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El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
En el Orden del Día, corresponde tratar las modificaciones del Senado al proyecto de ley, iniciado en mensaje, que introduce mejoras al transporte público remunerado de pasajeros, para lo que modifica las disposiciones legales que indica.
Antecedentes:
-Modificaciones del Senado, sesión 85ª de la presente legislatura, en 21 de octubre de 2015. Documentos de la Cuenta N° 4.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el ministrode Transportes y Telecomunicaciones, señor Andrés Gómez-Lobo .
El señor GÓMEZ-LOBO (ministro de Transportes y Telecomunicaciones).-
Señor Presidente, quiero informar acerca de las modificaciones propuestas por el Senado al mencionado proyecto de ley.
Se trata de cinco modificaciones, la mayoría de las cuales son de redacción, por lo que no se trata de cambios sustanciales, sino de forma.
La primera modificación propone sustituir la letra a) del artículo 2° de la ley N° 20.378, aprobada por la Cámara, con el objeto de limitar el número de variables que intervienen en el reajuste de los montos del subsidio. La redacción original del proyecto permitía que se reajustara considerando el IPC o una metodología que comprendiera, “entre otros”, el precio del petróleo diésel o el dólar de Estados Unidos de América observado. La modificación propone eliminar los vocablos “entre otros”.
La segunda modificación se refiere al programa de modernización de taxis colectivos. La redacción original del proyecto obligaba a que fueran sustituidos por vehículos que incorporaran “tecnologías menos contaminantes y mejoras en aspectos de seguridad, calidad y eficiencia”. Se entendía que esos requisitos eran copulativos, pero no existían vehículos que reunieran todas esas características.
En consecuencia, se remplaza la frase “seguridad, calidad” por “seguridad o calidad”. Es decir, el vehículo nuevo puede tener tecnología menos contaminante y mejoras en aspectos de seguridad o calidad y eficiencia. Se trata de dar mayor flexibilidad para ampliar el número vehículos que se pueden elegir para renovar los taxis colectivos.
La tercera modificación se refiere a la ampliación del giro de la empresa Metro para operar vehículos de cualquier tecnología en superficie. La modificación que solicitó dicha empresa y que aprobó el Senado es que esta pueda crear una filial o una empresa coligada para realizar esa actividad.
La cuarta modificación tiene que ver con la adecuación de la iniciativa a la Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas, o sea, a la nueva Ley de Quiebras. La redacción original del proyecto hablaba de “sentencia que declare la quiebra de un concesionario” en lugar de “resolución de liquidación o de reorganización a que se refiere dicha ley”.
También se fortalece la figura del administrador provisional y se deja establecido explícitamente que Metro, siendo un operador de última instancia autorizado en esta futura ley, no podrá operar como tal sin una solicitud formal y explicita del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Para ello, se introduce un artículo que dice que el Ministerio de Transportes es la entidad que debe requerir al directorio de Metro la operación de continuidad del servicio. La empresa Metro no puede operar en ese caso sin una solicitud explícita de dicho ministerio.
Finalmente, se introducen varios cambios respecto de los perímetros de exclusión.
Se extiende el período para negociar el primer perímetro de exclusión de tres a cinco años, debido a que la Contraloría General de la República recién tomó razón del contrato tipo del perímetro de exclusión de la ley aprobada en 2013 y, por lo tanto, hay dos años menos para negociar.
También se extiende el plazo de duración del primer perímetro de exclusión de cinco a siete años, con una prórroga que se extiende de dos a tres años, por lo que el primer perímetro de exclusión puede durar un máximo de diez años.
Además, vencido el plazo de este perímetro de exclusión que se negocia actualmente, los operadores que lo hayan hecho bien tendrán ventaja en el siguiente concurso.
La modificación del Senado dice textualmente: “Vencido el plazo de duración o el de la prórroga, según corresponda, y cuando proceda el llamado a concurso se deberá considerar, entre los requisitos de participación, los indicadores de cumplimiento de estándares de servicio de los prestadores ya incorporados en virtud de este artículo.”.
Lo que busca esta modificación es que cuando se concurse por los perímetros de exclusión, los operadores existentes que hayan cumplido cabalmente y con un alto estándar de servicio, tengan cierta ventaja en dicho concurso.
Esos son las principales modificaciones propuestas por el Senado en el segundo trámite constitucional del proyecto de ley.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Gustavo Hasbún .
El señor HASBÚN.-
Señor Presidente, lamentablemente ha vuelto este proyecto a la Cámara para su tercer trámite constitucional.
El problema de fondo que hemos planteado no es la entrega de más recursos al Transantiago. Se están solicitando 1.350 millones de dólares adicionales para paliar el déficit; pero tenemos un problema estructural que se debe principalmente a una pésima planificación en materia de transporte, que generó una pésima política pública que, a la larga, ha significado una mochila importante para nuestro país.
Por lo tanto, nos parece que no basta con inyectar esos recursos al Transantiago si no hay una medida efectiva que solucione el problema de fondo. En la actualidad, es necesario incorporar esos 1.350 millones de dólares al sistema, porque consideramos injusto que se traspase al usuario el costo de un pésimo transporte público y de una pésima política pública; pero también nos parece grave que sigamos entregando recursos sin que exista una planificación adecuada que permita una mejora real en el sistema de transporte.
A simple vista, no parece correcto que a la empresa Metro se le autorice un nuevo giro para participar como un operador más de buses en el sistema de trasporte público, sobre todo porque, como dijimos, va a generar una competencia desleal, porque una empresa estatal que cuenta con los recursos del Estado jamás va a quebrar. Además, competirá con operadores que tendrán que hacer inversiones importantes y serán fiscalizados permanentemente por los mismos dueños de una de las empresas operadoras, lo que a la larga generará un problema de fondo y no de forma.
Por lo mismo, en las condiciones actuales, si sumamos todo lo que se pide, este proyecto de ley no es la solución.
En reiteradas oportunidades hemos planteado al ministro que no se trata solo de otorgar nuevos recursos.
Ahora se pide inyectar 1.350 millones de dólares al Transantiago y la misma cifra a los fondos espejo para las regiones. La experiencia nos indica que esos fondos no se han usado o han sido mal utilizados, lo cual genera un problema de fondo.
A mi juicio, en la comisión debemos debatir de manera seria acerca del futuro de las políticas públicas en materia de transporte no solo respecto de la Región Metropolitana, sino también del resto de las regiones. Los recursos que se entregan a las regiones, a través de los fondos espejo, en su gran mayoría pasan a incrementar las arcas fiscales, es decir, la inversión no se realiza, no es real.
¿Qué beneficios reciben efectivamente las regiones cuando hay una inyección importante de recursos al sistema de transporte de la Región Metropolitana? En regiones aún están esperando una serie de inversiones que, en la práctica, no se han concretado -me refiero al subsidio a la tarifa porque el reglamento que regula esta materia aún se encuentra en tramitación en la Contraloría. Por lo tanto, todavía no es posible definir qué va a pasar con los recursos destinados a regiones.
No podemos legislar en forma tan irresponsable. Necesitamos una política pública realmente eficiente y adecuada, para lo cual se requiere de una planificación a largo plazo. No puede ser que todos los años el ministro de Transportes y Telecomunicaciones nos diga que es la última vez que pide recursos adicionales y que con esto se va a financiar el sistema de transporte público. Ha quedado demostrado que todos los años tenemos el mismo resultado, esto es, un déficit importante generado básicamente por una mala política pública.
Pido que el ministro realice una planificación adecuada que permita enfrentar los desafíos del nuevo siglo. En ello va a contar con el apoyo de todos.
No podemos seguir inyectando recursos al sistema de transporte en superficie en circunstancias de que lo más importante es entregarlos al metro, pero que su red sea más eficiente. A modo de ejemplo, Madrid , que tiene la misma cantidad de habitantes que Santiago, cuenta con el doble de kilómetros de metro. Por ello, tenemos que lograr una política pública coherente con lo que estamos trabajando.
En consecuencia, no podemos aprobar la entrega a diestro y siniestro de un subsidio que, en la práctica, es como un saco roto y que no va a solucionar el problema de fondo, por lo que el próximo año nuevamente nos veremos obligados a inyectar más recursos al sistema, que no opera como corresponde porque partió mal desde sus inicios.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz .
El señor ORTIZ.-
Señor Presidente, me correspondió ser el diputado informante de la Comisión de Hacienda cuando el proyecto se discutió en su primer trámite constitucional, y participé también con mucha seriedad y responsabilidad en su discusión en la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones.
Aquí se cruzan muchas cosas. Distinguidos parlamentarios representantes de la Región Metropolitana que ahora aspiran a representar en el Senado a otras regiones han cambiado el discurso.
(Risas)
¡Es normal que eso ocurra! Pero eso provoca el descrédito de la política.
Aquí hay un tema de fondo: gracias a la ley en proyecto a los habitantes de la Región Metropolitana no les va a subir el costo de la tarifa del transporte público. ¿Cómo no va a ser relevante esa noticia para cerca de 4 millones y medio de habitantes de esa región? A menos que algunos distinguidos parlamentarios públicamente pidan que las tarifas suban 60 pesos.
El señor PÉREZ (don Leopoldo).-
¡Subirían en 30 pesos!
El señor ORTIZ.-
Señor Presidente, antes eran 60 pesos y después quedó en 30 pesos.
¡Que el señor diputado diga eso en su discurso! Seguramente, también es candidato a senador por otra región.
El Transantiago ha tenido terribles dificultades.
Yo no tengo complejo a la hora de expresar que soy nacido y criado en la Región del Biobío, donde también voy a morir. Los jueves en la tarde me alegra muchísimo llegar a mi región y tener la posibilidad de atender a la gente que me necesita y sostener reuniones sin farándula ni cosas por el estilo.
Volviendo a la materia que nos ocupa, quiero hacer un reconocimiento, para que quede en la historia fidedigna del establecimiento de la ley, sobre lo que significó la idea de que por cada peso invertido en la Región Metropolitana se invirtiera un peso en el resto de las regiones. Tres parlamentarios de regiones propusimos esa idea: el entonces senador señor Hosain Sabag y quien habla, ambos de la Región del Biobío, y el diputado Enrique Jaramillo . En la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, los tres convencimos a las autoridades de la época sobre la necesidad de buscar una salida, porque era impresentable destinar tantos recursos al Transantiago y que no llegara ni un peso a las demás regiones.
La aprobación de esa indicación ha significado muchas obras de adelanto para nuestras regiones. Por ejemplo, a mi comuna de Chiguayante le cambió la vida, porque se financió el eje O’Higgins-Manuel Rodríguez. Lo mismo ocurrió en Concepción, donde se construyó la segunda etapa de calle Paicaví.
Hace dos meses el ministro de Transportes y Telecomunicaciones inauguró oficialmente la línea del Biotrén, solicitada por muchas comunas, entre ellas una cuyo alcalde pertenece a la Alianza. Eso demuestra que no somos sectarios. Con nuestra manera de actuar buscamos el bien común y que los sueños de nuestros ciudadanos se cumplan, gracias -en este caso a los recursos de los fondos espejo.
En los próximos días la Región del Biobío va a conocer el aporte extraordinario de mil millones de pesos para el soterramiento de la línea férrea en Concepción, y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo va a aportar una cantidad similar. Sin duda, se trata de un gran proyecto que va a cambiar definitivamente el rostro de la ciudad y la vida de nuestros conciudadanos, porque nos permitirá ver el río. Seguramente, el Gobierno Regional aportará la misma cantidad de dinero.
En otras palabras, se ha cumplido el objetivo de la ley que creó este subsidio y los fondos espejo.
Además de informar sobre este proyecto en representación de la Comisión de Hacienda, tuve la oportunidad de reemplazar a mi colega Mario Venegas en la Comisión de Obras Públicas, dirigida por una gran presidenta, la diputada señora Jenny Álvarez , cuando el proyecto se discutió en dicha instancia. Por eso, manifiesto mi total y absoluto apoyo a la iniciativa, tal como lo expresé en esa oportunidad.
Quiero plantear un tema del que ninguno se acuerda: la renovación de máquinas, que beneficia a pequeños y medianos empresarios. Se financia la chatarrización de sus máquinas, con un aporte que fluctúa entre los 12 millones y los 14 millones de pesos por máquina. Sin esa ley, ya publicada en el Diario Oficial, la cesantía se habría incrementado de forma increíble, porque probablemente habría llegado un gran grupo económico a tomar el control de la actividad, por lo menos en el caso de la provincia de Concepción, que represento en la Cámara de Diputados. Habría sido una enorme injusticia, porque la situación que vivimos en regiones es diferente respecto de lo que se vive en Santiago.
