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- rdf:value = " MONUMENTO EN MEMORIA DE VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO. SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Corresponde tratar, en segundo trámite constitucional, el proyecto de ley, iniciado en moción, que autoriza la construcción de un monumento en la ciudad de Santiago en memoria de las víctimas del Holocausto.
Diputado informante de la Comisión de la Cultura y de las Artes es el señor Ramón Farías .
Antecedentes:
-Proyecto del Senado, boletín Nº 5748-04., sesión 39ª, en 12 de junio de 2008. Documentos de la Cuenta Nº 2.
-Primer informe de la Comisión de la Cultura y de las Artes, sesión 92ª, en 28 de octubre de 2008. Documentos de la Cuenta Nº 15.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado informante.
El señor FARÍAS.-
Señor Presidente, en nombre de la Comisión de la Cultura y de las Artes, paso a informar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, originado en una moción del senador Jaime Naranjo Ortiz , que autoriza la construcción de un monumento en la ciudad de Santiago en memoria de las víctimas del Holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.
El proyecto fue aprobado, en general, por la unanimidad de los diputados presentes, señora Nogueira , doña Claudia , y señores Egaña , Escobar , Rojas , Uriarte y quien habla.
Durante el análisis de esta iniciativa legal concurrió, especialmente invitado por la Comisión, el senador Jaime Naranjo Ortiz , quien, como autor del proyecto, reiteró los fundamentos y razones expuestos en la parte expositiva de la moción.
En la iniciativa se hace referencia a la aprobación, en 1948, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, como mecanismo utilizado por la Organización de las Naciones Unidas para evitar la repetición de hechos acaecidos durante la Segunda Guerra Mundial, en especial lo sucedido en los campos de concentración de exterminio.
Para evitar este tipo de episodios, se requiere generar amplia conciencia en las personas sobre el valor de la defensa y promoción de los derechos humanos y, muy especialmente, el derecho a la vida.
Por ello, los Estados tienden a desarrollar programas educativos para que las generaciones futuras conozcan los alcances del Holocausto de la Segunda Guerra Mundial, como una forma de combatir toda manifestación de acoso o violencia contra las personas o comunidades basadas en criterios étnicos, religiosos, sexuales o políticos.
Nuestra historia reciente ha permitido generar una mayor conciencia acerca del valor y la importancia de los derechos humanos. Desde la restauración de la democracia, en marzo de 1990, los diversos gobiernos han desarrollado programas de promoción y respeto de los derechos humanos que han sido insuficientes, ya que el mundo enfrenta rebrotes de la ideología nazi y de la intolerancia y fundamentalismo religioso.
El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad en la Comisión de la Cultura y de las Artes en los mismos términos propuestos por el Senado. Está constituido por seis artículos, cuyo contenido se indica a continuación.
El artículo 1º autoriza erigir un monumento, en la ciudad de Santiago, en memoria de las víctimas del Holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.
El artículo 2º establece la forma en que dicha obra será financiada: erogaciones populares por medio de colectas públicas, donaciones y aportes de privados.
El artículo 3º dispone la creación de un fondo destinado a recibir las erogaciones, donaciones y demás aportes para el financiamiento de la obra.
El artículo 4º crea una comisión especial, integrada por cinco miembros ad honorem, encargada de ejecutar los objetivos de la ley, cuya composición y quórum para sesionar y adoptar acuerdos se especifican.
El artículo 5º enumera las funciones que tendrá la mencionada comisión especial, entre las que destacan las de determinar las fechas y la forma en que se efectuarán las colectas públicas, establecer la ubicación específica del monumento en la ciudad de Santiago, y otras de índole administrativa.
El artículo 6º, faculta a la Comisión para determinar el destino de las erogaciones recibidas que quedaren una vez construido el monumento.
Por las razones expuestas, pido a La Sala dar su aprobación al proyecto de ley.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
En discusión.
Tiene la palabra el diputado señor Patricio Hales .
El señor HALES.-
Señor Presidente, con el proyecto se pretende consagrar de manera material, en la ciudad de Santiago, en presencia de sus habitantes y en el espacio público, el valor que tiene no olvidar los horrores.
Materializar un monumento a algo tan doloroso, ocurrido hace tantos años, es una lección valiosa, una enseñanza a los pueblos, en cuanto a que hay ideas que son repudiables, abominables.
En algunas frases de filosofía barata suele decirse: todas las ideas son respetables. No es así. Uno puede respetar el derecho de todas las personas a expresar sus ideas, pero no todas las ideas merecen respeto.
Las ideas que inspiraron al nazismo, su filosofía, su acción política, su voluntad persecutoria, son abominables, dignas de repudio y de rechazo. No se puede decir, entonces, que todas las ideas merecen respeto. Estas ideas que llevaron al Holocausto y a la muerte de los judíos, entre otras víctimas que hubo durante la Segunda Guerra Mundial, son ideas que la humanidad debe tener en el recuerdo para mantener en sanción, en castigo, en repudio, en rechazo.
Es un monumento que servirá para dar un mentís a aquellos que dicen que no vale la pena recordar el pasado. El pasado enseña; el pasado permite comprender cómo se debe construir el futuro.
Las ideas que inspiraron al nazismo y que llevaron a la muerte de millones de judíos, estuvieron acompañadas también de muchísimas consecuencias brutales para otros países. En la operación Barba Roja, de junio de 1941, los rusos fueron considerados por Hitler como la raza maldita. Cuando se llevó a cabo, traicionando el Pacto Von RibbentropStalin, anunció desaparecer de la faz de la tierra a esa raza maldita. Luego, dice a su cuerpo de generales que la acción sobre Rusia y el pueblo ruso no requiere del respeto al Convenio de los Acuerdos de Ginebra, de manera que con ellos se podía proceder de cualquier manera, como si fuesen decía él animales.
Así lo sorprende Jesse Owens cuando gana la Olimpiada y él no puede comprender que alguien de los que denomina una raza inferior pueda haberle ganado a los alemanes en el atletismo, pues en su visión no en la de los alemanes, ellos eran una raza superior. Así se permiten matar a rusos y a polacos, los obligan al trabajo forzado; persiguen a los gitanos, los exterminan. Y deciden que ya no sólo deben ser exterminadas las razas, sino también las ideas. Los comunistas deberían ser exterminados de la faz de la tierra no sólo en Rusia, sino en cualquier lugar del mundo y, por supuesto, en Alemania. Al respecto, la idea continuó de parte de algunos después de la Segunda Guerra Mundial y hay versiones de la modernidad, al borde del Siglo XXI, todavía en expresiones de persecución a las ideas políticas. Hemos visto racismo de muchas formas.
En el caso de los judíos, suscribo mi más absoluto apoyo a este monumento al Holocausto que recuerda la muerte y el sufrimiento de los judíos. Y lo hago con mucha convicción, sobre todo hoy, en 2008, cuando están siendo perseguidos los palestinos quienes son herederos de las víctimas.
No quiero que exista la más mínima duda en mis palabras. Mi firme convicción de defender los derechos de los palestinos a tener una nación, no me llevará nunca a olvidar el dolor que sufrieron los judíos en el Holocausto. Mi fuerte convicción y vehemencia, expresadas en esta Sala tantas veces, para pedir que se cumplan las resoluciones de Naciones Unidas, en cuanto a que el ejército israelí debe salir de los territorios ocupados y dejarle libertad a los palestinos para vivir libremente, y tener derecho a existir como nación, como lo era, nunca me impedirá ni me nublará la mente para reflexionar con tranquilidad y firmeza cuando se presente un proyecto de ley como éste, para homenajear a los judíos víctimas de la Segunda Guerra Mundial o en cualquier instante.
Tengo la convicción de que es otro el escenario para volver a discutir sobre los derechos de los palestinos. Aquí, con mi misma convicción en favor de los palestinos, pido el apoyo para este proyecto de ley.
