. . " SITUACI\u00D3N DE LA SALUD EN CHILE\n \nEl se\u00F1or MU\u00D1OZ BARRA.- \nSe\u00F1or Presidente , el tema de la salud es un problema mundial; pr\u00E1cticamente no hay pa\u00EDs en que no se discuta. Las razones son muy simples y est\u00E1n a la vista.\n \nEn primer lugar, la salud es uno de los problemas que m\u00E1s pueden interesar a los individuos y a la sociedad en su conjunto, porque de ella depende la sobrevivencia de cada uno de sus miembros. \nEn segundo lugar, tampoco cabe duda de que durante los siglos XIX y XX ha habido un cambio radical en la atenci\u00F3n de salud, por los instrumentos que la ciencia y la tecnolog\u00EDa les est\u00E1n dando cada d\u00EDa al personal del sector y a los gobiernos para abordar los temas de higiene que crean la situaci\u00F3n en que las enfermedades se desarrollan y se transforman en plagas y epidemias diezmando a la poblaci\u00F3n, como ocurr\u00EDa en la Edad Media, y adem\u00E1s estableciendo nuevos m\u00E9todos de diagn\u00F3stico y tratamiento que producen el efecto de encarecer tremendamente los costos de la salud.\n \nFinalmente, el \u00E9xito de la medicina ha prolongado la vida casi al doble de lo que eran las expectativas hace apenas un siglo, dando origen a los problemas denominados de la \"tercera y cuarta edad\", que obviamente requieren m\u00E1s atenci\u00F3n de salud que durante la juventud. \nPor ello es que cada cierto n\u00FAmero de a\u00F1os hay que reformar los sistemas de salud en casi todos los pa\u00EDses, y el sector es calificado como un pozo insaciable imposible de llenar, porque la gente cada vez le formula mayores requerimientos. \u00C9stos no tienen l\u00EDmites, y por ello, en China, por ejemplo, que entregaba atenci\u00F3n de salud gratuita y universal, se tuvo que empezar a cobrar, pues siendo gratis, la demanda de la poblaci\u00F3n es a\u00FAn m\u00E1s inagotable. \n\u00C9ste es un elemento fundamental que debe tenerse presente para abordar el tema: no hay manera de satisfacer ciento por ciento a la poblaci\u00F3n, por m\u00E1s dinero que se coloque en el sistema. Siempre habr\u00E1 insatisfacci\u00F3n y reclamos. Dicho de otra manera, nunca existir\u00E1 un sistema que otorgue todo lo que la poblaci\u00F3n pide, pues mientras m\u00E1s se le d\u00E9, m\u00E1s se requerir\u00E1. \nChile tiene una situaci\u00F3n privilegiada al respecto, porque su nivel sanitario es muy superior al que le corresponder\u00EDa de acuerdo al ingreso de la poblaci\u00F3n. En el pasado se ejecutaron grandes tareas sobre el particular, mayormente a trav\u00E9s del aparato estatal. Por eso tenemos niveles muy superiores, comparados con otros pa\u00EDses en v\u00EDas de desarrollo, y en muchos aspectos propios de naciones desarrolladas. Por eso me parece equivocado hablar de \"subsidios cruzados\", confundiendo las atenciones del sector p\u00FAblico con las del sector privado.\n \nEste \u00FAltimo fue concebido bajo el gobierno militar, y siguiendo la l\u00EDnea marcada por la Constituci\u00F3n de 1980, el inciso tercero del N\u00BA 9\u00BA del art\u00EDculo 19 contin\u00FAa haciendo recaer en el Estado la mayor responsabilidad, al establecer que \"Es deber preferente del Estado garantizar la ejecuci\u00F3n de las acciones de salud, sea que se presten a trav\u00E9s de instituciones p\u00FAblicas o privadas, en la forma y condiciones que determine la ley, la que podr\u00E1 establecer cotizaciones obligatorias.\".\n \nFinaliza la disposici\u00F3n se\u00F1alando que \"Cada persona tendr\u00E1 el derecho a elegir el sistema de salud al que desee acogerse, sea \u00E9ste estatal o privado.