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El señor NOVOA (Presidente).-
Continúa la discusión general del proyecto.
Tiene la palabra el Senador señor Girardi.
El señor GIRARDI.-
Señor Presidente, el proyecto en debate se enmarca fundamentalmente en la idea de modernizar CODELCO.
Yo lo votaré favorablemente en la perspectiva de que sea enriquecido y de ir estableciendo hacia dónde queremos que vaya la modernización que implica. Porque ese concepto hoy día es vacuo. No se dice cómo ni en qué sentido ella se materializaría.
Tengo un problema con lo que ha sido la historia de CODELCO. La nacionalización del cobre fue uno de los hitos relevantes en la historia de Chile, aprobada por mayoría en el país. Fue un gran avance en la historia reciente.
Pero lo que hemos vivido desde el año 90 es la desnacionalización de tal metal. O sea, un proceso absolutamente inverso. Y lo hemos hecho a sabiendas y en complicidad con un proceso de privatización, donde las compañías no pagan impuestos ni royalty.
Por eso, lo que está ocurriendo es casi vergonzoso.
CODELCO -que hoy día no representa la parte más relevante de la exportación de cobre del país- es la empresa que hace, de lejos, el mayor aporte al Estado. Pero, el resto de ellas, que realizan cerca del 70 por ciento de la extracción, hacen una contribución muy inferior y casi irrelevante.
A mí me avergüenza cuando veo en las cifras del ejercicio del año 2006 que la repatriación de utilidades por las empresas privadas fue de 25 mil millones de dólares. Uno piensa incluso que se están cometiendo actos antipatrióticos, de no defensa radical y responsable de la soberanía nacional.
Esas materias no están presentes en esta oportunidad, por lo cual no es posible discutir la modernización de CODELCO si no media una mirada integral de lo que está ocurriendo.
Entonces, yo me pregunto qué modernización queremos cuando comprobamos que tal empresa carece de instrumentos de capitalización y va a ir quedando obsoleta. Ni siquiera está trabajando seriamente en la renovación de sus yacimientos. No tiene capacidad ni una política clara de inserción a nivel internacional para buscar yacimientos en el extranjero cuando precisamente tenemos una experiencia y un capital humano acumulados como para desarrollarlos en otra parte del planeta como África, Perú y otros lugares donde haya ventajas comparativas a los efectos de que nuestra principal empresa nacional siga expandiéndose.
Ha habido una mirada absolutamente cortoplacista, con cero innovación, y donde se trata de refaccionar, como en la gasfitería, solo algunos aspectos, como siempre, unilaterales. Y no aparecen los grandes temas, como nuevos planes de negocio y una modernización integral de CODELCO.
¿Por qué esta empresa -que se encuentra en el desierto más irradiado del planeta- no es líder mundial en inversión en energía solar? ¿Por qué no lo es tampoco en el desarrollo de nuevas fuentes de agua? ¿Por qué no está pensando en la energía proveniente del hidrógeno?
¿Por qué, en cambio, se hace trajes a la medida, como ocurre en la Sexta Región, donde, por no ser capaz de cumplir las normas de tratamiento del molibdeno y del sulfato, destruye el entorno? Se hace trajes a la medida, con normas que solo ella cumple y no el resto de las empresas. Eso no es modernidad; es la obsolescencia absoluta; es una vergüenza nacional. Nosotros cuestionamos Pascua Lama. Pero CODELCO División Andina se permite destruir los glaciares, que son la principal fuente de agua de cuencas como la de la Quinta Región y la de la Metropolitana. Eso, a vista y paciencia de todos.
¿Y por qué se nos miente? ¿Por qué se nos dice que es fundamental para el ingreso a la OCDE que CODELCO se modernice? Si de verdad se aplicaran los estándares en materia ambiental, no nos llegaría ni siquiera para ser porteros de esa organización. Entonces, ¿por qué se nos engaña, cuando se están interviniendo los parques nacionales, cuando se cometen las más vergonzosas de las brutalidades en materia ambiental y, al mismo tiempo, tenemos un discurso de modernidad?
Señor Presidente , votaré a favor del proyecto, porque creo que finalmente se avanza en algo. Pero la iniciativa no está modernizando CODELCO. Se trata de un nuevo parchecito, ni siquiera de un parche, que solo resuelve algunos problemas. Pero no están presentes los estratégicos, de definición de políticas, de cómo dar cuenta del nuevo desarrollo en el mundo laboral, en el tema ambiental, en el del recurso del agua, en el del recurso energético, en lo relativo a nuevos yacimientos, en la expansión de la empresa fuera de Chile.
Quiero dejar en claro que lamento que este sea un proyectito, que se lo quiere hacer pasar como la gran reforma que necesita CODELCO. Y no es tal.
Espero que el Senador Frei gane las próximas elecciones, para contar de verdad con un proyecto de modernización, de desarrollo, y para que dejemos de hablar de seguir incorporando capital privado. Si hubiéramos privatizado CODELCO, habríamos infligido el mayor daño a la patria, al desarrollo del país. Ello, porque la empresa seguramente tendría una política tributaria similar a la de las compañías privadas, que es vergonzosa.
En tal sentido, lamento que haya habido complicidades en Chile que permitieron que dichas empresas privadas, cuando el cobre estuvo alto -y ello ocurrirá de nuevo-, registraran altas utilidades y llevaran adelante una política de depredación de los recursos naturales del país, que no están rentando en beneficio de todos los chilenos.
Esas son las materias que debieran formar parte de un proceso de modernización y de una institución que mira hacia el futuro. Por desgracia, creo que aparentemente el futuro no existe. Hay un presente de corto plazo, y es a lo que estamos abocados.
Votaré a favor, pero en la idea de que en la discusión en particular podamos introducir algunos de los elementos que sí estimo relevantes y fundamentales para que haya una verdadera modernización de una de las empresas de las cuales debiéramos sentirnos orgullosos, la que más ha colaborado al desarrollo social y cultural del Chile que queremos, pero que hoy se encuentra, como se dice, "a medio morir saltando". Y no todas las reformas van en la dirección correcta, y resultan absolutamente insuficientes.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Cantero.
El señor CANTERO.-
Señor Presidente , en mi opinión, estamos ante un proyecto muy importante, porque provoca un cambio en el estatuto orgánico de CODELCO. La iniciativa se encuentra en segundo trámite constitucional, en el primer informe. En consecuencia, existe la posibilidad de realizar la discusión general e incorporar indicaciones en los próximos días.
A lo largo de la historia, CODELCO ha sido el motor de desarrollo del país. Claramente ejerce y ha ejercido un liderazgo en la producción de cobre, no solo a nivel continental, sino mundial. Y nuestra obligación y compromiso histórico es buscar las fórmulas que permitan incrementar la competitividad de esta importante empresa nacional.
En esa línea, implica un avance la iniciativa en debate, la que, por cierto, deja muchos aspectos pendientes. Pero, sin duda, establecer que la dirección superior y administración de la empresa corresponderán a su directorio, eliminando de ciertas obligaciones al Presidente Ejecutivo -hasta hoy han compartido esas responsabilidades-, constituye un paso muy relevante.
Con dicha modificación se normaliza una relación en la cual el Presidente Ejecutivo se encargará de ejecutar los acuerdos del directorio, reposicionando a este último como el responsable máximo de la conducción de la empresa.
Además, me parece muy interesante que se elimine del directorio a los Ministros de Estado, y en particular al de Hacienda, quien, por una parte, toma decisiones y, por otra, cuando llega el momento de la "recogida", se queda con todos los recursos para la administración del Tesoro Público, restringiendo las posibilidades de que CODELCO lleve a cabo sus planes de desarrollo.
