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- rdf:value = " SOLUCIÓN A PROBLEMAS DE VIVIENDA QUE AFECTAN A FAMILIAS DE VILLA LAS CRISÁLIDAS, DE CHILLÁN. Oficios.El señor MARTÍNEZ .- Señor Presidente , en diferentes oportunidades he abordado el problema de los deudores habitacionales desde sus múltiples perspectivas, lo que ha dado origen a iniciativas y proyectos muy concretos. Uno de los casos que he tenido muy presente y que dan fundamento a los planteamientos realizados es la situación que viven, desde varios años, los vecinos de la villa Las Crisálidas de Chillán, debido al valor del dividendo y la calidad de sus viviendas.
Como se recordará, esta villa es un testimonio elocuente de la política habitacional desordenada, discriminatoria y abusiva aplicada durante bastante tiempo en el país.
Las casas fueron adquiridas el año 2005, por un valor de 570 UF, que se completa con un subsidio de 90 UF, aporte individual y la diferencia vía crédito con el Banco Estado.
El problema surge cuando llega el primer dividendo y su valor excede los 50 mil pesos que les habían informado iban a pagar. Más aún, en ese momento se dan cuenta de que el financiamiento no era del Banco del Estado, como se había convenido, sino de una entidad denominada Administradora de Mutuos Hipotecarios del Centro S.A., conocida, según me lo han dicho los vecinos, como “Mutuo Centro”. Lo curioso de esto es que no todos los vecinos están en la misma situación, pues algunos pagan sus dividendos en dicho Mutuo, otros en la Comercial Acfin S.A., y el resto de las personas en el Banco del Estado, a pesar de que son de una misma villa.
Al concurrir los vecinos a plantear su molestia por estos hechos, se encontraron con la sorpresa que la oficina de ventas, donde le habían hecho todos los trámites, ya no existía en Chillán y, como es usual, nadie sabía nada. Pero esto no es todo. Al indagar en el asunto fueron apareciendo una serie de irregularidades:
Primero, a las personas que no tenían trabajo y a las dueñas de casa se les pidió llevar una declaración jurada de ingresos como independientes, específicamente como “vendedora comisionista”; se le hacía iniciación de actividades, se pagaban los impuestos por tres meses y luego se les indicaba que debían firmar un pagaré en blanco, diciendo que era para solicitar préstamo al Banco del Estado.
Segundo, todos los documentos fueron elaborados en la sala de ventas de la empresa, no hubo notario y nadie debió recurrir a notaría alguna a firmar pagarés ni otro documento.
Tercero, la hoja final de la escritura que firmaron en la sala de ventas, cuando adquirieron la vivienda, es la que se incluye en las escrituras, pero los afectados aseguran que la escritura que les fue entregada no es la misma que firmaron. Es más, existen cinco personas a las cuales nunca les llegó su escritura.
Cuarto, los dividendos se pagaban a través de un cupón de pago que les llegaba a los domicilios y debían hacerlo en Servipag, en la fecha que indica el cupón.
Quinto, en la eventualidad de algún atraso, debían llamar por teléfono a Mutuo Centro, donde le indican un número de cuenta corriente (82021210 del Banco BCI), donde pagar y luego enviar el comprobante de depósito por fax con el nombre y dirección.
Sexto, los pagos para reservar la casa se realizaron directamente en la oficina de ventas: 20 UF y 50 mil pesos, en depósitos en la libreta de ahorro para la vivienda.
Séptimo, pagos por concepto de gastos operacionales, desde 10 mil a 300 mil pesos, que se agregarían a la deuda total de su casa, y que fueron hechos en la aludida sala de ventas, antes de adquirir la vivienda.
Octavo, pago por concepto de comisiones desde 150 a 560 mil pesos, que no se sabe claramente para qué.
Noveno, cuotas iniciales que, se creía, se pagaban para disminuir deudas, se les informó que eran consideradas arriendo hasta antes de adjudicarles el crédito.
Décimo, entrega de dividendos en otro domicilio. Existen ejemplos concretos que sería largo relatar, pero el sistema operaba así. Las personas inquietas al no recibir su dividendo se comunicaban con la empresa, donde la respuesta era que tenían que esperar. Tiempo después descubrían que durante meses el dividendo había sido enviado a una casa desocupada. Resultado: atraso y cobros judiciales.
Lo que he relatado, sintéticamente, es muy serio. Aquí hay personas que están sufriendo y la razón es muy simple, se trata de gente de escasos recursos, cuyos trabajos, los que tienen, no superan el sueldo mínimo, circunstancia que unida al valor del dividendo, da como resultado una alta morosidad y, por ende, trámites judiciales.
No se trata de no querer pagar. El punto es que no pueden; además, y con toda razón, sienten que han sido estafados. Hay personas que haciendo grandes sacrificios logran juntar algunas sumas de dinero, pero como los pagos los tienen que hacer a los abogados, solo logran cubrir honorarios e intereses; por lo tanto, siguen con sus dividendos atrasados.
Mis dichos, señor Presidente , están avalados por antecedentes concretos. Se trata de personas, con nombre y apellidos, que viven este drama. De allí la crudeza y objetividad de mis expresiones, y el reclamo que a esto se le encuentre una solución urgente.
El segundo punto de esta situación y que agrava e indigna más, son las deficiencias que presentan las casas, en lo referente a humedad, filtraciones, goteras, pisos en mal estado, instalación eléctrica deficiente, etc.
Señor Presidente , este es un problema social y humano tremendo, razón por la cual solicito se oficie a su excelencia la Presidenta de la República , adjuntándole copia íntegra de mi intervención, con el objeto de que instruya a la ministra de la Vivienda estudiar en terreno la situación de las familias afectadas de la villa Las Crisálidas, de Chillán; la calidad de sus viviendas, su valor real, los montos pagados y los que adeudan, el interés que se les aplica y el modus operandi de la empresa. Solicito que, en el intertanto, se disponga la paralización inmediata de toda amenaza de remate y embargos a los vecinos afectados.
Para mayor claridad, pido se oficie también al contralor general de la República , solicitándole disponga una investigación en lo referente a calidad de la infraestructura y deficiencias denunciadas por los vecinos, rol del Banco Estado, legalidad del procedimiento empleado de traspaso a la Administradora de Mutuos Hipotecarios del Centro S.A., cobros realizados a la fecha, asignación y tramitación del subsidio.
Es urgente solucionar este problema, pues cada día crece la indignación de estas familias, que se sienten estafadas, pues llevan bastante tiempo sufriendo los efectos del engaño y el abuso de inescrupulosos y la vista cómplice de las autoridades.
He dicho.
El señor VARGAS ( Vicepresidente ).- Se enviarán los oficios solicitados por su señoría, con copia de su intervención.
"
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