
-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/648642/seccion/akn648642-po1-ds21
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/648642
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/648642/seccion/akn648642-po1-ds4
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2804
- rdf:value = "
El señor GÓMEZ .-
Señor Presidente, me hubiera gustado un debate más de fondo sobre el asunto que se analiza.
En mi opinión, estamos discutiendo un texto bastante mínimo. Se persigue eliminar el número "120" de la Constitución para proceder a estudiar un proyecto de ley -conocido, discutido y analizado-, que permite que las fuerzas políticas que logren más del 5 por ciento de una votación a nivel nacional cuenten con 3 Diputados. Por lo tanto, la iniciativa que nos ocupa es bastante modesta. No estamos hablando de cambiar el sistema binominal ni de establecer un sistema proporcional.
Siempre me pongo en el lugar de quienes ven el canal de televisión del Senado -son muchos- y oyen opiniones que voy a tener que rebatir, porque no me parecen correctas.
Cuando se dice que este es un proyecto demagógico para atacar a Sebastián Piñera , "próximo Presidente de Chile " -aunque soy agnóstico, espero que Dios no lo permita-, me da la impresión de que no estamos hablando en serio.
Participé en el debate de esta materia en la Comisión de Constitución y en ella se dio todo el tiempo del mundo para discutir y ponerse de acuerdo en el tema de fondo, que no es el cambio del sistema binominal, sino la exclusión.
Al respecto, cabe destacar el llamado "Informe Prokurica" de la Comisión Electoral de Renovación Nacional, de octubre de 2006. En sus conclusiones señala: "La Comisión estima relevante avanzar en el camino destinado a corregir deficiencias a lo menos en las siguientes esferas: 1. La falta de representación de aquellas fuerzas políticas que obtienen votaciones significativas". Este es un fin loable, amplio, como sostiene el Senador señor Prokurica . Así lo reconozco y por eso estoy pidiendo que ese sea nuestro debate. En consecuencia, debemos situar la discusión en el real sentido que hoy tiene y no tratar de ampliarla al ámbito político, donde las situaciones se cuentan parcialmente. Y la idea no es esa.
Aquí se ha afirmado que la Concertación o que los presidentes de los partidos que la componen no están de acuerdo en cambiar el sistema binominal. Sin embargo, he discutido el punto con los demás líderes de esas colectividades y puedo decir con claridad que nosotros estamos por un cambio completo, por lo menos al sistema político. Creemos que el régimen de partidos no está bien estructurado y que el sistema político presenta varias deficiencias que deben ser corregidas.
Pero todo esto implicaría entrar en un debate más amplio.
Señor Presidente , insisto: lo único que estamos discutiendo hoy es la posibilidad de que partidos con una votación significativa a nivel nacional y que no forman parte de ninguna de las dos grandes coaliciones existentes tengan representación parlamentaria, porque lo razonable y lógico es que sea aquí y no en otro lugar donde se debatan los temas políticos y no se excluya a quienes alcancen cierta votación.
En la actualidad se siguen constituyendo partidos. Pero aunque el día de mañana capten determinado nivel de adhesión ciudadana, si no pertenecen a uno de los dos grandes conglomerados políticos, no van a tener representación en el Congreso.
Por eso, me parece que la discusión debe centrarse en lo que ahora estamos analizando, que es una corrección mínima al sistema. Eso, señor Presidente , hay que dejarlo muy claro.
Cuando se expresa que el presidente del Partido Comunista fue a Renovación Nacional -hay fotos de ese momento- y que en tal oportunidad, frente al timonel de dicha tienda política, Carlos Larraín , el candidato Sebastián Piñera y otros miembros de la misma colectividad, señalaron que se adquiría un compromiso público -no digo de votar favorablemente un proyecto, pero sí de buscar el término de la exclusión-, el cual no se cumple, no se está faltando a la verdad, sino diciendo estrictamente lo que sucedió. Y fue así. Basta ver los documentos, las discusiones y las declaraciones públicas para comprobar claramente que Renovación Nacional se comprometió a buscar una fórmula para acabar con la exclusión. Y este proyecto de ninguna manera consigue ese objetivo; simplemente, elimina el número "120" de la Constitución. La ley que tendría que discutirse es de quórum especial y, por lo tanto, requiere los votos de un alto número de parlamentarios.
Por consiguiente, suprimir el número "120" de la Carta no significa terminar definitivamente con la exclusión. Por ello, hay que decir las cosas con claridad y no hacer un popurrí de declaraciones que al final confunden a la gente, y eso no corresponde. Aquí se está o no se está por evitar la exclusión. Y, en mi opinión, no existe real voluntad en ese sentido.
Podemos efectuar un debate más amplio -lo decía el Senador señor Allamand -, y hablar de todo el sistema político, de cambios profundos, pero hoy día no estamos discutiendo eso. Lo que se está decidiendo ahora es si estamos o no por permitir que quienes logren sobre el 5 por ciento de los votos participen en el Parlamento.
Si uno analiza las elecciones de concejales del año 2004, verá que el "Juntos Podemos" -el Partido Comunista, el Partido Humanista- obtuvo el 9,2 por ciento del total, correspondiente al 37 por ciento de los votos obtenidos por la Alianza y al 24 por ciento de los votos logrados por la Concertación. ¡Y resulta que no puede participar del sistema político! Eso es inentendible, inexplicable. No se trata ni del Partido Comunista ni del Humanista, sino de aquellos chilenos que votan por personas que tienen un pensamiento político distinto al de los que están representados en el Parlamento y que no pueden expresar aquí sus opiniones.
Eso me parece inaceptable. Y es lo que la ciudadanía considera ilógico. Porque lo único que hacemos al seguir con este sistema es mantener un régimen cerrado, apretado, donde resulta imposible evitar que quienes hoy día están en la calle y los que fueron desalojados hace un momento de las tribunas del Senado sigan protestando en las calles o realizando este tipo de actos porque no pueden entregar en el Congreso su opinión política.
Es lo que tendría que hacerse y lo que todos los parlamentarios debiéramos votar, para que, en definitiva, el sistema sea realmente democrático.
"
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion