REPÚBLICA DE CHILE CÁMARA DE DIPUTADOS Sesión 101ª, en miércoles 12 noviembre de 2008 (Especial, de 18.02 a 19.42 horas) Presidencia del señor Encina Moriamez, don Francisco. Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos. Prosecretario, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián. ÍNDICE I.ASISTENCIA II.APERTURA DE LA SESIÓN III.ACTAS IV.CUENTA V.OBJETO DE LA SESIÓN VI.DOCUMENTOS DE LA CUENTA ÍNDICE GENERAL Pág. I.Asistencia4 II.Apertura de la sesión7 III.Actas7 IV.Cuenta7 V.Objeto de la Sesión. Restitución de beneficios a jubilados de ex servicio de prisiones. Proyecto de acuerdo7 VI.Documentos de la Cuenta. 1.Proyecto iniciado en moción de los Diputados señores Jiménez; Ascencio; EnríquezOminami; Escobar; Farías; Girardi; Monsalve; Valenzuela, y de la Diputada señora Pascal, doña Denise, que “deroga la ley N° 18.314, que determina conductas terroristas”. (boletín N° 619707) 2.Oficio del Tribunal Constitucional por el cual pone en conocimiento de la Cámara de Diputados el requerimiento de inconstitucionalidad del texto íntegro del artículo 595, del Código Orgánico de Tribunales. Rol N° 1.25408INA. (Oficio N° 2.466) I. ASISTENCIA Asistieron los siguientes señores diputados: (105) NOMBRE --Accorsi Opazo, Enrique --Alinco Bustos, René --Allende Bussi, Isabel --Alvarado Andrade, Claudio --Pérez San Martín, Lily --Álvarez Zenteno, Rodrigo --Araya Guerrero, Pedro --Arenas Hödar, Gonzalo --Barros Montero, Ramón --Bauer Jouanne, Eugenio --Becker Alvear, Germán --Bertolino Rendic, Mario --Bobadilla Muñoz, Sergio --Burgos Varela, Jorge --Schilling Rodríguez, Marcelo --Cardemil Herrera, Alberto --Ceroni Fuentes, Guillermo --Correa De la Cerda, Sergio --Cristi Marfil, María Angélica --Chahuán Chahuán, Francisco --Delmastro Naso, Roberto --Díaz Del Río, Eduardo --Díaz Díaz, Marcelo --Dittborn Cordua, Julio --Duarte Leiva, Gonzalo --Egaña Respaldiza, Andrés --Eluchans Urenda, Edmundo --Encina Moriamez, Francisco --Enríquez-Ominami Gumucio, Marco --Errázuriz Eguiguren, Maximiano --Escobar Rufatt, Álvaro --Espinosa Monardes, Marcos --Espinoza Sandoval, Fidel --Estay Peñaloza, Enrique --Farías Ponce, Ramón --Forni Lobos, Marcelo --Fuentealba Vildósola, Renán --Galilea Carrillo, Pablo --García García, René Manuel --García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro --Girardi Briere, Guido --Goic Boroevic, Carolina --González Torres, Rodrigo --Hales Dib, Patricio --Hernández Hernández, Javier --Insunza Gregorio De Las Heras, Jorge --Isasi Barbieri, Marta --Jaramillo Becker, Enrique --Jarpa Wevar, Carlos Abel --Jiménez Fuentes, Tucapel --Latorre Carmona, Juan Carlos --Leal Labrín, Antonio --León Ramírez, Roberto --Lobos Krause, Juan --Lorenzini Basso, Pablo --Martínez Labbé, Rosauro --Meza Moncada, Fernando --Monckeberg Bruner, Cristián --Monckeberg Díaz, Nicolás --Monsalve Benavides, Manuel --Montes Cisternas, Carlos --Mulet Martínez, Jaime --Muñoz D'Albora, Adriana --Nogueira Fernández, Claudia --Norambuena Farías, Iván --Núñez Lozano, Marco Antonio --Ojeda Uribe, Sergio --Ortiz Novoa, José Miguel --Pacheco Rivas, Clemira --Palma Flores, Osvaldo --Paredes Fierro, Iván --Pascal Allende, Denise --Paya Mira, Darío --Pérez Arriagada, José --Quintana Leal, Jaime --Recondo Lavanderos, Carlos --Robles Pantoja, Alberto --Rojas Molina, Manuel --Rossi Ciocca, Fulvio --Rubilar Barahona, Karla --Saa Díaz, María Antonieta --Sabag Villalobos, Jorge --Saffirio Suárez, Eduardo --Salaberry Soto, Felipe --Sepúlveda Hermosilla, Roberto --Sepúlveda Orbenes, Alejandra --Silber Romo, Gabriel --Sule Fernández, Alejandro --Súnico Galdames, Raúl --Tarud Daccarett, Jorge --Tohá Morales, Carolina --Tuma Zedan, Eugenio --Turres Figueroa, Marisol --Ulloa Aguillón, Jorge --Uriarte Herrera, Gonzalo --Urrutia Bonilla, Ignacio --Valcarce Becerra, Ximena --Valenzuela Van Treek, Esteban --Vargas Lyng, Alfonso --Venegas Cárdenas, Mario --Venegas Rubio, Samuel --Vidal Lázaro, Ximena --Von Mühlenbrock Zamora, Gastón --Walker Prieto, Patricio --Ward Edwards, Felipe Asistió, además, el ministro presidente de la Comisión Nacional de Energía, señor Marcelo Tokman Ramos. II. APERTURA DE LA SESIÓN Se abrió la sesión a las 18.02 horas. El señor ENCINA (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. III. ACTAS El señor ENCINA (Presidente).- El acta de la sesión 96ª se declara aprobada. El acta de la sesión 97ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados. IV. CUENTA El señor ENCINA (Presidente).- El señor prosecretario va a dar lectura a la Cuenta. El señor ÁLVAREZ (Prosecretario) da lectura a la Cuenta. V. OBJETO DE LA SESIÓN RESTITUCIÓN DE BENEFICIO A JUBILADOS DE EX SERVICIO DE PRISIONES. Proyecto de acuerdo. El señor ENCINA (Presidente).- Esta sesión se convocó a petición escrita de 45 honorables diputados y diputadas, con el objeto de analizar y discutir el grave perjuicio que afecta a los jubilados del ex Servicio de Prisiones, hoy Gendarmería de Chile, por la pérdida de los llamados quinquenios penitenciarios. A esta sesión han sido citados los ministros del Interior, don Edmundo Pérez Yoma; de Hacienda, don Andrés Velasco Brañes, y de Justicia, don Carlos Maldonado Curti. El tiempo previo de 15 minutos, contemplado en el artículo 74 del Reglamento, corresponde al Comité de la Democracia Cristiana. Tiene la palabra el diputado don Sergio Ojeda. El señor OJEDA.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero saludar a todos los jubilados del ex Servicio de Prisiones que se encuentran en las tribunas, afectados por el problema que analizaremos durante esta sesión especial. Los funcionarios jubilados del ex Servicio de Prisiones, hoy Gendarmería de Chile, han sufrido el desmedro de sus jubilaciones por la pérdida de los llamados quinquenios penitenciarios. No hemos podido entender, ni jurídica ni políticamente, los motivos para proceder de esta forma. Sólo pensamos que fue una decisión injustificable tomada a ciegas por quienes suprimieron estos beneficios. Los quinquenios penitenciarios constituyen una asignación económica de carácter previsional otorgada al personal penitenciario, determinada en relación con su permanencia al servicio de la institución y equivale a un máximo del 150 por ciento del sueldo base al completar 30 años de servicio. Estos quinquenios fueron concedidos por el decreto con fuerza de ley Nº 2, del Ministerio de Justicia, del 24 de octubre de 1971, en conformidad con lo previsto por el artículo 117 de la ley Nº 17.399, del 2 de enero de 1971, en cuya iniciativa tenían la denominación de “riesgo profesional”. Estos quinquenios penitenciarios tenían el carácter de imponible para todos los efectos legales y previsionales, en la misma proporción acordada para el sueldo base. De tal manera que esos funcionarios comenzaron a percibir estos quinquenios de acuerdo con una normativa legal expresa, con todos los efectos previsionales que ello implicaba. El decreto ley Nº 98, de 26 de octubre de 1973, estableció que los quinquenios penitenciarios no pueden ser alterados por motivo alguno. Sin embargo, el 5 de enero de 1974, se dictó el decreto ley Nº 249, que fijó la Escala Única de Sueldos para los funcionarios del sector público. Basado en este cuerpo legal, la autoridad correspondiente dejó de pagar los quinquenios a estos jubilados. A través del artículo 30 del decreto ley Nº 249 se derogaron todas las disposiciones legales, reglamentarias, convencionales o de cualquiera índole que establecían una serie de beneficios en favor de los funcionarios del Servicio de Prisiones, tales como sueldo del grado superior, sobresueldos por antigüedad, incentivos y asignaciones de estímulo, de riesgo, etcétera. En este cuerpo legal se fundamentó el término del pago de los quinquenios, lo que constituye una arbitrariedad, debido a una errada interpretación que, en definitiva, echa abajo la doctrina de los derechos adquiridos, consagrados por la doctrina jurídica universal y que deben ser siempre respetados. Estos derechos adquiridos, reconocidos por el órgano máximo de nuestra judicatura, es decir, la Corte Suprema, que recoge la opinión del italiano Gabba, que señala que por derechos adquiridos “se entiende aquellos que son la consecuencia de un hecho apto para producirlos bajo el imperio de una ley vigente al tiempo en que el hecho se ha realizado, y que han entrado inmediatamente a formar parte del patrimonio de la persona, sin que importe la circunstancia de que la ocasión de hacerlos valer se presente en una época ulterior, en que otra ley esté vigente”. Contrario a la interpretación de este decreto ley, en dicha disposición legal no se menciona el quinquenio penitenciario y debería señalarse, precisa y concretamente la ley que le dio nacimiento, para que tuviese efecto derogatorio; tampoco se asimila a alguno de los derechos que este decreto ley menciona, por lo que no puede interpretarse por analogía. La naturaleza de éste es distinta de la mencionada en el decreto ley Nº 249, por lo que no se considerarían suprimidas por no haber una referencia explícita de ello. Debemos entender, también, que el artículo 30 del decreto ley Nº 249 derogó todas las disposiciones legales y de cualquiera índole que establecieran remuneraciones especiales. Pero el quinquenio no es remuneración, sino un beneficio de carácter previsional que tendría efectos en el cálculo de la pensión de jubilación. Por tanto, no constituían remuneraciones especiales. Por otro lado, el decreto ley Nº249 mantiene el sistema de quinquenios en términos de