-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/653774/seccion/akn653774-ds20-ds22
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3414
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- rdf:value = "
El señor MORENO.-
Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
La tiene, Su Señoría.
El señor MORENO .-
Señor Presidente , intervengo en representación de los Senadores de la Democracia Cristiana a fin de explicitar con claridad nuestra común y unánime posición sobre la renuncia del Senador Pinochet.
Entendemos que ante este hecho no cabe sino tomar conocimiento de la decisión del ahora ex Senador Augusto Pinochet de renunciar a su cargo para acogerse al Estatuto de los ex Presidentes de la República. Sin embargo, y respetando su decisión y sus motivos, creemos conveniente hacer algunas reflexiones que permitan a la opinión pública comprender con exactitud nuestro pensamiento en esta materia.
En primer lugar, todos los Senadores democratacristianos hemos sostenido siempre que la Cámara Alta debe estar integrada de manera exclusiva por personas electas soberanamente por el pueblo. Y la renuncia que hemos conocido esta tarde nos acerca un paso a ese objetivo.
La renuncia, de la que fuimos oficialmente informados en el día de hoy, era previsible, no porque algunos sean partidarios o detractores del ex Senador, sino, simplemente, porque es evidente que el ex Parlamentario no está en condiciones de seguir actuando como legislador. Y, en ese escenario, no es procedente seguir haciendo un debate sobre una decisión estrictamente personal y que, motivada en condiciones determinadas por la edad, no puede sino respetarse.
En segundo lugar, con el paso de los años podremos ver que todo lo ocurrido con el proceso que culmina en esta renuncia es, sencillamente, un episodio más de la historia nacional, y que no correspondía atribuir a aquélla mayor significado, como sí lo tienen los largos procesos históricos que han permitido a Chile recuperar la democracia y la vigencia del pleno Estado de Derecho. , y es ese indiscutible avance el que nos debe inspirar en nuestra labor como dirigentes políticos, como líderes de opinión y como legisladores.
Eso sí es relevante
En todo caso, es preciso constatar un hecho que, aunque no ha sido suficientemente destacado, sí representa un elemento fundamental de la discusión. Todo el proceso judicial protagonizado por el ahora ex Senador Pinochet ha sido posible gracias a la decisión y tenacidad de los familiares de los detenidos y desaparecidos. Y en estos instantes, cuando muchos pueden llegar a pensar que la labor de la Justicia ha quedado trunca con la sentencia de sobreseimiento, es necesario hacer este reconocimiento, porque demuestra que, a pesar de los obstáculos, la razón se impone y la voz de la gente prevalece sobre los intereses particulares y la falta de visión que algunos quisieran privilegiar.
Es gracias a la acción emprendida por los familiares de los detenidos desaparecidos y de las demás víctimas de lo ocurrido en el pasado que hoy se materializa esta renuncia. Contrariamente a lo que muchos pudieron pensar en su momento, el ahora ex Senador fue desaforado, se designó un ministro de fuero y el proceso tuvo avances concretos hasta que se llegó a la decisión de la Corte Suprema de sobreseer por razones de salud al principal imputado.
Todo ello representa un claro triunfo en favor de los derechos humanos y de la posibilidad de que en este país se reencuentre el camino de la unidad.
A lo largo de ese camino, no se ha tratado de proteger a nadie y todos los fallos de la Justicia han sido respetados. Por tanto, ni los dirigentes políticos ni el Gobierno han tenido la menor intervención. Y eso es saludable, porque constituye parte esencial de las reglas de la democracia.
Asimismo, resulta indispensable destacar que gracias a que había democracia se logró la independencia de los tribunales de justicia para actuar en los procesos incoados a los efectos de investigar las denuncias respectivas.
Por otra parte, el sobreseimiento no se refiere de modo alguno a la responsabilidad penal del ex Senador Pinochet, ya que la Corte Suprema se pronunció exclusivamente respecto a la posibilidad de mantener su procesamiento por razones de salud.
En ese sentido, nuestro juicio sobre el quiebre de la democracia en 1973, así como respecto de lo ocurrido con las violaciones a los derechos humanos, políticos y sociales de los chilenos, es conocido; lo hemos expresado en otras ocasiones en la Cámara Alta. Por consiguiente, al cerrarse este episodio, queremos reiterar nuestro inclaudicable apoyo al respeto de tales derechos, que forman parte fundamental de toda sociedad que se proclame libre y democrática.
Producidos estos hechos, que -insisto- no merecen mayor discusión, se ha llegado a la renuncia, que fue recibida por el señor Presidente del Senado de manos del señor Arzobispo de Santiago . Inmediatamente, se citó a reunión de Jefes de Comités y se acordó oficializar aquélla en esta sesión, tal como ha ocurrido.
La bancada de Senadores democratacristianos respalda de modo unánime y sin vacilación la forma como ha actuado la Mesa de la Corporación, porque, gracias a la gestión de su Presidente , este episodio se ha vivido de la manera más transparente posible.
En cuanto a la renuncia, es claro que, si una persona no está en condiciones de enfrentar a los tribunales, tampoco puede ejercer responsablemente el cargo de legislador. Por eso resultaba previsible que se llegara a aquélla. Ésa es una verdad objetiva y no corresponde hacer más interpretaciones.
Del mismo modo, deseamos reiterar en esta ocasión que los Senadores democratacristianos somos partidarios de una Cámara Alta íntegramente elegida por la ciudadanía. En esa línea, la renuncia del Senador Pinochet es un paso positivo, que representa el cumplimiento de un objetivo político que esperamos sinceramente que pueda ser seguido en fecha próxima por reformas constitucionales que reemplacen a la totalidad de los Senadores institucionales y vitalicios por Senadores elegidos democráticamente.
Queremos ser enfáticos en aclarar que en esta materia no hay ningún juicio sobre las personas que ocupan tales cargos, sino que se trata de una cuestión de consecuencia política. Y si los Senadores de la Oposición dan el respaldo requerido, estaremos dispuestos a aprobar esas reformas con la mayor brevedad, porque, aunque seamos reiterativos, en estos temas no se puede actuar por conveniencia política, sino que debemos proceder de acuerdo con nuestras convicciones. Y éstas señalan que, así como el ex Senador Pinochet nunca debió asumir como Parlamentario, la Cámara Alta no debe seguir estando integrada por personas no electas democráticamente.
En esta oportunidad sólo corresponde tomar conocimiento de la decisión del Senador Pinochet de renunciar a su cargo y respetar las razones consideradas por él.
A quienes seguimos desempeñándonos como Parlamentarios nos corresponde dar por cerrado este episodio y concentrarnos en las decisiones que el pueblo espera de nosotros para consolidar el imperio de la democracia, la justicia y la plena vigencia de los derechos humanos.
Queremos mirar hacia adelante y ayudar a crear en nuestro país un espíritu de concordia. Los hechos del pasado nos acompañarán siempre. Empero, lo que se requiere hoy es visión de Estado y sentido nacional, para no repetir los errores cometidos y para colaborar realmente en la construcción de una mejor comunidad chilena en el futuro.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/653774
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/653774/seccion/akn653774-ds20