-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1-ds5
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1-ds5-ds12
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1-ds5-ds6
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1-ds5-ds13
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1-ds5-ds7
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1-ds5-ds14
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1-ds5-ds8
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1-ds5-ds10
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1-ds5-ds11
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1-ds5-ds9
- bcnres:tieneTramiteConstitucional = bcnbills:PrimerTramiteConstitucional
- dc:title = "SISTEMA DE INCENTIVOS PARA SUSTENTABILIDAD AGROAMBIENTAL DE SUELOS AGROPECUARIOS"^^xsd:string
- rdf:type = bcnses:SeccionProyectoDeLey
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1720
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1964
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/4422
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2605
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/972
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/662
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1900
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/443
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3002
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2017
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2571
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/828
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/566
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1778
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2021
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2566
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2425
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2274
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1274
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3069
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2804
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1819
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1961
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2146
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/53
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2645
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/325
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3080
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1978
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2056
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/606
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/337
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/963
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/637
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/66
- bcnres:tieneTramiteReglamentario = bcnbills:DiscusionGeneral
- bcnres:tieneMateria = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/agricultura
- bcnres:tieneMateria = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/proteccion-del-medio-ambiente
- bcnres:tieneMateria = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/sustentabilidad-agroambiental
- bcnres:tieneResultadoDebate = bcnres:seApruebaEnGeneral
- bcnres:tieneTerminoLibre = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/suelos-agropecuarios
- bcnres:tieneTerminoLibre = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/ley-n20412
- rdf:value = " SISTEMA DE INCENTIVOS PARA SUSTENTABILIDAD AGROAMBIENTAL DE SUELOS AGROPECUARIOS
El señor NOVOA ( Presidente ).-
De acuerdo a lo resuelto por los Comités, corresponde tratar, como si fuera de Fácil Despacho, el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, sobre sistema de incentivos para la sustentabilidad agroambiental de los suelos agropecuarios, con informe de la Comisión de Agricultura.
--Los antecedentes sobre el proyecto (6580-01) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite, sesión 33ª, en 14 de julio de 2009.
Informe de Comisión:
Agricultura, sesión 46ª, en 8 de septiembre de 2009.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN (Secretario General).-
El objetivo principal de la iniciativa es establecer por un lapso de 12 años un sistema de incentivos para contribuir a la sustentabilidad agroambiental de los suelos agropecuarios en reemplazo del Sistema de Recuperación de Suelos Degradados.
La Comisión de Agricultura discutió el proyecto en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus integrantes, Senadores señores Allamand, Espina, Larraín, Naranjo y Vásquez. Su texto se consigna en el informe pertinente.
Corresponde tener presente que la iniciativa también debe ser analizada por la Comisión de Hacienda durante su estudio en particular.
Es menester considerar que el artículo 14 tiene el carácter de norma orgánica constitucional, por lo que requiere para su aprobación el voto conforme de 21 señores Senadores.
El señor NOVOA ( Presidente ).-
En discusión general la iniciativa.
Tiene la palabra el Honorable señor Naranjo.
El señor NARANJO.-
Señor Presidente , estimo conveniente informar a la Sala que el próximo 15 de noviembre concluirá la vigencia del decreto con fuerza de ley N° 235, de 1999, del Ministerio de Agricultura, que estableció un Sistema de Incentivos para la Recuperación de Suelos Degradados, por un plazo de 10 años. En prevención de aquel hecho, el Ejecutivo ha propuesto un procedimiento -por 12 años-, con el objeto de recuperar los suelos deteriorados y mantener los niveles de mejoramiento alcanzados.
La iniciativa tiene por objeto bonificar los costos netos de las prácticas de manejo, recuperación y mantención de suelos, y aplicar otras medidas que propendan a desarrollar una actividad agropecuaria ambiental sustentable. Además, propone bonificar los costos de asistencia técnica a la elaboración y ejecución de los planes de manejo que postulen los pequeños productores o productoras agrícolas. Extiende el régimen de concurso público a la entrega de estímulos a pequeños productores usuarios de INDAP, la que actualmente se hace en forma directa.
Señala también que los recursos del sistema están destinados a los pequeños y medianos productores agrícolas cuando se trate de prácticas tendientes a la recuperación de suelos agropecuarios.
