-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/648993/seccion/akn648993-po1-ds29
- bcnres:tieneTramiteConstitucional = http://datos.bcn.cl/recurso/nulo
- dc:title = "VISITA DEL CANCILLER FEDERAL DE LA REPÚBLICA DE AUSTRIA, SEÑOR ALFRED GUSENBAUER."^^xsd:string
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = http://datos.bcn.cl/recurso/nulo
- bcnres:tieneTramiteReglamentario = http://datos.bcn.cl/recurso/nulo
- rdfs:label = http://datos.bcn.cl/recurso/nulo
- bcnres:tieneResultadoDebate = http://datos.bcn.cl/recurso/nulo
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/648993
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/648993/seccion/akn648993-po1
- rdf:value = " VISITA DEL CANCILLER FEDERAL DE LA REPÚBLICA DE AUSTRIA, SEÑOR ALFRED GUSENBAUER.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra, en su calidad de Presidente de la Cámara de Diputados, el señor Juan Bustos.
El señor BUSTOS (de pie).-
Excelentísimo Canciller Federal de la República de Austria , señor Alfred Gusenbauer; honorable señor Andreas Schieder, presidente de la Comisión de Política Exterior del Consejo Nacional; excelentísimo señor embajador de Austria en Chile, don Wolfgang Angerholzer; excelentísimo señor embajador de Chile en Austria, don Milenko Skoknic; señores miembros de la delegación oficial que nos acompaña en el día de hoy.
Es un honor en lo personal y en mi calidad de Presidente de la Cámara de Diputados de Chile, recibirlo como visita en nuestro país y en particular en esta rama del Poder Legislativo nacional.
Quisiera compartir algunas reflexiones referidas a nuestros pueblos y al futuro que en conjunto podemos contribuir a configurar.
El escenario mundial es hoy fuertemente complejo y dinámico; estamos insertos en una sociedad global que desdibuja los contornos de los llamados Estados Nacionales; las consecuencias de las acciones humanas repercuten con mayor inmediatez en los más variados puntos del globo, generando una relación de interdependencia de la que cada vez tenemos más conciencia.
La sociedad de la información y las nuevas tecnologías ofrecen diversas oportunidades de desarrollo personal y social. Por ello, resulta indispensable, en un escenario con estas características, que las herramientas habilitantes para desarrollar un proyecto de vida se encuentren al alcance de todos. Es en este escenario que Chile, como los demás países, busca caminos que otorguen más y mejores posibilidades a su gente.
Chile ha avanzado mucho desde que se puso fin al gobierno militar, lo que implicó un arduo trabajo para restablecer la plena vigencia del estado de derecho, abordando con valentía y decisión las graves situaciones de violación a los derechos humanos y enfrentando los temas de pobreza, a través de un modelo de desarrollo equitativo y sustentable.
En materia de derechos humanos, no puedo dejar de hacer presente que en los momentos históricos más dramáticos de nuestro pueblo, la solidaridad ofrecida por Austria a los exiliados chilenos marca un hito conmovedor que hermana a las dos naciones.
(Aplausos en la Sala)
Últimamente, la institucionalidad de nuestro país se ha perfeccionado con las reformas constitucionales de 2005 que tienen, entre otros méritos, haber restablecido plenamente el poder civil.
Asimismo, en los últimos años el país ha mejorado el régimen de libertades y derechos de las personas. Entre otras medidas, se eliminaron la pena de muerte y la censura cinematográfica, se terminó con la diferencia entre hijos legítimos e ilegítimos, se aprobó la ley de divorcio y se ha conferido mayores derechos a la mujer, sustentados en el criterio de terminar con la discriminación de género. Nuestra Presidenta , Michelle Bachelet, es una clara demostración de que en Chile la mujer ha adquirido mayor preeminencia.
Asimismo, se han desarrollado importantes reformas sectoriales dentro de las cuales puedo mencionar la reforma a la justicia, expresada en su modernización, principalmente, con el nuevo sistema procesal penal; la reforma a la salud, donde resulta especialmente destacable el llamado Plan Auge, que posibilita un mejoramiento cuantitativo y cualitativo en la salud de los chilenos; la reforma educacional, con una enorme inversión en infraestructura para el desarrollo del programa de jornada escolar completa, y un importante esfuerzo en el mejoramiento de la calidad de la educación que se ofrece a nuestros estudiantes, y la actual puesta en marcha de una política pública de protección social. Todas estas reformas constituyen una muestra de los esfuerzos de transformación social desarrollados en estos años.
Estas iniciativas han sido lideradas en nuestro país por una coalición política cuyos componentes presentan interesantes similitudes con la coalición gobernante en la Republica de Austria. La Gran Coalición del SPÖ ( Partido Socialdemócrata de Austria ), y del ÖVP (Partido del Pueblo Austriaco, DC), que actualmente conduce los destinos de esa nación por un período de cuatro años, desde enero de 2007, contando con una fuerte mayoría parlamentaria, constituye una muestra más de lo posible y fructífero de un camino de acercamiento entre humanistas cristianos y socialdemócratas.
En el ámbito de la economía, entre 1990 y 2000, Chile duplicó su producción y elevó la tasa de inversión en 50 por ciento. Chile presenta macroindicadores estables, lo que disminuye las posibilidades de crisis financieras y de balanza de pagos. Por otra parte, el salario mínimo creció, en términos reales, en 70 por ciento, entre 1990 y 2004. El país ha logrado un considerable avance en su comercio exterior y su balanza comercial es favorable, registrando un interesante superávit. Por último, un dato muy alentador y que nos debe llamar a redoblar nuestros esfuerzos: la pobreza disminuyó de 40 por ciento en 1989, a 13,7 por ciento en 2007, con lo que Chile se convirtió en el primer país que cumplió una de las metas del milenio, compromiso adquirido por las Naciones Unidas para el año 2015.
No obstante lo señalado, en Chile tenemos importantes problemas aún no resueltos, entre ellos, la mala distribución del ingreso, lo que afecta a los tres quintiles más pobres de la población. Asimismo, falta avanzar en la eliminación de la pobreza y en mejorar la calidad y la equidad de la educación. Del mismo modo, existe un rezago en el ámbito de las pymes y de las microempresas, que cubren el 80 por ciento del empleo en nuestra sociedad. Por tanto, son las que requieren mayor apoyo del Estado y de la banca privada para mejorar su capacidad productiva y su competitividad.
Por otra parte, tengo la convicción de que Chile se ha insertado bien en el mundo globalizado. Su estrategia de apertura al comercio internacional con reciprocidad garantizada, a través de los tratados de asociación y de libre comercio que ha suscrito, le ha permitido tener un resultado positivo en su balanza comercial y, en términos más amplios, en su crecimiento económico.
En este sentido, el comercio con Austria está en desarrollo y en los últimos cuatro años ha ido en constante aumento. Durante 2007 alcanzó, aproximadamente, a 160 millones de dólares, con un crecimiento de 26 por ciento respecto de 2006, y fue de 224 por ciento mayor de lo que era en 2002, año previo a la entrada en vigor del Acuerdo con la Unión Europea. Austria representa, además, en el contexto del Acuerdo con la Unión Europea, la posibilidad de una alianza estratégica con Chile, destinada a favorecer un acercamiento de nuestro país a las nuevas economías que emergieron como consecuencia del término de la ex Unión Soviética y de la ex Yugoslavia. Chile, por supuesto, está disponible para ser una importante puerta de entrada de los productos austríacos a Latinoamérica.