\". \nSin embargo, esto no significa que ellos se transformen en compartimentos estancos, porque el deber fundamental sigue siendo del Estado.\n \nEl origen de estas instituciones parece haber generado en algunos sectores del pa\u00EDs una antipat\u00EDa y un rechazo incomprensibles. Se le critica a la medicina privada una serie de factores que no les han sido asignados, porque si el deber preferente es del Estado, ellas son una manera de ejercer las prestaciones de salud y no por eso el Estado abdica o se desliga de su deber. Si hay una epidemia, al Estado le corresponde enfrentarla y no a los distintos prestadores de salud particulares. \nEl problema del fuero maternal y del pago de pre y postnatal corresponde en parte, por cierto, a salud, y en otra muy importante a la seguridad social. A la salud, en cuanto a los cuidados para la madre y el ni\u00F1o, y m\u00E1s en general, hoy d\u00EDa, para la familia; pero en cuanto a las remuneraciones, obviamente es un problema de seguridad social y como tal debe encararse. \nEs la legislaci\u00F3n laboral la que obliga al descanso maternal pre y postparto, y es la seguridad social la que debe atender las remuneraciones o compensaciones para las personas que las requieran. \nPor ello, resulta absurdo criticar al sector privado que deje en manos de la seguridad social este \u00FAltimo rubro, porque para que lo asuma dicho sector es obvio que deber\u00EDa contar con los ingresos respectivos. \nMientras algunas cr\u00EDticas que se le hacen al sector privado son muy justas (por ejemplo, alza de los planes para la mayor edad, problemas de las enfermedades catastr\u00F3ficas, dif\u00EDcil informaci\u00F3n al p\u00FAblico, etc\u00E9tera), al parecer hay personas que piensan que la salud no puede ser motivo de lucro sino para quienes trabajan en ella. Tienen un rechazo instintivo a que otras empresas ganen dinero por esta v\u00EDa. Ello se advierte no s\u00F3lo en Chile, por ejemplo, respecto de los laboratorios que producen los medicamentos; pero tambi\u00E9n se genera ante cl\u00EDnicas, ISAPRES, laboratorios cl\u00EDnicos, etc\u00E9tera. La frase \"la salud no puede ser negocio\" se escucha muy frecuentemente en los c\u00EDrculos ligados al sector.\n \nExiste tambi\u00E9n una profunda desconfianza del \u00E1mbito laboral frente a las privatizaciones. Esa es otra herencia que qued\u00F3 del gobierno militar, que las hizo en forma clandestina, sorpresiva, sin debate e informaci\u00F3n, quedando en los trabajadores la convicci\u00F3n m\u00E1s profunda de que ellos son los primeros perjudicados en estos procesos.\n \nY en este juego de las desconfianzas rec\u00EDprocas se cae en francas exageraciones y excesos. Hay algunas que descalifican totalmente al sector p\u00FAblico, por sus evidentes carencias, y sostienen que, no obstante todo el dinero que se le ha puesto y el que se le va a poner, no hay mejor\u00EDa alguna en los servicios que presta. \nEllo es absolutamente falso, ya que en 1990, la salud p\u00FAblica fue entregada en estado calamitoso, sin equipos, con calderas y autoclaves pr\u00E1cticamente inservibles, edificaciones ruinosas, carencia de los m\u00E1s elementales suministros, remuneraciones incre\u00EDblemente bajas para su personal, y un estado de desmoralizaci\u00F3n consecuencial a estas carencias, etc\u00E9tera.