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    • rdf:value = " MOCIÓN DEL HONORABLE SENADOR NAVARRO, CON LA QUE INICIA UN PROYECTO DE LEY SOBRE MONUMENTO EN HONOR DE DON LUIS EMILIO RECABARREN (4789-04) Honorable Senado: I. Biografía Dirigente obrero, fundador del Partido Comunista de Chile, Luis Emilio Recabarren Serrano nació en Valparaíso el 6 de julio de 1876. Su padre fue José Agustín Recabarren y su madre Juana Rosa Serrano; ambos eran pequeños comerciantes. Tuvo cinco hermanas y un hermano. Realizó sus primeros estudios en la Escuela Santo Tomás de Aquino, de los salesianos, pero sólo pudo estudiar cuatro años. La familia se traslada a Santiago, donde comenzó a trabajar como obrero tipógrafo en una imprenta, a la edad de 14 años. Entrando en la adolescencia, debió integrarse al mundo laboral para ayudar a sus padres. Comenzó a trabajar en 1890 en un pequeño taller, labor que puso a su alcance variada literatura, especialmente política y filosófica. En 1894, cuando tenía 18 años, se incorporó a las filas del Partido Democrático de Chile, que en esos años representaba a los sectores más avanzados, y agrupaba principalmente a obreros, artesanos y unos cuantos profesionales. Era la única organización política popular de aquella época. Recabarren fue adquiriendo un gran prestigio dentro del Partido. En 1899, fundó su primer periódico, La Democracia, donde comenzó a dar prueba de sus grandes cualidades como periodista. En la Convención de 1901 se produjeron varias escisiones dentro del Partido Democrático, y Recabarren representó al sector socializante; por otra parte estaban los mutualistas (o sindicalistas) y los oportunistas. En 1903, los demócratas lograron un importante éxito electoral al obtener diputados en Valparaíso, Santiago y Concepción. En el puerto obtuvieron también el control de la municipalidad. Para los sectores tradicionales, esta victoria resultó inaceptable. Acusaron a Recabarren de fraude electoral y estuvo en la cárcel durante tres meses, hasta que fue absuelto. Ese mismo año, Recabarren presidió la Comisión Organizadora del Congreso Social Obrero, convocado por los sindicalistas. En aquella ocasión tomó contacto con Gregorio Trincado, fundador de la Mancomunal de Tocopilla, quien le propuso trasladarse a esa zona para dirigir un periódico sindicalista. Recabarren se hizo cargo de la dirección del periódico El Trabajo. A causa de la publicación de duros artículos que criticaban la situación de la clase obrera en el norte, sufrió nuevamente prisión durante ocho meses. En 1905 se radicó en Antofagasta, donde publicó el periódico La Vanguardia. Ese mismo año, el Partido Democrático le proclamó candidato a diputado, obteniendo su acta, pero al negarse a jurar su cargo por Dios, no le dieron su escaño. Las elecciones se repitieron, volvió a ser elegido, pero la Cámara no aceptó el resultado. Con un pequeño grupo de partidarios de su posición, Recabarren fundó ese mismo año el Partido Demócrata Doctrinario, que se declaró demócrata y socialista. Inmediatamente, creó el periódico La Reforma. En octubre de 1905, los tribunales dictaron sentencia en contra de Recabarren, condenándole a 541 días de cárcel en un monstruoso proceso, que lo condenó por ser dirigente de la Mancomunal de Tocopilla y escribir en su periódico. Decidió cruzar Los Andes clandestinamente y establecerse en Buenos Aires, donde trabajó en una imprenta y participó activamente en el movimiento sindical y se incorporó a las filas del Partido Socialista argentino. Se encontraba en aquella ciudad cuando ocurrió la masacre de la Escuela Santa María de Iquique el 21 de diciembre de 1907, un golpe brutal que debilitó notoriamente al movimiento obrero. Escribió varios artículos en La Vanguardia, periódico del Partido Socialista argentino, que fueron reproducidos por La Voz del Obrero de Taltal. En uno de estos, aparecido el 13 de enero de 1908, planteó la necesidad de la creación del partido revolucionario de la clase obrera chilena. En 1908 viajó a Europa, recorriendo España, Francia y Bélgica, y a fines de ese año regresó a Chile. A su regreso, fue