?REPÚBLICA DE CHILE CÁMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA 348ª, EXTRAORDINARIA Sesión 22ª, en martes 19 de noviembre de 2002 (Ordinaria, de 11.09 a 14.38 horas) Presidencia de la señora Muñoz D’Albora, doña Adriana, y de los señores Salas de la Fuente, don Edmundo, y Letelier Morel, don Juan Pablo. Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos. Prosecretario, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián. ÍNDICE I.ASISTENCIA II.APERTURA DE LA SESIÓN III.ACTAS IV.CUENTA V.HOMENAJE VI.ORDEN DEL DÍA VII.DOCUMENTOS DE LA CUENTA VIII.OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA ÍNDICE GENERAL Pág. I.Asistencia7 II.Apertura de la sesión11 III.Actas11 IV.Cuenta11 Envío de proyecto a la Comisión Especial sobre Zonas Extremas11 V.Homenaje Homenaje a los taquígrafos del Congreso Nacional en la persona de don Luis Morales Matus11 Incorporación de proyecto de reajuste de remuneraciones del sector público en la Cuenta de hoy y autorización para que la Comisión de Hacienda lo estudie en forma simultánea con la Sala14 VI.Orden del Día. Proyecto de ley de Presupuestos del Sector Público para 2003. Primer trámite constitucional14 VII.Documentos de la Cuenta: Mensajes de S.E. el Presidente de la República mediante los cuales da inicio a la tramitación de los siguientes proyectos: 1.Otorga un reajuste de remuneraciones a los trabajadores del sector público, concede aguinaldos que señala, reajusta las asignaciones familiar y maternal, del subsidio familiar y concede otros beneficios que indica (boletín Nº 313505)53 2.Aprueba el Convenio Básico de Cooperación Técnica y Científica entre los Gobiernos de las Repúblicas de Chile y Dominicana, suscrito en Santo Domingo de Guzmán, el 4 de marzo de 1998 (boletín Nº 313310)68 3.Autoriza la liberación de cauciones constituidas por personas naturales que garantizan créditos que indica (boletín Nº 313201)74 4.Oficio de S.E. el Presidente de la República por el cual hace presente la urgencia, con calificación de “discusión inmediata”, para el despacho del proyecto que otorga un reajuste de remuneraciones a los trabajadores del sector público, concede aguinaldos que señala, reajusta las asignaciones familiar y maternal, del subsidio familiar y concede otros beneficios que indica (boletín Nº 313505)76Pág. 5.Oficio de S.E. el Presidente de la República por el cual retira y hace presente la urgencia, con calificación de “simple” para el despacho del proyecto sobre los derechos y deberes de las personas en salud (boletín Nº 272711)77 6.Informe de la Comisión Especial de Presupuestos recaído en el proyecto de ley de Presupuestos del sector público para el año 2003 (boletín Nº 307705)77 7.Segundo informe de la Comisión especial sobre la Pequeña y Mediana Empresa (Pymes), recaído en el proyecto, remitido por el Senado, que autoriza el establecimiento de empresas individuales de responsabilidad limitada (boletín Nº 37007)158 VIII.Otros documentos de la Cuenta: 1.Comunicaciones: Del jefe de bancada de la Democracia Cristiana por las cuales informa que, en la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, el diputado señor Araya reemplazará en forma permanente al diputado señor Pareto, y el diputado señor Mora lo hará de igual manera con el diputado señor Jiménez. Asimismo, informa que en la Comisión investigadora sobre Plantas de Revisión Técnica la diputada señora Mella, doña María Eugenia, reemplazará, en forma permanente, al diputado señor Ascencio. 2Oficios: De la Comisión de Hacienda por el cual solicita se requiera a S.E. el Presidente de la República incluir en la actual Legislatura Extraordinaria de Sesiones el proyecto, iniciado en moción, que modifica la ley Nº 18.918, orgánica constitucional del Congreso Nacional, con el objeto de dar carácter permanente a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos (boletín Nº 3111059. De la Comisión de Hacienda por el cual solicita enviar a la Comisión especial destinada a estudiar el cumplimiento y resultado de las distintas medidas legales y administrativas que se aplican en favor de las zonas extremas del país, el proyecto que crea una nueva bonificación a la contratación de mano de obra en las regiones Primera, Undécima, Duodécima, y provincias de Chiloé y Palena, por tratarse de materias propias de dicha Comisión (boletín Nº 310705). De la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia por el cual solicita el asentimiento de la Corporación para sesionar simultáneamente con la Sala en el día de hoy, de 15.30 a 18.00 horas, para continuar el análisis del proyecto que establece un sistema de responsabilidad de los adolescentes por infracciones a la ley penal (boletín Nº 302107). Ministerio del Interior Del diputado señor Vilches, situación que afecta a la Universidad de Atacama. Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción Del diputado señor González, medidas y sanciones aplicadas por derrame de petróleo en el río Aconcagua. Del diputado señor Pedro Muñoz, acciones destinadas a la difusión de la Patagonia Chilena. Ministerio de Hacienda Del diputado señor Bustos, situación tributaria del señor Augusto Pinochet durante los últimos 15 años. De la diputada señora González, eximición de IVA y de derechos de aduana a proveedores de insumos del Ministerio de Salud. De la Corporación, programa de agua potable rural. Ministerio de Educación Del diputado señor Rojas, incluir Oficinas Salitreras María Elena y/o Pedro de Valdivia entre las que se postularán como Sitio del Patrimonio Mundial ante la Unesco. De la Corporación, bases de licitación del programa de Alimentación Escolar. Ministerio de Defensa Nacional Del diputado señor Jaramillo, modificación de dotaciones de Carabineros. Del diputado señor José Antonio Galilea, creación de retén en sector Ultracautín de la ciudad de Lautaro. Del diputado señor Navarro, delitos relacionados con la ley de Violencia en los Estadios. Ministerio de Obras Públicas Del diputado señor Encina, vía férrea que una La Calera e Iquique. Ministerio de Agricultura Del diputado señor Kuschel, mecanismos existentes para la exportación de carne roja a Japón. Del diputado señor Pedro Muñoz, creación Parque Nacional Tierra del Fuego. Del diputado señor Forni, denuncia de consejero regional de la Quinta Región. Del diputado señor René García, bancos ganaderos y centro de inseminación artificial. De la Corporación proyecto ley sobre bono agrícola. Ministerio de Salud Del diputado señor Bertolino, proveer de un monitor cardiovascular no invasivo al hospital de Andacollo. De los diputados señores Mulet y Lorenzini, factibilidad de apertura de una agencia zonal de la Superintendencia de Isapres en las regiones Tercera y Séptima. Del diputado señor Luksic, obligaciones de las municipalidades en la ley de Protección de los Animales. Ministerio Secretaría General de la Presidencia Del diputado señor Navarro, cementerio Parque Las Flores. Del diputado señor Ramón Pérez, legislación que permite que funcionarios públicos puedan optar, al momento de jubilar, por el INP o la AFP. Ministerio de Planificación y Cooperación Del diputado señor René García, estudio sobre modificación ficha CAS II. Del diputado señor Espinoza, estudio sobre modificación ficha CAS II. Municipalidad de Calama Apoyo de la comunidad al proyecto de ley que modifica la ley de Alcoholes, Bebidas Alcohólicas y Vinagres. Fiscalía Nacional del Ministerio Público Del diputado señor Meza, injusta detención de Sra. Clara Sánchez en el Juzgado de Villarrica. Envía proyectos de ubicación de las fiscalías regionales y locales de la Región Metropolitana. A disposición de los señores parlamentarios. I. ASISTENCIA Asistieron los siguientes señores diputados: (114) --Accorsi Opazo, Enrique --Aguiló Melo, Sergio --Alvarado Andrade, Claudio --Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro --Álvarez Zenteno, Rodrigo --Allende Bussi, Isabel --Araya Guerrero, Pedro --Ascencio Mansilla, Gabriel --Barros Montero, Ramón --Bauer Jouanne, Eugenio --Bayo Veloso, Francisco --Becker Alvear, Germán --Bertolino Rendic, Mario --Burgos Varela, Jorge --Bustos Ramírez, Juan --Caraball Martínez, Eliana --Cardemil Herrera, Alberto --Ceroni Fuentes, Guillermo --Cornejo Vidaurrazaga, Patricio --Correa De la Cerda, Sergio --Cristi Marfil, María Angélica --Cubillos Sigall, Marcela --Delmastro Naso, Roberto --Dittborn Cordua, Julio --Egaña Respaldiza, Andrés --Encina Moriamez, Francisco --Errázuriz Eguiguren, Maximiano --Escalona Medina, Camilo --Escobar Urbina, Mario --Espinoza Sandoval, Fidel --Forni Lobos, Marcelo --Galilea Carrillo, Pablo --Galilea Vidaurre, José Antonio --García García, René Manuel --García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro --Girardi Lavín, Guido --González Román, Rosa --González Torres, Rodrigo --Guzmán Mena, Pía --Hales Dib, Patricio --Hernández Hernández, Javier --Hidalgo González, Carlos --Ibáñez Santa María, Gonzalo --Ibáñez Soto, Carmen --Jaramillo Becker, Enrique --Jarpa Wevar, Carlos Abel --Jeame Barrueto, Víctor --Jiménez Villavicencio, Jaime --Kast Rist, José Antonio --Kuschel Silva, Carlos Ignacio --Lagos Herrera, Eduardo --Leal Labrín, Antonio --Leay Morán, Cristián --Letelier Morel, Juan Pablo --Letelier Norambuena, Felipe --Longton Guerrero, Arturo --Longueira Montes, Pablo --Lorenzini Basso, Pablo --Luksic Sandoval, Zarko --Masferrer Pellizzari, Juan --Melero Abaroa, Patricio --Mella Gajardo, María Eugenia --Molina Sanhueza, Darío --Monckeberg Díaz, Nicolás --Montes Cisternas, Carlos --Mora Longa, Waldo --Moreira Barros, Iván --Mulet Martínez, Jaime --Muñoz Aburto, Pedro --Muñoz D'Albora, Adriana --Navarro Brain, Alejandro --Norambuena Farías, Iván --Ojeda Uribe, Sergio --Olivares Zepeda, Carlos --Ortiz Novoa, José Miguel --Palma Flores, Osvaldo --Paredes Fierro, Iván --Pareto Vergara, Cristián --Paya Mira, Darío --Pérez Arriagada, José --Pérez Lobos, Aníbal --Pérez Opazo, Ramón --Pérez San Martín, Lily --Pérez Varela, Víctor --Prieto Lorca, Pablo --Quintana Leal, Jaime --Rebolledo González, Víctor Manuel --Recondo Lavanderos, Carlos --Riveros Marín, Edgardo --Robles Pantoja, Alberto --Rojas Molina, Manuel --Rossi Ciocca, Fulvio --Saa Díaz, María Antonieta --Saffirio Suárez, Eduardo --Salaberry Soto, Felipe --Salas De la Fuente, Edmundo --Sánchez Grunert, Leopoldo --Seguel Molina, Rodolfo --Sepúlveda Orbenes, Alejandra --Silva Ortiz, Exequiel --Soto González, Laura --Tapia Martínez, Boris --Tarud Daccarett, Jorge --Tohá Morales, Carolina --Ulloa Aguillón, Jorge --Urrutia Bonilla, Ignacio --Valenzuela Van Treek, Esteban --Varela Herrera, Mario --Vargas Lyng, Alfonso --Venegas Rubio, Samuel --Vidal Lázaro, Ximena --Vilches Guzmán, Carlos --Villouta Concha, Edmundo --Von Mühlenbrock Zamora, Gastón Con permiso constitucional estuvieron ausentes los diputados señores Patricio Walker y Eugenio Tuma. Asistieron los senadores señores José García Ruminot, Jaime Gazmuri, y Juan Antonio Coloma. Concurrieron, además, los ministros de Hacienda y Economía, Fomento y Reconstrucción, señores Nicolás Eyzaguirre y Jorge Rodríguez, respectivamente. También estuvieron presentes el director y subdirector de Presupuestos, del Ministerio de Hacienda, señores Mario Marcel y Sergio Granados, respectivamente. II. APERTURA DE LA SESIÓN Se abrió la sesión a las 11.09 horas. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. III. ACTAS La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- El acta de la sesión 17ª se declara aprobada. El acta de la sesión 18ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados. IV. CUENTA La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- El señor Prosecretario dará lectura a la Cuenta. El señor ÁLVAREZ (Prosecretario) da lectura a los documentos recibidos en la Secretaría. ENVÍO DE PROYECTO A LA COMISIÓN ESPECIAL SOBRE ZONAS EXTREMAS. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Si le parece a la Sala, se accederá a la petición formulada por la Comisión de Hacienda, a fin de que el proyecto que crea una nueva bonificación a la contratación de mano de obra en las regiones Primera, Undécima y Duodécima y en las provincias de Chiloé y Palena, se envíe a la Comisión especial de Zonas Extremas, por contener materias propias de su competencia. ¿Habría acuerdo? Acordado. V. HOMENAJE HOMENAJE A LOS TAQUÍGRAFOS DEL CONGRESO NACIONAL EN LA PERSONA DE DON LUIS MORALES MATUS. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Corresponde rendir homenaje en memoria de don Luis Morales Matus, distinguido taquígrafo de la Corporación entre los años 1902 y 1949, y, en su persona, a todos los taquígrafos parlamentarios. Además, la Mesa saluda con mucho cariño a la señora Rebeca Morales Cuevas, hija del distinguido ex funcionario Luis Morales Matus, y a los familiares y amigos de quien fuera un visionario y destacado taquígrafo de nuestra Redacción de Sesiones, quienes se encuentran en las tribunas. (Aplausos). Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles. El señor ROBLES (de pie).