. . . . . . . " R\u00C9PLICA A INTERVENCIONES DE LOS DIPUTADOS REN\u00C9 GARC\u00CDA Y ROBERTO DELMASTRO . \nEl se\u00F1or ORTIZ (Presidente accidental).- \n \n En el tiempo del Comit\u00E9 del Partido Socialista, tiene la palabra el diputado se\u00F1or Fidel Espinoza. \n \nEl se\u00F1or ESPINOZA (don Fidel).- \n \n Se\u00F1or Presidente, el motivo por el cual deseaba intervenir era otro. Sin embargo tal como le ocurri\u00F3 al diputado Ojeda , despu\u00E9s de escuchar la ferviente alabanza de los diputados Garc\u00EDa y Delmastro a la obra del dictador Pinochet, considero mi deber, en mi calidad de familiar de un ejecutado pol\u00EDtico y en representaci\u00F3n de miles de compatriotas que sufrieron los vej\u00E1menes de la dictadura, dar respuesta a muchos de los juicios aqu\u00ED emitidos. \nLo primero que debo aclarar es que me produce verg\u00FCenza que esos colegas de Renovaci\u00F3n Nacional, quienes son padres de familia, no reconozcan en parte alguna de sus intervenciones que en el pa\u00EDs a\u00FAn existen miles de personas desaparecidas. Hoy, a la sepultaci\u00F3n del general Pinochet asisten sus nietos. Sin embargo, muchos nietos de ejecutados pol\u00EDticos y de detenidos desaparecidos no pudieron conocer a sus seres queridos. \nEn consecuencia, causa no indignaci\u00F3n, sino una profunda tristeza que hoy, a 33 a\u00F1os de los hechos que dividieron de manera tan profunda a nuestra sociedad, existan parlamentarios tan pinochetistas que sean incapaces de reconocer que ese dictador a quien tanto alaban, no trepid\u00F3 en quitar la vida a sus compatriotas, en perseguirlos, en hacerlos desaparecer, en privar a hijos de lo m\u00E1s preciado en la vida, que es vivir con sus padres y con los dem\u00E1s seres queridos. \nYo ten\u00EDa tres a\u00F1os cuando perd\u00ED a mi padre y no tengo ning\u00FAn odio, porque tuve una gran madre que me educ\u00F3. Pero el colega Garc\u00EDa no puede venir a pedir honores de Estado para un asesino, para un dictador, para un ladr\u00F3n que se enriqueci\u00F3 il\u00EDcitamente. \nUn pa\u00EDs democr\u00E1tico no puede brindarle honores de Estado a quien no trepid\u00F3 en torturar y en hacer desaparecer personas; no puede brindarle honores de Estado a quien no tuvo la m\u00E1s m\u00EDnima misericordia con sus propios compatriotas. \nLo digo con respeto, pero con firmeza. Creo que la historia ha juzgado a Pinochet no nosotros, y lo ha juzgado como un dictador, que, como todos los dem\u00E1s dictadores, seg\u00FAn lo dijo el ministro del Interior, Belisario Velasco , se hizo rico en el poder; lo ha juzgado como el mayor asesino que ha tenido la historia de Chile y de Latinoam\u00E9rica. \nNo es bueno, desde ning\u00FAn punto de vista, que ocurran los hechos que hemos visto en las calles en las \u00FAltimas horas; no es bueno que haya destrucci\u00F3n. \nPor lo dem\u00E1s, la violencia no ha sido s\u00F3lo de los detractores del ex general. Tambi\u00E9n la vimos en Luz Guajardo, por ejemplo, cuando destrozaba vitrinas de negocios. Con actitudes fan\u00E1ticas no construimos el Chile que queremos. \nPara que construyamos el Chile de la reconciliaci\u00F3n, el Chile de la justicia, tiene que haber, primero, justicia, la que se les ha negado a los familiares de las v\u00EDctimas. \nLos colegas de la Alianza han sido incapaces, transcurridos 33 a\u00F1os, de pedir perd\u00F3n por los cr\u00EDmenes cometidos. \nHe dicho. \n \n " . . . . .