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El señor NARANJO.- Señor Presidente , en la Cuenta se informa acerca de su renuncia y de la del Vicepresidente de la Corporación , y que estas se harán efectivas a partir del 13 de marzo. Debo entender, por lo tanto, que correspondería realizar la votación sobre aquellas y la elección de la nueva Mesa el próximo martes, porque así lo establece el artículo 26 del Reglamento.
Entonces, si los Comités acordaron celebrar ambos actos en una misma sesión, reglamentariamente cabría hacerlo en esa oportunidad.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- A menos que haya existido un acuerdo unánime de los Comités en otro sentido. Y como así ocurrió, es la norma que prima.
El señor NARANJO.- Por eso, señor Presidente , quisiera saber qué resolvieron los Comités. Porque me parece que solo acordaron que la renuncia de la actual Mesa y de la nueva se zanjaran en una misma sesión.
Ahora, si Su Señoría me dijera que esa sesión es la de hoy¿
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Así fue, Su Señoría.
El señor NARANJO.-¿correspondería, en primer lugar, pronunciarse sobre las renuncias del Presidente y del Vicepresidente , de acuerdo con el artículo 25 del Reglamento. Esta norma establece que en los casos de censura o renuncia corresponde efectuar una votación para decidir si se aceptan o no.
En consecuencia, teniendo en consideración los elementos señalados por el señor Presidente , el Senado debe pronunciarse primero acerca de la aprobación o el rechazo de la renuncia de la Mesa.
Quiero dejar en claro este punto, para evitar futuros bochornos ante las diversas circunstancias e implicancias que pudieran surgir.
Ayer se nos repartieron caricaturas de cada uno de nosotros, lo cual me parece muy sano y bueno de parte del señor Presidente , pero estimo que no sería adecuado caricaturizar también la elección de la Mesa y caer en una actuación que contenga algún vicio.
Digo lo anterior, señor Presidente , no con ánimo de generar algo, sino con el fin de ayudar a esclarecer una situación que podría ser engorrosa para nosotros o acarrear consecuencias futuras. Porque, conforme al artículo 25 antes mencionado, si hoy día votáramos las renuncias presentadas por el Presidente y el Vicepresidente , y las aprobáramos, cesarían inmediatamente en sus cargos y habría que elegir a la nueva Mesa.
Sin embargo, de acuerdo con la comunicación que tenemos en nuestros escritorios, la renuncia se hará efectiva el 13 de marzo.
Me parece raro votar y aceptar renuncias que no van a regir sino a partir de esa fecha. ¿Para qué votarlas, entonces? No correspondería hacerlo. Sería mejor que renunciaran en la sesión del martes próximo, y no hoy día.
Porque si se aprueban las renuncias del Presidente y del Vicepresidente ahora, deberá aplicarse el artículo 25 del Reglamento, que dispone claramente que en tal caso "cesarán en sus cargos". Y habrá que elegir de inmediato a sus reemplazantes, quienes tendrán que comenzar a ejercer sus funciones esta tarde.
Señor Presidente , si no se procede así -perdón por decirlo de esta manera-, se producirá un "tongolegal" y tendremos dos Presidentes. Uno, cuya renuncia no va a operar hasta el viernes 13, y otro, cuya asunción quedará pendiente.
Desde que retornamos a la democracia nunca ha habido simultáneamente dos Presidentes ni dos Vicepresidentes en el Senado. O sea, autoridades renunciadas que siguen ejerciendo, y autoridades electas que no asumen sus cargos.
Quiero despejar el asunto.
Por muy claros que hayan sido los acuerdos de Comités, en el sentido de que hoy día se aceptaría la renuncia de la Mesa y se elegiría a la nueva, hay una cuestión que no calza ni reglamentaria ni constitucionalmente.
El día de mañana podría extrapolarse este procedimiento a otras situaciones, y por eso es bueno dejar constancia de ello en el acta. Por ejemplo, podría ocurrir que alguien que hubiera ejercido como Presidente de la Corporación quisiera ser miembro del Tribunal Calificador de Elecciones, y que esa designación fuera cuestionada, por considerarse que, conforme a las respectivas actas del Senado, existió un vicio, al haber renunciado a su cargo y seguido ejerciéndolo unos días más, y al no haber asumido como tal quien fuera elegido para sucederlo, sino hasta la siguiente semana.
Por lo tanto, quiero evitar esa situación del todo curiosa que podría ocurrir aquí.
Repito: una vez que se votan las renuncias de la Mesa, corresponde elegir inmediatamente al Presidente y al Vicepresidente. Y, en virtud del artículo 25 del Reglamento, en ese mismo acto ambas autoridades salientes dejan sus cargos y asumen las electas.
Ese es el procedimiento y no el que está escrito aquí, pues se refiere a un sistema de renuncia y votación que es un "tongo", porque señala que surtirá efecto a partir del 13 de marzo.
Por consiguiente, solicito que el señor Secretario, como ministro de fe, o el señor Presidente aclaren esta situación, para despejar cualquier duda.
Insisto en que aquí podría ocurrir un hecho verdaderamente complejo, pues por primera vez habría en el Senado un Presidente renunciado que sigue en ejercicio, y otro elegido que no puede asumir como tal.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Su Señoría, le agradezco su preocupación e interés. Se lo digo con toda sinceridad. Pienso que a usted, al igual que a todos nosotros y a mí en particular, nos anima la intención de que las instituciones funcionen.
Créame, Honorable señor Naranjo , que a este asunto, como a todos los del Senado, le he prestado la mayor atención a fin de hacer bien las cosas. Y no vaya a pensar usted que, por haberle regalado ayer una caricatura -espero que aparezca muy agraciado; con la mía no quedé conforme-, esa es la forma en que interpreto la ley.
La ley se interpreta, de acuerdo con nuestro ordenamiento jurídico, según normas claras, precisas, contenidas fundamentalmente en el Código Civil, desde 1854. Comprenderá, Su Señoría, que no pretendo cambiar todo eso.
Respecto a la materia en comento, cabe manifestar que estamos procediendo en la forma señalada con anterioridad porque, legítimamente, quienes han ejercido el cargo de Presidente o Vicepresidente de esta Corporación -el Senador señor Naranjo también ha integrado la Mesa- durante 365 días, tienen derecho a ser miembros del Tribunal Calificador de Elecciones el día de mañana. En ese sentido, luego de conversar con nuestros posibles sucesores -dependiendo de la voluntad de la Sala-, entendemos que para poder acceder a ello es preciso cumplir con ese requisito de permanencia en tales cargos.
Para tal efecto, no estamos inventando nada ni se trata de una caricatura, la renuncia tiene carácter condicional o modal -como Su Señoría prefiera-, y de esa manera fue aceptada por los Comités. Es decir, se aprobó en los términos en que figura en la Cuenta.
Ahora bien, como esta materia no tiene que ver con mi voluntad, ni con la del Vicepresidente , y conlleva las consecuencias jurídicas planteadas con toda razón por Su Señoría, en lo cual comparto su preocupación, le pediré al señor Secretario que dé lectura al Acuerdo de Comités pertinente y precise por qué, a nuestro juicio, corresponde proceder en la forma que he señalado.
El señor HOFFMANN (Secretario General).- Lo resuelto por los Comités es del siguiente tenor:
"En Valparaíso, a 4 de marzo de 2009, los representantes de los Comités que suscriben acuerdan que, en la sesión ordinaria del próximo Miércoles 11 de Marzo, se dé Cuenta de la renuncia a sus cargos de los actuales Presidente y Vicepresidente del Senado y se proceda, en la misma sesión, a elegir sus reemplazantes, todo ello para que produzca sus efectos a contar del día 13 de Marzo.".
El acuerdo fue suscrito por los Comités en forma unánime.
El señor NARANJO.- Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- La tiene, señor Senador.
El señor NARANJO.- Señor Presidente , trato de comprender la explicación que usted ha dado y lo que acaba de leer el señor Secretario , pero considero que es algo que carece de justificación y base alguna, conforme a las normas y procedimientos que nos rigen.
Entiendo lo relativo a que en la reunión de Comités se llegó, en este caso, a un acuerdo unánime. Ello me parece legítimo y no existe ningún inconveniente al respecto. Mas lo que advierto es que nos estamos saltando y pasando a llevar nuestros propios procedimientos y que, en vez de dar una lección de apego a leyes y normas constitucionales, se verificará un tongo legal si materializamos lo que se determinó.
En efecto, lo que se ha resuelto no corresponde, porque el artículo 25 del Reglamento dispone claramente que primero debemos votar las renuncias del Presidente y del Vicepresidente . Aprobadas ambas, uno y otro cesan inmediatamente en sus cargos y, dado que el Senado no puede quedar acéfalo, es necesario llevar a cabo la elección de las nuevas autoridades que, también inmediatamente, pasarán a ejercerlos.