que no pueden ser ignorados. Asimismo, el inciso segundo del artículo 18 del mismo cuerpo legal establece que el total de las rentas de los profesionales regidos por la ley Nº 15.076, incluidas toda clase de asignaciones entre ellas, los quinquenios, debe ajustarse a los límites de la posición relativa que les señala el artículo 12. Este precepto nos está demostrando que el legislador del decreto ley Nº 249 aplicó a los quinquenios un criterio diferente de aquel criterio general que resulta aplicar, sin mayor análisis, el artículo 30, puesto que le pareció necesario, no obstante que declaró que el total de las rentas de los profesionales aludidos incluía toda clase de asignaciones, destacando entre ellas los quinquenios penitenciarios. Con esta disposición podemos advertir que el legislador diferenció los quinquenios de toda clase de asignaciones, por tanto es obvio concluir que la referencia al artículo 30, que pretende incluir toda clase de asignaciones y remuneraciones, con mención específica prácticamente de la totalidad de ellas, fue no incluir entre esas remuneraciones a los quinquenios. En razón de esa interpretación, la Dipreca deja de pagar dicho beneficio durante años, lo que significó un duro golpe para los jubilados del ex Servicio de Prisiones. Éstos han sufrido las consecuencias de un acto abusivo de interpretación, el que les ha ocasionado una disminución considerable en el monto de sus pensiones. Aparte de ello, hay discriminación respecto de los que percibieron en su época ese derecho y, en consecuencia, se plantea una irregularidad ante la ley. Reparar ese daño es la consigna de hoy y nuestro deber, ya que los perjudicados han luchado 34 años por recuperarlos. Es un deber de justicia y una obligación del Estado, que dejó de pagar un derecho legítimo, irrenunciable e inalienable que le correspondía a ese personal. Solicitamos, como un acto de justicia, que se establezca en una ley interpretativa que señale que el artículo 30 del decreto ley Nº 249 no pudo ni debió haber derogado un beneficio de carácter previsional como el mencionado, por las razones establecidas y por su rango constitucional consagrado en el Nº 9º del artículo 19 de la Carta Fundamental. Consideramos legítimo el reconocimiento y la recuperación de ese beneficio, dado el efecto perjudicial que les ha causado a esos trabajadores y a sus familias. El desconocimiento de ese derecho sólo se puede calificar como un acto arbitrario que les arrebató un derecho adquirido. Eso no puede ocurrir en un Chile democrático, con un estado de derecho ejemplar. Ese beneficio fue desconocido cuando en nuestra patria no existía un pleno estado de derecho, pero resulta inconcebible que, estando vigente una institucionalidad que asegura un estado de derecho pleno, no sea posible revertir y solucionar el problema de los jubilados del ex Servicio de Prisiones, hoy Gendarmería. Solicitamos la intervención del Estado, del Gobierno, para que haya una solución a este problema, porque los afectados ya no pueden seguir esperando más. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado Felipe Ward. El señor WARD.- Señor Presidente, el tema que nos convoca es sumamente importante. Nos acompaña en las tribunas una delegación importante de invitados, eventuales favorecidos con un beneficio que se mantiene como una deuda pendiente. Suscribo plenamente las palabras del diputado que me antecedió en el uso de la palabra, porque se trata de una deuda pendiente del Estado con ex funcionarios, que han dado la vida y se la han jugado por mantener en alto los estándares de seguridad ciudadana de las cárceles de nuestro país. Esta sesión especial tiene un objetivo importante, y a ella han sido citados los ministros del Interior, de Hacienda y de Justicia, sin embargo, no los veo en la Sala. Entiendo que alguno se ha excusado de asistir, pero esperamos que al menos uno de ellos asista a la sesión. El señor ENCINA (Presidente).- Señor diputado, se han excusado de asistir los ministros del Interior y de Hacienda; el ministro de Justicia confirmó su asistencia a la sesión y estamos esperando que llegue. El señor WARD.- Gracias por la aclaración, señor Presidente. Esperamos que de esta sesión especial salga como conclusión un proyecto de acuerdo consensuado, ojalá aprobado en forma unánime, porque no creo que haya dos opiniones sobre la materia. El Estado tiene una deuda pendiente con ex funcionarios, y es de total justicia que se repare. No pedimos que se les dé un regalo ni que se les haga un favor, sino que se les devuelva un derecho sobre el cual tienen propiedad, en conformidad con la Constitución Política de la República. Se puede describir el quinquenio penitenciario como una asignación económica, de carácter previsional, otorgada al personal de gendarmería y determinada en relación con su permanencia en la institución y con un máximo de 150 por ciento del sueldo base al completar treinta años de servicio. No es remuneración especial, tampoco un bono y jamás fueron comprendidos en la amplia derogación de que fueron objeto las disposiciones relativas a remuneraciones por el artículo 30 del decreto ley Nº 249, al que ya se ha hecho referencia. Voy a insistir en un punto: ésta es una deuda inmensa que mantiene el Estado de Chile con un grupo de mujeres y hombres que han brindado su vida útil a los postulados del Servicio de Prisiones, hoy Gendarmería de Chile. Esperamos no hacer un tema político sobre la materia, sino que verdaderamente lograr el objetivo por el cual se ha convocado a esta sesión especial y a la que han venido quienes esperan la concreción de un beneficio que han aguardado pacientemente durante mucho tiempo. Efectivamente, el quinquenio se les “quitó” pero ha pasado bastante tiempo, muchos años y gobiernos en democracia, y la solución no ha llegado. Espero que seamos capaces, reitero, de aprobar en forma unánime un solo proyecto de acuerdo, para enviar una señal nítida al Ejecutivo, que lamentablemente hasta el momento no se ha hecho presente, con el propósito de que esta deuda, de una vez por todas, se le pague a las personas que han dado su vida por el país. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado Enrique Jaramillo. El señor JARAMILLO.- Señor Presidente, agradezco al diputado Ojeda la claridad de su relato y al diputado Ward por decir que el Estado es uno solo. Concuerdo con sus palabras, el Estado de Chile es uno solo. Muchos funcionarios públicos, de una u otra manera, fueron víctimas de las medidas administrativas que se tomaron en su contra durante el gobierno militar: eliminación del reajuste de las pensiones, despidos, incorporación casi obligada a las AFP, entre otras, que afectaron gravemente sus derechos. Comprendemos la situación y la petición que han estado realizando durante muchos años los ex funcionarios del Servicio de Prisiones que perdieron el derecho a jubilar con sus quinquenios penitenciarios. Se nos ha explicado más de una vez que dicho beneficio se les otorgó a los funcionarios del ex Servicio de Prisiones durante el gobierno del Presidente Allende exclusivamente en atención y agradecimiento al abnegado y riesgoso desempeño laboral que les significaba participar del régimen carcelario de los reos, en horarios diurnos y nocturnos ilimitados, que les separaban de sus familias, y como consecuencia de ello, arriesgando no sólo su propia integridad personal, sino que su vida matrimonial y familiar. En 1974, por medio de un decreto, el beneficio se dejó de entregar. Se creó entonces la Escala Única de Sueldos, en la que también se incluyó al ex Servicio de Prisiones. Una interpretación de la autoridad administrativa del tiempo aquél, lisa y llanamente dio por derogados los quinquenios penitenciarios; a partir de entonces, todos los funcionarios que pasaron a retiro perdieron ese beneficio, a pesar de que quienes jubilaron antes de esa fecha, los recibieron. Es fundamental recordar esa frase respecto del justo reclamo que desde hace años se viene escuchando de parte de ellos. Esta situación es especialmente grave, ya que por medio de una interpretación de la autoridad militar del momento, se les despojó de un derecho reconocido legalmente. No se trata de cualquier tipo de derecho, sino de uno previsional que afecta a todo el personal de Gendarmería que se acogería a retiro en el futuro. A partir de ese hecho, los funcionarios en retiro de Gendarmería vienen dando esa lucha, que nos gustaría que terminara hoy. Por la recuperación de esos derechos que les fueron usurpados, han recurrido a la Contraloría General de la República y a los tribunales de justicia en distintas oportunidades. En algunas ocasiones, estos últimos han reconocido su existencia. Pero, en otras, se ha dado el caso inverso. De esta manera, la situación persiste y miles de ex funcionarios no gozan de los beneficios otorgados por la ley dictada en 1971. Esta problemática se ha planteado en varios proyectos de acuerdo presentados en la Cámara. Con su aprobación, esos ex funcionarios públicos que han entregado tanto por el bien del país, creyeron encontrar la solución. Se ha solicitado al Ejecutivo remediar esa injusticia, cometida en 1974, sea por la vía de reintegrarles el derecho conculcado o con la búsqueda de una solución alternativa para el mejoramiento de sus pensiones. El Congreso Nacional ha discutido y aprobado proyectos destinados a subsanar los daños que provocaron las políticas de un gobierno que no quiero recordar, en contra de los funcionarios públicos. Es de toda justicia que esos ex funcionarios y ex funcionarias de Gendarmería también tengan derecho a la reparación por la pérdida y deterioro que han sufrido durante tres décadas. Espero que esta vez los proyectos de acuerdo que se adopten al final de esta sesión logren su objetivo, se busque una solución y se repare adecuadamente el daño que ha afectado a estos ex servidores públicos. El Estado de Chile es uno solo, el gobierno de ayer cometió una injusticia, el actual debe repararla. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Jaime Mulet. El señor MULET.- Señor Presidente, conmueve ver a esta gran cantidad de personas que nos acompañan que han viajado desde distintos lugares del país a presenciar esta sesión. Debemos tener presente que son jubilados, jubiladas y montepiadas, que tienen pensiones muy bajas, jubilaciones mínimas, paupérrimas en algunos casos. Ojalá que el Ejecutivo tome en serio el proyecto de acuerdo que se votará al final de la sesión y que acabo de suscribir junto con el diputado Ojeda y otros colegas. En el se pide a la Presidenta de la República la presentación de un proyecto de ley para interpretar el artículo 30 del decreto ley Nº 249, a fin de precisar que esa norma no derogó el quinquenio penitenciario. No vaya a ser cosa que la sesión resulte intrascendente. A mi modo de ver, debemos ser muy responsables con quienes están en las tribunas y decirles que vamos a proponer un proyecto de acuerdo, pero que la decisión definitiva debe tomarla el Poder Ejecutivo para realizar la interpretación legal y terminar con esa injusticia. Hay que ser muy responsable en política, lo que no es fácil. He conversado con muchos dirigentes de los que están acá y me consta que han sido engañados. Incluso, me han mostrado documentos escritos para demostrar que han tenido conversaciones con candidatos y candidatas a la Presidencia de la República, pero que, después, una vez que asumieron el cargo, no les cumplieron. En definitiva, fueron engañados, ilusionados en momentos electorales. Con posterioridad, viene el silencio, las puertas cerradas, las dificultades para acceder a las audiencias o el término de las mesas de diálogo que han buscado solucionar esa situación. Acaba de terminar una contienda electoral y ahora vienen las elecciones parlamentaria y presidencial. Lo lógico sería que las promesas incumplidas a esas personas se materialicen antes de que termine el Gobierno. En ese sentido, espero que la Presidenta Michelle Bachelet envíe una iniciativa al Congreso Nacional para reparar esa injusticia, señalada claramente por los diputados que me antecedieron en el uso de la palabra. Los jubilados del ex Servicio de Prisiones, incluso, han debido recurrir a huelgas de hambre. En efecto, hace dos o tres meses, cuando visité el círculo dirigido por el ex funcionario José Muñoz, vi a seis o siete de sus integrantes en huelga de hambre. Querían presionar y sensibilizar al Gobierno y a la opinión pública. ¡Y vaya que fue difícil! Costó, incluso, sensibilizar a los medios de comunicación para que difundieran una situación tan dura como la huelga de hambre para hacer valer sus derechos previsionales que llevaban a cabo jubilados, que todos sabemos, ya tienen sus años. Eso no debería pasar. No podemos seguir con esas diferencias remuneracionales tan odiosas, incluso en los funcionarios activos de la administración pública. Lo digo a propósito de que estamos próximos a discutir el reajuste del sector público. Tales diferencias después se traducen en las jubilaciones, máxime en este caso, con la injusticia que conlleva el que se les haya quitado el quinquenio penitenciario y que tengan una jubilación más baja que compañeros de trabajo que desarrollaron la misma labor. Debemos luchar por buscar mayores niveles de igualdad. Con ese fin, un grupo de diputados pedimos la congelación de las remuneraciones más altas del sector público. Por eso, debe corregirse esta expropiación, mejor dicho esta exoneración parcial que sufrieron estos funcionarios de Gendarmería. Este Congreso ha dictado tres leyes de exoneración completa. La de ellos es parcial. Para terminar, quiero decir que los diputados de la bancada del Partido Regionalista de los Independientes e independientes apoyamos y firmamos el proyecto de acuerdo junto al diputado Ojeda. Nos parece legítima la causa de estos ex funcionarios del ex Servicio de Prisiones, algunos de ellos se encuentran en las tribunas en representación de varios miles de chilenos que han sufrido esa injusticia. He dicho. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor René Manuel García. El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente, he sostenido extensas reuniones con dirigentes de Temuco, y también de otros lugares del país, sobre esta tremenda injusticia cometida en contra de jubilados de Gendarmería de Chile. Estamos aquí para ver quién es quién. Muchos hemos hablado sobre esta materia, y también hemos firmado un proyecto de acuerdo respecto del cual no va a haber ningún diputado que vote en contra, ya que busca restituir derechos de los gendarmes. Ahora, vamos a comprobar si existe voluntad del Gobierno para tomar en cuenta a la Cámara de Diputados o no. Espero que el ministro de Hacienda exprese si los recursos para Gendarmería van a estar disponibles. Me parece una maldad gigantesca que a el Gobierno no les restituya sus derechos a los gendarmes, que han peleado desde el 5 de febrero de 1974, es decir, desde hace 34 años. Pregunto, qué pasaría si un particular, de motu proprio, dice: “No le pago más a la gente.”. Aquí ha quedado demostrado que el peor empleador del país es el Estado. Los ex funcionarios del ex Servicio de Prisiones llevan treinta y cuatro años de lucha. Me pregunto, cuántos de los colegas de la gente que está en las tribunas no van a poder gozar de esos derechos si el Gobierno tiene la sensibilidad de restituírselos. No me cabe duda de que vamos a aprobar el proyecto de acuerdo ahora. Esperamos que, así como el 4 de febrero de 1974 representa una fecha negra para Gendarmería, exista otra que les dé tranquilidad y un futuro mejor. Ése es el fondo del problema. Ningún diputado está en desacuerdo con la propuesta de reparar los perjuicios causados contra personal de Gendarmería de Chile. Si este tema interesara al Gobierno de Chile, estarían presentes los ministros citados a esta sesión, por lo menos, para interiorizarse de las peticiones que, a través de la Cámara, demandan los afectados. No podemos cambiar lo que ocurrió, pero sí fijar una fecha para que se reintegren esos derechos. Es el deber que hoy tienen el Gobierno de Chile y la Cámara de Diputados con ese vasto sector de trabajadores que ha servido a nuestra patria. No queremos jubilados de primera ni de segunda clase, sino personas con una pensión digna. Y que sus derechos se respeten a cabalidad. Ellos han ahorrado toda la vida. Ése es el fondo del problema. ¿Qué se hicieron los fondos? ¿Dónde están? ¿Por qué se los quitaron? ¿Qué razones les dieron? ¿Por qué no les respetaron los quinquenios? Ésas son las preguntas que deben responderse. Aquí tenemos la voluntad para ayudar. Pero me habría gustado contar con la presencia de representantes del Ejecutivo. También me gustaría contraer un compromiso con la Mesa de la Cámara, en el sentido de que, a este proyecto que se apruebe hoy, se le haga un seguimiento, y tengamos una respuesta concreta del Gobierno, para bien o para mal. Pero no queremos que los jubilados de Gendarmería estén cincuenta años más luchando por beneficios que les corresponden. Cuando la gente de Gendarmería se retire de aquí, va a decir: “Logramos el proyecto de acuerdo.”. He tenido la suerte de integrar por muchos años esta Corporación. Se han aprobado más de cinco mil proyectos de acuerdo, pero ¿cuántos se han plasmado en leyes? Ni los parlamentarios presentes ni los partidos políticos, aunque tengan la mejor voluntad esto es un tema transversal, tienen facultades para devolverle a la gente lo que le corresponde. Pero, los diputados de Renovación Nacional contraemos un compromiso: si este proyecto de acuerdo logra transformarse en un proyecto de ley, comprometemos nuestros votos favorables para que se convierta en ley. Esto es lo que quiere la gente. (Aplausos) Podríamos hablar toda la tarde sobre esta injusticia, pero, por ahora, sólo quiero sensibilizar al Ejecutivo. Hemos aprobado por unanimidad tres leyes sobre exonerados políticos. Pregunto: ¿acaso esta expropiación no es tan brutal como quitarles sus derechos a los exonerados políticos? Es algo tan simple como eso. Cuando uno escucha a la gente plantearnos sus problemas con tanto dolor, siente impotencia por no poder ayudarlos como corresponde. Por eso, debemos sellar compromisos con estas personas, y no porque estén llenas las tribunas. Es fácil hablar para recibir aplausos, pero muy difícil recibirlos, cuando no se concretan las cosas. Y esos aplausos debiera brindarlos la Cámara a los jubilados del Servicio de Gendarmería, si logramos mejorar su situación. Estamos en una disyuntiva. Ninguno de los sectores, de los distintos colores políticos representados en esta Cámara, está en desacuerdo con devolverle sus derechos. Pero todos esperamos con ansiedad que el Ejecutivo tenga la misma conciencia que tienen los parlamentarios, que estamos aquí por voluntad popular. Porque podría pasar que, cuando nos reunamos con la gente de Gobierno, o nosotros, con los jubilados de Gendarmería de Chile de regiones, les digamos: “Fíjense que lo aprobamos por unanimidad; pero el Ejecutivo no nos hace caso.”