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- rdf:value = " PROHIBICIÓN DE PESCA DE ARRASTRE. Primer trámite constitucional.El señor ENCINA (Presidente).-
Corresponde tratar el proyecto de ley, en primer trámite constitucional y originado en moción, que prohíbe la pesca de arrastre.
Diputado informante de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos es el señor Pablo Galilea .
Antecedentes:
-Moción, boletín Nº 5470-21, sesión 99ª, en 8 de noviembre de 2007. Documentos de la Cuenta Nº 8.
Primer informe de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos, sesión 131ª, en 3 de marzo de 2009. Documentos de la Cuenta Nº 39.
El señor ALINCO.-
Señor Presidente, pido la palabra para plantear un punto de Reglamento.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra, señor diputado.
El señor ALINCO.-
Señor Presidente, entiendo que el orden de los proyectos en la Tabla está dentro de las atribuciones de los Comités, pero me parece raro -por decir lo menos- que se trate primero la iniciativa que prohíbe la pesca de arrastre, con urgencia calificada de simple, a pesar de que figuran proyectos con suma urgencia.
Tengo la impresión -lo señalo con mucha responsabilidadde que ciertos intereses pretenden que este proyecto que se refiere a la pesca de arrastre pase sin pena ni gloria por la Sala.
Reitero, me parece extraño que este proyecto se haya incluido en el primer lugar de la Tabla por sobre otro con urgencia calificada de “suma”.
Además, anuncio que presentaré indicaciones al proyecto.
El señor ENCINA (Presidente).-
Señor diputado, se ha hecho presente la suma urgencia para esta iniciativa, por lo tanto, tiene la misma prioridad que el resto de los proyectos con la misma calificación.
El señor ALINCO.-
¡No tiene suma urgencia!
El señor ENCINA (Presidente).-
En la Cuenta de hoy se informó que la Presidenta de la República hace presente esa nueva calificación. Además, por tratarse de un proyecto con urgencia calificada de “suma”, reglamentariamente, no se pueden presentar indicaciones.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado informante.
El señor GALILEA.-
Señor Presidente, en representación de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos, paso a informar el proyecto de ley que prohíbe la pesca de arrastre, originado en una moción suscrita por los señores Alinco , Ascencio , Díaz, don Marcelo ; Enríquez-Ominami , Girardi , Meza , Valenzuela , Vallespín y Venegas, don Samuel , que cumple su primer trámite constitucional.
Para garantizar la objetividad en relación con este proyecto, que fue bastante discutido y controvertido en la Comisión -prueba de ello es la reciente intervención del diputado Alinco -, daré lectura al informe.
Con motivo del estudio del proyecto de ley, la Comisión contó con la asistencia y participación del ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción, señor Hugo Lavados , y de las autoridades del sector pesquero nacional; de representantes de asociaciones de industriales, de dirigentes de diversas agrupaciones de trabajadores, de académicos y de representantes de diversas ONG.
Constancias reglamentarias previas.
Para los efectos constitucionales, legales y reglamentarios pertinentes, se hace constar lo siguiente:
1) La idea matriz del proyecto en informe es prohibir el arte de pesca de arrastre en la Zona Económica Exclusiva.
2) La iniciativa legal es de quórum simple.
3) El proyecto en informe no requiere ser conocido por la Comisión de Hacienda.
4) El proyecto fue rechazado. Votaron a favor de él los señores Alinco , De Urresti y Venegas ; en tanto que lo hicieron en contra los señores Delmastro , Melero , Recondo , Súnico , Ulloa y quien habla. Se abstuvieron las señoras Goic, doña Carolina , y Pacheco , doña Clemira , y el señor Norambuena .
5) Se designó diputado informante a quien les habla.
Antecedentes.
a) La moción.
Los autores del proyecto recuerdan que la ley Nº 19.907, publicada en el Diario Oficial de 5 de noviembre de 2003, modificó la ley general de Pesca y Acuicultura -la Nº 18.892con la finalidad de asegurar los recursos hidrobiológicos y sus ecosistemas, así como permitir la continuidad en la actividad pesquera de los distintos agentes, a fin de evitar los conflictos por competencias entre ellos. Para lograr tal propósito prohibió, aunque sólo para el sector pesquero artesanal, la pesca por medio del denominado arte de arrastre de fondo, sobre la base de que dicho método de pesca es dañino para el medio marino, pues al no ser selectivo implica una captura indiscriminada de recursos, afectando el ecosistema.
Agregan que la mencionada ley
Nº 19.907 significó, en la práctica, elevar de rango disposiciones de tipo administrativo que había adoptado en análoga dirección la Subsecretaría de Pesca. En efecto, esa repartición había dictado en 1995 la resolución Nº 1557, en virtud de la cual se prohibió el uso de redes de arrastre para la pesca de merluza en el área de reserva artesanal. Tal norma fue complementada por el Servicio Nacional de Pesca, que dispuso inscripciones adicionales en el Registro Artesanal, en orden a que se registraran las artes o sistemas de pesca que utiliza cada embarcación.
Más adelante, señalan que la prohibición de la pesca de arrastre se fundamenta no sólo en el sentido común, por el daño que provoca, sino también en diversos estudios realizados por la subsecretaría del ramo y por el Instituto de Fomento Pesquero, Ifop , que dan cuenta del impacto que dicho arte produjo en la pesquería de la merluza del sur. En efecto, la biomasa de este recurso ha experimentado una merma de más del 50 por ciento en apenas diez años.
Sin perjuicio de las consideraciones previas, cabe considerar que la pesca de arrastre, más que un arte de pesca propiamente tal, es considerado por reputados expertos como un método de depredación de la fauna marina. Es así como, en el caso de la merluza común, trae consigo la captura indiscriminada de más de 90 otras especies, como por citar sólo algunos ejemplosel congrio negro, la reineta, el lenguado y la corvina.
Según la evaluación realizada a la ley Nº 19.907, la prohibición del arte de arrastre para el sector artesanal no ha tenido el impacto deseado ya que, lejos de significar un beneficio para los pescadores, los ha perjudicado, pues, al no imponer la misma restricción al sector industrial, éste arrasa los recursos que supuestamente se hallan reservados para los pescadores artesanales. Dada la situación actual, no se advierte fundamento alguno que justifique ese tratamiento diferenciado. Refuerza esta idea el hecho de que el mar es un ecosistema y, por ende, no se cumpliría cabalmente el objetivo que pretendía la ley precitada si se aplica la cortapisa en comento a un área restringida.
En tal virtud, y siendo Chile signatario del tratado que consagró la Zona Económica Exclusiva, parece pertinente que se extienda a toda esa franja la prohibición de la pesca de arrastre.
b) Normativa relacionada con el proyecto de ley.
El Nº 21 del artículo 19 de la Constitución Política consagra el derecho a desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen.
En el caso de la pesca, dicha regulación está contenida fundamentalmente en la mencionada ley Nº 18.892, cuyo título IV (art��culo 47 y siguientes) se ocupa de la pesca artesanal, estableciendo un área de reserva para el desarrollo de dicho tipo de pesca, constituida, por un lado, por una franja del mar territorial de cinco millas marinas, medidas desde las líneas de base, a partir del límite norte y hasta el paralelo 41º28’6”; y, por el otro, por las aguas interiores.
Junto con el referido artículo de la Carta Magna, cabe citar también el Nº 26 del artículo 19, que establece que los preceptos legales que, por mandato de la Constitución, regulen o complementen las garantías que ella consagra, o que las limiten en los casos en que ella lo autoriza, no podrán afectar los derechos en su esencia, ni imponer condiciones, tributos o requisitos que impidan su libre ejercicio.
Además, y por su vinculación con el precepto anterior, resulta pertinente recordar que el mismo artículo 19 de la Carta Fundamental, en su numeral 8º, consagra el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, siendo deber del Estado velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza. El inciso segundo de esta disposición acota que la ley podrá establecer restricciones específicas al ejercicio de determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente.
Idea matriz y fundamental.
El proyecto de ley tiene por objetivo hacer extensiva la prohibición de la pesca de arrastre que actualmente rige para el sector artesanal a todo tipo de faenas pesqueras que se lleven a cabo en la Zona Económica Exclusiva como una medida tendiente a proteger el ecosistema marítimo y, por ende, los recursos hidrobiológicos que tienen su hábitat en él.
Discusión y votación.
Durante la discusión del proyecto la Comisión escuchó a las siguientes autoridades y representantes de organizaciones relacionadas con el tema:
Primero, al subsecretario de Pesca, don Jorge Chocair , y al asesor, don Jorge Farías .
La pesca de arrastre se remonta en el país a la década de 1940 y comenzó en las Regiones de Valparaíso y del Bíobío asociada a los crustáceos y a la merluza común. La pesquería austral es muy posterior, ya que obedeció a una política de desarrollo asociada a la inversión extranjera que se impulsó a fines de la década de 1970 y hoy tiene por finalidad incentivar el desarrollo de las regiones de Aisén y Magallanes y en especial, de Puerto Chacabuco y Punta Arenas.
Las pesquerías de arrastre representan a nivel mundial, un volumen de 30 millones de toneladas de desembarque, lo que equivale al 40 por ciento de las capturas. En Chile, dicha incidencia es considerablemente menor, pues con el referido arte, según cifras de 2007, sólo se capturaron 187 mil toneladas de peces, de un total de 4,2 millones, es decir, sólo el 3,7 por ciento; mientras que en crustáceos la cifra fue de 9.500 toneladas de un total de 22.185, o sea, el 43 por ciento, pero apenas el 0,2 por ciento de los desembarques globales, que alcanzaron a 5.04 millones de toneladas en el año en comento.
Actualmente, hay 64 naves autorizadas para operar con el arte de arrastre, según la siguiente distribución: 33 embarcaciones en la zona centro norte, 22 en el área centro sur, y 9 en la zona sur austral.
La configuración del fondo marino de nuestras aguas, caracterizado por una plataforma continental relativamente angosta y un talud pronunciado en gran parte del territorio, acota el área de operación de la flota de arrastre de fondo. De esta manera, entre la Cuarta Región y Puerto Montt el área rastreada entre los 50 y los 500 metros de profundidad es de un 3,9 por ciento; mientras que al sur de la mencionada ciudad el área rastreada entre los 50 y los 1.000 metros es de 0.55 por ciento. Pese a que la Zona Económica Exclusiva alcanza las 200 millas, el arte de arrastre se focaliza en las 10 millas adyacentes a la costa.
Por otro lado, los principales peces que se capturan con dicho arte son los siguientes: alfonsino, merluza común, besugo, merluza de cola, merluza del sur, merluza de tres aletas y congrio dorado. Respecto de los crustáceos, ellos son el langostino colorado, el langostino amarillo y el camarón nailon. En conjunto, los recursos citados representan, por concepto de exportación para el consumo humano directo, una cifra de US$ 215 millones.
La normativa vigente contiene diversas prohibiciones y restricciones en cuanto al empleo del arte de arrastre. En primer lugar, está vedado su uso en la franja de cinco millas reservada a la pesca artesanal, como asimismo, en las aguas interiores y en las bahías. En cuanto a las limitaciones, se encuentra regulado el tamaño de malla mínimo en el copo. Además, debe haber dispositivos de escape de juveniles en la pesquería de merluza común; y, por último, las naves fábricas no pueden operar al norte del paralelo 44º30’.
En razón de que la pesca de arrastre está actualmente más enfocada a la calidad que a la cantidad, dicho arte es más selectivo y eficiente que hace dos décadas. Existen, por otra parte, proyectos de investigación asociados a continuar mejorando aquél, lo que se traduce en el diseño de nuevas redes para la captura de la merluza y los crustáceos.