Si la idea era una renuncia a partir del 13 de marzo, señor Presidente , no percibo por qué no se concretó con esa fecha, en vez de dar lugar a una situación engorrosa y de dudosa procedencia legal. En caso de haberlo hecho, nos hubiéramos abocado al asunto el próximo martes. ¡Si, desde el punto de vista legal y del espíritu que anima a quienes la formulan, es lo mismo! Entonces, ¿por qué forzar anticipadamente a la Sala a algo que el día de mañana puede tener implicancias y efectos legales?
Por eso, con mucho respeto, le pido que, si usted y el señor Vicepresidente desean hacer efectivas sus renuncias el 13 de marzo, las votemos y elijamos a las nuevas autoridades el próximo martes, a fin de evitar cualquier mala interpretación legal y el que la ciudadanía entienda que acomodamos las leyes según nuestras conveniencias, y sin que aparezcamos ante la opinión pública haciendo un tongo como el que señalé.
Porque esa es la "lectura" que queda de todo esto. ¡Vamos a tener un Presidente renunciado, que no renuncia, y otro elegido, que no ejerce! Entonces, habrá dos Presidentes y dos Vicepresidentes operando simultáneamente.
Usted podrá hacer lo que estime conveniente, señor Presidente , Puede no hacerme caso y estimar que mis observaciones son improcedentes. Lo único que quiero evitarle es un bochorno hoy día y en el futuro.
Por eso, uno espera que los Secretarios y quienes deben asesorar a la Mesa actúen en tal carácter y le adviertan que no es posible acomodar la Constitución, las leyes ni el Reglamento a nuestras conveniencias.
¡Eso es lo que quiero prevenir!
Y lamento que ello no haya ocurrido, porque uno confía en que el Secretario del Senado , el Prosecretario y el Secretario de la Comisión de Comisión de Constitución expongan este tipo de situaciones.
Usted me puede oponer, señor Presidente , que existe un acuerdo unánime de los Comités. Está bien. ¡Pero ese tipo de resoluciones no pueden pasar por encima de las normas legales, pues! ¡Eso es lo grave!
Puede consignar el argumento, desde luego. Está en su legítimo derecho. Sin embargo, de ahí a que ello se ajuste a las normas legales y al Reglamento media bastante lejanía, si se procede hoy sin aceptar las renuncias y sin que inmediatamente pasen a ocupar la Testera las nuevas autoridades que elegirá la Sala.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Tiene la palabra el Senador señor Larraín.
El señor LARRAÍN .- Señor Presidente , en primer lugar, por respeto a la Corporación, quisiera que quienes hacen uso de la palabra no repitiesen sus argumentos indefinidamente, pues podríamos estar un año escuchando la reiteración de lo mismo.
En segundo término, respecto al tema específico que nos ocupa, se registran dos elementos que, a mi juicio, deben hacer primar la decisión que ha tomado la Mesa. Uno de ellos es que existe un acuerdo unánime de Comités en el sentido de proceder en la forma establecida. Y, cuando eso ocurre, opera lo determinado por el Reglamento. Sin embargo, por si hubiera dudas, este último dispone que quien lo interpreta es el Presidente del Senado . Por lo tanto, si se tomó un acuerdo de esa índole, que es ley en esta rama legislativa, y así lo interpreta el señor Presidente , la situación resulta absolutamente reglamentaria y ajustada a nuestra legalidad.
Si lo anterior es así, como lo creo, y la Mesa ya lo precisó, pido que entremos al Orden del Día, el cual comprende demasiados asuntos, muy importantes, en vez de detenernos en una cuestión reglamentaria que, sin perjuicio de ser correcto plantearla -el señor Senador que intervino tenía todo el derecho a hacerlo-, ya se halla zanjada.
Conviene, entonces, que no perdamos más tiempo. Se hallan pendientes materias de la mayor importancia, como reformas constitucionales, por ejemplo, con relación a las cuales el país espera respuestas y no discusiones reglamentarias.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Sabag.
El señor SABAG.- Señor Presidente , me encuentro desprovisto de toda mala intención y no abrigo la idea de intervenir en algún sentido que alguien puede estimar susceptible de interpretaciones, sino que solo me atengo a las renuncias de los señores Presidente y Vicepresidente a contar del 13 de marzo.
En esa fecha ambos dejarán de ejercer sus cargos. En consecuencia, ¿por qué tenemos que realizar hoy la elección que se requerirá llevar a cabo? Como el Senado no celebrará sesión ese día, el acto debiera realizarse el próximo martes. Eso es lo correcto y lo sano.
Ahora bien, me parece legítimo que los señores Presidente y Vicepresidente sean potenciales candidatos al Tribunal Calificador de Elecciones . ¿Y los que serán elegidos? ¡No van a cumplir los 365 días necesarios para tal efecto!
El señor LARRAÍN .- Así es.
El señor SABAG.- Entonces, quedando consignado que estos últimos quedarán fuera de esa posibilidad, los actuales titulares deben ser favorecidos en la medida en que enteren los 365 días, plazo que se cumple el 13 de marzo. Hasta esa fecha serán nuestro Presidente y Vicepresidente , y el martes próximo -repito- se deberá realizar la elección que corresponde.
Lo que ha ocurrido ahora ha sido absolutamente anormal. Nunca había pasado. Si se renunció hoy, con esta misma fecha se deja de ser Presidente y Vicepresidente del Senado!
El señor LARRAÍN.- Formulé una petición, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.- Señor Presidente , en primer lugar, no concurrí a la reunión de Comités en la cual se aprobó el acuerdo. Y debo confesar que no estuve atento cuando este se informó a la Sala ni consideré con exactitud lo que se estaba planteando.
En un aspecto tiene razón el Senador señor Larraín , desde el punto de vista puramente formal -y las formas importan-, en el sentido¿
El señor LARRAÍN .- ¿Qué es un Reglamento?
El señor GAZMURI.- ¿ de que se trata, según se dio a conocer -y el señor Secretario es el ministro de fe-, de algo determinado por la unanimidad de los Comités. Efectivamente, si el acuerdo se tomó de esa manera, tiene el valor que le asigna el Reglamento.
Sin embargo, nadie puede negar que su contenido resulta completamente extraño e incomprensible, al margen de cumplirse lo formal. Porque es extraño e incompresible que, aceptada una renuncia, la cual se debe votar y aprobar,¿
El señor CHADWICK .- ¡Ya está aprobada!
El señor LARRAÍN .- ¡Claro que lo está!
El señor GAZMURI.- No, señores Senadores. Me refiero a la Sala.
Deseo concluir mi intervención, señor Presidente .
El señor ESCALONA .- ¡No se pongan nerviosos!
El señor NARANJO.- Es preciso votar.
El señor GAZMURI.- Lo que señalo es que, aprobada la renuncia, procede llevar a cabo la elección. Y este último acto debe cumplir una cierta formalidad: se instala una urna y se llama a pronunciarse, sin perjuicio de decidir si la votación será abierta y no secreta, como ha sucedido tradicionalmente.
Además, durante los últimos 19 años, terminada la votación y dado a conocer el resultado por el señor Secretario , siempre se retira la Mesa saliente y sube a la Testera la recién elegida.
Entonces, pregunto qué va a ocurrir hoy día.
El señor LONGUEIRA.- ¡Lo que acordaron los Comités!
El señor NARANJO .- ¡Es lo más absurdo!
El señor GAZMURI.- ¿Vamos a votar?
El señor LONGUEIRA.- Reitero: lo que acordaron los Comités.
El señor GAZMURI.- Se determinó algo que no está bien concebido, señor Senador. Porque se generará una anomalía hasta estética: votaremos la renuncia de la Mesa -que algunos dicen que ya aprobamos-, designaremos Presidente y Vicepresidente , y los elegidos van a subir a la testera para luego volver a sus bancas, con nosotros operando como Sala. Eso no lo resiste la lógica.
El señor LARRAÍN .- ¡Pasa con el Presidente de la República!
El señor CHADWICK .- Así es.
El señor GAZMURI.- Entonces, lo que pido¿
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Ruego a los señores Senadores evitar los diálogos y circunscribirse al asunto en debate, a fin de despejarlo a la brevedad.
El Honorable señor Gazmuri tiene la palabra.
El señor GAZMURI.- Termino de inmediato, señor Presidente.
Incluso, desde el punto de vista de los propios Presidente y Vicepresidente , si se generara la condición para acceder al Tribunal Calificador de Elecciones , podría plantearse una cuestión jurídica.
El señor LARRAÍN .- ¡Que se levante!
El señor GAZMURI.- Entonces, ¿para qué hacer las cosas mal, cuando se pueden hacer bien, en función de las instituciones?
Por tanto, propongo efectuar la elección el día que asuma la nueva Mesa, a fin de evitar el ridículo institucional, desde los puntos de vista formal, comunicacional y estético, de elegirla y dejar en sus bancas a quienes la integren, porque eso no ha ocurrido nunca.
El señor LONGUEIRA .- ¡Así lo aprobaron los Comités!
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Espina, después el Senador señor Vásquez y, finalmente, me reservo el derecho de...
