REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 345�, EXTRAORDINARIA Sesi�n 20�, en mi�rcoles 19 de diciembre de 2001 Ordinaria (De 16:17 a 18:24) PRESIDENCIA DEL SE�OR ANDR�S ZALD�VAR, PRESIDENTE SECRETARIO, EL SE�OR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica I. ASISTENCIA II. APERTURA DE LA SESI�N III. CUENTA Acuerdos de Comit�s IV. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que modifica la ley N� 19.353, sobre condonaci�n de deudas CORA (2759-01) (se aprueba en general)������. Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que exime del impuesto a la renta a empresas designadas en art�culo 4 del Acta de Ejecuci�n adoptada entre Chile y Per� (2646-10) (se aprueba en general y particular)�����������������. Proyecto de ley, en segundo tr�mite, que modifica la ley N� 17.322, y otras normas de seguridad social (2765-13) (se aprueba en general y particular)�������.. Sesi�n secreta: se adopta resoluci�n sobre solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a (S 552-04, S 506-04, S 583-04 y S 590-04)���������������.. Proyecto de ley, en primer tr�mite, que modifica el n�mero 1 del art�culo 17 del DL. N� 2.460, para reemplazar la pena de muerte por la de presidio perpetuo calificado (2847-07) (se aprueba en general y particular)�������������.. Proyecto de ley, en primer tr�mite, que modifica el art�culo 203 del C�digo del Trabajo, en relaci�n a obligatoriedad de instalar salas cunas en establecimientos industriales y de servicio que indica (1879-13) (se aprueba en general y particular)����������������������������. V. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)����������������� VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Bitar Chacra, Sergio --Boeninger Kausel, Edgardo --Bombal Otaegui, Carlos --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Cordero Rusque, Fernando --Chadwick Pi�era, Andr�s --D�ez Urz�a, Sergio --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Foxley Rioseco, Alejandro --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Frei Ruiz-Tagle, Eduardo --Gazmuri Mujica, Jaime --Hamilton Depassier, Juan --Horvath Kiss, Antonio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Lavandero Illanes, Jorge --Mart�nez Busch, Jorge --Matthei Fornet, Evelyn --Moreno Rojas, Rafael --Mu�oz Barra, Roberto --Novoa V�squez, Jovino --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --P�rez Walker, Ignacio --Pizarro Soto, Jorge --Prat Alemparte, Francisco --R�os Santander, Mario --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Ruiz-Esquide Jara, Mariano --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Urenda Zegers, Beltr�n --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Viera-Gallo Quesney, Jos� Antonio --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zald�var Larra�n, Andr�s --Zurita Camps, Enrique Actu� de Secretario el se�or Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el se�or Sergio Sep�lveda Gumucio. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:17, en presencia de 18 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. CUENTA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or SEP�LVEDA (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Informe De la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento reca�do en el proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que modifica el N� 1 del art�culo 17 del decreto ley N� 2.460, para reemplazar la pena de muerte por la de presidio perpetuo calificado. --Queda para tabla. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la Cuenta. IV. ORDEN DEL D�A MODIFICACI�N DE LEY 19.353, SOBRE CONDONACI�N DE DEUDAS CORA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- De acuerdo con lo resuelto en la sesi�n celebrada esta ma�ana, corresponde tratar el proyecto de ley de la C�mara de Diputados que modifica la ley N� 19.353, sobre condonaci�n de deudas CORA, con informes de las Comisiones de Agricultura y de Hacienda. --Los antecedentes sobre el proyecto (2759-01) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 8�, en 16 de octubre de 2001. Informes de Comisi�n: Agricultura, sesi�n 18�, en 18 de diciembre de 2001. Hacienda, sesi�n 18�, en 18 de diciembre de 2001. El se�or HOFFMANN (Secretario).-Los principales objetivos de la iniciativa son suprimir el requisito de que las deudas ex CORA que se condonan correspondan a predios de la reforma agraria adquiridos con anterioridad al 31 de diciembre de 1992; permitir que el interesado, para acceder a la condonaci�n, sea adem�s due�o de otros bienes que no deriven espec�ficamente de ese proceso; incorporar al beneficio de la ley a los due�os de retazos de parcelas CORA; facultar a las sociedades de personas constituidas por campesinos para acceder a la condonaci�n, y conceder un nuevo plazo de dos a�os para acogerse a la ley. El proyecto fue aprobado en general y particular por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisi�n de Agricultura, Honorables se�ores Cariola, Moreno, Romero y Stange, en los mismos t�rminos en que lo hizo la Honorable C�mara de Diputados. Por su parte, la Comisi�n de Hacienda, por la unanimidad de sus miembros, Honorables Senadores se�ora Matthei y se�ores Bitar, Boeninger, Foxley y Prat, adopt� igual resoluci�n. Cabe se�alar que las Comisiones de Agricultura y de Hacienda proponen al se�or Presidente discutir la iniciativa en general y particular a la vez, por ser de un art�culo �nico. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En la discusi�n general y particular, tiene la palabra el Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO.- Se�or Presidente, como Presidente de la Comisi�n de Agricultura me permito informar este proyecto que tuvo su origen en un mensaje. La iniciativa, como se acaba de relatar, se encuentra en segundo tr�mite constitucional. Se dio cuenta de ella el 16 de octubre del presente a�o, y pas� a las Comisiones de Agricultura y a la de Hacienda, como lo acaba de se�alar el se�or Secretario. El objeto del proyecto es otorgar un nuevo plazo para acogerse al beneficio de condonaci�n de deudas ex CORA y modificar determinados requisitos a fin de ampliar el �mbito de su aplicaci�n. Su fundamento es el aplicar en forma m�s extensiva y justa la ley sobre condonaci�n de deudas CORA. Lo anterior forma parte de las medidas que el Gobierno ha estimado necesarias para la reactivaci�n del sector agropecuario. Cabe recordar al respecto que la ley N� 19.352 facult� a los propietarios de bienes ra�ces derivados de la reforma agraria para solicitar la condonaci�n de la deuda fiscal ex CORA hasta por dos predios, parcelas o sitios derivados de ese proceso, siempre que se cumplieran determinados requisitos, entre otros, el que los predios hubiesen sido adquiridos con anterioridad al 31 de diciembre de 1992, y que el interesado no fuese due�o de m�s bienes ra�ces que de dos predios derivados directamente del proceso de reforma agraria. Como se se�al�, consta de un solo art�culo, y contempla cuatro modificaciones sustanciales. La primera elimina el plazo de compra del predio por condonar. Es decir, suprime el requisito que las deudas ex CORA que se condonen correspondan a predios derivados de la reforma agraria adquiridos con anterioridad al 31 de diciembre de 1992. La segunda precisa que se cumpla con la exigencia de no ser due�o de m�s de dos predios provenientes del proceso de reforma agraria, cuando se trate de otros bienes que no deriven espec�ficamente de ese proceso. Es decir, permite que el propietario, para acceder a la condonaci�n sea adem�s due�o de otros bienes. La tercera, incorpora en la condonaci�n a los due�os de retazos de parcelas CORA. Por lo tanto, considera como un solo predio los retazos de parcelas cuyas superficies individuales sumadas sean inferiores a doce hect�reas de riego b�sico. La cuarta, concede un nuevo plazo de dos a�os para acogerse a la condonaci�n, contado desde la fecha de publicaci�n de la ley. Se interrumpen los plazos de prescripci�n y no procede el abandono del procedimiento. Seg�n informaci�n del Servicio de Tesorer�as, la deuda ex CORA al 19 de julio de 2001 corresponde a doce mil deudores y alcanza a 62 mil millones de pesos. Se estima que la deuda de los potenciales beneficiarios del proyecto ascender�a a un monto aproximado de mil millones de pesos. Para concluir este informe, deseo referirme a un an�lisis realizado por la Comisi�n de Agricultura, en el sentido de estimar que, despu�s de transcurridos tantos a�os �alrededor de cuarenta- desde que existe este proceso, para los miembros de ella tal vez sea �sta la oportunidad de plantear al Ejecutivo la posibilidad de que, de una vez por todas, demos fin a las deudas correspondientes a un proceso que se arrastra a�o tras a�o, y que mediante una ley terminemos el proceso de cobranza, el cual a veces puede resultar m�s oneroso que lo que se adeuda. Desear�a que mi planteamiento fuese considerado simplemente como una sugerencia de env�o de un oficio al Ejecutivo, que la Mesa puede hacerlo llegar en mi nombre y quiz�s agregar el de los integrantes de la Comisi�n y de los se�ores Senadores presentes en la Sala que as� lo deseen. Yo, en todo caso, deseo dejar constancia de estas reflexiones frente a un proceso que se prolonga durante tantos a�os. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se enviar� el oficio solicitado, en nombre de Su Se�or�a, en conformidad al Reglamento. Tiene la palabra el Honorable se�or Moreno. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, como muy bien se ha informado, en la Comisi�n prestamos nuestro acuerdo para que el proyecto en debate fuese aprobado. Hemos hecho, s�, una precisi�n, la que deseo reiterar en la Sala: �sta es la tercera vez que se presenta un proyecto de esta naturaleza, y la raz�n por la cual es necesario hacerlo se debe a que uno de los requisitos que ha quedado establecido en las leyes precedentes fue el de que los potenciales beneficiarios de la condonaci�n de deudas CORA deb�an estar al d�a en sus contribuciones y no tener deuda previsional. Eso se aprob� en la segunda ley dictada sobre el particular hace poco m�s de dos a�os, la que s�lo permiti� que se acogieran al beneficio dos mil personas. Y esta tercera iniciativa legal, si no se modifica el criterio que se�alo �exc�senme, se�ores Senadores que lo diga-, ser� in�til, porque las personas que eventualmente pudieran percibir el beneficio -la mayor�a de ellas desean conservar sus parcelas- se encuentran en dif�cil situaci�n econ�mica, por lo que no podr�n cancelar previamente las contribuciones y, en algunos casos, las deudas previsionales. Como cualquier enmienda sobre la materia es de iniciativa exclusiva del Ejecutivo, en la Comisi�n me permit� presentar una indicaci�n, la cual fue declarada inadmisible. Pero en esta oportunidad la quiero reiterar, porque el compromiso verbal que recibimos del Gobierno -lamento que no se encuentra presente en la Sala alg�n Ministro- fue que �l estaba dispuesto a proponer dicha modificaci�n. Por lo tanto, solicito que, antes de que se despache el proyecto, se haga la consulta, porque -repito- estamos contestes en que, al despacharlo en los t�rminos en que viene propuesto por la Comisi�n, aprobaremos una iniciativa que no producir� efectos. Es decir, debe establecerse que, para acogerse a los beneficios, por esta �nica vez no se exigir� previamente -y recalco esto, porque no estamos pidiendo que se exima del pago de la deuda de contribuciones o de la deuda previsional- el pago de contribuciones atrasadas ni tener deuda previsional, como se encuentra establecido en la normativa vigente. No s� si el se�or Secretario pueda informar si esto fue incorporado en el proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Efectivamente, se�or Senador, en el informe viene consignado que el representante del Ministerio de Agricultura dej� constancia de que el Ejecutivo ha resuelto enviar posteriormente una indicaci�n al proyecto en informe, que recoge la solicitud planteada por el Senador se�or Moreno. Entonces, a objeto de despachar ahora el proyecto que nos ocupa, propongo que lo aprobemos s�lo en general -a pesar de que la Comisi�n pidi� despacharlo en general y particular a la vez- y fijemos un plazo para que el Ejecutivo presente indicaciones. Dicho plazo podr�a ser hasta el 2 de enero de 2002. El se�ora ROMERO.