REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 348�, EXTRAORDINARIA Sesi�n 25�, en mi�rcoles 15 de enero de 2003 Ordinaria (De 16:24 a 19:8) PRESIDENCIA DEL SE�OR CARLOS CANTERO, VICEPRESIDENTE SECRETARIOS, LOS SE�ORES CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR, Y SERGIO SEP�LVEDA GUMUCIO, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. TRAMITACI�N DE ACTAS..........................................................................�. IV. CUENTA............................................................................................................... Acuerdos de Comit�s.................................�����������. V. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley, en primer tr�mite, que modifica la ley N� 19.665 en cuanto a nombramiento de jueces de garant�a y jueces de tribunal de juicio oral en lo penal (3178-07) (se aprueba en general y particular)...................... Proyecto de ley, en tercer tr�mite, sobre financiamiento urbano compartido (2651-14) (se aprueba).............................................................................. Proyecto de ley, en primer tr�mite, que modifica la ley N� 19.281, sobre arrendamiento de viviendas con promesa de compraventa (3115-14) (se aprueba en general)..................................................................................... Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que deroga el DL. N� 2.560, de 1979, que autoriz� la reproducci�n en Chile de la obra literaria de Gabriela Mistral (3074-04) (se aprueba en general y particular).......................... Proyecto de ley, en primer tr�mite, que establece mecanismos de protecci�n y de evaluaci�n de efectos producidos por deterioro de capa de ozono (2725-12) (vuelve a Comisi�n para nuevo segundo informe)............... Proyecto de ley, en primer tr�mite, que autoriza la liberaci�n de cauciones constituidas por personas naturales que garantizan cr�ditos que indica (3145-01) (se aprueba en general y particular).................................... Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que crea un sistema de reinserci�n social de los condenados sobre la base de la observaci�n de buena conducta (2723-07) (se aprueba en general y particular)....................... VI. TIEMPO DE VOTACIONES: Programas de televisi�n denominados "reality show" (S 655-12) (se aprueba)... VII. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)................................................ Multiplicaci�n inorg�nica de carreras universitarias (observaciones del se�or Parra).................................................................................................... Aborto terap�utico: un debate obsoleto (observaciones de los se�ores Bombal y Parra)................................................................................................ VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Arancibia Reyes, Jorge --�vila Contreras, Nelson --Boeninger Kausel, Edgardo --Bombal Otaegui, Carlos --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Chadwick Pi�era, Andr�s --Coloma Correa, Juan Antonio --Cordero Rusque, Fernando --Espina Otero, Alberto --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Flores Labra, Fernando --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Garc�a Ruminot, Jos� --Gazmuri Mujica, Jaime --Horvath Kiss, Antonio --Lavandero Illanes, Jorge --Mart�nez Busch, Jorge --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Naranjo Ortiz, Jaime --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --Orpis Bouch�n, Jaime --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo Concurrieron, adem�s, los se�ores Ministros de Hacienda; Secretario General de Gobierno; de Educaci�n; de Justicia y de Vivienda y Urbanismo, y Bienes Nacionales. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Sergio Sep�lveda Gumucio. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:24, en presencia de 23 se�ores Senadores. El se�or CANTERO (vicepresidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or CANTERO (vicepresidente).- Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 22� y 23�, ordinarias, en 7 y 8 de enero del a�o en curso, respectivamente, que no han sido observadas. IV. CUENTA El se�or CANTERO (vicepresidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or SEP�LVEDA (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensaje De Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, mediante el cual retira la urgencia y la hace presente de nuevo, en el car�cter de "simple", respecto del proyecto de ley que crea el Consejo Nacional de Cultura y el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural (Bolet�n N� 2.286-04). --Queda retirada la urgencia, se tiene presente la nueva calificaci�n y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Oficios Del se�or Ministro de Hacienda, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, relativo a las prestaciones de salud que se otorgan a los adultos mayores afiliados al Fondo Nacional de Salud. Del se�or Ministro de Agricultura, por medio del cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Espina, referido al t�rmino del programa de empleo que la Corporaci�n Nacional Forestal desarrollaba en la comuna de Angol. Del se�or Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, referido a la operaci�n de la barcaza Pilchero, que sirve la ruta interior del lago General Carrera, Und�cima Regi�n. Del se�or Subcontralor General de la Rep�blica, por medio del cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Cantero, relativo a los resultados de una presentaci�n efectuada ante la Contralor�a Regional de Antofagasta por la persona que menciona. Del se�or Rector de la Universidad Austral de Chile, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Lavandero, referido al documento "La concertaci�n de Chile por un desarrollo con justicia". Del se�or Jefe del Departamento de Personal de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado, mediante el cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Espina, sobre la situaci�n de la persona que se�ala. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Informes De la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento y de la de Hacienda, reca�dos en el proyecto, iniciado en mensaje y en primer tr�mite constitucional, que introduce modificaciones a la ley N� 19.665, sobre nombramiento de jueces de garant�a y jueces de tribunal de juicio oral en lo penal, con urgencia calificada de "suma" (Bolet�n N� 3.178-07). Tres de la Comisi�n de Hacienda: Los dos primeros, reca�dos en los proyectos de ley, en segundo tr�mite constitucional, que se indican: 1.- El relativo a remuneraciones de autoridades de Gobierno y cargos cr�ticos de la Administraci�n P�blica y sobre gastos reservados, con urgencia calificada de "discusi�n inmediata" (Bolet�n N� 3.171-05); 2.- El que establece registros de las personas jur�dicas receptoras de fondos p�blicos, con urgencia calificada de "discusi�n inmediata" (Bolet�n N� 3.176-05); El tercero, reca�do en el proyecto, iniciado en mensaje, en primer tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 19.281, sobre arrendamiento de viviendas con opci�n de compra, con urgencia calificada de "simple" (Bolet�n N� 3.115-14); (Este proyecto cuenta con informe de la Comisi�n de Vivienda y Urbanismo). De la Comisi�n de Econom�a, reca�do en el proyecto de ley, en tercer tr�mite constitucional, iniciado en moci�n del Honorable se�or Fern�ndez y de la entonces Senadora se�ora Feli�, que autoriza el establecimiento de empresas individuales de responsabilidad limitada (Bolet�n N� 370-07); --Quedan para tabla. Moci�n Del Senador se�or Cordero, por medio de la cual inicia un proyecto que modifica la ley N� 18.290, de Tr�nsito, en lo relativo a las sanciones aplicables al que, sin tener la licencia requerida, maneje un veh�culo cuya conducci�n exija licencia profesional (Bolet�n N� 3.191-15); --Pasa a la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones. (Este proyecto no podr� ser tratado mientras Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica no lo incluya en la convocatoria a la actual Legislatura Extraordinaria de Sesiones del Congreso Nacional). Declaraci�n de inadmisibilidad Moci�n de los Senadores se�ores Ruiz-Esquide y Zald�var, don Andr�s, por medio de la cual inician un proyecto que modifica el decreto ley N� 3.500, que estableci� un nuevo sistema de pensiones, y la ley N� 18.933, sobre instituciones de salud previsional, con la finalidad de permitir la participaci�n de las compa��as de seguros en la oferta de seguros de salud con primas financiadas con cargo a las cotizaciones del trabajador. --Se declara inadmisible, por referirse a materias propias de la iniciativa exclusiva de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, en conformidad a lo establecido en los N�s 2� y 6� del inciso cuarto del art�culo 62 de la Carta Fundamental. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Terminada la Cuenta. El se�or MORENO.- Pido la palabra sobre la Cuenta. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- La tiene, Su Se�or�a. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, respecto de la moci�n que acaba de declarar inadmisible, solicito que, en nombre del Comit� Dem�crata Cristiano, se env�e al Ejecutivo para que le d� su patrocinio. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se proceder� de esa forma. --As� se acuerda. ACUERDO DE COMIT�S El se�or CANTERO (Vicepresidente).- El se�or Secretario dar� a conocer un acuerdo de Comit�s. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los Comit�s, en reuni�n de hoy, adoptaron por unanimidad el siguiente acuerdo: formar una Comisi�n Especial para la Sociedad de la Informaci�n y el Conocimiento, que estar� integrada por los Senadores se�ores Arancibia, Cantero, Foxley, Flores y Viera-Gallo. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se toma conocimiento. -------------- El se�or MU�OZ BARRA.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, quiero solicitar a la Mesa dos cosas. Primero, fijar nuevo plazo, hasta el martes 21 del mes en curso, para formular indicaciones al proyecto sobre nueva institucionalidad cultural, dado que el Ejecutivo patrocinar� algunas de las presentadas por los se�ores Senadores. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se acceder� a lo solicitado. --As� se acuerda. El se�or MU�OZ BARRA.- Segundo, en cuanto al proyecto signado con el N� 5 en el Orden del D�a, colocarlo en primer lugar y tratarlo como si fuera de f�cil despacho. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se�or Senador, este punto lo dejaremos pendiente, porque suspender� la sesi�n por cinco minutos para efectuar una reuni�n de Comit�s en la Sala de Lectura. Se suspende la sesi�n. ---------------- --Se suspendi� a las 16:31. --Se reanud� a las 16:45. ----------------- El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Contin�a la sesi�n. El se�or Secretario dar� cuenta de los acuerdos de Comit�s. ACUERDOS DE COMIT�S El se�or HOFFMANN (Secretario).- Los Comit�s resolvieron un�nimemente lo siguiente: 1) Volver a la Comisi�n de Hacienda los proyectos signados con los n�meros 2 y 3 de la tabla (el relativo a remuneraciones de autoridades de Gobierno y cargos cr�ticos de la Administraci�n P�blica y sobre gastos reservados, y el que establece registros de las personas jur�dicas receptoras de fondos p�blicos), autorizando al referido �rgano t�cnico a sesionar paralelamente con la Sala. Asimismo, se acord� despachar ambas iniciativas en la sesi�n ordinaria del pr�ximo martes 21. 2) Tratar en el primer lugar de la tabla de la presente sesi�n, como si fuera de F�cil Despacho, el proyecto sobre nombramiento de jueces de garant�a y jueces de tribunal de juicio oral en lo penal. V. ORDEN DEL D�A NOMBRAMIENTO DE JUECES DE GARANT�A Y JUECES DE TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 19.665 en cuanto al nombramiento de jueces de garant�a y jueces de tribunal de juicio oral en lo penal, con informe de las Comisiones de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento y de Hacienda. --Los antecedentes sobre el proyecto (3178-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 22�, en 7 de enero de 2003. Informes de Comisi�n: Constituci�n, sesi�n 25�, en 15 de enero de 2003. Hacienda, sesi�n 25�, en 15 de enero de 2003. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El Ejecutivo hizo presente la urgencia para el despacho del proyecto calific�ndola de "suma". Cabe se�alar que, en sesi�n de 8 de enero en curso, la Comisi�n de Constituci�n fue autorizada por la Sala para discutir la iniciativa en general y particular en su primer informe. Sus principales objetivos son: a) Terminar con el sistema de nombramiento inmediato de todos los jueces de garant�a y de tribunal de juicio oral penal, respecto de las Regiones en que se iniciar� la reforma procesal penal en 2003 y 2004 -es decir, Quinta, Sexta, Octava, D�cima y Metropolitana-, para proveer s�lo los cargos que sean necesarios para el adecuado comienzo de la aplicaci�n de la reforma. Los cargos vacantes deber�n proveerse en el curso del a�o siguiente, trat�ndose de los jueces de garant�a, y dentro de los dos a�os posteriores, en el caso de los jueces de tribunal de juicio oral en lo penal, sin perjuicio de que se puedan anticipar los nombramientos que sean necesarios. b) Fijar reglas para el nombramiento de los jueces y del personal del escalaf�n secundario, en concordancia con el criterio anterior. c) Adecuar los territorios jurisdiccionales de las Cortes de Apelaciones de Valpara�so, San Miguel y Rancagua, a fin de hacerlos coincidir con la respectiva Regi�n o parte de ella. La Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento aprob� el proyecto en general por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables se�ores Espina, Larra�n, Moreno y Silva, y lo acogi� tambi�n en particular en la misma forma, consign�ndose el texto despachado en la parte pertinente del informe. De su lado, la Comisi�n de Hacienda aprob� la iniciativa en general y particular por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores se�ora Matthei y se�ores Boeninger, Garc�a y Ominami, en los mismos t�rminos en que lo hizo la de Constituci�n. Finalmente, cabe destacar que los art�culos 1� y 3� permanentes del proyecto, al igual que sus art�culos 1� y 2� transitorios, son normas de car�cter org�nico constitucional, requiriendo para su aprobaci�n el voto conforme de 26 se�ores Senadores. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En discusi�n general y particular. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votaci�n. --Se aprueba en general y particular el proyecto, dej�ndose constancia, para los efectos del qu�rum constitucional exigido, de que emitieron pronunciamiento favorable 31 se�ores Senadores. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or G�MEZ (Ministro de Justicia).- Se�or Presidente, s�lo deseo agradecer el r�pido despacho de esta iniciativa, la cual requer�a una tramitaci�n de este tipo. Muchas gracias. ----------------- El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Antes de pasar al segundo proyecto en tabla, debo manifestar que el Presidente de la Comisi�n de Hacienda, Senador se�or Ominami, ha solicitado autorizaci�n para que dicho �rgano t�cnico funcione paralelamente con la Sala a partir de este momento o cuando se estime oportuno, con el objeto de tratar las iniciativas signadas con los n�meros 2 y 3 del Orden del D�a, las que -como se se�al�- volvieron a Comisi�n. �Habr�a acuerdo? Acordado. FINANCIAMIENTO URBANO COMPARTIDO El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En seguida, corresponde ocuparse en el proyecto de ley, en tercer tr�mite constitucional, sobre financiamiento urbano compartido. --Los antecedentes sobre el proyecto (2651-14) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 23�, en 16 de enero de 2001. En tercer tr�mite, sesi�n 23�, en 8 de enero de 2003. Informe de Comisi�n: Vivienda, sesi�n 17�, en 1 de agosto de 2001. Discusi�n: Sesi�n 23�, en 14 de agosto de 2001 (se aprueba en general). El se�or HOFFMANN (Secretario).