A modo de conclusión, puede afirmarse que la actividad pesquera tiene, como cualquiera otra realizada por el ser humano, un impacto en el ambiente biótico y abiótico. Por ello, en el ejercicio de la referida actividad deben cautelarse los principios de responsabilidad, de conservación y de protección de la biodiversidad, con miras a un desarrollo sustentable. Para la consecución de dicho objetivo debería, idealmente, establecerse un sistema que permita cuantificar el real impacto de la pesca en la calidad del ecosistema.
El gerente general de la Sociedad Nacional de Pesca, señor Héctor Bacigalupo , abordó, en primer lugar, el posible efecto que tendría la pesca de arrastre en los fondos marinos. Al respecto, y citando un estudio de 2005 realizado por el Fondo de Investigación Pesquera (FIP) y señaló que en las áreas ubicadas dentro de la Zona Económica Exclusiva donde se practica dicha modalidad de pesca no existen arrecifes de corales, ni tampoco montes submarinos o hidrotermales.
Acotó que la sobreexplotación de un determinado recurso no depende de la utilización de un arte específico de pesca, sino de un conjunto de factores. La afirmación anterior queda demostrada al constatar que hay crustáceos, moluscos y peces, como la centolla, el loco y el bacalao, que han atravesado por distintas crisis, pese a que se capturan por artes o métodos selectivos: el espinel, la trampa u otros.
Por otra parte, debe tomarse en consideración que la pesca de arrastre se encuentra muy regulada. Así, existen medidas de ordenación y manejo, entre las que cabe mencionar el límite máximo de captura por armador y el fraccionamiento de ella entre los sectores industrial y artesanal. Luego, están las medidas de administración, como las vedas establecidas para la protección de recursos biológicos y las cuotas globales de captura. En tercer lugar, existe una regulación de las artes y aparejos de pesca, lo que se traduce en fijación de tamaños de red, la obligación de uso de mallas cuadradas en el copo y la prohibición de uso de cubre copo. Finalmente, hay normas complementarias relativas a las áreas de operación: la prohibición de pesca industrial dentro de la zona de reserva artesanal de cinco millas, como asimismo, en las aguas interiores y en las bahías; el uso obligatorio de posicionamiento satelital en el ciento por ciento de la flota industrial; programas de seguimiento del estado de las pesquerías, efectuados año a año por el Instituto de Fomento Pesquero; observadores científicos a bordo de las naves; sistema de certificación de capturas en todos los desembarques, y sistema de sanciones severas y procedimiento administrativo expedito para aplicarlas.
Por otra parte, el gerente general de la Asociación de Industriales Pesqueros de la
Región del Biobío, señor Luis Felipe Moncada , destacó que el arte de arrastre se viene utilizando desde hace 60 años, lo que demuestra que no es depredador. Dicho arte comprende dos modalidades: el arrastre de fondo, que opera cerca o entra en contacto con éste y el de media agua, que consiste en el desplazamiento de la red a través de la columna de agua. En ambos casos la pesca se efectúa fuera del área de 5 millas y de las aguas interiores reservadas a la pesca artesanal. Lo anterior es fiscalizado rigurosamente por el sistema de posición satelital que llevan las embarcaciones. Respecto del eventual daño que provocaría el arte de arrastre en los fondos marinos, expresó que las áreas en que se opera con aquél representan, en el caso de la merluza gayi, apenas el 0,9 por ciento del total de fondos situados en la Zona Económica Exclusiva. En promedio, este tipo de pesca se desarrolla a una profundidad de 234 metros. Los fondos marinos donde se utilizan redes de arrastre están constituidos en un 97,5 por ciento por arena y fango, con escasa presencia de bajos rocosos, 2,5 por ciento, según datos del Instituto de Fomento Pesquero.
Agregó que el 72 por ciento de la pesca demersal o pesca blanca, a nivel mundial, se realiza mediante el referido arte. En los últimos 10 años, los desembarques correspondientes a aquél fueron del orden de 11 millones de toneladas, utilizándose 7.200 naves, de las cuales cincuenta son chilenas. Los países del hemisferio sur representan, en conjunto, el 20 por ciento del total de la captura aludida.
Hace algún tiempo, la FAO efectuó un estudio acerca de la materia. Concluyó que lo recomendable no es prohibir la pesca de arrastre, sino regularla mejor para proteger los ecosistemas marinos vulnerables. De hecho, ningún país ha vedado dicha arte. Si se llegara a tomar una medida de esa naturaleza en Chile, se produciría una disminución del valor de ciertas pesquerías, especialmente de la merluza gayi. También se generaría una menor inversión en las plantas procesadoras de ese recurso y, desde luego, habría despidos tanto en flota como en industria.
El ejecutivo de la Federación de Industriales Pesqueros, señor Andrés Franco se refirió al impacto social y económico de la industria que gira en torno a la pesca mediante el sistema de arrastre. A modo ilustrativo, existen 32 empresas armadoras, 53 embarcaciones que utilizan dicho arte, 513 empresas que prestan servicios al sector y otras 478 que proveen de bienes e insumos. De esta manera, puede hablarse de un “cluster”, que permite el desarrollo de varias regiones. Desde la óptica laboral, las cifras indican que 21.769 personas están vinculadas a la pesca con arrastre, según el siguiente desglose: 5.884 empleos directos, y el resto indirectos, lo cual, sumado a los respectivos grupos familiares, arroja una cifra de 78.368 personas que viven de esta actividad. Ella también tiene un fuerte impacto económico, ya que implica un desembolso de 32.000 millones de pesos por concepto de remuneraciones. Los trabajadores de la industria en referencia tienen un alto grado de especialización, por lo que hay un capital social vinculado a ella.
También se debe tomar en cuenta que la gran mayoría de quienes trabajan en las plantas procesadoras -alrededor del 95 por ciento- son mujeres jefas de hogar. Junto con proporcionar empleos formales y estables, la industria se preocupa de agregarle valor a la mercadería durante las distintas etapas de la cadena productiva.
Para finalizar, indicó que la industria pesquera aporta anualmente al fisco, de acuerdo a cifras de 2007, más de 13 mil millones de pesos por pago de patentes. De esa cifra, unos 4.700 millones de pesos se destinan a investigación en el rubro, a través del FIP.
La vicepresidenta de la Federación de Trabajadores Pesqueros Industriales, señora Juana Silva , señaló que desde 1947 las naves pesqueras industriales que operan en nuestras aguas jurisdiccionales utilizan el arte de arrastre, lo cual demuestra que éste no ha sido depredador. Sin embargo, y en aras precisamente de no escatimar esfuerzos para preservar los recursos hidrobiológicos, que constituyen el sustento de muchas familias en la Región del Biobío, están preocupados por el constante perfeccionamiento de dicho arte, en orden a que sea cada vez más selectivo.
En efecto, no hay nadie más interesado que los propios trabajadores en que la pesca de arrastre se desarrolle en forma responsable, pues dicha actividad ha brindado a generaciones un empleo estable y los beneficios asociados a él, es decir, salud y previsión.
De acuerdo con sus estimaciones, unas 6.000 personas tienen un trabajo que dice relación directa con el recurso merluza, y otras 16.000 dependen indirectamente de éste, lo cual, sumado a los correspondientes familiares, -un universo de 80 mil personas. La Octava Región representa alrededor del 80 por ciento de la mano de obra que se ocupa en el faenamiento de la merluza que se captura con el mencionado arte de pesca.
Agregó que la federación que representa es contraria al proyecto en informe, pues desconoce el fuerte impacto social que tendría la prohibición de esa modalidad de pesca. Además, carece de fundamentos técnicos.
En los países donde existe una prohibición de tal naturaleza, como Venezuela, no ha tenido éxito, pues se continúa pescando indiscriminadamente.
A fin de profundizar en las implicancias sociales del proyecto, indicó que para dimensionar este aspecto debe tomarse en consideración que las comunas de Talcahuano y Coronel, que concentran las plazas de trabajo de la industria pesquera, presentan altos índices de cesantía -alrededor de un 11 por ciento en cada caso-, por lo que resulta lógico concluir que la prohibición del arte de arrastre agudizaría un cuadro socioeconómico ya complejo. Lamentablemente, tampoco existen alternativas de trabajo para las personas que quedarían cesantes.
El presidente de la Confederación de Pescadores Artesanales de Chile, Confepach , señor Hugo Arancibia , señaló que su organización es contraria al empleo del arte de arrastre, ya que es menos selectivo que otros, como el espinel o las redes de enmalle. Así lo han afirmado organismos internacionales especializados, como la FAO.
Cabe destacar que hay países que ya han prohibido el arte en mención dentro de su Zona Económica Exclusiva. La utilización indiscriminada de la técnica del arrastre es responsable, junto con el desmedido esfuerzo pesquero y la denominada pesca de “investigación”, de la drástica disminución del recurso merluza y de la crisis que atraviesa el sector pesquero en general. Es urgente, por lo tanto, adoptar medidas preventivas que aseguren la disponibilidad de recursos para las futuras generaciones.
En ese orden de consideraciones, criticó la labor realizada por el Ifop, entidad que, a su juicio, no ha realizado una buena tarea investigativa.
Por otro lado, las medidas de administración adoptadas por la autoridad han estado motivadas básicamente por razones laborales, en circunstancias de que deberían estar inspiradas en el resguardo del ecosistema.
En virtud de los argumentos expuestos, la Confepach, concluyó, respalda la iniciativa de prohibir la utilización del arte de arrastre.
El secretario general de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile, señor Cosme Caracciolo , manifestó que es obligación del Estado efectuar un seguimiento permanente del estado de los recursos pesqueros, para tomar oportunamente las medidas de conservación que la situación demande.
Ahora bien, de acuerdo con las estadísticas oficiales elaboradas por el Ifop, las distintas pesquerías se hallan en crisis y las especies que se capturan mediante el arte de arrastre se encuentran en una situación aún peor. Un hecho particularmente grave es que se está utilizando dicho arte en la zona de Juan Fernández , donde existen fondos de coral, con el grave perjuicio que ello conlleva.
Existe una especial preocupación de los pescadores artesanales por este tema, toda vez que la merluza común, que es un recurso emblemático para ellos, se captura mediante el arte en comento, y cuyo empleo ha significado una clara disminución de la biomasa, alcanzando ésta a un 80 por ciento, según datos oficiales. Junto con un menor stock, se aprecia una menor talla y edad de las especies, al punto que actualmente se capturan casi únicamente individuos juveniles. Otro dato interesante es que alrededor del 40 por ciento de la merluza capturada se descarta. Según la información que se maneja, hoy día se pescan alrededor de 160 mil toneladas de este recurso, pero sólo se declaran 120 mil, lo que avala la afirmación del elevado porcentaje de descarte.
Respecto a la incidencia del arte de arrastre en la pesca de la merluza, sostuvo que hay muchos estudios que concluyen que aquél tiene un efecto devastador en el recurso y que es el más depredador de todos los sistemas.
En otro orden de ideas, hizo presente que la ley asigna cuotas de captura de merluza a los sectores industrial y artesanal, correspondiendo al primero el 65 por ciento del total y al segundo el 35 por ciento restante. La industria emplea sólo 22 embarcaciones para la faena, mientras que los artesanales 3.136, que equivalen al 99,5 por ciento.
Por último, señaló que la Conapach y, en general, los pescadores artesanales, apoyaron en su momento el proyecto presentado por algunos senadores, que en definitiva se convirtió en la ley Nº19.907, de 2003, que prohíbe la utilización del arte de arrastre a dicho sector, razón por la cual actúan con consecuencia de principios al mostrarse partidarios de que análoga prohibición se haga extensiva a los industriales.
El presidente de la Federación de Trabajadores Industriales y Ramas Afines de Aysén, señor Rubén Leal , señaló que una de las características del arte de arrastre es que alcanza una selectividad de la especie objetivo del orden del 98% en los distintos tipos de merluza. Con todo, es perfectible y deben continuar realizándose estudios en tal sentido y para medir su efecto en el medioambiente.
