-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/650967/seccion/akn650967-po1-ds12
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2464
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2464
- rdf:value = "
La señora PASCAL (doña Denise).-
Señor Presidente , en ésta, mi primera intervención en la presente legislatura, quiero expresar mi satisfacción por ver que los compromisos contraídos frente al país por la coalición que hoy gobierna se cumplen y se honran.
No se trata de un compromiso menor; se trata de la vida y las esperanzas de millones de chilenos a los que los beneficios del desarrollo simplemente no les ha llegado. Estamos hablando de personas modestas que requieren del concurso de todos los integrantes de sus familias a fin de poder sobrevivir: uno o dos ancianos, una jefa de hogar que trabaja por un ingreso mínimo, dos o tres hijos menores y adolescentes, muchas veces un padre cesante o con empleo esporádico. Esa es la realidad de las familias de pensiones bajas. Esa es la realidad de siete millones de chilenas y de chilenos que se ubican en los dos primeros quintiles. Cabe, entonces, preguntarse ¿cuál es hoy la real importancia del cumplimiento de este compromiso de la Presidenta Bachelet ? En primer lugar, no me parece que sea el simple aumento de un 10 por ciento de una pensión. El fondo valórico de una medida como la presente, aún reconociendo el tremendo esfuerzo presupuestario que ello significará en el tiempo, es la poderosa señal que nos da el Ejecutivo con este proyecto de ley: la gente importa mucho.
Este Gobierno considera a las personas en el eje de su accionar y en el contenido básico de las políticas públicas en materia social. ¡Que lejos estamos, afortunadamente, de los criterios imperantes en el marco del plan laboral de fines de los años 70! En ellos las políticas de un desarrollo favorable para algunos pasaban por asumir a la fuerza un costo de pobreza y marginación que soportaban gran parte de los chilenos.
En la actualidad, miramos a Chile de una forma diferente. Sabemos de nuestras carencias y desafíos, pero las políticas que la ciudadanía espera no sólo deben contener soluciones técnicas adecuadas, sino que también deben ser desarrolladas en un estilo de gobierno que signifique escuchar en serio y considerando las opiniones de las personas a quienes se van a aplicar. Entonces, nos encontramos que este sello de distinción es la real importancia o mayor valor de un proyecto de ley como el que discutimos hoy, ya que, sin duda alguna, el hecho de que las primeras iniciativas públicas, como el acceso gratuito a la salud para los mayores de 65 años y éste, el presente reajuste de pensiones y acceso universal a las pensiones asistenciales, son el fruto de escuchar a las personas en sus angustias y necesidades, porque ¿qué duda cabe? En Chile tenemos más de un millón 500 mil pensionados, de los cuales la gran mayoría percibe pensiones tan bajas que no dicen relación alguna ni con el aporte económico que esas personas entregaron al país ni menos con la satisfacción universal de necesidades que identifican esencialmente a una prestación de seguridad social.
La carga tributaria en Chile no es excesiva y, mientras las necesidades sociales sean enormes, existe clara evidencia de la alta evasión entre los chilenos más ricos. Por ello, debemos ser honestos con el país y afirmar que la solidaridad tiene un costo y que no habrá condiciones para bajar impuestos. En particular, el IVA debe mantenerse en su tasa actual.
En otro orden de cosas, pero dentro de las pensiones, quiero hacer presente al Ejecutivo una inquietud de muchas personas referente al régimen de otorgamiento de las pensiones asistenciales para las personas que sufren una discapacidad mayor. Se trata de la situación que se produce para un discapacitado al encontrar empleo, el cual, por sus especiales características, probablemente sea por un tiempo acotado y no extendido. Ahora bien, al percibir este ingreso en forma automática deja de percibir la pensión asistencial, debiendo con posterioridad reiniciar desde el principio los trámites de calificación para el beneficio. El punto es que este sistema evidentemente ubica los incentivos apuntando hacia la informalidad del empleo, porque, a fin de no perder el cupo de la pensión estatal, lo más conveniente es pedir ser contratado en condiciones precarias e informales. Entiendo que este problema intentó ser resuelto a través de una iniciativa que se encuentra pendiente en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados, por lo que solicito al Ejecutivo revaluar la posibilidad de impulsar su contenido a través de la actualización de sus términos, rediseñando los mecanismos para que el discapacitado no pierda su postulación al beneficio de las pensiones asistenciales en el evento de conseguir empleo formal.
El señor BURGOS ( Vicepresidente ).-
Señora diputada , ha terminado el tiempo de su primer discurso. Puede continuar en el de su segundo discurso.
La señora PASCAL (doña Denise).-
Finalmente, me parece oportuno llamar la atención sobre un punto que seguramente varios de mis colegas abordarán en sus intervenciones: la idoneidad del instrumento ficha CAS o ficha Familia, por el cual se estratifican las condiciones de pobreza de una familia postulante a beneficios como la Pasis. Es evidente que se trata de una herramienta que debe ser rediseñada estructuralmente, a fin de contar con un instrumento que dé cuenta del cambio de las condiciones de vida de nuestra población. Todos conocemos la información que esa encuesta proporciona acerca de las condiciones socioeconómicas de los diferentes sectores sociales del país, sus carencias más importantes, la dimensión y características de la pobreza, así como la distribución del ingreso de los hogares, antecedentes sobre los beneficios de los programas sociales, estudios y otros que posibilitan el cálculo de los déficit de atención asociados.
El problema se presenta cuando los elementos de hecho sobre los cuales descansa la ponderación de la información no son actualizados de forma tal que se pueda discriminar a aquellos que realmente indican un perfil socioeconómico más alto que el resto de los encuestados, de aquellos elementos de hecho, como superación en los niveles de estudios o adquisición de bienes domésticos por circunstancias que no alteran la calidad de pobre de un grupo familiar.
Ello requiere un análisis profundo por las autoridades de Gobierno, que podría significar un enorme ahorro de recursos públicos al refocalizar la ayuda estatal a quienes realmente lo necesitan y facilitar el acceso del pobre a los beneficios que hoy se están entregando.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/650967/seccion/akn650967-po1-ds5
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/650967