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- rdf:value = " MEJORAMIENTO DE GESTIÓN INSTITUCIONAL DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Corresponde ocuparse en el proyecto de ley de la Honorable Cámara de Diputados que establece normas para el mejoramiento de la gestión institucional del Ministerio de Relaciones Exteriores, con informes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda. La urgencia fue calificada de "simple".
--Los antecedentes sobre el proyecto (3630-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 10ª, en 3 de noviembre de 2004.
Informes de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 23ª, en 4 de enero de 2005.
Hacienda, sesión 23ª, en 4 de enero de 2005.
El señor LARRAÍN (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
La Sala del Senado, en sesión de 1º de diciembre de 2004, autorizó la discusión en general y en particular de la iniciativa, a la vez, en el primer informe.
Los objetivos principales del proyecto son adecuar la estructura y la forma de gestión del Ministerio de Relaciones Exteriores; establecer una asignación de estímulo para el personal de esa Cartera, beneficio asociado al cumplimiento de planes de modernización relacionados con el mejoramiento de la gestión y eficiencia institucionales, y facultar al Presidente de la República para modificar las plantas de personal de la Secretaría y Administración General, Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado, Instituto Antártico Chileno y Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON).
La Comisión de Relaciones Exteriores aprobó el proyecto en general por la unanimidad de sus miembros, Honorables señores Coloma, Martínez, Muñoz Barra, Romero y Valdés.
En cuanto a la discusión en particular, efectuó diversas enmiendas al texto despachado por la Honorable Cámara de Diputados, las cuales fueron acordadas también por unanimidad, con excepción de la supresión del artículo segundo transitorio, tendiente a facultar al Presidente de la República para modificar las plantas de personal de las distintas entidades del Ministerio. Esta eliminación contó con el voto favorable de los Honorables señores Coloma, Martínez y Romero, y el pronunciamiento en contra de los Senadores señores Muñoz Barra y Valdés.
Por su parte, la Comisión de Hacienda aprobó el proyecto despachado por la de Relaciones Exteriores, con una sola modificación, consistente en contemplar como artículo segundo transitorio, con algunas variaciones, la disposición que ese último órgano técnico había suprimido. El acuerdo respectivo se adoptó con el voto conforme de los Honorables señores Boeninger, Foxley y Ominami, y la abstención del Senador señor García.
El texto que propone aprobar la Comisión de Hacienda, que es la última que trató la iniciativa, se transcribe en su informe.
El señor LARRAÍN (Presidente).-
Corresponde poner primero en discusión general el proyecto, para luego, conforme a lo acordado en la propia Sala, discutir en particular algunos aspectos.
Antes de ofrecer la palabra, solicito autorización para que asistan a la sesión el señor Claudio Troncoso, Director de Asuntos Jurídicos del Ministerio , y la señora María Loreto Ruz, asesora legal de la Cancillería.
--Así se acuerda.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
En discusión general.
Ofrezco la palabra.
La tiene el Senador señor Romero, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , el proyecto que se debe analizar y que cumple su segundo trámite constitucional tuvo su origen en un mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República .
A las sesiones en que se estudió el articulado asistieron, especialmente invitados, el Ministro de Relaciones Exteriores , señor Ignacio Walker ; el Subsecretario , señor Cristián Barros ; el Director de Asuntos Jurídicos , señor Claudio Troncoso , y la Asesora Legal, señora María Loreto Ruz . De la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, estuvieron presentes su Director, señor Carlos Furche ; el Director Administrativo , señor Cristián Sánchez , y la Directora Jurídica subrogante, señora María Adriana Vargas .
Concurrieron, también, el entonces Presidente de la Asociación de Funcionarios Diplomáticos de Carrera del Ministerio de Relaciones Exteriores (ADICA), señor Horacio del Valle ; el Presidente de la Asociación de Empleados del Ministerio de Relaciones Exteriores , señor Augusto Garrido , y el Secretario de este último organismo gremial, señor Víctor Salas .
Los objetivos de la iniciativa, según el mensaje, son los siguientes:
Primero, adecuar la estructura y la forma de gestión del Ministerio de Relaciones Exteriores a fin de responder a necesidades básicas que demandan los acuerdos comerciales suscritos en el último tiempo.
Segundo, establecer una asignación de estímulo para el personal de la referida Cartera, beneficio asociado al cumplimiento de planes de modernización relacionados con el mejoramiento de la gestión y eficiencia institucionales.
Tercero, traspasar la vinculación de la Agencia de Cooperación Internacional desde el Ministerio de Planificación y Cooperación al de Relaciones Exteriores, en la medida en que la cooperación internacional se ha convertido para Chile en un importante instrumento de política exterior, por cuanto facilita el entendimiento y la colaboración entre los países, particularmente si podemos aportar experiencias a favor del desarrollo y la superación de la pobreza.
Por último, facultar al Presidente de la República para modificar las plantas de personal de la Secretaría y Administración General del Ministerio de Relaciones Exteriores, presupuesto en moneda nacional, y las de la Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado, Instituto Antártico Chileno y Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales.
En cuanto al proyecto de ley propiamente tal, cabe señalar que se estructura sobre la base de cuatro artículos permanentes y cinco transitorios.
No obstante, durante la discusión se expusieron algunas objeciones al texto. En virtud de ello, el Gobierno presentó una indicación para suprimir la facultad concedida al Subsecretario , en el número 2) del artículo 1º, en orden a fijar las atribuciones de las unidades del Ministerio, ya que ello es de dominio legal por ser de iniciativa exclusiva del Presidente de la República , según lo disponen los artículos 60, número 14), y 62º, número 2, de la Carta. Cabe precisar que, tal como aquélla se encontraba concebida, se iba a materializar mediante un decreto o resolución, pero no por una ley, como lo exige la Constitución.