Considero un paso muy importante las modificaciones a los procedimientos para designar a los miembros del directorio. Habrá nueve integrantes. Y estimo relevantes los requisitos, porque se avanza en la lógica de profesionalizar y tecnificar la gestión. Requerir título profesional y experiencia de a lo menos cinco años como director, gerente, administrador o ejecutivo principal en empresas públicas o privadas parecen exigencias básicas para ejecutivos que asumirán la conducción de una empresa tan importante para el Estado chileno.
Si tomamos en cuenta las complejidades específicas de las materias tratadas por el directorio de una empresa minera de estas características, resulta fundamental y se hace exigible que sus miembros cuenten con un perfil marcadamente técnico e independiente. En este sentido, avanzar en el número de autoridades que se incorporan al directorio en dicho carácter me parece fundamental.
En consecuencia, respecto de la gestión y la toma de decisiones, pienso que hemos avanzado en forma muy importante. Así, se separa el diseño de las políticas de la operación de la empresa, de manera de gozar de una sana gestión.
¿Cuál es el problema? Radica en que esa es una parte de la gestión. También soy de aquellos que creen que la compañía, para ganar efectivamente la competitividad mundial que le reclama Chile, requiere un proceso de capitalización más directo. Me referiré a este punto a continuación.
Me parece interesante enfatizar que habrá cuatro miembros designados por el Presidente de la República más cuatro nombrados en forma externa con la participación de un organismo técnico como el Consejo de Alta Dirección Pública. Y me congratulo de que también se haya establecido la presencia de un representante del mundo del trabajo.
En la búsqueda de competitividad, la profesionalización ha de contar además con elementos que permitan efectivamente desarrollar una gestión adecuada.
El plan de negocios y desarrollo debe considerar metas anuales de producción, un enfoque de rentabilidad, costos de producción que aspira a alcanzar la empresa.
En mi concepto, con los mil millones de dólares que se inyectan para la capitalización de CODELCO, no se logra el objetivo de dejarla posicionada adecuadamente para ser competitiva. Más aún teniendo en cuenta que compañías adyacentes a ella poseen una modernidad muy superior; plantas de trabajadores mucho más racionales, menos politizadas; costos de producción muy bajos, y, si lo anterior no fuera suficiente, metales con leyes muy superiores.
El desafío de CODELCO es grande, no solo porque hemos dejado de invertir, con malas decisiones, sino, además, porque las condiciones mineras son, efectivamente, muy complejas.
Por esa razón, considero necesario avanzar en un sistema de capitalización más adecuado. Se habla de la necesidad de 12 mil millones de dólares para los próximos siete años. Y se habla también, en el caso de Chuquicamata, de 1.000 metros de profundidad, lo que ya hace inviable el método de explotación actual.
Eso implica inversiones muy importantes y, desde tal perspectiva, sería conveniente avanzar en un proceso más directo y más imbricado entre la empresa y sus planes.
CODELCO debería invertir una mayor proporción de sus propios recursos. No parece adecuado que se esté presionando el endeudamiento permanente de la empresa, en forma ficticia, por un Ministerio de Hacienda que "arranca" con todo lo que encuentra para incorporarlo al Tesoro Público.
¡Nos hacemos trampa en solitario!
Eso no es apropiado.
Además, considerando el anuncio de que se va a reformular la Ley Reservada del Cobre -me alegro de ello- y a sacarle el colgajo del 10 por ciento de las ventas que va directamente al presupuesto de las Fuerzas Armadas, no veo qué impediría, por esa vía, si ya tenemos el mecanismo, fijar un sistema de capitalización más directo, con un porcentaje prudente. Porque tengo la impresión de que las herramientas que estamos entregando son insuficientes.
Otro aspecto que me preocupa es el siguiente.
Ninguna de las inversiones que aquí se han mencionado son de corto plazo. Todas van, a lo menos, del mediano al largo plazos. En consecuencia, un Plan de Negocios y de Desarrollo trienal no resulta satisfactorio.
Cada vez que escucho las conversaciones o participo en los análisis de los ejecutivos de CODELCO, me quedo con la clara convicción de que sus planes van de cinco años hacia arriba. Y siempre con una visión prospectiva.
¡Estoy hablando de los procesos minero-metalúrgicos, no de los procesos de prospección, que están en una escala incluso mucho mayor!
Por lo tanto, pienso que deberíamos hacer un esfuerzo más importante en esa línea.
Asimismo, resulta interesante mencionar que al directorio -concebido como se está proponiendo- le corresponderá enfrentar un desafío de enorme trascendencia.
La industria cuprífera no solo ha de tener características extractivas. Nosotros, por la vía de concentraciones horizontales, hacia adelante y hacia atrás, observamos oportunidades de negocios en las que CODELCO tiene una tremenda posibilidad de liderar a nivel internacional.
Me explico.
Por ejemplo, somos líderes mundiales en materia de procesos por biotecnología. Hemos logrado generar, como país, bacterias que se especializan en el consumo de las impurezas del cobre, liberando el metal. Así, por vía biológica estamos obteniendo una proporción que abre extraordinarias expectativas.
En ese campo hay un inmenso desafío que, a mi juicio, el nuevo directorio tendría que abordar.
Otro gran desafío con relación a los procesos minero-metalúrgicos lo constituye el know-how que Chile ha ido acumulando y que hoy, a través de un método también horizontal, más bien lo ha traspasado a empresas privadas, haciendo un aporte que -ya lo he dicho y me ha costado caro- no siempre es suficiente, no siempre es el que, en mi opinión, debería estar comprometido con la profundidad que en materia de desarrollo económico y social requiere nuestro país.
Me imagino que también en lo relativo a la transformación del cobre algo tendremos que decir. He recorrido distintos lugares del mundo y he comprobado la forma en que operan diversas tecnologías alternativas. En Canadá, por ejemplo, observé, con gozo, cómo los procesos de los grandes molinos generadores de energía consumen cantidades sorprendentes de cobre, que en Chile ni siquiera tenemos adecuadamente dimensionadas.
Nosotros deberíamos ser socios estratégicos en esas áreas del desarrollo, del conocimiento y de la gestión de negocios.
Otro aspecto que vale la pena señalar, muy emblemático y que merecería ser motivo de estudio en cada aula de nuestro país, es que en el proceso de concentración de la minería, y no solo de la extractiva, también hemos logrado generar oportunidades de negocio increíbles.
El que industriales chilenos -hablo con pasión porque son mis amigos, mis vecinos- y, para ser más preciso, el que ese soldador que tenía una maestranza, que incorporó a sus hijos en la preparación profesional y que hoy día es dueño de una planta de construcción de tolvas instalada, no en Chile sino en Australia, y que las vende al mundo, constituye un ejemplo emblemático maravilloso de cómo ese sistema de encadenamiento, de cluster, en el que debe participar activamente CODELCO, ha de ser considerado igualmente entre las tareas y obligaciones de su directorio.
Entonces, el proyecto no es la panacea: hay muchos aspectos pendientes. Pero es, a mi parecer, un avance en el sentido correcto.
Lo que no me gusta es que esta cuestión se aborde siempre con la idea del jamón: vamos parcializando, vamos cortando y mirando rodajitas en vez de mirar el contexto en su conjunto.
Creo que en materia de competitividad la profesionalización resulta esencial. Sin embargo, expreso mi preocupación -la he visto también en los medios de comunicación- en torno a la necesidad de que la Corporación del Cobre cuente con mayor independencia, la que esperamos surja producto de la presente iniciativa.
No puede ser que contingentes de profesionales ingresen a CODELCO simplemente porque cierto sector ganó una elección.
Por ello, no me gusta escuchar a un Ministro de Minería decir: "Mi Partido Radical¿".
Porque eso es lo que yo efectivamente observo: que cada vez que se nombra un Ministro, un grupo de su partido ingresa a la planta, sin que exista ninguna necesidad, sino, sencillamente, por el hecho de ser de la confianza o de la línea política de la autoridad de turno.
