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La matriz energética de Chile tiene una fuerte composición en los recursos energéticos importados, representando este segmento un 72% del consumo de energía nacional. De este porcentaje, un 57% corresponde a petróleo y a sus derivados (gasolina y diesel), que encuentran su principal uso en el transporte, tanto en ciudad como en carreteras.
Por el contrario, la energía producida con recursos nacionales alcanza a un 28% de la matriz energética, siendo la principal fuente de energía nacional la correspondiente a los recursos hídricos, equivalente a un 14% de la producción total de energía del país, seguida de gas con un 6%. La biomasa, leña principalmente, representa la fracción restante. La producción de petróleo nacional representa un 0,59% de la matriz energética y un 1,6% del consumo de petróleo.
El principal hidrocarburo de producción nacional es el gas, cuyo mayor consumo se encuentra en el sector industrial, seguido de comercio, sector domiciliario y en menor grado, en transporte. El consumo de diesel nacional es de 6.000.000 de m3, que representa un 15% de la matriz energética nacional, destinándose al sector transporte el 62%, con un consumo de 3.720.000 m3 anuales.
Para reemplazar un 5% del consumo de diese! por biodiesel, se necesitaría la producción de 186.000 m3 de biodiesel anuales, desplazando de las importaciones una cifra cercana a los 370.000 m3 de petróleo. La proyección para el 2014 es de un consumo de 5.600.000 m3 de diesel en el sector transporte, representando el 5% de biodiesel a 280.000 m3, y una menor importación de crudo del orden de los 550.000 m3.
Producir 250.000 m3 de biodiesel en el país representaría un 2% del consumo de petróleo y sus derivados y afectaría la matriz energética en un 0,74%, reduciendo la dependencia de los combustibles importados en una proporción mayor que la actual producción nacional de petróleo.
El consumo de gasolina nacional es de 3.000.000 de m3 y un 5% equivale a 150.000 m3 de etanol, que representa un 1,2% del consumo de petróleo y sus derivados, afectando la matriz energética en un 0,44%. Para el 2014 se proyecta una demanda de 3.500.00, elevando la demanda de etanol a 175.000 m3.
Diversos factores fundamentan favorablemente la producción de biocombustibles. Primero, un balance energético positivo, ya que, la energía que se utiliza en producirlos es menor a la que se genera con la obtención del biocombustible y los productos secundarios de estos procesos. Por una unidad de energía que se gasta en producir biodiesel se obtienen tres unidades de biodeisel y por una unidad de energía que se gasta en producir etanol se obtienen 1,5 unidades de etanol.
Segundo, no requiere de incorporación de nuevos suelos. Las tierras que deberían utilizar ya están bajo cultivo en un régimen de subutilización que reduce la rentabilidad de ellas. Finalmente, no hay una sustitución de cultivos que haga peligrar el abastecimiento alimentario en virtud de una producción de biocombustibles. Por el contrario, entra a potenciar una agricultura tradicional al dar un soporte financiero a los agricultores que les permite abordar otros rubros en una agricultura que necesariamente considera las rotaciones de cultivos.
2.- Alto impacto económico y social del desarrollo de bioenergías con origen en las actividades agrícolas y forestales.
Producir 250.000 m3 de biodiesel supone el desarrollo de cultivos oleaginosos, raps y maravilla, que bajo las tecnologías actuales de producción, donde se logran rendimientos por hectárea del rango de los 3.000 a 4.000 kilos, implicaría una superficie de cultivos del orden de las 150.000 a 200.000 hectáreas, y un ingreso para el sector agrícola del orden de los US$ 200.000.000, que se repartiría entre las regiones Metropolitana y Décima.
La producción de 150.000 m3 de etanol es necesario el cultivo de 30.000 hectáreas y generaría un ingreso para el sector agrícola del orden de los US$ 50.000.000, que se repartiría entre las regiones Metropolitana a Séptima.