Asimismo, se formuló una indicación para sustituir el artículo segundo transitorio, el cual fue cuestionado tanto en el fondo como en la forma. En el fondo, porque no precisaba los límites de la delegación. Y en la forma -ello es más importante aún-, porque se debe recordar que el señor Ministro , ante un planteamiento de la Comisión, accedió a formar una Mesa Técnica, integrada, entre otros, por Parlamentarios, tanto de esta Corporación como de la Cámara de Diputados, que se encargaría de elaborar un proyecto de Cancillería del siglo XXI. Creemos que esa ocasión es más conveniente para abordar un asunto como la planta de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, que se encontraba contenido en el proyecto.
Dicha Mesa Técnica ha sido convocada recién. Se prefirió, sin embargo, enviar el articulado en examen e insertarle el punto, cuestión que hicimos presente, en su oportunidad, al Ministerio. Y la verdad es que resulta obvio, para entender realmente el sentido de crear tal instancia, que ella requiere contar con todos los elementos y no con iniciativas parche que harían muy difícil conseguir un trabajo más armonioso.
El espíritu mayoritario de la Comisión es que el tema de la DIRECON sea visto con más tranquilidad y con mayores antecedentes, y que no resulta conveniente mezclarlo con otras materias, como la de las remuneraciones e incentivos del personal de la Cancillería, en la cual sí reconocemos la existencia de premura.
No se trata de estar en contra de las modificaciones a la estructura y planta de aquella Dirección, sino de hacer un estudio en el contexto más amplio de la citada Mesa Técnica.
Además, no compartimos que la modificación de las plantas sea objeto de una facultad delegada a Su Excelencia el Presidente de la República para que actúe vía decretos con fuerza de ley. No queremos que en esta materia se repitan errores del pasado. En particular, solicitamos la máxima transparencia en el proceso de concursos para proveer los cargos respectivos.
Señor Presidente , sometido a votación el proyecto en análisis, fue aprobado en general por la unanimidad de los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores (cinco votos a favor). En igual forma se despachó en particular, con excepción del artículo segundo transitorio, que fue rechazado por tres votos contra dos.
Es cuanto puedo informar.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Hacienda , Senador señor Foxley.
El señor FOXLEY .-
Señor Presidente , la iniciativa en estudio, después de pasar por la Comisión de Relaciones Exteriores, fue a la de Hacienda, que lo aprobó integralmente en general y en particular, incluida una indicación del Ejecutivo consistente en reponer el artículo segundo transitorio, mediante el cual se permite al Presidente de la República , a través de una facultad delegada -como dijo recién el señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores-, dictar normas sobre encasillamiento en determinados servicios y direcciones de la Cancillería.
Pero tal vez el punto central, aquel en que -al menos en la Comisión de Hacienda- hubo una opinión más clara y fuerte, es el vinculado con la creación de determinado número de cargos de profesionales y la readecuación de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON).
Es efectivo lo que acaba de manifestar el Senador señor Romero en cuanto a que el Gobierno dio un paso importante -yo lo considero muy positivo- al, finalmente, buscar una metodología para definir lo que aquí se denomina "reforma de fondo del servicio exterior chileno" y llevar a cabo ésta -algo sin precedentes- en conjunto con las Comisiones de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara de Diputados. Se trata de un buen paso, y de ahí debe partir el aggiornamiento de un servicio exterior que tiene que enfrentar la situación de un país completamente globalizado.
La razón por la cual la Comisión de Hacienda decidió insistir muy fuertemente en reponer la facultad del Presidente de la República es la de que en el entretanto -justamente es el argumento del Senador señor Romero puesto al revés- hay ciertas cuestiones que tienen enorme urgencia.
La otra tarea va a tomar tiempo; es en extremo compleja; enfrentará intereses distintos. En fin, se trata de una cuestión muy de fondo, con un calendario de por sí, probablemente, bastante prolongado.
En lo principal, tocante a las negociaciones económicas internacionales, observamos la existencia de una estructura que viene de hace veinte a treinta años, cuando lo que debía hacer nuestro país era, básicamente, mantenerse como un socio de ALADI en discusiones comerciales menores.
Posteriormente entramos en las negociaciones del MERCOSUR, que fueron más complejas.
Luego empezamos con la política de los acuerdos bilaterales de tipo comercial con numerosas naciones: primero, en América del Sur; después, en otras partes del mundo.
Nos vimos enfrentados, entonces, a negociaciones simultáneas con la Unión Europea y Estados Unidos, y llegamos más allá del límite de las capacidades técnica y profesional, e incluso, de la energía y creatividad de los negociadores de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales.
Se trata de un personal altamente calificado, que ha tenido un brillante desempeño, pero que ¡ya no da más!, atendida la multiplicación de las áreas de negociación que debe atender simultáneamente.
Después de firmar acuerdos de aquella índole hay que entrar en la siguiente etapa: la de la implementación. Se requiere capacidad para contestar en forma oportuna ante los conflictos comerciales que plantea el socio. Por ejemplo, con Estados Unidos ya están planteados potencialmente varios; lo mismo va a ocurrir con Europa y, sin duda, en los pasos siguientes que se den.
Sin embargo, lo más importante ahora es que este año viene la etapa de mayor dificultad: el inicio de negociaciones con países de gran complejidad, envergadura y dinamismo, que desconocemos en lo fundamental: China e India. Eso está anunciado, y hay que enfrentarlo de manera simultánea con todas las demás tareas que describí con anterioridad.
Paralelamente, hay una iniciativa para integrar el acuerdo del MERCOSUR con el acuerdo de los países del sector andino; Chile, en algún grado, se halla participando por lo menos como observador. Se están iniciando conversaciones más profundas con Perú y Ecuador . Sabemos que debemos mejorar las relaciones en América del Sur y que los pactos de libre comercio pueden ser un buen instrumento para ello.