detenido y encerrado en la cárcel de Los Andes durante 18 meses, donde cumplió su condena hasta agosto de 1909. Tras ese período, se publicaron en 1910 sus escritos, entre ellos: Ricos y Pobres en un Siglo de Vida Republicana y Mi Juramento. En 1911 se radicó en Iquique y fundó el Partido Obrero Socialista (POS); además, creó el periódico El Bonete, de carácter anticlerical. Mucho más importante fue otro periódico, El Despertar de los Trabajadores, el principal de los once periódicos que creara, cuyo primer número apareció el 16 de enero de 1912. Desde sus páginas planteó la necesidad del partido revolucionario. Por ejemplo, en la edición del 21 de mayo, llama a que fundemos aquí el formidable pedestal del Partido Socialista de Chile. En 1914, Recabarren se unió a Teresa Flores, obrera del Norte, con la cual compartió la actividad revolucionaria y también formó parte del comité Ejecutivo fundador del Partido Obrero Socialista. En 1915 fue candidato a diputado por Antofagasta pero esta vez fue derrotado por el fraude caciquil. Se trasladó a Valparaíso y permaneció en el puerto hasta comienzos de 1916, cuando hizo una gira hacia el Sur hasta Punta Arenas. En 1918 viajó de nuevo a Argentina y participó en la fundación del Partido Comunista Argentino, formando parte de su primera Dirección Nacional. A su regreso a Chile, intervino en el III Congreso del POS, que acordó iniciar gestiones para incorporarse a la Tercera Internacional y cambiar su nombre por Partido Comunista de Chile. Recabarren fue designado como candidato a la presidencia de la República en 1920, año que lo sorprendió en la cárcel, por lo que logró un escaso apoyo electoral. Sin embargo, al año siguiente fue elegido diputado por Antofagasta. En el Congreso declaró representar a los peones de la pampa del salitre. Pronunció también su primer discurso parlamentario, posteriormente publicado con el título Los Albores de la Revolución Social. En 1921, participó en el congreso en Rancagua, donde su intervención fue decisiva para que la Federación Obrera Chilena y el Partido Obrero Socialista se afiliaran a la Internacional Comunista y un año después (1922) se transformaran en el Partido Comunista. Posteriormente, viajó a la URSS para participar en el IV Congreso de la Internacional Comunista. Regresó a Chile en febrero de 1923. En 1924, no aceptó presentarse a la reelección de diputado. A las 7 de la mañana del 19 de diciembre de ese año se suicidó, a la edad de 45 años. Recabarren es el más grande educador de masas de la histora de Chile. Utilizó la prensa, los grupos de teatro, las charlas, los discursos, los folletos, los libros y las conversaciones personales, para educar, unir y organizar a la clase obrera en un partido revolucionario. II. Su legado político Para facilitar un análisis objetivo de la labor política de Recabarren, es necesario hacer un breve análisis de la época anterior al inicio de su lucha. Después de obtenida su independencia de España, Chile poseía, en el orden económico, un cierto desarrollo de economía minera, basado en la extracción del cobre y de la plata, y otro de producción agrícola, de zona templada, representado por el trigo. A pesar de los esfuerzos chilenos encaminados a lograr una economía independiente, Chile quedó bajo el dominio de los ingleses, quienes en la década de los años setenta se habían apoderado de la industria salitrera -convertida en la columna vertebral de la economía chilena, de la marina mercante, del sistema financiero-bancario, de la comercialización de los productos de importación y de las manufacturas que exportaban los chilenos. Además, mantenían subordinados el Estado chileno a sus intereses por medio de los empréstitos y los créditos que le facilitaban. Con todo esto, le impusieron un carácter neocolonial a la economía chilena.