REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 350�, EXTRAORDINARIA Sesi�n 21�, en mi�rcoles 17 de diciembre de 2003 Ordinaria (De 16:21 a 19:49) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES ANDR�S ZALD�VAR LARRA�N, PRESIDENTE, Y CARLOS BOMBAL OTAEGUI, VICEPRESIDENTE SECRETARIOS, LOS SE�ORES CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR, Y SERGIO SEP�LVEDA GUMUCIO, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. CUENTA..........................................................................�............................... IV. F�CIL DESPACHO: Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Acuerdo entre Chile y Bulgaria sobre exenci�n del requisito de visa para titulares de pasaportes diplom�ticos, oficiales y especiales (3386-10) (se aprueba en general y particular).............................. Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el "Convenio entre Chile y la Federaci�n de Rusia sobre Supresi�n de Visa para Portadores de Pasaportes Oficiales y Portadores de Pasaportes de Servicio", respectivamente (3419-10) (se aprueba en general y particular)....................................................................................... Homenaje en memoria de don Jaime Castillo Velasco (se rinde).......................................... V. ORDEN DEL D�A: Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Convenio entre Chile y Espa�a para evitar doble imposici�n y prevenir evasi�n de impuestos a la renta y al patrimonio (3439-10) (se aprueba en general y particular)........................................ Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica normas sobre costos de procedimientos de regularizaci�n de la propiedad y recaudaci�n de rentas de arrendamiento de inmuebles fiscales (3361-12) (se aprueba en general y particular)......... Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que regula sistemas de transporte de energ�a el�ctrica, establece un nuevo r�gimen de tarifas para sistemas el�ctricos medianos e introduce adecuaciones que indica a Ley General de Servicios El�ctricos (2922-08) (se aprueba en general).................................................................................... VI. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)........................................................................... Cien a�os de aviaci�n (intervenci�n del se�or Vega)........................................................... Legitimidad de intervenci�n extranjera en Iraq y juzgamiento de Saddam Hussein (observaciones del se�or Viera-Gallo)......................................................................... Suspensi�n de vuelos charter a islas Malvinas. Oficios (observaciones del se�or Horvath)........................................................................................................................... VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Arancibia Reyes, Jorge --�vila Contreras, Nelson --Bombal Otaegui, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Chadwick Pi�era, Andr�s --Coloma Correa, Juan Antonio --Cordero Rusque, Fernando --Espina Otero, Alberto --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Flores Labra, Fernando --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Garc�a Ruminot, Jos� --Gazmuri Mujica, Jaime --Horvath Kiss, Antonio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Lavandero Illanes, Jorge --Mart�nez Busch, Jorge --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Naranjo Ortiz, Jaime --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --Orpis Bouch�n, Jaime --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --R�os Santander, Mario --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zald�var Larra�n, Andr�s --Zurita Camps, Enrique Concurrieron, adem�s, los se�ores Ministros de Hacienda; Secretario General de la Presidencia; de Econom�a, Fomento y Reconstrucci�n y Presidente de la Comisi�n Nacional de Energ�a; y de Vivienda y Urbanismo y Bienes Nacionales, la se�ora Subsecretaria de Hacienda y el se�or Secretario Ejecutivo de la Comisi�n Nacional de Energ�a. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Sergio Sep�lveda Gumucio. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:21, en presencia de 23 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. CUENTA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or SEP�LVEDA (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Oficios De la Honorable C�mara de Diputados, mediante el cual comunica que ha dado su aprobaci�n al proyecto de acuerdo que aprueba el Convenio entre la Rep�blica de Chile y el Reino de Espa�a para evitar la doble imposici�n y prevenir la evasi�n fiscal en relaci�n con los impuestos a la renta y al patrimonio, y su Protocolo, suscritos en Madrid el 7 de julio de 2003, con urgencia calificada de "discusi�n inmediata" (bolet�n N� 3.439-10). --Pasa a la Comisi�n de Relaciones Exteriores, y a la de Hacienda, en su caso. Del se�or Director del Servicio de Impuestos Internos, con el cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Stange, relativo a la situaci�n de los contribuyentes de la D�cima Regi�n que han hecho uso de la franquicia tributaria vinculada a la capacitaci�n v�a SENCE. --Queda a disposici�n de los se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Solicito autorizaci�n para incluir en la Cuenta los informes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda, reca�dos en el proyecto de acuerdo que aprueba el Convenio entre la Rep�blica de Chile y el Reino de Espa�a para evitar la doble imposici�n. (bolet�n N� 3.439-10). --Se autoriza. IV. F�CIL DESPACHO ACUERDO ENTRE CHILE Y BULGARIA SOBRE EXENCI�N DE REQUISITO DE VISA PARA TITULARES DE PASAPORTES DIPLOM�TICOS, OFICIALES Y ESPECIALES El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Acuerdo entre la Rep�blica de Chile y la Rep�blica de Bulgaria sobre exenci�n del requisito de visa para los titulares de pasaportes diplom�ticos, oficiales y especiales, suscrito en Sof�a el 3 de abril de 2003, con informe de la Comisi�n de Relaciones Exteriores. --Los antecedentes sobre el proyecto (3386-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 17�, en 9 de diciembre de 2003. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 20�, en 17 de diciembre de 2003. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El objetivo del Acuerdo es eximir a los titulares de pasaportes diplom�ticos, oficiales y especiales, de Chile y de Bulgaria, del requisito de obtener visa para ingresar al otro pa�s. La Comisi�n aprob� la iniciativa tanto en general como en particular por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores se�ores �vila, N��ez y Vald�s, en los mismos t�rminos en que lo hizo la Honorable C�mara de Diputados. Y, de conformidad con lo dispuesto en el art�culo 127 del Reglamento, propone al se�or Presidente ponerla en discusi�n general y particular a la vez. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n general y particular el proyecto de acuerdo. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. --Se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo, y queda despachado en este tr�mite. CONVENIO ENTRE CHILE Y RUSIA SOBRE SUPRESI�N DE VISA PARA PORTADORES DE PASAPORTES DE AMBOS PA�SES El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Convenio entre el Gobierno de la Rep�blica de Chile y el Gobierno de la Federaci�n de Rusia sobre supresi�n de visa para los portadores de pasaportes oficiales de la Rep�blica de Chile y los portadores de pasaportes de servicio de la Federaci�n Rusa, suscrito en Mosc� el 4 de octubre de 2002, con informe de la Comisi�n de Relaciones Exteriores. --Los antecedentes sobre el proyecto (3419-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 19� en 16 de diciembre de 2003. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 20�, en 17 de diciembre de 2003. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El Convenio tiene como objetivo eximir a los portadores de pasaportes oficiales de Chile y a los portadores de pasaportes de servicio de Rusia, del requisito de obtener visa. La Comisi�n aprob� la iniciativa por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores se�ores �vila, N��ez y Vald�s, en los mismos t�rminos en que lo hizo la Honorable C�mara de Diputados. Y, de conformidad con lo preceptuado en el art�culo 127 del Reglamento, propone al se�or Presidente ponerla en discusi�n general y particular a la vez, El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n general y particular el proyecto de acuerdo. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. --Se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo, y queda despachado en este tr�mite. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- De acuerdo con lo resuelto por los Comit�s, a continuaci�n corresponde rendir homenaje a don Jaime Castillo Velasco, recientemente fallecido. Si Sus Se�or�as me lo permiten, intervendr� en nombre del Comit� Dem�crata Cristiano, y lo har� desde la testera. HOMENAJE EN MEMORIA DE DON JAIME CASTILLO VELASCO El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se�oras Senadoras, se�ores Senadores, a esta Corporaci�n, indiscutiblemente el m�s alto foro de nuestra Rep�blica, corresponde una misi�n permanente: velar por el desarrollo de la vida democr�tica, inculcando valores �ticos republicanos, perfeccionando las instituciones, practicando una amistad c�vica genuina y se�alando ante nuestros compatriotas los grandes testimonios de reflexi�n y de vida que impulsan la fe en la democracia. Por ello, hoy hemos sido convocados en el Senado para rendir homenaje a un gran servidor y hombre p�blico, a un insigne humanista, a un gran amigo para muchos de nosotros, a una persona que trascendi� nuestro propio entorno, a una persona respetada y reconocida m�s all� de sus relaciones partidarias, a quien nosotros, sus camaradas, llam�bamos "Nuestro Maestro": Jaime Castillo Velasco. Lo hago como su disc�pulo, como su amigo, como su camarada, y, con el asentimiento Sus Se�or�as, como Presidente del Senado. Jaime Castillo nos acompa�� por m�s de 89 a�os de vida. Como en todo homenaje, quisi�ramos dejar constancia de su trayectoria, conformada por su juventud de estudiante de colegio y universidad; su t�tulo de abogado; su c�tedra universitaria de Filosof�a; su presencia como fundador de la Falange Nacional y de la Democracia Cristiana, junto a Eduardo Frei Montalva, Bernardo Leighton, Radomiro Tomic, Tom�s Reyes, Ignacio Palma y tantos otros. Lo recordamos en sus cargos de Ministro de Estado de Justicia y de Bienes Nacionales; en sus presidencias y cargos directivos en el Partido Dem�crata Cristiano; en sus innumerables ensayos pol�ticos, como: "Teor�a y Doctrina de la Democracia Cristiana", "Problema Comunista", "Los Caminos de la Democracia", "Los Derechos Humanos y la Constituci�n Cubana", "Dictadura o Democracia en el Pensamiento Democr�tico", "Una Patria para Todos", "El Derecho a Vivir en la Patria". Lo recordamos en sus innumerables art�culos y ensayos en diversas revistas y publicaciones. Lo recordamos en su fecunda labor creadora, de una vida, en la direcci�n de la revista "Pol�tica y Esp�ritu"; en su paso en el periodismo como director del diario "La Naci�n". Dentro de esa apretada s�ntesis bibliogr�fica de Jaime Castillo Velasco, queremos destacar lo que fue la esencia de su existencia, su vocaci�n profunda de persona. �sta no es otra que su entrega sin l�mite a la defensa de la dignidad de la persona humana; a su lucha sin cuartel por el respeto irrestricto a los derechos humanos, fueran de quien fueran. Por ello, asumi� la presidencia del cap�tulo chileno de la Comisi�n de Derechos Humanos. Lo hizo con desvelo y sin c�lculos. Debido a eso, sufri� el duro exilio en dos oportunidades, pena que no lo quebr�, sino que redobl� su convicci�n de lucha por esa causa justa. De esa forma, remeci� la conciencia de las autoridades que lo condenaban, del Poder Judicial y de la comunidad internacional. Muchas otras facetas podr�amos agregar. Fue muy rica su trayectoria humana, y -por qu� no decirlo- tambi�n le gustaban las cosas mundanas: el boxeo, la h�pica. Era un gran rom�ntico. Quiso -y fuimos testigos- a su madre, su padre y sus hermanos como ninguno, seguramente. En sus �ltimas intervenciones me impresion� mucho lo que se�al� -y creo que sucedi� lo mismo con varios que lo escuchaban- cuando se le rindi� homenaje en la Junta Nacional de nuestro Partido. Nos habl� del amor, de la fraternidad, de la lealtad, de la modestia, de la necesidad de querer y entender a los dem�s. �se es, seguramente, su curr�culum, rico en todo sentido. Pero no es lo m�s importante que queremos rescatar de Jaime Castillo, pues lo m�s relevante es su faceta humana, los valores que encarn�. Por ello debemos preguntarnos: �cu�l fue el significado de su vida para todos nosotros y para mucha gente? Y quisiera responder: "Su vida fue sobria en medio de la opulencia del poder en que particip� en m�ltiples oportunidades, el que jam�s lo conquist�". "Su vida fue serena en medio de la brutalidad que lo golpe� sin abatirlo, que lo exili� sin derrotarlo". "Su vida fue fraterna, sin ostentaci�n, porque sus amistades fueron amplias y sin sectarismos, las cuales crec�an a su alrededor por cari�o y no por compromiso, por adhesi�n y no por inter�s. �sas son las amistades que quieren a un Maestro". "Su vida fue emocionante, porque cada uno de sus actos result� un hito para muchos que vieron en �l un esp�ritu superior y un pol�tico de alcurnia". "Su vida fue creadora, ya que represent� un camino de ense�anzas cada d�a, tanto para el intelectual como para el camarada m�s sencillo que lo escuchaba. Creo que �l era como los profetas y caminantes de los que nos habla la historia". Jaime Castillo habl� a Chile hasta su muerte, "porque estuvo siempre en el mundo sin pertenecer a �l", seg�n la frase del Evangelio. Habl� de la libertad sin jam�s atropellarla para defenderla. Abri� espacios a los derechos humanos sin jam�s manipularlos. Por ello, los atropellados lloraron sin pudor su partida. Fue el �ltimo de los primeros en nuestra historia partidaria: el primero en el ejemplo y el �ltimo en el halago. Naci� para conducir y, por eso, vivi� para ense�ar, siendo un paradigma de la autoridad en el concepto humanista cristiano. Era la voz de la raz�n y la l�gica implacable de un pensamiento pol�tico y de valores que �l hizo a�n m�s grandes por su testimonio simple y fuerte como una roca. Porque era un pozo de sabidur�a, no necesitaba ser grave ni solemne para aparecer m�s grande. Porque cre�a en lo que dec�a, vivi� como hablaba por m�s de 89 a�os. Parafraseando al sacerdote Percival Cowley, en su homil�a al despedirlo en la Catedral de Santiago, podemos decir: "Jaime Castillo fue un don de Dios para nuestra Patria. Hoy sabemos que este buen samaritano ahora descansa en paz; hoy sabemos, mejor que nunca, que su paso por nuestra historia y por nuestra vida no puede haber sido in�til. Por el contrario, crey� en la paz y construy� paz; crey� en la justicia y fue un hombre justo; crey� en la verdad y la puso por delante; vivi� entreg�ndose a los dem�s y nos ense�� una generosidad sin l�mites. No busc� nada para s�; fue un ejemplo de ser humano que vivi� intensamente su condici�n de tal.". Jaime nos deja una herencia que debemos cultivar y acrecentar, especialmente los que han recibido la vocaci�n del servicio p�blico. Se trata del legado de su coherencia, de sus ideales, de su perseverancia en el deseo de vivir y de servir. Se�oras Senadoras y se�ores Senadores, quisiera terminar mis palabras de homenaje leyendo algunos pensamientos �ntimos escritos por Jaime Castillo en una noche de insomnio antes de partir. Se trata de un manuscrito que me entreg�, poco despu�s de su muerte, quien fue su depositaria. Es un hermoso poema que recuerda su vida, sus padres, sus familiares, su vida �ntima y en el que presiente su partida. Nos confiesa estas palabras: "Pens� que nunca partir�an, pero lo hicieron. Nunca pens� que yo partir�a, pero lo har�. Estar� en el m�s all� con mi padre, alma cristalina, poemas de sue�o. Estar� con mi madre. Con mi Chita, con su bondad derramada y su hondo sentir callado. Miraremos juntos desde arriba la tierra y seguiremos la vida de los que se quedan. Hasta que ellos tambi�n lleguen. Estar� en la eternidad que nunca present� y pasar�n los a�os sobre mi muerte hasta el d�a nunca jam�s.". Ese fue Jaime Castillo, un chileno, un ser humano ejemplar que, estoy seguro, seguir� siempre con nosotros. Fue un democratacristiano para nosotros, un gran chileno para todos. Fue un chileno de excepci�n que se grav� en el coraz�n de nuestra patria. Sus camaradas y amigos lo lloraremos en el privilegio de su presencia. Sus esbirros quedar�n en la oscuridad, mientras los libres ya lo han recibido en la eternidad. Sus documentos ser�n ense�anzas por muchos a�os y para muchas generaciones que buscar�n su encuentro con el humanismo. Permanecer� entre nosotros, porque demostr� que la fuerza de la raz�n derrotar� siempre la raz�n de la fuerza. Su vida nos dar� fuerza para seguir construyendo nuestros sue�os. El Senado de la Rep�blica se�ala a Jaime Castillo como un chileno de excepci�n, cuyas virtudes son hoy un patrimonio de una patria de todos y para todos. --(Aplausos). El se�or HOFFMANN (Secretario).- Corresponde el uso de la palabra al Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, Honorables colegas: En el homenaje que hoy rinde el Senado de la Rep�blica y al que los Senadores de Renovaci�n Nacional nos asociamos con sincera y sentida admiraci�n, se ha detallado emotivamente la vasta y fruct�fera vida de don Jaime Castillo. En sus 89 a�os de vida, no s�lo estuvo presente en los hechos m�s importantes de nuestra historia reciente, sino que tambi�n fue actor permanente en la defensa de los valores del humanismo cristiano, sea en la direcci�n doctrinaria de su partido de toda la vida o en la defensa de los ideales, que fueron el fundamento de su vasta trayectoria. Eso ha sido don Jaime Castillo Velasco para militantes y adherentes de la Democracia Cristiana y tambi�n para todos los chilenos. Una figura de unidad indiscutida, se�al de consecuencia entre lo que se piensa y se dice y c�mo se act�a. Los hombres se miden por lo que dejan y, por cierto, don Jaime Castillo ha dejado un legado que va m�s all� de la cronolog�a de su vida o de una lista interminable de hitos en su trayectoria inclaudicable en la defensa de sus principios. Su condici�n de abogado, de Ministro de Estado y de integrante de m�ltiples comisiones, son expresiones del despliegue de su firme voluntad y de su actividad incansable en defensa de valores, los cuales quedar�n est�ticos frente al dinamismo que adquiere el contenido de su pensamiento �Por qu� se siente la partida de hombres como don Jaime Castillo Velasco? Por muchas razones, pero por una en especial: porque hoy escasean quienes est�n dispuestos a enfrentar en forma decidida y resuelta a los falsos �dolos, a pagar el costo que eso tiene a cambio de proteger la tranquilidad de su conciencia y de ganar, en el largo plazo, el respeto y los merecidos reconocimientos. Pueden haber sido muchas las diferencias con el pensamiento pol�tico de don Jaime Castillo Velasco, no ser�a veraz negarlo ahora; pero resulta indiscutible que frente a los dilemas �ticos y val�ricos de nuestra sociedad se requiere, tarde o temprano, de personas como �l, capaces de reafirmar la identidad de sus convicciones. Constantemente se�alaba que "la pol�tica exige una actuaci�n l�cida: conocer los propios fines, disponer de los medios adecuado, pero rechazar fines y medios que persigan prop�sitos ajenos". �Cu�nta validez tienen esas palabras hoy, cuando las desconfianzas campean en nuestra convivencia pol�tica; cuando detr�s de cada acci�n se quiere entender algo distinto; cuando el matiz m�s insignificante es exagerado en funci�n de mezquindades y ef�meras notoriedades! La capacidad intelectual de don Jaime le permiti� encarnar en la pr�ctica pol�tica un conjunto de valores profundamente arraigados en amplios sectores ciudadanos. Su posici�n frente a la violencia, de cualquier signo, fue clara y categ�rica: devel� l�gicamente la falacia del car�cter revolucionario de ella y, por el contrario, demostr� que s�lo sirve para perpetuar formas y procedimientos deshumanizados. Impulsaba en�rgicamente una acci�n p�blica clara, sin claudicaciones. Sosten�a: "Hay dos maneras de hacer pol�tica. Una de ellas reposa en una especie de tolerancia sin l�mites para las ideas y para los hombres. Otra, por el contrario, est� hecha de fuerza moral y de un premeditado af�n por fijar deslindes entre unas y otras". La existencia f�sica de don Jaime Castillo ha llegado a su fin en esta tierra; pero, como en pocos casos, tenemos la certeza de que sus ideas y su ejemplo seguir�n presentes para aquellos que sue�an con un Chile m�s humano y justo. Tengo la seguridad de que para nuestros amigos de la Democracia Cristiana, don Jaime seguir� siendo el maestro indiscutido con su proverbial lucidez y clara consecuencia, y para los chilenos, �l tendr� siempre el reconocimiento de una patria agradecida --(Aplausos). El se�or HOFFMANN (Secretario).- Le corresponde usar de la palabra al Senador se�or Silva. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, Honorables colegas: Pocas veces se tiene la posibilidad de sumar una palabra emocionada a un homenaje tan justificado. �sta es una de esas ocasiones. Es un homenaje merecido, porque se rinde a un personaje egregio. Un personaje que marc� senda en nuestro pa�s. Un personaje que hizo de su vida un compromiso con los dem�s. Es un homenaje cargado de emoci�n, porque Jaime Castillo Velasco fue, es y ser�, un referente para todos los chilenos. Y aquellos hombres que trascienden hacia la memoria de sus compatriotas, transform�ndose en hitos del comportamiento �tico, s�lo pueden ser vistos en el reflejo de la tremenda pasi�n que los impuls� en tareas casi imposibles, siempre dif�ciles, peligrosas, pero trascendentes. Su recuerdo no puede sino estar cargado por la emoci�n que despiertan aquellos que han sido leales consigo mismos y con sus semejantes. He querido hablar hoy para recordar a este gran chileno. En una �poca en que el inter�s general pareciera haber sido relegado a la virtualidad de los cuentos del pasado, Jaime Castillo supo imponerse con tremenda fuerza. Para ello ocup� lo que distingue a los hombres notables: su ejemplo. En la coherencia bas� su vida. Fue leal con su conciencia. Y en ella, el humanismo labr� lo que ser�an sus objetivos esenciales. Nuestras visiones de mundo discrepaban en especificidades de la ideolog�a pol�tica, pero siempre encontr� en �l la identidad del humanismo. Es que Jaime Castillo era un humanista por antonomasia. Para �l, el centro de su preocupaci�n vital estaba en hombres y mujeres que pululan por este mundo y en quienes �l ve�a no s�lo a pares de la especie, sino a las m�s grandes realizaciones de la naturaleza. Su sensibilidad social hizo el resto. Asumi� la dura batalla de los humildes, de los lejanos al poder, de aquellos cuyos derechos a menudo son avasallados. Su labor la conocimos desde temprano. Su fuerza �tica marc� rumbos en su partido y el pa�s lo escuch�, muchas veces, se�alando objetivos superiores. Pero su trabajo lo engrandeci� definitivamente cuando la irracionalidad se abati� sobre nuestra patria. Su palabra pausada y profunda sigui� resonando. Continu� siendo leal con lo que hab�a predicado siempre. Debi� salir al exilio, porque as� lo exig�a el compromiso mayor con la vida. Desde m�s all� de las fronteras se mantuvo en la lucha. Y sus juicios certeros fueron un constante recordatorio de que al hombre hay que respetarlo. Y eso significa honrarlo con la libertad, protegerlo en sus derechos, engrandecerlo con el conocimiento. Aqu�lla fue su labor. Dem�crata convencido, aport� sus esfuerzos desde la trinchera m�s peligrosa y, a veces, con menos reconocimiento. La �tica y la moral constituyeron sus herramientas para labrar al hombre y la mujer del futuro. Y ese trabajar persistente nos fue mostrando a este ser de excepci�n. Sus extraordinarias aptitudes lo llevaron a ocupar los m�s altos cargos que una sociedad democr�tica puede ofrecer. En el Ministerio de Justicia dej� su impronta en proyectos y realizaciones plagadas con la visi�n de un futuro en que el pa�s reconocer�a, cada vez con mayor claridad, que el objetivo final es la felicidad del ser humano. Desde la c�tedra universitaria, mostr� a los j�venes la maravillosa experiencia de la entrega, y los nutri� con conocimientos enriquecidos en una existencia vivida en la consecuencia. En esta cruzada, Jaime Castillo no se dio respiro. Hasta sus �ltimos d�as desempe�� el cargo de Presidente de la Comisi�n Chilena de Derechos Humanos. �Nadie mejor que �l para ocupar tan meritoria posici�n! Quiero terminar mis palabras recordando a Jaime Castillo en los lejanos d�as del exilio en Venezuela. En largas conversaciones con Sergio Bitar, Ren�n Fuentealba y otros exiliados, la democracia, la libertad y los derechos humanos eran para nosotros una sola amalgama que repas�bamos pacientemente como una construcci�n pendiente en nuestra patria. En aquellos momentos, su visi�n siempre era la misma. Una visi�n amplia, grande, como la que corresponde a hombres que han comprendido que la vida sin entrega es menos vida; que s�lo el inter�s general, la preocupaci�n por todos los seres humanos, justifica la propia existencia. En Jaime Castillo Velasco no hubo jam�s lugar para el individualismo ni espacio para la mezquindad. Un gran hombre ha partido. Un gran referente acompa�ar� a los chilenos. El Comit� Institucionales 2 e Independiente y el Radicalismo, a quienes represento en esta sesi�n, se inclinan reverentes ante su memoria y entregan al Partido Dem�crata Cristiano el homenaje de su recuerdo. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Naranjo. El se�or NARANJO.- Se�or Presidente, Honorable Sala, en nombre de la bancada de Senadores del Partido Socialista, quiero rendir nuestro m�s sentido homenaje al gran hombre p�blico que fue don Jaime Castillo Velasco. Hoy los socialistas queremos expresar nuestro dolor por su muerte y se�alar que, sin duda, Chile ha perdido a un gran luchador por la paz y los derechos humanos. Abogado, pol�tico, profesor de filosof�a, escritor y Ministro de Estado, hizo de su vida un apostolado constante de servicio hacia los m�s necesitados y, por sobre todo, de lucha por el respeto de los derechos de las personas. En el plano pol�tico, Jaime Castillo Velasco, junto con don Eduardo Frei Montalva, don Radomiro Tomic, don Bernardo Leighton, por citar s�lo algunos, fue uno de los grandes impulsores de la visi�n humanista-cristiana en nuestro pa�s. Su papel dentro de la Democracia Cristiana result� fundamental como referente ideol�gico. A trav�s de sus art�culos en la revista "Pol�tica y Esp�ritu" y de sus libros, nos motiv� a entender la necesidad urgente de una acci�n pol�tica inspirada en los valores del Evangelio. Su pensamiento se forj� a partir de la filosof�a pol�tica de Maritain y de la interpretaci�n de Santo Tom�s. No buscaba en ellos los aspectos teol�gicos, sino su concepci�n de la persona humana y del bien com�n. De igual forma, tendr� gran importancia en �l la Doctrina Social de la Iglesia. Todo ello lo llev� a esbozar una alternativa socioecon�mica frente al capitalismo y al socialismo. En cualquier caso, justicia social y libertad eran para �l hermanas inseparables si queremos respetar la dignidad de toda persona. La coherencia entre su pensar, decir y actuar hizo que se ganara el nombre de "maestro". Al comienzo, fue un faro iluminador s�lo en su Partido. Sin embargo, su honestidad pol�tica, su sencillez de vida, su humanidad y la coherencia inclaudicable entre su pensamiento y su acci�n, hicieron que con el transcurrir de los a�os lo fuera para todos aquellos que ten�an como base de su accionar el humanismo. Su preocupaci�n por el prestigio de la pol�tica y de las colectividades pol�ticas lo llev� a expresar claramente cu�l deb�a ser la tarea de su colectividad, ense��ndonos a todos que ella deb�a ser tambi�n la nuestra: "la tarea del amor al pr�jimo, la tarea de la realizaci�n de los ideales, la tarea de construir un pa�s, de hacer que cada uno, que cada chileno y cada persona del mundo entero sea capaz de entender lo que es el mensaje cristiano. Por eso cada cosa que realicemos debe ser hecha dentro de las normas de cari�o, de fraternidad que nos hemos trazado. Si damos ese ejemplo, basta. No necesitamos m�s. La pol�tica se har� sola como realidad social, econ�mica. Se trata de que en el mundo haya amor, eso es democracia y cristianismo, esa es nuestra tarea. Si cada uno de nosotros es capaz de aportar algo en este sentido, estamos haciendo lo que es nuestro deber". Se�or Presidente, la figura de Jaime Castillo Velasco adquiere relevancia, respeto y admiraci�n de todos cuando asume la defensa de los derechos humanos, aun a riesgo de su vida. Consecuente con su compromiso con los derechos de las personas, desde el mismo 11 de septiembre de 1973, don Jaime Castillo se abocar� -cuando muchos por temor callaban y cuando a los tribunales de justicia les faltaba coraje moral para actuar- a defender a quienes eran perseguidos, encarcelados, detenidos y hechos desaparecer por pensar de manera distinta. No s�lo conden� el golpe militar, sino que luch� por el derecho de los prisioneros pol�ticos a la defensa legal y al debido proceso, tarea que asumi� con gran celo y decisi�n. Comprendi� muy bien que en tiempos de tiran�a el humanismo se juega en la denuncia permanente de la arbitrariedad y en la defensa de los perseguidos. Para don Jaime Castillo Velasco, la prueba de la consecuencia no era la defensa de aquellos que pensaban como �l; la verdadera prueba era defender con fuerza los derechos de quienes pensaban distinto. �Qu� ejemplo! �Qu� testimonio para aquellos que no quer�an ver o eran c�mplices del silencio! La defensa de la cultura de la vida por sobre la cultura de la muerte se transform� en la raz�n de su existencia durante el per�odo del Gobierno militar. Junto a la Iglesia Cat�lica y otros credos religiosos, fue uno de los principales promotores de la creaci�n del Comit� Pro Paz y de la Vicar�a de la Solidaridad, y fund� posteriormente la Comisi�n Chilena de Derechos Humanos. Su enorme compromiso lo llev�, una y otra vez, a denunciar y enfrentar las constantes arbitrariedades del R�gimen militar. Y es precisamente esa actitud de gran valent�a y decisi�n en defensa de la vida, la que llev� a las autoridades castrenses a expulsarlo del pa�s, primero en abril de 1976 y, posteriormente, en agosto de 1981. A�n los chilenos tenemos en nuestra retina las im�genes de don Jaime Castillo Velasco aferrado a las rejas de su casa, resistiendo, con sus manos vac�as, con la fuerza de su cuerpo y de su voluntad, pero sin ning�n tipo de violencia, a los agentes de seguridad que lo sacaban en vilo para expulsarlo por segunda vez de Chile, ya que cuando se le permiti� volver de su primer exilio, en 1979, no call� como quer�an quienes detentaban el poder. Hacerlo hubiese significado traicionar sus principios. Lejos de amedrentarlo, esas expulsiones fueron parte de su opci�n de vida, del riesgo que estaba dispuesto a correr por defender la dignidad de toda persona. Contra toda evidencia, los funcionarios del R�gimen de Pinochet, para intentar justificar su expulsi�n e incapaces de comprender los principios que guiaban su accionar, describ�an a Jaime Castillo como un ap�stol de la No Violencia activa, como "una persona fan�tica, obcecada y violentista". �Qu� curiosidad! No me queda ninguna duda de que su enorme estatura moral, reconocida tanto a nivel nacional como internacional, inhibi� a quienes gobernaban el pa�s en esos a�os de hacerlo desaparecer, o, por qu� no decirlo, de asesinarlo, como ocurri� en los casos del General Prats y de Orlando Letelier. Se�or Presidente, la lucha que dio en el exilio no fue s�lo contra la dictadura, sino tambi�n en pro del derecho inalienable de todo ser humano a vivir en su patria. No olvidemos que en esos a�os en nuestra Latinoam�rica exist�an Gobiernos que ten�an como base la doctrina de la seguridad nacional y no respetaban los derechos m�s elementales de las personas. Jaime Castillo volvi� definitivamente a nuestro pa�s en agosto de 1983, poni�ndose a la cabeza de la Comisi�n Chilena de Derechos Humanos. Gracias a su labor incansable, a lo largo de nuestro pa�s, surgieron cientos de sedes comunales, provinciales y regionales de la Comisi�n Chilena de Derechos Humanos; pero, por sobre todo, miles de Comit�s de Bases, ya que para �l el pueblo organizado deb�a ser el que hiciera valer en �ltima instancia sus derechos. Por lo tanto, los socialistas podemos se�alar, sin temor a equivocarnos, que si hoy existe en nuestra sociedad, en nuestro pa�s, una arraigada cultura sobre la importancia del pleno respeto de los derechos humanos, se lo debemos en parte importante a la acci�n y al legado de don Jaime Castillo Velasco. Se�or Presidente, la restauraci�n de la democracia no significar� para don Jaime Castillo Velasco el t�rmino de su incansable lucha por los derechos humanos. Es as� como ser� el principal abogado en el proceso contra Manuel Contreras y la c�pula de la DINA por el asesinato en Washington del ex Canciller y dirigente de nuestro partido, Orlando Letelier. De igual manera, cuando llegaron los tiempos de avanzar hacia la reconciliaci�n, siempre estar� presente. Form� parte de la Comisi�n de Verdad y Reconciliaci�n o "Comisi�n Rettig"; de la Mesa de Di�logo, y tambi�n fue Presidente de la Comisi�n Chilena de Derechos Humanos hasta su fallecimiento. Tampoco estar� ajena a su preocupaci�n la lucha por la libertad y la dignidad de los presos pol�ticos de la dictadura, como tambi�n por buscar una soluci�n a aquellos que fueron detenidos y condenados por acciones violentistas despu�s del retorno a la democracia. Se�or Presidente, quienes tuvimos el honor de compartir con �l, en los momentos m�s delicados de la lucha por terminar con el R�gimen militar y por volver a la democracia en nuestro pa�s, podemos comprobar que era un hombre sencillo, de una enorme paz interior, pero, por sobre todo, una gran reserva moral para Chile. En efecto, cuando recurrimos a �l, siempre nos recibi�, nos escuch� y nos orient�, d�ndonos aliento y un mensaje lleno de amor y de esperanza. Nos invit�, a una generaci�n de chilenos que posteriormente asumimos responsabilidades en el Parlamento -Sergio Ojeda, en Osorno; Octavio Jara (Q.E.P.D.), en Los �ngeles; Erick Villegas, en Copiap�; Sergio Jara, en San Felipe; Isidoro Toh�, en Chill�n, y quien les habla, en Linares, entre otros-, a formar parte de las distintas sedes de la Comisi�n Chilena de Derechos Humanos que nac�an a lo largo de todo el pa�s. Con su ejemplo, nos impulsaba a quebrar la apat�a, el desinter�s y nos llamaba a reaccionar, a no mirar desde afuera, a no declararnos vencidos de antemano. Nos record� una y otra vez que el ser humano es capaz de reaccionar frente a las realidades y no dejarse estar; que el ser humano es capaz de cambiar y de hacer cambiar. Su convicci�n de que el amor lo vence todo, de que el hombre puede cambiar, en conjunto con su infinita bondad, lo llev� incluso a se�alar que en nuestra democracia hab�a que construir una Patria para Todos. Una democracia donde tambi�n ten�an cabida los chilenos que incluso hab�an torturado, pues se�alaba: "Si realmente el torturador se arrepiente, deja de ser torturador y es otro hombre". Se�or Presidente, don Jaime Castillo Velasco, al igual que el Cardenal Ra�l Silva Henr�quez y otros destacados connacionales de la pol�tica y de la Iglesia, formaron parte de una generaci�n de excelencia, de esos que el poeta alem�n Bertolt Brecht denomina "imprescindibles". Por eso, al despedirlo en su funeral, no llam� la atenci�n que se dijera de �l que fue una reserva moral; que fue un hombre grande; que fue un hombre bueno; que fue un maestro. Los socialistas queremos agregar que su valent�a y coraje, su humildad y sencillez, su solidaridad y fraternidad, su mesura y prudencia nos har�n mucha falta. Gracias, don Jaime, en nombre de los socialistas y -por qu� no decirlo- de la mayor�a del pueblo de Chile, por haber estado junto a nosotros y a nuestro pueblo en uno de los momentos m�s dif�ciles de nuestra vida republicana. Gracias, don Jaime, por haber alzado su voz cuando muchos por temor, callaron. Gracias, don Jaime, por haber ense�ado a los chilenos que la causa de los Derechos Humanos es una causa por la cual vale la pena luchar, incluso a riesgo de nuestra propia vida. Gracias, don Jaime, por habernos dejado una lecci�n de moral p�blica, de dignidad y de consecuencia democr�tica. Gracias, don Jaime, por habernos demostrado con su tolerancia, con su infinita paciencia y, por sobre todo, con su actitud de vida, que es posible construir una sociedad m�s justa, m�s de hermanos, donde el respeto a la dignidad de los hombres, de todos los hombres, puede ser realidad. En este sentido, los Senadores socialistas y el Partido Socialista agradecemos al Partido Dem�crata Cristiano por habernos permitido compartir y hacer nuestro a Jaime Castillo Velasco. Se�or Presidente, nunca se podr� cuantificar el n�mero de chilenas y chilenos que le deben la vida a la inmensa labor que desarroll� don Jaime Castillo Velasco. Pero los socialistas tenemos clara conciencia de que muchos de nuestros compa�eros hoy est�n vivos gracias a su esfuerzo. Por eso queremos decir al finalizar: Hasta siempre, amigo; hasta siempre, hermano; hasta siempre, maestro; hasta siempre, compa�ero. He dicho. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Flores. El se�or FLORES.- Se�or Presidente, deseo adherir, junto con el Senador se�or Mu�oz Barra, al homenaje a don Jaime Castillo Velasco, quien, en mi opini�n, es uno de los escasos ejemplos de grandes patriotas. Cuando miro la historia de Chile y recuerdo las figuras insignes que forjaron el pa�s, veo que pocas en los siglos XX y XXI alcanzan la magnitud del profesor y maestro don Jaime Castillo Velasco. Aun cuando no lo conoc� personalmente -fui muy amigo de su hermano-, he podido apreciar que todo lo que hubo en �l fue un gran amor por nuestro pa�s. El amor a la patria se mide cuando uno est� dispuesto a sufrir la muerte y el exilio, y �l pas� esa prueba. Jaime Castillo tambi�n fue un gran maestro. Hoy contamos con muchos doctores en ciencias pol�ticas y en filosof�a, pero �l se doctor� por sus propios m�ritos y ayud� a formar a mucha gente. Chile no ser�a hoy lo que es si no tuvi�ramos maestros como �l, que form� a muchos de Sus Se�or�as y a innumerables otras personas. Debo decir que no tengo pena por la muerte de don Jaime Castillo, porque creo que no debemos sentir dolor cuando grandes hombres entran al pante�n de la patria. Estoy feliz de vivir en una naci�n que produce gente como Jaime Castillo. Para terminar, deseo rendir un homenaje a la Democracia Cristiana, un partido grande, constituido por destacados fundadores, como Eduardo Frei Montalva, Gabriel Vald�s y Jaime Castillo Velasco. Felizmente, quiero decir a su familia y, en particular, a su hermano Fernando, a quien aprecio mucho, que tuvo un gran hermano, pero, por sobre todo, un gran patriota y un buen hombre, como existen pocos. He dicho. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Novoa. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, el Comit� Uni�n Dem�crata Independiente entendi� que el acuerdo consist�a en que Su Se�or�a, al rendir homenaje en memoria de don Jaime Castillo Velasco, lo har�a en su calidad de Presidente del Senado y en nombre de todos los Senadores. Por ello, no lo preparamos. Personalmente, estimo que, dada la naturaleza de este homenaje y la figura de don Jaime Castillo, resultar�a inapropiado improvisar en este acto de recordaci�n. Adherimos al homenaje y hacemos nuestras las palabras del se�or Presidente, por cuanto interpretan plenamente el sentimiento de nuestro Comit�. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Muchas gracias, se�or Senador. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). V. ORDEN DEL D�A ACUERDO ENTRE CHILE Y ESPA�A SOBRE DOBLE TRIBUTACI�N Y EVASI�N DE IMPUESTOS A LA RENTA Y AL PATRIMONIO El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Corresponde ocuparse en el proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite constitucional, que aprueba el Convenio entre la Rep�blica de Chile y el Reino de Espa�a para evitar la doble imposici�n y prevenir la evasi�n de impuestos a la renta y al patrimonio, y su Protocolo, suscritos en 7 de julio de 2003, con informes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda y con urgencia calificada de "discusi�n inmediata". --Los antecedentes sobre el proyecto (3439-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 21�, en 17 de diciembre de 2003. Informes de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 21�, en 17 de diciembre de 2003. Hacienda, sesi�n 21�, en 17 de diciembre de 2003. El se�or HOFFMANN (Secretario).- La Comisi�n de Relaciones Exteriores aprob� el proyecto de acuerdo en general y en particular por cuatro votos a favor (de los Honorables se�ores Cariola, Mart�nez, N��ez y Vald�s), y con la abstenci�n del Senador se�or �vila, en los mismos t�rminos en que lo hizo la C�mara de Diputados. La Comisi�n de Hacienda, por su parte, tambi�n lo aprob� en general y en particular, por la unanimidad de sus miembros, Senadora se�ora Matthei y Senadores se�ores Foxley, Garc�a, Lavandero y Ominami, en los mismos t�rminos en que lo hizo la Comisi�n de Relaciones Exteriores. Cabe se�alar que esta �ltima Comisi�n ha propuesto que el proyecto sea discutido en general y particular a la vez, de conformidad con lo dispuesto en el art�culo 127 del Reglamento del Senado. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n general y particular el proyecto de acuerdo. Tiene la palabra el Honorable se�or N��ez, Presidente de la Comisi�n de Relaciones Exteriores. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, debo informar a la Sala que hemos visto este proyecto de acuerdo en dos oportunidades en la Comisi�n de Relaciones Exteriores del Senado. Se trata de un convenio muy similar a los suscritos por nuestro pa�s con Canad�, M�xico, Ecuador, Polonia, Noruega, Brasil, Per� y Corea. Lo distintivo, sin embargo, es que ahora se trata del segundo pa�s inversor en Chile. En efecto, Espa�a, seg�n informaciones proporcionadas por el Ministerio de Hacienda, ha invertido en nuestro pa�s una cantidad cercana a 9 mil millones de d�lares desde 1992 a la fecha. En consecuencia, adquiere particular inter�s el hecho de que podamos suscribir este Convenio con una naci�n como Espa�a. El objetivo fundamental es reducir, como en todos los dem�s instrumentos internacionales de esta naturaleza que hemos aprobado, la carga tributaria total a que est�n afectos los contribuyentes que desarrollan actividades transnacionales en los Estados contratantes. En segundo lugar, se trata de asignar los respectivos derechos de imposici�n entre ambos Estados, y otorgar estabilidad y certeza a los contribuyentes respecto de su carga tributaria total, as� como de la interpretaci�n y aplicaci�n de la legislaci�n vigente. Luego, el Convenio establece mecanismos que ayudan a prevenir la evasi�n fiscal por medio de la cooperaci�n entre las administraciones tributarias de ambos Estados contratantes. Protege, por lo tanto, a los nacionales de un Estado que invierten en el otro y desarrollan all� actividades, de discriminaciones tributarias como las que pueden estar aconteciendo en la actualidad. Por �ltimo, permite, mediante un procedimiento de acuerdo mutuo, resolver las disputas tributarias que se produzcan en la aplicaci�n de sus disposiciones. Por tales razones, nos ha parecido importante dar nuestro apoyo a este Convenio, teniendo presente una informaci�n que estimo esencial que la Sala conozca. Es el hecho de que, lamentablemente, por razones que nos fueron explicadas en la Comisi�n, hemos tenido que ver dicho instrumento internacional en estos d�as con una urgencia calificada de "discusi�n inmediata", porque, conforme a su art�culo 25, de no aprobarse en esta semana, entrar�a a regir reci�n en el a�o 2005, con el consiguiente perjuicio, en particular para los inversores espa�oles y, eventualmente, chilenos, en nuestro pa�s y en Espa�a. En tal virtud, consideramos relevante, luego de dejar claro que no nos parece adecuado el procedimiento, dar nuestro respaldo a un Convenio de esta naturaleza, dada la importancia econ�mica que reviste para el pa�s. Las informaciones proporcionadas nos permiten asegurar que, con la suscripci�n de este instrumento, ya aprobado por el Poder Legislativo espa�ol, los inversionistas de ese pa�s no podr�n gozar en el nuestro de mayores facilidades de tipo fiscal, criterio aplicable tambi�n a los inversores chilenos en Espa�a. Por lo expuesto, solicito a la Sala aprobar el proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, la Comisi�n de Hacienda conoci� de este proyecto de acuerdo y, por la unanimidad de sus miembros, lo aprob�, tomando en consideraci�n particularmente el informe financiero, que indica que tiene un impacto negativo sobre las finanzas p�blicas, que alcanzar�a aproximadamente los 8 mil 870 millones de pesos anuales, en moneda de 2003. Esto, producto fundamentalmente de la rebaja, de 30 a 10 por ciento, de la tasa de tributaci�n a la que est�n afectos los pagos por servicios tecnol�gicos. Ello explica la disminuci�n de la recaudaci�n en 8 mil 870 millones de pesos. Sin embargo, se estima que a mediano plazo esa cifra puede ser compensada por un mayor impuesto de Primera Categor�a de las empresas chilenas que tienen inversiones en aquel pa�s, originado en una mayor renta por menor pago de impuestos. Y, a su vez, se piensa que este tipo de convenios debiera ayudar a promover la inversi�n extranjera, con el consecuente aumento de la actividad econ�mica. Ello, naturalmente, debe redundar tambi�n en un alza en la recaudaci�n tributaria. Por tales razones, teniendo a la vista estos antecedentes, y dada la importancia que tiene Espa�a como pa�s inversor en Chile, la Comisi�n de Hacienda, por la unanimidad de sus miembros, decidi� aprobar el proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, deseo explicar en dos palabras mi voto de abstenci�n. A esta iniciativa se le imprimi� un tr�mite vertiginoso que impidi� analizarla con la profundidad necesaria. Y yo, en pol�tica, ya no hago actos de fe. He dicho. -------------- El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Solicito autorizaci�n del Senado para que ingrese a la Sala la Subsecretaria de Hacienda, se�ora Mar�a Eugenia Wagner. --Se accede. -------------- El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Coloma, y a continuaci�n, el se�or Ministro. El se�or COLOMA.- Se�or Presidente, quiero ser preciso en este asunto y, por lo menos, dejar una constancia, quiz�s un poco solitaria, pero indispensable. Creo de verdad que el procedimiento que ha usado el Poder Ejecutivo para tratar este Convenio es inaceptable. El texto lleg� a mis manos hace aproximadamente tres minutos y me parece que ning�n otro Senador pudo haberlo recibido antes. El Convenio se suscribi� con fecha 7 de julio, o sea, hace casi seis meses. Y fue conocido y aprobado por la C�mara de Diputados -estuve presente cuando ocurri�, pues deb� ir all� por otro asunto- hace aproximadamente una hora. �Por qu� considero que el procedimiento es inaceptable? Porque hace algunos d�as el Presidente de la Rep�blica, a prop�sito de una cuesti�n suscitada en la C�mara de Diputados y que nada ten�a que ver con el Senado, se�al� que los Parlamentarios no le�an los proyectos. Nos critic� por ese hecho en una larga intervenci�n. Pero ahora califica de "discusi�n inmediata" un asunto cuyos antecedentes llegaron a nuestro poder hace tres minutos y cuyo despacho tiene lugar en un tr�mite que un se�or Senador denomin� "excepcional" �en lo que concuerdo-, por ser ad refer�ndum y anterior a la aprobaci�n en la otra rama del Congreso. Por lo tanto, el caso es bastante curioso, ya que prevalece un problema de tiempo. Y todos sabemos que, t�cnicamente, estamos obligados a aprobar el proyecto hoy, por ser �sta la �ltima sesi�n del a�o. De lo contrario, el sistema no podr� entrar en funcionamiento en 2004. Y supongo que el Primer Mandatario sab�a esto con anterioridad. �Lo supongo! Entonces, �en qu� quedamos? �En que los Parlamentarios no leemos los proyectos? �O sucede, lamentablemente, que el Ejecutivo manda con menos de 24 horas de anticipaci�n un convenio de efectos importantes para Chile? Porque no se trata de un acuerdo cualquiera. Se puede arg�ir que es similar a otros de igual naturaleza. Pero se suscribi� con Espa�a y, por tanto, sus efectos econ�micos son completamente distintos en magnitud. En consecuencia, aunque sea en forma solitaria, quiero hacer constar al menos mi molestia, como asimismo mi reflexi�n en orden a que necesitamos ponernos de acuerdo con el Ejecutivo para saber en qu� quedamos: o en que los Parlamentarios no leen los proyectos, o en que el Gobierno no cumple con su tarea. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or EYZAGUIRRE (Ministro de Hacienda).- Se�or Presidente, en primer lugar, dejo establecido que tengo la completa responsabilidad de haber enviado el proyecto con tardanza, imposibilitando que Sus Se�or�as realizaran el debate que vuestra investidura y el tema merecen. Sin embargo -y no a modo de atenuante, sino de discutir lo principal-, puedo decir que debe ser motivo de amplia satisfacci�n, como Estado, el tener la oportunidad de aprobar el Convenio. En efecto, tras una negociaci�n extremadamente compleja, que se prolong� por m�s de dos a�os, el Reino de Espa�a acept� nuestros puntos de vista en el sentido de que, no obstante contar con un ingreso per c�pita inferior al de ese pa�s, el resultado tributario siguiera el principio de la fuente. Es decir, constituyen recursos que, trat�ndose de las utilidades de la masiva inversi�n espa�ola en Chile, quedar�n en nuestras arcas fiscales, y otro tanto suceder� en las de Espa�a cuando ello se refiera a las inversiones chilenas en esa naci�n. Como atenuante de lo que se observ�, debo consignar que el Convenio replica de modo casi id�ntico seis instrumentos internacionales ya aprobados por el Honorable Senado. De manera tal que no hay diferencia alguna en lo sustantivo. Ello, obviamente, no excusa el m�todo. Finalmente, debo manifestar que la iniciativa involucra un costo fiscal moderado; pero la importancia de Espa�a, por sus inversiones en Chile, hace prever que, en un plazo relativamente corto, aquellas que posibilitar� el Tratado producir�n ingresos tributarios adicionales que m�s que compensar�n ese factor inicial. Gracias. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or N��ez. El se�or VALD�S.- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- A continuaci�n, Su Se�or�a. El se�or N��EZ.- Deseo aclarar lo siguiente. En el informe que expuse como Presidente de la Comisi�n de Relaciones Exteriores omit� una parte importante del debate previo desarrollado en su seno, en la medida en que no es habitual dar a conocer ciertos aspectos de lo discutido a prop�sito de un proyecto. Pero quiero dejar constancia de que todos los miembros de ella manifestamos nuestra molestia respecto del procedimiento utilizado por el Ejecutivo para tratar un convenio de tanta importancia para el pa�s. La explicaci�n de que el Parlamento espa�ol lo aprob� hace pocos d�as es insuficiente. Lo cierto es que los integrantes del �rgano t�cnico, que pertenecemos a distintas bancadas, hicimos presente que �ste no es el camino que debe utilizar el Ejecutivo para tramitar las iniciativas de ley, en general, y este proyecto de acuerdo, en particular. Precisamente en el caso del instrumento en examen, que involucra intereses tanto del pa�s como de Espa�a, esa manera de actuar fue absolutamente rechazada. Sin perjuicio de lo anterior, cabe rescatar que el Convenio se aprob� por cuatro votos a favor, teniendo en cuenta que la abstenci�n o el rechazo provocar�an un da�o mayor a las relaciones econ�micas entre ambas naciones. Por las razones expuestas, hago m�as las palabras del Honorable se�or Coloma y de otros se�ores Senadores que, en su momento, manifestaron an�logo punto de vista acerca de un mecanismo que de tanto emplearse est� generando crecientes dificultades entre los Poderes Legislativo y Ejecutivo. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Vald�s. El se�or VALD�S.- Me alegro de que el se�or Presidente de la Comisi�n de Relaciones Exteriores haya recordado la molestia que todos sus miembros expresamos a ra�z del procedimiento usado, el cual afecta, a mi juicio, la dignidad de las relaciones entre dos Poderes. Como muy bien expres� el Senador se�or Coloma -coincido con Su Se�or�a-, no tenemos dudas ni ha habido mayor discrepancia respecto del fondo del problema ni de la relevancia del Convenio. �ste fue muy bien explicado hoy en la Comisi�n por un representante del Ministerio de Hacienda. Pero el llevarnos al extremo de aprobar el proyecto de acuerdo antes de ser despachado por la C�mara de Diputados y de llegar a la Sala, sobre la base del concepto ad refer�ndum, es algo que me parece que jam�s hab�a ocurrido en la historia del Senado. Nunca m�s deber�a suceder. Yo, por lo menos, me resistir� a votar otro asunto en esas condiciones. No somos un buz�n ni ponemos estampillas en los proyectos que env�a el Jefe del Estado. Y no es la primera vez. Es oportuno se�alar que no hemos sido tratados con el respeto que nos debemos unos a otros. Por eso, a pesar de que en la Comisi�n vot� favorablemente, dej� estampada mi protesta -que reitero-, a fin de que exista una mayor consideraci�n. Porque en muchas ocasiones no se cuenta con tiempo suficiente, y si se apura el despacho de ciertas iniciativas, nos arriesgamos a ser acusados de no leerlas ni estudiarlas. No nos satisface la forma en que somos considerados. Por ello, dejo establecido, en cuanto Senador, que esta Alta C�mara debe ser tratada con la dignidad que merece un �rgano del Estado de esta naturaleza. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, particip� en el debate habido en la Comisi�n y quiero expresar mi apoyo a las palabras vertidas por los se�ores Senadores que han intervenido sobre este tema. A mi juicio, existen algunas situaciones que es preciso explicar brevemente. Ante todo, hay un marco general: el entender claramente que el proyecto de acuerdo que nos ocupa beneficia a Chile, en cuanto a su proceso de desarrollo, a la instalaci�n de nuevas empresas y a la llegada de capitales. En ese aspecto, implica un concepto de buen gobierno. Sin embargo, la forma en que se busc� zanjar un problema, olvidando la dignidad de las personas que deb�an resolver, constituye una p�sima se�al desde la perspectiva de las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo. �sa fue mi postura en la Comisi�n, que va en la misma l�nea de la idea que la opini�n p�blica se ha formado, lamentablemente, de la labor del Parlamento. La gente asimila todo a un solo hecho, de modo que califica a todos los Parlamentarios en el mismo sentido, con lo cual, por supuesto, el prestigio del Congreso se ve afectado. Me parece que en un Estado de Derecho la separaci�n de poderes significa tambi�n respeto entre ellos y apoyo mutuo, para buscar la dignidad de la funci�n p�blica. Eso quiero dejarlo consignado expresamente. Por �ltimo, har� un comentario que est� inserto en el marco de referencia en que nos estamos moviendo. Con Espa�a nos unen muchos lazos: familiares, culturales, etc�tera. Pero hay algo que est� roto con ese pa�s. Me refiero a la relaci�n de soberan�a. Se lo quiero recordar al se�or Ministro, porque firm� este convenio en Espa�a. Todav�a los tribunales espa�oles est�n interfiriendo en los nuestros y se est�n arrogando facultades que nadie, soberanamente, les ha dado. So pretexto de una jurisdicci�n de tipo universal, han invadido la chilena. Entonces, �en qu� estamos? Entiendo muy bien la b�squeda de desarrollo y los intentos por suprimir la pobreza, por dar mejores perspectivas, por abrir campos, pero existe un punto l�mite: la dignidad del Estado, que en este caso est� en juego. Y lo seguir� estando mientras no recibamos explicaciones de Espa�a por una arrogaci�n de facultades de las cuales carece la justicia de ese pa�s, pero que, lamentablemente, su actual Gobierno aprob� en su momento. Es un dolor, un marco. A pesar de ello, para contribuir al desarrollo de la naci�n, mi voto ha sido favorable, aun cuando estoy en desacuerdo con el procedimiento establecido. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, ser� muy breve. Quiero hacer presente que la Comisi�n de Hacienda tambi�n constat� las condiciones bien particulares, bien sui g�neris, en que debi� tramitarse este proyecto. En todo caso, la aprobaci�n fue por unanimidad, teniendo en consideraci�n que se segu�a exactamente el molde de los convenios para evitar la doble imposici�n. Por lo menos seis instrumentos de este tipo han sido discutidos y aprobados por dicho �rgano t�cnico. En ese entendido, partiendo de la base de que el convenio con Espa�a es una rigurosa r�plica de los anteriores, la Comisi�n lo aprob�, en condiciones anormales, por cierto, desde el punto de vista de la discusi�n que los proyectos merecen tener en el Senado. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Cerrado el debate. En votaci�n. �Habr�a acuerdo para aprobar el proyecto de acuerdo, con la abstenci�n del Senador se�or �vila? --Se aprueba en general y en particular, y queda despachado en este tr�mite MODIFICACI�N DE NORMAS RELATIVAS A COSTOS DE REGULARIZACI�N DE PROPIEDADES Y A RECAUDACI�N DE ARRIENDO DE INMUEBLES FISCALES El se�or HOFFMANN (Secretario).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica las normas sobre costos de los procedimientos de regularizaci�n de la propiedad y la recaudaci�n de rentas de arrendamiento de los bienes inmuebles fiscales, con informes de las Comisiones de Medio Ambiente y Bienes Nacionales y de Hacienda. La urgencia ha sido calificada de "suma". --Los antecedentes sobre el proyecto (3361-12) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 14�, en 2 de diciembre de 2003. Informes de Comisi�n: M. Ambiente y B. Nacionales, sesi�n 19�, en 16 de diciembre de 2003. Hacienda, sesi�n 19�, en 16 de diciembre de 2003. El se�or HOFFMANN (Secretario).- La Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales fue autorizada por la Sala para discutir la iniciativa en general y en particular en su primer informe. Los objetivos del proyecto en discusi�n son: a) Autorizar en el decreto ley N� 1.939, de 1977, y en el decreto ley N� 2.695, de 1979, formas distintas de financiamiento para los procedimientos de transferencia y regularizaci�n de la propiedad. b) Facultar al Ministerio de Bienes Nacionales para recaudar las rentas de arrendamiento de inmuebles fiscales. La Comisi�n aprob� en general el proyecto por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables se�ores Horvath, Stange y Viera-Gallo. En cuanto a la discusi�n particular, por la misma unanimidad acogi�, con enmiendas, el texto despachado por la C�mara de Diputados. Por su parte, la Comisi�n de Hacienda, despu�s de conocer los art�culos de su competencia, les dio su aprobaci�n por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores se�ora Matthei y se�ores Boeninger, Foxley y Ominami, en los mismo t�rminos en que lo hizo la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n general el proyecto. Ofrezco la palabra. Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, el articulado es sencillo, pero tiene una aplicaci�n bastante positiva, ya que una de sus disposiciones permite que para la regularizaci�n de la propiedad se establezcan aportes de las personas que quieran acogerse a la normativa vigente. En la �ltima d�cada, el Ministerio de Bienes Nacionales ha regularizado m�s de 200 mil propiedades, beneficiando al mismo n�mero de familias. Se entiende que ello constituye un elemento clave para acceder a una serie de subsidios focalizados, de modo de levantar las condiciones de vida de las personas. De acuerdo con los datos de esa Secretar�a de Estado, cada regularizaci�n tiene un costo promedio del orden de 160 mil pesos, que aumenta sustancialmente en la medida en que ella se realiza en zonas m�s aisladas y extremas. Por eso, el aporte de los beneficiarios permitir� que el Ministerio focalice su personal y sus medios justamente en los sectores de menos recursos econ�micos, de manera que la regularizaci�n tambi�n se pueda hacer en forma m�s acelerada y equitativa desde el punto de vista social. En cuanto al segundo aspecto del proyecto, consistente en establecer que el producto de los arriendos de bienes fiscales vaya al Ministerio de Bienes Nacionales en vez de ir a la Tesorer�a General de la Rep�blica, ello se traducir� realmente en un mejor seguimiento respecto del pago, pues, seg�n los datos entregados, un porcentaje bastante alto de esas rentas no se cancela y hay morosidades que finalmente no se persiguen. Y se trata de una recaudaci�n que podr�a llegar a mil doscientos o mil quinientos millones de pesos al a�o. A la vez, es preciso se�alar que el presupuesto de 2004 determina esta f�rmula de financiamiento para el quehacer del Ministerio y, por lo tanto, se requiere la aprobaci�n de la ley en proyecto. Deseo destacar todos los antecedentes t�cnicos que nos entreg� el se�or Ministro y el compromiso de que estos fondos se manejar�n en t�rminos regionalizados y se focalizar�n, porque si bien un buen porcentaje de los arriendos proviene de la Regi�n Metropolitana, la idea es que el Ministerio, con esos recursos, pueda tambi�n extender sus servicios a cada uno de los rincones del pa�s que as� lo requieran. Finalmente, debo mencionar que la Comisi�n de Medio Ambiente introdujo algunas modificaciones, a sabiendas de que la iniciativa tiene urgencia, a fin de establecer en forma m�s transparente la focalizaci�n de los gastos y algunos otros elementos que se consignan en el informe. Por lo expuesto, la Comisi�n solicita la aprobaci�n del proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, como se indic�, la iniciativa persigue dos objetivos: a) Por una parte, modifica las normas del decreto ley N� 1.939, de 1977, sobre Adquisici�n, Administraci�n y Disposici�n de Bienes del Estado, en orden a sustituir el principio de gratuidad por el de subsidiariedad, de manera que puedan pagar quienes tengan los recursos para ello. b) Por otro lado, se busca mejorar le eficiencia del Ministerio de Bienes Nacionales en la administraci�n de los arrendamientos de bienes fiscales. De acuerdo con el informe financiero emitido por la Direcci�n de Presupuestos, el proyecto no importa un gasto fiscal adicional. Sobre la base de estos antecedentes, la Comisi�n de Hacienda aprob� los n�meros 1) y 2) de los art�culos 1� y 2� de la iniciativa en los mismos t�rminos en que lo hiciera la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. �Habr�a acuerdo para aprobar en general el proyecto? --Se aprueba, y, por no haber sido objeto de indicaciones, queda aprobado tambi�n en particular. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or RAVINET (Ministro de Bienes Nacionales).- Se�or Presidente, por su intermedio deseo agradecer al Senado la aprobaci�n de esta iniciativa, en particular a los integrantes de las Comisiones de Medio Ambiente y Bienes Nacionales y de Hacienda, y los informes rendidos por los se�ores Presidentes de esos dos �rganos t�cnicos. Hago hincapi� en que el proyecto posibilita verdaderamente focalizar y regularizar los t�tulos en los sectores m�s modestos. ADECUACI�N DE REGULACIONES DE SECTOR EL�CTRICO El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Corresponde ocuparse del proyecto, en segundo tr�mite, que regula los sistemas de transporte de energ�a el�ctrica, establece un nuevo r�gimen de tarifas para sistemas el�ctricos medianos e introduce adecuaciones que indica a la Ley General de Servicios El�ctricos, con informe de la Comisi�n de Miner�a y Energ�a y urgencia calificada de "simple". --Los antecedentes sobre el proyecto (2922-08) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 7�, en 4 de noviembre de 2003. Informe de Comisi�n: Miner�a y Energ�a, sesi�n 19�, en 16 de diciembre de 2003. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Se hace presente que la Comisi�n fue autorizada por la Sala, en sesi�n de 18 del mes reci�n pasado, para discutir la iniciativa en general y en particular en su primer informe. El objetivo principal del proyecto es fortalecer algunos aspectos espec�ficos del r�gimen regulatorio aplicable al sector el�ctrico, entre los que se cuentan la regulaci�n de los sistemas de transporte de electricidad; el r�gimen de precios aplicable a los sistemas el�ctricos medianos; los ingresos por capacidad; el mercado de servicios complementarios que otorgan confiabilidad a los sistemas el�ctricos, y la adecuaci�n de ciertos conceptos relativos a la capacidad, seguridad y confiabilidad de los servicios el�ctricos a que acabo de aludir. La Comisi�n de Miner�a y Energ�a aprob� el proyecto en general por la unanimidad de sus miembros (Honorables se�ores Frei, Lavandero, N��ez, Orpis y Prokurica). En cuanto a la discusi�n en particular, introdujo diversas modificaciones al texto despachado por la Honorable C�mara de Diputados, todas las cuales fueron acordadas por unanimidad. Cabe destacar que los art�culos 71-27 y 71-39 contenidos en el art�culo 1�; el inciso final del art�culo 104-6 contemplado en el art�culo 2�, y el inciso s�ptimo del art�culo 134 incluido en el art�culo 3� tienen rango org�nico constitucional, por lo que requieren para su aprobaci�n el voto conforme de 27 se�ores Senadores. Se dispone de un bolet�n comparado dividido en cuatro columnas. La primera transcribe los art�culos pertinentes de la Ley General de Servicios El�ctricos; la segunda, el texto despachado por la Honorable C�mara de Diputados; la tercera, las modificaciones incorporadas por la Comisi�n de Miner�a y Energ�a; y la �ltima, el texto que se propone aprobar en general. Finalmente, cabe se�alar que en la sesi�n de ayer se fij� como plazo para presentar indicaciones hasta el 5 de enero pr�ximo, a las 12. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Antes de abrir el debate, deseo hacer presente que los Comit�s resolvieron despachar esta iniciativa en la sesi�n ordinaria de hoy. Por lo tanto, la discutiremos hasta las 18:30, hora de t�rmino del Orden del D�a. En ese momento, la someter� a votaci�n y recabar� el parecer de la Sala acerca del procedimiento a seguir. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se�or Presidente, pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La tiene Su Se�or�a. La se�ora FREI (do�a Carmen).- No estoy de acuerdo en que se abra la votaci�n a las 18:30, sino cuando hayan terminado de intervenir los Senadores que deseen hacerlo, porque se trata de una iniciativa sumamente importante y no corresponde que nos pronunciemos y nos vayamos. Pienso que debemos o�r nuestros argumentos. Por lo dem�s, creo que el Reglamento establece que un proyecto puede votarse despu�s de dos horas de discusi�n de un proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Est� equivocada, Su Se�or�a. El Orden del D�a concluye a las 18:30, y a esa hora debo cerrar el debate e iniciar la votaci�n art�culo por art�culo. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Entonces, se�or Presidente, dejemos su an�lisis para la pr�xima sesi�n, porque es una materia demasiado importante como para no escuchar nuestras observaciones. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Un�nimemente los Comit�s acordaron despachar este proyecto en esta sesi�n ordinaria. El Orden del D�a termina a las 18:30. Por lo tanto, a esa hora se dar� por cerrado el debate y se iniciar� la votaci�n. Tiene la palabra... La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se�or Presidente, como en estos momentos soy Comit� y si alg�n otro me acompa�a, pedir� la revocaci�n del acuerdo, pues vale la pena debatir la iniciativa por m�s de media hora. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tendr�an que reunirse los Comit�s y adoptar una resoluci�n diferente. De otra manera, no puede dejarse sin efecto. La se�ora FREI (do�a Carmen).- En ese caso, solicito que se cite a los Comit�s. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No puedo hacerlo en este momento, porque estamos en el Orden del D�a y su tiempo podr�a agotarse. Pero en el transcurso de la sesi�n analizaremos la petici�n de Su Se�or�a. En discusi�n general. Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, hay un aspecto del proyecto de "ley corta" que me preocupa especialmente, porque se cambia la definici�n del troncal. Se establece una �rea de influencia com�n desde Quillota hasta Charr�a, en circunstancias de que hoy va de Diego de Almagro a Puerto Montt. Y, estas dos "colas" que significan las Regiones Tercera y Cuarta y Novena y D�cima van a pagar en forma distinta a como lo han hecho hasta ahora por concepto de las instalaciones de transmisi�n. Lo dispuesto en la iniciativa es bastante razonable, en el sentido de que estas zonas tendr�n que pagar conforme a la direcci�n del flujo de la energ�a. Si �sta se aleja del centro, deber�n hacerlo los consumidores de las Regiones Tercera y Cuarta y de las Novena y D�cima. Si, en cambio, el flujo se dirige mayoritariamente hacia el centro, tendr�n que pagarla los generadores instalados en esas zonas. Esto implica un aumento del costo de la energ�a para los industriales de la Cuarta Regi�n de 4 millones de d�lares anuales; en el caso de la Tercera Regi�n, de aproximadamente 11,3 millones de d�lares anuales; y en las Novena y D�cima, hablamos tambi�n de millones de d�lares adicionales. En general, se trata de cuatro zonas relativamente pobres que necesitan la instalaci�n de industrias para generar empleos. En las Regiones Tercera y Cuarta existen sobre todo empresas mineras y productoras de fruta -que requieren frigor�ficos, por ejemplo-, las cuales consumen mucha energ�a. Se trata de situaciones de bastante importancia. La C�mara de Diputados hab�a establecido -fue modificado por el Senado- que, para no provocar problemas a los consumidores de las Regiones Tercera, Cuarta, Novena y D�cima, el incremento fuera costeado en com�n por los consumidores de todas las Regiones, y yo concuerdo con esto. Por otra parte, surgieron cr�ticas en cuanto a que no ser�a admisible que los peque�os subsidiaran a los grandes consumidores -en el fondo, a los industriales- de las Regiones m�s apartadas. Tambi�n lo encuentro razonable. Por lo tanto, se�or Presidente, un grupo de Parlamentarios de las Regiones Tercera, Cuarta, Novena y D�cima propusimos, b�sicamente, que entre los consumidores regulados exista un pago com�n para las instalaciones de aqu�llas, y que los no regulados tambi�n tengan que asumir los mayores costos. Deseo dejar en claro que no se trata de entregar un subsidio a estas Regiones, sino de evitar que el cambio en las reglas del juego que se plantea en el proyecto de "ley corta" afecte su desarrollo industrial. Aclaro esto, porque hoy d�a se paga entre todos, y el hecho de que no se siga haciendo se deber�a a la modificaci�n que estamos discutiendo. No me opongo a ello, sino a que signifique un freno para el desarrollo de la industria generadora de empleo en estas zonas. Reitero: no se trata de instituir un subsidio, sino sencillamente de ver c�mo afrontamos el cambio en los costos que provoca la iniciativa. En consecuencia, se�or Presidente, la indicaci�n que formulamos con Senadores de distintas bancadas persigue justamente evitar que en el futuro la cesant�a cunda en estas Regiones. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Lavandero. El se�or LAVANDERO.- Se�or Presidente, en nombre de la Comisi�n de Miner�a y Energ�a tengo la oportunidad de informar el proyecto que aborda la reforma a la Ley El�ctrica contenida en el DFL N� 1, de 1982, de Miner�a, el cual se concentra en algunos aspectos del mercado el�ctrico que requieren de modo prioritario una reformulaci�n del marco jur�dico que los regula. Se trata de una legislaci�n compleja, integrada y arm�nica. Por estas razones, la Comisi�n solicit� retirar los temas centrales relativos a la distribuci�n y, a su vez, el acuerdo de la Sala para conocer la iniciativa en general y particular, lo que as� fue acordado. En su debate, todos los se�ores Senadores -sin excepci�n- tuvieron oportunidad de formular indicaciones en cada uno de los art�culos y consensuarlas con el Gobierno y con el resto de la Comisi�n. De tal manera que el proyecto fue aprobado un�nimemente. Como el Senador se�or Frei, por su operaci�n, no pudo asistir a una parte de la discusi�n, dejamos abierto el debate y la posibilidad de presentar indicaciones en cualquier art�culo, en su segundo informe. En consecuencia, rogar�a a la Sala ratificar este acuerdo un�nime de los Comit�s del Senado, fijando plazo para formular indicaciones hasta el 5 de enero. El porqu� de esta ley y su emergencia El Gobierno y los distintos se�ores Senadores han detectado diversas dificultades para asegurar la generaci�n el�ctrica, transmisi�n y subtransmisi�n normal de este elemento tan vital para la vida ciudadana. Debe reconocerse que hay serias trabas a la competencia en el nivel de generaci�n. La calidad de servicio en transmisi�n y subtransmisi�n es fr�gil debido a un problema de subinversi�n provocado por una regulaci�n incompleta. Por otra parte, debido a las transformaciones del sector, varios procesos tarifarios deben ser revisados en su metodolog�a o sus procedimientos. La presente iniciativa legal busca asegurar el desarrollo equilibrado del sector en el mediano y largo plazo, profundizando la competencia en el segmento de la generaci�n y perfeccionando los sistemas de regulaci�n de precios en generaci�n, transmisi�n y distribuci�n. El proyecto se concentra en los siguientes cuatro temas , tratados en los respectivos art�culos: Art�culo 1�, De los Sistemas de Transporte de Energ�a El�ctrica. Art�culo 2�, Sistemas El�ctricos "Medianos". Art�culo 3�, Del Panel de Expertos, y Art�culo 4�, Adecuaciones Varias. Perm�tame, se�or Presidente, dar una explicaci�n general y somera sobre cada uno de los temas enunciados. 1.- Art�culo 1�: De los Sistemas de Transporte de Energ�a El�ctrica. 1.1 Certeza jur�dica y transparencia A pesar de sus caracter�sticas de monopolio natural, el marco legal vigente no arbitra una regulaci�n precisa de precios para el sector de la transmisi�n. Los peajes se negocian entre privados y las discrepancias son sometidas a tribunales arbitrales. Si bien la ley propone una f�rmula general de c�lculo de peajes en caso de desacuerdo entre las partes, ella est� sujeta a varias interpretaciones, creando en ese sentido incertidumbre jur�dica, lo que desalienta la inversi�n necesaria. Esta falta de claridad en las reglas de pago de peajes no permite una proyecci�n de este pago, lo cual afecta las decisiones de inversi�n de los generadores y enfrenta a los nuevos actores en el mercado a importantes grados de incertidumbre. A su vez, el actual sistema de precios de transmisi�n, al no remunerar el ciento por ciento de las instalaciones, genera incentivos de subinversi�n, con efectos en la calidad del servicio. La modificaci�n legal propuesta corrige la situaci�n existente, aportando mayor certeza jur�dica; garantiza al transmisor la remuneraci�n de sus instalaciones y el costo de transmisi�n se convierte en costo previsible para los generadores y nuevos inversionistas. Junto a la certeza jur�dica para las inversiones y los consumidores, el proyecto, tanto para el segmento de la transmisi�n como tambi�n para el de generaci�n y el de distribuci�n, y en todos los procedimientos administrativos relacionados con el funcionamiento de este mercado, introduce medidas tendientes a reforzar su transparencia, ya sea por la v�a de la mayor participaci�n de todos los actores, incluyendo a los usuarios, o por las facilidades del acceso p�blico a la informaci�n. 1.2 Acceso abierto universal. Los sistemas de transmisi�n constituyen la infraestructura que permite el acceso de los generadores de energ�a al mercado y de los consumidores a las opciones de suministro. En este contexto, la no discriminaci�n en el uso de la red es una condici�n esencial para que el mercado de energ�a el�ctrica funcione en forma eficiente. Con miras a este requisito, la iniciativa legal establece el principio de acceso abierto universal, impidiendo de esa forma que un transportista pueda limitar el uso de su red en forma discriminatoria. 1.3 Desintegraci�n vertical Otro aspecto de suma importancia -en opini�n de la unanimidad de la Comisi�n junto con el Ejecutivo en lo referido a este tema- es la desintegraci�n vertical. La teor�a econ�mica es clara en reconocer la inconveniencia de que la propiedad de los sistemas de transmisi�n principales est� en manos de empresas relacionadas con las que operan en suministro y comercializaci�n de energ�a, ya que se producen incentivos al uso discriminatorio de la transmisi�n como instrumento para impedir la libre competencia. Lamentablemente, por razones de qu�rum calificado, la C�mara no aprob� las propuestas del mensaje en esta materia. Consideramos que, en pro de garantizar libre competencia en este sector, se hace necesario establecer l�mites a la integraci�n vertical de las empresas operadoras de los sistemas principales de transporte y, por ello, hemos aprobado la indicaci�n del Ejecutivo que los repone. 1.4 Generaci�n peque�a ambientalmente amistosa Dada la cada vez mayor relevancia del tema medioambiental en la pol�tica energ�tica del pa�s, se estima necesario dar m�s cabida a la generaci�n peque�a ambientalmente amistosa. Para ello garantiza que cualquiera empresa generadora conectada al sistema central con potencia conectada inferior a 9 megawatts y que utilice fuentes energ�ticas no convencionales, como la e�lica, solar o geot�rmica, entre otras, estar� eximida -�esc�chese bien!- de peajes de transmisi�n troncal. Adem�s, para estimular a las peque�as generadoras que por su tama�o no pertenecen al CDEC, se obliga al sistema a comprarle su producci�n a precios del mercado spot o instant�neo. As�, estas generadoras tendr�n poder de negociaci�n en sus contratos a m�s largo plazo. 1.5 Interconexi�n privada Reconociendo que la interconexi�n de los sistemas el�ctricos es un fen�meno mundial y no se limita a lo que estamos viendo en Chile, la propuesta legal busca entregar todos los incentivos para la construcci�n de estas l�neas, sin por ello -y esto es importante- crear subsidio impl�cito para ning�n proyecto en particular. Por eso, se establece un r�gimen especial de concesi�n. Los inversionistas privados interesados en la construcci�n de estas l�neas podr�n negociar un derecho de uso exclusivo sobre esta l�nea, por un plazo determinado, derecho que les permitir� rentar la inversi�n con el arbitraje de precios entre ambos sistemas. 1.6 Peajes de distribuci�n En la actualidad, los consumidores libres al interior de las zonas de concesi�n de distribuidoras son, en realidad, clientes cautivos de ellas, sin que se pueda materializar la libre competencia entre generadoras para darles suministro. Para revertir esta situaci�n, la propuesta legal impone el acceso abierto a las redes de distribuci�n y crea el concepto de peaje de distribuci�n, que ser� el precio que deber� pagar cualquier empresa suministradora por el uso de la red de distribuci�n al abastecer a un consumidor libre dentro de la zona de concesi�n de una distribuidora. Ese peaje ser� un precio regulado y ser� igual al VAD. Art�culo 2�: Sistemas El�ctricos "Medianos" En esta materia, el proyecto de ley tiene por objeto establecer la existencia de sistemas el�ctricos intermedios, cuya capacidad de generaci�n se ubica entre 1,5 y 200 megawatts y, por tanto, representan econom�as de escala y de �mbito a nivel de generaci�n-transporte. Estos sistemas en que hay un solo proveedor no generan los mismos incentivos a invertir que se dan en aquellos m�s grandes y competitivos, donde cada agente acepta solo marginalmente el precio. En efecto, en sistemas medianos o peque�os el operador sabe que si invierte en equipos con menores costos de operaci�n el precio se reducir� de manera tal que sus inversiones previas no resultar�n rentables. Ello lo lleva a hacerlo en tecnolog�as anticuadas, para no deteriorar su precios, esquema en el que nunca gana la comunidad. Sobre la base de tal reconocimiento, se propone una metodolog�a de c�lculo de precios a nivel de generaci�n-transporte basada en un sistema de costos totales de largo plazo, que permitir� financiar las inversiones, a la vez que acceder a tecnolog�as m�s modernas y beneficiar a la comunidad con una expansi�n el�ctrica adecuada. Esta metodolog�a posibilitar� estimular inversiones de alto valor, de bajo costo de operaci�n y menor costo medio que en la situaci�n actual. Art�culo 3�. Del Panel de Expertos El Gobierno tiene la voluntad de reducir el riesgo relacionado con los procesos de regulaci�n de precios, a la vez que transparentarlos al m�ximo. Con miras a este objetivo ha propuesto la creaci�n de una instancia independiente de resoluci�n de conflictos, la cual tendr� la responsabilidad de solucionar las discrepancias que puedan surgir entre la autoridad y las empresas en los distintos procesos tarifarios, as� como los conflictos que surjan dentro del CDEC. Estar� constituida por cinco profesionales independientes, designados por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, mediante concurso p�blico y por un per�odo renovable de seis a�os. Art�culo 4�. Adecuaciones varias El art�culo 4� del proyecto agrupa un conjunto de disposiciones que adecuan preceptos vigentes a las nuevas normas propuestas en �l o perfeccionan algunos en t�rminos de mejorar la operaci�n del sistema el�ctrico. Entre ellas destacan: -Aumento de clientes libres. Se ampl�a el segmento no regulado del mercado, dando la posibilidad a los actuales clientes regulados con una potencia conectada entre 500 y 2000 kilowatts de acogerse a la opci�n de la tarifa libre. -Estrechamiento de banda de precios de nudo, de 10 a 5 por ciento. Reducir la banda a m�s/menos 5 por ciento representa un mejoramiento en la estabilidad de los precios, lo cual es de gran importancia para la reactivaci�n de inversiones en generaci�n. -Transferencia de concesiones. Se precisan las condiciones mediante las cuales se autorizar�n las transferencias de concesiones entre empresas que operan en el segmento de distribuci�n, indic�ndose el alcance en tarifas como producto de estas decisiones. Si la transferencia es autorizada, no deber� afectar las tarifas de los consumidores. Se�or Presidente, en esencia, �ste es el resumen del informe de la Comisi�n de Miner�a y Energ�a, que demand� un largo trabajo, y sus miembros recomiendan de manera un�nime a la Sala aprobar la iniciativa y fijar plazo para presentar indicaciones. Finalmente, si alg�n se�or Senador mantiene dudas, quedan abiertas las puertas para formular sugerencias y acudir al mencionado �rgano t�cnico para discutirlas con sus integrantes, tal como se han debatido otras con ocasi�n del primer informe. El trabajo de la Comisi�n de Miner�a y Energ�a constituye algo ejemplar. Es todo cuanto puedo informar. --------------- El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Solicito el asentimiento del Senado para que ingrese a la Sala el se�or Secretario Ejecutivo de la Comisi�n Nacional de Energ�a, don Luis S�nchez Castell�n. --Se accede. --------------- El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Prokurica. El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, despu�s del completo informe que ha entregado el se�or Presidente de la Comisi�n de Miner�a y Energ�a, deseo se�alar que el Ejecutivo ha enviado a tramitaci�n un proyecto que regula el sistema de transporte de energ�a el�ctrica; establece un nuevo r�gimen de tarifas para sistemas el�ctricos medianos, e introduce otras adecuaciones a la Ley General de Servicios El�ctricos. En el mensaje se se�ala que los principales problemas detectados en la industria son: falta de coordinaci�n en los sistemas, limitaciones en la regulaci�n de precios, indefiniciones en las responsabilidades y derechos de prestadores y consumidores, restricciones en la transparencia de los procesos regulatorios, como asimismo la eternizaci�n de los conflictos. De esta forma, el Ejecutivo prioriz� como sus objetivos fundamentales reactivar las inversiones en transmisi�n y dar viabilidad a las de interconexi�n entre diferentes sistemas interconectados nacionales; reducir el riesgo relacionado con los procesos de regulaci�n de precios a nivel de generaci�n; introducir un sistema de peajes de distribuci�n; adecuar a las condiciones de la industria correspondiente la reglamentaci�n de los sistemas medianos, e implantar un sistema de remuneraci�n de servicios complementarios. Por su parte, Renovaci�n Nacional ha establecido como principio fundamental, a la luz del cual se deben lograr los prop�sitos mencionados en el an�lisis del proyecto, que el servicio el�ctrico est� disponible para los consumidores al menor costo posible, considerando niveles de calidad y seguridad adecuados a las necesidades de los usuarios. A su vez, resulta imprescindible un sistema en que el pago por las instalaciones necesarias sea internalizado por quienes se benefician de ellas y permitir que la certidumbre del sector incentive la inversi�n. Otro elemento de suma importancia es el rol que debe asumir el regulador, siendo preciso establecer la obligaci�n irrenunciable de las autoridades de defender a los consumidores. Al mismo tiempo, se debe evitar un manejo burocr�tico y centralizado que dificulte el desarrollo din�mico de la industria y facilitar la resoluci�n de controversias entre las partes, con el fin de minimizar la judicializaci�n de las divergencias, como ocurre en la actualidad. Entrando al an�lisis de la iniciativa, una de las materias de mayor complejidad es la regulaci�n de los sistemas de transporte de energ�a. Este segmento presenta una situaci�n en que se requieren elevados montos de inversi�n en infraestructura, que constituyen activos fijos indivisibles, de una vida �til extensa y sin uso alternativo, donde en algunos casos se producen fuertes econom�as de escala. Esto implica que el sistema se hace relativamente peque�o para sostener un gran n�mero de empresas. De esta forma, la curva de costo medio desciende pronunciadamente en un intervalo amplio de niveles de producci�n. Si muchas empresas intentan entrar a un mercado de estas caracter�sticas, cada una descubre que sus ventas son tan bajas que el nivel de costo medio resulta demasiado elevado, sobrepasando su ingreso medio. Es as� como se logra el autofinanciamiento, al ajustar las tarifas de eficiencia a un nivel que permita sustentar el sistema. Asimismo, es menester mantener la equidad, o sea, los precios deben estar en funci�n de los costos de los sistemas y etapas de las prestaciones de servicios, buscando minimizar los subsidios cruzados para usuarios de un mismo sistema. Es as� como en ciertas �reas del segmento de transmisi�n es posible establecer l�neas de uso compartido, en algunas de las cuales, o en tramos de ellas, es dif�cil distinguir al verdadero causante de la expansi�n. Dados los antecedentes anteriores, cabe se�alar que el mercado debe funcionar sin distorsiones, pues �stas terminar�an siendo asumidas por los consumidores, quienes deben pagar el aumento del costo del servicio. Por lo tanto, se ha priorizado la maximizaci�n del principio de equidad, calificando como �rea de pago compartido aquella en que resulta imposible determinar el causante de la expansi�n, con el fin de evitar las distorsiones en la localizaci�n de las generadoras y, consecuencialmente, la sobreinversi�n en el sistema de transmisi�n y los subsidios cruzados. Con estas consideraciones, se determin� como