REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 346�, EXTRAORDINARIA Sesi�n 15�, en martes 14 de mayo de 2002 Ordinaria (De 16:19 a 19:22) PRESIDENCIA DEL SE�OR CARLOS CANTERO, VICEPRESIDENTE SECRETARIOS, LOS SE�ORES CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR, Y SERGIO SEP�LVEDA GUMUCIO, SUBROGANTE ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. TRAMITACI�N DE ACTAS..........................................................................�. IV. CUENTA............................................................................................................... Acuerdos de Comit�s.................................�����������. V. ORDEN DEL DIA: Sesi�n secreta: se adopta resoluci�n sobre las solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a (Boletines N�s. S 529-04, S 577-04 y S 589-04)................ Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que otorga un bono a funcionarios p�blicos que indica (2920-05) (se aprueba en general y particular)........... Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que modifica la ley N� 18.290, de Tr�nsito, en lo atinente a operaci�n de equipos de registro y detecci�n de infracciones por velocidad y luz roja (2904-06) (se aprueba en general).... V. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)................................................... Despenalizaci�n del consumo de alcohol en v�a p�blica (observaciones de los se�ores Viera-Gallo, Cordero y Fern�ndez) Pago de indemnizaciones a peque�os propietarios de Alto del Carmen. Oficio (observaciones del se�or Prokurica) Taller sobre enmiendas a Ley de Pesca. Repercusiones en sector pesquero de Acuerdo con Uni�n Europea. Oficios (observaciones del se�or Horvath) recaudaci�n por aportes a Fondo de Investigaci�n Pesquera. Oficio (observaciones del se�or Prokurica).................................................................................. Pol�ticas para recuperaci�n de crecimiento econ�mico (observaciones del se�or Gazmuri). VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Arancibia Reyes, Jorge --�vila Contreras, Nelson --Boeninger Kausel, Edgardo --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Chadwick Pi�era, Andr�s --Coloma Correa, Juan Antonio --Cordero Rusque, Fernando --Espina Otero, Alberto --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Flores Labra, Fernando --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Garc�a Ruminot, Jos� --Gazmuri Mujica, Jaime --Horvath Kiss, Antonio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Lavandero Illanes, Jorge --Mart�nez Busch, Jorge --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Naranjo Ortiz, Jaime --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --Orpis Bouch�n, Jaime --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zurita Camps, Enrique Concurrieron, adem�s, los se�ores Ministros del Interior subrogante, de Hacienda y de Obras P�blicas y Transportes y Telecomunicaciones; y los se�ores Subsecretario de Transportes, Jefe de la Direcci�n Jur�dica de la Subsecretar�a de Desarrollo Regional y Administrativo, y Jefe del Departamento Legal del Ministerio de Transportes. Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Sergio Sep�lveda Gumucio. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:19, en presencia de 21 se�ores Senadores. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Las actas de las sesiones 12�, ordinaria, en 7 de mayo; 13�, especial, y 14�, ordinaria, ambas en 8 de mayo, todas del a�o en curso, se encuentran en Secretar�a a disposici�n de los se�ores Senadores, hasta la sesi�n pr�xima, para su aprobaci�n. IV. CUENTA El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or SEP�LVEDA (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensajes Tres de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica: Con el primero retira la urgencia y la hace presente nuevamente en el car�cter de "Discusi�n Inmediata", respecto del proyecto sobre modificaci�n de la ley N� 18.290, de Tr�nsito, en lo relativo a la operaci�n de los equipos de registro y detecci�n de infracciones relativas a velocidad y luz roja (Bolet�n N� 2.904-06); Con el segundo retira la urgencia y la hace presente nuevamente en el car�cter de "Suma", respecto del proyecto de ley referente a modificaciones de la ley N� 18.502, en relaci�n con el impuesto al gas, y establece regulaciones complementarias para la utilizaci�n del gas como combustible en veh�culos (Bolet�n N� 2.701-15), y Con el tercero retira la urgencia y la hace presente nuevamente en el car�cter de "Simple", respecto del proyecto de ley relativo a fijaci�n de las bases de los procedimientos que rigen los actos de la Administraci�n del Estado (Bolet�n N� 2.594-06). --Quedan retiradas las urgencias, se tienen presentes las nuevas calificaciones y se mandan agregar los documentos a sus antecedentes. Oficios De Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, mediante el cual, y para los efectos del cumplimiento de lo establecido en el art�culo 25 de la Carta Fundamental, comunica su ausencia del territorio nacional entre los d�as 14 y 18 del mes en curso, ambos inclusive, con el prop�sito que en cada caso se se�ala: --El d�a 14, en vuelo hacia Europa; --Los d�as 15 y 16, en visita oficial a la Santa Sede, en el Estado Vaticano; --Entre los d�as 16, por la tarde, y 17, para participar en la 2� Cumbre de Jefes de Estado de la Uni�n Europea, Am�rica Latina y El Caribe, por realizarse en Madrid, Espa�a, y --Entre los d�as 17 en la noche y 18, en vuelo de regreso a Chile. Asimismo, se�ala que durante su ausencia lo subrogar�, con el t�tulo de Vicepresidente de la Rep�blica, el se�or Ministro titular de la Cartera de Interior, don Jos� Miguel Insulza Salinas. --Se toma conocimiento. Del Excelent�simo Tribunal Constitucional, por medio del cual remite copia autorizada de la sentencia dictada en el control de la constitucionalidad del proyecto de ley relativo al sistema de jueces de turno y de dedicaci�n exclusiva en materia penal e introduce modificaciones a la tramitaci�n de la segunda instancia en materia penal (Bolet�n N� 2.850-07). --Se manda comunicar el proyecto a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica. De la Excelent�sima Corte Suprema, mediante el cual responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Lavandero, sobre antecedentes referidos a los procesos seguidos contra los ejecutivos y personeros vinculados con la entidad financiera denominada "La Familia". De la se�ora Ministra de Relaciones Exteriores, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre de la Sala, solicitando el apoyo del Gobierno de Chile, en las Naciones Unidas, a la proposici�n de la Alta Comisionada de la Comisi�n de Derechos Humanos de ese organismo, en orden a enviar una misi�n al �rea del conflicto en el Medio Oriente. De la se�ora Ministra de Defensa Nacional, por medio del cual responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Moreno, sobre la posibilidad de restituir la dotaci�n de Carabineros que fue retirada de la comuna de Placilla, Sexta Regi�n. Tres del se�or Ministro de Obras P�blicas: Con el primero, da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Stange, referido a diversos aspectos contemplados en el estudio sobre impacto ambiental de la obra "Puente sobre el Canal de Chacao", D�cima Regi�n; Con el segundo contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Sabag, relacionado con el grado de cumplimiento de los compromisos sobre pavimentaci�n de caminos nuevos, y Con el tercero remite un cuadro resumen de los oficios dirigidos en el mes de marzo de este a�o a los se�ores parlamentarios, relacionados con consultas de materias de la competencia de esa Cartera. Del se�or Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, mediante el cual da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, relacionado con programas de control y combate de la erosi�n. Del se�or Subsecretario de Marina, mediante el cual responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Prokurica, relativo al estado de tramitaci�n de las concesiones de acuicultura en la Tercera Regi�n. Del se�or Director Nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario, por medio del cual contesta un oficio enviado en nombre de la Senadora se�ora Frei, sobre la reposici�n de las obras de riego de los sectores rurales de Caspana, Socaire, Camar, Toconao y San Pedro de Atacama que fueron seriamente afectadas por las �ltimas lluvias altipl�nicas. Del se�or Director Nacional de Aeropuertos, mediante el cual responde un oficio enviado en nombre del Senador se�or Horvath, relacionado con la ejecuci�n de un programa de adecuaci�n gradual de las pistas para peque�os aer�dromos. --Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Oficio reservado Del se�or Director General de la Polic�a de Investigaciones de Chile, mediante el cual contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Romero, referido a las medidas que debieran implementarse para hacer m�s expeditos los controles en el complejo fronterizo Los Libertadores, Quinta Regi�n. --Queda a disposici�n de los Honorables se�ores Senadores, en la Secretar�a de la Corporaci�n. Informes De la Comisi�n de Hacienda, reca�do en el proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que otorga un bono a los funcionarios p�blicos que indica, con urgencia calificada de "Suma" (Bolet�n N� 2.920-05). De la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones y de la de Hacienda, reca�dos en el proyecto, en segundo tr�mite constitucional sobre modificaci�n de la ley N� 18.290, de Tr�nsito, en lo relativo a la operaci�n de los equipos de registro y detecci�n de infracciones relativas a velocidades y luz roja, con urgencia calificada de "Discusi�n Inmediata" (Bolet�n N� 2904-06). --Quedan para tabla. Mociones De los Senadores se�ores Horvath y Prokurica, mediante la cual inician un proyecto de acuerdo para modificar el Reglamento de la Corporaci�n, estableciendo una representaci�n proporcional de los Comit�s en la Mesa y en la Presidencia de las Comisiones (Bolet�n N� S 612-09). --Pasa a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. De los Senadores se�ores Parra y Ruiz (don Jos�), a trav�s de la cual inician un proyecto referente a modificar el art�culo 3� transitorio de la ley N� 19.759, en lo referente a la entrada en vigencia de la norma que incorpora los tiempos de espera a la jornada de trabajo de los choferes de veh�culos de carga terrestre interurbana (Bolet�n N� 2934-13). --Pasa a la Comisi�n de Trabajo y Previsi�n Social. (Este proyecto no podr� ser tratado mientras no sea incorporado por Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica en la convocatoria a la actual Legislatura Extraordinaria de Sesiones del Congreso Nacional). El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Terminada la Cuenta. ACUERDOS DE COMIT�S El se�or HOFFMANN (Secretario).- En sesi�n de hoy d�a, los Comit�s acordaron por unanimidad lo siguiente: 1) Tratar como si fueran de f�cil despacho las solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a que en el Orden del D�a de la presente sesi�n figuran con los n�meros 3), 4) y 5). 2) Agregar a la tabla de hoy y tratarlo como si tambi�n fuera de f�cil despacho, a continuaci�n de las mencionadas solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a, el proyecto de ley sobre otorgamiento de un bono a los funcionarios p�blicos que indica. ------------------------ El se�or MORENO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, se dio cuenta del informe de la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones y el de la de Hacienda, reca�dos en el proyecto relativo a la modificaci�n de la ley N� 18.290, de Tr�nsito, al cual el Ejecutivo le retir� la urgencia y la hizo presente nuevamente en el car�cter de "Discusi�n Inmediata". Despu�s de haber consultado informalmente a los Comit�s, solicitamos que la referida iniciativa se incluya en la tabla de hoy y sea despachada en esta oportunidad. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or N��ez. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, podr�amos tratarlo inmediatamente despu�s de los proyectos que se tratar�n como de f�cil despacho. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, yo estar�a de acuerdo con lo propuesto, siempre y cuando el proyecto sobre el Registro Nacional de Transporte de Carga Terrestre se postergue para la sesi�n de ma�ana. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, as� se acordar�a. Acordado. V. ORDEN DEL D�A El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se constituir� la Sala en sesi�n secreta. ------------------------- --Se constituy� la Sala en sesi�n secreta a las 16:28, y adopt� resoluci�n acerca de las solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a de los se�ores Rienzi Jerardo Valencia Gonz�lez, Manuel Jes�s Cerda Miranda y Francisco Bravo Castillo. --Se reanud� la sesi�n p�blica a las 16:46. ----------------------- El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Contin�a la sesi�n p�blica. V. ORDEN DEL D�A BONO ESPECIAL A FUNCIONARIOS P�BLICOS El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Conforme a lo acordado por los Comit�s, corresponde tratar, como si fuera de F�cil Despacho, el proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que otorga un bono a los funcionarios p�blicos que indica, con informe de la Comisi�n de Hacienda. --Los antecedentes sobre el proyecto (2920-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 14�, en 8 de mayo de 2002. Informe de Comisi�n: Hacienda, sesi�n 15�, en 14 de mayo de 2002. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El Ejecutivo hizo presente la urgencia para el despacho del proyecto, calific�ndola de "suma". La Comisi�n se�ala en su informe que el objetivo principal de la iniciativa es otorgar un bono especial, no imponible ni tributable, pagadero en dos cuotas, a los trabajadores pertenecientes a las instituciones beneficiarias de la asignaci�n de modernizaci�n, en los t�rminos de los art�culos 1� y 2� de la ley N� 19.553; a los trabajadores de las empresas del Estado o en que �ste tenga aportes de capital, y a los que se desempe�an en el Servicio de Impuestos Internos; Servicio Nacional de Aduanas; Fondo Nacional de Salud; Consejo de Defensa del Estado; Superintendencia de Seguridad Social, de Electricidad y Combustibles y de Servicios Sanitarios; Direcci�n General de Aeron�utica Civil, y Contralor�a General de la Rep�blica. La Comisi�n aprob� el proyecto en general por la unanimidad de sus miembros (Senadores se�ora Matthei y se�ores Boeninger, Foxley, Gazmuri y Garc�a), en los mismos t�rminos en que lo hizo la C�mara de Diputados. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En discusi�n general el proyecto. Tiene la palabra el Senador se�or Gazmuri, quien informar� sobre la iniciativa. El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, el proyecto cuya relaci�n acaba de efectuar el se�or Secretario es muy simple. Consta de dos art�culos, y corresponde al Acuerdo sobre Nuevo Trato Laboral que firm� el Gobierno con la ANEF. Establece un bono de 80 mil pesos, pagaderos en dos cuotas, para todos los trabajadores del Estado cuya remuneraci�n l�quida sea igual o inferior a 270 mil pesos mensuales, y uno de 35 mil pesos para quienes ganen m�s de esa cantidad y no exceda de un mill�n 50 mil pesos. La iniciativa se aprob� por unanimidad. Se consult� -lo se�alo ac� por si alg�n se�or Senador tuviera la inquietud- si dentro de los beneficiarios de este proyecto estaban comprendidos los funcionarios del Congreso Nacional. Y la interpretaci�n dada tanto por el Gobierno como por los miembros de la Comisi�n es que s� los incluye. En consecuencia, proponemos que la iniciativa sea aprobada en los mismos t�rminos en que fue despachada por la Comisi�n de Hacienda. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. --Por unanimidad, se aprueba en general el proyecto, y, por no haber sido objeto de indicaciones, queda despachado tambi�n en particular. OPERACI�N DE EQUIPOS DE REGISTRO Y DETECCI�N DE INFRACCIONES RELATIVAS A VELOCIDAD Y LUZ ROJA El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica la ley N� 18.290, de Tr�nsito, en lo atinente a la operaci�n de los equipos de registro y detecci�n de infracciones relativas a velocidad y luz roja, con informe de las Comisiones de Transportes y Telecomunicaciones y de Hacienda. --Los antecedentes sobre el proyecto (2904-06) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 12�, en 7 de mayo de 2002. Informes de Comisi�n: Transportes, sesi�n 15�, en 14 de mayo de 2002. Hacienda, sesi�n 15�, en 14 de mayo de 2002. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El Ejecutivo hizo presente la urgencia para el despacho de esta iniciativa, calific�ndola de "discusi�n inmediata". Los objetivos principales del proyecto son: optimizar la gesti�n de operaci�n de los equipos de registro y detecci�n de infracciones de normas de tr�nsito relativos a luz roja y l�mites de velocidad; contemplar en la Ley de Tr�nsito nuevos l�mites m�ximos de velocidad, estableciendo, a su vez, rangos de tolerancia para los efectos de la calificaci�n y penalidad de las infracciones a dichos l�mites; y destinar al Fondo Com�n Municipalun 82 por ciento de lo recaudado por multas impuestas por los juzgados de polic�a local, por infracciones o contravenciones a las normas de tr�nsito, detectadas por medio de equipos de registro de infracciones. La Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones aprob� en general el proyecto por la unanimidad de sus miembros (Senadores se�ores Cantero, Mu�oz Barra, Novoa, Pizarro y Vega). En lo tocante a la discusi�n en particular, en el informe se consignan las modificaciones introducidas al proyecto despachado por la Honorable C�mara de Diputados, las que tambi�n fueron aprobadas por la unanimidad de los miembros de la Comisi�n, con excepci�n de la referida al destino del 82 por ciento de lo recaudado por multas por infracciones o contravenciones detectadas por fotorradares, que result� aprobada por cuatro votos a favor (de los Senadores se�ores Cantero, Mu�oz Barra, Pizarro y Vega), y una abstenci�n (del Senador se�or Novoa). La Comisi�n de Hacienda, conociendo de las normas que son de su competencia, aprob� el proyecto despachado por la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones con modificaciones. Los art�culos 2� y 3� se aprobaron con tres votos a favor (de la Senadora se�ora Matthei y de los Senadores se�ores Boeninger y Gazmuri), y uno en contra (del Senador se�or Garc�a). La letra a) del art�culo 4�, referida a la operaci�n y administraci�n del Registro de Multas de Tr�nsito No Pagadas por parte del Registro Civil e Identificaci�n, fue aprobada por la unanimidad de los miembros de la Comisi�n. La letra b) del mismo art�culo result� tambi�n aprobada, pero con cuatro votos a favor (de la Senadora se�ora Matthei y los Senadores se�ores Boeninger, Foxley y Gazmuri), y uno en contra (del Senador se�or Garc�a). Asimismo, la Comisi�n aprob�, por la unanimidad de sus miembros, la incorporaci�n de un art�culo transitorio, relativo al inicio de la operaci�n y administraci�n del Registro de Multas por el Servicio de Registro Civil e Identificaci�n. Corresponde destacar que los art�culos 2�, 3� y 4� del proyecto requieren para su aprobaci�n qu�rum de ley org�nica constitucional, esto es, al d�a de hoy, el voto conforme de 27 se�ores Senadores. Finalmente, cabe se�alar que esta iniciativa, en conformidad a lo dispuesto en el art�culo 127 del Reglamento del Senado, debe ser discutida en general y particular a la vez, por tener urgencia calificada de "discusi�n inmediata". ---------------- El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Solicito autorizaci�n para que ingresen a la Sala el Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, don Francisco Vidal, y el Subsecretario de Transportes, don Patricio Tombolini. --Se accede. ------------------- El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En discusi�n general y particular el proyecto. Tiene la palabra el Honorable se�or Pizarro. El se�or PIZARRO.- Se�or Presidente -tal como se se�al� en la relaci�n efectuada por el se�or Secretario-, el proyecto que nos ocupa presenta a mi juicio cinco puntos claves para su discusi�n. En primer lugar, se establece el hecho de que los fotorradares son instrumentos efectivos para inhibir comportamientos en los conductores que normalmente infringen -o infringimos- las leyes de tr�nsito. Tales dispositivos han sido cuestionados por la opini�n p�blica debido a los abusos cometidos, durante muchos meses �desde que �stos entraron en funcionamiento-, tanto por los municipios como por quienes los operaban. La raz�n es muy sencilla. El empleo de dichos aparatos produjo una especie de c�rculo o incentivo perverso en las municipalidades, toda vez que encontraron en ellos una veta para generar ingresos e incorporarlos a sus presupuestos, desarrollando una suerte de abuso su utilizaci�n. Todos hemos sido testigos de la forma como se implement� el uso de estos equipos: sin ning�n tipo de se�alizaci�n y carente de las m�nimas condiciones para cumplir con su objetivo de inhibir las referidas conductas. Ello, en la pr�ctica, se transform� en una discusi�n en torno a cu�nto dinero generaban para los municipios. Por lo tanto, el primer punto dice relaci�n al hecho de que reconoce en la iniciativa la efectividad y eficiencia de estos instrumentos t�cnicos y la necesidad de contar con ellos. El segundo apunta a evitar el incentivo perverso de que habl�bamos por parte de los municipios. Se establece que los ingresos generados por las infracciones detectadas mediante fotorradares no vayan a las arcas municipales, sino al Fondo Com�n Municipal. El proyecto determina que 82 por ciento de lo recaudado se destina a ese Fondo, y el 18 por ciento restante, al Servicio Nacional de Menores, tal como sucede en la actualidad. En la Comisi�n se busc� concordar los distintos puntos de vista. Algunos Senadores y Diputados plantearon que todos los recursos generados por infracciones a la Ley de Tr�nsito (exceso de velocidad, mal estacionamiento, etc�tera) fueran al Fondo Com�n Municipal. Los alcaldes, l�gicamente, hicieron valer su posici�n -a juicio de la Comisi�n, razonable- en el sentido de que, como el financiamiento de los juzgados de polic�a local corresponde a los municipios, de quit�rseles los recursos con que cuentan tendr�an serios problemas para solventar el gasto pertinente. En definitiva, junto con el Ejecutivo, se plante� que los recursos generados por las infracciones detectadas mediante fotorradares fueran al Fondo Com�n Municipal, en la forma ya explicitada, para su distribuci�n conforme a la ley. En cuanto a la operaci�n de esos instrumentos, que tambi�n estaba cuestionada por la opini�n p�blica debido a los abusos a que nos refer�amos, los miembros de la Comisi�n, por unanimidad, resolvieron encomendarla �nicamente a Carabineros de Chile, y excepcionalmente, s�lo en situaciones muy espec�ficas, contempladas en el respectivo decreto, a inspectores fiscales de los Ministerios de Obras P�blicas y de Transportes. Por iniciativa de los Senadores se�ora Matthei y se�or Novoa, se discuti� una indicaci�n, que apoyamos con los Honorables se�ores Mu�oz Barra y Cantero, tendiente a modificar el art�culo 250 de la Ley de Tr�nsito en el sentido de aumentar de 50 a 60 kil�metros por hora la velocidad m�xima establecida para las zonas urbanas, y en el caso de las rurales, de 100 a 120. Por supuesto, se establece una serie de condiciones de seguridad, precis�ndose en qu� v�as pueden fijarse esas modalidades. En el caso de las zonas rurales, es evidente que en las carreteras concesionadas, donde se cumplen los requisitos de seguridad, por haber doble v�a, barreras de separaci�n y mecanismos que permiten mantener cerrados grandes tramos, no existen problemas para el l�mite de 120 kil�metros por hora. Trat�ndose de las zonas urbanas, nos pareci� razonable aplicar un criterio general y fijar el tope en 60 kil�metros por hora. Todos sabemos que hay distintos tipos de v�as dentro de las ciudades, algunas de las cuales constituyen salvedades a la regla. No se modifican las normas que permiten excepciones a esa regla general. En muchas de nuestras carreteras, calles, v�as o autopistas hay restricciones derivadas de la existencia de colegios, hospitales, cuarteles de bomberos, las cuales se mantienen sin cambios. El proyecto consagr� una excepci�n para los veh�culos de carga y de transportes escolar y de pasajeros, disponiendo que en zonas urbanas no podr�n exceder los 50 kil�metros por hora, y en carreteras, los 90. El Senador se�or Novoa presentar� una indicaci�n para permitir a los buses interurbanos circular a 100 kil�metros por hora en las zonas rurales, como sucede hoy, considerando que la tecnolog�a incorporada a ellos permite operarlos con seguridad a ese l�mite. Pero no se los except�a en el caso de la velocidad m�xima en las zonas urbanas. A prop�sito de la modificaci�n de las velocidades m�ximas, se formul� indicaci�n a los efectos de establecer una gradaci�n en las multas aplicables a los infractores. Parece absurdo que por transitar en zonas urbanas, por ejemplo, a 52, 55 � 60 kil�metros por hora se reciba la misma sanci�n que por hacerlo a 100 o a 120, pues el da�o o el riesgo es completamente distinto. En definitiva, salvo respecto de la norma sobre destino al Fondo Com�n Municipal de 82 por ciento de lo recaudado por concepto de multas, que -como inform� el se�or Secretario- fue aprobada por 4 votos y una abstenci�n, en el resto de los art�culos hubo unanimidad. Y todo ello, con la participaci�n activa del Ejecutivo y de algunos de los sectores involucrados. He dicho. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En atenci�n a que el se�or Francisco Vidal act�a como Ministro del Interior subrogante, se solicit� autorizar el ingreso de don Eduardo P�rez, en representaci�n de la Subsecretar�a de Desarrollo Regional y Administrativo, lo que someto a consideraci�n de la Sala. --Se accede. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Gazmuri. El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, intervendr� s�lo para informar acerca del tr�mite que el proyecto tuvo en la Comisi�n de Hacienda, exceptuado el primer art�culo, que trata de las velocidades, lo cual no es de su competencia. Las normas fundamentales fueron aprobadas por tres votos a favor y uno en contra. Quienes constituimos mayor�a para acoger la iniciativa en los t�rminos en que se nos envi� observamos que el criterio de que el producto de las multas fuera al Fondo Com�n Municipal y no a los respectivos municipios deber�a ser de car�cter general, porque el argumento de que se genera un incentivo perverso para utilizar las infracciones de tr�nsito como fuente de recaudaci�n municipal opera, no s�lo respecto de las detectadas por los fotorradares, sino de todas las transgresiones. Ahora, �nicamente agregar� que, en el tr�mite en la Comisi�n de Hacienda, el Ejecutivo present� una indicaci�n para cambiar la forma de administrar el Registro de Multas del Tr�nsito no Pagadas. Ese Registro fue establecido en la ley N� 18.287, donde se dispuso que pod�a ser administrado por entidades privadas. Tan as� fue, que se llam� a la licitaci�n p�blica pertinente y hoy existe un consorcio encargado de �l. El Gobierno considera -y ah� s� que la unanimidad de la Comisi�n estuvo de acuerdo- que un registro de tal naturaleza debe ser administrado por un organismo p�blico. Por tanto, seg�n expres�, present� una indicaci�n -ella fue aprobada- para que el Registro de Multas del Tr�nsito no Pagadas sea operado y administrado por el Servicio de Registro Civil e Identificaci�n, organismo p�blico experimentado que da garant�as a todo el mundo. Ahora, como la concesi�n fue por cinco a�os, para no afectar derechos vigentes reconocidos en ese �mbito a particulares, se propuso y aprob� un art�culo transitorio que dispone que la nueva operaci�n y administraci�n empezar� a regir una vez vencido el plazo por el que se otorg� la concesi�n a la empresa encargada actualmente del Registro en comento. He dicho. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Ministro se�or Etcheberry. El se�or ETCHEBERRY (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Se�or Presidente, como se desprende de lo se�alado por los Honorables se�ores Pizarro y Gazmuri, el proyecto result� bastante enriquecido y perfeccionado durante el tr�mite en ambas Comisiones. Pr�cticamente, ha sido un�nime la votaci�n del articulado. Estuvimos de acuerdo con los perfeccionamientos hechos, y salvo un par de normas, en que un se�or Senador se abstuvo y otro vot� en contra, todo lo dem�s est� consensuado con el Gobierno. En consecuencia, se�or Presidente, estamos muy agradecidos por el trabajo que realizaron las Comisiones del Senado. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Novoa. El se�or NOVOA.- Se�or Presidente, me referir� a las normas del proyecto en general y en particular. La Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones aprob� en general el proyecto en discusi�n con el objeto de solucionar de una vez por todas los problemas producidos por el mal uso de los fotorradares, y considerando asimismo que, seg�n disposici�n aprobada por el Congreso Nacional, se encuentra suspendida hasta el 6 de junio la aplicaci�n de normas de la Ley de Tr�nsito sobre la materia que han sido cuestionadas, las cuales, de no legislarse antes de esa fecha, entrar�an en vigor. A fin de resolver los inconvenientes suscitados por la operaci�n de fotorradares, la iniciativa original contemplaba la idea de restringir su uso a Carabineros de Chile e inspectores fiscales. La C�mara de Diputados aprob� su utilizaci�n s�lo por Carabineros. La Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones del Senado repuso a los inspectores fiscales, en el entendido de que no eran cualesquiera, sino de los Ministerios de Obras P�blicas y de Transportes, y para el cumplimiento de sus funciones espec�ficas. Hubo unanimidad en que los inspectores municipales, a quienes la Ley de Tr�nsito autoriza para operar los referidos instrumentos, deben perder dicha facultad al momento de entrar en vigencia la ley en proyecto. Adem�s, el problema presentado con los fotorradares no s�lo dice relaci�n a su mala utilizaci�n, sino tambi�n a una legislaci�n bastante anacr�nica en t�rminos de velocidades m�ximas y penalidad de las infracciones. Es sabido que, cuando la ley no establece criterios de racionalidad, se tiende a no cumplirla, provoc�ndose en definitiva que la ciudadan�a no tenga conciencia sobre la importancia de acatarla, lo cual lleva al desprestigio de ella y de la autoridad. A nuestro juicio, la dificultad naci� de la existencia de l�mites de velocidad m�xima obsoletos. En las ciudades, el de 50 kil�metros por hora, de cumplirse en forma estricta, dar�a lugar a grandes atochamientos; por eso se plantea subirlo a 60. Y en las zonas rurales, atendido que hay autopistas, tambi�n parece conveniente elevar el tope de 100 a 120 kil�metros por hora. Las indicaciones formuladas, que se aprobaron por unanimidad en la Comisi�n de Transportes, tuvieron origen en un proyecto que varios Senadores presentamos el a�o pasado. Se recogieron de �l esas indicaciones; ellas fueron consensuadas con el Ejecutivo, y tenemos a la vista una modificaci�n al art�culo 150 de la Ley de Tr�nsito que permite velocidades superiores a las actuales en las zonas urbanas, y tambi�n en las rurales, siempre que cuenten con dos o m�s pistas de circulaci�n en el mismo sentido. Ese aumento de los l�mites de velocidades m�ximas discrimina, adem�s, seg�n la naturaleza del veh�culo. Porque, por ejemplo, el desplazamiento a 120 kil�metros por hora no es lo mismo si se trata de un autom�vil o de un cami�n. Respecto de las normas pertinentes despachadas por la Comisi�n de Transportes y Telecomunicaciones, sus miembros presentaremos en la Sala dos indicaciones que suscribimos para corregir aspectos que en el texto aprobado fueron objeto de una redacci�n no suficientemente feliz. En primer lugar, cuando se habla de la penalidad aplicable a quienes exceden las velocidades l�mites, se consigna una tolerancia de 5 kil�metros por hora con el objeto de que, si alguien no supera hasta en esa cifra las velocidades m�ximas establecidas -60 kil�metros por hora en la ciudad, 100 en algunos caminos o 120 en otros-, y considerando la posibilidad de discrepancias en los instrumentos de medici�n, no se curse la infracci�n. Cabe se�alar que dicha disposici�n est� contenida actualmente en los reglamentos del tr�nsito. En la forma como qued� redactado el precepto respectivo, se entiende que para los efectos de la calificaci�n y penalidad de las infracciones no se considerar� el margen de 5 kil�metros por hora. El problema estriba en que si se dice "para los efectos de la calificaci�n", como por otra parte se aprob� graduar la calificaci�n de las penas, puede estimarse que los 5 kil�metros inciden en la graduaci�n pertinente. Por esa raz�n, estamos proponiendo sustituir los t�rminos "la calificaci�n y penalidad de las" por "denunciar o de iniciar de cualquier otra forma procesos por". O sea, para los efectos de denunciar o de iniciar de cualquier otra forma procesos por infracciones de velocidades deben excederse en m�s de 5 kil�metros por hora los l�mites m�ximos. �se es el esp�ritu con que la Comisi�n aprob� la norma. Existe tambi�n un problema con la forma como qued� redactada la gradualidad de las penas. Actualmente, la Ley de Tr�nsito considera infracci�n grav�sima cualquier violaci�n a los l�mites m�ximos. Por tanto, quien circula en una ciudad a 55 � 56 kil�metros por hora es responsable de una infracci�n de tal �ndole igual que aquel que lo hace a 100; lo propio ocurre trat�ndose de quienes circulan en una autopista a 105 � 106 kil�metros por hora y de aquellos que lo hacen a 130 � 140. Y, obviamente, no es lo mismo exceder la velocidad m�xima en 5 � 6 kil�metros por hora que rebasarla en 10, 20 � 30. Por ello, se estableci� una graduaci�n de las penas. As�, excederse en hasta 10 kil�metros por hora es una infracci�n menos grave; en sobre 10 y hasta 20, grave, y en sobre 20, grav�sima. En el caso de la infracci�n menos grave hay un error redaccional de fondo, porque dice "exceder en 10 kil�metros", en circunstancias de que lo correcto es "exceder en hasta 10 kil�metros". Se formul� la indicaci�n respectiva, con el objeto de precisar lo aprobado por la Comisi�n. Otro de los aspectos que se tuvieron en cuenta para los efectos de establecer las velocidades m�ximas considerando adecuadamente las distintas circunstancias fue la fijaci�n de l�mites diferenciados para autom�viles y camionetas con relaci�n a veh�culos de carga, transporte escolar o buses. De acuerdo con la forma como qued� redactado el art�culo en la Comisi�n, se innova respecto de la velocidad m�xima de los buses interurbanos, que actualmente es de 100 kil�metros por hora. Seg�n lo planteado y aprobado en la Comisi�n, el tope de velocidad de esos veh�culos se fija en 90. Sin embargo, los antecedentes sobre accidentes de tr�nsito y seguridad en las carreteras no indican en el caso de los buses interurbanos la conveniencia o necesidad de reducir su velocidad m�xima. Por lo tanto, presentaremos una indicaci�n para mantener la norma vigente sobre el particular. Eso es todo lo relacionado con el uso de los fotorradares y la correcci�n de aspectos legislativos que, a nuestro juicio, se sumaban al mal empleo de tales instrumentos para provocar una situaci�n que caus� justa conmoci�n en la ciudadan�a. Otro asunto debatido fue el destino de las multas aplicadas por exceso de velocidad. La C�mara de Diputados resolvi� no innovar al respecto y rechaz� o no reuni� el qu�rum necesario para aprobar la proposici�n del Ejecutivo tendiente a destinar al Fondo Com�n Municipal el producto de todas ellas. El Gobierno repuso esa norma en el Senado, pero reducida exclusivamente a las multas provenientes de fotorradares. Respecto de ella, que vendr�a a ser una disposici�n destinada a solucionar las dificultades pero por otra v�a, no medi� unanimidad en la Comisi�n de Transportes. Veo que es algo que tampoco ocurri� en la Comisi�n de Hacienda. En mi opini�n, habi�ndose regulado adecuadamente el uso de los fotorradares y habi�ndose establecido preceptos de mayor racionalidad respecto de las velocidades m�ximas, no resulta necesario innovar acerca del destino de los fondos municipales. Pero son dos puntos con un tratamiento y un m�rito completamente distintos. Eso es todo. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, parece muy importante que se est� discutiendo y ojal� despachando el proyecto. Quisiera formular algunas consideraciones y, tal vez, algunas consultas. En primer lugar, siempre que se ha discutido el tema se ha partido de la hip�tesis de que regir� un reglamento de se�alizaci�n com�n para todo el pa�s y de que contendr� ciertas normas generales, de tal manera que no quede a criterio del municipio, del poder local, establecer indicaciones de tr�nsito que sobre todo sean "trampas" para los automovilistas. Quisiera preguntar, por lo tanto, si ese ordenamiento existe, si se halla en vigencia o no. Porque, si no es as�, la autorizaci�n para los fotorradares es nada m�s que una forma de agravar una situaci�n que hoy ya es compleja. En segundo t�rmino, siempre se parti� de la base, en la discusi�n �de varios Senadores, de distintas bancadas-, de que no es conveniente que las multas de tr�nsito se destinen al municipio, por una raz�n bastante simple: existe un inter�s particular en poner la se�al que induce a la infracci�n y en cobrar esta �ltima. Y, entonces, el sistema se convierte en una suerte de negocio del municipio. Entiendo que en virtud del proyecto las multas originadas en los fotorradares ingresan al Fondo Com�n Municipal, pero no las otras. Ello carece de sentido, se�or Presidente. �Cu�l es la l�gica de que unas obedezcan a un criterio y otras a uno distinto? Por lo menos desde mi punto de vista, las sumas respectivas debieran destinarse en conjunto al Fondo Com�n Municipal. No deseo entrar en lo de si se han registrado problemas pol�ticos, en si una autoridad dice una cosa, en si representantes de partidos expresan otra. He estado muy ausente de ese debate. Por mi parte, expongo un criterio que considero objetivo: lo racional es que el sistema no beneficie al que lo establezca, porque de otro modo concurren m�ltiples razones para pensar que no se han contemplado los criterios de objetividad necesarios. Y, por �ltimo, me alegro del aumento de las velocidades m�ximas, en especial en las autopistas, teniendo en cuenta que son v�as construidas para lograr una mayor seguridad y para que sea posible, en consecuencia, recorrer las distancias en menos tiempo. Existen los autom�viles capaces de hacerlo y los grandes accidentes de tr�nsito no derivan, en general, del exceso de velocidad, sino de otras imprudencias de los conductores. Me surge una duda. �Qu� pasa con las pistas de alta velocidad en las ciudades? Porque todos sabemos que en Santiago, en el lecho del r�o Mapocho, se construye una de ellas �se supone que en forma r�pida-, en la cual se pagar�, seg�n entiendo. No s� qu� dice al respecto la normativa en estudio. Porque ser�a absurdo que fuera necesario modificar la ley una vez que esa obra estuviera terminada. O sea, creo que tambi�n se requiere ponerse en la hip�tesis de pistas de alta velocidad urbanas, no s�lo... El se�or NOVOA.- �Me concede una interrupci�n, Su Se�or�a? El se�or VIERA-GALLO.- S�, se�or Senador. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Con la venia de la Mesa, tiene la palabra el Honorable se�or Novoa. El se�or NOVOA.- La cuesti�n planteada se analiz�, se�or Presidente. Las velocidades m�ximas fijadas en el art�culo 150 de la Ley del Tr�nsito no obstan, seg�n lo dispone el art�culo 151, a que, previos estudios, sean aumentadas o disminuidas, como ocurre hoy en la avenida Kennedy, en la Capital. Para esa v�a se determin� una velocidad m�xima de 80 kil�metros por hora, aun cuando la m�xima urbana es de 50 kil�metros por hora, porque se realiz� un an�lisis sobre el particular. Me parece que tal labor compete al Ministerio de Transportes. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Contin�a con el uso de la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, la respuesta suscita una duda. �Cu�l es la autoridad que interviene? Porque, si la autopista pasa por los territorios de varias municipalidades, la situaci�n puede ser distinta de municipio en municipio y no se cuenta con Gobiernos metropolitanos. Preferir�a, por mi parte, que una norma de la ley expresara: "Trat�ndose de pistas de alta velocidad urbanas, tanto". La Senadora se�ora Matthei me pide hace rato una interrupci�n, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, lo que sucede es que la ley fue modificada hace dos a�os. Con anterioridad se�alaba que por razones fundadas se pod�an alterar las velocidades m�ximas, fijadas en su texto. Y ello requer�a un informe previo de Carabineros. Pero, en realidad, no se precisaba si este �ltimo deb�a ser a favor o en contra y tampoco qui�n deb�a efectuar el estudio respectivo. Y finalmente se llegaba a que la exigencia no se cumpl�a y cada municipio sencillamente determinaba la velocidad que quer�a, seg�n si participaba o no en el negocio de los fotorradares o de cualquier otro m�todo para establecer qui�nes incurr�an en infracciones. El cambio -en el cual participamos juntamente con el Honorable colega Viera-Gallo- fue en el sentido de que hoy debe ser el Ministerio de Obras P�blicas el que fije velocidades distintas de los cien kil�metros por hora en zonas rurales, por intermedio de la Direcci�n de Vialidad, y las municipalidades las que cumplen una funci�n an�loga dentro de las ciudades. Por lo tanto, se acab� el poder omn�modo de los alcaldes, que determinaban lo que quer�an. Generalmente, se�alaban una velocidad m�xima de 30 kil�metros por hora, de modo que se cursaba un parte por viajar a 35 kil�metros por hora. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Puede continuar el Senador se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Agradezco la aclaraci�n y que la Honorable se�ora Matthei me haya recordado algo que, en realidad, se me escapaba. Creo que sus precisiones han sido muy oportunas. Si es as�, significa que la cuesti�n -en ese aspecto, por lo menos- se encuentra resuelta. Ser�a bueno que quedara constancia del debate. Lo que no me queda claro es el destino que debieran tener las multas del tr�nsito. Me refiero no s�lo a las provenientes de fotorradares, sino en general. Gracias. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Moreno. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, estimamos que la iniciativa que tom� la C�mara de Diputados refleja en forma bastante adecuada la soluci�n a un problema que desde hace bastante tiempo originaba dificultades e incertidumbres en mucha gente que transita por los caminos. Nos hallamos disponibles para votar favorablemente el proyecto �y me sumo a las observaciones formuladas-, pero deseo exponer una sola duda. Ella se refiere a la sustituci�n contenida en la letra b) del art�culo 1� de la iniciativa, lo cual se traduce en el siguiente texto: "Los equipos de registro y detecci�n de infracciones relativas a velocidad y luz roja s�lo podr�n ser operados por Carabineros de Chile y, para el cumplimiento de sus funciones espec�ficas por inspectores fiscales designados por el Ministerio de Obras P�blicas o por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.". En un principio, las explicaciones recibidas puntualizaban que se trataba de algo muy excepcional, que ten�a que ver con obras que se realizan en determinados caminos. En el fondo, era un poco una modernizaci�n de los "bandereros". As� lo entend�. Pero cuando ped� m�s antecedentes me di cuenta de que la cuesti�n en nada se relacionaba con los "bandereros", sino que el asunto se hallaba planteado de otra manera. Y el informe de la Comisi�n de Transportes contiene las aclaraciones que se dan sobre las eventuales funciones de los inspectores fiscales. Mi duda, entonces, se convierte en una opini�n, en el sentido de que el control debe ser ejercido por la autoridad, en este caso Carabineros. No soy partidario de la instalaci�n de aparatos. Se debe tener en claro que no ser�n inspectores fiscales -vale decir, funcionarios de Obras P�blicas o de Transportes- quienes registrar�n infracciones en el tramo que est� en reparaci�n, sino que dispositivos controlados por inspectores fiscales. Entonces, lo sustantivo ser� la autorizaci�n para instalar dichos instrumentos, los que, como digo, ser�n fiscalizados por personas ajenas. Por lo tanto, el problema no es qui�n cuida la obra. En la Regi�n que represento se efect�an muchas reparaciones de caminos rurales, y en ellas obviamente hay balizas, desv�os, una sola v�a, bandereros, personal trabajando y zonas de detenci�n. Pero eso se rige por din�micas y l�gicas distintas. Si, adem�s, se tiene en cuenta lo referido en el informe de la Comisi�n de Transportes, en cuanto a luces rojas en los peajes y t�neles -los que pueden ser de otra naturaleza-, creo que se est� frente a una situaci�n distinta. Por eso, solicito una explicaci�n sobre el particular. En principio, me pronunciar� en contra de esta norma y pedir� votarla separadamente. Estoy de acuerdo con que los fotorradares sean operados por Carabineros -me refiero a su personal uniformado, id�neo, reconocido- sobre la base de mecanismos establecidos. Sin embargo, me parece altamente discutible instalarlos para recolectar informaci�n que ser� manejada por personal ajeno a Carabineros, el cual resolver� si la utiliza de manera A o B y despu�s determine la aplicaci�n de multas. He dicho. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or ETCHEBERRY (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Se�or Presidente, deseo explicar por qu� es necesario que inspectores fiscales designados por el Ministerio de Obras P�blicas o por el Ministerio Transportes operen estos equipos de registro. En las concesiones urbanas -en Santiago hay varias: por ejemplo, la Costanera Norte, Am�rico Vespucio y la Norte-Sur- es tal el flujo vehicular que el cobro de peajes no puede funcionar con el sistema tradicional, esto es, con una barrera y alguien que reciba el dinero y, una vez efectuado el pago, la luz roja pasa a verde y aqu�lla es levantada. Entonces, debe recurrirse a un mecanismo m�s moderno que consiste en proporcionar dispositivos electr�nicos a los autos, previo pago de la autorizaci�n correspondiente. Si los veh�culos transitan por esas v�as sin ellos, sus patentes ser�n detectadas por sensores y registradas por fotograf�as, las que constituir�n medios de prueba para cobrar el valor del peaje. Obviamente, esa tarea debe realizarla el personal de las empresas concesionarias, apoyado por funcionarios de Obras p�blicas o Vialidad. No vemos la necesidad de distraer a Carabineros ubic�ndolos en las entradas a las carreteras concesionadas, y no s�lo en esos lugares, porque se cobrar� seg�n el kilometraje recorrido. A esto obedece la incorporaci�n de esta norma. El se�or MORENO.- �Me permite una aclaraci�n, se�or Ministro? El se�or ETCHEBERRY (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Por supuesto. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or MORENO.- Es muy importante lo manifestado por el se�or Ministro, pero forma parte de un contexto distinto de lo que ahora se discute. En su oportunidad, en la Comisi�n de Medio Ambiente se analiz� el uso de sensores en los parabrisas de los veh�culos con el objeto de detectar su paso por calles o avenidas concesionadas. Pero eso es distinto. Ahora bien, si la idea es introducir el concepto a que se refiere el se�or Ministro, es bueno que ello quede claro. Se trata de un tema que, hasta donde yo entiendo, no fue discutido en la Comisi�n. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Recupera el uso de la palabra el se�or Ministro. El se�or MART�NEZ.- �Me permite una interrupci�n, se�or Ministro, con la venia de la Mesa? El se�or ETCHEBERRY (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- No tengo inconveniente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Puede hacer uso de la palabra, se�or Senador. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, el problema fundamental reside en que la norma no se condice con las ideas expuestas por el se�or Ministro. A lo mejor, se solucionar�a con una redacci�n apropiada, dejando en claro lo relativo a los fotorradares y a otros equipos de control, como se ha explicado. Muchas gracias. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Recupera la palabra el se�or Ministro. El se�or ETCHEBERRY (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Se�or Presidente, el problema radica en que, entre los aparatos de registro de infracciones, se encuentran tanto los fotorradares como los sistemas que se utilizar�n en las carreteras concesionadas. Por ello, se requiere que la norma autorice a los inspectores fiscales operar tales equipos; de lo contrario, no podr�an hacerlo. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or N��ez. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, pr�cticamente todas las preguntas que pensaba hacer al se�or Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo ya fueron formuladas. Pero hay una que, a mi juicio, es fundamental para los efectos del buen proceder de la Sala. Se ha planteado con mucha fuerza el tema relacionado con el destino de los recursos obtenidos producto de las multas pagadas por sanciones de tr�nsito, particularmente por exceso de velocidad. Y ser�a interesante saber exactamente el monto total de lo recaudado el a�o pasado para tratar de precisar, conforme a esta iniciativa legal, los dineros que ir�an tanto al Fondo Com�n Municipal como a los municipios. Al conocer esas cifras, nos daremos cuenta de que el Senador se�or Viera-Gallo tiene toda la raz�n, pues lo cierto es que una m�nima cantidad ingresar� a dicho Fondo y una grande ir� a los municipios. En consecuencia, se repetir� un cierto vicio en que incurren algunas municipalidades en orden a generar mecanismos artificiales para hacer uso de estas multas. Digo esto porque, como los fotorradares no ser�n problema, se producir� una compra exagerada de "pistolas" -es decir, radares port�tiles- que miden la velocidad. En consecuencia, creo que la manera c�mo estamos distribuyendo estos fondos no es la m�s adecuada. A eso apunta, en definitiva, la pregunta que formulo al se�or Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, toda vez que nos podr�a ilustrar acerca de la cuant�a de los ingresos recaudados el a�o pasado con motivo de estas multas. La se�ora MATTHEI.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- �Su Se�or�a desea proporcionar informaci�n al respecto o que se le conceda una interrupci�n? La se�ora MATTHEI.- Una interrupci�n. El se�or N��EZ.- Bien. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Matthei. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, comparto absolutamente la idea de que el dinero recaudado por multas no deber�a ir a cada municipio. El a�o pasado tuvimos un esc�ndalo surgido b�sicamente a ra�z del uso de los fotorradares. Y, probablemente, el pr�ximo a�o o a fines de �ste habr� esc�ndalos debido a la instalaci�n de discos "PARE" en casi todas las esquinas. Ciertamente, no es pertinente ni tiene sentido comparar las cifras recaudadas el 2001 con lo que acontecer� el pr�ximo a�o o a fines de �ste, por varias razones. Primero, porque est�n siendo aumentadas las velocidades m�ximas y, por lo tanto, deber�an cursarse menos partes por exceso de velocidad; segundo, porque se establece una gradualidad de las penas. Y, sobre todo, porque las municipalidades no demostrar�n tanto inter�s en adquirir equipos de fotorradares, pero s� en regalar "pistolas" de medici�n de velocidad a Carabineros y en instalar signos "PARE" en lugares donde no existe una raz�n objetiva para hacerlo, sino �nicamente para cursar partes. En consecuencia, deseo manifestar al Senador se�or N��ez que, a pesar de la importancia de la informaci�n solicitada por �l, dichas cifras no van a predecir en absoluto lo que suceder�. Mi impresi�n es que en el futuro los problemas se presentar�n b�sicamente por discos "PARE" absurdos, tontos, instalados en cualquier parte, a ra�z de lo cual al conductor le cursar�n una infracci�n si no frena totalmente su veh�culo. Vale decir, se trata de las t�picas situaciones que finalmente lo �nico que hacen es causar tacos. Aprovecho la ocasi�n, primero, para manifestar que deberemos estar muy alertas con lo que suceda, y segundo, para advertir a los municipios que si vuelven a abusar les impediremos finalmente el uso no s�lo de los fotorradares, sino tambi�n de cualquier otro sistema destinado a registrar infracciones. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Recupera la palabra el Honorable se�or N��ez. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, me parece l�gico lo planteado por la Senadora se�ora Matthei. Seguramente ocurrir� lo que se�al�. Sin embargo, ser�a bueno conocer el monto exacto de lo recaudado el a�o pasado por ese concepto, a fin de tener una orientaci�n al respecto. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Para conocimiento de la Sala, se encuentran inscritos los Senadores se�ores Mu�oz Barra, Prokurica, Carmen Frei, Parra, Sabag, Boeninger, Espina, �vila y Gazmuri. Tiene la palabra el Honorable se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, ser� muy breve por cuanto algunas de las interrogantes que pretend�a formular ya fueron planteadas. Respaldo la solicitud del Senador se�or N��ez. Precisamente ayer le� en la prensa las declaraciones de un n�mero no despreciable de alcaldes en el sentido de que no invertir�n en fotorradares -y, por cierto, acontecer� lo indicado sobre mayor adquisici�n de pistolas-, porque se�alan, de manera clara y taxativa, que dicho sistema no es rentable y, en consecuencia, no les conviene, econ�micamente no les sirve. Eso demuestra que sigue gravitando la idea perversa de que tal m�todo de registro, orientado a velar por el respeto de las normas de tr�nsito y de la vida de conductores y peatones, hab�a sido utilizado en otro sentido: como un camino, un procedimiento para obtener recursos con el objeto de paliar los d�ficit municipales. Si hubi�ramos analizado con mayor profundidad lo relativo a la operaci�n de los fotorradares y los peligros que aqu� se han mencionado, quiz�s la idea no habr�a resultado tan feliz. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Prokurica. El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, mi posici�n es contraria al uso de fotorradares porque en la pr�ctica no han cumplido ninguno de los objetivos se�alados p�blicamente. Por ejemplo, en las comunas donde se instalaron no disminuyeron los accidentes. Adem�s, resulta poco aconsejable autorizar un sistema en cuya aplicaci�n no es factible aplicar sentido com�n ni criterio alguno. A mi juicio, la iniciativa lleva a un absurdo y, en la pr�ctica, los problemas originados por la operaci�n abusiva de los fotorradares, que provoc� reclamos generalizados y la suspensi�n de su uso por alg�n tiempo, se repetir�n. Dicho sistema s�lo gener� incentivos perversos, tanto en las municipalidades como en empresas privadas y entre los alcaldes. Es cierto que mediante el proyecto se pretende atenuar esos inconvenientes entregando la operaci�n de los equipos solamente a Carabineros o a inspectores fiscales. No obstante, pienso que aun as� la aplicaci�n de la ley quedar� entregada, no al criterio de las autoridades u otros seres humanos, sino a una m�quina, o sea, a un sistema absolutamente automatizado. Por otro lado, me extra�a que en las modificaciones introducidas no se haya establecido una recaudaci�n en favor de los principales aportantes de esta clase de multas: los automovilistas. Porque los due�os de autom�viles pagan m�s de mil 100 millones de d�lares anuales por concepto de patentes, permisos de circulaci�n, partes, multas, impuesto especial a los combustibles y otros. Podr�amos decir que entregan a las arcas fiscales casi tantos ingresos como CODELCO-Chile. �Cu�ndo nos preocuparemos de esos chilenos que tanto aportan al pa�s? Una buena idea habr�a sido que parte importante de lo recaudado a trav�s de los fotorradares se invirtiera en se�al�tica. En nuestro pa�s los conductores manejan casi a ciegas -excepto en las carreteras nuevas- y cuando llegan a las bocacalles no saben hacia d�nde doblar. En la misma l�nea, �cu�ndo se destinar� parte de esos recursos a los bomberos, quienes son los encargados de auxiliar a los accidentados; o a la habilitaci�n de ambulancias, que muchas veces (y lo constat� en un caso personal) no pueden acudir a los llamados por carecer de los medios necesarios para ello? Me da la impresi�n de que el destinar ese dinero al Fondo Com�n Municipal o a los respectivos municipios tambi�n constituye un incentivo que no corresponde y que en nada beneficia a los vapuleados propietarios de autom�viles, los que aportan al Fisco una inmensa cantidad de recursos y merecen que empecemos a preocuparnos por ellos. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- El se�or Ministro de Transportes y Telecomunicaciones ha solicitado recabar la anuencia de la Sala para que ingrese el Jefe del Departamento Legal de la Subsecretar�a del ramo, se�or Lautaro P�rez. --Se autoriza. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora se�ora Carmen Frei. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se�or Presidente, con relaci�n a los inspectores fiscales de obras p�blicas, la explicaci�n dada por el se�or Ministro no me convence. Contrariamente a lo afirmado por �l, la presencia de esos funcionarios s�lo se necesita durante la ejecuci�n de las obras: si en �stas hay bandereros pueden reemplazarlos por sem�foros; ordenar el cambio de sem�foros, sacar las l�neas de en medio, cambiarlas; encargarse de la semaforizaci�n en el caso de puentes mecanos, etc�tera. Pero una vez finalizados y entregados los trabajos no entiendo por qu� la vigilancia del tr�nsito no pueda estar, como siempre, en manos de Carabineros. Se ha dicho que los inspectores fiscales deben estar en las plazas de peaje. Nosotros pasamos casi todos los d�as por las existentes entre Santiago y Valpara�so y vemos la presencia de Carabineros. Y cuando se implemente el sistema de sensores para que los veh�culos pasen por ellas sin detenerse, tambi�n puede estar regulado por la polic�a uniformada. No vislumbro la necesidad de que haya inspectores fiscales parados esperando para detectar a los autom�viles que no dispongan de ese mecanismo. �Es absurdo! En cambio, si se saca la fotograf�a y de este modo se identifica al infractor, la Direcci�n de Tr�nsito o Carabineros le cursar�n la multa correspondiente. Y como podr�a suceder que esto ocurriera con escasa frecuencia o una vez al d�a, ser�a il�gico destinar inspectores fiscales a ese efecto. Me llama la atenci�n lo expresado en el informe sobre el particular: "limitar esta facultad de los inspectores fiscales puede significar un factor negativo para el sector financiero que est� invirtiendo en las obras p�blicas interurbanas y urbanas v�a concesiones.". A mi entender, eso significa -tanto en castellano antiguo como moderno- dar m�s platita a las empresas que construyen las v�as concesionadas. Si la norma en comento constituye un arreglo para que los concesionarios de obras p�blicas obtengan mayores entradas, dig�moslo derechamente. No empleemos como se�uelo para ello a los inspectores fiscales. Se�or Presidente, pido dividir votaci�n en esta parte, o si no, que el proyecto vuelva a Comisi�n para que se estudie el punto, ya que la explicaci�n entregada no me convence. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En atenci�n a que el proyecto debe aprobarse en general con qu�rum de ley org�nica constitucional, por contener normas de este car�cter, algunos se�ores Senadores han solicitado autorizaci�n para depositar su voto en la Mesa. La se�ora MATTHEI.- Se�or Presidente, esa autorizaci�n no sirve porque despu�s de la votaci�n en general viene la particular, que tambi�n requiere de ese qu�rum especial. De modo que si alguien intenta dejar en la Mesa su voto e irse est� muy equivocado. Sin embargo, considerando que se est�n mezclando 4 � 5 disposiciones distintas, sugiero votar de inmediato la idea de legislar y en seguida entrar a la discusi�n de cada art�culo. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar�a en general el proyecto, verificando el qu�rum. La se�ora MATTHEI.- Exc�seme, se�or Presidente. Si al comienzo se dijo que los art�culos que no hubieran sido objeto de indicaciones o que se acogieron por unanimidad en la Comisi�n se dar�an por aprobados y no requerir�an del pronunciamiento de la Sala, quiero pedir que no rija ese criterio. Es decir, que podamos pedir votaci�n de cualquier precepto, aun cuando venga aprobado por unanimidad. En ese entendido prestamos nuestra anuencia en la votaci�n en general. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Y en el entendido de que se puede dividir la votaci�n de alg�n art�culo. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Por supuesto, se�ora Senadora. --Se aprueba en general el proyecto, dej�ndose constancia, para los efectos del qu�rum constitucional exigido, de que se pronunciaron por la aprobaci�n 29 se�ores Senadores. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, entramos al despacho en particular. Yo estaba inscrito, y ya mi intervenci�n no tendr�a sentido porque se aprob� en general el proyecto. As� que procedamos a la discusi�n en particular. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Perd�n, voy a ofrecer la palabra al se�or Ministro, y a continuaci�n formular� una observaci�n. El se�or ETCHEBERRY (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Se�or Presidente, por su intermedio deseo explicar a la Honorable se�ora Carmen Frei y al resto de los se�ores Senadores que hoy d�a los inspectores fiscales cuentan con atribuciones para operar aparatos de registro de infracciones. Lo �nico que queremos es que tanto ellos como Carabineros las mantengan; no as� los inspectores municipales. Gracias, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Consulto a los se�ores Senadores que se encuentran inscritos si persisten en su deseo de hacer uso de la palabra. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, solicito que se voten separadamente las letras e) y f) del art�culo 1�; y cuando llegue el momento, intervenir para fundamentar mi voto negativo. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- As� se proceder�, Su Se�or�a. Tiene la palabra el Honorable se�or Sabag. El se�or SABAG.- Se�or Presidente, manifestar� brevemente mi satisfacci�n por el acuerdo que alcanz� la Comisi�n en este aspecto. El esp�ritu de los Parlamentarios de la C�mara de Diputados y del Senado era eliminar el funcionamiento de fotorradares debido al uso perverso que se les dio por parte de muchos se�ores alcaldes. Espero que en el futuro este procedimiento no nos enfrente a la actuaci�n de un solo "gran alcalde" que coloque muchos fotorradares buscando igualmente el financiamiento de las municipalidades. Creo que la operaci�n de los mencionados aparatos debe estar a cargo de Carabineros, que nos da plena confianza. Los equipos tienen que ser operados por ese personal policial, y no en forma autom�tica como hasta ahora. Es decir, no con una c�mara que est� ah�, trabajando en forma mec�nica. Al contrario, entendemos que actuar� como operador de ella un carabinero, con el car�cter de ministro de fe en el parte que se va a cursar. Sobre eso han versado las observaciones de los Senadores se�ora Carmen Frei y se�or Moreno, en el sentido de dudar en alg�n grado de la actuaci�n de los inspectores fiscales. Personalmente tambi�n tengo mis aprensiones, y por eso solicito la votaci�n separada de la norma correspondiente. Deseo tambi�n dejar constancia de mi complacencia por el aumento de las velocidades permitidas. A pesar de las nuevas autopistas con que hoy d�a contamos, y de la calidad de los veh�culos modernos que llegan al pa�s, con capacidad para desplazarse a 200 � 220 kil�metros por hora, a�n estamos limitados a 100. En consecuencia, es a mi juicio absolutamente pertinente el aumento de las velocidades permitidas, manteniendo para los veh�culos pesados el l�mite de 90 kil�metros por hora y otras restricciones ya se�aladas. Con respecto a la fijaci�n de m�ximos de velocidad, debemos recordar que el Ministerio de Obras P�blicas tiene hoy la facultad para autorizar, en autopistas, velocidades de hasta 120 kil�metros por hora. Sin embargo, se ha requerido muchas veces su autorizaci�n para desplazarse hasta ese l�mite, y ello se ha denegado. Por eso es que ahora, por la v�a legal, estamos haciendo uso de tal derecho. Votar� favorablemente el proyecto. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se encuentra inscrito para usar de la palabra el Honorable se�or Boeninger. Renuncia a su turno. Tiene la palabra el Senador se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, soy partidario de que no existan los fotorradares. Y con toda claridad explicar� las razones. La discusi�n sobre el empleo de tales instrumentos debe remitirse necesariamente a determinar por qu� se instalan. Creo sinceramente que no es con el objeto de inhibir las infracciones del tr�nsito, sino con el de recaudar plata que pueda destinarse luego a distintos fines: o a las municipalidades, como se ha planteado; o al Fondo Com�n Municipal, seg�n lo han propuesto las autoridades de Gobierno, lo que en todo caso me parece m�s razonable que destinarla directamente a los municipios. Los fotorradares no deber�an existir, a mi juicio, porque es de la esencia de un sistema de infracciones el que act�e un ministro de fe. Ese ministro de fe (que en este caso es Carabineros de Chile), no obstante estar en apariencia cometi�ndose un infracci�n, determina si se dan las condiciones, en el contexto en que ello ocurra, para que la persona sea citada a un tribunal, o no. Para eso existe la formaci�n policial. En algunos casos ser� acertada; en otros, no funcionar� adecuadamente. Es diferente lo que sucede con una persona que conduce a exceso de velocidad en una situaci�n de emergencia, como lo har�a al transportar a un accidentado; o al realizar una maniobra brusca para evitar un accidente y adelantar a exceso de velocidad; o incluso si en un momento dado ignora una luz roja, cuesti�n que en el hecho va a evaluar el ministro de fe, que es un polic�a; es diferente esto, digo, del solo empleo de un fotorradar, junto al cual est� el polic�a por alg�n tiempo, porque carece de injerencia alguna en cuanto a que se curse o no la infracci�n. Entonces, como bien me apunta el Senador se�or Prokurica, no habr�a ninguna diferencia con las llamadas "pistolas". Los fotorradares, en su esencia, constituyen un mecanismo que distorsiona la forma c�mo deben cursarse infracciones. Por lo tanto, a mi juicio no se justifican; no existe estudio serio alguno que nos diga c�mo han disminuido las infracciones de tr�nsito en los lugares en donde se han instalado aquellos instrumentos. Finalmente, cuando llega la citaci�n al tribunal, varias semanas o meses despu�s, �vaya alguien a explicar al juez si vivi� una situaci�n excepcional que lo oblig� a infringir una norma! Este sistema, del todo ajeno a cualquier an�lisis que hace el ministro de fe �que para eso existe: para certificar las circunstancias del caso-, en mi opini�n no se justifica, ni muestra rentabilidad objetiva en lo que realmente corresponde: lograr que haya menos accidentes de tr�nsito. En segundo lugar, respecto del financiamiento, en caso de que esto se aprobara y operaran los fotorradares (algunos de nosotros votaremos en contra de los art�culos pertinentes), lo que ocurre en la pr�ctica es la tendencia perversa: si los municipios van a recibir los recursos, el incentivo no radicar� en instalarlos donde sea justo, sino donde se pueda lograr mayor recaudaci�n, y de la manera que resulte m�s sorpresivo para quien conduce un veh�culo. Se van a instalar en los lugares en donde, por circunstancias geogr�ficas, de tr�nsito u otras, resulte una tendencia m�s f�cil el excederse en cinco o diez kil�metros por hora. Por eso me parece mucho m�s razonable que las recaudaciones vayan al Fondo Com�n Municipal, que es un mecanismo de redistribuci�n hacia las comunas pobres. Terminar� relatando que hoy en la ma�ana, al conversar con el Subsecretario se�or Vidal, le planteaba -en una materia que seg�n entiendo es de la competencia de las autoridades de Gobierno- que si finalmente se van a implantar los fotorradares y a decidir el destino del producto de las multas, �por qu� no favorecer con ello a las 70, 80 � 90 comunas m�s pobres de Chile? �sas son las que hoy d�a muestran los mayores d�ficit econ�micos en el pa�s. Se trata de localidades en donde normalmente no hay un n�mero de veh�culos que justifique la instalaci�n de un fotorradar, por lo que, a la larga, los recursos con que cuentan son m�nimos. La diferencia de fondos que existe entre los municipios que reciben aportes del Estado, y los m�s pobres, que no los reciben, es enorme. Las comunas m�s modestas disponen de muy pocos recursos. Ello no justifica que el Gobierno no tenga que hacer inversiones en ellas; estamos hablando de otro aspecto. Lo que estoy sugiriendo, y que he solicitado en su momento al se�or Subsecretario, es que se nos diga si es posible, en caso de que finalmente lograran mantenerse los fotorradares, que se destinen los recursos a la categor�a de las comunas m�s pobres del pa�s. Se�or Presidente, mis excusas, porque me hab�a pedido una interrupci�n el Senador se�or Garc�a, a quien se la concedo con la venia de la Mesa. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Puede usar de la palabra el Honorable se�or Garc�a. El se�or GARC�A.- �Muchas gracias! En mi opini�n, aqu� se ha perdido la confianza en el sistema de los fotorradares. La gente sabe que tales aparatos no son instalados como una manera de regular la velocidad en el tr�nsito, sino de obtener dinero. Excusen Sus Se�or�as lo que voy a decir: lo mismo que es v�lido para los alcaldes en cuanto a que instalan fotorradares para un mayor financiamiento municipal �sin lugar a dudas con algunas excepciones, porque siempre las hay-, tambi�n lo es para el Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, pues quienquiera que ejerza este cargo se encuentra permanentemente presionado para conceder mayores recursos a las corporaciones edilicias. Entonces, con la misma l�gica yo podr�a suponer que el d�a de ma�ana el Subsecretario de Desarrollo Regional, despu�s de conversaciones con el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, procedan a instalar fotorradares con el prop�sito de aumentar la recaudaci�n para el Fondo Com�n Municipal y tener m�s dinero para los municipios, respondiendo, as�, a la demanda de ellos de mayores recursos. �Por qu� no, si pensamos que lo hacen los alcaldes? �Por qu� no lo podr�a hacer, repito, un Subsecretario de Desarrollo Regional que permanentemente est� siendo acosado en demanda de mayores recursos para los municipios? Adem�s, hay aqu� un inter�s fiscal, porque el 18 por ciento de la recaudaci�n de los partes va al SENAME. Por tanto, es evidente que son menores los recursos que despu�s debe poner la caja fiscal para el buen funcionamiento del Servicio Nacional de Menores. As� que, como digo, tambi�n hay un inter�s fiscal. El se�or PIZARRO.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or GARC�A.- No puedo concederla, pues ya estoy haciendo uso de una, Honorable colega. El se�or PIZARRO.