Y no emplazo solo al actual Ministro , porque esta es una institución en el país. ¡Nefasta! ¡Negativa!
El señor GONZÁLEZ ( Ministro de Minería ).-
¡No hay ningún radical!
El señor CANTERO.-
Yo se los puedo mostrar cuando usted quiera.
El señor NAVARRO.-
¡Que exhiban el carné!
El señor CANTERO.-
Y lo segundo a lo cual deseo referirme es a la necesidad de otorgar a CODELCO mayor autonomía para tomar decisiones de inversión. En tal sentido, el directorio propuesto tendrá un desafío increíble, porque deberá responder de la totalidad de la gestión de la empresa y dar cuenta al país de lo que se esté haciendo.
En materia de probidad, nuestra querida CODELCO tiene un desafío pendiente. Hay demasiado chaucheo, hay demasiado hormigueo que termina produciendo -precisamente por esto de los cuoteos, de los contingentes que entran, de las parcelas, etcétera- un impacto en la competitividad. Y ello ocurre cuando se afectan las normas de probidad.
Creo que en ese ámbito hay también un desafío muy relevante que asumir. Y espero que el gobierno corporativo se haga cargo de él desde el momento en que cambiemos su institucionalidad.
Anuncio mi voto a favor, señor Presidente.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Navarro.
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente , no sé si cuando se nacionalizó el cobre la Sala del Congreso Pleno se encontraba tan desolada como se halla ahora la del Senado, con tan solo ocho Senadores.
La verdad es que los acuerdos políticos son bastante complejos. Porque, para quienes nos escuchan y para la Versión Oficial, aquí ya se tomó un acuerdo. ¡Este debate no vale nada! Hay un acuerdo que hace que este debate, en definitiva, sea un debate insulso, que no conduce a ninguna transformación.
Las indicaciones que firmamos con el Senador señor Ominami están destinadas a ser derrotadas, una vez más. Y, al final, todos los buenos deseos -de más participación de los trabajadores, de mayor autonomía, de incrementar la investigación, como lo solicita el Honorable señor Cantero - no corren.
¡Hay un acuerdo político tomado por una mayoría política! Y eso, por cierto, es legítimo, pero no por eso deja de ser inmoral y poco ético.
En definitiva, es un acuerdo político, como el que se adoptó en educación. ¡La foto más hipócrita de la política chilena: las manitos alzadas y, un mes después, la Oposición expulsaba a la Ministra Provoste , haciendo que efectivamente el lucro campeara en la educación y contáramos con una normativa general que excluye todo proceso de calidad y que, por cierto, mantiene el lucro!
La verdad es que para quienes estamos en la posición de hacer progresar y proteger a CODELCO, este acuerdo político -que desconocemos- nos lleva solo a precisar, para la historia, un conjunto de elementos.
Yo no sé si este acuerdo político lo hizo el Senador señor Longueira. Yo no sé si, al igual que ayer, con motivo del Transantiago, lo hizo Piñera y lo anunció antes la Presidenta de la República. Entonces, ¿el salvador del Transantiago es Piñera? ¿O este acuerdo político es de Piñera con Frei?
En definitiva, señor Presidente , da exactamente lo mismo, porque no creo que si el Senador señor Frei llega a ser Presidente de Chile vaya a cambiar este acuerdo político, del cual debe de ser parte. ¡No me imagino que se haya adoptado sin haberle consultado al candidato presidencial de la Concertación! Porque él es, teóricamente -si gana-, quien tendrá que administrarlo. Y por lo tanto aquí hay una responsabilidad del Senador señor Frei , que no está en la Sala, pero conoce el acuerdo.
Yo no lo conozco, y quiero decirlo con claridad. En todo caso, lo lamento profundamente. Creo que Allende se daría vuelta en su tumba, porque, como aquí se ha reconocido, se ha ido privatizando CODELCO.
Por cierto, el mayor productor de cobre en Chile no es CODELCO ni es el Estado: son los privados, generando menores ingresos, a través de un proceso de concesiones y privatizaciones que el nuevo estatuto corporativo no logrará detener.
¿Alguien dice que esto va a detenerlo? Le fijamos 1.000 millones de dólares de capitalización a CODELCO. Ministro , dejémosle eso al directorio. Si decimos que vamos a tener un directorio que va a administrar la mayor empresa de cobre del mundo, ¿por qué por ley le asignamos 1.000 millones de dólares para capitalización?
¿Cuánto requiere la Corporación del Cobre? Los trabajadores lo señalaron. Por cierto, ¡mucho más que eso!
Entonces, ya estamos echando a competir a CODELCO, fijándole una capitalización anticipadamente.
¿Hay autonomía en este proyecto corporativo? No la hay, porque ya le fijamos a la empresa una capitalización -pequeña, mediocre, mezquina-, que no es la que ella requiere.
¿Cuál es la premura en modernizar CODELCO? ¡Qué extraño, señor Presidente ! ¿Cuál es el apuro? O sea, ¿en una semana se van a resolver los profundos problemas que enfrenta?
¿Quién más discutió este proyecto?
Aquí está el informe. Lo discutieron los Senadores, lo discutieron los trabajadores, lo discutieron los Ministros. ¡Nadie más en Chile! ¿Es, entonces, un proyecto de carácter nacional? Yo hubiera querido escuchar la opinión de las universidades, la de numerosos profesionales; la voz de la sociedad civil del norte de Chile, de los ciudadanos, de quienes desean recuperar el cobre para el país, de aquellos que plantean la necesidad de un royalty minero.
La verdad es que la iniciativa mantiene una competencia muy desleal entre el sector privado y el sector público. Porque la investigación, como un elemento central del proceso de desarrollo de una gran industria -su propia investigación-, no se contempla en sus normas.
Ojalá las tolvas que mencionaba el Senador señor Cantero las hubiéramos producido en Chile. ¿Por qué no las producimos aquí? ¿Por qué no tenemos industrias que desarrollen la producción de cobre? ¿Por qué seguimos exportando concentrado el metal rojo? ¿Por qué, si somos los mayores productores mundiales -12 por ciento de las reservas totales-, no hacemos producción industrializada del cobre para también venderle al resto de los países artículos a base de dicho metal?
Y eso es así porque alguien hace un buen negocio. Lo hace el Estado, pero podría ser mejor. También podría haber negocio para los privados. Pero hoy está "mal pelado el chancho". En definitiva, la iniciativa no corrige la absoluta descompensación que existe entre el sector privado y el sector estatal.
Con franqueza, a propósito de radicales, socialistas y democratacristianos, ¿quién ha hegemonizado CODELCO durante estos últimos veinte años?
No ha sido un Ministro radical: ha sido la Democracia Cristiana. ¡Digámoslo francamente! ¡Es un reducto de la Democracia Cristiana! ¡Infranqueable! Como lo ha sido también la ENAP para el Partido Socialista.
¡Reductos de partidos! ¡Eso son!
Y yo soy de los que piensan que hay que terminar con ellos; que no es necesario ser militante de la Democracia Cristiana, como lo es hoy, para ser presidente del directorio de CODELCO, ni para tener una buena llegada u obtener ascensos en la empresa. Se requiere ser un buen profesional y tener claro y definido qué queremos hacer con la institución.
Hoy, sin embargo, existe manejo político para una gran empresa del Estado, que ya no es culpa ni de la Derecha, ni del mercado, ni de la ley del cobre, que sigue bajando, sino de la administración.
¡Todos han abusado de CODELCO en algún momento!
A propósito de lo que planteaba la Honorable señora Matthei , quiero decir que fue Lavín el que publicó un libro con platas de la empresa: "La Revolución Silenciosa". En sus bodegas hay miles de ejemplares amontonados que fueron pagados con dineros suyos.
