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Y DE SERVICIO NACIONAL FORESTAL "
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Y DE SERVICIO NACIONAL FORESTALEl señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que crea la Subsecretaría Forestal y el Servicio Nacional Forestal, con informe de las Comisiones de Agricultura y de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, unidas.
--Los antecedentes sobre el proyecto (2265-01) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 17ª, en 21 de septiembre de 1997.
Informes de Comisión:
Agricultura y M. Ambiente y B. Nacionales, unidas, sesión 52ª, en 15 de mayo de 2003.
El señor HOFFMANN (Secretario).-
La iniciativa despachada por la Cámara de Diputados tiene los siguientes objetivos principales:
Crear, como dependencia del Ministerio de Agricultura, una Subsecretaría Forestal;
Vincular presupuestariamente a la Corporación Nacional Forestal con la Subsecretaría Forestal;
Crear el Servicio Nacional Forestal, cuyo objeto será contribuir al incremento y manejo sustentable de los recursos forestales del país y propender a la preservación, recuperación y conservación de los ecosistemas naturales terrestres y acuáticos asociados, y
Establecer como funciones de la Corporación Nacional Forestal, sin perjuicio de las asignadas en sus estatutos, el ejercicio de la administración y gestión operativa del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado y la programación y ejecución de acciones que propendan a la protección de los recursos forestales contra agentes dañinos, tales como incendios, plagas y enfermedades forestales endémicas.
Las Comisiones unidas, luego de un extenso debate desarrollado en 1999 y en los meses de abril y mayo del año en curso, rechazaron en general el proyecto por dos votos a favor, de los Honorables señores Moreno y Pizarro, y cinco en contra, de los Senadores señores Larraín, Stange y Vega (estos dos últimos, como miembros de ambas Comisiones).
Finalmente, corresponde señalar que las Comisiones unidas, a título informativo, consignan que la Cámara de Diputados calificó como norma orgánica constitucional el artículo 18 del proyecto por ella despachado, referido a las promociones del personal de la Subsecretaría Forestal y del Servicio Nacional Forestal. En un análisis posterior, la Secretaría de las Comisiones unidas estimó, para el caso de que la Sala acuerde dar su aprobación a la iniciativa, que el artículo 18 habría dejado de ser materia de rango orgánico constitucional, pero que sí tendrían dicho carácter el artículo 23 y el artículo 1º transitorio.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general el proyecto.
Tiene la palabra el Honorable señor Moreno.
El señor MORENO.-
Señor Presidente , creo que la Sala requiere una información un poco más detallada respecto del proyecto en debate porque, desgraciadamente, es uno de los ejemplos que se utilizan en la publicidad para argumentar que el Parlamento no cumple su tarea y demora innecesariamente iniciativas que se arrastran por años.
Dentro del ámbito de la materia que nos ocupa se encuentran dos proyectos: el del bosque nativo, que lleva 11 años en el Congreso, y el de la institucionalidad forestal, que crea la Subsecretaría Forestal y el Servicio Nacional Forestal, el cual se halla prácticamente seis años dando vueltas en el Poder Legislativo.
En consecuencia, la tramitación de la iniciativa en debate ha sido -por decir lo menos- accidentada.
Entró a la Cámara de Diputados en diciembre de 1998, con la propuesta de crear una Subsecretaría de Desarrollo Forestal y separar de la CONAF lo que se denomina un "Servicio Nacional Forestal". Aquélla la discutió y la aprobó bastante rápido (el 20 de julio), y la despachó al Senado, para que actuara como Cámara revisora.
El proyecto fue tratado por las Comisiones de Agricultura y de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, unidas, y también por la de Hacienda, en su caso.
El mensaje destaca elementos que es necesario consignar nuevamente en esta Sala: la importancia del sector forestal y, en particular, del bosque nativo, que cubre hoy más de 13 millones y medio de hectáreas de nuestro territorio, a lo cual es necesario agregar 2 millones de hectáreas plantadas artificialmente, que constituyen la base de la exportación forestal chilena. No estamos, pues, ante un tema menor dentro de la economía del país y de la proyección futura de este sector.
La estructura original del proyecto pretendía crear una Subsecretaría Forestal como un elemento articulador de la política sectorial y lo que se llamó en su instante "Servicio Nacional Forestal" o "Servicio Forestal del Estado", tomado del ejemplo de los Estados Unidos, que tiene un organismo muy similar, el cual podría regular la función del Estado en la protección de los recursos del bosque nativo y de lo que está en torno de él.
Es necesario subrayar que en nuestro país se creó, allá por el año 1963 -si mal no recuerdo-, primero, la COREF, y luego, la CONAF, que ha operado con gran éxito. Por lo tanto, un proyecto de esta índole, que buscaba dividir las funciones de esta última, en el fondo, le restaba vigor. Por eso se tendió a reformular algunos elementos, dado que la ley Nº 18.348, que creó la CONAF, le entregó facultades para actuar en materias de regulación. Pero el problema radica en que ella fue constituida como entidad de derecho privado, encargada de la gestión operativa de lo que se llamó "Áreas Silvestres Protegidas del Estado" y de la prevención de incendios, control de plagas y enfermedades forestales. En efecto, la ejecución de estas labores, que son de naturaleza pública, ha generado en el tiempo algunas disputas. Por ejemplo, se cuestiona el ingreso de funcionarios a los predios, a los cuales se dice: "Usted no tiene el mandato oficial de un ministro público". Y, por ende, el referido organismo no está en condiciones de cumplir a cabalidad sus funciones.
Pero, además, en este extenso trayecto se generó una situación extraordinariamente anómala, muy difícil de encontrar en el funcionamiento legislativo o institucional chileno: la ley Nº 18.348, que creó la Corporación Nacional Forestal y de Protección de Recursos Naturales Renovables, y la ley Nº 18.362, que creó el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, las cuales, aprobadas por el Parlamento, no llegaron a ser aplicadas, dado que no se dictaron los decretos que debieran haberlas puesto en marcha. Debido a ello, los funcionarios de CONAF han venido solicitando a lo largo del tiempo que se regularice su situación, dado que en esas leyes se establecía el mecanismo de la reestructuración, del ingreso a la planta, del encasillamiento. Sin embargo, hasta el día de hoy eso no ocurre.
Por lo tanto, estamos ante un cuadro bastante peculiar.
La Cámara de Diputados aprobó el proyecto y lo despachó al Senado. No haré una relación de él como las que efectúa el señor Secretario , para no cansar a mis Honorables colegas; pero podríamos dejar constancia en la Versión Taquigráfica de su contenido.
Lo que sí quiero señalar es que la iniciativa ha sido incluida en las legislaturas ordinarias y extraordinarias prácticamente desde el momento en que ingresó al Senado. Y nunca se ha retirado.