Esta idea en favor de los judíos, expresada hoy en el apoyo para erigir un monumento al Holocausto, se extiende mucho más atrás. Los judíos no sólo fueron perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial. Los judíos tienen una historia de persecución. Fueron perseguidos por los zares, por los rusos; fueron perseguidos en Inglaterra, en Francia, en Europa.
¡Vaya curiosidad cultural! En el pueblo más culto de Europa, el más fino, el que fue capaz de crear la filigrana de la arquitectura gótica, la expresión hermosa de Bach, la rigurosidad matemática de Mozart, la belleza de sus pueblos, su pintura, su filosofía, la poesía de Goethe, se dio el más grande de los horrores que recuerde el siglo pasado: el intento de exterminar a los judíos y las masacres de millones de personas.
Qué curioso, entonces, porque suele decirse que esas acciones de persecución son de bárbaros, de ignorantes. ¡Miren qué lección! Los que más persiguieron fueron los más cultos, los que inventaron una fórmula persecutoria horrorosa, inhumana, racista, fueron los más finos; los que más hicieron lo impensable, fueron los mejores pensadores; los que hicieron las cosas más horrorosas, estética, filosófica y éticamente horribles, fueron los más refinados en arte, en cultura, en música, en arquitectura, en espacialidad.
Entonces, aquí surgen lecciones para pensar: cuidado con creerse superiores en algo; ya llegará el momento, espero, en que seremos capaces de erradicar ese tipo de barbarie de cualquier lugar de la humanidad.
Cuando constato la tranquilidad con que se expresa la necesidad de perseguir ideas bárbaras y de homenajear y recordar el dolor que han sufrido las víctimas, siento la tentación de decir que éste sería el momento de abrir debate sobre lo que ha transformado hoy día a esas grandes víctimas en victimarios de los palestinos, pero eso sería abusar del proyecto. Ya llegará el momento en que se debata con serenidad en la Sala y en que Chile no sólo hará declaraciones formales en defensa de los palestinos, sino que exigirá cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas.
El dolor de los judíos, que hoy homenajeamos al aprobar el proyecto, que llamo a apoyar y que respaldaré, puede ser mirado en sí mismo como algo que merece extraordinario respeto, porque además, aquí, en Chile, los que trajeron la religión judía y sus costumbres, que después de 1947 quedaron vinculados a una nación y a un proyecto político, conviven con nosotros, son parte de nuestro Chile: producen, trabajan, crean, escriben, participan en todos los ámbitos del quehacer nacional y son bienvenidos. No existe acá afán persecutorio, excepto quizás por los que puedan seguir esas ideas repudiables, herederos del nazismo, neonazis, algún tipo de racista, alguien que tenga inspiraciones de persecución religiosa o racial.
Por eso, con la misma pasión con que soy capaz de defender los derechos de otros perseguidos del mundo, apoyo el proyecto y pido su aprobación unánime.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Jorge Ulloa .
El señor ULLOA.-
Señor Presidente, comparto muchos de los argumentos esgrimidos por el diputado Patricio Hales , pero no todos. Creo necesario destacar que la intención de establecer un monumento que recuerde a las víctimas del Holocausto se refiere al verdadero exterminio que quiso hacerse del pueblo judío.
Es cierto que también otros sectores de la vida alemana y de aquellos países que cayeron bajo la dictadura del nazismo sufrieron persecuciones; sin embargo, nada ni nadie encarna tan bien la figura de la persecución permanente, sistemática y que en algunos casos dura hasta hoy, como el pueblo judío.
Lo más probable es que mi bancada vote a favor la iniciativa; por cierto que el exterminio de seres humanos no es justificable; por cierto que hay ideas, como las del nazismo, que han sido enormemente asesinas, y también como las del comunismo, tanto o más asesinas que las del nazismo. Llegará el día en que se construyan monumentos en distintas partes del mundo en homenaje a esos millones de rusos y de pueblos aledaños que fueron exterminados, asesinados por los bolcheviques.
Hay lecciones de humanidad que debieran hacernos reflexionar. Por eso señalaba que comparto los planteamientos del diputado Hales en su generalidad; no comparto su opinión cuando señala, respecto del pueblo árabe, la legítima aspiración de tener su tierra.
La aspiración de un pueblo a tener su tierra no puede estar basada en el exterminio del otro; no podemos aceptar, porque no resulta aceptable, que existan personas que legítimamente quieran tener un territorio, pero que piensen que para ello es necesario exterminar al otro grupo.
Hace unos meses estuve en Israel, en una ciudad llamada Sderot , con los diputados Ramón Farías, Gabriel Silber y otros. Quiero señalar, con vergüenza que fuimos testigos de cómo caen proyectiles todos los días, por el solo hecho de tratarse de judíos. Eso resulta inaceptable, no es compartido por nadie.
El proyecto recoge el sentimiento de la humanidad entera respecto de un pueblo que ha sufrido, por cientos de años, el sino de estar marcado como un pueblo que algunos sectores pretenden exterminar de la faz de la tierra. No comparto esa postura; creo que en el mundo podemos vivir todos, de distintas razas, de distintas religiones.
Un homenaje como el que hacemos hoy, en Chile, debe ser el mejor recuerdo de que las guerras, ni por religión ni por motivo alguno, son justas. Creo, sinceramente, que la guerra es la más injusta de las decisiones y muchas veces los países son llevados a esa verdadera locura colectiva, como ocurrió en la Segunda Guerra Mundial.
Espero que nunca más, por ningún motivo, vuelva a ocurrir una locura colectiva como la que significó el exterminio de tantos millones de judíos en ese evento mundial.
Llamamos a votar favorablemente el proyecto, que pretende recordar que el ser humano sin raciocinio se convierte en el peor animal.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada señora Lily Pérez .
La señora PÉREZ (doña Lily).-
Señor Presidente, en primer lugar, quiero felicitar al senador Jaime Naranjo, autor del proyecto, y a los diputados de la Comisión de la Cultura y de las Artes, señores Farías (Presidente), Egaña, Escobar, Rojas, Uriarte y señora Claudia Nogueira por haberlo aprobado en forma unánime.
A mi modo de ver, este tema es de importancia universal, pues va más allá de nuestras creencias religiosas, políticas o sociales.
En muchas partes del mundo existen memoriales para honrar a las víctimas del Holocausto de la Segunda Guerra Mundial, pero sólo en los países democráticos. La diferencia está en que muchos gobernantes alardean con la defensa de los derechos humanos, pero llegada la hora de la verdad, no los respetan. En cambio, Chile es un país democrático; por lo tanto, es coherente que cuente con un memorial del Holocausto, sobre todo cuando cada cierto tiempo escuchamos voces que insisten en negar ese hecho. Sé que son opiniones muy alejadas, extemporáneas y aisladas, pero existen. Por eso, es importante tomar conciencia de que no podemos dejar pasar ese tipo de comentarios, por muy aislados que sean, pues apuntan en la otra dirección, que es olvidar, no dejar memoria y no recordar que hubo un Holocausto en nuestro planeta hace menos de cien años.
Me siento muy orgullosa de que tanto la Cámara de Diputados como el Senado tengan a bien la creación de este monumento en Santiago en memoria de las víctimas del Holocausto de la Segunda Guerra Mundial. Agradezco a los diputados que lo votaron a favor, por unanimidad, en la Comisión de la Cultura y de las Artes y reitero mi profundo reconocimiento al senador Jaime Naranjo . Anuncio mi voto favorable.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Gabriel Silber .
El señor SILBER.-
Señor Presidente, el proyecto que autoriza la construcción de un monumento en la ciudad de Santiago, en memoria de las víctimas del Holocausto, fue aprobado en forma unánime en el Senado y en la Comisión de la Cultura y de las Artes de la Cámara de Diputados, y se deben valorar las intervenciones de los colegas que lo han apoyado.