. Eso sería trágico; eso sería alimentar falsas esperanzas. Respecto del proyecto de acuerdo, se podría pedir al Ejecutivo que nos informara cuánto cuesta reponer los quinquenios. Claramente, el país está en condiciones de hacerlo. Hoy, tenemos una crisis; pero hay plata para enfrentarla para las pymes, para subsidiar viviendas, etcétera. Pero, cosa curiosa: esto no es un subsidio, sino restablecer derechos. No queremos que se perjudique a las personas de edad avanzada, sobre todo porque tienen más gastos, debido a que tienen que comprar medicamentos y otras cosas. Por eso, es muy justo lo que pedimos en el proyecto de acuerdo. Señor Presidente, uno puede ver las esperanzas que estas personas han depositado en nosotros. ¡Por favor, le pido al Ejecutivo que tenga la misma sensibilidad! A estas personas les quitaron sus derechos, hace 34 años. Es una de las luchas más largas que conozco relacionada con la reivindicación de derechos. Por eso, las voy a apoyar. Les quiero decir que esperamos el envío de un proyecto de ley y que puedan contar con el apoyo unánime de la Cámara de Diputados y así restablecer sus derechos perdidos. Felicito a los jubilados que no han claudicado jamás en defender sus derechos. Ojalá todos los dirigentes del país tengan el mismo norte: ante todo, que sean dirigentes sindicales, representantes de sus representados y que traten de conseguir lo que nadie logró en 34 años: el restablecimiento de derechos perdidos. Por lo tanto, debemos librar esta lucha en conjunto; de manera que el día de mañana seamos nosotros quienes los aplaudamos por esta lucha tan larga, que se verá coronada con la restitución de sus derechos. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Mario Venegas. El señor VENEGAS (don Mario).- Señor Presidente, sólo se puede tener un norte al momento de cumplir un rol tan importante como el de diputado de la República: ser siempre serio. La respuesta a la pregunta de quién conculcó estos derechos es clara: hay que remitirse a 1974. Sería interesante saber qué se hizo con esos fondos, quién los usó, quién se benefició con ellos, y actuar en consecuencia. No quiero hacer un discurso para lograr el aplauso fácil; simplemente, deseo hacer un acto de justicia con los dirigentes de Gendarmería de Chile, con las organizaciones de mi región, en particular de mi distrito. Me refiero a los jubilados de Gendarmería de Traiguén, de Collipulli, de Angol o de Victoria, que me plantearon su problema y que yo he canalizado en el cumplimiento irrestricto de mi rol de representante popular. Quiero recordar que durante el primer año de mi desempeño como diputado intervine en Incidentes para referirme a esta demanda, porque era el compromiso que había adquirido con los dirigentes que se acercaron a plantearme la justicia de su reclamo, por estimar que los beneficios que les habrían quitado les corresponderían en pleno derecho. Felicito al diputado señor Ojeda, pues explicó perfectamente el problema que aqueja al sector, lo que me ahorra abundar en él. Como una forma de honrar el compromiso adquirido con los dirigentes de la Región de La Araucanía, en particular, de la provincia de Malleco, anuncio que apoyaré decididamente esta justa reivindicación que demandan los ex funcionarios de Gendarmería de Chile. Saludo a quienes se encuentran en las tribunas. Entiendo que han hecho un gran esfuerzo para venir a la Cámara de Diputados porque esperan que nosotros los ayudemos en este proceso. Sin embargo, la decisión de transformar esta petición en un proyecto de ley que reinterprete el artículo 30 del decreto ley mencionado debe adoptarla el Ejecutivo. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor José Pérez. El señor PÉREZ.- Señor Presidente, en primer término deseo saludar con mucho afecto a los ex funcionarios de Gendarmería de Chile que se encuentran en las tribunas y, a través del canal de la Cámara de Diputados, a los familiares de los hombres que murieron esperando que se hiciera justicia respecto de la materia que estamos debatiendo. Indudablemente, estamos frente a una situación que nos debe preocupar a todos los parlamentarios. Estamos contestes de que estamos ante una injusticia cometida en contra de los funcionarios de Gendarmería en 1974. Hace algún tiempo, uno de ellos me envió una nota, en representación de los ex funcionarios de Gendarmería de Chile, en la que reclama por los bienios y quinquenios adeudados desde la época del gobierno militar, época en que les fue quitado el beneficio. Repito, que eso ocurrió en 1974. El gobierno militar tuvo dieciséis años para reparar esa injusticia. Hoy, los colegas y amigos de la Oposición alzan su voz para preguntar por qué este Gobierno no ha dado una solución al problema. Yo les pregunto ¿por qué no lo hizo su gobierno, en su época, y por qué aplicó mano dura con gente que trabaja con esfuerzo, sacrificio y pone todos los días en riesgo su vida? Estamos conscientes de que se mantiene una deuda con los ex funcionarios de Gendarmería, que fueron objeto de un trato indigno y que no procede que, cada día, sus pensiones se vean menguadas. Pero, los parlamentarios de la Concertación no estamos preocupados sólo de ellos. Hemos planteado insistentemente a la Presidenta de la República y al ministro de Hacienda terminar, de una vez por todas, con el descuento del 7 por ciento que se aplica a los pensionados por concepto de salud. Quiero decir a quienes se encuentran en las tribunas que, respecto de esta materia, sólo presentaremos un proyecto de acuerdo dirigido al Ejecutivo que, si lo tiene a bien, enviará un proyecto, a fin de buscar la forma de reparar el daño económico causado a los ex funcionarios de Gendarmería de Chile. Quiero decirles que no sólo el diputado que habla respaldará esta iniciativa, sino que toda la bancada radical apoyará con fuerza la decisión de hacer justicia, frente a un hecho que se arrastra por tantos años. Los ex funcionarios de Gendarmería reclaman con razón la restitución de un beneficio que se les quitó. Son personas que perciben modestísimas pensiones que les hacen muy difícil enfrentar la vida. Entregamos todo nuestro respaldo a los ex funcionarios de Gendarmería. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Juan Lobos. El señor LOBOS.- Señor Presidente, es malo mirar para atrás. Así lo consigna la Santa Biblia: la mujer de Lot miró hacia atrás y terminó transformada en estatua de sal. Si antes hubo 15 años para solucionar el problema, los gobiernos de la Concertación han tenido muchos más para hacerlo. Es evidente que Gendarmería ha dado para todo: escándalos, asesorías orales millonarias, injusticias, para ser usada como caja pagadora. Desde siempre los funcionarios de Gendarmería han trabajado duro. Sin embargo, han sido mal remunerados y peor jubilados. Desgraciadamente, ése es el pago de Chile. Por eso, hago un llamado para que en nuestros discursos abordemos el tema con altura de miras. En las tribunas hay personas que han venido desde lejos, en micros y por sus propios medios; les ha costado llegar. ¿Con qué se encuentran? Con una Sala semivacía y los ministros, que se desplazan en regios automóviles, no se encuentran presentes en la Sala. Ésa es la importancia que le han dado a esta sesión. Lo lamento, pues habría sido importante que hubieran escuchado la discusión y que se hubieran hecho cargo de este problema que afecta a ex funcionarios de Gendarmería, quienes durante muchos años han visto conculcados sus derechos. Creo que todos vamos a apoyar el proyecto de acuerdo. Pero, ¿cuál es el valor de éste? El mismo que sostiene la ilusión amorosa de un adolescente: es etéreo, se va. Lo que importa en un régimen presidencial es lo que llega desde el Olimpo, es decir, desde La Moneda. Tenemos toda la voluntad aprovecho de expresarla de comprometernos, como bancada, a aprobar un proyecto serio que se haga cargo del daño provocado a los ex funcionarios de Gendarmería. Sin embargo, como el proyecto compromete fondos estatales, necesariamente debe ser de iniciativa del Ejecutivo. Existe otro grupo de funcionarios de Gendarmería que también se encuentra en el limbo, es decir, abandonado. Me refiero a los funcionarios civiles de Gendarmería que tampoco reciben los beneficios del personal uniformado. Entre ellos están sicólogos, asistentes sociales, funcionarios administrativos y profesionales, a cargo de la rehabilitación de quienes gozan de libertad vigilada o de la fiscalización de quienes han sido sancionados con penas alternativas. Ello, evidentemente, es mucho más barato que la millonada que hoy se paga por tener un recluso metido en la “capacha”. Aprovecho de mencionar que aquí tenemos otro grupo de chilenos olvidados que hacen una labor abnegada y que no han sido remunerados adecuadamente. Llamo a que actuemos con firmeza. Creo que la Cámara tiene que hacerse firme, en algún minuto, en este tipo de sesiones, de manera que no terminen siendo una conversación entre amigos, una catarsis colectiva, donde muchas veces nos decimos algunas pesadeces, sino que el proyecto de acuerdo que votaremos se transforme en algo útil que algún día tenga un peso específico que obligue, de alguna manera, al Ejecutivo a pronunciarse. Por último, que nos diga derechamente que no, pero que lo diga. De otra manera, vamos a estar siempre haciendo este ejercicio catártico, haciendo gastar mucho a la gente que viene para acá, con tremendo sacrificio, con una tremenda ilusión, y que se va con una alegría que dura muy poco, porque ligerito llega la desazón cuando ve que este sacrificio se ha transformado en la nada misma. Por eso, quiero expresar mi solidaridad a toda la gente que está en las tribunas. Todos estamos con ella, sentimos su dolor, lo que ha sido su lucha; pero no vean esto como un milagro, sino como un esfuerzo, como una señal que esta Cámara va a dar, en cuanto a que aquí está la transversalidad necesaria para que el Ejecutivo elabore un proyecto que permita poner los cochinos pesos para pagar la deuda que tiene con sus viejos. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- En el tiempo del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra el diputado señor Pablo Galilea. El señor GALILEA.- Señor Presidente, si en esta Sala realizáramos una encuesta y se les pidiera a los diputados que ordenaran de mayor a menor diversas funciones públicas, de acuerdo a su grado de dificultad, de la más ingrata a la más agradable, no tengo dudas de que la que desempeñan los funcionarios de Gendarmería de Chile sería una de las primeras. Quienes la desempeñan conviven durante años con la delincuencia concentrada, hacinada, lo que los mantiene en permanente estado de tensión, con la misión de que cumplan las sentencias que la sociedad les asigna a quienes infringen sus normas penales. ¿Existen otros funcionarios públicos que desempeñen su trabajo en lugares tan inhóspitos y deprimentes y que, además, estén sometidos a una jerarquía y disciplina propias de una institución uniformada? Realmente, no. Y cabe hacerse otra pregunta: ¿Reciben las personas que desempeñan esta función remuneraciones justas? no; al contrario, y lo sabemos de sobra en esta Cámara, porque los excedentes presupuestarios de Gendarmería de Chile han sido usados y abusados por la Concertación para pagar “pitutos” y asesorías “chantas”, por cierto, innecesarios. Hoy, han formulado una demanda justa, una petición de sobra justificada, frente a la cual el Gobierno ha hecho oídos sordos y, con cruel indolencia, no les quiere dar una colación. Un derecho adquirido ha sido desconocido y pretende ser definitivamente vulnerado. Aquí vamos a escuchar varios discursos a favor de la legítima reclamación de los funcionarios de Gendarmería. La cuestión es saber cuántos colegas estarán dispuestos a rechazar la partida del Ministerio de Hacienda o de Justicia el próximo martes, cuando discutamos el proyecto de la Ley de Presupuestos, si el gobierno no destina los fondos necesarios para reparar este atropello. Yo les puedo anticipar que los que no están dispuestos a hacerlo están al frente nuestro, en la Concertación. Nosotros, en Renovación Nacional, en la Alianza por Chile, no sólo comprometemos nuestro trabajo, sino también nuestro voto para reparar esta injusticia. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Eugenio Tuma. El señor TUMA.- Señor Presidente, quiero saludar muy especialmente a los distintos círculos de pensionados y montepiadas de Gendarmería de Chile, a sus ex funcionarios que, por cierto, deben haber tenido un motivo muy importante para viajar tantos kilómetros, con todas las dificultades que implica para personas de la tercera edad trasladarse a Valparaíso, esperar e instalarse en las tribunas de la Cámara de Diputados, para escuchar este debate. Tiene que ser importante el motivo que los ha traído hasta acá. Soy testigo de la forma en que, durante más de diez años, hemos acompañado a dirigentes de pensionados y montepiadas de Gendarmería de distintos puntos del territorio nacional, con el objeto de reparar el mal causado por la pérdida de los quinquenios. José Heriberto Muñoz Muñoz, presidente del Círculo de Funcionarios de Gendarmería de Chile, que estuvo nueve días en huelga de hambre, hace algunos días, se le convenció de que depusiera su huelga, por cuanto existía alguna esperanza de ver satisfecha esta antigua, anhelada y justa demanda relacionada con la reposición de los quinquenios. El diputado Lobos, por quien siento gran afecto y respeto personal, nos ha invitado a compartir con unidad, a tener una visión generosa y a no hacer de este evento una ventaja política para un sector u otro. Las cosas son como son. En algún momento del régimen militar estos pensionados perdieron un beneficio que les había sido otorgado mediante decreto supremo, durante el mandato del Presidente Allende y que concedió el beneficio establecido en el inciso final del artículo 117 de la ley Nº 17.399, de 2 de enero de 1971, que se denominaría “quinquenio penitenciario” a todos los funcionarios del Servicio de Prisiones encasillados en diferentes plantas, con excepción del personal afecto a la ley Nº 15.076, y que gozarían asimismo, de este beneficio los contratados asimilados a categorías o grados. En general, se reconocía un beneficio que también era compatible y que consistía en otorgar una asignación de riesgo a quienes no cumplían los requisitos para optar a los quinquenios. ¿Por qué? Porque dichos funcionarios representan la frontera entre la sociedad y la delincuencia; porque son personas que deben tener una vocación muy especial para ir a encerrarse gran parte de su vida a cumplir una función para proteger a la sociedad. Pero, esto debe tener una contraparte, la que fue reconocida mínimamente en un momento determinado de la historia, por un gobierno que les reconoció el derecho a los quinquenios. Sin embargo, en otro momento de la historia estos quinquenios les fueron arrebatados; no les fue reconocido este beneficio. Y ahí está el resultado: pensiones exiguas, de hambre. Después de veinte, veinticinco, treinta o treinta y cinco años de servicios, ex funcionarios de Gendarmería cobran una pensión que no les alcanza ni para pagar los gastos básicos. De eso estamos hablando, de derechos humanos, de cómo podemos reponer un beneficio tan ansiado por tantas familias chilenas que han entregado toda una vida a su trabajo. Otros se murieron esperando. Por eso, quiero acompañarlos en todo lo que me sea posible en esta demanda justa y legítima y comprometo los votos de la bancada del Partido por la Democracia para avanzar en un proyecto de ley que esperamos que el ministro de Hacienda envía prontamente al Congreso Nacional. A propósito, cuando convocamos a esta sesión especial, todos los diputados comprometieron su asistencia. Sin embargo, esta reunión coincidió con las de todas las comisiones de trabajo de la Cámara. Quiero explicarles a quienes han viajado desde tantos lugares distantes del territorio nacional a presenciar este debate y que la Sala está casi vacía, porque los diputados están trabajando en las comisiones, porque también están comprometidos con su trabajo legislativo. Muchos me han dicho que los represente con mi intervención, porque no podrán asistir. Formo parte de la Comisión Especial de Presupuestos que está revisando las partidas de casi todos los ministerios y esperamos trabajar hasta su total despacho. Por esa razón, no están presentes en la Sala los ministros de Hacienda y del Interior. Este se encuentra en la respectiva subcomisión defendiendo el presupuesto de su cartera. Confío en que el proyecto de acuerdo concite más la unidad que el deseo de obtener ventajas políticas, y que posteriormente, por intermedio de la Mesa de la Cámara, se cite a una reunión especial a los ministros de Hacienda, del Trabajo y de Justicia. En suma, la idea es que en esta materia exista una bandera de lucha común de toda la Cámara de Diputados, de manera de llevar algún grado de esperanza a personas que no pueden seguir esperando que se haga realidad su sueño de recuperar un beneficio en pos del cual tanto han luchado, como son los quinquenios penitenciarios. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- En el tiempo del Comité Demócrata Cristiano, tiene la palabra el diputado señor Jorge Sabag. El señor SABAG.- Señor Presidente, en primer lugar, vaya mi saludo para los representantes del Círculo de Pensionados y Montepiadas de Gendarmería de Chile, quienes han hecho un gran esfuerzo para estar presentes esta tarde en este importante debate sobre los perjuicios ocasionados debido a la pérdida de los quinquenios penitenciarios. En la Cámara hemos discutido temas similares a éste, como el relacionado con la deuda histórica a los profesores, materia que nos convocó hace cerca de un mes. Durante el gobierno militar, cuatro personas tomaban las decisiones y legislaban; tenían la facultad de prohibir o permitir diversas conductas por medio de leyes. De manera parecida a lo que ocurrió en su momento con los profesores, el personal del entonces Servicio de Prisiones sufrió la pérdida de los quinquenios penitenciarios, que habían sido concedidos por el decreto con fuerza de ley Nº 2, del Ministerio de Justicia, de 24 de diciembre de 1971. Los quinquenios penitenciarios tenían el carácter de imponibles para todos los efectos legales y previsionales, en la misma proporción acordada para el sueldo base. De modo que los funcionarios del entonces Servicio de Prisiones empezaron a percibir los quinquenios de acuerdo con una normativa legal expresa, con todos los efectos previsionales que ello implicaba. Con fecha 26 de octubre de 1973, se estableció que los quinquenios penitenciarios no podían ser alterados por motivo alguno. Sin embargo, el 5 de enero de 1974 se dictó el decreto ley Nº 249, que fijó la escala única de sueldos para los trabajadores del sector público, cuerpo legal en que se basó la autoridad correspondiente para