-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/643231/seccion/akn643231-ds43-ds44
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/643231/seccion/akn643231-ds43
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/643231
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/637
- rdf:value = "
El señor ORPIS.-
Señor Presidente , hoy día el tema energético es uno de los más sensibles en nuestro país. Y quiero referirme a él porque sé que no se van a tomar las decisiones que se requieren. Por tanto, cabe dejar una constancia en el Senado.
Si no se resuelve un asunto tan estratégico como este, estaremos hipotecando el proyecto de desarrollo de Chile. Tenemos una economía abierta. Por ende, en la medida en que se eleven los costos en energía habrá que enfrentar serios problemas de competitividad, y ello significará mayores costos para el bolsillo de millones de chilenos.
Pero quiero ir al tema de fondo, señor Presidente .
En la última década hemos sufrido tres crisis energéticas: la de 1998, en el Sistema Interconectado Central, producto de la sequía; la que comienza a partir de 2002 con el incumplimiento de Argentina en los envíos de gas, y la de 2008, donde se suman los problemas con el gas argentino y la sequía.
Cada una de esas crisis nos ha obligado a cambiar la matriz energética. Y tal situación no resiste análisis.
Al comparar la composición de la matriz eléctrica de hace seis años con la actual, se observan los siguientes datos.
En el año 2002, la hidroelectricidad representaba 58 por ciento del total; el gas, 25 por ciento; el carbón, 12 por ciento, y el diésel, 4 por ciento. En tanto, en 2008 la hidroelectricidad está entre el 40 y el 60 por ciento; el carbón sube a 30 por ciento, y el diésel -que tiene los precios más altos de su historia- también aumenta a 30 por ciento.
Eso tenemos hoy día.
Si queremos contar en materia eléctrica con una matriz de energía que responda a las necesidades del país, debemos diversificarla y eliminar sus debilidades.
¿Y cuáles son las debilidades?
En hidroelectricidad, la cuestión radica en que todas las instalaciones se ubican en el valle central, donde se registran los problemas de sequía.
Con respecto al gas natural, hay que olvidarse de Argentina, de Perú y, especialmente, de Bolivia, por la incertidumbre en el cumplimiento de sus compromisos.
El carbón presenta dificultades medioambientales, y el GNL, de costos. En los últimos dos años su valor ha pasado de 5 a 10 dólares por millón de BTU.
Dado el tipo de decisiones que se han tomado, señor Presidente , ¿cuál será nuestra matriz energética entre 2009 y 2012? Según todos los antecedentes, su base será la hidroelectricidad.
A partir del próximo año tendremos GNL al costo que ya señalé, y con el adicional de que en su primera etapa, a diferencia de lo que la gente piensa, no es GNL, sino diésel.
Además, dispondremos en forma masiva de carbón, que llegará a representar entre 40 y 50 por ciento de la matriz.
Y como respaldo habrá diésel, y de manera marginal, por su alto costo, energías renovables no convencionales.
Considerando ese escenario, hay que tomar decisiones. ¿Cuáles? Dejaré constancia de ellas, porque no se adoptarán.
Es preciso construir la central en Aisén, con urgencia, para darle estabilidad al sistema hidroeléctrico, y, definitivamente, aprobar la opción nuclear.
Si no se ejecutan esas dos medidas, ¿cuál será nuestra situación?
La base de la matriz estará conformada por la hidroelectricidad, que en los años de sequía -con todos los problemas que ello acarrea- representará el 40 por ciento y en los normales, el 60 por ciento, y por el carbón, que, dependiendo del comportamiento hidroeléctrico, oscilará entre 40 y el 60 por ciento.
Como respaldo, tendremos GNL y energías renovables no convencionales.
Esa matriz, señor Presidente , nos va a traer problemas.
El carbón será cada vez más cuestionado por sus emisiones de CO2. Adicionalmente, ya han comenzado a producirse problemas de saturación de cuencas, los cuales se agudizarán en el futuro.
