. . . . . " El se\u00F1or MART\u00CDNEZ.- \nSe\u00F1or Presidente , mi planteamiento es coincidente con lo expresado por la se\u00F1ora Senadora que me precedi\u00F3 en el uso de la palabra.\n \nHe le\u00EDdo con profundo dolor los art\u00EDculos 23 y 24 del proyecto, que sencillamente significan que la igualdad ante la ley no se est\u00E1 respetando en nuestro pa\u00EDs. \nExiste un grupo de chilenas y chilenos que estuvieron toda su vida al servicio del Estado, en alguna de las ramas de la Defensa Nacional. Me refiero a los retirados de las instituciones armadas, hoy olvidados por el resto del pa\u00EDs. El Gobierno no los considera para nada, y desde hace dos a\u00F1os -aqu\u00ED figuran claramente los efectos de la ley aprobada- deben pagarse ellos mismos sus pensiones de retiro.\n \nEn efecto, en el caso del personal de las Fuerzas Armadas que impuso en CAPREDENA, cada retirado aporta 6,5 por ciento al fondo de pensiones y, en el del personal de la DIPRECA, ese aporte representa el 4,5 por ciento. De acuerdo con la partida correspondiente al Ministerio del Trabajo y Previsi\u00F3n Social, la cantidad total que el Estado destina al pago de pensiones alcanza a 2 billones 712 mil 628 millones de pesos. En tanto, lo que el Estado entrega a las personas que sirvieron en alguna de las ramas de la Defensa Nacional corresponde a 32 por ciento de esa cifra. \nPero, \u00BFcu\u00E1l es el problema? Que aqu\u00ED no hay igualdad ante la ley, definitivamente. Y no la hay porque cuando en enero, por intermedio de esta misma Corporaci\u00F3n, se plante\u00F3 al Presidente de la Rep\u00FAblica la posibilidad de incorporar a estos chilenos y chilenas en la ley que suprimi\u00F3 la cotizaci\u00F3n de 4,5 por ciento a los pensionados de las antiguas cajas, hoy refundidas en el Instituto de Normalizaci\u00F3n Previsional, esa petici\u00F3n no fue acogida. De manera que ellos siguen pag\u00E1ndose parte de su pensi\u00F3n a trav\u00E9s del descuento de 6,5 por ciento que se les hace. O sea, reciben s\u00F3lo 93,5 por ciento de lo que les aporta el Estado, lo cual me parece absolutamente contrario a la igualdad ante la ley.\n \nLo mismo pasa con el personal afiliado a la Direcci\u00F3n de Previsi\u00F3n de Carabineros, al cual se resta el 4,5 por ciento de su pensi\u00F3n. \nAdem\u00E1s, esta desigualdad ante la ley resulta muy molesta y odiosa, porque hace aparecer un aspecto que ha sido amplificado por la prensa. Se plantea la figura terrible del peso de la previsi\u00F3n de la Defensa en las cuentas nacionales y en los gastos sociales, en circunstancias de que ello no es efectivo. Cuando el Estado acepta que un chileno ingrese a servir en la Defensa Nacional, tiene presentes dos elementos. En primer lugar, que la defensa del pa\u00EDs no es un problema privado, no es una actividad privada que pueda ser efectuada por una empresa. Y, en segundo t\u00E9rmino, que al admitirlo como parte de la Defensa -obligaci\u00F3n ineludible del Estado- se suscribe un compromiso mediante el cual \u00E9ste contrata a una persona a cambio del pago de un sueldo, m\u00E1s la previsi\u00F3n que lo acompa\u00F1a. Es decir, una vez que esta persona termina sus funciones, el Estado sigue aceptando su continuidad para los efectos de la pensi\u00F3n de retiro que a\u00FAn le debe.\n \nLo anterior lleva a concluir dos cosas. Primero, que lo que consumen la Caja de Previsi\u00F3n de la Defensa Nacional y la DIPRECA no puede ser calificado como de monstruosidad terrible. No es as\u00ED, puesto que obedece a un acuerdo con el Estado. Y segundo, que es absolutamente necesario que en las mencionadas cajas se establezca, por una parte, la contabilidad individual de las pensiones devengadas que el Estado debe a las personas que sirvieron en las instituciones armadas -lo cual corresponde a un manejo estad\u00EDstico perfectamente posible que permitir\u00EDa conocer con exactitud cu\u00E1nto es lo que el Fisco debe colocar por el pago pendiente a esos chilenos y chilenas-, y por la otra -algo sumamente importante-, que CAPREDENA y DIPRECA terminen el a\u00F1o haciendo un balance p\u00FAblico de sus movimientos de valores para evaluar con precisi\u00F3n cu\u00E1l es la verdadera dimensi\u00F3n de los compromisos que tiene el Estado con las chilenas y chilenos que sirvieron en la Defensa.\n \nEl problema es doloroso, porque si uno analiza el nivel de las pensiones de personas de 70 u 80 a\u00F1os, que se retiraron hace mucho tiempo de acuerdo con los primitivos reg\u00EDmenes, se encuentra con que algunas estos est\u00E1n recibiendo menos que la pensi\u00F3n m\u00EDnima asistencial, lo que agrega un aspecto m\u00E1s odioso al asunto. Hay una agravante. El a\u00F1o pasado, en el acuerdo que aprob\u00F3 el Presupuesto del a\u00F1o 2002, se estableci\u00F3 claramente que el Estado de Chile iba a dar un paso m\u00E1s para resolver este problema, pero hasta el d\u00EDa de hoy no se ha hecho, como ha quedado claramente reflejado. Considero que los art\u00EDculos 23 y 24, por la desigualdad en que coloca a los chilenos que sirvieron en la Defensa, son discriminatorios, y, por lo tanto, ilegales.\n \nMe pliego al planteamiento de la Senadora se\u00F1ora Matthei en el sentido de que aqu\u00ED hay un problema de inconstitucionalidad que debe plantearse de una vez por todas. \nHe dicho. \n " . . .