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El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que faculta el aporte de recursos extraordinarios para las municipalidades del país a objeto de fortalecer su gestión, con informe de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (6579-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 29ª, en 30 de junio de 2009.
Informe de Comisión:
Hacienda, sesión 30ª, en 1 de julio de 2009.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
El propósito fundamental de la iniciativa es facultar al Fisco para transferir a las distintas municipalidades del país, por una sola vez, un monto total de 20 mil millones de pesos, recursos que les permitirán enfrentar los mayores costos que han debido asumir en el presente año.
La Comisión de Hacienda acogió la idea de legislar por la unanimidad de sus integrantes (Senadores señora Matthei y señores Escalona, García, Ominami y Sabag).
En cuanto a la discusión en particular, la Comisión aprobó el artículo 2° con la misma unanimidad ya mencionada. Respecto del artículo 1°, el Senador señor Ominami solicitó votar separadamente la frase del inciso primero que dice: "con el objeto de proporcionar recursos destinados a ayudarles a enfrentar los mayores costos que han debido asumir en el presente año con motivo de la crisis económica.", la que resultó aprobada con los votos a favor de los Senadores señores Escalona, García y Sabag; el voto en contra de la Senadora señora Matthei, y la abstención del Senador señor Ominami.
Puesto en votación el artículo 1° fue aprobado por la unanimidad de los miembros del órgano especialista.
En consecuencia, la Comisión informante propone a la Sala la aprobación de la iniciativa en los mismos términos en que lo hizo la Honorable Cámara de Diputados.
El texto de la iniciativa que propone la Comisión se transcribe en la parte pertinente del informe.
Tiene la palabra el Honorable señor García.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
En discusión general el proyecto.
El señor GARCÍA .-
Señor Presidente , los Senadores de Renovación Nacional votaremos favorablemente el proyecto, mediante el cual se entregan de manera extraordinaria 20 mil millones de pesos a las municipalidades con el propósito de que puedan atender diversas situaciones presentadas durante el año.
Para ello se ha considerado una modalidad de distribución de recursos distinta a los criterios utilizados en el Fondo Común Municipal: se distribuirán según la población pobre de cada comuna y de manera proporcional a la suma del total de funcionarios más la dotación de profesores, en relación con el número de funcionarios de la categoría respectiva.
Señor Presidente , la razón principal por la que creemos que hay que aprobar el proyecto es porque, en primer lugar, todos sabemos que la crisis económica, así como ha afectado de manera importante las entradas fiscales, también ha perjudicado con menores ingresos los recursos municipales; y, en segundo término, porque los alcaldes y los municipios en general han debido enfrentar dos o tres dictámenes de la Contraloría que están significando un mayor gasto que no se hallaba contemplado.
Así, por ejemplo, tenemos el llamado bono SAE (bono de Subvención Adicional Especial), otorgado con motivo de la promulgación del Estatuto Docente.
Es también el caso de la indemnización por años de servicio, que la Contraloría consideró compatible con el incentivo al retiro para el personal de educación y, particularmente, los profesores.
Otro hecho de la misma índole lo constituye la modalidad de cálculo del reajuste -los Poderes Ejecutivo y Legislativo estimaron que era de una manera, la Contraloría estimó que era de otra-, que benefició en mejores términos a los funcionarios.
Todos estos son costos asociados a la gestión municipal que -repito- no estaban contemplados.
Creo que no aprobar estos recursos y no hacerlo con la urgencia debida significará continuar con conflictos -como, concretamente, el paro de los profesores-, más aún si se tiene en cuenta la existencia de un acuerdo entre el Gobierno, la Asociación Chilena de Municipalidades y el Colegio de Profesores, según el cual se debía pagar, al 30 de junio -el plazo ya está vencido-, 500 mil pesos a cada docente como abono a la deuda por concepto del bono SAE. Algunos municipios han hecho esfuerzos de caja para poder pagar, pero, obviamente, dejando de cumplir otros compromisos. Por lo tanto, estos dineros son esenciales para que ellos sean capaces de llevar a cabo todas las actividades y proyectos previstos para el presente año.
En mi opinión, señor Presidente , lo del bono SAE nos deja, como legisladores, un sabor amargo, porque debemos reconocer que aquí existió una ley, que hubo un cálculo y una estimación financiera de lo que esta costaba, y que finalmente, por interpretación de la Contraloría, en el ejercicio legítimo de su función, se determinó que el gasto era mucho mayor que el considerado en el informe financiero.
Por esa misma razón, pienso que, así como, por desgracia, concurrimos con nuestros votos al despacho de una normativa que no estaba debidamente financiada, hoy debemos proceder de igual modo a aprobar esta inyección adicional de recursos a los municipios, pues, a fin de cuentas, los profesores son los únicos que no tienen responsabilidad en que la iniciativa haya salido desfinanciada y por haber reclamado -a mi juicio, con absoluta justicia- el pago de un bono establecido por ley para el cual no se entregaron los recursos.
También es necesario decir que durante todo el tiempo que duró la movilización de los profesores se acusó a los alcaldes de haber ocupado los recursos del bono SAE para otros propósitos. En lo personal, yo sostengo que ese famoso bono, en estricto rigor, se reflotó después de diez años de hallarse muerto, sin que se entregaran los fondos suficientes para su financiamiento. Siempre he creído que hubo un mal cálculo del Ministerio de Hacienda, del Ministerio de Educación, y que la culpa la terminaron pagando los alcaldes, y también, finalmente, las comunidades escolares, por el prolongado paro de los profesores, pues, por mucho que se intente reponer las clases, no se conseguirá que los alumnos aprendan todo lo que tenían que aprender, ni que se pasen completos los programas de estudio previstos para el presente año. Eso no se va a lograr.
Pero a lo que voy es a que, injustamente, en mi opinión, los alcaldes tuvieron que hacer frente a una campaña de desprestigio, a que se los tratara de ladrones, de sinvergüenzas, enrostrándoseles que habían destinado los recursos a otras finalidades, en circunstancias de que -repito: al menos desde mi punto de vista, por lo que yo he estudiado la materia- este segundo bono SAE nunca estuvo debidamente financiado. Y por eso considero necesario entregar a las municipalidades, con extrema urgencia, los medios necesarios para que puedan cumplir las exigencias del pago de dicho bono, así como de otros requerimientos que han debido enfrentar durante el presente año.
Por las razones expuestas, señor Presidente, los Senadores de Renovación Nacional votaremos favorablemente el proyecto.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Sabag.
El señor SABAG.-
Señor Presidente , los Senadores democratacristianos también vamos a aprobar este proyecto de ley, tal como lo hice yo en la Comisión de Hacienda esta mañana, donde fue acogido en general por unanimidad, y en particular, con algunas diferencias de orden semántico en cuanto a ciertas palabras, pero no referentes al fondo de los 20 mil millones de pesos ya acordados.
El Gobierno señala -y yo coincido con él- que los municipios, a raíz de la crisis, han debido afrontar mayores gastos por las necesidades de la población que concurre a ellos, dadas la más alta cesantía y pobreza que se registran en las comunas, y también por los menores ingresos que perciben por concepto de patentes y otros derechos municipales.
La crisis ha llegado igualmente a los municipios y al Estado. Según las cuentas que nos ha proporcionado el Ministerio de Hacienda fundamentalmente, el Fisco ha disminuido sus entradas en 33 por ciento por concepto de recaudación tributaria. Entonces, si el Estado ha visto bajar sus ingresos a ese nivel, ¡cómo no van a disminuir los de las municipalidades!
Esa es la argumentación que se da para ayudarlas a salir de esta emergencia.
Hay ciertas controversias al respecto. Algunos dicen que eso no es así, que los fondos, efectivamente, son para pagar el bono SAE. Lo cierto es que los municipios deben afrontar este nuevo requerimiento de los maestros, pero, como están obteniendo menos ingresos y han tenido que solventar mayores gastos en otros aspectos, no cuentan con recursos para cumplir dicha obligación, que, por lo demás, nunca estuvo contemplada, según los profesores. Prueba de ello es que no se estaba pagando, y nunca se reclamó. Porque cuando nosotros aprobamos el beneficio era para los colegios particulares subvencionados. Y así se estaba procediendo en los años 2006, 2007, 2008, hasta que un funcionario de esta Quinta Región, de la Seremía de Educación, leyendo y leyendo, se dio cuenta de que los municipales no estaban excluidos y recurrió a la Contraloría, que dictaminó: "Sí, también les corresponde". Pero la ley igualmente establecía que los fondos debían sacarse "de los excedentes". Bueno, si todos sabemos que los municipios tienen déficits muy grandes en la parte educacional, pregunto: ¿a qué excedentes podrían echar mano para pagar el bono?
Se produjo la huelga, diversos movimientos, hasta que se llegó a acuerdo, entre la Asociación Chilena de Municipalidades, el Gobierno y los profesores, para entregar un abono de 500 mil pesos mientras la Contraloría determina qué significa realmente el beneficio a través de estudios que son muy latos, a fin de resolver en definitiva si se aplica o no a los profesores y cuál es el monto que le corresponde a cada uno de ellos.
Para solucionar el problema transitoriamente, entonces, se acordó otorgar un adelanto de medio millón de pesos por docente, monto que los municipios, por supuesto, no están en condiciones de afrontar. Por eso que nosotros aprobamos la iniciativa esta mañana con, diría yo, la urgencia que se requiere.
Sin embargo, también quiero manifestar que a lo mejor aquí, en el Parlamento, no hemos sido lo suficientemente acuciosos para pedir, aunque resulte cargante, que nos aclaren más la situación. Quizás, si en la Comisión se solicitara, se daría una respuesta y uno quedaría conforme. Pero, aun así, el Contralor podría efectuar después una interpretación distinta. La otra vez, los once meses de indemnización eran poca plata, porque significaban 7, 8, 9 millones de pesos. Entonces dijimos: "Demos una bonificación de 14 millones para mejorar la que ya tienen". Y todos lo entendimos en esa forma. No obstante, luego la Contraloría interpretó que había que pagarles los once meses, más los 14 millones. ¡Pero de dónde sacan plata los municipios, pues ya destinan buena parte de sus recursos ordinarios a educación! ¡Aportan 125 mil millones de pesos para cubrir los déficits de ese sector! Y encima les cargamos todas estas cosas. Entonces, con razón ellos se quejan: "Los legisladores nos imponen obligaciones sin proveernos los recursos para poderlas cumplir".
Por eso, esperamos que estas cuestiones puedan ser estudiadas con calma, a fin de que, sobre la base de su autonomía, los municipios participen en la mayoría de las materias en que hay involucrados gastos para ellos. Porque nunca participan en las negociaciones realizadas para determinar las remuneraciones de los maestros, de los funcionarios de la salud que laboran en sus consultorios y de los demás empleados del ámbito municipal. Y ahí están, esperando que les remitamos las instrucciones. Pero los mandatos llegan sin que siquiera se haya consignado el financiamiento correspondiente.
Entonces, señor Presidente, confío en que podamos proceder a la regulación del caso.
Hoy día las municipalidades están muy urgidas. Por ende, los 20 mil millones de pesos que prevé la iniciativa que nos ocupa algo las ayudará; desde luego, para el pronto pago del bono SAE de 500 mil pesos.
Ahora, la forma como se distribuirán los 20 mil millones fue acordada, por cierto, con la Asociación Chilena de Municipalidades. Y, fundamentalmente, los recursos se les otorgarán a los municipios sobre la base de un sistema de cálculo que considera como variables, por una parte, la cuantía de la población pobre de cada comuna con relación al total nacional de población en situación de pobreza, y por otra, el capital humano municipal, por tramos de municipios.
Para tales efectos, el proyecto establece que por capital humano municipal se entenderá la cifra resultante de sumar el total de funcionarios municipales y la dotación docente de la respectiva municipalidad.
Me parece que esa distribución es más equitativa que la del índice del Fondo Común Municipal. Por lo menos, en muchos municipios que uno conoce se observa a simple vista que las cantidades de dinero son similares en proporción al número de habitantes, a las necesidades de la municipalidad. En cambio, con el referido Fondo se aprecian injusticias enormes: algunos municipios perciben 2 mil 500 millones de pesos, y otros, de la misma calidad y con mayor número de habitantes y más pobreza, 800 millones a 900 millones.
Por las razones expuestas, señor Presidente , vamos a aprobar con agrado este proyecto de ley. Y ojalá a futuro hallemos una solución definitiva para los problemas municipales, sobre todo en el área de la educación.
He dicho.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Kuschel.
El señor KUSCHEL.-
Señor Presidente , quiero hacer algunas consultas a las autoridades del Gobierno.
No sé si está el Ministro del Interior, o el de Hacienda, o el Subsecretario del Interior.
El señor NARANJO .-
¡Podemos ir a buscarlos!
El señor KUSCHEL.-
Como el proyecto tiene "discusión inmediata", imagino que le habrán otorgado alta prioridad a su debate y nos van a entregar antecedentes significativos.
El señor ROMERO.-
¡Se halla el jefe de la Oficina de Partes!
El señor NARANJO .-
¡Estaban esperando su discurso para venir!