dejar de pagarlos. Su artículo 30 derogó todas las disposiciones legales, reglamentarias, convencionales o de cualquiera otra índole, que establecían beneficios, tales como sueldo del grado superior, sobresueldos por antigüedad, asignaciones de estímulo, etcétera. El término del pago de los quinquenios penitenciarios tuvo como fundamento dicho cuerpo legal, lo que constituye una arbitrariedad y una errada interpretación que echa por tierra la doctrina de los derechos adquiridos. Tales derechos formaban parte integrante de la respectiva relación laboral. En consecuencia, no procedía su expropiación en forma arbitraria por parte de la entonces junta militar, integrada por cuatro personas. La bancada de la Democracia Cristiana va a prestar su apoyo al proyecto de acuerdo por medio del cual se solicita a la Presidenta de la República el envío de un proyecto de ley que interprete el artículo 30 del decreto ley Nº 249, señalando que esa norma no derogó las disposiciones legales que concedieron los quinquenios penitenciarios. Por tratarse de un beneficio de carácter previsional con rango constitucional, al dejar de pagarse, se atentó contra el derecho a la seguridad social del personal del ex Servicio de Prisiones. Por eso, tal como se hizo con la deuda histórica que afecta a los profesores, en el proyecto de acuerdo pedimos que se constituya una mesa de justicia social penitenciaria, que esté integrada por representantes del Círculo de Funcionarios de Gendarmería en retiro y del Ministerio de Justicia, instancia que, dentro de un plazo razonable, entregue una propuesta concreta a la Presidenta de la República que, posteriormente, se convierta en un proyecto de ley que deberá conocer la Cámara. ¡Así se legisla en democracia! ¡Qué diferencia con lo que ocurría cuando cuatro personas mandaban, prohibían o permitían! Hoy, los 120 diputados votamos libremente los distintos proyectos de ley que, posteriormente, son revisados por los 38 senadores. Eso es lo que queremos recuperar para hacer justicia a los miles y miles de pensionados de Gendarmería que desde hace muchos años están sufriendo un enorme daño previsional. Hay personas, como don Hernán Leiva, de San Carlos, quien después de 33 años de servicios, recibe 240 mil pesos, en circunstancias de que si hubiese continuado gozando del beneficio de los quinquenios penitenciarios, hoy percibiría alrededor de 700 mil pesos. ¡Caramba, qué diferencia para la calidad de vida de miles y miles de ex funcionarios del ex Servicio de Prisiones que hoy están sufriendo en carne propia este enorme daño previsional! Hago votos para que todos los sectores políticos, más allá de nuestras legítimas diferencias, concordemos el texto del proyecto de acuerdo, por medio del cual le pidamos a la Presidenta Bachelet que tenga la voluntad política de constituir la referida mesa, de manera de llegar a la brevedad posible a una solución que haga justicia a esos miles de ex funcionarios penitenciarios, quienes, junto a sus familias, están sufriendo este enorme daño previsional. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- En el tiempo del Comité de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Manuel Rojas. El señor ROJAS.- Señor Presidente, en nombre de quienes formamos parte de la Comisión Investigadora de la crisis carcelaria, deseo expresar mi saludo y reconocimiento a quienes nos acompañan en las tribunas. Hablar de una labor notable, profesional, desempeñada a carta cabal en un ámbito bastante inhóspito, es referirse a la tarea que lleva a cabo el personal de Gendarmería de Chile. En verdad, no creo que diputado alguno desee restarse a buscar alguna solución ante la pérdida de derechos por parte de ex funcionarios del Servicio de Prisiones. Se trata de personal que, al igual que el de Gendarmería, abrazó una noble función al servicio de la comunidad. Sin embargo, es necesario hacer un llamado. Basta de reclamar por el pasado o por lo nada que se ha hecho en el presente. La historia juzgará los diferentes momentos. Hoy, en la Cámara existe voluntad política de todos los sectores para buscar alguna solución al problema que afecta a tantos ex funcionarios penitenciaros que dieron una vida por hacer del Servicio de Prisiones, hoy Gendarmería de Chile, el baluarte que es en la actualidad. Por lo tanto, anuncio que vamos a apoyar el proyecto de acuerdo consensuado por todos los sectores, y exigimos voluntad política del Gobierno para hacer realidad la solución a dicho problema. Como expresó el diputado señor Sabag, existen otros sectores de los que nos hemos preocupado, como el de los profesores, con el que me relaciono de manera directa. Al respecto, existe voluntad política para solucionar su problema, pero no se ha escuchado una respuesta favorable de parte del Gobierno. El Estado tiene un compromiso pendiente con los ex funcionarios del Servicio de Prisiones, al que debe dar respuesta. Espero que quienes nos acompañan en las tribunas vuelvan a sus lugares de origen confiados, porque en todos los sectores de la Cámara, pese a las legítimas diferencias políticas, existe voluntad para buscar alguna solución. Queremos que la Presidenta Bachelet y todas las autoridades administrativas de este Gobierno se hagan eco de lo que esta Cámara les está transmitiendo y busquen una solución para los pensionados y montepiadas del ex Servicio de Prisiones. Por lo tanto, no nos queda más que aprobar el proyecto de acuerdo que será presentado al final de la sesión. Por último, les agradecemos todo lo que han dado por el país y reconocemos en esos funcionarios que dan la cara, a pesar de la crisis carcelaria, la nobleza de una institución como Gendarmería de Chile. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Francisco Chahúan. El señor CHAHÚAN.- Señor Presidente, lo que hoy nos convoca a esta sesión especial ha sido materia de frecuente preocupación en la Cámara; incluso, en legislaturas anteriores, pero no hemos logrado resultados positivos. En el tema han trabajando diputados como Rosauro Martínez, Sergio Ojeda, Enrique Jaramillo y Jaime Mulet, entre otros. El año pasado, junto a otros cuatro diputados de mi Partido, presentamos el proyecto de acuerdo Nº 355, por el cual solicitábamos la restitución del beneficio quinquenio penitenciario para los funcionarios del ex Servicio de Prisiones que hubieren jubilado con anterioridad a la dictación del decreto ley Nº 249, de 1974. El proyecto fue aprobado en sesión de fecha 7 de junio de 2007, por 41 votos a favor y ninguno en contra. Fundamentamos esa solicitud en que en 1971 se dictó el decreto con fuerza ley Nº 2, que estableció el quinquenio penitenciario para todos los funcionarios del entonces Servicio de Prisiones, con carácter imponible, computando para dicho efecto el tiempo servido en la institución, aunque el funcionario estuviere en retiro. Los servidores acreedores al beneficio lo empezaron a percibir y, por ende, les fue ingresado a sus respectivos patrimonios. Sin embargo, en 1974, se dictó el decreto ley Nº 249, que creó la Escala Única de Sueldos, que también incluye al Servicio de Prisiones. El artículo 30 de ese decreto ley dispuso la derogación de todas las disposiciones legales, reglamentarias, convencionales o de cualquier otra índole que establecieran remuneraciones tales como sueldo del grado superior, sobresueldos por antigüedad, incentivos, asignaciones de estímulo, de riesgo, de responsabilidad, de representación, de zona, que no fueren las taxativamente fijadas en ese cuerpo legal. Por su parte, la Contraloría General de la República, en sucesivos dictámenes emitidos a petición de los pensionados del ex Servicio de Prisiones, sostiene que ese artículo 30 les impide percibir el beneficio, pese a que tenía la calidad de derecho adquirido. Con los dirigentes de los funcionarios jubilados del Servicio de Prisiones nos hemos reunido con el contralor general de la República, quien ha señalado que está reestudiando esos dictámenes para que se haga justicia a ese gran número de pensionados y montepiadas que lleva años esperando por ella. La situación que afecta a esos pensionados es absolutamente discriminatoria y atenta contra el principio de igualdad que consagra y asegura nuestra Constitución Política, pues los funcionarios que jubilaron con anterioridad a la dictación del decreto ley Nº 249, de enero de 1974, tuvieron derecho a incorporar el quinquenio penitenciario a sus jubilaciones. En cambio, los que se jubilaron con posterioridad, no tuvieron el mismo derecho. Son múltiples las peticiones que se han hecho durante años para terminar con esa injusticia, que ha generado funcionarios jubilados del Servicio de Prisiones de primera y segunda categoría. Sin embargo, no se han logrado los propósitos perseguidos. Respecto del proyecto de acuerdo Nº 355, aprobado el año pasado, a la fecha el Ministerio no ha dado respuesta a lo solicitado, como lo dispone la Constitución Política, lo que demuestra inequívocamente la indolencia de las autoridades para asumir un problema social absolutamente injusto, que ya debiera haberse reparado, máxime si se considera que muchos de los que debieron recibir el beneficio ya fallecieron. ¡Esa situación no puede seguir! Señor Presidente, es hora de reparar, sin mayores dilaciones, esa tremenda injusticia y terminar con la discriminación entre jubilados de un mismo servicio público, estableciendo al menos una fórmula alternativa para subsanar el daño previsional causado. Con José Muñoz, presidente del Círculo de Funcionarios en retiro de Gendarmería de Chile, hemos realizado una serie de gestiones ante la Contraloría General de la República y el Ministerio de Justicia. Esperamos que estos organismos reestudien el tema; tenemos la esperanza de que el proyecto de ley que ingresará a la Cámara de Diputados aborde la situación de los pensionados y montepiadas del Servicio de Prisiones. Así nos lo señalaron personeros de la Cartera de Justicia. Esperamos que esta sesión haya encendido una luz de esperanza y sirva de impulso para todos los diputados que hemos manifestado nuestro fiel compromiso de aprobar un proyecto de ley de esa naturaleza, de manera de reponer la igualdad entre estos pensionados. Para que el presidente del Círculo de Ex Funcionarios de Gendarmería de Chile depusiera la huelga de hambre que iniciara con algunas montepiadas y que duró varios días, tuve que convencerlo de que el proyecto de acuerdo que hoy aprobaremos era una luz de esperanza, como lo eran también las gestiones que hemos realizado junto a los connotados diputados Ojeda, Martínez y otros ante el Ministerio de Justicia y la Contraloría General de la República. Esperamos que así sea. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Sergio Bobadilla. El señor BOBADILLA.- Señor Presidente, como siempre, en estas sesiones especiales abundan los lindos discursos y los aplausos, pero sus consecuencias no son las que se esperan. Ojalá que esta vez no ocurra lo de ocasiones anteriores: grandes discursos de los diputados de la Concertación, pero cuando deben concurrir con sus votos para aprobar los proyectos que contribuyen a dar soluciones, no están. Conozco de cerca la realidad de los funcionarios de Gendarmería: trabajan en condiciones deplorables, tienen sueldos miserables y el personal pasivo recibe pensiones de hambre, como decía el diputado Tuma. El trato que da el Estado a estos funcionarios no se condice con la tremenda contribución que hacen a nuestra sociedad. No es casualidad que los ministros invitados no estén presentes, pues lo que nos convoca es consecuencia del actuar permanente de este Gobierno y de los anteriores. Piensan que con reconocer que la situación se generó en el gobierno militar se soluciona el problema. No señores, no basta este reconocimiento. Es necesario emprender las acciones para buscar una solución. No es suficiente que los diputados de la Concertación apelen al origen del problema. Hemos tenido 18 años de gobiernos de la Concertación y estoy seguro de que llegaremos a los 20 y no habrán entregado la solución que los pensionados de Gendarmería esperan. ¡Basta de discursos! Necesitamos que la coalición gobernante, que reconoce el problema, lo solucione. Con la deuda histórica de los profesores pasa lo mismo. Dicen que se originó en el gobierno militar. Señores, reconocerlo no paga la deuda. No se trata de falta de recursos; plata hay mucha. Basta dar algunos ejemplos: existen recursos para sobresueldos y para pagar a través de Gendarmería de Chile, trabajos no ejecutados, como quedó demostrado en la comisión investigadora correspondiente. Incluso, a un ex ministro se le ordenó devolver el dinero porque no ejecutó el trabajo por el cual se le pagó. Reitero, la plata está, lo que falta es la voluntad política del Gobierno para resolver el problema. Emplazo al Gobierno a enviar un proyecto a la brevedad, el que contará con todos los votos de la Alianza por Chile, en particular de la Unión Demócrata Independiente, Partido que represento en este hemiciclo, con el objeto de darles una solución definitiva a estos ex funcionarios. Si el Gobierno no envía una iniciativa en ese sentido, no se resolverá el problema. Aprobaremos con una amplia mayoría, sino por unanimidad, el proyecto de acuerdo presentado, pero eso sólo será una señal de que los votos están disponibles y la voluntad existe en la Cámara de Diputados para resolver el problema; pero si el Gobierno no envía la iniciativa legal, no se obtendrá el resultado que la gente de Gendarmería espera. Sin duda, la decisión no la tenemos nosotros. La ausencia de los ministros en esta sesión demuestra el interés del Gobierno por resolver el problema. Si no se hace presente a través de los ministros, que se invitaron oportunamente, es una señal que espero que los afectados entiendan. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Gastón Von Mühlenbrock. El señor VON MÜHLENBROCK.- Señor Presidente, estamos participando en esta sesión tan importante para tratar un problema que se viene arrastrando desde hace muchos años: el de los quinquenios penitenciarios. Las personas presentes en las tribunas han venido de diversas partes del país, con mucho sacrificio, pero con mucha esperanza. Incluso, algunas vienen en representación de personas que fallecieron esperando la solución a este problema que, como dije, se arrastra desde hace muchos años. Después de ver la votación del proyecto de acuerdo, muchos de ellos se van a ir contentos, ya que se aprobará en forma absolutamente transversal por todas las bancadas, pero debo aclarar que no tendrá la fuerza suficiente para solucionar el problema de los jubilados penitenciarios, el cual se ha hecho presente en el hemiciclo, pero no hay ninguna autoridad de Gobierno sentada en el lugar que disponemos para los ministros, a pesar de que no todos están participando en la discusión del proyecto de ley de Presupuestos. Aquí deberían estar los ministros de Justicia y de Hacienda, al menos para dar la cara por el Ejecutivo. Digo esto, porque se ha luchado durante mucho tiempo para reparar el daño que afecta a este sector tan importante de nuestra sociedad, pero no tenemos potestad para resolver el problema, pues la solución debe venir del Ejecutivo; en este caso, de la Presidenta de la República. Ya está bueno de jugar con la gente. No podemos hacer discursos fáciles para que las personas que se encuentran en las tribunas aplaudan y se vayan con una ilusión que se esfumará antes de que lleguen a sus casas. Lo importante son los gestos de quienes están en el Poder Ejecutivo y de los diputados de la Concertación, que representan al Gobierno. Basta de dobles discursos y de seguir dilatando la solución a este problema; basta de hablar de mesas, de piso político, porque nuestra gente está cansada de eso. Vamos para los veinte años de gobiernos de la Concertación, pero todavía no se soluciona este problema. Se está discutiendo en las subcomisiones el proyecto de ley de Presupuestos, que analizaremos el martes próximo en este hemiciclo. Hay partidas con enormes cantidades de recursos. Por ejemplo, al Transantiago se asignan más de 600 mil millones de pesos, debido al gran déficit que tiene en este momento. Podríamos seguir enumerando la gran cantidad de proyectos que han sido mal concebidos, en los que hemos contado con una verdadera delegación de ministros, para quienes, incluso, han faltado sillas para sentarse. Sin embargo, no ocurre lo mismo cuando debemos tratar otros problemas tan importantes como el que nos convoca, que afecta a muchas personas que están a la espera de una solución. Como dijo un colega, es lamentable que se haya ocupado a Gendarmería para pagar sobresueldos y otras irregularidades que manchan la labor abnegada de esos funcionarios. Por eso, invito a que hablemos en forma seria. Estamos caminando hacia los veinte años de gobiernos de la Concertación. El martes los diputados de la Concertación tendrán el apoyo total de los de la Alianza si el ministro de Hacienda o el de Justicia presentan una indicación destinada a aumentar los recursos en el proyecto de ley de Presupuestos de 2009, para dar solución a este problema. No lo sigamos dilatando. El martes, en este mismo hemiciclo haremos la pregunta al ministro de Hacienda o al de Justicia si existe la voluntad política de solucionar el problema. Me gustaría que los diputados de la Concertación que han intervenido hoy pregunten a esas autoridades, frente a la gente que nos estará viendo en ese momento a través del canal de televisión de la Cámara en todo Chile, si existe la voluntad política para solucionar de una vez por todas el problema de los quinquenios penitenciarios, el que se podría resolver ese mismo día si la respuesta es positiva. Lo demás son palabras al viento. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Sergio Ojeda. El señor OJEDA.