. . . . . . " El se\u00F1or CERONI (Presidente en ejercicio).- \n Tiene la palabra el diputado Esteban Valenzuela . \nEl se\u00F1or VALENZUELA.- \n Se\u00F1or Presidente, hace un a\u00F1o, sobre la base de dos argumentos, rechac\u00E9 el proyecto que propon\u00EDa entregar recursos al Transantiago. Primero, porque el proyecto del Transantiago era malo y, segundo, porque Chile estaba haciendo exactamente lo contrario de lo que efect\u00FAan los pa\u00EDses desarrollados con las zonas metropolitanas: en cuanto a hacer que asuman las externalidades negativas de su enorme crecimiento y subvenciones a las regiones. \nDesgraciadamente, Chile estaba haciendo exactamente, repito, lo contrario, ya que estaba subvencionando el transporte p\u00FAblico en Santiago. Adem\u00E1s, lo que conocemos sobre este tema no es trivial. Me ha dado pena escuchar las descalificaciones al diputado Ascencio , sobre todo, porque son peleas entre diputados que representan intereses territoriales secundarios para cuestiones que no son menores. En Chilo\u00E9, no son menores los costos de transbordo, ni los de los peajes en la zona del carb\u00F3n, ni el valor de los pasajes del transporte p\u00FAblico en Antofagasta, en el Gran Valpara\u00EDso, en Rancagua o Concepci\u00F3n, cuya tarifa se acerca o sobrepasa los 380 pesos del gran Santiago y sus habitantes ven que sigue aumentando. No obstante, en esto el Gobierno ha tenido un viraje que hay que valorar; hay que darle las oportunidades. Se ha roto la ortodoxia centralista y tecnocr\u00E1tica, en el sentido de comprender que lo que se requiere es un subsidio nacional al transporte p\u00FAblico, sin populismo. Eso ocurre a nivel mundial y, sobre todo, est\u00E1n dadas las condiciones econ\u00F3micas para hacerlo. El alza desmedida en el precio de los combustibles y, a la vez, los recursos extraordinarios del Estado producto del buen precio del cobre, permiten sostener en el mediano tiempo una pol\u00EDtica de esta naturaleza, que ayude especialmente a los m\u00E1s pobres y a la clase media baja, que es aquella que usa masivamente el transporte p\u00FAblico. \nSin embargo, se me ha hecho dif\u00EDcil votar a favor porque considero que el proyecto no es del todo bueno. Le he se\u00F1alado al ministro de Transportes que no sea duro de cabeza, que realice una reuni\u00F3n con los consejeros regionales y alcaldes de la Regi\u00F3n Metropolitana para redise\u00F1ar sustancialmente el Transantiago; asimismo, que para la entrega de los dineros del subsidio a regiones se dialogue con las autoridades respectivas. \nHace un rato hablaba con el senador Bianchi , quien representa a Punta Arenas en el Senado, y me explicaba algo que es obvio. All\u00ED hay muy pocos buses y micros y el transporte b\u00E1sico es el colectivo. Las realidades regionales son distintas. No obstante, debemos dar al Gobierno una oportunidad. Que quede con la responsabilidad, que tenga los recursos por ley para el Transantiago y que cumpla la promesa con las regiones; pero que no venga despu\u00E9s a decirnos que no lleg\u00F3 a acuerdo -y van a pasar 18 meses sin poder contar con esos recursos- con los operadores. Tenemos muchas dudas. No nos gusta el Transantiago. \nAprovecho de informar que en el nuevo movimiento al cual pertenezco, el senador Flores ha quedado en libertad para tomar la decisi\u00F3n que quiera sobre esta materia; pero yo voy a dar al Gobierno una oportunidad y contribuir\u00E9 con mi voto. En todo caso, espero que el ministro cumpla el compromiso de crear un consejo territorial y participativo del Transantiago, con la posibilidad de redise\u00F1arlo. Adem\u00E1s, que consulte a las autoridades de las respectivas regiones para hacer una buena focalizaci\u00F3n e implementaci\u00F3n del subsidio. \nPero no sigamos en una guerra civil permanente. D\u00E9mosle la oportunidad de hacer mejor las cosas para que no tengan la excusa de que alguien les ha negado la sal y el agua; adem\u00E1s por el bien com\u00FAn de los santiaguinos y de los habitantes de las regiones. \nPor eso, voy a votar a favor del proyecto. \nHe dicho. \n \n " . . . .