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El señor NOVOA ( Presidente ).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley que establece un sistema de responsabilidad de los adolescentes por infracción a la ley penal, con informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
--Los antecedentes sobre el proyecto (5458-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 10ª, en 9 de abril de 2008.
Informe de Comisión:
Constitución, sesión 23ª, en 3 de junio de 2009.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN (Secretario General).-
El principal objetivo de la iniciativa es posibilitar la existencia, al interior de los centros de privación de libertad administrados por el Servicio Nacional de Menores, de una guardia no armada a cargo de Gendarmería de Chile, para mantener la seguridad y el orden de dichos centros.
La Comisión discutió el proyecto tanto en general cuanto en particular, conforme a una autorización otorgada por la Sala en sesión de 17 de junio de 2008, y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores señores Chadwick, Espina, Gómez y Muñoz Aburto).
En cuanto a la discusión en particular, el Ejecutivo presentó una indicación para suprimir el Nº 1 de la iniciativa que había aprobado la Cámara de Diputados, que se refería a la incorporación de un requisito para acceder a la suspensión condicional del procedimiento penal consistente en el sometimiento por parte del imputado a un tratamiento de rehabilitación por adicción a las drogas o al alcohol. Dicha indicación fue aprobada por la misma unanimidad ya señalada.
Sus Señorías pueden consultar en el boletín comparado el texto que la Comisión de Constitución propone aprobar.
El señor NOVOA ( Presidente ).-
El Subsecretario de Justicia , señor Jorge Frei, solicita autorización para ingresar a la Sala durante la discusión de este proyecto.
Autorizado.
El señor ESPINA.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ESPINA.-
Deseo hacer una consulta: ¿por qué no está el Ministro?
El señor NOVOA (Presidente).-
No le podría contestar eso, señor Senador.
El señor NARANJO.-
Pregúntenle al Subsecretario .
El señor ESPINA.-
La regla general es que se informa...
El señor NOVOA (Presidente).-
No. Es el Reglamento: tiene que venir el Ministro.
El señor ESPINA.-
Pero yo quiero señalar lo siguiente, señor Presidente.
La regla general aplicada en el Senado es que, cuando un Ministro no puede venir, habitualmente le da alguna explicación a la Mesa o a la Comisión respectiva. Porque el Senado, que es parte de un Poder del Estado, tiene que debatir estas materias con los Ministros.
El señor PIZARRO .-
Pero si es el Subsecretario quien lleva el tema¿
El señor ESPINA.-
Señor Presidente, yo no voy a dar autorización para que entre el Subsecretario.
El señor NOVOA ( Presidente ).-
Perdón, señor Senador, pero...
El señor ESPINA.-
No tengo nada contra él.
El señor PIZARRO .-
El Subsecretario
El señor ESPINA.-
Simplemente -si el Senador Pizarro me deja hablar-, estoy haciendo una consulta: quiero saber por qué no está el Ministro . Puedo preguntarlo como Senador.
El señor NOVOA (Presidente).-
Sí, por cierto.
El señor ESPINA.-
A lo mejor se encuentra en otra actividad. Solo deseo saberlo.
Aquí hay varios Senadores que fueron Ministro de Justicia: en esta calidad, siempre los vi venir a los debates.
Entonces, quizá existe alguna razón por la que el Ministro no puede estar ahora. Y he preguntado cuál es.
El señor NOVOA
( Presidente ).-
Cualquier Senador puede oponerse a la autorización solicitada.
Tiene la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , para superar la situación producida -porque no me parece correcto que, habiendo ingresado a la Sala el señor Subsecretario , ahora neguemos nuestra autorización-, propongo que el señor Frei explique las razones por las cuales el Ministro no pudo venir. Nada más.
El señor NOVOA
( Presidente ).-
¡Lo curioso es que haya ingresado a la Sala sin que se le hubiera dado autorización¿!
El señor LETELIER.-
¡Sí se le dio!
El señor NOVOA (Presidente).-
En todo caso, ya que está acá, a lo mejor tiene una buena respuesta.
Puedo hacer uso de la palabra el señor Subsecretario.