(1) La mayor parte de las clases trabajadoras chilenas estaba integrada por trabajadores rurales. De éstos, los elementos desarraigados buscaban ocupación en el poblamiento de nuevas tierras en el interior del país o en la activa explotación minera de la época. La clase obrera, surgida en la segunda mitad del siglo pasado, se dedicaba fundamentalmente a actividades mineras, portuarias y ferroviarias, esto debido a que surgió principalmente vinculada a la industria salitrera, dirigida y estimulada por los ingleses, que habían convertido dicha industria en un enclave minero. Porque en Chile existían los únicos yacimientos de salitre natural en el mundo, producto que en la época gozaba de gran demanda por sus condiciones como fertilizante. Los obreros chilenos, al igual que los campesinos y artesanos de los cuales provenían, eran objeto de la más brutal explotación, materializada en condiciones de vida infrahumanas, como las jornadas de trabajo diarias que oscilaban entre dieciséis y dieciocho horas; la ausencia de descanso dominical; los salarios de hambre, pagados en vales o fichas que sólo servían en las pulperías, (2) donde era forzoso comprar mercancías a un alto precio; la alimentación deficiente; el vestuario inadecuado; la vivienda impropia para seres humanos; la imposibilidad de acceso a la cultura y la falta de una legislación protectora en caso de cesantía., vejez o muerte. (3) La explotación de los obreros salitreros resultaba mucho más despiadada, pues eran explotados simultáneamente por los inversionistas ingleses, los norteamericanos y la oligarquía nativa. Además de la inclemencia del clima -40 grados de día y l0 grados bajo cero de noche-, sufrían las formas más leoninas de la explotación capitalista antes señaladas para los demás trabajadores y otras, como el descuento de un peso anual de su salario para sufragar un servicio médico inexistente. (4) Por estas razones, la región salitrera era la más combativa. En el terreno de la ideología, los trabajadores chilenos recibieron la influencia del movimiento obrero internacional a través de la prensa y de inmigrantes europeos que militaban en organizaciones obreras. Entre ellos, trescientos franceses que llegaron a Punta Arenas en la década de los años setenta, después de la Comuna de París, y que se ubicaron luego en distintas zonas del país. En este contexto, los obreros y artesanos comenzaron a organizarse de manera elemental. Así surgieron las sociedades mutualistas, (5) primera forma de asociación profesional e instrumento de los trabajadores, Para enfrentar los despidos, las multas y las enfermedades, ya que no contaban con una legislación que los protegiese. Estas organizaciones representaron para los trabajadores: centro de asistencia médica en caso de accidentes de trabajo, hogar social y cultural, instrucción en escuelas nocturnas, y, finalmente, contribución para los funerales en caso de muerte. Aunque los obreros también respondieron a la explotación con huelgas que tenían carácter espontáneo, son las mutualidades las que caracterizaron al movimiento obrero en esta etapa y las que ayudaron a los trabajadores a adquirir una clara noción de sus problemas, a elevar su nivel cultural y a tomar conciencia de los derechos a conquistar. Por esto sirvieron para formar a los futuros dirigentes del movimiento obrero, después de ellas surgió el sindicalismo clasista. En el proceso de su concientización, el proletariado chileno descubrió su diferencia clasista con respecto a la burguesía foránea y a la oligarquía nativa. (6) Por esto comenzó a organizarse como clase, con el espíritu de la lucha de clases, en un incipiente movimiento sindical cuyos ejemplos más notorios fueron el gremio de lancheros de Iquique, que estructura la primera organización sindical del país, y la fundación de la Federación Obrera de Chile (FOCH) en 1909, como sociedad mutualista de los obreros ferroviarios, que en 1917 constituyó una verdadera federación sindical nacional. En el plano político-partidario, esto se reflejó en la fundación, en 1887, del Partido Demócrata (PD), integrado por intelectuales, artesanos y trabajadores urbanos, que representó el primer esfuerzo de los trabajadores chilenos por definir una política independiente en relación a los partidos políticos tradicionales. 1.