Y respecto de las prácticas cuyo objeto fuere la mantención de suelos agropecuarios, prevé que podrán postular únicamente los pequeños productores o productoras agrícolas.
Por otra parte, abre la participación en los concursos no solo a quienes sean propietarios, usufructuarios o arrendatarios, sino también a los comodatarios y, entre estos, aun a quienes tengan un terreno a título precario, materia que se ha de revisar en la discusión en particular.
Asimismo, procura aplicar la descentralización en la administración de los concursos en cada Región a los Directores Regionales del INDAP, en el caso de los pequeños productores agrícolas, y a los Secretarios Regionales Ministeriales de Agricultura, en el de los medianos y pequeños productores agrícolas que no cumplan los requisitos para su atención por el Instituto de Desarrollo Agropecuario. Debo señalar que este planteamiento encontró escasa receptibilidad en los usuarios. Tampoco entre los miembros de la Comisión hubo consenso.
Homologa a los integrantes de comunidades hereditarias, en proporción a su cuota hereditaria, a la calidad de pequeños propietarios, lo que hoy beneficia a los integrantes de comunidades agrícolas del DFL N° 5, de 1968, y de comunidades indígenas de la ley N° 19.253, respecto a los goces individuales de los terrenos que posean en común y a los derechos reales de uso general.
Regula la figura del operador acreditado -persona natural o jurídica inscrita en el registro correspondiente- encargado de confeccionar el plan de manejo que el interesado deba presentar para optar al incentivo de la ley.
Fija también los requisitos de inscripción, funcionamiento y entidades administradoras de aquel. De no existir en una Región o localidad operadores interesados en confeccionar los planes de manejo, habilita a funcionarios de la Subsecretaría de Agricultura o del INDAP.
Establece sanciones pecuniarias a diversas contravenciones que puedan cometer los solicitantes, operadores o laboratorios acreditados. En materia de fiscalización del sistema de incentivos, faculta a la Subsecretaría de Agricultura y al INDAP para contratar externamente la realización de las actividades destinadas a verificar el cumplimiento de las normas.
Integra el principio de igualdad de oportunidades, para lo cual prevé que el reglamento y las bases de los concursos incorporen medidas tendientes a favorecer el acceso a los incentivos que establece la ley para las mujeres y los integrantes de pueblos indígenas, facultándolos para realizar concursos especiales.
En mérito a lo expuesto, y después de escuchar los planteamientos de los representantes de los productores agrícolas y pecuarios beneficiados con los programas componentes del Sistema de Incentivos para la Recuperación de Suelos Degradados, la Comisión resolvió proponer a la Corporación la aprobación en general del proyecto, en el claro entendido de que el Ejecutivo propondrá una indicación que recogerá las principales observaciones de los usuarios del sistema, cuyas inquietudes son compartidas por los integrantes de la Comisión, en especial en lo referente a la situación del Servicio Agrícola y Ganadero; a la de las Secretarías Regionales Ministeriales de Agricultura, y a la conveniencia de consultar criterios de focalización del incentivo, con especificación en el texto legal sobre la forma y las pautas para distribuir los recursos que la Ley de Presupuestos asigne al sistema, para no tener como único parámetro el punto de vista social, dado que el esfuerzo económico que hace la Nación por recuperar los suelos degradados importa una capitalización que beneficiará a Chile.
Cabe hacer presente que la señora Ministra de Agricultura concordó en que estas modificaciones centrales sean recogidas en una indicación, que se trabajará con la Comisión para su afinamiento, replicando así la experiencia del proyecto sobre fomento a la inversión privada en obras de riego y drenaje, en que se debatieron las orientaciones y posteriores enmiendas.
Por lo expuesto, como Presidente de la Comisión de Agricultura, propongo a la Sala la aprobación de la iniciativa.
El señor NOVOA ( Presidente ).-
Han pedido la palabra varios señores Senadores. Aunque en Fácil Despacho solo deben intervenir dos, después que lo haga el Senador señor Letelier, procederemos a la votación, con fundamento de voto.
El señor LETELIER.-
Si le parece, señor Presidente , fundaré de inmediato mi pronunciamiento.
El señor NOVOA (Presidente).-
Muy bien.
En votación general el proyecto.
-(Durante la votación).
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.
El señor LETELIER.-
Señor Presidente, concurro a votar favorablemente el proyecto en general, porque considero importante la renovación de este instrumento legal y por el hecho de que se fija un marco adecuado para la actividad agropecuaria.