¡Y tenemos un cuerpo profesional que esencialmente es el mismo de hace 30 años, con muy pequeñas modificaciones!
Por tanto, es urgente -así lo estima la Comisión de Hacienda- aumentar el número de personas que trabajan en el referido organismo, sin perjuicio de que en una reformulación posterior del servicio exterior chileno se pueda volver a tocar el punto.
Podemos garantizar, sí, que no nos vamos a quedar de más con las veintitantas personas que se puedan contratar. Sin duda, nos quedaremos cortos.
Si comparamos los recursos humanos puestos por Estados Unidos o la Unión Europea con los que tuvo Chile durante la negociación de los tratados pertinentes, veremos que la desproporción era gigantesca. Simplemente, no teníamos preparado suficiente personal calificado.
Creo que es urgente, necesario, imprescindible tomar una decisión ahora, sin perjuicio de que la estructura más de fondo se concrete después, en consenso con las Comisiones de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara de Diputados, y, por cierto, con la posterior aprobación de las respectivas Salas.
Por lo expuesto, la Comisión de Hacienda aprobó el proyecto en general y en particular, sobre todo la indicación que repone la norma en virtud de la cual se faculta al Presidente de la República para reencasillar y aumentar, en forma bastante modesta y limitada, el número de personas que trabajan en las negociaciones comerciales internacionales del país.
He dicho.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Valdés.
El señor VALDÉS .-
Señor Presidente , existe un convencimiento nacional respecto de la amplitud con que Chile ha abordado el esfuerzo de globalización en reemplazo de la antigua política defensiva llevada a cabo en los ámbitos económico, industrial y financiero. Ello ha merecido el aplauso de todos los sectores del territorio. Porque, con su tamaño y los recursos humanos de que dispone, nuestro país ha dado una demostración de eficiencia y capacidad al, en poco tiempo y con unidad de objetivos y conocimiento exacto de la realidad nacional, lograr acuerdos de libre comercio con México, Canadá , Estados Unidos, Europea y Corea, y al iniciar ahora tratativas más amplias, como las que mencionó el Honorable señor Foxley .
El esfuerzo ha sido muy grande. He podido verlo muy de cerca, por haberme correspondido presidir las dos Comisiones Parlamentarias que discutieron y aprobaron los convenios con Europa y Estados Unidos. He concurrido muchas veces a diversas reuniones y he visto a los funcionarios de que se trata trabajar en el extranjero. Y si Chile ha colocado parte importante de su desarrollo en la exportación, en el comercio internacional, en la vida externa, debemos tener conciencia de que existen ciertas falencias en los equipos humanos, los cuales deben reforzarse.
Ése es el caso de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, que fue creada a propósito para enfrentar los requerimientos surgidos. Y ha actuado muy bien, con bastante eficiencia, sin ninguna crítica. A veces algunos sectores económicos del país no quedan conformes; pero eso sucede en todas las situaciones.
Pienso que la nación se halla satisfecha del esfuerzo desplegado. Pero, a mi entender, el señor Ministro y el Gobierno están en la razón al pedir un reconocimiento con respecto a ciertas falencias que tienen para enfrentar las nuevas dimensiones de la acción internacional y, al mismo tiempo, manejar en debida forma las situaciones que ocurren hoy. Porque la cuestión radica, no sólo en firmar tratados, sino también en administrarlos, perfeccionarlos, corregirlos, pues, mientras más nos incorporamos a la globalización, mayores problemas enfrentaremos. Jamás tendremos un estado de normalidad en un mundo donde hay tantas diferencias en los ámbitos financiero, económico y cultural.
Por eso la Comisión aprobó, después de larguísimas discusiones, las reformas que la Cancillería propuso en materia de estructura administrativa. Entre ellas, destaco la referente a algo absolutamente anómalo: que la Agencia de Cooperación Internacional dependa del Ministerio de Planificación y Cooperación. Nació así, accidentalmente, en los primeros años de los gobiernos democráticos, pero no corresponde a la organización natural del Ministerio de Relaciones Exteriores no contar con una estructura propia en materia de cooperación internacional, que constituye un instrumento decisivo para nuestra acción en el ámbito global.
Además, se hicieron otros cambios, que ya no vale la pena comentar. Pero topamos con un problema bien minúsculo. El Presidente de la Comisión expuso su criterio sobre esta materia, que fue coincidente con el de la mayoría de ella.
Al respecto, quiero hacer presente la posición de la minoría, que no estuvo de acuerdo con suprimir el artículo que permitía una pequeña modificación en la DIRECON. Según información del Gobierno, reiterada por el Ministro y por los funcionarios, en dicha Dirección se deben crear 32 cargos nuevos. Sólo ocho personas reúnen las condiciones para participar en un concurso interno, conforme a la ley, y los 24 cargos restantes deben ser llenados por concurso público externo. La disposición propuesta no está agrediendo ni faltando a las normas que establecen que los cargos deben proveerse mediante concurso. No existe ese riesgo. Se trata de gente que está trabajando en la DIRECON, cuya dotación es muy escasa, a la luz de las exigencias mayores a que hoy se encuentra sometida. Estamos en conocimiento de que el Presidente de la República y un grupo importantísimo de empresarios viajarán a la India, segundo país más poblado del mundo, donde se empezará a trabajar y simultáneamente se negociará con Perú y China, en el esfuerzo más grande de la Administración Pública chilena.
Que el Senado, en estas condiciones, no dé el visto bueno para que 24 funcionarios, que están trabajando, se incorporen a la planta, me parece que disminuye al mínimo la visión de lo que debe ser un Ministerio de Relaciones Exteriores.