En otro ámbito, Chile, al igual que la República de Austria, es fuerte partidario del multilateralismo, que ve en acciones mancomunadas, en el ámbito de los organismos internacionales del sistema de Naciones Unidas, una herramienta importante para ejercer influencia y buscar equilibrar el peso de los países de mayor envergadura, en especial, de los que ejercen más poder. Asimismo, Chile y Austria comparten otros principios fundamentales del derecho internacional, como la solución pacífica de controversias entre los Estados, abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza en las relaciones internacionales, respetar la soberanía de cada país y de las decisiones de los organismos multilaterales. Todos ellos son requisitos fundamentales para mantener la paz mundial.
También se afianza la paz cuando se corrigen las desigualdades sociales, cuando los Estados, particularmente los países desarrollados, se comprometen a cooperar para superar la pobreza que afecta a millones de personas que habitan los países pobres, con su secuela de muerte prematura, enfermedades, baja calidad de vida y frustraciones.
En el centro del debate internacional se instalan las problemáticas medioambientales. Desde la publicación del Cuarto Informe del Panel Internacional de Expertos sobre Cambio Climático de Naciones Unidas, de febrero de 2007, ha quedado establecida la gravedad del fenómeno y el origen antropogénico del mismo. El modelo productivo y los estilos de vida de la población mundial han llevado a la humanidad a una crisis de proporciones, por el despilfarro permanente de energía.
La cooperación internacional emerge como el único camino viable para mitigar los riesgos que durante las próximas décadas enfrentará la humanidad, por ejemplo, las dificultades en relación con la cantidad y calidad del agua dulce disponible, la seguridad alimentaria de los pueblos y el aumento de la desigualdad entre regiones.
Las situaciones internacionales, dada su complejidad, nos llevan a considerar, como lo ha hecho Austria, la necesidad, entre otras medidas, de reformar las estructuras de las Naciones Unidas, para que esa entidad responda con mayor unidad, representatividad, rapidez y eficacia a la diversidad de retos que enfrenta.
Una de esas reformas debe corresponder al Consejo de Seguridad, como ha señalado Austria, el que debe ampliar el número de sus miembros.
Estimado señor canciller, reitero mis agradecimientos por vuestra visita. La Cámara de Diputados y en particular quien habla, le expresan el deseo de desarrollar permanentemente fluidas y amistosas relaciones con usted y con la República de Austria.
Señor canciller, ésta es una oportunidad propicia para efectuar la ceremonia de entrega de la “Medalla Cámara de Diputados”, como gesto de reconocimiento y amistad a usted y a la República de Austria.
He dicho.
-El Presidente de la Cámara de Diputados, señor Juan Bustos, hace entrega de la Medalla Cámara de Diputados al Canciller Federal de la República de Austria , señor Alfred Gusenbauer.
El señor GUSENBAUER ( Canciller Federal de la República de Austria ).- Señor Presidente , honorables señores diputados y señoras diputadas, quisiera iniciar mi discurso expresando la gratitud de la Austria democrática.
Junto con Argentina, Brasil y México, fue ante todo Chile el país que ofreció un exilio seguro a miles de austríacas y austríacos en las horas más tristes de nuestro país, entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Sin esta ayuda generosa, ellos también hubieran encontrado la muerte segura en los campos de exterminio facistas.
Algunas décadas más tarde, Austria abrió sus fronteras a los exiliados de Chile y les ofreció un hogar temporal o duradero. Muchos de ellos se encuentran entre mis amigos personales.
Echando una mirada retrospectiva a la experiencia histórica de nuestros dos países, podemos comprender, en un sentido amplio, cuando Pablo Neruda expresara en la frase: “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán impedir la primavera”. Esta primavera ha llegado. Austria y Chile son naciones democráticas, estados que respetan los derechos humanos y conscientes de su responsabilidad en el mundo.
Hoy Austria es parte integrante de la Unión Europea, por lo tanto, es parte del proyecto de paz más exitoso de la historia.
Chile hoy es un país económicamente exitoso, políticamente estable y un interlocutor respetado en el mundo entero.