En otro plano, destacó que la pesca con el mencionado arte tiene un fuerte impacto económico. De acuerdo con estudios efectuados, entre 1999 y 2003 significó un volumen de recursos de 126 millones de dólares anuales. Cada vez se le incorpora más valor a los productos capturados mediante ese arte, lo que incide en su valor comercial. Es así como hoy día las exportaciones llegan a US$216 millones.
Según cifras de 2007, se capturaron recursos por un total de 71.030 toneladas con arrastre, de las cuales 33.000 se destinaron al consumo humano. Existen 32 empresas que operan 53 barcos dotados de ese tipo de arte. A lo anterior cabe agregar 8 plantas de procesamiento, 513 empresas de servicios y 478 proveedoras de bienes e insumos. Desde el punto de vista laboral, proporciona 5.880 empleos directos.
Naturalmente, la eventual prohibición del arte de arrastre implicaría el término del denominado “cluster” de la pesca blanca industrial, con todas las consecuencias sociales y económicas que ello conlleva, incluyendo a las empresas que de modo indirecto subsisten gracias a la pesca con el referido arte.
En virtud de lo expuesto, el gremio que preside se opone a la prohibición que establece el proyecto.
El presidente de la Federación de Tripulantes de Chile, Fetrinech , señor Sergio Vera , y el presidente de la Asociación Gremial de Oficiales Tripulantes de Naves Industriales, señor Jaime Acuña , señalaron que el arte de arrastre está permitido en todos los países del mundo, salvo en Venezuela. Últimamente ha habido una legítima aspiración por perfeccionar la selectividad de aquél, propósito que comparten. También es loable la preocupación por el eventual daño que podría provocar ese arte en los fondos marinos.
En todo caso, existen importantes mejoras en las redes de arrastre, lo que se ha traducido en agrandar el tamaño de las celdas de la malla. A diferencia del arrastre, los artes de enmalle y espinel no son tan selectivos, lo que explica que estén vedados en distintos lugares del mundo.
La actividad pesquera que se desarrolla con el arte en comento es muy importante, tanto por las divisas que genera como por el consumo interno. En el ámbito laboral, provee un gran número de fuentes de trabajo, principalmente debido al recurso merluza, en sus distintas variedades. Hay, actualmente, 14 caladeros de esta especie entre las regiones del Maule y de La Araucanía, que representan el 2 por ciento del área de la Zona Económica Exclusiva y que se hallan fuera de la franja de reserva de las 5 millas para la pesca artesanal.
De acuerdo con los estudios disponibles, el 97 por ciento de los fondos de nuestro mar están constituidos por arena y fango, el 3 por ciento restante es roca. Sólo en la isla de Juan Fernández existen corales que podrían ser afectados por la pesca de arrastre.
Enfatizó que la merluza siempre se ha capturado con arte de arrastre y sus períodos de escasez no son atribuibles en modo alguno a la utilización de aquél, sino a ciclos naturales de la especie. La peor crisis de los últimos años ocurrió en 2004, a partir de entonces el recurso se ha recuperado. La autoridad, por su parte, se ha preocupado de fijar cuotas de pesca, de modo de precaver la sobreexplotación. A lo anterior se suma la veda biológica decretada en 2005, que se extiende desde el 15 de agosto hasta el 20 de septiembre de cada año, con lo cual se protege el recurso merluza en el período de desove. El sector industrial ha dado estricto cumplimiento a esa prohibición.
No obstante los avances tecnológicos incorporados al arte de arrastre, es indudable que hay un porcentaje de descarte asociado al mismo, como en general a cualquier otro arte de pesca. Hoy, el principal problema radica en el descarte de la especie objetivo y, por ende, debería establecerse una regulación sobre el particular. Una solución podría ser que se permita el desembarco de toda la captura, con lo cual se precave o, al menos, se morigera el descarte.
El representante de la ONG Greenpeace, don Samuel Leiva , aseveró que el arte de arrastre es el más destructivo de los que se conocen, lo que está avalado por estudios de la FAO y del Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, Unep , por citar algunos. Dicho efecto letal alcanza tanto a las especies que viven en el fondo marino como cerca de éste. Otra de sus características es su escasa selectividad, lo que implica la captura de peces que no son un objetivo. Eso incentiva el descarte, cuya tasa real se ignora. Este punto es de suyo relevante, ya que por efecto del descarte de individuos juveniles o inmaduros sexualmente, se altera negativamente la tasa de reproducción. Además, debe señalarse que aun en los casos en que los peces logran escapar de la red, resultan en un alto porcentaje con daños considerables en su piel, lo que con posterioridad puede provocar su muerte. Pese a este sombrío panorama, admitió que ningún país ha prohibido la pesca con red de arrastre, salvo Venezuela.
Lamentablemente, Chile no cumple con el código internacional de conductas para la pesca razonable, el cual, según precisó, no constituye un tratado internacional. Existe un inadecuado nivel de fiscalización, como lo demuestra el hecho de que el Sernapesca no está facultado para embarcarse en las naves arrastreras, es decir, no puede ejercer un control a bordo. Además, los datos de las capturas reales no son públicos y el Instituto de Fomento Pesquero, Ifop , no entrega información acerca de las malas prácticas que eventualmente detecta. Todos estos antecedentes deberían estar a disposición de quien los solicite. Junto con ello, es obvio que debe robustecerse la facultad fiscalizadora del Sernapesca y fijar sanciones ejemplificadoras en caso de incumplimiento.
En otro plano, abogó por un cambio en el Consejo Nacional de Pesca, de modo tal que sea un organismo genuinamente autónomo en el proceso de toma de decisiones, en especial en la determinación de las cuotas de pesca.
Si bien el arte en referencia tiene incidencia económica global del 1 por ciento dentro de la industria pesquera mundial, la cuestión de fondo es otra, y apunta al impacto del arrastre en los ecosistemas y en otras pesquerías.
En virtud de las consideraciones expuestas, Greenpeace es partidaria de que se declare la moratoria del arte de arrastre.
Los representantes de la ONG Océana, señores Maximiliano Bello y Alex Muñoz , señalaron que la pesca de arrastre tiene un carácter eminentemente destructivo, al igual que la que se practica, por ejemplo, con el sistema de palangre de profundidad, ya que daña los ecosistemas marinos vulnerables y los peces en ciertas áreas. Así lo indican estudios científicos realizados por reputados organismos internacionales en la materia.
Contrariamente a lo sostenido por algunos sectores, en Chile hay áreas de corales y montes submarinos que se ven muy afectados por la pesca de arrastre. Entre estos últimos figuran el cordón Selkirk , alrededor de Juan Fernández , y la cordillera submarina que circunda las islas Sala y Gómez , la segunda de las cuales es una de las más importantes del mundo. De acuerdo con un estudio del Fondo de Investigación Pesquera, FIP, el 35 por ciento de las estaciones de muestreo registra presencia de corales.
Existe a nivel internacional una preocupación creciente por el tema, incluso varios países, entre ellos Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá y Escocia, han cerrado áreas para este tipo de arte de pesca.
A juicio de Océana, el arte de arrastre no es sustentable desde ninguna perspectiva, pues o afecta el lecho marino y sus ecosistemas vulnerables, o bien, conlleva altas tasas de descarte.
El académico de la Universidad Católica de Valparaíso, profesor Teófilo Melo , explicó que hay distintos factores que inducen a la innovación tecnológica en los artes de pesca. Entre ellos pueden citarse el aumento del rendimiento de captura, la reducción del consumo de combustibles, el mejoramiento de la selectividad en la talla, la disminución de la fauna acompañante y la interacción con el fondo marino.
Agregó que para estimar los efectos que provocan los distintos artes en los ecosistemas se deben considerar elementos tales como la selección de tallas, la mortalidad incidental, la calidad de la captura, la selección de especies y la eficacia energética. Hay una suerte de consenso en cuanto a que el arpón es la técnica de pesca que provoca menos impacto en el ecosistema, en tanto que la red de arrastre que se utiliza para la captura del camarón se halla en la situación opuesta. El arpón es también el arte más adecuado para la selección de talla.
La tendencia moderna es exigirle a los artes de pesca que sean amigables con el ambiente y selectivos tanto de interespecies como de intraespecies. Lo ideal es que la red de arrastre sea lo menos abrasiva posible con el fondo, y para ello se han diseñado algunos implementos. Es indudable que el arte de arrastre se ha perfeccionado en el mundo en los últimos años. Chile no ha estado ajeno a ese avance, aunque pueden introducirse mejoras a la tecnología disponible. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la biodiversidad en nuestro mar es muy distinta a la que se observa en otros lugares del planeta, lo que explica que el arte de arrastre utilizado en Chile sea distinto al que se emplea en otros países.
Desde su perspectiva, la circunstancia de que muchas de las naves industriales tengan instrumental de ecosonda de última generación permitirá que el capitán detecte la especie que puede capturarse. De todos modos, no debe olvidarse que los peces experimentan cambios interanuales, por lo que el equipamiento de los buques, siendo un componente indispensable, no suple la experiencia y los conocimientos del capitán.
Ahora bien, una eventual prohibición del arte de arrastre debería estar avalada por sólidos argumentos técnicos. Lo que está claro es que deben mitigarse los efectos de aquél, especialmente en orden a mejorar la selectividad. Las empresas han realizado un esfuerzo por mejorar las redes, pero, a su juicio, al país han llegado algo tardíamente las innovaciones tecnológicas en el rubro.
Los representantes de la pesca artesanal de Aisén, señores Juan Uribe y Jaime Vargas , indicaron que antes de prohibir la pesca de arrastre lo más importante es realizar investigación sobre sus reales efectos en los ecosistemas marinos vulnerables. Sin perjuicio de esa premisa, algunos antecedentes avalan que por las características de dicho arte se produce daño en los fondos.
En efecto, la técnica empleada consiste en “barrer” el lecho marino, capturando todas las especies que la red encuentra a su paso. Además, el rodillo de la malla se asienta en el fondo y, por su peso, destruye todo lo que entre en contacto con él. Por lo tanto, no es un sistema selectivo y ello trae como lógica consecuencia la práctica del descarte de las especies no deseadas.
Respecto de esto último, algunos estudios señalan que a pesar de que la pesca de arrastre representa sólo el 2 por ciento de las capturas globales, es responsable del 30 por ciento del descarte. Por efecto de la utilización del arte en comento, han desaparecido corales de aguas frías. También es importante señalar que tras el paso de la red de arrastre se produce la resuspensión del sedimento marino, que puede durar horas o prolongarse incluso mucho más, particularmente en aguas profundas poco acostumbradas a las alteraciones, por constituir fondos estables.
El poder dañino de la red de arrastre se ve potenciado por factores tales como el peso del aparejo, el tipo de lecho marino, la velocidad del arrastre y la fuerza de la corriente. En definitiva, la pesca realizada a través del arte en cuestión desarticula la cadena trófica y determina la aparición de otras especies que antes no tenían dominancia en el área afectada. Eso pone de relieve, como se indicó al principio, la necesidad de contar con más datos científicos acerca de esta materia.
Por último, agrego que no hubo indicaciones declaradas inadmisibles.
Con esto concluyo el informe de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos. Pido disculpas a los colegas por lo extenso de él, pero atendidas las diferentes opiniones entregadas en ella consideré necesario darlas a conocer, de manera que cada diputado tome responsablemente una decisión.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Maximiano Errázuriz .
El señor ERRÁZURIZ.-
Señor Presidente, ante todo debo señalar que la pesca de arrastre no es algo nuevo en nuestro país y que no obstante practicarse desde hace más de sesenta años no ha provocado la desaparición de ninguna especie ni se ha comprobado que cause efectos depredadores.
