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- rdf:value = " La señora MUÑOZ (doña Adriana).-
Señor Presidente, resulta sorprendente escuchar que buscar eliminar el concepto de empresa apunta a un tema puntual.
Es difícil creer que el abuso que viven miles de trabajadores chilenos sea un tema puntual. Es de la mayor importancia y compromiso contribuir a que nuestras relaciones laborales sean cada día más dignas y humanas.
Buscar eliminar el concepto de empresa pretende justamente eliminar la noción desde donde se producen miles de abusos laborales.
Con la Alianza por Chile hemos tenido muchas diferencias en la Comisión y se traslucen en la votación del proyecto informado a la Sala. Pero si algo hemos podido consignar unánimemente, después de muchos años de debate, lo cual es bueno para Chile y para los trabajadores, es que en el país hay abusos laborales.
El proyecto no surge de la nada, tiene muchos años de historia. Además, es una reacción nuestra ante un fallo del Tribunal Constitucional, el cual, nuevamente con tecnicismos, con jurisprudencia, impide aprobar normas para eliminar una de las fuentes fundamentales de abusos, en las nuevas relaciones laborales, en las nuevas formas concretas de organizar las empresas en el país: la definición de empresa.
Como se ha dicho, la definición de empresa genera múltiples aberraciones sociales. Hemos hecho un diagnóstico sobre la base de declaraciones de muchos trabajadores que hemos escuchado en dos comisiones investigadoras, de documentos y testimonios de vida relativos a la forma en que se producen los abusos a raíz de la definición de empresa que establece el Código del Trabajo, la cual hemos intentado eliminar o modificar desde 1990, pero no lo hemos conseguido.
La diferencia con la Alianza, si bien podemos hacer ese diagnóstico común, consiste en la forma de resolver el problema, lo cual se trasluce en la votación. Ellos intentan, una vez más, aumentar las penas, judicializar el problema, cuestión que está establecida en el Código del Trabajo. Se quejan de que estamos trasladando al nivel administrativo la fiscalización y sanción de los abusos. Bienvenidos sean los tribunales de todo tipo en el país. Los tribunales del trabajo están llenos de causas, pero la judicialización de los abusos laborales sólo trae problemas a los trabajadores, es el camino donde más pierden.
Hay muchos resultados exitosos. Sin embargo la gran mayoría se dilata en el tiempo. Los empleadores intentan una y otra vez, a través de distintas apelaciones, cambiar los fallos de los tribunales recurriendo a la Corte Suprema y al final, después de esperar dos, tres o cuatro años el pago de imposiciones, de remuneraciones, de horas extras, de vacaciones, etcétera, los fallos son adversos para los trabajadores.
Es muy importante modificar sustantivamente o eliminar dicha definición. Yo estoy por eliminarla y quiero conversar sobre ello con los colegas que firmamos el proyecto. Muchos países no lo tienen en su respectivo código del trabajo. En todo caso, hay que dejar claramente definido al empleador, lo cual queda absolutamente diluido en la actual definición de empresa del código nuestro. Para decirlo en buen chileno, nadie sabe quien diantres es el empleador en las modernas y complejas organizaciones empresariales del país. Alguien puede estar trabajando en Almacenes París, pero contratado por una pequeña empresa que vende cosméticos en el pasaje donde está ubicada esa tienda. En algunos supermercados existen hasta veinte razones sociales a las cuales obedecen las cajeras.
Entonces, ¿quién responde a los trabajadores cuando se produce un abuso laboral? No se sabe.
Por lo tanto, lo más importante en una relación laboral es saber quien es el empleador. A su vez, está bien que siga existiendo un conjunto de razones sociales; es parte de la nueva organización de las empresas, porque le sirve a su forma de incremento de capital, pero queremos saber cuál es la unidad económica que está detrás de esas razones sociales. Ir a los tribunales con ese problema es como decirle a los trabajadores que mejor se queden así, porque no se sabe quién va a responder.
Es muy importante tener muy claro quien es el empleador, aunque pertenezca a una unidad económica. Los trabajadores deben saber quién es.
Por lo tanto, reitero, es muy importante establecer una definición clara de empleador en el Código del Trabajo.
Esto apunta a un debate importante sobre transparencia. Así como en el mundo público hay obligación de dar cuenta al país de actos irregulares y corrupción, también debe haberla para el mundo privado, que es donde creo que se producen mayoritariamente.
Muchos trabajadores que pertenecen a razones sociales cuya unidad económica se desconoce no pueden negociar colectivamente. Cuando eso ocurre, la concentración de la riqueza está permitida con toda la alevosía posible y con ello la brecha entre ricos y pobres seguirá siendo extrema. Mayor corrupción y opacidad que eso no puede existir en el mundo entero.
Por todo ello, llamamos a votar a favor de la iniciativa. No nos sigan amenazando con el Tribunal Constitucional. Basta de tapar el sol con un dedo. Los trabajadores requieren de una normativa legal que resguarde sus derechos. ¡Basta de amenazas con poderes externos al poder que tiene el pueblo representado en este Congreso Nacional! ¡Basta!
He dicho.
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