Los principales beneficiarios de estos cultivos serían los agricultores dedicados a la agricultura tradicional, los que se han visto severamente afectados por el modelo económico de apertura comercial.
El impacto en las regiones agrícolas se vería reflejado más allá que el inmediato circulo de agricultores, puesto que la componente de costos dados por servicios, insumes y mano de obra, alcanza cifras que sobrepasan el 85% de los ingresos estimados en el biodiese!, y del 80% en el etanol, recorriendo estos dineros las vías locales que activan la economía de otros sectores no involucrados directamente en la actividad agrícola.
Los cultivos propuestos como base han sido practicados habitualmente por los agricultores, y en la actualidad su siembra es muy reducida por no existir poderes compradores que den una seguridad financiera y estabilidad en el tiempo. Los equipos y maquinarias son los mismos con que se trabajan los cultivos de mayor extensión, como el trigo y el maíz, por lo que una implementación de estos cultivos no implicaría un requisito de inversión para los agricultores.
Los avances técnicos que se han producido en estos cultivos con la incorporación de híbridos, ha potenciado el aumento de rendimientos al hacer más aprovechable el resto de las tecnologías que impactan en el cultivo. Un apoyo en asistencia técnica aseguraría el ingreso a los agricultores, reduciendo el riesgo que conlleva la empresa agrícola.
3.- Necesidad de reducir gases invernadero en cumplimiento del acuerdo de Kyoto y de bajar la emisión de gases tóxicos para prevenir efectos nocivos en la población.
Chile, como uno de los firmantes del protocolo de Kyoto, se ha comprometido en la empresa mundial de la reducción de los gases con efecto invernadero. Cada país firmante ha asumido una meta a implementar en los años venideros para lograr esta reducción, fijando en su interior la mejor estrategia para alcanzar lo comprometido, facultándose una compensación de reducciones que puede ir de un país a otro. Esto abre la posibilidad de superar las netas nacionales y comercializar hacia el exterior los mejores índices que se consiguen en el país.
El uso de biocombustibles tiene un beneficio neto en el medio ambiente ya que, por una parte, reduce uno de los gases que provocan el efecto invernadero, y por la otra, reduce las emisiones de gases contaminantes que se producen con la combustión del combustible.
El efecto sobre las emisiones de gases de invernadero de los biocombustibles consiste en el hecho que la liberación de dióxido de carbono (C02) fósil se reduce sensiblemente, ya que, el carbono que constituye los biocombustibles es captado por la planta directamente del ambiente, no aportando nuevo C02 al ambiente, y sólo se libera una pequeña proporción de carbono fósil en los insumos del cultivo.
La reducción en los gases contaminantes en biodiesel cuando se usa sólo se expresa en la menor emisión de monóxido de carbono (CO) y material particulado (PM) del orden del 50%, en carbonos orgánicos volátiles (COV) con una disminución del 70% y azufre (S02) que se reduce en un 100%, esto se logra por que el biodiesel tiene un 11% más de oxígeno, lo que permite una mejor combustión y por que no contiene azufre.
En etanol la reducción en los gases contaminantes en la combustión se refleja en una menor emisión de monóxido de carbono (CO) de entre un 10 y un 15% y en carbonos orgánicos volátiles (COV) de un 3 a un 6%, cuando es usado en un 5% de la mezcla, disminuyendo también marcadamente el particulado y azufre (S02) que se reducen prácticamente en un 100%.
4.- Necesidad de corregir las distorsiones en el mercado de los biocombustibles originada por los subsidios entregados por otras naciones a sus producciones locales.
Brasil y Argentina han adoptado legislaciones donde indican el uso mínimo de biodeisel en mezclas con el diesel y un mínimo de etanol en mezclas con las gasolinas, estableciendo en ellas mecanismos de incentivo a la inversión y a la creación de mercados asegurados y protegidos.
En el caso de Brasil, el desarrollo de la industria del etanol estuvo marcado por el apoyo estatal, habiendo transferido una cifra superior a los 4.000 millones de dólares en ayuda a la industria en investigación y subsidios directos, situación que se mantiene hasta la fecha, representada en el auxilio de 300 millones de dólares que está realizando actualmente el Estado brasilero para la construcción de la infraestructura de almacenaje de etanol, lo que permitirá regular la caída de precios que tiene el etanol en el momento de la cosecha de la caña de azúcar.
Uno de los factores más notables del apoyo estatal a la producción de etanol, es que la investigación y las innovaciones productivas han permitido reducir a la mitad el costo de producción del etanol, dándole con ello una significativa ventaja sobre la industria productora en otros países
Petrobrás, que es la petrolera estatal de Brasil, desarrolló el proceso denominado Hbio, que incorpora directamente el aceite al proceso de refinación el petróleo para obtener el diesel. Este es un proceso más caro de producir, utiliza hidrógeno y altas temperaturas, pero su costo queda escondido en el costo de producir el diesel, incorporando este mayor valor al precio del diesel que se entrega a los distribuidores.
El Estado brasilero está usando esta industria con un propósito social, ya que, ha fijado la compra de ricino en forma obligatoria a Petrobrás, impidiendo que sólo se utilice el aceite de soya que tiene menor precio. El ricino, o mamona, es un arbusto que crece abundantemente en las zonas más pobres de Brasil y que demanda mucha mano de obra en el momento de la cosecha, siendo su costo, de producción considerablemente superior al del aceite de soya, por lo que su justificación está explícitamente planteada como un subsidio a los pequeños agricultores.
Argentina publicó el 12 de mayo del 2006 la Ley N° 26.093 de Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles, que entre sus principales puntos fija un consumo de un 5% de biocombustibles en la gasolina y el diesel; establece que sólo lo pueden producir empresas autorizadas cuyo capital sea nacional; determina un volumen de producción a cada una y obliga a las distribuidoras a comprar el cien por ciento de la producción; fija el precio a cual se venderá el biocombustible; considera una serie de beneficios promocionales, principalmente rebajas de impuestos, el más incidente es la tasa hídrica; proveerá recursos para las inversiones en toda la cadena; otorgará subsidios sin precisar montos y razones; y financiará investigación en el tema.
Con esta ley Argentina crea un mercado cerrado, donde las distribuidoras sólo pueden comprar a empresas argentinas previamente autorizadas para producir biocombustibles y que producirán en el volumen total que demanden las distribuidoras.
5.- Diversificación de las fuentes de energía a partir de los biocombustibles con independencia de la matriz energética y sustitución del uso de combustibles fósiles derivados del petróleo.
Las características químicas del biodiesel hacen que pueda ser utilizado en reemplazo del diesel sin mayores efectos sobre los motores que lo utilizan. Si bien contiene un 8% menos de energía en su formula, las pruebas indican que la perdida de potencia es sólo de un 3%, situación que se produce por contener el biodiesel un mayor número de cetanos y de oxígeno. Al usar las mezclas hasta en un 20% la perdida de potencia s menor al 1%, imperceptible para un uso normal de los vehículos.
Por su parte, las características químicas del etanol permiten reemplazar a la gasolina hasta en un 25%, sin efectos sobre los motores que lo utilizan y con perdidas mínimas de potencia que no se traducen en mayor gasto de combustible debido al aporte extra de oxigeno que tiende a compensar este afecto.
Si bien el uso de etanol elevaría levemente la producción de NOx, gas precursor del ozono y considerado como contaminante sobre un cierto nivel, esta situación se compensa ampliamente por que el resto de los precursores del ozono, CO y COV, bajan considerablemente su producción. La elevación de la emisiones de NOx se deben al mayor contenido de oxigeno del compuesto y tiene su principal beneficio en ayudar a una buena combustión del combustible principal de la mezcla, reduciendo las emisiones totales de la mezcla.
