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- rdf:value = " El señor NAVARRO.-
Señor Presidente, la Ministra de Educación ha señalado recientemente los ámbitos prioritarios para postular a las becas de especialización en el extranjero conforme a la creación de un Sistema Bicentenario de Capital Humano.
¡Bienvenido!
Sin embargo, entre las prioridades establecidas no existe ningún campo que considere áreas clave de las ciencias sociales y humanas. ¡Ninguno!
Téngase en cuenta que el sistema mencionado contará con una capitalización de seis mil millones de dólares, y pretende llegar a treinta mil posgraduados en casi diez años. Es decir, se trata de un proyecto extraordinario.
La pregunta es: ¿no tienen cabida en esa idea las ciencias de la sociedad y del "espíritu", como la filosofía, la historia, la sociología, la geografía, las ciencias políticas, el arte?
Como la exclusión de las áreas recién mencionadas no resulta comprensible, podría presumirse que la opción por prioridades tecnocráticas es fruto de una casualidad.
No obstante, tengo la sensación de que el asunto es más complejo, más crítico, más preocupante. Ello, porque se establece más profunda y delicadamente una precedencia que sesga en particular el tipo de especialización al que me he referido.
Un país no vive solo de ingenieros, matemáticos, físicos, constructores, sino también de las ciencias del alma, de la sociología, de la formación ciudadana.
No me encuentro disponible para que se haga esta inversión excluyendo de manera explícita las ciencias sociales. Y pienso que Chile no puede aceptar tal criterio.
No sé si la señora Ministra , al confeccionar la lista de prioridades, consideró que sobran las especialidades en ese último ámbito. Por mi parte, creo que faltan. Queremos jóvenes reflexivos, no consumistas; activos, no clientes. Por eso necesitamos que los profesionales que vayan a capacitar, a enseñar y a promover el desarrollo de la educación puedan también pertenecer al área de las ciencias sociales.
Por lo anterior, no logro comprender la decisión de la señora Ministra. Espero que se revise y se rectifique.
Resulta un tanto patético e irónico que en un gobierno de la Concertación, que presume de humanista y progresista, se adopte este tipo de decisiones. No puedo entenderlo.
Por lo expuesto, solicito que se oficie al Ministerio de Educación, a CONICYT, a FONDECYT y a la CORFO a fin de que hagan llegar estadísticas desde 1990 en cuanto al nivel de inversión en ciencias sociales, comparado con las otras ciencias, por cierto muy necesarias.
Aclaro que cuando hablo de ciencias sociales no me refiero a una estadística de marketing, sino a las ciencias sociales básicas, es decir, de investigación, y no a las de instrumentalización, factor también importante, desde luego.
Además, pido que remitan todos los proyectos y propuestas para la implementación del Sistema Bicentenario de Capital Humano, a la luz de las consideraciones que he realizado.
Hace unos días, Antonio Cortés Terzi , asertivamente, abordó la cuestión en un diario. Felicito a un articulista que se atreve a decir las cosas por su nombre desde el progresismo.
--Se anuncia el envío de los oficios solicitados, en nombre del señor Senador, conforme al Reglamento.
"
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