REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 355� Sesi�n 89�, en mi�rcoles 5 de marzo de 2008 Ordinaria (De 16:19 a 18:56) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE, PRESIDENTE, Y CARLOS OMINAMI PASCUAL, VICEPRESIDENTE SECRETARIOS, LOS SE�ORES CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR, Y JOS� LUIS ALLIENDE LEIVA, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. TRAMITACI�N DE ACTAS..........................................................................�. IV. CUENTA............................................................................................................... V. ORDEN DEL D�A: Conclusiones de Seminario de OCDE sobre Tendencias Recientes del Mercado de Capitales��� Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que da car�cter de irrenunciables a excedentes de cotizaciones de salud en isapres (4423-11) (se aprueba en particular)���� Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 19.983 y el DL. N� 825, con el objeto de facilitar la factorizaci�n de facturas por peque�os y medianos empresarios (4928-26) (vuelve a Comisi�n de Econom�a)�����.. Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente (3286-12) (se aprueba en particular)��� VI. TIEMPO DE VOTACIONES: Voluntad mayoritaria de pueblo mapuche de vivir en paz e integrado y sanci�n de conductas terroristas. Proyecto de acuerdo (S 1038-12) (se aprueba)���.. Prestaciones de seguridad social para participantes en programas generales de empleo (S 1010-12) (se aprueba)�����.. Eliminaci�n de l�mite a pensi�n de art�culo 9� de ley N� 19.200. Proyecto de acuerdo (S 1012-12) (se aprueba)������.. VII. INCIDENTES: Homenaje en memoria de periodista se�ora Patricia Verdugo Aguirre (se rinde)���� Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)�����. Incidente fronterizo entre Colombia y Ecuador (intervenci�n del Senador se�or Arancibia)������. Irregularidad de empresa transbordadora en carretera austral. Oficio (observaciones del se�or Gazmuri)����� Efectos de conflicto colombiano-ecuatoriano en relaciones latinoamericanas (observaciones del se�or Navarro)��. Urgencia para ampliaci�n de plantas en Gendarmer�a (observaciones del se�or Navarro)��. Problema ambiental por explotaci�n de cantera en sector de r�o Andali�n y valle Nongu�n. Oficios (observaciones del se�or Navarro)��. Participaci�n de Consejeros de la CONADI en proceso de aprobaci�n de Convenio N� 169 de la OIT. Oficio (observaciones del se�or Navarro)��. VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Allamand Zavala, Andr�s --Alvear Valenzuela, Soledad --Arancibia Reyes, Jorge --�vila Contreras, Nelson --Bianchi Chelech, Carlos --Cantero Ojeda, Carlos --Chadwick Pi�era, Andr�s --Coloma Correa, Juan Antonio --Escalona Medina, Camilo --Espina Otero, Alberto --Flores Labra, Fernando --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Garc�a Ruminot, Jos� --Gazmuri Mujica, Jaime --Girardi Lav�n, Guido --G�mez Urrutia, Jos� Antonio --Horvath Kiss, Antonio --Kuschel Silva, Carlos --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Letelier Morel, Juan Pablo --Longueira Montes, Pablo --Matthei Fornet, Evelyn --Mu�oz Aburto, Pedro --Mu�oz Barra, Roberto --Naranjo Ortiz, Jaime --Navarro Brain, Alejandro --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --Orpis Bouch�n, Jaime --P�rez Varela, Victor --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --V�squez �beda, Guillermo --Zald�var Larra�n, Adolfo Concurrier�, adem�s, el se�or Ministro Secretario General de la Presidencia, don Jos� Antonio Viera-Gallo Quesney. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Jos� Luis Alliende Leiva. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:19, en presencia de 16 se�ores Senadores. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 85�, ordinaria, en 22 de enero; 86�, especial, y 87�, ordinaria, ambas en 23 de enero, todas del a�o en curso, que no han sido observadas. (V�anse en los Anexos las Actas aprobadas). IV. CUENTA El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or ALLIENDE (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Oficios De Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica, mediante el cual comunica que se ausentar� del territorio nacional entre los d�as 6 y 8 del mes en curso con el fin de asistir a la Vig�sima Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de R�o, que se efectuar� en Santo Domingo, Rep�blica Dominicana. Informa, adem�s, que durante su ausencia ser� subrogada, con el t�tulo de Vicepresidente de la Rep�blica, por el Ministro titular de la Cartera del Interior, don Edmundo P�rez Yoma. --Se toma conocimiento. De la Honorable C�mara de Diputados, mediante el cual comunica que aprob� el proyecto de ley sobre comercio ilegal, con urgencia calificada de "simple" (bolet�n N� 5.069-03). --Pasa a la Comisi�n de Econom�a. Siete del Excelent�simo Tribunal Constitucional: Con los cuatro primeros remite copia autorizada de las sentencias dictadas en relaci�n con los siguientes proyectos de ley: el relativo a pesca recreativa (bolet�n N� 3.424-21); el que modifica el C�digo Penal y el C�digo Procesal Penal en materia de seguridad ciudadana y refuerza las atribuciones preventivas de las polic�as (bolet�n N� 4.321-07); el que enmienda la ley N� 20.022 y otros cuerpos legales con el objeto de reforzar la judicatura laboral (bolet�n N� 5.316-07), y el que crea el Sistema de Pensiones Solidarias, modifica la institucionalidad para tal efecto, incorpora cambios al r�gimen de pensiones del decreto ley N� 3.500, de 1980, y materias relacionadas (bolet�n N� 4.742-13). --Se toma conocimiento y se manda archivar los documentos junto a sus antecedentes. Con el quinto env�a copia de la sentencia reca�da en la acci�n de inaplicabilidad por inconstitucionalidad formulada en contra del inciso segundo del art�culo 387 del C�digo Procesal Penal. --Se toma conocimiento. Con los dos �ltimos remite copia autorizada de igual n�mero de requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad formulados en contra de los siguientes preceptos: art�culo 174 del C�digo Sanitario; art�culos 6�, letra b), N� 6, y 115 del C�digo Tributario, y art�culo 19, letra b), de la Ley Org�nica del Servicio de Impuestos Internos, de 1980. --Se toma conocimiento y se remiten los antecedentes a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. De la se�ora Contralora General de la Rep�blica subrogante, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Bianchi, referido a la aplicaci�n de la Ley de Subcontrataci�n en la Duod�cima Regi�n. Del se�or Fiscal Nacional del Ministerio P�blico, con el que contesta cinco oficios cursados en nombre del Senador se�or Espina, acerca de informaci�n estad�stica relativa a diversos delitos ocurridos en el pa�s en el per�odo comprendido entre el 1� de enero y el 31 de diciembre de 2007. Del se�or Presidente del Tribunal Calificador de Elecciones subrogante, mediante el cual comunica la designaci�n de nuevos integrantes de aquel por el per�odo que indica. Del se�or Ministro del Interior, por el cual remite informaci�n semestral sobre pol�ticas p�blicas y programas vinculados a la seguridad ciudadana en el pa�s. Del se�or Ministro de Relaciones Exteriores, por el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Navarro, con referencia al Convenio N� 169 de la Organizaci�n Internacional del Trabajo. Del se�or Ministro de Relaciones Exteriores subrogante, mediante el cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, tocante a las medidas adoptadas para proteger la plataforma continental chilena. Del se�or Ministro de Defensa Nacional, mediante el cual responde un oficio expedido en nombre del Senador se�or Horvath, concerniente a la factibilidad de aumentar la dotaci�n de personal de Carabineros de Chile en la Und�cima Regi�n. Dos del se�or Ministro Presidente de la Comisi�n Nacional de Energ�a: Con el primero da respuesta a un oficio remitido en nombre del Senador se�or Horvath, sobre los altos costos de la energ�a en comunas y localidades de la Und�cima Regi�n. Con el segundo contesta un oficio cursado en nombre del Senador se�or Larra�n, relativo a la instalaci�n de una planta termoel�ctrica en la comuna de Constituci�n, en la Regi�n del Maule. Del se�or Ministro Presidente de la Comisi�n Nacional de Energ�a subrogante, mediante el cual responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Frei, tocante al decreto que fij� los precios de nudo para los suministros de electricidad. Cuatro del se�or Subsecretario de Transportes subrogante, a trav�s de los cuales da respuesta a igual n�mero de oficios remitidos en nombre del Senador se�or Horvath, referidos a la adquisici�n de barcazas y catamaranes destinados a resolver el problema de conectividad mar�tima entre las Regiones de Ais�n y de Los Lagos; a los procedimientos para obtener certificados de homologaci�n de los veh�culos pesados que indica; al uso de luces diurnas en caminos, y a las medidas para solucionar la situaci�n que afecta al sistema de transporte de trolebuses en la ciudad de Valpara�so. Dos de la se�ora Directora del Servicio Electoral subrogante, con los que informa sobre la creaci�n de nuevas juntas inscriptoras temporales en las comunas que indica. Del se�or Director Nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) subrogante, mediante el cual remite n�mina de convenios aprobados durante el a�o 2007 con las instituciones de educaci�n superior que se�ala. Del se�or Vicepresidente Ejecutivo de la Corporaci�n de Fomento de la Producci�n (CORFO), por el que da respuesta a un oficio dirigido en nombre del Senador se�or Navarro, con relaci�n a los resultados de la aplicaci�n de instrumentos de atracci�n de inversiones en las ciudades de Coronel, Arauco y Lota. Del se�or Secretario Ejecutivo de la Comisi�n Nacional de Seguridad de Tr�nsito, mediante el cual responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Navarro, atinente al pago del seguro obligatorio de accidentes de tr�nsito cuando un conductor atropella a un peat�n y se da a la fuga. Del se�or Ministro Presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, por el que comunica la designaci�n del Ministro se�or Haroldo Brito Cruz como Presidente de dicho Tribunal para el per�odo comprendido entre el 1� de marzo de 2008 y el 28 de febrero de 2009, e informa acerca de la instalaci�n de las Salas correspondientes al a�o judicial 2008. Del se�or Ministro Presidente de la Corte Marcial de la Armada de Valpara�so, mediante el cual da a conocer la integraci�n de ese Tribunal para el per�odo que indica. Del se�or Alcalde de Puerto Montt y Presidente de la Asociaci�n Chilena de Municipalidades, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Navarro, acerca de los problemas que afectan a los trabajadores de las empresas recolectoras de basura. Del se�or Presidente Nacional de Bomberos de Chile, mediante el cual responde un oficio expedido en nombre del Senador se�or Navarro, relativo a la construcci�n del cuartel de la Tercera Compa��a de Chiguayante. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. De la se�ora Subsecretaria de Marina, con el que remite el octavo informe sobre la situaci�n de las tropas chilenas que se encuentran en misi�n de paz en Hait�. --Pasa a las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional. Informes De la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, reca�do en el proyecto de reforma constitucional, iniciado en moci�n de los Senadores se�ores Espina, Horvath, Romero y Viera-Gallo, que modifica los art�culos 15 y 18 de la Carta Fundamental con el objeto de consagrar el sufragio como un derecho de los ciudadanos y su inscripci�n autom�tica en los Registros Electorales, con urgencia calificada de "simple" (bolet�n N� 3.544-07). De la Comisi�n de Relaciones Exteriores, reca�do en el proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Acuerdo sobre reconocimiento mutuo de licencias de conducir entre los Gobiernos de las Rep�blicas de Chile y Corea, suscrito en Se�l el 3 de mayo de 2007 (bolet�n N� 5.452-10). --Quedan para tabla. De la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, reca�do en el proyecto de acuerdo presentado por los Senadores se�ores Navarro, �vila, Girardi, Naranjo, V�squez y Zald�var para solicitar a la se�ora Ministra Presidenta de la Comisi�n Nacional del Medio Ambiente que adopte un conjunto de medidas destinadas a fomentar el reciclaje de desechos electr�nicos (bolet�n N� S 1.040-12). --Queda para el Tiempo de Votaciones de la pr�xima sesi�n ordinaria. De la Comisi�n de Obras P�blicas, referido al viaje realizado por este �rgano los d�as 10, 11 y 12 de enero de 2008 a Chait�n, D�cima Regi�n. --Queda a disposici�n de los se�ores Senadores. Declaraciones de inadmisibilidad Moci�n del Senador se�or Bianchi mediante la cual inicia un proyecto de ley que modifica el C�digo del Trabajo con el fin de otorgar el derecho a indemnizaci�n por a�os de servicios a los familiares de un trabajador fallecido. --Se declara inadmisible por corresponder a una materia de la iniciativa exclusiva del Presidente de la Rep�blica, conforme a lo dispuesto en los n�meros 4� y 6� del inciso cuarto del art�culo 65 de la Carta Fundamental. Moci�n del Senador se�or Bianchi con la que inicia un proyecto de ley que destina recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional al financiamiento de proyectos de energ�as renovables no convencionales. --Se declara inadmisible por corresponder a una materia de la iniciativa exclusiva del Presidente de la Rep�blica, de conformidad con lo dispuesto en el inciso tercero del art�culo 65 de la Constituci�n. Comunicaci�n De la Comisi�n de Trabajo y Previsi�n Social, con la que solicita al Senado reabrir, hasta las 17 del d�a 11 del mes en curso, el plazo para formular indicaciones al proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que mejora las condiciones de retiro de los trabajadores del sector p�blico con bajas tasas de reemplazo de sus pensiones (bolet�n N� 3.975-13). --Se accede a lo solicitado. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Terminada la Cuenta. )---------( El se�or CANTERO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, le pido recabar el acuerdo de la Sala para que la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones discuta en general y particular durante el primer informe el proyecto de ley que consagra el principio de neutralidad en la red para los consumidores y usuarios de Internet. Ello, atendido que dicho �rgano t�cnico cuenta con un amplio acuerdo al respecto y, en concurso con el Gobierno, concord� un cuerpo de indicaciones que permitir�n despachar la iniciativa en forma bastante expedita. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, se proceder� en los t�rminos solicitados. --As� se acuerda. )---------( El se�or BIANCHI.- Pido la palabra. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- La tiene, se�or Senador. El se�or BIANCHI.- Se�or Presidente, respecto de dos mociones que present� y que fueron declaradas inadmisibles durante la Cuenta de esta sesi�n, pido que se oficie a la Presidenta de la Rep�blica para solicitarle que las patrocine. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Se enviar� el oficio correspondiente. V. ORDEN DEL D�A CONCLUSIONES DE SEMINARIO DE OCDE SOBRE TENDENCIAS RECIENTES DEL MERCADO DE CAPITALES El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Por acuerdo un�nime de Comit�s, el Honorable se�or Ominami expondr� acerca de las conclusiones del Seminario sobre Tendencias Financieras Recientes organizado por la OCDE. Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, quiero informar a la Sala que, en representaci�n del Senado de Chile, concurr� al Seminario Parlamentario de Alto Nivel sobre Tendencias Recientes del Mercado de Capitales, organizado por la OCDE y realizado el 21 de febrero �ltimo en la ciudad de Par�s, Francia. Como esta Corporaci�n se halla informada, Chile est� realizando todas las gestiones necesarias para ser parte de esa organizaci�n de cooperaci�n, que es, lejos, la m�s prestigiosa del mundo. En ella participan todos los pa�ses desarrollados. De Am�rica Latina, solo M�xico es miembro pleno. Chile, junto con Brasil, buscan formalizar su ingreso. A dicho Seminario acudieron m�s de cuarenta parlamentarios de naciones como B�lgica, Canad�, Espa�a, Finlandia, Francia, Grecia, Reino Unido, Corea, Estados Unidos, y, asimismo, de varios pa�ses de Europa del Este, como Rep�blica Checa, Polonia y Rumania. La copia del registro de participantes queda a disposici�n de la Secretar�a de esta Corporaci�n. Tuve oportunidad de participar en un conjunto de debates, a partir de las introducciones que se hicieron acerca de las siguientes materias: aproximaci�n general a los desarrollos financieros recientes; presentaci�n muy espec�fica sobre la crisis de los subprimes, que ha generado un gran debate a nivel internacional; estudio en cuanto a la necesidad de educaci�n financiera de la ciudadan�a; exposiciones respecto de los fondos soberanos (la forma como operan hoy d�a internacionalmente) y de las consecuencias del gran auge de los fondos de inversi�n, particularmente de pa�ses emergentes, y desaf�os que esto plantea a los Poderes P�blicos. La gran conclusi�n del referido Seminario, se�or Presidente, resulta de la existencia de la impresi�n mayoritaria en el mundo de los especialistas en cuanto a que estamos ante una crisis financiera que no es un episodio menor cuyas consecuencias vayan a desaparecer en forma r�pida y a que, por el contrario, m�s bien hay que prepararse para un ciclo, que puede ser relativamente largo, de inestabilidad financiera a nivel internacional. Tal crisis, que tiene su epicentro en la econom�a norteamericana, se ha ido ramificando hacia los otros centros de la econom�a mundial. Una expresi�n de ello es la correcci�n a la baja en las proyecciones de crecimiento de pr�cticamente todos los pa�ses desarrollados. Eso, como es natural, provocar� un impacto en Am�rica Latina, y sobre todo en una econom�a tan abierta al mundo como la chilena. La crisis tuvo un efecto particularmente fuerte en el sistema bancario. Un dato que para estos efectos resulta revelador -fue entregado por un experto durante el Seminario en comento- es el que se�ala -creo del caso tomar nota, se�or Presidente- que los diez principales bancos del mundo perdieron solo en ese episodio alrededor de un tercio de su patrimonio. Como ejemplos, se pueden citar las p�rdidas declarada por el Banco Merrill Lynch, de 22 mil 500 millones de d�lares, y las del Citygroup, de 18 mil 100 millones, �nicamente -reitero- en dicho episodio. Hay que resaltar que son muchos los analistas que consideran que el conjunto del mercado crediticio norteamericano ha sido contagiado por la crisis de los subprimes. En este sentido -y tambi�n me parece un punto importante de destacar-, se levantaron muchas voces para criticar a las llamadas "agencias clasificadoras de riesgos", que construyen los mecanismos de rating internacional, las cuales son b�sicamente tres a nivel mundial. Estas no tuvieron capacidad de prever la crisis y mostraron una gran dosis de complacencia frente a pr�cticas que estaban poniendo en riesgo la estabilidad financiera. Aqu� hay muchas personas que creen que existe una gran brecha entre la rigurosidad con que tales clasificadoras de riesgos analizan la situaci�n financiera de los pa�ses en desarrollo y la complacencia que demuestran al examinar los niveles de riesgo de las grandes instituciones financieras, en especial los grandes bancos, como fue el caso en esta ocasi�n. El escenario para los pr�ximos a�os se anticip� vol�til y con alto nivel de incertidumbre, donde un elemento fundamental ser� el comportamiento de la econom�a china. Esta, como se sabe, sigue generando alt�simos niveles de ahorro que permiten el financiamiento de los d�ficits que genera la econom�a norteamericana; empero, existen serias dudas en torno a que este proceso pueda continuar de modo indefinido. Desde ese punto de vista, se plantean como conclusiones especialmente relevantes para los Poderes P�blicos, y en particular para los Parlamentos, las siguientes: 1.- Necesidad de continuar mejorando los mecanismos de fiscalizaci�n en el �mbito financiero. 2.- Necesidad de mejorar y afinar las pol�ticas macroecon�micas. En este sentido, ha sido muy interesante y novedoso el llamado hecho por el nuevo Director Gerente del Fondo Monetario Internacional, quien, contradiciendo cierta tendencia conservadora muy propia del FMI, ha realizado un llamado para que todos los pa�ses que puedan hacerlo por la v�a de la expansi�n fiscal ayuden a neutralizar la contracci�n monetaria que se est� viviendo en el mundo. 3.- Ampliaci�n de los niveles de competencia entre las agencias de rating, en forma de evitar los fen�menos de eventuales colusiones entre los bancos y aquellas, que, seg�n ha quedado demostrado, no realizan siempre las auditor�as y fiscalizaciones con la indispensable y suficiente profundidad. 4.- Por �ltimo, sigue fuertemente planteada la necesidad de que las naciones avancen en un tema cl�sico pero plenamente vigente, cual es la generaci�n de una nueva arquitectura financiera internacional, sin la cual ser� muy dif�cil evitar la recurrencia de estos ciclos de crecimiento y expansi�n financiera seguidos, como est� ocurriendo en la actualidad, de fuertes fases de volatilidad e inestabilidad. En el Seminario en comento, junto con destacarse el imperativo de generar normas que les den a los pa�ses y a las instituciones financieras mayor capacidad de anticipaci�n, se expuso la necesidad de que la preceptiva pertinente sea suficientemente equilibrada y flexible, de manera de no asfixiar la libre iniciativa y los procesos de innovaci�n en este �mbito, que han sido particularmente din�micos durante los �ltimos a�os. Se�or Presidente, me ha parecido del caso informar al Senado sobre las conclusiones de esa significativa jornada de trabajo organizada para los parlamentarios de los pa�ses pertenecientes a la OCDE en un �rea tan relevante como la de las tendencias financieras que operan hoy d�a en la econom�a internacional. Muchas gracias. Irrenunciabilidad para excedentes de cotizaciones de salud en isapres El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Proyecto de ley, iniciado en moci�n de la Honorable se�ora Alvear, en primer tr�mite constitucional, que da el car�cter de irrenunciables a los excedentes de cotizaciones de salud en las isapres, con nuevo segundo informe de la Comisi�n de Salud. 4423-11 --Los antecedentes sobre el proyecto (4423-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n de la Senadora se�ora Alvear). En primer tr�mite, sesi�n 44�, en 16 de agosto de 2006. Informes de Comisi�n: Salud, sesi�n 44�, en 28 de agosto de 2007. Salud (segundo), sesi�n 62�, en 6 de noviembre de 2007. Salud (nuevo segundo), sesi�n 87�, en 23 de enero de 2008. Discusi�n: Sesi�n 47�, en 4 de septiembre de 2007 (se aprueba en general). El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Este proyecto, que fue aprobado en general durante la sesi�n de 4 de septiembre de 2007, cuenta ahora con un nuevo segundo informe de la Comisi�n de Salud, donde se transcriben las constancias reglamentarias pertinentes. Las enmiendas efectuadas por dicho �rgano t�cnico al texto aprobado en general fueron acordadas por unanimidad, con excepci�n de la correspondiente a la indicaci�n n�mero 3, que sustituy� el art�culo �nico, la cual result� aprobada por tres votos a favor y dos abstenciones. Esta modificaci�n ser� puesta en discusi�n y votaci�n oportunamente por el se�or Presidente. Cabe consignar que las enmiendas aprobadas por unanimidad en la Comisi�n deben ser votadas sin debate, salvo que existan indicaciones renovadas o que alg�n se�or Senador desee impugnar lo acordado por el �rgano t�cnico. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado dividido en cuatro columnas, que consignan la norma legal que se modifica, el proyecto aprobado en general, las enmiendas propuestas por la Comisi�n y el texto final que resultar�a de ser estas acogidas. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, se dar�n por aprobadas las modificaciones acordadas por unanimidad en la Comisi�n. --Se aprueban. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Corresponde ocuparse en las enmiendas efectuadas a trav�s de la indicaci�n n�mero 3, que fueron resueltas por tres votos a favor, de los Honorables se�ora Alvear y se�ores Girardi y Ominami, y dos abstenciones, de los Senadores se�ora Matthei y se�or Kuschel. Cabe hacer presente que algunas partes de la indicaci�n contaron con unanimidad. En tal caso se encuentra la siguiente frase: "El afiliado s�lo podr� renunciar a ellos para destinarlos a financiar los beneficios adicionales tanto de los contratos que se celebren conforme al art�culo 200 de esta ley, como de los contratos individuales compensados y de aquellos otros contratos que se�ale la Superintendencia de Salud mediante norma de car�cter general". Tambi�n fue aprobado por unanimidad el siguiente texto: "En el inciso s�ptimo, que pasa a ser sexto, sustit�yese la frase `y devengar�n el inter�s corriente para operaciones reajustables en moneda nacional a que se refiere el art�culo 6� de la ley N� 18.010� por la frase `y devengar�n el inter�s promedio pagado por los bancos en operaciones reajustables de no m�s de un a�o, seg�n lo informado por el Banco Central de Chile en el respectivo per�odo�". Como ya se�al�, el resto de la indicaci�n fue aprobado por tres votos a favor y dos abstenciones. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En la discusi�n particular, tiene la palabra la Honorable se�ora Alvear. La se�ora ALVEAR.- Se�or Presidente, har� una breve rese�a sobre el proyecto, para su adecuada comprensi�n. Se trata de una iniciativa relacionada con los excedentes de las cotizaciones en las isapres. Regres� a la Comisi�n de Salud con el objeto de que se analizaran las indicaciones correspondientes, en relaci�n con las cuales hubo un amplio acuerdo para aprobarlas. La Honorable se�ora Matthei expres� que su abstenci�n se debi� a que quer�a tener mayor tiempo para una evaluaci�n definitiva. Todos los Senadores fuimos construyendo en conjunto la indicaci�n que aparece en el texto, donde fueron recogidas cada una de las observaciones formuladas en la discusi�n particular. Se modifican los art�culos 188 y 203 del decreto con fuerza de ley N� 1, de 2005, del Ministerio de Salud, con la finalidad de establecer que, toda vez que se produzcan excedentes en la cotizaci�n legal, con relaci�n al precio de las garant�as expl�citas en salud y al del plan convenido, ellos ser�n de propiedad del afiliado, inembargables e incrementar�n una cuenta corriente individual que la instituci�n deber� abrirle, junto con aumentar la masa hereditaria en el evento de fallecimiento. Tambi�n se recogi� en las indicaciones que el afiliado solo puede renunciar a los excedentes para destinarlos a financiar los beneficios adicionales, ya sea de los contratos colectivos o de los individuales compensados (los matrimoniales). Cualquier estipulaci�n en contrario establecida en el contrato de salud previsional se tendr� por no escrita. Los excedentes se cuentan ahora despu�s de descontado lo correspondiente al AUGE. As� se expresa en el pago de esa prima, de manera que queden cubiertas las patolog�as si ellos existen. Dentro del uso que se puede dar a la cuenta de excedentes, se agreg� el pago de cuotas de los pr�stamos de salud que la isapre le hubiere otorgado al afiliado. Adem�s, se dispuso que si en las sucesivas adecuaciones anuales de los planes el monto de los excedentes por destinar a la cuenta corriente individual superare 10 por ciento del plan, la isapre estar� obligada a ofrecer al afiliado uno alternativo cuyo precio se aproxime m�s al actualmente convenido. Por otra parte, se regul� que, en caso de fallecimiento del cotizante, solo los herederos pueden disponer de los recursos existentes en la cuenta. A la vez, se estableci� un art�culo transitorio que dispone un plazo de vacancia de 60 d�as para la ley y un mecanismo para afrontar la transici�n. Con las indicaciones se deja en claro que los excedentes se producen despu�s de pagar las garant�as expl�citas en salud, y no antes, como sucede en la actualidad. Por otro lado, se mantiene la autorizaci�n de renuncia a ellos en los planes colectivos, porque en estos opera el principio de solidaridad entre los cotizantes. Tambi�n se propuso en las indicaciones ampliar los usos posibles de los excedentes. As�, se incluye, por ejemplo, el pago de pr�stamos de salud, el m�s importante de los cuales es el relativo a las prestaciones de urgencia, regulado en el art�culo 173, inciso octavo y siguientes. Otra indicaci�n aclara lo relativo al cambio del plan. Se mantiene la regla del 10 por ciento, la cual se�ala que si el excedente sobrepasa ese porcentaje del plan en un per�odo determinado, debe procederse al cambio. Todas las indicaciones atinentes al nuevo segundo informe fueron aprobadas por unanimidad, lo que refleja el gran acuerdo registrado en la Comisi�n. Luego de la revisi�n de las presentadas por los se�ores Senadores se lleg� a la redacci�n que se consigna. Y solo medi� la abstenci�n de la Honorable se�ora Matthei -repito- al objeto de darle una mirada definitiva al texto y de pronunciarse en la Sala. Termino se�alando que estamos frente a un gran proyecto, donde recogimos las observaciones y las sugerencias de la Superintendencia, adem�s de escuchar a las isapres. Y se ha llegado, fruto del trabajo en la Comisi�n de Salud -aprovecho de agradecerlo, por cuanto no formo parte de ella-, a un consenso en torno a la iniciativa en an�lisis. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, lo que ha expresado la Honorable se�ora Alvear es exactamente una descripci�n de lo que pretende el proyecto. Se trabaj�, en efecto, entre todos los miembros de la Comisi�n. Est�bamos todos de acuerdo con la idea inicial de que las isapres no pueden quedarse ni con un peso de los excedentes, porque ello no corresponde. Al principio hab�a algunas discrepancias en cuanto a la forma, a los plazos, a qu� se pod�an dedicar los recursos, etc�tera. Pero, al final, todas esas diferencias fueron trabajadas de manera conjunta. Por mi parte, ten�a dudas respecto de una indicaci�n y me abstuve, de manera de contar con un poco m�s de tiempo para estudiarla. Sin embargo, ahora voy a votar a favor. Por lo tanto, estamos de acuerdo acerca de todo el proyecto, tal cual viene. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Girardi. El se�or GIRARDI.- Se�or Presidente, el proyecto perfecciona el sistema de salud privada y ayuda a establecer mayores garant�as para los usuarios. Porque, en efecto, hab�a recursos que les pertenec�an y que no se estaban invirtiendo en ellos. Creo que se debe valorar la iniciativa de la Honorable se�ora Alvear, que fue trabajada con mucha acuciosidad por el Ministerio, por la Comisi�n, por los distintos actores que participaron en el debate. Considero que a�n quedan temas pendientes. Todav�a las isapres, por la v�a del rechazo injustificado de licencias, capturan m�s de 10 mil millones de pesos correspondientes a los usuarios y a su derecho al reposo m�dico, el cual muchas veces se transforma en algo tan relevante como podr�a serlo una cirug�a o un tratamiento. Pero no tengo ninguna duda de que el proyecto avanza en cuanto a generar transparencia, restablecer derechos, reponer garant�as y, en lo principal, mejorar la salud de las personas que han optado por ser beneficiarios del sistema de isapres. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, se acoger� el texto en examen. --Se aprueba en particular el proyecto, quedando despachado en este tr�mite. FACILITACI�N DE FINANCIAMIENTO DE PEQUE�A Y MEDIANA EMPRESAS MEDIANTE CONTRATO DE FACTORING El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Corresponde ocuparse en el proyecto, en segundo tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 19.983 y el decreto ley N� 825, con el objeto de facilitar la factorizaci�n de facturas por peque�os y medianos empresarios, con segundo informe de la Comisi�n de Econom�a. --Los antecedentes sobre el proyecto (4928-26) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 47�, en 4 de septiembre de 2007. Informes de Comisi�n: Econom�a, sesi�n 62�, en 6 de noviembre de 2007. Econom�a (segundo), sesi�n 84�, en 16 de enero de 2008. Discusi�n: Sesi�n 64�, en 13 de noviembre de 2007 (se aprueba en general). El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Se�ores Senadores, la idea de legislar fue aprobada en sesi�n de 13 de noviembre pasado. La Comisi�n deja constancia, para los efectos reglamentarios, de que los n�meros 3 y 4 del art�culo �nico no fueron objeto de indicaciones ni de enmiendas, disposiciones que conservan el mismo texto aprobado en general, por lo que deben darse por aprobadas, salvo que alg�n se�or Senador, con la unanimidad de los presentes, solicite someterlas a discusi�n y votaci�n. El n�mero 3 reviste el car�cter de norma org�nica constitucional y requiere para su aprobaci�n los votos de 22 se�ores Senadores. --Se dan por aprobados los n�meros 3 y 4 del art�culo �nico, dej�ndose constancia, para los efectos del qu�rum constitucional requerido, de que 22 se�ores Senadores se pronuncian a favor. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Todas las modificaciones efectuadas por la Comisi�n al proyecto aprobado en general se acordaron por unanimidad, de modo que, en virtud de lo dispuesto en el inciso sexto del art�culo 133 del Reglamento, deben ser votadas sin debate, salvo que alg�n se�or Senador objete lo resuelto por dicho �rgano t�cnico. La letra b) del n�mero 2 del art�culo �nico tambi�n presenta el car�cter de norma org�nica constitucional, por lo que requiere 22 votos conformes. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado de cuatro columnas, que registran las normas legales pertinentes; el proyecto tal como se aprob� en general; las modificaciones introducidas en el segundo informe, y el texto final que resultar�a de aprobarse lo propuesto por la Comisi�n. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En discusi�n particular. Tiene la palabra el Honorable se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, el tema de fondo planteado en el proyecto es bastante complejo y fundamental: se trata del acceso al cr�dito por parte de las peque�as y medianas empresas. No tuve ocasi�n de seguir en detalle el an�lisis de la iniciativa en la Comisi�n de Econom�a, pero considero que aparece como muy t�cnica y que, al final, resulta de mucha significaci�n. Y sobre eso quiero emitir un juicio. En la actualidad nos encontramos con que el mercado formal y la todav�a limitada "bancarizaci�n" -es decir, la posibilidad de que las empresas obtengan recursos directamente a trav�s de los bancos- determinan que la mayor�a de las peque�as y medianas empresas se ven obligadas a financiar sus operaciones, cuando les resulta posible, a trav�s de mecanismos que, en la escala de prioridades, van bajando en jerarqu�a. Las que se hallan en mejor condici�n pueden hacerlo a trav�s de las instituciones bancarias; luego existen algunas que recurren a los factorings de bancos; otras, a los factorings no bancarios, y las �ltimas, a los conocidos y viejos prestamistas. De esta manera, el riesgo de transformarse, a la corta o a la larga, en una empresa inviable va en franco aumento, haci�ndose pr�cticamente imposible superar las etapas de crecimiento a las entidades obligadas a acudir a factorings no bancarios o a prestamistas. Dadas las altas tasas de inter�s que estos cobran, se produce al final algo bien conocido y que varios se�ores Senadores han seguido en la Sala muy de cerca: la irreversibilidad de la insolvencia de las personas o empresas que llegan a tal situaci�n. Muchas de ellas, adem�s de su reducida disponibilidad de recursos, de sus dificultades para generar informaci�n financiera, de su poca antig�edad, etc�tera, no son sujetos de cr�dito en la banca tradicional, por lo que tienen que recurrir necesariamente al sistema financiero de segundo nivel, e incluso, al informal. Lo que deseo exponer, se�or Presidente, es que los mecanismos de factoring no bancario generan alt�simos costos financieros. Desde mi punto de vista, junto con obligar a las empresas pr�cticamente a generar recursos para solventar sus propias deudas, en la actualidad operan dentro de una suerte de gran vac�o legal. Como dije al principio, no tuve ocasi�n de seguir en detalle el debate de la moci�n en la Comisi�n de Econom�a. Creo que est� bien inspirada, al igual que la iniciativa que discutimos ayer respecto del cobro de intereses -tienen que ver con temas semejantes-, pero me parece que puede ser mejorada, b�sicamente, en tres aspectos. En primer t�rmino, se requiere revisar la oportunidad de pago de las grandes empresas a sus clientes, oblig�ndolas a asumir el costo financiero con tasas penales que deben pagar las pymes por el retraso en el cumplimiento a sus acreedores. En segundo lugar, se debe aumentar la simetr�a de los mercados, igualando normas entre los factorings regulados y los no regulados. Por �ltimo, estimo muy importante aumentar la transparencia en los mercados m�s informales, oblig�ndolos a entregar liquidaciones con toda la informaci�n de los cobros y retenciones en el origen y en la liquidaci�n de las respectivas operaciones, a fin de poder detectar la real tasa de inter�s que cobran, porque existe bastante evidencia de que, por distintos resquicios legales, los factorings no bancarios terminan violando, a veces de manera flagrante, la tasa de inter�s m�ximo convencional. No s�, se�or Presidente, si ser� posible darse un tiempo para perfeccionar el proyecto. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Orpis. El se�or ORPIS.- Se�or Presidente, creo que no es necesario darse un tiempo. Y voy a explicar por qu�. En 2004 se dict� la ley N� 19.983. �Qu� establece ese cuerpo legal? Dos conceptos fundamentales. Se�ala que quienes est�n obligados a dar facturas deben entregar una copia para dos efectos: la transferencia y el m�rito ejecutivo. La finalidad de esos dos mecanismos es precisamente dar liquidez a los peque�os empresarios que carecen de acceso al sistema financiero. �Qu� hace la iniciativa? Les otorga mayor certeza tanto a la transferencia del cr�dito como al m�rito ejecutivo. Y la consecuencia de contar con mayor certeza jur�dica dice relaci�n a que el costo del instrumento ser� mucho m�s bajo que el actual. Entremos al detalle. La primera modificaci�n se efect�a al art�culo 3� de la ley N� 19.983. �Qu� precept�a dicha norma? Que la copia de la factura, la cual es cedible, se tendr� por irrevocablemente aceptada cuando cumple determinadas condiciones. Una de ellas es el transcurso de un plazo determinado si no media una objeci�n o tiene lugar una devoluci�n. Y transcurridos ocho o treinta d�as, seg�n corresponda, si no se objeta la factura, queda irrevocablemente aceptada. Por lo tanto, no presenta ning�n riesgo. Pero �cu�l es el que s� puede correr? Uno que la ley no previ�: que se opongan excepciones personales al cesionario respecto del cedente, con lo cual la cesi�n siempre tendr� un margen de incerteza. �Qu� hace el inciso que se propone agregar al art�culo 3�? Otorga certeza a la copia, que es cedible. Se�ala: "Ser�n inoponibles a los cesionarios de una factura irrevocablemente aceptada, las excepciones personales que hubieren podido oponerse a los cedentes de la misma.". En consecuencia, la cesi�n ser� absolutamente segura. Por otra parte, se introduce una modificaci�n al art�culo 4� de la ley en cuesti�n. Dicho precepto dice: "La copia de la factura se�alada en el art�culo 1�, quedar� apta para su cesi�n al reunir las siguientes condiciones:". Y, en seguida, fija dos requisitos. El segundo de ellos es la letra b), que expresa: "Que en la misma conste el recibo de las mercader�as entregadas o del servicio prestado, con indicaci�n del recinto y fecha de la entrega o de la prestaci�n del servicio y del nombre completo, rol �nico tributario y domicilio del comprador o beneficiario del servicio e identificaci�n de la persona que recibe, m�s la firma de este �ltimo.". Pero muchas veces no es posible efectuar la cesi�n porque en la copia de la factura no figuran todos esos antecedentes. Para evitar tal inconveniente, la iniciativa propone agregar, al final de la letra b) del art�culo 4�, la siguiente norma: "En el evento que se omitiere consignar en el acto de recibo el nombre completo, rol �nico tributario o domicilio del comprador o beneficiario del servicio, se presumir� que son los que se consignan en la factura.". De esta forma, se otorga tambi�n absoluta certeza a la transferencia. Pero eso no es todo, se�or Presidente. Adem�s, se reemplaza el inciso final del art�culo 4�, que se�ala que se tendr�n por no escritas -ser�an nulas- todas las cl�usulas que establezcan limitaci�n a la transferencia. El nuevo p�rrafo es mucho m�s radical, pues consagra un procedimiento ante los juzgados de polic�a local; fija sanciones adicionales, y permite algo muy importante para los peque�os empresarios: que las asociaciones gremiales que cuenten con personalidad jur�dica interpongan acciones judiciales. De este modo, no solo se otorga mayor certeza jur�dica, sino que, adicionalmente, se brinda la posibilidad de que los peque�os empresarios se organicen y demanden en forma colectiva. Por �ltimo, el art�culo 5�, que establece el m�rito ejecutivo de la copia de las facturas, tambi�n fue objeto de modificaciones importantes. En s�ntesis, se�or Presidente, habr� mayor certeza jur�dica tanto de la cesi�n de la copia de la factura como del m�rito ejecutivo de ella. Por lo tanto, se ha elaborado un instrumento que resulta mucho m�s barato y de mejor acceso. Eso ha permitido que se desarrolle el factoring no bancario, que ha sido ampliamente pedido por las bolsas de productos agr�colas de manera urgente, lo cual resulta muy importante, en particular, para el sector agrario. En consecuencia, al rev�s de lo se�alado ac�, yo despachar�a de inmediato este proyecto, porque en nada obstaculiza, en nada debilita la aplicaci�n de la ley N� 19.983, sino que otorga mayor certeza jur�dica tanto a la transferencia como al m�rito ejecutivo de la copia de la factura. Por eso, soy partidario de aprobar la iniciativa ahora, sin perjuicio de las modificaciones que en el futuro se puedan introducir. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Garc�a. El se�or GARC�A.- Se�or Presidente, en la l�nea de lo planteado por el Senador se�or Orpis, quiero manifestar el respaldo de la bancada de Renovaci�n Nacional a la normativa que nos ocupa. Cuando dimos m�rito ejecutivo a las facturas, lamentablemente nos fuimos encontrando con distintas situaciones que al final terminaban entorpeciendo e, incluso, evitando que ello ocurriera. A modo de ejemplo, se establec�a como condici�n para la compra que el instrumento no fuera cedible. De lo contrario, no se compraba. Tampoco se indicaban, ex profeso, todos los datos. Y si ellos no figuraban, entonces la factura no cumpl�a con los requisitos para ser cedible y, por tanto, resultaba imposible recuperar en un tiempo menor los dineros por la v�a del factoring. En definitiva, se buscaba una y otra argucia para evitar que los peque�os empresarios, peque�os agricultores que entregan verduras y frutas a determinados supermercados, contaran con su plata a la brevedad posible mediante el factoring. Y muchas veces han debido esperar hasta 120 d�as para recibir aquel pago, fruto de su trabajo, de su esfuerzo. Por eso, quiero resaltar la norma que reemplaza el inciso final del art�culo 4�, que dice: "Se proh�be todo acuerdo, convenio, estipulaci�n o actuaci�n de cualquier naturaleza que limite, restrinja o proh�ba la libre circulaci�n de un cr�dito que conste en una factura.". Esto significa que toda factura correctamente emitida podr� ser aceptada por un factoring y reconocida como elemento de cr�dito. As�, los peque�os y medianos empresarios dispondr�n de financiamiento mucho antes. Agrega dicha disposici�n: "Asimismo, queda prohibida la retenci�n, destrucci�n, inutilizaci�n u ocultamiento de la copia cedible de la factura, as� como la no entrega del recibo se�alado en la letra c) del art�culo 5�.", que es la recepci�n de las mercader�as. "En caso de infracci�n, el juzgado de polic�a local correspondiente al domicilio del infractor aplicar� una indemnizaci�n en favor del requirente, por el monto equivalente a dos y hasta cinco veces el valor de la o las facturas objeto de la infracci�n.". Y sigue algo muy importante, como lo destac� el Senador se�or Orpis: "El propio afectado, cualquier interesado, y las asociaciones gremiales u otras que representen a empresarios de cualquier tipo, siempre que gocen de personalidad jur�dica, podr�n incoar la acci�n judicial tendiente a la aplicaci�n de esta sanci�n�". Ello, porque muchas veces un peque�o agricultor, un peque�o artesano o un peque�o comerciante no se atreve a presentar una denuncia en contra de grandes empresas ante el juzgado de polic�a local. Pero s� podr� hacerlo a trav�s de la c�mara de comercio correspondiente, de la asociaci�n de productores respectiva, de la asociaci�n de comerciantes de ferias libres pertinente, etc�tera. En consecuencia, el hecho de que se entregue la facultad para llevar adelante acciones judiciales no solo al propio afectado, sino tambi�n a asociaciones gremiales o a cualquier otra organizaci�n que lo apoye y que goce de personalidad jur�dica, a mi juicio, constituye otro avance muy importante para que las facturas sean lo que verdaderamente representan: dinero contante y sonante. �Eso es lo que queremos para la peque�a y mediana empresa! Por ello, expresamos nuestro apoyo a esta iniciativa. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or V�squez. El se�or V�SQUEZ.- Se�or Presidente, gran parte de lo manifestado por los Senadores se�ores Orpis y Garc�a refleja exactamente lo ocurrido en la Comisi�n de Econom�a. La verdad sea dicha, en este proyecto existe una tendencia a hacer aut�nomo el contrato de provisi�n, compra, venta o prestaci�n de servicios celebrado entre las partes respecto del instrumento que representa la necesidad de pago de dicha compra o prestaci�n de servicios. En la iniciativa se expresa fundamentalmente la visi�n que tuvo la Comisi�n de Econom�a: que la factura se transforme en un t�tulo aut�nomo, que tenga libre circulaci�n, que posea pleno valor y, cumpliendo los requisitos correspondientes, que goce de m�rito ejecutivo. El se�or ORPIS.- �La copia de la factura! El se�or V�SQUEZ.- Me aclaran que se trata de la copia. Pero yo entiendo la factura como un documento global, cualesquiera que sean sus ejemplares. Es una norma similar a la que exist�a en la Ley sobre Letras de Cambio y Pagar�s. El proyecto en debate, se�or Presidente, fue presentado a ra�z de que las grandes empresas adquirentes recurren a distintos mecanismos -fundamentalmente, impedir que se otorgue la copia cesible o que se completen los t�rminos o cl�usulas pertinentes- para evitar la factorizaci�n o la cesi�n de las facturas. Con ello incurren en incumplimiento del plazo comprometido en el documento, el cual muchas veces se encuentra establecido en la orden de compra o en la de colocaci�n o venta. De este modo, en definitiva, los peque�os terminan financiando a los grandes. En consecuencia, el sentido de las modificaciones propuestas es que las facturas cumplan efectivamente con dos objetivos principales: uno, respetar los plazos y las convenciones que nacen del acto original, en monto y en tiempo, y dos, constituir una especie de t�tulo de comercio, aunque no alcancen esta naturaleza, por la especial circunstancia de ser emitidas no por quien debe la suma de dinero contenida en ella, sino por el acreedor. Por tanto, las facturas se acercan a los t�tulos de cr�dito, pero no alcanzan exactamente su nivel. Tuvimos largas discusiones acerca de qu� conven�a m�s o qu� conven�a menos. Yo era partidario de ir m�s all�. El propio Ministerio de Econom�a sugiri�, a prop�sito de lo indicado por empresas de factoring y la Bolsa de Productos Agropecuarios, que fu�ramos m�s lentos en el proceso de cambio. Pero, en definitiva, hubo acuerdo en la necesidad de introducir las modificaciones contempladas en la iniciativa, para que efectivamente los peque�os y medianos productores, comerciantes y proveedores fueran los verdaderos favorecidos con esta enmienda legal. De ah� que incluso se pens� en la posibilidad de incorporar una acci�n colectiva -bien se refiri� a ella el Senador se�or Garc�a- similar a la establecida en la Ley sobre Protecci�n de los Derechos de los Consumidores, para los efectos de cobrar lo adeudado, a fin de evitar los abusos personalizados que los grandes efect�an respecto de los medianos y los chicos. Por ello, se�or Presidente, aprobar� el texto tal como lo despach� la Comisi�n y solicito que la Sala haga lo mismo. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, un sector muy importante de la actividad econ�mica chilena se halla impedido de ser sujeto de cr�dito. Se trata de los peque�os y medianos empresarios, particularmente del sector agr�cola. Desde esa perspectiva, no me cabe la menor duda de que nosotros debemos buscar, de un modo directo y claro, la f�rmula para que esas personas tengan la posibilidad de conseguir un cr�dito. Porque, cuando van a un banco, siempre reciben la misma respuesta: "Usted no re�ne las garant�as necesarias para obtener cr�dito". Y esa es una realidad del porte de una catedral. Por eso, la Bolsa de Productos Agropecuarios, que tuve el honor de iniciar a trav�s de un proyecto, est� cumpliendo plenamente el objetivo de que tales sectores puedan, en definitiva -y estoy hablando de los peque�os y medianos productores, en general-, conseguir ser sujetos de cr�dito. En otros pa�ses, como Italia y Francia, existe una suerte de subsidio de parte del Estado a trav�s de la creaci�n de bancas especializadas para ayudar a los peque�os y medianos agricultores. Y siempre hay una que cumple con la especificidad requerida. En nuestro caso, la Bolsa de Productos Agropecuarios permite que quienes desarrollan una peque�a o mediana actividad hagan l�quidos sus recursos mediante la negociaci�n de sus letras de cr�dito, las cuales operan sobre la base de lo que nosotros gestamos en el Senado a prop�sito de la iniciativa referente a dicha Bolsa. Por consiguiente, refrendamos lo manifestado por el Honorable se�or Garc�a, quien est� a cargo de este tema en la Comisi�n de Econom�a, en cuanto a que el proyecto en discusi�n cuenta con todo nuestro respaldo. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Gazmuri. El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, tengo la impresi�n de que todos estamos contestes en que esta es una muy buena iniciativa, que en lo esencial da car�cter ejecutivo a la factura y, por tanto, permite mayor acceso a la industria de la factorizaci�n, b�sicamente, a sectores de la peque�a y mediana empresa que no se hallan vinculados al sistema bancario formal. Por tanto, ese punto queda despejado. Sin embargo, me hace peso el planteamiento del Honorable se�or Ominami en el sentido de que el proyecto puede ser mejorado, no en los aspectos que aborda directamente, sino mediante la incorporaci�n de normas que perfeccionen el factoring. La ley sobre factoring -me toc� participar activamente en su discusi�n en la Comisi�n de Econom�a- represent� un avance respecto de las normas que exist�an sobre la materia. Pero ya ha pasado alg�n tiempo desde su dictaci�n y resulta evidente que la regulaci�n todav�a es insuficiente. En particular, urge abordar un punto indicado por el Senador se�or Ominami que me parece de la m�xima importancia: exigir mayor transparencia en el costo del factoring, cuesti�n que muchas veces queda completamente oscurecida. Tengo la impresi�n de que, t�cnicamente, ese no deber�a ser un asunto dif�cil de resolver. Creo que todos vamos a estar de acuerdo en que los empresarios que usan el factoring a lo menos tienen derecho a que haya efectiva transparencia respecto de cu�l es el inter�s que est�n pagando por utilizar ese veh�culo de financiamiento. Por lo tanto, tal vez ser�a conveniente dar un plazo corto -para ello se requerir�a el acuerdo de la Sala- para que la Comisi�n de Econom�a proponga alguna mejor�a, consensuada y razonable, en cuanto a la regulaci�n general del factoring. Ello se podr�a concretar en otro proyecto, pero tomar�a un tiempo mucho m�s largo. Entonces, ya que existe gran acuerdo acerca de la iniciativa en debate, pido que se recabe el asentimiento de la Sala para que aquella vuelva a la Comisi�n con el objeto de que en un plazo breve, si hay consenso, introduzca modificaciones que mejoren la legislaci�n sobre factoring. De lo contrario, cabr�a despachar el proyecto tal cual est�, por cuanto todos coincidimos en que constituye un avance en las materias que aborda. El se�or OMINAMI.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or GAZMURI.- S�, con la venia de la Mesa. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Puede hacer uso de la palabra, se�or Senador. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, complementando lo expresado por el Senador se�or Gazmuri, si hubiera disposici�n en la Sala, se podr�a fijar un plazo de no m�s all� de dos semanas. El tema de fondo es el siguiente. Creo que todos estamos de acuerdo con el m�rito ejecutivo de la factura y todo eso. Es un perfeccionamiento del sistema. No hay ninguna duda al respecto. La inquietud que estamos planteando es que el factoring no bancario presenta muchos vac�os y que, por mucho que perfeccionemos el sistema en otros aspectos, no vamos a hacernos cargo de la cuesti�n de fondo, que es la gran diferencia que existe en los costos financieros -y es la afirmaci�n que quiero hacer- para las empresas de factoring bancario respecto de aquellas pertenecientes al factoring no bancario. El se�or �VILA.- �Exactamente! El se�or OMINAMI.- Y las empresas que entran en el sistema de factoring no bancario -porque no cuentan con otra alternativa- tienen una alt�sima probabilidad de terminar trabajando para pagar sus deudas. El se�or �VILA.- �As� es! El se�or OMINAMI.- Ese es el punto. Entonces, no nos enga�emos. Lo del m�rito ejecutivo de las facturas est� bien. Es un perfeccionamiento, al igual que lo indicado aqu� respecto de las Bolsas de Productos Agropecuarios. Pero, si estamos legislando sobre la materia; si ayer despachamos un proyecto iniciado en una antigua moci�n del entonces Senador se�or Bombal, que busca poner l�mite a la usura en materia de cobro de intereses; si estamos abordando aqu� otros mecanismos de financiamiento, tratemos de hacerlo bien. A mi juicio, hay bastante evidencia, se�or Presidente, que muestra que el factoring no bancario todav�a opera en condiciones de vac�o, lo cual efectivamente lo pone en una categor�a muy distinta de la del financiamiento bancario o del factoring bancario. Las condiciones en que opera se parecen m�s a aquellas donde realizan sus actividades financieras los prestamistas que a las condiciones formales en que se desenvuelven los bancos. Por eso, planteo que nos demos un par de semanas para ver la posibilidad de mejorar el proyecto en tal �mbito. Por de pronto, ya indiqu� tres l�neas a trav�s de las cuales pudiera realizarse, Creo que con ello esta iniciativa ganar�a en profundidad y en contundencia, sin sacrificar el loable esfuerzo de la Comisi�n de Econom�a. Reitero la petici�n de darnos un par de semanas a objeto de mejorar este proyecto. Creo que estamos en condiciones de hacerlo. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Novoa. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, quiero hacer un comentario relacionado con el n�mero 2, letra a) del proyecto, que dice: "En el evento que se omitiere consignar en el acto de recibo el nombre completo, rol �nico tributario o domicilio del comprador o beneficiario del servicio, se presumir� que son los que se consignan en la factura. Si se omitiere consignar el recinto de entrega, se presumir� entregado en el domicilio del comprador o beneficiario del servicio se�alado en la factura.". �Cu�l es la explicaci�n de estas presunciones? El hecho de que, aparentemente, ciertos adquirentes usan el artilugio de no poner sus datos completos en la factura. Y eso implicar�a, dado el formalismo de nuestro sistema, que ella no sea aceptada para el factoring. Entonces, frente a la actuaci�n torcida de algunos, el legislador dice: "Vamos a corregir este asunto, y nos pondremos en todos los casos". Yo pregunto, �qu� va a pasar cuando la actuaci�n torcida o fraudulenta corresponda a quien emite la factura, y, por ejemplo, le diga a un fulano cualquiera: "Oye, ponme aqu� Juan P�rez; recibido"? Y como no aparece RUT ni otro dato que permita identificar al comprador o beneficiario, la ley presume que este recibi� la mercader�a en su domicilio. Sin embargo, el del comprador puede corresponder a una oficina en el duod�cimo piso de un edificio y lo que se est� entregando son 10 mil toneladas de trigo. �Pero la ley presume! En nuestro pa�s tenemos el defecto de pensar que todos los casos los podemos solucionar mediante una norma legal, en circunstancias de que la mala fe hay que atacarla de otra manera. Si alg�n comprador usa deliberadamente el artilugio de escribir mal su RUT u omitir alg�n dato exigido por la ley, debiera ser sancionado por actuar de manera torcida, Pero no creamos que solucionaremos el problema estableciendo presunciones, porque a lo mejor vamos a brindar la posibilidad de que otros hagan el fraude. Ma�ana nos podremos encontrar con que se acaba el mercado del factoring. Porque puede ser tal la cantidad de facturas circulando -debido a que alguien se dedic� a fabricarlas y a ponerles un timbre de recepci�n sin consignar todos los datos, presumi�ndose la veracidad de los que figuran en la factura- que al final mataremos a la gallina de los huevos de oro, con lo que nadie confiar� en nada. Por eso, cuando entramos en este tipo de reglamentaci�n debemos prever las consecuencias que pueden producirse. Porque yo creo que empezar con presunciones de esta �ndole, podr�a dificultar el factoring m�s que facilitarlo. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, quiero recordar que nosotros aprobamos la ley N� 19.983, publicada el 15 de diciembre de 2004, relativa precisamente a factorizaci�n y a c�mo comercializar las facturas. Pero la normativa ha operado para las empresas grandes y no para las peque�as. Por eso, diez se�ores Diputados, de todos los partidos pol�ticos, presentaron esta iniciativa, cuyo objetivo es la adecuaci�n de la citada ley para que beneficie a las peque�as empresas. Y se corrigen todas las dificultades que imped�an hacerla operativa. Como se�al� el Senador se�or Romero, muchos peque�os agricultores venden sus productos a grandes empresas, como L�der, por ejemplo. Pero como les pagan a 60, 90 � 120 d�as, quedan sin capital y a brazos cruzados. Entonces, con la copia de la factura que emiten pueden hacer plata en forma m�s expedita, sin los requisitos que la ley ven�a aplicando. �"M�s o menos no m�s", acota el Senador se�or Ominami! Esa es la finalidad del proyecto. En ese aspecto, nosotros estamos llanos a aprobarlo como est� concebido. Pero tambi�n acogemos la sugerencia de perfeccionamiento hecha por los Senadores se�ores Ominami y Gazmuri. Estamos totalmente dispuestos a dar un nuevo plazo para su despacho, y evitar as� la promulgaci�n de una nueva ley que venga a perfeccionar esta. Porque la presente iniciativa ya significa una rectificaci�n de una anterior. No importa si nos demoramos 15 d�as m�s. Lo esencial es que despachemos una buena ley que beneficie a los peque�os y medianos productores. Adhiero, se�or Presidente, a la petici�n formulada. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, en mi opini�n, con este proyecto corremos el riesgo de otorgar patente de legalidad a muchos prestamistas que abusan de la falta de regulaci�n en que se desenvuelven, aunque ahora con un nombre m�s glamoroso: "factoring no bancario". �Pero son los mismos prestamistas de siempre! De ah� que considero razonable sacar del estado de neurosis en que se encuentra al Senador se�or Orpis para aprobar aceleradamente la iniciativa, y conceder un plazo razonable, dado que el Honorable se�or Ominami ha ofrecido estudiar una indicaci�n, a fin de mejorar algunos aspectos del proyecto. Ojal� ese acuerdo pudiera ser posible, porque muchos de los agricultores mencionados aqu� y tambi�n peque�os industriales que se relacionan con las grandes cadenas del retail han pasado a ser, en la pr�ctica, esclavos de las arbitrariedades que se cometen en ese sector cada vez m�s concentrado de nuestra econom�a. Y naturalmente esa clase de abusos tambi�n debe ser abordada desde un punto de vista legislativo. Entiendo que en la Comisi�n de Econom�a -no s� si de la C�mara de Diputados o del Senado- estar�a en estudio una iniciativa para limitar los plazos de pago -hoy muy abusivos- por parte de esos sectores del retail. Si as� fuere, ser�a algo alentador y habr�a que propiciar un r�pido tr�mite de un proyecto de esa naturaleza. Volviendo al que nos ocupa, quiero solicitar a los Honorables colegas que han abogado por su r�pido tr�mite que acojamos la propuesta hecha por el Senador se�or Ominami y despu�s de eso volvamos a discutir el asunto. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Bianchi. El se�or BIANCHI.- Se�or Presidente, recogiendo lo expresado por los se�ores Senadores que me han antecedido en el uso de la palabra, no me cabe duda de que quienes han solicitado que este proyecto sea votado hoy lo hacen con la m�s sana intenci�n de dar urgente soluci�n a la dificultad se�alada. Entonces, �por qu� no acoger lo sugerido por el Senador se�or Ominami en orden a perfeccionarlo mucho m�s? �Cu�l es el problema de esperar un par de d�as para un mejor resultado de lo realizado en esta importante iniciativa? Llamo a aceptar lo propuesto ojal� un�nimemente para poder formular las indicaciones respectivas, las cuales no tienen otro objetivo que optimizar a�n m�s la normativa en debate con el objeto de entregar una mejor soluci�n a quienes atraviesan por la dif�cil situaci�n planteada. El Honorable se�or �vila dijo aqu� que muchas personas a veces deben negociar el pago de su factura a 90 d�as. Pero el problema -m�s all� del plazo de cancelaci�n- se encuentra en las 89 noches que tienen que pensar en c�mo pagar lo que adeudan, porque los d�as pasan r�pido y las noches, m�s lentas. En efecto, la mayor�a de esos peque�os emprendedores se ven con much�simas dificultades para enfrentar el d�a a d�a econ�mico debido a que las grandes cadenas comerciales hacen uso y abuso de las circunstancias descritas. Por lo tanto, se�or Presidente, yo apruebo todo lo que apunte a perfeccionar el proyecto. Me gustar�a que lo sugerido -ojal�- se acoja por unanimidad. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- �Existe acuerdo en la Sala sobre el particular? El se�or ORPIS.- No, se�or Presidente. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Entonces, habr�a que pronunciarse sobre la proposici�n. El se�or ORPIS.- Se�or Presidente, quiero hacer uso de la palabra. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Su Se�or�a ya ocup� su tiempo. No queda m�s que votar. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, �puedo intervenir y conceder una interrupci�n al Senador se�or Orpis? El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- No hay inconveniente. La se�ora MATTHEI.- Pido la palabra. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Puede hacer uso de ella, se�ora senadora. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, por su intermedio, le concedo una interrupci�n al Senador se�or Orpis. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or ORPIS.- Se�or Presidente, tengo el mejor �nimo para perfeccionar el proyecto en todo lo que sea necesario. Pero no estoy de acuerdo en la l�nea planteada por el Senador se�or Ominami, porque todo lo relativo al factoring tiene una normativa distinta de la que nos ocupa, que se refiere a la transferencia y m�rito ejecutivo de las facturas. De tal manera que si se desea mejorar esto �ltimo, bien; pero otra cosa distinta es entrar a analizar el costo de las empresas de factoring, lo cual es materia de otro cuerpo legal radicalmente diferente. Por lo tanto, el asunto se va a alargar y atrasar indefinidamente, porque se trata de normativas dis�miles. En cambio, si se quiere depurar el tema de la transferencia y del m�rito ejecutivo de la factura -que es el objetivo de la ley N� 19.983, y lo que nosotros hemos estudiado-, yo no tengo ning�n inconveniente. Pero examinar la legislaci�n sobre empresas de factoring -que es completamente aparte-, a mi juicio carece de sentido. En concreto, se�or Presidente, si se va a perfeccionar esta iniciativa, no tengo problema alguno en conceder un plazo adicional para formular indicaciones. Sin embargo, no estoy de acuerdo en otorgarlo para estudiar otros cuerpos legales. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, deseo retomar el uso de la palabra. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Puede hacerlo, se�ora Senadora. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, a mi juicio no hay nadie en la Sala que no est� consciente de la falta de capital de los peque�os proveedores y, adem�s, de su muy dif�cil acceso al cr�dito. Por lo tanto, el factoring, en la medida en que sea justo, es una soluci�n para ellos. Y de ah� que todos deseamos que la iniciativa en debate funcione bien. Ahora, si efectivamente se presentan problemas con las facturas, deber� estudiarse la situaci�n. Pero hoy d�a se han presentado algunas dudas en cuanto a si a lo mejor la trampa pensada en un sentido podr�a transformarse finalmente en otra distinta, lo que no es la idea. Entonces, lo m�s l�gico es que se perfeccione todo esto en el entendido de que es el �nimo existente en general, y no se trata de demorarse meses y a�os por incluir m�s cosas en la normativa. Lo que interesa es que resulte positiva. As� es que por lo menos yo estar�a de acuerdo en la idea de conceder un plazo adicional. El se�or ORPIS.- Habr�a acuerdo, se�or Presidente, pero acotado en los t�rminos mencionados. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, el proyecto volver�a a la Comisi�n de Econom�a, fij�ndose plazo para presentar indicaciones hasta el 17 de marzo, a las 12, en la Secretar�a de dicho organismo. --As� se acuerda. ENMIENDAS A LEY SOBRE BASES GENERALES DEL MEDIO AMBIENTE El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Proyecto de ley, iniciado en moci�n de los Honorables se�ores Horvath y Prokurica y del entonces Senador se�or Viera-Gallo, en primer tr�mite constitucional, que introduce diversas modificaciones a la ley N� 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente. Enmiendas a Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente --Los antecedentes sobre el proyecto (3286-12) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n de los Senadores se�ores Horvath y Prokurica y del ex Senador se�or Viera-Gallo). En primer tr�mite, sesi�n 10�, en 9 de julio de 2003. Informes de Comisi�n: Medio Ambiente y B. Nacionales, sesi�n 55�, en 3 de enero de 2005. Medio Ambiente y B. Nacionales (segundo), sesi�n 88�, en 4 de marzo de 2008. Discusi�n: Sesi�n 56�, en 4 de enero de 2006 (se aprueba en general). El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- El proyecto fue aprobado en general en sesi�n de 4 de enero de 2006 y cuenta con un segundo informe de la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, que consigna, en su primera p�gina, las pertinentes constancias reglamentarias. La modificaci�n efectuada por aquella al texto de la iniciativa aprobada en general consiste en agregar una nueva materia que deber�n tener en cuenta los estudios de impacto ambiental, cual es una descripci�n circunstanciada de la forma en que el proyecto o actividad considerados para su calificaci�n, se compatibiliza con las pol�ticas o estrategias de planificaci�n territorial, incluyendo las de ordenamiento territorial y de zonificaci�n del borde costero dictadas o sancionadas por los �rganos de la Administraci�n del Estado competentes. Tal enmienda fue acordada por unanimidad, por lo que debe ser votada sin debate, salvo que alg�n se�or Senador objete lo aprobado por la Comisi�n o haya una indicaci�n renovada. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado dividido en cuatro columnas, que transcriben los art�culos pertinentes de la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente; el proyecto aprobado en general; la modificaci�n efectuada en el segundo informe, y el texto final que resultar�a de aprobarse dicha enmienda. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En discusi�n particular el proyecto. El se�or ALLAMAND.- Se�or Presidente, pido la palabra para una cuesti�n reglamentaria. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Puede hacer uso de ella, Su Se�or�a. El se�or ALLAMAND.- Se�or Presidente, solicito que respecto del numeral 2) -que figura en la �ltima columna de la p�gina 5 del bolet�n comparado- la �ltima frase sea objeto de discusi�n y votaci�n separada. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- �A qu� frase se refiere Su Se�or�a? El se�or ALLAMAND.- A la final que dice: "quedando prohibido a sus superiores impartirles �rdenes de votaci�n.". El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Si le parece a la Sala, se dar� por aprobada la enmienda acogida por unanimidad en la Comisi�n, con excepci�n de la frase final del art�culo 15, respecto de la cual el Senador se�or Allamand ha pedido debate y pronunciamiento separado. --Se aprueba. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- La Comisi�n propone en el n�mero 2 agregar el siguiente inciso final nuevo al art�culo 15 -ya estaba aprobado as� en general-, que dice: "Los funcionarios integrantes de las Comisiones Regionales de Medio Ambiente y de la Comisi�n Nacional de Medio Ambiente, deben fundar sus actuaciones y votos como miembros de dichas comisiones exclusivamente en los antecedentes y procedimientos establecidos en la presente ley, quedando prohibido a sus superiores impartirles �rdenes de votaci�n.". Respecto de esta frase final, el Honorable se�or Allamand ha solicitado votaci�n separada. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- En discusi�n. Tiene la palabra el Senador se�or Horvath. El se�or LETELIER.- Pido la palabra para referirme a un punto anterior. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, hay una serie de casos en los que es evidente que la autoridad jer�rquica superior influye o pretende influir en la resoluci�n que tome un integrante de la Comisi�n Regional del Medio Ambiente sobre un proyecto sometido al sistema de evaluaci�n de impacto ambiental. Por ejemplo, en la Quinta Regi�n, un Secretario Regional Ministerial de Bienes Nacionales se opuso a un proyecto en que se iba a utilizar petcoke, neum�ticos usados, por el grado de contaminaci�n que producir�a en una planta. Y ese voto en contra, sencillamente, signific� que el Ministro del ramo le pidiera la renuncia. A nuestro juicio, al igual que en el Poder Judicial, aqu� hay una instancia regional y otra nacional. Un Ministro de Estado, como miembro titular de la Comisi�n Nacional del Medio Ambiente, a trav�s del Consejo Directivo, tiene la posibilidad de fundamentar su posici�n en esta instancia, pero sin interferir con la del nivel regional. Ahora bien, esto se entiende al margen de que los cargos regionales son de confianza de los Ministros y de que debe existir una buena relaci�n entre ambos. Sin embargo, cada ente regional tiene que actuar dentro de los �mbitos de su competencia, sobre todo cuando se refiere a un tema medioambiental. Tanto es as�, que si Sus Se�or�as revisan el informe pertinente, ver�n que la se�ora Ministra emiti� un instructivo el 14 de marzo 2007, indicando justamente que los integrantes de las Comisiones Regionales del Medio Ambiente deben fundamentar sus votos y regirse por las atribuciones que les son propias. Por lo tanto, se entiende que no pueden ser objeto de presiones o de �rdenes de sus superiores jer�rquicos al respecto. Sin embargo, pienso que ello no tiene que quedar solo en una instrucci�n de car�cter administrativo, sino que ha de estar reflejado en la ley. Por eso, respaldo la frase que se ha pedido votar separadamente. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or VIERA-GALLO (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Se�or Presidente, este tema es extremadamente complejo, y me toc� discutirlo en su momento, cuando fui miembro de la Comisi�n. La verdad es que ahora el Gobierno est� preparando un nuevo proyecto sobre la institucionalidad medioambiental, el que esperamos enviar al Parlamento en junio pr�ximo. Cuando se dict� la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente, no se logr� consagrar una forma imparcial y completamente t�cnica de evaluaci�n de los estudios de impacto ambiental. En todo caso, los problemas surgidos durante estos a�os han sido menores. Si nos atenemos a la cifra entregada en su minuto y que est� en el informe -al parecer se dice que son 70 millones de d�lares-, solo respecto del 3 por ciento ha habido inconvenientes o discrepancias. Y esos inconvenientes han sido, a veces, de gran trascendencia p�blica. Dentro del actual sistema, es bastante dif�cil que el Seremi, quien debe decidir a nivel local, lo haga con plena y total autonom�a de su superior jer�rquico. Porque si se coloca la frase "quedando prohibido a sus superiores impartirles �rdenes de votaci�n", no cabe la menor duda de que por ser un funcionario de confianza, la autoridad superior tendr� la leg�tima atribuci�n para destituirlo si estima que el criterio empleado por aquel en determinadas circunstancias no es el adecuado. Es muy dif�cil establecer legalmente un �mbito de autonom�a, cuando en el Estatuto Administrativo y en la norma del Estado el funcionario es de la absoluta confianza del superior. O sea, el prop�sito es loable, pero dentro del actual sistema es muy dif�cil de alcanzar, aun cuando se incluya la citada frase. Es probable que el Ministro respectivo, quien est� muy convencido de la importancia de aprobar una obra, tal vez por un inter�s de bien p�blico, no d� una instrucci�n de voto, sino que haga presente la relevancia del proyecto, haciendo presente alg�n requerimiento urgente. Distinguir entre orden de voto y el hecho de decir al funcionario de rango inferior cu�l es la necesidad del pa�s, es muy dif�cil de precisar. Por tanto, esta norma puede llegar a ser completamente inaplicable. De ah� que planteamos un cambio completo del sistema de estudio de impacto ambiental. La idea en el nuevo dise�o es crear el Ministerio del Medio Ambiente con un car�cter normativo. Asimismo, se establecen dos servicios ejecutivos: uno, que se va a ocupar �nica y exclusivamente del estudio del impacto ambiental y, otro, encargado de la administraci�n de las �reas silvestres protegidas. Tambi�n habr� una Superintendencia que tendr� facultades fiscalizadoras, especialmente del cumplimiento de las normas que dicte el Ministerio. Esa arquitectura se someter� a discusi�n del Congreso, y estoy seguro de que se formular� m�s de alguna observaci�n. Porque lo l�gico ser�a que en la decisi�n final sobre los estudios de impacto ambiental no interviniera la autoridad pol�tica, sino otra, que podr�a ser un tribunal contencioso administrativo, o una distinta, independiente del Gobierno. Deseo repetir algo que sostuve cuando era Diputado y se discuti� la ley en cuesti�n, impulsada por el entonces Ministro Boeninger: si el Gobierno decide hacer una obra portuaria o una autopista o una represa, es absurdo que sea el propio Gobierno quien decida al final el estudio de impacto ambiental. Para quienes no sepan lo que pas� en la Rep�blica Popular China con la famosa represa Las Tres Gargantas, les recuerdo que, cuando las autoridades de ese pa�s optaron por construirla y trasladaron a 3 millones de personas, simplemente tomaron la decisi�n. No es una naci�n a la cual queremos imitar en los procedimientos, pero no cabe la menor duda de que si un Gobierno determina ejecutar una obra, es muy dif�cil que despu�s se autolimite en su decisi�n so pretexto de un estudio t�cnico. Por lo tanto, quien tenga que decidir al final ha de ser una autoridad independiente de la gubernamental. Ahora bien, esa ser� la gran discusi�n que se llevar� a cabo en su momento cuando llegue aqu� -as� lo espero- el proyecto de creaci�n del citado Ministerio y la nueva institucionalidad, tal como lo ha pedido la Comisi�n de Medio Ambiente del Senado. Por eso, el hecho de que esa frase est� o no en el proyecto es, en definitiva, algo que no reviste mayor implicancia pr�ctica. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Letelier. El se�or LETELIER.- Se�or Presidente, el proyecto en debate es muy importante. Y aunque estamos en el segundo punto, deseo referirme al primero. Por eso hab�a pedido la palabra con antelaci�n. Simplemente, quiero hacer la siguiente reflexi�n. �De qu� sirve establecer la obligaci�n de que haya una descripci�n detallada de la forma en que el proyecto o actividad considerado para su calificaci�n se compatibiliza con las pol�ticas o estrategias de planificaci�n territorial, incluyendo las de ordenamiento territorial y de zonificaci�n del borde costero, si en la gran mayor�a de las Regiones no existe un ordenamiento territorial ni una zonificaci�n? �Qu� tipo de actividades econ�micas se pueden realizar en un lugar o en otro? Me parece buena la intenci�n. Pero con el Senador se�or Chadwick -est� presente tambi�n en la Sala el Diputado se�or Bauer- sabemos que en nuestra Regi�n ha habido constantes conflictos entre distintas actividades econ�micas. Cuando se quieren desarrollar ciertos proyectos que atentan contra la actividad exportadora, especialmente en zonas frut�colas, como la construcci�n de centrales termoel�ctricas, nos encontramos con que no existe ordenamiento territorial, no se cuenta con dichos instrumentos. Los gobiernos regionales no tienen obligaci�n al respecto. Estimo que el proyecto, en el papel, es bien intencionado, pero en t�rminos reales no afecta mayormente las cosas que se hacen. En todo caso, deseo referirme al inciso final nuevo del art�culo 15, que tambi�n constituye una buena intenci�n. Lo que ocurri� en la Quinta Regi�n -situaci�n a la que aludi� el Senador se�or Horvath- es un juego de ni�os comparado con lo que aconteci� con el proyecto "La Candelaria" en la Sexta Regi�n, donde se torci� la ley y se oblig� a una Seremi a votar en cierto sentido. Y despu�s se minti� al organismo regional y se le impuso un proceso de toma de decisiones para autorizar una central termoel�ctrica, la cual -seg�n se dijo- iba a utilizar determinado combustible, que no se us� porque estaba fuera de norma al tratarse de una zona de latencia, y se aplic� otra norma. El proyecto est� bien intencionado y representa un avance; pero soy partidario de modificar la institucionalidad. Siento que deber�amos esperar antes de progresar en su estudio y que el Ejecutivo se comprometa a entregar la propuesta en el plazo -seg�n entiendo- de un mes como m�ximo. Por ello, no tiene mucho sentido proseguir con el an�lisis de la iniciativa si existe el compromiso de cambiar la institucionalidad en determinada fecha. Porque, en verdad, un Seremi tiene dos almas: depende del Ministro y posee una opini�n t�cnica debido a que conoce la Regi�n. Por lo tanto, si se va a mantener la actual institucionalidad, aunque aprobemos el proyecto no se resolver� el problema. No me gusta que desde Santiago o desde un Ministerio se ordene a un Seremi c�mo votar. Si hubiera una materia que revistiera mucho inter�s, existen otros mecanismos para resolver en contra de lo que se piensa en la Regi�n. Sin embargo �reitero-, lo principal es modificar la institucionalidad. Se�or Presidente, si no hay una opini�n en contrario, propongo suspender el tratamiento de la iniciativa hasta que el Ejecutivo... El se�or HORVATH.- Est� aprobada. El se�or BIANCHI.- Efectivamente. El se�or LETELIER.- As� es, pero aqu� vamos a aprobar algo que no tiene ning�n sentido si no se cambia la institucionalidad, que es la cuesti�n de fondo. Considero un error proseguir con el an�lisis del proyecto. Si se desea enviar una se�al, lo comparto, pero debemos innovar en materia de evaluaci�n de los estudios de impacto ambiental. Hemos realizado un gran avance en los �ltimos 15 a�os: se parti� desde cero y hoy tenemos un sistema. Pero soy partidario de avanzar hacia uno de segunda generaci�n, en vez de estar haciendo arreglos de parche. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Antes de continuar otorgando la palabra, debo hacer presente que el proyecto est� aprobado en general, cuenta con un segundo informe, y en la discusi�n particular solamente se debe votar una frase de un inciso, nada m�s. Por lo tanto, lo �nico que cabe es aplicar el Reglamento. Tiene la palabra el Honorable se�or Navarro. El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, resulta extraordinariamente dif�cil legislar en materia medioambiental. La Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente comenz� a debatirse en 1993 y entr� en vigencia en 1997. Por lo tanto, han transcurrido once a�os y, al igual que otras normativas que hemos aprobado y que le hemos introducido modificaciones, obviamente presenta dificultades. La institucionalidad en materia medioambiental que hoy rige en Chile sirvi� en su momento: regul�, compil� m�s de mil leyes, pero actualmente resulta insuficiente. Cuando discutimos acerca de la forma de avanzar en algunos aspectos de la institucionalidad en la Comisi�n de Medio Ambiente, junto con el Senador se�or Horvath manifestamos que a lo menos es necesario dar se�ales respecto de las modificaciones que el Gobierno va a presentar en junio. Desear�a equivocarme, pero tengo la certeza de que dicha propuesta no saldr� durante la actual Administraci�n. Porque, si de verdad queremos hacer un debate profundo, los aspectos a cambiar dicen relaci�n a que el 97 por ciento de los proyectos que hoy se realizan en Chile y que requieren consulta a la CONAMA corresponden a declaraciones de impacto ambiental. O sea, no se le pregunta a la ciudadan�a nada, cero. El 3 por ciento tiene estudios de impacto ambiental. �Hay participaci�n ciudadana? Cuando incluimos lo relacionado con los planes de ordenamiento territorial y de zonificaci�n del borde costero se se�al� que las decisiones que hoy est�n tomando las salmoneras en la Regi�n de Los Lagos o en la de Ais�n deben contemplar que la localizaci�n de sus plantas estar� afecta a la legislaci�n. Porque est�n traslad�ndolas ante las dificultades experimentadas con el virus que las ha invadido, el cual est� provocando serios estragos en la producci�n. La Regi�n del Biob�o, cuya zona costera represento, cuenta con un plan de ordenamiento territorial, con una Comisi�n que trabaja firmemente con la Armada y otras instituciones internacionales y nacionales. Lo que debemos hacer es avanzar, si no, se repetir� lo ocurrido con el C�digo de Aguas, la Ley Ind�gena, la Ley de Pesca, y el Convenio 169: transcurrir�n doce, catorce o dieciocho a�os. Estimo que el debate por la institucionalidad ser� largo, duro, tedioso, porque existe una profunda contradicci�n de intereses. Por lo tanto, si en algo podemos avanzar, ello ser� bienvenido, porque lo que hacemos es orientar un proceso que hoy es tremendamente disperso y perjudicial. Reparar un error producto de que no hemos dado se�ales -como se acostumbra decir- al sector privado acerca de cu�les ser�n las reglas del juego es lo peor que nos puede suceder. Yo estoy por un pa�s que tenga reglas del juego claras en materia de legislaci�n ambiental y donde, en consecuencia, los inversionistas nacionales e internacionales sepan exactamente qu� terrenos pisan al momento de decidir emprender determinada actividad. Por ello, el proyecto se�ala que, efectivamente, cuando haya un plan de ordenamiento territorial y de zonificaci�n del borde costero en todo el pa�s -que posee cerca de 4 mil 500 kil�metros de costa-, lo cual no se va a realizar ni en un mes, ni en un a�o, ni en cinco, deber� considerarse que puede haber una normativa que afecte sus intereses. En tal sentido, la iniciativa avanza decididamente a incorporar un elemento que tendr� que ser ratificado con la nueva institucionalidad que esperamos que el Gobierno proponga en junio. Al respecto, quiero hacer presente al Ministro se�or Viera-Gallo que la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales -que presido-, concord� con la Ministra se�ora Ana Lya Uriarte la presentaci�n de indicaciones respecto de cuatro o cinco proyectos, las que van a estar a fines de marzo. Sin embargo, dicho Secretario de Estado dio la fecha de junio para lo relativo a la institucionalidad y, por cierto, vamos a tener que conversar con la se�ora Ministra, con quien estamos trabajando en materia de modificaciones a la ley, particularmente en lo que respecta a estudios de impacto ambiental, que es lo m�s urgente, y donde efectivamente se registra el mayor n�mero de disputas y contradicciones. Tenemos un Ministerio. �En buena hora! Pero no va a estar operando ni el 2008 ni el 2009. Se trata de un largo proceso como el que han vivido Noruega, Finlandia, Dinamarca. Todos los pa�ses desarrollados que han logrado crear Ministerios en esta �rea han generado un proceso de transici�n y lo mismo ocurrir� en nuestro caso. Es decir, para que pueda ponerse en funcionamiento una nueva institucionalidad, esta debe contener la advertencia necesaria de manera de no entorpecer el crecimiento productivo. En tal sentido, las indicaciones, y particularmente los art�culos que modifican la ley vigente, que incorporen los planes de ordenamiento territorial y de zonificaci�n del borde costero, contienen conceptos esenciales que van a estar definidos y respaldados por la nueva institucionalidad que esperamos aprobar cuanto antes. La iniciativa en comento reci�n se enviar� en junio y, por cierto, nos demoraremos alg�n tiempo en estudiarla. Por eso, pido a Sus Se�or�as que aprueben la iniciativa. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, aparentemente la discusi�n que ha generado el proyecto servir� como ejercicio previo al debate que suscitar� lo relacionado con la nueva institucionalidad. Sin embargo, pese a ello, la iniciativa va a pasar las diversas instancias y al final se convertir� en ley. En esa misma medida, resulta �til consignar que se agrega un nuevo inciso al art�culo 15 de la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente. Me refiero a la prohibici�n que se impone a los superiores del �mbito respectivo de impartir �rdenes de votaci�n a los funcionarios de las Comisiones Regionales. Eso permitir�, al menos en lo formal, dotar de una m�nima autonom�a a las instancias regionales, y que sus integrantes sientan que por ley no pueden recibir orientaciones acerca de c�mo votar. Estos deben decidir conforme al m�rito de los antecedentes que les son presentados. Por lo tanto, tienen que poner todo su esfuerzo en sancionar los asuntos de acuerdo con el inter�s regional que est�n llamados a cautelar. El Ministro Viera-Gallo, con ese maravilloso pragmatismo que lo caracteriza, dec�a que a veces es �til que un Ministro de Estado, por ejemplo, le recuerde al Seremi el inter�s nacional. Entonces, la reflexi�n que cabe es la de que en los nombramientos hay que tener particular cuidado de que los funcionarios de ese nivel tambi�n lleven puesta la camiseta de todos y no solo se dediquen a la pr�ctica irrestricta del inter�s regional; es decir, que posean asimismo una visi�n del inter�s de Chile. Y quiz�s se pueda dictar un curso al respecto. En todo caso, sigue siendo v�lido el hecho de que se consigne en este proyecto la disposici�n que nos ocupa, porque a lo menos servir� como una especie de placebo para el funcionario en cuanto a que sentir� una autonom�a dif�cil de conseguir en rigor estricto pero que, a los efectos de analizar un caso espec�fico, significar� un m�nimo resguardo legal. En tal sentido, y dado que la iniciativa se halla en su fase final e inexorablemente se convertir� en ley, sumar� mi voto positivo. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Recuerdo que el proyecto est� en primer tr�mite constitucional. Tiene la palabra el Honorable se�or Allamand. El se�or ALLAMAND.- Se�or Presidente, har� dos aclaraciones antes de entrar al fondo de la materia. En primer lugar, como se�al� el Ministro Viera-Gallo, no estamos frente a un asunto que revista gran premura, ya que de alguna manera la disposici�n en debate y los dem�s temas involucrados en esta iniciativa debieran subsumirse, durante el presente a�o, en una proposici�n de ley modificatoria de la institucionalidad ambiental, donde tendr�n que resolverse precisamente los m�rgenes -llam�moslos as�- de autonom�a respecto del poder pol�tico conforme a los cuales habr�n de aprobarse, desde el punto de vista t�cnico, los proyectos que entren al Sistema de Evaluaci�n de Impacto Ambiental. Tal proposici�n deber� resolver un asunto que ya hemos planteado en otras oportunidades, porque alguien podr�a considerar que la idea de que exista un Ministerio del Medio Ambiente es conceptualmente contradictoria con el hecho de que las decisiones se adopten al margen de los criterios pol�ticos. Pero ese ser� un debate que realizaremos m�s adelante, se�or Presidente. Ahora bien, considero que debemos hacer transparencia en torno a la norma en discusi�n y no seguir present�ndola, tal cual lo han hecho algunos colegas, como una suerte de intervenci�n forzada, err�nea, equ�voca respecto de la materia. Mis preguntas son muy simples: �qu� de malo tiene, por ejemplo, que el Ministro de Obras P�blicas le haga presente a un Seremi del ramo la opini�n de la Cartera a su cargo acerca de un proyecto que requiere estudio de impacto ambiental?, �d�nde est� lo oculto?, �d�nde la presi�n indebida? Lo que ocurre hoy d�a es que aquello no se transparenta. Entonces, parece razonable que, cuando los proyectos son de poca envergadura, el Ministro del ramo no est� al tanto de su detalle. Pero si tienen gran relevancia, es perfectamente leg�timo que dicho personero le d� a conocer al subordinado el criterio que sustenta la autoridad sobre la materia pertinente. El Ministro Viera-Gallo fue suficientemente elocuente al elaborar su hip�tesis acerca de lo que ocurrir�a si el funcionario subalterno no se atuviera a dicho criterio. Muy simple: ser�a despedido de su cargo antes o despu�s de que adoptara su resoluci�n. Por lo tanto, con un m�nimo de sentido com�n, debemos caminar en direcci�n inversa a la que se�ala la disposici�n en comento. Hay que exigirles a los Seremis que expresen -as� lo dispone la primera parte del inciso final que se propone agregar al art�culo 15 de la ley que se modifica- cu�les son los fundamentos de su resoluci�n, que deben basarse -como dir�a un abogado- "en el m�rito del proceso". Pero no se puede impedir al superior jer�rquico que d� a conocer la opini�n del Ejecutivo desde un punto de vista t�cnico o desde la perspectiva de las pol�ticas p�blicas generales. No veo ning�n problema para que lo haga. M�s a�n, me parece aconsejable transparentar al respecto, porque hoy d�a -digamos las cosas como son- existe una mara�a de llamados telef�nicos mediante los cuales se presiona a algunos funcionarios. Si surge una controversia entre un Seremi y la autoridad superior, me parece mucho m�s transparente que ella se resuelva a trav�s de un documento, de una instrucci�n, de un fundamento donde la autoridad ministerial exprese claramente su punto de vista. �Qu� es m�s transparente: que se siga operando mediante telefonazos, de mensajes o -como sucede hoy d�a- de instrucciones (por denominarlas de alg�n modo) subrepticias impartidas a trav�s de los gobernadores o los intendentes, o que, por el contrario, los Ministros despejen por la otra v�a aquel tipo de controversias con sus subordinados? En consecuencia, pienso que corresponde eliminar -y por eso solicit� votaci�n separada- la �ltima frase del inciso final propuesto para el art�culo 15 de la ley N� 19.300, pues genera un conjunto de problemas. �Qu� ocurrir� -vuelvo a plantear el punto- cuando un Seremi entre en controversia completa con el Ministro del ramo? �Por d�nde se va a cortar el hilo? Obviamente, va a cortarse a posteriori del proceso de calificaci�n ambiental, y eventualmente en el Consejo de Ministros, por donde corresponde. Por tanto, se trata de algo que no contribuye a la transparencia y que, desde el punto de vista de la gesti�n de los proyectos ambientales, lejos de favorecerlos, va a terminar perjudicando su clara y expedita tramitaci�n. He dicho. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Girardi. El se�or GIRARDI.- Se�or Presidente, el tema que nos ocupa es muy interesante. Lamentablemente, estamos llegando al ocaso de una era bastante dram�tica para el medio ambiente. Considero bastante razonable la similitud que quiso hacer el Ministro Viera-Gallo entre Chile y China. No obstante, creo que nuestra situaci�n es bastante peor que la de ese pa�s asi�tico, porque all� violan el medio ambiente de manera abierta, sin ninguna contemplaci�n; hacen tabla rasa de toda norma �tica ambiental y de las disposiciones en materia de salud. Pero, por desgracia, en Chile eso se esconde detr�s de una verdadera farsa: la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente, que es una verg�enza. Y por eso hay que cambiarla, pues ya no da para m�s. Cuando fui Director del SESMA, antes de que se dictara dicho cuerpo legal, hab�a bastantes m�s impedimentos y regulaciones que en la actualidad. La referida Ley ha significado un verdadero retroceso en materia ambiental. Pongo un solo ejemplo: bastaba que un ente t�cnico expresara rechazo por razones de esta �ndole -me refiero particularmente al Servicio Agr�cola y Ganadero y al Ministerio de Salud- para que no se pudiera llevar a cabo el proyecto presentado. Hoy d�a, con esta invenci�n, con esta verdadera entelequia que es la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente, se ha retrocedido. Antes de ella, los rechazos de ciertos organismos significaban un impedimento y obligaban a las empresas a modificar sus proyectos para cumplir las exigencias t�cnicas. Por eso, Senador Allamand, lo que se plantea es muy importante. En la actualidad el nivel de desprotecci�n en materia ambiental es enorme. Y lo quiero ilustrar con un solo ejemplo. Se acaba de aprobar un proyecto de ampliaci�n de la mina Cerro Colorado. Salud sostiene que se viola una norma (es como si respecto de una carretera el proyecto dijera que se debe transitar a 200 kil�metros por hora, en circunstancias de que el m�ximo permitido en Chile es de 120). El Ministerio del ramo -los criterios de Salud son objetivos; los de otros organismos, a lo mejor no- sostiene que se sobrepasa el nivel PM-10, m�ximo tolerable para trabajadores. Tal fue la evaluaci�n hecha por el Seremi de Salud en funci�n del informe de impacto ambiental. Y el propio estudio dice que se va a sobrepasar el nivel PM-10 o el l�mite de cianuro en el r�o, cuyas aguas despu�s riegan. Entonces, �qu� hace la COREMA? Antiguamente, el informe de Salud era dirimente: si el proyecto era negativo, no se pod�a llevar a cabo. En la actualidad, el asunto llega a un cuerpo pol�tico. La COREMA es un tribunal de primera instancia. Recuerden Sus Se�or�as que el Consejo de Ministros es un tribunal de segunda instancia. Ya es malo, entonces, que el ente revisor pueda incidir sobre la primera instancia, que debe resolver -se supone- sobre la base de los m�ritos del proyecto. Pero adem�s se halla la posibilidad de que esa primera instancia, teniendo a la vista el informe del Ministerio de Salud -este no es subjetivo, sino objetivo, porque se hace en funci�n de normas-, vote a favor del proyecto a pesar de la recomendaci�n en contrario de aquella Secretar�a de Estado. Es como si se expresara: "No tome esa agua porque, seg�n el Ministerio de Salud, produce c�ncer", pero luego una instancia colegiada, en conocimiento de esa advertencia, pudiera decir: "No, t�mela no m�s; obvie lo se�alado en el informe de Salud". Entonces, �qu� ocurre ac�? Muchas veces ha habido seremis -pocos, pero han existido- decentes, correctos, que han hecho caso a los informes t�cnicos. En la Quinta Regi�n, por ejemplo, en una cementera se quer�a utilizar neum�ticos como combustible (estos, al ser quemados, producen dioxina, la sustancia m�s cancer�gena que el ser humano ha creado). �Qu� hizo el Seremi del ramo? Dijo: "Yo voy a acoger el informe t�cnico". �Qu� se�alaba este? "Salud rechaza la quema de neum�ticos en esa cementera". Pues bien, el Ministro lo llam� para decirle: "Su juicio es el que corresponde. Y es el que se debieran haber formado todos los dem�s seremis". Yo pregunto: �Qu� argumento pudieron tener el de Econom�a y el de Obras P�blicas, por ejemplo, quienes resolvieron que s� se pod�a quemar neum�ticos? �Cu�l era la informaci�n con que contaban? �Sobre qu� base cient�fica hicieron caso omiso de ese informe, lo que hoy d�a no conlleva ninguna responsabilidad ni sanci�n alguna? En ning�n pa�s del mundo se aprueban los proyectos de esa manera. En todas partes se deben cumplir las exigencias t�cnicas. Y no hay incidencia pol�tica por aquel concepto, se�or Presidente. Esta es ex post. Cuando el proyecto cumple tales exigencias puede producirse, evidentemente, un efecto pol�tico. Pero primero tiene que mediar el cumplimiento de aquellas. Ac� se permite eso. Y por ello es tan importante que no exista intervenci�n, pues esta se ejerce sobre los pocos seremis que se atreven a tomar en serio los informes t�cnicos. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or N��ez. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, lamento que no podamos abordar en este debate cuestiones m�s de fondo que dicen relaci�n al medioambiente. De modo que solo quiero hacer un comentario en cuanto al tipo de influencias que se ejercen sobre quienes tienen la responsabilidad de tomar en sus Regiones o en el pa�s decisiones a veces extraordinariamente trascendentes respecto de esta materia. No es admisible seguir aceptando, por ejemplo, situaciones como la ocurrida hace poco en Atacama, donde, a ra�z de un estudio de impacto ambiental, una empresa t�rmica ten�a la obligaci�n de implementar una tecnolog�a altamente compatible con el medioambiente en una zona que ya est� saturada desde este punto de vista y, por una suerte de resoluci�n, en virtud de una declaraci�n de impacto ambiental radicada en la COREMA correspondiente, cambi� esa tecnolog�a y, sencillamente, impuso una distinta, m�s atrasada, que no tiene nada que ver con la que hab�a comprometido. En definitiva, los �nicos afectados ser�n los ciudadanos, quienes, producto de tal decisi�n, deber�n respirar un aire malsano. Aqu� hay algo absolutamente absurdo. Y espero que la iniciativa de ley que nos prometi� el se�or Ministro llegue pronto. Porque sucede que el estudio de impacto ambiental fue hecho por los Ministros -ellos, supuestamente, tienen la responsabilidad de velar por el conjunto de la pol�tica medioambiental-, mientras los seremis pueden adoptar la decisi�n de afectar a determinada Regi�n. Por consiguiente, me preocupa el punto. En segundo t�rmino, convengo en que sobre esta materia no puede haber instrucci�n pol�tica ninguna. Me parecer�a francamente lamentable que gener�ramos las condiciones para que los superiores -entre comillas- obligaran a sus subordinados a adoptar cierta conducta. En esta materia deben primar criterios estrictamente t�cnicos, pero que no solo obliguen a la autoridad, sino tambi�n a las empresas, que normalmente son las que afectan el medioambiente. Eso es lo que ocurre en miner�a, donde, dado el precio del cobre en el mercado internacional, hoy no existe nadie que se oponga a la posibilidad de implementar proyectos, porque imponer alg�n criterio distinto desde el punto de vista medioambiental significa lisa y llanamente decirle a una Regi�n que no va a tener inversiones en uno de los factores m�s importantes para su desarrollo econ�mico. Por tanto, hemos de ser extraordinariamente consecuentes y equilibrados para los efectos de que no suceda lo uno ni lo otro: ni que un funcionario p�blico imponga determinado criterio, ni que tengan v�a libre aquellos que pretenden que cualquier actividad en s� misma, por el solo hecho de generar riqueza, deba ser aceptada desde el punto de vista medioambiental. Eso no ha estado presente en la discusi�n planteada aqu�, y creo que tenemos que analizarlo, aunque sea muy brevemente. Por tales razones, sin perjuicio de votar a favor de la eliminaci�n de la frase cuestionada, creo que estamos dando un paso muy peque�o en relaci�n con el desaf�o que enfrentamos en esta materia. El se�or FREI, don Eduardo (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Arancibia. El se�or ARANCIBIA.- Se�or Presidente, cuando estudi� el art�culo pertinente, me pareci� que la frase era rara y casi ofend�a al proyecto -por as� decirlo- al prohibir al superior darle �rdenes al subalterno para que resuelva de determinada manera. Lo encuentro extraordinariamente agresivo. Distinto ser�a que en una conversaci�n natural uno le planteara al otro su visi�n, sus espacios, en fin. Yo concuerdo con todos los que aqu� han defendido la posici�n de que la decisi�n final tiene que contar con un respaldo t�cnico muy n�tido, muy claro. No se puede, por razones pol�ticas, vulnerar una norma t�cnica que recomienda proceder de cierta manera. Y eso -lo sabemos- conlleva un costo. Cuando le� el proyecto -reitero-, me pareci� extra�o que existiera la frase cuestionada. Y mi primera reacci�n fue participar en su eliminaci�n. Sin embargo, creo que es una se�al que se est� dando. Y, pese a que ello no me gusta, quiero profundizar al respecto. La prohibici�n de la orden del superior es brutal. Va en la l�nea del concepto que tengo de que no debieran existir ni la orden de partido ni ninguna indicaci�n de ese tipo, porque la libertad de criterio de la persona llamada a resolver sobre una materia porque la normativa as� lo establece debiera ser sacrosanta. As� lo pienso, y soy consecuente con eso aqu�, all� y m�s all�, dondequiera que me pongan el tema. Por consiguiente, subrayando que la frase es brutal y que casi ofende al proyecto, la considero una buena se�al pol�tica en la l�nea de decir: "Las �rdenes est�n prohibidas, sean de partidos, sean de autoridades, en fin. Dejemos que los criterios de la persona que ha de resolver sean los que primen, sobre la base de consideraciones t�cnicas". En tal sentido, estoy de acuerdo con el Senador se�or Girardi. He dicho. El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Corresponde pronunciarse respecto de la frase que el Honorable se�or Allamand pidi� votar separadamente, contenida al final del n�mero 2) del �ltimo inciso que se propone para el art�culo 15 de la ley N� 19.300. En votaci�n. El se�or ALLAMAND.