-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/650988/seccion/akn650988-po1-ds25-ds28
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1961
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1961
- rdf:value = "
El señor GIRARDI.-
Señor Presidente , me parece que éste es un proyecto importante. Y quiero valorar el esfuerzo de los Honorables señores Ruiz-Esquide y Pizarro en cuanto a traer esta discusión al Senado.
Nosotros deberíamos abordar el problema en toda su complejidad.
La sexualidad en los jóvenes es parte del proceso de desarrollo, del proceso de maduración, del proceso de construcción de pasos desde la niñez a la adolescencia y desde la adolescencia a la adultez.
En todos los países desarrollados del planeta se habla de "salud sexual", componente fundamental de la salud general de la población, tanto psíquica como física.
Los jóvenes emprenden una búsqueda de su sexualidad. El problema estriba en que, cuando uno quiere esconder la cabeza debajo del suelo, esa búsqueda de la sexualidad -que es algo sano, deseable, positivo- se hace con abandono total por parte de la sociedad. Los jóvenes no van a recibir ningún apoyo en la búsqueda de una sexualidad con valores y sólo tendrán una búsqueda finalmente intervenida por los medios, por el marketing, por la erotización.
Si leemos las encuestas sobre sexualidad en jóvenes, nos vamos a dar cuenta de algo dramático. Ellos no se informan o no construyen valores de sexualidad a través de la educación formal o de los padres, sino fundamentalmente mediante amigos, revistas.
Por lo tanto, se nos presenta un doble problema. Los jóvenes están siendo abandonados en su búsqueda de sexualidad o de valores sexuales tanto por la sociedad, a través del Estado, como por sus padres. Son muy pocos aquellos que dialogan o conversan con sus hijos acerca de sexualidad. Y hacerlo sería lo deseable, lo positivo.
Concuerdo en que cada comunidad educativa deberá definir cuál es la manera mediante la que se quiere construir esa sexualidad con valores. Sin embargo, las externalidades de ésta son dramáticas. Ya lo señalaba el Senador señor Ruiz-Esquide . Y quiero poner el acento en ello, porque es un aspecto que no se toca.
El abandono de una sexualidad sana, de una buena salud sexual, provoca que cerca de 20 por ciento de los hombres chilenos sufra de alguna disfunción eréctil, ya sea impotencia o eyaculación precoz. Eso está absolutamente ligado al tipo de educación sexual que recibieron cuando niños. Se trata de situaciones tremendamente invalidantes. Y muchos estudios señalan que dichas disfunciones estarían entre las causas de las malas relaciones y separaciones o rupturas de parejas.
En las mujeres, las disfunciones orgásmicas pueden alcanzar hasta el 40 por ciento y también tienen que ver con los malos aprendizajes o con la falta de aprendizaje.
Yendo más allá, debemos considerar que cerca de 70 jóvenes se infectan de sida semanalmente. Y ello se relaciona asimismo con un inadecuado aprendizaje o abordaje de la sexualidad.
Además, hay una cantidad inmensa de abortos, de embarazos adolescentes. En comunas pobres, cerca de 30 por ciento de todas las niñas menores de 18 años están embarazadas.
Por lo tanto, me parece fundamental que en nuestro país, junto con los padres, con la comunidad educativa -habrá algunos más liberales y otros más conservadores-, se manifieste una preocupación tendiente a impulsar una sexualidad acompañada de valores.
Cada comunidad educativa establecerá los valores que le parezcan pertinentes. Pero lo que no puede existir es el abandono absoluto de los jóvenes en su búsqueda de un elemento deseable, cual es la sexualidad.
Entonces, valoro y apoyo este proyecto, que me parece muy importante.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/650988/seccion/akn650988-po1-ds25
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/650988