- Por acuerdo un�nime de la Sala, adoptado el 8 del mes en curso, se resolvi� que esta iniciativa deb�a ser analizada en la presente sesi�n. Cabe se�alar que la Honorable C�mara de Diputados, durante el segundo tr�mite constitucional, introdujo una serie de modificaciones al proyecto despachado por el Senado, las cuales se consignan en el texto comparado que Sus Se�or�as tienen a la vista. Como los art�culos 20 (pasa a ser 18), 23 (pasa a ser 21) y 24 (pasa a ser 22) son normas de car�cter org�nico constitucional, para su aprobaci�n requieren el voto conforme de 26 se�ores Senadores. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Por encontrarse en tercer tr�mite constitucional, el proyecto debe discutirse punto por punto, a menos que la Sala acuerde otra cosa. En discusi�n. Tiene la palabra el Honorable se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, deseo explicar en forma general las enmiendas introducidas por la C�mara Baja, con el objeto de despacharlas r�pidamente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Ojal� sea una referencia que permita una visi�n global. El se�or SABAG.- Como los se�ores Senadores recordar�n, se trata de un proyecto que reviste bastante importancia. En el fondo, implica una normativa sobre concesiones, en t�rminos menores, para el SERVIU, el Ministerio de Vivienda y los municipios. Si bien existe la Ley de Concesiones, no es conveniente asignar a los municipios obras peque�as que pueden ser manejadas por el ente que corresponde, que es el Ministerio de Obras P�blicas. Cabe recordar que el Ministerio de Vivienda, el SERVIU o las municipalidades entregan algunos bienes como contraprestaci�n de servicios determinados. En t�rminos generales, esa Cartera tiene la obligaci�n de proveer equipamientos comunitarios, de pavimentar calles, de construir parques y jardines. Sin embargo, muchas veces posee propiedades que no calzan o no est�n en el nivel apropiado para construir viviendas, que es la labor que corresponde a ese Ministerio. Si vende esas propiedades, el 65 por ciento va para los Gobiernos regionales, otro porcentaje lo recibe el Fisco y una peque�a parte queda en esa Secretar�a de Estado. Pero �sta debe seguir cumpliendo con la obligaci�n de pavimentar calles, construir parques, jardines, etc�tera. Con este proyecto de ley esas propiedades ya no �tiles para construir viviendas pueden destinarse a pavimentaci�n, a sedes sociales, a parques, a equipamientos comunitarios, impuls�ndose de esta forma la licitaci�n por obras y no por dinero. Por ejemplo, �qu� se puede ofrecer como contraprestaci�n de esta o aquella propiedad? Puede ser la pavimentaci�n de diez cuadras o la construcci�n de cuatro multicanchas. De eso se trata. Respecto a los municipios, ocurre exactamente lo mismo: una propiedad no �til puede darse en concesi�n o en pago por obras necesarias para el desarrollo de la comunidad. �Qu� modificaciones introdujo la C�mara de Diputados al proyecto? En general, s�lo de redacci�n y algunas medidas de mayor transparencia. Seg�n el art�culo 1�, se obliga a los municipios a ce�irse al plan de desarrollo comunal respecto de este tipo de obras. Adem�s, se propone una modificaci�n m�s o menos importante. En efecto, la Comisi�n y la Sala aprobaron en su oportunidad, junto con la prestaci�n de los bienes que se entregan en pago, la posibilidad de hacer tambi�n aportes en dinero, lo que el Ministerio de Hacienda objet� en la C�mara de Diputados. Otras enmiendas son: El perfeccionamiento del mecanismo de evaluaci�n de ofertas y de asignaci�n de contratos. Se suprime la adjudicaci�n directa. Antes, cuando hab�a alguna dificultad, el alcalde la pod�a arreglar en forma directa. En el caso de traspasos de contratos, se establece que �stos deben ser p�blicos y que el alcalde debe obtener el acuerdo del concejo municipal. Se acotan las causales por las cuales procede la designaci�n de un interventor. Antes, el proceso era un poco m�s complejo. La C�mara lo simplific� suficientemente. Se disponen multas de entre 5 y 20 por ciento del presupuesto del valor total de la obra (en caso de incumplimiento parcial). Y, por �ltimo, el reglamento de la ley debe ser visado por el Ministerio de Hacienda. En general, se�or Presidente, no son modificaciones fundamentales y las estimo absolutamente pertinentes, de modo que propongo aprobarlas a fin de que la iniciativa se convierta en ley lo antes posible. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar�n las enmiendas introducidas por la C�mara. El se�or N��EZ.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, lamento que no hayamos tenido oportunidad de ver el proyecto en la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n, porque lo cierto es que entrega varias atribuciones a los municipios, y es esa Comisi�n la que normalmente ha estudiado estas materias, no la de Vivienda y Urbanismo, de modo que en su oportunidad hubo un error de la Mesa. Y las atribuciones que se entregan no son menores. Yo no s� si en este caso se requiere o no modificar la Ley Org�nica Constitucional de Municipalidades, pero no voy a dar mi consentimiento para aprobar el proyecto as� no m�s. Dado que no lo hemos podido estudiar con anticipaci�n, lo l�gico ser�a disponer de tiempo suficiente para analizarlo art�culo por art�culo. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or RAVINET (Ministro de Vivienda y Urbanismo).- Se�or Presidente, s�lo quiero hacer presente que el proyecto ten�a urgencia calificada de "discusi�n inmediata" en la sesi�n del martes pasado y, accediendo a una petici�n de esta Corporaci�n, en nombre del Ejecutivo retir� dicha urgencia, en el entendido de que se iba a tratar y despachar hoy, tal como acord� un�nimemente la Sala. Las observaciones del Senador se�or N��ez son importantes. Sin embargo, recuerdo que fue esta Sala, durante el primer tr�mite constitucional, la que aprob� un�nimemente la incorporaci�n de las municipalidades en este proyecto, con la modificaci�n de la Ley Org�nica respectiva. Por tanto, no es que la C�mara de Diputados, en el segundo tr�mite, haya agregado a los municipios. Fue el Senado, el a�o pasado, el que, en forma un�nime, aprob� dicha enmienda y tambi�n, consiguientemente, las modificaciones a la Ley Org�nica Constitucional. Seg�n entiendo, en esta ocasi�n s�lo podr�a discutirse lo que se agreg� en el segundo tr�mite constitucional, y en ning�n caso lo aprobado durante el primer tr�mite. La C�mara Baja, como ha dicho el Senador se�or Sabag, mejor� la redacci�n e introdujo adiciones menores a una iniciativa que, en su oportunidad, se aprob� un�nimemente por todos los se�ores Senadores que asistieron a la sesi�n respectiva. Por lo mismo, pido dar cumplimiento al acuerdo de esta Sala en orden a despachar hoy esta normativa, porque �sa fue la condici�n para retirar la "discusi�n inmediata". El se�or CANTERO (Vicepresidente).- La Mesa ratifica las palabras del se�or Ministro: hubo consenso para despachar hoy el proyecto. Fue un acuerdo de caballeros El se�or N��EZ.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- El Honorable se�or Novoa la hab�a pedido con anterioridad. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, la iniciativa presentada por el Ejecutivo contemplaba un sistema de financiamiento urbano compartido en el cual se establec�an regulaciones para que el SERVIU realizara contratos con el objeto de desarrollar programas urban�sticos. Nos pareci� que el instrumento contenido en el proyecto pod�a usarse tambi�n por los municipios, por su injerencia en el desarrollo urbano. Y en el primer tr�mite en el Senado incorporamos la posibilidad de que las municipalidades participaran en este tipo de operaciones. As� como compran, venden, arriendan, realizan una cantidad de actos jur�dicos, se estim� conveniente darles esta nueva facultad. Se se�al� que muchas de estas actividades pod�an realizarlas normalmente las municipalidades con los sistemas de concesiones y diversos instrumentos de que disponen, pero pareci� mucho m�s claro, mucho m�s expedito, sencillamente incorporarlas tambi�n como partes de este tipo de contratos. Y, efectivamente, como se�al� el se�or Ministro de Vivienda, estas indicaciones fueron presentadas durante el primer tr�mite aqu� en el Senado, el proyecto fue despachado por unanimidad y los cambios que le introdujo la C�mara de Diputados son relativamente menores. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Arancibia. El se�or ARANCIBIA.- Se�or Presidente, quiero ratificar lo dicho por el Senador se�or Novoa y el se�or Ministro. La Comisi�n de Vivienda y Urbanismo estudi� las variaciones que introdujo la C�mara de Diputados al texto aprobado en primer tr�mite por el Senado. La �nica modificaci�n de cierta importancia y que mereci� un an�lisis particular es la eliminaci�n del aporte en dinero que tanto el SERVIU como las municipalidades pudieran hacer a este financiamiento urbano compartido. Pero estamos de acuerdo en que ello no amerita atrasar el despacho del proyecto. En la Comisi�n estuvimos absolutamente contestes en que la normativa propuesta era buena, por lo que merece ser aprobada. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar�n las modificaciones en los mismos t�rminos en que lo hizo la C�mara de Diputados. Aprobadas. El se�or N��EZ.- He solicitado la palabra, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Hay que dejar constancia del qu�rum. El se�or N��EZ.- He solicitado la palabra. El se�or CANTERO.- Cuando ofrec� la palabra, usted estaba conversando. El se�or N��EZ.- No estaba conversando. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En todo caso, quiero aclarar que su afirmaci�n no corresponde a la realidad, porque este proyecto fue tratado por la Comisi�n de Gobierno. As� consta en las Actas respectivas. El se�or N��EZ.- Es lo que iba a decir. Lo vio la Comisi�n de Gobierno. No tengo ning�n inconveniente en reconocerlo. Pero las modificaciones introducidas en la C�mara de Diputados ameritaban un nuevo estudio por parte de dicha Comisi�n. --Se deja constancia de que las modificaciones de la C�mara de Diputados se aprobaron por 30 votos. PERFECCIONAMIENTO DE SUBSIDIO ESTATAL PARA COMPRA DE VIVIENDAS MEDIANTE LEASING El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 19.281, sobre arrendamiento de viviendas con promesa de compraventa, con informes de las Comisiones de Vivienda y Urbanismo y de Hacienda y urgencia calificada de "simple". --Los antecedentes sobre el proyecto (3115-14) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 10�, en 6 de noviembre de 2002. Informes de Comisi�n: Vivienda, sesi�n 20�, en 17 de diciembre de 2002. Hacienda, sesi�n 25�, en 15 de enero de 2003. El se�or HOFFMANN (Secretario).- La Comisi�n de Vivienda deja constancia de haber discutido el proyecto solamente en general, a pesar de constar de un art�culo �nico, de conformidad con lo establecido en el inciso segundo del art�culo 127 de nuestro Reglamento, y en concordancia, a su vez, con lo prescrito en el inciso sexto del art�culo 36 del mismo. El objetivo principal del proyecto es el perfeccionamiento del sistema creado por la ley N� 19.281, en lo concerniente al subsidio que el Estado otorga para la adquisici�n de viviendas mediante el denominado "leasing habitacional". La Comisi�n de Vivienda y Urbanismo aprob� la iniciativa en general por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables se�ores Arancibia, Cordero, Prokurica y Sabag. La Comisi�n de Hacienda, conociendo del proyecto en un primer informe, en virtud del acuerdo de la Sala de 7 del mes en curso, le dio su aprobaci�n en general por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables se�ores Boeninger, Garc�a, Ominami y Sabag, en los mismos t�rminos en que lo hizo la Comisi�n de Vivienda y Urbanismo. Por �ltimo, cabe hacer presente que Sus Se�or�as disponen de un texto comparado, elaborado por la Secretar�a de la Comisi�n, que contempla la normativa de la ley N� 19.281 que se modifica y el texto de la iniciativa enviada por el Ejecutivo. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En discusi�n general. Tiene la palabra el Honorable se�or Arancibia. El se�or ARANCIBIA.- Se�or Presidente, �ste es un proyecto que viene a perfeccionar el actual sistema de leasing habitacional con el objeto de hacerlo m�s potente. En este momento ya se est� aplicando, pero sus alcances y la atracci�n que produce tanto sobre las empresas constructoras como sobre la demanda no son suficientes. En cuanto a costo, la iniciativa apunta a un espectro de viviendas de 400 a 500 unidades de fomento. Por eso, se requiere establecer un sistema de securitizaci�n que baje los costos de financiamiento y los riesgos que se corren, de manera que el valor sea m�s bajo y atractivo para la gente. Por otra parte, el proyecto establece que el subsidio ser� a todo evento �cuesti�n muy importante- y que podr� ser pagado hasta en 240 cuotas, es decir, 20 a�os, entreg�ndose en cada per�odo anual un 5 por ciento de su monto total. El no pago del subsidio autoriza a la empresa arrendadora para llamar a remate, y al juez, para proceder a la venta del inmueble en p�blica subasta. La empresa podr� recuperar el ciento por ciento de la inversi�n, pues, si con el producto del remate no se alcanza a pagar el precio de la vivienda, lo que le falte por recibir deber� ser enterado por el SERVIU, con un tope de 200 UF. El monto del subsidio cubre adem�s los costos de originaci�n, lo cual resulta de gran relevancia cuando se trata de la venta de unidades de bajo valor. Asimismo, el subsidio se otorga por instrumento endosable, de forma tal que podr� ser transado en el mercado de valores. En la Comisi�n se estim� que todos estos elementos contribuyen a lograr el objetivo perseguido por el Ministerio de Vivienda en orden a generar un instrumento que permita dar mayor din�mica a los subsidios. Sin embargo, surgi� una inquietud -esto fue lo que hizo enviar la iniciativa a la Comisi�n de Hacienda- en cuanto a que esa din�mica llegara a ser tan grande que sobrepasara las posibilidades econ�micas de gobiernos futuros. En efecto, en la medida en que se otorgaran demasiados subsidios, el Estado quedar�a impedido de seguir llevando adelante esta iniciativa. Actualmente, el marco de asignaci�n de subsidios tiene un l�mite de 4 mil. Considerando los valores econ�micos de hoy, eso es nada comparado con los montos de dinero que maneja el Ministerio de Vivienda. Y proyectado a 20 a�os tampoco es significativo. De manera que los pr�ximos gobiernos van a disponer de al menos esa cantidad de subsidios, que podr� ser incrementada. Si el instrumento se transforma en una herramienta eficiente, constituir� una buena soluci�n frente a los requerimientos de la gente que se entusiasme con �l. En el fondo, opera como un mecanismo de securitizaci�n que permitir� que las inversiones sean m�s seguras. Como Presidente de la Comisi�n de Vivienda, y en representaci�n de sus miembros, apoyo sin reservas el proyecto. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Cordero. El se�or CORDERO.