. . . . . " El se\u00F1or SAFFIRIO (de pie).- \nSe\u00F1or Presidente, familiares de nuestro ex colega se\u00F1or Juan Bustos , a quienes saludo con afecto, se\u00F1oras y se\u00F1ores: \nEn este homenaje al hombre de derecho y pol\u00EDtico, se\u00F1or Juan Bustos Ram\u00EDrez , parece particularmente pertinente citar a otro jurista y pol\u00EDtico republicano, Marco Tulio Cicer\u00F3n , quien acertadamente escribiera lo siguiente: \u201Cla vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos\u201D. Se trata de una frase muy fuerte y muy sabia dentro de la cosmovisi\u00F3n pagana de ese pensador. \nEn la memoria de quienes conocimos a Juan Bustos como acad\u00E9mico y pol\u00EDtico, sin lugar a dudas su nombre, su tarea y su obra permanecer\u00E1n siempre ligadas en nuestra memoria a los conceptos de lucha por la dignidad humana y respeto por los derechos fundamentales de las personas. \nLas decenas de libros, monograf\u00EDas y art\u00EDculos especializados que public\u00F3 este notable jurista, a quien varias generaciones de abogados reconocen como maestro en Chile y en el extranjero, le han granjeado un prestigio que excede nuestras fronteras. \nComo record\u00F3 hace algunos d\u00EDas su hijo Juan Pablo, Juan Jos\u00E9 Bustos Ram\u00EDrez naci\u00F3 el 8 de diciembre de 1935, en Santiago, en la casa donde viv\u00EDa su madre, do\u00F1a Dorila Ram\u00EDrez Aristi , en la plaza del Roto Chileno o plaza Yungay, bajo los cuidados de su padrastro, don Manuel Zaragoza . Entre 1949 y 1954 realiz\u00F3 sus estudios secundarios en el Instituto Nacional. Los superiores los realiz\u00F3 entre 1954 y 1959 en la Facultad de Ciencias Jur\u00EDdicas y Sociales de la Universidad de Chile. Durante ese \u00FAltimo a\u00F1o obtuvo el grado de licenciado en Ciencias Jur\u00EDdicas y Sociales, con la memoria titulada \u201CEl concurso ideal de delitos\u201D. Durante ese per\u00EDodo se desempe\u00F1\u00F3 como ayudante en varias c\u00E1tedras, entre ellas la de Historia del Derecho, a cargo del connotado acad\u00E9mico e hispanista se\u00F1or Jaime Eyzaguirre . \nEn 1960 se dirigi\u00F3 a Espa\u00F1a, gracias a una beca del Instituto de Cultura Hisp\u00E1nica. All\u00ED sigui\u00F3 estudios de doctorado en derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Posteriormente, en 1962, ingres\u00F3 a la Universidad de Bonn, donde estudi\u00F3 bajo la direcci\u00F3n de Hans Welzel , destacado profesor de derecho y penalista alem\u00E1n, quien, a la saz\u00F3n, revolucionaba el ambiente jur\u00EDdico penal con su teor\u00EDa de la acci\u00F3n finalista. \nEn 1965, luego de haber obtenido el grado de doctor en derecho en la Universidad de Bonn, con una tesis sobre el delito culposo, regres\u00F3 a Chile para incorporarse como investigador al Seminario de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, dirigido por \u00C1lvaro Bunster . \nEn 1966 fue profesor contratado de la Universidad de Valpara\u00EDso. Luego, en 1968, asumi\u00F3 como profesor titular de derecho penal en la Universidad de Chile. Posteriormente, entre 1970 y 1973, fue designado director del Departamento de Ciencias Penales y Criminol\u00F3gicas de la misma casa de estudios, que sustituy\u00F3, tras la reforma, al antiguo Seminario de Derecho Penal. \nSe desempe\u00F1\u00F3 como director de la revista de Ciencias Penales de Chile. Se integr\u00F3 como miembro e investigador