- S�lo quer�a resaltar bajo qu� circunstancias especiales se pueden� El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Ruego a los se�ores Senadores dirigirse a la Mesa. Puede continuar el Honorable se�or Garc�a. El se�or GARC�A.- Se�or Presidente, al poner t�rmino a mis observaciones, quiero decir que, bajo esas circunstancias, prefiero que no se instalen fotorradares. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Recupera su derecho el Senador se�or Espina. El se�or ESPINA.- Se�or Presidente, no tengo ning�n inconveniente en dar una interrupci�n al Senador se�or Pizarro. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or PIZARRO.- Se�or Presidente, desgraciadamente no tengo a mano el decreto que regula la instalaci�n de los fotorradares, porque fruto del debate pareciera que la instalaci�n de un fotorradar es un acto absolutamente arbitrario, por parte de un alcalde, del funcionario de turno, del subsecretario o de quien sea. Y en verdad en ese cuerpo legal se reglamenta precisamente en qu� circunstancias, en qu� zona, por qu� razones y por qu� argumentos puede instalarse un fotorradar. Normalmente, tiene que ver con zonas donde se produce enorme cantidad de accidentes. No s� si el Senador se�or Novoa dispone en estos momentos de los antecedentes del caso; pero pienso que no es llegar e instalar fotorradares. �sta es la raz�n de fondo por la cual no se puede producir arbitrariedad en esta materia. No es que se ponga de acuerdo el Subsecretario con tal o cual persona para decir: "Miren, aqu� vamos a llenar de fotoradares". No es as�. Yo ped� reci�n al se�or Subsecretario una copia de ese decreto, el cual acota bastante el problema. Ah� est�n las razones que justifican a los fotorradares como instrumentos t�cnicos eficientes para inhibir conductas de quienes conducen veh�culos de cualquier tipo en zonas peligrosas por el mayor riesgo de accidentes existentes en ellas, etc�tera. Entonces, solicito que no exageremos el argumento, porque, en caso contrario, nos vamos a formar un juicio equivocado y, por �ltimo, contribuir a que un instrumento eficaz y que se usa en todas partes del mundo para inhibir conductas inadecuadas y contribuir a respetar las reglas del tr�nsito, quede fuera de la legislaci�n y de la operatividad de quienes tienen que velar por la seguridad de peatones y conductores. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Quiero hacer una proposici�n a la Sala. Hay todav�a tres inscritos, pero me parece que para seguir una secuencia l�gica deber�amos entrar a la discusi�n particular del proyecto. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, yo sugerir�a no avanzar en el debate con la premura que Su Se�or�a quiere, porque, como todos podemos presenciar, algunos se�ores Senadores han salido de la Sala y, por lo tanto, se corre el riesgo de no alcanzar el qu�rum necesario. En consecuencia, sugiero que se siga adelante con los discursos y que ma�ana se vote en particular. La se�ora MATTHEI.- En ese caso el proyecto no alcanza a pasar a la C�mara de Diputados, se�or Senador. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Hay un problema de tiempo. El se�or PIZARRO.- Hay que despacharlo ahora. Llame a votaci�n, se�or Presidente. Mientras tanto pueden completarse los discursos y, una vez cumplido el qu�rum, procedemos a las votaciones. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Entonces, entrar�amos a la discusi�n y votaci�n en particular. Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or ETCHEBERRY (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Se�or Presidente, como responsable del proyecto estoy preocupado porque aparentemente no ha sido suficiente el debate respecto de diversas materias tratadas en las Comisiones y sobre las cuales los se�ores Senadores tienen dudas. Para nosotros es muy importante aclararlas. Si el proyecto que se despache tiene problemas serios, el Ejecutivo va a tener que vetarlo, por lo que va a demorar igual la puesta en vigencia de la norma. Por ello, me permito sugerir que se vote ma�ana, sin perjuicio de que contin�e el debate actual, a fin de aclarar posiciones, y aunque quede pendiente el tr�mite en la C�mara. En lo personal, espero hacer claridad respecto de todos los art�culos y que el proyecto salga en forma consensuada del Senado. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- �Habr�a acuerdo de la Sala para votarlo ma�ana? El se�or ROMERO.- A las 4 de la tarde, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Bien, se votar� ma�ana en primer lugar del Orden del D�a. Se continuar� con el orden de los inscritos. Tiene la palabra el se�or Vidal. El se�or VIDAL (Ministro del Interior subrogante).- Se�or Presidente, en el debate se han hecho observaciones que ser�a interesante precisar y que dicen relaci�n a la parte del proyecto vinculada al Fondo Com�n Municipal. El Senador se�or N��ez hizo una pregunta directa y me parecer�a tambi�n importante responderla. El a�o pasado -y sabemos que, como se�al� la Senadora se�ora Matthei, estas cosas pueden cambiar, pero es un buen referente tener el dato general-, por concepto de multas de tr�nsito, los municipios recaudaron 30 mil millones de pesos, suma a la que debe descontarse el 18 por ciento que, seg�n una ley anterior, debe ir al Servicio Nacional de Menores. En consecuencia, estamos hablando de un universo aproximado de 25 mil millones de pesos por el conjunto de multas de tr�nsito. De esos 25 mil millones de pesos el proyecto del Gobierno s�lo destina al Fondo Com�n Municipal el 14,6 por ciento, correspondiente a las multas por exceso de velocidad, seg�n la idea original del Gobierno que no se aprob� por falta de qu�rum en la C�mara. En consecuencia, desde el punto de vista de la reivindicaci�n municipal, de los alcaldes, de la idea de que el traslado de las multas desde el municipio a ese fondo implicaba un d�ficit para la mantenci�n de la estructura de jueces de polic�a local, los n�meros no resisten ese an�lisis. En consecuencia, desde el punto de vista de los n�meros, cuando el Gobierno sostiene que las multas por velocidad -s�lo las referidas a fotorradares- vayan al Fondo Com�n Municipal, estamos hablando de una cifra que equivale a un tercio de lo que se recauda por el conjunto de multas por velocidad detectadas por el fotorradar, la pistola y por otros instrumentos usados por Carabineros para detener un autom�vil en carreteras por exceso de velocidad. O sea, de los 4 mil 600 millones de peso en el a�o 2001, que es la suma de multas por velocidad, estimamos que el fotorradar equivale a un tercio. El sentido de esta norma es precisamente lo que algunos de los se�ores Senadores han argumentado y que es el fundamento de la decisi�n tomada por el Parlamento pr�cticamente en forma un�nime en el mes de enero de este a�o cuando se decidi� suspender por 120 d�as la aplicaci�n de este instrumento. El sentido es que el uso del tal aparato se mantenga, ya que, seg�n las cifras y de acuerdo a los t�cnicos del Ministerio de Transportes, tiene experiencia internacional y nacional, ha resultado efectivo para disminuir la tasa de accidentes. Lo lamentable ser�a descartar tal instrumento por haberse hecho mal uso de �l. Entonces, lo primero que debe decidirse es la permanencia del instrumento en cuesti�n. En segundo t�rmino, para desvincularlo del potencial foco de corrupci�n �recalco "potencial"-, debe ser operado por Carabineros de Chile. Por lo tanto, queda despejado el segundo problema. En tercer lugar, para que se evite el potencial elemento de corrupci�n entre los municipios al momento de determinar las velocidades l�mites y el emplazamiento de un fotorradar �sin que se instale cada 30, 50 � 60 metros, como trampa-, que sea el Ministerio de Transportes el que decida su ubicaci�n, de acuerdo con niveles de accidentabilidad. Hasta aqu� vamos bien. Se mantiene el instrumento -no se vende el "sof�", para ejemplificarlo mejor-; segundo, lo opera Carabineros de Chile; tercero... El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Excuse, se�or Ministro. El Honorable se�or Garc�a le solicita una interrupci�n. El se�or VIDAL (Ministro del Interior subrogante).- Con gusto, se�or Presidente. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Garc�a. El se�or GARC�A.- Quiero preguntar al se�or Subsecretario �a quien agradezco su gentileza- en qu� consiste que Carabineros opere el instrumento, porque todos sabemos que una de las caracter�sticas del fotorradar es que opera autom�ticamente. �Qu� significa, entonces, que lo opere Carabineros? Lo pregunto porque a lo mejor eso puede clarificar un poco el tema. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Puede continuar el se�or Ministro. El se�or VIDAL (Ministro del Interior subrogante).- Se�or Presidente, el fundamento de esa parte del proyecto es el que sigue. �C�mo funcionaba antes el sistema? Todos lo sabemos. �Qu� significa ahora que Carabineros opere y administre? Que no lo har� ninguna empresa privada y que el asunto no queda vinculado directamente a los municipios. Para decirlo f�cil, si el Ministerio de Transportes detecta que en cierta curva de una carretera que pasa por determinada comuna ocurren muchos accidentes, se instala ah� una m�quina registradora o fotorradar. Y Carabineros lo administra; no una empresa. Carabineros cursa el parte v�a registro al juzgado de polic�a local de la comuna respectiva. �se es el sentido que tiene, para nosotros, operar y administrar. Pero quisiera cerrar el c�rculo de mi argumentaci�n. Es un avance que el fotorradar permanezca. Es un avance que lo opere Carabineros. Es un avance que la localizaci�n del instrumento no sea producto de la arbitrariedad de un municipio cualquiera, sino que obedezca a determinaciones t�cnicas. Sin embargo, para cerrar el c�rculo, lo que falta es impedir que la infracci�n registrada por el fotorradar vaya directamente al municipio con tuici�n del lugar en que ella fue cometida. Como algunos se�ores Senadores han argumentado que las multas correspondientes a partes sacados con pistolas no van al Fondo Com�n Municipal, quiero decir que el Ejecutivo recoge esa observaci�n. Al respecto, quiero recordar que su proyecto original establec�a que el total de las multas por exceso de velocidad deb�a destinarse a dicho fondo. Entend�amos que incorporar el fotorradar y excluir el resto de los sistemas de registro puede producir el desplazamiento del potencial abuso, desde el fotorradar a la pistola o al pito en el camino. Pero eso no es posible, porque, pol�ticamente, la C�mara rechaz� esa l�nea de argumentaci�n. Finalmente, se�or Presidente, en algunos planteamientos se encuentra subyacente el tema del Fondo Com�n Municipal, y no s�lo a prop�sito del presente proyecto, sino tambi�n de otras iniciativas. Pues bien, el Fondo Com�n Municipal es recaudado y distribuido seg�n una ley aprobada por el Parlamento. Y se distribuye de la siguiente manera: 90 por ciento, por equidad; 5 por ciento, por gesti�n, y otro 5 por ciento, por emergencia. El ciento por ciento del Fondo Com�n Municipal se recauda y distribuye por ley. No existe el m�s m�nimo espacio para la arbitrariedad. En consecuencia, sostener -como subyace en algunos argumentos- que en el hecho de que las platas vayan al Fondo Com�n Municipal habr�a tambi�n un potencial abuso, es, sencillamente, desconocer la ley que rige la materia. Despu�s de lo que pas� en la C�mara de Diputados, el Ejecutivo repuso en el Senado una indicaci�n para que s�lo las multas por infracciones registradas mediante fotorradares fueran al Fondo Com�n Municipal. Pensamos que si el instrumento es operado por Carabineros; si su localizaci�n se determina en forma t�cnica, y si la recaudaci�n obtenida por esta v�a se destina al Fondo Com�n, se cierra un c�rculo defensivo que precave a los ciudadanos automovilistas de un potencial abuso. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Parra. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, entiendo que el que se contin�e ahora el debate general tiene por objeto evitar ma�ana las discusiones y entrar exclusivamente a las votaciones. Por esa raz�n, me voy a permitir hacer algunas consideraciones que abarcan los distintos aspectos del proyecto. Ante todo, quiero dejar constancia de mi pesar por la forma como estamos legislando en este asunto. Creo que en pocos temas el Congreso Nacional ha cosechado tanta cr�tica ciudadana como en los proyectos sobre esta materia, despachados el a�o reci�n pasado. Ahora, una vez m�s, estamos legislando contra el reloj, con el riesgo cierto de incurrir en errores que, con justicia, se nos pueden representar en el futuro. Sin duda, no es bueno proceder de esta manera, porque eso impide el debido cumplimiento de las funciones que corresponden, por lo menos a este Poder del Estado. La esencia del proyecto, se�or Presidente, es lo relativo al uso de fotorradares y a que �stos no sean operados por funcionarios municipales. Se trata de una cuesti�n muy simple que, sin embargo, se ha complicado en este tr�mite debido a la introducci�n de materias que tienen que ver con las velocidades m�ximas autorizadas, con la gradaci�n de las contravenciones a la norma que las fija y, adem�s, con el destino de las multas originadas en las infracciones cursadas por exceso de velocidad. Respecto del primer punto, entiendo las razones del Ejecutivo, que acaba de entregar en forma bastante clara el se�or Ministro del Interior, y respaldo la iniciativa. Considero necesario contar con instrumental t�cnico avanzado para controlar, de manera eficaz y oportuna, la observancia de las reglas del tr�nsito. La seguridad ciudadana lo hace indispensable. En cuanto al tema de las velocidades m�ximas, incorporado en el Senado, hago presente que tambi�n votar� a favor la letra d) del art�culo 1�, en el entendido de que no afecta la vigencia del art�culo 151 de la Ley del Tr�nsito, como aqu� se aclar�. Creo que en este �mbito no debe haber normas r�gidas, comunes, de general aplicaci�n. Por el contrario, me parece que materias como las atingentes al tr�nsito o las relativas a vialidad urbana, donde se dan realidades diametralmente distintas, deben ir siendo transferidas a los municipios. No es lo mismo una ciudad cuyas necesidades han sido bien atendidas, habitualmente con recursos del poder central (como Santiago, que cuenta con avenidas de dos y tres pistas y con pasarelas peatonales cada 150 � 200 metros), que otra con estrechas callejuelas, con tr�nsito congestionado y dif�cil y donde la seguridad peatonal no est� debidamente resguardada. Por eso, una norma com�n que no tenga un grado apreciable de flexibilidad, no puede ser eficaz. Creo que es dable esperar que en el futuro el art�culo 151 sea utilizado por Vialidad y por los municipios con m�s frecuencia de lo que ha sido hasta ahora. Sin embargo, votar� en contra de las proposiciones contenidas en las letras e) y f) del art�culo 1� del proyecto en estudio. La primera tiene por objeto eliminar el car�cter de contravenci�n grav�sima con que se sanciona a quienes exceden hoy las velocidades m�ximas fijadas por ley, y la segunda establece un margen de tolerancia de cinco kil�metros por hora. El hecho de superar la velocidad permitida dentro de ese rango elimina la contravenci�n o la reduce, de acuerdo con el grado que ella alcance. Luego, conforme a la norma propuesta, se establece una escala para los efectos de la calificaci�n y penalidad de la infracci�n. Esta �ltima puede ser leve, grave o grav�sima, seg�n el exceso de velocidad por sobre el m�ximo permitido. Lo anterior me parece no s�lo engorroso e inconveniente, sino que adem�s constituye una se�al que puede inducir a los automovilistas a pensar que las velocidades m�ximas autorizadas son justamente las que est�n en el extremo. Es decir, 140 kil�metros por hora, m�s el margen de tolerancia. Evidentemente, ello compromete de manera muy grave no s�lo la seguridad de los conductores, sino tambi�n la de los peatones. En los �ltimos a�os, Chile ha tenido un progreso vial espectacular. Hoy nuestras carreteras son �particularmente la antigua Carretera Panamericana- un lujo para el pa�s. Pero no podemos pasar por alto el hecho de que esas v�as carecen de mecanismos de resguardo. Cada vez son m�s frecuentes los accidentes producidos por el cruce de animales en v�as que no est�n debidamente protegidas para esa contingencia. Por eso, considero inconveniente derogar el n�mero 3 del art�culo 197, y, si se mantiene, dejar�a absolutamente sin sentido el art�culo 200 bis propuesto. En cuanto al tema del Fondo Com�n Municipal, me voy a permitir por tercera vez llamar la atenci�n del Senado sobre un hecho que me parece de la mayor importancia. El �nico argumento que pueden invocar las municipalidades para pretender que el ingreso por multas originadas en infracciones a la Ley de Tr�nsito tenga como destino la comuna en cuyo territorio se cometi� la infracci�n es la existencia en ella del aparato jurisdiccional que juzga y sanciona las infracciones: el juzgado de polic�a local. Dichos tribunales �con los cien que se crearon el a�o pasado-existen hoy pr�cticamente en el ciento por ciento de las comunas del pa�s. Es hora de que los juzgados de polic�a local salgan de la esfera municipal, dejen de pertenecer a estas entidades y se incorporen a la estructura judicial. A partir de ese momento, el destino de lo recaudado por las multas impuestas debiera ser las arcas fiscales o eventualmente el Fondo Com�n Municipal. En estos d�as, se ha abierto una pol�mica, por ejemplo, respecto de la penalizaci�n de la embriaguez, norma contemplada en la adecuaci�n del sistema legal a la reforma procesal penal. Y de nuevo ha surgido con claridad algo que advertimos en su minuto. El Ministerio P�blico y los Juzgados de Garant�as est�n francamente atochados por el conocimiento de contravenciones que aparecen en nuestra legislaci�n tipificadas como faltas, en circunstancias de que en rigor debieran ser de competencia de los juzgados de polic�a local. Sin embargo, para ello se requiere sin duda dar un paso mayor: insertar dichos tribunales en la organizaci�n judicial chilena. Ahora, si bien es cierto que los juzgados de polic�a local son de costo municipal, no puede desconocerse el hecho de que el personal de Carabineros de Chile �encargado de detectar y cursar las infracciones y hacer las denuncias correspondientes- es de costo fiscal. Por lo tanto, el destinar parte de esos recursos al Fondo Com�n Municipal, como propone el proyecto, me parece plenamente justificable. Finalmente, deseo llamar la atenci�n sobre otro punto. El a�o pasado la Sala conoci�, en primer informe, el proyecto de reforma integral de la Ley de Tr�nsito, el que posteriormente fue devuelto a Comisi�n para su reestudio. En mi opini�n, la materia que hoy nos ocupa era m�s propia de esa iniciativa y de un debate tranquilo y sereno, pero no confundida con normas de contingencia, que son las que explican que estemos legislando con urgencia calificada de "discusi�n inmediata". El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or �vila. El se�or �VILA.