En esta materia, se arguye que se ha creado una comisión, a iniciativa del Presidente de la Comisión . Me parece bien, aun cuando me preocupa que seamos los Parlamentarios quienes corrijamos situaciones administrativas. Es posible que no sea tan técnica. En fin, participo de esa idea, aunque creo que para un Ministerio nuevo, del siglo XXI, se requieren experiencias externas y un trabajo muy lento. Es una pieza fundamental de la Administración Pública que no ha sido objeto de ninguna modernización desde la realizada, mayormente con asesoría brasileña, en el tiempo de don Jorge Alessandri Rodríguez .
Pues bien, pienso que debe hacerse una reforma. La Cancillería se ha quedado muy atrás, a diferencia de los Ministerios de Justicia y de Hacienda, de la Dirección de Presupuestos o de la Tesorería General de la República. Se necesita un remezón muy grande para adaptarla a las exigencias actuales.
Sin embargo, también estimo que mejorar la organización interna de un instrumento tan vital, tan urgente, tan valioso, como la DIRECON, no debe merecer una crítica en el sentido de que es preferible esperar la reforma total. Considero que no antes de dos años, pues estamos en tiempo de elecciones, tendremos un acuerdo sobre un Ministerio nuevo. Esperar dos años, cuando se está trabajando en las condiciones ya señaladas, no corresponde a la realidad.
Por eso, voté a favor, y pido que la Sala reconsidere esta situación y apruebe lo que la iniciativa propone.
He dicho.
El señor LARRAÍN (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , aprecio el aporte de quienes están interesados efectivamente en desarrollar un Ministerio de Relaciones Exteriores con visión del siglo XXI.
Creo que hay una coincidencia transversal, manifestada en muchas oportunidades en la Sala. Y si la iniciativa surgió aquí, en el Senado, es porque desgraciadamente no lo hizo otro sector.
En ese sentido, me parece ineludible que asumamos con fuerza ese planteamiento. Creemos tener autoridad moral para decirlo con la suficiente visión de Estado cuando se trata de políticas internacionales.
Ninguno de nosotros ni la opinión pública desconocen que esta Corporación siempre ha actuado con esa visión de país.
Por eso, debemos desapasionar el debate en los siguientes sentidos.
Nosotros no vamos a dejar sin personal a la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, como al parecer se piensa. Simplemente, estamos a favor de mantener el mismo estatus de hoy, vigente desde 1990, es decir, hace 16 años. Y no es otra la distancia que media entre lo que vayamos a acordar en la mesa técnica y la reestructuración del Ministerio desde su base misma.
No debemos tener leyes de amarre que hagan difícil que el día de mañana baste una simple observación o sugerencia para que el planteamiento sea acogido.
Lo que señalo es que debemos distinguir las dos cosas.
Nosotros hemos estado de acuerdo en aprobar todas aquellas materias que requieren la urgencia necesaria. Y así procedió la Comisión al acoger por 5 votos contra cero prácticamente la totalidad del articulado.
No nos parece razonable, primero, delegar una facultad muy importante, en particular si se trata de un asunto que probablemente será uno de los más álgidos que se debatirán con motivo de la reforma de la Cancillería.
La Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales debería ser una subsecretaría de comercio exterior o una vicecancillería, como se desee denominarla. Y en este punto debemos presentar una propuesta que efectivamente represente un aporte general.
Nosotros no vamos a desguarnecer ninguna negociación. Muy lejos de nuestro ánimo está dejar a la DIRECON sin personal, como pareciera que se ha planteado. Muy por el contrario: el que existe seguirá en funciones. Lo que impugnamos es dejar amarrados cargos que el día de mañana va a ser muy difícil rectificar o flexibilizar.
En segundo lugar, me llama la atención que el Gobierno haya replanteado el tema en la Comisión de Hacienda sobre una base distinta de la que nos presentó. Conforme a las actas de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado -sus miembros son testigos-, el señor Canciller dijo que le bastaban ocho cargos para resolver los problemas más apremiantes. Sin embargo, según la Comisión de Hacienda, los cargos que se proponen son 32. Entonces, quisiera preguntar al señor Ministro subrogante si los cargos son 8, como señaló el Ministro titular , o 32. Lo consulto porque hay una diferencia importante entre una proposición y otra. En todo caso, tanto los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores como los de la de Hacienda debieran recibir la misma información, ya que de otra manera se hace inentendible un debate en distintos escenarios y con diversos planteamientos.
Quisiera interrumpir mi intervención para consultar al señor Ministro subrogante si son 8 cargos, como señaló el Ministro titular , o 32. Si son 8, la discusión naturalmente es distinta.
El señor VALDÉS.-
¿Me permite una interrupción, señor Senador ?
El señor ROMERO.-
Con la venia de la Mesa, con el mayor agrado.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Valdés.
El señor VALDÉS .-
Ruego a Su Señoría que lea en la página 31 del informe de la Comisión de Relaciones Exteriores lo declarado por el Ministro titular : "Indicó que para los 32 cargos nuevos que se crean, solamente hay ocho personas que cumplen los requisitos para participar en el concurso interno, los 24 restantes serán llenados por concurso público externo.
"El Director de Direcon , señor Furche , agregó que los 32 funcionarios que se proponen apuntan a solucionar dos problemas impostergables.".
En consecuencia, están mencionados los 32 cargos en el informe que discutió la Comisión. Y ésta es el acta de la Comisión de Relaciones Exteriores.
El señor LARRAÍN (Presidente).-
Recupera el uso de la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Su Señoría me está dando la razón. Efectivamente, en la Comisión de Relaciones Exteriores se indicó que hoy, al interior de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, hay sólo 8 personas que cumplen los requisitos para participar en un concurso interno -eso entendimos todos en la Comisión-, y que los 24 cargos restantes serían llenados mediante un concurso público externo.
Deseo que se me confirme si eso es así, porque aparentemente hay una diferencia -a lo mejor es un simple error de hecho- en cuanto al número de cargos que se proveerían por concurso.
He dicho.