del Instituto de Ciencias Penales y de la Comisi\u00F3n C\u00F3digo Penal Tipo para Latinoam\u00E9rica, donde permaneci\u00F3 hasta 1973. En forma paralela, fue asesor jur\u00EDdico del Ministerio del Interior. \nTras el golpe militar de 1973 se exili\u00F3 en Honduras. Luego viaj\u00F3 a Argentina, donde fue detenido en el marco de la siniestra operaci\u00F3n de terrorismo de Estado conocida como operaci\u00F3n C\u00F3ndor . Permaneci\u00F3 seis meses en prisi\u00F3n y logr\u00F3 su libertad gracias a las gestiones de un gran acad\u00E9mico alem\u00E1n, el penalista Armin Kaufman . \nRetorn\u00F3 a Alemania, donde la Fundaci\u00F3n Alexander von Humboldt le otorg\u00F3 una beca para realizar un posdoctorado, y durante a\u00F1os dict\u00F3 clases de derecho penal comparado en la Universidad de Bonn. \nEn 1982 reanud\u00F3 su vida acad\u00E9mica en Espa\u00F1a, como profesor en la Universidad Aut\u00F3noma de Barcelona. Realiz\u00F3 m\u00FAltiples publicaciones. Entre muchas, quiero destacar un libro publicado por la editorial Ariel \n-en ella han visto la luz libros de fil\u00F3sofos del derecho de la talla de Karl Larenz -: \u201CEl derecho penal espa\u00F1ol tanto general como especial\u201D, que implic\u00F3 una revisi\u00F3n profunda de la pol\u00EDtica criminal y la criminolog\u00EDa. \nFue vicedecano de la Facultad de Derecho de la Universidad Aut\u00F3noma de Barcelona y director del departamento de Ciencias Pol\u00EDticas y Derecho Penal de la Universidad de Barcelona. Entre 1986 y 1987 se desempe\u00F1\u00F3 como ministro suplente de la Audiencia de Barcelona. \n Volvi\u00F3 a Chile a principios de los 90, momento en que tuve el placer de conocerlo como colega en labores docentes. En 1989 fue eliminado de la lista elaborada por la dictadura, que le imped\u00EDa volver al pa\u00EDs, y retom\u00F3 su labor como acad\u00E9mico de derecho penal. Posteriormente, le fue devuelto el cargo que, probablemente, Juan m\u00E1s apreci\u00F3: profesor titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. \nEntre 1993 y 1997 fue miembro del Consejo Nacional de Televisi\u00F3n y, en 1996, nombrado abogado integrante de la Corte de Apelaciones de San Miguel. \nTuve la suerte de ser colega de Juan en la docencia universitaria. (Me impresion\u00F3 mucho ver las decenas de ex alumnos en com\u00FAn que llegaron al homenaje que el Partido Socialista, su partido, le rindi\u00F3 el d\u00EDa de su fallecimiento, en Santiago y, luego, en sus funerales). En ese tiempo, comprob\u00E9, en medio de una dura crisis que vivimos juntos en la universidad -yo, como director de la Escuela de Derecho y \u00E9l, como director del Departamento de Derecho Penal-, que Juan Bustos era en todo un hombre de verdad. Su rectitud y lealtad se demostraban no s\u00F3lo en las causas pol\u00EDticas, sino tambi\u00E9n en las relaciones personales. \nEn pol\u00EDtica, inici\u00F3 sus actividades al integrarse al Partido Socialista, su partido de toda la vida, a la edad de veinte a\u00F1os. En 1955, ingres\u00F3 oficialmente a dicha colectividad, en la que ocup\u00F3 diversos cargos: secretario pol\u00EDtico de la primera comuna de Santiago, secretario regional Santiago Centro, entre 1970 y 1973; miembro del Comit\u00E9 Central, ya en los 90; miembro de la Comisi\u00F3n Pol\u00EDtica y secretario nacional de organizaciones. \nEn 1997, fue elegido diputado por el distrito