- Se�or Presidente, al abordar el estudio de la iniciativa en el seno de la Comisi�n de Vivienda y Urbanismo, llam� la atenci�n el bajo n�mero de subsidios utilizados para adquirir viviendas mediante la suscripci�n de un contrato de arrendamiento con promesa de compraventa, conocido como leasing habitacional. Este subsidio fue concebido como una nueva opci�n frente a los diversos mecanismos que facilitan el acceso a una vivienda propia. Sin embargo, su utilizaci�n ha sido bastante escasa en comparaci�n con la de otros existentes. Por eso, este proyecto constituye una buena herramienta para corregir aquellos aspectos que hacen poco atractivo el sistema para los sectores a los que est� dirigido y para incentivar su aplicaci�n. En efecto, el hecho de que el subsidio sea un instrumento transable en el mercado de valores y, consecuentemente, pagadero a todo evento y al portador, crea una fuente inmediata de recursos que hacen posible la realizaci�n de la operaci�n respectiva. Y, por otra parte, por ser un instrumento a largo plazo, permite que el Estado no agote el presupuesto anual destinado a su financiamiento, pues contrae una obligaci�n cuyo pago es diferido y futuro. Asimismo, se impide que el riesgo de incumplimiento de los aportes mensuales a que se encuentra obligado el promitente comprador afecte el pago del subsidio, ya que la normativa separa uno de otro al imputar este �ltimo al precio de la compraventa y permitir su transacci�n en el mercado de valores. En otro plano, considero que las disposiciones de la iniciativa referidas a la eventualidad de remate de las viviendas constituyen un incentivo para las empresas oferentes, en cuanto disminuyen el riesgo de p�rdidas frente al incumplimiento de las obligaciones del promitente comprador, pudiendo recuperar sus recursos incluso en el caso de saldo en contra una vez rematada la propiedad, hasta el ciento por ciento, con un tope de 200 unidades de fomento por operaci�n. El mismo efecto producir�, sin duda, la implementaci�n del seguro de originaci�n que se pagar� al promitente comprador, permiti�ndole elegir con mayor libertad a quien le ofrezca mejores condiciones contractuales, sin la traba de no poder asumir el costo de la oferta, lo que a su vez incentiva a los oferentes a ampliar su mercado a viviendas de menor costo. Sin perjuicio de los beneficiosos efectos derivados de las normas propuestas en el proyecto en torno del problema de la vivienda, considero que toda medida que estimule la actividad de la construcci�n, aunque sea indirectamente, debe ser implementada. En efecto, este sector es uno de los que sufren de manera m�s brusca e intensa los efectos de la cesant�a, pues una buena parte de la mano de obra o fuerza laboral que ocupa pertenece a sectores de bajos ingresos. Por la misma raz�n, cualquier impulso que se d� en esta �rea producir� de inmediato un mejoramiento de las condiciones econ�micas imperantes. Se ha sostenido que resulta mucho m�s recomendable la adquisici�n mediante el sistema de subsidio habitacional tradicional, sin tomar la carga de deudas a largo plazo. No se puede dejar de reconocer que esa situaci�n es la ideal. No obstante, existen personas en la poblaci�n que no tienen esa opci�n. En efecto, en Chile, unas 200 mil familias que arriendan viviendas sociales de valor medio-bajo deben destinar alrededor del 35 por ciento de sus ingresos a este concepto. Ellas representan un segmento que dispone de recursos que le permiten pagar una peque�a mensualidad, pero que no posee m�rgenes o excedentes que le hagan posible reunir el ahorro previo necesario para acceder a subsidios habitacionales de otro tipo, o no tiene ingresos estables, o no cumple los requisitos para su aceptaci�n como deudor hipotecario por diversas razones. Para estas familias, la �nica opci�n est� en la oferta de viviendas que el mercado les permite adquirir mediante leasing habitacional, con su correspondiente subsidio, porque les posibilita reemplazar el pago del alquiler por el cumplimiento �absolutamente viable- de las obligaciones mensuales que les impone un contrato de arrendamiento con promesa de compraventa. Desde tal perspectiva, dicho mecanismo, con las correcciones que propone introducirle el proyecto, deber�a ser exitoso, particularmente porque es realista en cuanto a lo que efectivamente se puede cumplir. Tan as� es, que uno de los aspectos m�s relevantes de su puesta en pr�ctica lo representa la baja tasa de morosidad que exhibe frente a los dem�s sistemas de subsidio habitacional. Finalmente, deseo hacer presente que, si se trata de expandir su aplicaci�n e incorporarlo en el mercado de viviendas de menor valor destinadas a los sectores m�s modestos de la poblaci�n, debe evaluarse la conveniencia de una mayor difusi�n acerca de su significado y de la forma como opera, ya que muchas veces los interesados potenciales no saben qu� es el leasing ni entienden la figura contractual a que se refiere. En m�s de una ocasi�n ello privar� a una familia de la oportunidad de acceder a una vivienda propia. La iniciativa que nos ocupa perfecciona una opci�n que enriquece las posibilidades de obtener una vivienda, lo que representa un mecanismo reactivador del �rea de la construcci�n, que abre un mercado, absorbe mano de obra y ofrece un sistema que permite financiar las operaciones de que se trata y, a la vez, mantener un flujo controlado de recursos fiscales para implementarlas. En consecuencia, creo que el proyecto es beneficioso en muchos aspectos, de manera que lo acoger�. Gracias. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Prokurica. El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, sin duda, una de las necesidades b�sicas del ser humano es tener una casa propia, m�s a�n cuando, en el caso de los chilenos, hay quienes arriendan por largo tiempo, sin que se les presente la oportunidad de postular a un subsidio habitacional. En 1993 fue promulgada la ley N� 19.281, sobre arrendamiento de viviendas con promesa de compraventa, llamado "leasing habitacional", la cual cre� un mecanismo consistente en la suscripci�n de ese contrato sobre la base de que el contrato definitivo se materialice una vez que el saldo de la cuenta individual se ha igualado al precio pactado o cuando se ha cumplido el plazo contemplado en la ley. El proyecto enviado por el Presidente de la Rep�blica perfecciona el sistema introduci�ndole diversos ajustes, de manera que el beneficio que se otorga opere en forma similar a aquellos que se entregan a trav�s de otros tipos de subsidio habitacional. Y, adem�s, se apunta a incorporar disposiciones destinadas a permitir que el subsidio sea un instrumento transable en el mercado de valores, lo que llevar�, en definitiva, a que un mayor n�mero de personas �espec�ficamente, las familias de menores ingresos, que hoy arriendan y no pueden acceder al mecanismo- puedan solucionar su problema habitacional. Actualmente, la ley N� 19.281, que se modifica con la iniciativa en estudio, autoriza al Ministerio de Vivienda y Urbanismo para conceder al postulante un subsidio cuyo objeto es complementar el aporte mensual y el ahorro voluntario acumulados por el titular y, as�, contribuir al pago de la renta de arrendamiento y el precio de compraventa de la vivienda, cuyo monto se paga fraccionado hasta en 240 cuotas. La normativa planteada propone modificar la ley a fin de establecer, en primer t�rmino, que el subsidio debe destinarse a financiar el pago del precio del contrato de compraventa prometido, y no a los fines indicados con anterioridad. Se persigue el prop�sito, tambi�n, de incorporar el denominado "subsidio a la originaci�n", orientado a solventar los costos que significan para las inmobiliarias la celebraci�n de los contratos. Otra innovaci�n expuesta por el mensaje es que el subsidio se pagar� a todo evento, al beneficiario o a quien lo haya adquirido por endoso. Ello implicar� mejorar su tasa de descuento, ya que el pago del riesgo de cumplimiento se independizar� del pago de los aportes por la persona que suscribi� el contrato. Y se dispone que la Superintendencia de Valores y Seguros determine las caracter�sticas del instrumento, para que pueda ser transado en el mercado de valores. De esa manera, se apunta a obtener una mejor securitizaci�n de los contratos y una rebaja del monto de los aportes que deben pagar los interesados, con lo que disminuyen las exigencias de renta para los postulantes. A modo de ejemplo, y efectuando proyecciones conservadoras, el mensaje se�ala que, considerando s�lo el impacto que significa el pago del subsidio a todo evento respecto de viviendas de un valor de 500 unidades de fomento, la tasa de aporte mensual que cobran las inmobiliarias bajar�a de 10,6 a 9,96 por ciento; en el caso de viviendas de un precio de 400 unidades de fomento, a 9,67 por ciento, y, trat�ndose de viviendas por un valor de 350 unidades de fomento, a 9,53 por ciento. Ello significa, al d�a de hoy, una rebaja promedio de 15 mil pesos en el monto de la renta que deben acreditar los postulantes al subsidio. Por �ltimo, el mensaje sugiere modificar el art�culo 41 bis de la ley, que faculta al arrendador promitente vendedor para solicitar al �rbitro la terminaci�n del contrato por no pago de los aportes y ordenar la venta de la propiedad en p�blica subasta, respecto de contratos de promesa de compraventa de viviendas cuyo valor no exceda de 900 unidades de fomento y en los que se haya enterado al menos 25 por ciento del precio. Las enmiendas que se introducen har�n, sin duda, m�s atractivo el sistema y permitir�n a gente de m�s escasos recursos acceder a la vivienda propia, por lo que creemos que los cambios son positivos, de modo que los votaremos a favor. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Coloma. El se�or COLOMA.- Se�or Presidente, ser� muy breve. Me parece que las explicaciones proporcionadas en forma previa por los se�ores Senadores que han intervenido son suficientemente expl�citas para manifestar las bondades de la iniciativa en estudio. No cabe duda de que la idea es que ojal� se desarrolle el sistema que nos ocupa, para poder hacer de Chile un pa�s de propietarios. La �nica inquietud que he planteado personalmente al se�or Ministro �y, por ello, es bueno que el proyecto se discuta en esta oportunidad solamente en general- ser� motivo de una indicaci�n que presentaremos con la Senadora se�ora Matthei, en el sentido de que no se debe juzgar el efecto del mecanismo s�lo por lo que sucede hoy. O sea, el hecho de que se registre al respecto una utilizaci�n muy menor no significa que con las mejoras profundas y consistentes que se incorporen no pueda tener lugar un eventual boom. Y nuestra preocupaci�n se refiere a que, sobre la base de que ya se encuentra asegurado el pago a la sociedad de leasing, no se genere un sistema de acci�n permanente en cuanto a buscar un crecimiento explosivo en vivienda que sea cancelado en los siguientes veinte a�os, con el consiguiente costo que podr�a representar. No se trata de considerar el caso de un Gobierno espec�fico, pero la carga podr�a recibirla cualquier otro hacia adelante. Entonces, valorando plenamente la iniciativa del Ministro se�or Ravinet y del Gobierno, creo que es importante darle una suerte de acotaci�n, en t�rminos de que esos temores no se hagan realidad. As� que la indicaci�n apuntar� a contemplar un porcentaje, en definitiva, que puede ser amplio. Me parece que hoy, seg�n expresaba el se�or Ministro, hay cuatro mil subsidios. El orden de aplicaci�n puede ser la mitad, digamos. O sea, si se tratara de diez mil, quince mil, veinte mil subsidios, ser�a quiz�s un gran logro, pero se contar�a con garant�as suficientes de que la nueva herramienta se manejar� con la responsabilidad del caso. He dicho. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Orpis. El se�or ORPIS.- Se�or Presidente, tambi�n ser� muy breve. La verdad es que el sistema de que se trata no tuvo las proyecciones que todos esper�bamos del arrendamiento con promesa de compraventa b�sicamente porque no oper� la securitizaci�n, es decir, la liquidaci�n de instrumentos a trav�s de distintas instituciones financieras. Ello obedeci� a que el certificado de subsidio no contaba con un reembolso garantizado y, por lo tanto, era bastante riesgoso y caro. En definitiva, las instituciones que pod�an securitizar ese tipo de instrumento terminaron no haci�ndolo. Por lo tanto, la oferta fue bastante restringida: alrededor de mil 600, mil 800 viviendas. Ahora sobreviene un cambio radical, porque el pago del subsidio ser� a todo evento. En consecuencia, el instrumento ser� seguro, se podr� securitizar, y esas mil 600 o mil 800 soluciones podr�an aumentar en forma significativa y progresiva, que es lo que todos esperamos. Pero, evidentemente, lo anterior puede llegar a tener en el futuro un efecto fiscal. Y ello es lo que hemos conversado con el se�or Ministro, como lo expres� el Senador se�or Coloma, y lo que se establecer� en la Comisi�n de Hacienda, para, en definitiva, dejar al Ministerio con una cantidad de recursos bastante holgada, pero tambi�n para velar por el efecto fiscal que podr�a derivar de un aumento explosivo del instrumento y que podr�a imponer serias restricciones al futuro desarrollo de la construcci�n de viviendas en los a�os posteriores. No cabe olvidar que se trata de operaciones de veinte a�os de por medio. As� que, en el esp�ritu de fijar una limitaci�n que sea bastante holgada �repito-, de acuerdo con las proyecciones de esa Secretar�a de Estado, me parece importante se�alarla en la ley, para que no se registre un impacto fiscal no previsto si tiene lugar un aumento explosivo de este tipo de alternativa de vivienda. Esperamos que esto �ltimo ocurra, pero con la condici�n de no comprometer el patrimonio fiscal. Eso es todo, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� el proyecto. Tiene la palabra el Senador se�or Gazmuri. El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, particip� en el debate del proyecto en la Comisi�n de Vivienda. Lo voy a votar favorablemente, porque fortalece el subsidio, y lo introduce en el sistema financiero. Es un programa que ha rendido mucho menos de lo que pensamos cuando se aprob�, durante el Gobierno del Presidente Frei. Mi opini�n personal es que en el pa�s el n�mero objetivo de personas para este programa no es tan grande. Siempre se habla de gente que no tiene ingresos medios; de que las parejas j�venes no alcanzan a enterar el ahorro previo para optar a los otros subsidios. Mi impresi�n es que tal espectro no es tan grande como se supone; pero, en todo caso, nada se pierde con probar, y por eso votar� a favor. Me gustar�a que en un par de a�os m�s el Ministerio de Vivienda nos dijera si efectivamente este instrumento tuvo el efecto que se esperaba. Y, como esto hay que verificarlo en la pr�ctica, voto a favor, esperando que tengamos m�s �xito, porque, como digo, tengo la intuici�n de que aqu� hay unos clientes objetivos que, a mi juicio, a lo mejor no son tales. Pero eso prefiero verificarlo en la pr�ctica. Voto que s�. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� en general la iniciativa. --Se aprueba. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or RAVINET (Ministro de Vivienda y Urbanismo).