Hay otros factores que sí se deben considerar, no relacionados con la pesca de arrastre, tales como la selección de tallas, la mortalidad incidental, la calidad de la captura, la selección de especies, la eficacia energética, etcétera.
La pesca de arrastre se efectúa más allá de las cinco millas y de las aguas interiores reservadas a la pesca artesanal. Muchas naves industriales tienen instrumental de ecosonda de última generación que permite a sus capitanes detectar qué especies pueden ser capturadas.
En cuanto al eventual daño al ecosistema, las áreas en que opera esta modalidad de extracción representa, en el caso de la merluza gayi, el 0,9 por ciento del total de los fondos situados en la Zona Económica Exclusiva. Esta pesca se realiza a 230 metros de profundidad, promedio. Los fondos marinos en los cuales se utilizan las redes de arrastre están constituidos, en 98 por ciento, por arena y fango. A nivel mundial, el 72 por ciento de la pesca demersal o pesca blanca se efectúa mediante este método.
La FAO recomienda no prohibir la pesca de arrastre, sino regularla mejor. A propósito de esto, me resulta increíble que de los 7 mil millones de pesos que se están recaudando por concepto de patentes, sólo se destinen 4 mil millones a la investigación; es decir, poco más de la mitad, en circunstancias de que debería destinarse a ella el ciento por ciento. Si se aprobara este proyecto que apunta a prohibir la pesca de arrastre, algunas pesquerías disminuirían considerablemente su valor, en particular, las que se dedican a la captura de la merluza gayi. Además, habría menos inversión de las plantas procesadoras de dicho recurso y despidos en flotas e industrias.
Al estar en contra de este proyecto estoy abogando por los trabajadores, de aquellas personas y familias que se ganan la vida con la pesca. Por eso, en lugar de proteger la fuente de ingresos de más de 50 mil pescadores artesanales, a mi juicio, esta iniciativa los perjudica, porque, incluso, la Comisión recomienda a la Sala que lo rechace, y votaron en contra diputados de distintos colores políticos.
De manera que nadie podría decir que estamos frente a un proyecto que tiene sesgos partidistas, ni tampoco afirmar que parlamentarios de determinados partidos políticos se han puesto de acuerdo para votar en contra de un proyecto, con el fin de perjudicar a los pescadores artesanales; por el contrario, la inmensa mayoría -por no decir todos- estamos preocupados porque con este proyecto se afectaría una fuente laboral importante para muchas personas, a las cuales no se les puede decir, simplemente, que su empresa se va a reducir y, por lo tanto, van a ser despedidas.
En un momento de crisis económica como el que estamos viviendo es fundamental mantener las fuentes laborales. Parto de la base de que los impulsores de este proyecto están actuando de buena fe -la buena fue se presume y la mala fe se prueba-, porque no me cabe en la cabeza que su objetivo sea causar perjuicio. En mi opinión no se ha hecho un estudio serio sobre la materia. Es indudable que es necesario regular la pesca de arrastre; pero hagámoslo sobre la base de estudios serios y responsables; existen recursos que no se están utilizando. La FAO -que es un organismo internacionalno ha recomendado prohibir la pesca de arrastre; por su parte, la Comisión votó en contra este proyecto de ley.
Por eso, estoy cierto de que los parlamentarios, que están preocupados de los trabajadores y de las personas cuya única fuente de ingresos es esta actividad, van a proceder tal como lo hizo la Comisión, es decir, a votar en contra del proyecto.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz .
El señor ORTIZ.-
Señor Presidente, hay momentos en que, atendida nuestra condición de diputados de la República, debemos analizar objetivamente lo que es mejor para nuestras regiones. Yo soy diputado por la Octava Región del Biobío.
Teresa Lizama , presidenta de la federación de todos los sindicatos de las plantas pesqueras de la Región del Biobío, líder desde niña, fue mi alumna en la enseñanza básica, en la Escuela Nº 35 de Hualpencillo -para que calculen mi edad-; después, hemos tenido oportunidad de trabajar juntos y me ha planteado sus problemas. Sin embargo, también he escuchado a su contraparte, porque es necesario, antes de tomar decisiones relacionadas con temas país, conocer todas las opiniones.
Hace unos dos meses, acompañada de toda su directiva, me dio a conocer sus inquietudes relacionadas con este proyecto que presentaron algunos colegas -por cierto, en uso de sus legítimas atribuciones- que pretende prohibir la pesca de arrastre. Conversamos bastante, además, supe de otras opiniones, por ejemplo, las de algunos investigadores de la Universidad de Concepción.
Con todos esos antecedentes llegué a una conclusión muy precisa: sería un gran error aprobar este proyecto, en estos momentos. Y lo digo porque en septiembre del año pasado nos llamó la atención que en el país que, en el papel, es la primera potencia económica del mundo -me refiero a Estados Unidos de Norteamérica- empezaran las primeras quiebras y a derrumbarse ese castillo que tenía pies de barro, desde el punto de vista económico. Querámoslo o no, obviamente, esa situación ha traído problemas a nuestro país.
Con mucha objetividad, todos han reconocido que el tiempo le ha dado la razón a la Presidenta Michelle Bachelet -entre paréntesis, hoy se encuentra en mi ciudad de Concepción; yo me excusé de acompañarla, porque creo que nuestra primera responsabilidad es estar aquí, cumpliendo la labor para la cual pedimos ser elegidos-, al ministro Andrés Velasco y a algunos parlamentarios. ¿Por qué teníamos que aprobar un proyecto de ley sobre responsabilidad fiscal, cuando era mejor gastar los recursos provenientes del alto precio del cobre, sobre los 3 dólares la libra? Algunos nos mantuvimos muy firmes, en cuanto a que el país debía mirar hacia delante, sin hacer cálculos electorales. El tiempo nos ha dado la razón. La ley sobre responsabilidad fiscal significó un gran ahorro para el país, que el año pasado representó, en apoyo a los bancos y a todo el sistema financiero, una suma superior a los 4.850 millones de dólares. El 20 de enero del año en curso fue publicada la ley, aprobada con el apoyo de todos los parlamentarios: de la Alianza, de la Concertación, de los Independientes y del PRI.
Además, desde anteayer, por primera vez, en nuestro país están siendo beneficiadas 1 millón 700 mil familias y más de 3 millones 700 mil cargas, que reciben un subsidio directo de 40 mil pesos. Algunos podrían preguntar, ¿qué tiene que ver eso con este proyecto de ley?. Mucho, porque en mi región subió la cesantía, especialmente en Talcahuano, y también en Coronel, que no forma parte de mi distrito, pero sí de mi región.
Como debemos legislar con visión de futuro, creo pertinente señalar que este proyecto redundaría en una cesantía brutal, ya que podría aumentarla en 1 ó 2 puntos.
Por lo tanto, tuve la paciencia -es mi deber y obligación- de leer el informe de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos.
El diputado informante fue muy explícito en su exposición de más de media hora. Fue buena porque reflejó todas las visiones y el trabajo de dicha Comisión.
Cabe señalar, además, que dirigentes de los trabajadores plantearon que este proyecto de ley era negativo, que dos representantes legítimos de ONG están en desacuerdo y que investigadores, como los de la Universidad Católica, reconocieron que no era una buena medida.
Por lo tanto, debemos considerar esas opiniones antes de tomar nuestra decisión.
El informe de la Comisión y el colega que me antecedió en el uso de la palabra entregaron muchas opiniones técnicas y de fondo.
Cabe recordar que en Chile desde hace más de 60 años se utiliza la pesca de arrastre.
Además, quiero recalcar lo que significan los ecosistemas marinos vulnerables.
En los últimos años, se ha planteado que el arte de arrastre afecta a los fondos marinos. Se han definido los ecosistemas marinos vulnerables, tanto por la ONU como por la FAO, como los arrecifes coralinos, las fuentes hidrotermales y los montes submarinos. Tanto en la ONU como en la FAO la discusión apunta a cómo regular y proteger estos ecosistemas y no proceder a la prohibición de este arte.
En 2005, la ONU recomendó a los países estudiar los ecosistemas vulnerables. De haberlos en una Zona Económica Exclusiva, se debe regular su protección en altamar más allá de las doscientas millas.
Estudios de todas las universidades chilenas que se dedican al tema marítimo han llegado a la conclusión de que nuestro fondo marino está compuesto por arena, fango y roca, y que no hay arrecifes coralinos y fuentes hidrotermales en las áreas donde se pesca con arrastre. De haberlos, Chile habría tenido que acudir a su protección.
Al leer las intervenciones efectuadas en la Comisión, se debe reconocer que solamente en la isla Juan Fernández habría -de verdad- que hacerle caso a la FAO y a la ONU, porque tiene un fondo marino diferente al del resto del país.
Eliminar la pesca de arrastre tendría un fuerte impacto. Me consta, porque muchos parlamentarios, y de todos los colores políticos, hemos sido invitados a conocer el esfuerzo que se ha hecho por aumentar el valor agregado a la pesca. Personalmente, me impresiona que el 85 ó el 90 por ciento de los trabajadores en ese rubro sean mujeres.
Al término de mi segundo discurso de cinco minutos, anuncio que voy a votar en contra de este proyecto de ley, especialmente por el momento económico que vivimos y porque me interesa salvaguardar las fuentes de trabajo en la Región del Biobío.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Samuel Venegas .
El señor VENEGAS (don Samuel).-
Señor Presidente, me parece importante plantear algunas cuestiones que se contradicen con el informe rendido por el presidente de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos, que ha recogido algunas cosas puntuales planteadas por aquellos que tienen la finalidad de privilegiar a los que más tienen y hacer efectivo el dicho popular que señala que el pez más grande se come al más pequeño. Eso es lo que se ha estado dando por mucho tiempo. Los más grandes y poderosos han ido deteriorando las condiciones de vida de los esforzados pescadores artesanales.
La actitud de los poderosos al prever situaciones como el término de la biomasa abundante en la zona de San Antonio al sur, especialmente de langostinos y camarones, que fueron depredados en 40 años y no han podido recuperarse, representa una prueba real, no una quimera, ni la palabra de una persona que en el ámbito científico constata algo en otro lugar del universo.
De alguna manera hemos asignado recursos de subsistencia a los pescadores artesanales, como la merluza común, pero ésta ha sido capturada en un alto porcentaje por los industriales, los que manifiestan esa voluntad tan grande de crear fuentes de trabajo para mantener a un grupo humano dependiente y laborando en las plantas.
No es tan efectivo que el recurso sólo puede procesarse si se captura por arrastre, ya que al ser capturado con espinel, como lo hacen los pescadores artesanales, se obtiene una pesca mucho más sana, de mejor calidad. Pero, como esto sólo lo hacen los pescadores artesanales, debe producirse este ruido, esta intención de apagar a los más pequeños y de hacer presente la situación catastrófica que se generaría al llevar a cabo los despidos que dicen se producirían en las plantas. ¡No tiene por qué ser así!
En los últimos años se ha ido generando un fuerte deterioro de la biomasa merluza común; ello, según las estadísticas entregadas por la Subsecretaría de Pesca y el Ifop.
Por lo tanto, las 135 mil toneladas que se autorizaban hace cuatro o cinco años, hoy representan no más de 40 mil. Esto, porque el deterioro generado por la pesca de arrastre es muy fuerte. De continuar con esta política de seguir sacando porque los trabajadores no pueden quedar cesantes, va a terminar con toda la especie y, entonces, no va a haber cuota que asignar, porque todo va a estar consumido y perdido por la sobreexplotación y por esta forma irracional de llevar cabo prácticas de capturas, en particular de algunas especies.
