-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/652022/seccion/akn652022-ds12-ds13-ds15
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2035
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- rdf:value = "
El señor ZALDÍVAR (don Andrés) .-
Señor Presidente , lo que vamos a ver en el informe de la Comisión Mixta no es otra cosa que lo aprobado por el Senado en el primer trámite constitucional del proyecto, el cual, en su oportunidad, contó con la unanimidad de la Cámara Alta.
El objeto de la iniciativa es facilitar el funcionamiento de las microempresas familiares. Para ello, se obvia una serie de trámites burocráticos que muchas veces impiden a dichas microempresas, que operan en las casas, propias o arrendadas, donde viven sus propietarios, desarrollar una actividad productiva, salvo la del rubro alimenticio.
La ley estaba funcionando con bastante eficiencia y beneficiaba a muchas de las varias decenas de miles de microempresas familiares existentes en el país.
Sin embargo, la Contraloría General de la República, después de más de un año de aplicación de esa normativa, dictaminó que no se podía otorgar permisos y patentes a ese tipo de microempresas si no se acreditaba la recepción definitiva de la propiedad correspondiente. Ello significó en forma automática que la referida legislación casi dejara de operar, porque respecto de la inmensa mayoría de las propiedades de este país, y principalmente de las de sectores populares, no se ha cumplido dicha exigencia. Incluso, en algunos municipios donde se solicita la recepción final de una propiedad que tiene 20 ó 30 años de antigüedad ni siquiera hay registro, lo que imposibilita toda acreditación.
Sobre esa base, con el Senador señor Sabag presentamos un artículo declarativo para señalar expresamente -porque así se hizo ver cuando se tramitó la iniciativa- que no son necesarios ni la recepción definitiva ni el permiso de edificación.
El Senado -como ya dije- aprobó por unanimidad el proyecto. No obstante, la Cámara de Diputados estableció un plazo de hasta tres años para que las personas que se acogieran a la legislación pertinente regularizaran su situación conforme a la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
Eso implicaba una discriminación frente a la ley, porque hoy día en Chile quienes no cuentan con la recepción final no tienen plazo para la regularización correspondiente.
Por ello, hicimos ver la conveniencia de que el Ministerio de Vivienda enviara un proyecto que exigiera la regularización de todas las propiedades y no sólo la de algunas.
En definitiva, cuando se reunió la Comisión Mixta, los Diputados que formularon la observación la retiraron y aceptaron el precepto que aprobó el Senado. Así, de ahora en adelante se regularizará la existencia de las microempresas familiares, con lo que, a mi juicio, otorgaremos un beneficio significativo a un número importante de familias que inician una actividad productiva sobre la base de ellas.
Por lo expuesto, estimo que el Senado debe aprobar el informe de la Comisión Mixta.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/652022/seccion/akn652022-ds12-ds13
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/652022