- Homenaje a los taquígrafos del Congreso Nacional en la persona de don Luis Morales Matus. Señora Presidenta, honorables señoras diputadas y señores diputados, es habitual que en este hemiciclo rindamos homenaje a importantes figuras del quehacer nacional, como estadistas, políticos, escritores, artistas, en fin; pero olvidamos mirar al interior de nuestra propia casa y preocuparnos de quienes apoyan nuestro trabajo legislativo y de fiscalización. Desde que asumí como diputado de la República por el distrito Nº 6, Tercera Región, he tenido la inquietud por conocer la labor que desarrollan los funcionarios de la Corporación y los hechos que forman parte de su historia. En forma especial, me llamó la atención el trabajo de quienes desarrollan el arte de escribir con la misma velocidad de la palabra oral. Entre los primeros funcionarios que se preocuparon de contratar las autoridades en el Congreso Nacional, constituido formalmente en Chile en 1823, estuvo precisamente un profesional que escribiera tan rápido como se hablara, para registrar los debates que realizarían los parlamentarios de la joven nación y que constituirían, en lo sucesivo, la historia de nuestra patria. De los diversos cultores de esta disciplina que han pasado por el Congreso Nacional desde los albores de la República, destaca la figura de don Luis Morales Matus, taquígrafo, profesor e inventor del sistema de taquigrafía Morma, cuyo uso se mantiene hasta el día de hoy en las redacciones de sesiones de la Cámara de Diputados y del Senado. Por eso hoy, en presencia de su hija Rebeca, de familiares y de taquígrafos del Congreso Nacional, que se encuentran en tribunas, deseo referirme a él, a su aporte al conocimiento; hacer un poco de historia sobre esta actividad y un reconocimiento a la labor de los taquígrafos. Don Luis Morales Matus nació en Santiago en 1883. Estudió en el Instituto Nacional y, después de cursar hasta tercer año de arquitectura en la Universidad de Chile, como joven amante de la cultura y de la superación, inició con entusiasmo el estudio del sistema de taquigrafía Martí, de procedencia española. En posesión de los conocimientos taquigráficos necesarios, en 1902 ganó un concurso público en la Cámara de Diputados, iniciando así una larga trayectoria funcionaria en la Corporación, que se extendió hasta 1947, cuando jubiló como taquígrafo 1º. Hombre de inquietudes, en los momentos libres escribía artículos para algunos de los diarios de la época y estudiaba la concepción de un sistema taquigráfico que no fuera la traducción de alguno del idioma inglés y que, además, se basara en la escritura caligráfica, en lugar de figuras geométricas. Después de grandes esfuerzos, en 1926 dio a conocer su texto “Curso de Taquigrafía Superior” que, al poco tiempo, la Universidad de Chile lo adopta como sistema oficial. Su creación trasciende nuestras fronteras y triunfa en un concurso en Ecuador; es traducido al inglés y se utiliza en comisiones legislativas de la OEA. Muy pronto, don Luis Morales Matus, demostrando su gran sensibilidad social, anuncia públicamente que brindará cursos gratuitos de taquigrafía en la Biblioteca Nacional, donde jóvenes podrán aprender fácilmente una profesión que les puede abrir el camino a grandes y hermosos horizontes. Después de una penosa enfermedad, don Luis fallece el 25 de agosto de 1949. Parece un contrasentido que en pleno siglo XXI y dado el desarrollo de la tecnología en las comunicaciones y la información, aún se tomen notas taquigráficas de nuestras intervenciones; pero no lo es tanto si uno se informa sobre la historia de esta profesión. La preocupación de los próceres de la patria por estructurar, hace casi dos siglos, un equipo de taquígrafos para dar forma escrita a sus debates ya en esa época no era un hecho novedoso, pues una de las formas antiguas para el registro escrito in extenso de la palabra hablada ha sido la taquigrafía. Al parecer, ésta comienza con los escritos del griego Jenofonte (430 al 355 A.C.), historiador, militar y ensayista, quien utilizó un sistema antiguo para escribir la vida de Sócrates. Desde la taquigrafía de Tiro hasta la moderna estenografía, ya han transcurrido algunos años. Es más, se conocían métodos de escritura rápida, supuestamente, unos quinientos años antes de Cristo. Plutarco adulaba a Cicerón y le atribuía a éste su invención. Durante el imperio romano se utilizó mucho las llamadas notae tironianae (anotaciones de Tiro), sistema inventado por el liberto Marco Tulio Tiro alrededor del año 63 A.C. Era la época de los grandes oradores y filósofos, en la cual escribanos o secretarios debían necesariamente tratar de transcribir fielmente los pensamientos de los maestros. Sin lugar a dudas, las formas taquigráficas de esos personajes permitieron que el conocimiento de lo ocurrido a las grandes culturas llegara hasta nuestros tiempos, mostrando fielmente el pensamiento de esos grandes hombres. Desde las tablillas recubiertas con cera, donde los “notarii” de Cicerón reporteaban las sesiones del Senado romano, hasta los modernos métodos taquigráficos en que se plasma el pensamiento contemporáneo para legarlo al futuro, se ha ido perfeccionando constantemente esta forma de registro, que alcanza a captar la veloz palabra, a veces casi tan veloz como el pensamiento del orador elocuente. Desde el Senado romano, pasando por los clérigos, filósofos, historiadores, escritores, juristas y otros profesionales, la taquigrafía nos abrió paso a la historia con mayor facilidad. En 1588 aparece el método del doctor Bright, que tiene el mérito de servir de enlace entre la taquigrafía antigua y las necesidades de registrar velozmente la palabra hablada. La reina Isabel le concedió la patente exclusiva de invención por quince años. Pasando por el método de Guerney, que perduró casi doscientos años en forma eficiente; por el sistema Pitman, que introdujo por primera vez un sistema fundamentalmente fonético; el aporte del sistema Gregg, que elimina los signos geométricos basados en la circunferencia para reemplazarlos por movimientos naturales de la mano, hasta la invención de la taquigrafía Morma, creada por don Luis Morales Matus, muchos sistemas se han utilizado en congresos, parlamentos y judicaturas. La taquigrafía ha acompañado y acompaña a los parlamentos del mundo, perfeccionándose con la evolución de las organizaciones que la requieren. A pesar de los años que se practica, sin lugar a dudas se mantiene vigente, porque sus cultores han sabido adecuarse a los avances tecnológicos. Avala mis palabras el hecho de que no hay congreso, parlamento o asamblea en el mundo que haya prescindido de sus servicios. La historia de la ley requiere claridad y seguridad en su semántica. Sobre todo claridad, porque al improvisar en la construcción de las frases, los oradores siguen el pensamiento en lugar de la sintaxis. Por eso, una vez transcrito el discurso, el taquígrafo debe hacer las adecuaciones, que requieren prolijidad, pulcritud y dedicación, pues de manera alguna es admisible en su labor afectar la esencia de las expresiones vertidas. No es novedad que en los congresos internacionales que nos aglutinan ha sido preocupación el dar publicidad a los debates que se realizan en las instancias distintas a la de los plenarios. En nuestro caso, muchas veces la verdadera historia de la ley no se ha realizado en la Sala, sino en el rico debate y en el aporte que los especialistas han llevado a las comisiones o en los seminarios que organiza la Corporación, que han pasado a ser la verdadera génesis de muchos proyectos de ley. Pero los métodos, las formas y también los taquígrafos han evolucionado: desde los estiletes, la pluma de ganso, la lapicera a tinta y el revolucionario lápiz bic; desde la transcripción de los signos en escritura manuscrita, en máquinas de escribir, hasta la utilización del computador, que ha permitido estar conectado en red para dejar dispuesta la versión taquigráfica en breve tiempo para uso y consulta de los señores parlamentarios a través de internet, ha habido cambios. Y dentro de este marco de avances tecnológicos de modernización y globalización, los taquígrafos de nuestro Congreso Nacional están adscritos a una Federación Iberoamericana, complementaria de la organización mundial Intersteno, en la cual comparten experiencias y conocimientos relativos a su quehacer. Señora Presidenta, los chilenos nos caracterizamos por desconocer los méritos de los nuestros. Por eso, hoy he querido rendir un homenaje a quien fuera un funcionario destacado de esta Corporación, don Luis Morales Matus, y hacer un reconocimiento a la labor que, en forma silenciosa y profesional, desarrollan los taquígrafos de la Cámara de Diputados, instituyendo el Día del Taquígrafo en Chile, que a nivel internacional se celebra el 16 de noviembre. Por lo expuesto, solicito a la Mesa que, con motivo de esta conmemoración, se envíen nuestros saludos y agradecimientos a los integrantes de la Asociación Gremial de Taquígrafos y Estenotipistas de Chile, cuya presidenta es la señora Ana Fuentes Martínez, redactora de la Cámara de Diputados, como asimismo a don Jorge Verdugo Naranjo, Jefe de la Redacción de Sesiones de la Cámara de Diputados. También solicito que se haga llegar copia de mi intervención a la señora Rebeca Morales, depositaria del legado de su padre. He dicho. Aplausos. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- La Mesa recogerá lo solicitado por el diputado Alberto Robles. INCORPORACIÓN DE PROYECTO DE REAJUSTE DE REMUNERACIONES DEL SECTOR PÚBLICO EN LA CUENTA DE HOY Y AUTORIZACIÓN PARA QUE LA COMISIÓN DE HACIENDA LO ESTUDIE EN FORMA SIMULTÁNEA CON LA SALA. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Solicito el acuerdo de los señores diputados para incorporar, en la Cuenta de hoy, el proyecto del Ejecutivo sobre reajuste de remuneraciones del sector público, y también para que la Comisión de Hacienda lo estudie en forma simultánea con la Sala, sin mediar las cuatro horas reglamentarias. ¿Habría acuerdo? Acordado. VI. ORDEN DEL DÍA PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS DEL SECTOR PÚBLICO PARA 2003. Primer trámite constitucional. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- En el Orden del Día, corresponde entrar al estudio del proyecto de ley de Presupuestos del Sector Público para el año 2003. Antecedentes: Mensaje, boletín Nº 307705, sesión 1ª, en 1 de octubre de 2002. Documentos de la Cuenta Nº 2. Informe de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Documentos de la Cuenta Nº 6, de esta misma sesión. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Lorenzini. El señor LORENZINI.- Señora Presidenta, ¿es posible que ingresen a la Sala el director de Presupuestos y un par de asesores del ministro de Hacienda? La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- ¿Habría acuerdo? Acordado. Puede continuar el diputado señor Lorenzini. El señor LORENZINI.- Señora Presidenta, al iniciar en la Sala la discusión del Presupuesto de la Nación para 2003, quiero resaltar un hecho que no había ocurrido en los años anteriores y que dignifica la labor del Congreso. Después de un arduo trabajo de las comisiones, tanto de la Cámara de Diputados como del Senado, se ha logrado un protocolo de acuerdo que acompaña el proyecto de ley, el cual ha sido firmado, en representación de los distintos partidos, por el senador José García, la senadora Matthei, el senador Ominami, presidente de la Comisión de Hacienda del Senado; y por la Cámara de Diputados, por los señores Ortiz, Escalona, Dittborn y el que habla, además del ministro de Hacienda y del director de Presupuestos. Lo anterior significa que, a pesar de todas las discusiones y los debates propios de una ley de Presupuestos, al final nos hemos puesto de acuerdo aun cuando pueden surgir algunas indicaciones en realizar un trabajo conjunto entre las Comisiones de Hacienda de la Cámara y del Senado. Dentro de los principales aspectos que tiene este protocolo de acuerdo, está la urgencia que ha adoptado el Ejecutivo en relación con un proyecto de ley que hemos presentado los parlamentarios de todo el círculo político de esta Sala hace algunas semanas. Me refiero a una Comisión Mixta presupuestaria permanente, que pueda reunirse durante cinco o seis veces al año, con el objeto de recibir a las autoridades los ministros, trabajar en subcomisiones y realizar una tarea que esté más cercana al Ejecutivo, para que dicho encuentro no sólo se produzca con motivo de la discusión de octubre y noviembre. También se ha establecido en este protocolo que el Ejecutivo presentará, a más tardar en abril de 2003, un proyecto con el objeto de incorporar en la legislación permanente normas sobre administración financiera y administración de personal, por cuanto éstas se han venido repitiendo en el articulado de las leyes de Presupuestos en los últimos años. Nuestro objetivo es que se despache antes de iniciar la discusión presupuestaria del próximo año. Asimismo, se adoptarán las medidas necesarias entre el Congreso Nacional y el Ejecutivo para que Chile se adscriba, en el más breve plazo, al código de mejores prácticas en transparencia presupuestaria, que hoy tiene la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, Ocde. Con este propósito, se va a solicitar a dicha organización una evaluación del desempeño actual de Chile en relación con dicho código, identificando aquellas áreas en que se requiere realizar un esfuerzo para mejorarlas. El resultado de esta evaluación también será informado a las Comisiones de Hacienda de la Cámara y del Senado. Por su parte, el ministro de Hacienda, en conjunto con el ministro del Trabajo y Previsión Social, a más tardar en enero del próximo año, realizará un seminario para difundir conclusiones respecto del desempleo y de las evaluaciones. Este tema no quedó en el protocolo, pero es importante puntualizarlo, porque estas conclusiones, y otras materias planteadas por distintos parlamentarios durante el año, nos van a permitir orientar las políticas sobre generación de empleo que aplicará el Gobierno el próximo año. Una vez despachada esta ley de Presupuestos, el Ministerio de Hacienda, junto con los secretarios de las Comisiones de Hacienda, va a recopilar todas las solicitudes de información efectuadas a las diferentes subcomisiones, que no fueron respondidas por el Ejecutivo. Se ha dicho al final también quedó fuera que es normal que así sea; pero es bueno hacer un seguimiento para que todas las dudas de los señores parlamentarios se resuelvan en un plazo no superior a 60 días, a través de los oficios correspondientes. Además, se concordó en realizar diecinueve evaluaciones sobre programas públicos durante el próximo año, con el propósito de que sean informadas al Congreso Nacional a través de informes de avances y finales, a más tardar el 30 de junio del próximo año. Dentro de esos programas, cabe mencionar los siguientes: Programa de Información y Orientación en Asuntos Familiares; Programa de Seguridad y Participación Ciudadana; Programa de Fomento a la Inversión Privada; Programa de Vacaciones de la Tercera Edad; Programa de Segmentación Penitenciaria de Gendarmería de Chile; Programa de Préstamos Médicos en Salud; Programa de Asistencia Jurídica a través de Corporaciones de Asistencia Judicial; Fondo de Desarrollo de Telecomunicaciones; Programa de Educación de Adultos; Centro de Atención Integral y Prevención de Violencia Intrafamiliar; Centro de Formación y Difusión Juvenil; Fondo de Desarrollo e Innovación de la Corfo; Programas de Reconversión Laboral y Productiva en la zona del carbón; Programa Enlaces; Programa de Nivelación de Competencias Laborales; Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, y Dirección General de Aeronáutica. Asimismo, en marzo del próximo año se presentará a la consideración del Congreso un proyecto de ley cuyo objeto es sistematizar y uniformar los procesos de adjudicación de contratos de inversión en el sector público, privilegiando la transparencia en la asignación de recursos públicos. Dicha iniciativa establecerá la licitación pública como mecanismo general para la adjudicación de contratos. En los casos de excepción, privilegiará la licitación privada sobre la negociación directa. Además, se incluirán normas que aseguren la igualdad de oportunidades en estos procesos de licitación. En el mismo plazo, marzo de 2003, el Ejecutivo presentará al Congreso un proyecto de ley destinado a agilizar los procedimientos para realizar sumarios administrativos en el sector público y aumentar el rango de sanciones que puedan ser aplicables en función a la magnitud de las faltas o infracciones, de acuerdo con las atenuantes o agravantes que se produzcan en cada caso. También, a fines de este año, el Ejecutivo presentará a la consideración del Congreso un proyecto de ley sobre fortalecimiento de los gobiernos regionales, con el objeto de incrementar las capacidades y herramientas de su gestión. En dicho proyecto hay un tema que deberá ser analizado y que dice relación con hacer más transparentes las autorizaciones de pagos diferidos de inversiones por parte de las municipalidades. Es decir, hay una serie de puntos que indican el aporte conjunto, que es lo que deseo resaltar al inicio de la discusión. Senadores y diputados de todos los partidos del arcoiris político con representación en el Congreso, hemos estado hasta altas horas de la madrugada, durante varios días, abocados a la búsqueda de alcanzar un presupuesto para 2003 que corresponda a las inquietudes de la ciudadanía. Junto con adecuarnos a las normas de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, Ocde, queda pendiente para el próximo año el cambio de la metodología de cálculo de nuestro presupuesto, de un sistema de caja a un sistema no devengado, para evitar una serie de confusiones. Ahora se inicia un debate en el que los señores parlamentarios podrán opinar acerca de temas generales y específicos; pero, como presidente de la Comisión de Hacienda, es un orgullo presentar este proyecto de ley de Presupuestos. Además, agradezco a todos los parlamentarios su esfuerzo y la altura de miras con que hicieron su trabajo, pensando sólo en el país. Me parece que estamos en muy buen pie para que en los próximos años podamos tener un presupuesto mucho más fortalecido, más debatido y con las subcomisiones trabajando durante todo el año. Espero que la discusión sea fructífera y que los señores diputados hagan sus aportes les recuerdo que todavía pueden presentar indicaciones. Evidentemente, esta Cámara, en el mejor de los ánimos, va a dar su respaldo al proyecto esta tarde. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado Julio Dittborn. El señor DITTBORN.- Señora Presidenta, participé activamente en la discusión del proyecto de ley de Presupuestos. Es evidente que atravesamos por una delicada situación, por momentos ingratos y difíciles, y el Presupuesto de la Nación, de alguna forma, está relacionado con ella. Por ejemplo, el caso de las coimas, hoy en los tribunales, y el pago a los ministros, en sobres, con billetes en efectivo, son temas que preocupan a la ciudadanía y deben ser abordados lo han sido, aunque sólo parcialmente a través de la ley de Presupuestos en discusión. En primer lugar, valoro que la Concertación haya decidido, por primera vez, incorporar al proyecto de ley de Presupuestos para 2003 ciertas indicaciones de la Alianza por Chile que, sin duda, le darán más transparencia. Pero lamento que esta medida no haya sido tomada antes, cuando año tras año presentamos las mismas indicaciones que fueron rechazadas con los votos de los parlamentarios de la Concertación. Es lamentable que el país tenga que vivir difíciles momentos para que en la coalición que nos gobierna se haya creado la sensibilidad necesaria para aceptar finalmente estas indicaciones que promueven la transparencia. Estos temas, fundamentalmente, se refieren a la transparencia de los honorarios que se pagan en el sector público, a la transparencia de las organizaciones no gubernamentales, ONG, las que, según nos hemos enterado, ejecutan una parte muy sustancial del presupuesto público, y a las licitaciones públicas, respecto de las cuales hoy no existe una norma general, sino que cada ministerio tiene su propio reglamento acerca de cómo o cuándo licitar una obra: si en forma pública, privada o hacer un trato directo con el proveedor. Repito, la Alianza por Chile trató de transparentar estos temas en los proyectos de ley de Presupuestos de años anteriores, pero no contó con el respaldo ni los votos necesarios para aprobar sus indicaciones. En cuanto a honorarios y sobresueldos del sector público, para nosotros era evidente que el Gobierno, desde hace años, no ha tenido el coraje político para hacer una profunda reforma a la carrera funcionaria. Para cualquier observador es evidente que un ministro de Estado no puede percibir una renta de un millón doscientos mil pesos mensuales. Nosotros aprovechamos esta oportunidad para decir que la Oposición va a apoyar el proyecto de ley que ha expuesto el ministro de Hacienda. En el protocolo que firmamos recientemente, comprometimos nuestra disposición a enfrentar con seriedad, sin demagogia y sin sacar ningún provecho político, la reforma a las remuneraciones de los sectores de más altos ingresos del sector público, que hoy no corresponden a la realidad del país. Aquí se necesita practicar una reforma profunda, que, repito, el Gobierno no ha tenido el coraje político de hacer; pero nosotros estamos dispuestos a apoyar un proyecto de ley en esa dirección. Lamentablemente, el país tuvo que caer donde está para que hoy la Concertación acepte, por ejemplo, que se conozca qué funcionarios de planta o a contrata reciben también honorarios. Durante años tratamos de que la Contraloría General de la República tuviera un listado de todos los funcionarios del sector público que perciben honorarios. No lo logramos, y año tras año perdimos la indicación correspondiente. En esta oportunidad, valoramos el hecho de que el Ejecutivo, por fin, haya aceptado que cuando en el sector público se contrate a una persona a honorarios, ésta deba hacer una declaración jurada en el sentido de si está o no contratada de planta o a contrata en forma simultánea. Esas declaraciones juradas, finalmente, van a ser listadas y archivadas en ese organismo contralor para conocimiento de las personas que demanden esa información. Nos parece bien y nos alegramos de que la Concertación haya aceptado esta indicación. El listado estará disponible a partir de 2003. En relación con las ONG, sabemos, hace años, que una parte muy sustancial del presupuesto nacional se ejecuta a través de esas instituciones. Sin embargo, en las leyes de presupuestos anteriores sólo se fiscalizaron aquellas a las que se hizo mención explícita. Es decir, si una ONG era explícitamente mencionada, recibía la inspección de la Contraloría; de lo contrario, no tenía ningún control. De acuerdo con la indicación, aprobada en forma unánime tanto por el Gobierno como por la Alianza por Chile, se fiscalizará, en el futuro, a todas las ONG, se sabrá quiénes son sus directores, se conocerán sus balances, en fin, habrá un examen mucho más apropiado de las ONG de parte de la Contraloría General de la República. Nos parece bien. Nuevamente, insisto, lo único que lamentamos es que el país haya tenido que caer en una situación difícil, que generara sensibilidad en los parlamentarios de la Concertación, para poder hacer más transparencia sobre este tema. Bien por Chile, porque vamos a tener en este sentido un presupuesto mucho más transparente en 2003. Con respecto a las licitaciones públicas, también durante años solicitamos que hubiera una norma clara y única para el sector público, que obligara a todos los ministerios a sujetarse a una misma normativa. Año tras año no fue acogida la indicación, pero sí en esta oportunidad. Bien por Chile, porque el próximo año lo vamos a ver permanentemente en los medios de prensa, el número de contratos que deban hacerse a través de licitaciones públicas va a ser abrumadoramente mayor. Efectivamente, la respectiva indicación, aprobada en forma unánime en la Comisión Mixta de Presupuestos, establece que todos los ministerios que aprueban proyectos de inversión que superen las 1.000 unidades tributarias mensuales, UTM, es decir, 28 millones de pesos, con excepción de los de Obras Públicas y de Vivienda, donde este monto es ridículamente bajo dado la envergadura de las obras que contratan, deberán llamar a licitación pública. En cuanto a los estudios creemos que también se prestan para cosas raras, todos los ministerios deberán llamar a licitación pública para cualquier estudio de más de 500 UTM, es decir, alrededor de 14 millones de pesos, con excepción, nuevamente, de aquellos de los ministerios de Obras Públicas y de Vivienda, que manejan montos superiores en razón del nivel de obras que contratan. Esto significará que el próximo año habrá un cambio sustancial en el sector público y vamos a ver, a través de los medios de prensa, tanto de regiones como de Santiago, numerosos llamados a licitación para nuevas inversiones o estudios. ¡Bien por Chile! El hecho de que se privilegien las licitaciones públicas es un paso adelante importante en la transparencia de nuestras finanzas públicas. En el protocolo que firmamos existe, además, una norma en el sentido de que en las inversiones y los estudios por debajo de los montos señalados se privilegien las licitaciones privadas con, al menos, tres ofertas por sobre la compra directa. Esto también nos parece que contribuirá a transparentar el presupuesto de la Nación. Es una pena reitero nuevamente que por años esta indicación no haya sido valorada y que el país tuviera que caer en la situación en que está para que se haya creado la sensibilidad necesaria para aprobarla. Sin embargo, todavía es tiempo de que la Concertación acepte un último cambio importante. Se refiere a los gastos reservados, que, según nos hemos enterado por la prensa, constituyen, probablemente, la fuente de origen de los sobresueldos de los ministros, subsecretarios, intendentes y de otras altas autoridades. Hace falta que todos los gastos reservados, incluidos los de las Fuerzas Armadas, del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Ministerio del Interior, de la Presidencia de la República, sean informados a la Contraloría General en forma reservada porque por algo son reservados, pero también detallada. Esto es lo importante: en forma detallada y no global, para que la Contraloría sea la que finalmente establezca si ese gasto reservado tuvo como destino un fin propio del servicio de que se trate. Voy a presentar indicaciones en las glosas para todos los gastos reservados de la ley de Presupuestos para 2003. Me parece que ésta es la oportunidad de dar un paso más en lo que el Gobierno ya ha aceptado: transparentar los honorarios, las ONG y las licitaciones públicas. Falta todavía transparentar los gastos reservados, y por eso, repito, voy a presentar indicaciones para que todos los gastos reservados de este presupuesto, sin excepción alguna, sean informados en forma reservada pero detallada, a la Contraloría General de la República, de modo que el contralor pueda verificar que los dineros se están usando en fines propios del servicio. He participado en el estudio de muchos proyectos de ley de Presupuestos, pero éste me ha parecido, lejos, el más interesante y profundo. El Gobierno se ha allanado a aceptar una serie de cambios de fondo, lo que valoramos como un paso importante en la dirección correcta. Esperamos, en el futuro, ir haciendo del nuestro un presupuesto transparente y, ojalá, austero, lo que está en la línea de las mejores tradiciones republicanas del país. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado Alberto Cardemil. El señor CARDEMIL.- Señora Presidenta, los problemas que el país vive hoy son básicamente dos. El primero, el empantanamiento en el crecimiento, una pérdida de empuje, una especie de letargo en todo lo que significa emprender, lo que trae como consecuencia un desempleo que golpea desde hace ya más de cinco años a más de quinientas mil familias de compatriotas. El segundo problema, que ha explotado en estos días con fuerza no hablemos con eufemismo, es la transparencia y el adecuado control en el gasto público, el virus de la corrupción que se empieza a inocular en el tejido de nuestra administración pública, que tiene fama y tradición de ser proba, situación que, indudablemente, preocupa a todos los chilenos. Por lo tanto, el debate importante que la Cámara debe enfrentar durante este largo día de trabajo dice relación, básicamente, con concurrir a la aprobación de un presupuesto que ayude a crecer y que efectivamente produzca empleo, que es la primera necesidad que hoy tiene el pueblo de Chile, y con transparentar y mejorar el control de la gestión de los dineros de todos los chilenos. En cuanto al primer tema, queremos dejar establecido en la versión de esta discusión presupuestaria, que nos surgen algunas dudas respecto del texto del proyecto que se nos presenta a consideración, las cuales hemos planteado al ministro de Hacienda y al director de Presupuestos. La primera se relaciona con lo señalado por el Gobierno, en cuanto a que para la estimación del crecimiento económico y del precio del cobre tomó cifras que estaban dentro del rango medio de las estimaciones que se están proyectando. Hay que hacer notar que la encuesta de expectativas económicas de octubre, elaborada por el Banco Central, tuvo una mediana de 3,3 por ciento para el crecimiento de 2003, mientras que las estimaciones para el precio del cobre, que realizan las empresas ligadas a la minería, bordean los 74 centavos de dólar la libra. De esta forma, consideramos y queremos dejarlo asentado que, a nuestro juicio, las proyecciones del Gobierno son excesivamente optimistas. De hecho, el crecimiento económico proyectado supera el límite superior del rango entregado por la encuesta, lo que contradice el fundamento de que se tomó un rango medio para estimar el crecimiento, a fin de mantener el principio de austeridad. Otra duda que nos surge y se acrecienta dice relación con el superávit estructural de uno por ciento que ha anunciado el Gobierno, y en el cual se parapeta. Desde 1999 hasta 2003 se habrán producido cuatro déficit globales y sólo un superávit, lo cual cuestiona el supuesto de que Chile está pasando por un problema coyuntural y no tendencial. A esto debe sumarse el hecho de que en 1999 y en 2000 la economía mundial creció en 3,6 y 4,7 por ciento, respectivamente, es decir, muy por sobre el promedio de los últimos diez años, y que la inflación efectiva se ha mantenido dentro del rango inflacionario esperado, estipulado por el Banco Central. A nuestro juicio, esto desacredita la regla del supuesto superávit estructural. Otra duda que el ministro de Hacienda tendrá ocasión de aclarar, se refiere a que el desequilibrio de las cuentas fiscales ha sido un verdadero repelente para los inversionistas internacionales. En 1997, los flujos netos de inversión extranjera bordeaban los 6 mil millones de dólares, mientras que en 2001 apenas superaron los 600 millones de dólares. A su vez, el financiamiento de dichos déficit, a través de mayor endeudamiento, podría crearnos y auguro que así ocurrirá serios problemas en el futuro si es que los indicadores de actividad no repuntan. En ese sentido, la estimación de proyecciones optimistas en cuanto al crecimiento económico y al precio del cobre para el próximo año, prolongan los déficit del sector público no financieros, que vienen produciéndose desde 1998 hasta la fecha, los cuales se generaron por las irreales proyecciones que hizo el Ejecutivo en los años anteriores. Además de dichos supuestos irreales, tenemos una evolución creciente del nivel de deuda. Al respecto, nuestros asertos se han ido justificando. Las muy buenas y sanas medidas de transparencia de la deuda que adoptó el Ministerio de Hacienda los respaldan. Entre diciembre de 1998 y junio de 2002 sólo el stock de deuda del Gobierno central ha subido en 31 por ciento. A su vez, una preocupación adicional que genera el proyecto de ley de Presupuestos del Sector Público para 2003 es que el endeudamiento crece en alrededor de ciento veinte por ciento con respecto al presupuesto para 2002 aprobado por el Congreso. Dicho incremento se sumaría al aumento establecido en la ley de Presupuestos para 2002, donde el endeudamiento subía casi en cuatrocientos por ciento con respecto al de 2001. Estimamos que todo lo anterior generará presiones sobre el servicio de la deuda en los próximos años, en los cuales, sin incluir el mayor endeudamiento que implica el actual proyecto de ley de Presupuestos, el Gobierno central tendrá que hacer frente a compromisos de deuda por cerca de 10 mil millones de dólares, entre los años 2003 y 2016. Los datos de deuda transparentados por el Ministerio de Hacienda así lo ratifican. Del mensaje que acompaña a este proyecto se pueden desprender una serie de compromisos, algunos de los cuales son bastante cuestionables desde el punto de vista metodológico en que se estipulan los objetivos. De hecho, el proyecto supone, por ejemplo, 50,2 por ciento de inversión de decisión regional. Sin embargo, todos sabemos que dicha cifra es completamente virtual, ya que en ella se incluyen programas de responsabilidad ministerial, como mejoramiento de barrios, mejoramiento y pavimentación urbanos, caminos secundarios, el programa ChileBarrio y convenios de programación definidos por los ministerios a nivel central, no regional, que, además, extraen parte de los escasos recursos con que cuentan los gobiernos regionales. En cuanto al empleo, surge otra gran duda. La autoridad económica y política tiene contemplado generar cien mil puestos de trabajo con aporte estatal, con una flexibilidad que permitiría alcanzar ciento cincuenta mil empleos durante los meses de invierno. En este punto se echa de menos el cumplimiento del protocolo de acuerdo del proyecto de ley de Presupuestos de 2002, firmado por los senadores señores Alejandro Foxley, Sergio Bitar y Sergio Páez; el diputado señor José Miguel Ortiz muy versado en materias de Hacienda, el ministro de Hacienda, señor Nicolás Eyzaguirre; la subsecretaria de esa Secretaría de Estado, señora María Eugenia Wagner, y el director de Presupuestos, señor Mario Marcel, donde se comprometieron a realizar un estudio sobre las manifestaciones del fenómeno del desempleo en Chile y sus consecuencias para las políticas públicas, el cual no estará terminado, sino hasta diciembre de este año. Aquí hay una carencia. Ésas son nuestras dudas sobre los supuestos macro y microeconómicos del proyecto de ley de Presupuestos para 2003, en lo que dice relación con lo que constituye el primer desafío del país: volver crecer a tasas altas y sostenidas y dar empleo, que es la primera necesidad de la gente. El diputado Dittborn ya se refirió a los importantes logros alcanzados. Cuando el ministro de Hacienda y el ministro secretario general de la Presidencia nos convocaron para informarnos acerca de los planteamientos que el Presidente de la República haría al país y que concretaría mediante diversas iniciativas de ley referidas a transparencia y a control del gasto fiscal, concurrimos con mucho gusto, porque entendemos que, no obstante ser un tema de responsabilidad del Estado y, fundamentalmente, que el problema surgido en el último tiempo es de responsabilidad del Ejecutivo, a la Oposición le corresponde hacer aportes, dar buenas opiniones y plantear soluciones. En esa ocasión les sugerimos, además de los proyectos de ley que iba a enviar el Ejecutivo los cuales estudiaríamos con mucho gusto, concretar en el proyecto de ley de Presupuestos algunas medidas para transparentar la gestión pública, el uso de los recursos fiscales y el adecuado control de la gestión. En ese sentido, creemos que hemos avanzado mucho. Planteamos, en primer lugar, abrir lo que hemos llamado la “caja negra” de las ONG, a través de las cuales se gastan entre 700 millones y 1.500 millones de dólares, suma que no podemos agregar a las cifras anteriores. Tenemos dificultades para saber cuáles son esas ONG. Mediante la indicación que se hace al articulado permanente del proyecto, con más recursos a la Contraloría, con facultades más específicas, sin duda que vamos a avanzar en esa materia. En segundo lugar, planteamos que no puede ser que la inversión en obras públicas, los gastos en estudios, las compras y gastos del fisco, se hagan mediante licitaciones privadas y sin la adecuada transparencia. Hemos logrado que toda transferencia de dineros fiscales por vía de gastos, de compras, de ventas, de inversiones y de estudios, más allá de ciertas cifras, se haga mediante licitación pública. Es una cuestión central. No puede ser que, por bien o mal hecha que resultó una inversión, como la construcción del camino La Pólvora, que costó 40 millones de dólares, se haya procedido por licitación privada. A través de esta norma presupuestaria, eso no será posible. El tercer tema fue entrar, de una vez por todas, a la cuestión de los sobresueldos, que ha estallado con caracteres de escándalo, principalmente respecto de las remuneraciones de los ministros. No debería ser así. Deberíamos avanzar entiendo que el ministro está en eso en transparentar los gastos. Los ministros y las demás autoridades deben percibir remuneraciones acordes con la dignidad de sus cargos. Debemos avanzar en ese objetivo. Tampoco debiera ser un pecado que, mientras llegamos a eso, haya doble sueldo cuando ello se justifique, siempre que se sepa de dónde sale la plata, cómo se paga y quién la paga. En ese sentido, lo que hemos incorporado en el articulado permanente es importante: que un ministro, con responsabilidad política, le ponga su firma al doble sueldo. Lo último que planteamos, con menos éxito, es controlar el desmesurado gasto en publicidad y en comunicaciones en que ha incurrido el Ejecutivo. Convengamos en que el Gobierno tiene el derecho y el deber, cuando esté sancionada la ley que corresponda, de informar a la gente sobre los servicios que se prestan, cuando la política pública sea tal, y no sólo un mero proyecto político-ideológico o de gestión en el terreno de los planes y no de las concreciones. Como éstos son avances importantes, vamos a concurrir con gusto a su aprobación y a esperar los proyectos de ley que el Ministerio de Hacienda nos va a enviar para seguir trabajando en esta gran demanda: la transparencia y el control de gestión. Éstas son nuestras dudas e inquietudes: cómo esta ley de Presupuestos nos va a permitir volver a crecer, dar empleo y cooperar con la transparencia de la gestión y el adecuado control de los recursos de todos los chilenos; es decir, del control de la gestión pública. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz. El señor ORTIZ.- Señora Presidenta, hace una hora sucedió algo importante para la convivencia política, en especial para este Poder del Estado: firmamos un protocolo que va acompañado de la discusión legislativa del Presupuesto de 2003. ¿Por qué lo destaco? Porque el año recién pasado fue imposible firmar un protocolo con todos los actores que participaron en el quehacer político. Solamente lo pudimos suscribir quienes, en ese instante, éramos presidentes de las tres subcomisiones y miembros de la Concertación. Es un gran avance que demuestra la seriedad que estamos viviendo como país y como nación. En mis largos años como parlamentario he podido comprobar que la ley más importante que nos corresponde tratar es la de Presupuestos. Me agrada mucho que, año a año, un número mayor de colegas participen en las cinco subcomisiones, que tratan partida por partida, glosa por glosa, los gastos de la nación. ¿Por qué es importante este protocolo? En primer lugar, porque es de vital importancia el compromiso que asumió el Ejecutivo, de presentar al Congreso Nacional, a más tardar en abril de 2003, un proyecto de ley para incorporar a la legislación permanente normas sobre administración financiera y de personal, que se han venido repitiendo en el articulado de las leyes de Presupuestos de los últimos años. ¿Cuál es el objetivo perseguido? Que dicho proyecto de ley sea despachado por el Congreso Nacional antes de que el Ejecutivo presente el proyecto de ley de Presupuestos para el año 2004. Es decir, la tarea de esta Sala, como también del Senado, es que, a más tardar en agosto del próximo año, estas normas se transformen en leyes de la República. Además, me parece de vital importancia que, a más tardar en enero de 2003, el Ministerio de Hacienda, en conjunto con el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, realice un seminario para difundir las conclusiones del estudio sobre causas del desempleo en Chile y las evaluaciones sobre el desempeño de los programas de empleo con apoyo fiscal. Las conclusiones de dicho seminario servirán para orientar la política sobre generación de empleos que seguirá el Gobierno en el año 2003. Me detengo sobre el particular por cuanto desde niño he aprendido me lo enseñaron mis padres, quienes lamentablemente no están en este mundo terrenal, como también los jesuitas, en la enseñanza básica en Concepción, y mis profesores del Liceo Enrique Molina Garmendia y de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción que cuando uno firma algo, tiene que responder. Como lo expresó mi colega señor Alberto Cardemil, firmé, como presidente de la Tercera Subcomisión Mixta de Presupuestos, el estudio que tiene que ver con el desempleo. Ahora lo ratifico. Se va a efectuar el seminario y vamos a tener normas concretas en un tema que preocupa a todo el país. El señor CARDEMIL.- ¿Me concede una interrupción? La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Con la venia del diputado señor Ortiz, tiene la palabra su Señoría. El señor CARDEMIL.- Señora Presidenta, efectivamente es así. Manifesté que habría sido mucho mejor para todos que eso hubiera estado ahora como el protocolo lo plantea antes de la discusión de la ley de Presupuestos. Muchas gracias. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Recupera el uso de la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz. El señor ORTIZ.- Señora Presidenta, quedó claro ante la opinión pública esta sesión se está televisando que hay gente interesada en efectuar este análisis que, creo, es bueno para todos. Además, en el protocolo que acabamos de firmar, tanto parlamentarios de la Alianza por Chile como de la Concertación, y que fuera ratificado por el ministro de Hacienda, se reitera que, una vez despachada la ley de Presupuestos, el Ministerio de Hacienda, con la colaboración de los secretarios de las Comisiones de Hacienda, tanto del Senado como de la Cámara de Diputados, recopilará las solicitudes de información recibidas en las diferentes subcomisiones de presupuestos que no hayan sido respondidas aún por el Ejecutivo, y oficiará a los ministros con el objeto de que las respuestas correspondientes se remitan al Congreso Nacional en los plazos acordados o, en su defecto, en un plazo no superior a sesenta días. Dicha recopilación incluirá, también, los compromisos asumidos formalmente por los representantes del Ejecutivo durante la discusión presupuestaria. Señalo esto en especial a los señores diputados que asumieron en este período, en el sentido de que se contacten con sus colegas que los representan en la Comisión de Hacienda, porque todos los meses, de manera sistemática, llegan a la Comisión de Hacienda las respuestas de los respectivos ministerios del Ejecutivo en general a los temas que hemos tocado en la discusión del presupuesto de la nación. Un solo ejemplo: en la Tercera Subcomisión Mixta de Presupuestos solicité al ministro de Hacienda, en la partida del Ministerio de Relaciones Exteriores, la disposición y voluntad de esa cartera para que, cuando se ratifique el acuerdo con la Unión Europea, se suplementen los fondos que posibiliten tanto hacer negocios, efectivos y reales, a los pequeños, medianos y grandes empresarios de nuestro país con los países europeos, como disponer de un presupuesto para el fomento. El director de Presupuestos expresó que esa propuesta se analizará en el momento oportuno. También me parece de vital importancia que en el protocolo se ratifique que durante el año calendario de 2003 se realizarán 19 evaluaciones de programas públicos. El presidente de la Comisión de Hacienda, diputado señor Pablo Lorenzini, mencionó una por una esas 19 evaluaciones en su informe, y se espera que todas sean comunicadas al Congreso Nacional, mediante informes finales o de avance, a más tardar el 30 de junio de 2003. Esto también está a disposición de los señores diputados si desean hacer un seguimiento, en especial del anexo parto de la base de que el protocolo que se acompaña formará parte de la historia fidedigna de la ley y de todos los programas para su mejor comprensión. Por otro lado, en la Octava Región se ha tomado la decisión política de que, el año 2003, el 52 por ciento de la inversión de todos los ministerios se haga con la participación del gobierno regional. De repente hay escepticismo y a veces muy mala información, y se cree que ésas son palabras lanzadas al viento. No es así. Un solo ejemplo: en la partida Ministerio de Obras Públicas presentamos una indicación, patrocinada por el Ejecutivo de manera aún más amplia, según la cual el ciento por ciento de las inversiones de ese ministerio este mensaje va para todos los señores diputados debe hacerse al menos con el pronunciamiento de los gobiernos regionales. No olvidemos que uno de los ministerios que requiere de mayor inversión en el país es el de Obras Públicas. En el protocolo dejamos establecido que al 31 de diciembre de 2002, es decir, en menos de 42 días, el Ejecutivo presentará a consideración del Congreso Nacional un proyecto de fortalecimiento de los gobiernos regionales para incrementar las capacidades y herramientas de gestión de éstos, agilizar los procesos de decisión y distribución de los consejos regionales respecto de los recursos materia de su competencia, y revisar los criterios de distribución y procedimientos de operación del Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Me he referido a estos puntos porque creo que constituyen un gran avance y apuntan en la línea que nuestro país necesita más que nunca. También es importante y en esta segunda etapa quiero referirme a eso destacar el contexto en que ingresó el presupuesto del año 2003: un mundo en crisis, con países europeos complicados desde el punto de vista económico, con una espada de Damocles ante la posibilidad de un conflicto bélico entre Estados Unidos e Irak y, por otra parte, con nuestros vecinos en problemas económicos dramáticos. En esas circunstancias, ¿qué le quedaba por hacer al Gobierno? Presentar un proyecto austero, sin inversión. Pero eso habría significado así lo expresan economistas muy estudiosos y serios que el desempleo, que constituye la mayor preocupación