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- rdf:value = " El señor LEAL (Presidente).-
El señor Prosecretario va a dar lectura al siguiente proyecto de acuerdo.
El señor ÁLVAREZ ( Prosecretario ).-
Proyecto de acuerdo Nº 33, de la señora Vidal, doña Ximena; de los señores Escobar, Alinco, Enríquez-Ominami, Ortiz; Díaz, don Marcelo; Becker, Sule, Farías, y de la señora Muñoz, doña Adriana:
“Considerando:
Que los medios de comunicación poseen una importancia decisiva en el desenvolvi-
miento de los flujos de información que circulan por la sociedad, fijan los discursos que atraviesan la opinión pública y son los encargados de informar sobre los acontecimientos que suceden a diario.
Que, en este sentido, la televisión, como medio audiovisual, es, quizás, el que más alcance tiene, en general, en términos masivos, por lo cual su incidencia es aun mayor en la formación de opinión, consolidándose como un factor ineludible a la hora de entender a los medios que tienen una señal televisual, desde el punto de su función y de su contenido.
Que, por ello, tal vez, la televisión es el medio actual más notable para la difusión de información, de educación y de entretenimiento. Por ende, debe ser objeto de una adecuada regulación y consideración por parte de la autoridad, a efectos de que los fines señalados por ley al Consejo Nacional de Televisión, que la regula, sean cumplidos, actualizados y puestos a tono con las necesidades que la sociedad del naciente siglo plantea.
Que el buen funcionamiento de la televisión es un concepto incorporado en la legislación, que debería ser permanentemente observado para guía y señal de sus lineamientos generales. En este sentido, el artículo 1°, inciso final, de la ley orgánica constitucional que regula al Consejo Nacional de Televisión prescribe que el correcto funcionamiento de esos servicios consiste en ‘el permanente respeto, a través de su programación, a los valores morales y culturales propios de la Nación, a la dignidad de las personas, a la protección de la familia, al pluralismo, a la democracia, a la paz, a la protección del medio ambiente y a la formación espiritual e intelectual de la niñez y la juventud dentro de dicho marco valórico’.
Que, por tanto, es de suma relevancia dar a este concepto esencial de la ley una aplicación práctica concreta y materializarlo, por la vía de necesarias modificaciones legales, para que este instrumento que los ciudadanos poseen sea puesto en marcha y, asimismo, sea funcional a los intereses superiores de una televisión mas integradora, con énfasis en las manifestaciones de la cultura, menos violenta y, a la postre, más formativa de los niños, que tienen este medio incorporado a su vida diaria y cuya importancia en ésta es, muchas veces, infravalorada.
Que una televisión acorde con las necesidades existentes en el día de hoy requiere, ante todo, libertad para funcionar, donde los contenidos y las líneas editoriales de los medios y servicios de radiodifusión televisual de libre recepción y de los servicios limitados de televisión no puedan ser revisados a priori, como así lo dispone la ley. Pero la libertad tiene su anverso en la responsabilidad a que los medios deben ceñirse en este sentido. Una televisión que informe, eduque, y no sólo entretenga, requiere mayor presencia de los órganos encargados de velar por el correcto funcionamiento en el cual debe enmarcarse su actuar natural.
Que, para que ello ocurra, deben provocarse cambios que posibiliten dictar un reglamento interno para el Consejo Nacional de Televisión. La existencia de consejos asesores debe comprender la idea de que éstos tengan una representatividad pluralista y de amplio espectro, a fin de que otorguen las posibilidades en televisión, debiendo dar participación a representantes de los Ministerios de Educación y de Transportes y Telecomunicaciones, de los concesionarios u operadores de televisión, de las organizaciones de padres de familia, de las organizaciones de educadores, etcétera.
Que un reciente estudio del Consejo Nacional de Televisión, emitido en este año, da a conocer, entre otras cifras de gran interés, que la televisión representa una importante fuente de información para el 86,4% de la población, una importante fuente de entretenimiento para el 69,4% y una importante fuente de cultura para el 40,1%. Además, muestra que, aparte ser un estímulo en el consumo de los bienes y servicios promocionados a través de ella, lo es en el incremento de la violencia y constituye un decisivo generador de miedo de la población a verse expuesta a robos o a asaltos.
Que se han dictado normas generales para impedir efectivamente la transmisión de programas que contengan violencia excesiva, truculencia, pornografía o participación de niños o adolescentes en actos reñidos con la moral o las buenas costumbres. Del mismo modo, la existencia de un reglamento interno de funcionamiento y la creación de comités asesores de amplia representatividad significarán, sin lugar a dudas, la puesta en marcha de una televisión abierta y diversa, pero con expresión de buen uso, educativa y que, en algún sentido, forme cívicamente a quienes son sus espectadores. Una mejor televisión puede y debe ayudar a formar mejores ciudadanos.
La Cámara de Diputados acuerda:
Solicitar a S.E. la Presidenta de la República que, en virtud de sus facultades constitucionales, legales y reglamentarias, impulse una modificación de la ley N° 18.838, que regula al Consejo Nacional de Televisión, tomando las siguientes medidas:
Aumentar, en una hora a la semana, los programas culturales, entendiéndose por tales los dedicados a las artes o a las ciencias. Dicha enmienda tiene como objeto que el número de horas de televisión cultural, en los horarios de alta audiencia, suba de una a dos, como lo señala su artículo 12, letra l).
Dictar el reglamento interno de funcionamiento, como lo indica su artículo 12, letra j).
Perfeccionar su artículo 12, letra j), inciso segundo, para que se establezca en la ley y, consecuentemente, en el reglamento interno de funcionamiento, la organización y funcionamiento obligatorio de los comités asesores en materia de televisión, en los cuales se deberá dar participación a representantes de los Ministerios de Educación y de Transportes y Telecomunicaciones, de los concesionarios u operadores de televisión, de las organizaciones de padres de familia, de las organizaciones de educadores, y de las organizaciones y entidades dedicadas a la actividad cultural.”
"
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