Tal como lo expresó el señor ministro, las modificaciones introducidas por el Senado no son de fondo, sino de forma, pero mejoran el proyecto.
Por lo tanto, espero que los que no pensamos en los votos, sino que en cumplir con nuestra responsabilidad como parlamentarios, aprobemos las modificaciones del Senado al proyecto de ley, por el bien de los habitantes de la Región Metropolitana ¡No tengo complejo de ser regionalista! ¡La Región Metropolitana es una región más del país!
El proyecto beneficia a todas las regiones, porque en el caso de la Región del Biobío se concretarán diversos proyectos con estos fondos. Por este motivo, reitero, apoyaré total y absolutamente el proyecto de ley.
He dicho.
-Aplausos.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra la diputada señora Denise Pascal .
La señora PASCAL (doña Denise).-
Señor Presidente, el Transantiago ha sido complejo desde el primer día en que entró en funcionamiento, hace ya ocho años, cuando se decidió implementar un mejor transporte público para los ciudadanos no de la Región Metropolitana, sino de la provincia de Santiago y de las comunas de San Bernardo y Puente Alto. El resto de las comunas de la Región Metropolitana no tiene Transantiago .
Quiero aclarar este hecho, una vez más, porque siempre nos meten a todos en un mismo saco y la realidad no es así.
Si bien es necesario mantener el sistema de transporte público que favorece a la zona indicada de la Región Metropolitana, no cabe duda de que puede ser mejorado en el futuro. Estamos dando grandes e importantes pasos en un sistema que busca beneficiar a los más de 4 millones de habitantes de la provincia de Santiago y de las comunas de San Bernardo y de Puente Alto.
En cuanto a la aplicación de los fondos espejo, hago un llamado al ministro de Transportes y Telecomunicaciones, don Andrés Gómez-Lobo , y al subsecretario de la misma cartera, para que, en el caso de las provincias de Talagante y de Melipilla, los recursos del fondo espejo se reflejen pronto en la habilitación de un tren o metrotrén que una Santiago y Melipilla . De esa manera, la gente de nuestras provincias que viaja a diario a trabajar o a estudiar a Santiago, podrá llegar a sus lugares de trabajo o de estudio con mayor rapidez.
Actualmente, el viaje desde Melipilla a Santiago demora aproximadamente entre una hora y cuarto y una hora y media. Luego de ese tiempo, quienes viajan recién pueden tomar el transporte que los llevará a sus puntos de trabajo o de estudio. Nuestra gente debe levantarse a las cinco y media de la madrugada para llegar a tiempo a la capital.
Necesitamos que los recursos de los fondos espejo sean invertidos en el financiamiento y el mejoramiento del transporte rural, y no entregar esos recursos a los municipios, porque muchos de ellos los utilizan para instalar paraderos o semáforos, construir veredas o reparar calles, y, mientras tanto, el transporte rural continúa siendo malo y la gente enfrenta enormes complicaciones para trasladarse desde un punto a otro.
Debemos preocuparnos de que los fondos espejo realmente mejoren el transporte público de las zonas rurales.
El proyecto establece que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones podrá solicitar a Metro S.A., o a sus empresas filiales o coligadas, la prestación de servicios de transporte público de pasajeros para apoyar los sistemas de transporte vigentes. ¡Ojalá sea así!
Cuando se habla de financiar el Transantiago, no me alarma, porque considero que el Estado presenta un déficit en materia de financiamiento del transporte público.
Los que hemos tenido la oportunidad de viajar al extranjero, ya sea en representación de la Cámara de Diputados o por nuestra cuenta, sabemos que el transporte público en muchas de ciudades de Estados Unidos de América y de Europa, que funciona de manera perfecta, es subsidiado en 60 o 70 por ciento por el Estado. Nadie se alarma de esa situación en esos países, porque se logra entregar un buen transporte público.
Por lo tanto, estamos dispuestos -yo, a lo menos a buscar la fórmula que mejore el transporte público y, a la vez, que una la red con las zonas aledañas, a fin de mejorar el sistema de transportes en regiones. Requerimos subsidios para que nuestra gente tenga un transporte público adecuado.
En Chile, el Estado subsidia en alrededor de 40 por ciento el transporte público, pero en países europeos su financiamiento oscila entre 45,5 y 70 por ciento. Es más, en algunas ciudades Estados Unidos de América, país con el cual muchas veces nos queremos comparar, el transporte público es subsidiado hasta en 80 por ciento.
Entonces, no me alarma cuando se dice que el Estado debe financiar el transporte público, porque es un elemento muy importante para el respeto de un derecho humano de los ciudadanos de nuestro país.
Por lo tanto, debemos buscar la fórmula para que Metro S.A. y el transporte en superficie trabajen de manera unida, de manera que tengamos un transporte público eficiente. Queremos unir Santiago con otras zonas de nuestro país, pero de la mejor manera posible.
Junto con el diputado Tucapel Jiménez en más de una oportunidad hemos denunciado el alto costo del transporte público a regiones, por ejemplo, en periodos de vacaciones, cuando el alza en el precio de los pasajes sobrepasa el ciento por ciento y, en algunos casos, hasta el 300 por ciento del valor normal del pasaje. Esta situación afecta principalmente a quienes viajan desde Santiago a sus regiones de origen.
Dicho transporte público es un servicio y no una diversión para quienes viajan a ver a sus parientes o para los estudiantes que vuelven a sus hogares en periodos vacacionales.
Hace falta mirar el transporte público en forma integral, no con una visión restringida a la provincia de Santiago y a las comunas de San Bernardo y de Puente Alto. El transporte público recorre desde Arica a Punta Arenas.
Insto a los señores diputados a mirar el transporte público como un todo, y a legislar pensando en un transporte interregional, interurbano y rural. Debemos regular el valor de los pasajes para que nuestra gente pague lo que realmente corresponde cuando se traslade a su lugar trabajo, de estudio o de descanso junto a su familia.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Bernardo Berger .
El señor BERGER.-
Señor Presidente, por su intermedio, saludo al señor ministro de Transportes y Telecomunicaciones, don Andrés Gómez-Lobo , quien se encuentra presente en la Sala.
Mucho se puede discutir sobre el financiamiento del Transantiago; decir, con todas sus letras, que sigue siendo un desastre, y que al parecer todos los recursos que se aportan para mejorarlo son pocos. Sin embargo, lo que más me preocupa son los recursos que van a regiones o, para ser más preciso, que dejan de ir a regiones, ya que los últimos años el presupuesto ha subido, pero no en la proporción en que lo ha hecho el Fondo de Apoyo Regional (FAR).
Se ha ido reemplazando el aporte fiscal por el Fondo de Apoyo Regional (FAR), pero este no se ve reflejado en los gobiernos regionales ni en las platas que quedan pendientes de ejecución.
Por otro lado, me pregunto qué pasa con el reglamento respectivo, situación que traigo a colación ya que entiendo que cerca de 140.000 millones de pesos dispuestos para el Fondo de Apoyo Regional para el presente año no han podido ser invertidos debido a la tardía toma de razón de esa norma por parte de la Contraloría General de la República.
Asimismo, quiero saber qué sucederá con esos aproximadamente 140.000 millones de pesos que se encuentran sin posibilidad de ejecución o empozados, en el sentido de si volverán a las arcas fiscales o si se sumarán a los recursos que se destinarán a las regiones.
En otro ámbito, me gustaría tener a la vista algún estudio serio respecto del número de pasajeros transportados por el Transantiago durante 2014 y 2015, ya que he sabido y he leído que cada vez es menor la cantidad de pasajeros transportados a través de ese sistema, puesto que la gente opta cada vez menos por su utilización. Si eso es efectivo, ¿cuál es la razón para aumentar el subsidio? ¿No sería más razonable ejecutar mejor los recursos entregados? Planteo esas consultas porque no veo que haya algún plan de modernización sostenible ni, menos, una política clara que busque evitar el alza de las tarifas o acciones que den tranquilidad a la población en cuanto a que se están haciendo esfuerzos reales para que el transporte público llegue a ser verdaderamente eficiente.
Me preocupa que Metro, que ha tenido muchos inconvenientes y problemas de administración, amplíe su giro y se aboque a propósitos distintos a su función natural y primaria, razón por la cual votaré en contra este punto.
Por otra parte, tampoco veo resuelto el problema de la evasión. ¿Cuánto hemos avanzado desde la última vez que agrandamos la olla de dinero para el Transantiago? ¿Qué medidas serias se han tomado desde entonces? Hago esas consultas porque centenares de veces se ha dicho que si se logra evitar la evasión se disminuirá en gran medida la necesidad de establecer ese subsidio.
En síntesis, por medio de este proyecto de ley se nos pide seguir malgastando la plata de todo Chile en el transporte capitalino, en circunstancias de que en lo que va corrido de estos años no he visto -tampoco lo veo ahora que se hayan hecho los esfuerzos necesarios y adoptado medidas reales para evitar la inyección de tantos recursos a ese sistema de transporte público año tras año. Por el contrario, las regiones siguen pagando los costos de un diseño mal elaborado y de políticas mal implementadas, de manera que no puedo sino rechazar las enmiendas del Senado.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo .
El señor JARAMILLO.-
Señor Presidente, en un proyecto de ley que se encuentra en tercer trámite constitucional no debiera llevarse a cabo la discusión que se ha desarrollado hoy en la Sala, puesto que el debate tendría que circunscribirse a los cinco aspectos a los que se refirió el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, los que dicen relación con materias de forma, no de fondo.
Las intervenciones de algunos diputados que me han antecedido en el uso de la palabra tienen que ver con aspectos de la iniciativa que fueron abordados en el primer trámite constitucional, de manera que no debemos entrar en polémica sobre aspectos del proyecto que no tienen que ver con las enmiendas introducidas por el Senado.
Tal como lo señaló el diputado José Miguel Ortiz , hay que informarse bien antes de emitir juicios, porque muchas de las afirmaciones que se han formulado hoy constituyen una especie de nueva búsqueda de responsables por los aspectos negativos que todos, en un momento determinado, señalamos sobre el Transantiago.
Hay que tener en cuenta lo importante que es hoy el Transantiago para las regiones, incluida la de Los Ríos. De hecho, me siento muy complacido por los recursos extraordinarios que esta ha recibido sobre la base de lo establecido en la denominada “ley espejo”, aspecto que también destacó el diputado José Miguel Ortiz . Se están haciendo muchas obras novedosas con esos recursos, lo que no habría sido posible solo con el presupuesto del FNDR.
Por eso, hago un llamado a la cordura y a centrar la discusión en los aspectos pertinentes, para no repetir ideas, y reconocer los avances que propone el proyecto enmendado por el Senado.
No obstante, tal como lo señalé en su momento, quiero recalcar que resulta de gran importancia que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones defina planes maestros y estrategias integrales para cada uno de los territorios del país, los que están destinados a cumplir con los fines para los cuales se entregan los recursos, lo que, en definitiva, redunda en el mejoramiento de la calidad del transporte de pasajeros y que estos recursos no se empleen en obras y equipamiento urbano y comunitario que no tengan que ver con tal objetivo.
Asimismo, valoro que este proyecto de ley se preocupe de autorizar a la empresa Metro S.A. para operar sistemas de transporte de superficie -aunque algunos han señalado que eso no debiera ocurrir-, ya que, como empresa pública, entrega mayor seguridad a los usuarios en cuanto a que los dineros invertidos por el Estado serán destinados al objetivo de lograr un transporte de buena calidad y eficiente, que es lo que se ha hecho a través de los años con el Transantiago, sistema que entró en operación de manera muy deficiente, que al principio no nos gustaba, pero entre cuyos aspectos muy beneficiosos que se deben tener en cuenta están los recursos que se entregan a regiones debido a los denominados fondos espejo, como ocurre en el caso de la Región de Los Ríos.
Al respecto, nuestro rol como parlamentarios es fiscalizar que los gobiernos regionales respectivos o el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones estén utilizando bien esos recursos, lo cual no ha ocurrido, y lo digo con conocimiento de causa, en mi calidad de Presidente de la Quinta Subcomisión Especial Mixta de Presupuestos, instancia que ya debatió y votó la partida Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.
También valoro que en esta iniciativa se otorgue un subsidio a los taxis colectivos, medios de transporte que producen menor contaminación y que prestan un gran servicio en zonas y lugares a los que muchas veces no llega el transporte mayor. Dichos taxis, al no ser objeto del beneficio de la rebaja del impuesto a los combustibles, deben ser financiados de alguna forma para que puedan prestar el servicio.