La hidroelectricidad, con su actual composición territorial (valle central hasta Puerto Montt), solo puede aportar 3 mil megavatios adicionales, lo que resulta insuficiente para la demanda del sistema.
El GNL tiene cada vez mayores costos y las energías renovables no convencionales son aún muy onerosas, salvo la geotermia.
Considerando las tres crisis de la última década, ¿cuál debería ser, a mi juicio, la matriz energética a partir del año 2013? Como base, la hidroelectricidad, con el proyecto Aisén -ahí se reduce casi por completo el riesgo de sequía-; el carbón en porcentajes razonables -25 por ciento como máximo-, y la energía nuclear.
Como respaldo, se debe tener GNL, que es más barato que el diésel, y, marginalmente por problemas de costo, las energías renovables no convencionales.
¿Qué ventajas tiene dicha matriz? Es diversificada; tiene bajo costo; dispone de recursos en abundancia tanto a nivel nacional como mundial; es segura y estable, y nos otorga mayores grados de autonomía.
Señor Presidente, para confirmar lo que acabo de señalar, veamos lo que ocurre hoy día.
Yo anuncié que aumentarían masivamente las centrales a carbón y así está ocurriendo.
Analicemos los proyectos de construcción de centrales desde 2008 hasta 2011: Guacolda III y IV, de 240 megavatios (carbón); Ventanas III , de 240 megavatios (carbón); La Higuera y Confluencia, de 150 y 157 megavatios, respectivamente, (hidroeléctricas de pasada); planta de diésel, de 900 megavatios, y central de GNL, de 240 megavatios.
Con estudios de impacto ambiental aprobados se encuentran los proyectos Colbún, en Coronel, de 320 megavatios (carbón), y ENDESA Bocamina II -también en la Octava Región-, de 320 megavatios (carbón).
Proyectos de centrales con estudios de impacto ambiental en tramitación: CODELCO y Suez, de 540 megavatios; CODELCO Chungungo , entre 400 y 700 megavatios (ambos a carbón, en la Cuarta Región), y San Pedro (hidroeléctrica de pasada).
En resumen, señor Presidente , la base de la matriz eléctrica, de acuerdo con el actual plan de inversiones, será el carbón y la hidroelectricidad. Esta última con plantas en el valle central, donde surge el fenómeno de la sequía.
Por problemas ambientales derivados de la emisión de CO2 y relativos al calentamiento global, una matriz a base de carbón no es sostenible. Ya hay cuencas saturadas. Y, progresivamente, nuestros productos exportados serán objeto de condicionamientos en los mercados internacionales.
De los 1.640 megavatios proyectados en centrales en construcción o con obras por iniciar -porque tienen el estudio de impacto ambiental aprobado-, 1.340 megavatios corresponden a carbón y solo 300 megavatios, a hidroelectricidad de pasada. Además, hay 2.000 megavatios que provienen de plantas de diésel, que saldrán del sistema cuando ingresen las que generan carbón. Y el GNL quedará de respaldo por su alto costo.
Tal matriz energética, señor Presidente , no resiste análisis.
Ha llegado la hora de que la Alianza adopte una definición -y particularmente el Gobierno- sobre un tema estratégico de tanta envergadura. Se requiere llegar a un entendimiento. A mi juicio, resulta fundamental lograr grandes acuerdos políticos en materia energética. De lo contrario, vamos a tener una matriz insostenible en el tiempo, por no haber tomado las decisiones que correspondía.
Esta tarde he querido dejar constancia de los hechos descritos, pues tengo claro que, respecto de Aisén, no se adoptarán las determinaciones respectivas o se continuarán retardando. Y algo similar va a ocurrir con relación a la energía nuclear. Por lo tanto, nos quedaremos con una matriz cuya base será la hidroelectricidad (sin la central de Aisén) y el carbón, que progresivamente aumentará su utilización, lo cual resulta incompatible con el medio ambiente.
He dicho.
"
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/637
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion