. . . . . . . " \nEl se\u00F1or GARC\u00CDA .- \nSe\u00F1or Presidente , en la sesi\u00F3n anterior en que tratamos esta materia, cuando intervino el Senador se\u00F1or Viera-Gallo , me pareci\u00F3 que razones de t\u00E9cnica legislativa aconsejaban no mezclar ambos conceptos. Me refiero a diferenciar los efectos del terrorismo sobre la sociedad, la familia, las personas, de los que produce el narcotr\u00E1fico.\n \nSin embargo, el an\u00E1lisis de los numerosos convenios internacionales que Chile ha firmado en los \u00FAltimos a\u00F1os, en los que no s\u00F3lo se da el mismo trato al terrorismo, a la criminalidad organizada y al tr\u00E1fico de drogas, sino que igualmente se se\u00F1alan las secuelas devastadoras que producen tales fen\u00F3menos, me ha hecho cambiar de opini\u00F3n. Hoy, me parece l\u00F3gico y razonable que en la misma norma se incorpore el rechazo de la sociedad chilena tanto al terrorismo como al narcotr\u00E1fico.\n \nPor esa raz\u00F3n, voto a favor de la indicaci\u00F3n. \n " .