Hemos presentado esta moción a fin de que el pescador artesanal recupere su autoestima, que se encuentra por los suelos. La idea es generar un incentivo al libre y microemprendimiento, parte de la política económica abrazada por el Gobierno. Así las cosas, no seremos nosotros quienes coartemos el legítimo derecho a ejercer su actividad a los libre emprendedores por vocación. Como se sabe, la ley facilita esa condición a quienes más tienen y no a los que ejercen la pesca por vocación y capacidad.
La pesca no perjudica la economía nacional ni local; por el contrario, favorece a los más necesitados y a quienes por tradición ancestral han desarrollado la pesca artesanal. Mi interés como diputado es defender siempre a los que más necesitan y a quienes tengan la disposición de ser libre emprendedores.
Por eso, mantengo firme mi decisión de votar favorablemente el proyecto, porque tengo la plena convicción de que es bueno para Chile y para los grupos sociales más pobres relacionados con la actividad pesquera.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado señor Jorge Ulloa .
El señor ULLOA.-
Señor Presidente, hoy, “El Sur” de Concepción, el periódico más importante de mi región, tituló: “Bachelet y gabinete sesionan en la zona. Tema central será el alto desempleo. 9.3 por ciento es el nivel de desempleo que afecta hoy a la Región del Biobío.”. Tres son las comunas que forman parte de esa triste jerarquía nacional: Coronel, con 15,7 por ciento de cesantía; Lota , con 12,3 por ciento, y Talcahuano, con un 12,1 por ciento.
He querido mencionar esto porque fueron los trabajadores de las empresas y quienes laboran en los barcos pesqueros los que nos señalaron el daño que esta prohibición puede provocar no sólo a los “grandes” -como alguien dijo aquí-, sino que a los trabajadores que con mucho esfuerzo mantienen su hogar, en particular las mujeres.
La vicepresidenta de la Federación de Trabajadores Pesqueros, señora Juana Silva , señaló en la Comisión que su federación que es la más grande del país. Se manifestó en contra del proyecto porque desconoce el impacto social que tendría la prohibición y, además -lo dice en forma responsable-, carece de fundamentos técnicos. Venezuela es el único país que ha implantado esta prohibición, lo que no ha tenido éxito, pues se continúa pescando en forma indiscriminada con distintas artes de pesca.
Sin embargo, más importante resulta la opinión del Gobierno, expresada a través del subsecretario de Pesca, don Jorge Chocair , especialista en el tema. Ese personero en ningún instante se mostró partidario -así lo corrobora su intervención en la Comisión- de eliminar el arte de pesca más utilizado en el mundo.
Por otro lado, es necesario señalar que estamos frente a un arte de pesca perfectible. Esto es exactamente igual que aquel señor dueño de una micro en los años cincuenta que echaba demasiado humo. Esos señores partieron con humildes “góndolas” que echaban mucho humo, al igual que ciertas empresas productivas. Conforme comenzamos a tener conciencia ambiental, nos preocupamos de perfeccionar las maquinarias. Lo mismo ha ocurrido con las artes de pesca. En el caso particular, la pesca de arrastre es la que más transformaciones ha tenido en los últimos años. El profesor Melo , distinguido catedrático de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, señaló que hay innovación tecnológica importante, pero lo más lógico es que esta tendencia moderna contemple exigir a todas las artes de pesca que sean amigables y selectivas con el ambiente, tanto interespecie como intraespecie.
En ese sentido, lo ideal es que una red de arrastre sea lo menos abrasiva posible en el fondo, para lo cual se han diseñado determinados implementos. También es cierto que Chile no ha estado a la cabeza de esos diseños innovadores, pero tampoco se ha quedado excesivamente atrás. En consecuencia, el arte de arrastre ha tenido modificaciones sustantivas, y continúa transformándose. Además, es necesario tener cuidado, porque existen otros tipos de artes de pesca que se utilizan en Chile y que son perfectamente lícitos, en circunstancias de que en otros países no lo son. Un ejemplo de ello es el enmalle.
En momentos delicados de la economía nacional e internacional, se señala que el proyecto tiene como objetivo conservar las especies. Por cierto, no dudo de sus buenas intenciones. Sin embargo, el sistema de pesca que se pretende eliminar ha estado vigente durante sesenta años. Las especies se conservan; algunas presentan problemas y crisis de carácter cíclico. Tal situación la hemos vivido con el jurel. Gracias a que el Congreso Nacional modificó la ley de Pesca y establece límites máximos de captura por armador, fue posible resguardar la especie en el ámbito de la pesca industrial. Aún queda ordenar y ayudar a la pesca artesanal. Sin embargo, existe una confusión. El Estado y todos nosotros debemos focalizar la ayuda en el pequeño botero, en el alguero, en el pescador de playa, en el pequeño buzo mariscador. ¿Quién ha ayudado a esas personas? ¡Nadie! De ellos debemos preocuparnos, no de una eventual competencia que, además, no existe.
Aclaremos de una vez por todas que existe una obligación perentoria para todas las naves de más de 18 metros de eslora, calificadas de industriales, en cuanto a que deben operar con posicionador satelital. La Dirección del Territorio Marítimo y de Marina Mercante aseguró que en los últimos tres años no ha habido ingreso de estas naves al interior de las 5 millas marítimas destinadas al uso exclusivo de la pesca artesanal. Si una nave industrial incursiona en esa zona, se le aplicarán los castigos y sanciones que correspondan, porque su posicionador satelital la denunciará.
La aprobación de este proyecto sería un error y tendría un costo enorme en miles de hogares en Chile, en particular en mi región. Además, debemos pedir a la Subsecretaría de Pesca, a la autoridad administrativa, que se ponga mucho más al día y exija los perfeccionamientos que la tecnología permite para este y otros tipos de arte.
Aquí se ha querido satanizar un arte. Me pregunto, de las especies que con este arte se capturan, ¿cuáles han dejado de existir? Es cierto que, muchas veces, las cuotas han bajado, pero ninguna se ha extinguido definitivamente. Por otro parte, hay especies que son de la orilla que, definitivamente, ya no existen. ¿Alguien podría siquiera atreverse a decir que ello es culpa de los pescadores artesanales? ¡No! Hay un conjunto de factores que pueden explicarlo y por eso es necesario ayudar a los pescadores artesanales. ¿Qué responsabilidad tiene el Estado de Chile al echar, por ejemplo, todas las fecas al mar que antes se depositaban en plena orilla y dañaron caladeros de distintas especies? Eso es lo que hoy debemos examinar.
Si la Comisión de Pesca, con lo expuesto por distintos sectores se dio cuenta de que aprobar un proyecto como éste no era razonable, llamo a esta Corporación a rechazarlo, no sólo porque en su fondo contiene un error -podemos aceptar perfeccionamientos a un arte, pero no su eliminación-, sino también porque, de aprobarse, va a dejar a miles de personas sin empleo.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el honorable diputado señor Alfonso De Urresti .
El señor DE URRESTI.-
Señor Presidente, la discusión ha sido bastante interesante. Se ha generado un debate, más que del proyecto, sobre la importancia e implicancias de la pesca de arrastre. Hemos escuchado que es un arte perfectible. Es bueno que se planteen estos conceptos, porque cuando se propone este tipo de iniciativas en defensa de los pescadores artesanales, aparecen los industriales y muchos defensores del empleo, que sostienen que va a aumentar enormemente la cesantía en la actividad pesquera, especialmente en las empresas conserveras, en circunstancias que esa cesantía ya comenzó, y por otras razones; no por el impacto de la pesca de arrastre.
Antes de entrar al fondo del proyecto, quiero hacer notar que ésa era la misma amenaza que conocimos en la Comisión de Pesca, cuando analizó las condiciones laborales y ambientales de la industria del salmón. Hacer una defensa corporativa de las empresas, no tratar el problema de fondo en esta materia, porque el sistema funciona perfectamente y por tanto, no hay que hacer modificaciones, ha provocado enormes tasas de cesantía, con centros de cultivo contaminados con el virus ISA, con grandes despidos de trabajadores y muchas dificultades por no abordar el problema de fondo. Ésa es la discusión que tenemos que generar.
Luego de haber escuchado a diferentes actores en la Comisión, hay absoluto acuerdo en lo siguiente:
El arte de pesca de arrastre es el más destructivo que existe, genera un enorme daño sobre organismos vivos sedentarios, levanta sedimentos en su realización; afecta la tasa de reproducción de las especies, perjudica a la fauna acompañante, produce daño en el fondo marino, sobre la propia especie, sobre la columna de agua.
Disponemos de datos objetivos, que no han sido desmentidos, en cuanto a que, reitero, este arte de pesca es enormemente destructivo. Lo dice la FAO; no los pescadores artesanales.
Debemos avanzar en su regulación. Coincido con quienes señalan que establecer una prohibición global quizás puede ser algo radical, pero debemos determinar los fondos marinos vulnerables. Terminemos con la falacia de expresar que el fondo marino en Chile es fangoso y plano, donde se puede seguir aplicando este arte. El fondo marino de Chile no es sólo fango; existen más de 118 ecosistemas marinos vulnerables en su costa y es ahí precisamente donde se deben establecer espacios de moratoria y prohibición de la pesca de arrastre.
Hagamos un proyecto gradual. Me parece bien, pero calificar la urgencia de este proyecto de “suma”, para eludir su discusión de fondo, no aporta a ese objetivo.
Quienes participamos en la Comisión de Pesca nos abocamos a la tarea de crear una Subcomisión de Pesca que avanzara en conversaciones con los sindicatos, con los organismos ambientales, con los industriales, en la búsqueda de una perspectiva y, hoy, cuando debió generarse una discusión al respecto, que implicara que el proyecto debía volver a la Comisión con las indicaciones presentadas, se hace presente la suma urgencia precisamente para escabullir el bulto, para no debatir a fondo e identificar esos ecosistemas vulnerables.
Por su intermedio, señor Presidente, les pregunto a quienes van a votar en contra: ¿están dispuestos a establecer sobre esos ecosistemas marinos vulnerables la prohibición de la pesca de arrastre? ¡Ése es un avance efectivo! No nos vengan, entonces, con la cesantía, porque van a seguir capturándose especies mediante la pesca de arrastre. Se lo manifestamos a los sindicatos de las plantas. Debe darse toda la protección, pero que los empresarios no utilicen como excusa la cesantía para evitar la discusión de fondo. Eso no le hace bien al debate de un tema tan importante.
Existen distintos planteamientos e informes de la FAO sobre códigos de conductas para la pesca. Chile no los está cumpliendo y a quienes hoy ejercen esta actividad hacemos un llamado. Nos interesa que a la industria de la pesca le vaya bien, pero con artes de pesca que signifiquen sustentabilidad de las especies en el tiempo y no destruyan nuestros ecosistemas marinos vulnerables. Ésa es la discusión de fondo.
Señor Presidente, a través de la Cámara llamo a practicar la pesca responsable, a prohibir la pesca de arrastre en áreas que deben protegerse, pero ello tiene que plantearse en una discusión global y no, simplemente, poniendo por delante la cesantía de los trabajadores, en circunstancias de que ya se está produciendo.
Llamo, una vez más, a la reflexión y a no cometer los errores en relación con la industria del salmón, cuando el empresariado señaló que era una industria puntera, líder en el mundo y que no necesitaba regulaciones ni menos del Poder Legislativo. ¿Qué tenemos ahora? Cierre de centros de cultivo, miles de trabajadores cesantes y el Estado aportando solidariamente con más de 450 millones de dólares para esos empresarios arrogantes que, cuando la Comisión de Pesca les advirtió sobre los problemas medioambientales y laborales que sobrevendrían, respondieron que estos no se iban a producir.
Quiero que en el país haya, insisto, una pesca sustentable en el tiempo y espacios para que se desarrolle la pesca artesanal y también la industrial, como corresponde, no depredando, buscando compatibilizar efectivamente el desarrollo de los artes de pesca para los cuales hoy existe tecnología. No nos quedemos anclados simplemente en la discusión técnica o de la cesantía que se quiere plantear. Vamos al fondo del asunto.