El señor PIZARRO.- Hace rato estoy pidiendo intervenir, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Créame que no había reparado en ello, señor Senador.
Su Señoría está en el primer lugar. Puede hacer uso de la palabra.
El señor PIZARRO.- Lo dije para que me pusiera la lista, señor Presidente. Me da lo mismo.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- El señor Secretario me informó que venían a continuación los Honorables señores Espina y Vásquez.
El señor PIZARRO.- Está bien.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Hable no más, Su Señoría.
El señor PIZARRO.- Dé la palabra a los que están anotados. Si no,¿
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- No, señor Senador.
El señor PIZARRO.- ¿ haremos caso omiso de la buena fe del Secretario .
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- A veces pasan estas cosas¿
El señor PIZARRO.- Como uno se inscribe en forma electrónica, se supone que ello queda consignado en el sistema.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tenga la gentileza de hacer uso de la palabra, señor Senador.
El señor PIZARRO.- Muchas gracias, señor Presidente .
Lamento mucho el debate y más todavía el que se puedan malinterpretar el acuerdo de los Comités y las legítimas intervenciones de algunos Honorables colegas en el sentido de que quizá nos equivocamos en el procedimiento que se decidió en ese nivel.
Y quiero decirlo en el buen ánimo con el cual el Senador que habla, por lo menos, concurrió al acuerdo de ayer: el de posibilitar que los miembros de la actual Mesa completen los 365 días que les permitirán postular después a instancias institucionales como el Tribunal Calificador de Elecciones.
Se planteó, sin embargo, que se originará el efecto inmediato de que los futuros Presidente y Vicepresidente no van a tener la misma oportunidad por un problema de tiempo: el 11 de marzo del próximo año tiene lugar un cambio de período legislativo, de Senadores, y, por lo tanto, se debe recurrir a las normas permanentes.
Debo reconocer que no analizamos el problema -expuesto aquí- que se genera con la aplicación del artículo 25 del Reglamento, el cual es todavía más delicado de lo que se señala. En efecto, dicha norma, en el inciso segundo, establece -aunque no le guste al Senador señor Larraín - que la proposición de renuncia "no tendrá discusión y será votada inmediatamente después de la Cuenta de la sesión ordinaria siguiente.".
En consecuencia, estamos cometiendo un doble error, porque la Cuenta a la que se hace referencia no es la de la presente sesión, sino la correspondiente a la próxima, cuando debería llevarse a cabo la votación.
El inciso cuarto agrega: "Dicha renuncia deberá tratarse y votarse en una sesión que el Presidente o el Secretario convocará para el séptimo día hábil siguiente al de su presentación. En este caso, la censura" -o la renuncia- "sólo se entenderá aprobada con el voto favorable de la mayoría de los Senadores en ejercicio. Si fuere acogida, en la misma sesión se elegirá al o a los reemplazantes.".
Nosotros entendimos, en la reunión de Comités de ayer, que la renuncia de la Mesa era indeclinable. Y la asumimos así, como hemos hecho en otras oportunidades. La última que revistió tal carácter, a pesar de que algunos queríamos que no se hiciera efectiva, fue la de los Senadores señores Frei y Ominami . Ellos la materializaron en el momento, y todos percibimos que era de esa índole. Y eso es lo que ha posibilitado que el Senado, formalmente, no vote. La verdad es que no lo ha hecho nunca: presentadas las renuncias de esa manera, se dan por formalizadas y se procede a la elección de la nueva Mesa.
Lo anterior es lo que entendimos ayer en la reunión de Comités, sin analizar los efectos del artículo 25 que se han expuesto.
En lo personal, señor Presidente , estoy porque la Mesa saliente, en primer lugar, tenga la posibilidad de completar el período de 365 días. Me parece que ese es un criterio sano, porque así se ha procedido en otras oportunidades.
Imagino que la preocupación o inquietud de las bancadas de la Oposición tiene que ver, a lo mejor, con que piensan que se trata de una maniobra dilatoria o que no se quiere hacer la votación porque pueden cambiar los quórums. No creo que ese sea, ni mucho menos, el espíritu con el cual se ha planteado la cuestión. Tanto es así que nosotros estuvimos ayer de acuerdo en que se procediera de esta manera, porque estimamos que no se suscitaba ninguna dificultad.
Sin perjuicio de lo anterior, los miembros de mi bancada me han expuesto algo que parece de toda lógica: que, en realidad, lo más sano y transparente sería que las renuncias se hicieran efectivas a partir del 13 de marzo y que, por lo tanto, eligiéramos la nueva Mesa en la sesión siguiente. De esa forma evitaríamos un lío que podría transformarse en un incordio para quienes asumen o el surgimiento de una cuestión extraña para la propia Mesa actual.
Reitero que nuestro espíritu de ayer fue positivo: buscarle una salida a la situación. No analizamos el aspecto reglamentario. Si lo hubiéramos hecho, a lo mejor nuestra postura habría sido otra y habríamos propuesto efectuar la votación en el momento en que legalmente empiezan a correr las renuncias.
En suma, señor Presidente , sigo manteniendo el espíritu del acuerdo -no tengo inconveniente en eso-, pero claramente aquí existe una situación fuera de toda lógica y de toda norma reglamentaria.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Espina.
El señor ESPINA.- Señor Presidente , a mi juicio, lo más sano y transparente es respetar las normas que establece nuestro Reglamento. Y este, como corresponde, determina, en primer lugar, que la regla general es la aplicación de sus disposiciones, de las de la Ley Orgánica Constitucional y de las de la Carta. Pero también contempla, en sus artículos 17, 18 y 19, casos en los cuales la Corporación, a través de sus Comités, puede suspender la aplicación de las que contiene. Ello se señala así; no es una cuestión de costumbre.
El artículo 17 dice, en su inciso segundo, que "la unanimidad de los Comités puede suspender la aplicación de una disposición reglamentaria, para un asunto concreto, de lo que se dejará constancia en el acta.".
Por lo tanto, ¿es lícito, legítimo, que la unanimidad de los Comités suspenda la aplicación del Reglamento? Sí. Lo establece el propio texto. Solo media una limitación: que ello no puede hacerse cuando se viola una norma constitucional. Es algo evidente, porque por sobre todo está la Carta Fundamental. Pero ese no es el caso que estamos analizando.
En segundo lugar, el Reglamento se pone en la hipótesis de que algún parlamentario reclame en contra del acuerdo unánime de los Comités. El artículo 19 señala: "La oposición que se haga se tendrá por no formulada y no será admitida a debate".
En consecuencia, lo que han hecho la Mesa y los Comités -y lo que debe hacer la Corporación- es cumplir con la institucionalidad vigente. ¿El Reglamento puede ser suspendido? Sí. ¿Cómo? Por acuerdo unánime de los Comités. ¿Puede un parlamentario reclamar contra ello? No solo no puede, sino que incluso el señor Presidente no está facultado para someter a debate la solicitud. De no ser así, todos los acuerdos de Comités que se adoptan en innumerables oportunidades para suspender el Reglamento por cuestiones de conveniencia podrían generar polémicas que transformaran la sesión del Senado en una discusión reglamentaria y no de proyectos de ley.
Por lo tanto, señor Presidente , entendiendo que el debate suscitado es legítimo, le pido que aplique las disposiciones reglamentarias. Los acuerdos de Comités se tomaron; están vigentes; fueron sometidos a conocimiento de la Sala y no se formuló objeción alguna. Por consiguiente, están ratificados. Y lo que corresponde es que usted los aplique, porque cambiarlos sí que sería un pésimo precedente para el futuro.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Vásquez.
El señor VÁSQUEZ.- Señor Presidente , entiendo que las intervenciones, en general, dicen relación a tratar de ser -y ese también es mi ánimo- lo más transparentes, lo más claros, lo más apegados al Reglamento mismo. En ese espíritu, quiero manifestarle, además, que, como usted y el señor Vicepresidente saben, tengo una excelente opinión y un afecto personal por ambos. Por ello, lo que diré aquí no tiene nada que ver con lo personal. Simplemente quiero hacer un análisis de carácter jurídico, invocando exactamente las mismas disposiciones señaladas por los Senadores señores Espina y Larraín .
En efecto, el acuerdo de Comités puede suspender la aplicación de una norma reglamentaria. Pero lo que omitió el Honorable señor Espina al leer el inciso segundo del artículo 17 es que tal facultad opera "en casos calificados".
Por lo tanto, el acuerdo de Comités debió haber dejado constancia de que se trataba de un caso calificado. De lo contrario, se aplica la disposición del artículo 25: votar la renuncia y proceder de inmediato a elegir la nueva Mesa, para que asuman las nuevas autoridades.
Si el acuerdo de Comités expresa que se trata de un caso calificado, perfecto, no hay admisión a debate y solo cabe cumplirlo. Si no es así, yo también me sumo a la duda jurídica de si dicho acuerdo está tomado correctamente o no, por no haberse dejado constancia de lo que indica el Reglamento para permitir el uso de la referida facultad.