El señor FREI ( Subsecretario de Justicia ).-
Señor Presidente , con el señor Ministro nos coordinamos lo más posible para cumplir la agenda. Sin embargo, para hoy teníamos una reunión -él asiste a ella en este minuto- a los fines de defender una solicitud presupuestaria vinculada precisamente con el Servicio Nacional de Menores, el Servicio Médico Legal y Gendarmería, en el ánimo de avanzar en el proyecto de ley pertinente para perfeccionar las plantas de esta última y el plan de reforzamiento del SENAME.
El señor ROMERO
.-
Perfecto. No hay problema.
El señor NOVOA (Presidente).-
¿Hay acuerdo, entonces?
--Así se acuerda.
El señor NOVOA (Presidente).-
En discusión general el proyecto.
Tiene la palabra el Honorable señor Chadwick.
El señor CHADWICK.-
Señor Presidente , en la Comisión de Constitución concurrimos a aprobar este proyecto porque nos parece indispensable que al interior de los centros de reclusión cerrados y de los centros de internación provisoria de los menores de edad exista una guardia o un control lo más profesional y eficaz posible, tanto más cuanto una de las realidades que se viven en ellos -la verdad es que hay una gran deficiencia en general- es la de que los funcionarios o los profesionales del SENAME no tienen cómo mantener el orden y muchas veces son amenazados y amedrentados en su accionar. Así que tal medida es absolutamente necesaria.
Sin embargo, me preocupa un problema -lo planteé en la Comisión- relacionado con Gendarmería.
Yo expresé en la Comisión de Constitución que Gendarmería es hoy día un órgano virtualmente colapsado. Se me dijo que no era así. Pero las evidencias tanto anteriores como posteriores demuestran lo contrario.
La propia Fiscal de la Corte Suprema, señora Mónica Maldonado , cuando concurrió a la Comisión de Constitución la semana recién pasada, señaló que el personal de Gendarmería es del todo insuficiente y se halla sujeto a turnos de extensión horaria inhumana. Empero -y esto es lo más grave-, agregó que, pese a que las escuelas formadoras de gendarmes requieren, en el caso de los funcionarios de clase, a lo menos ocho meses para capacitación, se está sacando la gente a los tres meses para llevarla a los recintos penitenciarios, sin la preparación necesaria para enfrentar su trabajo; y que en el caso de los oficiales el período de capacitación, que debe ser de a lo menos dos años, se está reduciendo a seis o siete meses.
¿Por qué preocupa aquello, señor Presidente ? Porque seguimos cargando y cargando de atribuciones y facultades a Gendarmería -en el caso que aborda el proyecto en debate son muy necesarias-, lo que no se condice con las condiciones que vive dicha Institución.
Se requieren ampliaciones, mayores beneficios para el personal. Se señala que viene un proyecto de plantas. Entiendo que es así, y lo creo indispensable. Sin embargo, hay un déficit gigantesco y Gendarmería -lo reitero- se encuentra absolutamente colapsada.
Concurrimos a votar favorablemente, una vez más, en la esperanza y con la expectativa de que tal situación se vaya corrigiendo.
Ya tuvimos experiencias negativas con los tribunales de familia; también, con el sistema de responsabilidad penal juvenil, que ahora estamos abordando nuevamente. Se nos prometió que las cosas iban a ser de determinada forma. No fue así, y los dos sistemas colapsaron.
Espero que ahora se hagan las reformas estructurales que requiere Gendarmería; que se amplíen sus plantas; que se mejoren las remuneraciones; que se regularicen los horarios del personal; que se proceda a la adecuada profesionalización. De lo contrario, el remedio terminará siendo peor que la enfermedad que queremos curar.
He dicho.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , si se mira la idea central de esta iniciativa, nadie puede estar en contra o tener un análisis crítico. Pero lo cierto es que, al contrastar la letra con la situación real de la institucionalidad a la que se quiere aplicar la normativa pertinente, nos damos cuenta de que hay una gran distancia entre una y otra.
Se habla aquí, por ejemplo, de rehabilitación. Y me parece muy bien que el articulado no sea solo punitivo, sino que también camine hacia la rehabilitación, porque todos sabemos que los jóvenes, en la gran mayoría de los casos, delinquen bajo la influencia del alcohol y la droga.