Pido que este proyecto siga adelante y se discuta en la Subcomisión de Pesca que se acordó crear al interior de la Comisión de Pesca, de manera de abordar el fondo del asunto.
Insisto, hagamos el análisis respectivo y busquemos respuestas en los científicos -en la Comisión tuvimos oportunidad de observar muchos videos sobre la materiasobre lo que queda en el fondo marino después de la práctica de la pesca de arrastre. Es algo impresionante.
Estudiemos los ecosistemas marinos vulnerables ya identificados, como el del área de Juan Fernández, que no es el único, porque existen en muchos otros.
Formemos una comisión, hagamos el esfuerzo de anticiparnos para no destruir ese fondo marino y regulemos la pesca mediante este arte.
Es necesario un cambio en la actitud arrogante del empresario chileno, de manera que muchos que quieren seguir haciendo lo que han hecho siempre, es decir, actuar sin regulaciones, control y la mirada atenta de la ciudadanía y de los pescadores artesanales, entiendan que es necesario mirar hacia el futuro y no limitarse simplemente al corto plazo.
Queremos que se genere una discusión seria y de fondo sobre esta materia, con participación de todos los actores involucrados.
Por favor, no nos vengan más con la monserga de la cesantía. Cuando el empresariado experimenta una baja rentabilidad, no tiene ningún asco en despedir a sus trabajadores, sin embargo, en la época de las vacas gordas, no existe mucha distribución de sus tremendas utilidades.
Repito, no nos vengan con la amenaza de la cesantía, que muchos trabajadores ya están sufriendo en carne propia a pesar de que no existe prohibición de practicar el arte de pesca de arrastre.
Por eso, a enfrentar el bulto como corresponde a fin de proteger la pesca, en especial la artesanal.
Finalmente, anuncio que vamos a votar a favor de este proyecto de ley.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado señor Mario Bertolino .
El señor BERTOLINO.-
Señor Presidente, el proyecto en estudio, que la Comisión técnica recomienza rechazar, pretende englobar en un solo concepto situaciones muy disímiles en relación con la realidad existente en las diferentes zonas pesqueras del país. Al respecto, cabe recordar que no es lo mismo la zona, que la central o la sur.
No me voy a referir a la situación de la pesquería de arrastre mundial, que se aborda en forma muy clara en el informe entregado por el diputado señor Galilea . Sí deseo aclarar que en Chile existe una flota de 64 naves autorizadas para trabajar en pesca de arrastre, de las cuales el año pasado no operaron más de cincuenta, que equivalen a menos del 1 por ciento de las que practican la pesca de arrastre a nivel mundial.
Represento un distrito de la Cuarta Región, en la que existe una actividad fundamental en materia pesquera, como es la extracción de crustáceos, que produce el 55 por ciento del desembarque nacional.
Deseo hacer mención a la lamentable omisión en que se incurrió al no incluir en el informe que conocemos hoy la visita que realizaron a la Comisión representantes de la Asociación de Industriales Pesqueros de la Cuarta Región, quienes hicieron ver lo improcedente de este proyecto y los daños que su aprobación ocasionaría a las regiones Tercera y Cuarta y, en general, a la zona norte. Dicha omisión se produjo debido a que los representantes de dicha asociación concurrieron en una oportunidad en que no se discutía el proyecto en estudio, pero se permitió su ingreso gracias a la buena disposición del Presidente de la Comisión, diputado señor Pablo Galilea , a fin de que dieran a conocer su posición. Valoramos esa actitud, pero, reitero, en el informe debió dejarse constancia de las explicaciones que entregaron los miembros de esa asociación, representada por don Sebastián Vera , y de los documentos que dejaron a nuestra disposición, porque no tengo duda alguna de que sirvieron para que los miembros de la Comisión adoptaran la decisión de rechazar este proyecto.
Deseo explicar lo siguiente: En el contexto nacional de las pesquerías de arrastre, las cartas pesqueras del Instituto de Fomento Pesquero, Ifop, sobre la naturaleza de los fondos marinos, determinaron que el 97,5 por ciento de aquellos en que operan las pesquerías de arrastre corresponden a arena y fango, y sólo el 2,5 por ciento a rocas. Además, se pudo establecer que en ninguna de las áreas analizadas existen arrecifes de coral.
Deseo aclararlo, dada la existencia de una campaña internacional, propiciada por algunas organizaciones no gubernamentales, que aboga por la supresión de la pesca de arrastre en aguas internacionales, debido a que esa actividad atenta contra algunas especies protegidas, como tortugas marinas, fondos de coral o áreas en las que existen comunidades geotermales y otras, con montes submarinos que presentan condiciones muy especiales. Pero no es el caso de nuestros fondos marinos.
La ocupación de mano de obra que representa esta actividad a nivel nacional es del orden de 10 mil personas en forma directa y otras 11 mil en forma indirecta. En el caso de la Cuarta Región, estamos hablando del orden de 1.050 que laboran en actividades relacionadas con la producción de crustáceos congelados y otros en harina de crustáceos. Más de 1.200 personas trabajan en forma directa en la actividad relacionada con los crustáceos, y otras 3.700 en actividades relacionadas.
A lo indicado cabe agregar que las regiones Cuarta y Tercera presentan una situación muy particular, dado que son principalmente productoras de crustáceos. Sobre el particular es preciso indicar que los caladeros donde ellos se encuentran se ubican dentro de las cinco millas, es decir, en el área destinada a la pesca artesanal. Al respecto, desde 1997 se han dictado decretos para autorizar la penetración en zonas de reserva artesanal de esa regiones -la última resolución en ese sentido es la Nº 1543, de 2004-. Por lo tanto, si alguien pretende poner término a la pesca de arrastre, debe considerar que además se estaría eliminando la pesca de crustáceos las tres principales actividades en este sentido son las relacionadas con la extracción del langostino amarillo, del langostino colorado y del camarón nailon-, con las consiguientes nefastas consecuencias para el sector y en materia de absorción de mano de obra.
Durante 2008, en la Cuarta Región operaron alrededor de veinte naves, lo que representa un decremento del orden del 50 por ciento respecto del período 1998-2003. Eso refleja que existe mayor esfuerzo pesquero pese a haber menor número de embarcaciones, y que se han incrementado los rendimientos de la pesca individual gracias al mejoramiento de la eficiencia de la flota y a una mejor gestión empresarial.
Los armadores han comprendido la importancia de las redes para la eficiencia productiva del sector. Al respecto, se han identificado aspectos tales como, por ejemplo, que una red de mayor calado produce una mejor calidad de materia prima, en primer lugar, porque lo que se extrae es de tamaño adecuado, y en segundo lugar, porque al serlo, existe una mayor productividad. Las nuevas mallas utilizadas en Australia y, en forma especial, en Argentina -uno de los países que exhibe liderazgo en materia de pesca de arrastre en Latinoamérica- producen una menor resistencia al avance, lo que redunda en menor área de zona sólida, mayor filtración y, en consecuencia, mejor pesca y menor gasto en combustible, insumo que ha tenido una elevada incidencia en los últimos tiempos. Por lo tanto, aumenta la velocidad de captura, lo que posibilita una mayor zona de rastreado. Esto incide también en los costos finales, toda vez que no permite sobredimensionar los insumos en consideración a que el desgaste de los motores es menor y, por ende, las mantenciones son más distanciadas.
Coincido plenamente con la decisión adoptada por la Comisión de rechazar el proyecto, toda vez que no se consideran las particularidades de cada zona pesquera. De aprobarlo, estaríamos causando un daño inmenso a una actividad que, a lo menos en la Cuarta Región, representa el 19 por ciento del total del producto interno bruto, daño que, en lo personal, no estoy dispuesto a asumir y menos en momentos en que debo velar por mis representados, por nuestra región y por quienes laboran en esta noble actividad.
Por eso, me sumo a lo acordado en la Comisión y votaré en contra el proyecto.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado señor Patricio Melero .
El señor MELERO.-
Señor Presidente, las intervenciones de quienes me antecedieron en el uso de la palabra, como las de los diputados Ulloa , Bertolino , Ortiz y otros, acotan mi intervención.
Es un hecho positivo que la pesca de arrastre sea motivo de discusión, de análisis e incluso de intento de legislación. Lo digo, porque el proceso de protección del fondo marino ha evolucionado mucho a nivel mundial en los últimos 25 años y, probablemente, continuará, principalmente por el dinamismo con que evoluciona la tecnología. La humanidad ha creado conciencia sobre la importancia de preservar los recursos marinos; como fuente de alimentación, el desarrollo humano exige custodiarlos mejor. Recordemos que a nivel mundial se capturan anualmente entre 60 y 70 millones de toneladas de pescado, fuente de alimentación insustituible para la humanidad y de trabajo para millones de personas en el mundo.
Por eso, Naciones Unidas, la comunidad internacional y, particularmente Chile, a través de su legislación y también de este debate en el Congreso, ponen su mirada sobre las artes de pesca. El mundo ha cambiado su enfoque, el concepto es tomar en cuenta los ecosistemas vulnerables.
A propósito, Chile ha establecido prohibiciones para utilizar la pesca de arrastre en la zona de las cinco millas marítimas; pero a través de numerosos estudios de investigación del Instituto de Fomento Pesquero -en el futuro vendrán otros-, también ha generado elementos para conocer más y mejor nuestro fondo marino y nuestros ecosistemas vulnerables.
¿Cuál es el problema del proyecto en debate? Que es exclusivo y excluyente. Prohíbe la pesca de arrastre en todo el territorio de la Zona Económica Exclusiva. No tiene una mirada integral ni flexible, sino que sencillamente prohíbe la pesca de arrastre en todas partes.
Sabemos que no es posible permitir la pesca de arrastre en las zonas adyacentes a Isla de Pascua, a Juan Fernández o a otros lugares con fondos marinos importantísimos de conservar y de preservar, pero también tendremos que concordar que más del 90 por ciento del fondo marino chileno es arena y roca. Es decir, no tenemos un ecosistema vulnerable necesario de proteger. No estamos en el Caribe, no estamos en Venezuela, que la ha prohibido.
Por eso, el Instituto de Fomento Pesquero debe avanzar hacia la elaboración de un catastro nacional de nuestro fondo marino, y al establecimiento de zonas de prohibición, pero también de zonas donde se permita la utilización de las artes de la pesca de arrastre.
Ese fue el compromiso que tomó la Comisión. Es cierto, rechazó el proyecto, pero no cerró la puerta al análisis de la pesca de arrastre. La dejó abierta para que en un futuro no muy lejano, en conjunto con el Gobierno, especialmente con la Subsecretaría de Pesca y el Ifop, elaboremos una iniciativa que restrinja su uso. Es más, establezcamos restricciones a la pesca de fondo, porque no podemos centrar el análisis solamente en la de arrastre. Existen otras artes de pesca que también son complejas y que permiten la mala práctica del descarte, pues no hay restricciones relacionadas con la selectividad de la pesca. La del espinel, por ejemplo. Tiren ustedes una lienza con miles de anzuelos. ¿Será selectiva esa pesca? No, porque el anzuelo lo morderán distintas especies. Y qué decir del arte de pesca de enmalle. Tampoco es selectivo. No hay ningún sistema de pesca selectivo, salvo el del buzo y su arpón.
En Chile no existen razones ni se dan condiciones que justifiquen la prohibición de la pesca de arrastre en todo el territorio, como lo plantea el proyecto, que, insisto, es exclusivo y excluyente, ya que no deja ni permite una mirada flexible en zonas donde no hay inconveniente para que se utilice este arte. Es más, las universidades, particularmente la Universidad Católica de Valparaíso, con su ingeniero pesquero don Teófilo Melo y otros investigadores, han demostrado empíricamente cómo la tecnología permite que la pesca de arrastre hoy sea menos depredadora y dañina que hace 15 ó 20 años.