El planteamiento de que el Reglamento puede ser alterado por un acuerdo unánime de los Comités solo es factible en casos calificados. Serán los Comités reunidos los que señalen esta situación. En esa condición, la interpretación del Senador señor Espina es correcta. Si el acuerdo no está en esos términos, sugiero, señor Presidente , tomar las medidas correspondientes para ajustarnos al Derecho.
No tengo otra intención que esa.
Muchas gracias.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ruiz-Esquide.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, me quiero referir a la Cuenta; de modo que me abstendré de hablar por ahora.
El señor NÚÑEZ.- Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- La tiene, Su Señoría.
El señor NÚÑEZ.- Señor Presidente , la lógica indica que los argumentos dados son correctos. Vale decir, es malo que tal determinación de alguna manera como una distorsión de las normas reglamentarias frente a la elección que deberemos realizar en este Hemiciclo.
Por esa razón, pido que convoque nuevamente a reunión de Comités. Sería bueno que estos se juntaran para discutir el asunto.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Tiene la palabra el Senador señor Ávila.
El señor ÁVILA.- Señor Presidente , creo que no es bueno ir bebiendo a sorbos este "purgante institucional". ¡Más vale hacer rápido la excreción correspondiente!
--(Aplausos en las tribunas).
El señor PIZARRO.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra, señor Senador.
El señor PIZARRO.- Señor Presidente , con el debido respeto y apelando a la paciencia de mis colegas y del público que ha concurrido especialmente a esta sesión, quiero hacer una observación.
Le pedí al señor Secretario que me mostrara físicamente el acuerdo de Comités. Este establece que los efectos de la renuncia de la Mesa se produzcan a contar del 13 de marzo y que se proceda a elegir a las nuevas autoridades. Pero no señala expresamente, tal como indica el Reglamento, que se suspende la aplicación de las normas reglamentarias que rigen todo el procedimiento.
El señor Presidente se ríe, pero la gente no sabe cómo funcionamos acá.
Yo estaba convencido de que el Secretario daba cuenta de lo que discutimos ayer en reunión de Comités. Pero él me quitó la certeza, porque el acuerdo en cuestión es del 4 de marzo. Entiendo que les sacaron la firma a los Comités respectivos sin que hubiera habido una reunión donde se trataran el asunto y los problemas que nos podría producir. De haberla realizado, nos habríamos evitado toda esta situación, que para algunos incluso puede ser bochornosa. Y no quiero pensar, como pueden estimar otros, que existe un doble sentido.
Pero, objetivamente, el procedimiento está mal hecho.
Ayer en la reunión de Comités hice toda una alocución al acceder a lo se me planteó. Manifesté que estaba a favor de facilitar el objetivo de que la Mesa saliente pudiera permanecer en el cargo hasta el 13 de marzo. Me parece lógico, conveniente, bueno y razonable. Además, la Presidencia y Vicepresidencia del Senado han sido ejercidas en esos términos, y no por un día o dos, por apurarnos, vamos a evitarles dicha posibilidad.
Entonces, no es mi ánimo complicar las cosas. Pero son demasiadas las aristas que empieza a tener esta discusión. Pienso que no estamos procediendo bien.
En consecuencia, pido al señor Presidente que aclaremos con mayor tranquilidad este asunto, que dejemos de tratar el punto y que realicemos la reunión de Comités pertinente, a fin de decidir cómo resolver la situación, en el entendido de que buscamos cumplir el objetivo de que sus cargos duren hasta el 13 de marzo y de que se elija la nueva Mesa como corresponde, sin saltarnos el Reglamento ni pasar a llevar acuerdos o la buena fe con la que hemos actuado.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Creo que la Sala ya está clara en cuanto al asunto. Nos hemos escuchado, aun cuando yo podría haber ejercido el derecho que me asiste en los términos señalados por el Senador señor Espina.
Como hemos procedido absolutamente de buena fe y los señores Senadores deseaban expresar sus puntos de vista -legítimos cada uno-, he querido que este debate se realizara, a objeto de que, no solo la audiencia presente en las tribunas, sino todo el país, sepan que estamos procediendo conforme a lo que corresponde.
Quiero precisar claramente por qué para la Mesa lo que hemos decidido es lo pertinente y lo que llevaremos adelante, sin perjuicio de que los señores Senadores puedan tener sus legítimos puntos de vista respecto de la materia. En todo caso, por legítimos que estos sean, no cabe apartarse de la forma como debe interpretarse el Reglamento, cuestión que, en definitiva, queda entregada al Presidente . De no ser así, esta institución, u otras, no funcionarían.
En ese sentido, el Senador señor Ávila , con gran precisión hoy día, me dio un argumento que no es menor.
En consecuencia, aclaro lo siguiente.
Si bien existe una norma reglamentaria para estos fines, su aplicación, o la de otras, puede ser suspendida por un acuerdo unánime de los Comités. Así lo hemos entendido y es lo que me ha comunicado la Secretaría, materia en la cual he sido muy riguroso, pues para eso son tales acuerdos. Y ello no puede ser cuestionado en la Sala, porque ya se tomó el acuerdo.
Así vamos a proceder. Se ha actuado con una lógica absolutamente apegada al Reglamento, para el entendimiento entre nosotros y para que las cosas funcionen.
En segundo lugar -y esto es hermenéutica legal-, debo decir aquí a mi ex alumno don Jorge Pizarro que en esta materia no hay dos apreciaciones legales, sino una sola. Los actos jurídicos no solo son simples, también los hay con condiciones, con modo y a plazo. Entonces, querido ex alumno, después de tantos años, le recuerdo que esas normas no las he inventado yo; vienen del Derecho común, desde el Derecho Romano. Y, francamente, quiero que sigan aplicándose, porque para la sociedad son buenas, justas y, a veces, necesarias. Y en este caso, lo son.
Entiendo muy bien a Su Señoría. Desea que el día de mañana podamos ejercer el derecho que legítimamente tenemos con el Senador señor Prokurica . Usted ha querido que así sea. Bueno, para cumplir ese fin, hemos tenido que establecer esta modalidad.
Asimismo, quiero manifestarle al Senador señor Naranjo que si en el futuro el Tribunal Calificador de Elecciones interpretara al respecto una cosa contraria, los únicos perjudicados seremos nosotros. Entonces, agradecemos su preocupación, pero estamos dispuestos a enfrentar la situación.
Además, como tengo gran interés en que no se diga que me he apernado a este cargo ni a ningún otro, con el Senador señor Prokurica presentamos la renuncia con fecha 11 de marzo.
Damos gracias -repito- por el procedimiento acordado. Y si alguien tiene problema al respecto, que lo plantee al TRICEL en su oportunidad.
¿Y sabe qué más, Honorable colega? Espero no postular después a ese Tribunal. Confío en estar tan activo como usted en política.
¡Nadie me va a sacar de la política en virtud de un argumento legal y menos de procedimiento!
El señor CHADWICK .- Exacto.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- En consecuencia, lo que he resuelto es lo que corresponde según el Reglamento.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Ruego al público asistente no efectuar manifestaciones.
El señor NARANJO.- La suya fue una mayoría circunstancial, señor Presidente .
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Yo había pedido la palabra, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Sí, para referirse a la Cuenta.
Puede usar de ella, Su Señoría.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Ante todo, y sin pretender abusar del uso de la palabra, señor Presidente, quiero formularle una pregunta.
Aclaro que nadie tiene interés en que Su Señoría se vaya de la política. Nosotros no podemos hacerlo. Quizá otros.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Pudieron sacarme del Partido, pero no de la política.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- No. No se fue de la política.
La consulta es: la votación acerca de la renovación de la Mesa, ¿va a ser secreta o pública?
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- De conformidad con el precedente fijado por la Ley de Transparencia, será abierta, pública.
)----------(
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente , los Comités hemos solicitado a la Mesa -lo mismo hizo el Gobierno, a través de la Subsecretaria de Salud, ahora Ministra subrogante- tratar en esta sesión el proyecto que modifica la Ley sobre Trasplante y Donación de Órganos, aprobado por unanimidad en la Comisión y respecto del cual existe una fuerte demanda social.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Efectivamente, la señora Ministra de Salud subrogante -quien se encuentra en el Hemiciclo- me planteó también el punto.
Si le parece a la Sala, en razón de la tremenda importancia que reviste la iniciativa por el problema real que tiende a solucionar, la urgencia hecha presente y la deferencia que merece dicha Secretaria de Estado, se incorporará este asunto en el segundo lugar de la tabla.
--Así se acuerda.
El señor LONGUEIRA.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente , ya que existe tanta preocupación por el Reglamento, quiero hacer una precisión.
Supongo que ese proyecto no se tratará en Fácil Despacho, sino en segundo lugar del Orden del Día.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).- Así es, señor Senador.
El señor LONGUEIRA.- Okey.