- Señor Presidente, creo interpretar el sentir del Círculo de Funcionarios en Retiro de Gendarmería de Chile al expresar mi satisfacción por la gran acogida que ha tenido en esta Sala el problema que los afecta. Por su intermedio, señor Presidente, quiero decir a los jubilados de Gendarmería que se encuentran en las tribunas que son escasas las oportunidades en que existe unanimidad para acoger asuntos de esta naturaleza. Creo que hoy se ha producido un hecho que nos reconforta. Deseo explicarles que ésta es la Cámara de Diputados, la Cámara deliberativa, donde resolvemos las cosas; pero tenemos ciertos límites, como no contar con la facultad de presentar proyectos de ley para legislar en estas materias. Si la tuviéramos, hace mucho tiempo que lo habríamos hecho. Por ello, y debido a esta unanimidad, hemos recogido una nueva fuerza para llevar adelante estas cosas con mucha seguridad y precisión. Tengan la certeza de que, desde hoy, el escenario será distinto. Esperamos que el Gobierno acoja nuestros planteamientos, que son los de ustedes, y seremos inflexibles para exigir una solución. Se han planteado diferentes fórmulas para convencer al Gobierno y llegar a una solución: mesa de trabajo, audiencias con el ministro y tantas cosas. Los funcionarios de Gendarmería no merecen este tratamiento, porque han entregado sus vidas por el resguardo y la seguridad pública; sus vidas enteras entregadas al sacrificio que significa laborar dentro de los sistemas penitenciarios o cárceles, como se les llamaba antes. Si hemos hablado de una deuda histórica para referirnos a otros casos, es de justicia decir que aquí también hay una deuda histórica. Es un problema de derechos humanos que debemos resolver, porque conocemos su situación, el estado de pobreza, donde no se cubren las exigencias mínimas, debido a que se les arrebató el derecho de los quinquenios, el cual les daba una situación mucho más holgada. Por ello, vamos a solicitar al Supremo Gobierno que presente un proyecto de ley interpretativa, con el objeto de que se restituya el derecho de los quinquenios, disponga que jamás ningún decreto ley ni cuerpo legal pudo derogar ese derecho adquirido, y para que se formalice y mantenga una mesa de negociaciones entre el Círculo de Funcionarios en Retiro de Gendarmería y el Ministerio de Justicia, como se está haciendo hasta este momento. Todos los diputados han expresado sus opiniones y su disposición a contribuir a que se restituyan esos derechos. No ha quedado duda alguna. Ante esa realidad y disposición, le digo al Círculo de Funcionarios en Retiro de Gendarmería de Chile, presente en la tribuna, que no tenga duda de que llevaremos adelante este asunto hasta que podamos resolverlo. Tenemos un sueño: pensamos que, por justicia, no se puede eludir la restitución de esos derechos. Queremos hacerlo realidad, así como hoy se habla de tantos sueños que han tenido igual suerte. No volvamos al pasado; compartamos responsabilidades. Somos tan culpables los que estamos en el Gobierno por el hecho de no solucionar el problema como aquellos que lo causaron. Creo que esta sesión ha sido histórica para este grupo de personas. Ojalá que sea diferente a todas las que se han realizado. Por la mística, por el ambiente, por la disposición y por el espíritu que hay, creo que así será, y vamos a lograr solucionar el problema de los pensionados de Gendarmería de Chile. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra la diputada señora Isabel Allende. La señora ALLENDE (doña Isabel).- Señor Presidente, probablemente el diputado señor Ojeda tiene razón cuando dice que no sólo es de justicia hacer todos los esfuerzos por reparar aquello que no debió haber ocurrido y que somos responsables por habernos tardado tanto no lo negamos en repararlo. Pero existe esa disposición. Esperamos gestionar de tal manera que se llegue a la solución, que es justa, necesaria y que ojalá nunca hubiese ocurrido. Reconocemos nuestra responsabilidad por habernos tardado, pero es bueno decir de una vez por todas que tenemos que estar reponiendo muchas cosas que se quitaron, derechos que se conculcaron, quinquenios eliminados, daños previsionales y así sucesivamente. Podríamos estar más allá de la medianoche comentando la cantidad de derechos que se quitaron a los trabajadores, por no mencionar, además, la libertad a los ciudadanos. Queremos solucionar el problema de los pensionados de Gendarmería, sin utilización política alguna. Estamos dispuestos a decirle a nuestro gobierno que ha llegado la hora de reparar algo, pero no queremos que algunos colegas, muy sueltos de cuerpo, se laven las manos como lo han hecho en muchas circunstancias, no sólo en los temas económicos, sino en los más fundamentales, como los derechos humanos, diciendo que eso ya pasó. Ha habido daño previsional a los profesores, al sector público; se le quitó a los jubilados el 10,6 por ciento, el quinquenio muy merecido de estos trabajadores, respecto de los cuales todos reconocemos lo que significa trabajar con un alto grado de tensión. Por lo tanto, sólo quiero decir, con mucha responsabilidad, que queremos ayudar, apoyar y rectificar, pero no vengan a usar políticamente a aquellos que necesitan una respuesta y que la están esperando de nosotros. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Gonzalo Arenas. El señor ARENAS.- Señor Presidente, sólo quiero dejar constancia de que los ex funcionarios de Gendarmería consiguieron una sentencia favorable en la Corte Suprema; pero, por gestiones de los gobiernos de la Concertación, entre gallos y medianoche se declaró nula, a pesar de que se habían realizado todos los procedimientos legales que correspondían. En esa época, Guillermo Piedrabuena fue el encargado de representar al fisco y anular la sentencia. Por otra parte, me parece increíble que no esté presente ningún ministro en esta sesión. En varias oportunidades se ha emplazado al ministro de Justicia por el tema de los quinquenios de los jubilados de Gendarmería y nunca los ha recibido. Eso demuestra la mala fe y la nula voluntad política que han tenido los gobiernos de la Concertación para buscar una solución. Hicieron tratativas e influencias nocivas en la Corte Suprema para anular un fallo. Además, el Ministerio de Justicia y las autoridades de Gendarmería nunca han dado una respuesta de frente para solucionar el problema. En la provincia que represento hay cientos de ex funcionarios de Gendarmería que esperan por años una solución. Es hora de que el gobierno de la Concertación les diga de frente si los va a seguir tramitando o si les va a dar una solución. He dicho. Aplausos. El señor ENCINA (Presidente).- Cerrado el debate. El señor Secretario va a dar lectura al proyecto de acuerdo Nº 673, sobre medidas a favor de los funcionarios retirados de Gendarmería de Chile. El señor LOYOLA (Secretario).- Proyecto de acuerdo Nº 673, suscrito por los diputados señores Ojeda, Mulet, Leal, Valenzuela; Pérez, don José; la diputada señora Sepúlveda, doña Alejandra; los diputados señores Martínez, Ward, Sabaj; Venegas, don Mario; Palma, Duarte, Jaramillo; García, don René Manuel; Delmastro, Sepúlveda, don Roberto; Rojas, Hernández, Von Mühlenbrock, Tuma; la diputada señora Goic, doña Carolina; los diputados señores Chahuán, Lobos, Ceroni, Bertolino, Bobadilla, Bauer y la diputada señora Allende, doña Isabel, que en su parte resolutiva dice: “La Cámara de Diputados acuerda: Solicitar: 1. A S.E. la Presidenta de la República que: Envíe al Congreso Nacional un proyecto de ley que interprete el artículo 30, del decreto ley Nº 249, señalando que esta norma no derogó las disposiciones legales que conceden los quinquenios penitenciarios, por las razones esgrimidas en el cuerpo de este proyecto de acuerdo, y por tratarse de un beneficio de carácter previsional de rango constitucional, consagrado en el artículo 19, número 18º, de la Constitución Política de la República. En virtud de esta interpretación legal, otorgue a los afectados el beneficio del quinquenio penitenciario a partir del 1 de enero de 2009, para concederles el derecho de solicitar el recálculo del monto de pensiones a partir de esa fecha, sin que tenga efecto retroactivo. 2. Al ministro de Hacienda que haga un estudio acabado referente al cálculo de las pensiones de los funcionarios retirados del Servicio de Prisiones. 3. Al ministro de Justicia que formalice y mantenga la mesa de trabajo, constituida a instancias de la Subsecretaría de Justicia, conformado por representantes del Círculo de Funcionarios en Retiro de Gendarmería de Chile y por el Ministerio de Justicia”. El señor ENCINA (Presidente).- En votación el proyecto de acuerdo. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. El señor ENCINA (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Allende Bussi Isabel; Álvarez Zenteno Rodrigo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Bauer Jouanne Eugenio; Bertolino Rendic Mario; Bobadilla Muñoz Sergio; Cardemil Herrera Alberto; Ceroni Fuentes Guillermo; Correa De La Cerda Sergio; Cristi Marfil María Angélica; Chahuán Chahuán Francisco; Delmastro Naso Roberto; Díaz Del Río Eduardo; Díaz Díaz Marcelo; Duarte Leiva Gonzalo; Egaña Respaldiza Andrés; Eluchans Urenda Edmundo; Encina Moriamez Francisco; EnríquezOminami Gumucio Marco; Espinosa Monardes Marcos; Estay Peñaloza Enrique; García García René Manuel; GarcíaHuidobro Sanfuentes Alejandro; Goic Boroevic Carolina; González Torres Rodrigo; Hernández Hernández Javier; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; León Ramírez Roberto; Lobos Krause Juan; Lorenzini Basso Pablo; Martínez Labbé Rosauro; Meza Moncada Fernando; Monckeberg Bruner Cristián; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Mulet Martínez Jaime; Norambuena Farías Iván; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Palma Flores Osvaldo; Pascal Allende Denise; Pérez Arriagada José; Quintana Leal Jaime; Recondo Lavanderos Carlos; Robles Pantoja Alberto; Rubilar Barahona Karla; Sabag Villalobos Jorge; Salaberry Soto Felipe; Sepúlveda Hermosilla Roberto; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Sule Fernández Alejandro; Súnico Galdames Raúl; Tuma Zedan Eugenio; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Uriarte Herrera Gonzalo; Urrutia Bonilla Ignacio; Vargas Lyng Alfonso; Venegas Cárdenas Mario; Venegas Rubio Samuel; Vidal Lázaro Ximena; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Walker Prieto Patricio; Ward Edwards Felipe. El señor ENCINA (Presidente).- Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión. Se levantó la sesión a las 19.42 horas. TOMÁS PALOMINOS BESOAÍN, Jefe de la Redacción de Sesiones.