caracter�stica m�nima para que un sistema de transmisi�n sea definido como troncal, que muestre una variabilidad relevante en la magnitud y direcci�n de los flujos de potencia, de una tensi�n nominal igual o mayor a 220 kilovolts, la magnitud de los flujos en las l�neas no est� determinada por el consumo de un n�mero reducido de consumidores, los flujos en las l�neas no sean atribuidos al consumo de un cliente o a la producci�n de un grupo reducido de centrales generadoras, y que fundamentalmente existan tramos con flujos bidireccionales relevantes. A su vez, se define como �rea de influencia com�n la constituida por el conjunto m�nimo de instalaciones troncales entre dos nudos de dicho sistema, entre los cuales totalicen al menos 75 por ciento de la inyecci�n total de energ�a, un porcentaje similar de la demanda total, y que la densidad de utilizaci�n sea m�xima, la cual estar� determinada por el cuociente entre el porcentaje de inyecciones dentro del �rea de influencia com�n respecto de las inyecciones totales del sistema y el porcentaje del valor de inversi�n de las instalaciones del �rea de influencia com�n respecto del valor de inversi�n del total de instalaciones del sistema troncal. Dadas estas definiciones, en los tramos del sistema troncal que no pertenezcan al �rea de influencia com�n, quien inyecte energ�a y el flujo se dirija hacia el �rea de influencia com�n deber� pagar el peaje total del tramo, mientras que quienes retiren energ�a del sistema y el flujo no se dirija hacia el �rea de influencia com�n ser�n los que paguen la totalidad del peaje del tramo. En los tramos pertenecientes al �rea de influencia com�n del sistema troncal, las empresas de generaci�n que inyecten financiar�n el 80 por ciento del peaje total de los tramos, en tanto que el 20 por ciento restante ser� financiado por las empresas que efect�en retiros. Otro tema de sumo inter�s es la forma como se aborda la interconexi�n entre sistemas interconectados nacionales independientes, espec�ficamente entre el Sistema Interconectado del Norte Grande y el Sistema Interconectado Central. El objetivo al que debiera apuntar la ley es que la energ�a el�ctrica est� disponible para el consumidor al m�nimo costo posible. De esta forma, es necesaria una eficiente asignaci�n de los recursos productivos, donde las decisiones que tomen los diferentes actores de este mercado sea esencial para lograr dicho objetivo. Una de las proposiciones sobre interconexi�n consist�a en que podr�an tener la calidad de troncales o adicionales. La definici�n de troncal depender�a de si el proyecto resulta socialmente rentable, determinado por un estudio de expansi�n de la transmisi�n. Dicha propuesta implica que la interconexi�n podr� tener el car�cter de troncal o adicional, dependiendo de la opini�n que establezca el estudio. La primera consideraci�n que es preciso se�alar es que �l se realiza cada cuatro a�os, plazo en que las condiciones pueden cambiar dr�sticamente. De esta manera, la probabilidad de error, por muchos resguardos que se tomen, no es menor. Si es equivocado y la l�nea es considerada como troncal, el costo del error deber� ser asumido por todos los consumidores. Por lo tanto, las empresas del SING que sobreinvirtieron traspasan el riesgo a los consumidores, mientras que el beneficio por el mayor valor de sus activos que estaban ociosos es capturado por ellas. Como lo l�gico es que quien obtenga el beneficio de un proyecto sea el mismo que corre el riesgo, en la C�mara de Diputados se rechaz� dicha propuesta, lo que allan� el paso al proyecto del Ejecutivo, que establece que cualquier empresa el�ctrica interesada en desarrollar un sistema de interconexi�n entre sistemas el�ctricos previamente establecidos podr�, a trav�s de un procedimiento p�blico, convocar a toda empresa el�ctrica a un proceso de negociaci�n abierto, con el objeto de determinar las caracter�sticas t�cnicas y plazo de entrada en operaci�n de dicho proyecto, as� como el pago anual que efectuar� a la empresa que lo desarrolle por parte de quienes resulten interesados en su ejecuci�n. De esta forma, la diferencia esencial con la propuesta rechazada es que tanto el riesgo como el retorno del proyecto son asumidos por las empresas privadas; por tanto, si en la pr�ctica el proyecto fracasa, los consumidores no tendr�n que costear el error de las empresas. En general, creemos que cumpliendo con estos requisitos no debi�ramos oponernos a la integraci�n. Al rev�s. Pero, en definitiva, los riesgos deben correrlos quienes efect�an la inversi�n. Si bien se logr� avanzar en este tema, el texto de la C�mara de Diputados daba origen a m�ltiples interpretaciones. Es as� como quedaba abierta la posibilidad de que el Estudio de Transmisi�n Troncal pod�a recomendar la interconexi�n entre sistemas, aun cuando no fuera rentable, dada la estructura de pagos del sistema troncal. Y si bien la idea del proyecto no es beneficiar a las empresas del SING, tampoco se trata de perjudicarlas. Por lo tanto, en la Comisi�n de Miner�a y Energ�a del Senado se clarific� la redacci�n, para separar la interconexi�n del sistema de pagos del troncal, con el fin de posibilitar un eventual proyecto que sea financiado por quienes realmente lo necesitan. Una materia en que todav�a no hay consenso dentro de la Comisi�n es la que se refiere a las recomendaciones de expansi�n del sistema troncal. Pese a haber acuerdo en que el an�lisis recaiga en un organismo t�cnico, como la Direcci�n de Peajes del CDEC, nuestra propuesta consiste en incorporar un procedimiento de mayor transparencia, que incluya una audiencia p�blica y una votaci�n en la que podr�n participar los agentes que perciban un incremento en sus pagos producto de la expansi�n. Por su parte, la representaci�n de los consumidores regulados recaer�a en la Comisi�n Nacional de Energ�a, con lo que la propuesta involucra al menos cuatro de los principios enunciados anteriormente: que la autoridad cumpla con su obligaci�n irrenunciable en el objetivo de defender a los consumidores; que se revele la verdadera relaci�n entre el uso y el pago del sistema; que el desarrollo de �ste se logre al menor costo posible, y que los procesos sean transparentes y con la certeza necesaria para incentivar la inversi�n en la industria. Otro tema a�n en an�lisis es la homologaci�n de la comparaci�n entre precios libres y de nudos, considerando la diferencia del perfil de consumo entre consumidores regulados y no regulados. La actual legislaci�n no contempla dicha diferencia, lo que ha llevado a que una serie de licitaciones de suministro a empresas distribuidoras hayan quedado desiertas, perjudicando principalmente a los consumidores regulados de la zona centro-sur. Los precios de nudo son aquellos que se calculan para clientes regulados (principalmente consumidores residenciales), mientras que los consumidores que demandan ingentes cantidades de energ�a (grandes empresas) pactan un contrato directamente con quien la suministra. Si bien el precio que percibe el cliente regulado se calcula sobre la base del valor de nudo, �ste no puede estar fuera de una banda, que en el proyecto se establece en 5 por ciento, calculada seg�n el precio promedio que perciben los clientes libres. Para un mismo nivel de potencia, un consumidor regulado demanda menos energ�a, ya que consume menos en la madrugada y m�s en la tarde y noche, mientras que el cliente libre consume en forma pareja durante todo el d�a. De este modo, el precio para los clientes regulados depende del de los clientes libres; sin embargo, la diferencia en el perfil de consumo no est� contenida en el c�lculo. Nuestra propuesta es incluir un factor de homologaci�n que haga que los consumidores residenciales resulten m�s atractivos para los generadores en las licitaciones de suministro, proceso que ser�a realizado en forma gradual, para evitar el problema que surge ante la existencia de contratos de clientes libres, en que el precio est� indexado al valor de nudo. Se�or Presidente, no puedo dejar de referirme a lo planteado por la Senadora se�ora Matthei. Es cierto que la aprobaci�n del proyecto, tal como lo despach� la Comisi�n, producir�a ciertas diferencias para las zonas extremas; pero el aprobado por la C�mara de Diputados establec�a una especie de subsidio de consumidores de escasos recursos a grandes empresas, porque determinaba un horizonte muy alto, de 50 megawatts. Y eso es lo que tratamos de regular, fij�ndolo en 5 megawatts. Sin embargo, estamos disponibles para revisar esta situaci�n, porque es real lo que Su Se�or�a se�al�, en cuanto a que podr�a perjudicarse a ciertas empresas peque�as y medianas de las zonas extremas. Una de las indicaciones propuestas nos parece discutible, pues podr�a arreglar el sistema en el sentido de zonificar o establecer que grandes empresas subsidien a grandes empresas, medianas a medianas, y lo mismo con relaci�n a los clientes regulados. Por �ltimo, existe divergencia con el Ejecutivo en cuanto a la conformaci�n de los integrantes del Panel de Expertos. Nos parece absolutamente necesario que al menos uno de sus integrantes sea de profesi�n abogado, ya que dicho Panel tendr� que analizar discrepancias sujetas a la normativa del sector, y la inexistencia del criterio jur�dico en sus decisiones har�a muy vulnerables sus informes, desde el punto de vista legal. Anuncio que votaremos favorablemente el proyecto. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Orpis. El se�or ORPIS.- Se�or Presidente, despu�s de la detallada exposici�n hecha por el Presidente de la Comisi�n, Senador se�or Lavandero, y de lo se�alado por el Honorable se�or Prokurica, quiero agregar algunos elementos, anunciando desde ya que votar� favorablemente la idea de legislar. En primer t�rmino, me referir� a lo ocurrido en materia de procedimientos. Siendo la iniciativa en debate t�cnicamente compleja, por acuerdo un�nime de los Comit�s, se analiz� en particular en el primer informe. Ello es relevante, porque permite al Senado revisar el articulado en dos oportunidades, a fin de lograr el m�ximo acuerdo. Sin embargo, me gustar�a centrar mi intervenci�n en los puntos esenciales. El proyecto ingresado a la C�mara de Diputados buscaba resolver aspectos vinculados a la transmisi�n. El mensaje estaba acotado en ese �mbito. Por eso, es importante conocer lo sucedido al final del tr�mite en esa rama legislativa, cuando se incorporaron problemas relativos a la materia. Afortunadamente, el Ejecutivo, en la Comisi�n, present� una indicaci�n para retirar lo referente a la distribuci�n, con lo cual se despej� un punto relevante. Las indefiniciones legales existentes en general en el proyecto imped�an invertir en transmisi�n, hecho que resulta fundamental, pues ello est� absolutamente relacionado con la generaci�n de energ�a. El proyecto pretende, en definitiva, regular tres aspectos muy concretos: en primer t�rmino, las negociaciones en cuanto a transmisi�n y fijaci�n de precios, que hasta ahora se realizaban entre las partes. Esto se resuelve de manera distinta. En segundo lugar, ciertos tramos del sistema troncal no los paga nadie. Este asunto tambi�n se soluciona. Y, por �ltimo, determinar c�mo se expande el sistema troncal, es decir, c�mo inyectarle energ�a. A mi juicio, esto es abordado en forma acertada en el proyecto. Por lo tanto, cabe preguntar qui�n paga la transmisi�n. Actualmente lo hacen en ciento por ciento las generadoras. Seguramente esto se va a plantear en el debate, debido a que se propone cambiar el criterio. Si la generaci�n es de cargo de las empresas, �stas se ubicar�n muy cerca de los grandes centros de consumo, pues, mientras m�s lejos, ser� mayor el costo. Para evitar esa distorsi�n, se incorpora una enmienda en la cual quiero profundizar. La iniciativa sugiere que las generadoras costeen el 80 por ciento y los consumidores, el 20 por ciento, pasando �stos a cubrir inversiones en transmisi�n. Estoy seguro de que parte del debate tratar� sobre por qu� no interconectar el sistema del norte con el del sur, como de hecho propon�a el texto original. En esa propuesta se planteaba que el 50 por ciento lo pagar�an los consumidores y el otro 50 por ciento, las empresas generadoras. No me parece l�gico el procedimiento, porque se llega a �l a causa de una sobreinversi�n. Como consumidor, no tengo por qu� hacerme cargo de los planes de expansi�n de las transmisoras, en circunstancias de que, en parte, ellas fueron las que generaron el super�vit de energ�a. Por lo tanto, se�or Presidente, esta situaci�n queda resuelta dividiendo el pago de la transmisi�n en 80 y 20 por ciento. Si los consumidores deben cancelar parte de esa inversi�n, �qu� deber�a exigirse cuando se expanda el sistema? Eficiencia y el menor costo posible. �ste es el concepto que debiera dar sustento al proyecto. Lo anterior, a mi juicio, tambi�n se resuelve de forma satisfactoria. Por qu� opt� la C�mara de Diputados. Por un sistema muy centralmente planificado, en torno de la autoridad y no de los actores. �Cu�l es el gran aporte del Senado al respecto? Incorporar al sector privado de manera m�s protag�nica, con transmisores, generadores y que incluso los propios usuarios intervengan en la determinaci�n de las ampliaciones del sistema troncal, que son obligatorias. A consecuencia de lo anterior, el �rea de peajes del CDEC pasa a tener un estatus jur�dico distinto y se establece un panel de expertos, que act�a cuando surgen diferencias entre la autoridad y los distintos actores del sistema. Y lo m�s importante de todo -que hace mucho m�s flexible el tema- es que se parte con un estudio internacional, cuya finalidad es proyectar c�mo deber�a expandirse el sistema en los pr�ximos diez a�os. Tambi�n se analizan las inversiones requeridas cada cuatro a�os. Pero, �d�nde est� lo m�s relevante? En que esta planificaci�n se revisa anualmente, pudiendo modificarse en tal per�odo con la participaci�n de los involucrados. Por lo tanto, existe mucha sensibilidad respecto de cu�l va a ser la demanda de energ�a y de cu�les ser�n las inversiones que se necesitan. En esto, todos los actores juegan un rol muy activo y no sobre la base de un plan centralmente planificado, sino en las diferentes alternativas que surgen de los distintos escenarios; es decir, se configura una situaci�n bastante flexible. Pero aqu� viene lo interesante, se�or Presidente: la ampliaci�n del sistema no s�lo se puede hacer en torno del troncal, que pasa a tener car�cter obligatorio, sino tambi�n posibilitando que el sector privado corra un riesgo a trav�s del "open season", sistema abierto, donde los privados apuestan a invertir y corren riesgos, asegurando una tarifa por una determinada cantidad de a�os, como ocurre con las concesiones. De esta manera, la expansi�n del sistema troncal, para asegurar la energ�a el�ctrica, se puede lograr por dos v�as: por el sistema "open season" y por los estudios que se realizan, donde hay una gravitante participaci�n de los actores en los distintos escenarios, lo que da mayor grado de flexibilidad, a pesar de que, al final, es de car�cter obligatorio la modalidad. En mi opini�n, eso es lo destacable del proyecto. Por �ltimo, se�or Presidente, destaco la incorporaci�n de los clientes libres y lo relativo al panel de expertos. Asumo y comparto las propuestas planteadas por el Senador se�or Prokurica y tambi�n las perfecciones formuladas por la Honorable se�ora Mattehi para evitar algunas distorsiones, que podr�n ser analizadas en la discusi�n particular. Termino se�alando que se ha logrado un muy buen proyecto y convenientes acuerdos. En gran parte, con ello se solucionan las actuales inseguridades legales para invertir en transmisi�n y enfrentan los problemas urgentes que necesitamos abordar con rapidez. Por estas razones, se�or Presidente, voy a votar a favor de la idea de legislar. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Quedan dos minutos para el t�rmino del Orden del D�a. A continuaci�n, est� inscrito el Honorable se�or Frei. Podr�amos iniciar la votaci�n y darle la palabra al se�or Senador para que funde su voto. El se�or MORENO.- Prorrogue la hora, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- �Cu�ntos minutos necesita, se�or Senador? El se�or FREI (don Eduardo).- Si no podemos discutir un proyecto de esta importancia con tiempo suficiente, entonces no vale la pena hablar. El se�or MORENO.- Prorrogue la hora, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Si lo autoriza la Sala, no veo inconveniente. El se�or PROKURICA.- No hay problema. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Si le parece al Senado, se prorrogar� el Orden del D�a hasta que concluya su intervenci�n el Honorable se�or Frei. --As� se acuerda. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, simult�neamente, podr�a autorizarse a dejar el voto en la Mesa a quienes deseen hacerlo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Si no hay inconveniente, as� se proceder�. Acordado. Tiene la palabra el Honorable se�or Frei. El se�or FREI (don Eduardo).- En primer t�rmino, quiero se�alar que el objetivo central de esta iniciativa es asegurar el suministro de calidad para todos los consumidores, sean viviendas o empresas peque�as, medianas o grandes; estimular las inversiones faltantes en generaci�n, transmisi�n y distribuci�n, y fijar precios adecuados. Por desgracia, el pa�s careci� de legislaci�n en materia de regulaci�n el�ctrica pr�cticamente hasta 1998-1999, cuando tuvimos la gran crisis. La ley en proyecto -que evidentemente ya no es "corta", sino una muy extensa- inici� su debate a fines de 2000. A mediados del a�o pasado, el proyecto ingres� a la C�mara de Diputados. All� la discusi�n dur� aproximadamente un a�o y medio. En el Senado, lleva poco m�s de seis semanas. Y de las indicaciones a que se ha hecho referencia, una gran cantidad fue presentada con fecha 2 de diciembre, y el resto, la semana anterior. Por lo tanto, disiento de algunos miembros de la Comisi�n de Energ�a, quienes han hablado de un largo debate al interior de ella. Tal organismo no celebr� m�s de 5 � 6 sesiones para discutir la iniciativa, de las cuales 3 � 4 se destinaron a escuchar los planteamientos de las empresas. En verdad, no le dedic� m�s de 2 � 3 reuniones. El proyecto no fue revisado en profundidad, ni tampoco art�culo por art�culo. A mi juicio, se est� perdiendo una gran oportunidad, que espero que se aproveche en el pr�ximo tiempo, para dictar una buena ley, precisamente para lo que dec�a: incentivar las inversiones, asegurar en lo inmediato la generaci�n, transmisi�n y distribuci�n, y corregir la falta de inversiones observada en los �ltimos a�os. Desafortunadamente, la inversi�n en la pr�ctica se detuvo a partir del a�o 2000. Las �nicas grandes inversiones del per�odo reciente son las realizadas en el Sistema Interconectado del Norte Grande, donde continuamente escuchamos decir que hay una sobreinversi�n. Pero los consumidores -palabra poco utilizada en este cort�simo debate- han tenido la oportunidad de pagar tarifas que son la mitad de las que exist�an hace 10 a�os. Los usuarios, tanto hogares como empresas, pagan hoy el 50 por ciento de los valores que se cobraban hace una d�cada en las Regiones Primera y Segunda. Evidentemente, el proyecto -en el cual he participado desde que ingres� a la C�mara de Diputados- significa importantes avances. Sin embargo -y por eso no puedo entender esta verdadera presi�n por despacharlo en menos de 3 � 4 semanas, cuando en la otra rama legislativa fue debatido durante un a�o y medio-, sigo creyendo que adolece de diversos defectos que podr�an y deber�an corregirse. Como en las �ltimas dos semanas se le han formulado diversas indicaciones, creo que deber�a reordenarse su articulado por materias, de acuerdo con el procedimiento establecido. En mi concepto, se salpican los temas, las ideas y, por ende, la redacci�n. Eso puede significar que en los pr�ximos d�as se reciban m�s indicaciones por parte del Ejecutivo. A mi modo de ver, tampoco queda clara la interconexi�n SING-SIC, ni aquella con los pa�ses vecinos. �ste es un tema fundamental, en mi opini�n, para el desarrollo del sector. En todas partes del mundo, especialmente en Europa, hemos visto c�mo los sistemas se han ido juntando y entrelazando. No obstante, creo que no se han dado se�ales suficientemente claras en la materia. Aqu� no se trata de subsidiar, pero, quer�moslo o no, a mediano y largo plazo los sistemas van a estar interconectados: el SING con el SIC, los nuestros con los de los pa�ses vecinos. De manera que para m� �ste es un asunto que deber�a resolverse progresivamente. En el tema del CDEC se ha avanzado, pero no lo suficiente. Seguimos con los apagones. Hace pocos d�as hubo uno bastante grande. El CDEC sigue siendo un organismo que no responde ante nadie. Y los usuarios,... �muy bien, gracias! Estoy se�alando algunos de los puntos que a mi juicio no est�n debidamente planteados. Hay muchos vac�os que quedan para el �mbito reglamentario. Estamos hablando de m�s de 40 disposiciones que tendr�an esa instancia. Me parece que eso, en definitiva, se presta en el futuro para discrecionalidad, para arbitrariedad, para m�s lobby, para m�s subjetividad y para m�s posibilidades de cambiar las reglas del juego, lo cual, al final, desincentiva las inversiones, que es el gran problema que existe en el sector. Otra cuesti�n fundamental que he planteado reiteradamente es la relativa a las centrales hidroel�ctricas. En pocos meses m�s se va a inaugurar la de Ralco. Por primera vez en los �ltimos 60 a�os, no se estar� construyendo en Chile ninguna central de ese tipo, en circunstancias de que es el �nico recurso que tenemos. Nosotros debemos importar gas e importar petr�leo. Hoy en d�a se habla del "petcoke" e incluso de tener en el futuro centrales de energ�a nuclear. Nosotros no estamos haciendo gestos concretos y claros para incentivar la construcci�n de centrales hidroel�ctricas, lo cual me parece fundamental para el pa�s desde el punto de vista estrat�gico. Otro asunto es el llamado "estampillado �nico y no diferenciado". Tambi�n aqu� se han hecho rebajas en los �ltimos d�as. No conozco el detalle. En cuanto a los art�culos transitorios, se ha dicho que se van a modificar algunos de ellos. Tampoco se ha avanzado m�s, porque no ha habido tiempo para conversar de estos temas, salvo que la semana pasada haya habido acuerdo respecto de todos los aspectos que estoy se�alando. El se�or PROKURICA.