Con la venia de la Mesa, deseo hacer dos comentarios a la señora Ministra de Agricultura.
En primer lugar, hay que reconocer la aplicación sistemática de una nueva política hacia el maíz, uno de los granos más importantes en el Valle Central chileno, pues la Sexta y Séptima Regiones , junto con un sector de la Quinta, sin duda, son los mayores productores del territorio nacional: en ellos se comenzó a implementar una política de recuperación de suelos de tremenda importancia.
En ese sentido, deseo valorar el uso de dicho instrumento, en particular, cuando se aplica en forma más sistemática en ciertas zonas.
En segundo término, solicito que en la discusión particular busquemos los mecanismos para prohibir el acceso a los beneficios contemplados en esta iniciativa a las personas que efectúen quemas agrícolas.
Ello tiene que ver con la consistencia necesaria para ver cómo enfrentamos ciertas políticas a lo menos en algunos valles, no en todo el país. Por ejemplo, la provincia de Cachapoal, la Región Metropolitana y los alrededores de Temuco se encuentran saturados de contaminación ambiental. En esos lugares, en verdad, el material particulado genera daños tremendos.
Cuando se realizan quemas, a veces se sostiene que ellas son positivas para la agricultura, que significan la incorporación de nutrientes de diferentes formas. Lo que pido es que las metodologías que se utilicen sean compatibles con otros bienes.
Las quemas constituyen una manera barata de hacer limpias. Sin embargo, causan un gran perjuicio en ciertos territorios y externalidades muy graves para terceros. Por lo tanto, solicito que cuando se elabore la respectiva reglamentación se distingan las diversas realidades territoriales.
Tal situación es similar a la de la leña: si seguimos autorizando que se queme leña húmeda, se causarán daños inmensos.
En la agricultura, la diferencia radica en que algunos consideran las quemas como una forma de mejoramiento del suelo. No obstante, en ciertas partes del territorio provocan dificultades graves.
En consecuencia -repito-, pido que se tenga presente el punto en el momento de establecer el reglamento pertinente. Las quemas no representaban un drama diez años atrás, como sí lo es hoy.
En todo caso, señor Presidente , confío plenamente en la labor que está desarrollando el Ministerio de Agricultura. He visto lo que ha hecho en la política relativa al maíz en mi Región. Es espectacular.
Voto a favor.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Horvath.
El señor HORVATH.-
Señor Presidente , quiero resaltar que el programa de mejoramiento y recuperación de suelos, y de sustentabilidad para la agricultura y la ganadería nace de un compromiso firmado por el Senado y el Gobierno de la época a raíz de la asociación de Chile al MERCOSUR. A partir de ello, claramente países vecinos, por distintas características (tradición, extensión, facilidades de acceso, etcétera), entran en competencia con la agricultura nacional, situación para la cual Chile, desde luego, no se hallaba del todo preparado.
De ese compromiso, surgió un financiamiento sistemático en el Presupuesto para incorporar una serie de actividades, como la limpia de predios, obviamente sin quemas.
En la Región de Aisén, en las décadas de 1920, 1930 y 1940, se producían verdaderos incendios incentivados por el Estado, porque no se les asignaban terrenos a las personas que no habían efectuado los correspondientes roces. En esos años no existía otra alternativa que el fuego. Ahora eso está descartado.
A lo anterior se agregan otras medidas, como el uso de fertilizantes (ojalá orgánicos); todo lo que significa el mejoramiento genético; lo relativo a la forestación, como los cercos vivos; el freno de la erosión; la construcción de galpones; la generación de condiciones sanitarias. Además, en nuestras Comisiones Especiales de Presupuestos junto con representantes del Ministerio de Agricultura, hemos incorporado también los biocombustibles con fines forrajeros, a través del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), y el turismo rural. Con este último se complementa perfectamente e incentiva el regreso de la juventud a los predios rurales del país.
En resumen, el programa mencionado ha tenido un resultado bastante exitoso. Y digo "bastante" porque en realidad se debiera hacer mucho más en tal sentido.
Si uno suma hoy las distintas bonificaciones a las que tienen derecho los dueños de predios agrícolas, lo cierto es que nadie debería vender sus propiedades. Sin embargo, esas ayudas se están entregando en forma de goteo; no incluyen todos los incentivos, o a veces se someten a un proceso burocrático que no solo cansa, sino que también esquilma a los campesinos para poder acceder a los beneficios.