- RECABARREN FUNDADOR DEL MOVIMIENTO OBRERO CHILENO En la coyuntura histórica arriba esbozada, Recabarren se dedicó muy joven a una multifacética lucha en favor de los derechos de los trabajadores. Su labor se proyectó a todo el ámbito posible, de, lucha, y asumió formas muy diversas. 2. DIRIGENTE PARTIDARIO Su vida política se inició con el ingreso en las filas del Partido Demócrata, el cual, a pesar de su composición y finalidad proletarias, devino una agrupación colaboracionista del régimen . burgués, en la medida en que se desvió de su lucha en defensa de los intereses de las clases trabajadoras, derivando hacia simples objetivos electorales. (7) En consecuencia, Recabarren encabezó una fracción dentro de la organización, con el propósito de dar a ésta y a su programa una nítida orientación socialista La lucha de clases realizada por esta fracción, dentro de la organización, culminó con la fundación del Partido Obrero Socialista (POS), el 6 de junio de 1912. Esta organización representó un punto de partida esencial para él movimiento obrero chileno, en el proceso progresivo e imperioso de su transformación de clase en si en clase para sí, en la medida en que, integrado por la vanguardia organizada del proletariado, dejó claramente definido su objetivo esencial: la toma del poder político para abolir el sistema capitalista. (8) El triunfo de la Revolución Socialista de Octubre, que significó la toma del poder por los obreros en Rusia, consolidó la evolución ideológica de Recabarren, la que volcó en su trabajo revolucionario. Esto se evidenció en enero de 1922, durante la IV Convención del POS, celebrada en Rancagua, donde, a instancias del dirigente, el partido se transformó en Partido Comunista, Sección Chilena de la III Internacional. Esto representó la culminación de su lucha constante por la radicalización proletaria de la organización partidaria. (9) 3. DIRIGENTE SINDICAL Entre las actividades políticas del dirigente proletario, se encuentra la realizada en la organización sindical, a la que consideraba, junto a la partidaria, las dos organizaciones indispensables en la lucha revolucionaria del proletariado por su emancipación. Razón por la que se vinculó al sindicalismo en tal medida que creó numerosas organizaciones sindicales, y en 1917 ayudó a la constitución de la Federación Obrera Chilena (FOCH), como organización nacional, al incorporar a sus filas a los obreros del salitre. (10) Debido a sus dotes de organizador y de propagandista y a su extraordinaria valentía para defender los intereses de los trabajadores, en 1919 presidió la II Convención de la FOCH -realizada, en Concepción-, en la que logró modificar la estructura interna y la posición reformista de esa organización, convirtiéndola en clasista y por tanto dirigida a abolir el capitalismo, como se advierte en su declaración de principios, donde se plantea: "Abolido el régimen capitalista será reemplazado por la Federación Obrera que se hará cargo de la administración de la producción industrial y de sus consecuencias." Debido a su trabajo en y por la organización, y a su claridad y firmeza ideológica, el dirigente obrero se convirtió en el líder indiscutible de la FOCH, lo que le permitió en 1921 llevarla a adoptar una posición clasista a nivel sindical mundial al lograr su afiliación a la Internacional Sindical Roja. 4. FUNDADOR DE LA PRENSA OBRERA El guía del movimiento obrero chileno, de oficio tipógrafo, se inició en 1899 en la prensa. obrera con el semanario La Democracia, que llegó a dirigir, y en 1903 se destacó como el fundador de la prensa obrera chilena, cuando se estableció en Tocopilla, a petición de los obreros de la región, para fundar y dirigir el periódico El Trabajo, que sirvió de vocero al proletariado de la zona. Su labor periodística sobresalió en sus valientes campañas en pro de los trabajadores. Por ellas sufrió ocho meses de prisión en Tocopilla, que no lo amedrentaron, pues posteriormente fundó, dirigió y animó diversas publicaciones obreras como El Proletario y El Trabajo, en Tocopilla; La Reforma, en Santiago; La Vanguardia, en Antofagasta; El Grito Popular y El Despertar de los Trabajadores, en Iquique; El Socialista, en