REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 352�,EXTRAORDINARIA Sesi�n 51�, en mi�rcoles 11 de mayo de 2005 Ordinaria (De 16:23 a 18:45) PRESIDENCIA DEL SE�OR SERGIO ROMERO PIZARRO, PRESIDENTE SECRETARIOS, LOS SE�ORES JOS� LUIS ALLIENDE LEIVA, SUBROGANTE Y C�SAR BERGU�O BENAVENTE, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N........................................................ III. TRAMITACI�N DE ACTAS........................................................ IV. CUENTA.......................................................................................... V. F�CIL DESPACHO: Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que regulariza situaci�n de ocupaciones irregulares en borde costero de sectores que indica y modifica D.L. N� 1.939, de 1977 (3689-12) (se aprueba en general y particular).................................. VI. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que establece facultades en materias financieras para universidades estatales (3502-04) (se aprueba en general)....................................................... Proyecto de ley, en tr�mite de Comisi�n Mixta, que modifica el C�digo Org�nico de Tribunales en lo relativo a designaci�n de notario alterno adjunto (3259-07) (se aprueba su informe)............................ VII. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)���������� Retraso excesivo de hospitales p�blicos en cirug�as y otras atenci�n m�dicas. Oficio (observaciones del se�or Prokurica)........................................... Preocupaci�n por relaciones chileno-peruanas. Oficio (observaciones de los se�ores N��ez, Cantero y Romero)............................................ VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --�vila Contreras, Nelson --Boeninger Kausel, Edgardo --Bombal Otaegui, Carlos --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Coloma Correa, Juan Antonio --Cordero Rusque, Fernando --Espina Otero, Alberto --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Flores Labra, Fernando --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Garc�a Ruminot, Jos� --Gazmuri Mujica, Jaime --Horvath Kiss, Antonio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Mart�nez Busch, Jorge --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Naranjo Ortiz, Jaime --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --Orpis Bouch�n, Jaime --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zald�var Larra�n, Andr�s --Zurita Camps, Enrique Concurrieron, adem�s, los se�ores Ministros de Hacienda, Secretario General de la Presidencia, de Educaci�n y de Miner�a, y la se�ora Jefa de la Divisi�n de Educaci�n Superior. Actu� de Secretario el se�or Jos� Luis Alliende Leiva, y de Prosecretario, el se�or C�sar Bergu�o Benavente. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:23, en presencia de 24 se�ores Senadores. El se�or ROMERO (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or ROMERO (Presidente).- Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 48� y 49�, ordinarias, en 3 y 4 de mayo del a�o en curso, respectivamente, que no han sido observadas. IV. CUENTA El se�or ROMERO (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or BERGU�O (Prosecretario subrogante).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Oficios Seis de la Honorable C�mara de Diputados: Con los tres primeros informa que ha acogido los proyectos de acuerdo aprobatorios de los siguientes instrumentos internacionales: 1) "Convenio de Cooperaci�n Tur�stica entre el Gobierno de la Rep�blica de Chile y el Gobierno de la Rep�blica de Guatemala", suscrito en Santiago el 18 de mayo de 1995 (bolet�n N� 3.748-10). 2) "Enmiendas al Reglamento Internacional para Prevenir los Abordajes, 1972, adoptadas por la resoluci�n A.910 (22), el 29 de noviembre de 2001, de la Asamblea de la Organizaci�n Mar�tima Internacional (OMI), en su 22� Per�odo de Sesiones" (bolet�n N� 3.752-10). 3) "Acuerdo de Cooperaci�n Tur�stica entre la Rep�blica de Chile y la Rep�blica de T�nez", suscrito en T�nez el 20 de enero de 1997 (bolet�n N� 3.753-10). --Pasan a la Comisi�n de Relaciones Exteriores. Con el cuarto comunica que ha dado su aprobaci�n al proyecto que modifica la ley N� 14.908, sobre Abandono de Familia y Pago de Pensiones Alimenticias, con el objeto de establecer la comunicaci�n al bolet�n comercial de los incumplimientos graves de deudas alimentarias, penalizar el incumplimiento malicioso en el pago de dichas pensiones y otorgar competencia a juez que indica para conocer del aumento, disminuci�n o cese de �stas en el caso de menores (boletines N�s 2.600-18, 3.093-18 y 3.619-18). --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento y, de conformidad a lo dispuesto en el art�culo 74 de la Carta Fundamental, se manda poner en conocimiento de la Excelent�sima Corte Suprema. Con el quinto informa que ha desechado algunas de las enmiendas propuestas por el Senado al proyecto que modifica la ley N� 17.235, sobre Impuesto Territorial; el decreto ley N� 3.063, de 1979, sobre Rentas Municipales, y la ley N� 18.695, Org�nica Constitucional de Municipalidades, y faculta a las municipalidades para otorgar condonaciones que indica (con urgencia calificada de "suma") (bolet�n N� 2.892-06), a la vez que comunica la n�mina de los se�ores Diputados que integrar�n la Comisi�n Mixta que deber� formarse de acuerdo con lo dispuesto en el art�culo 68 de la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica. --Se toma conocimiento y se designa a los se�ores Senadores miembros de la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n para que integren la referida Comisi�n Mixta. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n, Presidente de la Comisi�n de Gobierno. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, intervengo no s�lo para expresar mi conformidad con lo reci�n determinado, sino tambi�n para solicitar autorizaci�n a fin de que la Comisi�n pueda funcionar simult�neamente con la Sala alrededor de las 17:30, por cuanto las diferencias acerca del proyecto antes aludido son menores y existe voluntad para resolverlas. El se�or ROMERO (Presidente).- Si no hay objeciones, se acceder� a lo solicitado. --As� se acuerda. El se�or ROMERO (Presidente).- Contin�a la Cuenta. El se�or BERGU�O (Prosecretario subrogante).- Con el sexto, la C�mara de Diputados da a conocer que ha aprobado el informe de la Comisi�n Mixta constituida para resolver las divergencias suscitadas durante la tramitaci�n del proyecto que modifica la ley N� 17.288, sobre Monumentos Nacionales, con el objeto de crear una nueva figura penal y sustituir la unidad en que se expresan sus multas (bolet�n N� 2.726-07). --Se toma conocimiento y se manda comunicar el proyecto a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica. Del Jefe de Gabinete del General Director de Carabineros de Chile, mediante el cual contesta un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Espina, relativo a diversos aspectos que inciden en el funcionamiento de la Reforma Procesal Penal en la provincia de Malleco. --Queda a disposici�n de los se�ores Senadores. Comunicaci�n De la Comisi�n de Hacienda, a trav�s de la cual solicita tener por retirada la petici�n de archivo que present� a la Sala en sesi�n 49�, ordinaria, de 4 de mayo en curso, acerca del proyecto, en segundo tr�mite constitucional, que modifica el art�culo 13 del decreto con fuerza de ley N� 120, de 1960, Ley Org�nica de la Polla Chilena de Beneficencia (bolet�n N� 2.815-05). --Se accede a lo solicitado. Informes De la Comisi�n de Defensa Nacional, reca�do en el proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que fusiona los Escalafones Femenino y Masculino de Oficiales de Carabineros de Chile (con urgencia calificada de "simple") (bolet�n N� 3.694-02). --Queda para tabla de F�cil Despacho. De la Comisi�n de Miner�a y Energ�a, reca�do en el proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que establece un impuesto espec�fico a la actividad minera (bolet�n N� 3.772-08). El se�or ROMERO (Presidente).- Se ha solicitado recabar el asentimiento de la Sala para agregar la referida iniciativa sobre tabla. Ofrezco la palabra. La tiene el Honorable se�or Prokurica. El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, en mi opini�n, una labor seria implica que los Senadores por lo menos tomen conocimiento del informe, el cual, en este caso, ni siquiera est� en su poder. Y tengo la impresi�n de que nadie se halla disponible para aprobar algo que ni siquiera conoce. Aseguro a los se�ores Ministros que, si desean asignar urgencia al proyecto, la Comisi�n trabajar� lo que sea necesario, pero no me parece adecuado, se�or Presidente, tratar de la otra manera asuntos de tanta relevancia. En lo que a m� concierne, no voy a dar la unanimidad requerida. Si el Ejecutivo lo considera necesario, la Comisi�n de Miner�a puede realizar las sesiones extraordinarias que correspondan, para que el texto sea despachado a la mayor brevedad, pero todos sabemos que el retraso se ha producido por otras razones. He dicho. El se�or ROMERO (Presidente).- Como no existe unanimidad, me voy a eximir de ofrecer la palabra sobre el tema a otros se�ores Senadores. Queda para tabla el proyecto respectivo. Contin�a la Cuenta. El se�or BERGU�O (Prosecretario subrogante).- Tambi�n han llegado a Secretar�a tres informes de la Comisi�n de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a, reca�dos en las solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a presentadas por los se�ores Gustavo Adolfo Aedo Donoso, Orlando del Carmen Montes Astudillo y Jos� H�ctor Angulo Vivar (boletines N�s S 438-04, S 731-04 y S 789-04, respectivamente). --Quedan para tabla de F�cil Despacho. Mociones De los Senadores se�ores �vila, Parra y Silva, mediante las cuales inician los siguientes proyectos de ley: 1) El que exige a las empresas de la gran miner�a constituirse como sociedades an�nimas (bolet�n N� 3.864-08), y 2) El que incorpora al cobre entre las sustancias no susceptibles de concesi�n (bolet�n N� 3.865-08). --Pasan a la Comisi�n de Miner�a y Energ�a. De los Senadores se�ores Arancibia y �vila, a trav�s de la cual inician un proyecto de ley sobre el lugar donde se erigir� el monumento en memoria de Pablo Neruda a que se refiere la ley N� 19.871 (bolet�n N� 3.866-04). --Pasa a la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a. (Estos proyectos no podr�n ser tratados mientras Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica no los incluya en la convocatoria a la actual Legislatura Extraordinaria de Sesiones del Congreso Nacional). El se�or ROMERO (Presidente).- Terminada la Cuenta. F�CIL DESPACHO REGULACI�N DE OCUPACIONES DE TERRENOS FISCALES EN BORDE COSTERO Y ENMIENDA A DECRETO LEY N� 1.939 El se�or ROMERO (Presidente).- Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que regulariza la situaci�n de ocupaciones irregulares en el borde costero de sectores que indica y modifica el decreto ley N� 1.939, de 1977, con informe complementario del segundo informe de la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. --Los antecedentes sobre el proyecto (3689-12) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 1�, en 5 de octubre de 2004. Informes de Comisi�n: Medio Ambiente y B. Nacionales, sesi�n 17�, en 30 de noviembre de 2004. Medio Ambiente y B. Nacionales (segundo), sesi�n 38�, en 22 de marzo de 2005. Hacienda, sesi�n 38�, en 22 de marzo de 2005. M. Ambiente y B. Nacionales (complementario de segundo), sesi�n 50�, en 10 de mayo de 2005. Discusi�n: Sesiones 22�, en 15 de diciembre de 2004 (se aprueba en general); 39� y 41�, en 23 de marzo y 5 de abril de 2005 (queda pendiente su discusi�n particular); 42�, en 6 de abril de 2005 (vuelve a Comisi�n de Medio Ambiente). El se�or ALLIENDE (Secretario subrogante).- El proyecto fue aprobado en general el 15 de diciembre de 2004. La Sala, en sesi�n de 6 de abril del a�o en curso, acord� devolverlo a la Comisi�n con el objeto de que se analizaran nuevos antecedentes, estableci�ndose al mismo tiempo un plazo para la presentaci�n de indicaciones. La Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales modific� el inciso primero del art�culo 1� con la finalidad de incluir, dentro de los terrenos fiscales cuyo dominio podr� transferir a sus ocupantes el Ministerio de Bienes Nacionales, los situados en los sectores de caleta Hu�scar, de la comuna de Antofagasta; playa El Pante�n, de la comuna de Tocopilla; caleta Pellines, de la comuna de Constituci�n, y caleta Gente de Mar, de la comuna de Penco. Asimismo, introdujo dos enmiendas al art�culo 10. La primera de ellas es de mera referencia. La segunda elimina, por innecesario, el p�rrafo segundo, que establece la posibilidad de sancionar por la Corte de Apelaciones al Conservador de Bienes Ra�ces que no comunique a la Comandancia en Jefe de la Armada, dentro del plazo de 30 d�as, contado desde la fecha de la inscripci�n, toda transferencia de estos terrenos. El referido �rgano t�cnico aprob� por la unanimidad de sus integrantes, Honorables se�ores Horvath, Sabag, Stange, Vega y Viera-Gallo, las enmiendas mencionadas. Debe recordarse que la Sala, en sesi�n de 23 de marzo del a�o en curso, acogi� las modificaciones contenidas en el segundo informe de la Comisi�n, con excepci�n de la concerniente al art�culo 10. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado dividido en cinco columnas. En las �ltimas dos se transcriben las enmiendas efectuadas en el informe complementario del segundo informe y el texto que resultar�a de ser aprobadas. El se�or ROMERO (Presidente).- En discusi�n general y particular el proyecto. Hago presente que, por tratarse de una iniciativa de F�cil Despacho, s�lo pueden intervenir dos se�ores Senadores. Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, �nicamente deseo destacar que el art�culo 3� concede 90 d�as, contados desde el momento de la entrada en vigencia de la ley, para que se efect�en las mediciones correspondientes. Me parece un plazo demasiado corto, considerando la tarea que se debe realizar. Pr�cticamente habr� que recorrer toda la costa central para establecer la faja de los 80 metros a partir de la l�nea de m�s alta marea. El se�or ROMERO (Presidente).- Se toma nota de ello, se�or Senador. En todo caso, su observaci�n incide en un art�culo ya aprobado. El se�or MART�NEZ.- Efectivamente. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath, con cuya intervenci�n queda cerrado el debate del proyecto. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales escuch� a la Armada durante la discusi�n de la iniciativa. Adem�s, se trata de localidades bien descritas y analizadas en forma previa por el Ministerio del ramo, de manera que el plazo resulta suficiente. Aprovecho de se�alar que la Armada tendr� tambi�n a su cargo una delicada misi�n, como es la de elaborar informes de riesgo para cada una de las localidades. La Comisi�n, por su parte, previene a las autoridades, en particular a la Subsecretar�a de Marina, que a futuro deben evitarse al m�ximo las ocupaciones irregulares, a fin de que no se entiendan como una ventana que sirva para tomar posesi�n de una franja que, aparte de riesgosa, es bien de uso p�blico. El se�or ROMERO (Presidente).