Por lo tanto, tenemos que ser particularmente cuidadosos en no burocratizar aún más esta materia y en no establecer discriminaciones que resulten -por así decirlo- odiosas.
Respecto de la Región de Aisén, se pueden duplicar la superficie agrícola y la capacidad de sustento de animales, tanto bovinos como ovinos, con un instrumento de esta naturaleza.
Desde luego, deseamos que los incentivos planteados se mantengan en niveles estrictamente técnicos y que, por ningún motivo, se lleven a una escala en la que el otorgamiento del beneficio dependa -lo digo para cualquier Gobierno- de un criterio arbitrario.
Señor Presidente , por cierto, votaré a favor de la iniciativa, sin perjuicio de las correcciones de fondo que será preciso introducirle, para que los incentivos sean más atractivos y transparentes y no se generen discriminaciones arbitrarias entre pequeños, medianos y grandes agricultores. Porque lo que realmente interesa es recuperar la energía, la tradición y toda la perspectiva que tiene el campo chileno.
He dicho.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Larraín.
El señor LARRAÍN .-
Señor Presidente , agradezco a la Mesa y a los Comités el acuerdo de discutir este proyecto como si fuera de Fácil Despacho, con el fin de resolver prontamente una materia que reviste enorme importancia. Así, permitimos también al Ejecutivo avanzar con mayor rapidez en el despacho de la normativa, de lo cual se está conversando en paralelo para absolver diversos problemas técnicos.
En mi opinión, la iniciativa, que establece incentivos para la recuperación de suelos degradados, resulta absolutamente esencial para potenciar nuestra agricultura.
Hay dos elementos que son muy claves en la materia.
Uno, el agua: su calidad, la necesidad de contar con sistemas de riego y embalse. Este último asunto en parte ya fue despachado mediante el proyecto que prorrogó la vigencia de la ley sobre fomento a la inversión privada en obras de riego y drenaje, que aprobamos un par de semanas atrás.
El otro elemento son los suelos.
Si bien la calidad de nuestros terrenos es muy buena, en algunos lugares tienen limitaciones de distinta naturaleza. Por eso, se han presentado diversas iniciativas de ley que incentivan la recuperación de los suelos como una política que se ha venido implementando desde hace muchos años. El último texto vigente es de 1999, donde, siguiendo de alguna manera el modelo aplicado en Nueva Zelandia, se estableció una forma de recuperación de los suelos impulsando distintos mecanismos para lograr el objetivo.
Por lo tanto, somos completamente partidarios de fomentar la medida que se propone, en especial porque dichos subsidios, al cumplirse los requisitos exigidos, son perfectamente compatibles con lo establecido por la OMC. Aquellos no son beneficios indiscriminados o absurdos, sino que, por el contrario, potencian el suelo proporcionándole la capacidad básica para el trabajo agrícola.
Con relación a las observaciones que nos merece la normativa -las expondremos en la discusión particular y esperamos llegar a algún entendimiento con el Ejecutivo sobre la materia-, quiero referirme básicamente a tres puntos, de los cuales dos producen especial inquietud.
Hoy día la ejecución del programa está en manos del Servicio Agrícola y Ganadero y del INDAP, según el tamaño de los predios involucrados.
La iniciativa propone reemplazar al SAG por las Seremías de Agricultura. O sea, todos los proyectos de predios superiores a 2 hectáreas básicas, conforme a la Ley del INDAP, deberán presentarse no al referido Servicio, sino a la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura respectiva.
Es decir, se cambia un organismo técnico -el SAG- por otro de carácter político-administrativo, que, obviamente, no posee las competencias específicas requeridas, por lo que deberá buscarlas. Y, además, como todos sabemos, tiene una influencia en el ámbito político que puede alterar las decisiones, las que deben adoptarse solo por motivos técnicos.
En las discusiones que realizamos en la Comisión de Agricultura nadie objetó el trabajo hecho por el Servicio Agrícola y Ganadero en la materia. Por consiguiente, no entendemos la razón de dicha enmienda.
Un segundo elemento que me parece interesante destacar es que el otorgamiento de subsidios establece un compromiso agroambiental entre el agricultor o la agricultora y el Estado, por un período de hasta cinco años, destinado a implementar prácticas que cumplan los objetivos planteados.