El señor KUSCHEL.-
Porque muchas veces hemos despachado sin suficientes antecedentes iniciativas vinculadas a las municipalidades y después hemos debido parchar la legislación respectiva, tal como lo estamos haciendo en este instante.
Especialmente, me preocupan -y estaba preguntando sobre el particular al Senador señor García, quien se encuentra a mi lado- varios aspectos.
Uno, no solo la crisis derivada de la disminución de ingresos municipales y del aumento de los compromisos, sino también los problemas de gestión.
Fui alcalde de una municipalidad que tenía 140 funcionarios y ahora aparece con 313 (hay quienes sostienen que son casi 500). Y figura con una dotación docente inferior a la que conozco.
Entonces, no sé cuáles son los criterios aplicados.
Me preocupa el concepto de "capital humano" municipal que se usa en el proyecto. Ignoro a qué corresponde: ¿A los funcionarios de planta? ¿A los de contrata? ¿A los que laboran a honorarios?
Aquí aparecen los funcionarios docentes. ¿Pero cuántos son los no docentes, los trabajadores de la salud, los que atienden directamente a la población y otros?
Me acaba de llegar el listado -lo pedí recién; entonces, parece que, lamentablemente, nadie más lo tiene en la Sala- con las 345 comunas, que figuran de manera desordenada, no en orden geográfico. Por ejemplo, Timaukel está con Ñuñoa, en fin.
El señor PROKURICA .-
¡Es lo mismo!
El señor KUSCHEL.-
¡Ah! Es lo mismo: ¡la misma Región!
Figuran aquí algunos criterios de ponderación de la pobreza respecto a la comuna y a la población del país; la distribución por pobreza; el total de funcionarios, etcétera.
Como expresé, abrigo gran cantidad de dudas. Imagino que en un rato más llegará la gente del Ejecutivo para aclararlas.
En otra parte se dice: "Nº Rango Capital Humano" (ahí quedo "en pampa"; no sé qué es eso). Y hay unos números.
En seguida: "Distribución según Rango Capital Humano municipio (Percápita capital Humano según rango*Total Capital Humano municipio)". ¡Superclaro!
El señor NÚÑEZ .-
¡Está muy claro!
El señor KUSCHEL.-
No entiendo.
Seguramente otros señores Senadores tienen más clara la situación.
Luego hablan de "Imprevistos financieros ocurridos durante el presente año".
Muchos imprevistos los hemos agregado nosotros al hacer leyes sin información. Pero cuando uno pide antecedentes no hay, lamentablemente, nadie del Ejecutivo para entregarlos.
En tales circunstancias, señor Presidente, me cuesta votar a favor del proyecto en debate.
Dicen que estos recursos se destinan especialmente para financiar el bono SAE de este año. Más adelante, que los 20 mil millones de pesos pueden exceder las necesidades actuales del referido bono. Y en otra parte, que no se sabe cuánto va a costar dicho bono en 2010 y 2011.
Por eso a veces es interesante conversar con el Ejecutivo cuando uno se halla legislando.
¿Cuánto debe pagarse exactamente por concepto de bono SAE durante el año en curso?
Porque en el informe que nos entregaron veo que, según el señor Aleuy , los 20 mil millones exceden lo que se necesita para solventar el mencionado bono. Pero no sabemos a cuánto asciende el exceso ni a qué se van a destinar los recursos sobrantes.
Después, respecto de los años 2010 y 2011, ¡nublado total!
¿A cuánto llegan los mayores gastos en que están incurriendo los municipios por la crisis, por la mala gestión?
¿A cuánto alcanzan los menores ingresos de cada municipalidad como consecuencia de la crisis?
Porque no en todos los municipios la situación es igual. En la zona que represento, algunos se hallan en buenas condiciones.
De otro lado -ya lo mencioné-, ¿por qué consideran solo a los funcionarios docentes y dejan afuera a los no docentes?
Me explica el Senador señor García que a los últimos no les corresponde el bono SAE. Eso aclara bastante.
La señora MATTHEI.-
No aclara tanto, porque nada se dice de quienes no lo reciben.
El señor KUSCHEL.-
Esas son mis dudas principales, señor Presidente . No sé si alguien podrá absolverlas, para, a partir de las respuestas, formular otras preguntas.
Ahora, aunque el Honorable señor García planteó que nosotros estábamos muy de acuerdo con la iniciativa en debate, yo no me atrevo a votarla a favor directamente.
Comprendo la urgencia con que se debe actuar, pero temo que de nuevo votemos un proyecto sin disponer de información suficiente y que dentro de algunos meses debamos parchar la ley respectiva.
He dicho.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
La Mesa realizará gestiones, frente a la solicitud de Su Señoría -imagino que es compartida por los demás Senadores-, para ubicar al Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo -entiendo que se halla aquí, en el Congreso-, a los efectos de ver si puede acercarse a esta Sala para dar respuesta a las distintas inquietudes que se planteen.
En todo caso, haremos todos los esfuerzos conducentes a que venga cuanto antes algún representante del Ejecutivo.
Prosiguiendo el debate, tiene la palabra el Honorable señor Ominami. Luego sigue la Senadora señora Matthei.
El señor OMINAMI.-
Señor Presidente , parto señalando que voy a votar a favor del proyecto. Empero, quiero decir que esto es claramente un trago amargo...
La señora MATTHEI .- Así es.
El señor OMINAMI.-
...estamos tratando una iniciativa con la pistola en el pecho, bajo la amenaza de que, si no se aprueba hoy, simplemente habrá una nueva huelga de profesores.
Además, su articulado presenta varias imperfecciones. Yo me abstuve en la discusión particular realizada en la Comisión, justamente para hacer posible este debate.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
¿Me permite una interrupción, señor Senador ?
El señor OMINAMI.-
Sí, señor Presidente.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Gracias, Su Señoría.
Debo solicitar autorización para que ingrese a la Sala el Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, señor Mahmud Aleuy , quien ya se encuentra aquí. Solo se trata, entonces, de oficializar su entrada al Hemiciclo.
El señor NAVARRO.- No estoy de acuerdo, señor Presidente.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Su Señoría, son muchos los Senadores que han pedido antecedentes para esclarecer el contenido del proyecto de ley. Usted está en su legítimo derecho
El señor NAVARRO .-
Así es. Y lo ejerzo.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Sé que lo ejerce, y con mucha vehemencia, con bastante fuerza. Pero le solicito que, en favor de una iniciativa tan relevante como esta, permita el ingreso del Subsecretario señor Aleuy .
El señor NAVARRO .-
¡No, señor Presidente!
La señora MATTHEI .-
Entonces, pido que se suspenda la sesión para poder plantearle afuera al señor Subsecretario todas nuestras dudas.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Vamos a hacer lo siguiente.
El Senador señor Navarro está en el más absoluto derecho de negarse a la solicitud planteada. Pero aquí nos hallamos frente a un proyecto demasiado trascendente, acerca del cual hay muchísimas inquietudes. Entonces, no sé si, por una situación puntual, los demás Senadores debamos quedar sin la información que requerimos.
Por lo tanto, voy a suspender la sesión por algunos minutos para tratar de resolver el problema.
Se suspende la sesión.
--Se suspendió a las 16:47.
--Se reanudó a 17:1.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Continúa la sesión.
Habiéndose reunido los Comités, informo al resto de los señores Senadores, primero, que se respeta una facultad que asiste a cada uno de los miembros de la Corporación tal cual la ejerció el Honorable señor Navarro .
En segundo lugar, se hará llegar una nota al Ejecutivo -y ello obedece a un acuerdo unánime adoptado en tal sentido- para expresarle que, en proyectos de tanta relevancia como el que nos ocupa, reviste muchísima importancia para el Senado contar con la presencia de algún representante con quien intercambiar ideas para poder formular las consultas pertinentes, lo que hoy día, desafortunadamente, no será posible materializar con relación a la iniciativa en examen.
Como tenía la palabra el Honorable señor Ominami , se volverá el reloj a cero para que Su Señoría pueda intervenir durante los minutos que se le asignaron.
Luego se seguirá el orden correspondiente.
El señor LONGUEIRA.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Sí, Su Señoría.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , antes de que se reanude el debate debo exponer que las Comisiones de Obras Públicas y de Agricultura, que trabajan en forma unida para analizar el proyecto que modifica la ley Nº 18.450, sobre fomento a la inversión privada en obras de riego y drenaje, acordaron ayer por unanimidad solicitar una ampliación del plazo para formular indicaciones hasta el próximo martes 7 de julio, a las 12.
Por lo tanto, pido que se recabe el asentimiento de la Sala en tal sentido.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Si no existen inconvenientes, se accederá.
--Así se acuerda.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
Como la discusión se encuentra aún interrumpida, aprovecho para dar a conocer que la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones resolvió por unanimidad solicitar a la Sala la autorización para discutir en general y en particular el proyecto que modifica la Ley de Tránsito y crea el sistema de licencias de conducir con puntaje.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Si no hay objeciones, se accederá.
--Así se acuerda.
El señor
BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Para proseguir la discusión de la iniciativa que faculta un aporte de recursos extraordinarios a las municipalidades, puede hacer uso de la palabra el Honorable señor Ominami.
El señor OMINAMI.-
No resulta fácil hablar hoy, señor Presidente .
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
¡Así les pasa a algunos independientes, señor Senador!
El señor OMINAMI.-
Lo que quiero consignar, señor Presidente , es que votaré favorablemente el proyecto, porque estimo que así se debe proceder.
Expresé mi percepción de que este más bien representa un trago amargo para el Congreso y, en especial, para el Senado, por varias razones.
En primer lugar, estamos legislando bajo presión, ante la amenaza de una nueva huelga del magisterio. Creo que ese movimiento ya provocó efectos muy negativos, en particular en la Quinta Región.
¿Qué ocurrirá con la educación pública en el país y, sobre todo, en la Región de Valparaíso luego de un conflicto que se ha extendido por cinco o seis semanas, producto de lo cual lo único que busca la gente modesta que envía a sus hijos a esos establecimientos son los recursos necesarios para poder sacarlos de ahí y matricularlos en otros? Con ello se profundiza la crisis de ese sistema, que es uno de los elementos que se halla detrás de la situación que discutimos hoy día.
Por otra parte, pienso que la cuestión se encuentra llena de malentendidos, de confusiones, de errores legislativos. Esa es la razón por la cual también me abstuve en algunos puntos específicos de la discusión de la iniciativa, con el afán de posibilitar su tratamiento.
Consultada la Biblioteca del Congreso Nacional respecto de qué había votado exactamente el Parlamento en relación con el tema, no se halla en condiciones de entregar una interpretación única acerca de aquello sobre lo cual nos hemos pronunciado a lo largo de sucesivas leyes. Son por lo menos tres o cuatro normativas legales las que se hallan involucradas en el asunto, el cual parte con el Estatuto Docente.
Entonces, señor Presidente, estimo que en algún momento debemos sincerar la discusión. Lo que estamos haciendo ahora es generar los recursos suficientes para evitar un nuevo conflicto con los profesores. Esa es la verdad. Y, desgraciadamente, ella no se dice en el texto.
Entiendo que significaría una dificultad adicional el señalar que los 20 mil millones de pesos son para pagar lo que corresponde. Podríamos también estar nosotros incurriendo en una ilegalidad y agravando la cuestión. Pero esa es la razón por la cual en la Comisión de Hacienda pedí una votación separada.
El proyecto resulta muy simple. Es de artículo único y otorga la facultad para transferir a los municipios hasta 20 mil millones de pesos. Y lo que expresa el artículo 1º es que se trata "de proporcionar recursos destinados a ayudarles a enfrentar los mayores costos que han debido asumir en el presente año con motivo de la crisis económica.".
A mi juicio, hubiera sido más conveniente -y así lo propuse en la Comisión- que la autorización fuese simplemente para entregar 20 mil millones de pesos, y punto. Porque sostener que estamos transfiriendo esa cantidad para que los municipios asuman en el presente año "los mayores costos" derivados de la crisis económica significa no decir exactamente la verdad. Y no me parece correcto que en una iniciativa de ley no expresemos, más o menos, las cosas como son.
Si aquí se estuvieran otorgando 20 mil millones de pesos para enfrentar la cesantía; para proporcionar una cantidad importante de instrumentos a los municipios a fin de combatir una tasa de desempleo que ya se empinó por encima de los dos dígitos y que, desgraciadamente, continuará aumentando durante el invierno, estaría bien. Pero no es el caso.
Entonces, considero que tenemos que votar, mas con la conciencia de lo que estamos haciendo. Ello, en primer lugar.
Pienso que es preciso hacerse cargo de un reclamo legítimo de los profesores. Y creo que también existe otro de los alcaldes.
Por mi parte, suscribo plenamente lo expresado por un señor Senador que me precedió en el uso de la palabra -entiendo que fue el Honorable señor García - en el sentido de que también resultaba muy duro ver este conflicto, esta confrontación, esta verdadera guerra, en un determinado momento, entre los docentes y los jefes comunales.
Acusar a todos los alcaldes de Chile de que se estaban prácticamente robando el dinero que el Gobierno había entregado para pagar a los profesores me parece una reacción extremadamente injusta hacia ellos. Lo que estoy señalando aquí lo he dicho en reuniones a las que he concurrido en el Colegio de Profesores, así como también en la Región que represento y a nivel nacional.