- Cerrado el debate. Si le parece a la Sala, se aprobar� en general y en particular el proyecto, en la forma como viene propuesto. --Se aprueba en general y en particular, y queda despachado en este tr�mite. VI. ORDEN DEL D�A FACULTADES FINANCIERAS PARA UNIVERSIDADES ESTATALES El se�or ROMERO (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que establece facultades en materias financieras para las universidades estatales, con informes de las Comisiones de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a y de Hacienda, y urgencia calificada de "simple". --Los antecedentes sobre el proyecto (3502-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 18�, en 1 de diciembre de 2004. Informe de Comisi�n: Educaci�n, sesi�n 49�, en 4 de mayo de 2005. El se�or ALLIENDE (Secretario subrogante).- Los objetivos principales de la iniciativa son flexibilizar la gesti�n de las universidades estatales y concederles facultades de endeudamiento a largo plazo. Asimismo, se las faculta para otorgar una bonificaci�n por retiro voluntario a los funcionarios de carrera o a contrata que a la fecha de publicaci�n de la ley tengan 65 a�os o m�s, en el caso de los hombres, o 60 a�os o m�s, en el caso de las mujeres. La Comisi�n de Educaci�n fue autorizada por la Sala para discutir el proyecto en general y en particular a la vez, habiendo aprobado la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables se�ores Fern�ndez, Moreno, Mu�oz Barra y Vega. En la discusi�n particular, ese �rgano t�cnico efectu� diversas enmiendas al texto despachado por la Honorable C�mara de Diputados, entre las cuales destaca la que determina qu� actos de las universidades estatales estar�n afectos al tr�mite de toma de raz�n de la Contralor�a General de la Rep�blica. Esta modificaci�n fue aprobada por la unanimidad de los integrantes de la Comisi�n, Honorables se�ores Fern�ndez, Moreno, Mu�oz Barra, Ruiz-Esquide y Vega. El inciso tercero del art�culo 1� -este �ltimo pas� a ser art�culo 2�-, que establec�a que la autorizaci�n para contratar empr�stitos con el objeto de reestructurar los pasivos financieros de las universidades no comprometer�a en forma directa o indirecta el cr�dito o la responsabilidad financiera del Fisco, fue rechazado en la Comisi�n por 3 votos contra 2. Por su parte, el inciso cuarto del art�culo 4� -pas� a ser art�culo 5�-, que preceptuaba que los funcionarios que cesen en sus empleos conforme a la bonificaci�n por retiro voluntario no podr�an ser nombrados ni contratados en la universidad en que prestaban servicios, fue rechazado por 4 votos contra uno. La Comisi�n de Hacienda, conociendo los art�culos de su competencia, aprob� con tres modificaciones el proyecto despachado por la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a, dos de ellas consistentes en reponer los incisos rechazados por esta �ltima. El inciso final del art�culo 5�, referido a la no contrataci�n de los funcionarios que se retiren voluntariamente, cont� con la abstenci�n del Senador se�or Garc�a. En cuanto al art�culo 4�, fue aprobado sin modificaciones, pero con el voto en contra del Honorable se�or Ominami. El art�culo 1� del proyecto tiene el car�cter de norma org�nica constitucional y el art�culo 2� es de qu�rum calificado, por lo que para su aprobaci�n requieren el voto conforme de 27 y 24 se�ores Senadores, respectivamente. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado dividido en cuatro columnas, que consignan el texto despachado por la Honorable C�mara de Diputados; las enmiendas de la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a; las propuestas de la Comisi�n de Hacienda, y el articulado final si se aprueban las modificaciones. El se�or ROMERO (Presidente).- Solicito autorizaci�n para que ingrese a la Sala la Jefa de la Divisi�n de Educaci�n Superior del Ministerio de Educaci�n, se�ora Pilar Armanet. �Habr�a acuerdo? --Se accede. El se�or ROMERO (Presidente).- En la discusi�n general, tiene la palabra el Senador se�or Moreno, Presidente de la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, el proyecto aprobado en la C�mara de Diputados por una gran mayor�a (73 votos a favor y 5 abstenciones) busca algo bastante simple: dar igualdad de oportunidades a todas las universidades que conforman el Consejo de Rectores. Como los se�ores Senadores est�n informados, dicha entidad agrupa a 25 universidades, entre las cuales se encuentran las cl�sicas. Todas esas casas de estudio se hayan divididas en matrices, donde hay p�blicas y privadas -entre ellas se cuentan la Universidad de Chile, la de Concepci�n y la Cat�lica-, y derivadas, que fueron sedes de las tradicionales y posteriormente se convirtieron en aut�nomas. El mecanismo que regula a las universidades qued� alterado, porque no todas tienen el mismo tratamiento en sus tr�mites ante la Contralor�a General de la Rep�blica ni poseen las mismas facultades para contraer endeudamiento. Por lo tanto, la iniciativa que nos ocupa busca homogeneizar dentro del Consejo de Rectores a las llamadas "cl�sicas" y a las que se derivaron de �stas y se convirtieron en independientes. Y se beneficia b�sicamente a las universidades que funcionan en regiones, permiti�ndose que el control de sus actos y contratos lo efect�e la Contralor�a General no antes, sino con posterioridad, al igual como sucede en las otras casas de estudios superiores. �ste es, en s�ntesis, el contenido del proyecto. Entonces, se�or Presidente, para no ocupar m�s tiempo, solicito que votemos la iniciativa, porque, a mi juicio, hay casi unanimidad para aprobarla. El se�or ROMERO (Presidente).- �Ojal� que as� sea! Tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra, y a continuaci�n, el Senador se�or Garc�a. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, debe destacarse que el proyecto en debate representa una vieja aspiraci�n de las universidades estatales. Cabe recordar que esta idea se ha venido analizando desde 1993, �poca del Gobierno del Presidente Aylwin. Tal vez la reparaci�n que se pretende efectuar hoy pudo haberse hecho con bastante antelaci�n. Sin embargo, se cometi� un error al enviar a tramitaci�n una iniciativa de ley -en cierta medida miscel�nea- que abarcaba gran cantidad de materias, la cual fue conocida como "ley marco de las universidades estatales". Quiero hacer presente que desde 1993 hasta 1998, cuando el Senado decidi� no seguir su tramitaci�n, el texto original se hab�a cambiado �ntegramente en tres o cuatro oportunidades, habi�ndosele introducido indicaciones sustitutivas. Ello se deb�a a que no se lograba consenso con los cuerpos acad�micos ni con las federaciones de estudiantes, que estaban en etapa de formaci�n. Por esta raz�n, considero que la redacci�n actual soluciona un aspecto coyuntural, como muy bien lo plante� el se�or Senador que me antecedi� en el uso de la palabra. Es bueno subrayar que no puede continuar un procedimiento en el cual ciertas universidades p�blicas se rigen por normas absolutamente distintas de las aplicadas a las privadas. Porque algunas de estas �ltimas tambi�n pertenecen al Consejo de Rectores; es decir, no son estatales, pero cuentan con un margen de acci�n mucho m�s amplio. Ahora bien, lo importante de la iniciativa es que se confieren a las universidades estatales, de una vez por todas, instrumentos jur�dicos de mayor flexibilidad para su gesti�n institucional en diversas materias, como control y fiscalizaci�n y renegociaci�n de sus pasivos, favoreci�ndose, adem�s, la transparencia de la informaci�n financiera. Casi como algo caricaturesco, quiero se�alar que esos planteles, pr�cticamente, ten�an que pedir "toma de raz�n" a la Contralor�a y obtener una autorizaci�n muy fina del Ministerio de Hacienda hasta para comprar computadores y materiales para sus bibliotecas y laboratorios. De manera que la facultad que ahora se les entrega har� posible que no existan tantas dificultades en un pa�s con 60 universidades y 512 sedes, y donde el marketing, el ofrecimiento del mercado educacional en ese �mbito, es realmente impresionante. Algunas universidades privadas tienen una flexibilidad muy importante, al punto que gastan enormes cantidades de dinero en publicidad, incluso similares o superiores a las utilizadas en la promoci�n de detergentes, en la de garant�as y beneficios de los cr�ditos de ciertos bancos o de grandes supermercados En este sentido, uno deber�a detenerse a pensar un momento, pues, sin duda alguna, esos recursos deben salir de alguna parte. En definitiva, provienen de los bolsillos de las familias chilenas, por el pago que hacen, entre otros, de los aranceles en las diferentes casas de estudios superiores. Por otra parte, el proyecto tambi�n apunta en una buena direcci�n al permitir que efectivamente las universidades estatales renueven sus plantas de funcionarios y acad�micos, al abrirse la posibilidad de que se acojan a retiro quienes cumplan con el requisito de edad -65 a�os los hombres y 60 las mujeres-, acompa�ado del correspondiente beneficio econ�mico. Esa materia fue bastante discutida, porque, evidentemente, tales planteles sufrir�n la partida de decanos y profesores, lo cual, sin embargo, beneficiar� a las instituciones privadas que podr�n contratarlos. Al igual que el Senador se�or Moreno y a fin de que la iniciativa sea despachada a la mayor brevedad, no extender� mi intervenci�n, pese al mucho inter�s que tengo por el quehacer universitario, cuyo desarrollo vengo siguiendo pr�cticamente desde 1993. El proyecto establece, adem�s, una facultad financiera para las universidades estatales, las que podr�n endeudarse por un tiempo superior al que dura el mandato del Presidente de la Rep�blica. Por lo tanto, el Senador que habla y el Honorable se�or Flores votaremos con mucho gusto a favor. El se�or ROMERO (Presidente).- La Mesa agradece a Su Se�or�a lo sucinto de su exposici�n. El se�or GARC�A.- Se�or Presidente, quiero dar a conocer nuestro apoyo al texto en examen, entre otras razones, porque el art�culo 2� autoriza a las universidades estatales a reprogramar sus obligaciones financieras hasta por un plazo de 20 a�os. Tales casas de estudios superiores, al no disponer de esa facultad, han tenido que tomar siempre compromisos de corto plazo, y todos sabemos que ello implica una tasa de inter�s mucho m�s alta. Por lo tanto, esto debiera significar una disminuci�n de la carga financiera de muchas de ellas. La �nica observaci�n que deseo formular dice relaci�n al inciso final del art�culo 5�. Y se refiere al hecho de que los funcionarios que dejen sus empleos no puedan ser nombrados ni contratados, bajo ninguna calidad, en la universidad en que prestaban servicios. Se�or Presidente, la prestaci�n de servicios universitarios, sobre todo por parte de los acad�micos, es perfectamente factible mediante la contrataci�n por horas en determinada c�tedra. Por tanto, no debiera ser extra�o -por el contrario, debi�ramos estimularlo- que una persona, despu�s de recibir la indemnizaci�n, pusiese t�rmino a su jornada completa y pudiese ejercer la docencia en una c�tedra o dos. Eso servir�a tanto para aprovechar la experiencia de esos profesores como para ayudarlos econ�micamente despu�s de jubilados. Debe tenerse en cuenta que muchos de ellos no toman la decisi�n de irse porque la diferencia entre la remuneraci�n en servicio activo y la pensi�n es extraordinariamente grande, y una forma de compensar ese menor ingreso es precisamente a trav�s de dar clases por un par de horas en alguna c�tedra. Considero que el �ltimo inciso del art�culo 5� no contribuye a que las universidades aprovechen, por una parte, la experiencia acad�mica, ni ayuda, por la otra, a tomar la decisi�n de retirarse. De no existir tal norma, muchos podr�an hacerlo si contaran con la posibilidad de ser contratados en los t�rminos que se�alo. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Silva. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, quiero referirme a una materia que califico de la m�s singular importancia en relaci�n con nuestro r�gimen institucional. Creo sinceramente que el proyecto que nos ocupa est� violentando la configuraci�n de la institucionalidad jur�dica vigente desde los inicios de la Independencia. En efecto, la Contralor�a General de la Rep�blica se ha venido perfilando y perfeccionando con el tiempo y ha sido objeto de innumerables comentarios positivos por parte de otros pa�ses, incluso europeos, que hasta la han visitado para comprobar la forma como realiza el control de legalidad. Ello ha sido motivo de ejemplo. Comprendo la intervenci�n del Senador se�or Garc�a y la de otros Honorables colegas. �Por qu�? Porque Sus Se�or�as, con alg�n fundamento, han dicho que esto viene pele�ndose desde hace mucho tiempo por parte de las entidades de control. Eso es cierto. Porque se trata del control de legalidad, dispuesto, por lo dem�s, expl�citamente en el art�culo 87 de la Constituci�n de la Rep�blica. De manera que, cuando se habla del control previo, yo sostengo categ�ricamente que �ste tiene una consagraci�n del m�s alto nivel, y no puede, lisa y llanamente, modificarse como aqu� se pretende. No deja de llamarme la atenci�n -he dicho m�s de una vez en la Sala que lo veo con inquietud- que en los �ltimos a�os se ha tratado de disminuir o de cercenar la trascendencia de la labor de fiscalizaci�n y de control de la legalidad. Recuerdo que hace muy poco tiempo -tambi�n lo se�al� en esta Corporaci�n-, con motivo de un informe que el Ejecutivo solicitara al Senado respecto a la modernizaci�n estatal, un distinguido miembro de la Comisi�n de Modernizaci�n dijo en la Sala -se encontraba presente el Senador se�or Fern�ndez, con quien lo coment�- que, dentro de ese proceso, naturalmente estaban de acuerdo con la necesidad de modificar el tr�mite de "toma de raz�n", agregando despu�s de un suspenso: "Aun cuando nosotros somos partidarios de suprimirlo". Quiero decir que esto es grave, porque aqu� me encuentro con un inicio claro, definido, tendiente a reducir el control de legalidad. Y ello, a pretexto de la demora, que no es efectiva, pues la Contralor�a inclusive debe responder por ella e informar a la C�mara de Diputados de los casos en que se retrase m�s all� de los plazos establecidos. O sea, no puede excederse en el tiempo de manera irresponsable. De manera que, sencillamente, estar�amos cercenando una atribuci�n incorporada al r�gimen institucional, la cual, en gran medida, dio origen en Chile al principio de respeto a la legalidad y a que, al cumplirlo, se acate tambi�n el principio de probidad. Considero que la iniciativa es extremadamente grave, como tambi�n lo es el que los organismos universitarios aut�nomos vengan peleando desde hace tiempo -como se�al� un se�or Senador- por una disposici�n de esta �ndole. Es cierto que se hacen algunas excepciones -muy pocas-, pero lo que se consagra es el cercenar, destruir o restringir el control de legalidad, respecto del cual debemos buscar c�mo mejorarlo. Tenemos la convicci�n de que el perfeccionamiento del sistema en manera alguna pasa -como se pretende en este proyecto- por la v�a de decir simplemente que hay que reducirlo al m�nimo. Me permito recordar a Sus Se�or�as -y con esto termino mi intervenci�n, a la cual pongo �nfasis por la gravedad de lo que esto significa y por mi experiencia en la materia- que la Contralor�a General de la Rep�blica, durante muchos a�os, ha sido objeto de sugerencias para tales efectos. Y no me extra�a, por tanto, que se haya presionado al Contralor para que acepte una disminuci�n de esta naturaleza. �Qu� establece la ley actual? Que no ser�n objeto de "toma de raz�n" �as� se menciona, taxativa y expresamente- los decretos de m�nima importancia, tales como licencias, feriados o permisos y otros de la misma naturaleza, y que ser� el Contralor el que determine en esos casos el r�gimen de control posterior que se ha de ejercer por la v�a del reemplazo. Pero una cosa es eso y otra distinta la que se pretende consignar aqu� �a pretexto de la marcha de las instituciones- en cuanto a que debe desaparecer el control de legalidad en la mayor parte de los casos de relevancia a nivel de las universidades estatales. Por estas circunstancias, que califico de la mayor gravedad, me voy a oponer a esta iniciativa. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, existe una dificultad en torno de la definici�n de "universidades estatales". Y lo quiero plantear, porque me pareci� que el Senador se�or Moreno, al informar el proyecto, mencion� que algunas universidades no estatales, pero que forman parte del Consejo de Rectores, no reciben fondos fiscales. Advierto lo anterior porque puede haber confusi�n, en lo futuro, ante problemas laborales o de demanda. Por ejemplo, �es o no estatal la Pontificia Universidad Cat�lica de Santiago? En mi opini�n, la definici�n mencionada debe ser muy clara y precisa, para evitar conflictos posteriores que se pueden producir respecto del control y de las personas adscritas a esos planteles. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Sabag. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, �puedo contestar? El se�or ROMERO (Presidente).- Si el Honorable se�or Sabag le concede una interrupci�n, no hay inconveniente. El se�or SABAG.- Por supuesto. El se�or ROMERO (Presidente).- Con la anuencia de la Mesa, tiene la palabra el Senador se�or Moreno. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, las ocho universidades cl�sicas que existieron en el pa�s estaban conformadas de acuerdo con la ley N� 11.575, de 1954, que cre� el Consejo de Rectores; entre ellas la Universidad de Chile, la Universidad T�cnica del Estado, la Pontificia Universidad Cat�lica de Santiago, a las que se sumaron otras posteriormente. Esas eran las llamadas "universidades estatales". Las universidades cat�licas no son entidades estatales, sino privadas. Por lo tanto, se rigen por un estatuto que no las obliga a pasar por el mecanismo de la Contralor�a, salvo que reciban fondos fiscales para un proyecto determinado. Y ni siquiera en ese caso. Por lo tanto, queda claramente despejada la duda del Senador se�or Mart�nez. Gracias. El se�or ROMERO (Presidente).- Recupera el uso de la palabra el Honorable se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, la educaci�n superior es el eslab�n fundamental para el desarrollo social y productivo, y, adem�s, afecta a todo el conjunto de la vida cotidiana de un pa�s. El perfeccionamiento del sistema de educaci�n superior impacta en la igualdad de oportunidades, en la integraci�n nacional; impulsa el proceso de descentralizaci�n; cautela la sostenibilidad ecol�gica, y, asimismo, influye en la inserci�n internacional y en la profundizaci�n de la democracia. Las universidades p�blicas, que gozan de reconocido prestigio, requieren un proceso de renovaci�n y modernizaci�n que debe ser asumido desde las propias instituciones en virtud de su autonom�a, como asimismo desde el propio Gobierno en lo que se refiere a las pol�ticas p�blicas para fomentar ese nivel. Muchos son los desaf�os que ellas deben enfrentar. Por un lado est�n los factores internos referentes a sus propios desarrollos institucionales, como la creaci�n de nuevas carreras, la heterogeneidad de instituciones de calidad. Y, por otro, tienen que hacer frente a asuntos externos: la rapidez del cambio tecnol�gico, la internalizaci�n en su relaci�n con la globalizaci�n, que, en el caso de Chile, es una referencia directa a la implementaci�n de los tratados de libre comercio que hemos suscrito. El presente proyecto confiere a las universidades estatales instrumentos jur�dicos flexibles que les permitan prestar un servicio de excelencia, acorde con las necesidades del mundo actual. Adem�s, ratifica la funci�n de la Contralor�a General de la Rep�blica estableciendo como norma general el control a posteriori, ya que las actuaciones de las universidades se eximen del tr�mite de toma de raz�n, aunque s� quedan sujetas al tr�mite de registro. Una cuesti�n fundamental es la autorizaci�n para contraer endeudamiento de largo plazo con cargo a su patrimonio con la finalidad de reestructurar su actual pasivo financiero. Asimismo, la iniciativa establece un mecanismo de publicidad de los balances y estados financieros, conforme a las normas aplicables a las sociedades an�nimas abiertas. En definitiva, las universidades estatales podr�n celebrar transacciones comerciales con entidades p�blicas y privadas, lo cual les posibilitar� integrarse plenamente a las actividades econ�micas del pa�s. En mi opini�n, el proyecto en comento mejorar� notablemente la situaci�n financiera de los establecimientos de educaci�n superior estatales, los cuales carecen de las ventajas de que gozan las instituciones privadas, que disponen libremente y sin trabas de su patrimonio, lo que les ha permitido crecer y desarrollarse sin problemas. Naturalmente, me pronunciar� a favor del proyecto. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, deseo manifestarme de manera muy amplia a favor del proyecto, porque corrige una anomal�a que a mi juicio siempre ha existido en el �mbito de las universidades estatales: su asimilaci�n a cualquier servicio de la Administraci�n P�blica, lo cual no se compadece con la naturaleza de un centro de educaci�n superior. Son demasiadas las diferencias, dado el objeto espec�fico de una universidad, que hacen que la aplicaci�n de normas que tienen plena justificaci�n en la esfera de un servicio p�blico no pueda extrapolarse ni proyectarse hacia el �mbito universitario, que requiere otras reglas del juego. Este pensamiento lo he mantenido siempre, desde que tuve experiencias en el mundo universitario. Sin embargo, con la evoluci�n que ha mostrado el sistema de educaci�n superior en cuanto a su forma de financiamiento y la creaci�n, no s�lo de universidades, sino tambi�n de institutos profesionales y centros de formaci�n t�cnica por parte del sector privado en el ejercicio de la libertad de ense�anza, el esp�ritu de apertura y de competitividad ha cambiado tambi�n el funcionamiento de dichas entidades estatales. Por ello, la flexibilidad en la gesti�n y administraci�n de dichos planteles resulta completamente imprescindible para actuar de manera acorde con las demandas que hoy d�a enfrentan los centros de educaci�n superior. De lo contrario, es muy dif�cil para una universidad estatal, que debe cumplir no s�lo los tr�mites normales correspondientes a ella sino adem�s las exigencias de un organismo p�blico y se encuentra con las manos amarradas, competir de igual a igual y ofrecer un servicio que le permita tener �xito en esas circunstancias. En ese sentido, como l�nea general, comparto el proyecto y lo votar� favorablemente. En particular, me parece importante hacer referencia a algunos puntos que ya se han discutido. El primero de ellos dice relaci�n a la fiscalizaci�n de la Contralor�a General de la Rep�blica. Lamento profundamente no concordar con lo expresado por el Senador se�or Silva, a quien siempre escucho, pues reconozco su autoridad en estas materias. Quiz�s por una percepci�n diferente de lo que es un establecimiento de educaci�n superior, a mi juicio, las atribuciones de la Contralor�a hist�ricamente han significado un entorpecimiento en la labor de las universidades. Pude apreciarlo muy de cerca durante alg�n tiempo en la Universidad de Chile. En la medida en que el �rgano Contralor preserve las facultades de fiscalizaci�n, que son centrales y esenciales, se cumplir� el objetivo que busca el Honorable se�or Silva, en el sentido de garantizar la probidad en las universidades. Y no solamente eso. El proyecto asegura en lo fundamental la preservaci�n patrimonial de ellas, materia sobre la cual el Estado, sin duda, tiene derecho a mantener especial preocupaci�n, dado que se trata de entidades estatales. En ese sentido, cuando no se las priva del tr�mite de toma de raz�n en cuanto a la aprobaci�n y modificaci�n del presupuesto, a las enajenaciones de bienes ra�ces -por nombrar algo acerca de este punto-, se est� conservando lo central. Ahora bien, el hecho de privarlas de dicho tr�mite no significa que la Contralor�a renuncie a la fiscalizaci�n a posteriori que debe ocurrir. Esa atribuci�n queda preservada ante cualquier exceso que se cometa en los planteles de educaci�n superior de car�cter estatal. En consecuencia, la iniciativa destraba una gesti�n, la cual podr� ser m�s �gil, m�s expedita, m�s flexible, pero en ning�n caso irresponsable o propicia para fomentar la corrupci�n o la irregularidad administrativa. Por eso, tiendo a estar de acuerdo con el articulado que sobre el particular se sugiere. De la misma manera, las proposiciones respecto del endeudamiento se enmarcan dentro de un escenario de realidad. Los planes de desarrollo universitario no son de corto plazo. La apertura de una l�nea de investigaci�n en cualquier campo del �mbito de las ciencias exige horizontes de tiempo de cinco a diez a�os como m�nimo, inversiones de largo plazo; requiere la preparaci�n de profesores, cient�ficos, doctorados, posdoctorados, etc�tera. Todo ello hace pensar que los plazos de endeudamientos no guardan correspondencia con los que hoy d�a regula la Constituci�n, la cual precept�a que las empresas p�blicas s�lo puedan endeudarse por un per�odo no superior a la duraci�n de la gesti�n presidencial. Y para excederlo se exige la aprobaci�n de una ley, tal como ocurri� cuando la Universidad de Chile pidi� autorizaci�n al Parlamento para contraer deudas por un lapso que iba m�s all� del per�odo del actual Gobierno, pues de lo contrario estaba inhabilitada para asumir compromisos con un organismo internacional que le permit�a salir adelante con determinada iniciativa. Por otra parte, el inciso tercero del art�culo 2� aprobado por el Senado formula un planteamiento te�rico, ut�pico. El precepto dispone: "Esta autorizaci�n" -para el endeudamiento- "no comprometer� en forma directa o indirecta el cr�dito o la responsabilidad financiera del Fisco.". Pienso que, en cierto sentido, esa norma representa un buen deseo, porque el hecho de que se flexibilice la administraci�n, de que se libere de la toma de raz�n en ciertos tr�mites, de que se autorice a las universidades para endeudarse por per�odos que exceden lo permitido por las normas fundamentales vigentes, no quita a las universidades estatales su naturaleza de tales. En consecuencia, siguen siendo entidades fiscales, organismos del Estado -por as� decirlo- y, por consiguiente, parte del Fisco. �C�mo vamos a entender que dicho precepto deja de comprometer al Fisco en una situaci�n de endeudamiento? Lo considero discutible desde un punto de vista conceptual. Creo que introducir una disposici�n de ese tipo no se ajustar�a a la realidad. De otro lado, las normas sobre transparencia establecidas en el art�culo 3�, que asimilan las universidades estatales en lo referente a la publicaci�n de sus balances y dem�s estados financieros debidamente auditados a la modalidad que se exige a las sociedades an�nimas abiertas, me parecen extraordinariamente positivas. Espero que ello se aplique con rigor, con las exigencias de las FECU y todo lo dem�s. Eso permitir� mayor transparencia y m�s control, no s�lo de los �rganos p�blicos, sino tambi�n de la sociedad civil respecto de instituciones tan importantes como son las universidades, y asimismo, de los propios miembros de la comunidad universitaria: profesores, alumnos y, por cierto, funcionarios administrativos que trabajan en ella. El �ltimo comentario que deseo formular dice relaci�n al art�culo 4�, que se�ala: "S�lo por ley podr� autorizarse la transferencia de recursos del Fisco a las universidades estatales". No s� por qu� se estim� necesario incluir este precepto. La Constituci�n establece que tal operaci�n se puede realizar s�lo por ley dentro del r�gimen de la Administraci�n Financiera del Estado. Ahora, si se coloc�, yo presumo que ello obedece a que no se ha cumplido. Y si no se ha cumplido, es porque ha habido exceso en los �mbitos de las autoridades administrativas, las cuales, por su generosidad, a veces por compromisos con su alma m�ter o por lo que sea, hacen vista gorda de las normas y llevan a cabo v�a decreto lo que deben realizar a trav�s de una ley. Si el sentido de la norma es enviar un recado especial a las autoridades que alguna vez pudieron haber procedido de esa manera, bienvenida sea. Sin embargo, en s� misma, es innecesaria, porque hoy d�a s�lo por ley, sin que sea menester dicho art�culo, pueden autorizarse transferencias de recursos del Fisco a las universidades estatales. Planteadas esas observaciones, se�or Presidente, anuncio mi voto favorable a la iniciativa. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz-Esquide. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Se�or Presidente, los Senadores de la Democracia Cristiana vamos a aprobar este proyecto. La verdad es que, sin perjuicio de lo necesario que resulta aprobarlo pronto, hubi�semos querido tener alguna vez en el Senado la tranquilidad indispensable para hablar acerca de la educaci�n superior, de lo que ha pasado con las universidades, del sentido profundo de lo que se ha ido perdiendo respecto de ellas y de la forma en que debemos adecuarlas en lo concerniente al financiamiento, a c�mo se ense�an algunas materias, a las diferencias producidas en el plano econ�mico, al cr�dito fiscal, temas todos muy importantes pero que no apuntan a ese gran debate que ha motivado una separaci�n de opiniones bastante emparejadas en nuestro pa�s sobre el contenido, el sentido y la tarea de los establecimientos de educaci�n superior. En este caso espec�fico, la iniciativa en discusi�n, que se gesta despu�s de largas discusiones sobre una serie de otros proyectos, en cuyo sustrato aquello estuvo siempre presente, tiene que ver en el fondo con el rol de las universidades estatales en un momento en el cual la multiplicidad de estudios superiores y de tratos diferentes para los distintos planteles y la mezcla de los deberes de una universidad corporativa versus los de otra que, por ser estatal, ha de representar el bien superior del pa�s en su conjunto nos llevan a determinar cu�l es la tarea de dichos establecimientos estatales; por lo tanto, qu� respaldo es preciso darles como naci�n, cuyo representante en cuanto al bien com�n es el Estado, y, en definitiva, qu� diferencia de trato tendremos con ellas. Porque hoy el car�cter estatal o privado de las universidades no hace mucho la diferencia acerca de lo que se estima que debe realizar cada una de ellas y de su respaldo en la sociedad chilena. Y eso, a mi juicio, es lastimoso y constituye una situaci�n bastante complicada, porque no cabe ninguna duda de que existe una diferencia esencial en el rol que han tenido y deben tener en la sociedad una universidad de car�cter nacional y otra de naturaleza corporativa, donde en reiteradas oportunidades muchas de ellas -seamos claros- terminan siendo colegios mayores para determinado grupo de ciencias que se quiere ense�ar. En el pasado -como manifest� aqu� el Senador informante- hab�a ocho universidades, que estaban agrupadas en el Consejo de Rectores. Exist�a lo que hoy d�a podr�amos llamar "universidades privadas de car�cter p�blico", como lo fueron nuestra Universidad de Concepci�n y otras, entre ellas la propia Universidad Cat�lica. Pero eso no impide -en ese tiempo y ahora- que sepamos distinguir cu�l es el rol de las universidades, cada una en su g�nero, cada una en su rumbo. A t�tulo personal, deseo se�alar aqu� que las universidades estatales cumplen una tarea absolutamente insustituible, porque son las �nicas que pueden recoger el sentido profundo de una sociedad tolerante, diversa y dedicada por entero a absorber todas las vertientes de una discusi�n en cualquier �mbito del pa�s. Las otras universidades son, no s�lo aceptables, sino tambi�n dignas y necesarias entre nosotros; pero representan determinado punto de vista, ll�mese religioso, filos�fico o de otra forma. Por eso, haciendo esa observaci�n general, caemos en la necesidad de resolver este tema preciso, que en definitiva consiste en que las universidades estatales, en un mundo donde la flexibilidad y la libertad para actuar en materias financieras, de convenios, de contratos, en fin, se hallan absolutamente limitadas por ciertas normas de la ley actual. Entonces, la cuesti�n radica en c�mo flexibilizar el manejo de una universidad estatal para que pueda moverse con la misma agilidad de una universidad privada, con la cual debe competir en una serie de programas concursables -por decirlo de alg�n modo-, sin que por ello se dejen de lado los derechos que asisten al Estado, a trav�s de la Contralor�a -como se ha se�alado aqu�- para evitar que se produzca un libertinaje en aquel manejo y que se trasgredan las normas sobre probidad. �se es el tema en cuesti�n. Y lo discutimos much�simas veces en la Comisi�n de Educaci�n cuando yo era miembro de ella. Por eso, vamos a aprobar el proyecto, a cuyo articulado quiero referirme. El art�culo 1�, despu�s de se�alar que "Las universidades estatales ser�n fiscalizadas por la Contralor�a General de la Rep�blica, de acuerdo con su ley org�nica." y que "s�lo estar�n afectas al tr�mite de toma de raz�n las materias" que indica en las cinco letras que contiene, dispone en el inciso final que "Las materias no comprendidas en el inciso anterior" �el segundo- "quedar�n exentas del tr�mite de toma raz�n, sin perjuicio del cumplimiento de otras medidas de control posterior que disponga el Contralor General de la Rep�blica en el ejercicio de sus atribuciones,�". No segu� el debate de esta norma en la Comisi�n; no s� cu�les son su sentido y alcance. Pero, de hecho, se est� dejando al arbitrio del Contralor la factibilidad de por otra parte, m�s all� de lo dispuesto en las cinco letras aludidas, tener una intromisi�n bastante mayor, lo que podr�a provocar que, a la larga, esa disposici�n fuera una suerte de letra muerta -seamos as� de claros-, por la extensi�n de la facultad que se otorga a dicha autoridad. Con el debido respeto que tenemos a la Contralor�a y a quienes han servido en ella desde el puesto de Contralor, y muy especialmente al se�or Senador que est� entre nosotros �me recuerdan que son dos los ex Contralores-, creo que a los tres Poderes previstos en las normas de Montesquieu habr�a que agregar un cuarto. Porque, con franqueza, en el �ltimo tiempo hemos tenido expresiones de la Contralor�a que son desconcertantes. Existen apreciaciones que pueden estimarse ajustadas plenamente a Derecho, a la ley y a la reglamentaci�n. Pero de repente uno no logra entender que sobre una misma materia dos Contralores regionales digan una cosa, y dos Contralores Generales, algo distinto. Por lo com�n, luego de muchos a�os de vivir en pol�tica, no me gusta entregarle a nadie un poder superior para arbitrar asuntos respecto de los cuales, en mi concepto, debe existir compatibilidad. Entonces, por esa raz�n, tengo una duda sobre aquel punto. Ahora, en cuanto al art�culo 2�, estamos de acuerdo en que se permita un endeudamiento por un per�odo superior al del mandato del Presidente de la Rep�blica, porque en cuatro o seis a�os, dado el volumen de los recursos requeridos hoy d�a, no hay posibilidad de mejorar la situaci�n financiera de las universidades estatales. El inciso tercero del art�culo 2� establece: "Esta autorizaci�n no comprometer� en forma directa o indirecta el cr�dito o la responsabilidad financiera del Fisco.". Este tema ha sido discutido en otras oportunidades, a ra�z de materias vinculadas con la educaci�n superior. Y yo he manifestado de manera permanente -no s�lo a prop�sito de lo que viene aqu� ahora- que, cuando uno asume -es mi caso personal- la significaci�n y la trascendencia de la ense�anza superior estatal -podr� haber otro tipo de opiniones; lo acepto-, parece del todo contradictorio que el Fisco no se comprometa con nada. �sta es una cuesti�n de pol�tica educacional. Se�or Presidente, si uno cree que las universidades estatales tienen una raz�n de ser que importa al pa�s, no parece l�gico que frente a situaciones como �sta, respecto de dichos establecimientos, que no cuentan con otros ingresos relevantes -como los de los privados, especialmente los corporativos de cualquier naturaleza-, el Fisco no comprometa su aval o su presencia financiera. Si no compromete uno u otra, les estaremos dando mucha libertad, pero priv�ndolos de hecho de la posibilidad de competir con las dem�s universidades, precisamente por la carencia de recursos. El art�culo 4� se�ala que "S�lo por ley podr� autorizarse la transferencia de recursos del Fisco a las universidades estatales.". Eso nos parece absolutamente correcto y l�gico. Pero, para ser exactos, si uno se atiene al esp�ritu -no al texto, que puede ser perfectamente compatible- del �ltimo inciso del art�culo 2�, ver� que hay incompatibilidad con el art�culo 4�. Yo hubiera querido una norma mucho m�s asertiva en esa materia. Por lo expuesto, se�or Presidente, vamos a votar que s�. Sin embargo, en los minutos que me restan, quiero referirme al �ltimo art�culo, relativo a la situaci�n de quienes se retiren de las universidades estatales. Entiendo el sentido de que en aqu�llas exista un retiro razonable de las personas de mayor edad, de manera que pueda haber una suerte de ascenso m�s regulado, de una carrera funcionaria m�s abierta y r�pida. Y me referir� al menos a una disciplina, que tiene que ver con el �rea de la salud (tal vez en otras carreras sea distinto; creo que no). En aquel caso, el mayor error que se puede cometer es disponer que los grandes maestros de la medicina -como los grandes maestros de la arquitectura o de la ley- deban salir. Es l�gico que en determinado momento no tengan mucho que hacer en un horario completo o muy recargado. Pero no permitirles, ni siquiera v�a honorarios, por dos horas al d�a o en una jornada parcial en la semana, vaciar sus conocimientos, sobre todo en las materias que no est�n estrictamente ligadas con la t�cnica sino con la concepci�n global de dicha �rea y de la pedagog�a general vinculada con ella, me parece un franco error. Por ello, se�or Presidente, no voy a aprobar ese punto, pues considero que se trata de un error manifiesto, especialmente en un momento en que, en t�rminos generales, las universidades se encuentran carentes de la capacidad de una gran visi�n hol�stica de la sociedad y de sus disciplinas. He dicho. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se�or Presidente, quiero hacer una consulta. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. La se�ora FREI (do�a Carmen).- �Estamos discutiendo general o en particular? El se�or ROMERO (Presidente).- En general. El se�or MORENO.- En general y en particular. La se�ora FREI (do�a Carmen).- �Y en particular? El se�or ROMERO (Presidente).- S�lo en general. El se�or MORENO.- La Comisi�n aprob� el proyecto en general y en particular. El se�or ROMERO (Presidente).- Pero la Sala est� discuti�ndolo s�lo en general. La se�ora FREI (do�a Carmen).- �Y podr�amos cerrar el debate y empezar a votar? El se�or ROMERO (Presidente).- Encantado, Su Se�or�a. Pero hay Senadores inscritos y... La se�ora FREI (do�a Carmen).- Por eso hago la pregunta, pues cre� que est�bamos discutiendo la idea de legislar,... El se�or ROMERO (Presidente).- Y as� es. La se�ora FREI (do�a Carmen).-�ya que se han hecho planteamientos generales. El se�or ROMERO (Presidente).- El debate es en general. El se�or MORENO.- Viene informado en general y en particular. El se�or ROMERO (Presidente).- S�, se�or Senador. Pero la discusi�n que se est� realizando ahora es s�lo en general. El se�or BITAR (Ministro de Educaci�n).- Pero la votaci�n puede ser tambi�n en particular. El se�or ROMERO (Presidente).- Me aclara la Secretar�a que eso no se pidi� al comenzar el debate y que, por tanto, corresponde discutir y votar en general el proyecto. El se�or FERN�NDEZ.- Tambi�n en particular. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, el informe se�ala que la Sala autoriz� a la Comisi�n para discutir la iniciativa en general y en particular. El se�or ROMERO (Presidente).- S�, pero con motivo del primer informe. El se�or MORENO.- Est� bien. El se�or ROMERO (Presidente).- Entonces, una vez cerrado el debate,� El se�or FERN�NDEZ.- Cerremos el debate. El se�or ROMERO (Presidente).-�voy a solicitar que votemos en general y en particular, pues veo que no existe una oposici�n significativa al proyecto. Al contrario, el parecer de la Sala es m�s bien mayoritario a favor de �l. Hay tres se�ores Senadores inscritos. El Honorable se�or Horvath no se encuentra en la Sala. Consulto al Senador se�or Vega si mantiene su inter�s en intervenir. El se�or VEGA.- S�, se�or Presidente. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Que fundamenten el voto. El se�or ROMERO (Presidente).- �Hay acuerdo para iniciar la votaci�n nominal y para que quienes est�n inscritos fundamenten el voto en primer lugar? --As� se acuerda. --(Durante la votaci�n). El se�or VEGA.- Se�or Presidente, creo que �sta es una iniciativa que las universidades del Estado esperaban desde hac�a mucho rato; como ya se dijo, por a�os. A mi entender, se la debemos, pues son las que han aportado hist�ricamente a Chile el ciento por ciento de sus profesionales. Y si hoy nuestro pa�s goza de este presente cient�fico, tecnol�gico, de investigaci�n, y mira con tanto optimismo el futuro, pienso que se lo debemos a esos establecimientos en particular. �Qu� sucedi�? A partir de 1981 se reformul� el sistema de educaci�n superior. A un modelo centralizado por los establecimientos estatales se le introdujeron competencia, flexibilidad, libertad, diversidad y gesti�n moderna, transform�ndolo en una compleja red de 62 universidades, 49 institutos profesionales, 113 centros de formaci�n t�cnica, que operan en 500 sedes, donde alrededor de 50 mil profesores imparten 3 mil programas de estudio, con una cobertura de 600 mil alumnos, que hoy es mayoritariamente privada. Desde esa fecha, entonces, las universidades privadas se integraron a la din�mica del mercado. Por diversas razones, en lo fundamental relacionadas con la normativa legal, las universidades estatales no pudieron competir en igualdad de condiciones. Y �se es el problema que tienen en la actualidad: su rigidez administrativa, situaci�n que aqueja a todas las entidades del Estado. Es decir, son burocr�ticas; se encuentran regidas por estatutos que no permiten cambiar sus modos de administrar; no cuentan con incentivos, y est�n sometidas a presiones internas o externas que debilitan a veces su buen desenvolvimiento. La crisis universitaria y la evidente dificultad para superarla tienen su pilar de apoyo en la limitaci�n esencial de las organizaciones estatales para otorgar los servicios que de ellas se esperan. Es una reforma para la modernizaci�n del Estado que a�n se encuentra pendiente. Tenemos un modelo de libre mercado sumamente din�mico y un sistema de administraci�n del Estado demasiado lento, que no reacciona con la misma velocidad, lo cual limita el desarrollo. Por eso, me parece que, por ejemplo, la autorizaci�n que se concede a las universidades estatales para contratar empr�stitos, establecida en el art�culo 2�, y la autorizaci�n para transferirles recursos fiscales, dispuesta en el art�culo 4�, son medidas de gesti�n financiera racionales y necesarias en el proceso de modernizaci�n conducente a que dichos establecimientos queden debidamente fiscalizados y regulados, en los t�rminos del art�culo 1�. No estoy seguro de si el control de la Contralor�a General de la Rep�blica comprender� el ciento por ciento de los recursos que aporte el Estado o un porcentaje menor. Porque bien sabemos que los fondos del Presupuesto de la naci�n para las universidades estatales no van m�s all� del 20 a 25 por ciento. El resto emana de la gesti�n propia de cada establecimiento. Y me preocupa el punto, pues la acci�n del �rgano Contralor sobre el total impedir�a la mayor racionalizaci�n de los recursos. El art�culo 5� flexibiliza la administraci�n del personal. Es un aspecto bastante significativo, porque muchos antiguos acad�micos que no se modernizaron y no adquirieron los mag�ster o doctorados que forzosamente se requieren en una universidad se quedan ah�. Y, como est�n regidos por el DFL N� 1 en los mismos t�rminos que el resto de la Administraci�n P�blica, dificultan la modernizaci�n hoy imprescindible en un plantel de educaci�n superior moderno, que necesita la investigaci�n, el desarrollo y los postgrados. Me parece, entonces, que el proyecto en estudio es oportuno, por cuanto otorga a las universidades del Estado una mayor flexibilidad de gesti�n a los efectos de desenvolverse y perfeccionarse dentro del marco existente hoy en Chile para la educaci�n superior y con el cual se pretende competir con los pa�ses desarrollados. Voto a favor. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Boeninger. El se�or BOENINGER.