El tamaño de la red, la forma como se arrastra por el suelo marino; en fin, no me voy a extender en elementos técnicos, pero existe tecnología que permite que la pesca de arrastre sea más selectiva.
Ya se ha hablado sobre el impacto socioeconómico que esto puede generar, toda vez que hay miles de empleos detrás. Tampoco puede decirse que es más importante cuidar los peces que los empleos. Debemos tener criterios ecuánimes, más flexibles. No pretendamos suprimir, por la vía de esgrimir razones de protección ecológica, la acción de un sector para beneficiar a otro. El camino no es eliminar al sector industrial para el que el artesanal se quede con toda la pesca. Recordemos que el éxito del sistema chileno, de nuestro legislación pesquera, radica en haber logrado armonía entre los sectores industrial y artesanal. Actualmente, el sector artesanal, a Dios gracia, tiene la cuota de pesca de las principales especies del país que este Congreso legisló. No conozco ningún otro país en el mundo que por ley haya entregado una fracción de la cuota global al sector artesanal y otra al industrial. No existe en el mundo un sector artesanal con un patrimonio de cinco millas náuticas exclusivas y excluyentes. ¡No existe! Nadie puede decir acá que tenemos un sector artesanal deprimido, no considerado; por el contrario. Pero tampoco es patrimonio del sector industrial la depredación de los fondos marinos. ¡Digámoslo con claridad! El sector artesanal ha depredado los fondos marinos y la zona de las cinco millas hasta la saciedad. Los recursos costeros están muy complicados. ¿Acaso no ocurre así con el loco, el erizo y el langostino?
Por eso, tenemos que rechazar el proyecto de ley, pero no la idea de avanzar hacia una legislación que restrinja el uso de la pesca de arrastre en determinados ecosistemas vulnerables.
Esa es la visión moderna; la que incorpora la tecnología.
Por eso, la Comisión de Pesca acordó lo siguiente:
Incorporar en el programa de investigación anual de la Subsecretaría de Pesca proyectos de investigación específicos para la determinación de ecosistemas marinos vulnerables y la evaluación de los mismos.
Debemos invertir en investigación, por lo que acordamos pedir a la Subsecretaría la incorporación de proyectos de investigación que continúen mejorando las artes de pesca, particularmente en lo que se refiere a su selectividad.
Eso es lo que tiene que hacer el Congreso y el Gobierno.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles .
El señor ROBLES.-
Señor Presidente, quiero tocar dos temas en relación con el proyecto: uno, que tiene que ver con la iniciativa misma, y otro, con una materia que me parece extraordinariamente grave: que nuestro ministro secretario general de la Presidencia solicitara a la Presidenta que hiciera presente la suma urgencia para tratar este proyecto, lo que no nos permite utilizar las pocas facultades que tenemos.
Quiero partir con lo primero.
Estoy muy de acuerdo con casi todo lo dicho por el diputado Melero , quien ha dedicado gran parte de su intervención a señalar que debemos avanzar en el cuidado de la biomasa marina; pero, a mi juicio, llega a conclusiones algo equívocas.
En la Comisión de Pesca todos los dirigentes del sector artesanal abogaron por cuidar la biomasa. Los presidentes de las sociedades, de los sindicatos y de la Confederación de Pescadores Artesanales plantearon que se está perjudicando la biomasa, especialmente de la merluza, ya que ahora se capturan más ejemplares juveniles que adultos de ese recurso. Agregaron que el gran culpable de eso es la pesca de arrastre.
Lo mismo señalaron los expertos ambientalistas invitados a la Comisión, quienes manifestaron que la pesca de arrastre produce problemas en el fondo marino, así como también en la pesca de media agua, debido a sus tasas de descarte. Por ello, se oponen a que en Chile usemos ese arte. Además, fueron bastante claros en expresar que hay zonas del país donde debería estar prohibido desde hace mucho tiempo. El diputado Melero manifestó que cuando el arte de pesca de arrastre pasa por donde hay corales, mata el lugar donde las especies se desarrollan, se reproducen y donde está toda la biodiversidad y riqueza de nuestro mar. Cuando ese arte pasa por los montes del fondo marino produce un gran daño a la biodiversidad. El diputado Melero lo dijo con toda claridad: en algunos sectores de Chile debe estar prohibida la pesca de arrastre.
La legislación de los países más desarrollados, como Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá , apunta a prohibir la pesca de arrastre en las zonas en que los ecosistemas son muy vulnerables.
Concuerdo con el diputado Melero en que debemos avanzar en la dirección que él planteó, porque el término medio para dar un paso adelante en esta materia es prohibir la pesca de arrastre en determinadas zonas de Chile, como en la reserva artesanal de cinco millas, lo que ya se ha hecho; en zonas vulnerables, como cerca de la isla Juan Fernández , donde existen cordilleras submarinas; en zonas de coral muy importantes.
El segundo tema tiene que ver con la petición del señor Viera-Gallo para que nuestra Presidenta califique el proyecto con suma urgencia, lo que nos impide avanzar y nos pone en un pie forzado que nos obliga a aprobar el proyecto de ley para proteger la biodiversidad o a votarlo en contra para proteger al sector industrial y los puestos de trabajos. A mi juicio, de esta forma coloca en una falsa predisposición a los diputados para casarnos con el sector artesanal o con el sector industrial, en circunstancias de que tenemos que hacer lo que señalaron los dirigentes de los pescadores artesanales: cuidar la biomasa, nuestra riqueza futura.
Si no se hubiese calificado el proyecto de esa manera, habríamos podido avanzar en la forma planteada por el diputado Melero , ya que podríamos haber presentado indicaciones para prohibir la pesca de arrastre en zonas donde la biodiversidad está siendo muy afectada o donde la vulnerabilidad es realmente alta. Esto habría sido un paso adelante en la calidad de nuestra legislación sobre la materia.
Sin embargo, la posición del señor Viera-Gallo nos obliga a votar a favor o en contra el proyecto tal como viene, pues no nos permite presentar indicaciones.
Estimo que se trata de una mala forma de legislar, pues no se nos permite usar las mínimas facultades que establece la Constitución. No estamos frente a un proyecto que no se puede discutir para avanzar de la manera planteada por el diputado Melero o para dar un paso adelante en materia legislativa con el fin de cuidar nuestros recursos marinos, tal como dijeron los representantes de las ONG ambientalistas Greenpeace y Océana .
Aquí se vulneraron nuevamente las pocas facultades que tenemos. No entiendo las razones del ministro Viera-Gallo para recomendar calificar con suma urgencia al proyecto. ¡No las entiendo! Eso nos impide presentar indicaciones para buscar un punto intermedio y avanzar en lo señalado por el diputado Melero . Debemos cuidar ciertas zonas marítimas del país, sobre todo aquellas como Juan Fernández y otras en que está claramente demostrado el daño que se ha producido a la biodiversidad. Podríamos haberlo hecho ahora, ya que para ello no necesitamos más informes del Ifop, de la Subsecretaría de Pesca o de otros organismos, pues está clara la tendencia en el mundo. ¿Estamos cuidando el bolsillo a los industriales? Como la gran mayoría del Congreso votará en contra el proyecto, no se podrá cumplir con el objetivo de cuidar la biodiversidad. El discurso del diputado Melero demuestra claramente que la derecha quiere avanzar en la posibilidad de cuidar nuestra biodiversidad.
La bancada del Partido Radical votará a favor el proyecto, porque si nos ponen en la disyuntiva de cuidar la biomasa, nuestro futuro y nuestro desarrollo, nosotros preferimos estar con los trabajadores de la pesca artesanal, que cuidan la biomasa y la pesca para el futuro, y no en contra de ellos.
Lamento profundamente que el ministro secretario general de la Presidencia haya insistido en calificar el proyecto con suma urgencia, porque impide que los diputados actuemos para mejorar las iniciativas que se nos presentan.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado señor René Alinco .
El señor ALINCO.-
Señor Presidente, me retiré de la Sala unos momentos al escuchar a algunos parlamentarios de la Derecha, quienes en sus intervenciones, como elemento vital, mencionaron su gran preocupación por la cesantía, el hambre y la miseria que podría producir este proyecto si se aprobase.
Me asombra su sensibilidad. También me asombra la manera en que se está legislando en el Congreso, de espalda al pueblo, a la gente. Esta importante iniciativa, como ha sido calificada por los diputados que me antecedieron en el uso de la palabra, se discutió sólo en cuatro sesiones de Comisión. La primera, el 17 de diciembre pasado y, el resto, los días 7, 14 y 21 de enero. Es decir, este vital e importante proyecto al parecer no es tan importante ni vital para la economía nacional, porque si fuera de tal envergadura, se deberían profundizar al máximo los diferentes planteamientos y las discusiones.
Al escuchar el informe de la Comisión, deduje que fue dirigido, porque representa sólo en parte lo que se discutió. Creo que hay un interés socavado y oscuro de que la iniciativa pase sin pena ni gloria para que la gran mayoría de los chilenos, en especial los pescadores artesanales, no sepan lo que aquí se ha acordado o se acuerde en unos momentos más.
Faltaron invitados en la Comisión. Representantes de muchos sectores, principalmente del artesanal, no pudieron asistir a la Comisión, porque no tuvieron los medios económicos para hacerlo. Así de simple: por falta de plata.
Todos los proyectos que pasan por el Congreso sufren modificaciones, pero en éste no se permitió presentar ninguna indicación. Por eso, reclamo lo mismo que el diputado Robles con relación a la gestión y manipulación interesada que está realizando o realizó el ministro Viera-Gallo al pedir la calificación de suma urgencia parar el proyecto, porque con eso, nos amarró las manos, pues no podemos realizar ninguna indicación. Por lo tanto, se aprueba o rechaza.
Un diputado acusó de satánicos a los patrocinantes del proyecto. No es así, porque lo que pretendemos es preservar el recurso. Cuando planteamos terminar con la pesca de arrastre, no estamos diciendo que no hay que usar otras artes de pesca. Da la impresión de que pretendemos producir cesantía. Por el contrario, creemos que usando otras artes de pesca vamos a preservar el recurso y a generar más mano de obra.
Por eso, lamento que muchos dirigentes sindicales representantes de los trabajadores de la industria que asistieron a la Comisión hayan sido mal informados, engañados y utilizados por los grandes empresarios.
El gran imperio, Estados Unidos, sólo permite la pesca de arrastre en sectores muy definidos, como Alaska, pero en su gran territorio marítimo no está permitida, porque pretenden conservar sus recursos.
Lo que pretendemos, lisa y llanamente, es hacer un llamado a la conciencia de los diputados, porque tenemos la obligación de cuidar nuestras riquezas naturales. Lamentablemente, mi Gobierno cree que la mejor manera de evitar problemas sociales es protegiendo sobremanera al sector industrial. Hago notar que, a los pocos días de aparecer el virus Isa, los salmoneros llegaron a la Comisión de Pesca para que intercediera a fin de lograr apoyo económico. ¿Por qué nuestro Gobierno, los parlamentarios y las autoridades en general no actúan igual cuando tratamos de proteger a los pescadores artesanales?
En la actualidad, en Aisén existe una dura crisis; no hay mercado para la merluza. Los pescadores artesanales están pidiendo auxilio económico, pero el ministro de Economía todavía no se pronuncia al respecto. Por eso, no nos gustan algunas decisiones de nuestro Gobierno.
Tal vez el proyecto no va a ser aprobado, pero quiero decir a nuestros compañeros pescadores artesanales, que el sistema pretende exterminar, que seguiremos luchando. Presentaremos todos los proyectos necesarios para proteger nuestras riquezas naturales y para que los pescadores artesanales de Arica a Punta Arenas sigan existiendo, porque ellos son los verdaderos dueños de nuestro mar.
