-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640764/seccion/akn640764-po1-ds89-ds99
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1588
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1588
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1831
- rdf:value = "
El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Lautaro Carmona .
El señor CARMONA.-
Señor Presidente, antes de reivindicar algunos temas de fondo que contiene esta reforma, la cual califico como estructural respecto del modelo implantado a sangre y fuego por la dictadura, que incluye el plan laboral de José Piñera , establecido en 1979, en el que, tal como opinan algunos colegas de la oposición, era opcional si se podía estar o no sindicalizado, creo que es necesario hacerse cargo de la herencia de la dictadura que aún contiene la legislación chilena, en particular la legislación laboral.
Como los trabajadores nunca han pedido ventajas, y siempre han luchado en función de una limpia conciencia respecto de los intereses y derechos de los que han sido privados por quienes ostentan el poder económico, el mérito de este debate es principalmente de los trabajadores organizados en sindicatos, de los trabajadores representados en federaciones y en centrales, principalmente la Central Unitaria de Trabajadores. Ahí está el mérito principal. Por ello, saludo a quienes los representan, que se encuentran en las tribunas, en el entendido de que están haciendo un acto de consecuencia.
(Aplausos)
Como dije, esta es una reforma estructural que, a mi juicio, la historia describirá también como histórica, porque, de suyo, constituye una reforma profundamente democrática, democratizadora y de justicia social.
Los trabajadores, en un diálogo directo con los empleadores, con conocimiento de causa del estado de la empresa, por la información que debe entregar obligatoriamente el empleador, podrán acordar mejores condiciones salariales y de vida, desde el punto de vista laboral y para sus familias. Sobre esa base, se va a lograr el mejoramiento justo y necesario en esas condiciones y se va a atentar contra algo que parece divino e intocable: la brecha vergonzosa de la desigualdad, que tiene concentrada la riqueza en un puñado de “enviados” por no sé quién, que parece intocable, porque si se pretende tocar “desestabiliza” al país.
No, señores; el país se desestabiliza cuando se margina a sectores, cuando no se integra, cuando se excluye a los trabajadores de la riqueza que ellos mismos producen a nivel nacional.
Por eso en esta reforma es tan importante la titularidad del sindicato, para que no sea el empleador el que elija, a dedo, un grupo negociador e imponga a todos los trabajadores las condiciones, a la medida del empleador, en que deben trabajar hacia el futuro. La titularidad sindical la quitó José Piñera .
¡Vamos a ver si es tan insignificante el sindicalismo una vez que esta futura ley se empiece a aplicar! ¡Vamos a ver cuánto va a crecer el sindicalismo cuando los trabajadores sientan que es un instrumento eficaz y que a través de la negociación logran los propósitos justos que se proponen y que benefician a la mayoría!
Algunos dicen que producirá desempleo y creará desajustes desde el punto de vista de la economía del país. Que los trabajadores reciban un sueldo digno no puede atentar contra la vida en sociedad. Lo que sí atenta contra la sociedad es la concentración de la riqueza y la exclusión.
Ese diálogo será factible y vinculante, puesto que existirá un real derecho a huelga y no una frase folclórica que al final siempre era burlada de mil maneras por el empleador. Un derecho a huelga sin reemplazo del puesto de trabajo que verdaderamente sea un mecanismo de presión para que el empleador responda. ¿Por qué se tendría que calificar este mecanismo de presión como violento o no violento, pacífico o no pacífico? En absoluto. Este derecho a huelga es exactamente lo que es porque siempre el empleador o el patrón han necesitado mecanismos de presión para responder a las peticiones de mejoras salariales. Así ha ocurrido en la historia; no es un invento de hoy.
Por ello, si revisamos la titularidad, el derecho a huelga, los elementos que van complementando, incluidos los pactos de adaptabilidad, podemos concluir -lo digo desde nuestra mirada y lo dijimos en las conversaciones con el gobierno y en la comisión- que la iniciativa es perfectible. Es posible mejorar la legislación, pero será la propia lucha de los trabajadores la que va a contribuir a poner estos temas, una vez más, en la agenda del debate, que considere, por ejemplo, un piso salarial que incluya el IPC para futuras negociaciones, la negociación a nivel ramal, a nivel de federaciones y confederaciones, que multiplicaría la sindicalización y los beneficiados por este tipo de negociación, dada la nueva legislación.
Personalmente, espero que se reponga un punto, que estaba presente en el proyecto del Ejecutivo y era un compromiso de los parlamentarios de la Nueva Mayoría con el gobierno, que supuestamente no se afectaría. Me refiero a la gradualidad para llegar, en régimen, recién al cuarto año, a aplicar pactos de adaptabilidad con sindicatos con 30 por ciento de afiliación.
Muchos se preguntan por qué hay gradualidad. Es necesaria la gradualidad, porque la legislación de José Piñera debilitó los sindicatos y es necesario fortalecerlos. Se dice que esta no es una reforma laboral de los trabajadores y de los sindicatos. ¡Sí, señores, es de los sindicatos, porque fueron los realmente asaltados y afectados por la legislación laboral del tiempo de dictadura! Por eso, si se cree que ese diálogo tiene que tener las proporciones exactas, se debe fortalecer los sindicatos.
Espero que en el debate que se realice en el Senado o en los próximos pasos que siga el proyecto, el compromiso del Ejecutivo se mantenga en que la globalidad de 60 por ciento a 30 por ciento en régimen sea la norma que definitivamente sea promulgada.
Espero que así sea y, desde esa perspectiva, igualmente valoramos esta reforma como un gran paso conquistado por los trabajadores, encabezado, a honra nuestra, por el gobierno de la Nueva Mayoría, que dirige la Presidenta Michelle Bachelet .
He dicho.
-Aplausos.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640764
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/640764/seccion/akn640764-po1-ds89