- Se�or Presidente, a pesar de que el jefe de nuestra bancada ya comprometi� mi voto, voy a intervenir para dar mi opini�n. En primer t�rmino, debo se�alar, concordando con lo expresado por el Honorable se�or Ruiz-Esquide, que las universidades p�blicas tienen un rol especial en el presente y en el futuro -as� como lo tuvieron en el pasado, aunque ser� diferente-, porque son las �nicas -puede haber excepciones- que poseen el car�cter de establecimientos de educaci�n superior complejos -es decir, adem�s de hacer docencia, pueden realizar investigaci�n cient�fica y desarrollar actividades de innovaci�n tecnol�gica a gran escala-, pues para eso se requiere el apoyo fiscal. En consecuencia, ah� ya existe una diferencia fundamental en cuanto a si se privilegia un rol permanente para las universidades p�blicas, sin perjuicio del espacio -tambi�n indispensable e inevitable- de los establecimientos de educaci�n superior privados en un pa�s donde se masifica el acceso a la educaci�n postsecundaria. Ser�a absolutamente impensable que la enorme explosi�n de ingreso a la educaci�n postsecundaria hubiera tenido lugar exclusivamente a trav�s de las universidades estatales. Por consiguiente, aqu� hay un rol para ambas y un elemento de competencia y calidad. Y por eso el problema fundamental -lo quiero mencionar de paso- estriba en que aprobemos con prontitud el proyecto de ley sobre creaci�n de un sistema nacional de aseguramiento de la calidad de la educaci�n superior, porque eso va a marcar la responsabilidad ante el ciudadano, ante el pa�s en su conjunto, tanto en las universidades estatales como en las privadas, en cuanto a mantener y acrecentar la calidad de los servicios educacionales que ofrecen. Dicho eso, creo que el tema de fondo de la iniciativa en debate es la flexibilidad. Y, al respecto, debo se�alar que, desgraciadamente, tambi�n estoy en desacuerdo con lo expresado por el Honorable se�or Silva, porque si hay algo que han sufrido las universidades estatales -y puedo dar fe de mi propia experiencia como Rector de la Universidad de Chile hace ya algunas d�cadas-, ha sido la falta de flexibilidad debido al control ex ante ejercido por la Contralor�a General de la Rep�blica de todo cuanto realizan, acci�n que es absolutamente incompatible con la forma de funcionamiento del mundo moderno. Por ejemplo, se espera que las universidades puedan tomar la iniciativa y participar en consorcios tecnol�gicos donde acad�micos universitarios se unan con empresas privadas y otros entes para enfrentar el enorme desaf�o que impone la innovaci�n. Y esto, sin duda, es incompatible con un control ex ante, pues se requiere flexibilidad para los efectos de firmar contratos, suscribir convenios, etc�tera. Por otro lado, el proyecto en an�lisis no elimina el control de la Contralor�a. Porque ac� se est� eximiendo de la toma de raz�n, es decir, del control ex ante. Y, espec�ficamente, se precept�a que no quedar�n exentas del control ex post, de acuerdo con lo que disponga el �rgano Contralor. Ahora, lo que diga el Contralor sobre el particular no tiene nada de arbitrario, porque deber� estar dentro de las normas de la Ley Org�nica de la Contralor�a. As� que, en tal sentido, no concuerdo con la reserva o la duda manifestada por un se�or Senador en cuanto a que aquello significa entregar poderes discrecionales al Contralor General de la Rep�blica. Por consiguiente, creo que estamos aprobando lo esencial para que las universidades estatales puedan insertarse bien en el mundo contempor�neo. En lo particular, concuerdo en todo su contexto con los art�culos aprobados por la Comisi�n, incluida la reposici�n hecha por el Ministerio de Hacienda respecto de la norma que establece que la autorizaci�n de endeudamiento a m�s de un a�o plazo, con un tope de veinte a�os -me parece absolutamente razonable este l�mite-, no comprometer� la responsabilidad financiera del Estado. Porque si no se dice esto, no obstante que antes se expresa que el servicio de la deuda ser� con cargo al patrimonio de la universidad pertinente, temo que, por una interpretaci�n jur�dica posterior en caso de un conflicto por no pago de parte de una universidad, alguien intente dirigir el cobro o la demanda en contra de Estado, lo cual, de ser factible, alimentar�a la posibilidad de contratar cr�ditos en forma relativamente irresponsable. Considero indispensable que a las universidades estatales les sea factible endeudarse a plazos largos, porque en caso contrario no podr�an llevar adelante un plan de desarrollo. Pero tambi�n es necesario cautelar la prudencia en el manejo de la autorizaci�n que se les otorga. En suma, apoyo el proyecto en todas sus partes. El se�or ROMERO (Presidente).- �C�mo vota, Su Se�or�a? El se�or BOENINGER.- Que s�. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Parra. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, con mucha frecuencia uno encuentra en la prensa opiniones y, a veces, editoriales fuertemente cr�ticos respecto de la gesti�n y del estado de algunas universidades estatales. Por ser del Estado, esos establecimientos autorizan a cualquiera a opinar sobre ellos. Por eso, ante todo, quiero celebrar lo que he escuchado aqu� a destacados Senadores de Oposici�n que reconocen que dichas universidades se hallan sometidas a un r�gimen estrict�simo, discriminatorio, altamente inconveniente para los efectos de su gesti�n y de su desarrollo. Tenemos una deuda con las universidades del Estado. Al aprobar en general este proyecto estamos empezando a saldarla. Carece de presentaci�n el que hasta el d�a de hoy ellas sigan regidas por los estatutos que se les fijaron el a�o 1981 y contin�en sometidas a un conjunto de restricciones que hacen que su gesti�n y su operaci�n se den en el marco de una verdadera camisa de fuerza. Por esa raz�n, junto con los Senadores se�ores �vila y Silva, vamos a votar a favor la idea de legislar, sin perjuicio de la reserva que el Honorable se�or Silva manifestara respecto del art�culo 1�. Quiero referirme, s�, en particular a dos disposiciones, en raz�n del escaso tiempo de que dispongo. La primera es el art�culo 4�, seg�n el cual se requiere ley para cualquier transferencia de recursos desde el Fisco a las universidades estatales. Estas transferencias deben entenderse referidas a aportes directos o indirectos de aqu�l a estas instituciones. No son transferencias, por cierto, los pagos de servicios prestados por ellas al Estado o a reparticiones p�blicas. Tampoco lo son -y no les ser� aplicable esta normativa- los concursos a que llame aqu�l para asignar determinados recursos, como ocurre, por ejemplo, con el Fondo de Desarrollo Institucional, muy significativo en el funcionamiento y desarrollo de las universidades. No son transferencias, en fin, los montos que el Fondo de Desarrollo Regional suele asignar con fines espec�ficos (por ejemplo, para el desarrollo del Centro de Biotecnolog�a, de Concepci�n) a una o m�s universidades. En ese sentido, la interpretaci�n del art�culo 4� debe ser rigurosamente restrictiva, porque en caso contrario estar�amos construyendo una nueva limitaci�n a la gesti�n universitaria. No puedo dejar de referirme, por �ltimo, al art�culo 5� de la ley en proyecto, que establece un incentivo al retiro. Lo hago una vez m�s -y me excuso ante el Honorable Senado por ser majadero en el tratamiento de este tema-, pero ya con cierta decepci�n y desesperanza. Hemos bregado por que se resuelva el tema del da�o previsional. Y, al igual que en la Comisi�n, quiero dejar constancia de que, desde mi punto de vista, el est�mulo propuesto, como el que se ha consignado antes en otras leyes, de ninguna manera puede ser incompatible con la reparaci�n que ma�ana -espero- se d� por concepto de da�o previsional. Desgraciadamente, �se es un punto de vista en el que se viene insistiendo desde el Ministerio de Hacienda; pero ambos beneficios son de naturaleza distinta y obedecen a razones diferentes, y no puede pretenderse establecer, por consideraciones de car�cter fiscal, una incompatibilidad entre uno y otro. Voto a favor. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or N��ez. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, he querido hacer uso de la palabra por ser �sta -entiendo- la primera vez que disponemos, muy ligeramente, de la posibilidad de discutir acerca de las universidades estatales, que a lo menos son 17, la mayor parte derivadas de las Universidades de Chile y T�cnica del Estado. De �sta fui su �ltimo Secretario General. Creo que es bueno que hayamos iniciado un debate respecto del rol que puedan jugar estos planteles de estudios superiores. Sin embargo, el proyecto nos permite adentrarnos en aspectos muy concretos sobre la manera como debemos enfrentar una de las crisis m�s grandes que han afectado a la educaci�n superior, particularmente a la universitaria estatal. En primer lugar, no me parece conveniente, como han dicho algunos se�ores Senadores que me antecedieron, poner tantas restricciones a las universidades estatales, que hasta el momento se han mostrado responsables en el manejo de su autonom�a. El art�culo 1� entrega nuevamente a la Contralor�a General de la Rep�blica tuiciones que les dificulta un mejor manejo o que mantiene cierto grado de impedimento en este �mbito. Por ejemplo, las letras b) y c) del referido precepto disponen que estar�n afectas al tr�mite de toma de raz�n las enajenaciones de bienes ra�ces de las universidades y los reglamentos de carreras funcionarias y sus modificaciones. Creo que por lo menos debi�ramos tratar de se�alar exactamente en qu� va a consistir este control, si ser� ex post o ex ante. Lo que m�s me preocupa, sin embargo, es el art�culo 2�, que autoriza a las universidades estatales a contratar empr�stitos para resolver la grave crisis financiera que ya viven. En otros t�rminos, la mayor parte de ellas ya tienen comprometido su patrimonio; no es f�cil encontrar una con bienes que permitan obtener pr�stamos. En efecto, muchas -no todas, se�or Ministro; entre otras, la de Atacama, por la situaci�n que vivi�- tienen todo su patrimonio absolutamente comprometido con entidades financieras, con intereses leoninos que pr�cticamente imposibilitan el servicio de la deuda. Por cierto, el art�culo 4� debi�ramos verlo a la luz de otro proyecto de ley que -entiendo- el Senado considerar� en los pr�ximos d�as. Y, si hay mayor�a, aprobaremos un royalty -lo acaba de despachar la Comisi�n de Miner�a y Energ�a-, cuyo producto se destinar� a la creaci�n de un Fondo de Innovaci�n y de Investigaci�n Cient�fica. No me parecer�a adecuado que la restricci�n del art�culo 4� de alguna manera afectara los recursos que eventualmente las universidades estatales u otros centros de estudios superiores obtendr�an del rendimiento de la ley pertinente. Entonces, yo har�a prevenci�n en el sentido de que lo propuesto ahora aqu� no sea un obst�culo para el desarrollo m�s arm�nico de los recursos que se logre conseguir por aplicaci�n de un impuesto especial a la miner�a, que fundamentalmente ir� en beneficio de los centros de investigaci�n cient�fica, sean estatales o privados. Por �ltimo, comparto las observaciones del Senador se�or Parra en cuanto a estimar altamente probable que el art�culo 5� no constituya un buen incentivo para que funcionarios de universidades estatales con 60 � 65 a�os de edad se retiren voluntariamente. Ello, por la incompatibilidad que se establece con la indemnizaci�n a que eventualmente tuvieren derecho en caso de encontrarse estipulada en el contrato. Voto que s�. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Andr�s Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Se�or Presidente, tambi�n quiero dejar constancia de mi opini�n, que es un tanto coincidente con la de varios se�ores Senadores que me precedieron. Creo que el art�culo 1� constituye un avance en funci�n de c�mo juega el principio de la autonom�a universitaria con el control financiero y administrativo. Pero debemos tomar nota de que la funci�n contralora sobre las universidades estatales se justificaba cuando el Estado las financiaba ciento por ciento. Hoy d�a, cerca del 30 por ciento de su financiamiento corresponde a recursos provenientes de tareas propias, y el 70 por ciento restante, a autofinanciamiento. Por lo tanto, considero l�gico avanzar en una liberalizaci�n a�n mayor que la propuesta en el art�culo 1�. Coincido con el Honorable se�or N��ez en que materias como enajenaci�n de bienes ra�ces, reglamentos de carreras funcionarias y medidas que impliquen supresi�n de empleos s�lo debieran estar afectas a registro y no a toma de raz�n por parte de la Contralor�a General de la Rep�blica, como una manera de dejar constancia en alg�n �rgano del Estado de este tipo de actuaciones de las universidades estatales. En lo personal, soy partidario de modificar el art�culo 1�, con el objeto de liberalizar a�n m�s la gesti�n de estas instituciones, pero manteniendo, por supuesto, cierto control sobre determinadas actividades en materia administrativa. En cuanto al art�culo 2�, me parece muy bien que las universidades estatales puedan contratar nuevos pr�stamos para readecuar en mejores condiciones su situaci�n financiera. Pero se las deber�a eximir de la autorizaci�n por ley. Lo l�gico ser�a que esta materia quedara radicada en una autoridad que, por la v�a del decreto, las autorizara para contraer ese tipo de deudas. Quiero llamar la atenci�n del Senado acerca del hecho de que la Universidad de Chile, hace dos o tres a�os, pidi� el aval del Estado para contratar un pr�stamo en el extranjero a fin de construir un campus que se instalar�a en la zona de Car�n. �Dos a�os estuvimos discutiendo si se le daba o no esa autorizaci�n! �Podr� una universidad trabajar acorde al tiempo en que vivimos si cada vez que requiera un empr�stito deber� recurrir al Senado o a la C�mara de Diputados para obtener la autorizaci�n pertinente? �No ser�a m�s l�gico que, en vez de la autorizaci�n a que se refiere el art�culo 2�, se estableciera un sistema permanente, �gil y eficiente a los efectos de que las universidades p�blicas pudieran obtener tambi�n en entidades financieras los fondos que necesitan para el desarrollo de sus actividades? Con relaci�n al art�culo 4�, me preocupa el hecho de que se disponga que s�lo por ley podr� autorizarse la transferencia de recursos del Fisco a las universidades estatales. �Por qu�? Por lo que se�al� el Senador se�or N��ez: si el d�a de ma�ana se aprobara el proyecto sobre royalty a la miner�a y se creara un fondo de innovaci�n tecnol�gica, �tendr�amos que dictar otra ley para transferir a las universidades los recursos correspondientes? �No ser�a factible consignar una norma que contemplara que las universidades estatales dispondr�n de los recursos que les asigne la ley o los que la Ley de Presupuestos les transfiera? �Y qu� pasa con el se�or Ministro de Educaci�n cuando se le presiona por los cr�ditos universitarios? �Tendremos que aprobar otra normativa para que estas instituciones dispongan de m�s fondos? �No ser�a mucho m�s l�gico dejar determinada esta materia mediante un procedimiento? En la Ley de Presupuestos son factibles transferencias triangulares o internas para subsanar problemas -tambi�n puede pensarse en leyes especiales- que afectan a algunos actores del Estado, como las universidades p�blicas. Por lo tanto, creo que el texto del art�culo 4� deber�a flexibilizarse y redactarse de tal manera que permita recurrir a otros procedimientos, y no s�lo a la ley, para transferir recursos. Y por �ltimo, respecto del art�culo 5�, coincido plenamente con el Honorable se�or Parra. Yo he sido uno de los Senadores que han venido reclamando en forma permanente una soluci�n al da�o previsional. Sabemos que con esta normativa no se resuelve la situaci�n. Incluso el mecanismo de la indemnizaci�n por a�os de servicio, que facilitaba el retiro voluntario, se hace incompatible con una soluci�n al problema del da�o previsional. En esa materia, se tiene una deuda con los funcionarios del Estado, la que deber�a abordarse en el tiempo pr�ximo. En la actualidad, mucho de ellos, tanto de las universidades como del sector p�blico central, no se acogen a jubilaci�n porque, al momento de concretarla, sus ingresos se reducen a menos del 50 por ciento. Entonces, si sobrepasan los 65 � 70 a�os de edad, se ven obligados a permanecer en sus cargos con el objeto de mantener su nivel de remuneraciones. Ese problema est� pendiente. Y tenemos que seguir, no s�lo reclamando, sino haciendo todo lo necesario para encontrarle una soluci�n. Por lo expuesto, considero que debemos aprobar el proyecto s�lo en general, pues es imprescindible revisar tres o cuatro aspectos para que las universidades act�en con autonom�a y eficiencia en el desempe�o de sus funciones. El se�or ROMERO (Presidente).