"
- rdf:value = " OBSERVACIONES A RENUNCIA DE PRESIDENTE Y VICEPRESIDENTE DEL SENADO
El señor NARANJO.-
Señor Presidente , en la Cuenta se informa acerca de su renuncia y de la del Vicepresidente de la Corporación , y que estas se harán efectivas a partir del 13 de marzo. Debo entender, por lo tanto, que correspondería realizar la votación sobre aquellas y la elección de la nueva Mesa el próximo martes, porque así lo establece el artículo 26 del Reglamento.
Entonces, si los Comités acordaron celebrar ambos actos en una misma sesión, reglamentariamente cabría hacerlo en esa oportunidad.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- A menos que haya existido un acuerdo unánime de los Comités en otro sentido. Y como así ocurrió, es la norma que prima.
El señor NARANJO.- Por eso, señor Presidente , quisiera saber qué resolvieron los Comités. Porque me parece que solo acordaron que la renuncia de la actual Mesa y de la nueva se zanjaran en una misma sesión.
Ahora, si Su Señoría me dijera que esa sesión es la de hoy¿
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Así fue, Su Señoría.
El señor NARANJO.-¿correspondería, en primer lugar, pronunciarse sobre las renuncias del Presidente y del Vicepresidente , de acuerdo con el artículo 25 del Reglamento. Esta norma establece que en los casos de censura o renuncia corresponde efectuar una votación para decidir si se aceptan o no.
En consecuencia, teniendo en consideración los elementos señalados por el señor Presidente , el Senado debe pronunciarse primero acerca de la aprobación o el rechazo de la renuncia de la Mesa.
Quiero dejar en claro este punto, para evitar futuros bochornos ante las diversas circunstancias e implicancias que pudieran surgir.
Ayer se nos repartieron caricaturas de cada uno de nosotros, lo cual me parece muy sano y bueno de parte del señor Presidente , pero estimo que no sería adecuado caricaturizar también la elección de la Mesa y caer en una actuación que contenga algún vicio.
Digo lo anterior, señor Presidente , no con ánimo de generar algo, sino con el fin de ayudar a esclarecer una situación que podría ser engorrosa para nosotros o acarrear consecuencias futuras. Porque, conforme al artículo 25 antes mencionado, si hoy día votáramos las renuncias presentadas por el Presidente y el Vicepresidente , y las aprobáramos, cesarían inmediatamente en sus cargos y habría que elegir a la nueva Mesa.
Sin embargo, de acuerdo con la comunicación que tenemos en nuestros escritorios, la renuncia se hará efectiva el 13 de marzo.
Me parece raro votar y aceptar renuncias que no van a regir sino a partir de esa fecha. ¿Para qué votarlas, entonces? No correspondería hacerlo. Sería mejor que renunciaran en la sesión del martes próximo, y no hoy día.
Porque si se aprueban las renuncias del Presidente y del Vicepresidente ahora, deberá aplicarse el artículo 25 del Reglamento, que dispone claramente que en tal caso "cesarán en sus cargos". Y habrá que elegir de inmediato a sus reemplazantes, quienes tendrán que comenzar a ejercer sus funciones esta tarde.
Señor Presidente , si no se procede así -perdón por decirlo de esta manera-, se producirá un "tongolegal" y tendremos dos Presidentes. Uno, cuya renuncia no va a operar hasta el viernes 13, y otro, cuya asunción quedará pendiente.
Desde que retornamos a la democracia nunca ha habido simultáneamente dos Presidentes ni dos Vicepresidentes en el Senado. O sea, autoridades renunciadas que siguen ejerciendo, y autoridades electas que no asumen sus cargos.
Quiero despejar el asunto.
Por muy claros que hayan sido los acuerdos de Comités, en el sentido de que hoy día se aceptaría la renuncia de la Mesa y se elegiría a la nueva, hay una cuestión que no calza ni reglamentaria ni constitucionalmente.
El día de mañana podría extrapolarse este procedimiento a otras situaciones, y por eso es bueno dejar constancia de ello en el acta. Por ejemplo, podría ocurrir que alguien que hubiera ejercido como Presidente de la Corporación quisiera ser miembro del Tribunal Calificador de Elecciones, y que esa designación fuera cuestionada, por considerarse que, conforme a las respectivas actas del Senado, existió un vicio, al haber renunciado a su cargo y seguido ejerciéndolo unos días más, y al no haber asumido como tal quien fuera elegido para sucederlo, sino hasta la siguiente semana.
Por lo tanto, quiero evitar esa situación del todo curiosa que podría ocurrir aquí.
Repito: una vez que se votan las renuncias de la Mesa, corresponde elegir inmediatamente al Presidente y al Vicepresidente. Y, en virtud del artículo 25 del Reglamento, en ese mismo acto ambas autoridades salientes dejan sus cargos y asumen las electas.
Ese es el procedimiento y no el que está escrito aquí, pues se refiere a un sistema de renuncia y votación que es un "tongo", porque señala que surtirá efecto a partir del 13 de marzo.
Por consiguiente, solicito que el señor Secretario, como ministro de fe, o el señor Presidente aclaren esta situación, para despejar cualquier duda.
Insisto en que aquí podría ocurrir un hecho verdaderamente complejo, pues por primera vez habría en el Senado un Presidente renunciado que sigue en ejercicio, y otro elegido que no puede asumir como tal.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Su Señoría, le agradezco su preocupación e interés. Se lo digo con toda sinceridad. Pienso que a usted, al igual que a todos nosotros y a mí en particular, nos anima la intención de que las instituciones funcionen.
Créame, Honorable señor Naranjo , que a este asunto, como a todos los del Senado, le he prestado la mayor atención a fin de hacer bien las cosas. Y no vaya a pensar usted que, por haberle regalado ayer una caricatura -espero que aparezca muy agraciado; con la mía no quedé conforme-, esa es la forma en que interpreto la ley.
La ley se interpreta, de acuerdo con nuestro ordenamiento jurídico, según normas claras, precisas, contenidas fundamentalmente en el Código Civil, desde 1854. Comprenderá, Su Señoría, que no pretendo cambiar todo eso.
Respecto a la materia en comento, cabe manifestar que estamos procediendo en la forma señalada con anterioridad porque, legítimamente, quienes han ejercido el cargo de Presidente o Vicepresidente de esta Corporación -el Senador señor Naranjo también ha integrado la Mesa- durante 365 días, tienen derecho a ser miembros del Tribunal Calificador de Elecciones el día de mañana. En ese sentido, luego de conversar con nuestros posibles sucesores -dependiendo de la voluntad de la Sala-, entendemos que para poder acceder a ello es preciso cumplir con ese requisito de permanencia en tales cargos.
Para tal efecto, no estamos inventando nada ni se trata de una caricatura, la renuncia tiene carácter condicional o modal -como Su Señoría prefiera-, y de esa manera fue aceptada por los Comités. Es decir, se aprobó en los términos en que figura en la Cuenta.
Ahora bien, como esta materia no tiene que ver con mi voluntad, ni con la del Vicepresidente , y conlleva las consecuencias jurídicas planteadas con toda razón por Su Señoría, en lo cual comparto su preocupación, le pediré al señor Secretario que dé lectura al Acuerdo de Comités pertinente y precise por qué, a nuestro juicio, corresponde proceder en la forma que he señalado.
El señor HOFFMANN (Secretario General).- Lo resuelto por los Comités es del siguiente tenor:
"En Valparaíso, a 4 de marzo de 2009, los representantes de los Comités que suscriben acuerdan que, en la sesión ordinaria del próximo Miércoles 11 de Marzo, se dé Cuenta de la renuncia a sus cargos de los actuales Presidente y Vicepresidente del Senado y se proceda, en la misma sesión, a elegir sus reemplazantes, todo ello para que produzca sus efectos a contar del día 13 de Marzo.".
El acuerdo fue suscrito por los Comités en forma unánime.
El señor NARANJO.- Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- La tiene, señor Senador.
El señor NARANJO.- Señor Presidente , trato de comprender la explicación que usted ha dado y lo que acaba de leer el señor Secretario , pero considero que es algo que carece de justificación y base alguna, conforme a las normas y procedimientos que nos rigen.
Entiendo lo relativo a que en la reunión de Comités se llegó, en este caso, a un acuerdo unánime. Ello me parece legítimo y no existe ningún inconveniente al respecto. Mas lo que advierto es que nos estamos saltando y pasando a llevar nuestros propios procedimientos y que, en vez de dar una lección de apego a leyes y normas constitucionales, se verificará un tongo legal si materializamos lo que se determinó.
En efecto, lo que se ha resuelto no corresponde, porque el artículo 25 del Reglamento dispone claramente que primero debemos votar las renuncias del Presidente y del Vicepresidente . Aprobadas ambas, uno y otro cesan inmediatamente en sus cargos y, dado que el Senado no puede quedar acéfalo, es necesario llevar a cabo la elección de las nuevas autoridades que, también inmediatamente, pasarán a ejercerlos.