En 1999, las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente -y aquí se hallan presentes varios señores Senadores que en ese entonces participaban en ellas-, considerando que éste era el instrumento para poder aplicar la que se denominaría "nueva legislación sobre bosque nativo", acordaron estudiar ambas en forma paralela y, en consecuencia, suspender la tramitación de la concerniente a la institucionalidad forestal mientras no se recibiesen las indicaciones del Presidente de la República al proyecto sustantivo: el del bosque nativo. Desgraciadamente, tales indicaciones han demorado varios años.
El señor VALDÉS .-
¿Años?
El señor MORENO.-
¡Años! No meses: ¡años!
Creo que eso se debe, en el fondo -y, como Senador, me duele tener que reconocerlo-, a que en la sociedad chilena no se había logrado un acuerdo respecto de qué hacer con el sector. No se trataba de un problema de burocracia, ni de carácter funcionario. Las distintas visiones en cuanto a cómo preservar el bosque nativo y en qué condiciones; si subsidiar o controlar, y castigar a quien lo agrediera, generaban ese tipo de desconcierto.
Iniciada la actual legislatura, dichos proyectos nuevamente fueron incluidos en la convocatoria. Y las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente decidieron discutir el que ahora nos ocupa. Entre sus integrantes había dos posiciones. Unos decían: "Pongamos término a este asunto y, dado que no hay claridad, rechacemos la idea de legislar". Esto obligaría a formar una Comisión Mixta, porque en el primer trámite la Cámara de Diputados ya aprobó la creación de la Subsecretaría, además de una serie de mecanismos descritos en el informe.
Los Senadores que fuimos minoría optamos por esperar.
Los partidarios de una y otra postura decidimos enviar una comunicación -la Comisión de Agricultura había tomado un acuerdo unánime en tal sentido- a Su Excelencia el Presidente de la República relatando lo ocurrido con la iniciativa sobre bosque nativo y solicitándole una audiencia con el objeto de explicar la gravedad que revestía el mantener en el limbo la situación. La carta se le remitió, pero aún no ha sido contestada.
Sin embargo, distintos Senadores hemos realizado gestiones ante el Ejecutivo -y me alegro de que se encuentre presente el Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Huenchumilla- a fin de que envíe las indicaciones al proyecto sobre bosque nativo, que es lo fundamental.
Hoy se me informó -espero que el señor Ministro lo ratifique- que esas indicaciones están redactadas y listas para su remisión al Senado. Sería cosa de horas. Pero, en honor a la verdad, las Comisiones unidas acordaron -debo ser fiel a lo que se resolvió en su seno- que si aquéllas no habían llegado hasta el momento de tratarse el proyecto en la Sala, ésta podría rechazar la idea de legislar o generar un mecanismo de espera.
En virtud de lo anterior y habiendo consultado a los señores Senadores miembros de las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente, deseo formular la siguiente proposición.
Después de escuchar al Ministro señor Huenchumilla , a quien pido pronunciarse formalmente en nombre del Gobierno respecto de lo que aquí estamos indicando, solicito a la Mesa recabar el asentimiento de la Sala para que el proyecto de institucionalidad forestal vuelva a las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente,...
El señor MUÑOZ BARRA .-
¿Por cuántos años más...?
El señor MORENO.-
...con el objeto de que, a la luz de la discusión de las indicaciones a la iniciativa sobre bosque nativo, comience a ser votado en esa misma circunstancia.
Por lo tanto, con la venia del señor Presidente , agradecería al señor Ministro darnos a conocer la opinión del Gobierno sobre la materia. Y si ella coincide con lo que se me informó, reitero la petición que hice recién.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el señor Ministro .
El señor HUENCHUMILLA ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).-
Señor Presidente , en efecto, tal como señaló el Senador señor Moreno , este proyecto estuvo paralizado por mucho tiempo en espera de poder lograr los acuerdos respectivos. En el Ministerio formamos una Comisión de coordinación con todas las Secretarías de Estado involucradas en el tema -principalmente, con la de Hacienda-, y logramos destrabarlo. Las indicaciones se hallan redactadas y el Presidente de la República procedió a firmarlas. Por ello, comunico a los señores Senadores que estamos en condiciones de hacerlas llegar a esta Corporación en el curso de la presente semana.
Ojalá con ese elemento de juicio Sus Señorías resuelvan el tema en cuestión.
Gracias, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Sabag.
El señor SABAG.-
Señor Presidente , debo partir por felicitar a los miembros de las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente por haber tenido -diría yo- el buen criterio y tino de colocar en tabla esta materia, que a mi modo de ver reviste máxima importancia.
La iniciativa se inició en mensaje del Presidente Frei en noviembre de 1998. La Cámara de Diputados la despachó, en julio de 1999, al Senado, donde lleva cuatro años de tramitación.
La Subsecretaría Forestal y el Servicio Nacional Forestal que se crean son de imperiosa necesidad para el desarrollo de una de las potencialidades y riquezas más grandes del país.
Se requiere una Subsecretaría para coordinar todo lo relacionado con la actividad forestal, que hoy se halla diluido entre la CONAF, CORFO , Instituto Forestal, INDAP. Muchas veces no existe plena coordinación y nos encontramos con que nuestros bosques no están debidamente resguardados de los incendios o de los depredadores. De ahí la trascendencia que reviste el contar con una Subsecretaría que regule la materia.
Chile es un país de bosques. El 45 por ciento del territorio es de aptitud preferentemente forestal. Y así como existe la posibilidad cierta de recuperar por lo menos algo del cobre (para compensar el hoyo que están dejando las compañías mineras) a través del establecimiento de un royalty, el cual, según se dice -con legitimidad, por supuesto-, no debería destinarse a gasto común sino a inversión en educación, en salud y en otras áreas de desarrollo tecnológico, pregunto: ¿por qué no destinarlo también a la plantación de dos o tres millones de hectáreas de bosques?
Actualmente el país cuenta con más de dos millones de hectáreas de bosques artificiales de pino y eucalipto, que constituyen la inmensa mayoría de las exportaciones, las cuales llegan a 2 mil 500 millones de dólares.
- Si duplicáramos las plantaciones, antes de diez años podríamos exportar 5 mil millones de dólares en productos forestales.
Por lo tanto, ¡necesitamos una política forestal!
En Chile tenemos ventajas comparativas muy grandes. En otros países, el pino y el eucalipto demoran 30, 40, 60, 80 años en ser explotados. Allí plantan para las generaciones futuras. Aquí, con las nuevas tecnologías disponibles para el desarrollo forestal (hay bulldozers, excavadoras, retroexcavadoras, maquinaria pesada), se ha cultivado fuertemente en dunas y en las cóncavas hechas. Y con este nuevo tipo de cultivo, los pinos, luego de 15 a 20 años, parecen tener 40. O sea, contamos con una ventaja comparativa inmensa en dicha área.
Señor Presidente , el doctor neozelandés Williams Satton , para llamar la atención del mundo, dijo que cada segundo nacen en la Tierra tres seres humanos y que cada uno consume en su vida un promedio de 0,8 metros cúbicos en productos de madera. En consecuencia, debería plantarse en el planeta casi un millón de hectáreas al año. ¿Y cuántas se están plantando? En la época de mayor esplendor en Chile se llegó a 100 mil.