Ahora, nadie ignora que los centros de menores de que se trata son verdaderas escuelas del delito, donde inclusive existe explotación y ocurren otros hechos increíbles.
A través de los medios de comunicación nos hemos informado de rebeliones, incendios, en fin, hechos con los cuales se procura expresar, por ejemplo, que al interior de los referidos centros no hay condiciones para la rehabilitación.
Además, todos sabemos que la rehabilitación de un drogadicto o de un alcohólico no se logra de la noche a la mañana. Son procesos muy largos y costosos. Y cuando uno mira los recursos que se dan por joven en dichos centros no puede menos que concluir que se trata de montos casi ridículos desde el punto de vista de la sinceridad de las medidas planteadas.
¿Dónde hay centros de rehabilitación para jóvenes drogadictos y alcohólicos que han delinquido? En ninguna parte. Y más todavía: los demás centros existentes muchas veces ni siquiera cuentan con elementos básicos, como pequeñas dependencias para entregar remedios de uso habitual.
Entonces, pienso que esta es una manera -por así decirlo- de maquillar el problema.
Cuando uno va a las cárceles se encuentra con que prácticamente 80 por ciento de los reclusos -la inmensa mayoría- son menores de treinta años. Ya no ve lo que conocía antes como "canero": el delincuente que se hallaba encerrado permanentemente.
La Fiscal señora Maldonado -se refirió a ella el Senador señor Chadwick - sostiene que 85 por ciento de los recluidos en las cárceles son reincidentes.
Entonces, ¿dónde está la rehabilitación? En la teoría, en las palabras, en la señal con que se pretende hacer creer que la sociedad y las autoridades competentes se encuentran trabajando con sinceridad y en forma positiva.
Ahora bien, como se explicó, conforme al proyecto, un grupo de gendarmes deberá funcionar al interior de los centros de internación para jóvenes. Pero, según señaló un señor Senador , los ocho meses de capacitación en la escuela matriz se reducen ostensiblemente, ante la necesidad de personal. Y, además, las escuelas formadoras de suboficiales posteriormente no capacitan a los gendarmes a medida que van sumando determinada cantidad de años en el ejercicio de sus funciones.
Es grave que no se cumpla el programa formativo de los alumnos, señor Presidente . Pero más grave es lo que acontece después por la falta de capacitación a quienes van ascendiendo en la carrera funcionaria.
Cabe recordar, por otra parte, que Gendarmería es una institución bastante híbrida: es uniformada, usa armas y, sin embargo, sus integrantes son civiles.
Vimos hace un tiempo algo que todavía no logramos entender: varios funcionarios plantearon una petición de tipo social y profesional y se atrincheraron en los recintos penitenciarios con sus armas en la mano, amenazando con que, si entraba algún carabinero, las cosas iban a cambiar de color.
Entonces, en lo referente a los centros que deben controlar a los menores que delinquen, la verdad es que faltan muchos recursos. Y se requieren asimismo sinceridad y coherencia en el ámbito de la planificación, para que las futuras generaciones, especialmente las de los sectores más humildes, sean una real contribución a la sociedad, en vez de asustar permanentemente a la población con los hechos de que dan cuenta los reportajes exhibidos a través de la televisión, que les permiten a los diversos canales aumentar el rating de manera considerable.
Por lo demás, hoy día sucede algo muy curioso: no hay estación televisiva que deje de mostrar al desnudo -¡al desnudo!- los casos de pequeños delincuentes.
Si alguien me asegurara que el afán es contribuir a resolver un problema que afecta a un sector de nuestra infancia, yo podría aceptarlo. Pero, desgraciadamente, solo veo un propósito comercial.
La decisión de aprobar esta iniciativa pasa por una redacción interesante en la idea final. Pero, desde mi punto de vista, en la práctica no habrá mayores repercusiones, pues la solución radica en crear más centros de reclusión para jóvenes y en hacer la implementación necesaria para lograr una rehabilitación que en este minuto, sinceramente, no veo.
