El señor OJEDA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Antonio Leal. El señor LEAL.- Señor Presidente, esta iniciativa, cuya autoría es del diputado Jorge Burgos , da respuesta a una opinión entregada hace pocos días por “Transparencia Internacional”. Dicha entidad señaló que en Chile había muchos avances desde el punto de vista de la democracia y del funcionamiento de las instituciones, que era un país sólido e, incluso, que estaba avanzando en las reformas constitucionales, que permitirían dar una carta común a todos los chilenos y un piso institucional donde todos nos sintamos representados. Sin embargo, manifestó que uno de los temas pendientes era la falta de regulación entre la gestión de los intereses privados y económicos y el funcionamiento de las instituciones. Este proyecto es fundamental, porque quienes realizan lobby representan poderosos intereses económicos y, como ya se ha dicho, en Chile cada vez que se discute un proyecto de ley existe un contrapeso muy grande entre quienes son los dueños de las empresas, de los supermercados, de las entidades financieras, de las isapres o de las administradoras de fondos de pensiones y los usuarios, que no tienen los niveles de organización que poseen en Estados Unidos, Argentina, Perú y otros países. Por eso, no tienen la posibilidad de representar de la misma manera que los grandes empresarios los intereses de los consumidores y, en general, de la ciudadanía. Este proyecto establece una regulación de carácter esencial, pues permite legalizar el lobby, que es legítimo y legal en todos los países desarrollados, donde se encuentra regulado, ya que, de lo contrario, no hay transparencia y se crean zonas oscuras, tal como lo señaló Transparencia Internacional hace unos días. Junto con este proyecto es necesario avanzar en una segunda iniciativa, aun cuando algunos elementos ya están contenidos en él. Por ejemplo, regular la situación de quienes abandonan el poder público o político y se incorporan rápidamente a las empresas privadas a cumplir funciones ejecutivas. Si bien esta situación se encuentra contemplada en el articulado, hay un conjunto de normas que es necesario resguardar, porque en estos catorce años hemos vivido varias experiencias de esta naturaleza. Sin acusar a nadie de sobrepasar la ética pública al trabajar en una empresa privada, no hay duda de que quien abandona un alto cargo público maneja un conjunto de información reservada que coloca a disposición de quienes se mueven en el ámbito del mercado una vez que ingresa al área privada. Se trata de resguardar información del Estado, de las empresas de todos los chilenos. Asimismo, es necesario colocar límites a la gestión de intereses y resguardar al Congreso Nacional de la acción del lobby. En las comisiones, los parlamentarios conocen información reservada, pues en la discusión de un proyecto o en el curso de una investigación participan representantes de empresas y en ello no debe influir la relación personal de los parlamentarios con dichas empresas y gestiones. Es necesario resguardar la independencia y la autonomía de todos los parlamentarios, como también la absoluta transparencia en sus relaciones. Anuncio nuestro apoyo al proyecto, que vuelve a Comisión, pues necesitamos seguir perfeccionándolo. Es un gran instrumento para lograr una mayor transparencia institucional, ya que forma parte de una serie de proyectos que permiten a las instituciones chilenas descorrer los velos que durante muchos decenios acompañaron la relación entre el mundo privado y el público. Esa relación no está regulada y hoy es mucho más compleja, porque en una economía de libre mercado el marketing y el lobby forman parte esencial del mundo de las grandes empresas y del sistema financiero. Frente a esta situación, el poder político tiene que mantener su autonomía, independencia y transparencia. He dicho.