REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 348�, EXTRAORDINARIA Sesi�n 33�, en martes 18 de marzo de 2003 Ordinaria (De 16:20 a 17:57) PRESIDENCIA DEL SE�OR ANDR�S ZALD�VAR, PRESIDENTE SECRETARIOS, LOS SE�ORES CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR, Y SERGIO SEP�LVEDA GUMUCIO, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. TRAMITACI�N DE ACTAS..........................................................................�. IV. CUENTA............................................................................................................... Acuerdos de Comit�s.................................�����������. V. ORDEN DEL D�A: Proyecto de reforma constitucional, en segundo tr�mite, que establece la obligatoriedad y gratuidad de la educaci�n (3039-07) (se aprueba en general y particular).................................................................................................................... Proyecto de acuerdo que modifica el Reglamento de la Corporaci�n con el objeto de crear una Comisi�n de �tica del Senado (S 660-09) (se aprueba en general)........................................................................................................................ VI. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)�������������.. "Reality shows" en televisi�n (observaciones de los se�ores Viera-Gallo y Larra�n)...................................................................................................................... P�rdida de Caja de Previsi�n de Defensa Nacional en Inverlink. Oficio (observaciones del se�or Mart�nez)..................................................................................................... Uso de pesticidas: consecuencias en salud humana y medio ambiente. Oficios (observaciones del se�or Stange)............................................................................... Inoperancia de investigaci�n relativa a fracaso de proyectos financiados por INDAP (observaciones del se�or Prokurica)......................................................................... VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Arancibia Reyes, Jorge --�vila Contreras, Nelson --Boeninger Kausel, Edgardo --Bombal Otaegui, Carlos --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Chadwick Pi�era, Andr�s --Coloma Correa, Juan Antonio --Cordero Rusque, Fernando --Espina Otero, Alberto --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Flores Labra, Fernando --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Garc�a Ruminot, Jos� --Gazmuri Mujica, Jaime --Horvath Kiss, Antonio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Lavandero Illanes, Jorge --Mart�nez Busch, Jorge --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Naranjo Ortiz, Jaime --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --Orpis Bouch�n, Jaime --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --R�os Santander, Mario --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zald�var Larra�n, Andr�s --Zurita Camps, Enrique Concurri�, adem�s, el se�or Ministro de Educaci�n. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Sergio Sep�lveda Gumucio. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:20, en presencia de 21 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Las actas de las sesiones 31� y 32�, ordinarias, en 11 y 12 de marzo del a�o en curso, respectivamente, se encuentran en Secretar�a a disposici�n de los se�ores Senadores, hasta la sesi�n pr�xima, para su aprobaci�n. IV. CUENTA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or SEP�LVEDA (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensajes Cuatro de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica: Con los dos primeros retira la urgencia y la hace presente nuevamente, en el car�cter de "suma", respecto de los siguientes proyectos de ley: 1.- El que crea la Direcci�n Nacional de Cultura y el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural. (Bolet�n N� 2.286-04), y 2.- El de bases sobre contratos administrativos de suministro y prestaci�n de servicios. (Bolet�n N� 2.429-05). --Quedan retiradas las urgencias, se tienen presentes las nuevas calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Con los dos siguientes hace presente la urgencia, en el car�cter de "simple", a los siguientes proyectos de ley: 1.- El que sustituye la ley N� 19.366, que sanciona el tr�fico il�cito de estupefacientes y sustancias sicotr�picas. (Bolet�n N� 2.439-20), y 2.- El que introduce diversas modificaciones a la ley N� 18.290, en materia de tr�nsito terrestre. (Bolet�n N� 999-15). --Se tienen presentes las urgencias y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Oficios Seis de la Honorable C�mara de Diputados: Con el primero se�ala que ha dado su aprobaci�n al informe de la Comisi�n Mixta constituida para resolver las divergencias suscitadas durante la tramitaci�n del proyecto de ley que moderniza la normativa reguladora de los arrendamientos de predios urbanos, iniciado en moci�n del Senador se�or R�os. (Bolet�n N� 2.625-07); y Con el segundo manifiesta que aprob�, en los mismos t�rminos en que lo hizo el Senado, el proyecto que modifica la ley N� 18.356, sobre control de las artes marciales, incluyendo al taekwondo y al karate en los deportes que no son considerados artes marciales, iniciado en moci�n del Senador se�or Zald�var, don Andr�s. (Bolet�n N� 2.868-02). --Se mand� comunicar a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica los proyectos aprobados por el Congreso Nacional. Con los tres siguientes hace presente que ha aprobado los siguientes proyectos de acuerdo: 1.- El referido a la aprobaci�n del "Convenio de Seguridad Social entre el Gobierno de la Rep�blica de Chile y el Gobierno de la Rep�blica Checa". (Bolet�n N� 3.120-10); 2.- El aprobatorio del "Acuerdo entre la Rep�blica de Chile y la Organizaci�n Internacional del Trabajo (OIT) relativo al establecimiento de una Oficina de la OIT en Chile", suscrito en Santiago, el 10 de enero de 2002. (Bolet�n N� 3.122-10), y 3.- El referido a la aprobaci�n del "Acta de Fundaci�n de la Organizaci�n Iberoamericana de Juventud (OIJ)", adoptada en la VIII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Juventud. (Bolet�n N� 3.151-10). --Pasan a la Comisi�n de Relaciones Exteriores. Con el �ltimo comunica que aprob� el proyecto de acuerdo relativo a la aprobaci�n del "Convenio entre la Rep�blica de Chile y la Rep�blica de Corea para evitar la doble imposici�n y prevenir la evasi�n fiscal en relaci�n al impuesto a la renta y al patrimonio" y su protocolo. (Bolet�n N� 3.121-10). --Pasa a la Comisi�n de Relaciones Exteriores y a la de Hacienda, en su caso. Del Excelent�simo Tribunal Constitucional, mediante el cual transcribe la resoluci�n dictada en el requerimiento formulado por diversos se�ores Senadores en contra del decreto supremo N� 1, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, de 8 de enero de 2003, publicado en el Diario Oficial de 1� de febrero de este a�o. --Se toma conocimiento. Del se�or Ministro de Agricultura, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Prokurica, relativo a la eventual responsabilidad de funcionarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario en el fracaso de proyectos financiados por esa entidad. Dos del se�or Ministro de Salud: Con el primero responde un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Cantero, referido a la posibilidad de declarar la fibrosis qu�stica como enfermedad catastr�fica, y Con el segundo da respuesta a un oficio enviado al se�or Ministro Secretario General de la Presidencia en nombre del Senador se�or Stange, en relaci�n con el reemplazo de la atenci�n que otorgaba el buque m�dico dental "Cirujano Videla". Del se�or Ministro de Bienes Nacionales, por medio del cual responde un oficio enviado en nombre del Honorable se�or Zald�var, don Andr�s, tocante a una presentaci�n de tres comunidades ind�genas. De la se�ora Contralora General de la Rep�blica, subrogante, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, concerniente a una denuncia efectuada por la C�mara de Turismo y Comercio A.G. de San Pedro de Atacama, sobre actividades de sociedad de turismo que indica. Del se�or Superintendente de Valores y Seguros, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre de los Honorables se�ores Cantero y R�os, relativo a una posible discriminaci�n de las compa��as de seguros con los peque�os y medianos empresarios de las Regiones Octava y Novena. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Comunicaciones De la Comisi�n de Relaciones Exteriores, mediante la cual comunica que, en sesi�n celebrada el d�a de hoy, ha elegido como su Presidente al Honorable se�or N��ez. De la Comisi�n de Obras P�blicas, con la que informa que, en sesi�n celebrada el d�a de hoy, acept� la renuncia del Senador se�or Stange al cargo de Presidente de la misma y eligi� en su reemplazo, por la unanimidad de sus miembros presentes, al Honorable se�or Horvath. De la Comisi�n de Salud, por medio de la cual se�ala que ha elegido como su Presidenta a la Senadora se�ora Matthei. De la Comisi�n de Miner�a y Energ�a, con la que comunica que, en sesi�n de 12 de marzo en curso, eligi� como su Presidente al Honorable se�or Lavandero. --Se toma conocimiento. Informes Informe complementario del segundo informe de la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, reca�do en el proyecto de ley, iniciado en moci�n de los Senadores se�ores Horvath, Ruiz De Giorgio, Stange y Vega, en primer tr�mite constitucional, que establece mecanismos de protecci�n y evaluaci�n de los efectos producidos por el deterioro de la capa de ozono. (Bolet�n N� 2.725-12). Cuatro de la Comisi�n de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a, reca�dos en las solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a de do�a Nora de las Mercedes Ortiz Cubillos y de los se�ores Pedro Manuel Torres Rodr�guez, Gast�n Iv�n Mora Jorquera y Manuel Leonidas Barros N��ez. (Boletines N�s S 657-04, S 596-04, S 645-04 y S 656-04, respectivamente). --Quedan para tabla. Solicitud De don Benedicto Figueroa Puente, por medio de la cual pide la rehabilitaci�n de su ciudadan�a. (Bolet�n N� S 661-04). --Pasa a la Comisi�n de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la Cuenta. ACUERDOS DE COMIT�S El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- El se�or Secretario dar� a conocer lo resuelto por los Comit�s. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los Comit�s, en reuni�n de hoy, acordaron por unanimidad lo siguiente: 1.- En los casos en que un proyecto deba pasar a una Comisi�n espec�fica y adem�s a la de Hacienda, en su caso, ser� la Secretar�a de la Corporaci�n la que indicar� a esta �ltima cu�les son los art�culos sobre los cuales deber� pronunciarse. 2.- Alterar el tr�mite de la iniciativa sobre modificaci�n del C�digo de Aguas, a fin de que sea conocida por la Comisi�n de Obras P�blicas y, luego, por la de Hacienda, en su caso, dejando, en consecuencia, sin efecto el tr�mite anterior, que determinaba que fuera estudiada por ambas Comisiones, unidas. 3.