" \nEl se\u00F1or LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).- \n \n Tiene la palabra el diputado se\u00F1or Eugenio Tuma. \n \nEl se\u00F1or TUMA.- \n \n Se\u00F1or Presidente, estoy sorprendido con la intervenci\u00F3n del diputado se\u00F1or D\u00EDaz , cuando nos habla de la ninguna importancia que puede tener una Constituci\u00F3n para los pueblos. \nDesde luego, han sido los historiadores quienes le han dado su real importancia a las Cartas Fundamentales de 1833, de 1925, y tambi\u00E9n a la de 1980, que tanto defendi\u00F3 el se\u00F1or diputado D\u00EDaz. \nEn una encuesta ciudadana no necesariamente debiera estar, en el primer lugar de las prioridades, la reforma constitucional. Lo que realmente debiera importarnos es tener una Carta Fundamental que sea el marco de una legislaci\u00F3n justa y que reconozca la realidad del pa\u00EDs. \nCon la indicaci\u00F3n del diputado se\u00F1or D\u00EDaz , para reemplazar la palabra \u201Cpueblos\u201D por \u201Cetnias\u201D, estar\u00EDamos volviendo atr\u00E1s. Nosotros planteamos la necesidad de reconocer a los pueblos originarios para que dejen de tener el car\u00E1cter de invisibles. As\u00ED fueron consagrados en todas las constituciones, porque nunca han sido considerados. Por primera vez, en este Congreso Nacional, esperamos votar favorablemente el reconocimiento constitucional de la etnia, con existencia real, pero como pueblo. \nEl diputado se\u00F1or D\u00EDaz dice que hay que darle el mismo tratamiento que se da a las etnias. Eso es distinto. Yo soy descendiente de palestinos, como otros lo ser\u00E1n de espa\u00F1oles, alemanes, ingleses, que llegaron voluntariamente, como inmigrantes, a participar en los destinos del pa\u00EDs. En tanto, los pueblos originarios participaron obligadamente. Nunca participaron voluntariamente en el dise\u00F1o del Estado. Todas las pol\u00EDticas y programas, toda la legislaci\u00F3n orientada a los pueblos ind\u00EDgenas s\u00F3lo han logrado reducir su poblaci\u00F3n; en algunos casos se ha llegado hasta eliminarlos. Incluso se les han disminuido sus espacios territoriales. Les recuerdo que, a la fecha de creaci\u00F3n del estado de Chile, pose\u00EDan 33 millones de hect\u00E1reas; sin embargo, al a\u00F1o 1990, s\u00F3lo ten\u00EDan 300 mil hect\u00E1reas. Pero hoy, gracias a las pol\u00EDticas p\u00FAblicas de los gobiernos de la Concertaci\u00F3n, tienen 750 mil hect\u00E1reas. \nEsta reforma es un avance en ese sentido. Es cierto que no me satisface la redacci\u00F3n de la norma, que s\u00F3lo reconoce a los pueblos ind\u00EDgenas, sin precisar cu\u00E1l ser\u00E1 la forma de hacerlo: si vamos a darles la posibilidad de tener representaci\u00F3n en los distintos niveles de la sociedad; en el nivel municipal, en los consejos regionales de aquellas regiones en las que hay presencia ind\u00EDgena; en fin, que tengan representaci\u00F3n nacional, equivalente al n\u00FAmero de su poblaci\u00F3n, que asciende a un mill\u00F3n de personas, esto es, 10 por ciento de los ciudadanos inscritos. Incluso, en la C\u00E1mara de Diputados podr\u00EDan tener 12 diputados, elegidos mediante un registro especial para los ind\u00EDgenas. \nPor qu\u00E9 no implementar si se aprueba la reforma y se les reconoce como pueblo pol\u00EDticas o instrumentos que permitan discriminar en favor de los pueblos ind\u00EDgenas de una manera distinta de las otras etnias. No podemos plantear que los pueblos originarios est\u00E1n en la misma condici\u00F3n que las etnias de inmigrantes. \nLa norma no s\u00F3lo debi\u00F3 contemplar el reconocimiento de los pueblos ind\u00EDgenas, sino tambi\u00E9n los mecanismos de participaci\u00F3n social, de reconocimiento territorial, de privilegio para la explotaci\u00F3n de los recursos naturales, de privilegio de patentes para el uso de plantas medicinales y de todo lo proveniente del suelo y del subsuelo. Sin embargo, no lo hace. \nNo obstante, el hecho de que la C\u00E1mara de Diputados reconozca, al menos, la existencia de los pueblos ind\u00EDgenas. constituye un gran avance, el que nos permitir\u00E1, en el futuro, legislar para discriminar. Discriminar tambi\u00E9n significa igualar, es decir, discriminar positivamente; y ellos no est\u00E1n en igualdad de condiciones con el resto de la poblaci\u00F3n: han perdido tierras, han perdido muchas veces su dignidad, han perdido oportunidades, porque la sociedad, del modo como hemos construido el Estado, no ha dado a los pueblos originarios las mismas oportunidades que han tenido los inmigrantes o los mestizos. \nReitero: no me satisface completamente esta reforma, pues tiene contenidos que la diluyen, como la frase propuesta al final del inciso s\u00E9ptimo del art\u00EDculo 1\u00BA, que establece que la \u201CNaci\u00F3n chilena\u201D sigue siendo una sola naci\u00F3n, como si atent\u00E1ramos contra el Estado unitario. Todos los pa\u00EDses de Am\u00E9rica Latina con presencia ind\u00EDgena tienen un reconocimiento constitucional de sus pueblos originarios y ello no amenaza el estado unitario. Creo que \u00E9se es un temor a la democracia, a la verdad y a la realidad, absolutamente infundado. \nPor lo tanto, planteo algo distinto de lo propuesto por el diputado D\u00EDaz , y digo que debemos reconocer la existencia de los pueblos ind\u00EDgenas de esta tierra. No son, como se ha dicho, campesinos pobres, no son legatarios privilegiados de los pacificadores de La Araucan\u00EDa. Son pueblos dignos, con una historia de lucha, que hace mucho tiempo tomaron la decisi\u00F3n de hacerse cargo de la construcci\u00F3n de su propio futuro. \nEs hora de que consagremos esa posibilidad en la Constituci\u00F3n; es hora de que reconozcamos la dignidad de los pueblos originarios. Esta Constituci\u00F3n debe reconocerlo, respaldarlo y fomentarlo. \nHe dicho. \n \n " . . . . . . . . . .