A mi juicio, los maestros luchan por reivindicaciones legítimas y los alcaldes hacen lo mejor que pueden, en la gran mayoría de los casos, para gestionar una educación municipal que, desgraciadamente, sigue en una crisis muy profunda.
Y el proyecto, como es obvio, no resolverá nada de eso: simplemente otorga recursos para que se pague el llamado "bono SAE" correspondiente a los años 2007 y 2008. En lo que respecta al presente año, ya nos hallamos en una nebulosa completa y nadie sabe qué va a ocurrir al respecto.
Entonces, en el momento de aprobar la iniciativa, creo que ella no tiene que ver con un imprevisto, sino con algo que ha sido producto de la propia sucesión de leyes, de situaciones que se han venido planteando en el país, y que, a mi juicio, esconde problemas de fondo.
Estoy totalmente consciente de que hoy no solucionaremos estos últimos, relacionados con el desfinanciamiento municipal, con las graves dificultades de la educación en ese sector. Pero aquí ha existido -en eso somos responsables también nosotros- mucha improvisación y falta de rigor legislativo. Se han aprobado proyectos que no sabemos exactamente qué significan, que admiten interpretaciones contradictorias.
En el texto en examen se hace referencia a la crisis económica, lo que no me parece pertinente. Hubiese sido mucho mejor que ello se eliminara. En la Comisión de Hacienda se esgrimió como argumento que tal medida no era posible, porque habría dado lugar a un tercer trámite, y surgía de nuevo la amenaza de que, si no aprobábamos la normativa tal cual venía, estábamos generando la posibilidad de una reapertura del conflicto de los profesores.
La iniciativa también contiene -lo mencionó el Senador señor Kuschel - una definición de capital humano que, francamente, si pasa a la historia, no será por buenas razones. Definirlo simplemente como la suma de los profesores y los no docentes es impropio, en verdad, y es importante decirlo.
El proyecto presenta una serie de problemas. Espero que sirva al propósito de apagar el fuego de una crisis que ha estado desarrollándose en el país -y, en particular, en la Región que represento- con mucha intensidad. Pero tengo serias dudas -y quiero evidenciarlas y explicitarlas hoy- en cuanto a que estemos legislando correctamente. Creo que no lo estamos haciendo bien y que no resolveremos ninguna de las cuestiones de fondo: el desfinanciamiento municipal, la crisis de la educación pública y las contradicciones en las que hemos incurrido en diversas legislaciones, así como también en esta, probablemente. La presente iniciativa solucionará el problema contingente, pero seguramente se agregará a la serie de malentendidos legislativos, los cuales terminan creando situaciones que pueden resultar aún más complejas y delicadas.
Por las razones expuestas, votaré a favor del proyecto en general y en particular, pero dejo establecido con claridad que lo hago sin entusiasmo y considerando que se trata más bien de un trago amargo.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la Senadora señora Matthei.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , todo el asunto del bono SAE ha causado a los estudiantes de la educación municipalizada un perjuicio enorme, porque han perdido una cantidad brutal de clases, a lo que se agrega el hecho de que la calidad de la enseñanza de por sí es deplorable y de que, por mucho que se diga que se recuperarán las horas, todos sabemos que ello no sucederá o que no se hará en la forma correcta. Lo anterior ya causa una gran indignación.
Las Comisiones de Hacienda y Especial Mixta de Presupuestos han pedido ya dos informes sobre la materia que nos ocupa a la Biblioteca del Congreso Nacional. Uno de ellos se emitió el 4 de junio, y el otro, el 15 de junio. Recomiendo su lectura. Y hoy solicitamos un tercero.
Porque, en verdad, resulta totalmente inaceptable lo ocurrido respecto del bono SAE, el cual originalmente se destinó a la educación privada subvencionada, en la medida en que se buscaba que cierta cantidad de dinero que entregaba el Estado vía subvenciones no fuera al bolsillo de los sostenedores, sino efectivamente a remunerar a los profesores. Por lo tanto, si sobraba algo de ese monto y no se había pagado vía remuneración, era preciso pagarlo después, de todos modos, mediante un bono. Todo eso era bastante razonable.
Pero aparentemente se habría formulado una indicación en la Cámara de Diputados -en su minuto tendría que haber sido declarada inconstitucional- que extendía el bono SAE a los municipios. Entonces, creo que nos asiste el derecho a saber por qué se presentó, quién la formuló y por qué no se declaró inconstitucional, pues allí se encuentra el origen del tremendo lío en el que estamos metidos.
Lo que se pidió hoy es que se determine cómo surgió todo eso.
Asimismo, quisiera saber si en dicha oportunidad legislamos, al igual que hoy, en un muy corto plazo, ante la inminencia de una posible huelga o de un acuerdo entre el Ejecutivo y los profesores. ¡Tantas veces debemos aprobar proyectos que ni siquiera alcanzamos a entender a cabalidad, porque, de lo contrario, nos culpan de que no se les paga a los docentes, etcétera!
Pienso que resulta superimportante que el Congreso tenga claro cómo se inició y por qué ocurrió el desastre.
En seguida, encuentro inconcebible que no se sepa el costo. Algunos cálculos -se encuentran en el informe- señalan que el bono SAE demanda 160 mil millones de pesos y otros determinan 32 mil millones. O sea, nos encontramos en un rango de 5 a 1. En economía, un error de 5 ó 10 por ciento puede ser razonable, pero de 500 por ciento resulta increíble.
Por otro lado, la propia Contraloría ha emitido dictámenes distintos. Y nosotros hemos legislado acerca de proyectos que se pueden entender de mil formas diferentes. Esto realmente es caótico, señor Presidente . Primero se concretó la indicación que originó todo y después se registró el comportamiento de los entes que han intervenido, que han elaborado diez interpretaciones disímiles. La ignorancia del costo, de por sí, ya resulta inaceptable.
También cabe advertir lo que observaba el señor Senador que me antecedió en el uso de la palabra. Todo el mundo habla del proyecto del bono SAE. Me preguntan: "¿Y va a salir el proyecto del bono SAE?". Pero tal beneficio no aparece en ninguna parte del texto, que expresa que el objetivo es enfrentar los mayores costos producto de la crisis económica.
Por mi parte, voté a favor de la indicación del Honorable señor Ominami para suprimir esa referencia, porque me da vergüenza de que los periodistas y todo el mundo aludan al proyecto del bono SAE y, al final, una de las normas exprese que la idea es pagar por la crisis económica.
También se menciona el capital humano. Este concepto, en economía, en el lenguaje común y corriente, dice relación efectivamente al número de personas, pero también a cuál es su productividad, su educación, su capacitación, su entrenamiento, su experiencia, etcétera. Y la iniciativa lo define como "la suma del total de funcionarios municipales más la dotación docente de cada municipalidad".
¡Señor Presidente, no podemos legislar con ese tipo de errores conceptuales! ¡Ello es vergonzoso para el Congreso!
La Senadora que habla sugirió llamar a eso "dotación pertinente", es decir, pertinente para el proyecto en análisis.
Ahora bien, veinte por ciento de los recursos se asignará de acuerdo con el índice de pobreza, lo que me parece bien. Los municipios más ricos deben de tener algo de fondos propios.
Pensaba que si se iba a pagar el bono SAE era preciso determinar el número de profesores. Porque mi Honorable colega Kuschel consultó por qué no se incluía a los no docentes y le contestaron que ellos no lo reciben. Pero sucede que sí se contabiliza a los funcionarios municipales, que tampoco lo perciben. Pregunté, entonces, y me respondieron: "La verdad es que sabíamos que teníamos que darle más o menos tanta plata a cada municipio. Hicimos, durante diez días, distintas simulaciones: qué pasaba si metíamos este concepto; qué pasaba si poníamos este otro, y, al final, este era el que más se acercaba". O sea, se trata de cocina pura, de rigurosidad cero.
Estimo, señor Presidente , que, por una cuestión de decencia del Senado, tendríamos que corregir por lo menos los dos errores más graves. No podemos llamar "capital humano", en efecto, a la suma de funcionarios municipales y docentes. Eso nunca lo ha sido. Y segundo, me parece vergonzoso que se diga que la iniciativa tiene por objeto enfrentar la crisis económica, en circunstancias de que todo el mundo la denomina "del bono SAE".
Señor Presidente, comparto lo expresado por el Senador señor Ominami en cuanto a que esto es un trago amargo para el Congreso.
Se han cometido innumerables errores, uno tras otro. Creo que tenemos derecho a saber dónde se originaron y por qué no se declaró, en su momento, la inadmisibilidad de la indicación pertinente. Esta no es la primera iniciativa que nos llega de la Cámara Baja en que señores Diputados han formulado una indicación evidentemente inadmisible sin que fuera declarada como tal. Y después debemos sufrir las consecuencias.
En este caso, sería conveniente que al menos enviáramos un oficio a quien era Presidente de la respectiva Comisión de la otra rama legislativa en el momento en que se acogió la indicación que hizo extensivo el bono SAE a los municipios, representándole que debería haberla declarado inadmisible.
Señor Presidente, creo que el Senado no puede seguir aceptando ese tipo de actitudes.
Además, por una cuestión de responsabilidad, debemos llamar las cosas como son. No podemos facultar al Fisco para transferir a los municipios 20 mil millones de pesos sin decir para qué son, cuando todo el mundo lo sabe. Y hablemos de "dotación pertinente" -pertinente para este proyecto- y no de "capital humano". ¡Por favor! Se van a reír a gritos de nosotros si insistimos en llamar "capital humano" a la suma del total de funcionarios municipales más la dotación docente.
Además, no está claro si la dotación incluye a quienes laboran a honorarios o a contrata, ni la fecha a que ella corresponde. Porque en diciembre la dotación es distinta de la que existe en marzo o en junio.
En otras palabras, la normativa propuesta contiene gran cantidad de imprecisiones y problemas. Y yo no quisiera que en uno o dos meses más tuviésemos que volver a legislar para corregir eventuales errores de la ley. Señor Presidente, soy consciente de que estamos contra el tiempo. Pero, si es menester, trabajaremos hasta las 9 de la noche o cuanto sea necesario para sacar adelante el proyecto en la mejor forma posible.
Hay muchas cosas que precisar. Y me alegro de que se halle presente el Ministro señor Viera-Gallo para analizar en conjunto el texto, ya que, tal como está, constituye un eslabón más en una larga cadena de vergüenzas.
Y hablando de "cadena de vergüenzas", señor Presidente , me parece que el haber dejado a los estudiantes tantas semanas sin clases es realmente inaceptable. Se está destruyendo el sistema de educación pública.
Yo creo en la educación pública y en que representa un valor en sí. Pero quienes dicen defenderla finalmente la están arruinando.
El Estatuto Docente está destruyendo la educación pública, porque obliga a los colegios municipalizados a competir con las manos amarradas en la espalda. El hecho de que en un colegio particular subvencionado el sostenedor pueda echar a un profesor que hace mal su labor y esto no sea factible en uno municipal constituye competencia desleal.
En realidad, hay diversos aspectos del Estatuto Docente que generan una competencia desleal en contra de la educación pública. Así se la está destruyendo. Es probable que hoy día quede en ella menos de la mitad de los niños de Chile.
La educación pública es una manera de introducir cierta equidad, ciertos valores en común, cierta visión de lo que es el país, pues, como dije, posee un valor en sí misma.
Obviamente, también tiene valor el que existan distintas propuestas educativas. Algunos pueden querer una educación con un sello más religioso; otros, con un sello más artístico. Todo ello se encuentra comprendido en la esencia de la sociedad misma: su diversidad. Pero también debe haber un sello en común, y este lo da la educación pública.
Sin embargo, la estamos matando, y no solo mediante el Estatuto Docente o porque toleramos que los profesores se mantengan en paro durante un mes sin que les pase nada, sino también al promulgar leyes que imponen cargas a los municipios sin incluir los recursos necesarios.
Pienso que en algún momento parará esta espiral de errores, que en el fondo está destruyendo lo que durante mucho tiempo, en mi opinión, le dio un sello a Chile. Nuestro país prosperó gracias a la clase media, a los jóvenes que egresaban del Liceo 1, del Liceo 7, del Liceo Barros Arana, del Instituto Nacional; en mi Región, del Liceo de Hombres de Ovalle , etcétera.
En todos los lugares hay colegios que eran un orgullo y que hoy se debaten en la mediocridad, en la pobreza y que proporcionan una educación de pésima calidad, donde alumnos con promedio 6,8 sacan 450 puntos en la PSU. ¡Esa es la verdad!
Señor Presidente, es hora de abordar el problema con mayor seriedad, porque finalmente nos estamos haciendo un tremendo daño como sociedad.
He dicho.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Entiendo que la petición de Su Señoría es analizar el proyecto con mayor detención; pero ello es imposible, pues cuenta con urgencia calificada de "discusión inmediata".
Tiene la palabra el Ministro señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).-
Señor Presidente , los tragos amargos se toman rápido. La verdad es que, como aquí se ha señalado, ha habido distintas circunstancias que han llevado a una incertidumbre jurídica.