Si la idea era una renuncia a partir del 13 de marzo, señor Presidente , no percibo por qué no se concretó con esa fecha, en vez de dar lugar a una situación engorrosa y de dudosa procedencia legal. En caso de haberlo hecho, nos hubiéramos abocado al asunto el próximo martes. ¡Si, desde el punto de vista legal y del espíritu que anima a quienes la formulan, es lo mismo! Entonces, ¿por qué forzar anticipadamente a la Sala a algo que el día de mañana puede tener implicancias y efectos legales?
Por eso, con mucho respeto, le pido que, si usted y el señor Vicepresidente desean hacer efectivas sus renuncias el 13 de marzo, las votemos y elijamos a las nuevas autoridades el próximo martes, a fin de evitar cualquier mala interpretación legal y el que la ciudadanía entienda que acomodamos las leyes según nuestras conveniencias, y sin que aparezcamos ante la opinión pública haciendo un tongo como el que señalé.
Porque esa es la "lectura" que queda de todo esto. ¡Vamos a tener un Presidente renunciado, que no renuncia, y otro elegido, que no ejerce! Entonces, habrá dos Presidentes y dos Vicepresidentes operando simultáneamente.
Usted podrá hacer lo que estime conveniente, señor Presidente , Puede no hacerme caso y estimar que mis observaciones son improcedentes. Lo único que quiero evitarle es un bochorno hoy día y en el futuro.
Por eso, uno espera que los Secretarios y quienes deben asesorar a la Mesa actúen en tal carácter y le adviertan que no es posible acomodar la Constitución, las leyes ni el Reglamento a nuestras conveniencias.
¡Eso es lo que quiero prevenir!
Y lamento que ello no haya ocurrido, porque uno confía en que el Secretario del Senado , el Prosecretario y el Secretario de la Comisión de Comisión de Constitución expongan este tipo de situaciones.
Usted me puede oponer, señor Presidente , que existe un acuerdo unánime de los Comités. Está bien. ¡Pero ese tipo de resoluciones no pueden pasar por encima de las normas legales, pues! ¡Eso es lo grave!
Puede consignar el argumento, desde luego. Está en su legítimo derecho. Sin embargo, de ahí a que ello se ajuste a las normas legales y al Reglamento media bastante lejanía, si se procede hoy sin aceptar las renuncias y sin que inmediatamente pasen a ocupar la Testera las nuevas autoridades que elegirá la Sala.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Tiene la palabra el Senador señor Larraín.
El señor LARRAÍN .- Señor Presidente , en primer lugar, por respeto a la Corporación, quisiera que quienes hacen uso de la palabra no repitiesen sus argumentos indefinidamente, pues podríamos estar un año escuchando la reiteración de lo mismo.
En segundo término, respecto al tema específico que nos ocupa, se registran dos elementos que, a mi juicio, deben hacer primar la decisión que ha tomado la Mesa. Uno de ellos es que existe un acuerdo unánime de Comités en el sentido de proceder en la forma establecida. Y, cuando eso ocurre, opera lo determinado por el Reglamento. Sin embargo, por si hubiera dudas, este último dispone que quien lo interpreta es el Presidente del Senado . Por lo tanto, si se tomó un acuerdo de esa índole, que es ley en esta rama legislativa, y así lo interpreta el señor Presidente , la situación resulta absolutamente reglamentaria y ajustada a nuestra legalidad.
Si lo anterior es así, como lo creo, y la Mesa ya lo precisó, pido que entremos al Orden del Día, el cual comprende demasiados asuntos, muy importantes, en vez de detenernos en una cuestión reglamentaria que, sin perjuicio de ser correcto plantearla -el señor Senador que intervino tenía todo el derecho a hacerlo-, ya se halla zanjada.
Conviene, entonces, que no perdamos más tiempo. Se hallan pendientes materias de la mayor importancia, como reformas constitucionales, por ejemplo, con relación a las cuales el país espera respuestas y no discusiones reglamentarias.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Sabag.
El señor SABAG.- Señor Presidente , me encuentro desprovisto de toda mala intención y no abrigo la idea de intervenir en algún sentido que alguien puede estimar susceptible de interpretaciones, sino que solo me atengo a las renuncias de los señores Presidente y Vicepresidente a contar del 13 de marzo.
En esa fecha ambos dejarán de ejercer sus cargos. En consecuencia, ¿por qué tenemos que realizar hoy la elección que se requerirá llevar a cabo? Como el Senado no celebrará sesión ese día, el acto debiera realizarse el próximo martes. Eso es lo correcto y lo sano.
Ahora bien, me parece legítimo que los señores Presidente y Vicepresidente sean potenciales candidatos al Tribunal Calificador de Elecciones . ¿Y los que serán elegidos? ¡No van a cumplir los 365 días necesarios para tal efecto!
El señor LARRAÍN .- Así es.
El señor SABAG.- Entonces, quedando consignado que estos últimos quedarán fuera de esa posibilidad, los actuales titulares deben ser favorecidos en la medida en que enteren los 365 días, plazo que se cumple el 13 de marzo. Hasta esa fecha serán nuestro Presidente y Vicepresidente , y el martes próximo -repito- se deberá realizar la elección que corresponde.
Lo que ha ocurrido ahora ha sido absolutamente anormal. Nunca había pasado. Si se renunció hoy, con esta misma fecha se deja de ser Presidente y Vicepresidente del Senado!
El señor LARRAÍN.- Formulé una petición, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.- Señor Presidente , en primer lugar, no concurrí a la reunión de Comités en la cual se aprobó el acuerdo. Y debo confesar que no estuve atento cuando este se informó a la Sala ni consideré con exactitud lo que se estaba planteando.
En un aspecto tiene razón el Senador señor Larraín , desde el punto de vista puramente formal -y las formas importan-, en el sentido¿
El señor LARRAÍN .- ¿Qué es un Reglamento?
El señor GAZMURI.- ¿ de que se trata, según se dio a conocer -y el señor Secretario es el ministro de fe-, de algo determinado por la unanimidad de los Comités. Efectivamente, si el acuerdo se tomó de esa manera, tiene el valor que le asigna el Reglamento.
Sin embargo, nadie puede negar que su contenido resulta completamente extraño e incomprensible, al margen de cumplirse lo formal. Porque es extraño e incompresible que, aceptada una renuncia, la cual se debe votar y aprobar,¿
El señor CHADWICK .- ¡Ya está aprobada!
El señor LARRAÍN .- ¡Claro que lo está!
El señor GAZMURI.- No, señores Senadores. Me refiero a la Sala.
Deseo concluir mi intervención, señor Presidente .
El señor ESCALONA .- ¡No se pongan nerviosos!
El señor NARANJO.- Es preciso votar.
El señor GAZMURI.- Lo que señalo es que, aprobada la renuncia, procede llevar a cabo la elección. Y este último acto debe cumplir una cierta formalidad: se instala una urna y se llama a pronunciarse, sin perjuicio de decidir si la votación será abierta y no secreta, como ha sucedido tradicionalmente.
Además, durante los últimos 19 años, terminada la votación y dado a conocer el resultado por el señor Secretario , siempre se retira la Mesa saliente y sube a la Testera la recién elegida.
Entonces, pregunto qué va a ocurrir hoy día.
El señor LONGUEIRA.- ¡Lo que acordaron los Comités!
El señor NARANJO .- ¡Es lo más absurdo!
El señor GAZMURI.- ¿Vamos a votar?
El señor LONGUEIRA.- Reitero: lo que acordaron los Comités.
El señor GAZMURI.- Se determinó algo que no está bien concebido, señor Senador. Porque se generará una anomalía hasta estética: votaremos la renuncia de la Mesa -que algunos dicen que ya aprobamos-, designaremos Presidente y Vicepresidente , y los elegidos van a subir a la testera para luego volver a sus bancas, con nosotros operando como Sala. Eso no lo resiste la lógica.
El señor LARRAÍN .- ¡Pasa con el Presidente de la República!
El señor CHADWICK .- Así es.
El señor GAZMURI.- Entonces, lo que pido¿
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Ruego a los señores Senadores evitar los diálogos y circunscribirse al asunto en debate, a fin de despejarlo a la brevedad.
El Honorable señor Gazmuri tiene la palabra.
El señor GAZMURI.- Termino de inmediato, señor Presidente.
Incluso, desde el punto de vista de los propios Presidente y Vicepresidente , si se generara la condición para acceder al Tribunal Calificador de Elecciones , podría plantearse una cuestión jurídica.
El señor LARRAÍN .- ¡Que se levante!
El señor GAZMURI.- Entonces, ¿para qué hacer las cosas mal, cuando se pueden hacer bien, en función de las instituciones?
Por tanto, propongo efectuar la elección el día que asuma la nueva Mesa, a fin de evitar el ridículo institucional, desde los puntos de vista formal, comunicacional y estético, de elegirla y dejar en sus bancas a quienes la integren, porque eso no ha ocurrido nunca.
El señor LONGUEIRA .- ¡Así lo aprobaron los Comités!
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Espina, después el Senador señor Vásquez y, finalmente, me reservo el derecho de...