Valparaíso, El Socialista, que después se llamó El Comunista, en Antofagasta; La Federación Obrera y Justicia, en Santiago, y La Vanguardia, en Argentina. Es importante destacar que realizó la fundación de los diarios sobre la base de cooperativas de obreros, lo cual muestra otra faceta del dirigente. No sólo fundó cooperativas gráficas sino también de otras ramas, como por ejemplo, la cooperativa panadera que fundó en Iquique, en 1912 y que duró más de un año. 5. EDUCADOR POLÍTICO El fundador de la prensa obrera chilena desarrolló, a través de éstas y otras actividades, una destacada labor educativa, motivada por el conocimiento adquirido y la valoración realizada de la realidad cultural de los trabajadores de su país y muy especialmente de los salitreros, donde existía una abrumadora masa analfabeta. Recabarren utilizó todos los medios posibles para elevar el nivel cultural de los trabajadores, pues, entendía que el socialismo usará para realizarse, como armas de combate: la educación doctrinal y moral del pueblo, por medio del libro, del folleto, del periódico, del diario, de. la tribuna, de la conferencia, del teatro, del arte. Así como es necesario organizarse es ineludible instruirse; la educación es la muerte de la ignorancia y es, a la vez, la vida y el alma de la libertad, de la justicia, de la moral y de la verdad. Entre los escritos destinados a elevar la cultura política de los trabajadores, se destaca su obra El socialismo, en la que hace una exposición analítica de los principios programáticos y teóricos del socialismo. 6. MILITANTE INTERNACIONALISTA La concepción clasista que el maestro tenía de la historia lo llevó a plantear en un momento que "el sentimiento llamado patriotismo es creación burguesa para distanciar a los trabajadores de distintas naciones", y que "la solidaridad es la mejor y la más potente de las fuerzas que surgen en el seno de la organización obrera". Para que esto sea rectamente entendido, debe verse como lo que fue: una polémica contra el patrioterismo burgués de que dio sobrados ejemplos la traición de la Segunda Internacional. Por otra parte, es bien sabido que hay una concepción revolucionaria del patriotismo a la que fue fiel toda su vida el propio Recabarren. Estas observaciones no se limitaron al plano teórico, sino que fueron incorporadas a la praxis política de Recabarren. Por esto, su talle de revolucionario rebasó los marcos geográficos de su país. En 1916, después de efectuar una gira por Chile pasó de Punta Arenas a la Argentina, donde militó en el Partido Socialista Argentino. Con motivo del estallido de la Primera Guerra Mundial, la línea revolucionaria del movimiento socialista internacional, encabezada por Lenin, planteó, en la conferencia de Zimmerwald, en 1915, que la actitud de los obreros frente a la guerra debía ser la de "transformar la guerra imperialista entre los pueblos en una guerra civil de las clases oprimidas contra sus opresores, en una guerra por la expropiación de la clase de los capitalistas, por la conquista del poder político por el proletariado, en una guerra por la realización del socialismo". La dirección del Partido Socialista Argentino no hizo suya esta línea de acción, sino, por el contrario -al igual que los partidos socialdemócratas europeos, criticados por Lenin-, tomó partido en la guerra del lado de Inglaterra y Francia. Pero un grupo de sus integrantes, entre los que se encontraba Recabarren, lucharon bravamente porque el partido tomase la línea de acción leninista. Las discrepancias internas se agudizaron a tal grado que la fracción integrada por Recabarren fundó el Partido Socialista Internacional. Posteriormente, Recabarren se trasladó a Uruguay, donde también participó en la Fundación del Partido Socialista Internacional. Ulteriormente, los partidos socialistas argentinos y uruguayos aceptaron las Veintiún condiciones de ingreso a la Internacional Comunista, convirtiéndose entonces en Partido Comunista, Sección Argentina de la III Internacional y Partido Comunista, Sección Uruguaya de la III Internacional. Esta militancia internacionalista de Recabarren lo ubica como precursor del movimiento comunista en Argentina y Uruguay. 