Surgida a partir de una comunidad económica limitada a seis estados, 51 años después la Unión Europea está constituida por 27 miembros y el número de candidatos a incorporarse sigue aumentando. Nos ofrecemos también, sobre la base de igualdad, a ser socios con otras regiones del mundo.
El Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Chile es un ejemplo de cooperación en ese sentido, a pesar de la distancia. No pretendemos ejercer una hegemonía. Europa no es un superestado ni un proyecto concluido. Es más, las grandes cuestiones, como la paz, el bienestar, la seguridad, la justicia generacional y los asuntos ecológicos, siempre se vuelven a plantear. Las cuestiones del futuro no son sólo de tipo tecnológico y económico. Son, ante todo, también asuntos de naturaleza cultural, social y política.
Si actuamos con responsabilidad no podemos ignorar sencillamente ninguna de esas cuestiones ni postergar su solución para mañana o pasado mañana. En nuestro compromiso con las generaciones futuras ya nos debemos ocupar hoy de soluciones sustentables.
En la actualidad, la discusión política en Europa está determinada por tres grandes temas, que se pueden resumir adecuadamente en los conceptos globalización, sociedad del conocimiento y responsabilidad ecológica.
El comercio internacional de mercaderías se ha incrementado 27 veces en el curso de los últimos 60 años. El volumen del comercio mundial se ha quintuplicado desde la década del 80.
Con el mismo dramatismo varía el sistema de la división internacional del trabajo. Uno de los responsables es la “revolución digital” y los costos por fletes que se reducen progresivamente.
En consecuencia, se agudiza la competencia por los costos. Aprovechando las grandes diferencias de costos laborales entre las distintas regiones del mundo, esto provoca el traslado de la producción a los lugares más económicos en cada caso. Quedan atrás las ruinas industriales y un ejército de desocupados, de quienes se deben encargar los estados nacionales en tanto las multinacionales registran ganancias en constante crecimiento.
Pero, más velozmente aún de lo que se trasladan los lugares de trabajo parece moverse el capital internacional en torno al globo. Las transacciones financieras se concretan en pocos segundos y las nuevas tecnologías permiten una enorme flexibilización de los flujos financieros.
La búsqueda constante en pos de inversiones rentables en sitios con un perfil ventajoso de ganancias y riesgo hace que el compromiso económico duradero y los aspectos sociales muchas veces pasen a un segundo plano.
Pero estos flujos financieros se sustraen ante todo a un control democrático y legal. Lo que necesitamos es una autoridad financiera internacional que impida que la economía mundial se vuelva un juguete de los especuladores.
La consecuencia es que los desarrollos económicos aquí descritos han puesto en duda el modelo económico de Europa Occidental, implementado a partir de 1945 con altas tasas de crecimiento, plena ocupación y un elevado estándar social. Por ello, en Europa debemos dar nuevas respuestas a las viejas preguntas de toda sociedad. Me refiero a la cuestión de la justicia social.
En esta situación, no habrá de sorprender que en vista del colapso coyuntural y de las condiciones marco de la economía mundial muchos estudiosos y teóricos de la economía identifiquen al “Modelo Europeo” como el principal obstáculo del crecimiento y de la competitividad. ¿Pero qué representa este modelo social europeo? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de un european way of life, de un sueño europeo?
El modelo europeo parte del alto valor de la política social. Si bien nadie puede hablar de un modelo europeo, la política social en la UE también ha quedado dentro de las competencias de cada uno de los países miembros. Sin embargo, a pesar de su multiplicidad y de las diferentes características, en el curso de los años se ha establecido un reconocimiento común a la cohesión social y a la solidaridad.
Los principios más importantes de este modelo son el credo fundamental de la inclusión social y la solidaridad, así como la lucha contra la pobreza y la discriminación. Este modelo tiende a asegurar el acceso general a los sistemas de salud y educación, la garantía de un amplio seguro social y un rol importante del sector público en el aprontamiento de la infraestructura necesaria.