Además de señalar que considero que las modificaciones introducidas por el Senado aportan a la eficiencia del proyecto, quiero hacer presente que la Quinta Subcomisión Especial Mixta de Presupuestos aprobó las partidas correspondientes a los subsidios señalados, porque le hacen bien a Chile.
Por último, espero que las sugerencias planteadas por algunos diputados sean atendidas y puedan llegar a buen puerto, para que en un futuro no muy lejano podamos decir que el país cuenta con un buen sistema de transporte público, lo que constituye el objetivo de todos. Para allá vamos, y no me cabe duda de que lo lograremos en este período de gobierno, especialmente por el ministro de Transportes y Telecomunicaciones que tenemos, el señor Andrés Gómez-Lobo .
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda .
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-
Señor Presidente, concuerdo con el diputado Jaramillo en cuanto a que en esta instancia la discusión se debe circunscribir a las diferencias que podamos tener respecto de las modificaciones del Senado, porque el resto de las disposiciones fueron aprobadas, por amplia mayoría, en el primer trámite constitucional, como aquella que dice relación con las proposiciones que se establecen respecto de Metro, las que, sin duda, son muy interesantes y que debemos destacar.
Quiero plantear algunas consultas al ministro de Transportes y Telecomunicaciones en relación con algunos aspectos que me preocupan, como el referido a los factores de cálculo.
En la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, un conjunto de expertos en la materia se refirió a la modificación que suprime la expresión “entre otros”, para su circunscripción solo a los factores especificados en la norma. Me pregunto si esto después podría provocar problemas. ¿Son solo esos los factores? Tal vez en el futuro debamos incluir otros factores de cálculo que reflejen los movimientos del sistema. Recordemos que hace algunos años se dijo que solo sería a partir del IPC, pero posteriormente se incorporaron otras variables de cálculo que nos parecieron más coherentes y consistentes con la realidad del Transantiago.
Entonces, quiero preguntar al ministro si la expresión “entre otros” significaba que podían modificarse algunos factores de cálculo o incluir otros.
Por otra parte, me parece interesante que se proponga una nueva estructura jurídica para Metro S.A., para tener sistemas operacionales y financieros distintos, que podamos comparar con otras empresas, una especie de contra muestra que permita al Estado compararse con la empresa privada en el manejo del transporte de superficie.
Dado que el Senado incorporó elementos a requerimiento del ministerio, deseo preguntar al ministro cuáles serán las circunstancias que permitirán que ese organismo implemente esta filial o este giro.
Uno percibe como absolutamente necesario que hoy se incorpore esta actividad que nos permita realizar una comparación con las empresas privadas de transporte en superficie. Además, esto nos daría la flexibilidad necesaria para enfrentar los problemas que se produzcan durante la operación del sistema en superficie, para que el Estado, a partir del metro, pueda mantener el funcionamiento de los sistemas de transporte de modo constante en situaciones de emergencia. ¿Cuál sería el elemento gatillador para que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones decida que esa operación entre en funcionamiento?
Pensé que esto iba a ser casi automático, pero el Senado incorporó que solo a petición del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones se deberá requerir a Metro S.A. el funcionamiento del sistema de transporte en superficie.
Respecto de este sistema, nos preocupa la situación de los conductores. Si algo hemos reiterado en esta Sala es que, dada la forma en que se nos presentó el proyecto Transantiago en su momento -en todo caso, muchos nunca creímos en él-, una de las cosas positivas que tenía era que los conductores de la movilización colectiva no vivirían situaciones peligrosas como los asaltos y que tendrían una mejoría en sus remuneraciones y buenas condiciones de trabajo. Sin embargo, al parecer, esto no ha ocurrido. De hecho, la semana antepasada algunos conductores protestaron y realizaron un paro.
Por ello, pregunto al ministro qué está ocurriendo con el mejoramiento de las condiciones laborales de los conductores, que sufren una presión muy fuerte.
Por otra parte, los recursos adicionales no se aprecian en las regiones. Se hace o se cambia algo, pero al tirar la raya para la suma -en la comisión, lo hemos conversado en varias ocasiones con representantes del ministerio-, el resultado no es tan relevante. No nos hagamos los lesos. En las regiones nos preguntan: ¿Dónde está el Ministerio de Transportes?
Incluso a nosotros, al igual que a los alcaldes, se nos hace difícil monitorear desde el Congreso Nacional dónde son invertidos esos recursos. Además de la fiscalización correspondiente -varios de nosotros estamos tratando de hacerla en relación con el uso de los recursos que se entregan-, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones debe tener un mayor protagonismo en esta tarea, para lo cual es importante fortalecer las Seremis de Transportes y Telecomunicaciones. Uno de los aspectos importantes de la norma es el fortalecimiento de una autoridad que liderara los proyectos -tengo entendido que ya se hizo y que, al mismo tiempo, trabajara con la comunidad, lo que no se aprecia. Esto permitiría transparentar la inversión de los fondos que aprobaremos, aunque con fórceps, para que en las regiones tengamos un mayor nivel de publicidad y contacto con los vecinos, para solucionar sus problemas a través del ministerio y no de terceros, cuartos o quintos actores.
Esta materia nos preocupa. Se trata de informar que estos recursos provienen de la “ley espejo” del Transantiago y que van dirigidos a solucionar los problemas del transporte en las regiones, tanto directos como colaterales.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Fernando Meza .
El señor MEZA.-
Señor Presidente, por su intermedio, saludo con afecto al ministro de Transportes y Telecomunicaciones, don Andrés Gómez-Lobo , y al subsecretario de Transportes, don Cristián Bowen .
Estamos debatiendo las mejoras al sistema de transporte público. Me gusta decirlo así y no referirme solo al Transantiago, porque los problemas de trasporte abarcan todas las regiones y no solo la Región Metropolitana o la provincia de Santiago. Es un problema de todo Chile.
Este proyecto ha sido objeto de varias modificaciones. No es necesario enunciarlas, porque todos las conocemos, por lo que me referiré a cuestiones más terrenales, más humanas, relacionadas con las sensibilidades de cada uno de nosotros.
Si bien este proyecto incorpora otros medios de transporte, como los tranvías, los teleféricos y los ascensores, además incluye otras modificaciones, y es bueno que la ciudadanía las conozca, que daremos a conocer en nuestros respectivos distritos. Así, Metro S.A. también amplía su propósito, gracias a lo cual podrá disponer de buses en superficie cuando así lo requieran las urgencias y las necesidades.
Más allá del aumento de 120.000 millones de pesos proyectados para 2015, 2016 y 2017, o del informe financiero conocido por nosotros en abril de este año, que no ha sido modificado, que proyecta 260.000 millones para el 2018 y hasta el 2022, quiero recordar a los estimados colegas que en todo el mundo civilizado -incluso en países con poco dinero el transporte público debe ser subsidiado por el Estado de manera obligatoria. En relación con este punto, no podemos esconder la cabeza, como el avestruz, para no ver la realidad.
Los radicales siempre pretendemos que el Estado se haga cargo de cuestiones fundamentales, y en esta Sala muchos que no son radicales también piensan así. En algunas oportunidades es posible y en otras, no. Por ejemplo, quisiéramos que la salud pública fuera de excelencia, para competir con la privada y no para anularla; que la educación pública fuera de excelencia, para competir con la privada y no para anularla; que en Chile el agua potable siguiera siendo manejada por el Estado, pero ya se vendió; solo nos falta vender el aire. Les recuerdo que el único senador que votó en contra de la privatización de las sanitarias fue Anselmo Sule , que en paz descanse.
Reitero que hay una serie de aspectos de la vida nacional de los que quisiéramos que el Estado se hiciera cargo, como la vivienda o el transporte. Soñamos con que el Estado tenga un transporte público eficiente, pero no sé si mis nietos o nietas alcanzarán a verlo.
El Estado debe hacerse cargo de las comunicaciones, porque son actividades estratégicas.
¿Por qué el Estado va a entregar a un privado las comunicaciones? Son cosas que pasan en Chile. Lo mismo sucede con la electricidad. Está bien que exista competencia, pero el Estado tiene que garantizar y asegurar el servicio a la población.
De vuelta al problema que nos ocupa, el transporte público ha mejorado mucho; no seamos alarmistas ni negativos. De esto nos hemos dado cuenta quienes debemos trabajar algunos días de la semana en Santiago. Hay menos irritabilidad y los usuarios han podido acceder a un sistema de transporte más moderno, menos contaminante y con unas tarifas que este año no van a subir gracias al proyecto en debate.
Con todo, yo diría que nuestra principal preocupación, aparte de la tecnología -esta también ha mejorado, tal como ha sucedido con los medios de pago-, tiene que ver con las regiones. La bancada radical está integrada por diputados de regiones, de provincias, y tenemos dudas, señor ministro, por intermedio del señor Presidente, sobre cómo se ha aplicado la “ley espejo”, es decir, cómo se replican en regiones todas esas platitas. Durante el último tiempo no hemos visto que los gobiernos regionales las hayan destinado a los distintos ámbitos de aplicación de los fondos espejo.
Por eso, señor Presidente, pido que el ministro nos diga en qué se pueden gastar las platas del fondo espejo en regiones. Como manifestó un ex-Presidente -quizás vuelva a serlo-, queremos saber aquí y ahora -necesitamos que la gente tenga esa información en qué se pueden gastar las platas del fondo espejo en regiones.
Usted, señor ministro, durante el trámite del proyecto de ley, dijo que el fondo espejo tiene dos partes: una, administrada por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, y otra administrada por el gobierno regional a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Algún colega que me antecedió en el uso de la palabra se refirió al FAR; pero, que yo sepa, resulta que ese fondo aún no tiene reglamento.
En todo caso, al finalizar mi intervención, quiero hacer hincapié en la importancia de esos fondos para regiones como la de La Araucanía o la del Biobío. Ellas se encuentran desprotegidas. Es el caso del Alto Biobío, como me señala el diputado José Pérez , donde una micro chatarrienta y vieja traslada para allá y para acá a nuestros hermanos mapuches, lo que es indigno.
Reitero, hay regiones, como las nuestras, donde el fondo espejo es fundamental. Por consiguiente, aparte de mejorar la infraestructura, los paraderos, algún camino, la iluminación, ¿qué otras cosas se pueden hacer para que la gente vea que vale la pena aprobar este tipo de proyectos para el otro Chile? Me refiero con esa expresión a quienes viven fuera de la Región Metropolitana, a los que viven llorando para conseguir unos pesitos para, por ejemplo, arreglar un puente, cosa que raras veces sucede.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Iván Norambuena .
El señor NORAMBUENA.-
Señor Presidente, como se dijo, estamos examinado un proyecto de ley cuyo objetivo es introducir mejoras al transporte público remunerado de pasajeros. La pregunta es cuáles son ellas.
El tema fue discutido en la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, en donde algunos de sus integrantes concluyeron que lo único que hace el proyecto es cubrir un déficit y que para evitar aumentar las tarifas se recurre una vez más a meter la mano en el bolsillo de todos los chilenos, a fin de subsidiar los pasajes en la Región Metropolitana.
Hace ocho años que se presta un mal servicio; llevamos ocho años dando explicaciones y pidiendo plata para superar sus dificultades financieras. Probablemente, a estas alturas los argumentos sobran. Una de las cuestiones que se nos ha dicho es que en Europa hay países que subsidian en mayor medida el transporte remunerado de pasajeros. Es verdad, se subsidia con porcentajes mayores que en Chile; pero también se presta un servicio adecuado a los usuarios. No es la situación que vivimos en el país, particularmente en la Región Metropolitana.
No tengo complejos para defender a la región donde vivo. Por su intermedio, señor Presidente, lamento mucho que el diputado señor Ortiz , pese a su experiencia y a un comportamiento que desde siempre hemos considerado bastante moderado en la Cámara, hoy sufra un desajuste, ataque a otros parlamentarios y diga que él no tiene complejos en defender a Santiago y sus habitantes. Yo prefiero defender a quienes represento; prefiero defender a las personas que hoy se encuentran afectadas. Y digo “afectadas” porque el proyecto echa mano a recursos de todos los chilenos, pero beneficia solo a los de la Región Metropolitana, no a los habitantes de regiones, como aquellos que represento en Lota y en la provincia de Arauco.