¡Y, por cierto, puede que la Concertación también lo haya hecho!
Siempre he estado disponible para que se investigue este tipo de situaciones, y vamos a seguir estándolo, para que exista transparencia en las empresas públicas.
En cuanto a fiscalización, quiero decir lo siguiente. Le ponemos la de la Superintendencia de Valores y Seguros; la de la Cámara de Diputados existe. Sin embargo, creo que la clave está en si CODELCO va a tener o no autonomía.
¿Qué dice el artículo 11 B del proyecto? Que el Presidente de la República puede delegar absolutamente todo en los Ministros.
Señala de manera textual:
"El Presidente de la República podrá delegar, total o parcialmente, las atribuciones y facultades a las que se refiere el artículo anterior, así como las demás establecidas en la presente ley, en los Ministros de Hacienda y Minería conjuntamente. En el ejercicio de dichas facultades y atribuciones, el Presidente de la República o los Ministros de Hacienda y Minería, en su caso, podrán hacerse asesorar por organismos o entidades del sector público".
En verdad, la llamada "autonomía" es relativa. No olvidemos que estamos en una monarquía presidencial y en un Gobierno donde el que osa criticar a la Primera Mandataria no se convierte solo en díscolo, sino también en traidor. Es tal la envergadura del Poder Ejecutivo , que el Presidente puede nombrar a los Ministros y decirles: "Háganse cargo ustedes. Yo les delego todas mis facultades".
¿Y cuáles son esas facultades? Las del dueño de la empresa. Así lo señala el proyecto. El dueño de la empresa es el principal accionista, o sea, el Presidente de la República.
Por consiguiente, la autonomía queda nuevamente relativizada.
Nos estamos engañando, señor Ministro.
Si de verdad queremos una real autonomía para la administración de CODELCO, cualquiera que sea quien se halle en el poder, no debemos permitir que el gobierno de turno delegue en los ministros de turno -por tanto, transitorios, fungibles-, en definitiva, todas las facultades del Presidente de la República.
El informe de la Comisión de Hacienda mantuvo la opinión de quienes participaron en ella. Yo noto que faltó participación. Me hubiera gustado contar con más opiniones.
En cuanto al acuerdo político, como ya expresé, se exime a uno de los trabajadores que estaba en el directorio, lo cual, en opinión del personal de la empresa, es un acto discriminatorio e injustificado. El trato que ya reciben hoy es discriminatorio e injustificado y ahora, encima, se les reduce su participación y se los inhibe de actuar en asuntos atingentes a sus propios intereses.
Quién sabe si ellos aceptarán que en el directorio no puedan defender sus intereses, que son, por cierto, los de la empresa. Porque si a esta le va mal les va mal a todos, principalmente a los trabajadores.
Esperamos que las indicaciones que formularemos en esta materia sean acogidas, porque, en definitiva, ellos son los que trabajan de verdad, los que producen.
Por otro lado, me llama poderosamente la atención que sean los trabajadores los que planteen que, para cumplir con el plan previsto para el quinquenio 2009-2013, que incorpora los llamados "proyectos estructurales" de CODELCO Norte, Andina y El Teniente y permite la viabilidad de la empresa en el mediano y largo plazos, a un promedio anual de 2 mil 581 millones de dólares, haya que tomar decisiones ahora.
Y ese no es el monto que estamos capitalizando. Hay una discrepancia.
Del mismo modo, sostienen claramente que se ha perdido la capacidad de endeudamiento y que se requiere fortalecer a CODELCO. Sin embargo, la Senadora señora Matthei ha manifestado que, por fortalecerla, ella no está dispuesta a poner en riesgo la seguridad de la patria, la seguridad nacional, suprimiendo el 10 por ciento que perciben las Fuerzas Armadas.
Es una extraña preocupación, porque la verdad es que no soplan vientos de guerra ni de conflicto. No obstante, Chile, junto con Venezuela, son los países que más gastan en armamento en toda América. Los Estados Unidos poseen más armas, pero compararnos con esa nación, como señala el Honorable señor Gazmuri , es un poquito ostentoso.
El señor GAZMURI .- Mejor decir "de América Latina".
El señor NAVARRO.-
Por lo tanto, hay que tomar decisiones.
¿Vamos a seguir armándonos hasta los dientes? El Senado desconoce las inversiones en este ámbito. Hace dos años y medio presenté un proyecto para que nuestra Corporación pudiera conocer los pertrechos bélicos que se van a comprar y así tomar una resolución. ¡Si no, que los Comandantes en Jefe gobiernen el país! Porque, en definitiva, no pueden ellos solos definir qué y cuánto armamento se compra y, particularmente, su valor.
Yo quiero invertir más en educación, quiero invertir más en CODELCO, y por eso quiero invertir menos en armamento.
Y, por lo tanto, si la Senadora señora Matthei manifiesta, con la fuerza que la escuchamos, que para ella ese punto es irrenunciable, es porque forma parte del acuerdo político. Quiero advertir que yo no participé en ese acuerdo. Este ratifica la entrega del 10 por ciento de las ventas de CODELCO a las Fuerzas Armadas. Y de las palabras de Su Señoría se desprende que el no modificar dicha materia fue parte del mencionado acuerdo.
Y si ello fue así, ese punto no se enmendará en un eventual Gobierno del Senador Frei, porque él participó en ese acuerdo. Y, por lo tanto, no lo modificará.
Yo espero escuchar, en los debates que sostengamos, si Su Señoría ratificará o no el acuerdo alcanzado por las bancadas de la Concertación, conforme a lo expresado por la Senadora Matthei, quien lo ha echado al agua. Porque, en definitiva, si ese acuerdo político se prolongara hasta diciembre del 2009 -vale decir, cinco meses más-, uno podría decir: "Bueno, procedamos". Pero si el próximo Gobierno lo mantendrá, y como yo espero ser candidato presidencial hasta el final, debo decir que, en verdad, no estoy disponible para un Presidente de la República que no desee modificar tal acuerdo.
Porque la eliminación del 10 por ciento fue algo que prometimos en 1990, hace 20 años. La Concertación ha estado prometiendo que le pondrá término. No obstante, siempre ha habido una excusa, y hoy día parece que esa excusa se ha transformado en un acuerdo político.
En cuanto al directorio de CODELCO, particularmente el nombramiento que hace la Alta Dirección Pública, un señor Senador ha dicho -no quiero personalizar, pero fue un presidente de partido el que lo señaló en esta Sala- que es bueno que el Senado no participe de estos acuerdos. Hay un desprecio hacia la Cámara Alta, un menoscabo.
Además, se ha argumentado que quienes han abandonado algunas tiendas políticas pueden generar, si participa en ello el Senado, una azarosa designación en la conducción de CODELCO. Pero la verdad es que hoy día esa azarosa designación se hace de manera vertical y unívoca por la Presidenta de la República , sin que medie ninguna otra participación. Y no creo que alguien abandone un partido para ir a modificar la estructura de esa empresa.
Yo valoro el Senado. Aquí está representada la soberanía popular. Y, como he dicho, también se representan intereses. Hay bancadas que defienden los intereses de los poderosos. Yo, por lo menos, llegué a esta Corporación a resguardar los intereses de los más vulnerables -así lo he manifestado y lo haré hasta el final-, porque los poderosos tienen aquí personas que los protegen, y además, se defienden solos.
Por otro lado, señor Presidente , deseo expresar que la diversificación de la producción de CODELCO es una materia que no se aborda en este proyecto. Es decir, no solo podemos producir cátodos de cobre, concentrado; también es posible diversificar, capitalizar más. Es factible llegar a un 20 por ciento de capitalización, como mínimo -¡20 por ciento!-, y luego, que el país haga lo que quiera, porque en definitiva se trata de una inversión a 25 años.
¿Se podrán vender bonos a las AFP? El Ministro ha dicho que sí. Pero yo quiero una AFP estatal, en manos del Estado. Y si me dicen que hoy día es posible comprar bonos de CODELCO por parte de las AFP privadas, tenemos otro mecanismo de salida.
Yo soy partidario de exista una AFP estatal. Y si vamos a vender CODELCO, que ello se haga a esa entidad.
Señor Presidente , votaremos a favor del proyecto, y luego, le presentaremos indicaciones. Digo lo anterior porque tengo la convicción de que será aprobado. En verdad, como queremos modernizar, confiamos en que las indicaciones que formularemos con el Senador señor Ominami serán acogidas, porque, salvo lo expresado por la Honorable señora Matthei en su discurso relacionado con el 10 por ciento para las Fuerzas Armadas, siento que es posible hacerlo.
Y como anhelamos tener una visión positiva, y deseamos acompañar a la Presidenta -como hemos señalado- con lealtad hasta el último día de su mandato, intentaremos corregir por la vía del debate, en las semanas que quedan, los aspectos a que hemos aludido en forma crítica.
Queremos a CODELCO; confiamos en sus trabajadores; pretendemos que se modernice y mejore realmente su gestión productiva. Con tal objeto intentamos modificar su estructura.
Yo espero que el Senado analice de verdad esta materia. Y, por cierto, nos gustaría conocer el referido acuerdo, a fin de poder enfrentar mejor el debate político.
¡Patagonia sin represas, señor Presidente!
He dicho.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Han terminado las intervenciones de 15 minutos. Ahora procede la fundamentación de voto. Y para este efecto hay dos oradores inscritos -los Senadores señores Zaldívar y Gazmuri-, quienes dispondrán de cinco minutos cada uno.
Tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar.
El señor ZALDÍVAR (don Adolfo).-
Señor Presidente , en caso de que me alargue un par de minutos en mi intervención, desde ya le pido autorización para hacerlo, porque no participé en el debate en general del proyecto. De alguna forma, créame, me fui convenciendo de que era necesario expresar mis puntos de vista sobre una materia tan compleja e importante como la que nos ocupa.
Ante todo, debo manifestar que me siento sorprendido por la denuncia formulada acá con tanta precisión por el Senador señor Ominami. Ello no me puede ser irrelevante, ni tampoco lo señalado por usted, señor Presidente.
Aquí se habla de un acuerdo. Pero, bueno, ¿entre quiénes se suscribió? Pareciera que aquí la soberanía popular se expresa -como un presidente de partido reclamó- también desde otro punto de vista. Dijo que eso le hacía no ver en el Senado un órgano de decisión.
La soberanía popular tiene que manifestarse acá. No conozco otra forma de hacerlo. Sin embargo, aquí se ha llegado a un acuerdo al margen de varios señores Senadores.
¡Qué acuerdo es ese! ¡Qué autoridad tienen para tomarlo! ¡A título de qué lo suscribieron! ¡Quiénes son para hacerlo!
Señor Presidente -¡por favor!-, o este Senado se respeta a sí mismo o no se respeta. Y si no se respeta, nuestra institucionalidad va a entrar en una etapa de descomposición.
¡Eso es lo que se está haciendo!
¡Eso es lo que se está logrando con esta forma de legislar!
Señor Presidente , que bien que usted haya precisado que hemos estado abocados a este asunto solo dos o tres meses, pues iba a quedar en la opinión pública la idea de que llevábamos varios años en ello. ¡Y no es así!
¡Que bueno que usted lo haya aclarado, señor Presidente, por la dignidad del Senado!
Por otro parte, debo expresar -y es lo que me motiva a hablar hoy día- que para que haya una política del cobre en nuestro país -que durante estos 20 años de Gobiernos de la Concertación no la hemos tenido- era importante haberla logrado o buscado con este proyecto. Y creo que ha habido ambiente para hacerlo.
Y si la iniciativa hubiese llegado en un entorno de esa naturaleza, amplio, no le quepa duda a usted, señor Presidente , ni al país que ello habría sido muy positivo para definir no solo un articulado como el que nos ocupa, sino que también para tomar una decisión respecto de CODELCO enmarcada dentro de una política del cobre. Porque no es lo mismo elaborar una política minera en Chile -voy a ser más preciso todavía- con determinado rasgo u otro o con cierta visión u otra distinta.
Por lo tanto, si no hemos tenido una política en tal sentido, el que se nos traiga hoy día un proyecto con estas características como algo definitivo, me parece que no es la forma de proceder.
Pienso que de nuevo, claramente, estamos haciendo las cosas de manera equivocada. Porque una verdadera política minera nos debería iluminar realmente decisiones.
El Senador señor Ominami tiene razón en su planteamiento, en el sentido de que en el pasado se descapitalizó a la ENAMI y que eso fue grave. Pero en esto tengo una diferencia con él: no solo fue grave para que dicha empresa fuera un ente productor -pues ese no es su rol propiamente tal- sino también en cuanto a promover la pequeña y la mediana minerías, dado que en 1989 había en Chile más de 3 mil o 4 mil pequeños empresarios mineros y hoy día no superan los 300 ó 400.
Entonces, sin duda, a través del tiempo, hemos venido destruyendo o no construyendo una política minera.
Nos habría gustado escuchar acá que se dijera qué va a pasar con una política minera, para llevarla en serio hacia delante, no solo en su fase productora propiamente tal, sino también en cuanto al fundido y el refino de cobre. Pero no se ha dicho una palabra sobre eso. Aquí, en esta Corporación, tenemos a una persona que sabe mucho de minería -lo tiene al lado, señor Presidente -: el Secretario General del Senado. Si él pudiese opinar más allá de su función, creo que nos precisaría ciertas cosas.
¡No conozco ninguna actividad minera que se pueda desarrollar en uno, dos o tres años! Sin embargo, aquí se está hablando de que los planes serán a tres años. Pero -¡por Dios!- si una inversión minera se hace a largo plazo. ¿Saben ustedes cuánto tiempo de vida tiene Chuquicamata? ¿O El Teniente? Lo que pasa es que heredamos esta actividad -¡lógico!-, pero no la hemos trabajado en la forma que permita darle una proyección en el tiempo.
Y aquí se nos habla, como gran cosa, que vamos a definir en 3 años los planes de desarrollo. Eso no es lo que el país necesita; lo que requiere es una verdadera política minera donde esté integrado todo este haz de cosas.
Por cierto, también está lo planteado por el Senador señor Cantero , pues no solo tendríamos que haber estado en la fase de producción, de fusión, de refino -asunto que ya en el siglo XIX se empezó a discutir-, sino que deberíamos encontrarnos hoy pensando en cómo dar mayor valor agregado al metal y en cómo pasar a una etapa de manufactura. Piensen que un país con tantas limitaciones como Finlandia tiene en la actualidad un liderazgo mundial en la materia. ¿Y Chile? No sé si produce un alicate o un destornillador siquiera.
Ese es el problema.
¡Y me vienen a hablar aquí de que estamos desarrollando la minería en la forma que corresponde!
Con franqueza, me hubiese encantado, por nuestra nación, que hubiésemos discutido en serio y hubiésemos tenido todos los elementos para poder decir: "Mire, el nuevo estatuto de CODELCO está inserto en una política minera global que vamos a desarrollar en términos tales que el país va a salir fortalecido".
Con sinceridad, el hecho de que haya 4 ó 5 Senadores en la Sala constituye la mejor muestra de que no estamos definiendo nada.
¡Así se hacen las cosas en Chile!