- �C�mo se vota? El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Votar que s� equivale a mantener la frase tal como la propone la Comisi�n; votar que no, a eliminarla. El se�or ALLAMAND.- Gracias. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba la �ltima frase del inciso final, nuevo, del art�culo 15 (19 votos contra 6). Votaron por la afirmativa los se�ores Arancibia, �vila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Gazmuri, Girardi, Horvath, Larra�n, Naranjo, Navarro, N��ez, Ominami, Orpis, P�rez Varela, Pizarro, Prokurica y V�squez. Votaron por la negativa la se�ora Matthei y los se�ores se�ores Allamand, Espina, Garc�a, Novoa y Romero. El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Terminado el Orden del D�a. VI. TIEMPO DE VOTACIONES VOLUNTAD MAYORITARIA DE PUEBLO MAPUCHE DE VIVIR EN PAZ E INTEGRADO Y SANCI�N DE CONDUCTAS TERRORISTAS. PROYECTO DE ACUERDO. El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Proyecto de acuerdo propuesto por los Honorables se�ores Allamand, Arancibia, Cantero, Coloma, Espina, Garc�a, Kuschel, Horvath, Larra�n, Novoa, Orpis, P�rez Varela, Prokurica y Romero, con el prop�sito de manifestar el reconocimiento del Senado a la voluntad mayoritaria del pueblo mapuche de vivir en paz e integrarse a la sociedad como actor y protagonista de su desarrollo; solicitar a Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica que instruya a los Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional y a la Agencia Nacional de Inteligencia en orden a reunir informaci�n sobre la vinculaci�n de agrupaciones y participantes en los distintos hechos de violencia acaecidos en la Regi�n de La Araucan�a y en Santiago con entidades del extranjero, e instar para la designaci�n de un fiscal especial que investigue e instruya un proceso a fin de aclarar y sancionar los hechos de violencia aludidos. El proyecto cuenta con informe de la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n. --Los antecedentes sobre el proyecto de acuerdo (S 1038-12) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Se da cuenta en sesi�n 80�, en 9 de enero de 2008. Oficio de Comisi�n: Gobierno, sesi�n 87�, en 23 de enero de 2008. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- La Comisi�n analiz� el proyecto de acuerdo desde el punto de vista de su idoneidad constitucional, concluyendo, por la unanimidad de sus miembros presentes (Honorables se�ores N��ez, Orpis, P�rez Varela y Sabag), que en su texto nada se opone al ordenamiento jur�dico ni invade competencias o facultades atribuidas a otras autoridades. El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- En votaci�n. El se�or HOFFMANN (Secretario General).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba el proyecto de acuerdo (15 votos contra 5 y una abstenci�n). Votaron por la afirmativa la se�ora Matthei y los se�ores Arancibia, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Espina, Garc�a, Horvath, Larra�n, Novoa, Orpis, P�rez Varela, Prokurica y Romero. Votaron por la negativa los se�ores �vila, Gazmuri, Girardi, Navarro y N��ez. Se abstuvo el se�or Ominami. PRESTACIONES DE SEGURIDAD SOCIAL PARA PARTICIPANTES. EN PROGRAMAS GENERALES DE EMPLEO. PROYECTO DE ACUERDO El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Proyecto de acuerdo presentado por los Honorables se�ores Bianchi, G�mez, Horvath, Mu�oz Barra, Prokurica y Zald�var, con el objeto de solicitar a Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica la incorporaci�n de quienes participan en los Programas Generales de Empleo al sistema de prestaciones de seguridad social, as� como otorgarles bonificaciones y otras gratificaciones que considera la legislaci�n laboral. --Los antecedentes sobre el proyecto de acuerdo (S 1010-12) figuran en el Diario de Sesiones que se indica: Se da cuenta en sesi�n 47�, en 4 de septiembre de 2007. El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se dar� por aprobado el proyecto de acuerdo. --Se aprueba. ELIMINACI�N DE L�MITE A PENSI�N DE ART�CULO 9� DE LEY N� 19.200. PROYECTO DE ACUERDO El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Proyecto de acuerdo, presentado por los Honorables se�ores Bianchi, �vila, P�rez Varela, Prokurica y Zald�var, mediante el cual se solicita a Su Excelencia la Presidenta de la Rep�blica el env�o a tramitaci�n legislativa de un proyecto de ley que elimine el l�mite al valor de la pensi�n a que se refiere el art�culo 9� de la ley N� 19.200. --Los antecedentes sobre el proyecto de acuerdo (S 1012-12) figuran en el Diario de Sesiones que se indica: Se da cuenta en sesi�n 51�, en 11 de septiembre de 2007. El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� el proyecto de acuerdo. --Se aprueba. VII. INCIDENTES HOMENAJE EN MEMORIA DE PERIODISTA SE�ORA PATRICIA VERDUGO AGUIRRE El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- El Honorable se�or Sabag ha anunciado que los Senadores de la Democracia Cristiana rendir�n homenaje en memoria de la periodista se�ora Patricia Verdugo Aguirre, recientemente fallecida. Tiene la palabra la Honorable se�ora Alvear. La se�ora ALVEAR.- Se�or Presidente, en nombre de la Democracia Cristiana, considero un privilegio destacar en esta Sala, en donde se debate sobre los asuntos m�s importantes que interesan a nuestra naci�n, la figura de una mujer extraordinaria, de una periodista excepcional, de una escritora reconocida mundialmente, de una luchadora de primera l�nea por los derechos humanos y de una chilena comprometida a concho con el devenir de su patria. Hablo, por cierto, de la gran Patricia Verdugo Aguirre. Me refiero a ella con una emoci�n que proviene de lo m�s profundo de mi ser, porque fue una amiga ejemplar, con quien compart� conversaciones desde las m�s intelectuales hasta las m�s triviales, y una asesora y consejera notable en materias de bien com�n. Lo hago con orgullo, porque fue mi camarada democratacristiana. Fue no solo una militante comprometida con los principios y valores del humanismo cristiano, sino tambi�n una falangista exigente del cumplimiento de las obligaciones y responsabilidades pol�ticas de sus dirigentes. Desde su convencida afiliaci�n concertacionista resalt� siempre aquellas acciones destinadas a sacar a la gente de la pobreza y a defender sus derechos pol�ticos, econ�micos y sociales. Y, con el mismo entusiasmo, no trepid� nunca en hacernos ver, con pasi�n, que hab�amos errado el camino, cuando as� lo consideraba, ya fuera desde la �tica o desde la est�tica. Lo hago, se�or Presidente, con admiraci�n, porque su trabajo profesional en distintos medios de comunicaci�n, sus libros y sus art�culos o sus planteamientos acad�micos siempre tuvieron como objetivo hacer un aporte a la construcci�n de un pa�s mejor. Fue, sin duda, una servidora p�blica en la m�s amplia expresi�n del concepto. Lo hago con la solemnidad que corresponde, para resaltar la contribuci�n a nuestra historia de una investigadora acuciosa, valiente e implacable en develar los acontecimientos que han marcado nuestra vida reciente. Desde aquel decidor "Detenidos-desaparecidos: Una herida abierta", escrito junto con Claudio Orrego en 1979, pasando por "Los Zarpazos del Puma", en 1989, que nos alert� sobre la siniestra Caravana de la Muerte, y por "Bucarest 187", en 1999, que nos estremeci� con su propio sufrimiento y el crimen de su padre, hasta "Allende: C�mo la Casa Blanca provoc� su Muerte ", en 2003, hay una l�nea editorial que constituye una colecci�n insuperable de piezas que todo chileno y chilena deber�an tener la posibilidad de revisar para comprender por qu� ella clam� repetidamente por justicia como una base esencial para la construcci�n de la nueva sociedad chilena. Sus textos necesariamente deben estar en todas las bibliotecas p�blicas del pa�s y algunos de ellos ser lectura obligatoria de nuestros estudiantes de ense�anza media, como lo hemos planteado en un proyecto de acuerdo, junto con otros se�ores Senadores, en esta C�mara Alta. Lo hago tambi�n con la alegr�a que produce el apreciar que los numerosos testimonios que se han conocido desde ese domingo 13 de enero, cuando ya no pudo m�s ante el c�ncer que enfrent�, durante meses, con una firmeza conmovedora, ratifican que hoy recordamos a una profesional de excepci�n. Patricia Verdugo obtuvo en 1993 el Premio Mar�a Moors Cabot, el mayor galard�n que se otorga en los Estados Unidos a un periodista extranjero; en 1996, el Premio de la Academia Chilena de la Lengua; en 1997, el Premio Nacional de Periodismo; y en el a�o 2000, el premio de la Asociaci�n de Estudios Latinoamericanos LASA (Latin American Studies Association). En 2004 fue nominada por un movimiento de chilenas para el Premio Nobel de la Paz, en una iniciativa mundial que incluy� a mil mujeres. Patricia Verdugo se gan� esos reconocimientos y muchos m�s. Pero, seguramente, lo que m�s satisfacci�n le habr�a dado ser�a saber que gozaba del respeto y cari�o de cientos y cientos de chilenos, como ha quedado registrado en los diversos mensajes expresados en foros de los medios de comunicaci�n interactivos. Los democratacristianos estimamos que nuestra camarada debe estar por siempre en la memoria partidaria. Por ello, desde el 23 de enero de 2008, la sala de prensa de nuestra sede nacional, donde expresamos nuestra voz en la b�squeda de una patria m�s justa para todos, lleva el nombre de Patricia Verdugo Aguirre. Y as� como me complace hoy poder dedicar estas palabras, en el Senado de la Rep�blica, a una persona excepcional, deseo manifestar que me alegra mucho que la C�mara de Diputados, con la participaci�n de todas las bancadas, le haya rendido en la ma�ana un sentido homenaje. Se�or Presidente, estimados colegas: Patricia Verdugo fue una mujer encantadora, que se caracterizaba, como se�al� en la despedida su amiga-hermana Odette Magnet, por "una risa contagiosa que nac�a desde abajo, subterr�nea, y sub�a en borbotones alegres en una cascada de agua fresca. "Pero que nadie se llame a enga�o" -rememoraba Odette- "porque bajo esa apariencia menuda y fr�gil lat�a una guerrera, la m�s fiera y valiente que hayamos conocido nunca. Tu voz era suave, tu trato gentil; pero cuando abr�as la boca para afirmar, para preguntar, para denunciar, para aclarar y advertir, hab�a que ponerse el cintur�n de seguridad. Porque sin pedir permiso, ni previo aviso, se abr�a paso la samur�i, empe�ada en librar la batalla, todas las batallas, la tuya y las de los otros, hasta el final, hasta la muerte, si era necesario.". Estos y otros testimonios, como los de sus colegas Mar�a Olivia M�nckeberg, Faride Zer�n, Jos� Miguel Vargas, Susana Kuncar, Mar�a In�s Bussi, me he tomado la libertad de acu�arlos para entregarlos en el Senado. Y quiero hacerlo por cuanto contribuyen a que podamos conocer m�s a esta inolvidable y vers�til figura contempor�nea. En este marco, perm�tanme se�alar, con toda humildad, que en lo personal jam�s dejar� de agradecer que Patricia Verdugo se haya empe�ado en editar un libro -el �ltimo que escribi�- al cual dedic� horas y horas de labor y que sali� a la luz en el primer semestre de 2005, destinado a destacar las pol�ticas p�blicas que hemos estado impulsando desde la perspectiva del liderazgo femenino, uno de sus temas predilectos. Ello fue posible -y tengo el honor de decirlo- luego de muchos y muchos di�logos. Y me honro de haber trabajado con ella en esas horas de conversaci�n, para que finalmente se publicara la obra que, generosamente, titul�: "Alvear, revelaciones de una mujer de Estado". Concluyo se�alando que la imagen imborrable de Patricia Verdugo Aguirre, con su cabello completamente blanco y su sonrisa llena de esperanza en el futuro de su patria, ser� siempre un aliciente para trabajar de verdad y sin vacilaciones a favor de las familias chilenas y para que en el "Nunca m�s" que hemos querido que se instale en nuestro pa�s como una realidad se tenga siempre presente a esa gran mujer, que fue la valiente capaz de decir: "Trabajemos", de modo que jam�s volvamos a vivir los dolores de aquellos a�os duros de nuestra patria. �Patricia Verdugo, querida amiga, descansa en paz! He dicho. --(Aplausos en la Sala). El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Naranjo. El se�or NARANJO.- Se�or Presidente, en representaci�n de la bancada del Partido Socialista y como Presidente de la Comisi�n de Derechos Humanos, me corresponde rendir un sentido homenaje a una de las m�s valientes y mejores mujeres de nuestro pa�s. Me refiero a Patricia Verdugo, quien falleci� hace algunas semanas despu�s de una larga y penosa enfermedad. Ella sufri� y fue v�ctima de los horrores de la dictadura de Pinochet, ya que en 1975 su padre, Sergio Verdugo, militante democratacristiano y presidente de la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales, muri� asesinado debido a las torturas que le aplicaron agentes de la Direcci�n de Inteligencia de Carabineros, quienes fueron a tirar posteriormente su cuerpo al r�o Mapocho para intentar esconder su crimen. Esa dolorosa p�rdida solo vino a reafirmar el compromiso de Patricia con los perseguidos, el que se hab�a manifestado desde el mismo 11 de septiembre de 1973. En efecto, no se dej� amedrentar, sino que, muy por el contrario, se transform� en una luchadora inclaudicable por los derechos humanos y el respeto a la vida. Quienes tuvimos la suerte de conocerla y compartir con ella en los momentos m�s dif�ciles de nuestra historia reciente pudimos comprobar, no solo su enorme humanidad, sino tambi�n su gran valent�a. A pesar de las continuas amenazas, de los seguimientos por parte de la DINA y la CNI, nunca dej� de denunciar los excesos que comet�an los agentes del Estado. Desde casi el mismo 11 de septiembre de 1973, a trav�s de su participaci�n en la revista Ercilla, buscar� la forma de hacer llegar la verdad a la gente. Como la misma Patricia se�al�, hab�a que vulnerar la censura, hab�a que hallar la manera de que personas con un profundo compromiso democr�tico pudieran expresar parte de sus ideas. Fue as� como logr� entrevistar a Tucapel Jim�nez, quien, aunque no estaba proscrito, se encontraba marginado de poder opinar. De esa forma, desde los albores del r�gimen militar, sus escritos se transformaron en la voz de los que no ten�an voz. Sus experiencias mientras trabajaba en la revista Hoy, y muy especialmente su contacto con los familiares de los detenidos desaparecidos del Gobierno militar, la llevar�n a escribir en 1979 su primer libro, de una enorme trascendencia: "Detenidos desaparecidos: Una herida abierta". Y lo digo porque a trav�s de sus p�ginas denunci� numerosos casos. Fue justamente a trav�s de esa obra que los "presuntos" detenidos desaparecidos, como se�alaban en aquella �poca la prensa y otros medios de comunicaci�n del Gobierno militar, pasaron a ser efectivos y a convertirse en una realidad que nunca m�s alguien pudo desconocer. De la misma forma, su libro "Los zarpazos del puma", no obstante estar prohibido, fue uno de los m�s le�dos en la historia editorial de nuestro pa�s -as� lo indican todas las estad�sticas-, por cuanto fue la primera en denunciar los excesos de la "Caravana de la Muerte", situaci�n que los tribunales de justicia tardaron a�os en reconocer. No es posible ignorar que sus libros y art�culos en las revistas Ercilla, Hoy y Apsi sirvieron para que generaciones de chilenos tomaran conciencia de las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el r�gimen militar. Cuando muchos callaban, Patricia alz� su voz con fuerza y decisi�n. Dijo las cosas por su nombre, como aqu� se ha expresado. Como ella misma cont�, llor� un largo tiempo cuando la Corte Suprema absolvi� a Pinochet de los cr�menes cometidos por la "Caravana de la Muerte". Pero despu�s, como siempre, junt� fuerzas para seguir adelante. Se�or Presidente, Chile ha perdido a una de sus mejores mujeres, a una de esas personas que son imprescindibles. Mas su legado seguir� vivo a trav�s de sus libros, que son un relato fiel y vivo de nuestra tr�gica historia reciente. En nombre de los Senadores del Partido Socialista de Chile, te digo: "Gracias, Patricia, por tu coraje. Sin lugar a dudas, tu compromiso de vida fue un aliciente para muchos de nosotros". Querida Patricia, los chilenos nunca podremos saber cu�ntos te deben la vida, ya que tus libros y denuncias sirvieron para acorralar al R�gimen militar e inhibir sus acciones represivas. Querida Patricia, quienes han hecho de la causa de los derechos humanos una opci�n de vida nunca te olvidar�n, ya que tu ejemplo estar� presente permanentemente en nuestras luchas y en nuestros corazones. Hasta siempre, querida camarada y compa�era. --(Aplausos en la Sala). El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, los Senadores del Partido Radical tambi�n adherimos a este merecido homenaje. Si hubiere que definir a Patricia Verdugo en dos palabras, yo dir�a que se trat� de una luchadora inclaudicable. Ella fue la primera que hizo justicia a las v�ctimas de la Caravana de la Muerte. A trav�s de un libro que ha de figurar en los r�nquines nacionales como el m�s le�do, el m�s divulgado y el m�s solicitado, desnud� a todos los criminales y los puso en la memoria colectiva de Chile con nombres y apellidos. Mucho tiempo despu�s -�demasiado!, dir�a yo-, los tribunales realizaron su trabajo, lentamente, como acostumbran hacerlo. Patricia Verdugo utiliz� su pluma de manera magistral. Fue la �nica arma que no incautaron los esbirros de la DINA y de la CNI. No pudieron ahogar la expresi�n de su lucha, su af�n por hacer del dolor de tantos chilenos un elemento de combate respecto de la tan ansiada libertad. Una mujer que sufri� la muerte tan horrenda de su padre podr�a haber anidado un odio incontenible. Sin embargo, lo que la movi� fue el amor a la libertad, a la justicia, a las v�ctimas, a todos los que cayeron en la lucha contra la dictadura. Cuando se escriba la historia de esos a�os, el nombre de Patricia Verdugo figurar� entre los m�s se�eros. Hizo un aporte invaluable a la lucha que emprendi� todo el pueblo chileno. Su pluma -insisto- nos aport� luces en el momento de mayor oscuridad y tambi�n nos estimul� a seguir adelante, a no claudicar jam�s. Por eso, esta tarde, en que el Senado de la Rep�blica se hace eco del sentimiento que suscita Patricia Verdugo, le decimos: "�Hasta siempre!". --(Aplausos en la Sala). El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Ha concluido el homenaje. PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario General).