El señor PIZARRO.- Hace rato estoy pidiendo intervenir, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Créame que no había reparado en ello, señor Senador.
Su Señoría está en el primer lugar. Puede hacer uso de la palabra.
El señor PIZARRO.- Lo dije para que me pusiera la lista, señor Presidente. Me da lo mismo.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- El señor Secretario me informó que venían a continuación los Honorables señores Espina y Vásquez.
El señor PIZARRO.- Está bien.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Hable no más, Su Señoría.
El señor PIZARRO.- Dé la palabra a los que están anotados. Si no,¿
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- No, señor Senador.
El señor PIZARRO.- ¿ haremos caso omiso de la buena fe del Secretario .
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- A veces pasan estas cosas¿
El señor PIZARRO.- Como uno se inscribe en forma electrónica, se supone que ello queda consignado en el sistema.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tenga la gentileza de hacer uso de la palabra, señor Senador.
El señor PIZARRO.-
Muchas gracias, señor Presidente .
Lamento mucho el debate y más todavía el que se puedan malinterpretar el acuerdo de los Comités y las legítimas intervenciones de algunos Honorables colegas en el sentido de que quizá nos equivocamos en el procedimiento que se decidió en ese nivel.
Y quiero decirlo en el buen ánimo con el cual el Senador que habla, por lo menos, concurrió al acuerdo de ayer: el de posibilitar que los miembros de la actual Mesa completen los 365 días que les permitirán postular después a instancias institucionales como el Tribunal Calificador de Elecciones.
Se planteó, sin embargo, que se originará el efecto inmediato de que los futuros Presidente y Vicepresidente no van a tener la misma oportunidad por un problema de tiempo: el 11 de marzo del próximo año tiene lugar un cambio de período legislativo, de Senadores, y, por lo tanto, se debe recurrir a las normas permanentes.
Debo reconocer que no analizamos el problema -expuesto aquí- que se genera con la aplicación del artículo 25 del Reglamento, el cual es todavía más delicado de lo que se señala. En efecto, dicha norma, en el inciso segundo, establece -aunque no le guste al Senador señor Larraín - que la proposición de renuncia "no tendrá discusión y será votada inmediatamente después de la Cuenta de la sesión ordinaria siguiente.".
En consecuencia, estamos cometiendo un doble error, porque la Cuenta a la que se hace referencia no es la de la presente sesión, sino la correspondiente a la próxima, cuando debería llevarse a cabo la votación.
El inciso cuarto agrega: "Dicha renuncia deberá tratarse y votarse en una sesión que el Presidente o el Secretario convocará para el séptimo día hábil siguiente al de su presentación. En este caso, la censura" -o la renuncia- "sólo se entenderá aprobada con el voto favorable de la mayoría de los Senadores en ejercicio. Si fuere acogida, en la misma sesión se elegirá al o a los reemplazantes.".
Nosotros entendimos, en la reunión de Comités de ayer, que la renuncia de la Mesa era indeclinable. Y la asumimos así, como hemos hecho en otras oportunidades. La última que revistió tal carácter, a pesar de que algunos queríamos que no se hiciera efectiva, fue la de los Senadores señores Frei y Ominami . Ellos la materializaron en el momento, y todos percibimos que era de esa índole. Y eso es lo que ha posibilitado que el Senado, formalmente, no vote. La verdad es que no lo ha hecho nunca: presentadas las renuncias de esa manera, se dan por formalizadas y se procede a la elección de la nueva Mesa.
Lo anterior es lo que entendimos ayer en la reunión de Comités, sin analizar los efectos del artículo 25 que se han expuesto.
En lo personal, señor Presidente , estoy porque la Mesa saliente, en primer lugar, tenga la posibilidad de completar el período de 365 días. Me parece que ese es un criterio sano, porque así se ha procedido en otras oportunidades.
Imagino que la preocupación o inquietud de las bancadas de la Oposición tiene que ver, a lo mejor, con que piensan que se trata de una maniobra dilatoria o que no se quiere hacer la votación porque pueden cambiar los quórums. No creo que ese sea, ni mucho menos, el espíritu con el cual se ha planteado la cuestión. Tanto es así que nosotros estuvimos ayer de acuerdo en que se procediera de esta manera, porque estimamos que no se suscitaba ninguna dificultad.
Sin perjuicio de lo anterior, los miembros de mi bancada me han expuesto algo que parece de toda lógica: que, en realidad, lo más sano y transparente sería que las renuncias se hicieran efectivas a partir del 13 de marzo y que, por lo tanto, eligiéramos la nueva Mesa en la sesión siguiente. De esa forma evitaríamos un lío que podría transformarse en un incordio para quienes asumen o el surgimiento de una cuestión extraña para la propia Mesa actual.
Reitero que nuestro espíritu de ayer fue positivo: buscarle una salida a la situación. No analizamos el aspecto reglamentario. Si lo hubiéramos hecho, a lo mejor nuestra postura habría sido otra y habríamos propuesto efectuar la votación en el momento en que legalmente empiezan a correr las renuncias.
En suma, señor Presidente , sigo manteniendo el espíritu del acuerdo -no tengo inconveniente en eso-, pero claramente aquí existe una situación fuera de toda lógica y de toda norma reglamentaria.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Espina.
El señor ESPINA.- Señor Presidente , a mi juicio, lo más sano y transparente es respetar las normas que establece nuestro Reglamento. Y este, como corresponde, determina, en primer lugar, que la regla general es la aplicación de sus disposiciones, de las de la Ley Orgánica Constitucional y de las de la Carta. Pero también contempla, en sus artículos 17, 18 y 19, casos en los cuales la Corporación, a través de sus Comités, puede suspender la aplicación de las que contiene. Ello se señala así; no es una cuestión de costumbre.
El artículo 17 dice, en su inciso segundo, que "la unanimidad de los Comités puede suspender la aplicación de una disposición reglamentaria, para un asunto concreto, de lo que se dejará constancia en el acta.".
Por lo tanto, ¿es lícito, legítimo, que la unanimidad de los Comités suspenda la aplicación del Reglamento? Sí. Lo establece el propio texto. Solo media una limitación: que ello no puede hacerse cuando se viola una norma constitucional. Es algo evidente, porque por sobre todo está la Carta Fundamental. Pero ese no es el caso que estamos analizando.
En segundo lugar, el Reglamento se pone en la hipótesis de que algún parlamentario reclame en contra del acuerdo unánime de los Comités. El artículo 19 señala: "La oposición que se haga se tendrá por no formulada y no será admitida a debate".
En consecuencia, lo que han hecho la Mesa y los Comités -y lo que debe hacer la Corporación- es cumplir con la institucionalidad vigente. ¿El Reglamento puede ser suspendido? Sí. ¿Cómo? Por acuerdo unánime de los Comités. ¿Puede un parlamentario reclamar contra ello? No solo no puede, sino que incluso el señor Presidente no está facultado para someter a debate la solicitud. De no ser así, todos los acuerdos de Comités que se adoptan en innumerables oportunidades para suspender el Reglamento por cuestiones de conveniencia podrían generar polémicas que transformaran la sesión del Senado en una discusión reglamentaria y no de proyectos de ley.
Por lo tanto, señor Presidente , entendiendo que el debate suscitado es legítimo, le pido que aplique las disposiciones reglamentarias. Los acuerdos de Comités se tomaron; están vigentes; fueron sometidos a conocimiento de la Sala y no se formuló objeción alguna. Por consiguiente, están ratificados. Y lo que corresponde es que usted los aplique, porque cambiarlos sí que sería un pésimo precedente para el futuro.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Vásquez.
El señor VÁSQUEZ.- Señor Presidente , entiendo que las intervenciones, en general, dicen relación a tratar de ser -y ese también es mi ánimo- lo más transparentes, lo más claros, lo más apegados al Reglamento mismo. En ese espíritu, quiero manifestarle, además, que, como usted y el señor Vicepresidente saben, tengo una excelente opinión y un afecto personal por ambos. Por ello, lo que diré aquí no tiene nada que ver con lo personal. Simplemente quiero hacer un análisis de carácter jurídico, invocando exactamente las mismas disposiciones señaladas por los Senadores señores Espina y Larraín .
En efecto, el acuerdo de Comités puede suspender la aplicación de una norma reglamentaria. Pero lo que omitió el Honorable señor Espina al leer el inciso segundo del artículo 17 es que tal facultad opera "en casos calificados".
Por lo tanto, el acuerdo de Comités debió haber dejado constancia de que se trataba de un caso calificado. De lo contrario, se aplica la disposición del artículo 25: votar la renuncia y proceder de inmediato a elegir la nueva Mesa, para que asuman las nuevas autoridades.
Si el acuerdo de Comités expresa que se trata de un caso calificado, perfecto, no hay admisión a debate y solo cabe cumplirlo. Si no es así, yo también me sumo a la duda jurídica de si dicho acuerdo está tomado correctamente o no, por no haberse dejado constancia de lo que indica el Reglamento para permitir el uso de la referida facultad.