de todos los chilenos, iba a seguir en aumento. No será así, porque el Gobierno decidió, en el presupuesto para el año 2003, aumentar la inversión real y efectiva en 3,4 por ciento, más el financiamiento del plan Auge y del sistema de protección Chile Solidario; es decir, vamos a bordear el 3,8 por ciento, en un presupuesto en que la función social representa un 71 por ciento; las funciones económicas, 11,4 por ciento, y las funciones generales, 17,6 por ciento. La gente que nos está escuchando se preguntará seguramente qué significa para el país el proyecto de presupuestos para el próximo año. En relación con la extrema pobreza, el gasto social crece aproximadamente cinco por ciento. Ello reafirma el compromiso del Estado y del país con los más pobres. Se privilegian los programas dirigidos especialmente a las familias de más escasos recursos, los que aumentan su presupuesto en 18 por ciento. En cuanto a la implementación de la primera etapa del sistema de protección Chile Solidario, hay 42 mil familias integradas, cifra que puede aumentar en 64 mil nuevas familias si se autoriza el presupuesto en el marco legal requerido para su financiamiento. Se financian 25 mil soluciones habitacionales sin deuda, dirigidas a los que menos ingresos perciben en el país. 17 mil familias egresadas del programa ChileBarrio durante este año normalizarán su situación el próximo. Dirijo este mensaje en especial a la Octava Región uno de cuyos distritos represento en la Cámara señalando que existe el compromiso de erradicar todos los campamentos de la Octava Región que tiene la mayor cantidad de ellos en el país antes de que termine el período presidencial de su Excelencia el Presidente de la República, señor Ricardo Lagos Escobar. Hay un aumento de treinta por ciento de las becas destinadas a fomentar la retención escolar para los estudiantes de escasos recursos. Nadie discute que en un país como el nuestro, que desea avanzar en su desarrollo, debe haber mayor inversión en educación. Todo el mundo reconoce especialmente los educadores que se han dedicado a la investigación que el mejor dinero invertido es el que se destina para capacitación, formación y educación. El presupuesto de 2003 asigna 101 mil millones para la construcción de infraestructura, que permitirá a cerca de un millón y medio de estudiantes incorporarse a la jornada escolar completa el próximo año. La Octava Región es una de las más favorecidas con dicha jornada. Esto va a significar mano de obra, con lo cual bajará la cesantía; compra de implementos para infraestructura, con lo que se aumenta el consumo, y, después, dar una educación muy mejorada a los alumnos con la jornada escolar completa. Está el tema de las becas de retención del programa Liceo para Todos, lo que beneficia a 13 mil jóvenes de escasos recursos. Pero uno de los grandes problemas que hay es la deserción de muchos jóvenes de enseñanza media. Aquí somos claros al afirmar que, así como fue un hito histórico establecer la educación primaria obligatoria, también va a ser una situación beneficiosa para el país la enseñanza media obligatoria. Becas y créditos por más de 78.500 millones para la enseñanza superior favorecerán a más de 116 mil jóvenes de escasos recursos. Ocho mil becas están destinadas a jóvenes que estudian en centros de formación técnica, lo que representa un incremento de un 33 por ciento en relación con este año. En el tema de educación, quiero recordar lo digo como profesor que, desde 1990, los recursos asignados para el Ministerio de Educación han crecido en 250 por ciento. El presupuesto del Ministerio de Salud sube en forma real en 8 por ciento el próximo año, lo que significa fortalecer el papel de los consultorios en la atención primaria. Por ejemplo, cada una de las comunas de mi distrito Concepción, Chiguayante y San Pedro de la Paz, con el presupuesto de salud que aprobaremos, tendrá, gracias al financiamiento del Estado, un servicio de atención médica de urgencia, samu. Eso se repite en muchas comunas a lo largo del país. Además, hay que reconocer, y sin pasión política, el programa piloto del plan Auge, en el que se establecen las garantías explícitas para tres problemas de salud: cáncer infantil, cardiopatías congénitas e insuficiencia renal. Ello ha significado salvar a más de 1.400 personas afectadas por estas patologías. Para 2003, se contemplan recursos con el fin de expandir este programa piloto e incorporar al mismo dos nuevos problemas de salud. En el presupuesto de salud para el próximo año, en el programa de prestaciones valoradas, se contemplan 28 mil millones de pesos para repartir, a más tardar el 31 de diciembre de 2002, en función de los hospitales que, aunque presenten déficit, hayan mejorado su gestión. Se ha tocado el tema del empleo, que es el gran drama nacional. El presupuesto del próximo año contempla el financiamiento para la creación de 100 mil puestos de trabajo con apoyo fiscal. Por otro lado, entrará en plena operación el seguro de cesantía y, para tal efecto, el presupuesto consulta un aporte fiscal, al fondo de cesantía solidario, de más de 957 millones de pesos, y los recursos necesarios para financiar la administración y fiscalización del sistema. Es bueno detenerse en el tema de justicia y de seguridad ciudadana. En el año 2003, se van a incorporar a la reforma procesal penal todas las regiones del país, a excepción de la Región Metropolitana. Por ello, el presupuesto del próximo año considera un aumento de 58 por ciento en la asignación de recursos en comparación con este año. Aunque en la Región Metropolitana dicha reforma no empieza a operar el próximo año, ya se consignó un presupuesto para estudiar lo relativo a la creación de las respectivas infraestructuras para el año subsiguiente. ¿Quién no ha planteado el tema de seguridad ciudadana? Se contempla un incremento de casi dos mil carabineros en labores policiales, consecuencia de la liberación de tareas administrativas, y la ampliación del plan cuadrante. Se suma la extensión del programa de seguridad y participación ciudadana a cuarenta comunas, lo que implica incorporar dieciséis comunas adicionales a las veinticuatro incluidas en 2002. Esto va a significar duplicar la población cubierta por el programa, y se va a beneficiar a más de siete millones de chilenos. La inversión del Ministerio de Vivienda y Urbanismo crece en 6,7 por ciento, con lo que se financiará un programa habitacional superior a 117 mil unidades, cifra que representa un incremento del 17 por ciento. Especialmente me interesa el programa que ha sido un éxito de pavimento participativo, respecto del cual se destinan 34.500 millones de pesos para el próximo año, a fin de seguir mejorando la calidad de vida de millones de chilenas y de chilenos. La bancada de la Democracia Cristiana va a votar favorablemente el presupuesto de la Nación, porque está en el camino de la justicia social, de la equidad y del reconocimiento de todos los estamentos del país. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Informo a la bancada de la Democracia Cristiana que, dado que el diputado Ortiz ocupó veinticuatro minutos y medio, los diputados Riveros, Silva y Lorenzini quienes estaban inscritos sólo disponen de los últimos tres minutos del tiempo asignado a ella. Tiene la palabra, por seis minutos, el diputado señor Ulloa. El señor ULLOA.- Señora Presidenta, la discusión general del presupuesto siempre constituye una muy buena oportunidad para poner en el tapete los problemas del Estado, pero que siempre los resuelven los particulares, como son proteger la vida y la seguridad de las personas. En esa perspectiva, me parece razonable que en esta oportunidad se haya suscrito un protocolo de acuerdo entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo, en virtud del cual el Gobierno, junto con la Junta Nacional de Bomberos, elaborarán un plan cuatrienal que permita actuar de manera consistente y sistemática en el fortalecimiento del apoyo que las instituciones públicas brindan a los cuerpos de bomberos de Chile. Básicamente, quiero referirme a este tema porque me parece indispensable señalar que el ámbito de la seguridad ciudadana no sólo debe estar cubierto por los temas policial y de prestación de salud, sino también por el otro vértice del triángulo: los cuerpos de bomberos de Chile. Los ingresos totales de Bomberos durante el año 2002 fueron de 25.437 millones de pesos. Sin embargo, resulta interesante destacar que con la ley de Presupuestos sólo se cubrió el 37,8 por ciento de los egresos totales de la institución bomberil. En esta perspectiva no hay que equivocarse, porque aun cuando bomberos nunca se declarará en huelga, ello no significa que no existan gravísimos problemas, por los cuales, de una u otra forma, muchos voluntarios deban pasar con un tarro en cada esquina de las calles del país para superar la falta de financiamiento, lo que constituye una vergüenza, dadas, fundamentalmente, las enormes capacidades técnicas y humanas que poseen los integrantes de este servicio. Para su funcionamiento, Bomberos debe generar el 62,2 por ciento de los recursos financieros, circunstancia que les impide planificar su desarrollo y mejorar la eficiencia en el uso de dichos recursos. Todo ello se sintetiza en una profunda desmotivación que pone en serio peligro el futuro de una institución sustentada en valores tan importantes y permanentes como el que representa el voluntariado. Ello obligaría al Estado a asumir un compromiso que ahora, me parece, no está en condiciones de contraer, ni menos podría financiar una planta remunerada. Sin embargo, debe comprender que es necesario evitar la pérdida, por desmotivación, de ese valioso recurso humano, integrado por doscientos noventa y tres cuerpos de bomberos y por más de treinta y cinco mil voluntarios en el país. Violenta ver que para entregar su servicio deban recurrir a la caridad pública. Por otro lado, hay que evitar el deterioro en la calidad del servicio, la que, dentro de los parámetros considerados a nivel internacional, es extraordinaria. Por eso, hay que impedir que su parque vehicular y su material queden obsoletos, por lo cual es preciso equiparlos para que hagan frente a todas las emergencias que, día a día, se presentan, tales como equipos de respiración autónoma, materiales peligrosos; rescate vehicular, en altura y acuático, sobre todo cuando las funciones que cumplen los bomberos son demandadas por la ciudadanía. Por eso es preciso que el Estado esté consciente de que debe enfrentar el costo social que implican las emergencias, ya que en la actualidad lo asumen los cuerpos de bomberos. De lo contrario, se entregará una mala señal a quienes desean impulsar acciones de participación ciudadana, porque sólo se privilegian las acciones contestatarias y no aquellas que realiza el voluntariado nacional. Hay que tener presente que nunca ha existido una adecuada consideración hacia el servicio bomberil. Existe una visión de corto plazo. Por ello, todos los parlamentarios debemos comprender que la Comisión especial creada por esta Cámara para ayudar a solucionar los problemas de los bomberos que hoy dirige el diputado señor Ortiz, puede ser un buen camino, pero para eso es necesario contar con el concurso y el apoyo del Ejecutivo. Es vergonzoso lo que hoy publican en sus titulares dos diarios de la Quinta Región. En primer lugar, “El Expreso” señala: “Bomberos recibe nuevo portazo de autoridades ante pedido de recursos”; por otro lado, “El Mercurio” de Valparaíso, decano del periodismo chileno, expresa: “No hay fondos para combatir incendios”. Se refiere básicamente a los incendios forestales. Esos titulares nos hacen profundo daño y muestran despreocupación del Estado hacia una función que, aun cuando es parte de su obligación, la subsidian treinta y cinco mil voluntarios y voluntarias en Chile, quienes merecen el respeto ciudadano y la atención del Gobierno. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Hidalgo. El señor HIDALGO.- Señora Presidenta, una vez al año, el Congreso Nacional debe analizar uno de lo proyectos más importantes: la ley de Presupuestos del sector público. En estricto rigor, el aumento de los recursos representa un 3,4 por ciento respecto del año anterior, considerando una baja en el Presupuesto del año 2002 de 250 millones de dólares, de acuerdo con los antecedentes entregados por Hacienda. Sin embargo, tal rebaja tiene una posición compensatoria en relación con los 230 millones de dólares que el país dejará de percibir por el ingreso a la Unión Europea, a contar de 2003. No conozco la historia de las anteriores discusiones de la ley de Presupuestos, dado que llevo muy pocos meses como diputado. Sin embargo, de los testimonios de los señores Cardemil y Dittborn, hago mías sus palabras en relación con la disposición que tuvo el Ejecutivo, a través de los ministros correspondientes, en el sentido de propender a la transparencia, a la discusión, al análisis, a la dedicación y al estudio de esta ley de Presupuestos de 2003. A modo de información y esto lo hizo ver un colega, esta ley se basa en un precio del cobre de 77 centavos de dólar por libra. Para 2005, considera 88 centavos. Creo que Chile tiene mucho que hacer en relación con el precio de dicho metal. Como somos uno de los mayores productores, a lo mejor nos falta un poco más de imaginación para que no existan variaciones tan tremendas como las experimentadas en los últimos cinco años en la ley de Presupuestos. Lamento, también, algunas situaciones que hubo durante la discusión, la que, reitero, fue de alto nivel en todo el sentido de la palabra. Señalo, con mucho respeto, que fui presidente de la Cuarta Subcomisión, donde, por ejemplo, en la partida del Ministerio del Interior no se asignaron los recursos que solicitó Conace. En ese sentido, sólo en la Comisión Mixta se logró sacar un par de millones de pesos más, lo que deja fuera a cuatro o cinco programas importantes. Entendamos bien. Se asignaron trescientos millones, pero lo solicitado era mucho más, exactamente cuatro mil millones de pesos. Como dije, eso deja fuera muchos programas. Debemos entender que una juventud sana significará, en el futuro, un país mucho más productivo y más sano en todo el sentido de la palabra. Por otra parte, hay dos temas en los que quiero detenerme, dada la difícil situación económica que vive el país y porque no tenemos la certeza de que el próximo año será mucho mejor que éste, sino que estará en niveles más o menos parecidos. En primer lugar, en la partida del Congreso Nacional y aquí solicito la especial atención de nuestros colegas se consideró el mismo porcentaje de aumento, es decir, 3,4 por ciento respecto de la base de 2002. Sin embargo, se abrió la partida 10 para la 108ª Conferencia Interparlamentaria, que se llevaría a cabo en Chile el próximo año. No sabemos cuál será el gasto que significará esa Conferencia, pero me gustaría que si el ministro, que se encuentra presente, tiene noción de ello, nos dijera algo, porque si se trata de una cifra muy importante, derechamente propongo la posibilidad de suspenderla o posponerla, a fin de destinar esos recursos a algo que en realidad necesitemos, lo que merece hacer un esfuerzo en ese sentido. En relación con lo que dijo el diputado que me antecedió en el uso de la palabra, estimo que muchos programas no son correctamente evaluados; algunos sí, como en el caso de la educación superior, donde el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos evaluaron las becas “Ministerio de Educación” y “Juan Gómez Millas”. Por todos es conocido lo que significa invertir en educación, más aún en la calidad. Sin embargo, la beca “Ministerio de Educación” no fue bien evaluada en relación con la “Juan Gómez Millas”. No obstante, en el Presupuesto estamos asignando 22 mil millones para la primera, y sólo 5 mil millones a la segunda, en circunstancias de que la evaluación de una es superior respecto de la otra. Entonces, no sólo debemos conformarnos con la evaluación, sino que, después, dedicarnos a aplicar las correcciones, porque la diferencia, en términos de recursos y de resultados, es muy grande entre una y otra. Finalmente, como la bancada de Renovación Nacional, en conjunto con la UDI, ha propuesto varias indicaciones, pedimos desde ya votación separada para cada una de ellas. No me resta más que agradecer, en este caso a la Cuarta Subcomisión, de la que fui presidente, y, además, el apoyo que recibí de todos sus miembros. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra la diputada señora María Antonieta Saa. La señora SAA (doña María Antonieta).- Señora Presidenta, en esta discusión general, quiero destacar algo que se ha venido haciendo, en relación con el Presupuesto de la Nación, entre la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda y el Servicio Nacional de la Mujer. Para ninguno de nosotros es novedad espero la esperanza de que en la modernidad y en el desafío que nos impone el siglo XXI, exista una sociedad sin desigualdades, y una de las más profundas es la que existe hoy entre hombres y mujeres, elemento que está a la vista. Por ejemplo, aquellas mujeres que tienen el mismo nivel de los hombres en estudios superiores, en el ámbito laboral ganan sólo el 58,8 por ciento del ingreso promedio de los varones. Para qué decir que las mujeres que trabajan fuera de la casa, en los rangos más bajos, tienen menor remuneración. Además, en las cuentas públicas tampoco se toma en cuenta todo lo que significa el tremendo aporte que ellas hacen en términos del trabajo que realizan en la casa. Esta es la economía invisible. Entre el público, hay muchas dueñas de casa que saben que el de ellas es un trabajo sin horario y sin salario, pero es fundamental para que la sociedad se desarrolle. Todos estos elementos son invisibles, no están. Por eso es tremendamente importante que en el Presupuesto de la Nación se tomen en consideración. Así, como decía, se ha venido desarrollando entre el Servicio Nacional de la Mujer y la Dirección de Presupuestos un sistema de incentivo al respecto, desde el punto de vista de saber dónde se gasta el dinero o qué tienen que ver en esos gastos los hombres y las mujeres, porque objetivamente las diferencias los hacen distintos. Cuando las agencias internacionales plantearon en África el desarrollo de la agricultura extensiva y dieron créditos para ello, dejaron de lado la agricultura intensiva que hacían las mujeres en los huertos de sus casas. Entonces hubo un tremendo problema económico por no haber previsto estas diferencias y promover sólo una parte y una dirección de la economía, por lo cual las mujeres volvieron a sus casas y el país perdió la producción de esta agricultura intensiva. Quiero mencionar lo que se está haciendo y decir que Chile está ahora a la vanguardia en esos términos. Ha habido reuniones internacionales donde el trabajo realizado ha sido destacado mundialmente. Esta labor de género y de presupuesto está incentivada por el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, Unifem. Por lo demás, se ha hecho en países como Australia y Sudáfrica, donde ha obtenido excelentes resultados en términos de la promoción de la igualdad de las mujeres, como una política seria, clara y nítida. ¿Qué se está haciendo en la actualidad respecto de esta materia? Por ejemplo, en la postulación de programas para acceder al financiamiento del Fondo Común Concursable, se exige que se identifique la existencia de un enfoque de género. Ello se está llevando a cabo en la administración pública. Para ganar ese fondo concursable, las distintas entidades del aparato público deben demostrar de qué forma está enfocado el programa, de modo que favorezca, en forma clara, tanto a hombres como a mujeres. En los programas de mejoramiento de gestión, que determinan el pago de bonos por desempeño institucional al conjunto de funcionarios de un servicio, se ha incluido, como una de las variables, el enfoque de género como sistema. Esto significa que todos los servicios públicos deben considerar el impacto de los programas y servicios que entregan sobre mujeres y hombres. Se trata de un punto muy interesante. Con el tiempo, podremos analizar la magnitud de esto en términos de impacto público. ¿Qué ha significado la adopción de estas medidas? Primero se ha ido tomando conciencia sobre el particular, que los ministerios y servicios públicos, que antes consideraban que los tópicos relativos a mujeres eran menores en relación con otros, como los económicos, no los vinculan sólo con el Servicio Nacional de la Mujer, sino con todo el Gobierno. Segundo, que los ministerios han ido tomando el tema como responsabilidad propia y no como una materia que competa a la administración pública en general. La idea es que el enfoque de género, que está limitado al 1 por ciento o 2 por ciento del Presupuesto ésos son los porcentajes asignados al Servicio Nacional de la Mujer, se generalice, de modo que todo el Presupuesto de la Nación se enfoque desde esa perspectiva. Sé que mis colegas parlamentarios y los partidos estiman que este tema no es político, que no es necesario considerarlo o que ocupa un segundo plano. Todavía no se toma conciencia en Chile de la importancia que significa avanzar en pos de la igualdad y de adoptar una posición contraria a la discriminación que sufren las mujeres, lo cual tiene un impacto enorme en su condición de vida. Con todo, la ciudadanía está tomando cada vez más en cuenta este factor. Por eso, considero importante destacar este tema con ocasión de la discusión del proyecto de ley de Presupuestos, sobre todo si se encuentra presente en la Sala un senador de la República, como el señor Gazmuri, por cuanto el Senado ha adoptado una posición un tanto misógina sobre el particular. No podemos aspirar a ser un país moderno es hora de que Chile lo entienda si persisten este tipo de desigualdades y las miramos pasar con una actitud de indiferencia. Las mujeres sabemos que nuestra calidad de vida es deficiente. Por eso, quiero dejar estampado un reclamo respecto de esta materia. La subcomisión que trató este tema se mostró muy hostil con el Sernam. En este país, que es una especie de isla emplazada entre cordillera y mar, donde se rechaza cualquier idea que sobre el particular provenga del extranjero, los parlamentarios no tienen la mente lo suficientemente amplia, abierta y clara para entender los verdaderos problemas de la sociedad. Hay temas que adquieren una gran importancia, como las necesidades de los cuerpos de bomberos, pero es necesario subrayar que las mujeres son la mitad de la población. Insisto, hago un llamado a abrir la mente a estos temas. Felicito al director de Presupuestos porque, al acoger este tópico, ha demostrado ser un hombre moderno, lo que ha llevado a Chile a lucirse en conferencias internacionales. Hay un tema muy preocupante y que atañe a numerosas familias chilenas. Sin embargo por intermedio de su Señoría, lo hago presente al ministro de Hacienda, el Presupuesto ha asignado menos de mil millones de pesos a la solución de este problema: me refiero a la violencia intrafamiliar. Los señores diputados saben que se trata de una problemática real. Un 25 por ciento de las familias sufre este flagelo, el que pone en cuestión la convivencia entre las personas y el futuro de los niños. Sin embargo reitero, el Presupuesto nacional ha asignado 832 millones de pesos para los centros que atienden a las víctimas de violencia intrafamiliar. Espero que el Congreso vaya tomando mayor conciencia sobre lo que significa esta realidad. Es muy fácil atender a la alarma que producen temas como la seguridad ciudadana personas que sufren robos en la calle o saqueos en sus casas, pero nadie quiere mirar la realidad de quienes viven al interior de éstas. Las denuncias sobre violencia intrafamiliar son mucho mayores que las vinculadas con robos o asesinatos. De hecho, casi el 70 por ciento de los homicidios tienen su origen en la violencia intrafamiliar. No es posible que este flagelo, del que se hacen cargo diecisiete centros a lo largo del país, sea enfrentado con menos de mil millones de pesos. Se están introduciendo mejoras a la ley, a fin de que el próximo año podamos decir a los miembros de las familias, a las mujeres y niños golpeados, que tienen a su disposición centros de atención, que los protegeremos y erradicaremos el flagelo de la violencia intrafamiliar. Sin embargo, ello necesariamente debe reflejarse en el dinero que el Presupuesto de la Nación asigne al tema. Estoy consciente de que se trata de un tema insólito en la discusión del Presupuesto. No obstante, estimo que la materia a que me he referido reviste la mayor relevancia. Es importante que sea atendido como es debido, que abramos la mente, que procuremos ser un país moderno que avanza en busca de la igualdad entre hombres y mujeres, de modo de afianzar una democracia real. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Rodrigo Álvarez. El señor ÁLVAREZ.- Señora Presidenta, desde el punto de vista de la Alianza por Chile y tomando en consideración las indicaciones presentadas, estimamos que se trata de un presupuesto de transparencia que, como bien decía el diputado señor Dittborn, hubiéramos querido tener hace mucho tiempo y en no pocas materias. Hoy, hemos logrado mucha más transparencia en la entrega de fondos a las ONG, en las licitaciones públicas y en materia de honorarios. A través de la presentación de indicaciones, buscaremos mayor transparencia en otras áreas, como nuestra sempiterna petición reafirmada en las últimas horas de que los gastos reservados al menos sean conocidos, con la debida reserva, por la Contraloría u otro organismo similar. En la consecución de este presupuesto de transparencia, queremos reconocer el impecable trabajo de varios de nuestros diputados, entre ellos los señores Dittborn, Hidalgo, Cardemil y Von Mühlenbrock, que lograron concordar estas materias de manera adecuada con el Gobierno, sobre todo en el esfuerzo de buscar otras indicaciones e iniciativas que intentan dar mayor transparencia e información sobre algo tan importante como son los egresos públicos, que tienen su origen, fundamentalmente, en el esfuerzo que hacen todos los chilenos a través de aportes como el IVA y otros. De manera que, en primer lugar, quiero hacer un reconocimiento, en forma general, a este presupuesto de transparencia que mejora la situación pública chilena al dar mayor tranquilidad y claridad a muchos de los egresos fiscales. En segundo lugar y sin duda alguna, el presupuesto estará sometido a un análisis cada vez mayor en cuanto a la efectividad de las cifras involucradas. Se lo decíamos hace unas semanas al ministro de Hacienda: uno de los problemas que ha tenido la autoridad económica son los continuos cambios en las expectativas y no haber tomado en cuenta visiones más prudentes y realistas respecto del crecimiento del país. Varios de los problemas que hemos tenido en los últimos dos años tienen su origen en la falla en la predicción en cuanto al crecimiento de la economía. Como Alianza por Chile y en reiteradas ocasiones recuerdo muy claramente las dos discusiones presupuestarias anteriores, no coincidimos con las expectativas de crecimiento que tenía el Gobierno. Finalmente, la razón la tuvo nuestro conglomerado; por no ser escuchado, se generaron graves problemas internos, de deuda y en el gasto público. En tercer lugar, creo que aún quedan cosas pendientes, que analizaremos en la discusión en particular. La primera, a mi modo de ver, es que todos los planes o lo que se está pensando en materia de trabajo para el próximo año, no van a ser suficientes. Tiendo a coincidir con las palabras del diputado señor Hidalgo, en el sentido de que las proyecciones del próximo año al menos serán iguales de negativas que las de éste. Por lo tanto, es perfectamente posible que la necesidad de trabajo, de esfuerzo y de planes laborales guiados por el Gobierno, especialmente a través del trabajo municipal, sean mayores. En esa materia tenemos algo pendiente en la discusión presupuestaria. También están pendientes discutíamos respecto de algunos casos específicos las deudas en que han incurrido algunos ministerios, con el correspondiente pago de intereses. En esa materia, ministerios como el de Obras Públicas, el de Vivienda y el de Salud todavía tienen mucha información pendiente que entregar a esta Cámara y al país. Debido a su situación de deuda, esos ministerios han constituido al Estado en el principal deudor en toda la región. También echamos de menos un mayor fortalecimiento del presupuesto de regiones, porque al menos como Oposición no quedamos totalmente satisfechos con las explicaciones que nos daba la Subdere de cómo calculaba los esfuerzos de mayor inversión regional. Nosotros creemos que todavía hay mucho que hacer en esa línea y mucho más dinero que no sólo debe ser entregado a las regiones, sino que libremente debe estar a disposición de lo que los consejos y los gobiernos regionales finalmente determinen. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Montes. El señor MONTES.