El señor LARRAÍN (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Ministro de Relaciones Exteriores subrogante.
El señor BARROS ( Ministro de Relaciones Exteriores subrogante ).-
Señor Presidente , es efectivo lo que ha señalado el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores . Se trata de 8 cargos que serán provistos por la dotación a contrata de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, y el resto, por concurso público, de acuerdo con la nueva ley aprobada por el Congreso Nacional el año pasado.
El tema es muy concreto. Esta iniciativa no aborda la reestructuración del Ministerio de Relaciones Exteriores, sino que busca superar pequeños defectos de gestión que en este momento están perjudicando a la totalidad de los funcionarios de la Cancillería, en cuanto a remuneraciones, a normalización de la Dirección General Económica y a otros elementos mencionados por el señor Senador que me precedió en el uso de la palabra.
Pero el punto relacionado con la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales es bastante más simple. Su contingente total está integrado por las personas que aquí se consignan como aumento de planta.
Hasta hace un año y medio, esto no hubiera representado ningún problema, porque la Contraloría General de la República admitía que cuando los funcionarios de planta de dicha Dirección eran destinados al exterior podían dejar sus cargos en suplencia y, por lo tanto, quienes los ocupaban en Santiago podían ejercer funciones de jefatura con todos los deberes y derechos de un funcionario de planta.
Sin embargo, un año y medio atrás, la Contraloría estableció: "No puede seguir haciéndose eso; el funcionario que se va al exterior se lleva su cargo de planta". Por consiguiente, al no haber suplencia en esos puestos en Chile, debe asignarse personal a contrata, que carece de los deberes y responsabilidades de un funcionario de planta. Entonces, se desarticula la Dirección General Económica.
El proyecto representa un pequeño mejoramiento de la planta que apunta exclusivamente a mantener cierta regularidad en el trabajo de este año. No cabe la menor duda de que se requiere una reforma mayor y un estudio mucho más profundo respecto a lo mencionado por el Honorable señor Valdés , y ése será el desafío del Ministerio de Relaciones Exteriores en el futuro.
Obviamente, el resultado de ello será quizás distinto de lo que tenemos hoy en día, pero la finalidad exclusiva del artículo segundo transitorio es regularizar el movimiento de personal de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales y no entrampar su servicio exterior, el que en la actualidad se hace más necesario que nunca con los nuevos acuerdos internacionales que estamos negociando.
Muchas gracias.
El señor LARRAÍN (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Pizarro.
El señor PIZARRO.-
Señor Presidente , en realidad, entiendo que con este proyecto se busca mejorar la gestión institucional del Ministerio de Relaciones Exteriores. Es indudable que éste es nuestro principal instrumento de política exterior y de que el rol que cumple en el desarrollo del país y en su inserción en el ámbito internacional es demasiado importante.
Todos sabemos -es un tema que se viene discutiendo largamente- que la Cancillería debe ser objeto de una reestructuración mucho más profunda, más grande, y a eso obedece que en numerosas oportunidades el Congreso Nacional haya tratado de tomar la iniciativa para producir dichos cambios. Sin embargo, ello no ha sido posible.
En verdad, desde 1991 ó 1992 -cuando era Canciller don Enrique Silva Cimma - ya se planteaba la necesidad de realizar una reforma más integral al Ministerio. Pero eso no es fácil, ya que se caracteriza por una serie de tradiciones y por formas de operar que no lo hacen flexible ni dinámico para adecuarse a los desafíos del Chile de hoy.
Ojalá el esfuerzo de la Comisión especial del Senado sea exitoso. Sin embargo, como ha señalado el Senador señor Valdés , puede demorar todavía un tiempo largo, lo cual va a depender no sólo de los aspectos técnicos, sino también de la voluntad política y de los consensos que sea factible alcanzar, porque en numerosas oportunidades se ha tratado de emprender el proceso de modernización de la Cancillería y no se ha logrado concretar.
Me parece que, más allá de la parte técnica específica de cada uno de los cargos, el proyecto busca mejorar la gestión y adecuar el Ministerio a las necesidades de los compromisos y desafíos que tenemos por delante, principalmente en el área económica, y a las negociaciones internacionales que Chile debe impulsar, sobre todo con China, India y otros países con los cuales aspiramos a suscribir pronto acuerdos comerciales.
Creo que plantear una regularización de la asignación de estímulo es una buena medida, y todos deberíamos estar de acuerdo con ello.
Hoy los sueldos de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores que trabajan en Chile son malos y, como se requieren especialistas, profesionales de primer nivel, se les arreglan las remuneraciones a través del pago de horas extraordinarias, lo cual no me parece lo más lógico. De manera que, si se aprueba una asignación de estímulo bien establecida que busque mejorar la gestión, la eficiencia institucional, bienvenida sea, porque a la larga, esos procesos se clarifican y modernizan, evitándose situaciones que no son las más aconsejables.
Además, mediante un artículo fundamental -no mencionado acá-, se cambia la dependencia de la Agencia de Cooperación Internacional, en cuanto a la forma de relacionarse con el Presidente de la República , desde el MIDEPLAN al Ministerio de Relaciones Exteriores. Pienso que ello es pertinente, oportuno y muy bueno. Este punto se analizó largamente en la Comisión de Relaciones Exteriores y hubo acuerdo en que dicha Agencia debe estar vinculada con la Cancillería y en que no sólo es un instrumento de cooperación, sino también de política exterior, sobre todo en el caso de América Latina, demasiado importante para el país. Muchas veces, en esta misma Sala, nos quejamos o hemos oído opiniones en cuanto a por qué Chile no hace más, por ejemplo, para mejorar las relaciones con los países vecinos; por qué no trabajamos más en la implementación de programas de becas; por qué no cooperamos con otras naciones, tanto en temas legislativos como sociales, económicos, de modernización del Estado, etcétera.