- Tratar en la Tabla de F�cil Despacho de la sesi�n ordinaria de ma�ana mi�rcoles las cuatro solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a que figuran en la Cuenta de hoy, y 4.- Fijar plazo hasta el martes 1� de abril, a las 12, para presentar indicaciones al proyecto sobre creaci�n de una Comisi�n �tica en el Senado. ------------------ La se�ora MATTHEI.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. La se�ora MATTHEI.- Solicito autorizaci�n para que la Comisi�n de Salud sesione paralelamente con la Sala, entre las 18 y las 20. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- �Habr�a acuerdo? Acordado. ----------------- V. ORDEN DEL D�A REFORMA CONSTITUCIONAL SOBRE OBLIGATORIEDAD Y GRATUIDAD DE EDUCACI�N MEDIA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Proyecto sobre reforma de la Carta Fundamental, en segundo tr�mite constitucional, que establece la obligatoriedad y gratuidad de la educaci�n media, con informe de las Comisiones de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, y de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a, unidas, y con urgencia calificada de "simple". --Los antecedentes sobre el proyecto (3039-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de reforma constitucional: En segundo tr�mite, sesi�n 22�, en 7 de enero de 2003. Informe de Comisi�n: Constituci�n y Educaci�n, unidas, sesi�n 30�, en 5 de marzo de 2003. Discusi�n: Sesi�n 32�, en 12 de marzo de 2003 (se posterga su votaci�n). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Cabe se�alar que el debate de esta iniciativa concluy� en la sesi�n anterior y que su votaci�n qued� pendiente en espera de una indicaci�n en la que trabajar�an diversos se�ores Senadores junto con el se�or Ministro de Educaci�n. Ellos han informado a la Presidencia del Senado que alcanzaron un acuerdo en tal sentido, el cual se plasma en la indicaci�n remitida a la Mesa. Por lo tanto, sugiero aprobar en general el proyecto y pronunciarnos despu�s sobre la indicaci�n. Si alg�n se�or Senador quisiera fundamentar su posici�n, podr�a hacerlo al momento de ser votada. --As� se acuerda. Si le parece a la Sala, se aprobar� la idea de legislar, dejando constancia del qu�rum. --Se aprueba en general el proyecto de reforma constitucional, dej�ndose constancia de que emitieron pronunciamiento favorable 36 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En seguida, el se�or Secretario dar� a conocer la indicaci�n consensuada. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Se trata de dos indicaciones id�nticas -una suscrita por los Senadores se�ores Mu�oz Barra, Naranjo, Larra�n, Ruiz-Esquide y Espina, y la otra, por los Honorables se�ores Vega y Boeninger- cuyo objetivo es agregar un inciso sexto, nuevo, al n�mero 10� del art�culo 19 de la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica. Su tenor es el siguiente: "Asimismo, la educaci�n media es obligatoria. El Estado deber� financiar, en conformidad a la ley, un sistema gratuito destinado a asegurar el acceso a ella de toda la poblaci�n hasta cumplir los 21 a�os de edad.". El se�or ZALD�V AR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n la indicaci�n. Tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, deseo expresar mi acuerdo con la indicaci�n, no obstante que no corresponde exactamente a la que present� en el debate llevado adelante por el grupo de Senadores que trabaj� una nueva alternativa y que su texto �insisto en este predicamento- no satisface realmente lo que uno estima como garant�a constitucional. En efecto, una garant�a constitucional bien formulada debe expresar la voluntad del Estado de proteger o defender un derecho o una libertad de manera suficientemente amplia y comprensiva, seg�n una norma que est� a la altura de la tradici�n jur�dica de nuestro pa�s. En el caso en an�lisis, por tratarse del derecho a la educaci�n, lo que busca el Ejecutivo, recogiendo muchas otras inquietudes, es dar car�cter obligatorio no s�lo a la educaci�n b�sica, sino tambi�n a la media; y eso ciertamente merece todo nuestro reconocimiento y apoyo. Sin embargo, la forma como se recoge eso en la Constituci�n no es trivial; eso fue lo que en la sesi�n pasada me llev� a objetar la propuesta que ven�a de la Comisi�n. �sta circunscrib�a tal derecho a los 18 a�os, cuesti�n que ya me parec�a extra�a, porque querr�a decir que para los menores de esa edad -es decir, hasta los 17 solamente- se hallaba garantizada la educaci�n media; y, en seguida, porque se estaba incluso reduciendo un derecho -que hoy d�a es ilimitado, de apoyo econ�mico, de gratuidad, para la educaci�n b�sica- al establecer un mecanismo que lo restring�a para la media. En virtud de lo anterior, mi proposici�n original consist�a en agregar al actual inciso quinto la expresi�n "y media", de forma tal de decir: "La educaci�n b�sica y la media son obligatorias", dejando el texto de la garant�a exactamente igual: "debiendo el Estado financiar un sistema gratuito con tal objeto, destinado a asegurar el acceso a ella de toda la poblaci�n". Eso me parece que tiene el rigor de un principio, de un derecho, que es como debe estar consagrado en la Constituci�n. No fue �sa la voluntad de los se�ores Senadores ni la del Ejecutivo. Consciente de que poner en pr�ctica la indicaci�n representaba un problema -por razones, al final, de car�cter econ�mico, pues se reconoce como realidad el derecho de toda persona, joven o adulto, cualquiera que sea su edad, a acceder a la educaci�n media gratuita-, suger� una disposici�n transitoria, que limitaba ese derecho a los menores de 21 a�os durante la pr�xima d�cada. De esa manera, entend�amos que el acceso a la educaci�n media obligatoria iba a tener dos etapas: una, que ser�a plena para los menores de 21 a�os, y otra que, despu�s de 10 a�os, lo ser�a para todo chileno. Lo anterior me parec�a realista y conforme con una doctrina constitucional de cierta jerarqu�a, como la que hemos tenido, particularmente en esta parte de la Ley Suprema. Muchos cap�tulos de la Constituci�n del 80 fueron cuestionados, pero no el "De los derechos y deberes constitucionales". Por el contrario, fue destacado como un crecimiento, como un enriquecimiento, como un grado enorme de madurez en el desarrollo de los derechos y libertades amparados por la Carta Fundamental. La disposici�n que hoy estamos aprobando no est� a esa altura. Le he dado mi consentimiento con el af�n de llegar a alg�n acuerdo, pero habr�a preferido el otro camino. Quiero, por lo mismo, dejar constancia de que, compartiendo su prop�sito, no es la que yo hubiese deseado. Pero, como se corre el riesgo de que no se incorpore la obligatoriedad de la ense�anza media entre las garant�as constitucionales como un derecho de nuestra juventud, me sumo a su aprobaci�n. Se�or Presidente, quiero insistir en el planteamiento que hice al se�or Ministro de Educaci�n, porque, as� y todo, aqu� vamos a estar situados frente a un problema que creo importante, independientemente de cualquier otra consideraci�n: 120 mil j�venes que hoy en d�a no pueden acceder a la ense�anza media, los cuales, por la forma como qued� redactada esta disposici�n -que espero se apruebe-, con todas las limitaciones de que ya he dejado constancia, ahora van a poder exigir el derecho que les permite acceder gratuitamente a la educaci�n media. Y son muchos, decenas de miles, los que hoy d�a no pueden hacerlo, por carecer de los recursos econ�micos para movilizarse o porque al vivir alejados de las ciudades en que aqu�lla se imparte no pueden financiar sus gastos de estad�a. Yo deseo saber c�mo el Ejecutivo va a financiar el acceso gratuito de esos 120 mil j�venes. Esto debe respaldarse con cifras, con antecedentes, porque, si bien una reforma constitucional no requiere un certificado de Hacienda que explique c�mo se van a cubrir los costos, la doctrina hoy ha establecido �y la jurisprudencia as� lo confirma- que, de aprobarse una norma constitucional como la que est� ahora en debate, ella pasa a ser un derecho exigible y no un principio que requiera de una ley posterior para impetrarlo ante los tribunales. No, aprobado esto, es un derecho que los ciudadanos pueden exigir en los tribunales de justicia. Luego, cuando los j�venes no tengan los medios para llegar al liceo, pueden exigir al Estado que lo cumpla. Entonces, junto con alabar el esp�ritu de la reforma, quiero ver con qu� grado de responsabilidad vamos a cumplirla, acotada incluso -como va a quedar- a los menores de 21 a�os. �C�mo piensa enfrentar esta situaci�n el Ejecutivo? Yo daba cifras en la sesi�n pasada. Por ejemplo, en 2002 se concedieron menos becas "Presidente de la Rep�blica" para la ense�anza media que en 2001. No tengo las cifras para este a�o; pero temo que no haya un incremento. Hasta donde yo entiendo, el apoyo que ofrece el Estado alcanza la cifra de 20 mil posibles beneficiarios, pero tenemos 120 mil. Quiero saber c�mo le vamos a ayudar a esas 80 mil � 90 mil personas �no todas tendr�n problemas econ�micos- o c�mo dar esa respuesta a trav�s de subsidios y becas, para que realmente tal derecho no sea simplemente un saludo a la bandera, un acto muy bonito, en donde nos vamos a congratular por lo que estamos haciendo y considerarnos un pa�s culto y educado, pero que, en la pr�ctica, aprobamos leyes que no se pueden aplicar. Por eso, se�or Presidente, junto con dar mi sanci�n a esta reforma constitucional -que considero de la mayor importancia-, quiero tener la conciencia tranquila en cuanto a c�mo el Ejecutivo tiene programado responder a la demanda econ�mica que surgir� a partir de su puesta en pr�ctica, demanda que se puede plantear ante los tribunales de justicia sobre la base de la doctrina constitucional conforme a la que tales derechos son exigibles directamente, sin necesidad de una ley previa. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Hago presente a la Sala que la discusi�n en general est� terminada. Por lo tanto, lo que procede ahora es pronunciarnos sobre la indicaci�n le�da por el se�or Secretario. En consecuencia, ruego a los se�ores Senadores inscritos ce�irse al texto de ella. Tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, me alegro de que Su Se�or�a haya recordado el objetivo del debate: la indicaci�n ya le�da. Quiero se�alar que en el acuerdo, en el cual particip� tambi�n el Senador se�or Larra�n, se aclar� un aspecto de car�cter constitucional que en el texto primitivo aparec�a confuso. En efecto, al expresarse que la educaci�n b�sica y la media eran obligatorias (esta �ltima hasta los 18 a�os de edad), se circunscrib�a el �mbito de la primera. Por eso se agreg� otro inciso donde se establece que la educaci�n media es obligatoria y que el Estado deber� financiar, en conformidad a la ley, un sistema gratuito destinado a asegurar el acceso a ella de toda la poblaci�n hasta cumplir los 21 a�os de edad. El tema surge, se�or Presidente -y es bueno recordarlo-, porque 15 por ciento de los j�venes no acceden hoy a la ense�anza media. Mientras la cobertura en la b�sica alcanza al ciento por ciento, en la educaci�n media baja al 85 por ciento. A eso apunta la reforma. Para terminar, me voy a referir a la aprensi�n de Su Se�or�a en materia de recursos. No me cabe ninguna duda de que si esta indicaci�n fue aceptada tambi�n por el Ejecutivo es porque cuenta con ellos. �sa fue precisamente la raz�n para que la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia decidiera archivar la moci�n que presentamos con el entonces Senador se�or Bitar, hoy Ministro de Educaci�n. Por tratarse de una iniciativa parlamentaria, no hab�a seguridad en cuanto a si exist�a financiamiento para implementar la reforma. Hoy d�a se cuenta con el patrocinio del Gobierno, de manera que tales dudas �leg�timas en el an�lisis de un se�or Senador- se disipan frente al respaldo contundente manifestado por el Ejecutivo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Fern�ndez. El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, independientemente de estar de acuerdo con el fondo de la indicaci�n, considero necesario, desde el punto de vista de una buena t�cnica legislativa, redactarla en otros t�rminos, porque de lo contrario los incisos quinto y sexto van a quedar exactamente iguales, con la �nica diferencia de que uno dice "media" y el otro, "b�sica". El inciso quinto vigente se�ala: "La educaci�n b�sica es obligatoria, debiendo el Estado financiar un sistema gratuito con tal objeto, destinado a asegurar el acceso a ella de toda la poblaci�n". Y el planteado en la indicaci�n expresa: "Asimismo, la educaci�n media es obligatoria", debiendo el Estado financiar un sistema gratuito con tal objeto, "destinado a asegurar el acceso a ella de toda la poblaci�n". No se trata de una cuesti�n de fondo, sino de t�cnica legislativa que resulta importante considerar cuando se trata de la Constituci�n. Bastar�a con perfeccionar la redacci�n, agregando al inciso quinto que tanto la educaci�n b�sica como la media son obligatorias, debiendo el Estado financiar un sistema gratuito, y aclarar que en el caso de la educaci�n media dicha obligaci�n subsiste hasta los 21 a�os de edad. Podr�a buscarse una redacci�n de ese tipo, pero no incurrir en una repetici�n que constituye un error de t�cnica legislativa grave y especialmente sensible trat�ndose de la Carta Fundamental. Estando de acuerdo con la idea -repito-, me parece conveniente perfeccionar el texto para que la norma quede redactada en t�rminos armoniosos. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene raz�n, se�or Senador, pero debo informarle que la Mesa ha recibido una indicaci�n de los Honorables se�ores Coloma y Chadwick que apunta en esa misma l�nea. As� que, junto a Secretar�a, vamos a adecuarla con el objeto de que al momento de iniciarse la votaci�n contemos con un texto que elimine la repetici�n o duplicidad que ha hecho notar Su Se�or�a. Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz-Esquide. Reitero que estamos en la discusi�n particular. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Se�or Presidente, la discusi�n del precepto qued� a cargo de cinco o seis Senadores que nos reunimos con el se�or Ministro para ver c�mo resolver en definitiva, primero, la interpretaci�n incorrecta que en su momento hizo ver el Honorable se�or Lavandero, y segundo, el fondo de la cuesti�n que motiv� en la Sala dos posiciones: una, seg�n la cual el Estado no pod�a dar sino obligatoriedad y recursos (fundamentalmente lo segundo) hasta los 18 a�os, y otra que sosten�a que la obligaci�n del Estado deb�a extenderse a todos quienes no tuvieran educaci�n secundaria o media, con el objeto de consagrar en la Constituci�n una norma amplia y no con una limitaci�n inadecuada, como lo hice ver en su oportunidad. El Ejecutivo esgrimi� b�sicamente razones de costo. Por otra parte, argument� que hoy existen programas para los adultos sin educaci�n media, y que el problema pod�a seguir enfrent�ndose por esa v�a. Y, finalmente, en cuanto a los abusos que se est�n cometiendo -tema que tambi�n se plante� en la Sala-, se�al� que, mientras la situaci�n no estuviera regulada, hab�a que actuar con ponderaci�n y cuidado. El grupo de Senadores que redact� la indicaci�n (entre par�ntesis, me parece razonable modificarla en la forma propuesta) escogi� un camino intermedio, consistente en garantizar la educaci�n media, no hasta los 18 a�os, sino hasta los 21 -o sea, dar tres a�os m�s-, y resolver el problema del resto de quienes carecen de educaci�n media por la v�a de programas concretos que el Gobierno -�ste y los que vengan, cualesquiera que sean- deber� continuar poniendo en marcha para 200 mil o 300 mil personas. En definitiva, para no seguir hablando sobre un proyecto que hab�amos acordado s�lo votar, debo se�alar que aprobaremos la indicaci�n, porque comprometimos nuestra palabra y porque representa lo que razonablemente el se�or Ministro ha planteado como lo posible, para no caer en una petici�n exagerada que a lo mejor ning�n Gobierno podr� resolver de manera adecuada. No es -as� se lo hice ver al se�or Ministro y lo manifest� claramente en la Sala- lo que yo hubiera querido; pero tambi�n es verdad que en pol�tica, en este tipo de materias, a veces se produce la necesidad de hacer lo posible y avanzar posteriormente de un modo distinto. En ese sentido, en su momento plante� que el problema educacional no se resolver� mientras no se den pasos -lo voy a reiterar hasta la saciedad- en el �mbito de la educaci�n parvularia, en su realidad objetiva de segundo nivel. Mientras no abordemos eso, la cadena educacional y la necesidad de cubrir la formaci�n de los muchachos y muchachas en Chile, para ponernos a tono con la realidad actual, siempre estar�n en d�ficit. Por eso al se�or Ministro de Educaci�n le he pedido, tanto personal como p�blicamente, que tenga en consideraci�n ese punto. En cuanto a las expresiones de un Honorable colega, que intervino con anterioridad planteando modificar la indicaci�n, quiero manifestar que, si varios Senadores decidimos acceder a la limitaci�n de los 21 a�os y no insistir en dejar abierto el precepto, lo hicimos en funci�n de la responsabilidad del Ejecutivo de financiar algo que era posible. Por eso que, despu�s de aceptar los t�rminos de la disposici�n en la reuni�n que realizamos en la oficina del se�or Ministro, por los motivos anotados y los expuestos por el mismo Senador se�or Larra�n, me llama la atenci�n que Su Se�or�a formule ahora observaciones justamente respecto del financiamiento de la reforma. Resulta curioso que los partidarios de un precepto m�s abierto no reclamemos el respaldo econ�mico adecuado, y que quienes asumieron positivamente que el Ejecutivo limitara las expectativas por razones de financiamiento suficiente y responsable, vengan ahora a exigir los fondos necesarios para llevar adelante la enmienda constitucional. Por las circunstancias indicadas, se�or Presidente, anuncio el voto favorable de los Senadores democratacristianos. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Silva. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, cuando este proyecto de reforma se someti� a la consideraci�n de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, tuve oportunidad de hacer presente que la iniciativa del Ejecutivo era muy plausible, pero que, con todo, nos parec�a limitativa al acotarla a los 18 a�os de edad. Estim� que conten�a una discriminaci�n que no era aceptable desde el punto de vista de los derechos que se consagran en el correspondiente cap�tulo de la Constituci�n. Hice presente, por lo tanto, que votar�a afirmativamente el proyecto, pero que en la Sala me reservar�a el derecho de sostener aquella observaci�n, por parecerme discriminatoria la norma propuesta. Tal criterio fue planteado pormenorizadamente por el Senador se�or Parra, y de alguna manera, cuando pidi� dividir la votaci�n, nos dimos cuenta de que en el Senado exist�a un ambiente favorable a nuestra apreciaci�n. Sin embargo, no me voy a oponer. Inclusive he firmado el proyecto de indicaci�n presentado por los Senadores se�ores Chadwick y Coloma con el de aclarar el texto primitivamente aprobado como norma de acuerdo en el sentido de que la educaci�n media se extiende hasta los 21 a�os de edad. Al mismo tiempo quiero dejar testimonio, una vez m�s, de que el pensamiento expresado por el Honorable se�or Larra�n me interpreta claramente. En el fondo coincidimos en cuanto a que el establecimiento de un derecho de esta naturaleza no puede ser objeto de las limitaciones que se proponen, s�lo por razones de �ndole econ�mica. Hubiese sido mucho m�s razonable aprobar una norma transitoria, como el Senador se�or Larra�n plante� en su oportunidad, pues a nuestro juicio habr�a permitido aclarar la materia sin discusiones. Con todo -y con el prop�sito de no seguir obstruyendo un debate que, en cuanto al verdadero fondo del asunto, constituye perfectamente un avance desde el punto de vista de nuestra norma constitucional-, votar� favorablemente el texto presentado por los Senadores se�ores Chadwick y Coloma. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Cantero. El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, estimo que la iniciativa es muy plausible. El principio de obligatoriedad de las educaciones b�sica y media me parece de la mayor justicia. Sin embargo, no logro comprender por qu� la primera es un derecho ciudadano durante toda la vida, en tanto que la segunda lo es s�lo hasta los 20 a�os. Cuando la persona cumple 21, termina la obligaci�n del Estado en ese aspecto. Hablando claramente, me parece mucho m�s l�gica y razonable la definici�n de la C�mara de Diputados, que establece como principio la obligatoriedad de impartir la ense�anza b�sica y la media. No resulta comprensible que una circunstancia coyuntural, de car�cter econ�mico y que puede durar uno, tres o cinco a�os, inhiba una declaraci�n de principios llamada a regir por cincuenta a�os, seg�n esperamos. No tiene m�rito suficiente la argumentaci�n de la transitoriedad en cuestiones econ�micas, o de necesidades de financiamiento. Esto me preocupa, y no quiero pensar que esta iniciativa tendr� �nicamente car�cter simb�lico, como se ha dicho, o que responda s�lo al deseo de hacer lo pol�ticamente correcto, sin que nos preocupe el fondo del asunto. Lo digo porque el mundo que emerge en la sociedad contempor�nea establece precisamente la necesidad de la educaci�n y la formaci�n continua de las personas a lo largo de toda la vida, de toda su existencia. Aquellos que no cumplan con tal requerimiento, crucial en la nueva sociedad que emerge, van a quedar indefectiblemente al margen del desarrollo, descalificados o incapacitados para acceder a la sociedad de la informaci�n y el conocimiento. Por eso, no es comprensible el que se limite esta obligaci�n hasta los 21 a�os. Considero que eso repugna a la inteligencia. Y no parece l�gica la argumentaci�n de la transitoriedad o precariedad circunstancial de las finanzas p�blicas. Lo que me preocupa �quiero plantearlo con total claridad- no es la cantidad de a�os que debe mantenerse un ciudadano en el sistema educativo. P�blicamente he de reclamar al Ministerio que lo que se debe perseguir es la calidad de la educaci�n que se entrega. Porque de lo contrario, al extender la cobertura de la ense�anza media, estar�amos ocup�ndonos s�lo de hacer un gesto simb�lico �como se ha dicho-, que nos haga aparecer muy bien frente al mundo. Lo que se requiere en verdad es una calidad tal de educaci�n, que habilite al ciudadano con las destrezas necesarias para enfrentar al mundo que emerge, que es el del conocimiento y del manejo de la informaci�n. Por otra parte, quiero formular una pregunta directa al se�or Ministro. La obligatoriedad, que entendemos gradual, representa un imperativo en el �mbito jur�dico legal. Hoy, cuando un estudiante de ense�anza b�sica interrumpe el proceso, la sociedad queda habilitada para recurrir a Carabineros, si es necesario, para que lo complete. �C�mo afecta esto a la educaci�n media? �C�mo afecta al ciudadano hasta los 21 a�os? �De qu� manera se va a regular esta situaci�n? Me gustar�a escuchar un planteamiento acerca de la forma en que funcionar� el sistema, o de c�mo el Gobierno tiene pensado implementarlo para que la obligatoriedad no termine generando dificultades a un n�mero muy elevado de personas que todav�a se mantiene al margen de la ense�anza media. Una �ltima reflexi�n. La educaci�n b�sica tiene una cobertura muy amplia en Chile. La ense�anza media es la que presenta dificultades, particularmente en los segmentos superiores de la poblaci�n. Por esa raz�n, una vez m�s indico que me parece absolutamente impropio el l�mite de los 21 a�os de edad que se impone a la vigencia de estos principios constitucionales. No encuentro la l�gica que hay detr�s de ello. He dicho. El se�or R�OS.- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Hay tres se�ores Senadores inscritos con antelaci�n, antes de ofrecer la palabra a Su Se�or�a. La tiene el Honorable se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, debo recordar que esta iniciativa fue despachada por unanimidad en la Comisi�n de Educaci�n y luego en la de Constituci�n. El texto sometido a la consideraci�n de la Sala en la �ltima sesi�n, presentaba una serie de imperfecciones y motiv� al se�or Ministro de Educaci�n a solicitar que se elaborara un texto por los Parlamentarios que hab�an participado en el debate en dichos organismos. Lo importante es se�alar que se rectific� el error contenido en el proyecto despachado la semana pasada, en el sentido de que establec�a un l�mite a la educaci�n b�sica, que hoy, seg�n la Carta Fundamental, es obligatoria y sin l�mite de edad. De acuerdo con lo aprobado en su momento por las Comisiones de Constituci�n y de Educaci�n, unidas, la educaci�n b�sica quedaba limitada hasta los 18 a�os. Esa situaci�n se resolvi� y, por lo tanto, ahora no tiene l�mite de edad. En cuanto a la ense�anza media, hay que hacer fe en lo que nos ha se�alado el se�or Ministro de Educaci�n. �l nos ha dicho, responsablemente, que establecer una norma que no ponga l�mite a la gratuidad de la educaci�n media por sobre los 20 a�os implica un problema de financiamiento que el Gobierno no est� en condiciones de afrontar. Nada peor que dictar disposiciones respecto de las cuales posteriormente haya que se�alar que se carece de recursos. Me parece responsable de parte del Gobierno determinar hasta d�nde podemos llegar. Si hoy podemos fijar hasta 21 a�os, ello no significa que en el futuro, si las condiciones del pa�s mejoran, no podamos extender la ense�anza media, al igual que la educaci�n b�sica, a toda la vida de las personas. Seguidamente, es importante tambi�n reparar en algo que ha dicho el Senador se�or Cantero, y que pido al se�or Ministro se sirva aclarar. Se trata de un punto que no se debati� en la conversaci�n que sostuvimos en el Ministerio de Educaci�n: la obligatoriedad. Se trata simplemente de clarificarlo para la historia fidedigna de la ley. Lo ha mencionado, repito, el Honorable se�or Cantero. �En qu� consiste este punto? Actualmente, la ense�anza b�sica es obligatoria. Ello significa que todas las personas tienen que cursar ese tramo de la educaci�n. Y hay una interpretaci�n en t�rminos de que, para acceder a un cargo p�blico, por ejemplo, el interesado debe haberla completado. Entiendo que el Honorable se�or Cantero pide aclarar si la obligatoriedad de la educaci�n media puede significar que haberla cursado se establezca como exigencia para todos los cargos. �Por qu� se plantea aquello, en mi concepto? Porque puede haber situaciones de personas sin ense�anza media a las cuales, con una norma de tal naturaleza, se las estar�a obligando a tenerla para acceder a ciertos trabajos. En consecuencia, solicito que se aclare ese punto para los efectos de la historia fidedigna del establecimiento de la ley, y sobre todo para determinar c�mo se ha aplicado ello hasta ahora respecto de la educaci�n b�sica y c�mo deber�a aplicarse en cuanto a la media. Sin perjuicio de las perfecciones que, entiendo, se est�n haciendo a la redacci�n del texto, votar� favorablemente, agregando un punto con relaci�n a lo indicado por el Honorable se�or Larra�n. Hemos de recordar que la reforma constitucional en debate requiere para su aprobaci�n dos tercios de los Senadores en ejercicio. Y, junto con otros se�ores Senadores, �ramos partidarios de que la norma pertinente fuera transitoria y de que lo permanente no tuviese l�mite de edad. Pero, como hay que reunir voluntades y ello significa que no todo lo que uno quiere se puede lograr, porque es necesario generar consensos -es el rol del Senado-, obviamente aqu� todos debimos ceder parte de lo que era nuestra m�xima aspiraci�n. Por lo tanto, la disposici�n qued� con car�cter permanente, porque de lo contrario no se habr�an juntado los votos exigidos para aprobarla. Por consiguiente, me pronunciar� a favor, porque me parece que es un avance importante consagrar este tipo de preceptos, que fueron muy controvertidos y cuestionados en su �poca, a prop�sito de la educaci�n b�sica. Pero si no damos pasos en ese sentido, es probable que nunca tengamos el ideal de que todos los j�venes puedan disponer de educaciones b�sica y media gratuitas. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro, quien puede intervenir con preferencia, de acuerdo a la norma constitucional. El se�or BITAR (Ministro de Educaci�n).- Se�or Presidente, para la votaci�n que tendr� lugar, y con relaci�n a las expresiones del Honorable se�or Cantero, quiero reiterar -lo se�al� en la sesi�n anterior- un punto de vista que considero significativo y que fue compartido por Senadores de todas las bancadas que firmaron las indicaciones: el paso que estamos dando, en la primera afirmaci�n, es que las educaciones b�sica y media son obligatorias, tanto en la formulaci�n de la primera de aqu�llas como en la de la segunda, que en mi opini�n, para los fines perseguidos, apuntan en la misma direcci�n y quedan a voluntad de Sus Se�or�as. Sin embargo, hoy la diferencia entre ambas educaciones radica en que la b�sica es de transici�n y la media tiene un rasgo terminal, en el sentido de que mucha gente concluye su ense�anza en el ciclo medio. Actualmente, en Chile, 45 a 50 por ciento de la educaci�n media es t�cnico-profesional; un mill�n y medio de personas no han terminado la b�sica y un mill�n y medio no han concluido la media. �Tres millones de chilenos adultos no han finalizado la educaci�n media! El compromiso que asume el Estado -y lo hace responsablemente ante la ciudadan�a- al avanzar en el financiamiento de la ense�anza media es el de garantizar gratuidad a doce a�os de estudios para todos los j�venes de este pa�s; y en el caso de la indicaci�n formulada por los se�ores Senadores, hasta cumplir los 21 a�os de edad. Ir m�s all� significar�a abrir la puerta para que tres millones de personas demandaran de inmediato la posibilidad de cursar uno o dos a�os de ense�anza t�cnico-profesional en la educaci�n media, situaci�n que el Estado no est� en condiciones de enfrentar. Hay un conjunto de otros cursos para formaci�n de adultos que se halla en proceso y que se est� expandiendo. Entre ellos, el Programa "Chile Califica", que va en la misma direcci�n. Con los cambios tecnol�gicos, hoy estamos introduciendo la educaci�n continua, que va a ser permanente en la vida de una persona, por la velocidad del conocimiento. Entonces, el paso que damos hoy es important�simo. Empero, tiene una limitaci�n. En el caso de la educaci�n media, 21 a�os de edad. El Senador se�or Larra�n hizo un conjunto de consultas acerca de, incluso en esa forma restrictiva, c�mo se va a materializar una operaci�n de tal naturaleza. Si Sus Se�or�as lo desean, me referir� a ello m�s adelante. Pero, en la materia mencionada, quer�a hacer una aclaraci�n con el objeto de pedir el respaldo de los se�ores Senadores a la f�rmula de los 21 a�os que se ha convenido. Respecto de los derechos y de la obligatoriedad, entiendo -y lo expres� as� tambi�n el Honorable se�or Espina- que se trata, para el ciudadano, de un derecho, y para el Estado, de una obligaci�n. Y en tal sentido, a los efectos de ejercer una funci�n, ello no constituye ninguna restricci�n que no est� enmarcada en la ley. No constituye exigencia para ocupar cargos, salvo que la ley lo disponga, como lo hace, por ejemplo, en el caso de los candidatos al Parlamento. Adem�s, el n�mero 16� del art�culo 19 se�ala en el inciso primero que "Toda persona tiene derecho a la libre contrataci�n y a la libre elecci�n del trabajo con una justa retribuci�n.". Y contin�a en el inciso segundo: "Se proh�be cualquiera discriminaci�n que no se base en la capacidad o idoneidad personal, sin perjuicio de que la ley pueda exigir la nacionalidad chilena o l�mites de edad para determinados casos.". Tambi�n se salva, pues, la implicancia que pudiera tener la norma para los fines del ejercicio de cargos. Ahora bien, desde el punto de vista del Ejecutivo, las dos f�rmulas que plantearon los se�ores Senadores convergen en una misma direcci�n: garant�a de que el Estado da gratuidad de educaci�n media hasta los 21 a�os; de que la b�sica no tiene l�mite de edad, y de que en el caso de aqu�lla y de los 21 a�os se act�a conforme a la ley, agregado importante contemplado en la indicaci�n original y que debiera estar en cualquier f�rmula que concord�ramos, desde la perspectiva del Gobierno. Gracias, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or R�os. El se�or R�OS.