. . . . . . . " El se\u00F1or ESPINA.- \nSe\u00F1or Presidente , estoy absolutamente en contra de la indicaci\u00F3n, por supuesto, ya que puede ser un castigo gigantesco para un c\u00F3nyuge inocente. Es perfectamente posible que aquel que ejerce la acci\u00F3n de manera unilateral no tenga ninguna responsabilidad en el rompimiento. Para ejemplificar, puede tratarse de una mujer abandonada por el marido, de quien no supo m\u00E1s, y que, luego de a\u00F1os, solicita el divorcio para terminar el v\u00EDnculo con una persona a la que no vio m\u00E1s. Y el texto propuesto expresa que, por el hecho de ejercer la acci\u00F3n, ser\u00E1 condenada en cincuenta por ciento m\u00E1s.\n \n " . .