- Se�or Presidente, por su intermedio agradezco a la Corporaci�n la acogida de este proyecto de financiamiento compartido y su aprobaci�n en general. Igualmente expreso mi reconocimiento por las expresiones de apoyo de los se�ores Senadores para la iniciativa. Me hago cargo de la inquietud planteada por algunos de aqu�llos respecto a la posibilidad de que un crecimiento explosivo del mecanismo existente pudiera gravar fuertemente los Presupuestos futuros de la Naci�n. Al respecto debo hacer presente que �ste es el �nico subsidio que otorga el Ministerio de Vivienda, el que fija un n�mero m�ximo de operaciones por cursarse durante el ejercicio presupuestario nacional, que parti� con 10 mil cupos en 1997 y que ahora llega a 4 mil. Obviamente, estamos dispuestos a que en la discusi�n particular se tomen las protecciones necesarias, de manera de no gravar en forma indebida el Presupuesto de la Naci�n de los a�os venideros, en un horizonte de veinte a�os, que es el plazo fijado para el pago y aplicaci�n de los subsidios. Por tanto, en la discusi�n particular, con mucho gusto, daremos a conocer las indicaciones correspondientes. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Gracias, se�or Ministro. Propongo al Senado fijar el 3 de marzo como plazo para presentar indicaciones. Si le parece a la Sala, as� se acordar�a. Acordado. DEROGACI�N DE DECRETO LEY N� 2.560 SOBRE REPRODUCCI�N DE OBRA LITERARIA DE GABRIELA MISTRAL El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Corresponde ocuparse del proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que propone derogar el decreto ley N� 2.560, de 1979, que autoriz� la reproducci�n en Chile de la obra literaria de Gabriela Mistral. --Los antecedentes sobre el proyecto (3074-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 11�, en 12 de noviembre de 2002. Informe de Comisi�n: Educaci�n, sesi�n 24�, en 14 de enero de 2003. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El Ejecutivo hizo presente la urgencia para el despacho del proyecto, y la calific� de "suma". Cuenta con informe de la Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a, la que deja constancia de haberlo discutido en general y en particular a la vez, por tratarse de una iniciativa de art�culo �nico, y de conformidad a lo preceptuado en el art�culo 127 del Reglamento del Senado. La finalidad principal de la ley en proyecto es dejar sin efecto el mencionado decreto, de manera de cumplir con mayor fidelidad la �ltima voluntad de do�a Gabriela Mistral, en el entendido de que no le corresponde al Estado de Chile ni a la Orden de San Francisco autorizar la edici�n de la obra de la poetisa, sino a quien es su leg�tima administradora testamentaria. La Comisi�n de Educaci�n, Cultura, Ciencia y Tecnolog�a aprob� esta iniciativa en general y en particular por la unanimidad de sus miembros, Honorables Senadores se�ores Boeninger, Larra�n, Mu�oz Barra, Ruiz-Esquide y Vega, en los mismos t�rminos en que lo hizo la Honorable C�mara de Diputados. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En la discusi�n general y particular , tiene la palabra el Senador se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, en el testamento de Gabriela Mistral, en su cl�usula sexta, se nombr� como albacea heredera universal a la se�ora Doris Dana, con indicaci�n de que ella ser�a la �nica gerente y adoptar�a todas las decisiones relativas a la publicaci�n de su obra literaria en cualquier parte del mundo. En otra cl�usula, la poetisa dispuso que los dineros provenientes de la venta de sus obras literarias en Am�rica del Sur se destinaran a los ni�os pobres de Montealegre, Valle de Elqui, a trav�s de la Orden Franciscana, que recibir�a y distribuir�a los recursos. Posteriormente, la mencionada albacea no autoriz� la edici�n en Chile de la obra de Gabriela Mistral, por lo que en 1979 el Gobierno debi� dictar el decreto 2.560, que permiti� la reproducci�n en Chile de esa obra literaria. En la actualidad, sin embargo, la albacea ha manifestado su voluntad de otorgar las correspondientes autorizaciones. Por esta raz�n, el Gobierno propone derogar el citado decreto ley de 1979, a fin de cumplir fielmente, entonces, la �ltima voluntad de Gabriela Mistral, reconociendo en plenitud la potestad de la se�orita Doris Dana, quien ha manifestado que est� dispuesta, una vez que se derogue el mencionado decreto con fuerza de ley, a venir a Chile para dar las liberaciones que en el testamento se�al� la ganadora del Premio Nobel. �sta es la raz�n del proyecto sobre el cual el Senado debe pronunciarse. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Si le parece a la Sala, se aprobar� el proyecto en general y particular a la vez, por tratarse de una iniciativa de art�culo �nico, a la cual no se han presentado indicaciones. --Se aprueba. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra la se�ora Ministra de Educaci�n. La se�ora AYLWIN (Ministra de Educaci�n).- Se�or Presidente, simplemente quiero agradecer a Su Se�or�a, y por su intermedio, a los Honorables se�ores Senadores y Senadoras la aprobaci�n tan expedita del proyecto. �Muchas gracias! NORMAS SOBRE PROTECCI�N Y EVALUACI�N ANTE DETERIORO DE CAPA DE OZONO El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Corresponde tratar el proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, sobre el establecimiento de mecanismos de protecci�n y evaluaci�n de los efectos producidos por el deterioro de la capa de ozono. --Los antecedentes sobre el proyecto (2725-12) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n de los se�ores Horvath, Ruiz de Giorgio, Stange y Vega). En primer tr�mite, sesi�n 3�, en 6 de junio de 2001. Informes de Comisi�n: M. Ambiente y B. Nacionales, sesi�n 19�, en 7 de agosto de 2002. M. Ambiente y B. Nacionales (segundo), sesi�n 22�, en 7 de enero de 2003. Discusi�n: Sesi�n 20�, en 13 de agosto de 2002 (se aprueba en general). El se�or HOFFMANN (Secretario).- El proyecto enunciado por el se�or Presidente se origin� en moci�n de los Honorables Senadores se�ores Horvath, Ruiz, Stange y Vega, y fue aprobado en general por el Senado en sesi�n del 13 de agosto del a�o pasado. Cuenta con segundo informe de la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, la que deja constancia, para los efectos reglamentarios, de que todos los art�culos del proyecto fueron objeto de indicaciones y de modificaciones; que se aprobaron las indicaciones signadas con los n�meros 14 y 22; que se aprobaron con modificaciones las indicaciones n�meros 1, 3, 4 a 8, 12, 13, 16, 17, 19 y 21, y que se rechazaron las indicaciones 2, 9, 10, 11, 15, 18, 20 y 23. Las enmiendas de la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales al texto aprobado en general por la Sala, se consignan en el informe. Todas fueron acordadas por unanimidad, por lo que deben ser votadas sin debate, de conformidad a lo dispuesto en el inciso 6� del art�culo 133 del Reglamento, salvo que alg�n se�or Senador solicite discutir la proposici�n de la Comisi�n respecto de alguna de ellas, o de que existan indicaciones renovadas. Cabe hacer presente que el inciso segundo del art�culo 8� tiene el car�cter de norma org�nica constitucional, requiriendo, en consecuencia, para su aprobaci�n, del voto conforme de 26 se�ores Senadores. La Secretar�a de la Comisi�n informante confeccion� un bolet�n comparado dividido en tres columnas: la primera, consigna el texto aprobado en general por el Senado; la que sigue, las modificaciones de la Comisi�n en el segundo informe, y la tercera, el texto que se propone. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Por haberse aprobado en forma un�nime por la Comisi�n, corresponde que la Sala se pronuncie sin debate. Tiene la palabra el Senador se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, en t�rminos sucintos, quiero decir que en este segundo informe de la Comisi�n de Medio Ambiente, tuvimos la oportunidad de trabajar junto con el Director de la Direcci�n Meteorol�gica de Chile, don Claudio Oliva; el Jefe del Departamento de Climatolog�a, don Gast�n Torres, y, en representaci�n de la Comisi�n Nacional del Medio Ambiente, el Coordinador del Programa de Protecci�n de la Capa de Ozono, se�or Jorge Leiva. Debo hacer presente que la iniciativa es totalmente compatible con las funciones actuales de la Direcci�n de Meteorolog�a de Chile, la Comisi�n Nacional del Medio Ambiente y el Servicio Nacional del Consumidor. En este sentido, las distintas indicaciones que se formularon fueron asimiladas en el informe que proponemos sobre la materia. Particularmente importante es el �nfasis que se pone en la labor informativa y de prevenci�n hacia las personas expuestas a la radiaci�n ultravioleta. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- �Su Se�or�a me permite una interrupci�n? Quiero advertir a la Sala que el proyecto tiene qu�rum especial de aprobaci�n, de manera que requiere cierto n�mero de votos. Puede continuar el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Hay Comisiones funcionando paralelamente con la Sala. Si fuera necesario, habr�a que llamar a los se�ores Senadores. En verdad, la iniciativa es bien clara en su labor preventiva: asegura que en los contratos de trabajo se adopten las normas de prevenci�n, se informa a las personas que usan productos determinados si est�n deteriorando la capa de ozono o si en su consumo est�n siendo debidamente resguardadas. El otro punto no menor es que el proyecto respeta absolutamente los compromisos asumidos por nuestro pa�s en los respectivos tratados internacionales. Por lo tanto, es totalmente compatible con ellos. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, yo dir�a que el art�culo 2� de la iniciativa en debate retrata la idiosincrasia chilena y nuestra inveterada manera de legislar. Si ponemos atenci�n, el inciso primero es categ�rico. Dice: "No podr�n comercializarse ni utilizarse los productos que deterioren el ozono estratosf�rico, de acuerdo a los tratados internacionales vigentes y ratificados por Chile." Pero viene la "impronta chilensis" y, autom�ticamente, en el inciso segundo se deja abierta la puerta para transgredir el primero. Porque en aqu�l se se�ala que "los productos que se comercialicen" �ojo, que hab�amos dicho que eso no se puede hacer- "y puedan deteriorar el ozono estratosf�rico, deber�n llevar en su etiqueta y publicidad una advertencia destacada que se�ale: "Advertencia, este producto deteriora la capa de ozono.".". Es decir, exactamente igual que en los cigarrillos. Entonces, se pierde por completo la eficacia de una norma que se preocupa de prohibir, por una parte, pero autoriza impl�citamente lo mismo que proh�be, por otra. El se�or HORVATH.- �Se�or Presidente, me permite una aclaraci�n? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Coloma. El se�or HORVATH.- �Me concede una interrupci�n, se�or Senador? El se�or COLOMA.- Con todo gusto. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Puede hacer uso de ella Su Se�or�a. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, creo que la mencionada es una consecuencia de una lectura somera del precepto, porque los tratados internacionales establecen un proceso denominado "de gradualidad". Efectivamente, aun cuando diversos productos da�an la capa de ozono, ellos son necesarios para la sociedad. Me refiero a algunos aparatos m�dicos, a ciertos compuestos farmac�uticos, etc�tera, respecto de los cuales no hay alternativa de uso mientras no se avance en la ciencia. Con tal fin, el Protocolo de Montreal establece los procedimientos a los cuales debe someterse el pa�s. Entonces, la regla general es la prohibici�n; pero el art�culo dice claramente "de acuerdo a los tratados internacionales vigentes y ratificados por Chile." �sos son los instrumentos que establecen los productos vedados. Por lo tanto, no se trata de una costumbre "chilensis", sino de algo real y pr�ctico. Ciertos productos deben ser utilizados, pero tendr�n que ser etiquetados, con el objeto de que la gente sepa que su empleo da�a la capa de ozono. Es un asunto de car�cter pr�ctico; as� est� consignado en los tratados internacionales. Agradezco su interrupci�n, Honorable se�or Coloma. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Puede continuar el Senador se�or Coloma. El se�or COLOMA.- Se�or Presidente, en verdad, hab�a solicitado la palabra con anterioridad a la intervenci�n del Honorable se�or �vila para decir b�sicamente lo mismo que �l, lo que me tiene preocupado. Evidentemente, entiendo la explicaci�n del Honorable se�or Horvath, pero una ley debe ser por esencia clara y sus mandatos, prohibiciones o permisos, n�tidos. Y aqu� no hay claridad en las condiciones de c�mo funciona el sistema. Es decir, no queda expl�cita la manera en que lo pueda interpretar la sociedad. A cualquier evento, todo intento de prohibici�n de alg�n elemento que deteriore el ozono estratosf�rico va a ser inhibido por quien coloque la advertencia, todo lo cual no est� suficientemente claro. Entonces, debe tenerse mucho cuidado en cuanto a c�mo se expresan las ideas, porque no hay nada peor que las leyes que no se pueden cumplir. Porque mi duda se basa en que, dada la redacci�n de la normativa, la excepci�n pasa a ser mucho m�s potente que la idea general. A mi juicio, �se es el sentido que debe revertirse. El se�or VIERA-GALLO.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or COLOMA.- �Aunque vamos de interrupci�n en interrupci�n, con mucho gusto! El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Solicito la autorizaci�n de la Sala para que la votaci�n pueda registrarse de inmediato. Si le parece al Senado, as� se proceder�. Acordado. Puede hacer uso de la interrupci�n el Honorable se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, en mi opini�n, ha habido un error en la redacci�n final. Porque, si los se�ores Senadores leen la columna de la izquierda, en la moci�n primitiva no hab�a prohibici�n. Simplemente dec�a: "Los productos que contengan elementos, o que en su fabricaci�n hayan tenido uso de elementos que deterioren el ozono atmosf�rico deber�n llevar una advertencia�". Inclusive en el debate de la Comisi�n nos pareci� que la norma era demasiado amplia, porque, obviamente, en los productos chilenos de exportaci�n pueden haberse utilizado componentes que da�en la capa de ozono. Entonces, si se dice que las uvas contienen elementos que deterioran esa zona, tal vez con ello se ocasione un perjuicio a las exportaciones de esa fruta o de otro producto. De ah� se pas� a la idea contenida en el inciso segundo. Ignoro cu�ndo se aprob� por cuatro a cero el inciso primero. En mi opini�n, es innecesario, porque si algo est� prohibido por los tratados internacionales, est� prohibido; �y punto! Aqu� nos estamos refiriendo a lo que no est� prohibido. Y entre eso -como lo ha dicho el Honorable se�or Horvath- puede haber productos que da�en la capa de ozono y cuya prohibici�n todav�a no est� vigente, etc�tera. Entonces, habr�a que rechazar el inciso primero del art�culo 2� y mantener el segundo. Porque el primero es obvio. Si est�n prohibidos, est�n prohibidos. Los tratados internacionales forman parte de la legislaci�n interna. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Recupera su derecho el Senador se�or Coloma. El se�or COLOMA.- Se�or Presidente, coincido con lo planteado por el Honorable se�or Viera-Gallo; pero adicionalmente quiero referirme al inciso segundo del art�culo 2�. A mi entender, la eventual norma legal tiene que ser mucho m�s precisa. El que un producto pueda da�ar la capa de ozono va a dar motivo a conflictos interminables, porque, al final, cualquier cosa puede deteriorar, ya que todo es relativo. Comparto la idea de precisar de qu� producto, porcentaje, proceso o contexto estamos hablando. Porque de lo contrario vamos a llegar a una norma como la propuesta, que, en verdad, resulta impracticable. Adicionalmente, en el caso de rechazarse el inciso primero del art�culo 2� -en lo que entiendo que el Honorable se�or Horvath no est� de acuerdo-, la forma de concebir la necesidad del aviso, por esencia, es algo complejo y de una vaguedad que puede ser peligrosa. Por eso, se�or Presidente, sugiero que el art�culo 2� se reestudie en la Comisi�n, porque me parece que �l es la madre de todo el proyecto o la disposici�n m�s relevante para estos efectos. Si tenemos este grado de duda, podemos cometer un error que ma�ana podr�a ser bastante m�s complejo de explicar y de entender. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se ha solicitado que el proyecto vuelva a Comisi�n. Consulto a la Sala al respecto. El se�or VEGA.- �Me permite una explicaci�n, se�or Presidente? El se�or �VILA.- �Me permite? Estaba pidiendo la palabra. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- �Sobre esta materia o sobre el proyecto? El se�or VEGA.- Sobre el proyecto. Si de eso estamos hablando... El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se�or Senador, le estoy preguntando si desea referirse a mi consulta o al proyecto mismo. No hay motivo para molestarse. El se�or VEGA.- Estamos hablando del proyecto y, puntualmente, acerca de� El se�or CANTERO (Vicepresidente).- �No! En este momento no estamos hablando del proyecto. Estoy pidiendo el pronunciamiento de la Sala respecto de la proposici�n de dos se�ores Senadores en cuanto a que la iniciativa regrese a Comisi�n. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Se�or Presidente, m�s que discutir sobre ambas alternativas, que no son contradictorias, se trata de saber si seguimos debatiendo el proyecto ahora, o bien, si la Sala acepta lo propuesto por la Mesa, damos t�rmino a su discusi�n y se env�a a Comisi�n, porque es evidente que tal como est� redactado no puede ser aprobado, por razones l�gicas. El se�or HORVATH.- Pido la palabra. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Parece aconsejable que la iniciativa vuelva a Comisi�n. �Habr�a acuerdo en tal sentido? El se�or HORVATH.- S�, se�or Presidente. Pero deseo dejar en claro -con el debido respeto- que para opinar sobre esta materia los se�ores Senadores deber�an referirse tambi�n al Tratado de Montreal, que fue aprobado por el Senado. --Se acuerda que el proyecto vuelva a la Comisi�n de Medio Ambiente y Bienes Nacionales para nuevo segundo informe. Liberaci�n de cauciones de personas naturales garantes de cr�ditos de INDAP El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que autoriza la liberaci�n de cauciones constituidas por personas naturales que garantizan cr�ditos que indica. --Los antecedentes sobre el proyecto (3145-01) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 16�, en 3 de diciembre de 2002. Informes de Comisi�n: Agricultura, sesi�n 19�, en 11 de diciembre de 2002. Hacienda (verbal), sesi�n 19�, en 11 de diciembre de 2002. Agricultura (nuevo), sesi�n 24�, en 14 de enero de 2003. Discusi�n: Sesi�n 19�, en 11 de diciembre de 2002 (vuelve a Comisi�n de Agricultura). El se�or HOFFMANN (Secretario).- El proyecto cuenta con un nuevo primer informe de la Comisi�n de Agricultura, en conformidad al acuerdo adoptado por la Sala en sesi�n de 11 de diciembre del a�o pasado. Cabe recordar que los objetivos principales de la iniciativa son: 1) Facultar al se�or Ministro de Agricultura para que autorice al Director Nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario a que libere, remita o renuncie a las cauciones constituidas por personas naturales que garantizan cr�ditos otorgados por este Instituto a organizaciones integradas por beneficiarios del mismo que a la fecha de publicaci�n de esta ley se encuentren morosos. 2) Facultar al garante que est� sirviendo alg�n cr�dito de los se�alados precedentemente, para impetrar a INDAP la liberaci�n de las cauciones constituidas en la seguridad de aqu�llos. La Comisi�n de Agricultura deja constancia en su nuevo primer informe de haber discutido una indicaci�n del Ejecutivo, sustitutiva del art�culo �nico original, la que fue aprobada por la unanimidad de sus miembros presentes (Honorables se�ores Larra�n, Moreno y Naranjo), y consigna tambi�n el texto del proyecto que propone aprobar. Asimismo, la Comisi�n de Agricultura, en consideraci�n a que las modificaciones que se sugieren no alteran el contenido ni la finalidad del proyecto aprobado por la Comisi�n de Hacienda en su primer informe, estim� innecesario que fuera nuevamente analizado por esta �ltima. La Secretar�a de la Comisi�n de Agricultura elabor� un bolet�n comparado dividido en tres columnas. La primera consigna el mensaje del Ejecutivo; la segunda, el texto acordado en el primer informe, y la tercera, el texto despachado en el nuevo primer informe. Finalmente, la Comisi�n propone que la iniciativa sea discutida en general y particular a la vez, en conformidad a lo dispuesto en el inciso primero del art�culo 127 del Reglamento del Senado. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En discusi�n general y particular el proyecto. El se�or MORENO.- D�moslo por aprobado, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Naranjo. El se�or NARANJO.- Se�or Presidente, cuando el Senado discuti� el proyecto, en sesi�n de 11 de diciembre del a�o pasado, se formularon algunas observaciones, las cuales fueron recogidas en este nuevo primer informe. Por tanto, si lo tiene a bien la Sala, ser�a conveniente aprobar de inmediato la iniciativa. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala... El se�or COLOMA.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or PROKURICA.- Pido la palabra. El se�or NARANJO.- Todav�a no termino mi intervenci�n, se�or Presidente. El se�or PROKURICA.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or NARANJO.- Con mucho gusto, con la venia de la Mesa. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, solicito que el Honorable se�or Naranjo informe, precisamente a quienes tuvimos una opini�n distinta cuando la Sala trat� el proyecto, acerca de la forma como la Comisi�n solucion� los problemas planteados en aquella oportunidad. Luego de escucharlo, estaremos en condiciones de emitir nuestro pronunciamiento. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Recupera el uso de la palabra el Senador se�or Naranjo. El se�or NARANJO.- Se�or Presidente, en la sesi�n del 11 de diciembre pasado -los Honorables colegas pueden seguir mi explicaci�n en el informe- se formularon algunas observaciones que apuntaban fundamentalmente a establecer un criterio de equidad, en el sentido de incluir en el proyecto el derecho de las personas naturales que optaron por servir el cr�dito, con el prop�sito de evitar la mora en el pago de su obligaci�n. Asimismo, se hizo presente la necesidad de establecer una disposici�n clara respecto del abandono del procedimiento. La Comisi�n de Agricultura efectu� una peque�a modificaci�n en el inciso primero, sustituyendo las palabras "podr� autorizar" por "autorizar�", a fin de consagrar un criterio m�s preciso al respecto. En el inciso segundo, tal como se hab�a sugerido en la Sala, dej� sin limitaci�n de �poca todos los cr�ditos concedidos. En el inciso tercero, tambi�n incluy� la palabra "autorizar�" para instaurar un precepto imperativo. En el inciso cuarto, recogi� lo planteado en la sesi�n anterior, en el sentido de establecer el derecho de las personas naturales que, en su calidad de garantes, hubieran estado sirviendo los cr�ditos de una organizaci�n de beneficiarios, para que puedan requerir la liberaci�n correspondiente, en los mismos t�rminos que los avalistas de obligaciones morosas. En el inciso quinto, fij� el procedimiento para conceder el beneficio legal. Y, en el inciso final, tambi�n acogi� lo sugerido por la Sala, en cuanto a disponer una especificaci�n reglamentaria para esta normativa. Por lo tanto, el nuevo texto propuesto por la Comisi�n de Agricultura recoge las inquietudes planteadas en la sesi�n del 11 de diciembre pasado y, a mi juicio, da plena satisfacci�n a todos los se�ores Senadores en los t�rminos en que se halla formulado. El se�or COLOMA.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or COLOMA.- Se�or Presidente, los fundamentos del proyecto fueron detallados en la sesi�n a que hizo referencia el Senador se�or Naranjo. Estimo que algunas inquietudes se resolvieron en forma adecuada en este informe, particularmente las relativas a los incisos tercero y cuarto, los cuales tratan una situaci�n que no contemplaba el proyecto original y que, a mi juicio, establece una diferencia de estatus entre una persona que est� pagando el cr�dito y otra que nunca lo ha hecho. No parece correcto dar un beneficio a quien no sirve su deuda y neg�rselo al que s� lo hace, incluso a costa de su patrimonio que puede ser peque�o. Votar� a favor del proyecto, pero reconozco que lo har� teniendo varias dudas, las que dicen relaci�n a dos aspectos. Primero, en cuanto al concepto de igualdad ante la ley. Objetivamente, hay muchos otros deudores de servicios p�blicos que por resultados econ�micos adversos, no atribuibles a dolo o culpa, est�n pagando, han pagado o van a pagar sus obligaciones adeudadas a instituciones fiscales. El se�or Ministro de Vivienda y Urbanismo -que hace unos momentos estuvo en la Sala- podr� confirmarnos que hay personas que, por razones ajenas a su voluntad, deber�n por la v�a del aval cancelar obligaciones de terceros. Lo mismo podemos decir de innumerables cr�ditos que CORFO ha dado en su momento, u otros cr�ditos que se adeuden por distinta naturaleza a instituciones que utilizan dineros p�blicos. Uno siempre se basa en el principio de que los beneficios o las cargas deben tener una distribuci�n equivalente. El �nico argumento que a m� me hace fuerza para efectuar una suerte de excepci�n -razonamiento que no aparece aqu�, pero que al preguntar me lo dieron- es el de que el Director de INDAP hoy d�a tiene facultad para autorizar. Lo que estamos haciendo ac� es reglamentar esa autorizaci�n o darle cierto condicionamiento o respaldo. Entonces, no es que uno genere una autorizaci�n de la nada, sino que le da una construcci�n jur�dica que la respalda. Y eso me parece un poco m�s consistente. Sin embargo, quiero dejar claro, para los efectos de la historia del debate, que me asiste una gran duda acerca de lo que se abre en este proyecto, que es generar una suerte de beneficio a personas que pueden merecerlo (aqu� hablamos de dirigentes a los que se les exigi� aval respecto de cr�ditos de organizaciones y que, probablemente, no obtuvieron ninguna utilidad). Pero tengo la convicci�n de que hay otros chilenos en situaciones equivalentes que no tienen acceso a este beneficio. Y frente a eso, desde un punto de vista legislativo, uno siente la necesidad de alzar la voz para plantear por qu� no se aplican resoluciones similares seg�n el caso. En segundo lugar, con anterioridad se�al� al Senador se�or Naranjo que la inmensa mayor�a de los deudores de INDAP no re�ne esas caracter�sticas, sino que, por el contrario, se trata de personas con cr�ditos peque�os, que se esfuerzan por cumplir. En su momento ha habido padres que han avalado a hijos, cu�ados que han hecho lo propio con otros parientes y el sistema se ha ido construyendo de distinto modo en t�rminos de que cada uno responde por lo suyo. Pero tambi�n hay una suerte de solidaridad. Por lo tanto, no tengo claro por qu� se va a limitar, m�s all� del origen distinto �societario- de estos cr�ditos, el acceso al beneficio a personas que igualmente son deudoras de INDAP y se encuentran en una situaci�n relativamente an�loga a las otras que he se�alado, esto es, que han tenido proyectos financiados y con resultado econ�mico adverso, no atribuibles a hecho propio o culpa. Entonces, ah� tengo la segunda sensaci�n de desigualdad respecto de esta iniciativa, cuesti�n de la que quer�a dejar constancia. Me se�alan que la �nica explicaci�n, o la m�s importante, es que, m�s que voluntad, la autorizaci�n del Ejecutivo o del Ministerio de Hacienda se habr�a centrado s�lo en esas personas y no en otras. Por eso, junto con votar a favor el proyecto, pido oficiar al se�or Ministro de Hacienda para que explique los criterios con que esa Cartera autoriza o patrocina proyectos sobre condonaciones respecto de los fondos p�blicos en Chile. He dicho. El se�or GAZMURI.- �Me permite, se�or Presidente?. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Prokurica. El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, en la oportunidad anterior en que se discuti� esta iniciativa plante� algo que me parece no menor y que quiero reiterar. Por eso, lamento que no se encuentren presentes el Ministro de Agricultura o el Director Nacional de INDAP. Y me refiero a lo siguiente. M�s que un beneficio, la iniciativa tiene por objeto desenredar un tremendo da�o que se hizo a peque�os agricultores que fueron embarcados en proyectos que carec�an de toda posibilidad de producir un efecto positivo. Se nombr�, en muchos casos -conozco los de mi Regi�n-, a activistas pol�ticos o a gente de determinado sector pol�tico para administrar esos proyectos y, con posterioridad, esos agricultores quedaron garantizando, con sus bienes, una deuda de terceros. ��sa es la realidad de este asunto! Lamento, repito, que no se encuentre presente el se�or Ministro. Se�or Presidente, quiero que se oficie al Ministerio de Agricultura, al Director de INDAP, para que nos digan si respecto de esos proyectos, que no resultaron, se hizo responsable a los funcionarios que indujeron a esos agricultores a llevarlos a cabo; si se efectuaron sumarios; si se les aplic� alguna sanci�n; si las empresas que contrataron los servicios para realizar tales proyectos podr�n seguir postulando a iniciativas financiadas con recursos del Estado. Hay muchas nebulosas en esta materia. Esta iniciativa tiene por objeto solucionar un problema que caus� el propio Estado a trav�s de sus agentes. Entonces, creo que esas personas, mediante la aprobaci�n de la iniciativa, no pueden salir de nuevo al campo a gastar los recursos del Estado, a generar ilusiones en la gente, a ofrecerles proyectos que no poseen ning�n destino, a meterlos en un enredo jur�dico de proporciones, y sin ninguna responsabilidad. Reitero mi petici�n de oficio al se�or Ministro de Agricultura, a fin de que nos informe si en los proyectos aludidos existe alg�n responsable, si se hizo alg�n sumario y si las empresas que los ejecutaron podr�n seguir participando. Me abstendr� de votar, porque pienso que no podemos seguir allanando el camino a quienes, m�s que beneficiar a los peque�os agricultores, terminan perjudic�ndolos. He dicho. El se�or GAZMURI.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Pido el acuerdo de la Sala para remitir los oficios solicitados por los Senadores se�ores Coloma y Prokurica. El se�or ROMERO.