- Concluy� su tiempo, se�or Senador. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Voto que s�. El se�or ROMERO (Presidente).- Vamos a continuar la votaci�n nominal con los se�ores Senadores que a�n no se han pronunciado. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, como adelant� el Honorable se�or Parra, aprobar� la idea de legislar. Sin embargo, no puedo aceptar algunos argumentos a los cuales se supone valimiento y que, a mi juicio, parten del olvido de determinadas normas constitucionales. El Honorable se�or Andr�s Zald�var, con mucho fundamento desde el punto de vista de lo que significa una universidad aut�noma, sostiene que debe modificarse el texto con el prop�sito de dar todav�a mayor autonom�a e independencia a las universidades estatales en cuanto a no restringir su acci�n mediante la fiscalizaci�n por parte de la Contralor�a. El Honorable colega olvida que el control de �sta acerca de la legalidad de los actos de la Administraci�n se halla regulado en el art�culo 87 de la Constituci�n Pol�tica. All� se consigna que s�lo por v�a de una ley de rango org�nico constitucional -no es el caso del proyecto en an�lisis; pero excepcional�simamente lo es- se podr� modificar el cuerpo legal que rige al Organismo Contralor. Creo, se�or Presidente, que se est�n exponiendo argumentos que exorbitan con mucho la interpretaci�n de la legalidad que justificar�a una norma de esa especie. Apruebo la idea de legislar, pero hago expresa reserva -como dije antes- en cuanto a determinadas disposiciones expl�citas de la iniciativa. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, el Senador se�or Parra ya anunci� mi voto favorable. Voto que s�. El se�or ALLIENDE (Secretario subrogante).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or ROMERO (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba en general el proyecto (40 votos favorables y una abstenci�n). Votaron por la afirmativa los se�ores Aburto, �vila, Boeninger, Bombal, Canessa, Cantero, Coloma, Cordero, Espina, Fern�ndez, Flores, Frei (do�a Carmen), Frei (don Eduardo), Garc�a, Gazmuri, Horvath, Larra�n, Matthei, Moreno, Mu�oz Barra, Naranjo, Novoa, N��ez, Ominami, Orpis, P�ez, Parra, Pizarro, Prokurica, Romero, Ruiz (don Jos�), Ruiz-Esquide, Sabag, Silva, Stange, Vega, Viera-Gallo, Zald�var (don Adolfo), Zald�var (don Andr�s) y Zurita. Se abstuvo el se�or Mart�nez. El se�or ROMERO (Presidente).- Hago presente que, habi�ndose analizado el proyecto tanto en general como en forma pormenorizada, de no mediar alguna indicaci�n -hasta ahora, no hemos recibido ninguna-, estar�amos en condiciones de aprobarlo tambi�n en particular, salvo que se solicite abrir plazo para presentar indicaciones... El se�or SILVA.- O para votar art�culo por art�culo. El se�or ROMERO (Presidente).-�o para votar separadamente alg�n precepto. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, pido votaci�n separada para el art�culo 1�. El se�or ROMERO (Presidente).- Bien. Propongo a la Sala someter a votaci�n el art�culo 1� y dar por aprobado en particular el resto del proyecto. �Habr�a acuerdo? El se�or MORENO.- S�. El se�or ZURITA.- Bien. El se�or FERN�NDEZ.- Conforme. El se�or ROMERO (Presidente).- Recuerdo a Sus Se�or�as que algunas disposiciones son de car�cter org�nico constitucional, de modo que� El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Pido la palabra. El se�or ROMERO (Presidente).- Puede usar de ella, Su Se�or�a. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Se�or Presidente, estimo importante el art�culo 4�. El se�or NARANJO.- Ya se aprob�. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- �No se ha votado! El se�or ROMERO (Presidente).- Se�or Senador, momentos atr�s plante� que si no se formulaba alguna indicaci�n o no se solicitaba votar por separado� El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- En tal caso, se�or Presidente, pido fijar plazo para formular indicaciones. Porque el art�culo 4�, tal como se encuentra redactado� El se�or ROMERO (Presidente).- Informo a Su Se�or�a -con el respeto que me merece- que esa petici�n debe efectuarla un Comit�. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- La hago formalmente, se�or Presidente. El se�or ROMERO (Presidente).- Entonces, propongo que dicho plazo se fije hasta el 6 de junio, a las 12. El se�or SILVA.- �Respecto de todo el proyecto? El se�or ROMERO (Presidente).- As� es. Los representantes de los Comit�s tienen facultad para efectuar esa solicitud. --Se fija plazo para presentar indicaciones hasta el 6 de junio, a las 12. MODIFICACI�N DE C�DIGO ORG�NICO DE TRIBUNALES PARA DESIGNACI�N DE NOTARIO ALTERNO O ADJUNTO. INFORME DE COMISI�N MIXTA El se�or ROMERO (Presidente).- Informe de Comisi�n Mixta reca�do en el proyecto, en primer tr�mite constitucional, que modifica el C�digo Org�nico de Tribunales en lo relativo a la designaci�n de notario alterno o adjunto. --Los antecedentes sobre el proyecto (3259-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n de los se�ores Aburto, Chadwick, Espina, Moreno y Silva). En primer tr�mite, sesi�n 4�, en 11 de junio de 2003. En tercer tr�mite, sesi�n 12�, en 10 de noviembre de 2004. En tr�mite de Comisi�n Mixta, sesi�n 23�, en 4 de enero de 2005. Informes de Comisi�n: Constituci�n, sesi�n 35�, en 16 de septiembre de 2003. Constituci�n, sesi�n 57�, en 12 de mayo de 2004. Constituci�n (tercer tr�mite), sesi�n 20�, en 14 de diciembre de 2004. Mixta, sesi�n 48�, en 3 de mayo de 2005. Discusi�n: Sesiones 2�, en 8 de octubre de 2003 (se aprueba en general); 58�, en 18 de mayo de 2004 (se aprueba en particular); 23�, en 4 de enero de 2005 (se aprueba informe de Comisi�n de Constituci�n y pasa a Comisi�n Mixta). El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario subrogante. El se�or ALLIENDE (Secretario subrogante).- La controversia entre ambas ramas del Congreso se origin� en el rechazo del Senado a algunas de las modificaciones efectuadas por la C�mara de Diputados en el segundo tr�mite constitucional. El informe de la Comisi�n Mixta formula la proposici�n destinada a resolver las divergencias entre ambas Corporaciones principalmente por la v�a de establecer, en el C�digo Org�nico de Tribunales, que las ternas para proveer los cargos de notario, conservador y archivero en la primera categor�a del Escalaf�n Secundario se formar�n con el m�s antiguo de la segunda categor�a que figure en lista de m�ritos y exprese su inter�s en el cargo. Si este �ltimo no manifiesta su inter�s dentro del plazo de diez d�as, se incluir� en su lugar a un notario, conservador o archivero de la primera o la segunda categor�a del Escalaf�n Secundario, o a un notario, conservador o archivero de la tercera categor�a que tenga a lo menos diez a�os en la carrera, o a un abogado externo al Escalaf�n Secundario que tenga diez a�os o m�s de ejercicio profesional y no figure ni haya figurado en el Escalaf�n Primario en los �ltimos diez a�os. Asimismo, la Comisi�n plantea que al notario que se encuentre impedido de desempe�ar su cargo por cualquier causa lo subrogue un abogado con al menos cinco a�os de ejercicio profesional y que los notarios puedan proponer al juez de turno o al presidente de la Corte de Apelaciones la designaci�n de un abogado con al menos cinco a�os de ejercicio profesional para que se desempe�e como oficial primero de su oficio. Cabe destacar que lo anterior se acord� por unanimidad. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado, dividido en cinco columnas. En las dos �ltimas se transcribe la proposici�n de la Comisi�n Mixta y el texto que resultar�a de aprobarse lo que se recomienda. El se�or VIERA-GALLO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra, se�or Senador. El se�or VIERA-GALLO.- El Comit� Socialista pide el aplazamiento de la discusi�n. El se�or PIZARRO.- �Por qu�? El se�or MORENO.- �Cu�l es la raz�n? El se�or VIERA-GALLO.- La iniciativa requiere qu�rum especial para ser aprobada. El se�or ROMERO (Presidente).- Se trata de una solicitud reglamentaria. Como se debe fijar una fecha para la discusi�n, sugiero que sea el martes pr�ximo. El se�or MORENO.- Perd�n, se�or Presidente, pero tengo una duda. El Honorable se�or Viera-Gallo ha dicho que la iniciativa necesita qu�rum especial. Pero eso no est� consignado en la tabla. El se�or ROMERO (Presidente).- No lo est�. Sin embargo, un se�or Senador se�al� que su aprobaci�n requiere qu�rum de ley org�nica constitucional. El se�or MORENO.- Quiero preguntar si efectivamente eso es as�. El se�or PARRA.- Pido la palabra. El se�or ROMERO (Presidente).- La tiene, Su Se�or�a. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, como se modifica el C�digo Org�nico y �ste es la ley org�nica constitucional que rige todo lo que implica organizaci�n y atribuciones de los tribunales, el proyecto requiere el qu�rum mencionado. El se�or ROMERO (Presidente).- El se�or Secretario subrogante me indica que en una sentencia de 1982 el Tribunal Constitucional se�al� que no reviste ese car�cter un texto como el que nos ocupa, porque su contenido no se refiere a la organizaci�n y atribuciones de los tribunales. El problema fue estudiado por la Secretar�a. En consecuencia, perfectamente podr�a votarse la normativa ahora. El se�or VIERA-GALLO.- Si �se es el criterio de la Mesa, retiramos nuestra petici�n. El se�or ROMERO (Presidente).- Es el que se adopt� luego de pedir un informe sobre el punto. En discusi�n las proposiciones de la Comisi�n Mixta. Ofrezco la palabra. Tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, lo que hizo la Comisi�n Mixta fue resolver las discrepancias entre la C�mara y el Senado sobre algunos temas en que hubo controversia. Y se lleg� a una soluci�n un�nime, que comprende varios aspectos. Lo m�s importante es que se facilita el funcionamiento de las notar�as al permitirse que el oficial primero pueda reemplazar al notario titular en una serie de actividades que se se�alan en la normativa. El segundo punto trascendente se refiere a la apertura del escalaf�n notarial, con relaci�n a la primera categor�a, para que, en caso de que el notario que tenga preferencia para figurar en la terna por su antig�edad no est� interesado, pueda llenarse el cupo con alg�n abogado de prestigio que cuente con la cantidad de a�os de ejercicio profesional que se se�ala, tal como ocurre con las dos categor�as inferiores. Eso es lo esencial, se�or Presidente. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, quiero complementar lo dicho por el Honorable se�or Viera-Gallo, porque creo que hay que centrarse en el punto de la discrepancia. La verdad es que esta iniciativa legal apuntaba originalmente a un tema distinto, ya que se creaba la figura del notario subrogante, quien reemplazar�a autom�ticamente al titular cuando �ste se encontrara impedido de ejercer su cargo, sin ser necesaria una designaci�n en cada oportunidad. En segundo lugar, se persegu�a facultar al oficial primero de la notar�a para desempe�ar ciertas funciones propias del notario de manera simult�nea con el titular. Eso qued� acotado en la ley en proyecto. Y qued� establecido cu�les son esas funciones. Pero luego surgi� la siguiente diferencia, que bien ha descrito el Senador se�or Viera-Gallo. Los notarios, como Sus Se�or�as saben, pueden estar en la primera, la segunda o la tercera categor�a. Para llenar un cargo en la segunda, y de acuerdo a lo dispuesto en el actual art�culo 287 del C�digo Org�nico de Tribunales, se establece que uno de los lugares de la terna puede ser ocupado por un notario "de la misma categor�a del cargo que se trata de proveer o de la inmediatamente inferior, que se oponga al concurso, elegido de conformidad a lo establecido en el inciso primero del art�culo 281.". Se agrega que otro lugar de la terna ser� ocupado por un notario como el reci�n aludido, elegido de conformidad a lo dispuesto en esa �ltima norma, "o por un abogado extra�o a la carrera, elegido por m�ritos.". O sea, para la segunda categor�a, se permite incorporar en la terna a un profesional que no sea de carrera. �Qu� ocurre en la tercera categor�a? Exactamente lo mismo. Dice la letra c) del art�culo 287 que, para integrarla, las ternas se formar�n con el o los notarios, conservadores o archiveros de la misma categor�a, los que, en caso de oponerse, ocupar�n al menos un lugar en ella, elegido o elegidos de conformidad a lo establecido en el inciso primero del art�culo 281, "y con abogados ajenos al Escalaf�n que se opongan al cargo". Lo anterior no sucede hoy respecto de la primera categor�a. Y lo que hizo la Comisi�n Mixta fue extender la posibilidad a ese caso, como mis Honorables colegas podr�n entenderlo exactamente si leen, en el comparado, el contenido de la columna que dice "Texto final del proyecto". All� se se�ala que, para integrantes de la primera categor�a del Escalaf�n Secundario -o sea, los notarios de las ciudades m�s grandes-, la terna, que confecciona la Corte de Apelaciones, se va a llenar primero con el notario, conservador o archivero m�s antiguo de la segunda categor�a que figure en lista de m�ritos. A continuaci�n, se expresa que los otros dos lugares ser�n ocupados con los notarios, conservadores o archiveros de la primera o segunda categor�a, y con los de la tercera categor�a -se les permite incorporarse- que tengan a lo menos diez a�os en la misma y se opongan al concurso. �Qu� ocurre si el m�s antiguo no postula porque no le interesa la nueva plaza? Para ese caso, la letra b) prescribe: "Si el funcionario que goce de preferencia para figurar en la terna por antig�edad no manifiesta su inter�s en postular dentro del plazo que establece dicha disposici�n, se incluir� en su lugar un notario, conservador o archivero de la primera o de la segunda categor�a del Escalaf�n Secundario, o un notario, conservador o archivero de tercera categor�a que tenga a lo menos diez a�os en la carrera, (�) o un abogado ajeno al Escalaf�n Secundario que tenga diez o m�s a�os de ejercicio profesional". En consecuencia, se�or Presidente, todo el debate est� centrado en si para ascender a notario de la primera categor�a se permite abrir una ventana a fin de que en la terna, en lugar del m�s antiguo que no quiera ir, entre alguien sin carrera notarial, siempre y cuando tenga m�s de diez a�os de ejercicio profesional. Sobre el particular, la Comisi�n adopt� el acuerdo por unanimidad. Por supuesto -y hay que decirlo con toda franqueza-, hay notarios que consideran que se trata de un error, porque se rompe el principio de la carrera, en donde a la primera categor�a s�lo se llega si se es de la segunda o la tercera. �Cu�l fue el criterio del �rgano t�cnico? Sobre la base de que en la segunda y la tercera categor�as de notarios, que se desempe�an en ciudades m�s peque�as, se permite que en la terna confeccionada por la respectiva Corte de Apelaciones se incluya un abogado ajeno a la carrera, se pregunt� por qu� eso mismo se impide cuando se trata de la primera categor�a. �Por qu� en la segunda y la tercera categor�as s�, pero en la primera no? Es decir, cuando se trata de notar�as de las ciudades m�s peque�as, se permite un abogado for�neo. Sin embargo, en el caso de notar�as de mayor relevancia, ello se impide. Luego de un debate, la Comisi�n estim� que si hay una raz�n de igual naturaleza para la segunda y la tercera categor�as, no se ve por qu� esa misma raz�n no debe aplicarse a la primera. Yo dir�a que �sa es la diferencia. Y se opt� un�nimemente por abrir la posibilidad de incorporar abogados ajenos, que ya existe en el caso de los notarios de segunda o tercera categor�a, a los de la primera, correspondientes a las comunas m�s grandes. �se fue el precepto en conflicto. Hay un aforismo en Derecho que se�ala que donde hay la misma raz�n debe haber la misma disposici�n. Y no existe raz�n alguna para aplicar determinado criterio respecto de un notario de primera categor�a y otro distinto en relaci�n con uno de segunda o tercera categor�a. �Ello significa que siempre se va a nombrar a alguien ajeno al Escalaf�n? No, porque existir� una terna confeccionada por la Corte de Apelaciones, sin perjuicio de que deber� tratarse de un abogado con diez a�os de experiencia. Por lo tanto, nos parece de justicia que se establezca una norma de esta naturaleza. �sa es la cuesti�n de fondo, la cual se resolvi� en el sentido que he se�alado. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, formalmente, el argumento del Senador se�or Espina parece de una l�gica irrebatible. Sin embargo, si se escarmena un poco en su contenido se cae en la cuenta de que a partir de ese raciocinio se est� perforando la carrera funcionaria en este sector. Si los notarios de segunda o tercera categor�a pueden competir en igualdad de condiciones con un abogado externo, quien ciertamente no trae consigo la misma experiencia, se produce en los hechos una situaci�n de injusticia para aquellos que tienen una larga trayectoria en la funci�n. De ah� que considero inconveniente la aprobaci�n de una norma de tales caracter�sticas, porque en todas las instituciones se debe propender a cuidar lo que significa el esfuerzo de las personas por desarrollarse profesionalmente, para lo cual deben contar con un marco legal apropiado que les brinde seguridad. Cualquier otra modalidad de funcionamiento podr�a poner en peligro ese aspecto, que, a mi juicio, constituye un logro institucional que se debiera tratar de preservar, a lo menos en �mbitos tan sensibles como el que nos ocupa. En consecuencia, expongo mi opini�n contraria al punto mencionado. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Andr�s Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Deseo hacer presente que estamos discutiendo un informe de Comisi�n Mixta, por lo que se debe votar en su conjunto. No podemos separar un pronunciamiento de otro. El proyecto no s�lo contempla el aspecto en an�lisis, sino, adem�s, otros que perfeccionan el sistema notarial, sobre todo en cuanto a la designaci�n de un abogado como oficial primero que puede actuar en determinadas funciones, siempre que cuente con 5 a�os de ejercicio profesional. Porque, como muchas veces el notario no puede estar en su oficio -tiene que salir para preparar testamentos, asistir a juntas de accionistas, etc�tera-, debe haber un funcionario notarial que lo reemplace, pero que tenga la condici�n de tal y sea aprobado por la propia Corte. Es decir, se determina todo un sistema. Lo anterior fue aprobado por unanimidad. El otro asunto se refiere al notario o conservador que puede entrar por una v�a que no es la de la carrera, seg�n se ha dicho. Efectivamente, esto es discutible. Pero la verdad de las cosas es que no se vulnera nada, sino que s�lo se permite a una persona ajena al Escalaf�n incorporarse a una terna. Y la que deber� formarla es la Corte, de entre los conservadores de bienes ra�ces y los notarios que se mencionan, a los que supuestamente se podr� agregar el abogado a que se hizo referencia. Por lo dem�s, no es una novedad en nuestro sistema judicial la incorporaci�n de uno de esos profesionales con experiencia �no se trata de cualquiera de ellos- y determinados a�os de ejercicio. �sa fue la raz�n por la que varios se�ores Senadores intervinieron en la Comisi�n Mixta con el objeto de pedir que se aprobara la disposici�n. En el fondo, no se vulnera la carrera. Porque, adem�s, en las categor�as segunda y tercera se permite la incorporaci�n de un abogado al Escalaf�n, lo que ahora se ampl�a a la otra. Pero insisto en que por esa v�a no se est� nominando un notario o un conservador, sino que se da la posibilidad de incorporarse a la terna para tal efecto. O sea, no hay una vulneraci�n �repito-, sino, a lo mejor, un enriquecimiento mediante la incorporaci�n de gente nueva a la actividad. Por esas razones, la Comisi�n Mixta aprob�, por la unanimidad de sus integrantes presentes, tanto esta disposici�n como las otras, que son la base m�s importante del proyecto. Reitero que el informe debiera votarse a favor. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, pido que se abra la votaci�n, si ello no genera inconvenientes para los inscritos, porque algunos de nosotros deseamos dejar el voto en la Mesa debido a que tenemos otros compromisos. El se�or ROMERO (Presidente).- Si le parece a la Sala, as� se acordar�. --Se acuerda. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, por desgracia, la tendencia a vulnerar los escalafones en una instituci�n est� llevando lentamente a corroer el concepto de carrera. Los notarios son funcionarios de extraordinaria importancia, porque se trata de ministros de fe. Aqu� pareciera que no se ha cerrado el ciclo en el siguiente sentido. Cabe contemplar el ingreso de un abogado ajeno al Escalaf�n Secundario; pero, para no vulnerar el principio, para mostrar que existe una situaci�n de emergencia y que por eso aparece una persona al margen del Escalaf�n, debi� haberse establecido que ello s�lo procede si no hay interesados en el puesto. La destrucci�n de los escalafones significa la de las carreras, y esta �ltima, la desmotivaci�n de las personas en el servicio. Me parece sumamente delicado este tipo de situaciones, que no es la primera vez que ocurren. Ellas se est�n produciendo en una serie de actividades, lo que no estimo bueno para la institucionalidad que todo el mundo anda buscando. Subrayo que se debi� disponer que s�lo si no hay interesados podr� aparecer un abogado ajeno a los escalafones. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Prokurica. El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, la verdad es que, como representante de una Regi�n, creo que a veces las leyes se hacen pensando s�lo en Santiago, no en las ciudades y pueblos peque�os, donde el cumplimiento de una tarea aparentemente igual no reviste, en la pr�ctica, el mismo car�cter. Las notar�as se han dividido en las de primera, segunda o tercera categor�a, en directa relaci�n con el n�mero de personas que viven donde se ejerce la funci�n. Si bien es cierto que no se trata de una carrera funcionaria propiamente tal, a mi juicio se ha creado una especie de carrera. Por eso, disiento de quienes plantean que, como habr�a la misma raz�n, habr�a que aplicar la misma disposici�n. Porque existen notar�as a las que no quiere ir nadie, en la medida en que es tan escaso su movimiento que resulta francamente muy dif�cil mantenerlas en actividad, excepto si se piensa que all� se entrar� a una suerte de carrera de cinco, diez, quince a�os, para terminar en otras mejores, en las que se servir� con experiencia, seguridad y certeza en dar fe p�blica de los actos que lo requieren. En consecuencia, pienso que en el caso que nos ocupa no hay la misma raz�n y que no debe haber la misma disposici�n, porque, de existir un forado como �ste en las notar�as de primera categor�a, ocurrir� que el abogado externo siempre va a ser el nominado. Todos sabemos c�mo se toman estas decisiones. Aqu� se se�al� que la Corte elabora la terna. As� es. Pero el nombramiento lo hace el Presidente de la Rep�blica, generalmente a trav�s del Ministro de Justicia. Entonces, voy a votar en contra del informe -no tengo opci�n para separar alguno de los art�culos-, en primer lugar, porque, si se aprueba, vamos a frustrar las aspiraciones de un n�mero importante de notarios que han esperado durante a�os, en pueblos chicos o en localidades dif�ciles, la posibilidad de mejorar sus condiciones laborales; y en segundo t�rmino, porque se va a castigar a quienes han hecho carrera funcionaria. Finalmente, cabe mencionar otra norma que tambi�n me har� votar en contra: la referente al reemplazo de los notarios. Lo que ella se�ala, en la pr�ctica, ser� inaplicable a los notarios de pueblos muy peque�os, pues para encontrar un abogado suplente tendr�an que recorrer 50 a 100 kil�metros. No podr�an salir de vacaciones ni viajar para atender alg�n problema de salud. Entonces, con franqueza, creo que el proyecto fue hecho en funci�n de la Regi�n Metropolitana o de las grandes ciudades. Pero, lamentablemente, para las cosas malas Chile no es Santiago. Por esa raz�n, se�or Presidente, votar� en contra del informe. Si bien la iniciativa contiene disposiciones positivas, en la pr�ctica, las normas a que me refer� hacen que pierda m�rito. El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Novoa. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, quiero hacer una consulta. Me llama la atenci�n que la participaci�n de una persona que no sea notario se produzca s�lo cuando el nominado por derecho propio no manifieste inter�s en postular. En realidad, se establece una excepci�n, ya que la letra a) dispone que en la terna debe ir obligatoriamente el notario m�s antiguo de segunda categor�a y que los otros dos cupos ser�n llenados con notarios de primera categor�a que se hayan desempe�ado en grandes ciudades, y con los de segunda y tercera categor�as que tengan a lo menos diez a�os en el cargo. O sea, llama la atenci�n el hecho de que, junto con quien va en la terna por derecho propio, se abra la posibilidad de incluir �lo que es absolutamente circunstancial- a un abogado con diez a�os de ejercicio profesional. No entiendo la racionalidad de esto. Si se quiere abrir la postulaci�n a profesionales que no son notarios, debiera hacerse en todo momento, no s�lo cuando se produzca la situaci�n de que el nominado por derecho propio decide no integrar la terna. Distinto es el caso cuando no hay otros postulantes. Pero la incorporaci�n de un abogado ajeno con diez a�os de experiencia es un caso particular sin mucha justificaci�n. No s� si en la Comisi�n se discuti� el punto. �sa es mi consulta, se�or Presidente. El se�or ROMERO (Presidente).- El Honorable se�or Espina contestar� la inquietud de Su Se�or�a. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, tiene toda la raz�n el Senador se�or Novoa; pero sucede que Su Se�or�a reflexiona sobre la base de una l�gica absolutamente distinta de la planteada por el Honorable se�or Prokurica. En la Comisi�n hubo dos posiciones: una, cerrar por completo la posibilidad de que, en ciudades importantes, abogados con diez a�os de ejercicio en la profesi�n entren en la primera categor�a; la otra, abrirla �ntegramente. El proyecto opt� por un camino intermedio, para proteger la carrera -entre comillas- de los notarios. En relaci�n con esto �ltimo, quiero hacer un planteamiento. Es curioso esto de la carrera judicial. Porque el Senado aprob�, sin ning�n problema y por unanimidad, que un tercio de la Corte Suprema pueda ser integrado por abogados ajenos a dicha carrera. Se estim� que esto era un gran aporte, pues incorporaba nuevos aires y otra interpretaci�n. Nadie podr� discutir que los abogados que ingresaron de ese modo al M�ximo Tribunal no son de prestigio. Nadie podr�a sostener que don Enrique Cury -quien forma parte, como Ministro, de la Sala Penal de dicha Corte- no es un profesional id�neo. Incluso, entiendo que fue profesor del Senador se�or Prokurica. Por lo tanto, lo que hace el proyecto es dar ox�geno para que, por v�a excepcional, puedan ingresar a la primera categor�a abogados ajenos a la carrera judicial. Se�or Presidente, esto ya opera en las categor�as segunda y tercera. En efecto, cuando se conforma la terna para proveer el cargo de notario en una ciudad peque�a -y con esto contesto al Honorable se�or �vila-, nadie reclama por la inclusi�n de un abogado ajeno a la carrera. En otras palabras, es al rev�s de lo que se�al� el Senador se�or Prokurica: en los pueblos chicos no se protege nada, porque se permite postular al cargo de notario a abogados que no son de la plaza. El se�or PROKURICA.- Es otra la situaci�n. El se�or ESPINA.- En las ciudades intermedias pasa lo mismo. Sin embargo, en las grandes urbes, curiosamente, esto no se permite. Es decir, un muy buen abogado, con a�os de ejercicio en la profesi�n, proveniente de un pueblo chico, que busca radicarse en Santiago y formar parte de una notaria, no podr� postular al cargo. Con esta disposici�n se permite, se�or Presidente. Y f�jense Sus Se�or�as lo que sucede. Tiene toda la raz�n el Senador se�or Novoa. En la primera opci�n no se puede, porque la terna se integra s�lo con notarios de carrera. Pero, �qui�nes? No con cualesquiera, sino con el m�s antiguo que figure en la lista de m�ritos y con dos notarios que sean, o de la misma categor�a, o de la inmediatamente inferior; es decir, de ciudades grandes o m�s peque�as. Nosotros sugerimos la posibilidad de incorporar incluso al notario de la ciudad m�s chiquitita, siempre que tenga diez a�os de experiencia. O sea, un profesional de una ciudad no grande, con experiencia, tiene derecho a acceder a una m�s amplia. Como bien se�al� el Honorable se�or Novoa, si el notario m�s antiguo de la categor�a no quiere postular porque no le interesa o porque est� feliz en su ciudad, entonces se abre una alternativa distinta, que consiste en llenar el cupo restante �los otros dos est�n ocupados por los notarios de la segunda o tercera categor�a- con un notario que tenga el mismo rango o con un abogado externo con diez a�os de experiencia profesional. Se�or Presidente, una cosa es la carrera funcionaria -que aqu� se respeta- y otra distinta esta especie de prohibici�n para que una persona capaz, con m�ritos y talentosa, pueda ser notario. �Por qu� se mantiene tal veto? Esa rigidez nunca la establecimos respecto de la propia Corte Suprema. No hay una carrera m�s estricta que la judicial. Efectivamente, con los votos de todos los se�ores Senadores �es decir, por unanimidad-, se dispuso que un tercio de esa instancia pudiera llegar de fuera, lo que, adem�s, no se da con la terna. Entonces no hubo problema alguno. A mi juicio, el proyecto est� bien elaborado, aunque obviamente trata sobre un tema opinable. Sin embargo, me parece que hace justicia respecto del equilibrio que debiera existir entre la carrera funcionaria y la necesidad de generar mayores espacios de postulaci�n de la ciudadan�a a cargos de esta naturaleza. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Votemos, se�or Presidente. El se�or ROMERO (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Como varios se�ores Senadores ya han dejado su voto en la Mesa, se tomar� votaci�n nominal. En votaci�n el informe de la Comisi�n Mixta. --(Durante la votaci�n). El se�or PARRA.- Se�or Presidente, no voto, en raz�n de lo que dispone el art�culo 8� del Reglamento. El se�or ALLIENDE (Secretario subrogante).- Se deja constancia de que el Senador se�or Aburto tambi�n manifest� a la Mesa estar impedido de votar, en virtud del mismo precepto reci�n citado. �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or ROMERO (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba el informe de la Comisi�n Mixta (13 votos contra 9, una abstenci�n y 3 pareos). Votaron por la afirmativa los se�ores Boeninger, Bombal, Coloma, Cordero, Moreno, N��ez, Pizarro, Romero, Ruiz (don Jos�), Ruiz-Esquide, Vega, Viera-Gallo y Zald�var (don Andr�s). Votaron por la negativa los se�ores �vila, Canessa, Flores, Horvath, Larra�n, Mart�nez, Matthei, Orpis y Prokurica. Se abstuvo el se�or Garc�a. No votaron, por estar pareados, los se�ores Espina, Fern�ndez y Novoa. El se�or ROMERO (Presidente).- Ha llegado la hora de t�rmino del Orden del D�a. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, �me permite una moci�n de orden? El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, �qued� pendiente el proyecto sobre clonaci�n humana? A mi juicio, podr�a ser de f�cil tr�mite, pues pr�cticamente resta un solo art�culo. No s� si habr�a voluntad de prorrogar por un cuarto de hora el Orden del D�a a objeto de despacharlo. El se�or COLOMA.- Ve�moslo el pr�ximo martes. El se�or VIERA-GALLO.- Se puede poner en el primer lugar de la tabla de la pr�xima sesi�n. El se�or ROMERO (Presidente).- Le corresponde esa ubicaci�n, se�or Senador. El se�or VIERA-GALLO.- Pero que sea efectivamente en el primer lugar, porque a veces� El se�or ROMERO (Presidente).- Ser�a un acuerdo de la Sala. El se�or VIERA-GALLO.- Muy bien, se�or Presidente. El se�or ROMERO (Presidente).- As� se proceder�. Terminado el Orden del D�a. VII. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or ALLIENDE (Secretario Subrogante).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or ROMERO (Presidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. ----------- --Los oficios cuyo env�a se anuncia son los siguientes: Del se�or CANTERO: A Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica y al se�or Ministro de Obras P�blicas, pidi�ndoles informar acerca de INVESTIGACI�N SOBRE POSIBLES IRREGULARIDADES EN MINISTERIO DE OBRAS P�BLICAS; a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, requiri�ndole entrega de BENEFICIOS ECON�MICOS PARA ENFERMA DE C�NCER AL ES�FAGO (ANTOFAGASTA); al se�or Ministro de Salud, plante�ndole la DEFICIENTE ATENCI�N EN HOSPITAL REGIONAL DE ANTOFAGASTA; al se�or Subsecretario de Aviaci�n, solicit�ndole informaci�n sobre OMISI�N DE BENEFICIOS ECON�MICOS A MIEMBROS JUBILADOS DE AGRUPACI�N DE SUBOFICIALES "LOS C�NDORES", y al se�or Gerente General Adjunto de CODELCO Norte, haci�ndole presente NEGATIVA DE CODELCO NORTE A ENTREGA DE BENEFICIOS FRENTE A INCAPACIDAD PROFESIONAL (todos de la Segunda Regi�n). Del se�or GARC�A: A Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, consult�ndole acerca de RELIQUIDACI�N DE PENSIONES A EX FUNCIONARIOS DE GENDARMER�A DE CHILE; a los se�ores Contralor General de la Rep�blica, Presidente del Consejo de Defensa del Estado y Ministro de Obras P�blicas, reiter�ndoles oficio por IRREGULARIDADES DE MINISTERIO DE OBRAS P�BLICAS EN OBRA "MEJORAMIENTO RUTA 5 SUR, PASADA POR TEMUCO"; al se�or Fiscal Nacional del Ministerio P�blico, plante�ndole DESIGNACI�N DE FISCAL ESPECIAL EN REGI�N DE LA ARAUCAN�A POR DENUNCIAS DE ABIGEATO; al se�or Subsecretario de Pesca, pidi�ndole que informe sobre antecedentes relativos a PROYECTOS SOBRE PESCA ARTESANAL; al se�or Intendente de la Regi�n de La Araucan�a y al se�or Director del Servicio de Salud Araucan�a Sur, requiri�ndoles informaci�n acerca de PROYECTO DE REPOSICI�N Y TRASLADO DE POSTA CAMAGUEY A POCOY�N, y al primero de los mencionados, en relaci�n con PROYECTO DE MEJORAMIENTO DE AGUA POTABLE EN POCOY�N y PROYECTOS DE CONSTRUCCI�N DE ALCANTARILLADO; al se�or Secretario Regional Ministerial de Obras P�blicas de La Araucan�a, pidi�ndole informar sobre estado de PROYECTOS DE DEFENSAS FLUVIALES (todos de la comuna de Tolt�n), y al se�or Director Regional de Vialidad de La Araucan�a, requiri�ndole antecedentes acerca de ESTADO DE ASFALTO EN RUTA COMUY-TOLT�N Y DE BY-PASS QUEULE y de PROYECTO DE CARPETA ASF�LTICA TOLT�N-L�MITE REGIONAL (todos de la Novena Regi�n). Del se�or HORVATH: A los se�ores Ministros de Relaciones Exteriores y de Obras P�blicas, y a la Comisi�n Mixta de Presupuestos del Congreso Nacional, d�ndoles a conocer lo relativo a INCLUSI�N EN LEY DE PRESUPUESTOS 2006 DE PROGRAMA HIDROL�GICO INTERNACIONAL. ----------- El se�or ROMERO (Presidente).- En Incidentes, el primer turno corresponde al Comit� Renovaci�n Nacional. Tiene la palabra el Honorable se�or Prokurica. RETRASO EXCESIVO DE HOSPITALES P�BLICOS EN CIRUG�AS Y OTRAS ATENCIONES M�DICAS. OFICIO El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, hace algunos d�as apareci� una informaci�n en el diario "La Segunda" que entregaba numerosos antecedentes sobre el retraso en la atenci�n m�dica por especialistas. Por ejemplo, se se�al� que 25 mil enfermos de cataratas, ves�culas y hernias esperan ser operados desde hace m�s de siete meses. A la demora en la construcci�n de nosocomios -como ocurre en Atacama-, se suman ahora largas listas de espera en los recintos hospitalarios, que son inundados por pacientes que aguardan una oportunidad para entrar a pabell�n. En los �ltimos diez a�os, los dineros destinados a salud han aumentado en 200 por ciento; pero, a pesar de ello, no se logra eliminar las listas de espera que hoy por hoy existen en todos los hospitales p�blicos del pa�s. Ejemplo claro de esa cr�tica situaci�n es el drama de 41 enfermos de c�ncer del Hospital Barros Luco, de Santiago, que han aguardado m�s de ocho meses para su operaci�n, de acuerdo a lo que aparece en el referido art�culo de prensa. Pero ellos no son los �nicos. En dicho centro de salud se encuentran en igual condici�n 360 pacientes que sufren males neurol�gicos. Lo que s� constituye un misterio es el n�mero real de chilenos que esperan meses o, a veces, a�os para poder operarse. S�lo se sabe que entre las nueve patolog�as m�s frecuentes, en las que la inversi�n supera los 264 millones de pesos, hay 20 mil personas que aguardan su turno para una cirug�a. A ellas hay que agregar 25 mil enfermos de cataratas, ves�cula y hernias que aguardan ser intervenidos quir�rgicamente, a los que se suman unos cuantos miles m�s que deben extirparse las am�gdalas, las adenoides, las v�rices, o los ni�os que necesitan cirug�a por fimosis o por la anomal�a testicular denominada "criptorqu�dea". Las intervenciones m�s rezagadas son, sin duda, las hernias abdominales, hiperplasia de pr�stata y ves�cula. �stos son s�lo algunos antecedentes preliminares, se�or Presidente, que nos dan una muestra acerca de la realidad de la gente que tiene que atenderse en los hospitales p�blicos. Solicito que se oficie, en mi nombre, al se�or Ministro de Salud, para recabar informaci�n referente al tiempo promedio de espera nacional por establecimiento p�blico de salud; al n�mero de personas, a nivel nacional y por establecimiento p�blico de salud, que se hallan en listas de espera para ser intervenidas o recibir tratamiento por las siguientes patolog�as: cataratas, ves�cula, hernia, v�rices, criptorqu�dea, esquizofrenia, insuficiencia renal, c�ncer cervicouterino, accidente vascular encef�lico, aneurisma, epilepsia, cirug�a que requiere pr�tesis, c�ncer de pr�stata, p�rdida de dientes en adulto mayor y leucemia, con indicaci�n del porcentaje de pacientes en espera en cada establecimiento. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or ROMERO (Presidente).- En el tiempo del Comit� Socialista tiene la palabra el Honorable se�or N��ez. PREOCUPACI�N POR RELACIONES CHILENO-PERUANAS. OFICIO El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, hace pocos d�as tuve la oportunidad de visitar Per�. Permanec� algunos d�as en Lima y pude percatarme muy directamente de que la situaci�n entre nuestros pa�ses es delicada. Dados ese hecho y el rol tan importante que pueden jugar los respectivos Parlamentos en el mejoramiento de las relaciones entre ambas naciones -y no s�lo en las de las dos Instituciones-, en primer t�rmino, quiero felicitar al se�or Presidente del Senado de Chile por haber tomado la iniciativa de buscar un acercamiento con el Congreso peruano. As� como, en mi condici�n de Presidente de la Comisi�n de Relaciones Exteriores, busqu� relacionarme en forma muy directa con el Parlamento boliviano -lo cual consta al se�or Presidente de nuestro Senado-, me parece esencial que la primera autoridad de esta Alta C�mara persevere en esa idea. El tema es muy delicado. Es particularmente preocupante, sobre todo porque sabemos que, desde el punto de vista hist�rico, las relaciones diplom�ticas y pol�ticas entre nuestros pa�ses no han sido las mejores. En los �ltimos a�os se ha intentado mejorarlas, y hemos avanzado de manera notable. Sin embargo, he quedado realmente molesto e indignado por el hecho de que una empresa nuestra, una empresa que m�s bien tiene mayor�a de capital chileno y sirve en m�s de 80 por ciento el transporte de pasajeros y de carga en territorio del vecino pa�s, haya difundido un video -tuve la ocasi�n de conocerlo- altamente infamante para la dignidad del pueblo peruano. Aqu� se nos plantea un tema muy de fondo. Las relaciones exteriores no s�lo las hacen los Estados ni los Gobiernos. Las hacen tambi�n sus Fuerzas Armadas, sus universidades, sus entidades culturales; incluso, sus clubes deportivos, y, por cierto, tambi�n sus empresas. Nunca hemos negado el hecho de que nuestros capitales vayan a otros pa�ses. Por el contrario, creo que los Gobiernos de la Concertaci�n han tenido un gran �xito en incentivar que empresas chilenas inviertan fuera de nuestro territorio. Es m�s, con algunas naciones hemos logrado acuerdos sustantivos que permiten garantizar dichas inversiones. En el caso del Per�, est�bamos a punto de firmar un tratado de libre comercio de enorme significaci�n econ�mica para ambas partes. Ahora las negociaciones est�n retrasadas y, con seguridad, pasar� un tiempo extraordinariamente largo y prolongado hasta llegar a un entendimiento con el Gobierno peruano, si es que lo alcanzamos, ya sea con el que encabeza el Presidente Toledo, o con el que venga a continuaci�n, luego de las elecciones del pr�ximo a�o. Por lo tanto, ha habido un retroceso. El mecanismo "2+2" -lo hemos utilizado de manera muy adecuada con otros pa�ses, en particular con Argentina- tambi�n est� detenido. Ah� se podr�an haber generado condiciones para disipar las dudas que el Gobierno peruano tiene en cuanto a la responsabilidad que cabr�a al de Chile en el embarque de determinada cantidad de armas hacia el Ecuador. Lo m�s que me preocupa, sin embargo, es que se debemos hacer esfuerzos para que las empresas entiendan que cuando se hallan en otro pa�s tambi�n est�n sirviendo los intereses de Chile; que cuando se instalan en otra naci�n no s�lo lo hacen para obtener grandes utilidades, sino adem�s para proyectar la imagen de nuestro pa�s. Hasta donde conozco, ninguna de esas empresas -son varias; algunas, muy importantes- tiene una vinculaci�n muy directa con el pueblo peruano. Es m�s, ninguna de ellas est� contribuyendo, como otras empresas en Chile -no todas las que quisi�ramos, por cierto-, en asuntos de desarrollo social, no obstante que la mayor parte ha alcanzado un �xito notable en el logro de sus objetivos. Por consiguiente, en nombre de la bancada socialista, protesto por el efecto extraordinariamente negativo que tuvo la difusi�n del video perteneciente a Lan Per�, pues afect� no s�lo la dignidad de un pueblo hermano, sino tambi�n, en forma ostensible, las relaciones entre ambas naciones. Es m�s, tengo la seguridad de que �stas se agravaron, y m�s todav�a luego de conocerse el env�o de municiones a Ecuador. Francamente, no s� a qui�n dirigir mi nota de protesta. S�lo quiero pedirle de nuevo, se�or Presidente, que persevere en la idea de buscar un acercamiento con los Parlamentarios peruanos. Y ojal� esta intervenci�n pudiera hacerse llegar, a trav�s de la Mesa, a las autoridades de la Canciller�a chilena, para se�alarles que, en mi opini�n, el Ministerio de Relaciones Exteriores debe tomar cartas en el asunto, buscar caminos para que las empresas nacionales que hoy se encuentran invirtiendo en el extranjero, en especial en pa�ses lim�trofes, tengan presentes, no s�lo sus leg�timos intereses, sino tambi�n los de Chile. He dicho. El se�or CANTERO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, coincido en la importancia que revisten los esfuerzos de la diplomacia parlamentaria. Y me alegra escuchar que los hay con los pa�ses lim�trofes. S�lo quiero sugerir que en el futuro estos �ltimos integren, aparte los miembros de la Comisi�n de Relaciones Exteriores, a los Parlamentarios que representan zonas fronterizas. En el caso de Bolivia, estoy seguro de que los de la Segunda Regi�n tendremos un alt�simo inter�s en estrechar los v�nculos y fortalecer la acci�n de la diplomacia parlamentaria, lo que, desgraciadamente, no ha ocurrido hasta ahora con la fluidez que quisi�ramos. El se�or ROMERO (Presidente).- En primer lugar, agradezco las palabras de Sus Se�or�as. Quiero informarles que hoy he concordado con el Presidente del Congreso del Per� una reuni�n para el d�a 22 de mayo, en Bogot�, en el marco del encuentro de Presidentes de Asambleas Legislativas. As� que le har� llegar los conceptos vertidos esta tarde en el Senado. Me parece que tambi�n deber�a conocerlos la Canciller�a. En consecuencia, se le enviar�, en nombre de los Honorables se�ores N��ez y Cantero y de quien habla, un oficio donde se contengan. Al mismo tiempo, comunico al Senador se�or Cantero que hoy he tomado contacto telef�nico con el Presidente del Senado boliviano y el Presidente de la Comisi�n de Relaciones Exteriores de esa Alta C�mara para expresarles nuestra amistad y manifestarles mi gran inter�s en tener con ellos una reuni�n -ya la acordamos para la referida cita de Bogot�-, pues considero muy importante que profundicemos nuestras relaciones y perseveremos en ellas. Y, por supuesto, voy a tomar muy en cuenta la sugerencia del Honorable se�or Cantero en orden a integrar a los Senadores de las zonas lim�trofes. Muchas gracias. --Ofrecida la palabra, sucesivamente, en los tiempos de los Comit�s Institucionales 2, Institucionales 1, Mixto, Dem�crata Cristiano y Uni�n Dem�crata Independiente, ning�n se�or Senador interviene. El se�or ROMERO (Presidente).- Habi�ndose cumplido su objetivo, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 18:45. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n