Este modelo se basa en la convicción de que la justicia social y la equidad social también benefician el desarrollo económico. De este modo, se crea un equivalente político-social de la unión económica y monetaria. Y la fortaleza radica justamente en su característica social.
En esta fase algunos critican al estado benefactor, considerando que ya no tiene actualidad puesto que se confronta cada vez más a problemas de financiación. Pero se olvida que el estado benefactor propicia y asegura la cohesión de una sociedad.
En contraposición a las teorías neoliberales, las prestaciones sociales promueven y fortalecen la competitividad de un país. El amplio acceso a prestaciones financieras y sociales mejora la calidad de vida de todos. Los empleados bien motivados y bien capacitados son un requisito fundamental para la actividad exitosa de las empresas.
Estas prestaciones estatales necesarias también incluyen el sistema educativo. Sin lugar a dudas, existe unidad de criterios de que al sector de la educación le corresponde una función clave en el crecimiento y el bienestar de una sociedad. Nadie sabe esto mejor que ustedes, si recuerdan la historia de su magnífica autora y ganadora del Premio Nóbel, Gabriela Mistral, quien separada de la escuela, continuó formándose como autodidacta. Ninguna sociedad puede y debe prescindir de los talentos. Se trata más bien de fomentarlos intensamente.
Señoras y señores, la equidad social no se debe considerar solamente como un factor de costos, sino que se la debe ver y vivir como una inversión en el desarrollo económico futuro. Los gastos sociales adecuados y razonables crean incentivos para que la población pueda enfrentarse activamente a los desafíos económicos. A las prestaciones sociales les corresponde además una importante función estabilizadora de las coyunturas.
Por ello, me hallo plenamente convencido de que los desafíos de la globalización sólo se pueden enfrentar con medidas económicas y sociopolíticas adecuadas.
Si Europa quiere subsistir a los desafíos de la economía globalizada impulsada por las innovaciones, entonces la respuesta a los múltiples desafíos no puede ser tecnocrática. Muy por el contrario, debemos fortalecer el contenido y el valor del modelo social europeo y cuidar de que pueda seguir creciendo a la par de los cambios en las condiciones marco.
Las inversiones en equidad social, educación, salud y seguridad social son elementos importantes. La política económica necesita de la política social y viceversa. La relación entre ambas se debe redefinir constantemente. No hacerlo implicaría estancamiento, lo que significa retroceso. La política debe tener siempre presente esto.
Señoras y señores, nada de todo esto queda sobreentendido. Todo se debe volver a fortalecer y defender vez a vez. Al mismo tiempo hoy ya no basta con hacer “política europea” en el sentido más estricto de las palabras. Europa puede y debe desempeñar un rol en la construcción de los desafíos globales.
En mi visión de Europa, la Unión Europea ocupa un papel preponderante, también como ejemplo político. La solidaridad, la justicia, la tolerancia y el respeto constituyen el denominador común de la integración europea. En vista de los peligros globales que nos amenazan, estos valores no se deben detener en las fronteras del continente. Estoy plenamente convencido de que el futuro sólo se puede construir en conjunto.
En el plano internacional, Europa se esforzará por imponer los estándares económicos y sociales. Para ello necesita de socios fuertes y estables. La cooperación entre nuestros dos continentes se encuentra bien encaminada. Para mí es un gran placer que las relaciones entre Austria y Chile puedan contribuir a este proceso.
He visitado Chile en otras oportunidades. La primera vez fue durante el plebiscito de 1988; después como observador de las primeras elecciones democráticas, en 1989, en las que resultó elegido don Patricio Aylwin. Hoy, tengo el honor de hablar ante las diputadas y diputados de Chile y visitar el Parlamento de su pueblo.
Muchas gracias.
-Aplausos.
"