La iniciativa obedece a una petición de las Naciones Unidas para que los países ubiquen memoriales o monumentos destinados a rendir tributo en memoria de los casi seis millones de judíos que perdieron la vida en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
Cuando hablo de memoria no sólo me refiero a recordar una fecha del pasado, sino a una memoria activa. Como país, queremos manifestar un “nunca más” respecto de las violaciones tan brutales y flagrantes a los derechos humanos, que costaron tantas vidas en la Segunda Guerra Mundial, pues la ideología imperante perseguía y enviaba a campos de concentración a quienes pensaban distinto, profesaban una religión diferente y provenían de una etnia.
El memorial no sólo rinde homenaje a los casi seis millones de personas de origen judío que fallecieron durante la Segunda Guerra Mundial, sino, también, a las minorías étnicas, religiosas, políticas, sexuales y de discapacitados o minusválidos perseguidas.
La iniciativa es muy importante para el país. Se trata de un testimonio que llama a la memoria activa, a comprometerse con un “nunca más” en materia de derechos humanos. No me gustaría que la instalación de este monumento se desvirtuara a propósito del conflicto árabe israelí, respecto del cual hay posiciones contrapuestas.
Hoy, la Cámara somete a nuestra aprobación la construcción de un monumento a la vida, contra la no discriminación, contra el odio racial y étnico, mediante el cual se busca rendir homenaje a quienes fallecieron en esas terribles circunstancias.
Por eso, pido el apoyo unánime de la Sala al proyecto.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Ramón Farías .
El señor FARÍAS.-
Señor Presidente, primero, quiero destacar que la Comisión de la Cultura y de las Artes aprobó por unanimidad el proyecto, después de una discusión bastante rica y edificante respecto de lo que significó el Holocausto, el exterminio que afectó al pueblo judío y a las minorías negras, homosexuales, gitanas, discapacitadas, además de los disidentes políticos y religiosos durante la Segunda Guerra Mundial.
Se produjo una discusión en torno de los términos “genocidio” y “holocausto”. Se aclaró que no tienen el mismo significado, porque Holocausto es el exterminio de un pueblo que se produce en la Segunda Guerra Mundial; un exterminio legal, es decir, amparado por las leyes de los nacionalsocialistas, encabezados por Hitler. Por lo tanto, las cámaras de gases, las torturas, los experimentos científicos con niños, etcétera, fueron autorizados por ley. Además, era legítimo pegar, torturar, perseguir y matar a una persona por ser judía. En definitiva, diría que estos actos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial constituyeron un horror que no debería repetirse en la historia de la humanidad.
Después, también en nuestro mundo han ocurrido exterminios y persecuciones en contra de algunos pueblos. Aunque no es el Holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, sí existe persecución y exterminio de personas por religión, creencia, sexualidad, etcétera.
En nuestro país, durante el siglo pasado se persiguió a los homosexuales; los ponían en barcos y los echaban al mar. ¡Y sólo por ser homosexuales!
Después se persiguió a los comunistas, por tener ideas políticas diferentes de las de quienes gobernaban. Incluso, se legisló al respecto.
Entonces, pareciera que la humanidad no ha aprendido que nuestras diferencias deben ser zanjadas de otra manera, es decir, en la conversación, en el debate de ideas; no con el exterminio de personas.
No se puede matar a quienes piensan políticamente diferente, o por tener una opción sexual distinta.
Erigir un monumento en recuerdo del Holocausto, nos va a ayudar, al igual que los memoriales sobre lo ocurrido en Chile. Será un recordatorio, un téngase presente, de que en el mundo y también en nuestro país, no pueden volver a ocurrir persecuciones como las que hubo en contra de un pueblo desarmado, en contra de niños inocentes. En definitiva, en contra de un pueblo que nació de una manera determinada. Por ese hecho, fueron perseguidos y muertos.
De los once millones de judíos que vivían antes de la Segunda Guerra Mundial en
Europa fueron exterminados, más o menos, seis millones. Eso nos horroriza a todos.
Pido que la Cámara de Diputados, apruebe este proyecto de ley por unanimidad, ya que el ejercicio de la memoria siempre ayuda, construye y evita los errores del pasado, en especial los que se cometen en contra de pueblos.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada señora Isabel Allende .
La señora ALLENDE (doña Isabel).-
Señor Presidente, quiero sumarme a las palabras de quienes, como integrantes de la Comisión de la Cultura, aprobamos por unanimidad esta moción presentada por el senador Jaime Naranjo y que ahora se presenta a la Sala. No tengo dudas de que también se aprobará por unanimidad.
Mi reflexión es muy puntual y breve.
La idea expresada por el senador Naranjo , de que el Holocausto lo asociamos al exterminio injustificado de seis millones de judíos, exclusivamente por su condición de tal, un horror que nunca más debiera repetirse, debería extenderse a lo que se entiende por genocidio. O sea, no sólo al horror de exterminar por razones de raza o etnia, sino también, como muchas veces ha ocurrido, para terminar con determinadas ideas políticas. o bien, por razones de opción sexual, minusvalidez o discapacidad; en fin, por ciertos hechos que también se dieron durante el peor de los regímenes que hemos conocido; el nazismo, como bien sabemos, llevó a la Segunda Guerra Mundial, con sus millones de muertos.
Pero, después, vimos que esto trascendía a la idea matriz del proyecto y, por lo tanto, la discusión se centró en la moción, que tiene por objeto erigir un monumento en memoria de las víctimas del Holocausto, entendiendo por ello el exterminio de los seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
No sólo apoyo esta iniciativa, sino que consideró que nunca más debiera existir una situación como la que vivió el pueblo judío.
Creo que este tipo de memoriales, como el que Chile erigió al detenido desaparecido, visita obligada de delegaciones internacionales cuando conmemoramos actos relacionados con la violación a los derechos humanos, son un recordatorio de que nunca más debieran ocurrir hechos como los que, por desgracia, sucedieron durante la dictadura en nuestro país.
Este es el desafío y la convocatoria de las Naciones Unidas.
Además, debemos educar a las nuevas generaciones, a fin de que conozcan la historia, tengan una actitud positiva; y sepan que siempre deben respetarse a las personas en su dignidad y derechos.
La Organización de las Naciones Unidas, a través de su Declaración Universal de los Derechos Humanos, y de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, solicita que los países asuman posiciones activas frente al tema. En tal sentido, Chile también debiera asumir una actitud positiva.
Estoy convencida de que es indispensable mantener la memoria, porque a través de ella aprendemos de nuestro pasado, de nuestros errores, también nos permite vivir el presente y proyectarnos hacia el futuro.
Creo que un monumento de esta naturaleza nos servirá no sólo para conmemorar a las víctimas del Holocausto, sino también para que en nuestro país exista mayor conciencia de que nunca más se deben violar masivamente los derechos humanos y nunca más debe ocurrir lo que lamentablemente sucedió en Chile durante un período en que se perdió la libertad, la democracia y no se respetaron los derechos humanos.
Esas son las razones fundamentales, por la cuales debemos alzar la voz en esta Sala, para que todos los actores políticos asumamos este tema, pues nos incumbe a todos, y unirnos para que, con mucha fuerza, ese “nunca más” se concrete, y se entienda que sólo en democracia deben solucionarse los conflictos, por graves que sean; de que es necesario profundizar, y ampliar y perfeccionar la democracia, asumida como el espacio límite de nuestro accionar político. Nunca más se debe romper la institucionalidad, ni convocar a los miembros de las Fuerzas Armadas para ese fin, ni mucho menos respaldar una acción de esa naturaleza.
Como integrante de la Comisión de la Cultura y de las Artes y miembro de la Cámara, anuncio que votaré a favor el proyecto, y estoy segura de que contará con el voto afirmativo de toda la bancada del Partido Socialista.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Jorge Sabag .
El señor SABAG.-
Señor Presidente, tuve la oportunidad de visitar el centro cultural judío Amia , ubicado en Buenos Aires, donde hace algunos años ocurrió un atentado que dio muerte a muchas personas; entre ellas, a la esposa del entonces gran rabino de Chile, don Ángel Kreiman, hoy rabino en Concepción. En el memorial levantado en el lugar se encuentra inscrita una frase que quedó grabada en mi memoria y que estimo pertinente citarla: “Ante la muerte todos somos iguales”.