Pero tratemos de ver también aspectos positivos.
El Congreso Nacional fue capaz de ponerse de acuerdo para dictar una nueva Ley General de Educación, que transforma las bases fundamentales del sistema escolar chileno.
El Senado despachó un muy buen proyecto sobre mejoramiento de la calidad de la educación, al cual todos ustedes contribuyeron con sus votos.
Se encuentra pendiente en la Cámara de Diputados una iniciativa tendiente a reforzar la educación pública, que da un paso trascendental en el sentido de que, sin centralizarla, ella tenga mayor autonomía respecto de los avatares políticos del mundo municipal.
Esos tres proyectos legales -dos esperamos que salgan pronto, pues fueron objeto de un acuerdo político, y ojalá también el otro- encaminan el sistema escolar hacia el cambio señalado por los señores Senadores que han hecho uso de la palabra; entre ellos, la Honorable señora Matthei .
Dentro de ese contexto, se produjo una situación que al final se detonó por la interpretación que hizo el Seremi de Educación de Valparaíso con respecto al llamado "bono SAE". A raíz de ello, se generaron distintos tipos de problemas, que involucran a municipios; al Ministerio de Educación, por la falta de fiscalización; a la Contraloría General de la República, y al propio Parlamento. Y, como se señaló aquí, por una u otra razón todo eso culminó en una norma cuyo alcance no es del todo claro.
Como aquello causó un fuerte movimiento gremial, el Gobierno llegó a un acuerdo con los profesores y con la Asociación Chilena de Municipalidades, que dio origen a una solución para pagar el bono SAE correspondiente a los años 2007 y 2008.
Ahora, para que lo anterior fuera posible, era básico que el Gobierno transfiriera 20 mil millones de pesos a los municipios, conforme a ciertos criterios distintos de los del Fondo Común Municipal, entre otros motivos, porque el uso de los de este no habría permitido que la Municipalidad de Valparaíso -entidad emblemática en el déficit sobre la materia- recibiera los fondos necesarios para pagar dicho bono.
Entonces, el Ejecutivo elaboró un proyecto cuyo objetivo es muy simple, muy modesto (demasiado, a lo mejor, para la inteligencia de los señores Diputados y Senadores): pasarles plata a los municipios para que puedan pagar la deuda.
Evidentemente, no cabe pedir que esta iniciativa resuelva -y no lo pretende- los problemas de la educación pública; cambie el sistema de la carrera docente; zanje todos los demás aspectos que han quedado pendientes en otras leyes aprobadas por el Congreso.
Lo que sí urge es aprobar el proyecto, porque, de lo contrario, se provocarán graves conflictos gremiales. Quizá no sea todo lo perfecto que se desea, pero tampoco es aberrante. Su finalidad es traspasar fondos del Fisco -felizmente, los tiene- a las municipalidades del país, sobre la base de determinados criterios.
Por otra parte, la iniciativa contiene algunas definiciones que han merecido críticas de parte de los Senadores señora Matthei y señor Ominami . Y es probable que tengan razón. Tal vez en las ciencias económica o sociológica no se halle establecido que el capital humano sea exactamente lo que se consigna en el inciso cuarto del artículo 1°. Pero la norma expresa claramente que así se entenderá "Para los efectos de esta ley". No se intenta establecer una definición universal, sino un criterio que, como bien dijo la Honorable señora Matthei , se ajuste a la situación descrita para que las platas sean distribuidas y así se compense lo que los municipios están pagando por concepto de bono SAE.
Es probable que Sus Señorías analicen el punto en profundidad cuando discutan el proyecto de Ley de Presupuestos. Entre otras cosas, porque ahí se incluirán los recursos del Ministerio de Educación destinados a esta materia. Muchas de las inquietudes que han planteado los señores Senadores podrán resolverlos mediante acuerdos o glosas, como normalmente lo hacen durante el estudio de dicha iniciativa.
Pero el proyecto en debate es más modesto.
Como bien se ha señalado, es un trago amargo; por tanto, lo mejor es tomarlo de una vez y no seguir dándonos vuelta en una culpa o una responsabilidad que, de alguna manera -para unos más, para otros menos-, es colectiva.
Gracias, señor Presidente.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , estoy plenamente de acuerdo con dos aseveraciones hechas por la Senadora señora Matthei : la primera, que se está matando la educación pública, y la segunda, que la idea original del proyecto sobre el bono SAE era evitar que los sostenedores se llevaran el dinero a sus bolsillos. Con esto último, Su Señoría ha puesto en evidencia, en forma muy clara, que existe un margen para que tal situación se produzca en el sistema educacional subsidiado por el Estado.
Estoy absolutamente convencido -porque así lo he vivido en la Cámara de Diputados y en el Senado- de que cada dos años y medio, aproximadamente, tenemos que discutir algún tipo de iniciativa para entregar financiamiento a los diversos niveles de la educación, por A, B o C razones: porque no se pagaron los dineros para la previsión de los profesores; porque no se les canceló el perfeccionamiento; porque les faltó plata a los alcaldes dado que la subvención se otorga por asistencia promedio y, asistan o no a clases los alumnos, deben cancelar los gastos que asumen en el mes de marzo, etcétera.
Entonces, se produce una situación anárquica e inestable en el sistema escolar, que en su ámbito público debe ser una responsabilidad estatal indelegable.
En muchas oportunidades he señalado que mi posición de emplazar al Estado para cumplir su obligación de administrar, orientar y dirigir la educación pública no va en contra, en absoluto, del respeto a la educación particular subvencionada y, menos aún, a la pagada.
Es evidente que quien posee recursos matricula a sus hijos o nietos en la educación particular. El propio Senado es un ejemplo de ello: si preguntáramos cuántos de nuestros hijos y nietos se forman en el sistema público, me atrevería a asegurar que ninguno, ni siquiera en el caso de estas bancadas, que nos consideramos progresistas y que en muchas oportunidades defendemos con gran pasión la existencia de la educación pública de nuestro país.
No quiero entrar a opinar respecto de cuál es el ancho de la educación pública, o de si es exclusivamente para los jóvenes que provienen de hogares modestos. A mi juicio, no tiene por qué ser así.
En el pasado, gente de la clase media acomodada ingresaba a la educación pública, y ello no constituía una especie de discriminación negativa. Matricularse en un liceo público tampoco era mal mirado, como si implicara pertenecer a un sector muy modesto o incapacitado. Al revés. Un señor Senador que me antecedió en el uso de la palabra recordó que la clase media que provenía de la educación pública fue la que construyó y desarrolló nuestro país y logró conquistar derechos, consagrados constitucionalmente, para la ciudadanía en todos los ámbitos.
Emergieron de dicha educación no solo personas con profesiones liberales, sino también muchos Presidentes de la República . De tal manera que su importancia está reconocida por la propia historia.
Por ese motivo, no compartí una intervención -a mi juicio equivocada- de la señora Ministra del ramo cuando discutimos el proyecto sobre Ley General de Educación. Ella sostuvo que con dicha normativa se terminaba el mito de que la educación del Estado era buena. Como recordarán Sus Señorías, en esa oportunidad le planteé la necesidad de modificar esa aseveración, porque Chile debe sentir gratitud por su educación pública.
El proyecto en debate -y en esto tienen razón- entrega 20 mil millones de pesos a los municipios, en lo fundamental, para el pago del bono SAE.
¿Hacia dónde apunta ese bono? Hacia los docentes. Esa es la verdad.
También se expresó que, con las presiones que ejercen los profesores para conseguir dineros, como las movilizaciones, se va a matar la educación pública. No les quepa ninguna duda de que, si la cosa sigue igual -con esta anarquía y esta cabeza de medusa-, en cuatro o cinco años más el nivel público de enseñanza contará con el 30 por ciento de los jóvenes del país, como mucho.
Hoy el 53 por ciento de los alumnos de Chile se encuentra en la educación particular subvencionada y en la pagada, a diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo, donde el mayor porcentaje de estudiantes está en el ámbito público y muy pocos concurren a la educación particular. Sus Señorías saben que eso es así.
La señora MATTHEI .-
¡Ustedes están matando la educación pública!
El señor MUÑOZ BARRA.-
¿Perdón?
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Pido evitar los diálogos.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Sabemos en qué época se cambió la educación, estimada colega. Y se lo digo respetuosamente.
Se pasó de un sistema estatal a uno municipalizado, a cargo de los 346 alcaldes, quienes, aunque merecen todo nuestro respeto, en algunos casos deben confrontar su liderazgo en materia educacional con el hecho de que sacaron su enseñanza media en cuatro o cinco días o en una semana (no olvidemos eso). Pues bien, son ellos quienes deben administrar el proceso docente día a día.
En Chile tenemos 346 Ministros de Educación, porque el alcalde es quien designa al funcionario que durante cinco años estará a cargo de la Dirección de Administración de Educación Municipal (DAEM).
Y digamos la verdad: no me vengan con el cuento de que los concursos para ocupar dicho puesto son tan claros y transparentes, porque, curiosamente, las ternas siempre incluyen a una persona de confianza, incondicional del señor alcalde , quien termina nombrándola. Y me refiero a las máximas autoridades comunales tanto de la Concertación como de la Oposición.
Una manera de hablar en serio es decir las verdades, aunque incomoden. Y, en este sentido, las responsabilidades corresponden a los sectores políticos involucrados en el sistema democrático en que vivimos.
Esta es una cabeza de medusa. Pronto se creará una Superintendencia; surgirán empresas acreditadoras y organismos constituidos por padres, alumnos y profesores. Es decir, está en proceso una secuencia de formación de comisiones, respecto de las cuales ocurrirá lo mismo que pasa con todas las que se crean en nuestro país para el estudio de determinados asuntos, que, al solo conjuro de su designación, ya sabemos que no analizarán realmente en serio el asunto ni van a llegar a algo concreto.
Eso es lo que está ocurriendo con el sistema de educación.
¿Qué pasa con la LEGE? Esta es un paso claro, pero para efectuar un control un poco más firme en cuanto a cómo se administran los recursos que el Estado entrega a los sostenedores de la enseñanza privada. Eso es. Sin embargo, no se dan pasos largos para establecer una institucionalidad que haga factible que la educación pública alcance las metas que el país reclama.
La Senadora señora Matthei tiene razón. Dentro de la ambigüedad y de lo complejo de las iniciativas, se dice que "la interpretación de las leyes vigentes relativas al pago de bonos adicionales a los profesores ha sido un gran problema,¿". ¡Pero, claro! Porque hay visiones sesgadas, que no son coherentes. Y se agrega: "¿tal es así, que la primera cifra determinada por el Ministerio de Educación fue de 160.000.000.000 de pesos, después la Dirección del Trabajo dijo que la cifra era de 140.000.000.000 de pesos, a continuación, la Subsecretaría de Educación rebajó la estimación a 90.000.000.0000 de pesos, la Asociación de Municipalidades estableció que se trataba de 70.000.000.000 de pesos y la SUBDERE calculó que se trataba de 36.000.000.000 de pesos¿"
¡Si eso no es anarquía, entonces habría que darle un nuevo contenido a dicho concepto!
Pero aquí hay algo que es más grave y que también se debe tener presente.
Se señala que, frente a la vaguedad de esas cifras, se ha pedido a la Contraloría General de la República que defina el monto del bono. Pero se presentarán problemas si ella determina que aquel es mucho menor al que se acordó entregar ahora o que, en realidad, no correspondería pagarlo por no haber excedentes.
¿Qué se está diciendo con eso? Que, a lo mejor, los profesores que recibirán el bono tendrán que devolver plata. Y con ello nuevamente tendremos otra movilización si, después de haber gastado ese dinero, se les dice que deben reembolsarlo.
Por supuesto, señor Presidente , que votaré a favor del proyecto, por cuanto se me ha manifestado que, si no es aprobado ahora, la Contraloría no podrá emitir el decreto correspondiente para que se pague a los docentes el día lunes. Y si esto no se cumple -como muy bien lo expresó alguien-, habrá que enfrentar otra movilización, y seguiremos aplicando "cianuro" a la educación pública, que continuará matándola con cada uno de los conflictos que se generan.
Ahora bien, sin que exista la necesidad de otra legislación con leyes camufladas o maquilladas, no les quepa ninguna duda a los señores Senadores de que, mientras la educación pública esté con inestabilidad en lo que respecta a su financiamiento, nadie deseará, salvo los muy pobres, tener hijos en ella.
¡Esa es la verdad!
De otro lado, en cuanto al bono -cuya intencionalidad está "clarita", es bastante firme y se encuentra muy bien dirigida-, a mí también me causa sorpresa que en el artículo 1° se diga que aquel es "con motivo de la crisis económica". La verdad es que esta expresión, a mi juicio, no le hace bien al proyecto del Ejecutivo , toda vez que las palabras se interpretan como tales, y, evidentemente, son un argumento que se entrega a la Oposición, la cual tiene una postura sobre el asunto -que puede ser crítica o simplemente opositora-, por cuanto uno no puede rebatir algo que se halla escrito y que es real.