- �Que se vote, se�or Presidente! El se�or LARRA�N.- Podr�amos aprobarlo en general, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Si le parece al Senado, el proyecto se aprobar� en general. --Se aprueba en general el proyecto, por unanimidad, y se fija plazo para presentar indicaciones el 2 de enero de 2002. _______________ El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, est� definido si habr� sesi�n los d�as 2 y 3 de enero. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Depende, se�or Senador. Los Comit�s acordaron realizar la sesi�n ordinaria del mi�rcoles 2 de enero y efectuar una extraordinaria el jueves 3 en la ma�ana. Si no hay proyectos en tabla, tendr�a que suspender dichas sesiones. Entonces -como se�al�-, la resoluci�n se adoptar� conforme al despacho que haga el Senado de los proyectos del Orden del D�a de esta sesi�n. A mi juicio, existe una tabla f�cil de despachar. En todo caso, la Presidencia les comunicar� oportunamente lo que decida respecto de esta materia. Tiene la palabra el Senador se�or Hamilton. El se�or HAMILTON.- Se�or Presidente, quiero plantear una cuesti�n de procedimiento. Esta ma�ana convers� con algunos se�ores Senadores en el sentido de que, si se reun�a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia (lo que hizo) y aprobaba el proyecto destinado a rectificar el error que se cometi� en la norma que deroga la pena de muerte, se incorporara a la tabla de esta sesi�n y se despachara como lo hizo la Comisi�n, esto es, en forma un�nime. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se dio cuenta de la iniciativa que Su Se�or�a se�ala. Pero, para poder tratarla hoy, requiero la unanimidad de la Sala, a objeto de incluirla en la tabla. Si le parece al Senado, se incorporar� al Orden del D�a de hoy el proyecto a que se ha hecho referencia en el lugar que corresponda. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, �cu�l es la iniciativa respecto de la cual se pide acuerdo para tratarla hoy d�a? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- El proyecto que modifica el n�mero 1� del art�culo 17 del decreto ley N� 2.460, de 1979, Ley Org�nica de la Polic�a de Investigaciones de Chile, con el prop�sito de reemplazar la pena de muerte por presidio perpetuo calificado. El Honorable se�or Hamilton lo explicar� nuevamente. El se�or HAMILTON.- El propio Senador se�or Cordero fue el que me advirti� de la omisi�n. Al suprimir la pena de muerte, el procedimiento correspondiente se realiz� en forma casu�stica, haciendo referencia a cada uno de los delitos que informa la legislaci�n penal, con la sola excepci�n del C�digo de Justicia Militar en tiempo de guerra, por razones que se explicaron en su momento. Ahora bien, uno de esos delitos, que se encuentra en la Ley Org�nica de la Polic�a de Investigaciones de Chile, contempla todav�a la referencia a la pena de muerte. Entonces, la simplicidad de esto consiste en suprimir esa referencia. Eso es todo. Se trata de un proyecto de un art�culo, aprobado por la unanimidad de la Comisi�n, incorporado a la Legislatura Extraordinaria y respecto al cual el Gobierno iba a pedir preferencia para su despacho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Entonces, �habr�a acuerdo para incorporar a la tabla de hoy el proyecto a que se ha hecho referencia? Acordado. EXENCI�N TRIBUTARIA A EMPRESAS DESIGNADAS EN ACTA DE EJECUCI�N DE TRATADO DE LIMA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que exime del impuesto a la renta a las empresas designadas en el art�culo 4 del Acta de Ejecuci�n adoptada entre Chile y Per�, el 13 de noviembre de 1999, en los casos que indica, con informe de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda. --Los antecedentes sobre el proyecto (2646-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 10�, en 4 de julio de 2001. Informes de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 18�, en 18 de diciembre de 2001. Hacienda, sesi�n 18�, en 18 de diciembre de 2001. El se�or HOFFMANN (Secretario).- El objetivo principal del proyecto es incorporar al ordenamiento jur�dico interno una norma que exima del pago de impuesto a la renta a las empresas designadas en el art�culo 4 del Acta de Ejecuci�n adoptada entre Chile y Per�, en 1999, en los casos que indica. La Comisi�n de Relaciones Exteriores aprob� la iniciativa en general y particular por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables se�ores Mart�nez, Romero y Vald�s, en los mismos t�rminos en que lo hizo la C�mara de Diputados. La Comisi�n de Hacienda tambi�n aprob� en general y particular el proyecto por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables se�ores Bitar, Boeninger, Foxley, Prat y Urenda, en los mismos t�rminos en que lo hizo la Comisi�n de Relaciones Exteriores. Finalmente, cabe se�alar que, por tratarse de un proyecto de art�culo �nico y de conformidad con lo preceptuado en el art�culo 127 del Reglamento del Senado, las Comisiones proponen al se�or Presidente que el asunto sea discutido en general y particular a la vez. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n general y particular el proyecto. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. --Se aprueba en general y particular el proyecto, y queda despachado en este tr�mite. ENMIENDAS A LEY N� 17.322 Y A OTRAS NORMAS DE SEGURIDAD SOCIAL El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que introduce modificaciones a la ley N� 17.322 y a otras normas de seguridad social, con informe de la Comisi�n de Trabajo y Previsi�n Social. --Los antecedentes sobre el proyecto (2765-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 11�, en 31 de octubre de 2001. Informe de Comisi�n: Trabajo, sesi�n 18�, en 18 de diciembre de 2001. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Cabe consignar que la Comisi�n fue autorizada por la Sala para discutir la iniciativa en general y particular a la vez en el primer informe. El objetivo principal de esta iniciativa es agilizar y facilitar la gesti�n administrativa del Instituto de Normalizaci�n Previsional, la atenci�n y la entrega de beneficios a sus usuarios. La Comisi�n aprob� en general el proyecto por la unanimidad de sus miembros, Honorables se�ores Gazmuri, Parra, P�rez, Ruiz y Urenda. En lo tocante a la discusi�n en particular, en las p�ginas 12 y 13 del informe se consignan las modificaciones que la Comisi�n propone al proyecto despachado por la Honorable C�mara de Diputados, las que tambi�n fueron acogidas por la unanimidad de la Comisi�n. El texto propuesto por la Comisi�n de Trabajo y Previsi�n Social consta en las p�ginas 13 a 15 del informe. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n general el proyecto. El se�or RUIZ (don Jos�).- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz. El se�or RUIZ (don Jos�).- Se�or Presidente, el proyecto en debate, en sus principales aspectos, consigna una autorizaci�n al Instituto de Normalizaci�n Previsional para que, a trav�s de firmas mecanizadas, puedan dictarse resoluciones sobre cobranza de deudas previsionales. Los vol�menes de documentos que anualmente expide ese Instituto son de tal magnitud que es imposible que el propio Director los pueda firmar, raz�n por la cual debe delegar esta labor en numerosos funcionarios para poder cumplir oportunamente con ese acto administrativo. De all� la necesidad de que ello se haga mediante procedimientos mecanizados, que actualmente existen, como sucede con much�simos documentos p�blicos. Por lo dem�s, as� lo entendi� la Comisi�n, pues de esa manera se facilitan tr�mites que terminan siendo excesivamente onerosos, en circunstancias de que existen medios m�s modernos para lograrlo. Sin embargo, ello no es posible sino mediante ley que lo autorice. �ste es el primer y m�s importante punto. En lo dem�s, el proyecto concentra en el INP los tr�mites que deben hacer algunos trabajadores para cobrar sus beneficios, y terminar con lo que sucede actualmente, en que, por ejemplo, la asignaci�n familiar se paga en un lugar, y una pensi�n de gracia en otro. Esto tambi�n requiere autorizaci�n legal. Por lo tanto, se trata de una iniciativa simple, que regulariza situaciones bastante molestas para los usuarios del INP y tiende a simplificar los tr�mites en la Administraci�n P�blica. En ese contexto, la Comisi�n le dio su aprobaci�n un�nime, tanto en general como en particular. El se�or R�OS.- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La tiene el Honorable se�or Urenda. El se�or URENDA.- Se�or Presidente, deseo complementar lo expresado por el se�or Senador que me antecedi� en el uso de la palabra, en cuanto a que las modificaciones que le introdujimos al proyecto en la Comisi�n est�n destinadas a establecer algunas normas que fijen los requisitos para operar mediante procedimientos mecanizados. Porque, dado que el texto original nada dec�a al respecto, ello pod�a quedar sujeto a la simple apreciaci�n del funcionario de turno. Por tal raz�n, se estim� conveniente �en ello coincidi� el Gobierno- dictar un reglamento para fijar la normativa y evitar toda posibilidad de abuso. Naturalmente, estamos conscientes de que es pr�cticamente imposible que una sola persona pueda firmar una enorme cantidad de documentos para cumplir estas prestaciones sociales. Agrego ese antecedente, porque las modificaciones que introdujimos las consideramos pertinentes y fueron aprobadas por el representante del Gobierno, que las estim� adecuadas. El se�or N��EZ.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Mart�nez; despu�s, el Honorable se�or R�os, y luego, Su Se�or�a. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, deseo formular una pregunta al Senador se�or Ruiz en relaci�n con la posibilidad de utilizar medios electr�nicos. Aqu� se propone el empleo de procedimientos mecanizados, como el timbre u otro tipo de instrumentos para dar validez al cheque. Sin embargo, existe la posibilidad de usar facs�mil o elementos electr�nicos, como la copia transmitida mediante fax y ese tipo de dispositivos. �Se plantea esa alternativa? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz. El se�or RUIZ (don Jos�).- Se�or Presidente, ocurre que est� en tr�mite en el Congreso un proyecto sobre firma electr�nica, con el cual no queremos interferir. Aqu� se trata de algo mucho m�s simple: que el INP pueda utilizar un sistema mec�nico para la firma de documentos que, de hecho, reemplace la manuscrita. El objetivo no es transmitir documentos de un punto a otro, sino firmarlos para que sigan su curso normal hasta su recepci�n por quien corresponda. Lo �nico que se reemplaza es la firma manual por una estampada mediante un sistema mec�nico. A t�tulo ilustrativo, hay meses en que se despachan m�s de un mill�n de documentos desde las distintas oficinas del INP, lo que hace absolutamente imposible que los firmen sus ejecutivos. Reitero: se trata simplemente de utilizar un sistema mec�nico, no uno electr�nico, que se halla contemplado en otra iniciativa actualmente en discusi�n en el Congreso. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or R�os. El se�or R�OS.- Se�or Presidente, esto que parece simple, desde mi punto de vista, merece al menos algunas consultas. El art�culo 3�, norma central del proyecto, autoriza al Director Nacional del Instituto de Normalizaci�n Previsional para que las resoluciones que dicte puedan llevar una firma estampada a trav�s de procedimientos mecanizados. El Honorable se�or Ruiz ha se�alado que es mucha la documentaci�n que debe expedir el INP por concepto de pagos previsionales atrasados y otras resoluciones de ese tipo. Y, para este efecto, se entrega al Director Nacional la facultad antes mencionada. Sin embargo, tengo entendido que, de acuerdo con las normas que rigen al Instituto, dicho personero tiene la atribuci�n de delegar funciones en los Directores Regionales. Y al parecer �stos no han recibido tal delegaci�n, con lo cual el Director Nacional concentra toda la actividad correspondiente a resoluciones y otros documentos de esa especie. Entonces, deseo saber con exactitud de qu� resoluciones se trata. Es claro que dicho personero debe firmar una cantidad muy grande de documentos, dado que est� todo muy centralizado y se quiebra la relaci�n entre el empleador que debe cancelar las cotizaciones previsionales al INP y el respectivo Director Regional. A mi parecer, al igual que otras iniciativas que hemos estudiado, �sta responde a situaciones de car�cter administrativo al interior del Instituto, y no al hecho de que �ste sea incapaz de resolver esos problemas sin la mecanizaci�n de que se trata. Por tal motivo, y dado que �por lo que he se�alado- me inclino a no votar favorablemente el proyecto, deseo saber si efectivamente el Director Nacional del INP tiene la capacidad para delegar facultades, si las est� ejerciendo o no, y cu�l es el n�mero aproximado de documentos que expide a los empleadores u organismos, que es lo que termin� por dificultar la acci�n del Instituto en estas materias. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz. El se�or RUIZ (don Jos�).- Se�or Presidente, ignoro cu�l es exactamente la cifra, pero mensualmente, por efecto de cobro de cotizaciones adeudadas, el INP tramita varios miles de documentos al mes. Adem�s, deseo recordar que actualmente la Ley de Bancos permite la firma mecanizada de cheques y, de hecho, as� se hace. Entonces, si el cheque, documento tan valioso para la actividad empresarial y comercial, se puede firmar con medios mecanizados, por qu� no facultar a un organismo del Estado, al que pedimos eficiencia, para que pueda utilizarlos. Ojal� se descentralizara m�s, como he sostenido muchas veces. Efectivamente, el Director Nacional del INP tiene atribuciones para delegar en los jefes de servicios locales y en otros ejecutivos, pero aun as� termina siendo una actividad excesivamente demorosa, que entraba el funcionamiento de este organismo p�blico, en circunstancias de que la ciudadan�a est� pidiendo al Estado menos burocracia y m�s agilidad. Aqu� se trata justamente de introducir, por lo menos en parte, la modernidad en un servicio que a�n est� atrasado, de manera de facilitar su funcionamiento para mayor beneficio de la gente a la cual sirve. Reitero: existe la facultad de delegar, pero aun as� sigue siendo lento su funcionamiento. El sistema propuesto significa entrar, aunque parcialmente, a la modernidad, y tal es el objetivo de la ley en proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or N��ez. El se�or N��EZ.- Deseo argumentar en el mismo sentido, se�or Presidente. Entiendo que el art�culo 3� del proyecto entrega no s�lo al Director Nacional la facultad de utilizar medios mecanizados para la firma, sino tambi�n a todos los que hagan uso de la delegaci�n de facultades. Eso significa que no s�lo dicho personero podr� hacer uso de la firma mecanizada, sino tambi�n �no habla de los Directores Regionales- todas las personas a las cuales se les haya delegado dicha facultad. Puede ser cualquier funcionario. Lo l�gico ser�a que fuesen los Directores Regionales del INP, que son quienes m�s directamente conocen de dichas materias. Normalmente, muchos procedimientos terminan en la oficina central, por el exceso de burocracia y centralismo existente en el pa�s, y el Director firma todo. El art�culo 3� se�ala: "o mediante delegaci�n de facultades". Por lo tanto, incluye a todos los que eventualmente el Director entregue facultades espec�ficas. Sin embargo, puede darse el caso de que �ste no se las otorgue al Director Regional, sino a otro funcionario de segunda categor�a, y, en ese sentido, me parece que la referida norma deber�a haber sido m�s precisa. A eso quer�a llegar. El se�or RUIZ.- Exc�seme, se�or Presidente, s�lo quiero aclarar que el Director Nacional sigue siendo responsable del documento emanado del servicio. �l delega bajo su responsabilidad. As� debe entenderse. Respecto del dato solicitado por el Senador se�or R�os, puedo informar que el INP emite 50 mil documentos mensuales de cobranza. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- Se�or Presidente, deseo esclarecer que la materia en debate nada tiene que ver con la firma electr�nica, sobre la que existe otro proyecto aprobado en general por la Sala, y que la Comisi�n de Constituci�n acaba de despachar en particular, el cual presenta una serie de complejidades jur�dicas diferentes e introduce nuevas tecnolog�as. El problema radica en que la firma sirve para autentificar que un documento emana de determinada autoridad. Ahora, al establecer una firma mecanizada, ella pierde valor, porque con ese sistema la persona desconoce si efectivamente el documento lo emiti� el funcionario all� indicado. Yo entiendo el problema. Pero lo b�sico es la naturaleza del reglamento, que �tal como dijeron el Honorable se�or N��ez y otros se�ores Senadores- deber�a se�alar claramente que la persona que al final autoriza el uso de la firma mecanizada es responsable del documento. Repito, lo fundamental es el reglamento. Y, en este caso, el proyecto autoriza al propio Director del INP a dictar un reglamento que establezca la firma mecanizada, pero no le da ninguna orientaci�n al respecto, s�lo le dice: "Para esos 50 mil documentos, usted dictar� un reglamento y determinar� c�mo lo hace". A mi juicio, se deber�a haber buscado una f�rmula mejor. No soy experto en la materia como para saber cu�l es la m�s apropiada. Pero se podr�a haber avanzado en la modernizaci�n del Estado tomando mayores resguardos, porque se trata de 50 mil documentos. El se�or RUIZ.- �Me permite una interrupci�n, con la venia de la Mesa, se�or Senador? El se�or VIERA-GALLO.- Con todo gusto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Puede hacer uso de la palabra el Honorable se�or Ruiz. El se�or RUIZ (don Jos�).- Se�or Presidente, el reglamento deber� dictarlo el Primer Mandatario al implementarse la ley -no se trata de un documento interno del INP-, donde se establecer�n las pautas para llevar adelante el procedimiento especificado. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Recupera la palabra el Senador se�or Viera-Gallo. El se�or VIERA-GALLO.- En ese caso, lo m�s l�gico ser�a aplicar dicho sistema a toda la Administraci�n P�blica. O sea, si el Senado ya aprob� en general un proyecto sobre procedimiento administrativo �que ahora estudiaremos en particular-, lo correcto ser�a que existiera una normativa com�n para que en las entidades estatales, en determinadas condiciones, se usara el sistema de firma mecanizada. Se podr�a partir en forma experimental en el INP, pero habr�a que redactar mejor el art�culo respectivo de manera que quedara claro que es el Presidente el Rep�blica el encargado de dictar el reglamento. El se�or URENDA.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Puede hacer uso de ella, Su Se�or�a. El se�or URENDA.- Se�or Presidente, debo aclarar dos cosas: primera, que el proyecto de ley se propuso porque se est� procediendo en forma mecanizada sin ning�n tipo de autorizaci�n, y, segunda, que cuando nos referimos a un reglamento, no lo hacemos respecto de uno emanado del Director del INP, sino a uno dictado por el Presidente de la Rep�blica sobre el particular. Por lo tanto, donde no exist�a norma alguna, llegamos a la conclusi�n de que deber�a haberla, sobre todo porque hoy se procede de esa forma sin ninguna normativa que lo establezca. Pero en modo alguno ha querido darse una facultad para un tipo de reglamento interno. Nosotros apuntamos a una norma reglamentaria. Creo que los Honorables colegas de la Comisi�n tambi�n lo entendieron en tal sentido, y, por ello, se acept�. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene raz�n el se�or Senador, la potestad reglamentaria es del Presidente de la Rep�blica. Por lo tanto, si la ley establece que deber� dictarse un reglamento, s�lo el Presidente de la Rep�blica, o un Ministro al cual se le deleg� la firma, puede hacerlo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Silva. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, quiero contribuir a aclarar un poco lo que se est� planteando. Recuerdo al Honorable Senado que la disposici�n en comento va a autorizar algo que en la realidad ya se est� cumpliendo (como dijo un se�or Senador). Los cheques pagados a los jubilados por la referida instituci�n vienen con la firma impresa de esa manera, no los firma ninguna de las autoridades del INP. Si alg�n se�or Senador es jubilado como yo, podr� comprobar que en el documento recibido por tal concepto aparece una firma estampada, no es la aut�ntica. Por lo tanto, en el fondo, lo que se hace es regularizar una medida que ha venido aplic�ndose de facto, y es �til que se regule, sobre todo por un problema de responsabilidad, que es lo sustancial. Porque aun cuando un jefe de servicio permita �como de hecho ya se est� haciendo- que las firmas de documentos que significan pagos se efect�en mediante simples sistemas mecanizados, la responsabilidad siempre ser� de �l. En consecuencia �reitero-, lo que aqu� se est� llevando a cabo es regularizar una situaci�n que en la realidad ya existe. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, quiero formular una pregunta. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or N��EZ.- Deseo consultar al Presidente de la Comisi�n respectiva por qu� a trav�s del proyecto se radica en el Instituto de Normalizaci�n Previsional el pago de las pensiones de los trabajadores de la ex f�brica "Carozzi"; y por qu� la situaci�n de esos trabajadores requer�a una ley especial. El se�or URENDA.- Se�or Presidente, a ra�z de un incendio ocurrido hace como 30 a�os en "Carozzi" se dict� una ley especial que otorgaba pensiones de gracia a los obreros de esa industria que fueron afectados. Como todav�a quedan algunas personas que reciben ese beneficio, el cual deben cobrar en un organismo distinto del que reciben su pensi�n regular, se les quiso centralizar y facilitar esa tarea. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar� el proyecto. --Se aprueba en general y particular, y queda despachado en este tr�mite. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se va a constituir la sala en sesi�n secreta para pronunciarse sobre solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a. El se�or CORDERO.- Se�or Presidente, por qu� no tratamos inmediatamente el proyecto sobre la Polic�a de Investigaciones que se acaba de incorporar a la tabla y despu�s nos dedicamos a las rehabilitaciones. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se�or Senador, creo que es posible despachar r�pidamente los cuatro casos de rehabilitaci�n de ciudadan�a y, luego, podemos abocarnos a la iniciativa que mencion�. �Habr�a acuerdo para proceder en tal sentido? Acordado. SESI�N SECRETA --Se constituy� la Sala en sesi�n secreta a las 16:53, y adopt� resoluci�n acerca de las solicitudes de rehabilitaci�n de ciudadan�a de do�a Mar�a Isolina Z�rate y de los se�ores Juan de Dios Segundo Alderete Aldana, Ren� Fuentes Flores y Jorge Washington Vargas Mancilla. --Se reanud� la sesi�n p�blica a las 17:14. _______________ El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Contin�a la sesi�n p�blica. MODIFICACI�N DE D.L. N� 2.460 PARA REEMPLAZO DE PENA DE MUERTE POR PRESIDIO PERPETUO CALIFICADO El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Proyecto, en primer tr�mite constitucional, que modifica el n�mero 1 del art�culo 17 del decreto ley N� 2.460, para reemplazar la pena de muerte por la de presidio perpetuo calificado, y cuya inclusi�n en la tabla se aprob� en la presente sesi�n. --Los antecedentes sobre el proyecto (2847-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n del se�or Hamilton). En primer tr�mite, sesi�n 18�, en 18 de diciembre de 2001. Informe de Comisi�n: Constituci�n, sesi�n 20�, en 19 de diciembre de 2001. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Esta iniciativa tiene su origen en una moci�n del Honorable se�or Hamilton. Su objetivo principal es sustituir la pena de muerte por la de presidio perpetuo calificado, como l�mite superior aplicable a quien, a sabiendas, violentare o maltratare de obra a personal de la Polic�a de Investigaciones de Chile en el ejercicio de sus funciones policiales, caus�ndole la muerte. Se encuentra informada por la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, que la aprob� en general y particular por la unanimidad de los miembros presentes, Senadores se�ores D�ez, Hamilton y Silva. Este proyecto requiere ser aprobado con qu�rum calificado, es decir, con el voto favorable de 24 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En la discusi�n general y particular, ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. --Se aprueba el proyecto en general y particular, dej�ndose constancia de que emitieron voto afirmativo 29 se�ores Senadores. OBLIGATORIEDAD DE INSTALACI�N DE SALAS CUNAS: MODIFICACI�N DE C�DIGO LABORAL El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Proyecto, en primer tr�mite constitucional, sobre modificaci�n del art�culo 203 del C�digo del Trabajo, que dispone la obligatoriedad de instalar salas cunas en establecimientos industriales y de servicios que indica. --Los antecedentes sobre el proyecto (1879-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n del se�or Bitar) En primer tr�mite, sesi�n 11�, en 2 de julio de 1996. Informe de Comisi�n: Trabajo, sesi�n 19�, en 19 de diciembre de 2001. El se�or HOFFMANN (Secretario).- Esta iniciativa, originada en moci�n del Senador se�or Bitar, est� informada por la Comisi�n de Trabajo y Previsi�n Social y su objetivo es ampliar la obligaci�n de tener salas cunas a los centros o complejos industriales y de servicios administrados bajo una misma raz�n social o personalidad jur�dica y cuyos establecimientos ocupen, entre todos, veinte o m�s trabajadoras. Fue aprobada en general y particular por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisi�n, Senadores se�ores Bitar, Parra y Jos� Ruiz. La Comisi�n, de conformidad a lo dispuesto en el art�culo 127 del Reglamento, y por tratarse de un proyecto de art�culo �nico, propone que sea discutido en la Sala en general y particular a la vez. Asimismo, y de acuerdo a lo preceptuado en el art�culo 40, inciso cuarto del Reglamento, la Comisi�n design�, por unanimidad, al Senador se�or Bitar para que informe este proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n general y particular. Tiene la palabra el Senador se�or Bitar. El se�or BITAR.- Se�or Presidente, esta iniciativa, que es una mera extensi�n de una anterior que el Senado aprob�, ampl�a el beneficio de contar con salas cunas, establecido en el art�culo 203 del C�digo del Trabajo, a los centros comerciales. Aquella legislaci�n, que data de 1995 � 1996, impon�a esta exigencia s�lo a las empresas que empleaban a m�s de veinte trabajadoras. No se aplicaba, por ejemplo, en un "mall" comercial donde las trabajadoras, si bien podr�an sumar mil en total, en cada uno de sus establecimientos no alcanzaban a veinte. Para esos casos, el Senado aprob� una norma que se incorpor� al 203 y cuyo texto es el siguiente: "Las empresas que ocupan veinte o m�s trabajadoras de cualquiera edad o estado civil deber�n tener salas anexas e independientes del local de trabajo, en donde las mujeres puedan dar alimento a sus hijos menores de dos a�os, y dejarlos mientras est�n en el trabajo.". Hasta ah� lo vigente antes de la ley que aprobamos en el Senado. Luego, a ese texto se agreg�: "Igual obligaci�n corresponder� a los centros o complejos comerciales administrados bajo una misma raz�n social o personalidad jur�dica cuyos establecimientos ocupen entre todos veinte o m�s trabajadoras". La moci�n en debate, que fue aprobada por la Comisi�n de Trabajo y Previsi�n Social, se�ala que el mismo beneficio se hace obligatorio para complejos industriales y de servicios. Su art�culo �nico dispone: "Introd�cese en el inciso 1� del art�culo 203 del C�digo del Trabajo, entre las palabras "comerciales" y "administrados" la frase: "e industriales y de servicios.". Entonces, la norma dir�a: "Igual obligaci�n corresponder� a los centros o complejos comerciales e industriales y de servicios administrados bajo una misma raz�n social o personalidad jur�dica cuyos establecimientos ocupen entre todos 20 o m�s trabajadoras.". El Ejecutivo particip� en el trabajo de la Comisi�n y acogi� la proposici�n por considerar que simplemente extend�a un beneficio ya establecido. Se citaron, como ejemplos, el caso de la ZOFRI en Iquique, que motiv� la aprobaci�n de la ley N� 19.408; el de las mujeres que trabajan al lado, en las empresas de dep�sitos o en las bodegas adyacentes; y el de la ciudad industrial Huechuraba -mencionado por el Ejecutivo- en donde existe un complejo de empresas con administraci�n com�n y que cuenta con mucho m�s de veinte trabajadoras. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Prat. El se�or PRAT.- Se�or Presidente, me parece que, previamente a resolver sobre este proyecto, ser�a conveniente conocer el funcionamiento de la norma cuya aplicaci�n se quiere hoy extender. Hay antecedentes en cuanto a que el requisito de establecimiento de salas cunas est� siendo de alguna manera revisado en los hechos por la propia Direcci�n del Trabajo. No es �ste el caso exacto; pero en otros se�alados en la ley -por ejemplo, el de las trabajadoras temporeras que recolectan fruta- hay antecedentes relativos a que se estar�a permitiendo canjear el requisito de instalaci�n de salas cunas por un bono que probablemente permita solventar los costos de cuidado de los hijos, flexibilizando en los hechos una pr�ctica que en la ley aparece muy r�gida. Cuando se legisla sobre la materia, deber�amos requerir mayores antecedentes respecto de c�mo est� funcionando la norma que hoy se quiere extender a otros servicios. Si todos estamos de acuerdo en buscar f�rmulas para flexibilizar la normativa del trabajo, entonces debemos avanzar efectivamente hacia ese prop�sito. Y es probable que el requisito de contar con sala cuna, que en un caso se est� permitiendo traspasar a un bono que permita lograr el mismo objetivo por v�as aut�nomas, podr�a tambi�n ser aplicable a la normativa que ahora se propone. Al avanzar en la rigidizaci�n que esta moci�n introduce, se camina en sentido contrario a lo que se est� procurando. Por tales razones, se�or Presidente, ser�a interesante requerir m�s antecedentes sobre la materia. Junto a esta iniciativa se ha planteado otra que es muy compleja y da�ina. Me refiero a la que elimina la condici�n de existir veinte trabajadoras para obligar a instalar la sala cuna. Y ah� s� que se entra realmente en problemas mayores: para un peque�o local comercial ser�a imposible contratar a una madre de un lactante, pues el costo de instalar una sala cuna podr�a ser tres veces superior a lo que perciba esa trabajadora. Entonces, pienso que debemos ser tremendamente cuidadosos en legislar sobre esta materia y estar dispuestos a revisar el proyecto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz-Esquide. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Se�or Presidente, en este debate hay tres o cuatro criterios centrales. El primero se refiere a buscar la manera de evitar lo planteado la primera vez que se discuti� el tema, el que evidentemente no se resolvi� bien. Si se trata de veinte trabajadoras distribuidas en diez establecimientos, lo que suma doscientas personas, deber�a proporcion�rseles una sala cuna, pero no si hay diecinueve en cada local. Es decir, si una empresa equis contrata diecinueve trabajadoras y no veinte, se burla el esp�ritu de la ley. Eso es lo primero que -si mal no entend�- se propone modificar. Es una manera l�gica de resolver el tema central: hacer las cosas de forma de no eludir la ley, lo cual simplemente se hace disminuyendo una o dos trabajadoras en cada local o creando uno nuevo. En ese sentido, el proyecto es absolutamente pertinente y yo, por lo menos, lo votar� favorablemente. El segundo criterio central -que es m�s de fondo- se refiere a que si permanentemente se habla del valor de la maternidad; de la necesidad de que las madres cuenten con protecci�n necesaria; de que se busca la igualdad de las mujeres y de sus opciones frente al trabajo, entonces toda modificaci�n que asegure lo anterior debe ser aprobada por el Senado con mucha fuerza. En tercer t�rmino, no se trata -como se�al� el se�or Senador que me precedi� en el uso de la palabra- de rigidizar la contrataci�n en peque�as empresas -de seis trabajadoras, por ejemplo- por resultarles excesivamente caro tener una sala cuna. No se ha planteado darles un bono a las trabajadoras, sino que la empresa contrate los servicios de una sala cuna externa. No es lo mismo -perd�nenme que insista en esto- entregar un bono, porque de esa manera lo �nico que se logra es desviar su uso a la satisfacci�n de otras necesidades econ�micas. Con la entrega de ese dinero, la empresa cumple su obligaci�n, pero no el objetivo. La trabajadora podr�a ocupar esos recursos para otros fines y no para que los hijos vayan a una sala cuna. En ese sentido entiendo la flexibilizaci�n o la eufem�sticamente llamada externalizaci�n de ciertos servicios. Ahora bien, pienso que el problema no s�lo se refiere a establecer una cifra de 19 � 20 trabajadoras o a entregar un bono o no hacerlo. Hay otro tema que me preocupa mucho m�s, y lo menciono ahora porque probablemente no habr� otra oportunidad para discutirlo. Observo algunas situaciones con profunda preocupaci�n. Cuando se debaten materias relacionadas con la ni�ez o la maternidad, se prioriza lo secundario y no lo fundamental. Entonces, puede entenderse la necesidad de flexibilizar. Pero tengo la sensaci�n de que siempre se est� buscando lo m�s econ�mico y lo de mayor rendimiento y no se aborda el fondo de la cuesti�n: la protecci�n del ni�o y de la madre trabajadora. Hay un problema de visi�n de sociedad. No lo digo en t�rminos eufem�sticos ni demasiado ut�picos. Simplemente lo veo as�. En el �ltimo tiempo hemos observado situaciones realmente atroces en cuanto al resguardo de la dignidad y del trato a los ni�os. A mi juicio, no es concebible -lo se�alo con mucha seriedad, sin intenci�n de provocar otro debate enojoso para algunos y sin citar nombres- que hace poco tiempo se haya discutido en Chile acerca de si se usaba o no determinada licencia posnatal, que es un derecho y una obligaci�n de la madre con el ni�o; o si ello contradec�a la realizaci�n de un reemplazo en una alcald�a, en determinado momento y desde un punto de vista pol�tico; o si dicho descanso es o no un derecho, cuando todo el mundo sab�a la raz�n de fondo. Ah� hay un agravio al buen trato que debe tenerse con un infante. A lo anterior hay que agregar la tremenda presencia de progresivos maltratos a la ni�ez en Chile. Tiempo atr�s presentamos un proyecto que el Senado tuvo la gentileza de aprobar y que hoy es ley. Con franqueza, debo manifestar que estamos analizando la posibilidad de modificarlo, porque, a pesar de todo el esfuerzo realizado en esta materia, el nivel de maltrato est� creciendo -tal vez porque ahora se denuncia m�s- por falta de cultura de la gente m�s ignorante o m�s sensible a otros valores que llevan a considerar que el ni�o es una especie de cosificaci�n, como han se�alado los sic�logos. En alguna ocasi�n deberemos discutir este tema. Me sent� muy violentado por el episodio antes mencionado. No quise intervenir personalmente en �l, porque me pareci� bastante duro hacerlo en una etapa preelectoral y podr�a haberse interpretado como una participaci�n inadecuada. Realmente, estamos mal. El pa�s entero en su conjunto -no el Gobierno, ni la Oposici�n, ni el Senado- ha fracasado en el entendimiento de c�mo tratar la ni�ez. Reitero: se est� en presencia de un aumento del maltrato infantil que es preocupante. Y los indicadores respectivos son los m�s altos de Am�rica Latina. Por otra parte, considero malo -lo digo con todo respeto- que, cuando se aborda el tema del binomio madre-hijo o el de la protecci�n del ni�o, el acento se ponga en los aspectos econ�micos; de cu�nto se gasta o no se gasta; de si es rentable o no lo es; o si es posible en esas condiciones contratar a una madre. Entiendo que vivimos en un mundo donde esos valores deben tomarse en cuenta. A veces me cuesta entenderlo, pero lo asumo. Con toda franqueza, pienso que el proyecto es bueno. Creo que la modificaci�n que propone el Honorable se�or Prat en cuanto a otorgar un bono es una alternativa que puede considerarse siempre y cuando se establezca sobre la base de la contrataci�n de un servicio de sala cuna y no del dinero que se d�, porque, por necesidad, podr�a ser utilizado para otros prop�sitos. Respecto al tema de c�mo suprimir el piso de veinte trabajadoras, no lo eludo, pero creo que podemos discutirlo de otra manera; es decir, a la luz de algo esencial para m�. El objetivo central es el perfeccionamiento de la protecci�n de la madre, el hijo o la hija, en el marco de que la maternidad, es un derecho; de que los deberes de la madre no pueden ser eludidos, ni aun por razones de otra naturaleza; y de que lo primero y medular en esta materia, el sujeto de toda esta preocupaci�n, es el hijo. Termino, se�or Presidente, haciendo una observaci�n que ha sido puesta de manifiesto muy claramente. El problema ya no es decir: "Mire, el maltrato infantil es s�lo f�sico. Da�amos a una ni�a de seis u ocho meses �nicamente si le pegamos". Con toda franqueza, una ni�a que se pasea por Chile, por todos lados, en brazos de su madre, sufre, quer�moslo o no, maltrato sicol�gico, porque se da un fen�meno de transmisi�n de sentimientos y tensi�n entre la madre y su hijo que resulta preocupante. A la luz de los �ltimos antecedentes disponibles en la materia, el feto debe soportar los embates sicol�gicos u hormonales derivados de lo que le sucede a la madre desde el tercer o cuarto mes de embarazo. Eso es lo que me inquieta. Exc�senme que haya derivado hacia otro lado. S� que me sal� del tema principal del proyecto, pero quise asentarlo desde ese punto de vista para apoyar lo que ha planteado el Senador se�or Bitar. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Est�n inscritos para intervenir los Senadores se�ores Ruiz, Fern�ndez, Urenda, Carmen Frei y Parra. Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz. El se�or RUIZ (don Jos�).- Se�or Presidente, s�lo voy a agregar una reflexi�n que me parece pertinente. Creo que �sta es una discusi�n permanente que no va a terminar aqu�, por una raz�n muy simple. Cuando se dict� la normativa vigente, se la hizo restrictiva justamente como una suerte de protecci�n para la peque�a empresa. Ahora, la ley contempla la posibilidad de que el empresario no instale una sala cuna. Puede pagar el valor correspondiente sin necesidad de tener que instalar una en su recinto o en otra parte. Pero quiero hacer una reflexi�n m�s de fondo. �sta es una materia propia de la seguridad social. Desgraciadamente, el tema de las salas cunas no se encuentra incorporado en nuestro sistema de seguridad social, sino en el C�digo del Trabajo. Por tal raz�n, como no se trata de un asunto de esa �ndole, se est� procurando que sea financiado por los empresarios. Y ah� se produce todo el problema que est� en discusi�n, el elemento econ�mico versus el elemento social. Sin embargo, creo que nuestra sociedad alguna vez debe abordar el tema de fondo. Con los proyectos que ha presentado el Senador se�or Bitar �ya van como cuatro-, se ha ampliado paulatinamente el beneficio a otros sectores, pero siempre con restricciones. �Qu� hacemos con las mujeres que trabajan en empresas donde s�lo hay dos o tres trabajadores? �Qu� hacemos con eso? �C�mo cargamos a esas empresas un costo adicional? Si pagan, por ejemplo, el salario m�nimo, y el costo de inscripci�n en una sala cuna asciende a 80 mil � 90 mil pesos, pr�cticamente las estar�amos obligando a pagar dos salarios m�nimos. Evidentemente, vamos a tener un problema que es real y que no podemos dejar de lado. Entonces, el tema de fondo es c�mo hacer que esta materia sea considerada dentro del sistema de seguridad social, financiada por el Estado, y de d�nde �ste saca recursos �que son muchos- para que efectivamente todas las trabajadoras chilenas tengan la posibilidad de que sus hijos asistan a una sala cuna, y no s�lo aquellas que pertenecen a empresas grandes con m�s de 20 trabajadoras, l�mite que ahora ser�a reducido. Pero el problema de fondo es �se: c�mo llegamos a un acuerdo entre el Parlamento y el Ejecutivo para buscar financiamiento al sistema de salas cunas, de manera que sea considerado dentro de la seguridad social y no tengamos una discusi�n permanente sobre un tema que siempre va a terminar excluyendo especialmente a las mujeres m�s pobres, que son las que trabajan en peores condiciones y en forma m�s precaria. Considero que el proyecto es bueno, se�or Presidente, y por eso lo voy a aprobar. Pienso que constituye un avance, aunque insuficiente. Sin embargo, creo que nunca vamos a resolver en definitiva el problema mientras no haya voluntad para que el Congreso, los partidos pol�ticos y el Ejecutivo le busquen una soluci�n. En todo caso, no basta con traspasarlo al sistema de seguridad social si no se le encuentra el financiamiento necesario, porque, en realidad, significa mucha plata. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Fern�ndez. El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, comparto la idea de que aqu� estamos frente a un tema que m�s bien es de seguridad social que meramente laboral, por lo que deber�a ser abordado precisamente desde esa perspectiva y no desde la de una relaci�n entre patrones y trabajadores, que presenta otras dimensiones y otro enfoque. Evidentemente, tratarlo desde este �ltimo punto de vista significa establecer una limitaci�n importante para las propias trabajadoras, que adem�s afecta el empleo, porque, independientemente de la justicia de la norma �de la que no cabe ninguna duda-, implica aumento de costos. Entonces, si se trata de un asunto de seguridad social, debe ser afrontado con un criterio distinto y con un financiamiento diferente, en el cual debiera participar incluso el Estado. No me parece adecuado gravar a las peque�as y medianas empresas, porque eso podr�a incidir de manera negativa en su situaci�n. No es el caso de las grandes, que tienen resuelto el problema desde hace muchos a�os. La ley de salas cunas es bastante antigua. Por lo tanto, estimo acertado considerar el tema de las salas cunas como asunto de seguridad social. Habr�a que estudiar la forma de financiarlo: si con un impuesto que paguen todos, con cargo a los tributos, etc�tera. Eso es algo que deber�a resolver la autoridad, fundamentalmente la que est� a cargo de la seguridad social. Pero plantear el problema por la v�a de una reforma al C�digo del Trabajo me parece que puede acarrear consecuencias muy graves precisamente para las personas que queremos favorecer, para determinadas empresas y, en general, para todo el pa�s. Por tal raz�n, creo que ser�a conveniente consultar a las autoridades de Gobierno respecto de la posibilidad de considerar las salas cunas dentro del costo de la seguridad social, de manera que el Ejecutivo pudiera proponer alg�n tipo de financiamiento o modo de tratar el tema. Tambi�n ser�a �til contar con alg�n informe acerca del impacto econ�mico que ocasionar�a en las empresas una medida de esta naturaleza y de sus efectos en el empleo y el trabajo de la mujer. Me gustar�a saberlo. No se trata aqu� de negar un derecho a las trabajadoras, pero es necesario determinar a qu� se estar�a obligando a la peque�a y mediana industria. La gran industria �repito- tiene resuelto el problema desde hace mucho. Ahora, en cuanto a la f�rmula planteada para el cumplimiento de la obligaci�n, cabe se�alar que el actual art�culo 203 del C�digo del Trabajo ya establece una v�a alternativa. No necesariamente se cumple instalando una sala cuna. Su inciso quinto establece: "Se entender� que el empleador cumple con la obligaci�n se�alada en este art�culo si paga los gastos de sala cuna directamente al establecimiento al que la mujer trabajadora lleve sus hijos menores de dos a�os.". Por lo tanto, este aspecto ya se encuentra resuelto en tal forma �y bien resuelto, en mi opini�n-, por lo que no ser�a necesario legislar sobre la materia. El punto es c�mo abordar la situaci�n que plantea el proyecto, que es de justicia. Por tratarse de un asunto de seguridad social, no deber�a ser de cargo de una relaci�n laboral, que tiene otra dimensi�n y otras caracter�sticas y que pretende otros objetivos. En definitiva, me gustar�a que el Ejecutivo explicara por qu� esta materia no est� considerada como de seguridad social y precisara qu� impacto tendr�a en el empleo y las empresas una norma como la que plantea el proyecto. Sin esos antecedentes, estar�amos legislando a ciegas en cuanto a las consecuencias de una medida que, en todo caso, me parece de justicia. Obviamente, todos queremos dar mayores derechos y posibilidades a las trabajadoras, pero resulta que ello tiene un costo y por algo no se ha dictado hasta ahora una norma como la que propone la iniciativa. Han transcurrido m�s de 50 a�os desde la dictaci�n de la ley de salas cunas y hoy se pretende modificar la situaci�n. Nos gustar�a saber por qu� se plantea un cambio, si bien, como he dicho reiteradamente, participamos de la filosof�a del proyecto. En lo que dice relaci�n al permiso posnatal, como se�al� el Honorable colega que me antecedi� en el uso de la palabra, en realidad, no es el caso, porque no tiene ninguna vinculaci�n con esta materia. Adem�s, debo recordar que, en cuanto a derechos, los relativos a la seguridad social y laboral son irrenunciables anticipadamente. Con posterioridad, una vez que la persona est� en el ejercicio del derecho, obviamente, puede renunciar a ello. Tanto es as� que todos los d�as se celebran en la Inspecci�n del Trabajo �y tambi�n en los Tribunales- avenimientos entre patrones y trabajadores respecto de derechos laborales. De manera que no se puede renunciar anticipadamente a ellos. Y eso es obvio, porque si no, en todos los contratos los empleadores impondr�an a los trabajadores como cl�usula de estilo la renuncia anticipada de sus derechos. Pero una vez incorporado a su patrimonio, por cierto, el trabajador puede decidir si ejerce o no ejerce el derecho. Porque estamos frente a derechos de los trabajadores, y no a cargas u obligaciones para �stos. Por eso, se�or Presidente, solicitar�a que se pidiera informe respecto de los temas que he se�alado, o bien, que el proyecto volviera a Comisi�n para que �sta nos informe sobre qu� impactos tiene y si existe la posibilidad de que esto sea considerado una materia de seguridad social. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Urenda. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Quer�a solicitar una interrupci�n, pero termin� el se�or Senador. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Debe solicit�rsela al Honorable se�or Urenda. El se�or URENDA.- Con mucho gusto. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Gracias, se�or Presidente. Entiendo las �ltimas palabras del Honorable se�or Fern�ndez. Tiene mucha raz�n Es as�. Pero, por ejemplo, en el caso del permiso posnatal �perd�neme que lo plantee de esta manera-, el derecho de la madre a tenerlo, a mi juicio �como lo conversaba con otros se�ores Senadores-, no es un derecho en favor de �sta sino del ni�o, que no puede hablar. Por lo tanto, nadie puede renunciar en su nombre. �se es el punto. Una madre puede tener licencia posnatal, o incluso no tenerla, y f�sicamente no pasa nada. Pero desde la perspectiva del derecho del ni�o que nace, �ste requiere el posnatal de su madre para poder ser atendido. Probablemente, en la selva esto no se d�, como ocurre, porque es otra vida. Pero en la vida moderna es distinto. En ese momento la madre no puede renunciar en nombre de su hijo, porque �ste no tiene voz para representar lo que se est� sancionando. En ese sentido es mi reclamo en este planteamiento. El se�or FERN�NDEZ.- �Me permite una interrupci�n, Honorable se�or Urenda? El se�or URENDA.- Con la venia del se�or Presidente, no tengo inconveniente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Fern�ndez. El se�or FERN�NDEZ.- En primer lugar, debo aclarar que en el caso del posnatal los derechos los tiene la mujer. As� est� consagrado. Ella es la titular de los derechos. Por otra parte, todos los menores tienen derechos y �stos los ejercitan sus representantes legales. De tal manera que siempre hay alguien que debe hacerlo. Porque no podr�a darse el caso de que una persona tuviera derechos pero no pudiera ejercerlos. Ello ser�a volver a lo que se llama el ejercicio de la falta de capacidad de goce de un derecho, que en la situaci�n jur�dica mundial ha sido superada hace mucho tiempo. Hay una capacidad de ejercicio y una capacidad de goce. En este caso, estar�amos frente a un menor que no podr�a ejercer un derecho. Siempre lo puede ejercer su representante legal, salvo situaciones extremas, que no se dan en los menores. Hay casos en los que los derechos no pueden ser representados por otra persona, por ejemplo, en cuanto a testar. Pero no es el caso de un menor, porque tal derecho se adquiere s�lo al cumplir la mayor�a de edad. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Recupera la palabra el Honorable se�or Urenda. El se�or URENDA.- Se�or Presidente, en primer lugar, debo se�alar a la Sala que, por razones que no es del caso calificar, lamentablemente, no pude concurrir a la sesi�n en que se trat� esta materia, no obstante haber solicitado que se postergara su discusi�n para poder participar en ella. En segundo t�rmino, lo expresado por los se�ores Senadores que me han antecedido en el uso de la palabra me evita alg�n tipo de comentarios. No cabe duda de que desde el punto de vista de la mujer que se encuentra en estos casos cualquier avance es positivo, en cuanto a evitar diferencias entre una y otra. Pero la clave est� �ya lo expres� otro se�or Senador- en que este tipo de beneficios que empiezan a otorgarse, por no hacerse por la v�a que corresponde, a la larga producen efectos negativos. Porque se encarece injustificadamente el trabajo de la mujer y ello, al igual que otras disposiciones de esta �ndole, afecta sus posibilidades de laborar y de conciliar su calidad de madre con la de mujer trabajadora. En consecuencia, creo que debemos aprovechar la coyuntura que nos brinda esta iniciativa del Honorable se�or Bitar para requerir derechamente del Gobierno un cambio de pol�tica a este respecto. Como dec�a, las modificaciones que se introducen, indudablemente, van emparejando la situaci�n de ciertas trabajadoras con otras, pero agravan negativamente �no sabemos en qu� magnitud- otro tipo de problemas. De all� que el ideal ser�a que como resultado de este debate el Gobierno realmente se preocupara de esta situaci�n y la convirtiera efectivamente en un problema de seguridad social, con lo cual se producir�a un gran avance sobre el particular. Quiero hacer un comentario sobre las referencias indirectas que se han hecho �que no han sido muy felices- en cuanto a lo sucedido en el caso de una distinguida madre chilena. S�lo quiero agregar dos cosas con relaci�n a ello. Una, que la circunstancia de que la madre tenga permiso o licencia para no trabajar no asegura que ella se vaya a dedicar a su hijo. En general, esto m�s bien depender� de la calidad de la madre. Pero cuando estamos en presencia de una mujer excepcional, como aquella a la cual se ha referido un se�or Senador, creo que ella �mujer inteligente y culta- va a hacer en favor de su hijo mucho m�s de lo que nosotros pretenciosamente pudi�ramos anhelar o desear en esta Sala. Y ya que se quiere hacer referencia a la situaci�n de los ni�os, me gustar�a que pasara a ser un problema de preocupaci�n nacional la enorme disminuci�n de la natalidad que se ha producido en Chile en los dos �ltimos a�os. En el 2000, pr�cticamente nacieron 70 mil ni�os menos que hace dos o tres a�os. Ello nos enfrenta a un problema de futuro de pa�s en raz�n de que, probablemente, muchas veces estamos preocupados del aspecto exterior o de los efectos pol�ticos, y no de los efectos profundos. Esta circunstancia nos indica que Chile dentro de poco simplemente va a tener menos ni�os de los que existen hoy en t�rminos absolutos, con efectos que nos limitan como pa�s y que pueden tener graves consecuencias. Curiosamente, la televisi�n europea transmit�a sobre este particular �en un pa�s que al parecer nos ha antecedido en este tipo de pol�ticas que se han propiciado en el �ltimo tiempo- que Espa�a necesita lograr de alguna manera que 30 por ciento de extranjeros reemplacen a los ni�os que no est�n naciendo en ese pa�s. Es decir, �ste es un problema profundo. Marginalmente se ha sacado a relucir este punto. Lo ideal ser�a tener un extenso debate sobre una materia tan seria como �sta, que dice relaci�n con nuestro futuro como pa�s, y, dentro de �l, obviamente, se ha de estudiar el trato que deben recibir los ni�os. Ojal�, esta preocupaci�n existiera no s�lo respecto del que ha nacido, sino que tambi�n del que est� por nacer. Concretamente, en lo que concierne a este caso, observo que, indudablemente, se trata de un asunto de justicia, mirado desde el punto de vista del trabajador. Pero quiz�s podr�amos aprovechar la coyuntura. Para ese efecto, invito al Senador se�or Bitar -quien ha presentado dos mociones- a postergar este debate o buscar una manera de requerir espec�ficamente del Gobierno que la materia vinculada fundamentalmente con la maternidad pase a ser considerada como un problema de seguridad social, con otro tipo de enfoque y de funcionamiento adecuado a las circunstancias actuales. Por ello, la norma que nos ocupa, aisladamente considerada, parece de equidad, pero deja de manifiesto, y pone el dedo en la llaga, un problema de fondo que precisamente causa estas derivaciones y perjuicios que, indudablemente, nadie desea. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Frei. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se�or Presidente, lamento que la discusi�n de esta materia se lleve a cabo al final del a�o y con pocos se�ores Senadores presentes en la Sala, casi como un tema secundario que debe aprobarse r�pidamente. Ello me produce mucha rebeld�a, porque, pese a hablar mucho de defender a la familia, a los ni�os, etc�tera, no nos ubicamos en la realidad de nuestro pa�s y del mundo, donde cada d�a hay m�s mujeres que cumplen el rol de jefes de hogar y que por ello deben trabajar. Y �ste no es un problema s�lo del Estado o s�lo de los empresarios. Ambos deben buscar la manera para que el ni�o pueda ser acogido y bien cuidado. Esta materia la hemos analizado muchas veces en el Senado y a su respecto se han presentado distintas mociones, indicaciones y planteamientos. A mi juicio, entonces, si no la tratamos de una vez por todas con un esp�ritu moderno, andaremos mal como pa�s. Actualmente, la mujer est� casi obligada a salir a trabajar por las condiciones econ�micas por las cuales atraviesa nuestro pa�s. Ella lo hace con un sentimiento de frustraci�n, porque se siente culpable de descuidar a su guagua, a la cual, a la vez, se le causa un da�o enorme. Mucho hablamos en general de un futuro mejor para nuestros hijos, pero provocamos un perjuicio a los que est�n mal cuidados. Por eso, estos temas deben ser tratados con la participaci�n de todos los Senadores. Lamento enormemente que seamos tan pocas las mujeres que podamos intervenir sobre temas que son muy nuestros. Porque, adem�s �lo digo con toda sencillez y verdad-, todos quienes estamos aqu� hemos tenido la oportunidad de criar hijos y contratar a personas para que los cuiden. Si yo preguntara a cada uno si han tenido "nana" para cuidar a sus hijos, con seguridad todos responder�an afirmativamente. Hoy la realidad es otra. Entonces, debemos buscar soluciones que favorezcan a los ni�os. �stos deben estar bien cuidados y tener una infancia tranquila. En la actualidad, se habla hasta el cansancio de la necesidad de que el ni�o sea alimentado con leche materna el m�ximo de tiempo. Tambi�n se tiende a que haya cierto control de los derechos del ni�o, porque si en brazos de la madre est� expuesto a permanecer frente a la televisi�n o a andar en las esquinas pidiendo limosnas, cualquier persona bien nacida puede presentar un recurso de protecci�n en su favor. Es decir, la que lleva a un ni�o a lugares donde por la hora no deber�a estar, es una madre maltratadora. Tan sencillo como eso. Y me refiero tanto a una que tenga un alto cargo como a una pobre se�ora que pide limosna. Me parece que esta situaci�n debe ser enfrentada con seriedad. Incluso, durante la discusi�n del proyecto de ley del adulto mayor conversamos sobre la posibilidad de que por barrios o manzanas haya lugares en que los ni�os queden a cargo de adultos mayores. Porque no pueden permanecer encerrados en sus casas. Todos hemos conocido casos de incendios, de envenenamientos o de mil desastres donde los ni�os son las v�ctimas. Si despu�s queremos ni�os sanos, bien alimentados, que no sean agresivos o violentos y que les vaya bien en el colegio, debemos dar una respuesta adecuada, para que tengan lo necesario en sus primeros a�os de vida -edad en la cual quedan definidos su futuro y personalidad como adultos-; pero no se lo estamos entregando. Cu�nto me gustar�a que cada mujer pudiera permanecer en su hogar uno o dos a�os para cuidar mejor a sus hijos y estar con ellos. Sin embargo, �sa no es la realidad actual de nuestro pa�s. Por ello debemos enfrentar el problema de manera seria y responsable. Actualmente, me da la sensaci�n de que estamos "picoteando" para determinar a qui�n corresponde la responsabilidad. En el �ltimo tiempo, hemos hecho peque�as cosas. Con el Senador se�or Bitar presentamos hace algunos a�os una iniciativa sobre salas cuna en los malls. Pero, aparte quedar consignado en la ley, no pas� nada, aun cuando todos sabemos que en esos centros comerciales labora una cantidad enorme de mujeres. �Qu� cuesta tener en ellos un lugar donde las madres est�n tranquilas y a la hora de colaci�n puedan ir a ver a sus hijos? No se trata de un problema de m�s o menos recursos, pues si se pretende ahorrar ahora, en el futuro la situaci�n ser� peor, porque esos ni�os no ser�n los adultos que pretendemos para nuestro pa�s. Por el contrario, en cierta manera, tendr�n complejos de inseguridad, ser�n violentos y, en general, actuar�n como todas las personas que cuando ni�os no fueron bien cuidadas. Por consiguiente, se�or Presidente, estimo que debemos aprobar el proyecto. Asimismo, debemos ser muy cuidadosos, pues muchas veces donde 25 mujeres est�n trabajando se dice que s�lo hay 19, para as� no disponer de una sala cuna. �se es el resquicio que se usa. Por otra parte, existe un problema que no deber�a plantear yo, sino los hombres. Me refiero a que de alguna manera los hombres est�n siendo discriminados. �Por qu�? Porque en muchas familias sucede que, debido a que la mujer abandona el hogar o a que muere, el hombre queda a cargo de los ni�os peque�os. Por lo tanto, a ese trabajador tambi�n deber�a darse el derecho de tener d�nde cuidar a sus hijos. En ese esp�ritu se funda la segunda iniciativa del Honorable se�or Bitar para reemplazar "trabajadoras" por "trabajadores". Por eso es necesario que los hombres reconozcan que est�n siendo discriminados. Quien debe hacerse cargo de sus hijos actualmente, no s�lo es "la trabajadora". Por ello, el padre que ha quedado solo no puede llevar a sus hijos a la sala cuna. No pienso defender m�s a los hombres y espero que ellos lo hagan. Se�or Presidente, estas materias son bastante serias en un mundo moderno en que se habla de Internet y de la globalizaci�n. Pero �por favor! Se trata del tipo de personas que tendremos en el futuro. A eso apuntan estos proyectos. De manera que debemos estudiarlos de la mejor forma posible. No me interesa si la soluci�n va por lo laboral, por la participaci�n del Estado, por un bono o por la existencia de salas cuna; lo importante es que sea algo concreto. No es ninguna gracia lo que ocurre actualmente con las mujeres de Antofagasta, mi regi�n -de ello puede dar fe el Senador se�or Cantero-, donde hay una movilidad tremenda de los hombres debido al trabajo minero. Como consecuencia de ello, en las poblaciones la gran mayor�a de los hogares son administrados por due�as de casa que, como todos sabemos, tienen muchos hijos. Si hay preocupaci�n por el asunto, de alguna manera estamos fomentando el aborto. Analicemos la situaci�n de una mujer con 3 � 4 ni�os peque�os y queda embarazada. �Qu� puede hacer si tiene que trabajar por ser el jefe de hogar? Intentar un aborto. Por lo tanto, estamos hablando de asuntos bastante graves. Todos los aqu� presentes deseamos fortalecer a las familias chilenas y resolver sus problemas, velar por su futuro, etc�tera; pero, para que as� suceda, debemos entregar soluciones concretas. De lo contrario, nos quedaremos s�lo en palabras bonitas si hablamos en contra del aborto, a favor de la familia y de que �sta mantenga las mejores condiciones para que se desarrolle bien; y sin embargo, cuando enfrentamos problemas concretos como el que he mencionado, que es real y de actualidad, nos vamos por la tangente, lo cual, no corresponde. Reitero que me da una pena tremenda que ante un tema important�simo como el que discutimos -no debemos olvidar que m�s de la mitad de la poblaci�n de este pa�s somos mujeres- la asistencia de los se�ores Senadores sea m�nima y lo estemos tratando como un proyecto de final de a�o, como si se nos hubiera quedado en el tintero. Y �sta no me parece una forma seria de abordarlo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Lo estamos tratando en v�speras de Navidad. Tiene la palabra el Honorable se�or Parra. El se�or PARRA.- Se�or Presidente, el Senado debe pronunciarse sobre dos proyectos de ley que, por estar referidos a un mismo art�culo -el 203 del C�digo del Trabajo- y corresponder a una misma materia, se han discutido en conjunto. Me parece sano el procedimiento, porque tiene que ver con un mismo beneficio, que es el de las salas cuna. Pero, en esencia, el primer proyecto tiende simplemente a corregir una discriminaci�n carente de l�gica y justificaci�n. El art�culo 203 del mencionado c�digo establece hoy la obligaci�n de procurar salas cuna para empresas de car�cter comercial que tengan m�s de veinte trabajadoras. La diversificaci�n de las actividades econ�micas, el desarrollo creciente de nuevas actividades, el car�cter restrictivo de la legislaci�n mercantil chilena -son empresas comerciales aquellas que ejercen el comercio en los t�rminos que se�ala el art�culo 3� del C�digo de Comercio-, hacen aconsejable abrir la norma. Por qu� discriminar, en raz�n del giro, entre una empresa que, pese a ser de gran tama�o, queda marginada de esta obligaci�n y, en consecuencia, sus trabajadoras privadas del beneficio, �nica y exclusivamente por una cuesti�n de calificaci�n jur�dica del giro. El primer proyecto, entonces, que incide en el inciso primero del art�culo 203 del C�digo del Trabajo, tiene simplemente por objeto corregir esa distorsi�n, lo que, evidentemente, ampl�a la cobertura del beneficio. No he escuchado argumentos en contra de tal iniciativa y doy por descontado que, al menos, �l ser� aprobado. El segundo, en cambio, incide tambi�n en el inciso primero y reemplaza la palabra "trabajadoras" por "trabajadores", lo que implica naturalmente aumentar de manera considerable el n�mero de beneficiarios potenciales de esta disposici�n. El Gobierno particip� activamente en la discusi�n de ambos proyectos, y en su oportunidad se plante� en la Comisi�n la posibilidad de que hubiera una iniciativa gubernamental como aqu� han solicitado algunos se�ores Senadores. Pero el Gobierno asoci� su voluntad al proyecto del Honorable se�or Bitar y proporcion� adem�s antecedentes que creo necesario compartir con el Senado y que muestran lo que ocurre en la pr�ctica con este beneficio. Hoy d�a, se�ores Senadores, el 73 por ciento de las empresas chilenas ocupa menos de veinte trabajadoras. En consecuencia, s�lo el 27 por ciento de las empresas est� afecta a la obligaci�n que establece el art�culo 203. Esta obligaci�n es imperfectamente cumplida, pues un 22 