Hoy me enteré de un acuerdo político, al que también se llegó ayer -porque estamos ante acuerdos políticos "bastante interesantes"-, sobre el Transantiago. Perdón que lo traiga a colación, pero al país le va a costar 4 mil 500 millones de dólares esta forma tan "inteligente" de conducirlo, que, de paso, destruyó a 4 mil microempresarios y que constituyó el mayor crimen social contra la ciudad de Santiago, contra los usuarios del sistema. ¡4 mil 500 millones de dólares! Y el estar entre los Senadores que no quisieron aceptar órdenes partidarias, gracias a la mentalidad estalinista de algunas colectividades políticas, me costó la expulsión; solo por defender los intereses de la gente.
Esta tarde, por defender los intereses del cobre, algunos Senadores hemos percibido esta nueva forma de razonar entre nosotros: creer que hay Senadores de primera y de segunda clase.
¡Y hablamos de que estamos construyendo una nación en serio!
Señor Presidente , creo que Chile va por muy mal camino. Y me alegro mucho de que usted, al determinar la forma en que había sido tratado el Senado, precisara también que en esta materia no ha habido consideración con la Cámara Alta, para que no se nos diga que hemos estado 3 años perdiendo el tiempo, porque no ha sido así.
Con todo, considero que ante esta situación más vale aprobar el proyecto que no hacerlo, y tratar de buscar su corrección mediante indicaciones.
Ojalá en el futuro contemos con una política minera en Chile que nos permita desarrollar esta inmensa riqueza. Si lo hacemos bien, nos va a ayudar a manejar una situación como la que hoy está viviendo el país, que se ha enfrentado de manera adecuada, no gracias a una política económica bien llevada, sino al azar de habernos encontrado con 20 ó 25 mil millones de dólares en las arcas fiscales.
Por eso, voy a concurrir con mi voto positivo, pero he querido dejar constancia de mi pesar, de mi desazón, por la forma en que se están haciendo las cosas en nuestro país respecto de una actividad tan relevante como la minería del cobre. Y al parecer no tenemos conciencia de ello.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente , ayer fundamenté más extensamente.
Sin duda, se trata de una normativa fundamental.
Solo deseo precisar lo siguiente: he tenido 4 preocupaciones centrales en relación a este proyecto; hay más asuntos, pero interesan básicamente 4.
El primero se refiere a garantizar, una vez más, el carácter estatal de CODELCO. Creo que en el debate y en la iniciativa eso está conseguido.
Pongo este punto, además, porque estamos viviendo un clima electoral en el cual 2 importantes candidatos a la presidencia - Sebastián Piñera y Marco Enríquez-Ominami- han planteado de nuevo la privatización parcial de la empresa.
El segundo se refiere a eliminar el gravamen de 10 por ciento que dice relación a la Ley Reservada del Cobre.
Y, como dije ayer -no estaban todos, pero lo repito ahora-, llegamos a un acuerdo político entre la bancada de Senadores socialistas y la Presidenta de la República para obtener el compromiso de que en agosto presentaría un proyecto que sustituya dicha ley para liberar a CODELCO de ese gravamen.
Me siento orgulloso de ese acuerdo político. Si alguien lo desea, puede votar que no o hacer las observaciones que quiera. Pero no me parece que entre políticos estemos en contra de los acuerdos políticos. Existen buenos y malos acuerdos de este tipo. Yo respondo por este a que llegamos con la Primera Mandataria , porque ella me dio la garantía de que en agosto va a estar aquí el proyecto.
El tercero apunta al tema de la fiscalización, que considero muy importante, aunque por desgracia en esta normativa no queda resuelto. En eso estoy de acuerdo.
Algo se ha avanzado en el sentido de que opiniones que no se habían expresado antes -como la de la Senadora señora Matthei , por ejemplo- permitirían, a mi juicio, abrir un espacio para resolver, de manera razonable, lo que podamos en esta iniciativa. Lo otro, me parece que en la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional se debería calificar, y no eliminar, la facultad investigadora de la Cámara de Diputados respecto de empresas públicas, etcétera.
Quiero reiterar que con el despacho de este proyecto, incluso mejorado, el problema de la fiscalización no queda resuelto por completo. Por tanto, vamos a tener que seguir trabajando en ello.
Mi cuarta preocupación es sobre un aspecto que se ha discutido mucho: la inversión. Yo lo considero capital.
Se quiere recuperar el rol creciente del Estado en el ámbito del cobre, cuestión con la que estoy de acuerdo. Para eso, CODELCO es un pilar fundamental. Claro, hoy día contribuye con el 30 por ciento de la producción total y antes su aporte alcanzaba el 75 por ciento, incluso durante el régimen militar. Pero si deseamos que ese porcentaje aumente, una política del cobre no se establece mediante esta iniciativa, sino a través de un gran debate nacional sobre qué vamos a hacer con el metal rojo en los próximos años. En esa perspectiva, el rol de CODELCO, y afirmar a esta empresa, resulta central. Y para eso es fundamental que haya inversión.
Considero que el artículo 6º, bien leído, resuelve de manera bastante razonable el problema.
Si hay una fórmula mejor, estoy dispuesto a explorarla. Pero no se diga, como lo hizo el Honorable señor Ominami , que esta normativa significa dar un pasito adelante, porque es completamente distinta del proyecto original. Establece el plan trienal, aprobado por el Directorio, que debe tener un fundamento de la inversión y, como es obvio, de la proyección de las utilidades; dispone que la decisión del Gobierno ha de adoptarse sobre la base de ese plan fundamentado por el Directorio y con el mandato preciso de asegurar la competitividad de la empresa, lo cual no es cualquier cosa, y prescribe que tiene que asignarse un monto a inversión y otro a reserva. Esa norma no existía antes; lo que había era una discrecionalidad completa del Ejecutivo en cuanto a las utilidades.
En suma, se trata de un cambio fundamental, y lo defiendo como tal.
Y llegamos a acuerdo en relación con este artículo entre distintos Senadores y el Ejecutivo , no en alguna sede oscura o en un bar de la esquina, sino en la Comisión de Hacienda, que fue donde se discutió esta iniciativa; porque tramitamos proyectos y presentamos indicaciones.
Sus Señorías podrían haber concurrido a ella, pues las Comisiones son abiertas.
Arribamos a este acuerdo, que defiendo. No digo que sea la fórmula ideal, pero creo que no vamos a avanzar mucho más en una postura. Porque, lo que no podemos hacer es seguir con la discrecionalidad con que ha actuado Hacienda. Y esta normativa asegura ese cambio.
Alguien me decía en el pasillo: "Qué pasa si el Ministro pone un peso de inversión". ¡Acusación constitucional, señor! Porque no está cumpliendo la ley. En cambio, en la actualidad, si no coloca ni un peso no incumple ninguna normativa.
Decreto fundado, con razones, y una inversión que asegure "la competitividad de la empresa".
Creo, señor Presidente , que son garantías muy sólidas para tener una política de inversión.
Firmé una indicación para decir "hasta el 20 por ciento". Pero también, finalmente, los Ministros tendrían que firmar el decreto.
Lo otro sería entregarle toda la inversión de CODELCO al Directorio. Pero eso no es posible, porque el dueño, el Estado, alguna opinión debe tener.
Entonces, establecer el número en la ley provoca problemas. Aparentemente, constituye un resguardo. Empero, puede quedar arriba o abajo. De colocarse, se inflexibiliza a una Corporación de primer nivel mundial.
Por consiguiente, hagamos la discusión sin estereotipos.
En mi concepto, hemos de buscar fórmulas jurídicas que garanticen un Directorio responsable y un Gobierno que no pueda hacer con CODELCO lo que quiera, pues estará mandatado por ley "asegurar la competitividad de la empresa". Y esto significa programas de inversión en innovación y en todo lo sustantivo.
Por eso, voto que sí.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Daré la palabra a los Honorables señores Navarro y Ominami, en este orden.