¿El bono que se entregará a los municipios -porque los 20 mil millones de pesos son para ellos- es con motivo de la crisis económica? Obviamente que no. Se otorgan conforme a una interpretación que logró establecer un municipio. Y sobre la base del éxito conseguido por este y los profesores -¡pero, por favor!-, se estandarizó a través de todo el país. Era natural que así ocurriera. Y si para una parte esa puede ser la razón, no tiene por qué serlo para el resto.
Deseo terminar mi intervención, señor Presidente , señalando que, por las razones expuestas, mi voto será favorable a esta iniciativa legal. Sin embargo, deseo agregar que cada cierto tiempo tendremos que enfrentarnos en el Parlamento, por A, B o C motivos, a deudas relacionadas con un sistema público subsidiado, que cuenta con sostenedores a través de todo el país y respecto del cual -vuelvo a insistir-, dado el camino que hemos ido creando, será imposible que algún día la educación pública tenga un grado o nivel de excelencia.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Pérez Varela.
El señor PÉREZ VARELA.-
Señor Presidente , en verdad, creo que aquí no estamos enfrentando un problema, sino que, a lo mejor, creando otro, como lo hemos hecho a través de ciertas legislaciones cuya redacción ha sido ambigua, no precisa o no fue objeto de un trabajo riguroso, lo que ha generado a los municipios dificultades en materia educacional.
Recuerdo la discusión de los respectivos proyectos. Varios de ellos, al igual que este, venían precedidos de un acuerdo político. Y, por lo tanto, había que despacharlos con algún tipo de urgencia, para que el acuerdo se pudiera concretar a la brevedad. Por eso las leyes se despacharon en forma deficiente, fueron erróneas y provocaron grandes dificultades a la enseñanza municipal, que ha debido sufrir más de un mes de huelga en la Quinta Región y soportar más de 15 días de paralización en el país.
Ese es el daño causado por una labor -yo diría- negligente, en el que, lamentablemente, algo de responsabilidad le toca al Congreso, pero de manera principal al Gobierno, que propone leyes que no guardan relación con la realidad y que, a la larga, producen inconvenientes adicionales.
En consecuencia, tanto el Gobierno como el Parlamento han creado problemas que han afectado a los municipios, a los profesores y a los estudiantes. ¿A cuáles de estos últimos? A los más pobres de nuestro país. Son los alumnos más pobres de la Quinta Región los que estuvieron en huelga más de un mes y los más pobres de Chile los que han perdido por sobre 15 ó 20 días de clases en los meses pasados; no otros. Ello es producto de un trabajo mal hecho y de una legislación absolutamente deficiente, que hoy día tratamos de reparar.
¿Alguien en esta Sala podría afirmar que la normativa que estamos discutiendo hoy día y que aprobaremos resuelve en su totalidad el problema que hemos generado?
¿Alguno podría señalar que los recursos que se destinarán ahora van a llegar a los municipios en cantidad suficiente para pagar un bono, en cuyo monto ni siquiera el Gobierno se pone de acuerdo?
La Subsecretaría de Educación -como se argumentó aquí por parte del Senador señor Muñoz Barra-, dice que son 90 mil millones de pesos; la Subsecretaría de Desarrollo Regional, 36 mil millones de pesos. Se trata de órganos del Gobierno que no se ponen de acuerdo en una cuestión fundamental.
Por lo tanto, señor Presidente , hoy día despacharemos una iniciativa que determina un traspaso de recursos a las municipalidades, pero nadie aquí puede garantizar que eso resolverá el problema a los municipios del país.
Voy dar solo un dato. En estos días, el municipio de Chillán ha pagado la primera cuota, con la esperanza de que la SUBDERE le devuelva parte de los recursos entregados. ¿A cuánto alcanzan? A los 350 millones de pesos. La segunda cuota -por la misma cantidad- la pagará a fines de diciembre o los primeros días de enero del 2010. En definitiva, ha de destinar 700 millones de pesos para el bono SAE.
¿Y cuántos recursos traspasa este proyecto de ley a dicho municipio? ¡240 millones de pesos!
Tenemos absolutamente claro que los fondos no están disponibles en su totalidad para cumplir con esa obligación. Porque -y se lo quiero decir al Ministro señor Viera-Gallo - parte de la primera cuota -114 millones de pesos- la pagó con dinero proveniente del Fondo de Gestión Municipal; y para cumplir con la segunda, dejará de hacer sus cosas propias, aunque la Subsecretaría de Desarrollo Regional le devuelva dichos recursos.
Entonces, lo anteriormente expuesto demuestra que aquí nadie puede garantizar que los traspasos de dinero resolverán el problema en su totalidad.
También se ha dicho en esta Sala que no resulta admisible explicar cómo los municipios pagarán el bono SAE durante el presente año. Nadie puede saberlo, lo que es indicativo de un trabajo mal realizado y que significa costos violentísimos para los jóvenes, niñas y niños más modestos del país.
Hemos visto movilizaciones de los profesores y una injusta carga para los alcaldes, a quienes en la mayoría de los casos no les asiste la menor responsabilidad, pero que han sido los más vilipendiados durante todo este proceso.
Y quiero agregar algo ya mencionado por el Senador señor Sabag : se está incubando otra dificultad que el Gobierno no quiere reconocer o que no asume -también producto de una legislación dictada apresuradamente por mediar un acuerdo político-, vinculada al incentivo para el retiro de los profesores. Con el apoyo de la Contraloría General de la República, muchos educadores sostienen que la indemnización establecida en dicha legislación no cumple las normas del Estatuto Docente.
Por lo tanto, a través de legislaciones deficientes y mal construidas vamos generando dificultades adicionales que de por sí afectan al sistema municipal -como aquí latamente se ha expresado-, causando un perjuicio enorme y brutal a niños de escasos recursos.
A mi juicio, por los datos que poseemos y los que recién hemos recibido de la propia autoridad en el transcurso del debate -como el proyecto es de "discusión inmediata" no ha habido acceso a la información; no sé si los señores Senadores han tenido acceso al listado de recursos que cada municipio recibirá por este bono-, cuesta mucho creer que con el mero traspaso de estos 20 mil millones de pesos se superará el problema.
Tampoco puedo dejar de mencionar algo que aquí se ha reiterado: según el texto del proyecto, su objeto es fortalecer la gestión municipal. ¿Pero qué gestión estamos fortaleciendo, señor Presidente , si el propio detalle de la iniciativa demuestra que aquí se ha querido tratar de pintar un cuadro que no tiene nada que ver con la realidad?
Además, la argumentación de las autoridades de Gobierno para justificar el proyecto en análisis -aquí también se ha dicho en reiteradas oportunidades- se relaciona con una razón inexistente en el problema en cuestión.
Por lo tanto, creo que estamos reiterando una mala práctica legislativa y debatiendo proyectos con "discusión inmediata" sin un análisis acabado, lo que no puede garantizar a nadie que la situación se va a resolver.
Reitero: para solucionar este caso, la municipalidad de Chillán deberá disponer de más de 700 millones de pesos. Y este proyecto solo le traspasa 242 millones. Nadie en esta Sala puede garantizar que ella no va a tener dificultades, al igual que muchos otros municipios, para pagar el bono SAE. Es posible que no se le presenten problemas con la primera cuota, pero estoy seguro de que a fines de 2009 tendrá fuertes inconvenientes para costear la segunda. Y no hemos entrado a lo que será el bono SAE del año 2010. Porque tampoco en el Hemiciclo habrá alguien capaz de anticipar como se va a cancelar.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Varios señores Senadores han solicitado abrir la votación. La Mesa no tiene problema en acceder a ello, siempre y cuando se respete el tiempo de uso de la palabra de los inscritos.
--Así se acuerda.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
En votación general el proyecto.
--(Durante la votación).
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Ávila.
El señor ÁVILA.-
Señor Presidente , una forma elíptica, ambigua, de abordar una irregularidad de los sostenedores privados ha dado lugar a una comedia de equivocaciones, a una cadena de apreciaciones de la norma en debate que derivan en actuaciones que no se compadecen con el espíritu original que animó esta forma de analizar una situación compleja.
La "Subvención Adicional Especial" (SAE), como se la denominó, ya es confusa en su nombre. Porque se está refiriendo a una parte de la cuestión que, por manejos torcidos de los sostenedores, no se dirigió a favorecer como correspondía a los docentes.
Al constatar que estaban quedando márgenes de dinero cuyo destino era incierto y que, en los hechos, podían representar una ganancia ilegítima para el sostenedor, se quiso abordar el asunto, pero otorgándole un nombre que no corresponde. Eso no puede llamarse "Subvención Adicional Especial". Porque no lo es en realidad.
Luego, cuando esto se extiende a los municipios ya la situación produce un cuadro caótico e incontrolable. A nadie se le podía haber pasado por la mente que, tal cual como están las cosas en los municipios, podría registrarse un excedente llamado a ser distribuido entre los profesores.
Entonces, se creó al respecto una ilusión sobre la base de asumir que podría, eventualmente, generarse algo imposible, dado que los municipios viven soportando constantemente abultados déficits. Nunca han podido tener experiencia en el manejo de superávits, porque jamás los tienen.
Aquí se ha hecho mención insistentemente a la importancia de la educación pública y cómo se le va generando dificultades a cada paso para hacer todavía más compleja la función que le compete en un campo tan sensible. En verdad, el origen de la muerte a pausa que está sufriendo se encuentra en la forma absurda de descentralización que se concibió durante la dictadura.
Se hizo de ese modo porque estaba en el ánimo de quienes inventaron la legislación sobre esta materia el debilitamiento paulatino de ese sector para que pasara de modo inexorable a manos de los privados, los cuales adquirirían un rol significativo en él.
Respecto de lo anterior, las cifras son elocuentes: se observa una disminución progresiva del porcentaje de alumnos que se educan en el ámbito público. Y la razón es muy sencilla: porque en este no se ofrecen condiciones adecuadas para una enseñanza de calidad.
Además, se ha sumado un conjunto de factores que agravan la situación. Y mientras no se resuelva el problema de fondo, todo lo que se realice no contribuirá a mejorar la educación. Ello, debido a que la descentralización, vía municipios, quebró la unidad del sistema al fraccionarlo en 345 partes -como ya se señaló-, y muchas municipalidades aplican criterios de conducción que están muy lejos de ser apropiados para el sano desarrollo de la actividad.
No es posible que el proyecto en análisis, que apunta a resolver un conflicto de gran urgencia, presente la claridad de conceptos que aquí se le exige, dado que aborda una materia que a lo largo de toda esta sesión no hemos podido descubrir en su raíz, y no nos explicamos los numerosos aspectos negativos generados. Se ha cometido un error tras otro en el intento de mejorar algo que carece de arreglo.
Entonces, simplemente se debe proceder a aprobar la iniciativa, en razón de que los fondos que se canalizarán a los municipios les permitirán resolver el problema pendiente con sus profesores. Así, evitaremos un nuevo conflicto, que podría ocasionar un drama todavía mayor a tantas familias chilenas que observan cómo sus hijos, a lo largo del año, van perdiendo las posibilidades de salir adelante en sus estudios, considerando que la paralización de docentes en Valparaíso, por ejemplo, superó los 30 días, lo cual hace impracticable recuperar las clases.
Por lo tanto, señor Presidente, no hay más alternativa que darle curso a estos dineros, esperando que no tengan el destino de otros aportes entregados por el Gobierno a los municipios.
A cada paso se da el hecho de que recursos frescos que llegan a las municipalidades con el fin específico de apoyar a la educación se emplean en una coyuntura de la comuna, y, por lo tanto, se distraen del objetivo para el cual fueron concebidos.
Ojalá no ocurra lo mismo en relación con los 20 mil millones de pesos que se transferirán, y su utilización sea la que todos esperamos.
Por las razones anteriores, vamos a votar, por supuesto, a favor del proyecto.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Arancibia.
El señor ARANCIBIA.-
Señor Presidente , un distinguido colega manifestó que aquí estábamos discutiendo respecto de una cabeza de Medusa. Tal figura la encontré notable, porque durante todo el debate realizado esta tarde se ha hablado de un proyecto que es una cabeza de pescado, bastante menos glamorosa y elegante que la de Medusa. De eso se trata en verdad.
Y el asunto me violenta, por dos aspectos centrales.
El primero se refiere a la determinación del monto de recursos -repetido numerosas veces en esta sesión- que supuestamente deberíamos entregar para pagar el bono SAE, a lo cual estarían destinados, según lo que me dijeron cuando venía a la Sala.
Sin embargo, no es lo que observo en la iniciativa.
Me explico.
Para solucionar lo relativo a dicho bono, originalmente el Ministerio de Educación fijó una cifra de 160 mil millones de pesos; después, el del Trabajo la estableció en 140 mil millones. Para abreviar, señalaré que las municipalidades -encargadas de enfrentar el problema directamente y pagar el bono- hablaron de 70 mil millones. Pero iré más allá, porque el Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo -a quien no dejamos ingresar a la Sala, decisión con la que estoy de acuerdo- precisó que eran 36 mil millones, última cantidad que aparece en el informe.
No obstante, en el proyecto se propone el otorgamiento de 20 mil millones de pesos. O sea, ninguno de los montos mencionados precedentemente se aproxima a este último. El que más se acerca es el del titular de la SUBDERE, que calculó una suma de 36 mil millones.