El proyecto en debate autoriza la construcción de un monumento en la ciudad de Santiago en memoria de las víctimas del Holocausto, que afectó a seis millones de judíos. Hay muchos holocaustos en el mundo moderno. Hoy recordamos uno de los más vergonzosos de la historia de la humanidad.
Sin embargo, no podemos olvidar que ante la muerte todos somos iguales y que también el mundo vive otros holocaustos. No quiero aprovecharme de esta instancia para reivindicar en la Sala los derechos del pueblo palestino; pero, evidentemente, es necesario decir algo al respecto, pues sus integrantes viven un holocausto ignorado.
El pueblo chileno ha tenido la grandeza de enfrentar su tragedia. Ayer, levantó un monumento a Salvador Allende y a todos los detenidos desaparecidos víctimas de Pinochet; hoy, hace lo propio con la figura de Jaime Guzmán , y por extensión, a todas las víctimas del terrorismo de Izquierda. Es la grandeza de corazón propia de un pueblo. En ese sentido, Chile ha dado un ejemplo al mundo. Se trata de gestos que indican que podemos reconciliarnos.
Como se sabe, en mayo de 2006, el Papa Benedicto XVI, de nacionalidad alemana, visitó el campo de concentración de Auschwitz, en cuyas cámaras de gases murieron más de un millón de judíos. En esa oportunidad, el Sumo Pontífice señaló en italiano: “Sólo se puede guardar silencio. Un silencio que es un grito hacia Dios. ¿Por qué, Señor, permaneciste callado? ¿Cómo pudiste tolerar todo esto?”.
En medio del silencio de los presentes, el Papa continuó: “El objetivo de mi estancia hoy aquí es para implorar la reconciliación con Dios, con los hombres que han sufrido y con todos aquellos que en esta hora de la historia sufren de nuevo bajo el poder del odio y bajo la violencia, fomentada por el odio”.
Es bueno recordar los horrores del pasado, pero no para reabrir heridas, sino para cicatrizarlas. Ése es el mensaje que necesitamos para el mundo y para nuestro país.
Como señalé, no puedo dejar de mencionar el holocausto ignorado que sufre el pueblo palestino. Necesitamos un testimonio de solidaridad para con el pueblo palestino y para con todos los pueblos del mundo que luchan por ser respetados en su decisión de construir su propio destino, con honor y dignidad.
Anuncio que votaré a favor el proyecto. Así como levantamos monumentos a los detenidos desaparecidos, a las víctimas de la tortura y la persecución, y a Jaime Guzmán , debemos ser capaces, como nación, de levantar uno en memoria de otros holocaustos, vividos por otros pueblos, que tienen tanto derecho como Israel a constituirse como Estados.
Mi saludo a la comunidad judía de Chile, en la esperanza de que desde nuestro país podamos dar un ejemplo de paz al resto del mundo.
Shalom.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Guillermo Ceroni .
El señor CERONI.-
Señor Presidente, frente a un proyecto como el que se nos presenta no puedo dejar de pronunciar algunas palabras y adherir a él en forma muy ferviente, por lo que representa. No hay duda de que, a pesar de los crímenes masivos que se siguen cometiendo en el mundo, el proyecto habla de la conciencia adquirida por la humanidad para repudiar estos hechos y trabajar en pos de que no se vuelvan a repetir.
El Holocausto es un ejemplo de las monstruosidades que puede cometer el ser humano. Seis millones de judíos murieron en campos de concentración. Situaciones tan horrorosas como ésa no pueden ocurrir nunca más.
Como humanidad hemos adquirido mayor conciencia de rechazo a episodios brutales como estos y avanzado en terminar con todo tipo de discriminación; hemos adquirido mayor conciencia de cómo construir el mundo del futuro, basado en el respeto y en la no discriminación de las personas por su raza, condición o sexo. Prueba de ello es la reciente elección llevada a cabo en Estados Unidos. Como se sabe, fue proclamado Presidente de ese país una persona que no hace muchos años formaba parte de un grupo profundamente discriminado
El monumento que se propone construir será un testimonio silencioso de las atrocidades cometidas contra el pueblo judío y, al mismo tiempo, una advertencia de que hechos como esos no pueden volver a ocurrir nunca más en ninguna parte del mundo ni contra ningún ser humano.
La iniciativa es positiva y debe ser aprobada. Desde hoy, debemos consagrarnos a la tarea de que se lleve a feliz término.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Tucapel Jiménez .
El señor JIMÉNEZ.-
Señor Presidente, al igual que los colegas que me antecedieron en el uso de la palabra, valoro el proyecto en debate. Siempre he dicho que las personas tienen memoria frágil. Hasta el día de hoy existen quienes niegan el Holocausto. Hace un tiempo, leí en un medio de prensa que, en una manifestación en una ciudad alemana, llegaron alrededor de cinco mil nazis para alabar y recordar a Hitler, al gobierno nazi. A uno le preocupa hasta dónde puede llegar la mente humana, porque a pesar de todos los horrores, de todo lo que se conoce, de lo que ocurrió con niños, con mujeres, con hombres en esa masacre de un pueblo, todavía existen personas que avalan eso y otras que lo niegan, lo cual es preocupante.
Creo que el proyecto es de suma importancia. Su objetivo principal es rendir homenaje a las víctimas, a quienes perdieron la vida en forma tan trágica durante esos años. Eso debe quedar en primera página, pero también debe servir para mantener la memoria viva, para que nuestros niños, las nuevas generaciones, conozcan lo que ocurrió y como decía mi colega, sin ningún ánimo de venganza, porque ya han pasado muchos años. El único propósito es que nunca más la humanidad vuelva a repetir un episodio tan horrible como el que se vivió con el régimen nazi.
Voy a votar a favor y creo que el proyecto se aprobará en forma unánime, porque, insisto, esto le hace muy bien al alma de la humanidad y también de Chile, por la historia que hemos vivido.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Mario Venegas .
El señor VENEGAS (don Mario).-
Señor Presidente, no podemos sino expresar nuestra aprobación a la construcción de un monumento que busca ser un símbolo, un mensaje a nuestro país y al mundo entero para que se genere aquello del “nunca más”. Nunca más los horrores que aquí se han comentado, nunca más y por ninguna razón esos niveles de irracionalidad; aquello que todos conocemos, repudiamos y sentimos, más allá de cualquier consideración.
Mi querido colega y amigo, Jorge Sabag , decía recién que, no obstante que comprende y aprobará esta iniciativa legal, porque lo que se busca es dejar un testimonio físico de algo que no queremos que ocurra, también hay otros que están sufriendo. Hoy, en
África, están pasando cosas tremendas, respecto de las cuales la comunidad internacional, a mi modesto entender, no ha reaccionado con suficiente fuerza. Uno mira las imágenes de los medios de comunicación internacionales y no puede entender el horror de cómo niños, mujeres y hombres son muertos por sus propios hermanos, por causas que no pueden ser comprendidas.
Es algo que, probablemente, nadie puede dejar de considerar como un tremendo error. Nada justifica el exterminio de, aproximadamente, seis millones de judíos en distintas partes de Europa y del mundo.
Levantamos nuestra voz para decir que compartimos las ideas fundamentales contenidas en esta iniciativa presentada por el senador Naranjo .
Anuncio mi voto favorable al proyecto como una manera concreta de decir que también queremos tener un testimonio, en el sentido de que nunca más se repitan estos horrores, y hacer un llamado a la conciencia internacional, a los organismos que correspondan, para que hagan todo lo posible por evitar estos genocidios que, provengan de donde provengan, los repudiamos decididamente.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Rodrigo Álvarez .
El señor ÁLVAREZ (don Rodrigo).-
Señor Presidente, la construcción de monumentos o memoriales del Holocausto es absolutamente indispensable y ha concitado debates alrededor del mundo.