- �Me concede una interrupci�n, se�or Senador? El se�or FREI (don Eduardo).- No, se�or Senador, porque me quedan pocos minutos. El proyecto mantiene una planificaci�n r�gida y centralizada en las decisiones de expansi�n del sistema troncal. En particular, conserva un rol excesivo para la Comisi�n Nacional de Energ�a en la valorizaci�n y adjudicaci�n de obras. Solamente voy a decir esto, porque no hay tiempo para hacer un debate m�s a fondo sobre el tema. Entiendo que en la �ltima sesi�n se habr�an incorporado -yo no estuve presente- algunos elementos para garantizar la desintegraci�n vertical. El proyecto es muy voluminoso y s�lo fue entregado ayer, as� que no hubo posibilidad siquiera de leerlo. El se�or ORPIS.- Se repuso una indicaci�n. El se�or FREI (don Eduardo).- Estupendo. Me parece bien. El proyecto no considera el hecho de que para licitar nuevas obras de transmisi�n existe una importante barrera de entrada, m�s las incertidumbres asociadas al desconocimiento. Habr� que pagar por concepto de servidumbre. Es decir, la licitaci�n de nuevas ofertas enfrenta una importante barrera de entrada, que en la pr�ctica s�lo podr� ser superada por TRANSELEC, que conoce el campo al detalle. Podr�a seguir enumerando otros elementos -aparentemente, algunos fueron resueltos en la sesi�n de la semana pasada-, lo que demuestra en forma clara, por los discursos de los mismos se�ores Senadores, que hay muchos temas pendientes que no se han discutido. Por eso, no veo la necesidad de despachar a la r�pida un proyecto de esta envergadura y de tanta relevancia para el desarrollo nacional, luego de una discusi�n que no ha durado siquiera cuarenta y cinco minutos, y de abrir un plazo para presentar indicaciones de s�lo dos semanas -hasta el 5 de enero-, cuando para cualquier iniciativa normalmente se dan 15 � 20 d�as. �ste es un proyecto gigantesco. Y no puede hablarse de "ley corta", porque se trata de una normativa sumamente extensa. Entonces, si hemos esperado tantos a�os, podr�amos hacer un esfuerzo final para lograr resolver estos temas que hemos hablado "ene" veces. Porque no los estoy planteando ahora, pues lo vengo haciendo presente desde julio. Algunos han sido corregidos, pero muchos otros no. No s� por qu� la urgencia en el proyecto. �Cu�nto tiempo pasar� antes de que tengamos la posibilidad de discutir de nuevo una ley de este tipo? A lo menos 3 � 4 a�os m�s. Y aqu� de lo que se trata es de asegurar, como dije al comienzo, un servicio de calidad, eficiente, competitivo, que el pa�s necesita. El pr�ximo a�o vamos a crecer a una tasa del 5 � 6 por ciento; el 2005 lo mismo. Se estima que la tasa de crecimiento del sector el�ctrico ser� como m�nimo de 12 por ciento en 2004. Pero, si no hubiera entrado en funcionamiento Ralco, tendr�amos serios problemas de racionamiento. Y est� el asunto de los consumidores, que, desgraciadamente, no han sido mencionados en el debate. A cada rato se habla del Sistema Interconectado del Norte Grande en relaci�n con la interconexi�n. Se dice que no se puede subsidiar a gente que hizo sobreinversi�n. Pero resulta que los �nicos beneficiados son los consumidores del SING, que hoy, como dije denantes, pagan el 50 por ciento de las tarifas que exist�an hace 5 � 10 a�os. En fin, tengo varias otras observaciones, que espero poder materializar por la v�a de indicaciones. Repito: creo que estamos desaprovechando una gran oportunidad. No veo la necesidad de ganar una o dos semanas m�s, en circunstancias de que se puede efectuar un debate a fondo y despachar una ley buena y ordenada para los pr�ximos 5 � 10 a�os, y que el pa�s necesita urgentemente. El se�or OMINAMI.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- S�, se�or Senador. El se�or OMINAMI.- En relaci�n con el tema del plazo para presentar indicaciones, a m� me parece bastante atendible lo manifestado por el Senador se�or Frei. Si la Sala en su momento lo fij�, pueden haber buenas razones -por lo menos, as� lo creo- para ampliarlo, a fin de garantizar una adecuada discusi�n de la iniciativa. Desde ese punto de vista, propongo extenderlo. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- La Secretar�a me informa que el plazo fijado fue un acuerdo un�nime de los Comit�s... El se�or OMINAMI.- Pero si existe voluntad en la Sala, aqu�l podr�a ser perfectamente modificado. La se�ora MATTHEI.- �De aqu� al 5 de enero son muchas semanas! El se�or OMINAMI.- S�lo dos, se�ora Senadora. Considero bastantes atendibles los argumentos esgrimidos por el Honorable se�or Frei. En todo caso, si vamos a discutir respecto de una ley que regir� por largo tiempo, podr�amos tomarnos algunas semanas adicionales para ese efecto. La se�ora MATTHEI.- �No tengo problema! El se�or PROKURICA.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a para referirse a este caso puntual. El se�or PROKURICA.- Nadie se ha opuesto a que el proyecto sea analizado en profundidad. Me extra�a que el Honorable colega haya hecho ese comentario, porque lo estudiamos durante seis semanas en la Comisi�n de Miner�a del Senado. Ahora bien, quienes desean plantear alguna diferencia pueden hacerlo mediante la presentaci�n de indicaciones, y entiendo que el Senador se�or Frei no formul� ninguna. Sin embargo, ahora se pretende fijar un nuevo plazo para ello. Me parece bien la petici�n de un nuevo plazo -en general, no me opongo-, pero eso no habilita a ning�n se�or Senador a expresar que no se ha realizado un buen trabajo ni se ha defendido a los consumidores. Porque estimamos que nuestra labor ha sido muy buena y est� basada en las opiniones entregadas en la Comisi�n, donde se recibi� a todos los sectores involucrados. Por lo tanto, estimo que se ha hecho un buen trabajo, y no coincido en absoluto con lo argumentado por Su Se�or�a a ese respecto. La importancia de aprobar luego el proyecto en an�lisis surge de las noticias que escuchamos todos los d�as. En efecto, si la D�cima Regi�n est� quedando sin energ�a se debe a que no se llevar�n a cabo inversiones mientras no sea aprobada una iniciativa como �sta. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Orpis. El se�or FREI (don Eduardo).- �Me permite, se�or Presidente? Fui aludido y deseo contestar. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- No s� si el Senador se�or Orpis le puede conceder una interrupci�n. El se�or ORPIS.- No tengo problema alguno, se�or Presidente. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Frei. El se�or FREI (don Eduardo).- Se�or Presidente, en primer lugar, los cortes de electricidad que habr� durante el verano en el sur se producir�n con ley o sin ella, porque no se hicieron la inversiones. A�n m�s, cualquiera de �stas necesita, a lo menos, un a�o de desarrollo. Por consiguiente, habr� que llevar unidades m�viles all� para resolver el problema puntual, por cuanto las inversiones se encuentran detenidas desde los �ltimos tres a�os. ��sa es la realidad! En segundo t�rmino, ac� se ha sostenido que no se ha llevado a cabo la discusi�n. Las sesiones celebradas en noviembre en la Comisi�n -este proyecto ingres� ese mes al Senado- fueron para escuchar primero a todos los actores involucrados en la materia. Posteriormente, hubo que retirar parte importante de sus normas. Algunas de las modificaciones se introdujeron en momentos en que en la C�mara de Diputados la iniciativa estaba siendo analizada con urgencia calificada de "discusi�n inmediata", ante lo cual no hubo tiempo para formular indicaciones. As� lo plantearon muchos se�ores Diputados. Por otro lado, cabe se�alar que todos los representantes de las empresas que concurrieron a la Comisi�n presentaron una enorme cantidad de observaciones. Por eso fue necesario retirar el sistema de distribuci�n. Sin embargo, en una buena ley deber�a tambi�n quedar incluido lo relativo a la distribuci�n. �Por qu� se la excluir�? �Por qu� eludir los problemas y no enfrentarlos? Las �nicas sesiones donde se convers� en serio el asunto fueron las tres �ltimas, a dos de las cuales no pude asistir. Por lo tanto, no entiendo a quienes sostienen que un proyecto de esta envergadura puede ser discutido en tres reuniones. Quisiera saber cu�ntos se�ores Senadores han le�do el informe que lleg� hoy en la ma�ana a la Sala y si entienden algo. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Orpis, y luego, la Senadora se�ora Matthei, que tambi�n est� inscrita. El se�or N��EZ.- �Se�or Presidente, yo tambi�n estaba inscrito! El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Aclaro a Su Se�or�a que se est� analizando la posibilidad de establecer un plazo m�s amplio para presentar indicaciones. Eso es lo que se halla en discusi�n en este momento. Hago presente que adem�s est�n inscritos para intervenir en el debate del proyecto los Senadores se�ores Sabag, N��ez y Adolfo Zald�var. Tiene la palabra el Honorable se�or Orpis para referirse al punto espec�fico de que se trata. El se�or ORPIS.- Se�or Presidente, la verdad es que este proyecto ha tenido un tratamiento especial, pues no es normal que a nivel de Comisiones se estudie una iniciativa en dos instancias, como ha ocurrido en este caso. Porque, cuando se discute la idea de legislar, normalmente no se analiza su articulado en detalle. Ciertamente, ello se debe a un acuerdo de Comit�s, porque se trataba de un proyecto t�cnicamente dif�cil, porque hab�a que llegar a varios acuerdos y porque se necesitaba cierta urgencia, la cual fue fijada por las propias autoridades de Gobierno y no por nosotros. As� tambi�n lo hicieron saber los se�ores Senadores, en especial los de la D�cima Regi�n, pues la iniciativa contiene aspectos que no son menores y en los que se encuentra involucrado lo relativo a los apagones, con el riesgo de que afecten a sus habitantes este verano. Por lo tanto, hemos tenido oportunidad para estudiar este proyecto en profundidad y parte de la discusi�n legislativa consiste, evidentemente, en escuchar a los actores. Pero, junto con eso, hubo equipos t�cnicos que trabajaron con mucha acuciosidad durante este per�odo. Adem�s, queda una segunda alternativa, la de la discusi�n particular, para que finalmente la iniciativa pueda ser despachada en enero. En consecuencia, se�or Presidente, m�s all� de discutir si se ampl�a el plazo hasta el 5 o el 7 de ese mes, es necesario considerar que el proyecto tiene urgencia y que hay muchas indefiniciones legales no resueltas. Desde ese punto de vista, soy partidario de mantener el plazo del 5 de enero para la formulaci�n de indicaciones. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Pizarro. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Senador, �me permite una peque�a interrupci�n para solicitar algo que nada tiene que ver con el asunto en debate? El se�or PIZARRO.- Si el se�or Presidente lo acepta, se la concedo encantado, Su Se�or�a. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra. -------------- El se�or MU�OZ BARRA.- Deseo hacer presente que, a mediod�a de hoy, ped� al se�or Presidente del Senado la ampliaci�n del plazo para presentar indicaciones al proyecto sobre r�gimen de jornada escolar completa, las cuales ser�n enviadas por el Ejecutivo. Se trata de un tema bien espec�fico relacionado con los directores y los DAEM. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- �Qu� fecha propone, Su Se�or�a? El se�or MU�OZ BARRA.- Hasta el lunes 5 de enero, a las 12. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se acceder� a lo solicitado. --As� se acuerda. ---------------- El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Puede hacer uso de la palabra el Honorable se�or Pizarro. Pido a Su Se�or�a ser breve en su intervenci�n porque est�n inscritos los Senadores se�ores Sabag y N��ez. El se�or PIZARRO.- As� lo har�, se�or Presidente. No quiero entrar en una discrepancia con el Honorable se�or Frei, pero me parece que si la idea es otorgar un tiempo prudente para formular las indicaciones, el plazo podr�a ampliarse en unos d�as; a lo m�s, en una semana. Lo importante es que la se�al que se entregue y el acuerdo de la Corporaci�n apunten a despachar la iniciativa antes de que termine enero, por los fundamentos que expuso el propio Senador se�or Frei. Estamos en presencia de un asunto complejo y que uno normalmente no conoce. Al respecto, puedo plantear mi experiencia personal. Como no entend�a el tema, mientras era discutido en la C�mara de Diputados, tuve largas conversaciones con los t�cnicos y los personeros del Ministerio del ramo para que me explicaran de qu� se trataba y c�mo afectar�a, por lo menos, a los usuarios que representamos. De hecho, algunas indicaciones que presentaremos al proyecto se han estado trabajando previamente, en el entendido de que somos m�s bien novatos en la materia. Hemos analizado muchas iniciativas conflictivas y complicadas, que han sido despachadas con premura, debido precisamente a su urgencia, para evitar que la demora en su tramitaci�n se torne en una se�al negativa frente a la opini�n p�blica y para que sus efectos no sean peores que los que pretendemos solucionar. Por lo tanto, en el entendido de que el proyecto pueda ser despachado antes de que culmine enero, me parece razonable ampliar en una semana el plazo para formular indicaciones. El se�or PROKURICA.- �No tenemos problema, se�or Presidente! La se�ora MATTHEI.- As� es. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Si le pareciera a la Sala, el plazo se ampliar�a hasta el 12 de enero, en atenci�n a que hay un receso entremedio y en el claro entendido de que la iniciativa, como tiene urgencia calificada de "simple", quedar� despachada en ese mes; ello, sin perjuicio de que pueda haber segunda discusi�n, como aqu� se ha se�alado. --As� se acuerda. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- �Me permite, se�or Presidente? El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Si Su Se�or�a desea intervenir, no podr� hacerlo porque el punto se encuentra agotado. Pero si quiere expresar su opini�n sobre la iniciativa, deber� inscribirse despu�s del Honorable se�or N��ez. Tiene la palabra el Senador se�or Sabag. El se�or SABAG.- �Es para fundamentar el voto, se�or Presidente? El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- As� es, Su Se�or�a. Dispone de cinco minutos. El se�or SABAG.- Deseo conceder una interrupci�n al Honorable se�or Adolfo Zald�var. El se�or BOMBAL (Vicepresidente) .- Tiene la palabra el Senador se�or Adolfo Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Se�or Presidente, prefiero intervenir m�s adelante. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Su Se�or�a puede hacer uso de la palabra durante la fundamentaci�n de voto. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Lo har� con mucho gusto, se�or Presidente. En todo caso, agradezco la deferencia de los Honorables se�ores Sabag y N��ez. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Muy bien. Tiene la palabra el Senador se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, ser� muy breve. Desde luego, estamos en presencia de una materia muy compleja y t�cnica que ha sido objeto de fuertes presiones por parte de los sectores econ�micos involucrados. Naturalmente, a todos nos interesa resolver pronto el problema, ya que se deben hacer importantes inversiones -sobre todo, en la transmisi�n de la energ�a-, lo cual nos tiene detenidos y ha afectado a algunas zonas del pa�s, fundamentalmente del sur, porque sabemos que la l�nea el�ctrica de Charr�a al norte -aclaro a los se�ores Senadores que Charr�a se ubica en la comuna de Cabrero- se encuentra en perfectas condiciones; no ocurre as� desde esa localidad hacia el sur donde se cae en forma permanente. Ahora bien, con respecto a la participaci�n de las empresas, todos se preguntan qui�n financiar� la enorme inversi�n que se debe realizar. Tambi�n existe la alternativa de conectar la l�nea con el sistema del norte, aunque entre ambos puntos existe una gran cantidad de kil�metros. Sin embargo, nos encontramos con la misma situaci�n: �qui�n paga la conexi�n? Esta iniciativa consiste en buscar una soluci�n adecuada, equitativa y justa tanto para los usuarios como para los inversores y las empresas que puedan participar, de modo que el consumo de energ�a sea suficiente para soportar la inversi�n. Y es importante que esto se efect�e con transparencia. Hemos participado en varias reuniones donde se trat� esta materia, y, evidentemente, su estudio requiere la colaboraci�n de profesionales y de t�cnicos. El Senador se�or Eduardo Frei tuvo una destacada participaci�n al respecto y mostr� un inter�s especial por exponer sus puntos de vista. Lamentablemente, en un momento crucial, debi� ausentarse para someterse a una operaci�n. Por eso, me alegra que se haya ampliado el plazo para presentar indicaciones, pues as� disponemos de m�s tiempo para estudiar el proyecto con mayor profundidad. �Qu� interesa a la Rep�blica de Chile y a nosotros, en particular, como Senado? Que se despache la iniciativa en la forma m�s adecuada posible; que d� garant�a a todos los sectores, y que las inversiones que se esperan se concreten pronto. Hoy d�a el pa�s ha entrado en un proceso de crecimiento m�s acelerado, dejando atr�s cuatro a�os de crisis. Y para lograr el desarrollo, que, sin duda alguna, es energ�a, debemos tener muy claras las reglas del juego, a fin de que los inversores puedan llevar a cabo dicha obra con seguridad y transparencia lo antes posible. Por eso, voto favorablemente la idea de legislar, reserv�ndome, naturalmente, el derecho de formular las indicaciones que estime pertinentes. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or N��ez. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, ya resuelto el problema sobre la fijaci�n de un nuevo plazo para presentar indicaciones al proyecto, que con mi bancada hemos apoyado, quiero precisar algunas cosas que me parecen esenciales. Primero, todos estamos conscientes, particularmente los miembros de la Comisi�n, de que se trata de un tema particularmente complejo y dif�cil, por las implicancias de car�cter t�cnicas que involucra. Segundo, se trata de un proyecto -dig�moslo con franqueza- detr�s del cual hay grandes intereses econ�micos que, naturalmente, no derivan del mismo, sino de la manera como se estructur� el r�gimen de propiedad del sistema el�ctrico en el pa�s. Tercero, en la Comisi�n debatimos acuciosamente la situaci�n, y sabemos que se necesitan mayores y r�pidas inversiones. Con tal objeto, es preciso que a trav�s de una ley se estimule al sector privado para que invierta, particularmente, en el sistema de transmisi�n, porque es posible que muy pronto extensas zonas del pa�s enfrenten un "black-outPAGE \# "'P�gina: '#''" apag�n ", como ya est� sucediendo en la D�cima Regi�n. Acabo de estar en Puerto Montt, y casi todo el domingo reci�n pasado no hubo electricidad. No s� si ello se debi� a la escasez de energ�a, a la falta de inversiones en esta materia, o a que nos estaban haciendo llegar alg�n tipo de mensaje. Pero, en concreto, lo cierto es que ese d�a la gente no pudo ver el programa "Tolerancia Cero" en la televisi�n, en el cual yo tambi�n ten�a inter�s. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- �Por qu� estaba tan interesado, se�or Senador? El se�or N��EZ.- Porque soy amigo de algunas personas que participan en �l. Adem�s, quienes est�bamos interesados en ver algunos partidos de f�tbol que se transmit�an a cierta hora, no pudimos hacerlo. Aunque para m� no constituye un problema, porque tengo la posibilidad de verlos despu�s. Pero los habitantes de Puerto Montt no pudieron ver ni "Tolerancia Cero" ni los partidos de f�tbol de ese d�a. Ello demuestra, obviamente, que estamos ante una situaci�n bastante m�s grave. Porque es altamente probable que, en este per�odo, el pa�s reciba una afluencia de turistas mayor que la de a�os anteriores, y resulta que en la zona sur se producir�n las dificultades que ya est�n surgiendo. Cuarto, desde el punto de vista de la nueva concepci�n y modernidad del Estado, el proyecto obliga a �ste a generar un conjunto de normas para regular al poderoso sector privado vinculado al sistema el�ctrico del pa�s. Es cierto que �como dicen algunas personas- se disminuyen las atribuciones de la Comisi�n Nacional de Energ�a; pero, al mismo tiempo, se dan facultades de otra naturaleza al CDEC, lo cual obliga al sector privado a tener mayor responsabilidad. En consecuencia, este conjunto de normas impone a dicho sector la necesidad de operar con mayor responsabilidad para enfrentar lo relativo a las inversiones y, particularmente, para evitar que se generen dificultades con los precios de nudo que hemos tenido en estos �ltimos tiempos. Quiero se�alar, por lo tanto, que, independientemente de la aprobaci�n en general del proyecto, hay algunos preceptos que me parecen muy importantes, los cuales podemos analizar mejor en la discusi�n particular. En ella debemos tratar, en forma especial, el tema de la desintegraci�n vertical y no generar las dificultades que, con las actuales disposiciones legales, se producen en las zonas extremas del sistema, como plante� la Senadora se�ora Matthei. Y yo respaldo plenamente lo que se ha se�alado. Por otra parte, es preciso resolver el problema de la composici�n del Panel de Expertos. Personalmente, no soy de la opini�n -como lo han sido el Honorable se�or Prokurica y otro se�or Senador-, de que un abogado se integre a dicho Panel. M�s bien soy partidario de que sean profesionales de otro perfil quienes formen parte de �l. Por todas esas razones, presentaremos algunas indicaciones al proyecto para perfeccionarlo y aclararlo. Como miembro de la Comisi�n, deseo se�alar que se ha trabajado acuciosamente, y dentro de las limitaciones que implica una iniciativa de tanta complejidad como la que nos ocupa. Por eso, voto a favor. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Cerrado el debate. En votaci�n general el proyecto. --(Durante la votaci�n). El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Se�or Presidente, �ste no es un asunto menor. Se trata de uno de los temas centrales para el pa�s. Comparto plenamente la preocupaci�n de todos los se�ores Senadores, y tambi�n del Gobierno, por mostrar en esta materia una definici�n que permita seguir con el proceso de desarrollo necesario para que todos los chilenos puedan alcanzar mejores condiciones de vida. Sin duda, la iniciativa contiene aspectos altamente t�cnicos. Y para quienes no tenemos los conocimientos en cada una de estas especialidades, resulta fundamental que nos ilustren, sobre todo, en lo relativo a las consecuencias que el proyecto tendr� para los consumidores. Por eso, requiero contar con toda la informaci�n posible y conocer los diferentes puntos de vista dados a conocer durante el debate del proyecto. Estoy seguro de que en la Comisi�n se hizo el estudio a cabalidad. Pero tambi�n creo necesario que en la Sala se realice una discusi�n como corresponde. Asimismo, espero que el se�or Ministro nos entregue su parecer y la forma en que el Gobierno ha fundado su posici�n en una materia tan delicada como �sta. Por mi parte, simplemente quiero dejar en evidencia de que aqu� hay temas bastante sensibles que no son de f�cil resoluci�n. En una materia de esta �ndole, el pa�s necesita aplicar una pol�tica de largo plazo, pues no caben las definiciones cortoplacistas. Un error o una decisi�n equivocada puede tener fatales consecuencias para toda la naci�n. Por lo tanto, es importante que se nos entreguen todos los elementos de juicio, no s�lo en la discusi�n en general, sino tambi�n en el debate en particular, acerca de cada una de las decisiones que debemos tomar. En este sentido, aqu� legislaremos no s�lo para que los inversionistas puedan llevar adelante los planes de desarrollo, sino tambi�n, con miras a resolver un problema de seguridad. Es fundamental que nuestro pa�s sea visto como un todo integral, y no como hacen algunos Senadores, quienes entregan definiciones regionales. Las materias que debemos definir tienen como objetivo fundamental que los consumidores salgan beneficiados de todas esas decisiones y que tengan tranquilidad respecto de un abastecimiento de tanta importancia como �ste; que tengan, tambi�n, la seguridad de que contar�n con un servicio m�s eficiente, y, por cierto, con tarifas acordes con las necesidades. �stas deben ser miradas por la autoridad como el motivo fundamental de un proceso como el que estoy se�alando. Deseo adelantar, desde ahora, algunas aprensiones sobre esta materia, y espero que el se�or Ministro de Econom�a las resuelva en la Sala y nos entregue los elementos de juicio necesarios para votar en uno o en otro sentido, o para poder escoger uno u otro sistema. Porque, en �ltimo t�rmino, de eso se trata: de ver c�mo logramos, con una buena ley, que es de nuestra responsabilidad, asegurar un buen servicio y un proceso productivo como �ste, cuya posibilidad de desarrollarse, de crecer, en beneficio de los consumidores resulta vital. Aqu� es donde, casualmente quiz�, se ha trabado la litis en un punto muy central y que, aparentemente, no es tan sencillo de resolver: si acaso se opta, por ejemplo, por una interconexi�n entre el sistema del norte y el sistema central, o bien, se ve otra posibilidad que pasa por una decisi�n distinta, pero que, al parecer, tambi�n entrega beneficios. Sobre este punto, deseo que se expliquen a la Sala, con toda transparencia, las ventajas de una u otra soluci�n. Pero �nicamente mirando el inter�s de los consumidores. No quisiera perseguir otro prop�sito en esta materia. Nuestra preocupaci�n es que el d�a de ma�ana ellos, sobre la base de la decisi�n que tomemos, con un marco regulatorio acorde con las necesidades que hoy se nos demandan, tengan la certeza de que esta iniciativa los beneficia. Por eso, me parece bien la ampliaci�n del plazo para hacer indicaciones. Y creo fundamental que en la instancia que nos vamos a dar nos dejemos el espacio apropiado para que las decisiones sean tomadas transparentemente, en beneficio del pa�s, pero, fundamentalmente, de los consumidores. Son �stos, en definitiva, el �nico fin que, como Parlamentarios, tenemos que cautelar y prever. �Seguridad para los inversionistas? Por cierto. Y claridad en las reglas del juego; visi�n de pa�s; visi�n de largo plazo. Pero, en definitiva, todo esto debe tener una sola finalidad: que los consumidores a lo largo de todo Chile se beneficien de un marco regulatorio, y tengan la tranquilidad y seguridad de que la normativa en debate va a ir en beneficio de ellos y no meramente de sectores parciales, regionales, empresariales, o bien, de circunstancias del momento. Es Chile lo que est� por delante, con sus consumidores, con su gente. Voto a favor. El se�or FREI (don Eduardo).- Se�or Presidente, lo planteado por el Senador se�or Adolfo Zald�var es lo que a todos nos habr�a gustado: que se hubiera hecho un debate. Aqu� se ha forzado una votaci�n, pero no se ha desarrollado un debate. En menos de una hora hemos aprobado una iniciativa de ley que tiene una tremenda importancia para el pa�s. La demostraci�n m�s clara de lo que digo es la presencia de Senadores en la Sala: no m�s de siete. En protesta por eso, me abstengo. El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, esta iniciativa ha tenido una tramitaci�n bastante acuciosa en la Comisi�n de Miner�a y Energ�a y me parece que genera condiciones para regular un aspecto que no ha estado suficientemente regulado: el de la transmisi�n. A mi juicio, es una buena normativa. Habr� tiempo para las indicaciones, para ver si podemos mejorarla, pero no creo razonable reclamar por la asistencia en la Sala. La verdad es que la discusi�n en general requiere una aprobaci�n como lo dice el Reglamento: en general. Voto que s�. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, en el plano de los problemas generales que tiene la transmisi�n en el pa�s, hay un sector que, por as� decirlo, queda deficitario o estrecho, y respecto del cual no existe inversi�n, que es justamente lo que pretende definir el proyecto, ya que no habr�a claridad respecto de qui�n es el que asume ese costo. Espec�ficamente, esto se da en el tramo Charr�a-Concepci�n y no solamente afecta a los usuarios, en cuanto a su posibilidad de ver determinados partidos: hay un sector productivo al cual se le caen los frigor�ficos,� El se�or GAZMURI.- Exc�seme, se�or Senador, es el tramo que va de Charr�a a Temuco. El se�or HORVATH.- S�. Su Se�or�a tiene toda la raz�n. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Ruego a los se�ores Senadores evitar los di�logos. El se�or HORVATH.- En fin, el problema se resuelve, en t�rminos gruesos, traspas�ndole 80 por ciento a los que inyectan, a los generadores, y 20 por ciento a los que sacan o distribuyen. Un tema importante que no se ha tocado en el debate es el tratamiento que se da a las energ�as alternativas. A los que producen menos de 9 megawatts, se les da la posibilidad de la transmisi�n sin pago y la obligatoriedad de hacerlo. Eso nos parece un claro incentivo para estas formas de energ�a que tanto requiere el pa�s, sobre todo si consideramos que, por razones de mercado, tenemos una alta y creciente dependencia respecto del petr�leo y el gas. En el caso de las que est�n por sobre los 9 megawatts, se entiende que la obligatoriedad de transmitir a precio de mercado se halla establecida en la ley. Nos fijaremos en su oportunidad. Hay un punto largamente pendiente, que no se ha tocado en esta normativa -esperamos que el se�or Ministro y el se�or Secretario Ejecutivo de la Comisi�n Nacional de Energ�a lo pongan en el debate al m�s breve plazo posible-: el subsidio el�ctrico para los sectores m�s necesitados, al igual como se hace con el agua potable. En verdad, �ste es un proyecto que estamos esperando hace ya bastante tiempo y es claramente de iniciativa del Ejecutivo. En cuanto a las energ�as alternativas, algunas organizaciones que se dedican a ellas han hecho propuestas, pero se han encontrado con el freno a la transmisi�n que he se�alado, aunque esto en alguna medida se est� resolviendo. Sobre el particular, hemos presentado una indicaci�n tendiente a crear en la normativa el denominado "Fondo para el Fomento de las Energ�as Alternativas no Contaminantes", a fin de apoyar la investigaci�n, los estudios; evaluar los sistemas de energ�a alternativos; comprometer a los t�cnicos, profesionales y organizaciones comunitarias; fomentar que la matriz energ�tica del pa�s no est� en una situaci�n de dependencia como la se�alada, y, tambi�n, promover sistemas que eviten el fen�meno del cambio clim�tico. Estos fondos pueden provenir de aportes voluntarios �personas naturales, jur�dicas, nacionales o extranjeras-, de multas debidas a la aplicaci�n de la ley (importa se�alar que tales multas no significan ingresos para el Erario y, por lo tanto, la indicaci�n no es de iniciativa exclusiva del Ejecutivo); de los recursos que establezca el Presupuesto de la Naci�n, que se debaten a�o a a�o, y, adem�s, de una serie de fondos que van acrecent�ndose por la v�a de los mecanismos de desarrollo de producci�n limpia, cuando uno transfiere de un modo de energ�a a otro no contaminante, con lo que puede captar, incluso, recursos extranjeros. Por eso, esperamos que en el debate en particular se vea y se incorpore esta indicaci�n. Finalmente, quiero referirme al caso de la Regi�n de Ais�n, en la cual, no obstante contar con el mayor potencial hidroel�ctrico de Chile, tenemos la quinta energ�a m�s cara del mundo -es una contradicci�n enorme- por la falta de mercado interno y el alto costo de transmisi�n hacia el resto del pa�s. Sin embargo, se ha hecho un esfuerzo notable en materia de energ�as alternativas, y hoy en d�a tenemos la granja e�lica m�s grande del pa�s. Adem�s, las nuevas centrales hidroel�ctricas est�n llegando a tener la totalidad del suministro de energ�a sin depender de petr�leo, gas o de otras formas de combustibles f�siles. Voto a favor, sin perjuicio de hacer llegar las indicaciones pertinentes en su momento. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, comparto algunas de las observaciones que hemos escuchado en la tarde de hoy en el sentido de que �sta es una iniciativa que requiere un estudio bastante pormenorizado y de que, obviamente, pronunciarse sin haber podido conocer en detalle algunos de los aspectos centrales de los informes deja la sensaci�n de que esta premura puede atentar contra la eficiencia de lo que uno mismo est� haciendo. Ese argumento lo hago m�o, porque as� lo siento. Pero en el tema de la energ�a, adem�s, hay una situaci�n que ya he planteado en el Senado en oportunidades anteriores. En este momento, est� en discusi�n en la Regi�n que represento -y cuenta con la decidida oposici�n de la totalidad de las autoridades t�cnicas y de la opini�n p�blica, en general- la instalaci�n de una central termoel�ctrica en la comuna de San Francisco de Mostazal. Alguien me podr� decir que una cosa es distinta de la otra, pero no lo es. Estamos hablando precisamente de la generaci�n de energ�a, de los demandantes de �sta, de la localizaci�n de los terrenos y de las ventajas comparativas que ofrece cada uno de los espacios para una instalaci�n. Por lo tanto, debo reconocer la apertura del se�or Ministro de Econom�a y del jefe de la Comisi�n para escuchar los argumentos de los Parlamentarios de la zona y, sobre todo, de la comunidad, que no est� en una posici�n temperamental, sino apoyada en los informes t�cnicos que se han generado en la Regi�n, en el conocimiento de lo que esto significa y en un concepto muy concreto: el valle central regado es muy estrecho. Instalar una central termoel�ctrica en medio de �ste no parece ser lo m�s conveniente, cuando existen terrenos no regados en �l que permitir�an la preservaci�n de la calidad de algo insustituible en nuestro territorio: los recursos naturales, con un clima y una geograf�a �nicos en el mundo. Y perfectamente podr�an aprovecharse los cerros disponibles en las mismas localidades con el objeto de generar la energ�a. En virtud de que estoy a la espera de la b�squeda de una soluci�n alternativa razonable, me abstendr� de votar el proyecto por dos razones. Primero, porque me produce cierta insatisfacci�n la premura con que se nos ha convocado a pronunciarnos y, segundo, porque con mi abstenci�n, aunque sea un voto simb�lico, estoy diciendo a los ejecutivos que tienen la responsabilidad que mis representados no se sienten cabalmente interpretados por la forma como se intenta resolver el tema de la generaci�n de energ�a en una parte importante del valle central de Chile, como es la Sexta Regi�n. Nada m�s, se�or Presidente. El se�or HOFFMANN (Secretario).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba en general el proyecto (36 votos por la afirmativa, uno por la negativa y 2 abstenciones). Votaron por la afirmativa los se�ores Arancibia, Bombal, Cariola, Coloma, Cordero, Chadwick, Espina, Flores, Garc�a, Gazmuri, Horvath, Larra�n, Lavandero, Mart�nez, Matthei, Mu�oz Barra, Naranjo, Novoa, N��ez, Ominami, Orpis, P�ez, Parra, Pizarro, Prokurica, R�os, Romero, Ruiz, Ruiz-Esquide, Sabag, Silva, Vega, Viera-Gallo, Zald�var (don Adolfo), Zald�var (don Andr�s) y Zurita. Vot� por la negativa la se�ora Frei (do�a Carmen). Se abstuvieron los se�ores Frei (don Eduardo) y Moreno. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Se reitera a la Sala que el plazo para presentar indicaciones es el lunes 12 de enero, a las 12. ----------------- El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Ha llegado a la Mesa una comunicaci�n de la Comisi�n de Relaciones Exteriores en la que se da cuenta de que, a petici�n de los Honorables se�ores Chadwick, Espina, N��ez y Sabag, se acord� por unanimidad formar el Grupo de Amistad Chile-Federaci�n Rusa. Con ese prop�sito, se invita a los se�ores Senadores que deseen integrarse a dicho Grupo para que se inscriban en la Secretar�a de la Comisi�n antes del 5 de enero pr�ximo. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Se toma conocimiento. Terminado el Orden del D�a. VI. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario).- Se han recibido diversas peticiones de oficios. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. -------------- --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or COLOMA: Al se�or Ministro de Obras P�blicas, relativo a CAMINO SAN MIGUEL-LA RASTRA (S�ptima Regi�n). Del se�or GARC�A: Al se�or Intendente de la Novena Regi�n, tocante a PENSI�N DE VEJEZ DE SE�OR IGNACIO JARA ESCOBAR. Del se�or HORVATH: A la se�ora Ministra de Relaciones Exteriores y a los se�ores Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Director Nacional de Turismo e Intendentes de las Regiones Und�cima y Duod�cima, referente a SUSPENSI�N POR ARGENTINA DE VUELOS "CHARTER" DE L�NEAS CHILENAS A MALVINAS. Del se�or STANGE: Al se�or Ministro de Educaci�n, acerca de REPARACI�N DE SERVICIOS HIGI�NICOS DE ESCUELA ANDREW JACKSON, R�O NEGRO; al se�or Ministro de Bienes Nacionales, respecto a SOLICITUDES DE REGULARIZACI�N DE INMUEBLES DE SE�ORES AUGUSTO DEL CARMEN AMPUERO D�AZ, JUAN HERN�N PERANCHIGUAY PAILLACAR y ELADIO DEL CARMEN B�RQUEZ MANSILLA, y al se�or Intendente de la D�cima Regi�n, en cuanto a PENSI�N ASISTENCIAL PARA SE�OR FLAMIANO CANALES FIGUEROA (todos de la D�cima Regi�n). --------------- El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- En Incidentes, el primer turno corresponde al Comit� Institucionales 1. Tiene la palabra el Honorable se�or Vega. CIEN A�OS DE AVIACI�N El se�or VEGA.- Se�or Presidente, hemos asistido a un debate de gran inter�s sobre un sistema de energ�a que ha dado vida a los pueblos del mundo, lo cual no deja de ser importante, y me siento realmente impresionado por su ley fundamental. Hoy, 17 de diciembre, casualmente se cumplen cien a�os del primer vuelo de los hermanos Wright en Kitty Hawk, en los Estados Unidos, hecho trascendente que cambi� la historia del mundo y ha llevado a un presente espectacular. Justamente, por la novedad que tuvo en su �poca y por lo que ha realizado en beneficio del desarrollo de la humanidad, vale la pena reflexionar sobre la historia de la aviaci�n. Dice Alvin Toffler que si los �ltimos 50 mil a�os los dividi�ramos en generaciones de 62 a�os habr�a 800 generaciones. De estas 800 generaciones, 600 vivieron en las cavernas; 60 se comunicaron a trav�s de una forma escrita, rupestre o en los libros actuales; las 2 �ltimas conocieron la luz el�ctrica �por lo tanto, es un sistema bastante moderno-, y una conoci� el avi�n. En el lapso de una generaci�n y particularmente en los �ltimos 30 a�os se ha podido apreciar la gravitaci�n del avi�n en el cambio y la globalizaci�n del mundo. Desde que se control� la agricultura y la ganader�a, han pasado alrededor de 10 mil a�os. En los primeros 9 mil 500 a�os, el desarrollo fue lento y se bas� en un comercio artesanal rudimentario y en el transporte a tracci�n animal. Es la Revoluci�n Industrial, iniciada en Inglaterra, la que eleva dr�sticamente la curva de desarrollo, impulsada por la fuerza motriz del vapor y la combusti�n de los gases, cambiando el concepto del transporte, al crear una din�mica que expandi� el comercio y la industria a tasas jam�s previstas por el hombre. Sin embargo, para muchos historiadores es el avi�n el verdadero responsable de imprimir el progreso de la humanidad, en una curva logar�tmica ascendente en los �ltimos 60 a�os, al integrar en su dise�o y construcci�n los �ltimos avances cient�ficos y tecnol�gicos de la �poca, lo que viene ocurriendo desde 1903, fecha en que realizaron el primer vuelo los hermanos Wright en Kitty Hawk, en los Estados Unidos, hasta la llegada del hombre a la Luna �entre otros- en 1969, con el Apolo XI. El efecto cibern�tico provocado por el avi�n, como punta de lanza de estos avances, ha generado la mayor expansi�n del conocimiento en toda la humanidad s�lo en los �ltimos 60 a�os, como ya lo expres�. El avi�n F-22 Raptor, por ejemplo, integra conocimientos de biotecnolog�a, electr�nica, fibra �ptica, medicina, rob�tica, sistemas de mando y control, aerodin�mica, ingenier�a, qu�mica, inform�tica, materiales compuestos, dise�o, econom�a, pol�tica, etc�tera. Es un resumen de estos 50 mil a�os. Pero el crecimiento logar�tmico iniciado por la aeron�utica trae asociada una curva de progreso educacional y cultural de enormes repercusiones para la humanidad. Se aceleraron como nunca antes los procesos de modernizaci�n y globalizaci�n, culminando en lo que hoy denominamos "sociedad del conocimiento", que lamentablemente no ha llegado por igual a todos los pa�ses. Chile, por ejemplo, tal como lo hemos analizado en numerosos proyectos del ley, muestra enormes debilidades. Ah� est�n los problemas de nuestra estructura educacional y su funcionamiento. Nuestra juventud es arrastrada por la vor�gine de una comunicaci�n muchas veces sin contenido, por la droga, el alcohol o la delincuencia, factores que inciden directamente en la pobreza y en la falta de equidad social. Revertir positivamente esta curva educacional implica no s�lo una reingenier�a de nuestro sistema educacional, sino tambi�n incentivar la investigaci�n y el desarrollo en las universidades y empresas con el prop�sito de ingresar a una segunda fase exportadora, con potencia y solidez. Es una exigencia vital de los tratados de libre comercio con Corea del Sur, que se debatir� dentro de poco, y con Europa y con Estados Unidos, que se acaban de firmar. Paralelamente, debemos construir la plataforma industrial y la infraestructura estrat�gica sobre la cual se debe implementar ese desarrollo futuro, lo que permitir� aprovechar en forma m�s racional nuestros recursos naturales, ocupando el primer lugar, inevitablemente, el desarrollo aerocomercial, la infraestructura aeron�utica y el desarrollo espacial. Si el transporte con tracci�n animal permiti� el desarrollo de las civilizaciones de Babilonia, Egipto, Grecia y Roma, y la Revoluci�n Industrial, con la fuerza motriz del vapor y el motor de combusti�n, hizo crecer Europa, hoy son el avi�n y la nave espacial los medios de transporte por excelencia que desarrollar�n a los pa�ses en la sociedad del conocimiento. Los resultados para el mundo son evidentes: las comunicaciones y la informaci�n satel�tica han influido en el conocimiento del medio ambiente, la educaci�n, la medicina, la econom�a, la industria, aspectos relevantes que no podemos desconocer al enfrentar el futuro y para integrarnos a estos nuevos paradigmas. �sa es la raz�n por la que los Estados Unidos es hoy la primera potencia mundial. Comprendi� muy bien las palabras que, en 1962, el Presidente John Kennedy dirigi� a su Congreso: "El espacio es el nuevo oc�ano del futuro de la humanidad, el gran desaf�o que marcar� nuestro destino, porque sobre �l se expandir�n las fronteras del conocimiento, y sobre �ste conocimiento, alcanzaremos la paz.". Chile debe saber valorar estos grandes conceptos geopol�ticos, que reflejan una visi�n muy clara para enfrentar un futuro mejor. Nuestros grandes pioneros de la aviaci�n chilena tambi�n tuvieron esa mirada visionaria que nos permiti� ser muy precoces en la utilizaci�n de la tecnolog�a aeron�utica desde sus inicios. A s�lo 6 a�os del vuelo de los hermanos Wright en Kitty Hawk , en 1903, los chilenos ya se hab�an integrado a este gran desaf�o que cambiar�a la historia de la humanidad. Uno de esos grandes visionarios, el Coronel Pedro Pablo Dartnell, ya en 1910 expresaba en su hist�rica memoria redactada en Par�s (un informe que le hab�a pedido el Gobierno de Chile): "Estoy seguro de que muchos j�venes civiles se dedicar�n a la aviaci�n, siempre que el Gobierno les asegure una situaci�n ventajosa, ya sea enrol�ndolos al Ej�rcito o mediante contratos adecuados a esta especial tecnolog�a". Pioneros como C�sar Copetta, S�nchez Besa, Dagoberto Godoy, Luis