-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/644445/seccion/akn644445-po1-ds6-ds15
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3494
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3494
- rdf:value = "
El señor BUSTOS (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Allende.
La señora ALLENDE (doña Isabel).-
Señor Presidente , estamos en el tercer trámite de la iniciativa ampliamente debatida, que modifica la ley que creó los tribunales de familia, de gran importancia para el país. Lamentablemente, cuando entró en vigencia, ocurrió un hecho que nadie pudo prever en su momento. Era tal la demanda acumulada, las situaciones de dispersión y la incapacidad de los ciudadanos y ciudadanas de acceder a una judicatura especializada, que bastó que se echaran a andar dichos tribunales para que quedaran colapsados a los pocos días.
Las Comisiones Unidas de Constitución y de Familia de la Cámara de Diputados, haciendo un esfuerzo muy grande, trataron este proyecto con la mayor rigurosidad y en el tiempo necesario; pero, lamentablemente, el Senado tardó muchísimo, porque sus integrantes, incluso, se negaron a tramitarlo hasta que no se llegara a un acuerdo entre el gobierno y lo que se creía conveniente en el Poder Judicial respecto al número de abogados -con su venia, señor Presidente , aprovecho de saludar al señor ministro de Justicia presente en la Sala-, lo que significó una pérdida de tiempo muy grande y creo que los ciudadanos han sido los más afectados.
Finalmente, se logró acuerdo y hoy estamos en presencia de un tema que no es menor; el aumento del número de jueces, de 255 a 353 -cifra relevante-, y el número de funcionarios, de 1.067 a 1.707.
Hay otros aspectos del proyecto que también son importantes. Por ejemplo, se crea una unidad de cumplimiento, que será la encargada de desarrollar todas las gestiones necesarias para una adecuada ejecución de las resoluciones de los tribunales de familia. Para que esta unidad cumpla su función incorpora 99 empleados adicionales al sistema.
Se fortalece la función del administrador mediante la creación del cargo de jefe de unidad de servicios en todos los juzgados de familia del país, y de jefes de unidad de causa en los juzgados de mayor tamaño.
Asimismo, es importante destacar que se potencia la labor del juez con la aplicación y fortalecimiento del principio de la concentración. Por ejemplo, se faculta al juez para suspender la audiencia, antes de su inicio, cuando se sabe que la gestión no va a fructificar, así se evitará la inversión de esfuerzos y recursos.
También se faculta al juez para que, previo acuerdo de las partes, realice la audiencia de juicio inmediatamente de finalizada la preparatoria, lo cual también es importante.
Otra materia que no es menor es el control de la admisibilidad de las demandas, denuncias o requerimientos, que podrán ser rechazados por falta de cumplimiento de requisitos de forma o porque se consideren manifiestamente improcedentes.
Los conflictos familiares que conocen los tribunales requieren, en muchos casos, una solución distinta de la tutela judicial de los derechos, a veces, proveniente del campo psicosocial. Es indispensable, entonces, discriminar los fundamentos de toda petición y evaluar no sólo su admisibilidad por la forma, sino también por el fondo.
Es importante que haya una asistencia letrada obligatoria. Se introduce la inversión de las reglas de la comparecencia: deberá hacerse con asistencia letrada, salvo que el juez exceptúe dicha obligación expresamente y por motivos fundados.
Uno tiene la imagen de que la no asistencia letrada hace más inalcanzable la justicia y, muchas veces, nos damos cuenta de que, más bien, un gran número de problemas, que no tienen ninguna relevancia jurídica, o que están fuera de la competencia de estos tribunales, llegan a conocimiento del juez por no existir ningún filtro. De ahí la importancia de que exista asistencia letrada obligatoria, ello permitirá concentrar efectivamente aquello que debe seguir su curso en los tribunales de familia y excluir situaciones que no tienen ninguna relación con su competencia.
Se ha dicho que la mediación previa obligatoria en determinadas materias es un avance. Con los mediadores -profesionales que deben cumplir una serie de requisitos como figuran en un registro-, se pueden lograr determinados acuerdos, en todo caso, la mediación no se acepta en controversias relacionadas con la ley de violencia intrafamiliar. Eso tiene que quedar sumamente claro. Es una posición que tuvo la Comisión de Familia desde sus inicios. No es pensable la mediación en causas de violencia intrafamiliar, donde existe una enorme desigualdad de las partes. En el 98 por ciento de los casos de violencia intrafamiliar el hombre es el agresor y, por lo tanto, no correspondía ni corresponde imaginarse una mediación en situaciones como ésa.
Sólo me queda señalar, a estas alturas, para no entrar en los múltiples detalles que contiene el proyecto, que lamentamos que haya habido tanta lentitud en su tramitación debido al desacuerdo entre el Gobierno y el Poder Judicial . Como señalaba, el Senado se negaba a avanzar en su estudio mientras no existiera ese acuerdo que hoy celebramos.
Sin embargo, si bien hablamos de tribunales de familia y, por lo tanto, de muchísimas causas, hay un aspecto que no es menor y que ha llamado la atención de la Cámara -incluso, al respecto hubo una sesión especial-: el alto índice de violencia intrafamiliar, particularmente, con resultado de muerte, que conocemos y llamamos por los medios como “femicidio”. La Comisión de Familia ya tramitó una moción sobre la materia. Después el Ejecutivo envió una iniciativa sustitutiva, que recién pasó a la Comisión de Constitución. En definitiva, nos hacemos cargo del tema, aumentando las penas, cuando sea necesario, y disminuyendo aquello que pueda considerarse atenuante.
En lo que va del año, 27 mujeres han muerto asesinadas en manos de sus parejas, ex parejas, convivientes o pololos, por lo que es hora que el país entienda que este es un tema de Estado y que tiene que ser abordado y resuelto por la sociedad en su conjunto, en gran medida socializando a los niños desde la educación preescolar, para que entiendan que con violencia no se resuelven los problemas.
Reitero el llamado de atención, porque el alto índice de femicidios es muestra de una clara violencia de género y estas expresiones extremas de violencia intrafamiliar no se resuelven con un par de leyes más, sino que pasa por abordarlas para su erradicación como un problema de todos.
Pido a la Mesa, a su presidente y al primer vicepresidente, en tanto ambos son miembros de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, que no dilaten la tramitación del proyecto; que hagan un esfuerzo y lo despachen rápido, porque urge hacernos cargo de ese grado extremo de violencia intrafamiliar, que se traduce ya en veintitantos femicidios, a pesar de estar apenas en el mes de mayo.
Por último, espero que con las herramientas que entrega el proyecto se supere lo vivido en los tribunales de familia. La presencia del ministro del Trabajo en la Sala me recuerda la puesta en marcha del nuevo procedimiento laboral, que nos señaló que las nuevas judicaturas especializadas deben empezar a operar de manera gradual, para que no ocurra lo sucedido con los tribunales de familia, que a los pocos meses estaban colapsados y la gente, lejos de ver satisfechas sus necesidades largamente anheladas, al contar con jueces especializados y consejo técnico asesor que concentrara todos los temas de familia, terminaron frustradas. Menos mal que con la reforma laboral hemos sido más prudentes.
Por nuestras familias y, sobre todo, por nuestras mujeres, enhorabuena que aprobemos el proyecto
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/644445
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/644445/seccion/akn644445-po1-ds6