Por eso, señor Presidente, decidiré mi voto al término del debate.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Coloma.
El señor COLOMA.-
Señor Presidente , comparto muchos de los planteamientos del señor Senador que me antecedió en el uso de la palabra, particularmente respecto al fracaso rotundo en el ámbito de la rehabilitación.
Esa materia por sí misma debería motivarnos a revisar de manera muy profunda las políticas públicas elaboradas sobre el particular.
Creo que hoy día existe consenso en cuanto a que la piedra angular de la forma de enfrentar la delincuencia está fallando ostensiblemente. Ello tiene que ver con prevención, con sanciones, con prisión, con rehabilitación. Y ahí hay un gigantesco espacio u hoyo negro que, objetivamente, no se aviene con ninguna de las lógicas que deberían seguirse para enfrentar el problema.
Fijada y compartida la posición a ese respecto, me parece que es distinto lo que estamos viendo en la iniciativa que nos ocupa esta tarde.
En lo medular, a través de una modificación al artículo 43 de la Ley de Responsabilidad Penal de los Adolescentes, se permite la existencia, a cargo de Gendarmería, de "una guardia no armada de carácter interno, para fines de seguridad y mantención del orden del recinto". Este es el punto central que nos convoca en esta ocasión.
He querido intervenir, señor Presidente , solo para ilustrar (probablemente muchos colegas tienen visiones parecidas o experiencias similares) sobre la situación que afecta al SENAME de la Séptima Región .
En el centro de reclusión de menores de Talca -existen otros en distintas ciudades- hay 96 jóvenes que están rehabilitándose, teóricamente, pues todos sabemos que esta opción es muy escasa.
Adicionalmente, los funcionarios del SENAME enfrentan una situación invivible: desde la entrada en funcionamiento del nuevo sistema penal juvenil -en julio de 2007, si no recuerdo mal- hasta ahora ha habido más de treinta agresiones físicas a profesores que intentan llevar a cabo su función, cumplir su deber.
Gran parte de la violencia que sufren quienes quieren rehabilitar dice relación a la imposibilidad de que Gendarmería actúe dentro de los recintos en comento. En ellos existe una guardia perimetral -entiendo que ese es el concepto técnico- que cumple la función de evitar el escape de los internos. Conforme a la normativa vigente, no pueden contar con vigilancia interna.
Cuando uno se reúne con la gente del SENAME y conoce sus legítimas reivindicaciones, un punto muy central es la garantización de un mínimo de seguridad tanto a quienes cumplen o intentan cumplir alguna función rehabilitadora como a los funcionarios, muchos de los cuales han debido renunciar a la Institución ante la violencia, la amenaza, la agresión.
Esa es la naturaleza del problema.
No se trata de que a alguien se le haya ocurrido de repente permitir algo distinto.
Inclusive, desde un punto de vista conceptual, lo óptimo sería que hubiera funcionarios civiles encargados de desarrollar una actividad de tal índole. Pero eso supone un cambio institucional de una envergadura, a estas alturas, imposible de dimensionar.
En consecuencia, me parece que urge concretar la fórmula escogida.
Ahora, cuando se habla de "guardia no armada de carácter interno", ello no significa que carezca de elementos disuasivos, sino que no manejará armas de fuego. Entiendo que esa es la diferencia. Y la idea no es generar una instancia de represión por presencia, sino resguardar la integridad de quienes se hallan dentro de los recintos de reclusión. Porque, lamentablemente -y lo sabemos-, muchas veces se generan allí reyertas o peleas -así ha ocurrido al menos en la zona que represento en el Senado- que afectan a terceros: profesores y funcionarios del SENAME que están desarrollando su labor.
Entonces, señor Presidente , hay un límite. Y me gustaría que cada cual se colocara en la situación de aquel que, motivado por el propósito de cumplir una función social orientada a tratar de enseñar a jóvenes que han delinquido, es agredido en forma permanente. Ignoro quién podría tratar de cumplir en este caso la tarea de resguardo, que no se puede soslayar.
Tan solo quería transmitir esa visión, señor Presidente , porque me parece fundamental contextualizar el problema.