También quiere intervenir el señor Ministro de Minería , quien, como nos hallamos en votación, podrá hacerlo luego de Sus Señorías.
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente , quienes nos quedamos en la Sala somos los que no conocemos el acuerdo. Los restantes colegas se retiraron porque saben de él. Entonces, hemos permanecido aquí para conocerlo.
Al respecto, el colega Gazmuri nos dio luz. Y terminó por convencerme de que en esta fase hay que abstenerse y no votar a favor.
Pido, pues, cambiar mi votación.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
Su Señoría no ha votado.
El señor NAVARRO.-
Así es.
Por consiguiente, me abstendré.
Primero, porque me queda claro que lo trienal forma parte del acuerdo. Pero lo que está claro de todo el informe, de lo que expusieron los trabajadores -y lo habrían planteado todos los expertos que hubieran invitado (no se invitó a ninguno)-, es que un plan trienal resulta insuficiente.
¿Cuál es el horizonte de los privados?
La verdad es que, si fueran a la banca a pedir crédito, se reirían de ellos en caso de que dijeran tener un plan de desarrollo a tres años. ¡No les prestarían un peso!
Si queremos dar flexibilidad, no dejemos plazo. Digamos que el Directorio va a resolver de acuerdo a las necesidades del mercado.
Sin embargo, aquí se insiste en los tres años, y con una redacción brutal.
No quiero ser mal pensado. ¡Pero en política!
Se dice: "Antes del 30 de junio de cada año, tomando como referencia dicho Plan, teniendo presente el balance de la empresa del año inmediatamente anterior y con miras a asegurar la competitividad de la empresa, se determinará mediante decreto fundado, conjunto y exento de los Ministerios de Minería y de Hacienda, las cantidades que la empresa destinará a la formación de fondos de capitalización y reserva.".
O sea, sigue teniendo la facultad la autoridad política de turno.
Entonces, Ministro , no sé cuál es exactamente la diferencia con lo que había. Porque ahora será por decreto fundado y antes lo hacía el presidente del Directorio , que era nombrado en forma directa por el Jefe de Estado.
De otro lado, no veo ánimo para restituir al director de los trabajadores que se suprimió, con lo cual quedará uno.
En definitiva, se ha hecho un conjunto de propuestas respecto de las funciones y atribuciones que debieran tener los directores -aquí reitero lo de los directores de primera y de segunda- y que, a mi entender, no son parte del acuerdo político.
Por lo tanto, no podremos avanzar.
Ahora, ¿qué hay en cuanto a la tan manida investigación o a algunas proposiciones acerca del tema laboral y de los trabajadores? Entre ellas, la concerniente a la derogación del artículo 8° transitorio del decreto ley N° 1.350, de 1976, que dispone que "la Corporación Nacional del Cobre de Chile se considerará patrón o empleador independiente respecto de cada una de las faenas, oficinas o centros de trabajo" (léase las Divisiones existentes en CODELCO).
Tal derogación no impediría mantener el actual sistema de negociación colectiva y permitiría solucionar definitivamente el obstáculo de dotación insuficiente para conservar la administración delegada del seguro contra riesgos de accidentes del trabajo. Estamos hablando de las Divisiones Andina y Salvador, incorporando a la vez al personal de la casa central y de la nueva División Ventanas.
Tampoco hay garantía al respecto, y parece que no es parte del acuerdo político.
Por último, opino que debiéramos tener el mayor instituto de investigación del cobre del mundo.
Ya no hicimos lo propio en el caso de los salmones. Nos farreamos la posibilidad. ¿Y qué resolvimos? Ahora queremos dar concesiones hipotecadas. O sea, deseamos regalar el mar, privatizarlo.
No sé si, en la situación que nos ocupa esta tarde, CODELCO va a realizar actividades anexas para desarrollar investigación, abrir nuevos mercados, incorporar capital y valor agregado.
Ninguna cosa justifica que no lo haga. Y debiera hacerlo, porque el cobre genera ingresos y cada día es más escaso. Pero no se dice nada.
Van a pasar años a partir de esta histórica decisión que el Senado está tomando hoy, señor Presidente. Y la verdad es que no quiero ser parte de un acuerdo que no comparto, aunque ello traiga costos y acusaciones de la más diversa índole.
Quiero royalty minero. No sé si el acuerdo político con la Derecha lo repone. Porque la Concertación prometió royalty minero, y ha terminado con un impuesto absurdo del 3 por ciento.
Señor Presidente , como de todo eso tengo dudas y como no somos invitados a las conversaciones que se realizan, prefiero abstenerme, a fin de ver si en las bancadas que suscribieron el acuerdo Derecha-Concertación hay generosidad para hacernos partícipes del debate. Porque su ausencia de la Sala en este momento revela que poco o nada les interesa lo que aquí discutamos y opinemos y que poco o nada considerarán las modificaciones que hemos propuesto.
Me abstengo.
¡Patagonia sin represas!
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ominami.
El señor OMINAMI.-
Señor Presidente, yo también me voy abstener, pues creo que no se ha dado respuesta a ninguna de las cuestiones fundamentales que hemos planteado en esta Sala.
Por de pronto, la pregunta básica: qué es CODELCO. ¿Servicio público o empresa? Esa es una interrogante fundamental que no ha sido contestada.
El Ministro nos dice: "¿Lo del 10 por ciento? ¡Ah! Eso es muy importante, pero hay que discutirlo en otro proyecto".
Y cuando le planteamos lo de la fiscalización: "¡Ah! Eso es muy relevante, pero lo vamos a debatir en otro momento; no es parte de un proyecto de gobierno corporativo".
¡No sé -lo digo francamente- en qué mundo viven!
¿Con quién va a competir CODELCO? Con empresas que funcionan con determinado tipo de gobierno corporativo.
Eso debemos buscar.
Una empresa que tiene la mochila del 10 por ciento y que carece de capacidad para controlar su programa de inversiones no reviste el carácter de gobierno corporativo de clase mundial, sino de clase B, C o D.
El Senador Gazmuri -doy fe de su buena voluntad; incluso, suscribimos nuevas indicaciones para ver si logramos mayores avances en la discusión- nos señala que la indicación presentada por el Ejecutivo resuelve de la mejor manera posible la cuestión de las inversiones.
Yo -lo digo francamente- creo que no.
Aquí se dispone que se determinarán "mediante decreto fundado, conjunto y exento de los Ministerios de Minería y de Hacienda las cantidades que la empresa destinará a la formación de los fondos de capitalización y reserva.".
¿Cómo se fijan esas cantidades? ¿Quién las determinará? ¡El Ministerio de Hacienda!
Yo le pregunto a mi amigo y compañero el Senador Gazmuri qué nos pasó con el famoso royalty a la minería.
¡Todavía, colega, nadie logra determinar qué se hizo con la plata!
Llevamos tres años en eso.
El señor GAZMURI .-
Es que no era royalty.
El señor OMINAMI.-
Era un impuesto específico a la minería destinado a financiar proyectos de innovación.
Todavía no lo sabe nadie.
Pregúnteles, colega, a los Senadores de Regiones mineras o al Ministro de Minería.
Yo le pido al Ministro de Minería que nos diga cuánto del impuesto específico a la minería se destinó a financiar proyectos de innovación tecnológica para fomentar la creación de nuevas fuentes de recursos, principalmente en las Regiones mineras.
¡Eso no lo sabe nadie!
La Comisión Especial Mixta de Presupuestos del Parlamento lleva dos años tratando de averiguar qué ocurrió con el royalty.
En este caso va a pasar lo mismo.
Había una fórmula mucho más simple, señor Presidente : la que se plantea en nuestra indicación. O sea, que el Directorio tenga la facultad de proponerle al Ministro de Hacienda capitalizar todos los años 20 por ciento.