Cuando hablamos de la “ley espejo”, como dijo un colega del Partido Radical, un partido de gobierno, necesitamos un poco más de transparencia para saber en qué se gastan los recursos. Todos hemos pedido información, pero ella es escasa, poco clara. Se nos dan explicaciones respecto de lo que están haciendo algunos ministerios, pero –repito no hay claridad. Y no es algo que haya ocurrido solo en esta administración; la situación se arrastra desde hace mucho tiempo, desde que el fondo espejo fue inventado, dada la presión de los parlamentarios de todas las bancadas que representan principalmente a regiones.
El argumento de que está todo cubierto con los fondos espejo no es real. Digamos la verdad a todos los chilenos, sobre todo a aquellos que viven en regiones: aquí se está privilegiando solo a un sector de la población.
El diputado señor Ortiz , con su extraño comportamiento de hoy -lo desconozco-; con la ironía que usó para tratar a un colega que defendió a las regiones, se alzó como escudo y abogado de los habitantes de la Región Metropolitana, pero no de aquellos de la zona que representa. Por el contrario, yo reafirmo que no tengo complejos para defender a los habitantes de mi zona. Por eso, le pediría a ese diputado que no sea tan fiel defensor de los proyectos del gobierno. Me parece bien que sea gobiernista, pero no puede estar defendiendo una iniciativa con la argumentación que dio aquí, porque cae en falta.
Lo invito a mi zona, para que converse y salga de la región que representa, adonde con tanto orgullo dice que llega los días jueves a sostener reuniones. Bueno, que llegue el jueves un poco antes y lo invito a mi zona; que vaya a Lota a conversar con la población y le pregunte qué opina de que en Santiago se subsidie el transporte de pasajeros, a pesar de que Lota, Arauco , Curanilahue , Los Álamos, Lebu , Cañete , Contulmo y Tirúa se encuentran en la misma situación de necesidad.
Me gustaría que ese mismo diputado, tan defensor de un proyecto del gobierno, abogara también por la gente de regiones, en este caso por la gente de la Octava Región, que tiene que pagar un pasaje de un valor muy alto si lo comparamos con el que pagan los santiaguinos. Un habitante de la comuna de Lota tiene que pagar entre 800 y 1.000 pesos para viajar a Concepción, capital regional distante a 40 kilómetros. Se trata de un trayecto que dura entre 45 y 50 minutos. Ese valor es superior al que debe pagar un usuario del Transantiago por recorrer la misma distancia. Ahí está la explicación de por qué se discrimina en relación con el valor de los pasajes y de por qué creemos que se beneficia solo a algunos chilenos.
Señor Presidente, es importante que se tienda a solucionar los problemas que el Transantiago ha tenido por ocho años; pero, asimismo, creo que es relevante que los habitantes del resto del país sientan, de alguna manera, que ellos también van a ser beneficiados. En el transcurso del debate del proyecto hemos escuchado muchas explicaciones, algunas no tan claras, sobre todo en lo relativo a la forma en que se están gastando los fondos espejo.
En conclusión, a los habitantes de las regiones les interesa saber de qué manera esta iniciativa va a afectar positivamente sus bolsillos. Toda la argumentación entregada puede ser válida para los efectos de la situación que se está viviendo en Santiago; sin embargo, ¿en que beneficia el bolsillo de los habitantes de regiones? Díganme, colegas, ¿en qué beneficia a las personas de la tercera edad? ¿En qué beneficia a los estudiantes de zonas más alejadas? En nada, señora Presidenta. Entonces, no nos engañemos.
Lo mejor es transparentar la situación y decir que se trata de una iniciativa para beneficiar a los usuarios del transporte público remunerado de Santiago y no buscar el argumento de que vamos a compensar con los fondos espejo, ya que no hay claridad en qué se gastan. Se dice que es un monto determinado, pero finalmente los fondos para las regiones no ayudan al bolsillo de los usuarios del transporte público en cada uno de esos lugares.
En consecuencia, creo que es importante que se tomen medidas a futuro. Probablemente, este proyecto se va a aprobar, con los votos en contra de algunos de nosotros; pero se va a aprobar, porque los representantes del gobierno tienen los votos suficientes para hacerlo. Sin embargo, quiero que exista claridad en cuanto a que este proyecto no está ayudando a los habitantes a que mejoren sus condiciones de vida, a que tengan una rebaja en sus pasajes en cada uno de los lugares en que ellos viven.
Señora Presidenta, tal como lo hicimos en la comisión técnica, sin duda alguna voy a votar favorablemente los artículos relacionados con los recursos que se destinarán a los taxis colectivos, pero muy en contra el proyecto en general, que no hace más que cubrir un déficit y que no entrega una luz de cómo vamos a mejorar el transporte público en la Región Metropolitana.
He dicho.
La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-
Tiene la palabra el diputado señor Matías Walker .
El señor WALKER.-
Señora Presidenta, además de saludar al señor ministro y al señor subsecretario que hoy nos acompañan, quiero señalar que por cierto vamos a apoyar el proyecto de ley que introduce mejoras al sistema de transporte público remunerado de pasajeros.
A diferencia del diputado que me antecedió en el uso de la palabra, he sido testigo de cómo los fondos espejo del Transantiago en regiones se traducen en mejoras concretas y en beneficios tangibles para los estudiantes y para los adultos mayores. Por ejemplo, el ministro y el subsecretario nos ayudaron a subsidiar el traslado de los estudiantes de Tongoy hacia los liceos de Coquimbo. Ese beneficio estuvo dirigido no solamente a alumnos de colegios municipales, sino también de particulares subvencionados. Asimismo, se han generado distintos subsidios al transporte en localidades apartadas de la provincia de Limarí.
Por lo tanto, he visto cómo estos fondos efectivamente se traducen en mejoras permanentes. Sin perjuicio de que vamos a aprobar con entusiasmo las modificaciones del Senado a la iniciativa, tal como lo hemos hecho en ocasiones anteriores respecto de otras que abordan la misma materia, me gustaría llamar la atención -lo conversé recientemente con el subsecretario señor Cristián Bowen sobre la equidad entre el mundo urbano y el mundo rural, entre la Región Metropolitana y el resto de las regiones. Esa equidad debe relacionarse con la seguridad en el transporte público. Algo se dice sobre eso en el proyecto. Por ejemplo, respecto del programa de renovación de taxis colectivos, se reemplazó en la letra a) del número 1 del inciso tercero del Artículo Cuarto Transitorio de la ley N° 20.378, la expresión “seguridad, calidad” por “seguridad o calidad”, ello en el contexto de los programas de modernización del transporte público mayor y de taxis colectivos. También se hace mención a que los programas apuntarán a la incorporación de tecnología menos contaminante.
Asimismo, quiero llamar la atención sobre un punto que siempre echamos de menos: la seguridad en el transporte mayor, en los buses interurbanos o micros que prestan servicios en carreteras. En ese sentido, quiero recordar que junto con el diputado Víctor Torres y otros parlamentarios presentes en la Sala, como el diputado René Manuel García , miembro de la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones; la diputada Alejandra Sepúlveda y otros, el 6 de octubre de 2011 presentamos un proyecto de ley que incorpora la obligatoriedad del uso de sillas para menores de edad en buses interurbanos (boletín N° 7985-15). El Congreso Nacional ha incorporado mayores exigencias en cuanto al uso de sillas de seguridad en vehículos livianos, pero no ha hecho lo propio en el contexto de los buses interurbanos. En esos vehículos los niños menores no solamente no viajan en sillas de seguridad, sino que tampoco existe la obligación de que lleven el cinturón de seguridad o que siquiera vayan sentados.
El decreto N° 212 del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones -lo hemos dicho en otras ocasiones permite que niños viajen de pie en los buses interurbanos. Si comparamos el mundo rural y el mundo urbano desde el punto de vista de la seguridad en el transporte, resulta realmente vergonzoso que no hayamos podido avanzar en mejorar las condiciones de seguridad en los buses interurbanos. Sé que cada vez que se plantean estos temas los gremios del transporte mayor amenazan con aumentar la tarifa. Pues bien, como estamos entregando un subsidio a los dueños de vehículos que prestan servicios de transporte interurbano en carreteras, ello nos permite exigirles mayores condiciones de seguridad.
Por intermedio de la señora Presidenta, pido al señor ministro que el gobierno tenga a bien calificar con urgencia -quizás sea bueno introducirle indicaciones el proyecto de ley que incorpora la obligatoriedad del uso de sillas para menores de edad en buses interurbanos (boletín N° 7985-15), de modo de avanzar en esa materia. Sabemos que el Ejecutivo tiene iniciativa exclusiva sobre la materia para prohibir que pasajeros viajen de pie en buses interprovinciales e interurbanos.
Sin perjuicio de eso y a pesar de que echamos de menos mayores referencias a la seguridad en el transporte en regiones, aprobaremos el proyecto en debate.
He dicho.
La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-
Tiene la palabra el diputado señor Fidel Espinoza .
El señor ESPINOZA (don Fidel).-
Señora Presidenta, el proyecto en debate, más allá de que lo votaré favorablemente, nos entrega la oportunidad de realizar algunos comentarios que son parte de la cotidianidad.
Si bien es cierto que coincido con muchos colegas en que los fondos espejo han constituido un importante apoyo para las regiones, pues han permitido la ejecución de distintos proyectos -cuestión que nadie puede desconocer-, no lo es menos, señor ministro -por intermedio de la señora Presidenta-, que es necesario mejorar algunas situaciones que han llevado a que no se dé a esos recursos el uso que todos quisiéramos que tuvieran. De hecho, según un informe de la Contraloría General de la República, falta información en algunas regiones respecto de la debida utilización de los fondos espejo.
En su momento participé en la discusión del proyecto de ley que crea un subsidio al transporte público, en la que defendimos con dientes y uñas que por cada peso invertido en el Transantiago hubiese similar inversión en regiones. Obviamente, el espíritu que tenemos, y que tuvimos cuando se aprobó ese proyecto, fue que cada peso que se invirtiera en regiones se destinara a mejorar todo lo relacionado con la actividad que daba origen al proyecto: el transporte público de pasajeros.
Lamentablemente, hemos sido testigos -no digo que sea responsabilidad de este gobierno, bajo ningún punto de vista; se trata de una situación que se ha producido, como dijo el diputado Norambuena , desde hace varios gobiernos, incluso en el gobierno anterior de que muchas veces los fondos espejo han sido utilizados, bajo el subterfugio de que ello está estipulado en la ley, para iniciativas de desarrollo regional en áreas que no tienen relación alguna con el transporte público de pasajeros, como son el mejoramiento de plazas, la construcción de centros de salud o de hospederías, y la remodelación de un aeródromo para uso militar.
Sin perjuicio del respeto que merecen el ministro y el subsecretario de Transportes, de quienes he valorado la excelente disposición que tuvieron cuando el país se vio remecido por los efectos de catástrofes naturales, como la provocada por el volcán Calbuco , que afectó a mi distrito -en esta Sala agradecí la gran labor del Ministerio de Transportes en esa emergencia-, y sin perjuicio de reconocer la gran tarea que ha desarrollado el ministerio en el ámbito de las telecomunicaciones, a través del subsecretario de Telecomunicaciones, señor Pedro Huichalaf , toda vez que ha conectado a miles de localidades rurales y establecimientos educacionales a la telefonía celular y a internet -como diputado de gobierno destaco ese tipo de medidas-, creo que esta también es la ocasión para hacer presente algunos asuntos que nos parece importante que sean analizados y abordados con prioridad por el ministerio. Es importante que los recursos espejo se utilicen en las regiones en las áreas consideradas en el espíritu original del proyecto que los creó, a fin de mejorar la calidad de vida de la gente que sufre a diario en nuestros distritos.
Hoy se está dando una gran lucha en mi región -sé que no es una materia exclusiva de su cartera, señor ministro para que exista un sistema de trenes regionales que permita subsanar el grave problema que viven miles de personas todos los días al desplazarse desde La Unión hasta Osorno y desde Osorno hasta Puerto Montt, cual es que deben viajar en buses como verdaderas sardinas. Incluso más, deben levantarse a las 5.30 o 6.00 de la mañana para llegar a su fuente de trabajo. Por tanto, allí tenemos un problema. Por su parte, la Empresa de los Ferrocarriles del Estado nos dice que el estudio para ese proyecto nos deparará tal o cual cosa.
Lo mismo ocurre con la gente que viaja desde La Unión o desde Río Bueno hacia Osorno , donde tiene su fuente laboral. A los choferes no les interesa la comodidad del pasajero, sino cómo meten más pasajeros dentro de los minibuses. Eso sucede día a día en el distrito que represento, desde Osorno hacia el sur, pasando por Río Negro, Purranque , Frutillar , Llanquihue , Puerto Varas hasta llegar a Puerto Montt. La gente debe levantarse a las 6.00 de la mañana para llegar a su fuente de trabajo. O sea, sale de noche de Osorno para llegar a Puerto Montt a trabajar, y vuelve de noche a Osorno, ya que el regreso también es dificultoso a consecuencia de las condiciones adversas del transporte público de pasajeros.