- Tambi�n en mi nombre, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Muy bien, Su Se�or�a. �Habr�a acuerdo? Acordado. Tiene la palabra el Honorable se�or Gazmuri. El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, s�lo deseo expresar, para conocimiento de la Sala, pues es posible que no todos los se�ores Senadores lo sepan, que esta iniciativa tuvo un origen parlamentario. Lo se�alo para que quede claro c�mo se gest� el proyecto. A ra�z de la discusi�n que sostuvimos varios Parlamentarios de Gobierno y de Oposici�n en la Subcomisi�n que aprob� el presupuesto del Ministerio de Agricultura, se solicit� al Ejecutivo que remitiera el proyecto que ahora nos ocupa. Lo que se buscaba con esta iniciativa -espero que sea aprobada hoy por la Sala- era resolver efectivamente problemas de campesinos, algunos dirigentes y otros no, que hab�an sido inducidos por INDAP para dar garant�as personales a proyectos asociativos, muchos de los cuales no tuvieron resultados precisamente por cuestiones de gesti�n y de otro tipo. Entonces, no es que el Gobierno haya enviado este proyecto por iniciativa propia, sino que se pidi� al se�or Ministro de Agricultura, por medio de una carta de 12 de noviembre del a�o pasado, que remitiera un proyecto que resolviera esta situaci�n. �se es el origen de la iniciativa. Esa solicitud fue hecha por los Parlamentarios que participaban en la Subcomisi�n de Presupuestos mencionada y fue suscrita, entre otros, por los Senadores se�ores P�ez, Naranjo, Matthei, Larra�n, Espina y quien habla. Felizmente, el Gobierno accedi� -no lo hace siempre- a nuestra petici�n. �se es el texto que lleg� a la Comisi�n, el que fue perfeccionado despu�s de las observaciones planteadas -muchas de las cuales se recogieron- en la �ltima sesi�n en que se discuti� esta materia. Ahora, en efecto, en dicha solicitud no pedimos que se extendiera la posibilidad de levantar las garant�as personales a toda la cartera de INDAP, sino s�lo a ese sector espec�fico, que se puede individualizar muy bien. En tal sentido, creo que se trata de un proyecto perfectamente constitucional. Es posible que queden otros puntos en materia de deuda agr�cola, pero no tienen la especificidad del que estamos discutiendo. Por tales razones, recomiendo la aprobaci�n de la iniciativa con la mayor amplitud posible. Adem�s, se est�n iniciando los procesos de ejecuci�n, lo cual afecta �no tenemos la cifra exacta- a aproximadamente un millar de campesinos que arriesgan sus tierras. El se�or MORENO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Romero y, a continuaci�n, el Senador se�or �vila. El se�or ROMERO.-...Presidente, en forma muy breve quiero se�alar que comparto las inquietudes expresadas por los Senadores se�ores Coloma y Prokurica. A mi parecer, existe aqu� un principio que no es correcto. Ciertamente, puede haber fundamento plausible para ir en ayuda de las personas referidas; �pero cu�l es la posici�n de los dem�s deudores existentes en el pa�s frente a otras instituciones? En mi opini�n, cuando alguien est� en el brete de tener que colocar avales personales, es porque ha habido un mal proyecto, un proyecto mal asesorado. Lo que queremos saber, m�s all� del contenido de la iniciativa en estudio, es cu�les son las responsabilidades generadas en relaci�n con esta materia. No parece admisible que sigamos constatando y confirmando frecuentemente situaciones como las descritas. Aqu� se ha hablado, por ejemplo, con motivo de los tratados internacionales, de que se est� recomendando plantar olivos para producir aceitunas, en circunstancias de que habr� desgravaci�n de pr�cticamente cero para la internaci�n de aceite de oliva de origen europeo; espa�ol, para ser m�s preciso. Y eso, sin duda, llevar� a la gente a una situaci�n insostenible. Entonces, debemos pedir, por un lado, que los dirigentes del INDAP se responsabilicen seriamente, y por otro, que se hagan las investigaciones adecuadas, porque resulta inadmisible seguir jugando con la fe de campesinos -miles, como aqu� se se�al�- que depositan su confianza en asesores que despu�s los colocan en situaciones que no se pueden sostener. �sa es la raz�n por la cual he adherido a los oficios solicitados y a los planteamientos hechos. En todo caso, me abstendr� en la votaci�n. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, coincidir de nuevo en esta materia con el Senador se�or Coloma me resulta hasta m�s preocupante que el deterioro de la capa de ozono. Sin embargo, no tengo alternativa. Creo que con este proyecto el Congreso se hace solidario del rotundo fracaso de un sistema de financiamiento que atiende, no a las realidades y nuevos desaf�os del campesino de hoy, sino m�s bien a conservar lealtades de diversa �ndole. Siento que, si no emprendemos pronto una rectificaci�n profunda en esta materia, continuamente nos veremos abocados a resolver situaciones como las que pretende aliviar la iniciativa en an�lisis. Votar� a favor, aunque parezca contradictorio con la argumentaci�n que estoy haciendo, porque los campesinos son v�ctimas de quienes han definido en determinado momento ciertos proyectos que, para aqu�llos, se han convertido de hecho en un salvavidas de plomo. Estoy cierto de que oiremos en la continuaci�n del debate m�s de una ardorosa defensa de este sistema. Y, claro, la explicaci�n me la ahorro. He dicho. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Moreno. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, ser� muy breve. Primero, debo dejar constancia de que el Ministro de Agricultura y el Director Nacional del INDAP no se encuentran presentes porque se hab�a previsto que en esta sesi�n se discutieran los proyectos signados con los n�meros 2 y 3, que iban a copar la totalidad del Orden del D�a. Con el Presidente de la Comisi�n de Agricultura, Senador se�or Naranjo, fuimos consultados precisamente sobre si deb�an o no asistir dichos personeros, quienes, inducidos por nosotros, no est�n aqu�. Por ello, si alguna responsabilidad existe, es nuestra y no de quienes se encuentran ausentes. Y segundo, creo que el debate de fondo puede quedar para otra oportunidad. Por lo tanto, pido al se�or Presidente que procedamos a votar. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Muy bien. Si le parece a la Sala, se aprobar� la iniciativa, con la abstenci�n de los Honorables se�ores Romero y Prokurica. El se�or MART�NEZ.- Perd�n, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or MART�NEZ.- Mi voto es contrario. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Y hay m�s abstenciones. En votaci�n. --Se aprueba en general y en particular el proyecto (18 votos contra 3 y 6 abstenciones). Votaron por la afirmativa los se�ores �vila, Cantero, Coloma, Cordero, Chadwick, Frei (do�a Carmen), Gazmuri, Horvath, Moreno, Mu�oz Barra, Naranjo, N��ez, Parra, Pizarro, Ruiz (don Jos�), Ruiz-Esquide, Sabag y Viera-Gallo. Votaron por la negativa los se�ores Canessa, Mart�nez y Vega. Se abstuvieron los se�ores Arancibia, Bombal, Novoa, Prokurica, Romero y Stange. REINSERCI�N SOCIAL DE CONDENADOS SOBRE LA BASE DE BUENA CONDUCTA El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que crea un sistema de reinserci�n social de los condenados sobre la base de la observaci�n de buena conducta, con informe de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. --Los antecedentes sobre el proyecto (2723-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 12�, en 9 de julio de 2002. Informe de Comisi�n: Constituci�n, sesi�n 22�, en 7 de enero de 2003. El se�or HOFFMANN (Secretario).- La Comisi�n deja constancia de haber discutido el proyecto en general y en particular, conforme a lo que acord� el Senado en sesi�n de 18 de diciembre del a�o reci�n pasado. El objetivo principal de la iniciativa es incentivar la reinserci�n social de las personas condenadas a penas privativas de libertad mediante la posibilidad de reducir el tiempo de su reclusi�n si observan un comportamiento sobresaliente durante su cumplimiento. El proyecto fue aprobado en general por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisi�n (Honorables se�ores Aburto, Chadwick, Moreno y Viera-Gallo), y en particular, tambi�n por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores se�ores Aburto, Chadwick, Moreno y Silva), en los mismos t�rminos en que lo hizo la Honorable C�mara de Diputados. El texto que se propone aprobar consta en las p�ginas finales del informe. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En discusi�n general el proyecto. Ofrezco la palabra. Tiene la palabra el Honorable se�or Chadwick. El se�or CHADWICK.- Se�or Presidente, esta iniciativa, aprobada por consenso en la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, vincula la posibilidad de obtener un beneficio de reducci�n de penas privativas de libertad a que la persona, durante el cumplimiento de su condena, observe una conducta sobresaliente y, de manera fundamental, muestre una decisi�n o voluntad encaminada a su efectiva rehabilitaci�n o reinserci�n social. �En qu� consiste el beneficio? En las posibilidades de reducir dos meses por a�o el tiempo de la condena durante la primera mitad de su cumplimiento, y de optar, en la segunda mitad, a que esa reducci�n se ampl�e a tres meses por a�o. �Cu�l es la condici�n esencial para optar a ese beneficio? Demostrar una conducta sobresaliente durante todo el tiempo en que se cumple la condena. Para evaluar tal conducta, la ley en proyecto establece -a mi juicio, es la gran innovaci�n que hace- cuatro par�metros objetivos. Primero, el estudio. Es decir, que el condenado desarrolle al interior del recinto penal, de manera sistem�tica y permanente, una labor que le permita subir su nivel educacional, sea v�a alfabetizaci�n, sea concluyendo la ense�anza b�sica, la media o la superior. Entonces, un primer requisito por evaluar es la superaci�n que el reo demuestre para mejorar dicho nivel. Segundo, el trabajo. Este par�metro se refiere a la asistencia peri�dica a talleres o programas que permitan al condenado capacitarse en una actividad laboral. Y si �ste ya domina un oficio, se evaluar� su habilidad para desarrollarlo y trasmitirlo para capacitar a otros reos. Tercero, rehabilitaci�n. Este par�metro dice relaci�n a la voluntad exhibida por el condenado para someterse a las terapias cl�nicas, psicol�gicas, a los efectos de superar dependencia del alcohol, drogas u otras adicciones que se puedan determinar. Y cuarto, conducta. Este par�metro se vincula con el esp�ritu participativo dentro de los recintos penales y con el comportamiento en general. Adem�s, se pueden evaluar el grado de integraci�n y apoyo familiar del condenado, si lo tiene, y su nivel de adaptaci�n social. �sos son los factores que deber�n evaluarse anualmente para los efectos de obtener el beneficio a que se refiere el proyecto en debate. Si durante el per�odo de la condena el reo se ajusta a las exigencias descritas y su conducta es calificada de sobresaliente pero durante un a�o no las cumple, pierde la posibilidad de obtener el beneficio, salvo que la Comisi�n a que me referir� m�s adelante valore el esfuerzo de esa persona, caso en el cual le puede otorgar un beneficio no superior a 80 por ciento del que recibir�a de haber tenido un comportamiento anual irreprochable. Para fines de la evaluaci�n y del cumplimiento de los objetivos de la ley en proyecto, se crea un �rgano calificador, denominado "Comisi�n de beneficio de reducci�n de condena", integrado mayoritariamente por personal de los tribunales de justicia: un ministro de Corte de Apelaciones, quien lo presidir�; tres jueces de letras con competencia en materia criminal; un abogado nombrado por el Ministerio de Justicia a trav�s de la respectiva Secretar�a Regional Ministerial, y dos peritos (uno psic�logo y otro asistente social) designados por el Ministerio de Justicia mediante la SEREMI correspondiente. Por lo tanto, el organismo encargado de calificar la conducta de los condenados estar� marcado preferentemente por la participaci�n de personeros del �mbito judicial. Los beneficios que prev� la iniciativa en debate se hacen extensivos a quienes gozan de libertad condicional. As�, en la medida en que hayan exhibido conducta sobresaliente y cumplan sin faltas la mitad del per�odo condicional, tendr�n derecho a la reducci�n de la condena. Del mismo modo, el beneficio se ampl�a a los condenados a reclusi�n nocturna, previa verificaci�n por la Comisi�n respectiva de que no han infringido la reglamentaci�n de dicha pena. En el T�tulo IV se establecen limitaciones para el otorgamiento de los beneficios de que trata esta iniciativa, los cuales no se otorgar�n, fundamentalmente, a quien quebrante su condena; al que falte a las normas sobre libertad condicional; a la persona que reincida durante el cumplimiento de su condena. Tampoco proceden los beneficios en el caso de los condenados a presidio perpetuo, sea simple o calificado (es obvio que el car�cter perpetuo impide acortar la pena por la v�a que abre la iniciativa). Igualmente, no habr� derecho a rebaja si el condenado cometi� un delito al que la ley asigna como pena m�xima el presidio perpetuo, aun cuando la sentencia haya sido menor, ni tampoco si la persona obtuvo el beneficio con anterioridad (o sea, en el caso de una segunda condena). Por �ltimo, se considera circunstancia agravante de la responsabilidad penal si la persona, habiendo logrado la reducci�n de su condena, vuelve a cometer un delito. He ah� el esquema b�sico y las materias principales del proyecto, que la Comisi�n aprob� un�nimemente, por considerar que se trata de un sistema particularmente novedoso. En su concepto, puede dar muy buenos resultados el vincular beneficios de reducci�n de condenas con la mantenci�n al interior de los recintos carcelarios de conductas sobresalientes que pueden conducir a la reinserci�n social y a la rehabilitaci�n. He dicho. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Propongo abrir la votaci�n de inmediato. Acordado. Si le parece a la Sala, se aprobar� la idea de legislar. �Hay qu�rum suficiente, se�or Secretario? El se�or HOFFMANN (Secretario).- S�, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En consecuencia, queda aprobado en general el proyecto. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, �puedo... El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Perd�n, Su Se�or�a, pero no le escucho. El se�or �VILA.- Estoy preguntando si puedo decir algo acerca de la iniciativa. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Ya est� aprobada en general, se�or Senador. �Plazo para formular indicaciones? El se�or HOFFMANN (Secretario).- No hay solicitud al respecto. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Entonces, el proyecto queda aprobado tambi�n en particular. CONFORMACI�N DE COMIT� DE ASOCIACI�N PARLAMENTARIO EN EL MARCO DE TRATADO CON UNI�N EUROPEA El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Ha llegado a la Mesa un oficio de la Comisi�n Especial Encargada de Estudiar el Tratado de Asociaci�n entre Chile y la Uni�n Europea que da cuenta de la designaci�n de los se�ores Senadores que conformar�n el Comit� de Asociaci�n Parlamentario que deber� instaurarse a prop�sito de la aprobaci�n del proyecto de acuerdo pertinente. La designaci�n recay� en los Honorables se�ores Vald�s, Chadwick, Flores, Gazmuri y Romero. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se toma conocimiento. VI. TIEMPO DE VOTACIONES SOLICITUD DE INFORMACI�N SOBRE PROGRAMAS TELEVISIVOS DENOMINADOS "REALITY SHOW". PROYECTO DE ACUERDO El se�or HOFFMANN (Secretario).- El Honorable se�or Viera-Gallo present� un proyecto de acuerdo con el objeto de pedir al Consejo Nacional de Televisi�n que informe al Senado acerca de la incorporaci�n en la televisi�n chilena de los programas denominados "reality show"; de los estudios que obren en su poder o que pueda efectuar sobre el impacto de dichos programas en ni�os y en j�venes; de los antecedentes que haya recogido en naciones donde aqu�llos hayan tenido lugar, y de su opini�n en cuanto a si sus caracter�sticas y alcances, particularmente en lo referido a los derechos de los protagonistas, se ajustan al correcto funcionamiento de los servicios de televisi�n. --Los antecedentes sobre el proyecto de acuerdo (S 655-12) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Se da cuenta en sesi�n 23�, en 8 de enero de 2003. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar�. El se�or MU�OZ BARRA.- Con mi abstenci�n, se�or Presidente. --Se aprueba el proyecto de acuerdo, con la abstenci�n del Senador se�or Mu�oz Barra. VII. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. --------------- --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or MU�OZ BARRA: Al se�or Ministro de Salud, solicitando DERECHO A ASIGNACI�N ESPECIAL DE LEY N� 19.699 PARA FUNCIONARIOS T�CNICOS UNIVERSITARIOS EN ENFERMER�A Y SU INCORPORACI�N A NUEVO ESCALAF�N, y al se�or Secretario Regional de Planificaci�n y Cooperaci�n, relativo a SOLUCI�N DE PROBLEMAS DE POBLADORES Y COMUNIDADES IND�GENAS DE ICALMA, COMUNA DE LONQUIMAY (NOVENA REGI�N). Del se�or NARANJO (reiteraci�n): Al se�or Ministro de Salud, respecto de ANTECEDENTES DE DENUNCIAS POR PRESUNTAS NEGLIGENCIAS M�DICAS EN CONSULTORIOS, POSTAS Y HOSPITALES ENTRE A�OS 2000 Y 2002; y al se�or Subsecretario de Telecomunicaciones, tocante a RESULTADOS DE INVESTIGACI�N DE SUBTEL POR COBROS DE COMPA��AS TELEF�NICAS e INFORMACI�N SOBRE SERVICIO DE "LLAMADA EN ESPERA". Del se�or ROMERO: Al se�or Ministro del Interior, atinente a PERMANENCIA DE OFICINA DE CORREOS EN COMUNA DE PUCHUNCAV�, y a los se�ores Ministro de Obras P�blicas y Director Regional de Vialidad, con relaci�n a PROBLEMAS PARA INDUSTRIA VITIVIN�COLA POR CARPETA GRANULAR EN CALLES DE SERVICIO DE VALLE DE CASABLANCA. (Ambos de la Quinta Regi�n). Del se�or STANGE: Al se�or Ministro de Justicia, acerca de EFECTOS DE REFORMA PROCESAL PENAL EN COMUNA DE HUALAIHU� Y NOMBRAMIENTO DE FISCAL CON DEDICACI�N EXCLUSIVA PARA DICHA COMUNA (D�CIMA REGI�N); al se�or Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, sobre RENOVACI�N DE PERMISOS DE CIRCULACI�N DE TAXIS COLECTIVOS CON KIT DE CONVERSI�N PARA USO DE GAS LICUADO, y al se�or Ministro de Bienes Nacionales, con relaci�n a ENTREGA EN COMODATO DE PARTE DE TERRENO A SINDICATO "LA AMISTAD" y REVISI�N DE T�TULO DE DOMINIO DE PROPIEDAD EN COMUNA DE COCHAM�. (Todos de la D�cima Regi�n). --------------- El se�or CANTERO (Vicepresidente).- El primer turno de Incidentes corresponde al Comit� Institucionales 1, que no lo ocupar�. En el tiempo del Comit� Institucionales 2, tiene la palabra el Honorable se�or Parra. MULTIPLICACI�N INORG�NICA DE CARRERAS UNIVERSITARIAS El se�or PARRA.- Se�or Presidente, la aprobaci�n, ayer, del Acuerdo de Asociaci�n con la Uni�n Europea puso una vez m�s de relieve la trascendencia que tiene para el futuro del pa�s el desarrollo de un sistema educacional de alta calidad y solidez y que responda verdaderamente a las necesidades del desarrollo nacional. Creo que nuestra educaci�n est� lejos de cumplir con esos requisitos. Deseo referirme, brevemente, al desorden que se viene produciendo en el campo de la educaci�n superior y que si no se corrige con urgencia tendremos que lamentar durante largos a�os en la vida de nuestra sociedad. En efecto, conforme a las disposiciones de la ley N� 18.962, Org�nica Constitucional de Ense�anza, muchas universidades que se constituyeron a su amparo han ido ganando la autonom�a. Como es de p�blico conocimiento, en estos meses, a trav�s de la intensa campa�a publicitaria que realizan en medio del proceso de admisi�n de estudiantes, algunas de las �ltimas en obtener su autonom�a est�n multiplicando sedes a lo largo del territorio. Ese hecho me preocupa, por dos razones fundamentales. Primero, porque el Presidente de la Rep�blica, en su Mensaje del 21 de mayo pasado, anticip� que uno de los grandes logros que tendr�a el pa�s en esta d�cada ser�a duplicar la cobertura en la educaci�n superior. Esto implicaba pasar en el a�o 2010 a atender en ella a sobre 800 mil estudiantes. Si bien se trata de un logro ciertamente deseable, representa llevar la cobertura del sistema apenas al 60 por ciento del grupo etario de entre 18 y 24 a�os de edad, est� por debajo de lo que se observa en muchos pa�ses del primer mundo y hace de inmediato plantear la pregunta de c�mo se alcanzar� tal meta: si dejando que el sistema responda espont�neamente, que es lo que empieza a ocurrir, es decir, con m�s de lo mismo pese a la ostensible pl�tora profesional que ya ha alcanzado el pa�s en muchas disciplinas tradicionales o, por el contrario, corrigiendo los d�ficit objetivos del sistema educacional. Me preocupa, en segundo lugar, porque en Chile, a diferencia de lo que ocurre en el mundo desarrollado, tenemos lo que se ha llamado gr�ficamente "una pir�mide invertida", en que a un alto n�mero de profesionales corresponde uno muy bajo de t�cnicos de nivel superior. En efecto, mientras en los pa�ses desarrollados se observa justamente la relaci�n inversa, aqu� es de 7 profesionales por cada t�cnico de nivel superior. Era l�gico, entonces, a la luz de la afirmaci�n del Presidente de la Rep�blica, esperar que se produjeran orientaciones de pol�tica educacional que permitieran corregir los d�ficit objetivos que el pa�s tiene y no acentuar una tendencia que, desgraciadamente, nos lleva a malgastar recursos, a enga�ar a la juventud con expectativas falsas, a invitar a las familias a realizar esfuerzos que no se ver�n coronados tras la obtenci�n de los t�tulos respectivos. Si Chile quiere ser realmente competitivo; si quiere insertarse en los mercados internacionales con la fuerza con que est� tratando de hacerlo; si quiere aprovechar las oportunidades que para �l representan asociaciones como la aprobada ayer, no puede continuar por el camino que hasta ahora ha venido siguiendo en materia de educaci�n superior. No advierto, sin embargo, conciencia ni preocupaci�n sobre el tema. Asistimos, en cambio, a este desorden que se empieza a producir en el �mbito universitario, con una multiplicaci�n inorg�nica de carreras, acerca de cuya calidad no existe ninguna seguridad. Tampoco hay control alguno respecto de su desarrollo, sin que por parte de quienes efect�an esa oferta haya responsabilidad desde el punto de vista jur�dico, a la luz de la ley que se�al�. Como dije, se�or Presidente, varias de las universidades que en los tres a�os anteriores ganaron su autonom�a han procedido a abrir nuevas sedes en diversas localidades. Una sola de ellas, que figura entre las �ltimas en obtener su autonom�a, en el 2003 est� abriendo sedes en seis puntos distintos del territorio nacional, muchos de los cuales, objetivamente, no ofrecen condiciones para desarrollar una instituci�n de educaci�n superior y mucho menos una universidad. Y lo hacen reproduciendo la misma oferta que estaban realizando en sus sedes centrales. Imperfecta es la Ley Org�nica Constitucional de Ense�anza en las normas relativas a esta materia. Pero quiero dejar constancia de que, conforme a esas disposiciones, particularmente a los art�culos 41 y 42, la autonom�a se concede tras haber efectuado la acreditaci�n de un programa determinado y por el cumplimiento del proyecto institucional, que entra�a sede y oferta. Y la autonom�a, como establece la propia ley, permite a las universidades que la alcanzan ofrecer nuevas carreras conducentes a los t�tulos profesionales que dicho cuerpo legal se�ala. Pero, ciertamente, no es lo mismo ofrecer otras carreras en el recinto en que se estaba funcionando que abrir nuevas sedes. Estas �ltimas son, en el hecho, homologables a nuevas universidades y, en consecuencia, deber�an ser sometidas tambi�n al proceso de acreditaci�n a que originalmente estuvo sometida la instituci�n ahora aut�noma. El asunto es tan relevante como lo siguiente. Conforme a antecedentes que he logrado reunir -con dificultades porque lamentablemente esa informaci�n no se halla al alcance de la mano-, a comienzos de la d�cada de los 80 en el pa�s exist�an seis carreras de Derecho, ofrecidas por universidades tradicionales, con cupos del orden de 500 -� 550- cada a�o. En el 2003, con la creaci�n de m�s de diez nuevas carreras de Derecho, algunas en lugares como Curanilahue o Cabrero, donde existe un juzgado, un juez y un abogado residente en el mejor de casos, se elevar� la oferta para estudiar Derecho en Chile a m�s de 5 mil cupos. �Esto es lo que el pa�s necesita como respuesta a sus expectativas de desarrollo? ��ste es el esfuerzo que en materia educacional debe pedirse a las familias chilenas? Evidentemente que no. A mi juicio, para dar sentido a la propuesta que el Presidente de la Rep�blica hizo el 21 de mayo pasado, es indispensable que el Estado, como procedi� en otros minutos de la historia nacional, decida la creaci�n de una red estatal de centros de formaci�n t�cnica a lo largo del pa�s, de manera de cambiar el paradigma de lo que es un establecimiento de ese tipo y de ofrecer una respuesta realmente pertinente y congruente con las exigencias del desarrollo del pa�s en materia de educaci�n superior. Desde ya, anuncio que la pr�xima semana presentar� un proyecto de reforma a la Ley Org�nica Constitucional de Ense�anza, el cual tiene tres contenidos fundamentales. En primer lugar, se pretende regular la apertura de nuevas sedes por cualquier universidad aut�noma, desde la Universidad de Chile (creada en 1842) hasta las que vayan ganando su autonom�a, como si se tratara de la creaci�n de nuevas universidades, quedando sometidas, en consecuencia, al proceso de acreditaci�n establecido en la ley y que est� a cargo del Consejo Superior de Educaci�n. En segundo t�rmino, se establecen responsabilidades civiles y penales, claras y fuertes, para quienes no cumplan las obligaciones que asumen con los j�venes cuyas matr�culas aceptan en las respectivas instituciones de educaci�n superior. Hemos sido testigos de c�mo en la d�cada pasada se discontinuaron muchas carreras, se cerraron universidades y el Estado tuvo que resolver el problema de los cientos de estudiantes que, enga�ados por quienes los atrajeron hacia esas ofertas en su minuto, quedaron en el aire. Naturalmente, hubo que buscar mecanismos de reubicaci�n para ellos o se tuvo que hacer vista gorda -lo que me parece francamente lamentable- frente a soluciones heterodoxas que implicaron o la compra de universidades por universidades o la fusi�n, de hecho y sin sujeci�n a los procedimientos legales, de instituciones de educaci�n superior que entonces exist�an. Y tercero, se propone que exista, cada vez que se creen nuevas carreras y se realicen las ofertas consiguientes, una suerte de avales cruzados con otras instituciones de educaci�n superior, las que, en el evento de que esas carreras se vean discontinuadas, se responsabilicen de asegurar la continuidad de los estudios. Nuestra educaci�n necesita muchos grandes cambios. La reforma educacional no est� produciendo los resultados que todos anhel�bamos. La pr�xima semana espero referirme en particular a este tema y a un asunto que me angustia: la grave crisis que afecta a la educaci�n p�blica chilena, la que nuevamente ha quedado de manifiesto en semanas pasadas con el bajo rendimiento en la Prueba de Aptitud Acad�mica de los estudiantes de la educaci�n municipalizada. Es necesario iniciar un conjunto de rectificaciones urgentes. Y, desgraciadamente, estimo que la urgencia es mayor en el campo de la educaci�n superior, porque al amparo de la autonom�a, que leg�timamente han ganado algunas instituciones, se est� exacerbando el desorden que caracteriza hoy a ese tipo de ense�anza. Estamos cayendo en la multiplicaci�n de una oferta de baja calidad y centrada en pocas �reas del conocimiento. Y con ello estamos -lo reitero una vez m�s- comprometiendo muy seriamente el futuro del pa�s y el de nuestros j�venes. He dicho. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- El Senador que en este momento preside la sesi�n adhiere a los planteamientos de Su Se�or�a. En Chile hay preocupaci�n en cuanto a la transparencia en el mercado de la educaci�n superior. Nadie conoce -lo destac� el se�or Senador- cu�ntos son los miles de estudiantes que siguen carreras universitarias como leyes, ingenier�a comercial, psicolog�a, periodismo. Ser�a largo enumerar todas las que se encuentran sobreofertadas. Ahora bien, como el Estado no est� cumpliendo su rol a trav�s de una superintendencia o de una instancia de educaci�n superior cuya labor sea llevar registros y transparentar el mercado, la ciudadan�a no sabe en lo que se est� embarcando cuando paga las matr�culas. Por lo tanto, adhiero con entusiasmo a los planteamientos de Su Se�or�a. El se�or VEGA.- �Me permite, Presidente? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Vega. El se�or VEGA.- Tambi�n me sumo a lo manifestado por el se�or Senador. Precisamente, me he quedado en la Sala para escuchar su exposici�n acerca de lo que, en mi opini�n, ser� el gran cuello de botella que enfrentaremos en el futuro cercano en virtud de los acuerdos que se est�n suscribiendo con la Uni�n Europea y Estados Unidos. Esos instrumentos internacionales, en un 80 por ciento, est�n basados en la capacidad de Chile de agregar valor a nuestras materias primas. Y esto significa, ni m�s ni menos, educaci�n tecnol�gica. Es ah� donde estamos sobredotando y subdotando a nuestro potencial humano. Por lo tanto, con plena conciencia, adhiero a las palabras del Honorable se�or Parra. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En el tiempo del Comit� Mixto Uni�n Dem�crata Independiente e Independientes, tiene la palabra el Honorable se�or Bombal. ABORTO TERAP�UTICO: UN DEBATE OBSOLETO. OFICIO El se�or BOMBAL.- Se�or Presidente, en el �ltimo tiempo se observa con frecuencia, sobre la base de distintas motivaciones, el planteamiento de un tema recurrente -el aborto terap�utico-, que nuevamente busca espacios en la opini�n p�blica utilizando, entre comillas, el drama humano que estar�an viviendo personas muy modestas. Es curioso, siempre vuelve a aparecer respecto de personas modestas, coloc�ndolas en situaciones extremas y dram�ticas, como un embarazo que no llegar� a su fin -seg�n se afirma-, o que, de hacerlo, habr� riesgo de muerte para la madre o el hijo; particularmente para ella. No recuerdo exactamente el nombre de la mujer sometida a este mismo trance hace pocos meses, a la cual se asegur� que la �nica posibilidad de no correr riesgos era practicarle un aborto. Entonces, surgi� un completo debate. Opinaron sobre el tema las consabidas organizaciones pro aborto. Sin embargo, hubo un grupo de personas dispuesto a conversar con la se�ora que estaba siendo v�ctima de esta situaci�n y de la presi�n que ejerc�an sobre ella dichas organizaciones. En concreto, llev� a t�rmino su embarazo, su hijo naci� y efectivamente falleci� a las pocas horas, pero esa madre, a la que todos induc�an a practicarse un aborto porque -seg�n se afirmaba- era la �nica posibilidad de que siguiera con vida, no s�lo no se vio expuesta a la dram�tica realidad del aborto de su hijo, sino que, es m�s, pudo tenerlo en sus brazos, colocarle un nombre, verlo con vida y que muriera dignamente. Entre el escenario de esta familia despu�s de vivir esa experiencia, y aqu�l al que pudo verse expuesta antes, de haber aceptado la presi�n de las organizaciones abortistas, realmente hay un abismo de diferencia. Hoy d�a esas personas, esa familia, guardan a su hijo en la memoria, probablemente le rezan y constituye un personaje para ellos. En un diario de hoy, se�or Presidente, le� que nuevamente estamos abocados al mismo debate. Esta vez el Colegio M�dico, en conferencia de prensa, pidi� p�blicamente al se�or Ministro de Salud, don Osvaldo Artaza, que otorgue una autorizaci�n especial para que una mujer de 27 a�os pueda realizarse un aborto, porque a juicio de dicha entidad estar�a en condiciones de riesgo si su embarazo llega a t�rmino. Pienso que el titular de esa Cartera ha reaccionado con mucha prudencia al pedir todos los antecedentes cl�nicos de ella al Hospital Luis Tisn�, recientemente inaugurado en Pe�alol�n, no para adoptar alguna decisi�n que lo autorice, porque ello no le est� permitido por ley, pero al menos para conocer de qu� se trata. El Ministro solicit� lo