Se observan algunas dificultades en cuanto a qué pasa si cambia el titular del predio en ese lapso respecto de determinadas obligaciones no contraídas por el comprador. Son detalles reglamentarios que se pueden modificar. Pero la finalidad perseguida está bien lograda.
Y, finalmente, el tercer elemento que ha despertado preocupación dice relación a los beneficiarios.
Los subsidios se concederán para recuperar los suelos degradados o para mantenerlos. He aquí un primer ámbito de separación en cuanto a los beneficiarios.
Respecto de la recuperación de suelos, podrán postular al subsidio todos los agricultores, independiente del tamaño del predio. Respecto de la mantención, únicamente quienes son beneficiarios del INDAP. Esta es la primera diferenciación.
En el ámbito de recuperación de suelos, los beneficios se otorgarán según el tamaño de los terrenos.
Ahora bien, entiendo la focalización de la iniciativa en los pequeños y medianos agricultores. La valoro y me parece razonable. Pero hay un punto en que el tema de fondo no solo se reduce al beneficio social, sino también a otro objetivo interesante, mirado desde el punto de vista del país: la recuperación de los suelos.
Nueva Zelandia, por ejemplo, fertilizó reiterada e indiscriminadamente sus predios, incluso por avión, sin preguntarles a los beneficiarios, pues era importante que los suelos fueran más fecundos y produjeran más. Y después de muchos años -más de una década- en esa política, dicha nación ha visto los beneficios.
Entonces, el asunto de cómo logramos diferenciar beneficiarios debiera resolverse con mucho cuidado.
Asimismo, me parece relevante mantener el objetivo social para asegurar -como lo hicimos también en la Ley de Riego- que los pequeños agricultores tengan cubierta su situación y no se vean afectados por complicaciones en la respectiva presentación.
Creo que ya es mucho eliminar a los pequeños y medianos agricultores -quienes tienen más de doce hectáreas no son latifundistas- de la posibilidad de recursos para la mantención de suelos. Estamos de acuerdo en eso.
Pero, en cuanto a la recuperación, esperamos llegar a un acuerdo mejor para que siempre se cumpla el objetivo.
En ese sentido, esperamos que las conversaciones que algunos Senadores de la Comisión de Agricultura -los Honorables señores Naranjo y Allamand- estamos sosteniendo con el Ejecutivo lleguen a buen puerto y nos permitan elaborar el proyecto que Chile necesita.
Voto a favor.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Coloma.
El señor COLOMA.-
Señor Presidente , junto con asumir en plenitud los planteamientos formulados por el Senador señor Larraín , al mismo efecto quiero hacer referencia a tres elementos específicos.
En primer lugar, se trata de una iniciativa relevante porque, desde mi perspectiva, enmarca en un sistema legal de incentivos, con recursos autónomos, un asunto fundamental para el mundo agrícola chileno, particularmente de la zona central -no exclusivamente de esta, pero en ella se ha utilizado de forma más habitual-: la sustentabilidad agroambiental de los suelos agropecuarios.
¿Por qué digo esto? Porque me ha tocado en ocasiones anteriores, cuando termina el año -me lo han planteado pequeños agricultores-, ir a pelear por los fondos que faltan, los cuales muchas veces suelen ser distribuidos por Hacienda a objetivos distintos.
Por ejemplo, cada vez que aparece una plaga -ojalá no la hubiera- se suelen tomar fondos de otros programas, como el relativo a la recuperación de suelos degradados. Ello, obviamente, provoca que la sustentabilidad de tales proyectos en el tiempo a veces dependa de factores ajenos al problema mismo.
La gracia de la iniciativa es generar un sistema de incentivos con financiamiento específico, que se aplicará en función del problema que se debe resolver: la recuperación de terrenos y la mantención del suelo agropecuario de buena calidad.
Por lo tanto, resulta importante dar autonomía a los sistemas para que funcionen con independencia de otras prioridades que el Ministerio de Agricultura o el SAG fijen en su momento.
En segundo lugar -lo han planteado otros colegas-, me parece fundamental dar mayor autonomía regional. No todos los suelos de Chile son iguales. Son esencialmente distintos. Por lo mismo, la facultad de que cada Región tome sus propias decisiones apunta a una lógica correcta de regionalización, lo que, en materia agrícola al menos, resulta muy relevante, sobre todo en la perspectiva del tiempo.