Llamo la atención, entonces, sobre ese tremendo potencial.
Y daré a continuación otros antecedentes.
El empleo en el sector forestal se ha estabilizado en 120 mil personas, siendo ésta la actividad con mayor ocupación de mano de obra.
En las últimas décadas se han plantado 2 millones de hectáreas nuevas, a una tasa promedio de 100 mil hectáreas por año.
El consumo anual de madera en la industria exhibe un aumento de 80 por ciento, y para leña, de 60 por ciento.
La producción de la madera aserrada se ha duplicado en los últimos 10 años, llegando a los 6 millones de metros cúbicos.
Un árbol adulto produce la cantidad de oxígeno necesaria para cuatro personas.
La capacidad de acumulación de biomasa de los bosques chilenos es una de las más altas del mundo, incluso si se la compara con la de los bosques tropicales (268 toneladas por hectárea).
Las exportaciones anuales han experimentado un crecimiento del 158 por ciento en la última década. No obstante, la presencia de todos los productos forestales chilenos en el mercado mundial alcanza a menos de 1 por ciento. Alguien podría decir: "Pero tenemos tanto pino que debiéramos estar cerca del 60 ó 70 por ciento del consumo global". ¡No llegamos al 1 por ciento de todo lo que se consume en madera en el orbe!
El bosque nativo (casi 14 millones de hectáreas) prácticamente no tiene presencia en el negocio. Con una superficie siete veces superior a la de las plantaciones de pino y de eucalipto, el año 2002 participó con apenas 2,3 por ciento de las exportaciones.
Al respecto -como señaló el Senador señor Moreno -, ¡hay en el Parlamento un proyecto de ley pendiente desde hace once años!
Toda cosa viva nace, tiene su esplendor y muere. El bosque nativo también muere. Y ahí está, sin que se le dé la importancia debida.
¡Necesitamos legislar y aprovechar racionalmente esa enorme riqueza! Antes andaban diciendo que iba a desaparecer, que quedaban 4 millones de hectáreas. Se hizo el inventario: ¡14 millones de hectáreas de bosque nativo!
Chile destina a inversión y desarrollo forestal 0,2 dólares por hectárea, contra 2,7 dólares de Nueva Zelanda, una de las grandes naciones forestales.
En investigación forestal, nuestro país invierte 0,18 dólares por habitante; en cambio, Finlandia, 7,46, y Nueva Zelanda, 5,7.
Existe una disponibilidad aproximada de 4 millones de hectáreas para plantaciones forestales en manos de pequeños propietarios.
Desafíos para el futuro de Chile:
-Invertir en plantar 2 a 3 millones de hectáreas de pino, con ojalá 300 mil al año.
-Incorporar valor agregado a las plantas para una producción multipropósito de hongos comestibles. En España, la explotación de éstos sirve a miles de pequeños empresarios. Y hay hongos que valen miles de pesos ¡Cuántas personas podrían vivir de ese cultivo, que actualmente es una gran industria adicional a la de las plantaciones forestales!
-Duplicar las exportaciones forestales, llegando -como dije- a más de 5 mil millones de dólares en 2010 a 2013.
-Generar 150 mil nuevos puestos de trabajo permanentes a contar de esa fecha.
-Duplicar la inversión en investigación y desarrollo.
-Reforzar los mecanismos de transferencia de tecnología, focalizándolos hacia pequeños y medianos propietarios de terrenos y empresas.
-Incorporar hacia el año 2013 (como ya señalé) 800 mil hectáreas de bosque nativo a los planes de ordenación; es decir, al manejo sustentable.
-Por último, algo muy importante: certificar el ciento por ciento de los bosques de producción hacia el año 2013, de acuerdo con los actuales estándares de manejo sustentable.
Por eso, señor Presidente, sostengo que tenemos un gran potencial en el ámbito forestal.
La creación de la Subsecretaría Forestal y del Servicio Nacional Forestal es una idea que nosotros, como Parlamentarios, debiéramos impulsar ante el Gobierno, haciéndole ver la enorme potencialidad de ese sector.
Incuestionablemente, otras riquezas se nos van a acabar. Pero si destinamos los recursos, entre otras cosas, al incremento de la actividad forestal, no me cabe duda de que legaremos a nuestros nietos y a los nietos de éstos una riqueza permanente, sustentable, y no como la del cobre, que sólo nos va a dejar los hoyos.
Por eso, felicito una vez más a los miembros de las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente y Bienes Nacionales por colocar esta materia en tabla. Y espero que demos una amplia aprobación al proyecto y que el Ejecutivo así lo acoja, a fin de sacar adelante una legislación de gran importancia.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Señor Presidente , ya se refirió a la materia el señor Presidente de las Comisiones unidas. Yo sólo quiero formular algunos comentarios para subrayar la inquietud que hay en el fondo de la iniciativa.
Chile se ha constituido en un país forestal gracias al desarrollo que ha observado sobre todo en los últimos 20 años, el cual le ha permitido tener una plantación de casi 2 millones de hectáreas, fundamentalmente merced a los subsidios que se otorgaron a través del decreto ley Nº 701.
Ese esfuerzo ha sido extraordinariamente valioso y ha permitido al país contar -como ya se recordó- con un ingreso económico muy significativo en el ámbito de las exportaciones.
En consecuencia, trabajando bien el área como un conjunto -no sólo las especies exóticas plantadas en estos años, sino también el bosque nativo- se puede pensar en un desarrollo forestal integral con muchas alternativas.
Quizás lo más importante de connotar es el vacío que en este mismo periodo se ha producido respecto del bosque nativo.
Aquí estamos frente a una situación que exige ser enfocada desde diversas perspectivas. La primera y la más relevante dice relación a la preservación y el fomento del bosque nativo y las especies autóctonas. Pero también un manejo adecuado de estas especies puede permitir crecer, desde el punto de vista económico, en tal ámbito.
Para que ello ocurra, no obstante, es necesaria una legislación que se haga cargo del problema. La normativa legal vigente en materia de bosque nativo data de la década del 30 y, a pesar de los esfuerzos desplegados, no hemos logrado modificar la situación legislativa, tarea que, por su naturaleza, es de competencia exclusiva del Ejecutivo.
Como se ha recordado, en abril de 1992 entró a tramitación una iniciativa sobre el particular, que llegó al Senado en diciembre de 1994. Y desde entonces hemos visto fracasar, una y otra vez, los intentos de legislar sobre el asunto, por no reflejar las normas pertinentes la realidad ni las conveniencias de ninguno de los sectores involucrados.
Esa situación se ha visto agravada porque, cuando ha habido desarrollo forestal, ello ha sido sin el respaldo institucional adecuado. La CONAF -según se expresó- es una institución de derecho privado que ha realizado una labor muy notable; pero, ciertamente, no es la llamada a llevar adelante muchas de las actuaciones propias de la autoridad pública.
