-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/653469/seccion/akn653469-po1-ds18-ds20-ds30
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2678
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- rdf:value = "
El señor MARTÍNEZ .-
En verdad, recién empiezo a hacer uso de ella, señor Presidente .
Hay dos fenómenos que quiero destacar. Primero, asistimos a un progresivo proceso de transformación de nuestro sistema presidencial en uno semipresidencial, en el cual el Parlamento -en particular, el Senado- tiene una injerencia cada vez mayor. No digo que ello sea malo, pero es necesario tener presente que en la historia de Chile no ha dado buenos resultados. Y este espíritu está apareciendo al tratar buena parte de las disposiciones constitucionales. Yo difiero de él, porque la actual Carta Fundamental entrega al Presidente de la República muchas facultades, lo cual, como se ha argumentado en diversas ocasiones, constituye una concentración de poder. Sin embargo, el Primer Mandatario asume finalmente una responsabilidad mucho más definida en el proceso.
En segundo término, la diplomacia es una carrera altamente técnica hoy en día. Por ello, me pregunto: de aprobarse esta disposición, ¿qué pasará con los embajadores de carrera calificados técnicamente para ser representantes de Chile en las sedes que corresponda según la distribución que apruebe finalmente el Presidente de la República ? Aquí surge un fenómeno muy interesante: la destrucción de la carrera en el sentido de una limitación de la misma, limitación que desincentiva el profesionalismo.
Lo anterior da paso a un tercer aspecto: la politización a través del cuoteo de los cargos...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se ha cumplido su tiempo, señor Senador.
El señor MARTÍNEZ.-
Con la amplitud de criterio que lo caracteriza, señor Presidente, le pido que me deje terminar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Muy bien.
El señor MARTÍNEZ .-
Estaba explicando que la norma en cuestión redunda en la limitación de la carrera diplomática. De aplicar semejante concepción a otro ámbito, podríamos llegar a la vieja disposición de la Carta de 1925 -lo voy a decir muy claramente- y establecer que el Senado apruebe ascensos de los señores oficiales generales a los puestos a que tienen derecho por escalafón; es decir, las carreras profesionales quedarían vulneradas.
Por supuesto, el Primer Mandatario debe tener contrapesos. Nadie le discute las facultades de designar embajadores de origen político, pero tiene que existir un equilibrio. No se puede coartar la carrera diplomática, porque de lo contrario nuestros funcionarios del servicio exterior terminarán preguntándose para qué esforzarse más, para qué hacer méritos si, en último término, carecen de toda posibilidad de ocupar los puestos que les corresponden.
En mi opinión, señor Presidente , éste no es un tema de más o menos facultades, sino un cambio de giro en la concepción del régimen constitucional. Nuestro sistema es presidencial, y lentamente lo estamos transformando en uno mixto o semiparlamentario, como se lo denomina propiamente.
Muchas gracias.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/653469
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/653469/seccion/akn653469-po1-ds18