Por lo tanto, se nos pide apoyar una iniciativa para resolver no sé qué cosa, destinando un monto de recursos cuya forma de determinación se desconoce, porque en el informe solo figuran las cifras referidas.
Al respecto, puedo informar a Sus Señorías que, así como un estimado colega se refirió a un municipio del sur del país que ya pagó una parte del bono SAE y se le va a reembolsar la mitad, con el Senador señor Ávila tenemos similar problema en Viña del Mar, en que la municipalidad canceló mil 300 o mil 600 millones de pesos por tal concepto pero le van a devolver 368 millones; o sea, la quinta parte.
¿Sobre qué base se calcularon dichos montos? ¡Feliz Viña del Mar, que recibirá 300 y tantos millones de vuelta! ¿Pero cómo financiará el déficit estructural del presente año provocado por el pago del bono porque tenía caja?
En consecuencia, me provoca profunda indignación aprobar un proyecto de ley destinado a entregar recursos cuya determinación numérica se encuentra por completo indefinida. Es más, si nos ceñimos a las cifras que leí con detención, aquellos están subvalorados, no sirven para cumplir el propósito que se busca.
Eso para mí es inaceptable. Y lo digo derechamente.
No quiero extenderme, porque aquí ya se ha explicado cómo la anterior normativa nos llevó a la situación actual. Y a ello se refirieron latamente los Senadores señora Matthei y señor Ávila .
Pero debo agregar que otro punto que me violenta profundamente es que me ponen ante un proyecto cuyo artículo 1° dice: "con el objeto de proporcionar recursos destinados a ayudarles a enfrentar los mayores costos que han debido asumir en el presente año con motivo de la crisis económica".
No estoy dispuesto a mentir. Y, por lo tanto, me voy a abstener.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.
El señor LETELIER.-
Señor Presidente , en primer lugar, quiero señalar que comparto buena parte de lo manifestado por la Senadora señora Matthei en esta Sala.
El bono SAE se estableció para evitar que un sostenedor se apropiara de excedentes destinados a remuneraciones de los profesores.
Ese fue el origen.
Pero no entiendo -lo digo con toda franqueza- cómo en los municipios, que transfieren recursos a educación -ello se encuentra regulado por el Estatuto Docente-, se generan técnicamente excedentes, es decir, dineros que no pagan, debiendo haberlo hecho.
Ese fue el concepto original del bono en comento.
Algún día el señor Contralor General de la República podrá explicarlo. Porque aquí se señaló que un Seremi fue el responsable. Y ello no es efectivo. Lo que sucede es que se ha buscado una conclusión contable, en el sentido de que hay excedentes de recursos propios de los municipios que estos deben transferir a educación. Y lo hacen ya que la subvención que reciben para tal fin es insuficiente, imagino que debido a que gastan los dineros en rubros no relacionados con los profesores.
Lo cierto, señor Presidente, es que en este punto ya hay acuerdo. Los maestros tienen un derecho adquirido.
Sin embargo, abrigo serias aprensiones en cuanto a que se esté usando el Fondo de Apoyo al Mejoramiento de la Gestión Municipal en Educación para pagar el bono SAE.
Por eso, junto con el Senador señor Núñez , ayer le formulamos una consulta al señor Contralor para que se hiciera partícipe en esta situación tan peculiar que vivimos, respecto de la cual la Contraloría ha manifestado que existen en el sector municipal excedentes que deben ser pagados y -según entiendo- ha dado su visto bueno a fin de que los recursos del mencionado Fondo sean utilizados para solventar el bono o al menos parte de lo adeudado.
Señor Presidente , estamos frente a un problema político, no de trámite legislativo. Entonces, palabras más, palabras menos en la fundamentación del proyecto, en esta materia lo esencial es el traspaso de recursos a las municipalidades a efectos de que puedan pagar el monto acordado en una mesa tripartita: municipios, Colegio de Profesores y Gobierno.
El Ejecutivo ha cumplido. Las municipalidades deberán hacer lo propio, en tanto dispongan de los recursos. Y me parece muy importante que los profesores también realicen lo suyo.
En lo personal, no creo que sea necesario formular amenazas de paro en un contexto donde todos los actores avanzan en el cumplimiento de un acuerdo con respecto a un derecho legal adquirido por los docentes, que no estaba en el espíritu inicial del proyecto -como ellos bien saben-, pero que les ha servido.
Sin embargo, quiero recoger una de las opiniones vertidas por la Senadora señora Matthei, a la que se han referido, no de forma tan explícita, otros Honorables colegas de las bancas de enfrente.
Su Señoría ha dicho que está por apoyar y defender la educación pública.
Según algunas estadísticas, debido al último paro de los docentes, cerca de quince mil alumnos se trasladaron desde la educación municipal a la particular subvencionada. Si uno traduce esta cifra en empleos, probablemente a fines de este año los PADEM van a indicar que en el sector municipal se requerirán 500 profesores menos de los que se precisaron a principios de él.
Ese es un problema.
Si realmente se quisiera fortalecer la educación pública, yo haría un llamado para que, con la Oposición, fuéramos capaces de construir un acuerdo en torno al proyecto de ley que se encuentra en la Cámara de Diputados con tal objeto.
En esta materia se emitió un juicio que no comparto del todo, en cuanto a que el problema radica en la institucionalidad.
Señor Presidente , para robustecer la educación pública -independiente de la estructura institucional por la que se opte-, no cabe duda de que la participación de 345 municipios no es la forma más razonable de garantizar economías de escala.
Se necesita otra medida: diferenciar los recursos que van a la educación pública -donde no hay selección, pues se recibe a todos los alumnos- de los que se dirigen a la privada financiada con recursos públicos.
Vamos a aprobar el proyecto, señor Presidente . Pero, a través de sus buenos oficios, con el Secretario General de la Corporación -estoy seguro de que él nos puede ayudar-, me gustaría consultar lo siguiente en la historia de la ley:
¿Quiénes fueron los funcionarios del Ministerio de Hacienda que siguieron la tramitación del proyecto que estableció el bono SAE? ¿Quiénes asistieron a la sesión de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados donde -según se afirmó- se habría presentado la indicación que desvirtuó la naturaleza de su contenido?
Me gustaría mucho saber si esos funcionarios siguen en su empleo.
Porque no entiendo que un bono que no estaba destinado a los profesores del sector municipal ahora sí lo esté. Alguien formuló la indicación en comento. No se puede responsabilizar al Congreso por ello. Se señala que lo hizo el Diputado equis o i griega, pero lo cierto es que no se presentaron los requerimientos pertinentes al Tribunal Constitucional. Es decir, alguien en el Ejecutivo , "sin querer queriendo" -como diría un personaje de la televisión mexicana-, dejó que ocurriera esto, que le está costando al país una fortuna.
Estimo que la responsabilidad de los funcionarios también debe ser determinada. De modo que podríamos acordar que se identificara a quienes hicieron el seguimiento de la tramitación del proyecto, para que también den la cara ante el problema que enfrentamos.
Porque el Senado no quiere contradecir a los profesores. ¡Ellos no son culpables de haber adquirido un derecho! Encontraron en el camino a la "virgencita amarrada con un trapo".
Pero no sería correcto que en el procedimiento que estamos llevando a cabo para corregir una situación no contemplada se dejara de determinar a sus responsables. Por ende, me parecería muy justo conocer la participación de cada actor en la materia.
He dicho.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Larraín.
El señor LARRAÍN .-
Señor Presidente , se han dicho muchas cosas que comparto. De tal modo que, para avanzar, no me detendré en el análisis de la educación pública, porque eso nos llevaría a otro debate, que deberemos realizar en su momento.
Solo quiero entrar al proyecto que nos ocupa. Porque, debido a las consideraciones que se han hecho, me parece que se trata de una materia extraordinariamente compleja y de una forma de resolver problemas muy deficiente.
Luego de un conflicto que ha tenido parado al país por un mes; que ha dejado a los alumnos sin clases; que ha mantenido a los profesores en un estado de extraordinaria molestia; que tiene a los municipios en una situación de desgaste y de angustia financiera, y cuando se analiza un proyecto con "discusión inmediata", me sorprende que no haya Ministros presentes en la Sala para explicar lo que pasa y lo que se está haciendo.
El Ministro señor Viera-Gallo estuvo por un rato. Pero no hemos contado con el soporte que se requiere para una cuestión que es central.
Y quiero hacerlo presente, porque me parece que este puede ser un acto de gran hipocresía que al final resulte más caro que el problema que se intenta resolver.
Hay varias razones para entenderlo así.
La primera es la siguiente.
Como se ha subrayado aquí, el artículo 1° -siguiendo, por lo demás, lo que señala el mensaje- expresa que se transferirán a las municipalidades del país, por una sola vez, la cifra de 20 mil millones de pesos. ¿Para qué? Para "proporcionar recursos destinados a ayudarles a enfrentar los mayores costos que han debido asumir en el presente año con motivo de la crisis económica".
¡Eso es una hipocresía! Todos sabemos que la plata es para pagarles a los profesores los bonos SAE que los municipios les adeudan con motivo de la ley 20.158.
¡Esa es la verdad! Sin embargo, ni el mensaje ni el texto de la ley en proyecto que aquí se aprobará lo reconocen. Podrá ser secundario, pero yo quiero decirles lo siguiente. A mí no me sorprendería que un alcalde -por ejemplo, el de Valparaíso, donde se registra un 17 por ciento de cesantía, de acuerdo con lo que se publicó ayer; u otros que enfrentan problemas gravísimos que sí se derivan de la crisis económica- sienta que su deber es utilizar estos dineros para tal objetivo. Y nadie podría objetarle su decisión. Es algo muy razonable. Si yo tengo cesantes que se están muriendo de hambre, bien podría, como alcalde -quizás cualquiera de nosotros lo pensaría así-, utilizar estas platas para tratar de ayudar a aliviar la condición de dichas personas. Y nadie me lo podría objetar, a la luz de lo que señalan el mensaje y el texto de la iniciativa.
¿Es eso lo que queremos? ¿Es eso lo que se busca? ¿Cómo se evita semejante eventualidad? ¿Por qué no se dicen las cosas por su nombre? Resulta que aquí no se quiere introducir ninguna modificación al proyecto, porque estamos apurados, porque hay que despacharlo de inmediato. Pero puede ocurrir que lo que estamos aprobando no sirva para el fin que se ha estado exigiendo.
No obstante, aquí no está el Ejecutivo , no hay nadie que se haga responsable de la situación.
Pero hay más, señor Presidente .
Una segunda razón es la que se deriva del mismo artículo 1°, que en uno de sus incisos establece el concepto de capital humano con miras a determinar la forma como se van a asignar y distribuir los recursos que se entregan. "Para los efectos de esta ley," -se señala- "se entenderá como capital humano a la suma del total de funcionarios municipales más la dotación docente de cada municipalidad proporcionada por el Ministerio de Educación".
Aquí se ha cuestionado tal definición. Sin embargo, el Ministro Viera-Gallo , cuando estaba presente, dijo: "Pero, ¡por favor!, ¡si esta no es una definición técnica y por supuesto algún economista podría rechazarla!".
¡No, señor Presidente! ¡Ese no es el problema!
La ley puede definir, para los efectos de sus disposiciones, un concepto determinado. Lo que ocurre es que el del proyecto es un concepto equívoco. ¿Hasta dónde va a entenderse por "funcionarios municipales"? ¿Cuál es la dotación docente de cada municipio? ¿Quiénes se hallan incluidos ahí? ¿Están incluidos los contratados a honorarios, los a contrata? ¿Se encuentra comprendido el personal paradocente, o el docente ha de ser interpretado en sentido estricto?
Nada de esto se colige del concepto, lo cual, por supuesto, puede producir un segundo foco de conflicto, por la mala técnica legislativa, por una situación que realmente no tiene explicación, porque las cosas se hacen mal.
Y, finalmente, señor Presidente -lo indicaron el Honorable señor Arancibia y otros señores Senadores-, la tercera razón es que se ignora si los 20 mil millones de pesos serán suficientes para resolver el problema.
A mí me gustaría que estuviera aquí el Ministro de Hacienda , el Ministro de Educación , alguien del Gobierno que se hiciera responsable de que con esa plata se va a arreglar la situación, porque, si esto no ocurre, pasado mañana vamos a tener otro conflicto. Y la actitud de candidez de este Senado quedará, una vez más, reflejada en forma patética.
Se dice que estamos resolviendo el problema; nos mandan un proyecto que no podemos cambiar, solo para que le pongamos el timbre, como si fuéramos un buzón, y sin embargo es posible que el asunto no se solucione. No sería raro, porque las cifras que se dan en el informe indican que el monto requerido fluctúa entre los 36 mil millones y los 160 mil millones de pesos.
Entonces, ¿qué hacemos?
Tuve ocasión de ver el documento a que se refirió inicialmente el Senador señor Kuschel , que muestra la distribución que se hará a los distintos lugares del país. Supongo que esa será la distribución definitiva. No conozco las cifras de todos los municipios de mi Región, pero sí sé, por ejemplo, que en el caso de Linares el monto que se requiere para pagar los bonos SAE supera los 300 millones de pesos. La municipalidad logró juntar 104 millones, una primera cuota que salió de los recursos de mejoramiento de la gestión pública interna. Por lo tanto, entre esa plata y esta no le alcanza para cubrir el bono de todos los profesores. Entonces, me pregunto qué va a ocurrir allí, al igual que, probablemente, en muchas comunas donde se necesitarán más recursos que los que ahora se les entregarán.
En algunas a lo mejor ocurre al revés: que, luego de pagar el bono, les sobren fondos para satisfacer otros requerimientos.
En realidad, señor Presidente, a mí me da pena la forma como se resuelven los problemas.
Aquí nos preocupamos mucho de la educación pública, hablamos bastante de ella y hacemos grandes discursos. Todos estamos preocupados de la educación pública. En mi circunscripción, más del 80 por ciento de los establecimientos, si no el 90, pertenece a ese sector de la enseñanza, lo cual, obviamente, me tiene extremadamente intranquilo, por los malos resultados que ha logrado esa educación para nuestros alumnos, quienes carecen de igualdad de oportunidades. Así que no puedo estar más de acuerdo en la necesidad de corregir, reformar y poner al día la educación pública.
Pero ese no es el tema. ¡Si aquí tenemos que apagar un incendio! Y me pregunto si lo estamos apagando bien.
¿Está el Senado cumpliendo su rol? ¿Estamos legislando con los antecedentes suficientes para sacar una normativa que permita resolver un conflicto? ¿O aquí, simplemente, se puso de acuerdo el Gobierno con los municipios y el Colegio de Profesores y se diseñó una fórmula que no sabemos si resulta y, una vez más, se ha impuesto una carga a los municipios pero, llegada la hora de los "quiubos", faltan los recursos? Porque, si faltan los recursos, significa que seguiremos con el problema, por no hacer las cosas bien. Las hacemos tarde y en forma insuficiente. No somos capaces de evitar los conflictos.
No quiero entrar al análisis político. ¡Para qué, señor Presidente ! Eso ya lo haremos. Tenemos elecciones este año. Ahí vamos a analizar la gestión del Gobierno en materia de educación pública, y los ciudadanos decidirán.
Yo pido algo mucho más modesto: que resolvamos los problemas bien. Y esta ley en proyecto, primero, tiene un objetivo engañoso e hipócrita; segundo, establece una definición inexplicable, no desde un punto de vista teórico o conceptual, sino desde la perspectiva de que no se sabe a quiénes se aplica exactamente, y tercero, los montos asignados no son, aparentemente, los que corresponden a la realidad, conforme a todos los antecedentes dados sobre el particular.
Francamente, señor Presidente , estamos jugando al avestruz, tratando de hacer como que resolvemos un tema, pero, en realidad, estamos escondiendo la cabeza frente a él. Con razón, Honorables colegas, esta Corporación y los políticos están tan desprestigiados.
He dicho.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Comparto la opinión de Su Señoría y de otros Senadores ante la ausencia de representantes del Ejecutivo.
Como hace un rato había acuerdo unánime de todos los Comités sobre el particular, ya se despachó un oficio a la Presidenta de la República haciéndole ver, más allá de la molestia, nuestra preocupación por no contar con la asistencia de algún Ministro . Porque el que vino luego abandonó la Sala, de manera que no hemos tenido la información necesaria respecto de un proyecto tan importante como el que estamos debatiendo en estos momentos.
El señor
NÚÑEZ.-
¿Me permite, señor Presidente , para un asunto de procedimiento?
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Sí, señor Senador.
El señor NÚÑEZ.-
Solicito autorización para que los miembros de la Comisión de Gobierno podamos asistir a la Comisión Mixta que está convocada para las 18:30.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).-
Voy a recabar de inmediato el asentimiento de la Sala, pues luego estaremos sin quórum.
Si no hay objeción, se autorizará a los integrantes del organismo que preside el Honorable señor Núñez para concurrir a la Comisión Mixta que se halla citada.
El señor LARRAÍN.-
¿Eso supone que no vamos a seguir sesionando?
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
La verdad es que pronto quedaremos sin quórum, de modo que resultará muy difícil seguir tratando otros asuntos.
Entonces, si nadie se opone, se concederá el permiso solicitado.
--Se accede.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Prokurica.
El señor PROKURICA.-
Señor Presidente , he escuchado atentamente lo que la Mesa planteó hace un minuto y, en mi opinión, dichas palabras no pueden quedar solo en un discurso.
Por lo tanto, le solicito que en nombre del Senado -y se puede pedir la adhesión de los Senadores presentes en la Sala- se envíe una nota de protesta a la Presidenta de la República , porque, la verdad de las cosas, cuando se discuten proyectos de la entidad del que nos ocupa, con urgencias como la que ahora se nos impone, ocurre lo mismo que con el bono SAE y con otros verdaderos desastres que hemos tenido el último tiempo.
Nunca he escuchado a algún profesor responsabilizar de este problema al Ministro de Hacienda, sino al Senado, a la Cámara de Diputados y al Parlamento por haber hecho leyes malas, incluso la propia gente del Gobierno le echa la culpa al Congreso.
Es muy difícil legislar con este tipo de urgencia sin que algún representante del Ejecutivo se encuentre presente aquí.
En consecuencia, le pido, por favor, que someta a consideración de la Sala el enviar una nota de protesta a la Presidenta de la República.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Esa nota ya se envió, Su Señoría.
Hace una hora fue remitida a la Presidenta de la República , según lo acordado por los distintos Comités políticos.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
El Senador señor Sabag ha solicitado extender el plazo para presentar indicaciones al proyecto que moderniza el Servicio Electoral, hasta el lunes 13 de julio en curso, a las 12.
El señor NAVARRO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra, Su Señoría.
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente , me gustaría conocer los motivos por los cuales se solicita este nuevo plazo, porque entiendo que había necesidad de apurar el trámite del proyecto. ¿Este nuevo plazo se pide por necesidades propias de la Comisión? ¿Se busca extenderlo para realizar un debate interno de los contenidos o a petición del Ejecutivo?
No tengo ningún problema en que se otorgue, pero sé perfectamente que la iniciativa constituye una cuestión urgente para los funcionarios del SERVEL y que ya estaban consensuados los contenidos.
Por último, me gustaría saber si se piensa cambiar estos últimos o si se han hecho nuevos aportes.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
No quiero abrir debate sobre esta materia.
Si le parece a la Sala, se ampliará el plazo para formular indicaciones al proyecto que moderniza el Servicio Electoral, hasta el lunes 13 del mes en curso, a las 12.
--Así se acuerda.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente, ante todo, anuncio que votaré a favor de la iniciativa en debate.
Entiendo que hay un bochorno institucional general del cual son responsables distintas entidades: el Gobierno, por supuesto y por su parte, y también el Parlamento, porque nosotros también tenemos que hacernos responsables de las leyes que despachamos mal. Esa no es solo una responsabilidad del Gobierno, sin perjuicio de la que le cabe en esta materia.
Voy a votar a favor a pesar de toda la bochornosa trayectoria de esta iniciativa cuya redacción es muy imprecisa. Pero, en fin, entiendo que se han tomado las providencias para que estos dineros resuelvan el problema del bono especial que, con razón, corresponde percibir a los trabajadores docentes como un derecho y que ha generado los problemas que se han visto.
Además, esta situación demuestra hasta qué punto hace crisis la administración municipal de la educación pública.
A mi juicio, aquí hay un problema mayor que se relaciona con lo anterior y es una cuestión que vamos a tener que discutir muy a fondo, porque -así lo indica mi experiencia- si bien existen algunas grandes municipalidades que están en condiciones de realizar una gestión educacional razonable, la inmensa mayoría de las 365 comunas del país no pueden garantizar una administración moderna y eficiente de sus sistemas educacionales. Y eso lo vemos.
Yo represento una circunscripción donde hay 19 comunas, de las cuales, por lo menos, 14 son muy pequeñas y no pueden hacerse cargo de una gestión moderna del sistema educacional público.
Por lo tanto, esta materia deberá estar en el centro del debate -así lo espero- del proyecto que deberemos despachar en el Senado y que ahora se encuentra en la Cámara de Diputados, cual es el que se refiere al fortalecimiento de la educación pública en el país.
He dicho.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Vásquez.
El señor VÁSQUEZ.-
Señor Presidente , este proyecto ha sido diseccionado profusa y profundamente. Se ha llevado a cabo, prácticamente, una verdadera sesión de tanatología mediante la cual se han hecho presentes todas las posibilidades y alcances que puede tener una legislación tan apresurada y tan parcializada, porque una vez más encontramos una solución parche.
Quiero decirlo de manera franca, señor Presidente.
Parte de la discusión acá dice relación con una cuestión mayor que ha sido planteada por algunos de los señores Senadores: ¿Qué se hace con la educación pública y con las municipalidades?
Si somos honestos deberemos reconocer que encargarle la educación pública a la mayor parte de los municipios ha demostrado ser un fracaso absoluto, total y completo. Y voy a decir claramente aquí algo que he escuchado manifestar a los Honorables colegas en privado. Muchos sospechan que parte de los fondos que llegaron con anterioridad a las entidades edilicias fueron distraídos en cosas distintas de lo que el espíritu de la normativa -no voy a decir el tenor o la letra de la ley, porque sería asignar una defraudación o malversación de fondos públicos- pretendía para solucionar los problemas de la educación.
Señor Presidente , concuerdo con el resto de los señores Senadores y votaré a favor el proyecto de ley. Pero quiero hacer un llamado para que de una vez por todas y con ocasión del estudio del proyecto sobre fortalecimiento de la educación pública determinemos qué hacer con las municipalidades. Y yo creo, además, que esta situación es una muestra para ver cómo vamos a proceder con los municipios también en el sistema de salud.
He señalado permanentemente que son muy pocos los alcaldes capaces de saber de educación, de salud, de equipamiento urbano, de otorgamiento de pensiones en su momento y de las múltiples funciones que año tras año les estamos asignando, a veces, proyecto a proyecto.
Si es cuestión de ver cuántos recursos se trasladan y se transfieren a las municipalidades en la Ley de Presupuestos para darse cuenta de la cantidad de funciones que deben cumplir. Y nosotros les pedimos, además, que se hagan cargo del futuro de Chile.
Es decir, le entregamos a algunos alcaldes que, con suerte, tienen cuarto medio, porque han conseguido de manera fraudulenta la licencia -y no lo digo yo, pues así lo ha probado la justicia-, la educación de quienes serán los encargados de conducir el país durante los próximos 10, 15, 20 ó 50 años.
En mi concepto, el verdadero nudo, el meollo real del problema, está en lo que planteo.
Una cosa es solucionar el conflicto coyuntural. Solucionémoslo: ¡yo voto a favor! Pero otra muy distinta, de responsabilidad política, en el entendido de que la política es el Gobierno del país, dice relación a qué hacemos con la educación pública y a la forma como realmente enfrentamos esta materia sin ideologismos, sin intereses particulares.
¿Vamos a defender una educación que se tiende a privatizar porque hay ciertos sectores que controlan más o podrían controlar más que otros la educación particular subvencionada? ¿O porque esto significaría que tales sectores no van a crecer, ya que, precisamente, el sistema está hecho para que cada vez, como se ha reiterado acá, la educación pública vaya cayendo más en cuanto a la calidad, la cantidad y, en definitiva, los resultados?
Señor Presidente, ese es el llamado que debemos hacernos. El resto es negar el futuro del país.
No quiero pronunciarme sobre los múltiples déficits que presenta la iniciativa. Necesitamos aprobarla y lo vamos a hacer. Pero el llamado está dado en un sentido de proyecto-país, respecto del cual no hemos entrado en un debate final como el que se merece Chile para el futuro.
He dicho.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Horvath.
El señor HORVATH.-
Señor Presidente , aprovechando que todavía tenemos quórum, pido que se autorice a la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura para sesionar simultáneamente con la Sala a partir de las 19. Debemos continuar el tratamiento de una iniciativa en la que ya hemos trabajado durante más de un mes.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
De no formularse objeciones, se accederá a lo solicitado.
--Así se acuerda.
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Navarro.
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente , quiero reiterar que no tengo nada personal contra el Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo. Pero, en mi concepto, se requiere la presencia de un Ministro , pues se trata de un proyecto de suma importancia.
El Ministro Viera-Gallo conoce perfectamente la cuestión política de fondo. Entonces, me habría gustado tenerlo aquí para plantearle las dudas surgidas en el debate.
Por cierto, vamos a votar a favor -qué otra posibilidad cabe-; sin embargo, estamos en presencia de un Senado sumiso, atrapado, quejón, opacado, postrado.
¿Qué hacer? Porque este presidencialismo es asfixiante.
No tengo ninguna duda de que, cuando los recursos necesarios para resolver el problema falten, se nos va a indicar con el dedo por haber legislado sin dar una solución eficaz. Y costará mucho explicar este largo debate, la perorata que hemos tenido, para después decir que de todas maneras vamos a aprobar el proyecto.