Por tal razón, los dos proyectos, tanto el de desarrollo del bosque nativo como el de una nueva institucionalidad forestal, van unidos. El primero de ellos complementa lo necesario en orden a avanzar en la planificación y explotación, cultivo y preservación de los bosques -los nativos o los que se pueden plantar artificialmente-, pero, al mismo tiempo, con una institucionalidad que dé cuenta de esa realidad. El país ha crecido y, sin embargo, el aparato estatal quedó atrasado en la gestión forestal que corresponde efectuar.
Mas, aquí, quiero subrayar que ha habido negligencia en el actuar del Ejecutivo. Y deseo hacerlo porque, de tiempo en tiempo, es el Congreso el que recibe los cuestionamientos de ese Poder, como si fuera el que demora la tramitación de los proyectos de ley. No sólo la mayor cantidad de iniciativas se halla en manos del Ejecutivo, sino que éste, además, constitucionalmente, cuenta con dos instrumentos poderosísimos para manejar la agenda legislativa, como son las legislaturas ordinaria y extraordinaria -en la segunda, como se sabe, únicamente se pueden tratar los asuntos que incorpore el Gobierno- y el manejo de las urgencias. De manera que, cuando existe retraso legislativo, casi siempre -por no decir siempre- es responsabilidad del Ejecutivo.
En el caso que nos ocupa, no ha avanzado el estudio del ordenamiento sobre el bosque nativo y la nueva institucionalidad forestal porque el Gobierno no ha cumplido sus compromisos de activar ante la Mesa del Senado los proyectos cuya tramitación se encuentra paralizada desde hace varios años, impidiéndonos progresar en su desarrollo y despacho.
La Mesa Agrícola, en septiembre de 2000, fue la última ocasión de un compromiso público en el sentido de que en marzo de 2001, a más tardar, se enviarían indicaciones sustitutivas sobre los dos temas. Nada de ello ha ocurrido.
En consecuencia, la Comisión de Agricultura acordó insistir al Ejecutivo en cuanto a la presentación de los antecedentes necesarios, sin perjuicio de iniciar, de todas maneras, el análisis y conocimiento de los respectivos proyectos. Y, en conjunto con la Comisión de Medio Ambiente, se abocó al análisis de la nueva institucionalidad forestal.
Esta última iniciativa -que no ha recibido indicación desde 1999, a diferencia de lo que se había prometido- es muy mala. Y considero importante dejarlo establecido. Con ella se pretendió reemplazar inicialmente a la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y, como resultado, se terminó en una frondosa institucionalidad en el sector: una Subsecretaría Forestal, un sistema con un servicio forestal estatal y, además, CONAF . Vale decir, se agravó la situación actual, proponiéndose una burocracia que no colaborará al desarrollo en ese ámbito.
En virtud de lo anterior, al revisar el tema, la mayoría de los integrantes de las Comisiones planteamos que era mejor rechazar esa institucionalidad. En efecto, aunque venía aprobada por la Cámara, nos parecía que era la mejor manera de finalizar una discusión que se estaba convirtiendo en estéril y de provocar al Ejecutivo para que comprendiera que, de no presentar las indicaciones sustitutivas, sus proyectos corrían el riesgo de ser rechazados, pese a entender nosotros la conveniencia de contar con una nueva institucionalidad forestal.
Afortunadamente, el camino seguido ha sido positivo. El señor Ministro de Agricultura nos informó personalmente la semana pasada que estaba pronta a ser enviada una nueva indicación, sustitutiva de todo lo que dice relación al bosque nativo. Ella se materializaría -lo confirmó hoy el señor Presidente de las Comisiones unidas- en el curso de la presente semana.
Si lo anterior es efectivo, el camino natural que debemos seguir es la revisión del proyecto sobre la realidad del bosque nativo. Porque es urgente hacerlo.
A su vez, si del análisis de la iniciativa en debate se desprende la necesidad de una nueva institucionalidad forestal, entonces podemos examinar esa situación, a la espera también, por cierto, de una indicación sustitutiva del texto actual, que -repito- no tiene destino.
Por lo tanto, adhiero al planteamiento del Senador señor Moreno, Presidente de las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente, en orden a que el proyecto vuelva a ellas, con el propósito de esperar la llegada del articulado acerca del bosque nativo y sobre esa base analizar su desarrollo y contenido.
Tal procedimiento permitiría, una vez que se despeje la incógnita, volver sobre la institucionalidad forestal. Si acaso el proyecto sobre el bosque nativo es bueno e importa un avance, será posible, en el entretanto, desarrollar una nueva institucionalidad que sustituya la contemplada en la actual iniciativa. Si no es así y, en último término, el Ejecutivo no propone una norma adecuada, que satisfaga, y finalmente se registra un rechazo, con mayor razón será preciso desechar las disposiciones en discusión, tal como lo propone el informe de las Comisiones unidas.
Por las consideraciones expresadas, y dejando constancia de nuestra inquietud por el retraso a que he hecho referencia, que no es imputable al trabajo legislativo, me sumo a la idea de que el proyecto vuelva a las Comisiones unidas. Y espero que el reemplazo de la actual iniciativa sobre el bosque nativo sea satisfactorio y nos permita trabajar en un área que es de absoluta necesidad para asegurar el desarrollo en el rubro. Ello, sobre la base de preservar las especies autóctonas y tender al progreso, en general, de la actividad de que se trata, a fin de convertir en verdad a Chile en un país forestal.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Hay cuatro señores Senadores inscritos, pero advierto que se está realizando una discusión general de un proyecto respecto del cual se ha pedido que vuelva a las Comisiones unidas, con lo que el señor Ministro está de acuerdo.
Guardando el respeto que merecen quienes desean usar de la palabra, propongo que la iniciativa vuelva al órgano técnico y que dicho debate se lleve a cabo con el informe pertinente.
El señor HORVATH .- Perdón, señor Presidente . Si estamos inscritos, es porque queremos que las indicaciones del Ejecutivo y el compromiso de trabajo vayan en una línea determinada. De otro modo, las intervenciones carecen de sentido.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Por ello, creo que el intercambio de opiniones debería tener lugar en las Comisiones, más que en la Sala.
El señor HORVATH.-
Las Comisiones unidas rechazaron el proyecto. Y es lo que estamos considerando en este momento.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Por mi parte, he recogido una proposición de volver el proyecto a las Comisiones unidas. De otro modo, se realizarán dos discusiones generales.
El señor SILVA .-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Sí, señor Senador.
El señor SILVA .-
Seré muy breve.
Señor Presidente , he escuchado con especial interés el debate, porque constituye una cuestión insólita,...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Pero es muy importante.
El señor SILVA.-
...que es muy importante y que pocas veces ha conocido esta Corporación en los términos consignados por los colegas que me precedieron en el uso de la palabra.