Por lo tanto, se hace tremendamente necesario que, así como se invierten millones de dólares para mejorar las líneas del metro y así mejorar la calidad de vida de los habitantes de Santiago, lo que está bien porque son nuestros compatriotas, exista ese mismo espíritu cuando se generen estudios para medir las capacidades reales de llegar con obras que contribuyan al desarrollo del transporte público en las regiones.
Puerto Montt , Osorno y toda nuestra región tienen condiciones para que el Estado invierta, como lo hizo en su momento para la construcción del tren que hoy une a San Fernando con Santiago en tiempos absolutamente espectaculares para la gente que trabaja en Santiago, o como lo hizo en Valparaíso con el Merval, que desarrolla una función de acercamiento entre Valparaíso y Viña del Mar de manera increíble, para lo cual se han destinado millonarios subsidios del Estado.
Por lo tanto, hago un llamado a que, así como hoy aprobaremos este proyecto una vez más, también nos preocupemos de detalles como los que he señalado.
Podría entregar otros ejemplos y me gustaría que el ministro los apuntara. En la localidad de Peulla -limita con Argentina-, que pertenece a la comuna de Puerto Varas, viven doscientos compatriotas. Seguramente el ministro tiene en su escritorio la solicitud del seremi de Transportes de mi región para buscar un mecanismo que permita mejorar la calidad de vida de los vecinos de esa localidad, toda vez que para trasladarse dependen de las embarcaciones de una empresa privada de turismo que les cobra 30.000 pesos por el pasaje. Además, las personas son discriminadas dentro de las embarcaciones: cuando llueve, aunque vayan con guaguas, no pueden entrar a la zona techada. ¡Ese no es el país que queremos construir! Podemos mejorar esa situación con un pequeño subsidio, como lo ha hecho el gobierno de muy buena manera en otros lugares.
No es posible que en la localidad de Peulla, una empresa privada que tiene una concesión por la Conaf para utilizar un bien nacional de uso público como es el lago Todos los Santos, abuse de nuestros compatriotas de esa manera.
Queremos la atención de las autoridades aquí presentes en orden a priorizar el desarrollo de proyectos vinculados al transporte público en las regiones, porque estoy seguro de que en todas las comunas hay problemas de ese tipo.
Llegar a Frutillar es un lío, porque existe una sola vía de acceso a esa comuna. Cuando llega el verano, se producen tacos que provocan demoras de 45 minutos o de una hora para cruzar hacia Puerto Octay o para entrar a la propia ciudad de Frutillar. Ese es uno de muchos casos similares.
Entiendo que en Santiago vive un gran porcentaje de la población chilena y que hay que atenderla; pero las regiones también necesitan ser atendidas, porque aunque sean doscientos los habitantes de Peulla, son nuestros compatriotas y viven discriminaciones odiosas. Por ejemplo, les pagan a discreción por sus productos. En una reunión a la que asistí en Peulla, algunas autoridades de esa localidad me contaron que para sacar tres vacas que criaron durante cuatro o cinco años, por las cuales en la feria les pagan 800.000 un millón de pesos, los vecinos deben pagar 500.000 pesos por concepto de transporte. O sea, la mitad de lo que les pagaron por la crianza de esas vacas se les va en transporte.
Por ello, ministro, necesitamos el apoyo del Estado y le pedimos encarecidamente que se preocupe de esa situación.
Por último, estoy absolutamente de acuerdo con el apoyo que el proyecto dará a los dueños de taxis colectivos, en términos de establecer para ellos un reembolso equivalente a 5 UTM en años siguientes. Pero me quedo con la sensación de que no es justo que reciban el ciento por ciento del reembolso; se lo manifesté al ministro en alguna oportunidad. No es justo porque hay quienes son dueños de cinco, seis o siete taxis colectivos; sin embargo, los choferes de esos taxis, que dedican entre 8, 10 y hasta 12 horas diarias para transportar a nuestra gente, no recibirán ni un solo peso. Debido a que muchos choferes no tienen contrato de trabajo, cuando se enferman se ven enfrentados a complejidades graves.
Esta habría sido una linda oportunidad para haber hecho extensivo ese beneficio a los choferes de taxis colectivos. Qué costaba, habida consideración de que existe un catastro de quienes manejan taxis colectivos. Habría sido importante que los choferes también recibieran una pequeña tajada del reembolso que el proyecto contempla para los dueños de taxis colectivos, pues los choferes cumplen una función tremendamente importante en el día a día.
He dicho.
-Aplausos.
La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-
Tiene la palabra el diputado Leopoldo Pérez .
El señor PÉREZ (don Leopoldo).-
Señora Presidenta, por su intermedio, quiero señalar al ministro de Transportes y Telecomunicaciones y al subsecretario de esa cartera que nos encontramos en el tercer trámite constitucional de un proyecto que otorga un tercer subsidio al sistema de transporte público de pasajeros de Santiago, pero que para el mejoramiento de dicho sistema no contempla absolutamente nada.
Como señalaron algunos colegas que me antecedieron en el uso de la palabra, no voy a opinar sobre los fondos espejo, porque considero bastante razonable que, debido a la pésima política pública implementada hace ocho años, las regiones reciban una compensación bajo la modalidad de “uno a uno”, como lo han explicado muy bien los representantes de la mayoría de las regiones que hoy se encuentran presentes en la Sala.
Señora Presidenta, por su intermedio quiero manifestar al señor ministro de Transportes y Telecomunicaciones que desgraciadamente los 2.700 millones de dólares que se inyectarán al sistema -es decir, 1.350 millones de dólares para la provincia de Santiago y las comunas de Puente Alto y de San Bernardo, y 1.350 millones de dólares para el fondo espejo no harán sino engrosar aún más la cuantía de recursos que el Estado de Chile ha destinado a la señalada mala política pública, que es comparable solo a la política pública habitacional de la década de los 90.
Lamento, una vez más, que en el segundo trámite constitucional en el Senado no se haya accedido, dada la gran cantidad de recursos que se inyectarán, a considerar una rebaja del pasaje en el transporte público para los adultos mayores de nuestro país. Existen algunos ejemplos en la Región del Biobío, donde los adultos mayores sí reciben ese beneficio. La explicación que nos ha dado el ministro es que el déficit que existe se produce en gran parte no solo por la evasión que se comete en el sistema, sino también por la tarifa escolar que se ha entregado a los alumnos de educación básica, media, técnico-profesional y universitaria.
Por otra parte, dado que el propio proyecto establece el cambio de giro de la empresa Metro, anuncio que quien habla y la bancada de Renovación Nacional vamos a rechazar nuevamente esta iniciativa en su tercer trámite constitucional.
Asimismo, señora Presidenta, hago reserva de constitucionalidad, de acuerdo con el artículo 39 de la ley Nº 17.997, orgánica constitucional del Tribunal Constitucional, para que se revise la constitucionalidad de la acción empresarial que tendría la futura empresa en la operación de buses y taxibuses.
Este proyecto se va a aprobar por una mayoría circunstancial, y se va a aprobar a regañadientes, pues muchos hubiesen querido ver plasmadas en él otras medidas, como el establecimiento de mejoras efectivas al sistema de transporte público de Santiago, y no solo el financiamiento de los treinta pesos que el panel de expertos, en abril, mediante oficio, estableció que iba a tener que subir la tarifa del Transantiago, de no subsanarse el déficit proyectado.
Estamos en noviembre y no ha pasado absolutamente nada con la tarifa; no han quebrado las empresas. Por lo tanto, me imagino que hacia fines de noviembre, una vez aprobado este proyecto de ley, irá a llegar el financiamiento para que la tarifa no suba en 30 pesos, aun cuando la cantidad de recursos que se inyectará podría haber tenido otro uso o haberse destinado para otra inversión social, sin desmerecer la inversión social que el Estado hace en materia de transportes.
La escasez de recursos por parte del Estado -lo estamos viendo en la discusión presupuestaria es evidente, pero eso no significa que debamos otorgar al sistema de transporte público de Santiago un cheque en blanco por una cifra sideral, que hoy nuevamente vemos que se destinará solo a financiar sus tarifas y no a su mejoramiento.
Por lo tanto, no me resta más que anunciar mi rechazo nuevamente a este proyecto de ley. Espero representar a la bancada de Renovación Nacional en esta votación.
He dicho.
La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-
Tiene la palabra el diputado Joaquín Tuma .
El señor TUMA.-
Señora Presidenta, por su intermedio saludo al ministro de Transportes y Telecomunicaciones y al subsecretario de la cartera.
Desde hace ocho años que venimos discutiendo sobre la situación del Transantiago mediante diversos proyectos cuyo objetivo ha sido incorporar más recursos para resolver el problema del transporte público en la Región Metropolitana. No quiero referirme a eso porque muchos de mis colegas ya lo hicieron.
Quiero aprovechar la oportunidad, como lo han hecho otros diputados que me antecedieron en el uso de la palabra, especialmente el diputado Fidel Espinoza , para hacer presente la necesidad de abordar la situación del transporte público de pasajeros en las regiones.
Si bien es cierto que se cuenta con un instrumento, como es la ley que creó los fondos espejo del Transantiago, no lo es menos que no se ha notado una real mejoría en el sistema de transporte público de pasajeros de regiones, en especial en las comunas que represento. Aunque el Ministerio de Transportes ha hecho algunas cosas, creo que hay materias en las que no ha desarrollado proyectos. Tampoco hay capacidad en las regiones para promover una mejoría de verdad del transporte público.
Quiero plantear un desafío al ministro: que una vez aprobado el presente proyecto de ley, aborde de mejor manera la situación del transporte público de pasajeros en regiones.
Señor ministro, usted representa a un ministerio que ha estado durante ocho años abocado a la tarea de resolver el problema del transporte en la Región Metropolitana. Espero que, al menos por un año, el ministerio vaya a regiones y se haga cargo de mejor manera de todas las falencias que en ellas existen en materia de transporte público de pasajeros. En las regiones no tenemos capacidad para resolver los problemas existentes en ese ámbito a través de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo o del Fondo Nacional de Desarrollo Regional.
La ciudad de Temuco está absolutamente colapsada. Cualquier día de la semana, si alguien se quiere movilizar a las 18.00 horas, requiere de una hora para atravesar la ciudad. Es una situación que no podemos seguir permitiendo.
A propósito de las colusiones, cabe señalar que hay cientos de colusiones, especialmente en materia de transporte, situación que he venido anunciando desde hace seis años. Si una empresa de transporte de pasajeros cubre determinada ruta, no deja que otra empresa también cubra esa ruta. Es el caso de los vehículos de transporte de pasajeros entre Freire y Pucón. Se trata de dos empresas que pertenecen al mismo dueño. Entonces, ¿de qué estamos hablando?
¿Dónde está la competencia?
¿Qué pasa en el mundo rural? Es cierto que existen subsidios, pero no alcanzan para todos. Hay sectores que no cuentan con sistema de transporte público de pasajeros para que sus habitantes se desplacen habitualmente. Para qué decir lo que ocurre los días feriados o los domingos, cuando mucha gente quisiera viajar a otros lugares. Son muchos los que esperan que alguien los lleve a dedo porque no tienen otra alternativa.
Quiero abordar un tema que he planteado durante toda mi permanencia en la Cámara de Diputados: el Ministerio de Transportes debería promover la competencia a través de licitaciones de carreteras y de servicios intercomunales. No hay otra posibilidad. El Estado debería actuar con fuerza –diría a través del Ministerio de Transportes para promover la competencia.
También creo muy importante que abordemos el tema de la seguridad. Ya lo mencionó el diputado Matías Walker : “No hay seguridad en los buses interurbanos.”. Efectivamente, existen muchos buses que transportan a los pasajeros como animales. En lo personal, todos los días veo en mi distrito cómo la gente regresa desde Temuco a sus comunas, a las seis o siete de la tarde, en buses en los que no caben más personas. Ahí no hay una mirada en cuanto a seguridad, pues los pasajeros de este medio de transporte no usan cinturón de seguridad, porque, de hacerlo, tendrían que colocárselo en el cogote a las personas que van de pie en los buses.
En definitiva, en este proyecto advierto una ausencia del Estado en lo que significan la fiscalización y el abordar debidamente la participación de la “ley espejo” en proyectos que mejoren el servicio de transporte público.
He dicho.
La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-
Tiene la palabra el diputado señor Giorgio Jackson .
El señor JACKSON.-
Señora Presidenta, por su intermedio, quiero saludar al señor ministro de Transportes y Telecomunicaciones, al subsecretario de Transportes y al diputado Roberto Poblete .
Las metrópolis en la actualidad se hallan absolutamente congestionadas, diría que hasta casi colapsadas, por el crecimiento del parque automotor. Podríamos concordar en eso sin hacer un diagnóstico más profundo al respecto.
La aparente comodidad individual que nos prometía el automóvil ha terminado perjudicándonos a todos, en particular en los sectores donde se concentra mayor población flotante.
Frente a esta realidad, cabe la frase que se ha dicho numerosas veces: que una ciudad desarrollada no es aquella en la que todos los pobres tienen un auto, sino aquella donde los ricos ocupan el transporte público.
Me corresponde representar al distrito que tiene la mayor población flotante de nuestro país, lo cual se suma a la comuna que posee más estaciones de metro. Periódicamente estoy dando cuenta pública a la salida de dichas estaciones, y los vecinos me preguntan cómo vamos a solucionar el problema del transporte público, por qué los pasajes están tan caros y el servicio deteriorado. Ello es algo muy recurrente cuando uno se encuentra realizando trabajo en terreno.
La gente se pelea en los horarios punta para subirse a los vagones del metro; existe una pugna entre guardias y usuarios. Todos llegan enrabiados a sus casas o a sus trabajos, afectando considerablemente la convivencia diaria de las personas. Sin embargo, acá algunos parlamentarios se han dado el lujo de cuestionar el hecho de que el transporte público esté subsidiado para que no aumenten las tarifas. En este sentido, me gustaría preguntar cuántos de los diputados aquí presentes ocupan regularmente el metro; cuántos utilizan el transporte público de sus regiones. Me atrevería a decir que somos muy pocos quienes lo hacemos.
Una medida como el subsidio lleva a que una ciudad sea más desarrollada; es una forma de hacer del transporte público la opción para todos: un lugar de encuentro, un lugar donde todos estemos en igualdad en cuanto a decencia, no como un lugar reducido en el que hoy nos encontramos, esto es, casi como pescados enlatados en un sistema de transporte, sino como uno que ofrezca dignidad a las personas.
En lo personal, esperaría que el transporte público fuera aún más subsidiado, para que las personas no tuvieran que empobrecerse, como lo hacen actualmente, por tener que destinar buena parte de sus ingresos al desplazamiento. A veces incluso los mismos bonos que el gobierno asigna para paliar una situación de pobreza se van para que los desempleados paguen el costo del transporte en búsqueda de una oportunidad de trabajo. La situación es todavía peor en el caso de los adultos mayores, quienes gastan buena parte de su pensión -casi el 30 por ciento en transporte, o, peor aún, se quedan en sus casas destinados y condenados a la soledad.
Por eso, ministro, le hemos insistido tan fervientemente en que el gobierno dé urgencia al proyecto que presentamos hace más de un año junto con la diputada Cariola , el diputado Teillier y la diputada Vallejo respecto de la creación de un pase nacional del adulto mayor, a fin de ofrecerles oportunidades -lo digo con cariño a nuestros viejos para que puedan salir de sus casas y desplazarse hacia los consultorios. Esto, para no obligarlos al uso del transporte público en los horarios valle, porque con los horarios valle, con el metro y sin integración con los buses, ellos difícilmente podrán ir a los consultorios a las horas que les sean asignadas.
Entonces, debe tratarse de un sistema que se ocupe del bienestar de las personas.
Como manifesté, acá hay algunos que se están dando el lujo de cuestionar el hecho de que se pueda financiar el transporte público de pasajeros. Me rebelo contra eso. Pero también me rebelo ante el modelo de financiamiento actual de esta actividad, pues difícilmente contempla montos (tarifas) que favorezcan al usuario, a pesar de que tiene costos decrecientes. Esto bien lo conocen los personeros aquí presentes, pues ambos son ingenieros y saben que el sistema puede financiarse de manera distinta. Ello probablemente requerirá un proyecto de mayor magnitud, en el que se cuestione la lógica subsidiaria del Estado a las empresas privadas.
Cuenten conmigo de antemano para trabajar en un proyecto de tales características, en una iniciativa que realmente revolucione la forma en que financiamos el transporte, para que haya bienestar en la población. Reitero: yo al menos estaría ciento por ciento disponible para un proyecto que vaya en esa línea.
Sin embargo, descongestionar el metro o el transporte público en las metrópolis, y en particular en el Gran Santiago, requerirá no solo nuevas líneas, sino además una planificación urbana distinta y una serie de medidas que favorezcan a los diferentes servicios, para que estos se integren. En este aspecto, el presente proyecto se queda cojo: no pretende hacer todo eso; no lo busca.
Sobre el particular, sería interesante conocer los planes más estructurales que se tienen en consideración desde los ministerios de Transportes y de Vivienda, incluso desde los gobiernos regionales, para poder lograr una mejor gobernanza de las ciudades y no tener que estar siempre detrás de la marcha del sistema haciendo medidas parche como las que discutimos.
La ampliación del giro de la empresa Metro es algo bueno. Favorece la idea de un mejor servicio, ya que se podrán evitar los abusos y arbitrariedades que muchas veces cometen las empresas de microbuses contra los usuarios. Pero tampoco seamos condescendientes con la empresa Metro, que en numerosas oportunidades también incurre en abusos contra sus trabajadores, no solo porque externaliza servicios que forman parte de su giro principal, como la venta de tickets o la recarga de las tarjetas, sino también porque trata de manera indecente a sus sindicatos cuando estos le piden hacer reuniones. Así lo han denunciado los representantes de dichas asociaciones de trabajadores de Metro.
Manifiesto que quiero votar a favor de este proyecto, porque se trata de un tema de ideales; de la concepción, de qué significa el transporte, que, en mi opinión, debe ser un servicio público con un aporte común, desde los impuestos. Pero con la misma fuerza con que apoyo esa idea, seguiré denunciando aquellos aspectos que me parecen injustos y lucharé por un sistema distinto.
Este asunto es urgente. ¡Por supuesto que no queremos que suba la tarifa del Transantiago! Pero, ministro, le pido que antes de que cese en sus funciones presente un proyecto que cambie el modelo de financiamiento del sistema de transporte público remunerado de pasajeros, porque así como va, desde mi punto de vista, no da más.
He dicho.
La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-
Tiene la palabra el diputado señor Lautaro Carmona .
El señor CARMONA.-
Señora Presidenta, la conectividad es un derecho que tienen todos quienes residen en un lugar geográfico determinado, en un país. Así surgió y se valoró en su momento la Empresa de los Ferrocarriles del Estado, con sus distintos ramales, porque conectaba a la ciudad capital con las comunas rurales más apartadas, y por esa vía, el transporte, se integraba a todos quienes constituían las distintas comunidades.
Hoy existen localidades que se hicieron conocidas a propósito del último aluvión ocurrido en el norte de Chile, como El Salado, que pertenece a la comuna de Chañaral y no dispone de transporte público local para que su gente, que está golpeada por el hecho de ubicarse en un centro minero arrasado por ese desastre natural, pueda ir a cobrar o retirar dinero a Banco Estado, pues tampoco cuentan con el sistema de Caja Vecina.
Pero estamos hablando del transporte.
No existe locomoción colectiva que conecte a El Salado con el resto de su comuna: Chañaral; no existe locomoción colectiva que conecte a Inca de Oro con Diego de Almagro. Entonces, en este sentido, hay chilenas y chilenos de primera y de segunda clase: los que tienen posibilidad de conectarse -estoy hablando del transporte local, no de los buses interurbanos, que cobran dos mil pesos y los que no; por tanto, esos chilenos, o se trasladan en buses locales, o hacen dedo.
¿Qué se ha hecho en esta materia? El referido municipio dispuso buses municipales, que no cuentan con subsidio. Esto hay que tratarlo de manera inteligente, correcta. Por ejemplo, hay buses que ofrecen traslado exclusivo de estudiantes, de escolares. Sin embargo, aunque un bus no vaya lleno, no puede trasladar a ninguna persona adulta, porque ello es motivo de sumario.
Por consiguiente, este es un tema que debemos tratar, pues es concreto, tiene soluciones factibles y baratas. A mi juicio, nuestro gobierno debiera ocuparse de él con sensibilidad y resolverlo.
Como las localidades a las que me referí hay muchos pequeños poblados dentro de la misma comuna de Chañaral, a 50 o 40 kilómetros de distancia de esta. Pero entre ellos y la comuna hay solo desierto; o sea, sus habitantes ni siquiera pueden irse caminando hacia Chañaral .
En otro orden de cosas, no es ningún misterio que la locomoción colectiva a nivel nacional -ello lo señalo antojadizamente es en 80 por ciento de responsabilidad de los llamados “taxis colectivos”. Es decir, de nuestro país, de las distintas regiones ha desparecido el llamado “transporte mayor” de la locomoción colectiva, y se hacen cargo de ella, en gran porcentaje, principalmente los taxis colectivos.
Entonces, si eso es así, hay que perfeccionar el sistema de locomoción colectiva pensando -lo expreso por intermedio del señor Presidente ¿sabe en quiénes, ministro? -se lo digo a través de su subsecretario-: en las personas con discapacidad, no solo, por ejemplo, auditiva, sino con discapacidad real para desplazarse.
Así, propongo que hagamos un subsidio para que los taxis colectivos tengan un porta silla de ruedas en el portamaletas, o un subsidio para que esos vehículos de la locomoción colectiva tengan -cada tres, cuatro el pasaje del asiento del copiloto subsidiado para una persona discapacitada o para un adulto mayor con movilidad reducida. De esa manera iremos abordando el punto a nivel nacional, pero acogiendo los temas reales y concretos que viven todos quienes usan el transporte colectivo. En este sentido, como lo señalé, por ahora las dos medidas señaladas no tienen subsidio.
Además, no me molesta -bien lo manifestó el diputado Jackson emplear la palabra “subsidio”, porque el uso de la locomoción colectiva es un derecho que el Estado debe garantizar a toda la sociedad. Algo distinto es si alguien quiere andar en auto propio, en un bus climatizado o en uno de dos pisos. De esas opciones deberá hacerse cargo el mercado. Pero hoy, la locomoción colectiva -como lo fue ayer el ferrocarril debe estar garantizada, para que exista la movilidad y seamos una sociedad.
Aunque parezca raro, ministro, todavía hay lugares -mencioné algunos-, como El Salado, Inca de Oro o San Pedro, en la Región de Atacama, donde la movilidad a que me refiero constituye un problema. Aún existe en ellos gente que camina kilómetros por el desierto para poder realizar un trámite en otro sector, porque donde habita no cuenta con oficinas para tales efectos.
Estoy de acuerdo con todo lo que signifique subsidiar un transporte eficaz, eficiente, que acorte los tiempos de desplazamiento -ahí entra, entre otros aspectos, lo de las vías segregadas-, porque en muchos casos se gasta 20 o 30 por ciento de la vida útil de una persona, sin contar las horas de sueño, cuando esta se encuentra inmovilizada en un transporte público en el que no se puede leer ni preparar una prueba porque las condiciones no lo permiten.
En ese sentido también se cuenta la calidad de las arterias: en ellas se debe privilegiar la locomoción colectiva. Al respecto, en ciudades como Copiapó -aquí median financiamientos-, por inoperancia, las arterias por donde transitan los taxis colectivos aún están sufriendo las consecuencias del pasado aluvión.
Por tanto, a ello debe meterle mano un gobierno que se halla preocupado por ese tipo de situaciones.
Asimismo, no puedo no decir algo en beneficio de los trabajadores de la locomoción colectiva. En esto se incluyen, en un alto porcentaje, los dueños y los trabajadores como una misma situación. Pero están también los conductores del transporte colectivo, que son los encargados de trasladar sanos y salvos a los pasajeros, y no siempre tendemos a proteger a esa clase de trabajadores, que, por decirlo de alguna manera, viven del corte de boleto, sabiendo que ellos son quienes responderán a la hora de llevar a una persona de un punto a otro en las mejores condiciones.
Estos asuntos específicos son los que la gente de nuestras regiones trata de asociar cuando se habla de subsidio al Transantiago. ¡Bienvenido! Pero, ¿cuál es la repercusión de este subsidio cuando se habla de la “ley espejo”? ¿A dónde se direcciona esta ayuda económica?