N\u00BA 12, que agrupa a las comunas de Limache, Quilpu\u00E9 , Villa Alemana y Olmu\u00E9 , en la Quinta Regi\u00F3n. En todo lo que se ha dicho con justicia durante estos d\u00EDas, quiz\u00E1 falt\u00F3 mencionar un justo homenaje a los electores de ese distrito, que tuvieron la sabidur\u00EDa de elegir a Juan Bustos como diputado. Estoy convencido de que la frase del profesor de ciencia pol\u00EDtica Giovanni Sartori , en el sentido de que la democracia es un r\u00E9gimen pol\u00EDtico donde elegimos para seleccionar, supone ciudadanos educados e informados, sabios y prudentes, que, en el caso de ese distrito, existieron como mayor\u00EDa para elegir a un pol\u00EDtico de excepci\u00F3n y de excelencia, como lo fue Juan Bustos . \nFue elegido diputado por tres per\u00EDodos. Integr\u00F3 la Comisi\u00F3n de Constituci\u00F3n, Legislaci\u00F3n y Justicia, que presidi\u00F3 durante bastante tiempo, y la de Familia. Particip\u00F3 en la Comisi\u00F3n de Seguridad Ciudadana y asumi\u00F3 la presidencia de la C\u00E1mara, con una gran mayor\u00EDa, en marzo de este a\u00F1o. Muchos de nosotros tuvimos la satisfacci\u00F3n de votar por \u00E9l como presidente de la C\u00E1mara. Creo que ha sido uno de los votos que con m\u00E1s agrado hemos entregado en estos a\u00F1os como parlamentarios. \n Juan Bustos fue un jurista y un actor importante en el foro. Ten\u00EDa especial sensibilidad por el tema de los derechos humanos. Por eso, asumi\u00F3 un brillante papel como abogado en muchos casos de violaciones de los derechos humanos, que han sido recordados por gente an\u00F3nima. Me toc\u00F3 presenciar a modestos ciudadanos que expresaron su dolor en estas horas, porque estaban agradecidos de lo que Juan hizo por ellos en esos momentos tan duros y de tanta soledad, no s\u00F3lo durante la dictadura, sino tambi\u00E9n durante varios a\u00F1os en esta democracia. \nEntre los casos m\u00E1s relevantes, cabe se\u00F1alar que fue abogado de la familia Letelier en el proceso en contra de Manuel Contreras y Pedro Espinoza por el asesinato del ex canciller Orlando Letelier , en Washington, en 1976, logrando que fueran condenados. Sus colegas de universidad vimos su brillante alegato por televisi\u00F3n, junto con el brillante alegato del abogado Luis Bates , en representaci\u00F3n del Consejo de Defensa del Estado. Nos emocionamos viendo las im\u00E1genes en la televisi\u00F3n que mostraban a Juan diciendo: \u201CHa llegado la hora de la justicia\u201D. \nFue abogado querellante del Partido Socialista y de familiares de detenidos desaparecidos en el proceso contra Augusto Pinochet y en los procesos por la desaparici\u00F3n de militantes socialistas, como Jaime Aldoney, en la regi\u00F3n de Valpara\u00EDso. \nFue tambi\u00E9n secretario nacional de derechos humanos del Partido Socialista. \nSu labor parlamentaria fue tambi\u00E9n de excepci\u00F3n. Prolijo con sus mociones y claro en sus apreciaciones, contribuy\u00F3 siempre a elevar el debate, desde\u00F1ando lo superfluo. Hizo un notable trabajo en la opaca tarea de las comisiones de la C\u00E1mara, que Juan asum\u00EDa con fuerza, dedicaci\u00F3n y vocaci\u00F3n, porque estudi\u00F3 en Alemania, pa\u00EDs en el que la formaci\u00F3n jur\u00EDdica y filos\u00F3fica es muy s\u00F3lida. Por eso, conoc\u00EDa esa diferencia esencial entre ser y aparecer. En medio de tantos figurones que inundan la