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- rdf:value = " La señora CRISTI (doña María Angélica).-
Señor Presidente , me alegro de que se haya puesto en la discusión nacional el tema del sueldo ético, porque cada vez que discutimos sobre el salario mínimo, deseamos que éste fuera mayor. Dado que en el país no todas las empresas pueden pagar un salario mayor a sus trabajadores, asumimos que debe establecerse un salario mínimo.
¿Qué es un sueldo ético? La justa retribución que se paga a un trabajador por las labores que desempeña. El salario de un trabajador debe estar de acuerdo con su aporte a la producción y debe velar porque sus necesidades mínimas sean satisfechas.
El trabajo es la realización de la humanidad, el perfeccionamiento de su vocación. Por ello, el trabajo humano tiene un valor ético, el cual está vinculado total y directamente al hecho de que quien lo lleva a cabo es una persona, es decir, un sujeto consciente y libre.
Falta a la ética aquel empleador que, pudiendo pagar un sueldo mejor, no lo hace, con el objeto de aumentar su rentabilidad económica. Sabemos que en Chile hay muchas empresas que pueden hacerlo, pero también sabemos que hay muchas microempresas que no pueden. Por eso, me parece muy difícil que un sueldo ético sea fijado. No obstante, la discusión pública que se genera en estos minutos y las campañas que se hagan a futuro sobre la necesidad de mejorar el sueldo de los más pobres es un gran avance.
La línea de pobreza en noviembre de 2006 se fijó en 47.099 pesos, que corresponde al valor de la canasta de satisfacción de necesidades básicas.
Según la encuesta Casen, las familias indigentes y las pobres no indigentes tienen un promedio de 4.4 y 4.6 integrantes respectivamente. Para que una familia chilena esté sobre el umbral de la pobreza, debe recibir un ingreso mensual de 216.660 pesos. El 11 de junio pasado, el senador Pablo Longueira presentó un proyecto de ley para establecer un sueldo mínimo sugerido por ese monto. Hace dos meses se aprobó el ingreso mínimo mensual en 144.000 pesos, por lo que estamos lejos de poder llegar a esa cantidad.
El sistema económico funciona, pero el rol de la sociedad es agregarle valor humano y criterios éticos. Ésa es la gran tarea de nosotros.
Entendemos que la propuesta del senador Longueira no puede ser exigible para pequeños y medianos empresarios o para algunas áreas de nuestra economía que no son tan rentables. No obstante, si logramos que se tome conciencia solidaria de que es necesario mejorar el salario mínimo, contribuiremos a mejorar, en parte, nuestra pésima distribución del ingreso.
Pero lo más importante es crear una cultura de gente responsable, porque, en nuestro país, la mayor parte de las personas busca evadir el pago de hasta el último peso. Por ejemplo, algunas personas silban al pasar por el tag, porque supuestamente de esa manera este dispositivo no funcionaría. Encuentro que es el colmo. También considero muy poco ética la actitud de quienes no pagan las cotizaciones o que imponen por un salario mínimo a sus trabajadores, quienes, por lo mismo, el día de mañana tendrán una jubilación demasiado baja.
Mientras exista más trabajo y crecimiento, los sueldos serán mejores. Por lo tanto, también se debe trabajar en esa línea.
En caso de prosperar alguna reforma tributaria, será necesario introducir muchas modificaciones, por ejemplo, en relación con los tributos que se pagan por las herencias, especialmente en el caso de los más pobres, y los bonos que reciben los trabajadores, que, por ser imponibles, a la larga quedan reducidos a casi nada.
El salario justo es una verificación concreta de la justicia de todo el sistema socioeconómico y de su adecuado funcionamiento.
El problema de la ética social se refiere a la justa remuneración por el trabajo realizado, y no existe mejor método para hacer justicia en la relación trabajador-empresario que la remuneración justa por el trabajo realizado.
Hasta el momento, no hemos decidido de una vez por todas si se legislará en materia de jornada flexible, lo que sería de gran ayuda en especial para las mujeres, quienes, de esa manera, podrían aportar un salario adicional a su hogar. Al respecto, se ha comprobado que al contar con un salario adicional, muchas familias, logran salir de la pobreza.
En suma, es necesario establecer el sueldo mínimo ético, no en forma legal, sino en la conciencia de los chilenos. No se hará mediante una obligación legal, sino por medio de una opción que establecerá la ley sólo para los empresarios que deseen pagar a sus trabajadores un poco más que el sueldo mínimo. Así, habrá más chilenos felices, que tendrán más incentivos para trabajar, y se hará justicia, que harto se necesita.
He dicho.
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