Me parece evidente -como lo han dicho muy bien otros señores Senadores y como lo recoge el señor Presidente - que se requiere esperar que el Ejecutivo manifieste su punto de vista en torno del bosque nativo y que el asunto debe volver al órgano técnico. Pero de todas maneras -y, al parecer, el Gobierno concuerda con el punto, al igual que las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente-, como se propone una nueva institucionalidad pública que deberá estructurarse en el área de que se trata, creo que desde luego la Mesa podría disponer que, sea conjuntamente o en un trámite posterior pero inmediato al conocimiento de las Comisiones unidas, el proyecto pase a la Comisión de Gobierno. Porque en caso contrario se retrasará enormemente la tramitación de una normativa que amerita un despacho con la mayor brevedad, sobre todo si lleva tantos años pendiente.
Se me ocurre que lo más razonable, señor Presidente , es que usted disponga hoy que el articulado vuelva a las Comisiones unidas, pero que ellas lo vean juntamente con la Comisión de Gobierno, pues así se ganará tiempo para cuando llegue la sugerencia del Ejecutivo sobre la nueva institucionalidad en el sector.
Nada más.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
La que formulé fue una proposición. Y, en todo caso, dejo la cuestión entregada a lo que resuelva la Sala. Pero he hecho ver que pueden tener lugar dos...
El señor HORVATH.- Señor Presidente, asigne un tiempo determinado a los que estamos inscritos, pero no corte arbitrariamente...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
No he procedido arbitrariamente, Su Señoría . Formulé una consulta, nada más. Si acaso hay oposición, por supuesto que no iré en contra del parecer de la Sala.
Se encuentran inscritos los Senadores señores Horvath y Vega.
La Mesa se somete a lo que decidan Sus Señorías. Sólo di a conocer una reflexión dotada de cierta lógica.
Tiene la palabra el Honorable señor Naranjo .
El señor NARANJO.-
Señor Presidente , pienso que usted, muy atinadamente, ha destacado la conveniencia de no iniciar ahora la discusión general. Juzgo muy legítimo que algunos señores Senadores deseen fijar su posición sobre lo consignado por el Honorable señor Moreno , pero existe una proposición muy concreta en el sentido de que el proyecto vuelva a las Comisiones unidas, y creo que se debe acoger. Si no, se estimularía a que otros también quisieran intervenir, lo que se transformaría en una discusión general, en circunstancias de que ella no corresponde en este momento.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En todo caso, no puedo innovar sobre lo resuelto por la Sala si no se presenta una indicación concreta. Si la hubiera, me la podrían hacer llegar.
Mientras tanto, ofrezco la palabra al Senador señor Horvath.
El señor HORVATH.-
Señor Presidente , en primer lugar, aprovechando la presencia del señor Ministro Secretario General de la Presidencia , debo manifestar que si el proyecto vuelve a Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, es con el objeto, no sólo de esperar las indicaciones a la iniciativa relacionada con el bosque nativo, sino también de considerar las observaciones que en su momento se formularon en el tratamiento del proyecto sobre institucionalidad forestal.
Y voy a señalar brevemente el porqué.
Es sabido que la CONAF, corporación de derecho privado con funciones públicas, ha tenido fortalezas y debilidades, las que en buena medida han dependido de las políticas sustentadas por los distintos Gobiernos. El no contar con una CONAF pública determina que otras leyes no tengan vigencia, como la relativa a la creación del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, cuya normativa no se encuentra bien respaldada.
Por otro lado, si se analiza a la CONAF dentro de la institucionalidad del Ministerio de Agricultura, podrá verse que tanto históricamente como en el presente ha estado en una condición bastante desmedrada. Su personal se encuentra sujeto a la Escala Única de Sueldos, con grados bajísimos. Si se comparara a la CONAF con otras instituciones dependientes de esa misma Cartera, se observaría que su promedio es 30 por ciento más bajo.
Pero la CONAF no sólo se halla desmedrada en condiciones económicas, sino también en sus propias facultades. En efecto, el Servicio Agrícola Ganadero ha tenido -por así decirlo- un respaldo mayor e incluso, ha ido asumiendo funciones propias de aquélla; por ejemplo, el control de plagas de los bosques. Estimamos que se deben equilibrar las cosas en esta materia.
En segundo término, la creación de la Subsecretaría Forestal es para jerarquizar un país con clara vocación forestal. Aquí están las cifras: 13,7 millones de hectáreas de bosque nativo y 2 millones de hectáreas en plantaciones de bosque exótico. En el primer caso hay 4 millones de hectáreas degradadas, especulándose mucho si ha bajado o no en cantidad; pero está claro que ha disminuido en calidad. Además, existen 4 millones de potenciales hectáreas por forestar.
A lo anterior debe agregarse que Chile sufre un proceso de erosión y desertificación, problema ambiental muy grave: 48 millones de hectáreas se encuentran afectadas; es decir, más del 50 por ciento del territorio nacional. No hay región alguna que no padezca de dicho proceso, por lo demás muy difícil de revertir. Y si en el país no existe como contraparte una CONAF con la fortaleza que estoy señalando, obviamente la situación se agravará con el tiempo.
Otorgar potestad a la CONAF para fiscalizar en forma adecuada y transparente es, sin duda, positivo; pero hay que dejarla en una condición bien definida dentro de la institucionalidad pública. Por otro lado, dar a parte de ella -me refiero al control de incendios y al sistema nacional de áreas silvestres protegidas del Estado, como sugiere el proyecto del Ejecutivo- una definición semipública no parece conveniente.
Es importante que el señor Ministro recoja estas observaciones -en su oportunidad fueron hechas en las Comisiones unidas- y las transforme en indicaciones para que la normativa prospere.
Además, oponerse a las separaciones que estoy planteando evita, entre otras cosas, el funcionamiento de un equipo administrativo dividido en tres organismos: Servicio Forestal, CONAF y Control de Incendios y SNASPES.
Por otra parte, también me preocupa -y lo hemos visto- el envío al Congreso de proyectos de mejoramiento económico para los funcionarios de la CONAF amarrados con el deterioro de la misma. Esto, en el fondo, significa obligar a que se acepte el beneficio, pero a cambio de debilitar la institucionalidad, situación que pudo impedirse durante el largo trámite de que ha sido objeto el proyecto mediante la elaboración de una normativa específica tendiente a mejorar la condición desmedrada en que se encuentra dicha entidad dentro de la estructura del Estado.
Por tales razones, señor Presidente , considerar las observaciones a la iniciativa legal sobre el bosque nativo -que, entre paréntesis, no duerme en el Congreso, sino que fue retirada por el Ejecutivo y en 1994 se cayó como proyecto a raíz de una indicación formulada por el Gobierno de la época- y perfeccionar la normativa en debate conforme a las condiciones y compromisos señalados son motivos para el reestudio de ésta. Discrepo de la idea de remitirla, además, a la de Gobierno, porque su tramitación se eternizaría. Basta que los señores Senadores que la integran participen en las Comisiones unidas para que los dos proyectos sean despachados a la brevedad posible.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ha llegado una indicación para enviar nuevamente la iniciativa a las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. En virtud del artículo 131 del Reglamento, corresponde que la Sala se pronuncie de inmediato.
¿Habría acuerdo para acceder a dicha petición?
--Así se acuerda.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En cuanto al proyecto signado con el número 4 de la tabla, que prohíbe a los extranjeros adquirir dominio sobre determinados bienes raíces, los Comités me solicitaron que planteara a la Sala la posibilidad de enviarlo a la Comisión de Constitución, por las dudas de constitucionalidad manifestadas por la Secretaría. Además, se me informó que la Comisión de Gobierno se apresta a estudiar otra iniciativa semejante que también presentaría dicho reparo.
La Mesa y la casi totalidad de los Comités -salvo el Socialista que no estaba presente- tienen la misma aprensión.
El señor HORVATH .-
Tampoco se hallaba el Comité Renovación Nacional.
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor HORVATH.-
Señor Presidente , todos los órganos técnicos del Senado cuentan al menos con dos abogados que actúan como ministros de fe y revisan los aspectos de constitucionales de los distintos proyectos. Además, algunos miembros de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales han participado durante mucho tiempo en la de Constitución. Por consiguiente, es una mala práctica que sistemáticamente se remita a ésta cualquier duda de constitucionalidad, por menor que sea. Lo lógico es que el propio órgano técnico que estudia la iniciativa resuelva el asunto.
Por eso, y habiendo presentado una moción similar los Senadores señores Frei y Páez , estimo que el proyecto podría volver a la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. De este modo se aclararán los aspectos constitucionales, se fusionarán ambas iniciativas y la Sala las tratará como una sola normativa. Pero en ningún caso soy partidario de remitirla a una tercera Comisión.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
No habría inconveniente, señor Senador. La Mesa sólo ha dado a conocer una inquietud de los Comités. El proyecto podría enviarse a la Comisión de Constitución junto con el que se apresta a estudiar la de Gobierno, para que se pronuncie sobre la constitucionalidad de ambos. En mi opinión, es malo que la Sala debata materias sujetas a dudas de constitucionalidad.
Tiene la palabra el Honorable señor Naranjo.
El señor NARANJO.-
Deseo que la Mesa me aclare una situación.
Según entiendo, cuando un Parlamentario presenta una moción, la Secretaría -y particularmente el Presidente del Senado - determina en su momento si ella es o no constitucional. Por eso se da cuenta de los proyectos y éstos se remiten a determinada Comisión. A modo de ejemplo, en la misma Cuenta de hoy se declaró inadmisible, a instancias de Secretaría, una moción de los Honorables señores García , Moreno , Novoa , Romero y Silva relacionada con la Contraloría y el Consejo de Defensa del Estado. Vale decir, ésa es la oportunidad en que se declara o no la inadmisibilidad de un asunto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Señor Senador, ahora se trata de una causal de inadmisibilidad distinta.
El señor NARANJO.-
Está bien, señor Presidente . Pero no me parece justo que cuando un proyecto ya ha iniciado su tramitación -es el caso a que se refirió el Honorable señor Horvath - se ponga en duda su constitucionalidad. Incluso, hoy día correspondía discutirlo en la Sala.
Entonces, no sé...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Si me lo permite, Su Señoría, le aclararé el punto.
Si un señor Senador presenta una moción en una materia respecto de la cual carece de iniciativa, la Mesa debe pronunciarse obligatoriamente previo informe de la Secretaría. Pero no se procede de la misma forma cuando se trata de un proyecto de ley.
Ahora bien, la iniciativa en cuestión fue tramitada en la Comisión; posteriormente surgieron dudas de constitucionalidad, y los Comités han planteado la necesidad de analizarlas. Por eso se pidió que volviera a Comisión, para salvar el posible vicio de inconstitucionalidad.
Ésa es la única razón por la cual se solicitó que el proyecto retornara a Comisión. No hay otro objetivo.
Tiene la palabra el Honorable señor Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Señor Presidente , deseo reforzar la última interpretación.
Este proyecto es extraordinariamente importante, porque regula una materia delicada, cual es la posibilidad de que extranjeros adquieran dominio sobre parte del territorio nacional. No es un tema menor y, por lo tanto, me parece que debe estudiarse. Pero, desde luego, hay de por medio un problema de constitucionalidad. Y, en ese sentido, deseo recordar a los señores Senadores que el inciso final del artículo 27 del Reglamento del Senado señala: "La Sala y las Comisiones podrán solicitar informe a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento cuando surgieren dudas de constitucionalidad durante la tramitación de un asunto sometido a su conocimiento", etcétera. Es decir, se recurre al referido organismo técnico cuando se presentan, como en este caso, cuestiones de fondo muy complejas y directamente ligadas a la naturaleza del proyecto y, más específicamente, al problema de la constitucionalidad.
Por eso, sin perjuicio de en que todas las Comisiones haya Senadores con más o menos conocimientos en esta materia, por la naturaleza de la iniciativa, sugiero remitirla a la Comisión de Constitución.
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra la Senadora señora Frei y después el Honorable señor Viera-Gallo.
La señora FREI (doña Carmen) .-
Señor Presidente , comparto la posición del Senador señor Larraín . Creo que es un tema muy delicado y complejo. Estuve presente en la reunión de Comités, en mi calidad de representante del Partido Demócrata Cristiano, y nuestra opinión fue que la iniciativa volviera a la Comisión de Constitución.
Distinto es el caso del otro proyecto -todavía no lo comenzamos a estudiar en la Comisión de Gobierno-, originado en una moción de los Honorables señores Frei y Páez . Seguramente, al comenzar su discusión lo mandaremos también a la Comisión de Constitución, si corresponde. Porque, como señaló el señor Senador que me antecedió, regula un tema muy delicado: la posibilidad de vender terrenos de extensión casi mayor que la de una provincia. Y eso hay que analizarlo con mucha seriedad. No es llegar y decir: "¡Qué bueno que los extranjeros vengan a invertir!". Son territorios fronterizos muy grandes, en lugares del sur que ni siquiera se han podido recorrer.
Es un tema tan delicado, que apenas el proyecto se ponga en tabla en la Comisión de Gobierno con la mejor disposición recabaré su acuerdo para que también lo estudie la de Constitución. Como ésta tiene demasiado trabajo, en un principio pensé que bastaba que lo analizara el órgano técnico especializado; pero su complejidad hace necesaria la visión experta de la Comisión de Constitución.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO .-
Señor Presidente , integré el órgano técnico que estudió el proyecto de que se trata y tuvimos mucha preocupación para no incurrir en las objeciones de constitucionalidad a que se han referido diversos señores Senadores.
El artículo de la Carta Fundamental que garantiza la libertad para adquirir el dominio es bien claro. Dice: "Una ley de quórum calificado y cuando así lo exija el interés nacional puede establecer limitaciones o requisitos para la adquisición del dominio de algunos bienes;".
Obviamente, en el caso que nos ocupa se ha puesto una limitación de superficie. ¿Por qué? Por una razón de interés nacional. Se puede discrepar y votar en contra del proyecto, pero eso es otra cosa. Reitero: tuvimos especial precaución de que la normativa propuesta hallara fundamento constitucional en el artículo 19, número 23º, de la Carta Política, que garantiza la libertad para adquirir dominio. Se fija una limitante, como la que rige en varios estados de los Estados Unidos, en muchos países latinoamericanos y en diversas naciones europeas.