7. LUCHADOR PARLAMENTARIO En 1921, el líder del movimiento obrero chileno fue elegido -a pesar de la persecución de que fue objeto por parte de la oligarquía- diputado por Antofagasta. Desde su puesto en la Cámara de Diputados, realizó una sistemática lucha en favor de los derechos de los trabajadores, señalando: "Esos hombres que han proporcionado a este país tantas riquezas con el esfuerzo de sus músculos vigorosos. ¡Esos son mis representados! ¡Para exponer sus ideas he venido aquí!" Como lo expresó, ésta fue otra trinchera del dirigente, a la que veía como otro medio para hacer la revolución. 8. TEORICO REVOLUCIONARIO Hombre que sintetizó en sus luchas la acción y el pensamiento, Recabarren dejó el legado de sus ideas en una copiosa obra que comprende tanto su quehacer ideológico cotidiano (artículos, discursos, etc.) como su obra teórica de mayor envergadura. En sus escritos, a pesar de que a veces se detecta en ellos la influencia de los utopistas clásicos del siglo XIX, de los anarquistas y de algunas figuras del socialismo reformista, predomina la de los principios socialistas revolucionarios, asimilados por Recabarren en sus lecturas de Marx, Engels y Plejanov. Esto se evidencia en publicaciones como ¿Qué queremos federados y socialistas?, donde incluye un proyecto de constitución para la futura República Federal Socialista de Chile, que representaba, por su contenido clasista, el establecimiento de la dictadura del proletariado. El estilo y el tono de sus obras son vigorosos, espontáneos y expositivos, pues ellas estaban destinadas a ser comprendidas por las grandes masas, y dirigidas a dotar a la clase obrera de principios y métodos revolucionarios que sirvieran de instrumento para realizar la revolución social. Por ello, en sus obras, Recabarren trazó un esbozo de análisis marxista de la historia de Chile, de la lucha de clases y de sus raíces en el país. En este sentido, fue el primero en su tierra y tal vez en la América Latina, en analizar, a partir de criterios marxistas, el sector más explotado de la sociedad de clases: la mujer trabajadora. En 1924, la oligarquía intervino las elecciones, y como consecuencia de esto, el líder obrero fue eliminado de la Cámara de Diputados. En esta época libró una dura batalla contra algunos de los recién elegidos dirigentes del Partido Comunista, a los que consideraba oportunistas y provocadores. La acumulación de los años de dura lucha -durante los cuales fue encarcelado en varias ocasiones, sufriendo infinidad de vejámenes- unida a una incipiente ceguera y la impotencia de poder luchar contra la dictadura de la junta militar que se había apoderado del país, perturbaron al dirigente, que se suicidó el 19 de diciembre de 1924. La valoración final de la figura de Recabarren lo sitúa, en el plano teórico, como el primer pensador marxista chileno, precursor del antiimperialismo al luchar contra la explotación a que eran sometidos los trabajadores chilenos por el capital inglés y el norteamericano y uno de los más destacados ideólogos sociales en la América Latina. En su práctica política revolucionaria, se observa que luchó contra la colaboración de clases, el reformismo, el régimen burgués y el parlamentarismo. Además educó, organizó y radicalizó al proletariado de Chile. Por esto es el padre del movimiento obrero chileno, como fundador del movimiento sindical, de la prensa obrera del Partido Obrero Socialista y del Partido Comunista, y porque su lucha siempre tuvo como meta el triunfo de la revolución social. III. GLORIA Y TRAGEDIA DE UN LÍDER SOCIAL: La Comisión Investigadora sobre su muerte, realizada por la FOCH/PC emitió el siguiente informe: Santiago, veinticuatro de diciembre de mil novecientos veinticuatro. -La Junta Ejecutiva de la Federación Obrera de Chile y el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Comunista, con fecha de veintiuno de diciembre en curso, designó una comisión encargada de investigar la muerte de Luis Emilio Recabarren, ocurrida en su casa de la calle Santa