. . . . . . " DECLARACI\u00D3N DE SEWELL COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD. OFICIO\n \nEl se\u00F1or N\u00DA\u00D1EZ.- \nSe\u00F1or Presidente , el jueves reci\u00E9n pasado, 13 de julio, el Comit\u00E9 del Patrimonio Mundial de la Organizaci\u00F3n de las Naciones Unidas para la Educaci\u00F3n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), reunido en la ciudad lituana de Vilna, inscribi\u00F3 a Sewell en la lista patrimonial por considerarlo \"un ejemplo excepcional de las ciudades 'implantadas' por empresas industriales a principios del siglo XX\".\n \nLa UNESCO tuvo en consideraci\u00F3n diversos aspectos que la llevaron a otorgar tan alta distinci\u00F3n, destacando en su informe que Sewell est\u00E1 \"situado 85 kil\u00F3metros al sur de la capital, Santiago , en un medio ambiente marcado por el extremo clima a m\u00E1s de 2.000 metros en los Andes\".\n \nEl campamento fue construido por la compa\u00F1\u00EDa Braden Copper Company , a partir de 1905, para los trabajadores del m\u00E1s grande mineral subterr\u00E1neo de cobre del mundo: El Teniente.\n \nEn su apogeo, Sewell tuvo 17 mil habitantes, pero fue abandonado masivamente en los a\u00F1os 70, de manera abrupta, sin consideraci\u00F3n del parecer de sus trabajadores, sin ning\u00FAn respeto por la historia que el campamento minero encerraba.\n \n\"La ciudad fue construida en un terreno muy empinado para la circulaci\u00F3n de veh\u00EDculos provistos de ruedas, en torno de una gigantesca escalera que part\u00EDa en la estaci\u00F3n de ferrocarriles\", a\u00F1adi\u00F3 UNESCO. \nLa gran belleza de Sewell proviene en gran medida de su peculiar construcci\u00F3n en una abrupta ladera. A lo largo de la pendiente, el recorrido es acompa\u00F1ado de plazas y plazuelas de forma irregular -adornadas con \u00E1rboles y plantas que muy dif\u00EDcilmente crec\u00EDan en un clima tan adverso-, que conformaban el principal espacio p\u00FAblico urbano. \nDe ambos lados de esa v\u00EDa, junto a la gran escalera central, surg\u00EDan pasajes que desembocaban en plazoletas m\u00E1s peque\u00F1as y escaleras secundarias para unir entre s\u00ED los distintos niveles de la ciudad. \nLos edificios de madera, alineados en las peculiares calles y pintados con frecuencia de colores llamativos -principalmente, verde, amarillo, rojo y azul-, fueron dise\u00F1ados en su gran mayor\u00EDa en los Estados Unidos. Algunos de ellos, espec\u00EDficamente el edificio N\u00BA 142 de empleados, mereci\u00F3 un primer lugar en una bienal de arquitectura celebrada en Nueva York, hace un par de d\u00E9cadas. Ese hecho fue, al parecer, la raz\u00F3n por la cual dicho edificio se salv\u00F3 de la picota, de la pala demoledora.\n \nEl campamento minero de Sewell , desde el jueves \u00FAltimo, pas\u00F3 a integrar la exclusiva lista del patrimonio mundial, de la que tambi\u00E9n forman parte otros sitios chilenos, como el Parque Nacional Rapa Nui (1995), las iglesias de Chilo\u00E9 (2000), el casco antiguo de la ciudad de Valpara\u00EDso (2003) y las ex oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura (2005).\n \nPara m\u00ED, se\u00F1or Presidente , constituye un motivo de especial orgullo esta designaci\u00F3n de la UNESCO, toda vez que mi vida se encuentra ligada de manera muy \u00EDntima a aquel mineral.\n \nComo lo se\u00F1al\u00E9 hace m\u00E1s de un a\u00F1o en este mismo Hemiciclo a prop\u00F3sito de la conmemoraci\u00F3n de los cien a\u00F1os del establecimiento del mineral El Teniente, dije: \"Nac\u00ED en el campamento Sewell, me eduqu\u00E9 en sus colegios, transit\u00E9 por sus interminables escaleras, y jugu\u00E9 en medio de la monta\u00F1a y la nieve hasta el comienzo de mi adolescencia. Fui, por tanto, testigo privilegiado de su desarrollo.\".\n \nHoy, como muchos chilenos y chilenas que vivieron en ese lugar -entre ellos, mi padre (dirigente sindical minero), mi madre, mis hermanas y mis hermanos, quienes formaron parte de esa comunidad-, deseo hacerme parte de los festejos por tan importante nominaci\u00F3n. \nAl hacerlo, en nombre de la bancada socialista, y en especial de nuestro Senador por la Regi\u00F3n, Juan Pablo Letelier , no quiero dejar pasar la oportunidad de se\u00F1alar que lo que lamentablemente subsiste de Sewell es el n\u00FAcleo del campamento y que, luego de su abandono y de la erradicaci\u00F3n de sus trabajadores y habitantes a la ciudad de Rancagua, muchas instalaciones fueron v\u00EDctimas de la destrucci\u00F3n premeditada -como indiqu\u00E9 anteriormente- y de un espurio negocio que comercializaba sus nobles maderas y diversos art\u00EDculos de inmenso valor hist\u00F3rico que tal vez jam\u00E1s podremos recuperar.\n \nSin embargo, gracias al empuje de los ex sewellinos y de las autoridades democr\u00E1ticas surgidas luego del Gobierno militar, el conjunto fue declarado Monumento Nacional, en la categor\u00EDa de Zona T\u00EDpica, por medio del decreto exento N\u00BA 857, del 27 de agosto de 1998.\n \nHoy, cuando se ha logrado esta importante denominaci\u00F3n por parte de la UNESCO, es imprescindible que tanto CODELCO-Chile, propietaria de las instalaciones, como el Consejo de Monumentos Nacionales fortalezcan a\u00FAn m\u00E1s el plan de conservaci\u00F3n y restauraci\u00F3n que actualmente se ejecuta, para as\u00ED preservar un patrimonio de una riqueza arquitect\u00F3nica inigualable, que ya no es s\u00F3lo de los chilenos y chilenas, sino de toda la Humanidad.\n \nSolicito que esta intervenci\u00F3n sea remitida a la Divisi\u00F3n El Teniente de CODELCO-Chile. \nHe dicho. \n--Se anuncia el env\u00EDo del oficio pertinente, en nombre del se\u00F1or Senador, conforme al Reglamento. \n \n " . . . . . . . . . . .