¿Habría preferido yo, en su momento, una fórmula distinta? Es probable que sí. Pero después de treinta agresiones, en menos de 30 meses, en un solo centro, ¿cuál es la opción?
No sé qué experiencia tienen sobre el particular otros colegas. Porque deben de tenerla.
Entonces, estamos hablando de un problema grande, que exige una solución urgente.
Por consiguiente, con los bemoles o con las dudas que pueda generar la fórmula final ideada, considero que el proyecto en debate resulta esencial si queremos avanzar algo en un aspecto tan significativo dentro del proceso de rehabilitación: resguardar la integridad física de los reclusos, de los profesores y de los funcionarios del SENAME. De lo contrario, seguiremos lamentando agresiones serias, que ojalá no terminen dando lugar a acciones posteriores de mayor gravedad.
Por eso le doy especial importancia a la aprobación de esta iniciativa.
El señor NOVOA (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente, deseo partir diciendo que tengo serias observaciones respecto al proyecto.
Y ellas no dicen relación solo a este último, sino también, en general, a la implementación de los cambios que discutimos en el Congreso en cuanto a la responsabilidad penal juvenil y al establecimiento de sanciones privativas de libertad. Porque es preciso remontarse al comienzo. Y ese fue un debate bastante arduo. Lo recordamos bien. Costó muchos años llegar a construir un cierto acuerdo en torno a dicha responsabilidad y a la privación de libertad en regímenes semicerrados y completamente cerrados.
Al final, concurrí con mi voto a dichas reformas, habiendo mediado el compromiso de todos, del Gobierno y del Congreso -del Estado, en definitiva-, de que no se iban a reproducir cárceles para adolescentes, sino a implementar centros con capacidad para desarrollar reales programas de reinserción social y en los cuales los jóvenes que cometiesen delitos particularmente graves podían ser sometidos, durante cierto período -ello incluso quedó establecido en la ley-, a regímenes de privación de libertad. Pero repito que estos últimos no iban a ser carcelarios en el sentido estricto.
Al igual que en otras reformas, aprobamos el principio, pero no fuimos capaces, como sociedad, de generar las condiciones para que este operara.
El Senador que habla, del mismo modo que el Honorable señor Coloma , ha visitado el centro de menores de Talca. Lo ha hecho en más de una oportunidad. Y la verdad es que esa infraestructura no es la que mínimamente necesita un establecimiento que permita una rehabilitación razonable.
Sé que este último objetivo es particularmente difícil. Es algo sobre lo cual también, a veces, se dicen cosas con mucha facilidad. La rehabilitación de adolescentes que han incurrido en conductas muy graves, que enfrentan muchos problemas de formación, familiares, etcétera, implica un proceso complejo. Es como la que demanda la drogadicción. No resulta simple, pues existe mucho fracaso, mucha reincidencia. Se requiere un esfuerzo muy grande.
La dotación profesional -por lo menos, en el recinto mencionado- es mínima. También lo es la cantidad de horas en que los muchachos o las muchachas se someten a dicha labor. ¿Qué hacen todo el día? Normalmente, están dándose vueltas en un patio. Esa es la práctica cotidiana. Y, de repente, se realiza algún cursillo de rehabilitación, impartido por profesores muy abnegados.
Resulta obvio que ello genera un problema real, al existir serios niveles de violencia y dificultad para mantener una mínima disciplina entre los adolescentes. Porque se registra un potencial de violencia muy importante.
Por tanto, comprendo que la situación tienda a ser inmanejable. Y creo que la iniciativa apunta a hacerse cargo de esa realidad.
No obstante, cada vez me cuesta más concurrir con mi voto a políticas y medidas que me parecen bien inspiradas, pero que sé que no resolverán las dificultades. En efecto, formulo otra interrogante: ¿por qué Gendarmería? La cultura de esta institución, como es obvio, se encuentra ligada a la reclusión de mayores, no de menores.