esfera p\u00FAblica con bober\u00EDas, Juan Bustos fue tambi\u00E9n en eso un ejemplo de seriedad y consistencia. Todas estas cualidades, unidas a su rectitud y honorabilidad, culminaron en su nominaci\u00F3n como Presidente de la C\u00E1mara de Diputados, con la gran mayor\u00EDa a que hice referencia. Creo que es un justo honor con el que nosotros, sus pares, lo honramos. \nQuiero destacar que, en su breve labor como Presidente de la C\u00E1mara, hay cuestiones muy importantes que demuestran cu\u00E1l era la preocupaci\u00F3n profunda de este jurista y pol\u00EDtico republicano. No podemos sino compartir sus juicios acerca de la labor parlamentaria, que se\u00F1alara en su discurso al asumir la Presidencia de la Corporaci\u00F3n: \u201CNo hay duda de que somos nosotros, con justa raz\u00F3n, a quienes la ciudadan\u00EDa considera los pol\u00EDticos por antonomasia, ya que somos los \u00FAnicos elegidos directamente por el pueblo, a diferencia de lo que sucede con los otros poderes del Estado. Por eso -sigo citando-, recae sobre nosotros la responsabilidad de mostrar una imagen diferente de la pol\u00EDtica y de los pol\u00EDticos. Para ello no basta que cada diputado o diputada atienda los problemas que aquejan a los ciudadanos y ciudadanas de sus distritos, lo que a veces conduce a un dudoso clientelismo. Para mejorar el prestigio de la pol\u00EDtica y de los pol\u00EDticos, lo fundamental es que la pol\u00EDtica que hace la C\u00E1mara, como instituci\u00F3n, y los diputados, en tal calidad institucional, no se distancie de la ciudadan\u00EDa, sino que est\u00E9 inmersa en sus necesidades\u201D. \n Juan Bustos vivi\u00F3 intensamente. Destac\u00F3 en cada campo en que actu\u00F3. Sus grandes logros profesionales y acad\u00E9micos, unidos a su sincera vocaci\u00F3n de servicio, dieron a esta rep\u00FAblica democr\u00E1tica grandes frutos por su testimonio, profesionalismo y entrega a los asuntos p\u00FAblicos, gracias a variadas iniciativas que perfeccionaron nuestro sistema jur\u00EDdico, haci\u00E9ndolo m\u00E1s justo y equitativo, y gracias a su incansable labor en defensa de los m\u00E1s d\u00E9biles y m\u00E1s pobres. \n Juan Bustos me depar\u00F3 siempre muchas sorpresas. Cuando preparaba esta intervenci\u00F3n, descubr\u00ED que fue ayudante de historia del derecho en la \u00E9poca del profesor Jaime Eyzaquirre . Un hombre de derecha con un ayudante socialista. Milagro posible gracias a la democracia y a la presencia de universidades como la Universidad de Chile, que cumplen con su tarea y hacen honor a su nombre. \nSiempre me sorprendi\u00F3 y me llam\u00F3 la atenci\u00F3n su prudencia, cuidado y mesura, cuando enfrentamos discusiones sobre una parte de los llamados temas val\u00F3ricos en esta sociedad -porque la justicia social y la democracia tambi\u00E9n implican valores-. Pens\u00E9 que eso se deb\u00EDa al reconocimiento de un laico, de un hombre de izquierda, a la tarea profana de la Iglesia Cat\u00F3lica en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura. Sin embargo, en la catedral descubr\u00ED que Juan Bustos cre\u00EDa en el mismo Dios unitrino en el que yo creo y que tuvo activa participaci\u00F3n, incluso, en movimientos juveniles de dicha Iglesia. Por eso, hoy me atrevo a decir que este hombre bueno, tolerante, afable y prudente debe estar en un lugar de privilegio junto a Dios. \nHe dicho. \n " . . .