- Señora Presidenta, en primer lugar, quiero referirme al debate que se va insinuando, y después, a algunas cosas específicas del proyecto de ley de Presupuestos. En relación al debate, entiendo que la Oposición tiene que hacer oposición, y algunas cosas tendrá que criticar y decir que no le parecen bien. Eso es legítimo. Uno quisiera un debate que realmente nos enriqueciera en torno de ciertos puntos y que nos permitiera salir adelante. Cuando se hizo la presentación del proyecto de ley de Presupuestos surgieron críticas, en el sentido de que había supuestos no realistas, generales, sobre el crecimiento. El argumento aquí no se ha sostenido con fuerza y se diluyó. Después se habló de un déficit fiscal sistemático. La verdad es que tampoco he oído ese argumento ahora, y el análisis estructural del gasto, que ha sido una cosa que ya se adoptó hace varios años, a lo mejor hay que repetirlo más frente a ese argumento, pero tampoco se ha insistido en él mayormente. Me sorprende que hoy se ponga como centro del debate el presunto “sobreendeudamiento del sector público”, sector que prácticamente no ha subido su endeudamiento. Aparece un porcentaje alto, porque el piso es muy bajo, pero nada se dice de que el endeudamiento del sector privado es tremendamente serio, que es muy alto. Nos falta cierta ecuanimidad para enfrentar el tema. Me gustaría que el debate global lo centráramos en las políticas sociales, porque obviamente la realidad actual no es la de antes, así como también sobre política de fomento de las Pymes. Me parece muy bien buscar nuevas vertientes de empleo, de trabajo juvenil, porque a lo mejor al presupuesto le falta innovación y renovación para asumir las nuevas realidades. Se levanta como gran argumento en esta sesión el tema de la transparencia. Ha habido situaciones difíciles en estos días, como el caso coimas, y obviamente estamos con una debilidad. Somos los que más lamentamos la situación y ojalá nunca hubiera ocurrido algo parecido. Sin duda, nos recriminamos por no haber tenido un sistema de control previo mejor para evitar esas cosas. Frente a esto, sin duda se pueden decir muchas cosas. El mecanismo de los sobresueldos existe desde hace cien años en el país. Es malo y es necesario modificarlo. Pero son cosas que inventamos los chilenos, y así como ideamos las nulidades o las asignaciones de los parlamentarios, porque son más o menos parecidos los flecos que aceptamos colgarnos auto-asignándonos ciertas cosas. Me parece bien que la Oposición esté dispuesta a legislar respecto de los sobresueldos. Hay que enfrentar el tema de una vez por todas, así como nosotros, los parlamentarios, tenemos que enfrentar esta crítica de falta de transparencia respecto del conjunto de asignaciones y la manera en que esto se trata, porque Chile no lo entiende. Hay que buscar otras maneras distintas. Pero igualmente me parece una exageración el mesianismo del diputado señor Dittborn. Dice que el país tuvo que caer donde está hoy para que se aceptaran las indicaciones de la Oposición, que antes se rechazaban. Creo que si somos serios, nos daremos cuenta de que esto no es verdad. Aquí hay un esfuerzo por dar transparencia al presupuesto. Quisiera ver lo que a este respecto se hace en otros países, no sólo de América Latina. Por ejemplo, tener más de 80 programas evaluados en su marco lógico; tener evaluación de impacto de los programas públicos y de instituciones como conjunto. Eso es producto de un debate que se dio aquí en el Congreso Nacional. Dijimos: avancemos hacia allá para que esto sea más claro y para que tengamos más capacidad de opinar sobre los presupuestos. Es muy importante que los que reciben un sueldo a contrata o a honorarios, lo declaren. Eso es un aporte; pero en cada presupuesto ha venido dándosele más transparencia al sistema de honorarios. En lo referente a las ONG, no es verdad lo que aquí se ha dicho. Esto existe hace siete años en el articulado del proyecto. Lo único nuevo está en que hay que especificar cada ONG que recibe recursos. Eso nos parece muy bien. También la Contraloría va a tener la posibilidad de ver qué pasó con las franquicias tributarias que reciben las instituciones. Eso es nuevo y va a dar transparencia al uso de un conjunto de recursos importantes. También existen problemas con las empresas consultoras, porque las hay serias y otras que no lo son. Todos los contratos con consultoras deben ser transparentemente entregados a la Contraloría; de esa manera todas las consultas serán respetadas. También deberían ser incorporadas las corporaciones culturales antiguas, que hoy no tienen supervigilancia de la Contraloría, a pesar de que a través de ellas se manejen muchos recursos públicos. Le pedimos al Ejecutivo formular una indicación para corregir este aspecto. Cuando se escucha al diputado señor Dittborn, parece que no hubiera ningún control. Sí lo hay. Lo nuevo en este proyecto de ley de Presupuestos es que acuerda establecer una norma única para todos. Hace cuatro o cinco años lo establecimos para los municipios en una norma explícita, aunque lamentablemente no se ha cumplido. En todo caso, aquí hay un presupuesto sensato, razonable, bien planteado. Se perfecciona, como todos los años, en normas de mayor información, de mayor transparencia, por esfuerzo de todos. Se han dado pasos importantes, pero no digamos que Chile tuvo que “caer al fondo” para que recién estuviéramos dispuestos a avanzar en estas ideas. Cualquiera que haya estado estos años en este debate, sabe que ésa no es la verdad. En relación con puntos específicos del presupuesto, quiero pedir al director de Presupuestos que explique la indicación sobre el Sence, que establece que en el Fondo Nacional de Capacitación y Empleo también se considera a los discapacitados y a los feriantes. La Contraloría debe conocer esta opinión, porque la Dirección de Presupuestos tiene otra interpretación, lo que hasta ahora ha impedido que el Fondo Nacional de Capacitación, Foncap, sea destinado a esos dos sectores. En Salud, seguimos con la inercia histórica como el factor principal de distribución de los recursos. El servicio de salud Sur Oriente, que tiene más problemas y más población, posee menos recursos. Quisiera ver cuándo vamos a modificar eso realmente. Respecto del hospital público construido por un privado, el Gobierno tenía obligación de entregar en octubre un informe. No se hizo; no está listo, y en la Comisión se estableció que el plazo tope era marzo, pero esto no quedó en el presupuesto. En el financiamiento de enfermedades complejas, se aprobó una ley para solventar los medicamentos caros. El ministro de Hacienda fue incluso a presentarla a un centro médico, pero todavía no está operante porque el reglamento que debían elaborar entre Hacienda y Salud todavía no sale. En ese caso, no hay posibilidad de rebajar aranceles e IVA de los medicamentos más caros. Lamento la forma como se trató el presupuesto de Vivienda. Hubo un debate inicial, pero después no se formuló ninguna indicación. Se planteó, entre otras cosas, cambiar el criterio del Ministerio de Vivienda para evaluar los proyectos, de manera que, dentro del perímetro urbano, se considerara el gasto que tenía que hacer el Estado en vialidad, en educación, en salud, en seguridad ciudadana y en otros aspectos. Hoy no se considera; por tanto, la tendencia es que toda la construcción de vivienda se haga fuera de los bordes de la ciudad. El Estado, con los criterios de asignación, está segregando más que nunca. A pesar de la unanimidad que existió al respecto en la Comisión el ministro y todos estuvieron de acuerdo, la indicación nunca llegó. También se habló mucho y quedamos de acuerdo en que se debe hacer una evaluación el próximo año de los programas de acceso al crédito. Mucha gente que antes tenía crédito del Serviu, hoy no lo obtiene vía bancaria por distintas razones de ingreso, pero también por antecedentes que los complican. Además, se consideró necesario flexibilizar el tema de los fondos concursables, porque se dieron muchos ejemplos de que no pueden ser tan rígidos, dado que es un elemento bueno, entre otras cosas, para densificar. Lo mismo sucede con la vivienda social dinámica, cuya oferta es muy baja, sobre todo en las áreas más densamente pobladas. Señora Presidenta, quería plantear al director de Presupuestos antecedentes y mi opinión sobre estos temas, porque creo que se requiere claridad al respecto. Lamento que en algunas subcomisiones se trataran rápidamente estas materias y no hubiera debate sobre ciertos temas, quizás por la inexperiencia de quienes las encabezaron, porque, a veces, la discusión ayuda a clarificar puntos de vista, a perfeccionar ciertas normas y a mejorar los programas. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado Edgardo Riveros. El señor RIVEROS.- Señora Presidenta, sólo quiero puntualizar algunos aspectos. ¿Qué le puede pedir uno a un presupuesto de la nación? Desde luego, equilibrio; en segundo lugar, que esté alejado de todo populismo, y en tercer lugar, algún énfasis específico. El presupuesto que hoy conocemos tiene esos elementos. Dentro de las condiciones económicas del país, es un presupuesto equilibrado. En segundo lugar, como ha sido la tónica de los presupuestos de los últimos años, está alejado de cualquier tentación populista, y en tercer lugar, tiene el énfasis adecuado en lo social, lo que se puede comprobar por los recursos otorgados a los Ministerios de Educación y de Salud, que son mayores al promedio de los fondos asignados a otras secretarías de Estado. Esto es lo primero que debiéramos destacar en este presupuesto. Segundo, en la discusión presupuestaria ha existido voluntad para hacerse cargo de programas que no tenían suficientes recursos, sobre todo comparados con años anteriores, como es el caso del programa de agua potable rural, respecto del que hubo disposición para otorgar 4 mil millones de pesos, en términos netos, para mejorar ese presupuesto. En tercer lugar, quiero referirme a algunos aspectos que surgen de lo que hemos escuchado aquí. Se ha dicho que Chile gana. Sí, no cabe duda de que Chile gana; pero también gana su democracia, porque todos los elementos de transparencia, como mecanismos de control y de fiscalización, y la libertad de expresión, existen debido a que Chile tiene un sistema político democrático. ¡Ah, qué importante es que en nuestro país se puedan discutir abiertamente las cosas, se puedan generar debates, por intensos y complicados que sean! ¿Hay posibilidades de avanzar? Ciertamente, sí; hay posibilidades de avanzar. Presupuestariamente, hay algunas cosas de las cuales tendremos que irnos haciendo cargo hacia el futuro. Por ejemplo, todo el sistema de donaciones basado en algún tipo de incentivos tributarios. Cuando existen incentivos tributarios, en definitiva los recursos son públicos, por mucho que su titular sea privado. Dejar el destino de esos recursos a la sola voluntad de ese privado puede producir grandes desequilibrios. Hay que observar eso y tenemos que ver la manera de corregirlo. Aquí se ha mencionado un aspecto sensible, cual es el tema de los gastos reservados. Al respecto, ha habido un avance importantísimo. Ya no sucede lo que pasaba en la década de los ’80, en que todo el presupuesto operacional de un ministerio correspondía a gastos reservados, además de que se suplementaba cuatro o cinco veces durante el ejercicio presupuestario. El proceso ha sido ciertamente a la inversa. Comparado el año 1989 con la realidad actual, se puede observar que los gastos reservados se han reducido en 70 por ciento, mientras que en los últimos tres años han disminuido en 40 por ciento. Ciertamente, esto es ir mucho más al fondo en todos los elementos de transparencia que están presentes. En consecuencia, señora Presidenta, se trata de un presupuesto que presenta los rasgos fundamentales: es equilibrado, alejado del populismo y con énfasis en un aspecto esencial, como es tener más recursos para el ámbito social en nuestro país. Por lo tanto, en esta discusión en general del proyecto sobre ley de Presupuestos podemos manifestar nuestra satisfacción por el presupuesto y por lo que ha sido su discusión. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado Antonio Leal. El señor LEAL.- Señora Presidenta, quiero referirme esencialmente a la partida Nº 17, que tiene que ver con la minería. Obviamente, el país está creciendo a un nivel económico menor que en los años anteriores, y el conjunto de la minería y de la economía nacional está afectado por el precio internacional de los metales, particularmente del cobre. No obstante, considero que uno de los temas pendientes que hemos planteado los diputados es que se discutan, en materia de recursos, los impuestos a las grandes inversiones mineras y el cambio de propiedad de estas inversiones de sociedades contractuales, que les permiten eludir impuestos, a sociedades anónimas abiertas. Como dije, éste es un aspecto pendiente, del cual se podría obtener recursos para abordar otros temas de la pequeña y mediana minería. El proyecto de ley de Presupuestos de este año ha disminuido los recursos de la Empresa Nacional de Minería en 1,5 millones de dólares, baja que se concentra esencialmente en lo que se denomina “capital de riesgo”. Este rubro es muy importante para la pequeña minería, porque a través de él es posible realizar los proyectos que los pequeños mineros presentan en diversos lugares del país, que son esenciales para la exploración y explotación de nuevos yacimientos y para mantener con vida a la pequeña minería, particularmente a la del norte de Chile. Si bien es cierto que una mayor flexibilidad de las glosas permite disponer de recursos que puedan sobrar de otras partidas o trasladar fondos de otras partidas en el transcurso del año, este mecanismo no resuelve el problema del 1,5 millón de dólares que faltan para capital de riesgo en el presupuesto de la Empresa Nacional de Minería. Por eso, planteamos que cuando se discuta el decreto del presupuesto de la Enami, en el mes de diciembre, se considere, en primer lugar, que los ingresos que resulten por devolución de los préstamos que se le hacen a la pequeña minería puedan ser utilizados por la Enami para recuperar en parte este l,5 millón de dólares de capital de riesgo. Además, pedimos que se tenga una visión flexible respecto de un eventual aumento del precio internacional del cobre, con el objeto de que pudiere significar un mayor aporte a la Empresa Nacional de Minería, con cargo al erario del año 2004. En particular, cuando se discuta el presupuesto de la Enami, será muy importante resolver el financiamiento para las plantas de electro-obtención en la zona norte de nuestro país, en particular para la ampliación de la planta de electro-obtención de El Salado, para la creación de la planta de electro-obtención en Huasco y para la instalación de una planta de electro-obtención en Taltal. Uno de los temas que se abordó cuando se discutió sobre el problema del empleo en este proyecto, fue cómo generar empleo productivo. Uno de los elementos esenciales para la zona norte, particularmente para las comunas a las que me he referido, es disponer de las plantas de electro-obtención, porque permiten procesar mineral de baja ley. En la actualidad, la inmensa mayoría de los pequeños mineros de las regiones Cuarta, de Atacama, de Antofagasta, trabajan con mineral de baja ley, y si no disponen de plantas de electro-obtención, no hay cómo procesarlo. Hoy, un minero puede tener una camionada llena de ripio, pero no le significa nada si no cuenta con ese recurso. Con los diputados Vilches, Robles y Mulet, y, además, con los senadores Prokurica, Ricardo Núñez y la senadora Frei todos, parlamentarios de la zona norte del país hemos tenido una posición conjunta en orden a disponer de estos recursos para garantizar las plantas de electro-obtención. Es fundamental que en el debate del presupuesto pueda resolverse la deuda de Enami, porque de ello depende la posibilidad de que esta empresa tenga recursos. Actualmente la empresa está pagando 28 millones de dólares sólo por intereses de la deuda de corto plazo correspondiente a una deuda de 240 millones de dólares. En ese sentido, hemos planteado la posibilidad de traspasar la refinería de Ventanas a Codelco, lo que significaría recibir alrededor de 380 millones o 400 millones de dólares frescos para Enami. Al respecto, hemos sido cautos al decir que si existe un acuerdo global, que también incorpore a los sindicatos de Ventanas, de Paipote, de planta Matta y a los de Enami en su conjunto, no tendríamos problemas en avanzar, sobre la base de una mesa de consenso de esta naturaleza, en el traspaso de la refinería, y así garantizar el pago de la deuda de Enami. Eso nos permitiría sacarnos la mochila de la deuda más los intereses, proyectando toda la actividad desde la Tercera Región. Enami, con su plana ejecutiva establecida en Copiapó, por encontrarse allí la pequeña y mediana minería, debe, desde ahí, atender a la Segunda y Cuarta regiones. Reitero estos conceptos, que están ligados al presupuesto de Enami. Espero que Hacienda pueda acoger, más allá del propio presupuesto, algunas de las inquietudes que están siendo planteadas por la pequeña y mediana minería a través de los parlamentarios de las zonas mineras. He dicho. El señor VILCHES.