Consideraciones políticas: ¿Para qué el "tira y afloja"? ¿Para qué hicieron venir a los profesores de todo Chile, quienes fueron mojados por los "guanacos"? ¿Para establecer el principio de que "guagua que no llora no mama"? En definitiva, ellos tuvieron que movilizarse y exponer su integridad física.
No logro comprender al Gobierno con este tironeo, porque, al final, igual termina cediendo la plata. Entonces, quedan mal todos, el sistema completo.
Los profesores lo pasaron pésimo. Y siguen igual, porque la amenaza del descuento y las agresiones que sufrieron al salir a la calle todavía están presentes.
Acabo de leer en la prensa que dirigentes de Gendarmería anuncian que "El paro va a la medianoche". Ídem. O sea, los gendarmes paralizarán.
Estamos sobre un barril de pólvora en las cárceles. ¿Y la posición de Gendarmería? Igual cosa. Después de que quemen neumáticos, se movilicen y detengan el funcionamiento de los tribunales, el Gobierno accederá a sus peticiones.
Espero que ese proceso, que se inicia esta noche y tendrá más complicaciones que el anterior, sea objeto de una visión diferente por parte del Ejecutivo.
Señor Presidente, este proyecto, que llegó sin informe financiero, dispone la entrega de 20 mil millones de pesos a los municipios.
Reitero la pregunta: ¿son suficientes?
Tengo en mis manos un documento que me proporcionó el Senador Sabag -se lo agradezco- donde se indica el porcentaje que le va a tocar a cada municipalidad.
Acabo de conversar con el Alcalde de Lota , Jorge Venegas , a quien le pregunté cuánto es el déficit y cuánto requiere para pagar el bono SAE? Me respondió: "320 millones".
Pues bien, ¿qué aporte recibirá la Municipalidad de Lota, según el informe que me entregó el Senador Sabag? 104 millones de pesos. O sea, con ello resolverá un tercio de la deuda.
Me dicen que Coronel ya pagó, al igual que Quilicura. Por cierto, esperan que les devuelvan los dineros desembolsados.
Está el listado completo de los municipios. No he podido contactarme con otros alcaldes para saber si lo que estamos aprobando resuelve su problema. Tal pareciera que no.
Lota es una ciudad de 50 mil habitantes¿
El señor PÉREZ VARELA .-
¿Ya no le contestan el teléfono, señor Senador ¿?
El señor NAVARRO.-
¡Tengo bastantes teléfonos para hacer mis llamadas, colega!
Por tanto, estamos votando a ciegas. Y eso genera una incertidumbre inaceptable.
Los municipios precisan una revisión integral de la ejecución de sus presupuestos (se dice que los recursos previstos en el proyecto son para enfrentar la crisis económica -esa es la fundamentación principal-, los imprevistos financieros). Y podrían ahorrar -en luz, en agua-, para pagar en mejor forma sus cuentas. Cuarenta a cincuenta de ellos -cantidad impresionante- no han pagado desde hace meses lo correspondiente a extracción de basura, situación que tiene a los trabajadores a punto de ir a huelga. No están cumpliendo a este respecto, pese a que se les entregan los recursos pertinentes. Al final, no se saca la basura y los recolectores pasan dos o más meses sin sueldo porque las empresas no responden. Tenemos, así, un circuito perverso que debe enfrentarse de una vez por todas.
El informe señala que hay 120 mil millones de pesos para financiar la educación, los cuales deben ser allegados por los municipios. A eso deben agregarse los 400 mil millones que entregan los padres y apoderados. O sea, llegamos a 520 mil millones: 400 mil millones los padres y apoderados y 120 mil millones los municipios (tienen que aportar todos: ricos y pobres).
Entonces, el sistema ha de ser revisado con urgencia.
¿Cuánto se destinará a cada municipio? El monto figura en el documento que me acaba de entregar el Senador Sabag . Pero la pregunta es: ¿van a pagar los alcaldes de acuerdo a esto? Porque la iniciativa se refiere a todos los funcionarios, no solo a los de la educación.
¡Dudas y más dudas!
¿Cumplirán el acuerdo los alcaldes? ¿Qué pasa si no lo hacen? ¿Hay sanciones? ¿Es posible fiscalizar? La Contraloría -el colega García lo señaló en el debate de la Comisión- va a informar. ¿Y qué ocurre si objeta el pago? Claramente, tendremos un nuevo problema, y el Senado estará aprobando recursos que el Organismo Contralor va a cuestionar.
Sé que existe urgencia: hay que pagarles a los profesores. Luego, los responsables -el Ejecutivo, los alcaldes, el Senado- tendrán que resolver. Porque no resulta admisible que al final los maestros paguen los errores cometidos por las autoridades.
Señor Presidente , lo sucedido aquí no debe repetirse.
¿Qué ocurre si no se paga?
Yo siento que vamos a votar a favor tremendamente presionados. Es un sentimiento bastante asfixiante. Porque ya anticipo lo que nos van a plantear en todo Chile. Si esto no se resuelve -y tengo la convicción de que no se resolverá-, la pregunta que nos harán, y particularmente a los Senadores que postulan a la reelección -yo, por lo menos, tengo hasta el 2014, pero algunos van en las elecciones de diciembre-¿
El señor PÉREZ VARELA .-
¿Se va a bajar?
El señor NAVARRO.-
Bueno, hay una posibilidad muy cierta de que en marzo de 2010 yo resuelva de una vez por todas el problema.
El señor ROMERO .-
¡Qué gracioso!
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente , el informe no señala qué opinan los profesores. Solo consigna el parecer del Presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región de Valparaíso . No figura la opinión del Colegio de Profesores.
No sé si el colega Sabag u otro de los Senadores que estuvieron en la Comisión de Hacienda nos puede entregar el parecer de aquel Colegio. Porque en nuestras conversaciones con sus representantes les hemos dicho que vamos a respaldar sus propuestas, porque apuntan a resolver el problema. Por tanto, nos dirán: "Están aprobando un proyecto y no les preguntaron a los supuestos beneficiarios de la ley".
Por mi parte, sin perjuicio de dejar constancia de los alcances expuestos, reitero mi voto a favor de la iniciativa en debate, para avanzar. "Peor es mascar lauchas", dicen los profesores, quienes, cuando se fueron con los 500 mil pesos, renunciaron a la cuestión de fondo: la de la educación pública. Levantó la bandera el Instituto Nacional -liceo emblemático-, con un costo extraordinario. Ese proceso se está cayendo a pedazos, como era predecible. Sin embargo, quedó pendiente un debate importantísimo. Y lo dijimos a Gajardo, a los profesores en huelga de hambre en la Estación Central: si no vamos al fondo del problema, viviremos en forma eterna revisando, por haber sido insuficientes, decisiones que tomamos, y también, culpándonos mutuamente de lo ocurrido.
Señor Presidente , no veo por qué se fijaron los 20 mil millones de pesos; no se da cuenta de ello en el informe. Está el criterio del número de funcionarios docentes y de la planta municipal. Empero, no se explicita cuánto se debe por concepto de SAE. Porque ese es el criterio básico: ¿cuánto se adeuda en función de dicho bono?, ¿cuánto se les va a reintegrar a los municipios?
Porque Quilicura y Coronel dicen: "Ya pagamos, porque había que hacerlo. Esperamos que haya reintegro. No sabemos cuánto nos van a devolver".
Yo ya lo sé. A Coronel le van a reintegrar 137 millones de pesos; y tiene casi cien mil habitantes. Lota, con cincuenta mil, debe 320 millones.
El mero cálculo proporcional me dice que la deuda de Coronel debe de estar en 600 millones de pesos. Y va a recibir 137 millones.
El Alcalde de Coronel, quien no es de Gobierno pero trabaja lealmente por la gente y "se puso las pilas", nos va a decir: "¡Senador, cómo usted, que nos representa, pudo votar una iniciativa legal que no resuelve el problema!".
¡Será tremendo, señor Presidente!
Creo que el mecanismo de la "discusión inmediata" es abusivo, va contra la dignidad y eficacia del Senado.
No basta que la Cámara Alta publique todos sus gastos y haga plena transparencia, porque la verdad es que la gente nos percibe como ineficientes.
Tampoco basta el discurso, porque nadie lo lee. Lo que se va a saber es que la plata no alcanzó. Nadie se preocupará de las intervenciones de la Senadora Matthei y de los Senadores Pérez Varela, Gazmuri , Prokurica . Solo quedará que "La plata no alcanzó, ustedes no resolvieron el problema".
Entonces, yo al menos haré llegar esta exposición a los profesores de mi circunscripción, pues creo que las cosas claras permiten deslindar responsabilidades. Y ojalá podamos conversar con la Ministra de Educación y con la Presidenta de la República , para representarles la situación. Porque, en definitiva, que Aleuy haya ingresado o no a la Sala da lo mismo. Lo relevante es que el proyecto no es susceptible de indicaciones y que, por tanto, no hay ninguna posibilidad de introducirle enmiendas.
Por consiguiente, el problema no radica en la ausencia de algún Ministro , sino en que la iniciativa ingresó sin posibilidad de ser modificada.
Señor Presidente , voto a favor con este conjunto de observaciones. Y enviaré mi intervención al Colegio de Profesores. Vamos a dar las explicaciones necesarias. Les preguntaremos a los alcaldes -al menos a los de mi circunscripción, en la Región del Bíobio- si las cifras asignadas les alcanzan. Si no, tendremos que llegar a un acuerdo.
Si este proyecto no remedia la situación existente, el Senado deberá alcanzar un consenso mínimo para que, a la luz de los casos no solucionados, se genere una nueva iniciativa que la resuelva antes de que la sangre llegue al río, antes de que esta Corporación sea sometida a un juicio público por sancionar leyes que no zanjan los problemas.
En este caso, la responsabilidad es del Ejecutivo, pero también del Congreso Nacional.
Esta tarde reclamo de la Mesa la defensa ante el Ejecutivo de las atribuciones del Senado.
No sé quién habló con el Ministro Viera-Gallo . Ignoro quién lleva las conversaciones -por lo menos, no lo hace el Comité que integro- y quién formaliza, al momento de ingresar un proyecto, las observaciones respectivas. Es un diálogo político. Y, en lo concerniente al Gobierno, eso le corresponde al Presidente del Senado , con el Ministro Viera-Gallo y, si es necesario, con la Jefa del Estado.
Aquí, en la testera, se sienta la segunda autoridad del país. Después de la Presidenta de la República viene el Presidente del Senado . ¡Y no me digan que no hay posibilidad de diálogo, porque con ella se puede conversar!
En tal sentido, le exijo a la Mesa, al Presidente del Senado, la existencia de diálogo con la Presidenta de la República, porque estamos en un punto de quiebre.
Este proyecto deberá ser mejorado -no me cabe ninguna duda-, pues de lo contrario habremos votado un texto que no resuelve el problema existente, habremos perdido prestigio y -peor aún- habremos sido, una vez más, sometidos y sojuzgados por un presidencialismo asfixiante.
¡Patagonia sin represas, señor Presidente!
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Más allá de las expresiones del Honorable señor Navarro , quiero manifestar la preocupación de la Mesa. Y han hecho presente su inquietud Senadores de distintas bancadas.
Durante esta tarde analizamos el debate habido en la Comisión de Hacienda, durante el cual hablaron, por ejemplo, el Honorable señor Sabag , la Senadora señora Matthei (Su Señoría presentó una indicación). Y nos referimos a la intervención del Honorable señor García , quien planteó allí un hecho demasiado relevante: qué pasa si el monto asignado no es suficiente o, al revés, si se entrega a los municipios más plata de la que corresponde. Y la respuesta del Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo fue que el excedente quedará como abono para los años 2010 y 2011.
Existe, pues, una preocupación. Y me corresponde, en consecuencia -ustedes me honraron para integrar la Mesa-, manifestarla y reiterar, más allá del discurso, la molestia del Senado por la ausencia de Ministros, quienes debieron ser los primeros en estar en esta Sala para debatir con nosotros tan trascendental proyecto de ley.
Quiero reiterarlo, porque persisten demasiadas dudas.
Conversaba recién con el señor Secretario acerca de si sería posible elaborar un compendio, un resumen de todas las interrogantes planteadas acá, para hacerlo llegar al Ejecutivo y saber si habrá o no respuestas. Porque hoy día el Senado se ha visto ante la obligación de votar una iniciativa sin disponer de antecedentes suficientes.
Más allá del trago amargo -¡el señor Ministro nos dijo que debemos tomarlo rápido¿!-, quedamos con la sensación de votar un proyecto de ley sin la discusión deseable.
Buscaremos con la Secretaría el mecanismo adecuado para representar al Ejecutivo , en nombre de todo el Senado, nuestra preocupación por no haber contado en esta sesión con la presencia de los Ministros y por la falta de respuesta a muchas de las inquietudes planteadas por Sus Señorías.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (32 votos favorables y una abstención); por no haberse formulado indicaciones, se aprueba también en particular, y queda concluida su discusión en este trámite.
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Matthei y los señores Ávila, Bianchi, Cantero, Coloma, Escalona, Espina, Flores, Frei, García, Gazmuri, Girardi, Gómez, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Navarro, Núñez, Ominami, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Romero, Sabag, Vásquez y Zaldívar.
Se abstuvo el señor Arancibia.
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