\n \nEs efectivo que el mejoramiento no es proporcional a los recursos nuevos que se han inyectado, pero si hubiera seguido la situaci\u00F3n de hace poco m\u00E1s de una d\u00E9cada, hoy la salud p\u00FAblica estar\u00EDa absolutamente colapsada. \nNo debe olvidarse tampoco que, fuera de las grandes ciudades, no existe otra salud que la p\u00FAblica, por lo que \u00E9sta es y ser\u00E1 insustituible. La mayor\u00EDa de su personal trabaja abnegadamente y en condiciones que no son satisfactorias; los abusos e ineficiencias existen sin duda, y ah\u00ED es necesario un esfuerzo considerable de gesti\u00F3n, pero no debe olvidarse que la salud p\u00FAblica no puede desaparecer y que, en consecuencia, hay que mejorarla, lo cual, de todos modos, requiere recursos. Lo importante es obtener de ellos el mejor rendimiento posible, porque siempre ser\u00E1n escasos. \nLos enemigos de la salud privada deben entender, igualmente, que el Estado no est\u00E1 en condiciones de garantizar una buena atenci\u00F3n de salud a los sectores de clase media de este pa\u00EDs. El experimento ya se hizo -se llam\u00F3 SERMENA-, y finalmente lleg\u00F3 a un estado absoluto de falencia econ\u00F3mica. No podemos tropezar dos veces con la misma piedra, y llevar al FONASA a la misma cat\u00E1strofe.\n \nDebe aceptarse que el sistema privado funciona por la utilidad, y si no, modifiquemos la Constituci\u00F3n y no seamos hip\u00F3critas. Debe aceptarse adem\u00E1s que sus prestaciones tienen un costo, y ese costo debe financiarse, de manera que si se quiere que el sector privado asuma toda la salud de las personas a quienes atiende, ello significar\u00E1, de uno u otro modo, que \u00E9stas deber\u00E1n aumentar su contribuci\u00F3n al sistema.\n \nEn esto no hay milagros: si aumentan los costos, tendr\u00E1n que aumentar los precios, y si las personas no est\u00E1n en condiciones de pagarlos, emigrar\u00E1n al sistema p\u00FAblico, y en vez de obtener mayor financiamiento para el Plan AUGE, o como se le llame en futuro, s\u00F3lo tendr\u00E1n un mayor gasto, reproduci\u00E9ndose el fen\u00F3meno que ya se\u00F1alamos de la falta de l\u00EDmite del gasto en salud p\u00FAblica. \nAdem\u00E1s se oculta un hecho que es importante considerar. Con todos sus defectos, y que como hemos dicho son muchos, el sistema privado no atiende s\u00F3lo a la clase media acomodada del pa\u00EDs. Desde luego, los sectores m\u00E1s acomodados pueden reemplazar las ISAPRES por seguros, sin graves inconvenientes para ellos, de modo que si lo que se quiere es liquidarlas, ello repercute en otros sectores, y no en los m\u00E1s acomodados. \nDesde luego, siempre se pretende ignorar que hay vastos sectores de trabajadores organizados que, entre los convenios colectivos con las ISAPRES, cl\u00EDnicas, etc\u00E9tera, unidos a servicios de bienestar, y lo que las empresas convienen con sus sindicatos como contribuci\u00F3n al copago, tienen un excelente servicio de salud sin mayores costos para el Estado y los trabajadores. \nPor cierto, esto no significa que la salud privada est\u00E9 exenta de cr\u00EDticas, y que no debe ser mejorada enfrentando las serias deficiencias de que adolece. Pero cuando esto se hace con el \u00E1nimo de liquidar a las ISAPRES, es muy distinto de cuando se hace para mejorarlas. Dicho de otra manera, las reformas deben llevarse a cabo con el sector privado, y no en contra de \u00E9ste, como algunos lo se\u00F1alan. Las reformas que hasta aqu\u00ED se han hecho en estos \u00FAltimos a\u00F1os, no han dado el resultado esperado. \nEn mi opini\u00F3n, no hay reforma de salud posible en un clima de conflicto y belicosidad como el que se ha generado por las desconfianzas antes se\u00F1aladas. Aqu\u00ED debe buscarse un m\u00EDnimo consenso entre todos los actores, pero sobre la base de que siempre deber\u00E1 coexistir un sector p\u00FAblico con la total responsabilidad de la salud, pero siempre habr\u00E1 un sector privado. \nLo que est\u00E1 en discusi\u00F3n exclusivamente es a cu\u00E1ntas personas atender\u00E1 \u00E9ste, y si el sector p\u00FAblico, al liquidarse gran parte del privado, estar\u00E1 en condiciones de recibir de vuelta a varios millones de usuarios y darles el mismo servicio que hoy tienen en el sector privado, y teniendo claro, insisto, que los sectores m\u00E1s acomodados del pa\u00EDs nunca tendr\u00E1n problemas de ninguna especie. \nPero el sector privado tiene que entender que deber\u00E1 corregir sus grav\u00EDsimos defectos. No puede encerrarse en una especie de castillo encantado en que cualquier cr\u00EDtica o intento de mejoramiento es considerado un ataque y provoca una defensa cerrada que impide las transformaciones que son indispensables. \nNo hay que confundir a quienes realmente son contrarios al sistema privado de salud con quienes deseamos que contribuya a ella, pero que lo haga dentro de t\u00E9rminos razonables, y sin las graves deficiencias que terminan legitimando ante vastos sectores de la opini\u00F3n p\u00FAblica las cr\u00EDticas que recibe. \nAhora bien, debe considerarse que la reforma de la salud est\u00E1 reci\u00E9n partiendo; que \u00E9ste es un proceso largo y complejo, en que habr\u00E1 mucho pa\u00F1o que cortar y mucho que discutir, y donde las proposiciones de hoy tendr\u00E1n que ser perfeccionadas y maduradas a trav\u00E9s del debate parlamentario, so pena de que si en \u00E9ste se produce un empantanamiento, como ha ocurrido en tantas otras materias, la que se perjudica es la salud, porque existe consenso de que ella requiere una reforma. \nCreo que se ha cometido un doble error inicial al plantear el tema del subsidio maternal. Hoy, los enemigos de las ISAPRES cantan victoria, y sus partidarios afilan los cuchillos para combatir\u00EDas. Los gremios laborales est\u00E1n mirando cualquier cosa que pueda ir en contra de sus aspiraciones. Es el peor clima posible. \nEl problema del subsidio maternal ha quedado entrampado en esta discusi\u00F3n, por lo cual creo que es una medida de prudencia separarlo del tema de la salud. \nComo lo dec\u00EDa al comienzo, son dos problemas distintos: uno es la atenci\u00F3n de salud para la madre embarazada, que seguir\u00E1n prestando la medicina p\u00FAblica y la privada y donde Chile ha alcanzado alt\u00EDsimos niveles, que no est\u00E1n en riesgo con la reforma, pero que h\u00E1bilmente van a ser presentados como amenazados. Lo segundo est\u00E1 en la protecci\u00F3n jur\u00EDdica, social y econ\u00F3mica de la madre embarazada, de la criatura y que hoy nuestro Congreso Nacional ha extendido en ciertas circunstancias a otros familiares. Dentro de esto se encuentran el fuero y los subsidios pre y postnatal. Estos \u00FAltimos son subsidios estatales y no de salud. Cosa distinta es c\u00F3mo se financian y c\u00F3mo se paguen.\n \nPor ello mismo, no es conveniente que se le mezcle con temas tan pol\u00E9micos como la reforma de la salud y la subsistencia de las ISAPRES. Y hay quienes ya han dicho que deben darse otros pasos \"en contra de \u00E9stas\". Yo no soy su defensor, pero, como dec\u00EDa, creo que se est\u00E1 cometiendo un doble error econ\u00F3mico y pol\u00EDtico. Econ\u00F3mico, porque siempre el financiamiento de nuevos recursos para el Estado se prestar\u00E1 para conflictos y, de todos modos, \u00E9stos van a ser perjudiciales para una reforma de la salud. Pero lo peor es que, h\u00E1bilmente, ser\u00E1 presentado con la hermosa bandera de la maternidad, y aparecer\u00E1 en el combate publicitario como una disputa sobre este tema que est\u00E1 obviamente al margen de la discusi\u00F3n.\n \nLa protecci\u00F3n de la madre y el ni\u00F1o no est\u00E1 en juego, pero s\u00ED f\u00E1cilmente puede entenderse como que hay una amenaza al respecto. Y se llegar\u00E1 al extremo de decir que se trata de un Gobierno que no s\u00F3lo favorece el divorcio, sino que adem\u00E1s combate la maternidad, llev\u00E1ndonos a los extremos de Europa con una disminuci\u00F3n dr\u00E1stica de los nacimientos, con la consecuencia de los inmigrantes, y con lo que estamos viendo que hoy ocurre.\n \nEs evidente que no hay la m\u00E1s m\u00EDnima intenci\u00F3n ni posibilidad en tal sentido, y que ha sido un error pol\u00EDtico f\u00E1cilmente reparable la forma en que ha sido presentado. Pero al margen de esto, tambi\u00E9n debe estimarse si es aceptable en la situaci\u00F3n actual restarle el aporte estatal a las ISAPRES. \nPorque la cotizaci\u00F3n obligatoria del 7 por ciento es estatal. Es el Estado el que la impone, pero el aporte lo hacen los trabajadores, y si ellos escogieron el sistema privado, no hay raz\u00F3n jur\u00EDdica ni constitucional alguna para derivar parte de su aporte a otros fines. Pero adem\u00E1s, al restarle un 0,6 por ciento disminuye en esa suma los aportes que reciben las ISAPRES, y ello tiene que traducirse en una de tres soluciones: una, que ello salga de econom\u00EDas que efect\u00FAen estas entidades, ya sea en sus costos o en las prestaciones que otorgan; dos, que suban el precio de \u00E9stas, y tres, que se produzca una fuga masiva hacia el sector p\u00FAblico, con las consecuencias correspondientes.\n \nEsto \u00FAltimo puede ocurrir precisamente en caso de producirse reducciones en las prestaciones o alzas en los precios. Prohibir por ley esto, es una vieja receta que ha fracasado una y otra vez. Nadie mantiene un negocio para perder dinero, y, por \u00FAltimo, si no se puede eludir la prohibici\u00F3n, cosa que adem\u00E1s siempre ocurre, se abandona el negocio, porque ning\u00FAn empresario va a mantenerlo para perder dinero. \nEn tal caso se rebajar\u00E1n las prestaciones, se demorar\u00E1n los pagos, y ocurrir\u00E1n miles de peque\u00F1as cosas que el pa\u00EDs ya prob\u00F3 con el sistema de control de precios. Pero adem\u00E1s por una raz\u00F3n muy evidente: los usuarios han entendido el mensaje de que las ISAPRES no son bien vistas por la autoridad, y \u00E9stas tampoco gozan del aprecio de gran n\u00FAmero de ellos. \nEntonces, parece que el camino es obvio: irse al sector p\u00FAblico, en cuyo caso \u00E9ste, lejos de recibir mayores recursos, tendr\u00E1 que absorber mayores responsabilidades. Es lo que ha ocurrido con las reformas mal concebidas que se han hecho al sistema. \nYo pienso, se\u00F1ores Senadores, que en el debate parlamentario tenemos que encontrar alguna f\u00F3rmula para sacar adelante algo tan importante para la poblaci\u00F3n como es un cambio en la salud. Pero, adem\u00E1s, debemos llegar a alg\u00FAn tipo de entendimiento entre los sectores en pugna, para que aprendan a tolerarse y complementarse mutuamente. Y tambi\u00E9n el sector privado ha de entender de una vez por todas que nada gana con encasillarse en la defensa de sus intereses y persistir en la amenaza de que, si las reformas no se hacen con \u00E9l, no se har\u00E1n, lamentablemente. \nLo \u00FAnico que no puede sacrificarse es la salud de la poblaci\u00F3n. Y tampoco es admisible seguir afectando a sectores de la clase media que, si tienen un mejor pasar, es con su esfuerzo y sacrificio, a veces de varias generaciones. Porque -como se\u00F1al\u00E9- la salud continuar\u00E1 siendo siempre una especie, no de tonel sin fondo, porque lo que se echa a \u00E9ste se pierde, pero s\u00ED un continente que crece cada vez que aumenta su contenido. \nHe dicho. \n \n " . . . . . . . . . .