Es bueno destacar algunas de las palabras que hemos escuchado hace escasos minutos. Evidentemente, hay muchos casos como éste que uno también podría recordar.
Vivía en Europa cuando se estaba discutiendo la construcción del primer gran memorial en Alemania sobre esta materia y era sorprendente, por cuanto a menos de mil kilómetros, en lo que era en ese momento Yugoslavia, se estaba produciendo el genocidio más brutal de finales del siglo XX.
Hoy, uno puede encontrar muchos casos en el mundo, en varios continentes, que merecerían memoriales o recuerdos. Pero la amplitud de esta situación merece un reconocimiento especial. Para que la Sala no lo olvide, en la Segunda Guerra Mundial se estima que murieron sesenta millones de personas. Alrededor de veinte millones cargaban armas, eran soldados o participaban en la lucha, y cerca de cuarenta millones eran civiles. Ésa es la enormidad de ese desastre para la cultura, el mundo y la vida.
Pero, dentro de esas cifras catastróficas, del número de muertes que pueden representar sesenta millones de personas cuatro Chiles completos, el tema del genocidio tiene un lugar especial, como una de las principales causas de víctimas inocentes que no participaban en el conflicto y, como bien recuerda el proyecto, víctimas no sólo por su raza, creencia religiosa u orientación sexual, sino, sencillamente, del odio, en un momento dado, a su historia, cultura o expresión de vida.
Repito que hay muchos casos en la historia y en la actualidad. Esta misma Sala ha votado proyectos de acuerdo que reconocen, por ejemplo, el caso armenio y otros que ocurren en el Medio Oriente, en que hay legítimas aspiraciones por discutir. Pero la Sala debiera dar una señal potentísima con la aprobación de un monumento con el cual se pretende recordar una de las peores tragedias de la historia de la humanidad: la Segunda Guerra Mundial y, en particular, el brutal asesinato de más de seis millones de víctimas inocentes, insisto, no sólo por su religión y raza, sino también por su orientación sexual, deficiencia mental, o porque, sencillamente, eran opositores a alguno de los brutales sistemas políticos que se establecieron en los mundos occidental y oriental, lo que demuestra asimismo otro de los graves errores en la historia del siglo XX, que llevó a arrasar la vida de hombres, mujeres, pero, fundamentalmente, de niños inocentes.
Cuando uno, ve en el museo de Jerusalén las seis millones de velitas encendidas, con el efecto lumínico que se crea, puede intuir lo que son seis millones de almas que murieron inocentemente porque, reitero, tenían una religión distinta, una raza distinta, una cultura distinta y una orientación sexual distinta.
Ojalá que esta Sala apoye unánimemente la construcción de este monumento, como ha ocurrido en todo el mundo, para recordar el brutal atentado que significó el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial. En estricto rigor, entre 1936 y 1945, más de seis millones de almas desaparecieron exclusivamente por el odio irracional.
Por eso, mi voto será favorable y espero que sea también la postura unánime de la Cámara.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Osvaldo Palma .
El señor PALMA.-
Señor Presidente, deseo manifestar el apoyo irrestricto de la bancada de Renovación Nacional a esta muy buena iniciativa, que busca, por medio de la erección de un monumento en memoria de las víctimas del Holocausto, recordar el exterminio de seis millones de judíos en manos de los nazis.
Pero ese monumento debe servir para recordar no sólo ese vergonzoso capítulo de la historia del ser humano, el animal más evolucionado e inteligente, pero que es capaz de cometer los crímenes más horrendos; que es capaz de amar y sonreír, pero también de matar. En efecto, son muchos más los crímenes masivos y genocidios que se han cometido y se siguen cometiendo en el mundo: ayer, en la Alemania nazi; más tarde, en la ex Yugoslavia, en África, los 100 millones de personas muertas por el comunismo y tantos más. Por eso es bueno recordar para, ojalá, nunca más repetir esos horrores. El ser humano es muy inteligente, pero también muy imperfecto.
Finalmente, reitero el voto a favor de quien habla y de la bancada de Renovación Nacional.
He dicho.
En señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Eugenio Tuma .
El señor TUMA.-
Señor Presidente, resulta muy emocionante el apoyo unánime que concita la iniciativa, que tiene por objeto autorizar la erección de un monumento en memoria de las víctimas del Holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, genocidio que marca un negro recuerdo en la historia de la humanidad.
El hombre, en sus diferentes intentos por construir la sociedad, en muchos casos ha terminado destruyéndola. En ese sentido, uno de los ejemplos más horribles fue el llevado a cabo por el ejército nazi en contra de población civil indefensa, a la cual persiguió de manera atroz, como hemos visto en imágenes, películas, en fin. Al respecto, existe toda una industria destinada a la información y a la comunicación que ha entregado y continúa entregando detalles de esos atroces crímenes.
Pero no puedo evitar la formulación del siguiente comentario. Hoy, los descendientes de las víctimas del Holocausto se han convertido en victimarios. Por lo tanto, el monumento que se construirá debe llamar la atención, también, sobre las acciones que están acometiendo esas fuerzas militares, que están repitiendo hechos tan repudiables como ese genocidio. Por esa razón, hoy puede hablarse de otro holocausto, esta vez el pueblo palestino es el afectado. Es verdad que en la actualidad no debe enfrentar los cercos con alambres de púa, pero muros de 8 metros de alto y 3 de ancho separan a la población palestina de sus pozos de agua y de sus fuentes de productivas y de recursos.
El autor del proyecto recordó que en los campos de concentración se usaban colores para distinguir el motivo por el cual los prisioneros se encontraban en esos lugares y para identificarlos al momento de asesinarlos. Así, por ejemplo, el amarillo era para los judíos, el rojo para los prisioneros políticos, el verde para los criminales comunes, el azul para los emigrantes, el violeta para los testigos de Jehová y los estudiantes de la Biblia, el rosa para los homosexuales, el negro para las prostitutas, los alcohólicos y los adictos a las drogas, y el marrón para los gitanos.
Hoy se distingue al pueblo palestino con un solo color: el negro. Toda su población, es decir, hombres, mujeres, niños, ancianos y personas indefensas, ha sufrido y continúa sufriendo lo indecible. Centenares de miles de palestinos han muerto en manos de un ejército armado, tal como ocurría con las víctimas del ejército alemán, y en el territorio que ocupan los palestinos tienen lugar prácticas similares a las llevadas a cabo en su tiempo por los nazis.
Deseo que este monumento sirva para recordar la ignominia humana y como homenaje a los millones de víctimas de genocidios, por ejemplo, los ocurridos en países africanos, en la ex Yugoslavia, en Norteamérica, Alaska, Europa, Asia y Medio Oriente; como el llevado a cabo en contra de los pieles roja, de Estados Unidos de América, y de los indígenas en Latinoamérica. Al respecto, cabe recordar que en Chile también se cometió un genocidio en contra de pueblos enteros, que también merecerían un monumento.
Por lo tanto, espero que el monumento que se construirá signifique, también, un homenaje a todas las víctimas de esas atrocidades.
Finalmente, sin perjuicio de anunciar mi voto a favor, deseo hacer hincapié en que mientras la Cámara, en forma unánime, expresa su aprobación a la iniciativa, en muchas partes se continúan cometiendo atrocidades, como ocurre de manera especial, por ejemplo, en contra del pueblo palestino por las fuerzas israelíes.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Fernando Meza .
El señor MEZA.-
Señor Presidente, de vez en cuando, en este hemiciclo se abordan temas que tienen que ver con la formación valórica de las nuevas generaciones. La iniciativa en estudio se enmarca en esa línea, al autorizar la erección de un monumento en memoria de las víctimas del Holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.
Es verdad que no sólo los judíos fueron víctimas de las matanzas, pero ¡caramba que es importante recordar los atropellos que sufrió ese heroico pueblo debido a la locura nazi! Otras víctimas que en ese tiempo vivieron en carne propia el rigor y la inclemencia por pensar de manera diferente fueron gitanos, comunistas, polacos, discapacitados, disidentes, personas que tenían diferentes credos religiosos, etcétera.