El Senador señor Larraín lo señaló adicionalmente: si vamos a transformarnos en una potencia agroalimentaria -a veces uno lo duda-, es vital abordar lo relativo al agua y a la tierra.
A mi juicio, la Ley de Riego, cuya modificación aprobamos hace poco tiempo, y el proyecto que nos ocupa fijan una estructura jurídica de mayor resguardo frente a las vicisitudes que este tipo de materias generan en el tiempo.
Por último, cabe enfatizar -entiendo que la señora Ministra algo ha planteado al respecto- que el beneficio debe ser manejado por el SAG. Es una institución que ofrece suficientes garantías y posee una expertise destacable en el área. Por tanto, alterar las responsabilidades, por bien inspiradas que parezcan, no parece ser del caso.
En general, este ha sido un sistema exitoso. Hoy día va a recibir un upgrade. La experiencia recogida por el SAG en este sentido ha contribuido a dicho éxito; de manera que, mediante las indicaciones que se formularán durante la discusión particular, sería deseable devolverle en plenitud a ese organismo sus facultades en este ámbito.
En consecuencia, creo que para el mundo agrícola el proyecto es bienvenido, relevante, pues otorgará una adecuada y poderosa institucionalidad, con la autonomía suficiente para consolidar un proceso de mejoramiento de la agricultura del país.
Voto a favor.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Girardi.
El señor GIRARDI.-
Señor Presidente , solo quiero sumarme a quienes han expresado que el proyecto significa un avance.
Creo que uno debiera partir del siguiente concepto: el suelo es un recurso escaso y valiosísimo para un país como Chile, que aspira a convertirse en potencia alimentaria. Dada nuestra productividad en materia de exportación frutícola, de vinos y otros, la tierra se transforma en una riqueza.
Pero, lamentablemente, se está dilapidando, porque los mejores suelos han ido perdiéndose por el desarrollo urbano. Por desgracia, las ciudades eligen ampliarse en los lugares donde se emplazan los terrenos más valiosos. El país ha sufrido una pérdida patrimonial de ellos al ser degradados y destruidos por planchas de cemento.
Además, nuestros mejores suelos se hallan sometidos muchas veces a procesos de erosión por malas prácticas.
Por lo tanto, implementar una política destinada a transformar el suelo agrícola, que es escaso, en un recurso con valor y todo tipo de apoyos, me parece fundamental.
En ese sentido, el proyecto va por buen camino.
Asimismo, en la misma dirección se hace necesario evaluar otros aspectos que, en mi opinión, no se han puesto en cuestión. Por ejemplo, el uso de fertilizantes prohibidos. La calidad y regeneración de los suelos se relaciona con los procesos biológicos que suceden en su interior. Uno desconoce la ecología de la tierra. Sin embargo, en pocos gramos de suelo hay más de un millón de bacterias y miles de organismos vivos como hongos, lombrices y otros, los cuales terminan absolutamente destruidos después de la aplicación de determinado tipo de fertilizantes. Así, el proceso natural de regeneración de suelo se pierde.
Sobre tales puntos debiéramos adoptar una mirada más profunda y compleja.
Idéntica situación ocurre con la pérdida del recurso agua.
Muchos terrenos valiosos del país son objeto de disputas por el uso del agua por parte de empresas mineras u otro tipo de actividades, y se destruyen cuando quedan sin ese recurso fundamental para el desarrollo de la vida. ¡Los suelos sin vida se degradan! La existencia de organismos biológicos al interior de la tierra está completamente ligada con la preservación de ella.
Además, existen otro tipo de problemas.
En lugares de pobreza, se producen procesos de erosión por el pastoreo de cabras y otros animales.
Y debiéramos ser mucho más firmes, por ejemplo, en regular la extracción de tierra de hojas. En la Quinta Región -en la Sala veo a varios parlamentarios que la representan-, al igual que en las demás, se observa una destrucción brutal de lugares vinculados al recurso agua, que terminarán degradados debido a la extracción masiva de tierra de hojas.
Es preciso avanzar en la solución de esos asuntos.
También, un mal desarrollo de la agricultura intensiva, particularmente de la de frutales, está erosionando los cerros. Uno ve que se siembran cultivos en laderas, completamente reñidos con procesos mínimos de preservación de cuencas, de suelos, de cursos de agua, lo cual se lleva a cabo sin ningún tipo de control.
Además, tenemos problemas en el uso de materiales genéticos (transgenia y utilización de semillas y otros productos). Desconocemos cuánto se contamina un ser vivo cuando media manipulación genética o cómo se ve afectado un recurso endémico valioso del país, como las papas y otras especies.
Esas son materias que también deben ser analizadas.
Cuando impulsamos una protección de los suelos, debemos resguardar todo el contexto ecológico dentro del cual ellos conforman una parte fundamental. Cabe cautelar nuestro patrimonio genético, porque, por ejemplo, hoy día una empresa trasnacional estadounidense podría venir a Chile y patentar especies nativas o endémicas nacionales.
Me parece que todos esos asuntos debieran ser parte de una política más profunda que diga relación con la conservación de nuestros suelos, así como con la forestación, que es fundamental para resguardar el agua y los suelos. Son procesos ecosistémicos complejos.
Yo valoro que estemos avanzando y considero que el proyecto es un adelanto. Pero creo que todavía nos encontramos en deuda con la protección de uno de los recursos más valiosos de Chile: sus suelos.
He dicho.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , quiero partir planteando la experiencia que vive la Región de La Araucanía, que represento. En los últimos años ha ido cambiando la fotografía, el paisaje agrícola en ese sector, que durante largo tiempo fue considerado el granero de Chile, el más importante. Eso ha desaparecido, producto de una fuerte inversión de las empresas forestales.
A lo anterior hay que agregar una realidad: 56 por ciento de las tierras en la Novena Región se halla en manos de comunidades indígenas.
Los mejores campos agrícolas han sido adquiridos por las forestales, a las que no les interesa ningún tipo de subsidio, porque, con un muy buen cálculo, prefieren aquellos predios donde hay menos dificultades para la inversión y que están pegados a los caminos públicos de la Región de La Araucanía, con los beneficios que de ello se derivan para las empresas y con los consiguientes perjuicios para la inmensa cantidad de pequeños campesinos o minifundistas.
Por cierto, el presente proyecto apunta en un sentido incuestionablemente positivo. La recuperación de praderas es muy importante, trascendente. No hay que olvidar que Australia, durante más de veinte años, invirtió en la recuperación de las praderas, y se convirtió en un país con una capacidad realmente impresionante en materia de exportación de productos lácteos.
En Chile, en especial en la zona central, se requiere contar con un sistema de incentivos para lograr una agricultura de exportación.
En el sur, dicha bonificación es bienvenida, pero ocurre que el 56 por ciento de agricultores indígenas no alcanza a obtener tales recursos, por variadas razones, que parecen realmente increíbles.
Por una parte, solo 18 por ciento de los agricultores indígenas es cliente del INDAP. El otro 82 por ciento no lo es, por problemas en la regularización de sus papeles; por dificultades de quienes integran esas familias campesinas, dado que muchos de ellos mantienen deudas con INDAP que no han podido pagar en un momento determinado.
Entonces, acontece lo increíble: que a ellos no les es posible optar a muchos de los beneficios por las situaciones que he señalado.
Baste mencionar, por ejemplo, que en la Región de La Araucanía las comunidades indígenas -56 por ciento de las tierras se encuentra en manos de este sector- prácticamente no cuentan con ningún capital de trabajo. Les otorgan un PDI (Programa de Desarrollo de Inversiones), destinado a desarrollo y recuperación de tierras. ¿Y saben a cuánto asciende el dinero de estos PDI? A 248 mil pesos para todo el año.
En consecuencia, formulo votos para que la presente iniciativa, estimada Ministra, pueda ser asequible también para esos grupos, para esas familias que aman profundamente la tierra, que la trabajan sacrificadamente. Para ellos, no se trata de una actividad rentable y comercial, sino que constituye una forma de vida. Así hay que entenderla.
El reciente fin de semana -con esto termino-, visité un campo en la cercanía de Conguillío, en el sector de Curacautín. Y me encontré con la sorpresa de que se les adquirió un predio de 340 hectáreas en el que desde hace sesenta días viven solo tres familias de un total de cincuenta, por cuanto las otras...
El señor NOVOA ( Presidente ).-
Ha terminado su tiempo, señor Senador.