En todo caso, no se justifica remitir la iniciativa a la Comisión de Constitución. Y si algún señor Senador tiene objeciones muy de fondo, puede hacer la reserva del caso o recurrir al Tribunal Constitucional.
La señora FREI (doña Carmen).-
¿Una consulta, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Canessa.
El señor CANESSA.-
Señor Presidente , la particular conformación geográfica que tiene nuestro país hace necesario tomar resguardos mínimos respecto de la adquisición de vastas extensiones territoriales por parte de personas naturales o jurídicas privadas, sin que ello importe, obviamente, conculcar el derecho...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Perdón, señor Senador, pero estamos decidiendo si el proyecto vuelve o no a Comisión. No discutimos el fondo del mismo.
El señor CANESSA.-
Entonces, que vuelva a Comisión.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente , estamos abocándonos a una cuestión de procedimiento. Se ha planteado que todo proyecto examinado por una Comisión del Senado, cuando surgen dudas de orden constitucional, debe pasar a la de Constitución, lo que no me parece un buen criterio, porque eso significaría transformarla en una especie de filtro para cualquier asunto que presente ese tipo de problemas. Por eso, no creo necesario ese trámite, toda vez que los temas de constitucionalidad obviamente se tuvieron presentes por la Comisión que revisó el proyecto. Y se supone que todos los Senadores deben legislar mirando la Carta Fundamental. Entonces, en este caso el despacho debe ajustarse al procedimiento normal.
Respecto del contenido de la iniciativa, como señala el Senador señor Viera-Gallo , pueden ponerse limitaciones al derecho de propiedad. De hecho, se han aprobado varios proyectos de este tipo. Recuerdo la modificación del estatuto para la adquisición de terrenos por extranjeros en Arica, la que fue ampliamente debatida, y se establecieron limitaciones. También hay restricciones en Isla de Pascua. O sea, ya otras legislaciones introdujeron limitantes al dominio territorial. No veo por qué ésta tendría que ser la excepción.
En general, me parece bien colocar restricciones a la acumulación excesiva de tierras -naturalmente, tiendo a considerar que la acumulación excesiva de cualquier cosa daña a la sociedad-, pero ello no corresponde al sistema jurídico y económico que nos rige. Por lo tanto, manifiesto la prevención de que estas normas no tengan efecto retroactivo.
Históricamente, ha habido gran debate sobre el tema. En el caso Tompkins -para decir las cosas por su nombre-, donde han estado en juego muchos intereses y opiniones, en cuanto a limitar la posibilidad de que este señor o la corporación que preside se apropie de una parte del territorio nacional. Sin embargo, nunca he visto aplicar el mismo criterio respecto de otras personas o empresas transnacionales que también compran ilimitadamente terrenos en el país. Por consiguiente, me preocupa que estemos en presencia de una discriminación. Creo que eso se salva estableciendo claramente, como es obvio, que esta normativa tendrá efecto a futuro, pero no retroactivo.
En general, me parece razonable lo que plantea la Comisión.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿Habría acuerdo para que el proyecto volviera a las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, que lo estudiaron, recomendándoles...
El señor VIERA-GALLO .-
Señor Presidente , perdone que insista.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Todavía no hay acuerdo. Sólo estoy consultando a la Sala.
El señor VIERA-GALLO .-
Bien.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿Existe acuerdo para que las Comisiones unidas estudien este proyecto; en lo posible, incorporen mociones semejantes, y, de ser necesario, conforme lo dispone el artículo 27 del Reglamento, pidan informe a la Comisión de Constitución?
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra, Su Señoría.
El señor RUIZ-ESQUIDE .-
Señor Presidente , encuentro razonable que la iniciativa vuelva a Comisión, en los términos señalados. Pero ésta es la quinta o sexta vez que escucho la misma discusión acerca de la pertinencia o no de que determinados proyectos tengan que cumplir tal trámite cuando presenten dudas constitucionales.
Tiempo atrás, el Senado debatió acerca de los temas sobre los que debe pronunciarse la Comisión de Hacienda.
En lo personal, pido a la Mesa que, por favor, defina este punto, porque, por una parte, parece absurdo que estemos discutiendo siempre el mismo tema y no nos pongamos de acuerdo ni fijemos un límite claro; y por otra, hay razón para pensar que algunas materias constitucionales deben ser vistas por la Comisión pertinente.
Pero, señor Presidente , también es cierto que se produce una capitisdisminución de todas las Comisiones, lo que a la larga significa que la de Hacienda y la de Constitución -con toda franqueza- pasan a ser una especie de aduana de todo lo que sucede en el Senado; y, con el debido respeto, podríamos ahorrarles algunas tareas.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Voy a dividir el tema, porque si no, vamos a seguir discutiendo. Luego definiremos si el proyecto se envía o no a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
La proposición concreta de los Comités es que la iniciativa vuelva a la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. Y la Sala deberá resolver esta cuestión.
El señor GAZMURI .-
Señor Presidente , para votar informados, ¿cuál ser��a la razón para que el proyecto volviese a la Comisión?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Señor Senador , los miembros de todos los Comités presentes en la reunión de hoy me hicieron esa petición. Ahora, para responder a Su Señoría tendría que preguntar a cada uno de ellos la razón de tal solicitud. Yo debo cumplir con el Reglamento.
El señor PROKURICA .-
Señor Presidente , yo soy representante de mi Comité y no recuerdo haber visto ese asunto. Tal vez se haya hecho en otra sesión.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Su Señoría no estaba presente hoy, pero sí el Senador señor Romero .
El señor PROKURICA.-
¡Pero si yo estaba presente, señor Presidente!
El Comité Renovación Nacional es partidario de que el proyecto se vote y de que no vaya a otras Comisiones.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Vamos a votar la proposición. No estoy planteando que así se resuelva. Lo haremos en forma económica. Y si me solicitan que la iniciativa vaya a la Comisión de Constitución, también deberé someterlo a la consideración de la Sala. Tengo que aplicar el Reglamento, y no otra cosa.
El señor HORVATH.-
Señor Presidente, antes, una cuestión de forma.
Para que el proyecto regrese a la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales tendría que fusionarse con otro que es similar y que se encuentra en la Comisión de Gobierno. En tal caso se justificaría que volviera a ser estudiado por dicho órgano técnico.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Eso tendrán que resolverlo Sus Señorías.
El tema que ahora nos ocupa es resolver si esta iniciativa debe volver o no a la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales.
Si le parece a la Sala, haremos votación económica.
Acordado.
Por favor, levanten la mano los señores Senadores que estén de acuerdo en que el proyecto vuelva a la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales.
El señor PIZARRO.-
¿Para que vuelva a la Comisión?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Sí, señor Senador, y ahí se analizará esta materia.
El señor VIERA-GALLO.-
¡Pero ahora el autor de la iniciativa quiere que vuelva a la Comisión!