Le pido, ministro, que hagamos, punto por punto y región por región, pequeños equipos de trabajo que aborden esta materia con “cable a tierra”. Le garantizo que la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones de Atacama ha hecho propias estas iniciativas; sin embargo, ahora hay que darles salida, para que tengan el respaldo financiero y político del ministro.
He dicho.
La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-
Informo a la Sala que hay muchos inscritos para intervenir en este proyecto, el cual debemos votar hoy, pues se encuentra calificado con “suma” urgencia.
¿Habría acuerdo para reducir a cinco minutos las próximas intervenciones?
Acordado.
Tiene la palabra el diputado señor David Sandoval .
El señor SANDOVAL.-
Señora Presidenta, creo que cinco minutos son más que suficientes para sintetizar lo que se desea plantear respecto de esta iniciativa.
Quiero dejar muy en claro que acá no está en debate la aplicación de un subsidio para el transporte público remunerado de pasajeros. En esa línea hemos estado siempre disponibles para realizar lo que creemos que es la forma de resolver el tema. Lo señalo solo para que se termine con algunas expresiones de carácter ideológico aquí planteadas en cuanto a que, aparentemente, existiría cierta voluntad de no aplicar el referido subsidio. ¡No! No tenemos ningún inconveniente en tal sentido. El problema radica en que también debemos ser responsables respecto de las decisiones que tomamos. Estamos asignando 1.350 millones de dólares, y eso se traduce en que, obviamente, debemos exigir la corresponsabilidad que significa la asignación de estos recursos.
¿Esos dineros mejorarán la calidad del transporte público en la Región Metropolitana?
¿Dichos recursos permitirán realizar los cambios sustantivos a ese servicio, que surgen de las enormes críticas de la población respecto a él?
Queremos un servicio de transporte eficiente. ¡Qué más digno que en las poblaciones de nuestro país la gente que usa el transporte público se mueva con dignidad desde su residencia hacia su lugar de trabajo o de esparcimiento! ¡Qué más lógica y natural aspiración tenemos todos para que nuestra población cuente con ese servicio! ¡En ello debe centrarse este debate! Sin embargo, todas las intervenciones que he escuchado se refieren más a un tema de defensa corporativa hacia una política que, por desgracia, viene inspirada, pero muy mal implementada, con una tincada que no se logró llegar a aplicar.
Aquí estamos enfrentados a la necesidad de realizar un servicio. No entiendo cómo el Ministerio de Transportes no entrega a la comunidad, a la ciudadanía, a la gente un servicio de transporte público de pasajeros de calidad.
Cómo mejoramos para evitarle a la gente las acciones que vemos cotidianamente en el transporte público en la ciudad de Santiago. ¡Para qué decir lo que pasa en las regiones!
Acá se mencionaron casos de diferentes lugares. Yo soy de la Región de Aysén, donde un vecino de Tortel debe recorrer cerca de 500 kilómetros para ir a Coyhaique; un habitante de Yungay (Región del Biobío), casi el doble de esa distancia para llegar a esa misma ciudad. Obviamente, existen subsidios al servicio rural de transporte. En regiones como la nuestra ni siquiera tenemos caminos que nos conecten con el resto de Chile.
Por consiguiente, debemos centrar el punto en que tenemos que exigir necesariamente un servicio de transporte público de pasajeros de calidad. El Ministerio de Transportes tiene que entregar a la ciudadanía un transporte de calidad. ¡Ya son ocho años de aplicación de este modelo! Habrá que pensar cuáles serán, en definitiva, las soluciones que nos permitirán alcanzar ese objetivo, si será necesario aumentar las líneas del Metro, habilitar más ciclovías, instalar tranvías o alguna otra medida similar. Lo importante es mejorarlo.
No estamos en contra de la aplicación del subsidio, como expresó el diputado Jackson ; todos los países utilizan ese instrumento. Sí estamos en contra de la mala calidad del servicio que se está entregando. Es responsabilidad de los entes técnicos generar las medidas para corregir esa situación, en beneficio de toda la población.
Sabemos de las dificultades y problemas que enfrentamos, como el de hacinamiento. Ahí es donde debemos poner el énfasis: en el servicio a la gente, más que en los precios. Entregaríamos todos los recursos que se necesitaran para contar con un sistema de transporte público realmente eficiente, que responda a los requerimientos de la gente que lo utiliza.
Los esfuerzos deben orientarse en esa dirección. Necesitamos saber cuándo el Estado entregará a los usuarios del transporte público un servicio realmente eficiente, que nos dignifique y enorgullezca, tal como se pensó cuando se inició este programa. Espero que el señor ministro nos diga algo sobre eso cuando le corresponda intervenir.
Finalmente, respecto de los fondos espejo, que según algunos diputados se gastan maravillosamente bien, quiero decir que hace dos semanas el subsecretario de Desarrollo Regional, que antes fue intendente de la Cuarta Región, señaló que dichos fondos no se han gastado en su totalidad por falta de capacidad técnica en los ámbitos locales.
No digamos cosas que no son verdad. Hay una realidad que necesariamente debemos enfrentar en relación con el uso de los fondos espejo y cómo impactan positivamente en el mejoramiento de los sistemas de transporte público en las regiones en que se están aplicando.
He dicho.
La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-
Tiene la palabra el diputado señor Mario Venegas .
El señor VENEGAS.-
Señora Presidenta, con el mayor de los respetos a los diputados que ya intervinieron, debo recordar que el objeto de esta sesión es pronunciarnos acerca de las modificaciones introducidas por el Senado a un proyecto que ya discutimos en la Cámara de Diputados, respecto del cual en esta sesión hemos escuchado la repetición de los mismos argumentos que se vertieron en el primer trámite constitucional, así como constantes referencias al “cosismo” en materia de transporte.
Podría hacer lo mismo respecto de la región que represento, pero qué sentido tiene repetir los mismos argumentos, archiconocidos, si lo que buscamos es perfeccionar el proyecto de ley.
Por ello, me centraré en el objetivo que nos convoca: analizar las modificaciones del Senado. Lo que esta Sala debiera estudiar es si esas modificaciones van en contra del espíritu del proyecto aprobado originalmente por la Cámara de Diputados, lo que ameritaría su rechazo para que el proyecto pasara a comisión mixta.
En mi opinión, no es así. Definitivamente, no. Las modificaciones introducidas por el Senado tienen que ver con precisiones de carácter formal, no de fondo, salvo una: aquella que dice relación con que la novedad de este proyecto, que tiene que ver con que Metro también preste servicio de superficie, para que en ciertos momentos y ante determinadas circunstancias pueda colaborar con la normalización del servicio transporte de pasajeros cuando otras instancias no puedan hacerlo, como efectivamente ha ocurrido en más de alguna oportunidad. Lo que se introdujo en el Senado al respecto es que Metro podría brindar ese servicio mediante una empresa coligada.
La pregunta que debemos hacernos es qué significa eso. Como diputados teníamos dudas de que a Metro se le cargara otra una empresa, una responsabilidad nueva. Sin embargo, puedo entender perfectamente bien que haya una empresa distinta, cuya gestión sea más eficiente.
Respecto del servicio de taxis, en el Senado se introdujo la idea de que transitemos hacia sistemas menos contaminantes y menos agresivos.
En relación con el sistema de reajuste al subsidio, el Senado lo explicitó mejor y le quitó ambigüedad. A la hora de fijar el valor, si bien se debe tomar en cuenta el IPC, estimó que ello era insuficiente, por lo que enfocó su mirada en el comportamiento del precio del petróleo, ya que afecta directamente al transporte y porque de esa manera no habría arbitrariedad en la toma de decisiones.
Respecto de la ley de reorganización y liquidación de las empresas y personas, la modificación que introdujo el Senado va en el sentido correcto.
También está lo relativo al transporte de superficie. Metro tendrá una nueva responsabilidad en este ámbito, a lo cual ya me referí.
Además, se establece una prórroga respecto de las vías exclusivas y el perímetro de exclusión. El proyecto original establecía cinco años; el Senado lo dejó en siete, para que haya mayor gradualidad en su implementación
Calidad en la prestación de los servicios. También hay cambios en esta materia.
En definitiva, lo que quiero expresar es que las modificaciones del Senado no son sustantivas, sino de forma, y, en mi opinión, apuntan en la dirección correcta, por lo que deberíamos aprobarlas.
En otro orden de cosas, por una cuestión de honestidad intelectual, no puedo dejar de señalar que espero que cuando venzan las actuales concesiones y el sistema de AFT, quienes estén a cargo trabajen en conjunto con nosotros para mejorar los contratos, el sistema de prestaciones y la solución de los problemas que han llevado a encarecer el servicio, de tal forma de no tener que estar destinando tan ingentes recursos a mejorarlo.
Por otro lado, quienes conocimos el sistema de transporte basado en las micros amarillas, sabemos que no puede compararse con el sistema actual. ¡Por Dios! Intentar compararlos es una exageración, es no ver la realidad. No cabe duda de que el sistema metropolitano de transporte tiene problemas, pero es indudable que ha mejorado sustantivamente.
Aunque no sea políticamente correcto, creo que debía señalarlo, por una cuestión de honestidad.
Espero, señor ministro, que el Estado sea más eficiente en el uso de los recursos, porque se están destinando cientos de millones de dólares al transporte, que bien podrían dirigirse al mantenimiento de hospitales en la región que represento, porque el dinero tiene usos alternativos.
Por lo tanto, quienes tenemos la posibilidad de fiscalizar y ustedes, las autoridades del Ejecutivo, que son las encargadas de administrar, debemos cautelar que se utilicen bien esos recursos y hacer que las empresas cumplan sus objetivos a precios razonables.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Finalmente, tiene la palabra el diputado señor Marcelo Schilling .
El señor SCHILLING.-
Señor Presidente, el proyecto de ley aprobado por Cámara de Diputado ahora vuelve del Senado con modificaciones que le introdujeron precisiones y mejoras, por lo que vamos a apoyarlo nuevamente.
Sin embargo, no debemos perder de vista que lo que estamos por aprobar es un subsidio al habitante de la Región Metropolitana para evitar el alza de las tarifas del transporte público, y no un subsidio a la ineficiencia del sistema.
Creo interpretar a muchos de mis colegas cuando digo que estamos especialmente preocupados por la renovación de los contratos con los servidores del sistema de transporte público del Transantiago. Esperamos que en estos contratos se incluyan las atenciones suficientes de parte de las autoridades para que incluyan los estímulos y “desestímulos” correctos, a fin de acabar con los vicios que caracterizan al sistema del transporte metropolitano.
Es importante señalar que no tenemos mucho derecho a equivocarnos, porque esta renovación de contratos será por cinco años, lo que quiere decir que en las manos del ministro y del subsecretario de Transportes está el destino del bienestar de la gente de la Región Metropolitana por cinco años. Espero que no se olviden de eso cuando nos den las gracias por la aprobación ampliamente mayoritaria que van a obtener hoy para esta iniciativa.
Necesitamos más compromiso del ministerio, de sus autoridades y de sus funcionarios, para que las cosas funcionen bien, porque ya sabemos que no se puede confiar en el manejo privado de algunas instituciones, entre otras, esta. No veo por qué no va a existir en este sector la voracidad por la ganancia y la utilidad, en circunstancias de que está presente en todos los sectores de la economía, aun cuando sea a costa de los consumidores y usuarios.
Por lo tanto, a cambio del voto, quiero pedir a las autoridades que pongan especial empeño, celo, dedicación, esfuerzo y sacrificio en que las cosas funcionen bien.
También necesitamos que se preocupen de las regiones. Los recursos de los fondos espejo están siendo mal gastados; no se utilizan en cuestiones realmente relevantes para el buen transporte de los ciudadanos de las otras regiones. Así como sembramos de líneas del metro a la ciudad de Santiago -no me opongo a que ocurra para que los santiaguinos vivan mejor, también debemos gastar algún pesito en el metro de la Región de Valparaíso. Tomémonos en serio su extensión hasta Quillota y La Calera y hacia el interior de Viña del Mar. Además, soterrémoslo en Valparaíso, en la medida de lo posible, para evitar que la ciudad esté segregada del mar por la línea de metro.
Por último, hubo varios diputados que señalaron que los recursos no irán al bolsillo de los usuarios. Me refiero en especial a algunas intervenciones muy mezquinas y miopes que decían venir de parte de las regiones, como si eso fuera un título que diera equilibrio, ponderación y buen juicio.
Los recursos irán al bolsillo de los usuarios, porque de lo que se trata, como dije al comienzo, es de un subsidio al transporte de los habitantes de la Región Metropolitana y, en la medida en que sean bien usados, también a los del resto de las regiones.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Cerrado el debate.