Hay estudios de organizaciones internacionales que demuestran lo perjudicial que es la pesca de arrastre. Su nombre lo indica: arrasa.
En consecuencia, no hago un llamado desde el punto de vista electoral, sino por la obligación que tenemos los parlamentarios de cuidar nuestras riquezas y proteger la economía del país.
Llamo a aprobar la iniciativa. Tal vez se le pueden hacer modificaciones, a lo cual estamos dispuestos, pero creo que debe ser aprobada por el bien del país, de nuestra gente, de los pescadores artesanales. La historia nos juzgará, pero si se rechaza, estoy seguro de que castigará a quienes no defienden los intereses del país.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Fidel Espinoza .
El señor ESPINOZA (don Fidel).-
Señor Presidente, si bien como jefe de bancada tuve la oportunidad de conversar con los diferentes actores relacionados con la iniciativa, como los trabajadores y dirigentes de la pesca artesanal de la región que represento y de otras, mis argumentos de hoy van a estar centrados en expresar la inmensa necesidad de nuestro país de regular de manera fuerte y profunda la pesca de arrastre, eminentemente destructiva y que está provocando grave daño. Como se ha dicho, diversos estudios científicos de organismos internacionales han comprobado que daña los ecosistemas marinos vulnerables y peces en ciertas áreas del mar de Chile.
Sin embargo, me referiré a lo planteado por el diputado René Alinco . La suerte del proyecto está echada, porque una vez más van ir muy ligados, muy de la mano, los intereses económicos y políticos, como lamentablemente ha ocurrido en los últimos años.
Haré un poco historia de lo que ha ocurrido en esta Sala en materia de pesca, en particular la salmonicultura, y con lo que estamos viviendo en la Región de Los Lagos, donde, lamentablemente, tenemos una doble crisis: por un lado, la crisis internacional, que golpea los diferentes sectores productivos de nuestra región y, por otro, la crisis del salmón provocada, desde nuestro punto de vista, única y exclusivamente por la irresponsabilidad de ciertos sectores empresariales ligados a la actividad que durante la última década se dedicaron a ganar dinero a manos llenas.
Hay que recordar que nuestra región convirtió al país en el segundo exportador de salmón a nivel mundial, con exportaciones que superaban los 2 mil millones de dólares.
Pero los mismos empresarios del salmón de nuestra región -repito y vuelvo a insistir en elloque se llenaron los bolsillos de dinero, no invirtieron ni un céntimo de dólar en investigación y en ciencia y tecnología, lo que habría evitado que hoy nuestra región esté viviendo esta doble crisis, en la cual ellos tienen una enorme responsabilidad, porque no sólo no investigaron, sino que contaminaron gran parte de las costas de los mares del sur de Chile y las riberas de los lagos y de los ríos, recursos naturales de todos los chilenos y que hoy se encuentran en una situación medioambiental lamentable.
Cuando en esta misma Sala el parlamentario que habla denunció estos problemas, fue atacado de una manera voraz por algunos colegas, quienes señalaron que mis inquietudes, las denuncias que estaba planteando, eran simplemente catastrofistas. Incluso, lo dijeron diputados de mi propia coalición de Gobierno.
Lo anterior es lamentable, porque si en esta misma Sala, en vez de haber hecho defensas corporativas y sucumbido al lobby extremo que realizó la industria del salmón en su momento, cuando visitaron cada una de las oficinas de los colegas parlamentarios regalándoles dossier de documentos y muestras y diciendo que era un sector que respetaba el medio ambiente, habríamos puesto una pequeña luz de alerta sobre el tema, hoy no estaríamos viviendo una situación tan nefasta en la región de Los Lagos con la crisis del salmón, por la irresponsabilidad de los empresarios.
Disculpen que haga este alcance durante la discusión del proyecto sobre pesca de arrastre; pero, sin duda, tienen una vinculación.
Hoy estamos dando una voz de alerta.
Seguramente, la suerte de este proyecto ya esté echada, porque lo más probable es que el lobby feroz de las empresas haya hecho sucumbir, de una u otra manera, cualquier posibilidad de que sea aprobado. No obstante, va a quedar en la historia de esta iniciativa, como lo decía el diputado Alinco , quiénes están con unos y quiénes con otros.
Me siento cercano a la pesca artesanal y jamás voy a votar en contra de lo que digan los principales dirigentes de la pesca artesanal de nuestro país. Por ello, he conversado con sus máximos dirigentes.
Sé que tal vez este proyecto va más allá de las propias expectativas que se tenían y habrá que buscar los equilibrios, pero si se rechaza hoy, como algunos pretenden, coartamos cualquier posibilidad de hacer de la pesca una actividad selectiva y amigable con el ambiente.
Los diputados que hoy voten en contra el proyecto, ¿cómo van a llegar este año a las comunas donde hay pescadores artesanales? ¿Qué les van a explicar? ¿Les van a pedir el voto y a decir que votaron en contra el proyecto sobre pesca de arrastre? ¿Qué argumentos utilizarán? No me imagino a un diputado de Gobierno o de Oposición mirando a la cara a los pescadores artesanales si votan en contra de una iniciativa por la cual ellos han luchado por años. Por eso, seamos responsables con lo que hoy vamos a hacer.
La señora Zoila Bustamante , tremenda dirigenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile, Conapach , está abierta a que haya regulaciones y que se perfeccionen los mecanismos y las técnicas de pesca. Pero si hoy votamos en contra de la iniciativa, estamos coartando incluso la posibilidad de sustentabilidad de los recursos marinos, que son de todos los chilenos.
Hago un llamado a votar a favor esta iniciativa, porque si es aprobada, puede ser perfeccionada en las otras instancias legislativas. Pero, si la votamos en contra estaremos poniéndole una lápida a la posibilidad de regular una actividad que, al igual que con la salmonicultura en su momento, los empresarios se han enriquecido con los recursos de todos los chilenos.
Nadie niega que generan empleos, porque también era la excusa cuando hablábamos de la salmonicultura. Aquí el señor Melero y otros diputados decían qué se haría sin los salmoneros, porque generaban empleos. Pero les pregunto ¿qué harían los salmoneros sin los trabajadores? No hubieran podido ganar millones de dólares. Lo mismo pasa con la pesca de arrastre. ¿Qué podrían hacer los señores empresarios de la pesca de arrastre sin la mano de obra? Sin duda que los trabajadores han sido tremendamente importantes.
Lo primordial es buscar los mecanismos que permitan mejorar y perfeccionar un sistema que hoy ya no puede continuar.
Para concluir, pido que no caigamos en lo mismo de hace algún tiempo, cuando sólo pensábamos cómo nos iban a tratar los señores salmoneros en las elecciones.
Pensemos en el país. Eso implica tener presente a los miles de pescadores artesanales que dicen que aprobemos este proyecto, con el objeto de buscar mecanismos que regulen una actividad que ha permitido lucrar con los recursos de todos los chilenos, tal como ocurrió con la actividad salmonera, sin importar la protección del medioambiente que pertenece a todos y, en especial, a las futuras generaciones.
He dicho.
La señora MUÑOZ (doña Adriana).-
Señor Presidente, pido la palabra por un asunto de Reglamento.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra su señoría.
La señora MUÑOZ (doña Adriana).-
Señor Presidente, quiero formular una observación a nuestro excelentísimo Gobierno.
No es posible que una moción sobre un tema debatible, controvertido, sea calificada con suma urgencia. El Gobierno no puede exigir al Congreso Nacional discutir una materia tan importante para los distintos sectores involucrados sin que exista la posibilidad de presentar indicaciones ni de que el proyecto vuelva a Comisión.
Me parece que calificar de suma urgencia esta moción constituye una nueva falta de respeto del Gobierno, pues tenemos pleno derecho a tener diferencias, a manifestar nuestras discrepancias y nuestros distintos puntos de vista. No podemos trabajar en forma amordazada, poniendo restricciones a nuestro trabajo. Debemos tener un tiempo para formular indicaciones, debatir en la Comisión e, incluso, para formar una subcomisión destinada a tratar el tema dentro de la Comisión de Pesca.
Por lo tanto, considero el hecho una nueva falta de respeto del Gobierno al Congreso Nacional.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Señora diputada, su comentario no es un asunto de Reglamento, aunque tiene todo el derecho a hacer saber su opinión al Ejecutivo, lo que me parece muy bien.
El señor Secretario va a dar lectura a los pareos.
El señor LOYOLA (Secretario).-
Se han registrado los siguientes pareos: entre los diputados señores Enrique Accorsi y Osvaldo Palma , Sergio Bobadilla e Iván Paredes , Renán Fuentealba e Iván Moreira , Carlos Abel Jarpa y la diputada señora María Angélica Cristi , Alejandro Sule y Juan Masferrer , y Eugenio Tuma y Maximiano Errázuriz .
El señor ENCINA (Presidente).-
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 31 votos; por la negativa, 35 votos. Hubo 9 abstenciones.
El señor ENCINA (Presidente).-
Rechazado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Aguiló Melo Sergio ; Alinco Bustos René ; Pérez San Martín Lily ; Araya Guerrero Pedro ; Ascencio Mansilla Gabriel ; Schilling Rodríguez Marcelo ; De Urresti Longton Alfonso ; Díaz Díaz Marcelo ; Escobar Rufatt Alvaro ; Espinosa Monardes Marcos ; Espinoza Sandoval Fidel ; Farías Ponce Ramón ; García García René Manuel ; Girardi Briere Guido ; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge ; Jiménez Fuentes Tucapel ; Leal Labrín Antonio ; Meza Moncada Fernando ; Monsalve Benavides Manuel ; Mulet Martínez Jaime ; Muñoz D’Albora Adriana ; Ojeda Uribe Sergio ; Olivares Zepeda Carlos ; Paredes Fierro Iván ; Pérez Arriagada José ; Robles Pantoja Alberto ; Rossi Ciocca Fulvio ; Soto González Laura ; Tohá Morales Carolina ; Valenzuela Van Treek Esteban ; Vidal Lázaro Ximena .
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
Alvarado Andrade Claudio ; Álvarez Zenteno Rodrigo ; Arenas Hödar Gonzalo ; Barros Montero Ramón ; Becker Alvear Germán ; Bertolino Rendic Mario ; Burgos Varela Jorge ; Cardemil Herrera Alberto ; Delmastro Naso Roberto ; Dittborn Cordua Julio ; Egaña Respaldiza Andrés ; Eluchans Urenda Edmundo ; Forni Lobos Marcelo ; Galilea Carrillo Pablo ; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro ; Hernández Hernández Javier ; Kast Rist José Antonio ; Melero Abaroa Patricio ; Monckeberg Bruner Cristián ; Nogueira Fernández Claudia ; Ortiz Novoa José Miguel ; Paya Mira Darío ; Recondo Lavanderos Carlos ; Sabag Villalobos Jorge ; Salaberry Soto Felipe ; Sepúlveda Hermosilla Roberto ; Silber Romo Gabriel ; Sunico Galdames Raúl ; Ulloa Aguillón Jorge ; Uriarte Herrera Gonzalo ; Valcarce Becerra Ximena ; Verdugo Soto Germán ; Von Mühlenbrock Zamora Gastón ; Walker Prieto Patricio ; Ward Edwards Felipe .
-Se abstuvieron los diputados señores:
Chahuán Chahuán Francisco ; Duarte Leiva Gonzalo ; Latorre Carmona Juan Carlos ; Lorenzini Basso Pablo ; Montes Cisternas Carlos ; Norambuena Farías Iván ; Pascal Allende Denise ; Saffirio Suárez Eduardo ; Tarud Daccarett Jorge .
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