6.- Otros aspectos importantes de los biocombustibles.
A lo ya señalado se agrega que los biocombustibles se originan en cultivos agrícolas desarrollados en el país, en los que existe una amplia experiencia práctica y donde hay superficie para incrementar sus cultivos sin afectar el abastecimiento de alimentos. De este modo la producción de estos combustibles reportaría beneficios sustantivos a los agricultores y las actividades relacionadas con la actividad agrícola.
Finalmente, los biocombustibles son una fuente de energía renovable que contribuye positivamente a reducir la liberación de C02 a la atmósfera, disminuyendo con ello el efecto invernado que están causando los combustibles fósiles y generando además una menor emisión de gases contaminantes.
En virtud de lo expuesto, vengo en presentar el siguiente
Proyecto de ley
Artículo 1.- Disposición de uso. El diesel y la gasolina utilizada en el sector transporte que se expenda a público en estaciones de servicios, o en venta de volúmenes mayores directamente a estanques de almacenaje de operarios del rubro transporte, deberá contener un porcentaje mínimo obligatorio de biocombustibles. El contenido mínimo de biodiesel en el diesel será de un 5% y el contenido mínimo de etanol en las gasolinas será de un 5%.
Artículo 2.- Definición de normas. La definición de los parámetros de los biocombustibles en forma pura, y la en mezcla resultante, serán fijados por decreto. La norma definirá los biocombustible a través de sus componentes y sus características físico-químicas y determinará los parámetros máximos y mínimos que deberán tener los combustibles que resulten de las mezclas con biocombustibles, de acuerdo a lo establecido en el artículo 1°.-
Artículo 3.- Fiscalización. El sistema de producción, transporte y comercialización de biocombustible se regirá por las mismas normas y reglamentos indicados para los combustibles fósiles y derivados del petróleo y será fiscalizada por los organismos pertinentes encargados de cada materia involucrada en ¡a cadena que va desde la producción a la comercialización en detalle a público.
Artículo 4.- Calendario de aplicación biodiesel. El uso obligatorio de biodiesel tendrá una escala gradual de aplicación que será la siguiente:
IMAGEN1
Artículo 5.- Calendario de aplicación etanol. Para el uso obligatorio de etanol se aplicará el siguiente calendario de aplicación.
IMAGEN2
Artículo 6.- Reconocimiento a la sustitución: Se establecerá un reconocimiento a la sustitución de importación de combustibles basados en carbono fósil realizado por cultivos dedicados a obtener biocombustibles en el país. Este reconocimiento valorará especialmente a los biocombustibles que se produzcan con granos comprobadamente de origen nacional.
Para estos efectos, el elaborador de biocombustible deberá demostrar el origen del grano con la facturación de compra, lo que dará origen a un volumen de biocombustible producido que se trasladará en la cadena hasta el distribuidor minorista.
Los parámetros para esta aplicación serán fijados por decreto.
Artículo 7.- Fondo de investigación. Con el fin de acrecentar los conocimientos referentes a los cultivos, los subproductos y los procesos industriales involucrados en los biocombustibles, se creará un fondo especial para investigación. Podrán postular a él en forma conjunta centros de investigación privados o públicos y empresas o particulares, que desarrollen su actividad en algún aspecto del rubro.
Artículo 8.- Apoyo de infraestructura. Para ayudar a los agricultores cuya facturación anual sea inferior a las UF 5.000 se otorgará un reintegro parcial de los gastos realizados en la construcción de infraestructura predial para el acondicionamiento y almacenaje de granos.
(Fdo.):Andrés Chadwick Piñera, Senador ; Juan Antonio Coloma Correa , Senador ; José Antonio Gómez Urrutia , Senador ; Jaime Orpis Bouchon , Senador ; Víctor Pérez Varela, Senador
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