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- rdf:value = " OPERACIÓN DE MENOR CON HIPOACUSIA PROFUNDA EN HOSPITAL NAVAL ALMIRANTE NEF DE VIÑA DEL MAR. OFICIOS.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
El turno siguiente corresponde al Comité de Renovación Nacional.
Tiene la palabra el diputado señor Rosauro Martínez .
El señor MARTÍNEZ.-
Señor Presidente, existen hechos que, literalmente, rompen el alma, expresión muy socorrida para referirnos a situaciones angustiantes provocadas por hechos que escapan a nuestro control, la mayoría de las veces relativas a la salud de las personas.
Voy a dar a conocer un caso que está en este ámbito y que dice relación con la situación que está sufriendo una joven familia de Chillán. Se trata de la pareja conformada por Maritza Angélica Torres Flores y Mauricio Toro Cid, padres de gemelos de casi 11 meses de vida. Sucede que uno de ellos, Carlos Mauricio , padece de hipoacusia profunda o sordera profunda, enfermedad propia de los niños prematuros, cuyos efectos provocan alteraciones importantes en el desarrollo integral del niño, afectando las funciones de alerta y orientación, la estructura del espacio temporal y a su desarrollo intelectual.
El niño es atendido en el Hospital Herminda Martín de Chillán. En opinión de los especialistas, no sufre daño neurológico por lo que su patología es sólo sordera. Los profesionales les dijeron a los padres que esa enfermedad es recuperable, pero que para lograrlo se requiere efectúan el denominado implante coclear, intervención quirúrgica que se realiza en el Hospital Naval de Viña del Mar, pionero en este tipo de operaciones.
El problema surge por razones económicas, pues la intervención tiene un costo altísimo; 15 millones de pesos, suma absolutamente inalcanzable para cualquier familia, más aún para padres jóvenes cuyos modestos ingresos se destinan a la crianza de los hijos y a la mantención del hogar. La situación se ve agravada porque sólo trabaja la madre del niño realizando labores de temporada. El padre está cesante. La Ficha de Protección Social recoge esa realidad asignándole sólo 2.950 puntos. De manera que estamos frente a un caso, objetivamente, muy difícil.
La pregunta obvia es, ¿qué pasa con el Auge, toda vez que esta enfermedad está incluida en él y, por ende, garantizada? La respuesta es que en este caso no procede porque existe un requisito que no se cumple: el bebé prematuro debe pesar, al nacer, 1.500 gramos o tener menos de 32 semanas de gestación. Carlos Mauricio pesó 2.080 gramos y tuvo 36 semanas de gestación.
No soy conocedor de los temas de la ciencia médica, pero el sentido común me hace muy difícil encontrar una respuesta a este problema. Seguramente, ese requisito tiene una explicación; pero ¿qué pasa con casos como el que estoy describiendo? ¿Quedan entregados a su suerte sólo por estar fuera de una norma administrativa? En el caso de padres de escasos recursos, como sucede con esta familia, ¿debe quedarse el niño con esa patología invalidante sólo porque sus padres no tienen recursos para operarlo? Son muchas las interrogantes que surgen sobre este caso real, de carne y hueso, con nombres y apellidos.
Me parece oportuno que este caso sea conocido por su excelencia la Presidenta la Presidenta de la República, atendida su condición de máxima autoridad del país y, fundamentalmente, porque es mujer, madre y profesional de la medicina.
Por ello, solicito que se oficie a la Presidenta de la República, con copia de mi intervención, y al ministro de Salud, a fin de que estudien la forma de intervenir a este niño en el Hospital Naval Almirante Nef, de Viña del Mar, sin costo para su familia, en virtud del convenio existente entre dicho centro hospitalario y el Ministerio de Salud. Asimismo, que se oficie al comandante en jefe de la Armada para que esté en conocimiento de esta situación.
Espero que la familia Toro Torres tenga pronto una respuesta positiva, pues el éxito de la intervención está dada, en gran parte, por la prontitud con que sea hecha.
Una sociedad que aspira a ser inclusiva, protege a todos sus integrantes, preferentemente a quienes, como Carlos Mauricio , recién se asoman a la vida.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Se enviarán los oficios solicitados por su señoría, con copia de su intervención y la adhesión de quienes así lo indican.
"