por ciento de las empresas que deber�an hacerlo declaran que no proporcionan sala cuna ni bono. Lisa y llanamente, no cumple la ley, lo que por cierto es muy preocupante. Pero quiero destacar que s�lo un 6,9 por ciento de las empresas dispone de salas cuna propias, mientras un 41.8 otorga bono. Lo que ocurre, Honorable Senado, es que esta obligaci�n es de muy antigua data. Se introdujo en los mismos a�os en que se dict� la famosa "ley de silla". Por eso era restrictivo el n�mero de trabajadoras que deb�a tener cada empresa. Era obligaci�n tener sala cuna al interior de las empresas a disposici�n de las madres. Sin embargo, con el tiempo se flexibiliz� esa parte de la obligaci�n y se permite hoy financiar una sala cuna en un lugar externo que es, como acabo de se�alar, a lo que acude el grueso de las empresas. Siendo as�, es l�gico extender el beneficio. �ste no tiene su l�gica en el n�mero de trabajadoras que se empleen, sino en el hecho de haber trabajadoras madres. El beneficio debiera ser universal, alcanzar a todas las madres en una misma situaci�n, y si es posible darle cumplimiento mediante la contrataci�n de un servicio externo y no ya en virtud de la creaci�n de una sala cuna al interior de la empresa. No se ve raz�n valedera para mantener la discriminaci�n. Por eso, creo que lo que se est� haciendo aqu� es dar un paso m�s dentro de una l�nea que se ha seguido desde hace tiempo en la legislaci�n chilena, para que el beneficio vaya progresivamente alcanzando a m�s y m�s madres que trabajan. Llegar� el momento en que el beneficio se pueda universalizar. Pero, al exigirse la existencia a lo menos de veinte trabajadores, todav�a el grueso de las madres asalariadas va a quedar al margen del beneficio. En otro dato estad�stico proporcionado por la Subdirecci�n del Trabajo para determinar el alcance real de la norma que se est� aprobando, se deja constancia de que sobre una muestra de un total de 24.366 trabajadoras en empresas con m�s de veinte mujeres, s�lo 920, o sea, un 4,6 por ciento, hac�a uso del beneficio a que se refiere el art�culo 203. �19.578 mujeres estaban naturalmente en condiciones de no hacer uso de �l, porque sus hijos no se encontraban en los primeros meses de vida! Se trata, en consecuencia, de un n�mero muy reducido de beneficiarias, porque se dice, con raz�n, que el contar con trabajadoras mujeres puede incrementar los costos. Sin embargo, no se puede pasar por alto el hecho de que la mujer es en Chile discriminada en el nivel de remuneraci�n. Hay m�ltiples estad�sticas que demuestran que su remuneraci�n es en promedio 35 por ciento inferior a la de los varones, en un mismo trabajo. Hay aqu�, por lo tanto, una muy p�lida compensaci�n que tiene por objeto, adem�s, alcanzar un fin social tan importante como el compatibilizar el trabajo femenino con el buen cuidado y desarrollo de los hijos. Lamento, se�or Presidente, haber escuchado, una vez m�s, la referencia de que estas normas rigidizan la legislaci�n laboral. Y vale la pena destacar que cuando se habla de rigidez versus flexibilidad, todo est� referido estrictamente a una cuesti�n de costos. Un peso m�s, por mucho sentido social que tenga, aparece entonces como un factor de rigidizaci�n, como una norma antiempleo, como algo que en definitiva perjudica la contrataci�n de las personas a quienes se trata de beneficiar. Con esa clase de argumentos, muy poco vamos a poder avanzar en la correcci�n de las inequidades sociales que existen en nuestro medio. No veo raz�n para postergar la votaci�n de este proyecto. Su autor se ha empe�ado a fondo por su despacho; y hay que dejar constancia de que el proyecto fue presentado en 1996. La consideraci�n de otras reformas laborales ha postergado su estudio, pero creo que debemos al Honorable se�or Bitar el considerar debidamente la iniciativa y emitir ahora un pronunciamiento al respecto. Durante el segundo tr�mite, si el Gobierno desea acoger el criterio que se ha planteado aqu� por la mayor�a de los Senadores �ojal� as� sea-, en el sentido de que �ste es un tema que debe ser abordado integralmente, y como una cuesti�n de seguridad social m�s que de car�cter laboral, tendr� la oportunidad de proponer los correctivos necesarios. Por ahora, invito al Senado a votar favorablemente ambos proyectos. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Como no hay m�s se�ores Senadores inscritos para intervenir, se proceder� a votar. Con respecto al segundo proyecto que extiende a todas las trabajadoras los beneficios que proporcionan las salas cunas, y que figura en el �ltimo lugar de la tabla de hoy -lo convers� con el Honorable se�or Bitar y con otros se�ores Senadores, quienes me manifestaron que no tienen observaciones u objeciones acerca de �l-, resulta conveniente enviarlo nuevamente a Comisi�n, a objeto de analizar lo planteado en la Sala y todo lo relativo a seguridad social, y se emita un nuevo informe. Adem�s, no lo alcanzaremos a votar antes de la hora de t�rmino del Orden del D�a. Por lo tanto, nos pronunciaremos sobre el primer proyecto. En votaci�n. El se�or HOFFMANN (Secretario).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la votaci�n. --Se aprueba en general y particular el proyecto (28 votos contra uno y una abstenci�n). Votaron por la afirmativa los se�ores Aburto, Bitar, Cantero, Cordero, Fern�ndez, Frei (do�a Carmen), Frei (don Eduardo), Gazmuri, Horvath, Moreno, N��ez, Ominami, P�ez, Parra, Pizarro, Prat, R�os, Ruiz (don Jos�), Ruiz-Esquide, Sabag, Silva, Stange, Urenda, Vald�s, Vega, Viera-Gallo, Zald�var (don Andr�s) y Zurita. Vot� por la negativa el se�or Mart�nez. Se abstuvo el se�or Canessa. El se�or N��EZ.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, �qu� raz�n existe para que no votemos el segundo proyecto? Ambas iniciativas est�n �ntimamente ligadas. Adem�s -seg�n entiendo-, podr�amos prorrogar el Orden del D�a, a fin de votarlo en general, y luego, hacer las indicaciones pertinentes y consultar al Ejecutivo respecto de sus alcances. Me parece absolutamente leg�timo que tambi�n nos pronunciemos sobre esta iniciativa. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No habr�a problema en ello, se�or Senador. S�lo suger� a la Sala una f�rmula para resolver esta cuesti�n. Efectivamente, habr�a tiempo para tratarlo, pues se dej� sin efecto la hora de Incidentes. Empero, me han manifestado que, en ese caso, uno de los Comit�s -desconozco si mantendr� su petici�n- pedir� segunda discusi�n. El se�or PRAT.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La tiene, Su Se�or�a. El se�or PRAT.- Se�or Presidente, estimo que, si el autor de la iniciativa est� en la voluntad de que ella sea revisada, ante todo, habr�a que respetar su opini�n. El se�or BITAR.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Bitar. El se�or BITAR.- Se�or Presidente, entiendo que algunos se�ores Senadores desean requerir mayores antecedentes respecto a los alcances de esta iniciativa. Dispongo aqu� de bastante informaci�n. Se podr�a votar en general el proyecto, y luego, fijar plazo para presentar indicaciones, como lo se�al� el Senador se�or N��ez. �se ser�a un camino. No resolveremos hoy el tema, pero por lo menos quedar� la voluntad de seguir su discusi�n. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No es posible, se�or Senador, por cuanto, como se trata de un proyecto de art�culo �nico, al aprobarse en general se entender� que queda aprobado tambi�n en particular. Tiene la palabra el Honorable se�or Prat. El se�or PRAT.- Justamente a eso quer�a referirme. Dado que es un proyecto de art�culo �nico no es posible proceder como se�ala Su Se�or�a. Por lo tanto, a mi juicio, el camino es enviarlo nuevamente a Comisi�n para un mayor an�lisis. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La Secretar�a me recuerda que se dej� sin efecto la hora de Incidentes con el solo objeto de continuar la discusi�n del proyecto de reforma constitucional. Por lo tanto, para prorrogar el Orden del D�a se requiere la unanimidad de la Sala. �Habr�a acuerdo en tal sentido? El se�or MART�NEZ.- No, se�or Presidente El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En ese caso, corresponde terminar el Orden del D�a. El se�or PRAT.- Se�or Presidente, ojal� antes de finalizar el Orden del D�a tomemos la decisi�n de enviar el proyecto a la Comisi�n, para dejar el tema resuelto. La se�ora FREI (do�a Carmen).- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra, Su Se�or�a. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Se�or Presidente, si existe voluntad, podr�a aprobarse en general, y luego �como ha ocurrido con otros proyectos-, presentar indicaciones� El se�or VALD�S.- No pueden presentarse en este caso, se�ora Senadora. La se�ora FREI (do�a Carmen).- Pero ha habido otras ocasiones en que, no obstante tratarse de un proyecto de art�culo �nico, hemos acordado que vuelva a Comisi�n, porque se formular�n indicaciones. Por lo tanto, puede aprobarse en general, teniendo presente que volver� a ser estudiado. El se�or RUIZ (don Jos�).- Pido la palabra. El se�or FERN�NDEZ.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Fern�ndez. El se�or FERN�NDEZ.- Se�or Presidente, no se trata aqu� de hacer observaciones, sino de tener m�s informaci�n respecto del proyecto y de las consecuencias que conlleva su aplicaci�n. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Ruiz. El se�or RUIZ (don Jos�).- Se�or Presidente, recibimos -como lo se�al� el Senador se�or Parra- bastante informaci�n en la Comisi�n. La verdad es que el proyecto no afecta a tanta gente. Creo que existe una imagen equivocada respecto de sus alcances. Se otorga el beneficio de sala cuna a las trabajadoras que tengan hijos menores de dos a�os. En la Comisi�n vimos que, en promedio, el n�mero de personas era bastante reducido. De modo que no es un problema muy grave. Por lo tanto, ya que se debatieron ambos proyectos, solicito que lo sometamos a votaci�n. No nos llevar� m�s de cinco minutos, y todav�a disponemos de tiempo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En todo caso, para prorrogar el Orden del D�a requiero el acuerdo un�nime de la Sala. El se�or FERN�NDEZ.- No hay acuerdo, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No hay unanimidad. El proyecto queda en tabla para ser tratado en la pr�xima sesi�n. Terminado el Orden del D�a. V. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or HOFFMANN (Secretario).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. _______________ --Los oficios cuyo env�o se anuncia son del tenor siguiente: Del se�or FERN�NDEZ: Al se�or Ministro de Transportes y Telecomunicaciones sobre REBAJA DE ANTIG�EDAD EN EXPLOTACI�N DE TAXIS COLECTIVOS, y respecto a SITUACI�N QUE AFECTA A EMPRESA DE TRANSPORTE DE PASAJEROS "GLACIARES AUSTRALES LIMITADA", EN PUNTA ARENAS (ambos de la Duod�cima Regi�n). _______________ El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 18:24. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n