- Se�or Presidente, tengo la impresi�n de que a medida que avanza el debate m�s se obscurece el fondo del problema. Creo que el esfuerzo legislativo debe estar dirigido a c�mo sustraer los ingresos por concepto de multas del inter�s particular de cada municipio. �se es el punto. Con el proyecto en debate, estamos anulando o inhibiendo la acci�n de uno de los mecanismos con los cuales las entidades edilicias consiguen recursos para s�. Pero �como se ha mencionado aqu�- quedar� potenciado otro: el de las "pistolas". Entonces, saldremos de la era de los fotorradares y entraremos a la de las "pistolas". Los fondos que se dejaron de recaudar por dicho concepto ser�n suplidos por la intensa aplicaci�n de este otro mecanismo, dado que los diversos municipios han incorporado a sus presupuestos los ingresos provenientes de las faltas que cometen los conductores de veh�culos motorizados. Por lo tanto, en las municipalidades nunca habr� particular inter�s en que se respete la ley. Por el contrario, la infracci�n es la que rinde frutos. De ah� que es preciso buscar m�todos m�s sutiles y eficaces para pesquisar las faltas que permitan cubrir las proyecciones presupuestarias de cada municipio. Se�or Presidente, ignoro si a partir de la iniciativa en estudio es posible eliminar este sistema, en esencia, perverso. Si no fuere factible, la aprobaci�n de un proyecto como el que nos ocupa, no s�lo no resolver� el problema que se pretende superar, sino que lo agravar� con el potenciamiento que experimentar� un mecanismo an�logo, como son los instrumentos port�tiles con los cuales Carabineros o los inspectores miden la velocidad de los veh�culos. Deseo saber, se�or Presidente, si mediante una indicaci�n al proyecto es posible salvar el aspecto que he se�alado. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Arancibia. El se�or ARANCIBIA.- Se�or Presidente, he escuchado con atenci�n los distintos planteamientos que se han formulado aqu�. Lamentablemente, llego a la etapa del discurso �como se dijo- y no del debate. Independiente de ello, deseo expresar alg�n pensamiento que me ha surgido de lo que aqu� se ha planteado. Me parece que hemos tenido una suerte de desviaci�n, porque la atenci�n preferencial del debate ha apuntado hacia d�nde van las platas, c�mo evitamos la corrupci�n, qui�n controla el sistema, qui�n distribuye, etc�tera, cuando el tema de fondo �los fotorradares- debiera estar orientado a lograr una mejor�a en los aspectos de seguridad del tr�nsito. �se es el prop�sito de la tecnolog�a que se est� tratando de aplicar y que se ha discutido largamente. Tengo la impresi�n de que la reacci�n popular muy negativa que se produjo al implementarse por primera vez el uso de tales instrumentos, obedeci� al hecho de que se efectu� de tal manera que no estaba listo el resto del sistema que respaldar�a esta iniciativa tecnol�gica para hacerla racional. Y se prest� para abusos o cualquier otra consideraci�n que Sus Se�or�as puedan imaginar. Si tenemos en mente que el objetivo es mejorar las condiciones de seguridad en el tr�nsito, debi�ramos esforzarnos por crear la "se�al�tica" correspondiente seg�n la normativa en vigor para instalar discos "PARE"; establecer medidas de seguridad; fijar velocidades en la ciudad, en carretera y en otras partes, y nombrar la autoridad espec�fica -como est� dispuesto- que imponga y haga efectivas estas normas, a fin de que la ciudadan�a tenga la tranquilidad de que este sistema funcionar� para su seguridad y no para vaciarle los bolsillos. Aqu� hay un tema perverso. Es decir, estamos discutiendo sobre c�mo le sacamos dinero a los conductores, hacia d�nde van esos recursos y c�mo se distribuyen; cuando, en realidad, el objetivo del proyecto es que haya menos accidentes. Insisto en ese punto. En consecuencia, debemos tener un sistema en el que la velocidad m�xima la fije la autoridad que corresponda seg�n la reglamentaci�n vigente, y que se diga claramente 60, 80, 100 � 120 kil�metros por hora, y, adem�s, que sobre la se�alizaci�n se ponga un objeto o algo luminoso que no pase inadvertido para el conductor. Y entonces cabe la posibilidad de que la velocidad de los veh�culos se mida con fotorradar, con "pistola" o mediante cualquier otro sistema. Deseamos que en el tramo en que se fija determinada velocidad por razones t�cnicas, los veh�culos la respeten y no la excedan. En cambio, aqu� estamos preocupados de que de fotorradares se pase a "pistolas". No importa que existan millones de "pistolas" y fotorradares �perd�n por ir contra la corriente y no concordar con muchos de los planteamientos de Sus Se�or�as- si queremos que las velocidades se mantengan de acuerdo con un informe t�cnico y con la "se�al�tica" colocada adecuadamente. Ruego que centremos la discusi�n en el objetivo �ltimo del proyecto. Entiendo las suspicacias. �C�mo no las voy a entender a estas alturas? De todos modos, no nos podemos desviar del fin principal a que hice menci�n, pues de todas las argumentaciones que he escuchado en esta ocasi�n, el tema de la seguridad ha estado casi ausente. Muchas gracias. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para prorrogar el Orden del D�a, con el objeto de escuchar a los dos �ltimos oradores inscritos, y votar el proyecto, en particular, en la sesi�n de ma�ana. --As� se acuerda. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro. El se�or ETCHEBERRY (Ministro de Transportes y Telecomunicaciones).- Se�or Presidente, el art�culo 151 de la Ley de Tr�nsito establece que "Las Municipalidades en las zonas urbanas y la Direcci�n de Vialidad en las zonas rurales, en casos excepcionales, por razones fundadas y previo estudio elaborado de acuerdo a los criterios que contemple el Manual de Se�alizaci�n de Tr�nsito para la determinaci�n de las velocidades m�ximas, podr�n aumentar o disminuir los l�mites de velocidad establecidos en esta ley, para una determinada v�a o parte de �sta. "Las modificaciones a que se refiere el inciso anterior deber�n darse a conocer por medio de se�ales oficiales.". Para dar cumplimiento a esas disposiciones existen los decretos supremos N� 250, de 2000, y N� 20, de 2001, donde se regula el tema de las se�alizaciones. Gracias. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, en primer lugar, deseo referirme al problema de las se�ales. No hablar� de "se�al�tica", porque me parece una palabra un tanto si�tica que ni aparece en el Diccionario de la Lengua Espa�ola. Estimo que carecemos de se�ales normales y comunes para todo el pa�s, ni tampoco existe una identidad de ellas en las regiones, sino, m�s bien, estamos ante una situaci�n que puede ser de car�cter ca�tico. Los trabajos que se realizan en las v�as p�blicas de las ciudades y los pueblos son algo de com�n ocurrencia. Hoy d�a es normal y habitual encontrarse con esas obras. Antes era espor�dico, una vez al a�o o cada tres. Por lo tanto, en estas faenas hallamos un conjunto de se�ales, algunas de color naranjo que var�an con cierta din�mica, lo cual aumenta el riesgo de que un conductor se pierda o sufra un accidente de tr�nsito. Luego, ha surgido una serie de se�ales azules que corresponden a las v�as concesionadas o a las nuevas autopistas, las cuales tambi�n poseen caracter�sticas distintas. Y existen las tradicionales se�ales de vialidad de color verde. Si a esto agregamos las urbanas, las municipales y los anuncios publicitarios, los conductores de veh�culos est�n sometidos a un alto nivel de est�mulo visual que les exige un proceso de comprensi�n muy excesivo. Dentro de las llamadas leyes de la psicof�sica -quien desee estudiarlas con m�s detalle puede revisar la ley Weber-Fechner-, rige una norma seg�n la cual una persona que se halla expuesta a demasiados est�mulos puede llegar a un estado de poca sensaci�n; o sea, pr�cticamente pierde la capacidad de conciencia. Por lo tanto, sugiero al se�or Ministro del ramo que se efect�e una labor sistem�tica en el pa�s para enfrentar lo relativo a las se�ales de tr�nsito. En segundo t�rmino, carece de sentido el que los funcionarios del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones se involucren en una suerte de competencia o de trabajo paralelo con Carabineros de Chile. Lo que s� resulta aconsejable es que el personal de dicha Cartera pueda asesorarlos en determinadas funciones como, por ejemplo, en el estado y correcto funcionamiento de los veh�culos, pero �repito- no tiene sentido que realicen labores paralelas. En cuanto a los instrumentos autom�ticos, me parece que �stos pueden transformarse en un p�simo precedente. Es decir, pasan a ser una especie de instrumentos-sujetos que determinan por s� mismos la existencia de una falta, cuando en realidad la idea apunta a que exista un objeto que ayude a un sujeto. Pienso que estamos frente a una situaci�n que puede transformarse en un precedente muy negativo. El d�a de ma�ana -no es necesario tener exceso de imaginaci�n, basta ver las pel�culas o leer los libros de George Orwell- se podr�a filmar una red caminera completa y despu�s un funcionario establecer�a si hubo falta o delito. A mi juicio, este camino nos lleva por la peor v�a. Por lo tanto, en ese sentido, debemos votar derechamente en contra del sistema de fotorradares; sin que ello signifique que rechazo la existencia de �reas de radares o instrumentos que ayuden a los sujetos. En caso de que la iniciativa prospere, no s�lo en el �mbito de la instalaci�n de los fotorradares, sino tambi�n en lo referente a los ingresos por faltas o contravenciones a la Ley de Tr�nsito, quiero se�alar, en general, que las multas no constituyen ingresos de la naci�n que puedan contabilizarse en forma fija, sino que son el resultado de una falta o un delito; ni tampoco es posible considerarlas impuestos. En consecuencia, los Parlamentarios tenemos iniciativa en cuanto a esta materia para definir el destino de las multas. Este punto deber�a aclar�rsele a la Mesa en determinado momento, para que las indicaciones que presentemos no sean declaradas inconstitucionales. Ha quedado en evidencia que el municipio no puede recibir los dineros provenientes de las multas cursadas en un �rea donde el mismo establece las reglas del juego, porque esa pr�ctica desv�a la natural transparencia del sistema. El Fondo Com�n Municipal tiene un car�cter m�s solidario. Sin embargo -y el se�or Subsecretario concordar� al respecto-, constituye un sistema que debe ser perfeccionado, pues de hecho no refleja las enormes diferencias que existen entre los municipios. Si uno revisa los indicadores del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, encontramos enormes abismos entre una comuna como Vitacura y la de Ranquil. Es como comparar -con todo respeto- un pa�s desarrollado con uno perteneciente a �frica, donde existen muchos problemas. �sas son las caracter�sticas de nuestro pa�s. Y el Fondo Com�n Municipal no est� reflejando esa realidad. Por lo tanto, vamos a presentar una serie de indicaciones, previa consulta con el Ejecutivo, para que lo planteado pueda prosperar y tenga un destino bastante m�s transparente. Finalmente, me parece una idea positiva el aumento de las velocidades. El pa�s cuenta con v�as que en gran medida lo permiten. Y en aquellas donde no sea posible, obviamente, habr�n de se�alizarse las restricciones del caso. He dicho. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Los restantes se�ores Senadores inscritos renunciaron a hacer uso de la palabra. Por lo tanto, conforme a lo acordado, en la sesi�n de ma�ana iniciaremos la discusi�n particular. Terminado el Orden del D�a. VI. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. ---------------- --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or CANESSA: Al se�or Ministro Secretario General de Gobierno, sobre CAMBIO DE EMBLEMA NACIONAL (reiteraci�n de oficio; cambio de destinatario). Del se�or ESPINA. A Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, referente a AUTORIZACI�N DE INFORMACI�N SOBRE DEUDAS POR SERVICIOS B�SICOS Y CR�DITOS UNIVERSITARIOS. Del se�or HORVATH: A la se�ora Ministra de Defensa Nacional, solicit�ndole informaci�n acerca de consideraciones tenidas en vista para SUSCRIPCI�N DE CONVENCI�N DE OTTAWA SOBRE MINAS ANTIPERSONALES; al se�or Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, pidi�ndole la SUSPENSI�N DEL USO DE TAC�GRAFO EN CIUDADES CON MENOS DE 100 MIL HABITANTES, y al se�or Subsecretario de Pesca, plante�ndole SOLUCIONES PARA PROBLEMAS DE PESCADORES ARTESANALES DE UND�CIMA REGI�N. Del se�or MORENO: Al se�or Ministro de Obras P�blicas, solicit�ndole RECURSOS PARA CONSTRUCCI�N DE PUENTE SOBRE R�O CACHAPOAL, y al se�or General Director de Carabineros, pidi�ndole MANTENCI�N DE RET�N EN IDAHUE (ambos de la Sexta Regi�n). Del se�or STANGE: Al se�or Intendente de la D�cima Regi�n, concerniente a ENERG�A EL�CTRICA PARA COMUNA DE COCHAM� (D�CIMA REGI�N). ------------------ El se�or CANTERO (Vicepresidente).- En Incidentes, el primer turno corresponde al Comit� Institucionales 1, que no intervendr�. El Comit� Institucionales 2 cedi� su tiempo al Honorable se�or Viera-Gallo. Tiene la palabra Su Se�or�a DESPENALIZACI�N DEL CONSUMO DE ALCOHOL EN V�A P�BLICA El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, a ra�z de la aprobaci�n por el Parlamento de un proyecto de ley sobre normas adecuatorias a la reforma procesal penal, se ha suscitado en la opini�n p�blica un debate en torno a la despenalizaci�n del consumo de alcohol en la v�a p�blica. Fue "El Mercurio" el que puso el tema en el tapete, y desde que lo hizo se ha producido respecto de �l una discusi�n bastante distorsionada, en mi concepto. En primer lugar, creo importante se�alar que el alcoholismo es una de las principales plagas sociales que afectan a nuestro pa�s; de eso no cabe la menor duda. Y todos los �ndices hablan del alto consumo de alcohol, incluso en j�venes de temprana edad. En segundo t�rmino, el sistema judicial que penalizaba el consumo de alcohol y la embriaguez estaba colapsado. Y ello, no s�lo por la gran cantidad de causas penales que ingresaba a los tribunales por ese concepto, que equival�a a un tercio de todos los procesos criminales del pa�s, sino tambi�n por el hecho, conocido p�blicamente, de que en los barrios populares, tanto urbanos como rurales, durante los fines de semana Carabineros no deten�a a todas las personas que se encontraban en estado de embriaguez (sabido es que los d�as s�bados y domingos el consumo de alcohol llega a tales grados, que a la fuerza policial le resulta imposible detener a la totalidad de los involucrados). Entonces, la normativa pertinente estaba colapsada, primero, por la cantidad de procesos penales, y segundo, porque no se aplicaba. Ante esa situaci�n, primero la Comisi�n de Constituci�n, por cuatro votos contra uno, y despu�s, la inmensa mayor�a -casi la unanimidad- de los Senadores y Diputados decidieron crear una norma m�s pr�ctica y, a mi entender, m�s eficaz, que paso a explicar. Siendo evidente que una persona est� actuando bajo la influencia del alcohol, Carabineros puede retenerla y llevarla a su casa, a un centro de salud o a la comisar�a respectiva por un per�odo de hasta seis horas. Se desech� el cobro de multa, por el efecto que en su momento provoc�: la gente de escasos recursos, sobre todo, no pagaba y se pon�a en marcha el proceso penal; no se concretaba el pago y, en definitiva, el afectado quedaba en libertad. S�lo si alguien es detenido tres veces, como hay anotaciones, Carabineros lo comunica al Fiscal -nueva instituci�n del proceso penal-, el que resuelve, en virtud del principio de oportunidad, si resulta conveniente o no iniciar un proceso por falta. Si la persona consume alcohol en la v�a p�blica pero no llega a la embriaguez, no queda sometida al control policial. Es este �ltimo punto, espec�ficamente, el que ha provocado mayor pol�mica en el pa�s. El Gobierno anunci� que piensa reponer la situaci�n anterior, pero mediante, no un proceso penal, sino una acci�n ante los juzgados de polic�a local, como contravenci�n administrativa. La noticia concit� el rechazo de los juzgados de polic�a local, porque obviamente, as� como colaps� la justicia penal respecto de la materia en comento, colapsar� tambi�n la justicia de polic�a local, pues el tribunal no podr� sustanciar la enorme cantidad de causas derivadas de hechos como el expuesto. No se hab�a producido en el pa�s ninguna alarma ni controversia sobre una norma que estaba aprobada hac�a meses. El problema s�lo surgi� cuando, con motivo de la discusi�n del proyecto de ley sobre bebidas alcoh�licas, "El Mercurio" abord� el tema en primera p�gina del cuerpo C. Ah� empez� todo el debate actual. Curiosamente, ese mismo diario, en su editorial principal de hoy, se felicita por la decisi�n del Parlamento. Dice que �ste y el Gobierno actuaron con sabidur�a al sacar de la justicia penal todo lo relativo a la embriaguez y al consumo de alcohol. Se ha producido, entonces, una suerte de contradicci�n en "El Mercurio" al, por una parte, llamar la atenci�n hacia un tema social y acusar al Congreso de irresponsabilidad, y por otra, alabar en su editorial principal de hoy la sabidur�a de la decisi�n parlamentaria. Ma�ana el Ejecutivo presentar� una indicaci�n en la Comisi�n de Constituci�n. A mi entender, se�or Presidente, no conviene judicializar el problema del consumo de alcohol en la v�a p�blica. A lo m�s, si la sociedad chilena se sintiera alarmada por la factibilidad de que pandillas juveniles cometieran abusos por ese motivo -se tiene como antecedente lo que est� haciendo el Gobierno en Espa�a, y especialmente, el Municipio de Madrid-, se podr�a facultar a Carabineros, igual como ocurre con la embriaguez, para retener a quienes consumen alcohol en la v�a p�blica, conducirlos a la comisar�a y mantenerlos ah� por algunas horas. La idea de llevar el asunto a los juzgados de polic�a local y aplicar una pena consistente en trabajos comunitarios o exigir un tratamiento de rehabilitaci�n no pasa de ser una buena y sana utop�a, buenas intenciones. En Chile no hay plata para crear establecimientos de rehabilitaci�n a lo largo y ancho del territorio nacional. Y los trabajos comunitarios han constituido un fracaso total. Tenemos la experiencia de la Municipalidad de �u�oa. �Qu� pasa? El municipio gasta m�s en la organizaci�n y control de los trabajos comunitarios que en su realizaci�n, y los condenados a llevarlos a cabo no cumplen. �Qu� va a suceder con, no digo un ebrio habitual, sino un tomador habitual? Lo retendr�n; lo llevar�n a la comisar�a; lo enjuiciar�n en el juzgado de polic�a local; lo citar�n, y lo condenar�n. Sin embargo, quedar� libre y empezar� a tomar de nuevo. Le van a hacer otro juicio. Y as�, indefinidamente. Porque, sin duda, el alcoholismo no es un problema que se pueda tratar de manera judicial; no es un delito, en ese sentido, sino algo que debemos sustraer de la judicatura (o sea, retenci�n de la persona s�lo mientras dure el efecto del alcohol) y que s�lo ha de llevarse al proceso judicial cuando el ebrio constituye un peligro para el orden p�blico, para la seguridad de los ciudadanos, para la tranquilidad del barrio. Por supuesto, al opinar de esa manera, de ninguna manera me estoy pronunciando a favor de tener -entre comillas- manga ancha respecto del alcoholismo. El Gobierno debiera, sobre todo si cuenta con los recursos para ello, realizar una campa�a seria sobre la que, a mi entender -repito-, es la peor lacra social existente en el pa�s: el alcoholismo. Pero no podemos enfrentarla como si se tratara de una droga il�cita. Chile est� orgulloso de su producci�n de piscos y vinos; luchamos para que la Uni�n Europa reconozca ciertas caracter�sticas de origen de nuestra producci�n vitivin�cola. Entonces, no podemos afirmar simplemente que todo el que toma una copa de vino, aunque sea en la v�a p�blica, es una suerte de antisocial. A mi juicio, hay aqu� una contradicci�n muy grande, que es preciso resolver. No es bueno, se�or Presidente, que el Congreso Nacional legisle seg�n los vaivenes de la prensa: un d�a, por un titular de "El Mercurio", todos hacia un lado; al d�a siguiente, por un titular al rev�s, todos hacia el otro lado. Eso no es correcto. Hay que legislar con seriedad. Y, en mi opini�n, el Parlamento no se equivoc� -tampoco el Gobierno- cuando, en forma casi un�nime, sustrajo de la justicia penal el conocimiento de las conductas en comento. Ahora el Ministro de Justicia pretende llevarlo a los juzgados de polic�a local, porque existe mucha presi�n social -lo entiendo- y, adem�s, porque las estad�sticas dicen: "Esto es impopular". Claro: hay que legislar de acuerdo al vaiv�n de lo que quiere la gente en un momento espec�fico, y no conforme a lo que uno estima que debe ser el bien com�n. Personalmente -y termino, se�or Presidente-... El se�or CORDERO.- �Me permite una interrupci�n, Su Se�or�a, con la venia de le Mesa? El se�or VIERA-GALLO.- Por supuesto, se�or Senador. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Cordero. El se�or CORDERO.- Se�or Presidente, el Honorable se�or Viera-Gallo sostuvo que debemos legislar con seriedad. Concuerdo con cuanto ha manifestado Su Se�or�a. Pero hay una advertencia que conviene hacer oportunamente. En todo el debate sobre la materia, se ha hablado mucho respecto a la retenci�n de los ebrios por parte de Carabineros y a su conducci�n hacia los cuarteles policiales. Eso ser�a estupendo. Sin embargo, debo advertir que Carabineros cuenta con alrededor de 1.040 cuarteles, de los cuales, aproximadamente, 980 reciben denuncias y detenidos; pero ninguno de ellos se encuentra acondicionado para recibir retenidos. �Ninguno! Si llevamos la medida a costos, resulta muy cara. Porque los cuarteles tienen guardia; una sala de espera para quienes concurren a hacer sus denuncias, los recurrentes, que no tienen por qu� estar junto a los ebrios -seamos serios: los ebrios generalmente se encuentran orinados, vomitados y mucho m�s-, y los calabozos, que son para los detenidos. He querido aportar esos antecedentes porque, si se legisla de la manera planteada �reitero-, habr� un problema grav�simo. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Recupera el uso de la palabra el Senador se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, me alegra mucho la intervenci�n del Honorable se�or Cordero, porque nos llama a la realidad. Evidentemente, la situaci�n es as�. Y por eso Carabineros no detiene en forma masiva a los ebrios. Basta asistir a un partido de f�tbol en una poblaci�n para ver que est�n ebrios los jugadores, el �rbitro, los hinchas y muchos espectadores. Yo me doy cuenta de ello en las campa�as: uno habla a la gente y �sta se encuentra b�sicamente ebria. No estoy diciendo nada peyorativo, se�or Presidente. S�lo deseo graficar lo masivo de la situaci�n. Y, en esas condiciones, Carabineros no puede actuar. Por lo menos, as� lo he visto en mi Regi�n. Ahora, tampoco quiero ser peyorativo respecto de las personas que practican el deporte amateur. Pero se trata de una fiesta popular, y en las fiestas se toma; y a veces, bastante. Todo lo anterior �seg�n expres� el Senador se�or Cordero- nos debe llevar a legislar con realismo. El alcoholismo es demasiado serio como para enfrentarlo s�lo en cuanto problema policial o judicial. Si ha de afrontarse como problema policial, b�sicamente debe actuarse cuando resulte indispensable para que no se perturbe a los vecinos. Pero ser�a absurdo creer que por llevar el asunto al juzgado de polic�a local o a otro tribunal el orden p�blico quedar� resguardado. Llamo la atenci�n sobre el particular, se�or Presidente, pues lo que realmente me molesta es que se haya provocado una suerte de alarmismo p�blico en el sentido de que aqu� se aprob� una p�sima legislaci�n acerca de la materia. Y yo desear�a que los se�ores Senadores leyeran el estupendo editorial principal de "El Mercurio" de hoy, que pone las cosas en su lugar. Ojal� podamos legislar sobre el tema (ma�ana, en la Comisi�n, y despu�s, en la Sala) con seriedad y con todos los antecedentes reales. Porque as� como afirma el Senador se�or Cordero que a Carabineros le significa un costo la retenci�n, el traspaso de competencia a los juzgados de polic�a local tambi�n implica gasto. Para qu� hablar de los fiscales si la competencia vuelve a la justicia penal. Y en cuanto a la creaci�n de centros de rehabilitaci�n, lo m�s que veo en los barrios populares es la noble tarea de los clubes de alcoh�licos an�nimos, que efect�an una gran labor social. Eso deber�a ser apoyado, m�s que todo esto que estamos se�alando, que despu�s puede quedar en nada. Gracias, se�or Presidente. ---------------- El se�or BOENINGER.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or CANTERO (Vicepresidente).- S�, Su Se�or�a. El se�or BOENINGER.- Se�or Presidente, pudiendo certificar que me encuentro en total estado de sobriedad, solicito autorizaci�n para que, en el evento de que a esa hora Incidentes no hubiera terminado, la Comisi�n Especial sobre Reforma del Estado sesione simult�neamente con la Sala a partir de las 19. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Si le parece al Senado, se acceder� a la solicitud de Se�or�a. --Se accede. ----------------- El se�or FERN�NDEZ.- �Puedo intervenir en el resto de su tiempo, Honorable se�or Viera-Gallo? El se�or VIERA-GALLO.- Por supuesto. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Fern�ndez. El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, participando plenamente de lo expuesto por el Honorable se�or Viera-Gallo, debo aclarar que, en definitiva, se despenalizaron dos conductas. Primero, la simple ebriedad, la que no causa molestia ni constituye falta de ning�n tipo respecto de alguien; o sea, aquella donde no hay hecho o acto alguno que perturbe a los dem�s o que pueda entenderse como atentado en cuanto a lo que la sociedad persigue como objetivo com�n. Pero si la persona tiene un comportamiento que molesta a otro, que causa da�o a terceros, entramos ya en una conducta que se encuentra penalizada, no obstante la reforma que estamos introduciendo. Y segundo, tambi�n se despenaliz� el consumo de alcohol en la v�a p�blica sin causar ning�n da�o a terceros (en caso contrario, est� penalizado). Aqu� no estamos hablando del consumo en la v�a p�blica que deja a la persona en estado de ebriedad, sino de aquel que ni siquiera causa ebriedad simple. Por lo tanto, nos encontramos frente a conductas que, objetivamente, no pueden ser consideradas desde el punto de vista penal. En la Comisi�n recibimos oportunamente informes de la Fiscal�a Nacional y del Ministerio de Justicia en el sentido de que la ebriedad genera m�s del treinta por ciento de las causas que llevan los tribunales, algunas de las cuales llegan hasta la Corte Suprema. Por cierto, nadie puede pretender en un pa�s penalizar todos los delitos. Y, en todo caso, me parece m�s conveniente que la polic�a se dedique a perseguir, no aquel tipo de conductas, sino los delitos m�s graves desde el punto de vista social. Tambi�n se ha magnificado mucho con respecto al tipo de despenalizaci�n que se ha producido: la simple ebriedad y el consumo que ni siquiera llega a constituir ebriedad. Carabineros, se�or Presidente, s�lo puede intervenir para resguardar la vida de la persona ebria, tanto m�s cuanto que alguien en ese estado puede provocarse involuntariamente da�o (al caer, mientras cruza la calle, etc�tera). Pero se trata de conductas que en s� mismas no pueden ser constitutivas de delito. Muchas gracias, Honorable se�or Viera-Gallo. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Los Comit�s Mixto, Dem�crata Cristiano y Mixto Uni�n Dem�crata Independiente a Independientes no har�n uso de su tiempo. En el turno del Comit� Renovaci�n Nacional, tiene la palabra el Senador se�or Prokurica. El se�or CORDERO.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or PROKURICA.- S�, Su Se�or�a, con la venia de la Mesa. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Cordero. El se�or CORDERO.- Se�or Presidente, quiero referirme a un punto que toc� el Senador se�or Viera-Gallo, antes de que Su Se�or�a abandone la Sala. Me llama mucho la atenci�n que se aluda a la existencia de una queja muy fuerte a prop�sito del atochamiento en los tribunales del crimen de procesos que afectan a detenidos por ebriedad, porque eso no es verdad. En las comisar�as, todos los detenidos por ebriedad son anotados en una sola hoja -all� caben cuarenta registros-, que constituye un parte. Adem�s, cuando el detenido cumple tres horas en un calabozo -para eso existe �ste-, paga una multa -en este momento no recuerdo su monto-, queda libre y ning�n juzgado del crimen inicia un proceso por esa causa. El se�or VIERA-GALLO.- �Me concede otra interrupci�n, se�or Senador? El se�or CORDERO.- Con todo gusto. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- �El Honorable se�or Prokurica la autoriza? El se�or PROKURICA.- Si dispongo de tiempo suficiente, no tengo inconveniente. El se�or VIERA-GALLO.- Ser� muy breve. El Fiscal Nacional nos inform� que en la Cuarta y Novena Regiones la tercera parte de los procesos que llegan a manos de los Fiscales son por ebriedad. A veces se trata de personas muy pobres que no est�n en condiciones de pagar la multa, caso en el cual el asunto pasa al nivel judicial. Gracias, se�or Senador. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Recupera el uso de la palabra el Honorable se�or Prokurica. PAGO DE INDEMNIZACIONES A PEQUE�OS PROPIETARIOS DE ALTO DEL CARMEN. OFICIO El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, intervengo en esta oportunidad para denunciar un abuso que se comete con centenares de peque�os propietarios de la comuna de Alto del Carmen, gente muy modesta que de buena fe entreg� voluntariamente sus terrenos para construir un camino que una la localidad de Alto del Carmen con San F�lix. En esta materia, la legislaci�n es muy clara. El art�culo 19, N� 24�, inciso tercero, de la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica asegura a todas las personas que "Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de alguno de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en virtud de ley general o especial", etc�tera. M�s adelante, establece con claridad que "La toma de posesi�n material del bien expropiado tendr� lugar previo pago del total de la indemnizaci�n", etc�tera. Lo ocurrido es que estos propietarios, de buena fe y con el �nimo de cooperar al desarrollo, entregaron sus terrenos voluntariamente, pensando que, por supuesto, iban a tener la retribuci�n correspondiente. Sin embargo, transcurridos m�s de dos a�os y medio, el Ministerio de Obras P�blicas a�n no les paga, lo cual, adem�s de ilegal, constituye un abuso que, en la pr�ctica, va a generar un precedente para el futuro, pues, cuando se quiera construir otros caminos, no habr� predisposici�n de los propietarios a entregar de buena fe sus tierras. Adem�s, ellos est�n viviendo en el peor de los mundos, porque han perdido parte de sus peque�as propiedades, no las pueden cultivar y no tienen ingresos por esa v�a, aparte que el Fisco no les paga la indemnizaci�n correspondiente. Como abogado, jam�s les recomendar�a que demandaran al Fisco, que quiz�s lo �nico que quiere es alargar a�n m�s los procesos. Por ello, pido que se oficie al se�or Ministro de Obras P�blicas, a fin de que arbitre las medidas necesarias para restablecer el derecho en este caso y termine por pagar a esta gente muy modesta, que est� quedando al margen de la ley. Ya muchas veces hemos intervenido y llamado a las autoridades, pero no ha ocurrido lo que todos queremos: que se restablezca el derecho. Por �ltimo, quiero decir que entregu� personalmente al se�or Ministro una n�mina de los afectados, para que de una vez por todas termine este abuso. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Se enviar� el oficio solicitado por Su Se�or�a, en conformidad al Reglamento. En el tiempo del Comit� Renovaci�n Nacional, tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. TALLER SOBRE ENMIENDAS A LEY DE PESCA. REPERCUSIONES EN SECTOR PESQUERO DE ACUERDO CON UNI�N EUROPEA. OFICIOS El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, deseo referirme sucintamente a un taller de trabajo realizado en la Regi�n de Ais�n en torno a modificaciones de la Ley General de Pesca y Acuicultura y repercusiones en sector pesquero del Tratado de Chile con Uni�n Europea. En estos temas, deseo hacer llegar los antecedentes a la Subsecretar�a de Pesca y a la Canciller�a, en lo que les corresponda, para que nos puedan responder con los datos que manejan como organismos competentes. En primer lugar, se se�ala que la legislaci�n que rige la actividad pesquera debe privilegiar estrategias de largo plazo que estabilicen la actividad de todos los actores del sector; favorecer la elaboraci�n de productos para consumo humano; evitar la generaci�n de conflictos entre actores que comparten los beneficios de determinada pesquer�a o sector; sustentarse en herramientas legales modernas e innovadoras que promuevan el crecimiento y el empleo estable, y fundarse en la preservaci�n de los recursos naturales, estimulando a los actores comprometidos efectivamente en una explotaci�n de car�cter sustentable. La de Ais�n, en este sentido, es una Regi�n cuyos actores pesqueros administran responsablemente sus recursos y los destinan exclusivamente al mercado de consumo humano. Adem�s, coexisten sin conflicto la actividad pesquera artesanal e industrial gracias a un proyecto financiado directamente por los pescadores durante los �ltimos dos a�os, con el apoyo de las empresas. En esta Regi�n se respetan las cuotas asignadas; se cuenta con un registro actualizado completo de los pescadores; se informa por Internet de los resultados de cada una de sus operaciones mensuales, y lo m�s importante, ha incrementado el valor econ�mico del recurso regulando adecuadamente la oferta. Esta realidad, lograda con sacrificio y perseverancia, no puede destruirse al dise�ar un cuerpo legal que retrocede y desdibuja tanto la institucionalidad pesquera como la relaci�n responsable entre los actores y la explotaci�n de los recursos (l�mite m�ximo de captura por armador y cuotas por organizaci�n). El camino por el cual deben transitar todos los agentes pesqueros del pa�s es el que ha recorrido esta Regi�n, haci�ndose responsable de los recursos que se le han asignado y explot�ndolos en busca de otorgarles el mayor valor econ�mico posible. En este sentido, exigimos a las autoridades locales, regionales y nacionales, incluidos los Parlamentarios, defender lo logrado y estimular su r�plica en el resto del pa�s, mediante una ley que, por un lado, consagre la existencia de cuotas voluntarias de extracci�n de recursos por organizaci�n de pescadores artesanales y mantenga el l�mite m�ximo de captura por armador para el sector industrial -en ambos casos, por tiempo indefinido, con causales de caducidad-; y por