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. )----------( --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or FREI: A la se�ora Ministra de Salud, remiti�ndole nota del se�or Alcalde de Lago Ranco atinente a REPOSTULACI�N PARA IMPLEMENTACI�N DE CENTRO COMUNITARIO DE SALUD FAMILIAR EN RI�INAHUE (D�cima Regi�n). Del se�or HORVATH: Al se�or Ministro del Interior y a la se�ora Ministra de Agricultura, solicit�ndoles EVALUACI�N DE CONDICI�N DE EMERGENCIA DE UND�CIMA REGI�N PARA RESGUARDO DE PRODUCCIONES AGR�COLA Y GANADERA. A los se�ores Ministro de Obras P�blicas y Director Nacional de Vialidad, requiri�ndoles efectuar DECLARACI�N DE CAMINO P�BLICO A FRANJAS FISCALES EN MELIMOYU PARA SU HABILITACI�N Y POSTERIOR MANTENCI�N. A la se�ora Ministra de Agricultura, pidi�ndole informaci�n acerca de MEDIOS DISPONIBLES POR PARTE DE CONAF PARA PREVENCI�N Y COMBATE DE INCENDIOS FORESTALES, y en cuanto a OCUPACI�N DE RECURSOS PROPIOS Y CONTRATADOS. A los se�ores Subsecretario de Pesca y Director Nacional de Pesca, d�ndoles a conocer SITUACI�N DE PESCADORES ARTESANALES DE PUERTO MELINKA DERIVADA DE COBRO ANTICIPADO DE PATENTE. Del se�or P�REZ VARELA: Al Ministerio de Obras P�blicas, a fin de que entregue informaci�n sobre FECHA DE EJECUCI�N Y SITUACION ACTUAL DE PROYECTO DE EMBALSE AGUAS "PUNILLA", EN R�O �UBLE (Octava Regi�n). Del se�or ROMERO: Al se�or Ministro de Obras P�blicas, pidi�ndole INSTALACI�N DE MALLA MEDIANERA EN RUTA 5 NORTE, ALTURA VIVEROS HIJUELAS, e INFORMACI�N DE FECHA DE REPAVIMENTACI�N DE TRONCAL LA CALERA-LA CRUZ-QUILLOTA. A la se�ora Ministra de Salud, requiri�ndole AUTORIZACI�N PARA ATENCI�N DE PACIENTES AUGE EN CL�NICA RENAL DE VILLA ALEMANA, y al se�or Ministro de Miner�a, solicit�ndole informaci�n sobre SISTEMA DE TARIFADO PARA PEQUE�OS PRODUCTORES MINEROS, FIJACI�N DE TONELAJE Y MEDICI�N DE CALIDAD DE MUESTRAS MINERAS, y requiri�ndole REPOSICI�N DE SEREM�A EN CABILDO Y REVISI�N DE OFICINA DE SERNAGEOMIN EN QUILPU� (Quinta Regi�n). )----------( El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- En Incidentes, el primer turno corresponde al Comit� Uni�n Dem�crata Independiente. Tiene la palabra el Honorable se�or Arancibia. INCIDENTE FRONTERIZO ENTRE COLOMBIA Y ECUADOR El se�or ARANCIBIA.- Se�or Presidente, hace algunos d�as, las Fuerzas Armadas y policiales colombianas desarrollaron un operativo tendiente a enfrentar el accionar guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona lim�trofe con la Rep�blica del Ecuador y a eliminar al segundo hombre de esa organizaci�n terrorista, conocido por su seud�nimo de "Ra�l Reyes". Como es costumbre, los grupos guerrilleros establecen sus campamentos pr�ximos a la frontera de alg�n pa�s vecino, no siendo extra�o que cuenten con una suerte de santuarios, es decir, de minicampamentos en territorio de dicha naci�n, para eludir a las fuerzas regulares encargadas de enfrentar el accionar subversivo. En ese escenario se dio la confrontaci�n en comento. Habi�ndose detectado la presencia de Ra�l Reyes un poco al sur del r�o Putumayo, las tropas colombianas desarrollaron un bombardeo que dej� herido al jefe terrorista; y, luego de su traslado, lo enfrentaron con una acci�n terrestre, en la cual fue dado de baja. Es indiscutible que esa operaci�n militar efectuada en territorio de un pa�s amigo viola la soberan�a de este y, por tanto, genera las condiciones para que la reacci�n del ofendido pueda escalar hasta llegar a una crisis cuyo desenlace resulta dif�cil prever. Por ello, los otros miembros de la comunidad internacional latinoamericana, en este caso, m�s que emitir declaraciones condenatorias, debieran orientarse a intermediar para encontrar una soluci�n pac�fica a la controversia originada. Con tal finalidad, se hace imprescindible tratar de formarse una visi�n equilibrada del problema planteado, una visi�n que debiera partir de la base de que Colombia cuenta con un Gobierno democr�tico, leg�timamente elegido y respaldado en forma mayoritaria en su labor para combatir el flagelo de la actividad guerrillera, que no trepida en perpetrar todo tipo de actos terroristas, secuestros de personas y operaciones en connivencia con el narcotr�fico. En consecuencia, terrorismo, secuestro de personas, mantenci�n de rehenes y narcotr�fico son aspectos que, m�s all� de su actividad guerrillera, que atenta contra la estabilidad de una aut�ntica democracia, deslegitiman a las FARC, haci�ndolas merecedoras del repudio y la sanci�n internacionales. Desde este punto de vista, si bien es objetable que la operaci�n militar haya afectado territorio ecuatoriano, tambi�n lo es que Ecuador, a sabiendas de la actividad guerrillera lim�trofe de las FARC que estaba afectando sus espacios soberanos, no haya tomado los resguardos necesarios para evitar que el accionar terrorista se asentara en su territorio. Si as� lo hubiera hecho, tendr�a mucho m�s fuerza su actual reacci�n. Lo que escapa a cualquier consideraci�n seria y l�gica es la destemplada reacci�n del Presidente venezolano, quien, aunque nos tiene acostumbrados a sus exabruptos e intervencionismos grotescos, en esta oportunidad sobrepas� todos los l�mites al romper relaciones con Colombia, cerrar las fronteras y movilizar un contingente importante de sus tropas. �Por qu�? �Porque en la operaci�n muri� el segundo jefe de las FARC, Ra�l Reyes? �Porque alg�n territorio o ciudadano venezolano se ha visto afectado por esta acci�n? La verdad es que tratar de entender la actuaci�n del actual gobernante bolivariano entra m�s bien en los espacios de la medicina que en los del an�lisis pol�tico. De modo que el haber hecho referencia a �l solo tiene el prop�sito de destacarlo como un factor a considerar cuando se pretenda encontrar caminos de soluci�n al conflicto. Afortunadamente, el accionar de nuestra Canciller�a en el sentido de acoplarse a la posici�n brasile�a de ofrecerse para buscar una salida al conflicto viene a compensar en parte la poco afortunada intervenci�n radial de nuestra Primera Mandataria, donde dej� ver una primera reacci�n personal �nicamente contra el proceder colombiano, sin considerar -como he tratado de exponer en este sucinto an�lisis- las complejidades de la situaci�n y la dualidad de nuestra Izquierda pol�tica frente al accionar guerrillero y terrorista de sus simpat�as. He dicho. El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Los Comit�s Renovaci�n Nacional e Independientes no har�n uso de sus respectivos tiempos. En el turno del Comit� Socialista, tiene la palabra el Honorable se�or Gazmuri. IRREGULARIDAD DE EMPRESA TRANSBORDADORA EN CARRETERA AUSTRAL. OFICIO El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, solicito que se oficie al Ministro de Obras P�blicas para que regularice una situaci�n que me toc� vivir este verano en la carretera austral y que, a mi juicio, contraviene completamente el significado que debe tener esa v�a de uso p�blico, que hemos construido con tanto esfuerzo. Como se sabe, dicha carretera nace en la provincia de Puerto Montt y comprende un tramo donde es indispensable efectuar transbordo mar�timo; o sea, una parte del trayecto no va por tierra. Dicha funci�n la cumple una empresa que cuenta con subsidio estatal. Sin embargo, est� ignorando en forma grave un elemento central que existe en otros caminos nacionales de uso p�blico donde se realiza alg�n tipo de transbordo: la disponibilidad para ofrecer este servicio de manera permanente. Dicha empresa ha privatizado un bien p�blico. Hoy d�a se exige hacer reservas de cupos para los transbordadores y pagar por adelantado, ya sea de forma directa, en las pocas oficinas disponibles en la Regi�n, o por medios electr�nicos. Por lo tanto, este servicio, que deber�a ser p�blico, se encuentra operando como lo har�a una empresa de turismo particular. Eso es inaceptable y le resta a esa carretera la calidad de p�blica. A mi juicio, tal situaci�n es irregular trat�ndose de un servicio que, adem�s, es objeto de subsidio estatal. En consecuencia, junto con protestar por el problema expuesto, que sin duda acent�a las condiciones de aislamiento en que hist�ricamente ha vivido Ais�n y limita el efecto beneficioso que genera el tremendo esfuerzo nacional que implic� construir la referida carretera, que adem�s posee un potencial tur�stico extraordinario, pido que se oficie al Ministro de Obras P�blicas para que se haga cargo de la situaci�n y la resuelva en el plazo m�s breve posible. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Navarro. El se�or NAVARRO.- Se�or Presidente, me referir� a diversas materias. EFECTOS DE CONFLICTO COLOMBIANO-ECUATORIANO EN RELACIONES LATINOAMERICANAS Con respecto a la opini�n que hemos escuchado en cuanto a la situaci�n de Colombia y, en particular, al bombardeo de territorio ecuatoriano, va a existir necesariamente una reflexi�n mucho m�s profunda en materia de evaluaci�n de los procesos de integraci�n de Latinoam�rica. Lo que se ha vivido puede ser el inicio de una nueva dimensi�n de las relaciones en Am�rica Latina. El principio del ataque sobre la base de la preeminencia de la extraterritorialidad qued� claro cuando Estados Unidos invadi� y atac� a Irak, lo cual fue rechazado por Naciones Unidas. Creo que la consecuencia de la aplicaci�n de ese principio por Colombia, que tiene una estrecha relaci�n pol�tica y econ�mica con el pa�s del Norte, integrado a Am�rica Latina -en este caso con Ecuador-, es un precedente extraordinariamente peligroso para la paz, para la seguridad nacional y para las sanas relaciones de la regi�n. La prensa nacional ha respondido de manera casi caricaturesca. "El Mercurio", en su edici�n del lunes �ltimo, con la foto de Correa, dice "El Reclamo"; con la de Ch�vez, "El Ataque", y con la de Uribe, "La Actitud". | �Si el que atac� fue Colombia! �Si quien orden� el bombardeo fue el Presidente Uribe! Sin embargo, la prensa nacional coloca en primera plana la foto del Presidente Ch�vez, y abajo, el titular "El Ataque". La deformaci�n de la noticia y la censura de que ha sido objeto ese grave hecho no han dejado ver lo que el Presidente Rafael Correa, quien visitar� Chile en los pr�ximos d�as, ha sostenido en forma reiterada y firme. Ra�l Reyes se encontraba en un proceso de negociaci�n para la liberaci�n de doce rehenes, en el que participaban los Gobiernos de Venezuela y Ecuador. Y Ra�l Reyes, como lo afirm� el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, era el pilar fundamental para llevar adelante la negociaci�n. Esa circunstancia, determinante a la hora de saber, concluir, proyectar el porqu� del ataque, es clave. Se�or Presidente, anoche, mientras estaba viendo un canal de televisi�n a la hora en que el Presidente Correa daba esa explicaci�n, ca�a una cortina y se cortaba la transmisi�n. Yo llam� a la estaci�n televisiva para preguntar si exist�a un problema t�cnico que imped�a dejar en el aire al Mandatario ecuatoriano. �No hubo respuesta! Por consiguiente, sostengo que la posici�n de Chile me parece adecuada. La Presidenta y el pa�s deben respaldar al Gobierno de Ecuador y rechazar toda agresi�n, como asimismo todo acto de violencia terrorista contra las personas. Ese caso no puede ser un precedente para que Am�rica Latina acepte la extraterritorialidad como una pol�tica de agresi�n, cualesquiera que sean los motivos. URGENCIA PARA AMPLIACI�N DE PLANTAS EN GENDARMER�A. OFICIO Se�or Presidente, pido que se oficie al Ministro de Justicia para que informe sobre el proyecto de ampliaci�n de las plantas de Gendarmer�a. Desde el a�o 2003 se viene postergando esa leg�tima aspiraci�n de los funcionarios de ese Servicio, quienes laboran en turnos de hasta 15 d�as continuos. El d�ficit es impresionante: en Puerto Montt llega a 100 funcionarios; en el Centro de Justicia situado al lado de las c�rceles del Grupo III, a 380, en fin. En total, en el pa�s faltan cinco mil plazas. Por lo tanto, el r�gimen de trabajo a que se somete al personal es intenso. Los grados econ�micos a que se hallan sujetos son precarios. �La situaci�n de Gendarmer�a es explosiva, se�or Presidente! Lo he dicho dos, tres, cuatro veces. Lo se�alo por quinta vez en esta Sala: �la realidad de Gendarmer�a y la pol�tica penitenciaria en Chile son explosivas! En cualquier minuto vamos a tener un grave problema no solo por las c�rceles concesionadas -han sido un fracaso y costar�n centenares de millones de d�lares al pa�s, y particularmente al Ministerio de Obras P�blicas-, sino tambi�n por la situaci�n de sus funcionarios. Ah� est�n trabajando la ADIPGEN, la ANFUP y la ANOP, que agrupan a 12 mil funcionarios, en una tarea de di�logo constructivo. �Todav�a no tenemos respuesta, se�or Presidente! En consecuencia, pido al Ministro de Justicia, don Carlos Maldonado, que precise cu�ndo va a ingresar al Parlamento el proyecto de ampliaci�n y reactualizaci�n de plantas en Gendarmer�a, y cu�ndo podremos contar con una pol�tica funcionaria que permita dar condiciones de mayor dignidad al personal. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. PROBLEMA AMBIENTAL POR EXPLOTACI�N DE CANTERA EN SECTOR DE R�O ANDALI�N Y VALLE NONGU�N. OFICIOS En otro �mbito, solicito que se oficie a Sernageomin, a la Ilustre Municipalidad de Concepci�n, a la CONAMA de la Octava Regi�n, al Gobierno Regional del Biob�o y al Ministerio de Obras P�blicas para darles a conocer la grav�sima situaci�n que afecta a los vecinos del r�o Andali�n y de toda la zona del valle Nongu�n. Se ha autorizado la extracci�n de material de cantera en un sector aleda�o al lugar donde el Gobierno ha invertido m�s de 8 mil millones de pesos, hasta llegar a una inversi�n total aproximada de 20 mil millones, para posibilitar la evacuaci�n adecuada del r�o Andali�n, del estero Nongu�n y de todos los afluentes cercanos. Al autorizarse esta extracci�n de cantera, en particular rocas, se ha da�ado gravemente la calidad de vida de la gente. El agua lleva mucho limo, lo que est� inhabilitando y volviendo a cero toda la obra que ha hecho el Gobierno. Solicito que la CONAMA exija un estudio de impacto ambiental y nos d� cuenta de qu� organismos han autorizado tal extracci�n. Los vecinos han reclamado de manera sostenida y airada, y se encuentran a punto de iniciar acciones de movilizaci�n. Creo que una vez m�s se est� obligando a las personas a tener que movilizarse a fin de defender sus derechos y su calidad de vida. Tambi�n deseo que se oficie a la Direcci�n de Obras Hidr�ulicas respecto de la extracci�n de 2,5 millones de metros c�bicos de material entre el sector Las Princesas y el puente Las Ballenas. Queremos saber ad�nde van a ir a parar. Porque, si se ha sacado material del r�o a objeto de dar mayor rapidez a la evacuaci�n de las aguas, es necesario conocer el destino de esos desechos, de manera que se pueda cumplir con la ley sin provocar nuevos y mayores da�os. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. PARTICIPACI�N DE CONSEJEROS DE LA CONADI EN PROCESO DE APROBACI�N DE CONVENIO N� 169 DE LA OIT. OFICIO Por �ltimo, se�or Presidente, pido que se oficie a la CONADI para que nos informe de manera detallada acerca del rol que ella ha desempe�ado particularmente durante el debate en el Congreso del Convenio N� 169. Pregunto, de modo puntual, si los consejeros nacionales ind�genas se encontraban debidamente enterados respecto del proceso llevado adelante por el Gobierno para el despacho de dicho instrumento internacional. Interesa saber cu�ndo se les inform�, en qu� fechas, en qu� condiciones y cu�l ha sido el papel cumplido por dicho Consejo en esta materia. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or OMINAMI (Vicepresidente).- Los Comit�s Dem�crata Cristiano y Mixto no intervendr�n. Habi�ndose cumplido su objetivo, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 18:56. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n