El señor MUÑOZ BARRA.-
¿Me da un minuto más, señor Presidente?
El señor NOVOA (Presidente).-
Conforme, Su Señoría.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Las otras cuarenta y siete familias no tienen dónde vivir en esos campos, y carecen de posibilidades de hacerlo hasta en un par de años más.
Esos suelos son difíciles de trabajar debido a que la tierra es de mala calidad. Además no cuentan con los recursos para explotarlos, porque no los obtienen por ningún lado.
Concluyo con una frase con la que esos campesinos remacharon: "Cada vez que nos compran un campo, lo que hacen es agrandarnos el sitio que nosotros tenemos".
Por supuesto, votaré a favor del proyecto, formulando votos para que ojalá ese 56 por ciento de agricultores mapuches también pueda acceder a los recursos para el mejoramiento de las praderas de sus campos, siempre de muy mediana calidad.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor NOVOA (Presidente).-
Terminada la votación.
Se aprueba en general el proyecto (32 votos a favor) y se fija plazo para presentar indicaciones hasta el lunes 5 de octubre, a las 12.
Votaron las señoras Alvear y Matthei y los señores Arancibia, Ávila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Escalona, Frei, García, Gazmuri, Girardi, Gómez, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Novoa, Núñez, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Romero, Ruiz-Esquide, Sabag, Vásquez y Zaldívar.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra la señora Ministra.
La señora HORNKOHL ( Ministra de Agricultura ).-
Muchas gracias, señor Presidente .
Agradezco a las señoras Senadoras y a los señores Senadores por la aprobación en general del proyecto, que propone un nuevo programa para la sustentabilidad de los suelos agropecuarios.
Lo anterior permite respaldar la iniciativa, que se enmarca en la decisión de nuestro Gobierno de renovar los instrumentos de fomento al desarrollo del sector silvoagropecuario, como son la Ley de Riego -aprovecho de agradecer al Senado de la República su aprobación completa en el primer trámite constitucional. Hoy ya estamos revisando el proyecto en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados-; el decreto ley Nº 701, sobre Fomento Forestal, y el Sistema de Incentivos para la Recuperación de Suelos Degradados.
A través de ellos se han transferido importantes recursos al sector privado, obteniéndose una positiva evaluación por parte de los productores.
La renovación de tales programas marcará fuertemente la política sectorial por un largo período de nuevos doce años, razón por la cual es de gran importancia -y es una gran señal la que da hoy el Senado con la aprobación en general- repensar el diseño de dichos instrumentos en cuanto a su rol estratégico en el futuro de la agricultura nacional.
En tal sentido, se ha considerado para la formulación del proyecto -agradezco las palabras positivas de los señores Senadores- la experiencia acumulada por los profesionales y técnicos del sector público que han trabajado en el Programa, la opinión de los agricultores, los aportes de profesionales privados, las evaluaciones de impacto realizadas por entidades externas y las evaluaciones ordenadas por la Dirección de Presupuestos.
Los señores Senadores concuerdan con los objetivos generales de la iniciativa: entregar autonomía a las Regiones para que efectivamente se puedan administrar los recursos de acuerdo con las obras que cada una requiere; contar con un registro que permita transparentemente conocer cuáles son las transferencias que se efectúan; focalizar los recursos en pequeños y medianos productores, sin perjuicio de que los grandes sigan obteniendo el beneficio; profundizar la evaluación permanente y la fiscalización.
A la vez, el proyecto considera la igualdad de oportunidades, tanto respecto del mundo indígena como de las mujeres jefas de hogar.
Asimismo, agradezco las palabras de elogio acerca de la función que el Servicio Agrícola y Ganadero ha desempeñado hasta el momento en la aplicación de este importante instrumento para la agricultura.
Por lo tanto, agradecemos los aportes efectuados por los señores Senadores en el día de hoy, así como también los que recibimos en la Comisión.
No me cabe duda de que dentro de una semana vamos a alcanzar un acuerdo que nos permitirá enriquecer el proyecto y concluir así el primer trámite constitucional, tal como lo hicimos con la Ley de Riego.
La agricultura de Chile se compromete mucho más con los instrumentos aprobados por el Senado.
Muchas gracias.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542/seccion/akn640542-po1
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640542
- bcnres:tieneProyectoDeLey = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/proyecto-de-ley/6580-01