- Se�or Presidente, opino que, despu�s de lo manifestado por los Honorables se�ores Cantero y Espina, primero, y por el se�or Ministro de Educaci�n, despu�s, estamos entrando en una cuesti�n de doctrina m�s que en la forma de redactar una indicaci�n destinada a convertirse en precepto de la Carta Fundamental. Al sostener el se�or Ministro -tambi�n lo considero as�; por tanto, estoy de acuerdo con �l- que toda la redacci�n est� encaminada b�sicamente a establecer un derecho de la ciudadan�a y una obligaci�n del Estado, la forma usada en la propia Constituci�n da a los t�rminos una significaci�n distinta. Se dice: "La educaci�n b�sica es obligatoria". Estimo que lo expresado por el se�or Ministro es cierto: se trata de un derecho y no de una obligaci�n. Como Parlamento, �ltimamente hemos cometido errores graves en esta materia. En el caso de los concejales, por ejemplo, que son la representaci�n de base m�s genuina de la sociedad chilena, las obligaciones no existen en materia de educaci�n b�sica. El art�culo 73 de la Ley Org�nica Constitucional de Municipalidades dispone que para ser elegido concejal se requiere "Saber leer y escribir", y nada m�s. No se exige educaci�n b�sica, aquella a que la Carta obliga. Si hubi�semos redactado una norma apegada absolutamente a la disposici�n constitucional que obliga a la educaci�n b�sica, obviamente deber�amos haber requerido para ser concejal, a lo menos, cumplir con los preceptos fundamentales. �Y cu�les son en materia de educaci�n? Haber cursado la educaci�n b�sica. Se�or Presidente, mi planteamiento se basa en textos que existen y que se encuentran en aplicaci�n. Y termina dicha Ley Org�nica Constitucional estableciendo obligaciones distintas de las que consagra la Carta. Ello reafirma lo que sostiene el se�or Ministro: aqu� estamos estableciendo derechos y no obligaciones. �Dig�moslo as�, entonces! Ahora, desde el �ngulo de los derechos que confiere la Constituci�n vigente, a todos los ciudadanos asisten derechos. Entre ellos, el derecho a la educaci�n. "La educaci�n tiene por objeto" -dice el inciso segundo del art�culo 19, N� 10�- "el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida.". Y el inciso tercero dispone que "Los padres tienen el derecho preferente y el deber de educar a sus hijos.". No se establece la educaci�n como un elemento propio de la acci�n b�sica y sin que posteriormente el resto no tenga responsabilidades. �No! Existen planes, programas, que el Ministerio de Educaci�n desarrolla; tiene potestades para ello; y el pa�s cumple. Por �ltimo, las cosas generalmente se hacen. A�n m�s: todos conocemos municipalidades que buscan candidatos a los efectos de impartir educaci�n media para adultos en las tardes. Eso es usual. Existen fondos para tal objeto. Y el inter�s de la gente est� muy relacionado con la disponibilidad de recursos. Por lo tanto, conociendo ejemplos de leyes vigentes que establecen una obligaci�n distinta de la consagrada en el texto constitucional, deseo recoger lo manifestado por el se�or Ministro y el planteamiento del Senador se�or Cantero y unir ambas cosas en el sentido de que aqu�, con las expresiones empleadas, se est� instituyendo claramente un derecho y no una obligaci�n de las personas. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Naranjo. El se�or NARANJO.- Se�or Presidente, s�lo quiero expresar nuestra voluntad de respaldar la indicaci�n, pues tenemos muy claro que en este momento debemos preguntarnos qu� es lo realista, qu� es posible hacer hoy d�a como Estado. Y todo parece indicar que no resulta factible un planteamiento en t�rminos amplios. En todo caso, consideramos que estamos dando un tremendo paso. No olvidemos que, para llevar a cabo las transformaciones educativas indispensables para extender la ense�anza primaria de cuatro a seis a�os o de seis a ocho, Chile vivi� un largo proceso de casi medio siglo. Por consiguiente, hemos de asumir que la educaci�n implica un proceso y no modificaciones instant�neas. Desde esa perspectiva, entendiendo los argumentos aducidos aqu� en el sentido de que el texto es limitativo, restrictivo, no podemos dejar de lado lo que actualmente se halla al alcance de nuestro pa�s. Y eso es lo que hay que valorar. Porque estamos olvidando lo esencial para abrir paso a cuestiones que, si bien tienen importancia, no son las fundamentales. Lo relevante es que hoy d�a Chile da un paso gigante al establecer la obligatoriedad de la educaci�n media. Y eso es lo que debemos apreciar. �Cu�ndo lo iremos haciendo? En el transcurso de los a�os, como ocurri� en el pasado -reitero- al extenderse la educaci�n b�sica de cuatro a seis a�os, y luego, de seis a ocho. Ello signific� un largo proceso, donde el Estado fue adecuando recursos para poder implementar tales medidas. Insisto: eso es lo que debemos valorar hoy d�a. Y por ello apoyaremos la indicaci�n respectiva. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Coloma. El se�or COLOMA.- Se�or Presidente, en verdad, la discusi�n general se realiz� durante la sesi�n anterior, y en ella intervinimos varios Senadores. Entiendo que los planteamientos formulados ahora dicen relaci�n, b�sicamente, a si la indicaci�n se ajusta a lo que el texto constitucional requiere. Ante todo, asumo en plenitud lo se�alado por el Senador se�or Fern�ndez. Si uno lee la indicaci�n consensuada, observa que, m�s all� de las discusiones de fondo que puedan promoverse y entendiendo que se enmarca dentro de lo posible, se halla bien inspirada. Pero si se agrega como inciso a la actual norma constitucional, se genera una reiteraci�n de conceptos que no existe en parte alguna del Texto Fundamental y que resulta muy inadecuada, m�s a�n considerando que es perfectamente factible armonizar inteligentemente ambos incisos y refundirlos en uno solo del todo entendible por las personas. En esa virtud, y para hacer un aporte, junto con los Senadores se�ores Chadwick y Silva presentamos una indicaci�n cuyo contenido de fondo recoge esa idea, pero con una articulaci�n diferente, que esencialmente dice: "La educaci�n b�sica y media son obligatorias, debiendo el Estado financiar un sistema gratuito con tal objeto, destinado a asegurar el acceso a ellas de toda la poblaci�n. En caso de la educaci�n media este sistema, en conformidad a la ley, se extender� hasta los 21 a�os de edad." Creo que esa redacci�n de alguna manera recoge los dos conceptos envueltos en la disposici�n: por un lado, la obligatoriedad, la cual queda perfectamente entendida y acotada, y por otro, la garant�a del Estado en cuanto al financiamiento, que respecto de la educaci�n b�sica no tiene l�mite, y en el caso de la media, por razones presupuestarias, obliga a la restricci�n, conforme a la ley, hasta los 21 a�os de edad. De esa forma, se�or Presidente, podemos llegar a un texto que, igualmente consensuado, supera las objeciones leg�timas planteadas por varios Senadores y apunta al exacto sentido que todos buscamos con este acuerdo en materia constitucional. He dicho. El se�or MU�OZ BARRA.- Deseo plantear una cuesti�n de procedimiento, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Chadwick. El se�or CHADWICK.- Se�or Presidente, como ya lo explic� el Senador se�or Coloma, la indicaci�n que presentamos tiene por objeto corregir �nicamente un problema de redacci�n. Sin embargo, deseo precisar algo que surgi� en el debate a ra�z de la consulta que hicieron los Honorables se�ores Espina y Cantero y del planteamiento formulado por el Senador se�or R�os. Para los efectos de dilucidar un problema constitucional que se puede presentar a futuro, debo se�alar que, en estricto rigor, la educaci�n es un derecho. �Pero por qu� la Constituci�n -y desde la de 1925 en adelante- la ha establecido, en el caso de la educaci�n b�sica, como una obligaci�n? Para reconocer una situaci�n social. Dada su importancia, la educaci�n, que obviamente es un derecho, se consigna en t�rminos obligatorios porque, considerando la realidad social del pa�s, es necesaria alguna exigencia para el cumplimiento del nivel educacional tan esencial que es la ense�anza b�sica, a la cual ahora agregamos la media. Aquello es muy similar a la figura, que se presta para una eterna discusi�n, vinculada con el sufragio: la Constituci�n consagra �ste como derecho, pero todo indica que es un deber, de acuerdo con la exigencia impuesta en Chile para votar. �sa es la raz�n por la cual el derecho en comento se transforma en obligaci�n: la necesidad de exigir su cumplimiento, por la importancia de la educaci�n, atendida la realidad social de nuestro pa�s. Sin embargo, el hecho de que la Constituci�n -y esto es lo que me interesa precisar- establezca tal derecho como obligaci�n no significa que para el ejercicio de cargos populares o de funciones p�blicas la ley deba consignarlo como exigencia obligatoria. Por ejemplo, el servicio militar tambi�n est� consagrado en la Carta Fundamental como obligaci�n; pero la ley no se�ala que para ser Parlamentario o desempe�ar un empleo p�blico sea preciso estar al d�a en el cumplimiento de aquel deber. Las exigencias se determinan seg�n la naturaleza del cargo. Por eso la norma pertinente queda abierta para que la ley o la Carta Fundamental as� lo puedan disponer. Pero no necesariamente se deduce una cosa de la otra, pues de lo contrario, sin duda, tendr�amos un problema muy serio, dada la exigencia de los cargos p�blicos, al requerir ense�anza media. As� se ha hecho siempre. Y hay mucha legislaci�n sobre la materia. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se�ores Senadores, el Honorable se�or Fern�ndez hizo una proposici�n, que fue recogida por la Mesa. Se dijo que �bamos a llevar a cabo la discusi�n particular y que, en definitiva, se buscar�a una f�rmula que incluyera la totalidad de lo sugerido en las distintas indicaciones. En mi concepto, hay plena coincidencia con la redacci�n que surgi� del acuerdo pol�tico -por as� denominarlo- entre diversos se�ores Senadores y el se�or Ministro de Educaci�n; sin embargo, ella tiene el inconveniente de la redundancia, al agregarse como nuevo inciso a la norma constitucional pertinente. Y existe otra indicaci�n, suscrita por distintos Senadores, entre ellos los Honorables se�ores Coloma y Chadwick, cuyo texto es equivalente a todo lo discutido y planteado en la Sala. Por lo tanto, vamos a refundir las indicaciones en un solo texto, sustitutivo del inciso quinto del numeral 10� del art�culo 19 de la Carta, que quedar�a de la siguiente manera: "La educaci�n b�sica y la educaci�n media son obligatorias, debiendo el Estado financiar un sistema gratuito con tal objeto, destinado a asegurar el acceso a ellas de toda la poblaci�n. En el caso de la educaci�n media este sistema, en conformidad a la ley, se extender� hasta cumplir los 21 a�os de edad.". �Habr�a acuerdo... El se�or CANTERO.- Pido la palabra. El se�or ABURTO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Cantero, y luego, el Senador se�or Aburto, con la advertencia de que estamos entrando a la instancia de la votaci�n. El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, s�lo deseo hacer un comentario previo que me parece absolutamente necesario. En general, me parece que dicho texto no es lo ideal, pero avanza en un sentido correcto; por ende, estoy disponible para aprobarlo. Sin embargo, considero que no se puede dejar pasar lo siguiente. La redacci�n alternativa -es la que a m� me interesa- para dejar abierta esta materia y regularla en la ley no es posible porque, seg�n expres� el se�or Ministro, ello significar�a que tres millones de ciudadanos estuvieran en condiciones de hacer exigible el derecho que se confiere. Y eso es -se�or Presidente y se�or Ministro- lo que, en conciencia, me obliga a levantar la voz. Esos tres millones de chilenos, que necesitan acceder a la sociedad de la informaci�n y del conocimiento y que requieren educaci�n continua -porque de lo contrario van quedando marginados-, son los que nos deben hacer analizar conscientemente el alcance y la profundidad de esta reforma. La velocidad de los cambios y la perecibilidad del conocimiento (el que, como hemos escuchado en reiteradas ocasiones, en ocho a�os cambia absolutamente) determinan la necesidad de reflexionar sobre el alcance de esta modificaci�n constitucional. Y esto es lo que me lleva a pensar que se est� cometiendo un error, aun cuando creo que se avanza en el sentido correcto. Muchas gracias. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Aburto. El se�or ABURTO.- Se�or Presidente, no s� si el Senador se�or Cantero se refiri� a lo mismo que yo iba a decir. Me parece que algo de eso hay. Me preocupa que un gran segmento de la poblaci�n -j�venes de entre 18 y 20 a�os- quedar� marginado de este beneficio cuando comience a regir esta reforma. Por eso, echo de menos una norma transitoria que les permita recibir este tipo de educaci�n, ya que, como todos sabemos, haberla completado se transforma en un requisito fundamental para ingresar a la Administraci�n P�blica. Por lo tanto, en este momento me preocupa ese vac�o, y lo ideal es poder solucionarlo mediante... El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Pero la reforma abarca a personas de hasta 21 a�os. El se�or ABURTO.- S�, pero los que en este momento ... El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- �Est�n sobre los 21...? El se�or ABURTO.- Me refiero a los que, cuando entre en vigencia la disposici�n, no van a alcanzar a cumplir en ese plazo los a�os que les faltan para ... El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Habr�a que estudiar ese tema. Dicen que peor es nada. Por lo menos, se logr� un avance. Yo hice una proposici�n a la Sala. �Habr�a acuerdo para aprobarla, entendi�ndose refundidas en ella todas las indicaciones? --Se aprueba la indicaci�n (36 votos favorables), dej�ndose constancia de que se cumple con el qu�rum constitucional requerido, y queda despachado el proyecto en este tr�mite. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or BITAR (Ministro de Educaci�n).- Se�or Presidente, quiero agradecer al Senado su respaldo a esta reforma, la que constituye un paso hist�rico, porque en la Carta Fundamental quedar� establecida la voluntad del pueblo chileno de dar el paso bastante sustantivo de extender a 12 a�os la escolaridad obligatoria. La de nuestros abuelos fue del orden de los 4 a 5 a�os; la de nuestros padres, de 7 a�os, y la del promedio nacional actual, seg�n cifras del �ltimo per�odo, es de 10 a 10,5 a�os. Asimismo, cabe destacar que, como pa�s, continuaremos trabajando por la educaci�n de adultos. Esto no limita; al contrario, los cambios tecnol�gicos obligan a una educaci�n continua. Y el hecho de que no figure en la Constituci�n no significa que no haya pol�ticas para lograrla, lo que implica que no hay obligatoriedad del Estado para proporcionarla y en forma gratuita, como se plantea hoy d�a. Por otra parte, tocante a las consideraciones hechas por algunos se�ores Senadores, deseo expresar que, fijado el l�mite de 21 a�os y suponiendo que la C�mara de Diputados ratifica esta disposici�n y que as� la despacha el Congreso Nacional, el Ejecutivo, los colegios, los alcaldes deben poner en movimiento un proceso que permita alcanzar esta meta. No estoy en condiciones de dar una respuesta cabal a c�mo se materializar�n los plazos y los recursos, porque no sab�amos si se iba a aprobar un l�mite de 21 o de 18 a�os. No nos olvidemos que entre 1920, fecha en que se aprob� la primera Ley de Instrucci�n Primaria Obligatoria, y hoy, 83 a�os despu�s, la cobertura alcanza a 98,5 por ciento. Sin embargo, para dar una respuesta parcial a lo se�alado por algunos se�ores Senadores, especialmente al Honorable se�or Larra�n, quiero se�alar que, en todo caso, tenemos en curso un conjunto de medidas que incluye la inversi�n en infraestructura, la que est� llev�ndose a cabo, adem�s, para la jornada escolar completa. Como un dato estimativo para los se�ores Senadores, se�alo que necesitar�amos 2 mil 200 aulas para albergar 100 mil cupos adicionales, sobre la base de un promedio de 45 alumnos por curso. Y ello representa 10 por ciento de la inversi�n requerida para entregar jornada escolar completa a todos los j�venes chilenos. Asimismo, se est�n dando pasos, a trav�s de programas como "Chile Califica" y "Becas Liceo para Todos" y de un conjunto de otras medidas destinadas a extender la educaci�n sobre la base de subsidios diferenciales, para retener a los j�venes. Estos esfuerzos est�n vinculados a "Chile Solidario" y a otros programas cuyo objetivo es reducir la deserci�n, que hoy d�a afecta a un n�mero importante de mujeres y hombres. En ese sentido, se est� implementando un conjunto de medidas. Tenemos que cuantificarlas bien y fijarnos plazos. De all� la importancia de la expresi�n "en conformidad a la ley", que ha aprobado la Sala. Solicitar� a los funcionarios del Ministerio de Educaci�n que elaboren un documento con precisi�n de metas y alcances, incluyendo cifras y plazos, para ponerlo a disposici�n del Senado. He dicho. CREACI�N DE COMISI�N DE �TICA DEL SENADO El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Proyecto de acuerdo que modifica el Reglamento de la Corporaci�n, con el objeto de crear una Comisi�n de �tica del Senado, iniciado en moci�n de los Senadores se�ores Cantero, Fern�ndez, Naranjo, Silva y Vald�s. --Los antecedentes sobre el proyecto de acuerdo (S 660-09) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Se da cuenta en sesi�n 31�, en 11 de marzo de 2003. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los se�ores Senadores que suscribieron la iniciativa son integrantes de la Comisi�n Especial encargada de estudiar un c�digo de conducta parlamentaria. El proyecto de acuerdo fue eximido del tr�mite de Comisi�n por acuerdo de la Sala, adoptado en una sesi�n anterior. El objetivo principal de la iniciativa es crear una Comisi�n que conozca y resuelva cualquier situaci�n de orden �tico que afecte a los se�ores Senadores, teniendo las m�s amplias atribuciones para el desempe�o de su cometido. El texto del proyecto de acuerdo se consigna en el bolet�n correspondiente, que Sus Se�or�as tienen a la vista. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Los Comit�s acordaron proponer a la Sala aprobar en general el proyecto, realizar su discusi�n una vez presentadas las indicaciones y fijar el 1 de abril como plazo para formularlas. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, deseo hacer una proposici�n complementaria. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, estimo adecuado que alg�n miembro de la Comisi�n Especial nos proporcione una visi�n general de los factores inspirativos del proyecto, con el compromiso de no iniciar un debate. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- El Senador se�or Cantero, Presidente de la Comisi�n Especial, podr�a hacer una exposici�n, sin perjuicio de que otros miembros de �sta intervengan. --Se aprueba en general el proyecto de acuerdo, y se fija como plazo para presentar indicaciones el 1 de abril pr�ximo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Cantero. El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, la iniciativa ya est� aprobada, de manera que tratar� de ser muy breve. La Comisi�n Especial encargada de estudiar un c�digo de conducta parlamentaria celebr� un n�mero importante de sesiones, en las cuales analiz� esta propuesta de C�digo. Luego del receso legislativo de febrero, se lleg� a la conclusi�n de que, por muy acotado o detallado que fuera el c�digo de conducta parlamentaria, siempre ser�a restrictivo respecto del �mbito de acci�n que debe acometer la instancia que se procura crear, es decir, una Comisi�n de �tica del Senado. �sta tiene un amplio alcance en todo lo que diga relaci�n a nuestra conducta como Parlamentarios. Por esa raz�n, se tom� la decisi�n de avanzar en los art�culos que la crean y disponen la forma en que se genera, c�mo opera, con qu� facultades cuenta, y en la norma transitoria, relativa a que treinta d�as despu�s de aprobada la modificaci�n del Reglamento y de creada la Comisi�n de �tica se implementar� un sistema transitorio para generar sus siete miembros: cinco titulares y dos suplentes. Aclaro que esa integraci�n obedece al hecho de que en muchas ocasiones los titulares se inhabilitar�n por hallarse comprometidos de alguna manera con el tema en discusi�n, ante lo cual ya habr�n sido definidas por la Sala las dos personas que podr�n incorporarse al procedimiento respectivo. Lo que se busca es dar a la Comisi�n las m�s amplias facultades para pronunciarse sobre todos los temas que digan relaci�n a la �tica o la conducta de los se�ores Senadores. El trabajo efectuado, es decir, todo un c�digo, queda a disposici�n de ese �rgano, que ser� el titular y deber� implementar cada uno de sus alcances. Sobre el particular, resolver� de acuerdo con sus propios criterios y prioridades, en el evento de que lo estime pertinente, o bien, definir� los procedimientos conforme a los temas que le sean planteados. �sas son, en t�rminos generales, las normas propuestas. Y la v�a m�s expedita es modificar el Reglamento, a fin de incorporar tales conceptos en un plazo lo m�s breve posible. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminado el Orden del D�a. VI. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. --------------- --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or CORDERO: Al se�or Ministro de Obras P�blicas, sobre PRESERVACI�N DE SECTOR DE PUENTE COLGANTE LA BASTILLA, CUNCO. (Novena Regi�n). Del se�or ESPINA: Al se�or Ministro de Obras P�blicas, respecto de EXPROPIACIONES POR MEJORAMIENTO DE RUTA R-90-P, TRAIGU�N-LUMACO. (Novena Regi�n) Al se�or General Director de Carabineros, en cuanto a GASTO POR OPERATIVO POLICIAL EN PARTIDO DE F�TBOL PROFESIONAL. A la se�ora Fiscala Regional de la Novena Regi�n, acerca de OBSERVACIONES A ANTEPROYECTOS DE MODIFICACI�N DE C�DIGO PROCESAL PENAL Y DE FUSI�N DE TRIBUNALES. Al se�or Alcalde de Pur�n, atinente a PAVIMENTACI�N PARTICIPATIVA EN SECTORES DE JUNTAS DE VECINOS "NAHUELCO" Y "DIGNIDAD". (Novena Regi�n). Del se�or FERN�NDEZ: Al se�or General Director de Carabineros, con relaci�n a MEDIDAS CONTRA ABIGEATO EN MAGALLANES. (Duod�cima Regi�n). De la se�ora Frei: A los se�ores Ministros de Educaci�n, de Obras P�blicas y de Agricultura, referente a RESTAURACI�N DE COMPUERTAS DE TRANQUE SLOMAN, QUILLAGUA. (Segunda Regi�n). Al se�or Ministro de Vivienda y Urbanismo y de Bienes Nacionales, concerniente a TRANSFERENCIA DE TERRENO A ARZOBISPADO DE ANTOFAGASTA. (Segunda Regi�n). De los se�ores HORVATH y STANGE: Al se�or Ministro de Obras P�blicas y a la se�orita Intendenta de la Und�cima Regi�n, tocante a ANTECEDENTES DE CAMINO DE COCHRANE A VALLE COLONIA (Und�cima Regi�n). Del se�or RUIZ-ESQUIDE: A Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, relativo a MOCI�N PARA INVERSI�N DE EMPRESAS ESTATALES EN PROVINCIAS DE ARAUCO Y DE CONCEPCI�N. (Octava Regi�n). Del se�or STANGE: Al se�or Ministro de Vivienda y Urbanismo y de Bienes Nacionales, sobre POSTULACI�N A VIVIENDA EN CIUDAD SAT�LITE DE ALERCE, PUERTO MONTT; RECLAMO POR OCUPACI�N EN SECTOR LAGO VERDE, LLANADA GRANDE, COCHAM�, y COMPRA DE TERRENO EN PARGUA, CALBUCO. (Todos de D�cima Regi�n). Al se�or Ministro de Agricultura, respecto de ALZA DE MULTAS POR CORTE Y DESTRUCCI�N DE ALERCE. Al se�or Director Ejecutivo de la Corporaci�n Nacional Forestal y al se�or Director Nacional del Servicio Agr�cola y Ganadero, en cuanto a APROVECHAMIENTO DE ALERCES POR SE�OR DOUGLAS TOMPKINS. (D�cima Regi�n). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En el tiempo del Comit� Socialista, tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. "REALITY SHOWS" EN TELEVISI�N El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, hace ya algunos meses expuse en la Sala una preocupaci�n por el nuevo tipo de programas de televisi�n introducidos con el nombre de "reality shows" -uno de ellos es transmitido por Canal 13 con un �xito bastante notable de audiencia- y que han originado un debate importante en la comunidad nacional. El Senado aprob� un proyecto de acuerdo para solicitar al Consejo Nacional de Televisi�n que informara al respecto conforme lo establece su Ley Org�nica. Y ello cont� con un respaldo un�nime, registr�ndose la sola abstenci�n del Honorable se�or Mu�oz Barra. Pues bien, el Consejo dio una primera respuesta, consistente en un informe que lleg� justo antes de vacaciones. Como es muy probable que los dem�s se�ores Senadores no lo conozcan, pido que Secretar�a saque copias y las distribuya a todos ellos. Pero la verdad es que ese texto reviste el car�cter mencionado: es el primero. O sea, resulta insuficiente. Dicho organismo qued� de hacer un estudio sobre el particular y han transcurrido ya varias semanas. Como constituy� un acuerdo del Senado, pido que se reitere a trav�s de la Mesa el oficio al Consejo Nacional de Televisi�n, para que se cumpla con lo que se plante�. Si lo anterior demorara demasiado, solicitar�a que se buscase una f�rmula �quiz�s, la m�s flexible- para que esta Corporaci�n reciba los antecedentes sobre el tema, que ha preocupado a la opini�n p�blica, ha dado lugar a distintas posiciones y ha causado un debate interesante, pues ahora existe ya ese tipo de programa en Mega, en Canal 13 y empezar� luego en Canal 7. Es decir, se trata de algo que de alguna manera se difunde en la televisi�n nacional y en que se coincidir� en el mismo horario, por lo que los telespectadores se encontrar�n con esa �nica alternativa, salvo que accedan a las transmisiones por cable. Es cierto que Canal 7, a ra�z del debate suscitado, ha dicho que su producci�n tomar� en cuenta ciertas consideraciones, sobre todo respecto de la dignidad de los participantes. Pero todo ello es muy discutible y habr� que verlo en su momento. En s�ntesis, se�or Presidente, pido que Su Se�or�a o la Mesa se comuniquen con la se�ora Presidenta del Consejo Nacional de Televisi�n para que se cumpla con la obligaci�n legal y para que, en caso de que todav�a no se haya realizado el estudio, se busque la f�rmula m�s adecuada para que tal vez a una Comisi�n especial o a un grupo de Senadores les sean proporcionados los antecedentes por ella o por quien lo estime el Consejo. Gracias. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se distribuir� el informe, entonces, y se entrar� en comunicaci�n con la se�ora Presidenta de la entidad mencionada. El se�or LARRA�N.- �Me permite una interrupci�n, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra, se�or Senador. El se�or LARRA�N.- Deseo formular una consulta al Honorable se�or Viera-Gallo. Por mi parte, no particip� en el debate en que se aprob� el proyecto de acuerdo. Y, en realidad, tengo la sensaci�n de que no es pertinente que esta Corporaci�n empiece a analizar y a cuestionar o calificar programas de televisi�n de distintos emisores. En consecuencia, no s� en qu� contexto se da el asunto y, por tal motivo, si se pide un nuevo acuerdo, me interesa saber en qu� consiste. Porque la verdad es que encuentro extremadamente delicado que en relaci�n con los programas que nos ocupan �que pueden ser muy discutibles, porque entiendo que ello forma parte de las reglas del juego- aparezca el Senado en una posici�n censora o celadora de la actuaci�n,... El se�or VIERA-GALLO.- �De los valores! El se�or LARRA�N.- ... de los valores, en fin. No me parece que tenga la tutela en ese �ltimo aspecto. La tiene, s�, en aquellas materias legislativas que versan sobre valores y cada uno de nosotros deber� optar. Pero, si nos convertimos en los celadores de lo que hacen los creadores en la televisi�n, en la pintura, en las letras, etc�tera, podemos entrar, sin querer, en nombre de los buenos valores, m�s all� de lo que nos corresponde. Estoy dispuesto a sostener la discusi�n pertinente para saber de qu� se trata, pero me interesar�a, antes de que se reformule un acuerdo en nombre de esta rama del Congreso, conocer bien el contenido... El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Si me permite, Su Se�or�a, la cuesti�n no dice relaci�n a ese punto. Es un derecho de todos y de cada Senador el solicitar en la hora de Incidentes los oficios que se estimen necesarios. Sobre esa base, el Honorable se�or Viera-Gallo, en su oportunidad, requiri� informaci�n al Consejo Nacional de Televisi�n, la que lleg�, y ha pedido que se distribuya. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, deseo corregir un aspecto. En lo personal, intervine en hora de Incidentes y solicit� un informe. Pero, adem�s, present� un proyecto de acuerdo que el Senado aprob� por unanimidad. Ese proyecto de acuerdo cuenta con un fundamento legal que el Honorable se�or Larra�n puede estudiar, porque al parecer no se encontraba presente. En efecto, al Consejo Nacional de Televisi�n le asisten dos obligaciones: uno, velar por lo que se llama correcto funcionamiento de los servicios de televisi�n, y dos, informar al Presidente de la Rep�blica, al Senado y a la C�mara cuando se lo soliciten. Por lo tanto, no se ha hecho m�s que aplicar estrictamente la ley, que puede que no guste al Senador se�or Larra�n. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Lo que pasa es que hubo dos momentos, Su Se�or�a. Por una parte, usted intervino, como cualquier otro se�or Senador, en hora de Incidentes y pidi� enviar un oficio al Consejo Nacional de Televisi�n, lo que se hizo. Y en una sesi�n posterior propuso un proyecto de acuerdo, aprobado por esta Corporaci�n, sobre la base de las facultades a que se ha hecho referencia. El se�or VIERA-GALLO.- La respuesta del Consejo es al acuerdo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- El informe ser� distribuido, entonces, como procede. Y, en cuanto a lo segundo, por petici�n suya, que corresponde a su derecho como Senador, comunicar� a la se�ora Presidenta del Consejo Nacional de Televisi�n su inquietud tendiente a que se remita la otra parte, que falta. Ello es lo que debo hacer como Presidente del Senado y no otra cosa. En el tiempo del Comit� Institucionales 1, tiene la palabra el Senador se�or Mart�nez. P�RDIDA DE CAJA DE PREVISI�N DE DEFENSA NACIONAL EN INVERLINK. OFICIO El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, solicito que se env�e un oficio a la Caja de Previsi�n de la Defensa Nacional (CAPREDENA) para que tenga a bien informar cu�nto es el total de valores comprometidos en la inversi�n efectuada a trav�s de la corredora de Inverlink. Se han difundido varias informaciones sobre el particular en la prensa y no est� claro si se hallan comprometidos 2 mil 400 millones o 3 mil 400 millones de pesos. Y tampoco se sabe cu�l ser� la estrategia y el planteamiento de la Caja para recuperarlos. Es evidente que debiera haberse dado a conocer -pero no se ha hecho; por lo menos, no se ha difundido- la forma de rescatar dichos valores y las acciones judiciales a seguir para resolver el problema. Cualquier p�rdida que se produzca en dicha instituci�n inmediatamente se refleja en los servicios que presta a sus asociados y a las personas que dependen de esa caja de retiro. Por tal raz�n, es muy importante obtener informaci�n exacta sobre los montos comprometidos a fin de estar en conocimiento acabado de este asunto. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Los Comit�s Institucionales 2, Mixto (Partido Por la Democracia) y Dem�crata Cristiano no ocupar�n sus turnos. En el tiempo del Comit� Mixto Uni�n Dem�crata Independiente e Independientes, tiene la palabra el Senador se�or Stange. USO DE PESTICIDAS: CONSECUENCIAS EN SALUD HUMANA Y MEDIO AMBIENTE. OFICIOS El se�or STANGE.- Se�or Presidente, desde hace tiempo, incluso a�os, la discusi�n sobre el da�o que pueden causar los plaguicidas en la salud humana ha deca�do en los medios de comunicaci�n. Se sabe que pesticidas y elementos qu�micos relacionados se utilizan especialmente entre las Regiones Cuarta y S�ptima; pero en la Sexta es donde suelen manifestarse mayores complicaciones en �pocas de cultivos con alergias y problemas diversos, siendo el m�s preocupante el de las malformaciones cong�nitas. Por ello, antes de que comiencen los problemas me interesa que pongamos atenci�n en el asunto, m�s a�n cuando estamos firmando tratados comerciales con diversos pa�ses, entre ellos los europeos, que son extremadamente cuidadosos en la materia. No puedo decir que la informaci�n existente sobre el particular es abundante, pero alguna que he logrado rescatar inquieta. Una m�dica obstetra de la Sexta Regi�n inform� que en la zona nac�an con malformaciones tres veces m�s ni�os que en el resto del pa�s y que, adem�s, entre sus progenitores la mayor�a se desempe�aba como obreros y/o temporeros de la fruta. En dicha Regi�n se emplea m�s de 39 por ciento de los agroqu�micos ingresados al pa�s. Entre 1996 y 1998 se registraron 442 casos de ni�os con malformaciones cong�nitas. Si bien las opiniones son contrapuestas respecto de los efectos que puede producir ese tipo de elementos qu�micos, no es menos cierto que por nuestra gente y por las futuras relaciones comerciales debemos preocuparnos del asunto y, en algunos casos, adelantarnos a los hechos, para no permitir, si es efectivo, que contin�en naciendo ni�os con problemas tan graves que les ocasionan la muerte. Los pesticidas o plaguicidas son sustancias qu�micas destinadas a matar, repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de las plagas en su sentido m�s amplio. Simult�neamente con el aumento del uso de plaguicidas, crecieron en forma significativa los accidentes y enfermedades asociadas. Seg�n datos de la Organizaci�n Mundial de la Salud, al a�o se intoxican 2 millones de personas por exposici�n directa o indirecta a plaguicidas. De ese total, las tres cuartas partes corresponden a afectados de pa�ses subdesarrollados, donde se utiliza 25 por ciento de la producci�n mundial de plaguicidas. El contacto con pesticidas y su ingreso al organismo a trav�s de la piel, por ingesti�n y/o por la respiraci�n, se produce por exposici�n en el trabajo o en el hogar debido a usos y aplicaciones incorrectas, como falta de medidas preventivas y de protecci�n; almacenamiento inadecuado, reutilizaci�n de envases y fumigaciones a�reas. Los efectos nocivos derivados de lo anterior dependen del tipo de pesticida usado, de la dosis, de la v�a y del tiempo de exposici�n. Las consecuencias agudas, como