Se dice que será preciso implementar una formación y capacitación especiales. Así lo plantea la ley en proyecto. O sea, no se tratará de cualquier gendarme, sino de unos particularmente adiestrados para mantener el orden en estos recintos. Profesionalmente, ello debe de ser algo distinto a conservarlo en una cárcel para adultos, donde toda la dotación se encuentra armada, funcionarios con fusiles se sitúan en las torretas, etcétera. En los centros que nos ocupan el sistema sería otro: intervendría personal especializado en adolescentes, para mantener cierta disciplina, cierto orden, y sin armas.
Pregunto al Gobierno, entonces, por qué no generamos un dispositivo especial de seguridad dentro del Servicio Nacional de Menores, así como es necesario contar con profesionales para orientar los cursos de reinserción.
No sé cuánto demorará el proceso en llevarse a cabo. La iniciativa dispone que mediará un requerimiento del SENAME y de los centros. Creo que todos ellos lo van a formular, si tienen la posibilidad de hacerlo. Lo anterior resulta evidente, porque les otorga mayor seguridad al personal, al director y a los profesionales que allí trabajan. Si se dice que solo algunos van a plantear la petición y otros no, respondo que eso es lo que se considera en el proyecto, pero aseguro que, al año, todos los directores de centros estarán solicitando gendarmes no armados.
En consecuencia, llamo a una reflexión sobre el particular. Porque tomará un tiempo, de todas maneras, la implementación del sistema, ya que se debe elegir al personal de Gendarmería que se destinará a la función y se ha de establecer un acuerdo entre esa institución y el SENAME para determinar el currículum y las exigencias de formación profesional.
Ello significa destinación de recursos, finalmente, porque habrá que sacar de alguna parte a los gendarmes. No creo que haya exceso de contingente en el sistema penitenciario normal, en el cual enfrentamos bastantes problemas. Tanto es así que una de las observaciones de organismos internacionales de derechos humanos recae en nuestro régimen carcelario, denunciado de manera dramática, igualmente, por la Fiscal de la Corte Suprema, organismo público encargado de supervisar si en ese ámbito se está cumpliendo el mandato de la ley. Por consiguiente, se deberá contar con personal y adiestrarlo para que sea enviado a los centros.
Comprendo, entonces, que no se encuentre presente el señor Ministro de Justicia . Y felicito por lo que ha dicho el señor Subsecretario , pues entiendo que al referirse a una reunión sobre recursos ello dice relación a celebrarla con Hacienda. Quisiera ver la ley en proyecto también en función de cuánto invertirá el país en el futuro próximo para establecer un sistema de atención de menores con responsabilidad penal que efectivamente entregue una mínima garantía de que estamos haciendo los esfuerzos elementales para los procesos de reinserción.
Debemos poner la discusión en ese contexto, ya que el Estado ha traído el asunto acá porque hará el esfuerzo de modificar el régimen interno. Gendarmes de uniforme sin armas en centros que no cuentan todavía con infraestructura suficiente para que operen de manera efectiva programas de reinserción social configura lo más parecido que hay a una cárcel, sobre todo para los muchachos y muchachas en régimen cerrado.
Por consiguiente, prefiero que abramos la discusión. Sin ella, no estoy disponible para dar nuevamente mi voto. Lo he hecho muchas veces, haciendo las prevenciones. No se trata de un tema de Gobierno u Oposición, pues Sus Señorías saben que, en general, apoyo sólidamente al Gobierno. Pero quisiera que en la materia en análisis se desarrollase un debate más a fondo antes de comprometer un cambio como el que se plantea.
El señor COLOMA .-
¡Es una cuestión de Gobierno!
El señor GAZMURI.-
¡No entiendo las livianas mofas de la Oposición, señor Presidente ,¿
El señor COLOMA.-
¡Ese es el problema!
El señor GAZMURI.-
¿ así que con esto termino!
El señor PÉREZ VARELA .-
¡Su Señoría tampoco entiende al Gobierno!
El señor NOVOA ( Presidente ).-
Quedan inscritos para intervenir en la sesión ordinaria de mañana los Senadores señor Espina, señora Alvear y señores Orpis, Letelier, Romero, Muñoz Aburto, Pérez Varela, Gómez, Navarro, Arancibia y Naranjo.
Entonces también podrá hacer uso de la palabra el señor Subsecretario de Justicia .
--Queda pendiente la discusión del proyecto.
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