anterior porque, al parecer, lo que expuso el Colegio M�dico respecto de esta situaci�n no fue lo suficientemente claro. Reitero que me parece prudente la actuaci�n del Ministro. Reci�n acabo de conversar con �l en los pasillos, y me ha se�alado textualmente que no est� dispuesto a otorgar autorizaciones de ninguna especie, porque el tema se encuentra debidamente reglamentado en los protocolos m�dicos y en nuestra legislaci�n; pero, sobre todo, porque un m�dico sabe qu� debe hacer frente a los riesgos a que pueda verse expuesta una madre cuando las condiciones de su embarazo presentan alguna dificultad. No se necesita una ley para m�dicos con una valoraci�n �tica muy clara, ni reglamento alguno para saber c�mo proceder, porque los protocolos m�dicos en la materia hace mucho rato indican, con todas las consideraciones y valoraciones �ticas, como actuar en tal caso. Llama la atenci�n que, respecto de una persona modesta que vive una realidad cl�nica determinada, se quiera levantarla y esgrimirla como s�mbolo para reinstalar un debate absolutamente obsoleto, de acuerdo con los avances de la medicina hoy en d�a. Digo esto, se�or Presidente, porque de este modo es muy f�cil llegar de nuevo al concepto del aborto por la v�a m�s dram�tica, que es precisamente la del aborto terap�utico, que en el fondo viene a ser un aborto eugen�sico, como el que se plantea en el caso en comento. Desde luego, pienso que debe adoptarse una actitud de pleno acatamiento al orden legal. Pero, m�s que eso, uno hubiese querido -todav�a es posible- que el Estado, el Colegio M�dico y las instituciones que est�n en pro de la vida, como desde luego debe estarlo el Colegio M�dico, brindaran a esta compatriota, ciudadana -como espero que lo hagan-, todo su apoyo, no para llegar a la expresi�n dram�tica del aborto, sino para asistirla m�dicamente con todas las especial�simas consideraciones que su caso requiera. Repito: en el caso anterior se dijo que la �nica soluci�n radical y definitiva para que esa persona tuviera viabilidad era el aborto, y no fue as�. Debo relatar que en esa oportunidad se se�al� que aquella guagua ni siquiera ten�a determinados �rganos. Y para sorpresa de los m�dicos no s�lo los ten�a, sino que adem�s llor� al momento de nacer, lo que prob� incluso la existencia de pulmones, en circunstancias de que, seg�n hab�an asegurado los facultativos en ese entonces, hace tres o cinco meses, no los hab�a. �C�mo es posible que, frente a un diagn�stico en que se indica que "es probable" que se desarrolle un c�ncer -as� dice el diario de hoy-, porque presenta determinada condici�n en su embarazo que lo hace riesgoso, haya que proceder? �Es probable que se desarrolle un c�ncer! No se afirma ni estad�stica ni biol�gicamente, desde luego, la presencia de dicha enfermedad, ni tampoco que necesariamente deba producirse. Entonces, frente a esa especulaci�n, se se�ala inmediatamente que debe practicarse el aborto. Se�or Presidente, en estas horas, cuando se ha conocido la declaraci�n del Colegio M�dico, ha surgido simult�neamente un grupo de organizaciones que ofrecen a la persona expuesta a esta presi�n todos los mecanismos, absolutamente gratuitos, para que reciba la asistencia sicol�gica, m�dica, biom�dica y espiritual que necesite para llevar a t�rmino su embarazo, y, si los protocolos m�dicos indican que as� no ha de ser, que se proceda conforme a la �tica m�dica. Lo grave es que nuevamente vemos c�mo se utiliza a una mujer modesta para instalar, con determinado af�n publicitario muy grotesco y burdo, la realidad de este tema que, por lo dem�s, no s�lo est� superado en nuestra legislaci�n, sino tambi�n en la medicina actual. En �sta, pr�cticamente, no se plantea duda alguna en cuanto al aborto terap�utico, porque frente al riesgo de la madre o del hijo, los protocolos m�dicos est�n fehacientemente establecidos en Chile y en cualquier pa�s desarrollado del mundo. Por lo tanto, no se necesita legislaci�n especial, y as� pueden confirmarlo todas las facultades de medicina y las personas abocadas al tema. Por consiguiente, �a qu� apunta mi comentario? Por una parte, me parece prudente lo realizado por el se�or Ministro en cuanto a pedir los antecedentes para analizar exactamente de qu� se trata. Esta tarde llam� al Director del Hospital Luis Tisn�, el doctor Julio Montt. Desgraciadamente no lo encontr�, pero no tengo duda de que �l nos har� llegar o nos proporcionar� todos los antecedentes. Solicito formalmente, se�or Presidente, que se oficie al se�or Ministro de Salud, para que, a su vez, pida al Director del Hospital Luis Tisn� que nos remita los antecedentes del caso, a fin de tener al menos constancia del correcto proceder -no tengo duda de ello- al respecto en los institutos p�blicos del pa�s. No nos corresponde oficiar al Colegio M�dico, sino que observar con sorpresa el comportamiento que est� teniendo, porque habr�amos deseado que esa instituci�n estuviera mucho m�s por la vida que por la muerte. Reitero que resulta sorprendente que se se�ale que "puede" desarrollarse determinado mal y que, frente a ese "puede", se aconseje inmediatamente abortar porque ser�a la �nica soluci�n para evitar ese posible riesgo, que no se sabe si llegar� a presentarse, por cuanto hay poca certeza sobre el tema. Es m�s, esta tarde recib� antecedentes de que se estar�an realizando gestiones para el evento de que no se obtenga la autorizaci�n, a fin de que la mujer expuesta a esta situaci�n sea sacada del pa�s para practicarle el aborto en el extranjero. Esto debiera llamarnos la atenci�n y ponernos en alerta frente a lo que hay detr�s. Vuelvo a decir, se�or Presidente, aqu� no cabe duda alguna del correcto proceder m�dico con los padrones o protocolos �ticos que hoy existen frente a las situaciones de riesgo a que puede verse expuesta una mujer embarazada. La vieja disposici�n relativa al aborto terap�utico est� superada por la ciencia desde hace mucho y en Chile ya fue derogada. Porque la medicina, como digo, ha ido mucho m�s lejos y en la actualidad ofrece pr�cticamente todas las posibilidades para determinar cient�ficamente c�mo ha de proceder un facultativo ante semejantes circunstancias de riesgo. Traigo a colaci�n el tema, se�or Presidente, pues me llama la atenci�n que nuevamente, a prop�sito del caso de una mujer modesta, se quiera levantar todo un debate, de la manera tan oscura como se est� haciendo, solicitando el Colegio M�dico al Ministerio una autorizaci�n que sabe que no puede entregar, porque no tiene las atribuciones. Le pide que haga una excepci�n. Es muy poco �tico que el Colegio M�dico pida al Ministerio de Salud una excepci�n para proceder en un caso que a simple vista produce much�simas dudas. Uno hubiese querido que se solicitara a lo mejor una junta de m�dicos para analizar en profundidad si existe alguna incertidumbre sobre el protocolo m�dico que deber�a seguirse, pero no un permiso a la autoridad, de car�cter administrativo, para, por s� y ante s�, realizar un aborto por la v�a de la excepci�n. Eso llama profundamente la atenci�n. Creo que aqu�lla no es la forma de resolver problemas de esta �ndole en una sociedad como la nuestra, que en esta materia cuenta, por lo dem�s, con un ordenamiento constitucional y legal que busca fortalecer el respeto a la vida, especialmente en los tiempos que corren. Y claro, sin ninguna duda, para un ser humano, para una creatura, no es la mejor manera, ni la m�s digna, el morir, descuartizado, en un aborto, m�xime cuando existe la posibilidad cierta de alcanzar la vida, aunque luego del nacimiento se produzca el fallecimiento. Ya vimos el caso de una mujer que pudo dar a luz, tener a su hijo en brazos e incluso verlo morir. La tranquilidad espiritual que hoy existe en su hogar es incontrarrestable, inconmensurable, frente al drama de no haber presenciado aquella realidad porque alg�n grupo resolvi� interrumpir la vida por existir un riesgo. En ese caso no se dio la situaci�n de que no hubiera siquiera nacimiento, porque el beb� naci� y conoci� la vida. Espero que mis palabras, se�or Presidente, sirvan para que reflexionemos sobre un tema de gran importancia. Ojal� que el Ministerio de Salud act�e con la altura �tica y moral que le corresponde como �rgano p�blico encargado de velar por la vida y la salud de la poblaci�n. Por mi parte, celebro que haya organizaciones dispuestas a brindar a la se�ora Griselle Rojas toda la atenci�n que merece en este momento, para que, cualquiera que sea el destino final de su embarazo, �ste sea el m�s digno para ella y para su hijo. Finalizo, se�or Presidente, pidiendo oficiar al se�or Ministro de Salud con el objeto de que nos haga llegar los antecedentes que a su vez han sido solicitados al Director del Hospital Luis Tisn�. Agradezco el tiempo que se me ha concedido. El se�or PARRA.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or BOMBAL.- Con todo gusto, con la venia de la Mesa. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se enviar� el oficio solicitado por Su Se�or�a. Tiene la palabra el Senador se�or Parra. El se�or PARRA.- Muchas gracias, Honorable colega. Se�or Presidente, me parece que el tema planteado por el Senador se�or Bombal, que aflora entre nosotros de tiempo en tiempo, tiene enorme relevancia y pertinencia y, desde luego, amerita un debate real y profundo. Por cierto, no puedo compartir las apreciaciones de Su Se�or�a, que suponen al Colegio M�dico una intenci�n: el prop�sito de iniciar una campa�a pro aborto. Por el contrario, pienso que esa entidad ha reaccionado frente a una situaci�n objetiva, y lo ha hecho desde la perspectiva del conocimiento cient�fico, con un profundo compromiso humano, para poner en evidencia que la legislaci�n chilena limita las posibilidades m�dicas para solucionar problemas reales y urgentes. Naturalmente, no creo que el camino correcto sea una autorizaci�n por parte del Ministro de Salud, que no tiene competencia para ello, con mucho mayor raz�n cuando est� en juego una norma de car�cter penal. M�s bien, considero que en esta materia va a ser requerida la intervenci�n de los tribunales de justicia, tal como ha sucedido en diversos lugares del mundo. As� ocurri� en Inglaterra, frente a un reciente e impactante caso relacionado con la eutanasia, tema que empieza a discutirse entre nosotros en tono menor -lo ha estado viendo la Honorable C�mara de Diputados con ocasi�n del proyecto de ley sobre derechos de los pacientes-, pero que no termina de salir a la luz p�blica para generar una confrontaci�n de opiniones, como corresponde en un asunto de este tipo. Tal vez el caso citado llegue a los tribunales por la v�a del recurso de protecci�n, porque en �l tambi�n est� en juego la vida de la madre y la defensa que la sociedad le ofrece y le debe a la familia conforme al texto del art�culo 1� de la Constituci�n Pol�tica del Estado. Estamos en presencia de una cuesti�n extraordinariamente dif�cil. Ojal�, la intervenci�n de los �rganos p�blicos no resulte tard�a. Y espero que lo manifestado por Su Se�or�a, en el sentido de que el nacimiento podr�a producirse y, en el peor escenario, la creatura tendr�a una muerte digna, no d� lugar el d�a de ma�ana a una dolorosa muerte de la madre y al consiguiente da�o a su familia. Porque, en mi opini�n, en esa dram�tica situaci�n deber�amos asumir, como sociedad, la responsabilidad moral y pecuniaria que entra�a el perjuicio causado. Con la vida humana no se puede jugar, se�or Presidente. Y no cabe duda de que la vida, que ya ha adquirido concreci�n y de la cual dependen otras, debe ser cuidada de manera preferente, mucho m�s cuando es fuente de otras vidas. Por eso, con mucho respeto, discrepo del punto de vista del se�or Senador, a quien, desde luego, le agradezco la gentileza de haberme concedido esta interrupci�n. El se�or BOMBAL.- �Me permite, se�or Presidente? Ser� muy breve. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or BOMBAL.- En primer lugar, agradezco al Senador se�or Parra su intervenci�n y el respeto con que la ha hecho. S�lo deseo reiterar, una vez m�s, que actualmente los protocolos m�dicos tienen muy claramente establecido c�mo proceder cuando existe riesgo vital para la madre en una situaci�n coyuntural derivada de un embarazo que no pudiera llegar a buen t�rmino. He consultado a distintos m�dicos, de diferentes credos �incluso a algunos agn�sticos, para que no se piense que hablo desde una perspectiva exclusivamente religiosa-, y no he encontrado a ninguno, se�or Presidente, que no tenga clar�simo c�mo ha de actuar en caso de riesgo para la madre. Es m�s, los unos y los otros, m�dicos de mucha experiencia y m�dicos j�venes, terminan se�alando que les parece casi una bofetada a la profesi�n el que ahora, por una v�a reglamentaria o administrativa, se les pretenda decir lo que deben hacer, y que por su formaci�n y la ciencia ya lo saben. Y esto lo expresan, reitero, desde m�dicos con determinado credo hasta aquellos que no profesan ninguna religi�n. Por eso, el debate sobre ese punto espec�fico, si bien es interesante, est� casi obsoleto y superado por la ciencia. Hoy d�a, pr�cticamente no se dan, sino en condici�n muy extrema, situaciones en las que se llegue a esa realidad. Porque incluso desde el instante mismo de la concepci�n, pr�cticamente, el embarazo puede ser hoy monitoreado. Quiero dejarlo establecido: no digo que el Colegio M�dico � por favor, que no se interprete en otra forma, porque est� bien la precisi�n formulada por el Honorable se�or Parra- ha entrado en una campa�a pro aborto. �No! Lo que s� deseo hacer constar es lo siguiente: hoy, con el monitoreo �repito-, pr�cticamente es posible seguir de manera �ntegra cada uno de los pasos en un proceso de embarazo. Entonces, no sea que, con tal tipo de proyectos, se abra la puerta a esos otros escenarios de eventuales intervenciones frente a la vida en gestaci�n, ah� donde exista una malformaci�n, ah� donde se advierta alguna enfermedad o ah� donde se suscite alg�n hecho incierto, lo que lleve a que necesitemos herramientas legales, administrativas, de cualquier orden, que permitan actuar. Estimo que en ese caso nos hallamos frente a los riesgos potenciales que ofrece una cuesti�n de esta envergadura. Y, finalmente, se�or Presidente, cuando uno ha conocido realidades �y muy cercanas- en que se ha aceptado la vida con la adversidad de no contar con todos aquellos dones de las que llamamos "personas normales", entre comillas, o de quienes nos sentimos normales, �caramba que se valoran temas como el que nos ocupa! Ello, especialmente cuando aquellos que creemos anormales, o que son discapacitados, o minusv�lidos, resultan ser no s�lo criaturas predilectas de Dios, desde el punto de vista de la fe, sino tambi�n, a veces, los que a la Humanidad le est�n dando el soporte, precisamente, en momentos de tanta contrariedad. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se ha cumplido su tiempo en exceso, se�or Senador. El se�or BOMBAL.- Concluyo, se�or Presidente, recordando el testimonio, en d�as pasados, del Padre Lucarini, frente al drama vivido en uno de los pabellones de su Peque�o Cottolengo, donde murieron quemadas criaturas "discapacitadas", despu�s de que incluso las hab�an rescatado de las llamas, pues, en su limitaci�n, volvieron al lugar del siniestro. Tal vez, quienes nos consideramos sanos y normales tengamos algo de ellas. Estos temas, por lo tanto, son bastante relevantes, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Como ning�n otro se�or Senador har� uso de la palabra, y habi�ndose cumplido su objetivo, se levanta la sesi�n. ----------------- --Se levant� a las 19:8. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n