El señor PIZARRO.-
No se entiende nada, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Por favor, levanten la mano los señores Senadores que estén en contra de que el proyecto vuelva a la Comisión.
El señor ZURITA.-
Señor Presidente, estoy aburrido de pedir la palabra.
--En votación a mano alzada, se aprueba la proposición para que el proyecto vuelva a la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales (23 votos a favor, 5 en contra y una abstención).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Señor Presidente , a diferencia de lo que ocurre respecto de la Comisión de Hacienda, lo relativo a la constitucionalidad de una iniciativa puede consultarse de manera voluntaria a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento. En cambio, a la de Hacienda necesariamente tienen que ir porque así lo establece el Reglamento. De tal manera que no estamos convirtiendo a la Comisión de Constitución en una aduana -como es el caso de la de Hacienda-, porque -repito- así lo dispone la norma pertinente.
El señor GAZMURI .-
¡En la de Constitución hay vocación de aduana aunque la ley no se lo permita!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Señor Presidente, deseo insistir en una materia que apunta al fondo del tema.
La iniciativa, efectivamente, establece limitaciones al dominio. Pero éstas, a su vez, son susceptibles de limitación en cuanto al ejercicio del derecho de dominio, de acuerdo a la Constitución, tal cual ha sostenido el Senador señor Viera-Gallo . Sin embargo, por la vía de establecer restricciones o limitaciones a la adquisición del dominio se puede terminar con el derecho de dominio. Por lo tanto, el límite entre una cosa y otra es lo que hace la diferencia en cuanto a que sea o no constitucional. Incluso, una ley de quórum calificado en este caso puede ser inconstitucional.
En tal sentido, resulta necesario que la iniciativa vaya a la Comisión de Constitución, porque es tremendamente compleja.
Señor Presidente, quiero insistir respecto de esta materia.
Aquí estamos hablando de una situación de límites fronterizos, de dominio sobre extensiones muy grandes de superficie con relación a la propiedad que los extranjeros puedan tener. Y la clave es ver qué se puede o no se puede hacer.
El señor GAZMURI .-
¡Ya tuvimos tal discusión en el Parlamento!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Pido al Senador señor Gazmuri no interrumpir.
El señor LARRAÍN.-
En verdad, considero inoficioso que el proyecto retorne a la misma Comisión. En cambio, sí tiene sentido que vaya a la de Constitución.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ya se tomó el acuerdo en ese sentido, señor Senador.
Tiene la palabra el Senador señor Zurita. Le doy excusas, porque no lo había inscrito para usar de la palabra.
El señor ZURITA.-
Señor Presidente , señores Senadores, se ha trabado aquí un debate acerca de si una Comisión vale más o menos que otra. Creo que eso constituye un error profundo. Todas las Comisiones son iguales y cada una tiene su propia competencia.
Los que están felices por haber devuelto el proyecto a la misma Comisión que lo despachó no se han dado cuenta de que le están diciendo a ésta: "¡Estúdienlo mejor, porque no nos gusta como lo hicieron!".
Creo que no se trata de eso. La Comisión aprobó el proyecto, y con justísima razón. Porque, en mi concepto, no hay conflicto constitucional. Pero si se estima que éste podría existir, ¿qué dice la sana crítica? ¿Que los problemas sobre constitucionalidad los resuelve la Comisión de Hacienda? No, ello lo hace la de Constitución, y no porque sea mejor que las otras, sino porque ésa es su especialidad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Consulto al Senador señor Larraín si concretamente desea proponer que el proyecto vaya a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
El señor LARRAÍN .-
Sí, señor Presidente .
El señor VIERA-GALLO.-
Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
La tiene, Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO .-
Señor Presidente , lo que se plantea sólo se justificaría si hubiera alguna razón para que se violara la Constitución.
Pero las limitaciones que se establecen son para adquirir el dominio de predios de un tamaño superior a 10 por ciento de la superficie total de una provincia o a 40 por ciento de la superficie total de una comuna de determinadas Regiones del país.
Nosotros ya aprobamos una normativa respecto de la constitución del dominio en Isla de Pascua, que prohíbe a extranjeros tener acceso a la propiedad de esas tierras; sólo pueden adquirirlas los pascuenses. Creo que fue una iniciativa del señor Presidente y del Senador señor Hamilton .
Eso ya fue aprobado.
Entonces, ¿por qué lo que es válido para Isla de Pascua no podría serlo, en este caso, para el sur del país?
El señor PIZARRO.-
Porque es distinto el asunto.
El señor VIERA-GALLO.-
No. Lo que ocurre es que algunos Senadores quieren votar en contra del proyecto, y con toda razón. Pero eso es otra cosa. Creo que tienen toda la razón para hacerlo.
El señor LARRAÍN .-
¡No haga prejuicios, señor Senador !
El señor VIERA-GALLO .-
Pero no busquen argucias constitucionales para no pronunciarse sobre el fondo del tema.
El señor LARRAÍN .-
¡No haga prejuicios sobre lo que no sabe, señor Senador !
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ruego a Sus Señorías evitar los diálogos.
El señor VIERA-GALLO .-
Como dice el aforismo jurídico, "Donde hay la misma situación, vale la misma razón".
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Disposición.
El señor VIERA-GALLO .-
O la misma disposición.
Si así procedimos en cuanto a Isla de Pascua, ¿por qué no puede actuarse en igual forma respecto de este caso? No veo lógica en ello.
El señor LARRAÍN.-
Claro que se puede, señor Presidente. Pero hay que hacerlo bien.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Existe una indicación formulada por el Senador señor Larraín. Conforme al artículo 131 del Reglamento, debo someterla a votación.
Por lo tanto, para evitar un debate más largo y fundamentaciones de voto, propongo votar a mano alzada.
Si le parece a la Sala, así procederemos.
Acordado.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Resultado de la votación: 14 votos por la afirmativa, 12 por la negativa y 4 abstenciones.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Las abstenciones influyen en el resultado. Hay que repetir la votación. Si ésta se da por repetida, las abstenciones se suman a la mayoría.
Se repite la votación. Insto a los señores Senadores que se hayan abstenido a pronunciarse.
En votación económica, la propuesta de que el proyecto vaya a la Comisión de Constitución.
Terminada la votación.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Resultado de la votación: 16 votos por la afirmativa, 15 por la negativa y una abstención.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
La abstención se suma a la mayoría.
Por lo tanto, el proyecto pasa a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Terminado el Orden del Día.
El señor LARRAÍN.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor LARRAÍN.-
Como el proyecto va a la Comisión de Constitución, me parece inoficioso que vuelva al órgano técnico de origen.
Hemos tomado dos acuerdos:...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Así es.
El señor LARRAÍN.-
...uno por el cual se resolvió devolver la iniciativa a la Comisión de Medio Ambiente, y el otro, para que vaya a la de Constitución. Yo soy partidario de que sólo se envíe a esta última.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ya está cerrado el debate, señor Senador, y terminado el Orden del Día. De manera que no podría someter a votación su indicación.
Pasamos al Tiempo de Votaciones .
"
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