La Agencia de Cooperación está desarrollando esa labor, bastante desconocida para muchos chilenos y para algunos Parlamentarios. Y estimo que un mecanismo que permita realizar un trabajo mejor, con mayor eficiencia, y trasladar su relación con el Presidente de la República a la Cancillería es una buena medida.
La explicación dada por el Ministro subrogante señor Barros respecto del artículo segundo transitorio, en lo que se refiere a la autorización expresa al Primer Mandatario para la creación de nuevos cargos en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, me parece razonable y buena. Además, salvo el caso de los 8 funcionarios aquí mencionados, los otros 24 cargos se van a proveer por concurso público. De manera que tampoco hay una situación de amarre, como se ha pretendido manifestar.
El proyecto en debate -que por supuesto no encara en profundidad el tema de la necesaria reestructuración del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero que durante el tiempo de transición ayudará a lograr propuestas y consensos adecuados que después deberán ser conocidos por el Parlamento- es absolutamente indispensable para mejorar la gestión del Ministerio.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Núñez.
El señor NÚÑEZ.-
Señor Presidente , revisando con cierta detención los antecedentes entregados, noté que en el artículo 1º original incluía un número 2) -entiendo que fue rechazado por la Comisión de Relaciones Exteriores-, que agregaba un numeral 8 al artículo 8º, el cual daba la posibilidad de resolver el problema planteado. Dicha norma venía de la Cámara de Diputados, razón por la cual, de aprobarse lo propuesto por la Comisión de Relaciones Exteriores, será necesario un tercer trámite constitucional.
El referido número 8 consigna lo siguiente: "Fijar y modificar la organización interna de las unidades del Ministerio, asignándoles el personal necesario, fijándoles sus atribuciones, obligaciones y dependencias conforme a las normas establecidas en la ley Nº 18.575, sin que el ejercicio de esta facultad pueda originar modificaciones en la planta, funciones y estructura del Ministerio.".
En mi opinión, desde el momento mismo en que se eliminó dicho numeral -no veo en el informe de la Comisión de Relaciones Exteriores si fue en votación dividida-, el artículo segundo transitorio, que ha generado la mayor dificultad, hizo más complicada la discusión. A mi juicio, de haber mantenido el numeral 8 en el articulado permanente, se habría resuelto el problema originado por la inclusión de esa norma transitoria.
Sin embargo, es urgente que esta última se apruebe -así lo entendió el Ejecutivo -, pues entrega al Presidente de la República una facultad para ser ejercida dentro de los próximos seis meses, plazo en el cual debe realizar lo que en ella se establece. Comparto con el Gobierno que ese lapso es clave desde el punto de vista de nuestra política exterior, en especial en todo lo relativo al ejercicio de las funciones propias de la DIRECON, porque en los próximos seis meses estaremos comprometidos en negociaciones particularmente delicadas.
Entiendo que hoy se iniciaron -el señor Ministro subrogante, aquí presente, podrá rectificarnos- conversaciones con Perú, nada menos que para avanzar en la negociación de un tratado de libre comercio. Sabemos que constituye una tarea bastante difícil, dados los aspectos y variables de carácter estrictamente político relacionados con el hermano país del norte.
También se ha dado comienzo a importantes tratativas con China, que por cierto deberían ser mucho más complejas todavía. Un solo capítulo relativo a las negociaciones con ese país -como hace poco señaló el señor Embajador al Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y al Senador que habla, cuando fuimos invitados a conversar sobre diferentes temas, entre los cuales se tocó el que nos ocupa- respecto de un eventual tratado de libre comercio con Chile reviste extraordinarias complicaciones. Pensemos, por ejemplo, en el de carácter financiero, o en otros que presentan mayores complejidades.
En consecuencia, debiéramos trabajar con una visión distinta.
Creo que el artículo segundo transitorio entrega al Presidente de la República un plazo muy estrecho y concreto (6 meses) para introducir las modificaciones necesarias, sobre todo tratándose de una actividad que requiere el máximo apoyo profesional para el buen éxito de gestiones y trabajos que se están realizando en materia de tratados de libre comercio.
Por otro lado, debo señalar que el artículo tercero transitorio -entiendo que fue aprobado por unanimidad en ambas Comisiones- faculta al Jefe de Estado para que, mediante decretos con fuerza de ley expedidos por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores, fije el texto refundido, coordinado y sistematizado del decreto con fuerza de ley Nº 161, etcétera.
¿Qué quiero decir con eso? Que ahí sí se abrirá con más certeza la posibilidad de que funcione lo prometido al Senado y a la Cámara de Diputados: generar un proceso de discusión más a fondo respecto de lo que debe ser el Ministerio de Relaciones Exteriores, que todos de alguna manera diseñamos mentalmente, pero que todavía no sabemos cómo aterrizar en la realidad, a fin de que responda a las exigencias y desafíos del país en el siglo XXI.
Por lo tanto, señor Presidente , considero que la Comisión de Hacienda tiene buenas razones para reponer el artículo segundo transitorio, derivadas fundamentalmente de lo apremiante que resultan los requerimientos inmediatos del país en una materia tan compleja como los tratados de libre comercio.
He dicho.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
A continuación, tiene la palabra el Honorable señor Boeninger.
El señor BOENINGER.-
Señor Presidente , resulta evidente que la reestructuración del Ministerio de Relaciones Exteriores en su conjunto, para ponerlo a la altura de los requerimientos del siglo XXI de un país pequeño como el nuestro, inserto plenamente en la economía global, es una labor indispensable.
Además, ha demostrado ser una tarea mayor, porque el tema se viene analizando con insinuación de propuestas desde hace 12 ó 13 años. En mi período de Ministro del Gobierno del Presidente Aylwin ya se empezaba a discutir. El hecho de que no haya logrado aterrizarse en forma concreta demuestra la complejidad del trabajo y las diferencias de opiniones sobre la materia. Eso, en primer término.