Hoy, esos horrorosos genocidios avergüenzan a la humanidad.
Pero tengo la siguiente preocupación: deseo saber hasta qué punto, autoridades educacionales y medios de comunicación se preocupan de mantener viva la memoria histórica para las generaciones de hoy y de mañana, y si será suficiente la erección de un monumento para que permanezca vivo ese recuerdo, de manera que nunca más sucedan hechos de esa naturaleza, absolutamente repudiables, cuando el hombre se transformó en el lobo del hombre; es decir, en una bestia que asesinaba y privaba de los derechos más elementales a otros seres humanos única y exclusivamente por pensar diferente o no ser como los carniceros esperaban.
A partir de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio en 1948, la humanidad esperaba que no aparecieran nunca más los Auschwitz, los Treblinka y los Majdanek , con esa guerra odiosa desde el Vístula al Oder. Pero ocurrió lo contrario. El hombre siguió persiguiendo a quienes no pensaban como él o a quienes eran físicamente distintos a esos carniceros. De ahí los miles de muertos en Camboya, Ruanda, Bosnia-Herzegovina y en otros lugares del planeta.
Esta mañana he querido rendir homenaje a todos los que han muerto por pensar distinto y también al pueblo judío, que es símbolo de la lucha contra los asesinos.
En nuestro país, antes y durante la dictadura militar, también tuvimos cientos y miles de muertos, de un bando y de otro; hombres y mujeres que perdieron sus vidas en manos de los carniceros de turno.
Por eso, debemos generar la suficiente conciencia para entender que la lucha contra los desvaríos mentales de quienes provocan dolores tan grandes en la humanidad debe ser permanente.
Tenemos que conseguir que el Ministerio de Educación, en los currículos escolares de nuestros niños, contemple el estudio de la Segunda Guerra Mundial; que se enseñe lo que ocurrió con el pueblo judío, con los rusos y con esas 60 millones de personas que murieron por pensar distinto de los alemanes de la época.
La bancada del Partido Radical concurrirá entusiastamente con su voto favorable para autorizar la erección del monumento en memoria de las víctimas del Holocausto. Esperamos que así, las generaciones de hoy y de mañana, reciban los valores que nunca debemos olvidar. Tolerancia, tolerancia y tolerancia para quienes no piensan como nosotros; fraternidad, fraternidad y fraternidad entre los seres humanos que habitamos este planeta. Además el respeto, la libertad e la igualdad son valores que no podemos abandonar, sino que debemos fomentarlos en nuestro diario accionar.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada señora María Angélica Cristi .
La señora CRISTI (doña María Angélica).-
Señor Presidente, parece imposible, pero lo que se propone fue previsto hace cerca de 60 años… Razón tuvo el general Dwight Eisenhower al ordenar que se hicieran películas y se tomaran fotos de las víctimas que encontró en los campos de concentración. Quería tener el máximo de documentación porque habría de llegar el día en que alguien iba a decir que esto nunca sucedió.
Al respecto, algunos países han eliminado el Holocausto de sus currículos escolares para que no se conozca ese sufrimiento.
En esas fotos se aprecian millones de cuerpos amontonados, famélicos, muertos en vida, víctimas de la tortura y del hambre, verdadera expresión de la miseria humana.
Hemos visto películas y leído libros sobre el Holocausto; también hemos visitado lugares relacionados. La diputada Claudia Nogueira me contaba que la película más linda que había visto era “La vida es bella”, que relata lo vivido por las familias judías en los días del Holocausto. La película muestra cómo destruyeron familias, cómo separaban a los padres de sus hijos, sin que se pudiera saber en qué lugar en qué pueblo lejos de sus casas, lejos de sus hogares, lejos de su patria. Esas familias fueron torturadas y desmembradas.
Edmund Burke dijo: “Todo lo que es necesario para el triunfo del mal, es que los hombres de bien no hagan nada.” Esto es lo peor que podría pasar. Sería un gran error, porque la humanidad debe conocer lo que sufrieron millones de personas por la maldad humana.
Por eso, la construcción de un monumento en memoria de las víctimas del Holocausto es totalmente oportuna evitar para que la historia del dolor que sufrieron los más de 6 millones de judíos, los más de 20 millones de rusos y los más de 19 millones de católicos asesinados, masacrados, violados, quemados, muertos de hambre y humillados, no desaparezca de nuestras mentes, para que quienes sobrevivimos a la historia del dolor que sufrieron esos pueblos, los acompañemos aunque sea desde la distancia.
Mientras todo pasaba, Alemania y Rusia miraban hacia otro lado. Eso no puede ser. El mundo debe volver la mirada hacia ellos y no olvidar. El mundo debe mantener vivo el horror del Holocausto y estar alerta ante hechos dramáticos como ese, que aún ocurren en otros lugares del mundo.
Es difícil sacar adelante un proyecto de ley que autoriza la erección de un monumento. Tuve la oportunidad de hacer algo parecido, Pero a mucha menor escala y de menos importancia. Por eso sé que el camino para lograr ese fin es muy largo, pero también difícil porque se recorre muy solo.
Por eso, para la consecución y ejecución de ese monumento será muy importante la participación de miles de jóvenes, a través de colegios, universidades o de otras instancias. Será vital que los chilenos sepan lo que pasó, para que comprendan qué se conmemora con la obra.
A quienes han asumido esa tarea, les deseo la mejor de las suertes y que logren estampar en la memoria de todos lo chilenos, especialmente en la de los más jóvenes, el recuerdo de ese drama, quizás el mayor que ha afectado a la humanidad.
He dicho.
El señor CERONI Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Sergio Ojeda .
El señor OJEDA.-
Señor Presidente, no he podido permanecer indiferente ante una cuestión de tanta importancia y de la naturaleza que propone el proyecto en discusión, porque quienes hemos integrado durante largo tiempo la Comisión de Derechos Humanos tenemos esa especial condición espiritual de ser sensible ante estos temas.
Nos hubiese gustado analizar el proyecto en la Comisión de Derechos Humanos. Sin embargo, no le resta mérito el que se haya discutido en la Comisión de la Cultura y de las Artes.
Felicito a los autores del proyecto, toda vez que necesitamos más que nunca construir, en lugar de establecer estatutos que tipifiquen normas penales, marcos pedagógicos y didácticos que nos señalen qué hacer y qué no hacer.
Eso es lo que transmite el proyecto. Siempre hay que construir emblemas que marquen posiciones en la estructura social que nos digan “nunca más”. La frase del “nunca más” se ha repetido por siglos, pero los “nunca más” es súplica, no ha tenido respuesta.
Los casos de genocidio se repiten. El mundo sigue en esa carrera precipitada por la pendiente peligrosa. El mundo no puede aceptar más masacres humanas, más matanza, más genocidios.
El exterminio de los judíos en la época de la Alemania nazi horrorizó a la humanidad. Cuando terminó la guerra y se comenzaron a conocer todos las atrocidades de los campos de concentración, el mundo, que había ignorado o sencillamente se había hecho el desentendido, reaccionó de manera enérgica y, para evitar que esto se siguiera repitiendo, el 10 de diciembre de 1948, firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que este año cumple sesenta años de existencia. Se dijeron muchas más cosas y se adoptaron muchos otros acuerdos para que no siguieran ocurriendo en la humanidad esos hechos dolorosos.
Lo que más violenta este tipo de delitos o de hechos es el derecho a la vida, que es el derecho supremo, del que no podemos disponer, sino que debemos respetar y mantener, así como también la dignidad humana, de los pueblos, de sentirse realizado con sus valores.
Por ello, no se puede aceptar que el bien más preciado del ser humano sea tan pisoteado, so pretexto de consideraciones seudopatrióticas o que tratan de justificar o disfrazar objetivos subterráneos y non sanctos.
El genocidio es la práctica más brutal y la menos entendida; es la forma más inexplicable de exterminio humano para que no quede nadie, para así establecer un poderío irracional, brutal, sin justificación ni racionalidad, por razones de raza, religión, políticas, orientaciones sexuales, discapacidad, etcétera.
De qué nos sirve entenderlo y estudiarlo. Existe desde hace años un proyecto de ley sobre no discriminación, que no hemos sido capaces de aprobar en la Sala, a pesar de que lo despachamos hace siete años en la Comisión de Derechos Humanos; seguramente debe estar durmiendo en los archivos de alguna comisión.
Si no somos capaces de entender en este pequeño ámbito que es la discriminación, ¿cómo vamos a entender a nivel mundial que el genocidio también es una práctica bestial y brutal de discriminación?
Hemos condenado el genocidio, se han elaborado tratados internacionales que lo tipifican como delito universal, pero no hemos logrado impedirlo, porque se repite periódicamente. El informe de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Senado señala algunos casos que han sucedido en las últimas décadas del siglo XX: Camboya, Ruanda , Bosnia-Herzegovina.
Suponemos que en este mundo moderno hay avances en la conciencia humana para entender que somos seres humanos y que debemos ser tratados como tales, pero eso no sucede, porque hay pueblos o grupos que se consideran superiores, seres humanos con valores y virtudes que creen que deben dominar a los demás: es una práctica ancestral, animal, entender que el más poderoso va a exterminar al más débil.
El mundo, la técnica y la ciencia progresan. Lo mismo sucede con los medios de comunicación, porque nos permiten conocer lo que está ocurriendo en el último rincón del mundo. Pero no sólo traen cosas buenas, sino que también cosas malas. Los medios de comunicación nos transportan por el mundo y nos muestran las masacres y las nuevas formas de genocidio. ¡Es tan fácil saber ahora qué ocurre, pero tan difícil impedirlo!
El tratado sobre el Tribunal Penal Internacional no se ha logrado aprobar para castigar a quienes han promovido o provocado genocidios y guerras inútiles y absurdas.
Apoyaré el proyecto de ley para que se genere una amplia conciencia en las personas del valor de la defensa y de la promoción de los derechos humanos, muy especialmente del derecho a la vida, que debemos potenciarlo y defenderlo. Derogamos la pena de muerte incluso para el más bestial de los criminales, pero hay una parte de nuestra cultura que no valora el derecho a la vida o le da una significación acorde con sus intereses.
Reitero que votaré favorablemente el proyecto para autorizar la construcción de un monumento en la ciudad de Santiago en memoria de las víctimas del Holocausto, pero es necesario hacerlo extensivo a todos los seres humanos inocentes que han caído bajo esa práctica infernal que es el genocidio o de estas guerras malditas que han azotado y castigado a la humanidad.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada señora Karla Rubilar .
La señora RUBILAR (doña Karla).-
Señor Presidente, quiero partir mi intervención sobre el proyecto leyendo parte del preámbulo del Estatuto de Roma.
“Los Estados Partes en el presente Estatuto, conscientes de que todos los pueblos están unidos por estrechos lazos y sus culturas configuran un patrimonio común y observando con preocupación que este delicado mosaico puede romperse en cualquier momento, teniendo presente que, en este siglo, millones de niños, mujeres y hombres han sido víctimas de atrocidades que desafían la imaginación y conmueven profundamente la conciencia de la humanidad, reconociendo que esos graves crímenes constituyen una amenaza para la paz, la seguridad y el bienestar de la humanidad, afirmando que los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto no deben quedar sin castigo y que, a tal fin, hay que adoptar medidas en el plano nacional e intensificar la cooperación internacional para asegurar que sean efectivamente sometidos a la acción de la justicia,”.
Leí parte de ese documento, porque pienso que la Cámara aprobará este proyecto que autoriza en forma unánime la erección del monumento en memoria de las víctimas del Holocausto. No obstante, no puedo dejar pasar la oportunidad para manifestar mi profunda convicción de que nuestro país debe avanzar en la tipificación de los cr��menes de genocidio, guerra y de lesa humanidad, como se está discutiendo en el Senado. Debemos avanzar a paso firme para establecer las sanciones que correspondan y aplicarlas a quienes cometen esos crímenes tan atroces.
Debemos ser capaces de generar los consensos para que este país ratifique el tratado sobre la Corte Penal Internacional. Lo digo a modo personal, basada en mi profunda convicción de que el país debe ratificar ese acuerdo para sancionar a los autores de los crímenes que hoy nos remecen y debido a los cuales aprobaremos la erección de un monumento.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Manuel Rojas .
El señor ROJAS.-
Señor Presidente, un diputado relacionó la erección del monumento que se propone con formación valórica para nuestro país.
Sin duda, compartimos lo anterior, así como los dichos que los diputados han vertido en esta Sala, y quiero rescatar lo señalado por la diputada María Angélica Cristi respecto del esfuerzo que se debe hacer para que el monumento sea realidad al aprobar el proyecto.
Cabe hacer notar que muchos de los monumentos cuya construcción se ha aprobado, según lo analizábamos en la Comisión de la Cultura, lamentablemente, aunque hay mucho ánimo y espíritu, no se han concretado, lo que lleva a la desazón.
Esta iniciativa involucra algo muy relevante para el desarrollo del país: mirar el futuro de la nación que queremos, respetando el pasado. Evidentemente, el monumento en memoria de las víctimas del Holocausto sin duda, se aprobará unánimemente conlleva a ello.
Lo importante del proyecto es que crea una comisión especial diferente de otras instancias para ejecutar sus objetivos, porque será integrada por un senador, un diputado, un representante del Consejo de Monumentos Nacionales, un integrante de las comunidades israelitas, en representación de las víctimas y el director del Museo Nacional de Bellas Artes.
En la comisión técnica planteamos que cuando se erija un monumento en determinada comuna, también debe participar su alcalde, que tiene mucho que decir al respecto. En este caso, el proyecto no lo considera. No sé si será admisible una indicación para incluirlo. En una comuna, hay que buscar un espacio determinado que cuente con el apoyo del alcalde y los concejales.
No me cabe duda de que vamos a contribuir con el voto favorable de todos, repito, dando paso a que el tiempo juzgue las responsabilidades que todos tenemos en la historia. Muestra de ello es que quienes vamos a votar a favor, quienes queremos que exista el monumento en memoria de las víctimas del Holocausto, somos los que deseamos un mundo mejor.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Sepúlveda .
El señor SEPÚLVEDA (don Roberto).-
Señor Presidente, todos los que me han precedido en el uso de la palabra apoyan el memorial. No podía ser de otro modo, porque no hay en la historia de la humanidad otro crimen tan atroz ni tan fríamente calculado como el que aniquiló a millones de seres humanos en los campos de concentración nazi. Fueron seis millones de víctimas reducidas al estado animal, sometidos a la más espantosa degradación física y moral, hombres, mujeres y niños salvajemente torturados y arrastrados a las cámaras de gas por el solo hecho de pertenecer a una raza considerada inferior o de sostener creencias religiosas o políticas antagónicas.
Es de justicia recordar, con la erección de este monumento, las atrocidades a las que puede llegar el hombre y decir, con este pequeño gesto, un nunca más al exterminio de personas por el solo hecho de pensar distinto; nunca más al genocidio de inocentes; nunca más al odio racial o religioso.
Me sumo a las palabras de algunos colegas: un monumento no es suficiente; es necesario mantener vigente en nuestra memoria colectiva aquello a lo que pueden llegar los hombres; es necesario educar a las futuras generaciones para que el respeto, la tolerancia, la dignidad humana y la sana convivencia sean parte de nuestro estilo de vida, para que esas víctimas no desaparezcan; por el contrario, que siempre estén en nuestra memoria colectiva para no repetir esa horrible historia.
Por eso, no me cabe la menor duda de que esta honorable Cámara aprobará hoy, en forma unánime, este acto de justicia, para que nunca más se vuelva a repetir esa triste historia.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Arenas.
El señor ARENAS.-
Señor Presidente, me alegro por esta discusión, porque un monumento que conmemore el Holocausto de la Segunda Guerra Mundial, sin duda, remarca una de las expresiones más claras de la corrupción moral a la que puede llegar una sociedad cuando pierde toda distinción entre el bien y el mal.
Hay que señalar que el Holocausto no sólo fue producto de un grupo de personas más o menos desquiciadas que en la Alemania de los años treinta formaron el Partido Nazi, porque hay responsabilidad de toda la sociedad alemana. Hubo muchos cómplices silenciosos que permitieron e, incluso, alentaron a que se dieran soluciones tan aberrantes como el Holocausto no solamente judío, sino también de gran parte de población eslava, de personas que pertenecían a determinadas iglesias y de distintas minorías dentro de esa sociedad alemana.
Eso es sumamente grave, porque los países nunca están suficientemente desarrollados para decir que jamás van caer en la lógica de la corrupción moral que no distingue entre el bien y el mal.
La Alemania previa al surgimiento del nazismo era una sociedad culta, con una potencia intelectual importante, que incluso se creía democrática. Así todo, años después, fue capaz de cometer e incluso ser cómplice silenciosa de las atrocidades más grandes que recuerda la historia, como los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
Por eso es tan importante que haya obras visibles que cuestionen una y otra vez a lo que puede llegar una sociedad y el ser humano cuando no tienen conciencia de la naturaleza trascendente de la vida humana.
Quiero destacar especialmente la actitud de la mayoría de las iglesias en la Alemania de esa época, cristianas y no cristianas, porque tuvieron una actitud negligente. Como católico, me avergüenza que no hayan sido las iglesias, en forma institucional, más claras para defender el derecho a la vida en situaciones tan horribles. Sin embargo, dentro de ellas, hay que destacar así lo han hecho varios historiadores, quizás, una confesión que fue la que, en su conjunto dio mayor testimonio de fe y de compromiso con la vida humana: la de los testigos de Jehová. Todos los historiadores han expresado que, tal vez, la única iglesia que, en forma sólida y contundente, fue capaz de enfrentarse y dar testimonio de esa visión trascendente en la Alemania nazi.
Estos monumentos no sólo deberían conmemorar a las víctimas, sino también a los cientos de héroes que hubo dentro de los campos de concentración y del Holocausto nazi, los que permitieron tener esperanza y saber que hay gente que siempre se opondrá al mal y a las injusticias.
Dentro de esos héroes, quiero destacar a Dietrich Bonhoeffer , un pastor de la iglesia protestante luterana, que dio un testimonio más público de las atrocidades que se estaban cometiendo; a Maximiliano Kolbe , hoy santo polaco, que también dio testimonio de un espíritu cristiano dentro de los campos de concentración; por supuesto, a Edith Stein , monja católica, y a aquellos judíos que se organizaron en forma importante para sublevarse.
También quiero destacar que una fecha tan importante como la liberación del campo de concentración de Auschwitz fue aquella en que se sublevó el campo de concentración de Sobibor. Hasta donde yo sé, ése es el único ejemplo histórico donde prisioneros de un campo de exterminio se alzaron contra sus opresores nazis y lograron su liberación, en un trabajo conjunto entre cautivos rusos y judíos. Ahí hubo muchos héroes.
¡Y qué decir de la resistencia heroica que muchos opusieron al ghetto de Varsovia, a finales de la Segunda Guerra Mundial!
Por eso, reitero que no solamente hubo víctimas, sino también héroes que dieron la cara, que mostraron que el ser humano tiene un lado noble y que es capaz de jugarse por ideales.
Finalmente, lo ocurrido es una enseñanza y un mensaje para la clase política. Porque las leyes que permitieron el Holocausto se dieron en la Alemania nazi, con un sistema de separación de poderes y una supuesta democracia. Muchos políticos, no sólo nazis, votaron a favor dichas leyes, por tanto, perdieron toda noción de la capacidad del poder político para disponer de la vida humana.
Por eso son tan importantes estos monumentos, estos hitos, porque ayudan a que la sociedad recuerde cuáles son sus límites, a qué puede llegar. Incluso, ayudan a no olvidar que por muy desarrolladas que estén las sociedades, la naturaleza humana siempre es la misma y cuando no se tiene conciencia del respeto y la trascendencia del ser humano, puede caer a los suelos más bajos.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Cerrado el debate.
La diputada señora María Angélica Cristi pidió a la Mesa votar el proyecto de ley que sanciona el maltrato de palabra a Carabineros de Chile.
¿Habría acuerdo para acceder a lo solicitado?
No hay acuerdo.
Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto en los siguientes términos:
El señor ENCINA (Presidente).-
En votación general el proyecto de ley que autoriza la construcción de un monumento en la ciudad de Santiago, en memoria de las víctimas del Holocausto.
Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 80 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
El señor ENCINA (Presidente).-
Aprobado en general el proyecto.
Por no haber sido objeto de indicaciones, se declara aprobado también en particular.
Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Accorsi Opazo Enrique ; Aedo Ormeño René ; Alinco Bustos René ; Allende Bussi Isabel ; Alvarado Andrade Claudio ; Pérez San Martín Lily ; Álvarez Zenteno Rodrigo ; Arenas Hödar Gonzalo ; Ascencio Mansilla Gabriel ; Barros Montero Ramón ; Bauer Jouanne Eugenio ; Bertolino Rendic Mario ; Bobadilla Muñoz Sergio ; Schilling Rodríguez Marcelo ; Cardemil Herrera Alberto ; Ceroni Fuentes Guillermo ; Cristi Marfil María Angélica ; Díaz Del Río Eduardo ; Díaz Díaz Marcelo ; Duarte Leiva Gonzalo ; Egaña Respaldiza Andrés ; Eluchans Urenda Edmundo ; Encina Moriamez Francisco ; Enríquez-Ominami Gumucio Marco ; Escobar Rufatt Alvaro ; Farías Ponce Ramón ; Forni Lobos Marcelo ; Fuentealba Vildósola Renán ; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro ; Girardi Briere Guido ; Goic Boroevic Carolina ; González Torres Rodrigo ; Hales Dib Patricio ; Hernández Hernández Javier ; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge ; Isasi Barbieri Marta ; Jaramillo Becker Enrique ; Jarpa Wevar Carlos Abel ; Jiménez Fuentes Tucapel ; Kast Rist José Antonio ; Latorre Carmona Juan Carlos ; León Ramírez Roberto ; Lobos Krause Juan ; Martínez Labbé Rosauro ; Melero Abaroa Patricio ; Meza Moncada Fernando ; Monckeberg Bruner Cristián ; Monsalve Benavides Manuel ; Montes Cisternas Carlos ; Nogueira Fernández Claudia ; Ojeda Uribe Sergio ; Olivares Zepeda Carlos ; Ortiz Novoa José Miguel ; Pacheco Rivas Clemira ; Palma Flores Osvaldo ; Paredes Fierro Iván ; Pascal Allende Denise ; Paya Mira Darío ; Quintana Leal Jaime ; Recondo Lavanderos Carlos ; Robles Pantoja Alberto ; Rojas Molina Manuel ; Rossi Ciocca Fulvio ; Rubilar Barahona Karla ; Sabag Villalobos Jorge ; Silber Romo Gabriel ; Sunico Galdames Raúl ; Tarud Daccarett Jorge ; Tohá Morales Carolina ; Tuma Zedan Eugenio ; Turres Figueroa Marisol ; Ulloa Aguillón Jorge ; Uriarte Herrera Gonzalo ; Urrutia Bonilla Ignacio ; Valenzuela Van Treek Esteban ; Vallespín López Patricio ; Venegas Cárdenas Mario ; Vidal Lázaro Ximena ; Von Mühlenbrock Zamora Gastón ; Ward Edwards Felipe .
El señor ENCINA (Presidente).-
Despachado el proyecto.
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