v�mitos, diarreas, abortos, cefaleas, alteraciones del comportamiento, convulsiones, comas, e incluso muerte, est�n asociadas a accidentes donde una �nica dosis alta es suficiente para provocar los efectos manifestados tempranamente. Los da�os cr�nicos, como c�ncer, leucemia, necrosis de h�gado, malformaciones cong�nitas, neuropat�as perif�ricas, a veces s�lo malestar general, dolores vagos, se deben a exposiciones repetidas y los s�ntomas aparecen luego de largo tiempo, incluso a�os, de contacto con el pesticida. Tambi�n existen antecedentes de los perjuicios que producen esos elementos qu�micos al medio ambiente, especialmente a los suelos. Como los pesticidas han sido dise�ados para entregar alta especificidad de acci�n, su uso genera innumerables efectos indeseados, como la generaci�n de organismos resistentes, la persistencia ambiental de residuos t�xicos y la contaminaci�n de recursos h�dricos con degradaci�n de la flora y fauna. Tales datos se pueden apoyar en la determinaci�n de la Uni�n Europea de retirar del mercado una serie de pesticidas. Un art�culo aparecido el 5 de julio del a�o pasado en el diario "El Pa�s", de Espa�a, informa que la Uni�n Europea retirar� del mercado en julio de este a�o alrededor de 320 sustancias utilizadas en compuestos fitofarmac�uticos, como pesticidas, herbicidas y fungicidas, en virtud de la nueva estrategia de la Comisi�n Europea para evaluar ese tipo de productos. El nuevo enfoque obliga a los fabricantes a defender sus productos fitofarmac�uticos y a probar que est�n conforme a las normas de seguridad en vigor. La retirada de la mayor parte de los 320 mencionados se debe a que sus fabricantes renuncian a defenderlos por motivos econ�micos. Mas adelante, la informaci�n precisa que Bruselas prev� hacer un segundo llamamiento para la notificaci�n de otras 200 sustancias en julio del presente a�o, y estima que podr�an sacarse de circulaci�n otros 150 productos. Tal cantidad, con las 320 sustancias ya previstas, m�s las 20 ya retiradas, supondr� un 60 por ciento menos de pesticidas en el mercado. Eso es, a lo menos, preocupante, pues Chile importa 31 plaguicidas que en otros pa�ses del mundo se encuentran cuestionados; 23, prohibidos; 5, suspendidos, y 22, con uso restringido, de acuerdo con los antecedentes obtenidos. Y un reportaje realizado por la revista "Qu� Pasa" precisa: "De las 900 marcas de pesticidas utilizadas en el pa�s, 130 corresponden a 43 principios activos que configuran la lista consolidada de Naciones Unidas, cuyo consumo o venta ha sido prohibido o sometido a severas restricciones ante sus potenciales efectos cancer�genos, teratog�nicos o mutag�nicos.". En mayo del a�o pasado, representantes de diferentes organizaciones relacionadas con el tema, como la Alianza por una Mejor Calidad de Vida; el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales; la Corporaci�n de Investigaci�n en Agricultura Alternativa, entre otras, enviaron una carta al Presidente de la Rep�blica solicit�ndole ratificar lo antes posible el Convenio de Estocolmo. En dicho documento precisan que el Convenio Internacional sobre Compuestos Qu�micos Persistentes es el resultado de a�os de negociaci�n para obtener compromisos legales que permitan reducir y/o eliminar estos productos, siguiendo los acuerdos de la Cumbre de R�o celebrada en 1992. El tratado establece la adopci�n de medidas tendientes a la eliminaci�n de 12 de esos compuestos, calificados como los m�s peligrosos para la salud, que ser�an los siguientes: subproductos contaminantes fabricados no deliberadamente: dioxinas y furanos; qu�micos industriales; pesticidas: DDT, aldrin, dieldrin, endrin, clordano, heptacloro, m�rex, toxafeno y hexaclorobenceno. Agregan que, por sus caracter�sticas intr�nsecas, los compuestos org�nicos persistentes son sustancias t�xicas capaces de recorrer grandes distancias, de bioacumularse y de contaminar las cadenas alimenticias hasta la leche materna, adem�s de traspasar la placenta afectando a las futuras generaciones. Los da�os comprobados a la salud que ocasionan esos elementos incluyen el c�ncer; graves alteraciones hormonales; efectos en los sistemas reproductivo, neurol�gico e inmunol�gico. Si los hechos se est�n dando de esa forma, me preocupa lo que pasar� con los agricultores de nuestro pa�s, m�s a�n con aquellos exportadores frut�colas y otros, frente a la firma del Tratado Comercial con la Uni�n Europea, pues es conocido que nuestro pa�s utiliza elementos qu�micos incluso prohibidos en pa�ses desarrollados. Adem�s, la ley N� 15.703, en su art�culo 3� ,establece: "El Departamento de Defensa Agr�cola o el Servicio Nacional de Salud, tomar�n muestras una vez al a�o, a lo menos, de los pesticidas cuyo comercio est� autorizado y, previo an�lisis, verificar�n que cumplen con los requisitos que sirvieron de antecedentes para autorizar su expendio.". Y en el art�culo 13 expresa: "Las enfermedades que afecten al trabajador por efecto de la aplicaci�n de pesticidas en las faenas agr�colas, ser�n consideradas como enfermedades profesionales, las que ser�n indemnizadas de conformidad con las disposiciones legales vigentes.". Consecuente con lo anterior, se�or Presidente, solicito que se env�en, en mi nombre, los siguientes oficios: Primero, al Ministro de Agricultura, se�or Jaime Campos, para que informe a esta Corporaci�n acerca de los tipos de pesticidas que se est�n utilizando en forma autorizada; m�todos de fiscalizaci�n que se emplean y resultados obtenidos, y qu� establece el Acuerdo de Asociaci�n con la Uni�n Europea con referencia al uso de pesticidas y elementos qu�micos o similares en la agricultura. Segundo, al se�or Ministro de Salud, doctor Pedro Garc�a, para que informe en cuanto a la evaluaci�n de nacimientos de ni�os con malformaciones cong�nitas y la relaci�n de �stas con el trabajo de los progenitores en faenas agr�colas, especialmente en la zona central, y la diferencia, si la hubiere, con el resto de las Regiones del pa�s. Tercero, al Ministro del Trabajo, se�or Ricardo Solari, para que informe sobre las solicitudes de indemnizaci�n por los conceptos indicados, de acuerdo con la ley N� 15.703, y qu� estudios ha elaborado al respecto la Secretar�a a su cargo. Cuarto, al Director Ejecutivo de la Comisi�n Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), se�or Gianni L�pez, para que informe acerca de la fiscalizaci�n que lleva a cabo ese organismo, como igualmente, sobre eventuales estudios relativos a la utilizaci�n de los elementos qu�micos mencionados y su incidencia en el medio ambiente. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En el turno del Comit� Renovaci�n Nacional, tiene la palabra el Honorable se�or Prokurica. INOPERANCIA DE INVESTIGACI�N RELATIVA A FRACASO DE PROYECTOS FINANCIADOS POR INDAP El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, hace algunos meses el Senado aprob� una iniciativa que ten�a por objeto levantar las garant�as entregadas por algunos peque�os productores por los cr�ditos obtenidos del Instituto de Desarrollo Agropecuario. �stos ten�an por objeto financiar distintos proyectos agr�colas que terminaron siendo un fracaso y que obligaban a determinados agricultores y no al total de los beneficiados con tales recursos. Una de las razones por las cuales vot� a favor fue porque en mi Regi�n conoc� de cerca c�mo esos campesinos poca o ninguna injerencia tuvieron no s�lo en la elecci�n de tales proyectos, sino en la administraci�n de ellos. En esa oportunidad, ped� que se oficiara al se�or Ministro de Agricultura con el fin de que nos informara si se hab�a iniciado alg�n sumario para responsabilizar a aquellos funcionarios de INDAP que en alguna forma entusiasmaron a peque�os agricultores -gente modesta y con poca capacidad de gesti�n- para iniciar proyectos que en definitiva no tuvieron buenos resultados; por el contrario, significaron perder recursos del Estado y terminar con los bienes entregados en garant�a por ese sector. Hoy me lleg� la respuesta a esa solicitud; pero me sorprende porque no condice con la verdad. En primer t�rmino, se�ala que el INDAP nada tuvo que ver con los estudios de proyectos para inversi�n, sino que �stos fueron presentados por los interesados. �Eso no es as�, se�or Presidente! En segundo lugar, expresa que el Instituto s�lo aprob� el financiamiento. �Eso tampoco es efectivo! En mi Regi�n, al menos, el propio INDAP determin� que el gestor era el gerente de las empresas, e incluso en algunos casos hasta indic� cu�les eran las compa��as asesoras. Se pusieron en marcha los proyectos, a sabiendas de que muchos de ellos no ten�an destino, y gran parte de los dineros que adeudan esos agricultores se pag� a los asesores (todos sabemos a qu� tienda pol�tica pertenecen), que eran amigos o correligionarios de los funcionarios de INDAP. Por eso, el que ahora el se�or Ministro nos diga que INDAP no tuvo nada que ver con los proyectos, que solamente prest� los recursos, francamente no lo puedo creer porque conoc� en directo la realidad y me consta que no fue as�. Sin embargo, lo que es m�s grave -y quiz� uno de los motivos por los cuales no creo que el esc�ndalo CORFO-Inverlink sea el �ltimo en el pa�s- es que en la misma nota de respuesta se informa que no se inici� sumario alguno al personal, por no caberle responsabilidad. Entonces, se�or Presidente, ocurre que en Chile, ante la denuncia de que algunos funcionarios endeudaron a gente modesta al hacerla participar en proyectos carentes de destino, no se investiga, ni siquiera a solicitud del Senado, con la finalidad de determinar responsabilidades. Y se dice: "No es necesario investigar porque el INDAP no tiene nada que ver en eso". Se�or Presidente, si aqu� aprobamos un proyecto de ley para liberar a los afectados por la chambonada, la usura, la estupidez en que incurrieron ciertos personeros del Estado, �qu� suceder� m�s adelante? �Lo har�n de nuevo! Arreglar�n nuevamente a sus compa�eros, a sus camaradas que poseen empresas asesoras, con estos proyectos que no tienen destino. �Y qui�n pierde? Pierde el Estado; pierde la gente; se pierde credibilidad ante la ciudadan�a. Lamento lo acontecido en este caso, que en dimensi�n tal vez no tenga nada que ver con el de Inverlink, pero que afecta a personas muy modestas a quienes se ha hecho un da�o tremendo, profundo �y nadie ha resultado responsable! Adicionalmente, como el Parlamento ha liberado las cauciones, seguramente los funcionarios dicen: "Aqu� no ha pasado nada, ech�mosle p�adelante". Y siguen en INDAP; siguen las empresas externas; todo sigue caminando igual. Por eso mismo, se�or Presidente, la poblaci�n est� tan decepcionada de la pol�tica y de las autoridades. Porque frente a hechos tan graves como �ste no pasa nada. Por el contrario, ante nuestra denuncia s�lo tenemos finalmente una respuesta empatadora, que s�lo persigue congraciarse con quienes est�n destruyendo una de las pocas actividades econ�micas que desarrolla la gente modesta del pa�s. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No habiendo otros asuntos que tratar, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 17:57. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n