Filomena número ciento noventa y cinco de esta ciudad en la mañana del viernes diecinueve del corriente mes. “En virtud de estos hechos y consideraciones, la comisión investigadora declara que ha adquirido la convicción que el compañero Luis Emilio Recabarren Serrano se suicidó y que el sumario no arroja ni el más leve indicio que haya sido víctima de un crimen”. Los trágicos hechos que envuelven la muerte de Recabarren son oscuros. Seas cuales fueran las causas o motivos de los mismos, la magna obra del líder no logra enlutar ante la historia y las generaciones actuales y futuras la magna obra, hecha con amor y entrega de una persona íntegra y de corazón puro, que dedicó su vida a la lucha por un mundo más justo. Al decir de Neruda: Tu nombre era Recabarren. Bonachón, corpulento, espacioso, clara mirada, frente firme, su ancha compostura cubría, como la arena numerosa, los yacimientos de la fuerza. (…) Allí llegó con sus panfletos este capitán del pueblo. Tomó al solitario ofendido que, envolviendo sus mantas rotas sobre sus hijos hambrientos, aceptaba las injusticias encarnizadas, y le dijo: »Junta tu voz a otra voz», »Junta tu mano a otra mano». Fue por los rincones aciagos del salitre, llenó la pampa con su investidura paterna y en el escondite invisible lo vio toda la minería. (…) La luz organizada por las manos de Recabarren, las banderas rojas fueron desde las minas a los pueblos, fueron a las ciudades y a los surcos, rodaron con las ruedas ferroviarias, asumieron las bases del cemento, ganaron calles, plazas, alquerías, fábricas abrumadas por el polvo, llagas cubiertas por la primavera: todo cantó y luchó para vencer en la unidad del tiempo que amanece. Por tanto, vengo en presentar el siguiente, PROYECTO DE LEY Artículo 1°. Autorízase erigir un monumento en la ciudad de Santiago, en honor a don Luis Emilio Recabarren. Artículo 2°. Las obras se financiarán mediante erogaciones populares, obtenidas a través de colectas públicas, donaciones y otros aportes privados. Las colectas públicas a que alude el inciso anterior se efectuarán en las fechas que determine la comisión especial que se creará para el efecto, en coordinación con las Intendencias Regionales. Artículo 3°. Créase, en la Región Metropolitana, un fondo destinado a recibir las erogaciones, donaciones y demás aportes señalados en artículo precedente. Artículo 4°. Créase, en la Región Metropolitana, una comisión especial, integrada por miembros ad honorem, encargada de ejecutar los objetivos de esta ley, la que estará constituida por: - Los Senadores de la Región Metropolitana. - Un representante del Capítulo Metropolitano de la Asoc. Chilena de Municipalidades. - Un representante del Consejo de Monumentos Nacionales. - Un representante del Colegio de Arquitectos de Chile. - Un representante del Partido Comunista de Chile. - Un representante de la CUT. La Comisión elegirá un presidente de entre sus miembros; funcionará en la ciudad de Santiago, y el quórum para sesionar y adoptar acuerdos será el de la mayoría de sus miembros. Artículo 5° La comisión tendrá las siguientes funciones: a) Determinar la fecha y la forma en que se efectuarán las colectas públicas a que se refiere el artículo 2°, así como realizar las gestiones pertinentes para su concreción, b) Determinar las ubicaciones del monumento, en coordinación con el Capítulo Metropolitano de la Asociación Chilena de Municipalidades y el Consejo de Monumentos Nacionales, y disponer y supervigilar sus construcciones, previo cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 18 de la ley N° 17.288, sobre Monumentos Nacionales; c) Llamar a concurso público de proyectos para la ejecución de las obras, fijar sus bases y resolverlo: d) Administrar el fondo creado por el artículo 3°, y e) Abrir una cuenta corriente especial para gestionar el referido fondo. Artículo 6° Si una vez construido el monumento y santuario quedaran excedentes de las erogaciones recibidas, éstos serán destinados al fin que la comisión determine. (FDO.):ALEJANDRO NAVARRO BRAIN, SENADOR "
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