otro, que mantenga la actual estructura y funciones de los Consejos Nacional y Zonal de Pesca, creando uno en la Regi�n de Ais�n a la brevedad. El resto de los temas, imposibles de discutir en un par de meses, deben ser tratados por separado, para que, a trav�s de la participaci�n activa y responsable de los involucrados, se avance gradualmente en su dise�o e implementaci�n. Respecto del Tratado con la Uni�n Europea, es una obligaci�n se�alar que es inaceptable que un Acuerdo de esta naturaleza deje al sector en peores condiciones que las actuales; favorezca la operaci�n de flotas europeas por sobre la nacional y discrimine negativamente la exportaci�n de productos nacionales, asignando arancel cero a las empresas de propiedad europea y no a las chilenas. La merluza, por ejemplo, recurso de enorme importancia para la regi�n austral, no s�lo queda afecta al m�s elevado de los aranceles (15 por ciento) y a la desgravaci�n m�s lenta (10 a�os), sino que, adem�s, estar� sujeta a una cuota de desgravaci�n de s�lo 5 mil toneladas para la exportaci�n en fresco (en la actualidad se exportan sobre 10 mil toneladas en el mismo per�odo). Ello estimular�, inevitablemente, una carrera por copar las primeras 5 mil toneladas, aumentando los despachos, bajando los precios y creando conflictos entre los actores de las distintas zonas de la pesquer�a. Por otro lado, se contempla una desgravaci�n inmediata para los productos que no tengan mucha elaboraci�n, favoreciendo la exportaci�n de materias primas para dar trabajo en Europa y no en nuestro pa�s. Esto perjudica abiertamente la utilizaci�n que actualmente se da a los recursos de la Regi�n de Ais�n, principalmente pesca blanca destinada al consumo humano, en donde se privilegia el valor agregado y la llegada directa al consumidor. Se da la paradoja de que, para el caso de la merluza de cola, al transformase en harina de pescado tiene arancel cero, pero si se exporta para consumo humano -labor que ejecutan las empresas y trabajadores chilenos-, queda afecta a un arancel de 15 por ciento. �No debiera ser al rev�s? �No debiera el Tratado incentivar el valor agregado para los productos y la contrataci�n de chilenos para la elaboraci�n cada vez m�s fina de los recursos? �No debiera servir para fomentar la estabilidad de los actores del sector y no para introducir elementos de conflicto, creando competencias insanas? �No debiera el Acuerdo dejarnos mejor de lo que estamos y no peor que pa�ses que no lo tienen, como Per� y Nueva Zelanda, por citar a dos que exportan merluza del sur con aranceles menores? La merluza, en todas sus formas y sin l�mite ni cantidad, debe tener arancel cero desde la firma del Tratado. Eso, en verdad, ser�a un avance. Tanto las modificaciones que se pretende introducir a la Ley de Pesca, cuanto el borrador del Acuerdo con la Uni�n Europea parecen regresivos a la luz de estos antecedentes, y afectan seriamente la estabilidad y perspectivas de la Regi�n de Ais�n y tambi�n, por ende, en la medida que esto se vulnere, de otras zonas del pa�s. Se agrega a lo anterior una minuta pormenorizada respecto de la Ley General de Pesca y Acuicultura. Estas conclusiones, en las cuales han participado distintos representantes del sector artesanal, de los trabajadores de las industrias pesqueras y las propias industrias pesqueras, adem�s de Parlamentarios de la zona y de la se�ora Gobernadora, se�alan, espec�ficamente respecto del citado cuerpo legal, lo siguiente: - Eliminar el art�culo 50 bis en la propuesta de modificaci�n. Existe consenso en que el modelo de operaci�n bajo el r�gimen de �reas contiguas no resuelve el problema de administraci�n de los recursos hidrobiol�gicos. Por lo tanto, se sugiere la eliminaci�n de dicha norma, establecer la implementaci�n de �reas de manejo y el desarrollo de planes de manejo en cada Regi�n; - Disponer, respecto del art�culo 150, que en la macrozona constituida por las Regiones D�cima, Und�cima y Duod�cima, haya tres consejos zonales (uno por cada Regi�n), los cuales a su vez operen coordinados y tengan su sede en Puerto Ais�n; - Incluir en dicha ley que las cuotas de captura entre los sectores industrial y artesanal sean definidas por especie y asignadas por Regi�n, y no sometidas a presiones de distinta naturaleza; - Eliminar la enmienda que otorga al Servicio Nacional de Pesca atribuciones de juez y parte en el caso de notificaciones por infracciones a la normativa pesquera; - Dicha ley deber� incluir por cada Regi�n del pa�s la zonificaci�n de usos del borde costero, a fin de definir las compatibilidades e incompatibilidades de �ste; - La ley deber� considerar m�s fondos para investigaci�n, la que deber� ser regionalizada; - En la definici�n de "mar interior", la ley deber� incorporar la condici�n archipel�gica de la zona sur austral; - Disponer de m�s medios para la fiscalizaci�n en la Ley de Pesca, y, por lo tanto, considerarlos en la Ley de Presupuestos; y - Reducir las atribuciones discrecionales de la autoridad y definirlas de mejor manera en la propia Ley de Pesca. Solicito enviar tales conclusiones a la Subsecretar�a de Pesca, Servicio Nacional de Pesca y a la Canciller�a, con objeto de que nos entreguen los antecedentes respectivos. --Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del se�or Senador, en conformidad al Reglamento. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Prokurica. RECAUDACI�N POR APORTES A FONDO DE INVESTIGACI�N PESQUERA. OFICIO El se�or PROKURICA.- Se�or Presidente, deseo que se oficie al se�or Ministro de Econom�a, a fin de que nos informe sobre cu�nto se ha recaudado en los �ltimos cinco a�os por concepto de aportes al Fondo de Investigaci�n Pesquera, los estudios realizados y su valor. --Se anuncia el env�o del oficio solicitado, en nombre del se�or Senador, conforme al Reglamento. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Ha finalizado el tiempo del Comit� Renovaci�n Nacional. El turno siguiente corresponde al Comit� Socialista. Tiene la palabra el Honorable se�or Gazmuri. POL�TICAS PARA RECUPERACI�N DE CRECIMIENTO ECON�MICO El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, la semana pasada fui invitado a un seminario organizado por el Instituto Libertad y Desarrollo y la SOFOFA, denominado "Recetas para crecer", relativo a nuestro crecimiento y los problemas que enfrenta en la actual coyuntura y en el mediano y largo plazo. De all� que considero �til ocupar esta tribuna para reiterar algunas de las reflexiones que expuse en esa oportunidad. El debate de fondo que debe enfrentar nuestro pa�s alude a si es posible mantener en el tiempo, de manera econ�mica, social, ambiental y pol�ticamente sustentable, los altos ritmos de crecimiento que caracterizaron los �ltimos a�os de los ochenta y pr�cticamente toda la d�cada de los noventa. Dicho de otro modo, se centra en qu� tipo de pol�ticas -p�blicas y privadas- es necesario impulsar y concordar para superar los modestos niveles de crecimiento de los �ltimos a�os. Mi primera afirmaci�n es que de la calidad del debate y de nuestra capacidad como naci�n para construir acuerdos s�lidos y establecer m�todos democr�ticos y civilizados para resolver nuestras discrepancias depende el �xito de nuestro empe�o com�n de convertir a Chile en un pa�s desarrollado en las pr�ximas dos d�cadas. Condici�n necesaria para ello -aunque no suficiente- es recuperar cuanto antes altas tasas de crecimiento econ�mico, del nivel de las de la �ltima d�cada. Hay que advertir que s�lo unas pocas naciones en el mundo -y ninguna en Am�rica Latina- han logrado este objetivo en los �ltimos cuarenta o cincuenta a�os, pero podemos concordar todos en que Chile tiene las condiciones potenciales para enfrentar este desaf�o. Esta es una opini�n que comparten, a veces con m�s optimismo que nosotros mismos, quienes nos observan desde fuera, sea desde el mundo de las finanzas, de la academia o de la pol�tica. Una vez recuperada la democracia en 1990, el pa�s pudo crecer como lo hizo en buena medida porque construimos acuerdos s�lidos respecto de algunas cuestiones fundamentales. A mi juicio, los principales fueron la necesidad de una pol�tica macroecon�mica responsable; el desarrollo de una econom�a abierta al mundo, con un sector exportador din�mico y competitivo; la afirmaci�n de la democracia pol�tica como el �nico sistema capaz de sustentar nuestra convivencia y del mercado como el principal asignador de recursos y motor del crecimiento, y la convicci�n generalizada en los comienzos de la transici�n de que los niveles de pobreza -que alcanzaban casi a la mitad de la poblaci�n- deb�an ser objeto de pol�ticas p�blicas que los disminuyeran dr�sticamente en tiempos breves. Esos acuerdos fundamentales coexistieron con diferencias de diversa magnitud sobre distintos problemas nacionales, diferencias propias, por lo dem�s, de toda sociedad en tr�nsito a la democracia y en proceso de r�pida modernizaci�n. Para no dibujarnos una visi�n id�lica de lo que hoy se denomina "d�cada dorada", la discusi�n abarc� tambi�n -a veces con agudeza- la pol�tica econ�mica impulsada por el Gobierno y el Banco Central: desde la reforma tributaria del 90 a la pol�tica del Central que regul� el ingreso de capitales de corto plazo, o los niveles de gasto fiscal establecidos en las sucesivas Leyes de Presupuestos. Con todo, hoy nadie discute el �xito general del desempe�o econ�mico de esos a�os. Con importantes y vigentes que sean esos acuerdos fundamentales, el problema es que no parecen suficientes para volver a crecer con el dinamismo de la fase anterior. Comparto la opini�n de que no basta hacer m�s de lo mismo para proyectar un crecimiento alto y sustentable. Ha llegado el momento de debatir la estrategia de desarrollo de Chile para el futuro y el conjunto de pol�ticas y esfuerzos que ello implica. Es una discusi�n dif�cil y exigente que deber�a llevarnos a construir entre todos una serie de nuevos acuerdos b�sicos para enfrentar el tiempo que viene, no s�lo la problem�tica coyuntura que vivimos y que muy probablemente mejorar� en el corto plazo. Necesitamos construir visiones de pa�s de mediano y largo plazo y dise�ar pol�ticas que seamos capaces de sostener persistentemente en el tiempo. Ellas s�lo pueden surgir de acuerdos muy amplios y �stos, del debate, pues creo que nadie puede reclamar para s� el monopolio de las recetas para crecer. Deberemos, sin duda, apoyarnos en el auxilio de la ciencia econ�mica, pero sabiendo que �sta ha demostrado ser una ciencia bastante veleidosa y que el crecimiento no s�lo tiene que ver con la econom�a, sino tambi�n con la sociedad, la cultura y la pol�tica. En esa perspectiva, quiero aportar algunas reflexiones sobre asuntos que me parecen centrales, sin pretender para nada ser exhaustivo. En primer lugar, me parece indispensable la necesidad de diversificar la base productiva y exportadora de nuestra econom�a, buscando el desarrollo de nuevos rubros como los que constituyeron la base de la expansi�n de los �ltimos 15 a�os. Nuestra actual especializaci�n productiva es vulnerable, en algunos casos porque estamos en el umbral de los recursos naturales disponibles, como en la pesca extractiva, y, en general, porque al hacer solamente m�s de lo mismo la tendencia natural es a los rendimientos decrecientes. Ello implica la b�squeda de formas �nicas de potenciar nuestros recursos y de generar nuevas �reas de desarrollo activas m�s que simplemente reflejar procesos externos. La experiencia -incluida en parte la nuestra- indica que ello requiere pol�ticas microecon�micas modernas y eficaces. Dicho de otro modo, para la indispensable diversificaci�n de la base productiva, no bastan los equilibrios macroecon�micos. En segundo t�rmino -y vinculado a lo anterior-, es indispensable superar en plazos breves nuestra d�bil situaci�n comparativa en capacidad innovadora y en generar o adquirir progreso tecnol�gico. La se�al fuerte en ese sentido no es solamente que no produzcamos innovaci�n, sino que tampoco la adquirimos. Ello se ve reflejado en el bajo contenido tecnol�gico de nuestras exportaciones: Chile aparece en el puesto 63 en una medici�n de 75 pa�ses. En la econom�a global, �sa es una debilidad severa. Y nadie est� haciendo lo suyo al respecto: ni el Estado, ni las empresas, ni el sistema de educaci�n superior. Se puede aspirar a un desarrollo sostenido en el tiempo sobre la base de un stock privilegiado de recursos naturales como el nuestro, pero s�lo a condici�n de que se les incorpore conocimiento e innovaci�n, originalidad y excelencia a nivel global. Ello, a su vez, deber�a permitir el desenvolvimiento de nuevas actividades en el �rea manufacturera y de servicios. En tercer lugar, el desarrollo de capacidades cient�ficas y tecnol�gicas vinculadas a los actuales y nuevos sectores productivos se constituye en uno de los ejes centrales del esfuerzo por generar un nuevo ciclo de crecimiento din�mico. Ello implica el dise�o de una pol�tica en la que concurran articuladamente el Estado, las empresas y las universidades. Una pol�tica sostenida destinada al desarrollo tecnol�gico me parece que debe considerar dos elementos esenciales. El primero de ellos es el de la concentraci�n de los recursos y capacidades en las �reas y rubros en los que actual y potencialmente el pa�s cuenta con ventajas comparativas. No se puede aspirar a ser tecnol�gicamente competitivos en todo o en general. Con todas las complejidades del caso, es indispensable hacer apuestas de mediano y largo plazo y concentrar recursos y programas. �sta es una discusi�n indispensable y urgente que no hemos realizado de manera sistem�tica, pero que es imperativo iniciar para definir las apuestas de futuro. Existen diversas aproximaciones que es imprescindible discutir a fondo y luego priorizar. Pongo s�lo dos ejemplos de sectores productivos que aparecen con gran potencialidad: los cultivos acu�colas en aguas mar�timas y dulces y la producci�n de fibras finas de auqu�nidos. Datos estimativos indican que, en pocos a�os, el cultivo de peces y moluscos podr�a m�s que duplicar las actuales exportaciones del cobre, o que la producci�n de fibras finas de auqu�nidos en cautiverio podr�a equiparar las exportaciones vitivin�colas. El segundo elemento es que el objetivo de la concentraci�n de esfuerzos no es el desarrollo tecnol�gico per se, sino el �xito comercial y un retorno del capital de riesgo de las inversiones. La prospecci�n de mercados potenciales y de las posibilidades de acceso debe ser, por lo tanto, un elemento central al momento de definir las prioridades de la pol�tica tecnol�gica. En cuarto lugar, considero que la formaci�n de recursos humanos es el segundo desaf�o estrat�gico para garantizar un dinamismo econ�mico sostenido. Creo que en torno de la importancia del tema es f�cil construir un acuerdo muy amplio. Hemos avanzado, en estos a�os de reforma educacional, tanto en cobertura como en infraestructura escolar y en la modernizaci�n de planes y programas. Sin embargo, en cuanto a la calidad de los aprendizajes, nos hallamos a�n muy por debajo de los est�ndares de los pa�ses desarrollados. Quisiera solamente destacar dos aspectos en la esfera de la educaci�n. Uno de ellos es la importancia de la calificaci�n de las personas que salieron del sistema educacional y constituyen, obviamente, el grueso de la fuerza de trabajo actual. El otro es la necesidad de que el conjunto del sistema transmita valores y destrezas que son b�sicos en el mundo contempor�neo. Tres aspectos me parecen d�biles en nuestra cultura: el esp�ritu de emprendimiento, el aprendizaje de una convivencia social basada en la solidaridad y la capacidad asociativa de las personas, y una cultura de la excelencia. La calidad del sistema pol�tico y la fortaleza y legitimidad de las instituciones democr�ticas aparecen como una de las grandes fortalezas competitivas de Chile en todos los rankings internacionales. Creo que ya no es necesario argumentar sobre el valor central de la estabilidad pol�tica como precondici�n b�sica para crecer. La dificultad que advierto es que no somos suficientemente conscientes de esa fortaleza y no valoramos la importancia de mantener y mejorar la calidad de la convivencia y las instituciones. La escasa valoraci�n de la pol�tica y la actividad p�blica, a que son afectos tantos sectores de la elite �incluso pol�tica-, puede constituirse en una bomba de tiempo en nuestro sistema. Las instituciones de la democracia y el buen Gobierno se hallan amenazadas por m�ltiples desaf�os en todo el mundo. Y, por lo tanto, cuando funcionan como en Chile hay que cuidarlas y perfeccionarlas. Junto con afirmar lo anterior, estimo que se hace indispensable una profunda reforma del Estado �particularmente, de su brazo ejecutivo-, para ponerlo en condiciones de realizar con eficiencia sus tareas. Condici�n para ello es coincidir en que el Estado puede y debe gestionar bien lo que le corresponde. Finalmente, estimo que conspira severamente sobre la sustentabilidad de nuestro desarrollo en el largo plazo el car�cter en extremo inequitativo y desigual de la sociedad chilena. En esa materia compartimos los �ltimos lugares en la escala mundial. Creo que no hemos construido un acuerdo amplio en el sentido de que �se es un problema crucial y de que debemos enfrentarlo como tal, no como un dato de la naturaleza de las cosas. Tal acuerdo me parece imperativo, en primer lugar, por razones �ticas. Nuestro humanismo se basa en el concepto de la igualdad esencial de hombres y mujeres. Pero, adem�s, presenta s�lidos fundamentos sociales y econ�micos. Ello significa, en un pa�s como el nuestro, garantizar por parte del Estado un acceso universal y de calidad a bienes y servicios esenciales para vivir y progresar: salud, educaci�n, protecci�n frente al desempleo, la vejez y la delincuencia. He dicho. El se�or CANTERO (Vicepresidente).- Habi�ndose cumplido el prop�sito de la sesi�n, �sta se levanta. ------------------ --Se levant� a las 19:22. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n