En segundo lugar, de lo expuesto por el Ministro subrogante señor Barros y de lo que consta en el informe de la Comisión de Relaciones Exteriores, creo que no puede sostenerse que estamos en presencia de una solución de parche. Porque una cosa es la reestructuración de una cartera, que es probable que tarde varios años, y otra -imposible de sostener al mismo tiempo-, la resolución indispensable de ciertos problemas que la afectan. Entonces, si hay dificultades urgentes que abordar, hacerlo no es un parche.
Por lo tanto, la solución de los problemas de la DIRECON resulta impostergable.
Sobre el particular, se ha expresado que existen cuatro elementos básicos: primero, el relativo a la implementación de los tratados suscritos por Chile nada menos que con Estados Unidos, la Unión Europea, Corea y los otros que conocemos; segundo, el concerniente a las negociaciones que se inician con los dos países de mayor dimensión de la tierra (China e India), lo cual representa enorme complejidad; tercero, el referido a otras negociaciones en curso, con Nueva Zelandia, Singapur, etcétera; y el cuarto, tocante a la labor de promoción, de ayuda a la consecución de mercados para las exportaciones chilenas que realiza PROCHILE -vinculado a la DIRECON-, que también es indispensable.
Me parece que estamos frente a un problema absolutamente sustantivo, cuya solución -reitero- no se puede calificar de parche, y tampoco puede esperarse la reestructuración completa de la Cancillería para enfrentarlo.
A continuación, quiero citar lo que el informe de la Comisión de Relaciones Exteriores señala: "El Director de Direcon , señor Furche , agregó que los 32 funcionarios que se proponen apuntan a solucionar dos problemas impostergables. En primer lugar llenar algunos cargos en la Red de Agregados Comerciales, y en segundo lugar solucionar el problema de las trece oficinas comerciales que hay en Regiones que actualmente funcionan con personas a contrata.".
De acuerdo con lo explicado recién por el Ministro subrogante señor Barros , un dictamen de la Contraloría ha hecho imposible que el personal que podría desempeñar esos cargos -actualmente a contrata- pueda ejercerlos en propiedad, debido a que no reúne las condiciones exigidas. Además, debe tenerse en cuenta que, pese a la exigua dotación de la DIRECON, muchos funcionarios deben viajar continuamente al extranjero para cumplir las tareas recién señaladas.
En suma, señor Presidente, nos encontramos ante un problema urgente de resolver si no deseamos tener una "pata coja" en el manejo de las relaciones internacionales en sus aspectos económicos.
Por último, se debe añadir el hecho de que, por fin, se está solucionando la incorporación de la Agencia de Cooperación Internacional al Ministerio de Relaciones Exteriores, pedida año tras año, desde que pertenezco al Senado, a propósito de la discusión del proyecto de Ley de Presupuestos, obteniendo siempre la promesa o aquiescencia del Ejecutivo en el sentido de que eso es lo conveniente, pero recién en la iniciativa que nos ocupa ello se ha materializado, lo cual representa otra razón adicional para votarla favorablemente.
Gracias.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , quiero señalar, en mi calidad de integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, que sobre la necesidad de reestructuración de la Cancillería para adecuarla a los tiempos actuales y a los compromisos de Chile ha existido unanimidad en dicho organismo técnico. No se presentaron diferencias de índole política entre quienes lo integramos, como tampoco en la propia Cartera o en el Gobierno.
Pero indudablemente se enfrenta una situación de tipo puntual. Me permito recordar que hay 13 oficinas con esta responsabilidad que trabajan con personal a contrata.
Participo de lo planteado por el señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en cuanto a que debe llevarse a cabo una modernización en el Ministerio, tal como indiqué al inicio de mi intervención, pero creo que, frente a la presión de tener que cumplir nuestros compromisos internacionales, debemos limitarnos a solucionar por ahora este problema puntual. No olvidemos que la última reestructuración de la Cartera duró entre dos y tres años; no fue algo rápido, evidentemente, por la envergadura de lo que se requiere hacer. Si a ello sumamos que éste es un año de elecciones presidenciales, es indudable que el proceso puede ser mucho más largo.
Asimismo, deseo destacar que de los 32 cargos que se deben llenar, 24 lo serán por concurso público externo, lo cual garantiza la continuidad del profesionalismo por el que es conocida la Cancillería.
Termino manifestando, señor Presidente , que en la Comisión me pronuncié a favor del proyecto, al igual como lo voy a hacer ahora respecto de la idea de legislar, que sin duda debe concitar la unanimidad de los señores Senadores, considerando que posibles modificaciones pueden efectuarse durante la discusión particular.
El señor LARRAÍN (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
El señor ROMERO.-
¿Me permite formular una moción de orden, señor Presidente?
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Sí, señor Senador.
El señor ROMERO.-
Propongo cerrar el debate, votar en general la iniciativa y posponer la discusión particular hasta el próximo martes.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Efectivamente, debe procederse a la votación general una vez terminado el debate. Pero aún estoy ofreciendo la palabra sobre la materia.
La ha pedido el Honorable señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO .-
Señor Presidente , tal vez para satisfacer el interés del Senador señor Romero , aunque no estoy de acuerdo con su argumento, se podría dividir la votación respecto de la norma que Su Señoría ha observado. De este modo, el proyecto podría ser aprobado en general y también en particular, exceptuado el inciso objetado, el cual debería ser votado separadamente.
El señor NÚÑEZ .-
No es un inciso, sino un artículo.
El señor VIERA-GALLO .-
No, el señor Senador objeta un inciso, que -repito- podría ser votado en forma separada. Ello permitiría despachar la iniciativa en el día de hoy y ahorrarnos la discusión del martes.