Los diputados José Pérez, René Manuel García , Felipe Letelier , Pedro Browne , Ignacio Urrutia, Iván Flores , Jenny Álvarez , Daniel Farcas y Jorge Sabag , quienes estaban inscritos para hacer uso de la palabra, pueden insertar sus discursos en el Boletín de Sesiones.
-En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, se incluye la siguiente intervención no pronunciada en la Sala y que cumple con lo dispuesto en el artículo 10 del mismo cuerpo reglamentario:
La señora ÁLVAREZ (doña Jenny).-
Señor Presidente, hoy volvemos a ver en esta Sala el proyecto que despachamos en primer trámite constitucional el 22 de julio pasado, luego de tres meses de discusión. Hoy recibimos el texto aprobado por el Senado, que introduce cambios a siete números del articulado.
Como sabemos, este proyecto tiene que ver con el aumento del subsidio al Transantiago, diversas mejoras en infraestructura, administración y operación de contratos de concesión de uso de vías, ampliando los casos en que se nombra al administrador provisional, y establece adecuaciones a la ley N° 20.720 respecto de reorganización y liquidación de empresas y personas. También contempla normas relativas a la ampliación del objeto social de Metro S.A. y un reembolso para taxis colectivos de 5 UTM para los años 2015, 2016 y 2017.
Pero, sin duda, uno de los cambios más relevantes para los actores del sistema es el relativo a los denominados “perímetros de exclusión”, que son aquellas áreas determinadas mediante un estudio de la Sectra, respecto del sistema de transporte en cada ciudad o conjunto de ciudades, mediante el cual se recomienda la aplicación de medidas de ordenamiento del transporte, con el fin de mitigar los efectos negativos que se generan, por ejemplo, por el aumento de frecuencias o sobreoferta de vehículos con bajas tasas de ocupación en algunas vías o en algunos horarios.
Al respecto, esta Cámara aprobó el inciso segundo del artículo 5° del proyecto, que establecía lo siguiente: “Los perímetros de exclusión que se determinen en función de este artículo tendrán una duración máxima de cinco años, contados desde la fecha en que se encuentre totalmente tramitado el acto administrativo que lo apruebe, con posibilidad de prórroga hasta por un máximo de dos años, previo pronunciamiento favorable del Panel de Expertos establecido en el artículo 14 de la ley N° 20.378.”.
El Senado modificó los plazos a fin de ampliar la duración máxima a siete años, prorrogable hasta por tres años, y estableció que cuando proceda llamar a concurso, se deberá considerar entre los requisitos los niveles de cumplimiento de los prestadores de servicio vigentes en esta materia.
Durante el primer trámite constitucional, en la Comisión de Transportes recogimos diversas opiniones sobre este punto en particular. Una de ellas fue la del Consejo Regional Sur del Transporte Urbano Mayor (Coresur), conformado por transportistas de Concepción, Temuco, Valdivia , Osorno , Puerto Montt y Castro . Ellos estaban de acuerdo con los perímetros de exclusión, aunque manifestaron sus reparos a la presión que, según ellos, existía para implementarlos, y porque para ellos era mejor que su duración fuera por un período de diez años, prorrogable.
Lamentablemente para sus aspiraciones, que apoyamos a lo largo de la discusión, los plazos quedaron en un período menor de años. Sin embargo, por tratarse de una materia eminentemente técnica, a lo largo de estos años de implementación será posible ir evaluando su eficacia y ver si es necesario modificar este y otros aspectos, para que, en general, el Fondo de Apoyo Regional y el subsidio que sustenta la llamada “ley espejo” sean medidas que cada vez aporten más y mejor a los sistemas de transporte público, urbano y rural, de todas las regiones, y especialmente de aquellas zonas más apartadas o extremas.
Voto a favor, señor Presidente. He dicho.
-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto de ley en los siguientes términos:
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Corresponde votar las modificaciones del Senado al proyecto de ley, iniciado en mensaje, que introduce mejoras al transporte público remunerado de pasajeros, salvo la relativa al artículo 2°, que trata materias propias de ley de quórum calificado.
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 65 votos; por la negativa, 38 votos. Hubo 4 abstenciones.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Aprobadas.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Aguiló Melo, Sergio ; Alvarado Ramírez , Miguel Ángel ; Álvarez Vera, Jenny ; Andrade Lara, Osvaldo ; Arriagada Macaya, Claudio ; Auth Stewart, Pepe ; Boric Font, Gabriel ; Campos Jara, Cristián ; Cariola Oliva, Karol ; Carmona Soto, Lautaro ; Carvajal Ambiado, Loreto ; Castro González, Juan Luis ; Ceroni Fuentes, Guillermo ; Chahin Valenzuela, Fuad ; Chávez Velásquez, Marcelo ; Cicardini Milla, Daniella ; Espejo Yaksic, Sergio ; Espinoza Sandoval, Fidel ; Farcas Guendelman, Daniel ; Farías Ponce, Ramón ; Fernández Allende, Maya ; Flores García, Iván ; González Torres, Rodrigo ; Gutiérrez Gálvez, Hugo ; Hernando Pérez, Marcela ; Jackson Drago, Giorgio ; Jaramillo Becker, Enrique ; Jarpa Wevar, Carlos Abel ; Kast Sommerhoff, Felipe ; Lemus Aracena, Luis ; León Ramírez, Roberto ; Letelier Norambuena, Felipe ; Lorenzini Basso, Pablo ; Melo Contreras, Daniel ; Meza Moncada, Fernando ; Mirosevic Verdugo, Vlado ; Monsalve Benavides, Manuel ; Morano Cornejo, Juan Enrique ; Núñez Arancibia, Daniel ; Ojeda Uribe, Sergio ; Ortiz Novoa, José Miguel ; Pascal Allende, Denise ; Pérez Arriagada, José ; Pilowsky Greene, Jaime ; Poblete Zapata, Roberto ; Provoste Campillay, Yasna ; Rincón González, Ricardo ; Robles Pantoja, Alberto ; Rocafull López, Luis ; Sabag Villalobos, Jorge ; Saldívar Auger, Raúl ; Schilling Rodríguez, Marcelo ; Sepúlveda Orbenes, Alejandra ; Silber Romo, Gabriel ; Soto Ferrada, Leonardo ; Tarud Daccarett, Jorge ; Teillier Del Valle, Guillermo ; Torres Jeldes, Víctor ; Tuma Zedan, Joaquín ; Urízar Muñoz, Christian ; Vallejo Dowling, Camila ; Vallespín López, Patricio ; Venegas Cárdenas, Mario ; Verdugo Soto, Germán ; Walker Prieto , Matías .
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
Álvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo ; Barros Montero, Ramón ; Becker Alvear, Germán ; Bellolio Avaria, Jaime ; Berger Fett, Bernardo ; Coloma Alamos, Juan Antonio ; Edwards Silva, José Manuel ; Fuenzalida Figueroa, Gonzalo ; Gahona Salazar, Sergio ; García García, René Manuel ; Gutiérrez Pino, Romilio ; Hasbún Selume, Gustavo ; Hernández Hernández, Javier ; Hoffmann Opazo , María José ; Kast Rist, José Antonio ; Kort Garriga, Issa ; Lavín León, Joaquín ; Macaya Danús, Javier ; Molina Oliva, Andrea ; Morales Muñoz, Celso ; Nogueira Fernández, Claudia ; Norambuena Farías, Iván ; Núñez Urrutia, Paulina ; Paulsen Kehr, Diego ; Pérez Lahsen, Leopoldo ; Sabat Fernández, Marcela ; Saffirio Espinoza, René ; Sandoval Plaza, David ; Santana Tirachini, Alejandro ; Silva Méndez, Ernesto ; Squella Ovalle, Arturo ; Trisotti Martínez, Renzo ; Turres Figueroa , Marisol ; Ulloa Aguillón, Jorge ; Urrutia Bonilla, Ignacio ; Urrutia Soto, Osvaldo ; Van Rysselberghe Herrera, Enrique ; Ward Edwards, Felipe ,
-Se abstuvieron los diputados señores:
Browne Urrejola, Pedro ; Girardi Lavín, Cristina ; Godoy Ibáñez, Joaquín ; Rubilar Barahona, Karla .
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Corresponde votar la enmienda introducida por el Senado al artículo 2°, para cuya aprobación se requiere el voto favorable de 60 señoras diputadas y señores diputados.
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 77 votos; por la negativa, 15 votos. Hubo 14 abstenciones.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Aprobada.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Aguiló Melo, Sergio ; Alvarado Ramírez , Miguel Ángel ; Álvarez Vera, Jenny ; Álvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo ; Andrade Lara, Osvaldo ; Arriagada Macaya, Claudio ; Auth Stewart, Pepe ; Barros Montero, Ramón ; Bellolio Avaria, Jaime ; Boric Font, Gabriel ; Campos Jara, Cristián ; Cariola Oliva, Karol ; Carmona Soto, Lautaro ; Carvajal Ambiado, Loreto ; Castro González, Juan Luis ; Ceroni Fuentes, Guillermo ; Chahin Valenzuela, Fuad ; Chávez Velásquez, Marcelo ; Cicardini Milla, Daniella ; Espejo Yaksic, Sergio ; Espinoza Sandoval, Fidel ; Farcas Guendelman, Daniel ; Farías Ponce, Ramón ; Fernández Allende, Maya ; Flores García, Iván ; Gahona Salazar, Sergio ; Girardi Lavín, Cristina ; González Torres, Rodrigo ; Gutiérrez Gálvez, Hugo ; Gutiérrez Pino, Romilio ; Hasbún Selume, Gustavo ; Hernando Pérez, Marcela ; Jackson Drago, Giorgio ; Jaramillo Becker, Enrique ; Jarpa Wevar, Carlos Abel ; Kast Rist, José Antonio ; Kast Sommerhoff, Felipe ; Kort Garriga, Issa ; Lavín León, Joaquín ; Lemus Aracena, Luis ; León Ramírez, Roberto ; Letelier Norambuena, Felipe ; Lorenzini Basso, Pablo ; Melo Contreras, Daniel ; Meza Moncada, Fernando ; Mirosevic Verdugo, Vlado ; Molina Oliva, Andrea ; Monsalve Benavides, Manuel ; Morales Muñoz, Celso ; Morano Cornejo, Juan Enrique ; Núñez Arancibia, Daniel ; Ojeda Uribe, Sergio ; Ortiz Novoa, José Miguel ; Pascal Allende, Denise ; Pérez Arriagada, José ; Pilowsky Greene, Jaime ; Poblete Zapata, Roberto ; Provoste Campillay, Yasna ; Rincón González, Ricardo ; Robles Pantoja, Alberto ; Rocafull López, Luis ; Sabag Villalobos, Jorge ; Saldívar Auger, Raúl ; Schilling Rodríguez, Marcelo ; Sepúlveda Orbenes, Alejandra ; Silber Romo, Gabriel ; Soto Ferrada, Leonardo ; Tarud Daccarett, Jorge ; Teillier Del Valle, Guillermo ; Torres Jeldes, Víctor ; Tuma Zedan, Joaquín ; Urízar Muñoz, Christian ; Vallejo Dowling, Camila ; Vallespín López, Patricio ; Venegas Cárdenas, Mario ; Walker Prieto, Matías ; Ward Edwards, Felipe .
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
Becker Alvear, Germán ; Berger Fett, Bernardo ; Edwards Silva, José Manuel ; Fuenzalida Figueroa, Gonzalo ; García García, René Manuel ; Hernández Hernández, Javier ; Norambuena Farías, Iván ; Núñez Urrutia, Paulina ; Paulsen Kehr, Diego ; Pérez Lahsen, Leopoldo ; Sabat Fernández, Marcela ; Saffirio Espinoza, René ; Turres Figueroa , Marisol ; Ulloa Aguillón, Jorge ; Urrutia Soto , Osvaldo .
-Se abstuvieron los diputados señores:
Browne Urrejola, Pedro ; Coloma Alamos, Juan Antonio ; Godoy Ibáñez, Joaquín ; Hoffmann Opazo , María José ; Macaya Danús, Javier ; Nogueira Fernández, Claudia ; Rubilar Barahona, Karla ; Sandoval Plaza, David ; Santana Tirachini, Alejandro ; Squella Ovalle, Arturo ; Trisotti Martínez, Renzo ; Urrutia Bonilla, Ignacio ; Van Rysselberghe Herrera, Enrique ; Verdugo Soto , Germán .
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Despachado el proyecto.
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