El señor GAZMURI .-
Puede proponer 20 por ciento
El señor OMINAMI.-
Lo escuché pacientemente, Senador Gazmuri.
El señor GAZMURI .-
Disculpe mi impaciencia, colega.
El señor OMINAMI.-
¿Qué planteamos en esa indicación, que firmamos con el Senador Gazmuri? Que el Directorio tenga la facultad, no de quedarse con el 20 por ciento, sino de proponer su capitalización.
Porque ¿qué estamos diciendo? Que la norma sea la capitalización. Sin embargo, con la indicación del Ejecutivo puede ocurrir cualquier cosa. Incluso, que la norma sea el retiro del cien por ciento de las utilidades.
Cité el ejemplo de Empresa Nacional de Minería. Y es cierto lo que dice el Senador Zaldívar: las situaciones no son exactamente equivalentes. Pero, sobre la base de una política de retiro sistemático del cien por ciento de las utilidades y, más encima, de cargarle los pasivos ambientales, se llevó a ENAMI a quebrar.
¿Cuál fue la solución (la sacamos aquí, en el Parlamento)? Que ENAMI vendiera una parte muy importante de sus activos: la Refinería Las Ventanas.
Por suerte existía CODELCO, que la pudo comprar.
Pero si en cinco años más la Corporación del Cobre no es capaz de sustentar su plan de inversiones, ¿qué nos van a decir? Que debe vender. Lo mismo que se hizo con ENAMI. Pero no va a haber CODELCO para comprar. Ahí estarán los intereses privados para realizar lo que hace tantos años quieren: meterle mano a la propiedad de CODELCO.
El Senador Gazmuri nos expresa que se indigna frente al intento privatizador respecto a la Corporación del Cobre. Pero no se está efectuando lo necesario para garantizar que la empresa sea cien por ciento pública.
Esa es la verdad.
Y considero muy importante debatir aquí sobre el particular con los Senadores Navarro -también candidato a la Presidencia de Chile - y Frei , quien, en mi concepto, debería haber estado en este debate para entregarnos su opinión.
Tiene toda la razón el colega Gazmuri cuando dice que en política hay que hacer acuerdos. Pero le señalo dos cosas: hay que tratar, primero, de que los acuerdos sean buenos, y segundo, de que se conozcan.
Porque del que se habla, señor Presidente, recién tuvimos noticias hoy.
Yo no me escandalizo de su suscripción. He sido parte de muchos acuerdos. Lo único que pido es que sean buenos.
Ahora, yo pregunto: ¿el acuerdo en comento consistió también en hacer que el Senado renunciara a su prerrogativa de intervenir en la designación de los directores independientes de CODELCO?
Yo les digo francamente: si el acuerdo consistió en eso, fue malo.
Cada cual se responsabilizará por sus actos. Pero sustentar que la Alta Dirección Pública, constituida por cinco personas, es una instancia más calificada y legítima que el Senado para elegir a los directores independientes de CODELCO me parece un grave error. Y si el acuerdo sustentó eso, lo lamento por quienes lo suscribieron.
Me abstengo.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar.
El señor ZALDÍVAR (don Adolfo).- Señor Presidente , quiero dejar constancia de que cambié mi voto, pues me parece claramente más coherente la abstención.
El señor HOFFMANN
( Secretario General ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (32 votos a favor y 3 abstenciones), con el quórum constitucional exigido.
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Matthei y los señores Allamand, Arancibia, Ávila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Escalona, Espina, Flores, Frei, García, Gazmuri, Girardi, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Naranjo, Novoa, Núñez, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Romero, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
Se abstuvieron los señores Navarro, Ominami y Zaldívar.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Ministro de Minería.
El señor GONZÁLEZ ( Ministro de Minería ).-
Señor Presidente , ante todo, quiero agradecer la confianza de la Sala y de los señores Senadores al haber respaldado la aprobación general del proyecto.
Solo deseo hacer algunas breves precisiones respecto de ciertos temas que se han tocado, las cuales pueden servir para aclarar lo que vendrá en la discusión posterior. Y considero positivo que se haya realizado este debate, pues, sin lugar a dudas, enriquecerá la iniciativa.
En primer lugar, los planes de inversiones de CODELCO no son a tres años. Y el objeto de la indicación pertinente no es definir un plan de inversión a ese período.
Los planes de inversiones de dicha Corporación son a 25 años, aproximadamente. Con la indicación se trata de definir un horizonte de mediano plazo sobre la capitalización que debe hacer CODELCO y otorgarle atribuciones al Directorio para que le formule en la materia una propuesta a la Presidenta de la República.
Nadie podría pensar que los planes de inversión de una empresa como CODELCO son a tres años. De hecho, las discusiones que se registran hoy día en el Directorio son acerca de proyectos que se ejecutarán en la próxima década.
Tocante a la investigación y al desarrollo -aspectos que le preocupan al Senador señor Cantero -, debo expresar que en CODELCO tenemos el instituto de investigación en materias mineras y metalúrgicas más avanzado del país y uno de los más avanzados a nivel mundial: el IM2. Allí trabajan sobre 150 profesionales del más alto nivel (más de la mitad -diría yo-, doctores en metalurgia y minería).
En dicho Instituto se están estudiando todos los asuntos que inquietan al Senador Cantero.
Invito cordialmente a Su Señoría a que visitemos sus instalaciones
El señor NAVARRO .-
Nos sumamos, señor Ministro.
El señor GONZÁLEZ ( Ministro de Minería ).-
Y también al Senador Navarro, porque nos vamos a llevar una grata sorpresa acerca de lo que se está haciendo en nuestro país, a través de CODELCO, en lo concerniente a investigación y desarrollo para la minería.
En segundo término, también se abordó, hace aproximadamente tres semanas, lo atinente a la internacionalización de CODELCO.
Ya firmamos con el Gobierno de Ecuador un acuerdo por medio del cual se nos cedieron 50 mil hectáreas, donde empezaremos a explorar minería.
Además, estamos buscando convenios con naciones de África, por ejemplo.
Por lo tanto, esa materia se encuentra en evaluación y llevándose adelante en dicha Corporación.
Entonces, en Chile existe una política minera, implementada por el Gobierno, para la gran minería y para las minerías mediana y pequeña. Ella permite tener hoy día una minería más fuerte y fortalecida que nunca, al punto que esa actividad es la primera en lograr recuperarse de la crisis internacional que vivimos y ha generado empleos como ningún otro sector de nuestro quehacer económico.
Por último, en cuanto al royalty minero, le hago presente al Senador Navarro -Su Señoría consultó sobre el particular- que también estamos trabajando con recursos generados por esa vía. En este momento se realizan en el país 36 proyectos de investigación minera de alta tecnología con dineros provenientes del royalty a la minería, en los cuales invirtieron 12 mil millones de pesos los sectores público y privado.
Señor Presidente , reitero mi agradecimiento por el apoyo que el Senado le brindó al Gobierno.
Y, antes de concluir, deseo precisar lo siguiente.
Yo no dije que el proyecto había ingresado hace tres años al Senado, sino al Congreso Nacional. Ruego que me disculpen si me equivoqué. Porque son dos años y medio. Y tengo claro que la iniciativa llegó en marzo a esta Alta Corporación.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
El problema estriba en que lo dijo en el Senado.
Sería bueno, de otra parte, conocer la información sobre lo que se está haciendo con los dineros del royalty -el mismo Senador que formuló la pregunta señaló que los antecedentes no se encuentran en la Comisión especializada-, con detalles sobre las últimas inversiones realizadas.
Hace rato que se cumplió la hora de término del Orden del Día.
Por lo tanto, levantaré la sesión.
El señor NAVARRO .-
¿No hay Incidentes, señor Presidente?
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
No, Su Señoría.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640692/seccion/akn640692-po1
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640692