El señor VALDÉS.-
Hagamos el debate particular ahora, señor Presidente.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Primero hay que aprobar la idea de legislar sobre la materia. Sólo después podríamos entrar a la discusión pormenorizada. Sin embargo, cualquier Comité tiene derecho a pedir el aplazamiento de la votación de una norma.
En consecuencia, vamos resolviendo las cosas en orden.
Si ningún otro señor Senador desea intervenir, pondré en votación general el proyecto relativo al mejoramiento de la gestión institucional del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En votación.
--(Durante la votación).
El señor MORENO.-
Estoy pareado con el Honorable señor Chadwick, señor Presidente.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
En ese caso, señor Senador, sólo debe registrar su asistencia, sin votar.
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (28 votos a favor y dos pareos).
Votaron por la afirmativa los señores Aburto, Boeninger, Bombal, Canessa, Cantero, Cariola, Cordero, Foxley, Frei (doña Carmen), Frei (don Eduardo), Gazmuri, Horvath, Larraín, Matthei, Muñoz Barra, Naranjo, Núñez, Orpis, Parra, Prokurica, Romero, Ruiz-Esquide, Sabag, Stange, Valdés, Vega, Viera-Gallo y Zurita.
No votaron, por estar pareados, los señores Moreno y Ruiz (don José).
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Correspondería votar el proyecto en particular. Sin embargo, el Comité Renovación Nacional ha solicitado aplazamiento de la votación.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , yo no quiero aparecer como un obstáculo. Si efectivamente el Ministerio desea que la iniciativa sea despachada en el día de hoy, no tengo ningún inconveniente. Mi única intención era ordenar el debate.
Tal como se ha dicho, mi observación apunta exclusivamente a uno de los artículos transitorios. De manera que si se da por aprobado el resto y nos limitamos a votar dicha disposición, podemos resolver el tema en 5 minutos.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
El Honorable señor Romero pide votar separadamente una sola norma, que es el artículo 2º transitorio.
El señor VIERA-GALLO.-
Es sólo un inciso, señor Presidente.
El señor LARRAÍN (Presidente).-
A ver, vamos por parte.
Entiendo que habría acuerdo -y en ese sentido, el Comité Renovación Nacional retiraría su petición de aplazamiento- para despachar en particular el proyecto hoy día. Mi pregunta es si habría que votar separadamente todo el artículo 2º transitorio o sólo uno de sus incisos.
El señor VIERA-GALLO .-
Me parece que Su Señoría objeta únicamente el inciso tercero de la disposición.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
¿Qué le parece, señor Senador, que sea el mismo Honorable colega que levantó la objeción el que aclare la situación?
El señor VIERA-GALLO .-
¡Sólo estaba tratando de asistirlo, señor Presidente ...!
El señor LARRAÍN (Presidente).-
¡Gracias..!
¿Senador señor Romero?
El señor ROMERO.-
Efectivamente, señor Presidente , la norma en cuestión es la indicada por el Honorable señor Viera-Gallo , referida a la creación de cargos.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Entonces, si le parece a la Sala, se darán por aprobadas en particular, con la misma votación recién registrada, todas las disposiciones del proyecto, exceptuado únicamente el inciso tercero del artículo 2º transitorio, que se votará separadamente.
--Se aprueban (28 votos).
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
A continuación, pondré en votación el inciso tercero del artículo 2º transitorio, que faculta al Presidente de la República para incrementar el número de cargos de las plantas del personal de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales.
En votación.
--(Durante la votación).
El señor PIZARRO.-
Señor Presidente, quiero dejar constancia de que estoy pareado con el Honorable señor Coloma.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Entonces, sólo debe registrar su asistencia, sin votar, señor Senador.
El señor ROMERO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor LARRAÍN (Presidente).-
Estamos en votación.
El señor ROMERO.-
Sólo quiero aclarar una confusión.
Entiendo que lo único que se está votando es el inciso tercero del artículo 2º transitorio.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Exactamente. Las demás disposiciones, incluido el resto de la norma que se está votando, ya fueron aprobadas.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Terminada la votación.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Resultado de la votación: 14 votos por la negativa, 13 por la afirmativa, una abstención y 4 pareos.
Votaron por la negativa los señores Arancibia, Bombal, Canessa, Cantero, Cariola, Cordero, Horvath, Larraín, Matthei, Orpis, Prokurica, Romero, Stange y Vega.
Votaron por la afirmativa los señores Boeninger, Foxley, Frei (doña Carmen), Frei (don Eduardo), Gazmuri, Naranjo, Núñez, Parra, Ruiz-Esquide, Sabag, Valdés, Viera-Gallo y Zurita.
Se abstuvo el señor Aburto.
No votaron, por estar pareados, los señores Moreno, Muñoz Barra, Pizarro y Ruiz (don José).
El señor LARRAÍN (Presidente).-
La abstención influye en el resultado.
Por lo tanto, hay que repetir la votación y, ciertamente, llamar a quien se abstuvo a pronunciarse en un sentido u otro.
El señor GAZMURI.-
¿Es de quórum simple la norma?
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Sí, señor Senador.
En consecuencia, pongo nuevamente en votación el inciso tercero del artículo 2º transitorio.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se rechaza el inciso tercero del artículo 2º transitorio (14 votos contra 13 y 4 pareos) y queda despachado el proyecto en este trámite.
Votaron por la negativa los señores Aburto, Arancibia, Bombal, Canessa, Cantero, Cariola, Cordero, Horvath, Larraín, Matthei, Orpis, Prokurica, Romero y Stange.
Votaron por la afirmativa los señores Boeninger, Foxley, Frei (doña Carmen), Frei (don Eduardo), Gazmuri, Naranjo, Núñez, Parra, Ruiz-Esquide, Sabag, Vega, Viera-Gallo y Zurita.
No votaron, por estar pareados, los señores Moreno, Muñoz Barra, Pizarro y Ruiz (don José).
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