Omar Page, al igual que el Capit�n Manuel Avalos, Diego Aracena y Arturo Merino Ben�tez, sintieron el impacto de estas prof�ticas palabras y entregaron su vida al servicio de este gran desaf�o de la humanidad y de su patria. Don Jos� Luis S�nchez Besa ya en 1905 � 1906 vol� en Par�s. All� fund� la primera escuela de aviaci�n de Francia. Tambi�n lleg� a construir cuatro f�bricas de aviones antes de la Primera Guerra. Mundial. �Chileno! Luis Omar Page particip� en la revoluci�n espa�ola en 1937. En 1920 fue nombrado Director de la Escuela de Aviaci�n Espa�ola. Fue el primer Director de esa Escuela. �Chileno! Todos ellos comprendieron que la modernizaci�n y la globalizaci�n s�lo ser�an realidades pr�cticas si se desarrollaban la aeron�utica, su infraestructura, sus aviones y sus sistemas de apoyo. Pese a la notable claridad de estos conceptos, a�n no hemos logrado materializar estos ideales, que hoy son una necesidad absolutamente pr�ctica, frente a la globalidad y a la din�mica de la tecnolog�a espacial, que inevitablemente nos llevar� a la pr�xima frontera de la ciencia, y ese conocimiento ser� la base de la sociedad del siglo XXI. Carecemos de pol�ticas de Estado. Durante la discusi�n de la normativa que regula el transporte de nuestra energ�a el�ctrica advert� su tremendo apoyo jur�dico. Sin embargo, carece del mismo respaldo el sistema aeron�utico, tan trascendente en la globalizaci�n y en este presente. La aviaci�n comercial no tiene incentivos ni regulaciones acordes con las actuales tecnolog�as, que son diferentes de las de 1990 o de las de 1980. Hoy d�a este sistema que nos conecta al mundo necesita una estructura consecuente con la globalidad y demanda que est�n ejerciendo los pa�ses desarrollados. Igual problema nos plantea el desarrollo de la infraestructura aeroportuaria, siendo su expresi�n m�s evidente el caso de la Regi�n Metropolitana, que no tiene un plan de desarrollo de su estructura. Ante esta indefinici�n, surgen propuestas que promueven la construcci�n, cierre o traslado de aer�dromos, siendo los casos m�s emblem�ticos los de San Gregorio, en Buin; de Tobalaba, en La Reina; de Melipilla y, con caracter�sticas bastante extremas, el de Cerrillos. Debemos comprender que la infraestructura aeron�utica no es un elemento aislado. En este presente interact�a muy directamente con los sistemas econ�micos globalizados. Por lo tanto, Chile, con su posici�n estrat�gica en el continente y sus acuerdos comerciales ya materializados, debe considerar objetivamente las variables econ�micas superiores como un factor esencial para estas decisiones. No se puede exponer el futuro del transporte de Chile a alternativas como Buin, Cerrillos, Tobalaba o Melipilla, sin un an�lisis racional, t�cnico o econ�mico superior. Con mucho respeto por su funci�n en la sociedad, un alcalde o un empresario no tienen los elementos de juicio para ponderar la magnitud y consecuencias de sus proposiciones, que est�n directamente vinculadas con el inter�s nacional. Y es el Estado el �nico responsable de pensar para los pr�ximos 50 a�os, tal como lo hicieron nuestros pioneros y estadistas en el siglo pasado. El fascinante e inexplorado escenario de la dimensi�n aeroespacial otorg� a la historia del ser humano un nuevo concepto de distancia y de tiempo, desde el cual se transformaron las relaciones econ�micas, pol�ticas y comerciales, as� como tambi�n la comprensi�n entre las naciones y regiones, aunque manteniendo las particularidades de cada hombre o grupo en su individualidad. La malla satel�tica �nica que rodea la tierra genera por primera vez un sofisticado espejo en el cual se mira y comunica el planeta. Fue el sue�o de Arist�teles, de Cop�rnico, de Galileo, de Hubble y de muchos otros, desde siempre. Es una gran mirada que desde el espacio est� creando conocimiento y entendimiento superior que eval�a nuestros recursos y nuestro medioambiente y nos obliga a mirarnos en forma transparente y a dialogar, para reconocer que la protecci�n de nuestro peque�o planeta azul es un problema de todos nosotros. Argentina ya tiene su agencia espacial, creada en 1991, y hace poco puso en �rbita su primer sat�lite, construido por sus propios ingenieros y t�cnicos. La Agencia Espacial de Brasil, por su parte, actualmente coordina la actividad de una comunidad de aproximadamente 300 cient�ficos, 800 investigadores y 2.000 ingenieros y t�cnicos dedicados exclusivamente al espacio. Su programa comenz� en 1961 y se le considera como una potencia no s�lo a nivel regional, sino que en el mundo, por su visi�n, por su profesional desarrollo en este particular �mbito. Cuenta con centros de lanzamiento propio en la ciudad de Alc�ntara, desde donde ha enviado cohetes y sat�lites al espacio a partir de 1989. Per� igualmente cuenta con su agencia desde 1974 y est� desarrollando un programa de percepci�n remota a trav�s de un minisat�lite, "Conidasat-01". Ecuador, por su parte, en una situaci�n similar a la de Chile, �ltimamente no ha tenido iniciativas para construir sat�lites. Finalmente, el Pacto Andino, a partir de 1994, estudia la posibilidad de poseer un sistema de telecomunicaciones por sat�lite bajo su control y administraci�n, esper�ndose un acuerdo con sat�lites mexicanos. Y, como bien sabemos, la NASA, que tiene su origen en las instituciones de la Defensa de los Estados Unidos, ha evolucionado racionalmente para crear una instituci�n espacial a nivel nacional, a fin de dialogar con el mundo. Fue una visi�n de Estado que hoy debemos considerar como propia, ya que lo mismo ha sucedido con los pa�ses europeos, que hoy se unificaron en la Agencia Espacial Europea. Todos han llegado a la misma conclusi�n: para poder dialogar con la modernidad es estrictamente necesaria una voz pol�tica formalizada, que defina objetivos nacionales, regionales y globalizados, con autoridad y coordinaci�n de las iniciativas internas y con visi�n presente y futura de esta inevitable globalizaci�n que comienza con el espacio. Chile, por sus caracter�sticas topogr�ficas y geogr�ficas, como bien sabemos, es una isla que s�lo se integr� al mundo cuando logr� implementar un sistema aeron�utico avanzado, a partir de la d�cada de los 60. El chileno siempre mir� con las ansias de un isle�o a los pa�ses industrializados, raz�n por la cual, pienso, siempre absorbi� con tanta avidez el conocimiento. Nuestro pa�s gener� precozmente grandes universidades que han contribuido con valiosos aportes a nuestra intelectualidad y a nuestro presente como naci�n, muy pr�xima a dejar el subdesarrollo. Lamentablemente, desde el punto de vista pol�tico, nos hemos quedado rezagados en la comprensi�n y materializaci�n de este fundamental desaf�o, que es una responsabilidad de toda la naci�n. Debemos mirar lejos, tomando como base las experiencias y decisiones del pasado y las potencialidades del futuro. Es la gran visi�n que genera las s�lidas estructuras en las cuales descansa una democracia y su bien com�n en paz y equidad. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Ha concluido el tiempo de Su Se�or�a. El se�or VEGA.- Termino en un minuto, se�or Presidente. Han pasado cien a�os desde que el primer avi�n de la historia inici� su vuelo en este planeta. Junto a �l se elevaron los sue�os y anhelos de toda una civilizaci�n. Ha sido un vuelo prodigioso en beneficio de la humanidad -lo sabemos-, ampliando, de paso, el conocimiento del universo y del hombre mismo. En una sola generaci�n superamos todas las expectativas imaginadas y sus resultados son la evidencia m�s concreta y pr�ctica del mejoramiento de la calidad de vida de todos. Chile debe seguir elevando ese vuelo, que no tiene fronteras, en la senda marcada por nuestros pioneros. Es el gran desaf�o del presente y el mejor homenaje que podemos rendir a los miles de chilenos que nos antecedieron en esta gran aventura espacial que hoy cumple cien a�os. He dicho. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- En el turno del Comit� Mixto Partido Por la Democracia, tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. LEGITIMIDAD DE INTERVENCI�N EXTRANJERA EN IRAQ Y JUZGAMIENTO DE SADDAM HUSSEIN El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, la detenci�n de Saddam Hussein merecer�a muchas reflexiones. Ante la ca�da tan abrupta y dram�tica de un dictador que desde todo punto de vista viol� los m�s elementales principios de los derechos humanos, lo primero que a uno le viene a la mente es lo ef�meros que son el poder y la gloria. �C�mo pasan las glorias de este mundo; lo que hoy se ensalza, al d�a siguiente es nada, es basura! Un periodista norteamericano public� un interesante art�culo, donde cuenta la impresi�n que le produjo el visitar los palacios de Saddam Hussein, sentarse en sus tronos de m�rmol y, despu�s, el haber bajado al escondite, al hoyo negro -pr�cticamente una celda- donde aqu�l fue detenido. Sin embargo, no es �se el objetivo de mi intervenci�n, sino referirme a dos cosas, porque ya en varias ocasiones me ha tocado hablar acerca de la guerra. En primer t�rmino, deseo recordar que el hecho de que se haya detenido a Saddam Hussein no legitima la intervenci�n extranjera en Iraq. Permanece el problema de origen de la guerra, o sea, su legitimidad frente al Derecho Internacional. �se es un punto importante, que puede quedar obnubilado por el �xito de haber capturado al dictador. Pero no cabe duda de que sigue pendiente. Esto se transforma, desgraciadamente, en la resistencia violenta del pueblo iraqu� en contra de las tropas extranjeras. �ltimamente se habla, incluso, de que esa detenci�n puede provocar m�s violencia en vez de mayor paz. En segundo lugar, me parece que el problema m�s trascendente es el relativo al enjuiciamiento de Saddam Hussein. Y aqu� surge con toda claridad el dilema de qu� tribunal deber� juzgarlo, en virtud de qu� ley, bajo qu� procedimiento, qui�nes ser�n los jueces, para que el castigo tenga legitimidad ante la opini�n p�blica mundial y, por tanto, cumpla la funci�n social de desalentar a otras personas de cometer ese tipo de cr�menes. El solo hecho de que se planteen esas interrogantes demuestra la precariedad con que los diversos pa�ses, especialmente los Estados Unidos, enfrentan el tema del juicio al dictador. Es curioso que as� ocurra, en circunstancias de que hace poco se comenz� a instalar en La Haya la Corte Penal Internacional, la que, seg�n el Tratado de Roma, estar�a llamada precisamente a juzgar casos de esta �ndole. �Y cu�ndo, de acuerdo con ese Tratado, entrar�a en acci�n dicho tribunal? En dos circunstancias: primero, cuando en un Estado ha desaparecido la potestad jurisdiccional; y, segundo, cuando un Estado ha vulnerado deliberadamente el deber de hacer justicia. No cabe duda de que, en el caso iraqu�, la primera hip�tesis se cumple a cabalidad. En Iraq no existe un Estado leg�timo capaz de impartir justicia ni tribunales id�neos para ello. El que hab�a fue pulverizado en una guerra y hay ocupaci�n extranjera. �Ojal� el Gobierno estadounidense hubiera ratificado la Corte Penal Internacional! �Qu� mejor que ese tribunal, que est� preconstituido y con jueces ya nominados; que cuenta con una ley sustantiva donde se detallan los tipos de penas que se podr�an aplicar a los cr�menes de lesa humanidad, a los de guerra y al genocidio, que son exactamente aquellos que se imputan a Saddam Hussein, y que, adem�s, instituy� un procedimiento que da plena garant�a de que habr� un justo y debido proceso, con abogados defensores, fiscal acusador y capacidad para establecer las pruebas! Sin embargo, como el Gobierno norteamericano ha saboteado permanentemente a la Corte Penal Internacional, hoy se encuentra ante la disyuntiva de crear un tribunal ad hoc. En el �ltimo tiempo ha habido dos tribunales ad hoc: el� El se�or VEGA.- Con la venia de la Mesa, �le puedo formular una consulta, se�or Senador? El se�or VIERA-GALLO.- Claro. El se�or VEGA.- El tema es extraordinariamente interesante. Mi pregunta es la siguiente: �Iraq tuvo alguna vez un pueblo organizado, respetado, con un Estado que pudiera ejercer la administraci�n de justicia? El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Recupera la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Creo que durante el r�gimen de Saddam Hussein hab�a un Estado organizado de car�cter dictatorial. Por eso, algunos lo considerar�an criticable; y muchos otros, ileg�timo. Pero, en el caso a que se refiere Su Se�or�a, se podr�a haber invocado la causal del Tratado de Roma relativa al Estado que se niega a hacer justicia. El Estado exist�a, estaba ah�, con todo su aparato, como puede encontrarse, por ejemplo, en otro lugar donde haya un dictador de esa naturaleza. Como ese Estado ha desaparecido, pienso que la Corte Penal Internacional de La Haya re�ne todas las condiciones para juzgar los cr�menes que se cometieron desde que entr� en vigencia el Tratado de Roma hacia adelante. Al menos �sos. Tambi�n podr�a ocurrir que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, invocando el mismo Tratado de Roma, encargara a dicha Corte su constituci�n como tribunal ad hoc para ver, incluso, situaciones del pasado. Como los Estados Unidos niega legitimidad a la Corte Penal Internacional, probablemente exigir� un tribunal ad hoc; es decir, uno constituido con posterioridad, sin una ley internacional clara y con procedimientos por lo menos discutibles. Hace dos meses me toc� viajar a La Haya, donde constat� dos realidades: los tribunales ad hoc para la ex Yugoslavia y para Ruanda. En ambos pa�ses se cometieron grandes genocidios, sobre todo en este �ltimo; pero pasaron desapercibidos ante la opini�n p�blica nacional: en diez d�as hubo un mill�n de muertos. O sea, fue una masacre tremenda. El tribunal ad hoc de ex Yugoslavia, que juzga a Milosevic y a m�s o menos 40 de sus principales colaboradores -en este momento hay 16 pr�fugos-, funciona con el apoyo de las Naciones Unidas y del Gobierno norteamericano; se rige por ciertas normas que �l mismo se ha dictado, y act�a de acuerdo con ciertos criterios en cuanto a procedimiento y penalidad. Me toc� asistir al interrogatorio de quien fue Jefe de la Polic�a Secreta de Milosevic. Fue impresionante ver c�mo el tribunal funciona en plenitud, tanto en la ma�ana como en la tarde, acusando y juzgando a los 40 � 50 dirigentes serbios sometidos a proceso. Pero es un tribunal ad hoc. Tambi�n el tribunal de Ruanda est� funcionando en La Haya, en la etapa de apelaci�n, porque la primera instancia se realiz� en �frica. No obstante, se trata de tribunales especiales, que pueden ser criticados, como lo fueron el de Nuremberg o el de Tokio, por ser de vencedores que juzgan a los vencidos. En cambio, la Corte Penal Internacional tiene la ventaja de que es un tribunal permanente, objetivo y, por tanto, brinda garant�as a todos los ciudadanos y a todas las hip�tesis. Pero, repito, dif�cilmente podr� entrar en funcionamiento en este caso, pues el Gobierno de los Estados Unidos la ha criticado. Ahora bien, �qu� tribunal podr� reunir caracter�sticas de imparcialidad, plena legalidad y debido proceso para juzgar a Saddam Hussein? Se debe tener en cuenta que la Administraci�n brit�nica ya ha dicho que sus ciudadanos no integrar�n un tribunal de esa naturaleza, entre otras cosas, por ser parte de las tropas vencedoras; porque no quieren, por la legalidad de la Uni�n Europea, que se aplique la pena de muerte, y -pienso, aunque no lo ha mencionado el se�or Tony Blair- por haber sido impulsores de la Corte Penal Internacional. En consecuencia, no se sabe c�mo va a ser juzgado Saddam Hussein. Por otro lado, si nos remitimos a la forma como fue presentado al ser detenido, ello se hizo claramente en contravenci�n a los Convenios de Ginebra, que establecen que los prisioneros de guerra deben ser respetados y no pueden ser humillados ante la opini�n p�blica. Cuando las tropas iraqu�es tomaron prisioneros a algunos soldados norteamericanos y �stos fueron fotografiados, el Gobierno estadounidense protest� invocando esos Pactos, al decir que el r�gimen iraqu� estaba viol�ndolos. Y puede tener raz�n. Pero no cabe duda de que la manera como se present� a Saddam Hussein fue �reitero- en contravenci�n a los Convenios de Ginebra, lo que ha sido reconocido en forma bastante universal. Por eso el propio Presidente Bush se adelant� a manifestar que Saddam Hussein ser� juzgado conforme a todas las reglas de imparcialidad. Pero hasta ahora no hay una propuesta concreta, leg�tima, de c�mo va a funcionar tal tribunal. Si tenemos en cuenta que la coalici�n que ha invadido Iraq est� conformada b�sicamente por los Estados Unidos, pero tambi�n por tropas brit�nicas y espa�olas; y considerando que el Reino Unido y Espa�a adhieren fuertemente a la Corte Penal Internacional, se concluye que no ser� f�cil que esa coalici�n se ponga plenamente de acuerdo en cuanto al tipo de tribunal que juzgar� a Saddam Hussein. Adem�s, ese tribunal va a ser supervigilado por Amnesty International, Americas Watch y los principales organismos de derechos humanos del mundo, incluyendo la Cruz Roja. Cabe se�alar que hasta ahora este �ltimo organismo no ha sido admitido para visitar a Saddam Hussein en su lugar de detenci�n. Por lo tanto, all� tambi�n hay un problema. Llamo a la reflexi�n sobre esto, porque no se trata s�lo de que el derecho del dictador, del criminal, o como se lo quiera denominar, tenga que ser siempre respetado. Lo importante es que el juicio a Saddam Hussein debiera ser ejemplificador para que los valores que �l viol� no se violen nuevamente. �Y qu� pasa si quienes lo juzgan no se ajustan plenamente a los valores que dicen representar? �Cu�l es el mensaje que se da, en especial al mundo �rabe? Que Occidente, ajeno a su cultura, por la v�a de la fuerza crea un tribunal, y que el juicio que llevar�a adelante ser�a de vencedores y no de derecho. Espero que se cumpla lo dicho por el Presidente Bush. Pero deseo llamar la atenci�n en cuanto a que hubiera sido m�s f�cil para Estados Unidos cumplir esta tarea si hubiera dado legitimidad plena a la Corte Penal Internacional. El no haberlo hecho constituye una muy mala se�al. Lamento tambi�n que Chile no haya ratificado el Estatuto de Roma. Creo que ha sido un grav�simo error que nuestro pa�s sea el �nico de Sudam�rica que no lo haya hecho. No veo ninguna raz�n para ello. Porque, es obvio que las potencias poderosas siempre podr�n crear un tribunal ad hoc, como ahora va a suceder. Por consiguiente, el problema no est� en decir: "mire, como somos d�biles, nos sometemos a una corte; quiz�s c�mo va a funcionar". Al contrario, una corte permanente es la garant�a del pa�s d�bil, ya que un tribunal ad hoc puede ser en todo momento la expresi�n de la fuerza de una superpotencia, del poder y la gloria que a veces ensombrece la mente de los gobernantes. Deseo advertir que el drama de la paz en Iraq a�n subsiste. Tanto lo ocurrido all� como en Afganist�n, al tenor de un informe de la Organizaci�n de las Naciones Unidas de hace pocos d�as, constituyen todav�a heridas abiertas para la paz del mundo. No se ha logrado establecer un camino que lleve a la pacificaci�n de esos pa�ses. Por el contrario, da la impresi�n de que la pol�tica norteamericana pudiera extender el conflicto. El hecho de que el Congreso estadounidense aprobara sanciones en contra de Siria, no evidencia un signo de pacificaci�n en el �rea o la regi�n. Para terminar, llamo la atenci�n, sobre todo, acerca del significado del juicio a Saddam Hussein y c�mo lograr que sea plenamente justo, la expresi�n de una justicia universal, y no simplemente el poder de Occidente en contra del mundo isl�mico. Muchas gracias, se�or Presidente. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- Muy interesante su intervenci�n, se�or Senador. Los Comit�s Dem�crata Cristiano y Uni�n Dem�crata Independiente no har�n uso de su tiempo. En el turno del Comit� Renovaci�n Nacional, tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. SUSPENSI�N DE VUELOS CHARTER A ISLAS MALVINAS. OFICIOS El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, hemos recogido una informaci�n de la prensa nacional e internacional sobre la decisi�n del Gobierno argentino de suspender los vuelos que realiza una l�nea a�rea chilena a las islas Falkland, o Malvinas. Si bien la decisi�n argentina, a juicio de sus autoridades, va en pro de la recuperaci�n de sus derechos en las islas, tambi�n se debe recalcar que ella afecta en particular a Chile, no solamente por tratarse de una empresa nacional, sino porque en las islas, despu�s de la brit�nica, la poblaci�n extranjera m�s numerosa es justamente la chilena. Un gran n�mero de connacionales desarrollan sus actividades all� y, adem�s, existe un importante n�mero de compatriotas que residen en esas islas. Por otra parte, los suspendidos vuelos se hacen desde la Patagonia chilena, espec�ficamente desde Punta Arenas, y se han transformado en un complemento de las atracciones tur�sticas para los extranjeros que visitan nuestro pa�s (las Torres del Paine, la Regi�n de Ais�n, la Ant�rtica chilena), dados los atractivos naturales y la actividad cultural que se desarrolla en las islas. Por lo tanto, la decisi�n de las autoridades argentinas afectar� no s�lo a empresarios chilenos, sino tambi�n a los compatriotas residentes en esas islas, y a las actividades tur�sticas que complementariamente generan desarrollo en Chile. Por esa raz�n, solicito que se oficie en mi nombre a la se�ora Ministra de Relaciones Exteriores, al se�or Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, al Director Nacional de Turismo y a los Intendentes de las Regiones de Ais�n y de Magallanes, a fin de que representen el problema que genera en nuestro pa�s la decisi�n argentina, de manera que �sta sea revisada y los vuelos vuelvan a realizarse. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, en conformidad con el Reglamento. El se�or BOMBAL (Vicepresidente).- El Comit� Socialista no har� uso de su tiempo. Por haberse cumplido su objetivo, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 19:49. Osvaldo Palominos Tolosa, Jefe de la Redacci�n subrogante