El planteamiento de que el Reglamento puede ser alterado por un acuerdo unánime de los Comités solo es factible en casos calificados. Serán los Comités reunidos los que señalen esta situación. En esa condición, la interpretación del Senador señor Espina es correcta. Si el acuerdo no está en esos términos, sugiero, señor Presidente , tomar las medidas correspondientes para ajustarnos al Derecho.
No tengo otra intención que esa.
Muchas gracias.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ruiz-Esquide.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, me quiero referir a la Cuenta; de modo que me abstendré de hablar por ahora.
El señor NÚÑEZ.- Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- La tiene, Su Señoría.
El señor NÚÑEZ.- Señor Presidente , la lógica indica que los argumentos dados son correctos. Vale decir, es malo que tal determinación de alguna manera como una distorsión de las normas reglamentarias frente a la elección que deberemos realizar en este Hemiciclo.
Por esa razón, pido que convoque nuevamente a reunión de Comités. Sería bueno que estos se juntaran para discutir el asunto.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Tiene la palabra el Senador señor Ávila.
El señor ÁVILA.- Señor Presidente , creo que no es bueno ir bebiendo a sorbos este "purgante institucional". ¡Más vale hacer rápido la excreción correspondiente!
--(Aplausos en las tribunas).
El señor PIZARRO.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Tiene la palabra, se��or Senador.
El señor PIZARRO.- Señor Presidente , con el debido respeto y apelando a la paciencia de mis colegas y del público que ha concurrido especialmente a esta sesión, quiero hacer una observación.
Le pedí al señor Secretario que me mostrara físicamente el acuerdo de Comités. Este establece que los efectos de la renuncia de la Mesa se produzcan a contar del 13 de marzo y que se proceda a elegir a las nuevas autoridades. Pero no señala expresamente, tal como indica el Reglamento, que se suspende la aplicación de las normas reglamentarias que rigen todo el procedimiento.
El señor Presidente se ríe, pero la gente no sabe cómo funcionamos acá.
Yo estaba convencido de que el Secretario daba cuenta de lo que discutimos ayer en reunión de Comités. Pero él me quitó la certeza, porque el acuerdo en cuestión es del 4 de marzo. Entiendo que les sacaron la firma a los Comités respectivos sin que hubiera habido una reunión donde se trataran el asunto y los problemas que nos podría producir. De haberla realizado, nos habríamos evitado toda esta situación, que para algunos incluso puede ser bochornosa. Y no quiero pensar, como pueden estimar otros, que existe un doble sentido.
Pero, objetivamente, el procedimiento está mal hecho.
Ayer en la reunión de Comités hice toda una alocución al acceder a lo se me planteó. Manifesté que estaba a favor de facilitar el objetivo de que la Mesa saliente pudiera permanecer en el cargo hasta el 13 de marzo. Me parece lógico, conveniente, bueno y razonable. Además, la Presidencia y Vicepresidencia del Senado han sido ejercidas en esos términos, y no por un día o dos, por apurarnos, vamos a evitarles dicha posibilidad.
Entonces, no es mi ánimo complicar las cosas. Pero son demasiadas las aristas que empieza a tener esta discusión. Pienso que no estamos procediendo bien.
En consecuencia, pido al señor Presidente que aclaremos con mayor tranquilidad este asunto, que dejemos de tratar el punto y que realicemos la reunión de Comités pertinente, a fin de decidir cómo resolver la situación, en el entendido de que buscamos cumplir el objetivo de que sus cargos duren hasta el 13 de marzo y de que se elija la nueva Mesa como corresponde, sin saltarnos el Reglamento ni pasar a llevar acuerdos o la buena fe con la que hemos actuado.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Creo que la Sala ya está clara en cuanto al asunto. Nos hemos escuchado, aun cuando yo podría haber ejercido el derecho que me asiste en los términos señalados por el Senador señor Espina.
Como hemos procedido absolutamente de buena fe y los señores Senadores deseaban expresar sus puntos de vista -legítimos cada uno-, he querido que este debate se realizara, a objeto de que, no solo la audiencia presente en las tribunas, sino todo el país, sepan que estamos procediendo conforme a lo que corresponde.
Quiero precisar claramente por qué para la Mesa lo que hemos decidido es lo pertinente y lo que llevaremos adelante, sin perjuicio de que los señores Senadores puedan tener sus legítimos puntos de vista respecto de la materia. En todo caso, por legítimos que estos sean, no cabe apartarse de la forma como debe interpretarse el Reglamento, cuestión que, en definitiva, queda entregada al Presidente . De no ser así, esta institución, u otras, no funcionarían.
En ese sentido, el Senador señor Ávila , con gran precisión hoy día, me dio un argumento que no es menor.
En consecuencia, aclaro lo siguiente.
Si bien existe una norma reglamentaria para estos fines, su aplicación, o la de otras, puede ser suspendida por un acuerdo unánime de los Comités. Así lo hemos entendido y es lo que me ha comunicado la Secretaría, materia en la cual he sido muy riguroso, pues para eso son tales acuerdos. Y ello no puede ser cuestionado en la Sala, porque ya se tomó el acuerdo.
Así vamos a proceder. Se ha actuado con una lógica absolutamente apegada al Reglamento, para el entendimiento entre nosotros y para que las cosas funcionen.
En segundo lugar -y esto es hermenéutica legal-, debo decir aquí a mi ex alumno don Jorge Pizarro que en esta materia no hay dos apreciaciones legales, sino una sola. Los actos jurídicos no solo son simples, también los hay con condiciones, con modo y a plazo. Entonces, querido ex alumno, después de tantos años, le recuerdo que esas normas no las he inventado yo; vienen del Derecho común, desde el Derecho Romano. Y, francamente, quiero que sigan aplicándose, porque para la sociedad son buenas, justas y, a veces, necesarias. Y en este caso, lo son.
Entiendo muy bien a Su Señoría. Desea que el día de mañana podamos ejercer el derecho que legítimamente tenemos con el Senador señor Prokurica . Usted ha querido que así sea. Bueno, para cumplir ese fin, hemos tenido que establecer esta modalidad.
Asimismo, quiero manifestarle al Senador señor Naranjo que si en el futuro el Tribunal Calificador de Elecciones interpretara al respecto una cosa contraria, los únicos perjudicados seremos nosotros. Entonces, agradecemos su preocupación, pero estamos dispuestos a enfrentar la situación.
Además, como tengo gran interés en que no se diga que me he apernado a este cargo ni a ningún otro, con el Senador señor Prokurica presentamos la renuncia con fecha 11 de marzo.
Damos gracias -repito- por el procedimiento acordado. Y si alguien tiene problema al respecto, que lo plantee al TRICEL en su oportunidad.
¿Y sabe qué más, Honorable colega? Espero no postular después a ese Tribunal. Confío en estar tan activo como usted en política.
¡Nadie me va a sacar de la política en virtud de un argumento legal y menos de procedimiento!
El señor CHADWICK .- Exacto.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- En consecuencia, lo que he resuelto es lo que corresponde según el Reglamento.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Ruego al público asistente no efectuar manifestaciones.
El señor NARANJO.- La suya fue una mayoría circunstancial, señor Presidente .
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Yo había pedido la palabra, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Sí, para referirse a la Cuenta.
Puede usar de ella, Su Señoría.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Ante todo, y sin pretender abusar del uso de la palabra, señor Presidente, quiero formularle una pregunta.
Aclaro que nadie tiene interés en que Su Señoría se vaya de la política. Nosotros no podemos hacerlo. Quizá otros.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo (Presidente).- Pudieron sacarme del Partido, pero no de la política.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- No. No se fue de la política.
La consulta es: la votación acerca de la renovación de la Mesa, ¿va a ser secreta o pública?
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- De conformidad con el precedente fijado por la Ley de Transparencia, será abierta, pública.
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El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente , los Comités hemos solicitado a la Mesa -lo mismo hizo el Gobierno, a través de la Subsecretaria de Salud, ahora Ministra subrogante- tratar en esta sesión el proyecto que modifica la Ley sobre Trasplante y Donación de Órganos, aprobado por unanimidad en la Comisión y respecto del cual existe una fuerte demanda social.
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Efectivamente, la señora Ministra de Salud subrogante -quien se encuentra en el Hemiciclo- me planteó también el punto.
Si le parece a la Sala, en razón de la tremenda importancia que reviste la iniciativa por el problema real que tiende a solucionar, la urgencia hecha presente y la deferencia que merece dicha Secretaria de Estado, se incorporará este asunto en el segundo lugar de la tabla.
--Así se acuerda.
El señor LONGUEIRA.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Adolfo ( Presidente ).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente , ya que existe tanta preocupación por el Reglamento, quiero hacer una precisión.
Supongo que ese proyecto no se tratará en Fácil Despacho, sino en segundo lugar del Orden del Día.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).- Así es, señor Senador.
El señor LONGUEIRA.- Okey.
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