- Punto de Reglamento. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra su Señoría. El señor VILCHES.- Señora Presidenta, dado el número de personas que concurre a tribunas, entre quienes vi a algunas contando el número de parlamentarios que se encuentran en la Sala, quiero pedirle dar una explicación muy sencilla. Me gustaría aclarar que en este momento tres comisiones se encuentran sesionando fuera de la Sala; que el sistema de circuito cerrado les permite a todos los parlamentarios estar al tanto de lo que ocurre en la Sala, y que no sólo los parlamentarios que nos encontramos aquí estamos trabajando en la ley de Presupuestos. Y por ser este proyecto tan importante, se encuentra presente el ministro de Hacienda. Por tanto, para no dar una imagen errada, vale la explicación que he dado reglamentariamente. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Es difícil para la ciudadanía entender que somos, al mismo tiempo, legisladores, fiscalizadores y representantes de la comunidad. Eso lo debemos difundir a través de nuestra imagen corporativa. Tiene la palabra el diputado señor Von Mühlenbrock. El señor VON MÜHLENBROCK.- Señora Presidenta, en mi calidad de diputado integrante de la Comisión de Hacienda, quiero hacer algunas reflexiones con respecto al presupuesto para el año 2003, a cuya aprobación se nos convoca hoy. En primer término, respecto de las indicaciones para promover algún grado de transparencia, lo considero un avance muy importante. Es lamentable que después de muchos años, recién hoy podamos tener una dosis de transparencia respecto de los honorarios, los sobresueldos y las ONG. El destino que se da a esos recursos, quiénes los reciben, dónde van. Sobre las licitaciones públicas como decía el diputado Julio Dittborn, ojalá podamos llenar los periódicos con informaciones para que la gente vea cómo se están transparentando y así darles igualdad a todas las empresas para que puedan participar en ese proceso. También he solicitado al señor Mario Marcel, director de Presupuestos, que estimule la forma de llevar a cabo la ejecución presupuestaria. Va a llegar la Navidad, luego las vacaciones de enero y febrero, y el país comienza a funcionar en marzo y abril. Esto no es digno de un país en vías de desarrollo. En segundo lugar, estamos ante un presupuesto de continuidad, ya que la economía no crece o permanece estancada en torno del 2 ó 2,5 por ciento del crecimiento del producto interno bruto. Por tanto, llevamos cuatro o cinco años de magro crecimiento. En tercer lugar, lo anterior me preocupa no sólo como un diputado de Oposición, sino por los cientos de miles de chilenos que se encuentran desempleados y que, lamentablemente, tendrán que seguir esperando, lo que me duele, porque llevan muchos años sufriendo la cesantía y la pobreza. En cuarto término, quiero decir que estamos ante un presupuesto con excesivo gasto administrativo. ¿En cuántos programas los recursos se quedan en el aparataje estatal y no llegan íntegramente a sus beneficiarios? Cito dos ejemplos. Se dice que no es posible que los municipios puedan seguir administrando determinados programas y se crean instituciones paralelas. Creo en los municipios y estoy seguro de que pueden seguir administrando varios programas de Gobierno. Existiría mayor transparencia y, por otra parte, no se estaría duplicando el gasto administrativo. Ocurre lo mismo con la Conadi, que tiene un alto presupuesto para administración y gastos en personal. Varios diputados y senadores de la Comisión Mixta de Hacienda dimos la pelea, que lamentablemente perdimos, en términos de que esos mayores recursos vayan a nuestros hermanos mapuches; que no se queden en los mandos medios, en la parte administrativa ni en los gastos de personal. Mientras mayor eficiencia se logre en la parte administrativa, más serán los recursos que llegarán al mundo mapuche. ¡Y hoy, por Dios que los necesitan! Hay impedimentos en el aparataje estatal que no lo deja avanzar con la eficiencia y eficacia que el país hoy se merece y necesita. El quinto punto que deseo abordar se refiere a la regionalización y desconcentración de los recursos. ¿Qué pasa con la regionalización y la desconcentración de los recursos? ¡Por favor, no me vengan a convencer con que el 52 por ciento de los recursos se decide en las regiones! Eso no lo cree nadie que viva en regiones y que esté viendo cómo se jibarizan las comunas de nuestro país y varias regiones. Nuevamente no se ha avanzado casi nada en Chile y, lamentablemente, seguimos teniendo un país divido en dos: uno, la Región Metropolitana, y el otro, las demás regiones del país. Cito un ejemplo de mi distrito. En el último censo, la comuna de Río Bueno, en 10 años, dio un resultado negativo en su crecimiento de 1,9 por ciento. ¿Qué significa esto? Que en 10 años la comuna de Río Bueno, la segunda más importante del distrito, en lugar de aumentar su población, ésta disminuyó. La gente se traslada de las comunas a Santiago, porque no ve posibilidades de solución a sus problemas. He llegado a la conclusión de que no hay voluntad política en cuanto a tomar medidas agresivas de regionalización y de desconcentración de los recursos. Existe una miopía y seguimos centralizando el país. El ministro de Hacienda, aquí presente, sabe que me preocupa la regionalización y sabe que está al “debe”. En sexto lugar, deseo abordar el siguiente tema: la defensa “como gato de espalda”. Así es. ¡Por Dios que hemos tenido que luchar para que no nos bajen los recursos para la agricultura; también, para que en el sur las obras públicas se efectúen en verano y no en invierno, ya que cuando empresas quiebran las dejan abandonadas con perjuicio tanto para la región como para los trabajadores, que quedan en la mayor indefensión y cesantes! He solicitado que los organismos del Estado también se hagan presentes en las comunas. En ese sentido, el vicepresidente de la Corfo, don Gonzalo Rivas, se comprometió a la instalación de una oficina en la comuna de La Unión. Un séptimo punto se refiere al retiro de retenes de Carabineros de las comunas rurales. Lamentablemente, en la Comisión Mixta de Presupuestos perdimos algo muy importante. Propuse que no se siguiera retirando cuarteles ni retenes de Carabineros de las comunas rurales. Fui apoyado por el diputado señor Pablo Lorenzini, pero, por desgracia, no ganamos la pelea. Apelo a mis colegas de las regiones rurales para que me ayuden a conseguir que no continúe el retiro de los cuarteles y retenes de las comunas rurales, y que se escuche el clamor de la gente que solicita su permanencia. Octavo punto. Gastos reservados. En la Comisión Mixta muchas veces pedimos transparentar los gastos reservados. En el caso de no acceder a ello, solicitamos que se permitiera a la Contraloría General de la República tomar conocimiento de ellos. ¿Cuál fue el resultado de la propuesta? Los representantes de la Alianza por Chile perdimos todas las votaciones sobre la materia. Los diputados de la Concertación votaron por no transparentar los gastos reservados. Noveno punto, el gran paradigma. Lo que ocurrió la semana pasada. Me pregunto: ¿Creen que le hicieron un favor al Presidente Lagos? ¿Creen que le hicieron un favor a la Concertación? ¿Creen que contribuyeron a fortalecer la credibilidad de las instituciones públicas? ¿El Presidente de la República no necesitará más que los parlamentarios de la Concertación lo ayuden con su aporte claro, crítico y con altura de miras para que funcionen bien los aparatos del Gobierno, y no defender todo a ultranza y a ciegas? ¡Todos tienen la respuesta! He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Camilo Escalona. El señor ESCALONA.- Señora Presidenta, esta sesión es para llevar a cabo un intercambio general de opiniones sobre el proyecto de Presupuestos, ya que por el funcionamiento de la Comisión Mixta, éste se inició hace mes y medio, cuando el ministro entregó su informe. En ese sentido, quiero expresar nuestro respaldo en general al proyecto de Presupuestos. Se trata de un gran esfuerzo con el objeto de asegurar un buen manejo económico durante el próximo año; que el gasto público contribuya en forma positiva al momento económico que vive el país y que, al mismo tiempo, el Gobierno sea capaz de cumplir la agenda social comprometida. Su idea es aumentar el gasto en un 3,4 por ciento. Con la aprobación de los proyectos de reforma de la Salud y de Chile Solidario presentados en la Cámara, es probable que éste crezca en un 3,8 por ciento. Con la proyección de crecimiento para el próximo año de aproximadamente un 4 por ciento y dadas las dificultades habidas en el contexto internacional con un impacto negativo para el país, el aumento del gasto, señalado por las cifras de la Dirección de Presupuestos, obliga al país a contraer compromisos por alrededor de un 0,7 por ciento del producto, que la Cámara y el Senado deberán apoyar en esta discusión, con un tope de 1.500 millones de dólares. Estos compromisos significan que el próximo año el país superará la deuda pública de alrededor de 10.500 millones de dólares, pero en ningún caso se ponen en peligro los equilibrios ni el cumplimiento de las obligaciones internacionales del país. Tampoco aumentará el riesgopaís, sobre todo si se considera que en los años ’90, al asumir los gobiernos de la Concertación, el endeudamiento público alcanzaba la cifra de 40 mil millones de dólares. Es decir, hablamos de la cuarta parte de los compromisos del país en términos de la deuda pública de hace doce años. Eso se explica por la mayor eficiencia y responsabilidad de la Concertación, como alianza de Gobierno, en la reducción del endeudamiento público del país y por el riguroso manejo que ha hecho de las finanzas públicas. Por lo tanto, estamos convencidos de que la autorización que solicita el proyecto es necesaria a fin de cautelar los aspectos positivos que en el ámbito social tiene esta proyección de gasto para el próximo año. ¿Cuáles son? Un aumento de 8 por ciento en gastos de salud. Éste es el sector al que se ha dado mayor prioridad y constituye un gran esfuerzo de Chile a fin de responder a las necesidades nacionales. Hay una provisión de recursos para mantener el financiamiento de cien mil empleos de emergencia y elevar ese número a ciento cincuenta mil en los meses de invierno, cuando la situación de los sectores más pobres así lo exija. El proyecto de Presupuestos también incluye un aumento de recursos para continuar implementado la jornada escolar completa, cuya cobertura alcanzará el próximo año al 54 por ciento de los jóvenes y niños del país; además de contar ya con los fondos que harán posible el cumplimiento de un gran objetivo nacional, cual es que la escolaridad obligatoria aumente a doce años. Es decir, que los jóvenes, por la reforma constitucional en trámite, tengan aseguradas las enseñanzas básica y media, de manera que queden habilitados para enfrentar la vida. Al mismo tiempo, quiero señalar que la inversión regional se eleva al 52 por ciento. Es difícil menospreciar el significado de ese porcentaje como tampoco es válido el argumento de que este esfuerzo se hace sobre la base de aumentar los gastos en burocracia, debido a que el gasto de operaciones que propone este proyecto de Presupuestos crece sólo en un 2 por ciento, y la inversión, en un 7 por ciento. Es decir, el esfuerzo que realiza el país lo hace sobre la base de mejorar la eficiencia del sector público. En el proyecto en discusión se ha subrayado el tema de los gastos reservados. Al respecto, debo decir que alcanzan al 0,04 por ciento. Pero, lo más importante, están reducidos en 67,9 por ciento con respecto a 1989. El diputado Álvarez, jefe de bancada de la Unión Demócrata Independiente, expresó que la Oposición había tenido razón en relación con los mecanismos de transparencia. Pero el análisis debería extenderse al período de transición y no sólo reducirse a los últimos tres o cuatro años. En todo caso, la Concertación, como alianza política, tuvo razón al adoptar la gran decisión histórica de restablecer la democracia en Chile, la que ha permitido disminuir en más de dos tercios la utilización de mecanismos como los gastos reservados. Esperamos que el protocolo suscrito por todas las fuerzas políticas con representación en el Congreso permita transparentar los gastos relacionados con los honorarios y, además, en el curso del próximo año posibilite acuerdos que se traduzcan en modificaciones legales que, por ejemplo, limiten los sueldos de los altos ejecutivos de empresas públicas y, al mismo tiempo, corrijan algunas claras debilidades de la legislación actual en relación con las remuneraciones del sector público, especialmente de funcionarios políticos del nivel de ministro de Estado, con el fin de que perciban ingresos de acuerdo con su grado de responsabilidad. Entendemos que existe el clima político y el acuerdo nacional para legislar sobre tales puntos y asumir colectivamente la necesaria rectificación de estos aspectos que no están adecuadamente resueltos. Todo ello permitirá tener el próximo año, una nueva y drástica reducción de los gastos reservados. Nuestra aspiración es que ese ítem llegue a cero en el curso de los próximos años o, si fuera posible, incluso en 2003. Eso lo conseguiremos en la medida en que sigamos avanzando con un acuerdo que permita la correcta resolución legislativa de temas pendientes, como la probidad y la transparencia en la Administración Pública y, además, con la adopción de medidas adecuadas para que organismos competentes, como la Contraloría u otros, garanticen la adecuada reserva en aquellos gastos. En consecuencia, estimamos que el Congreso Nacional da un importante paso adelante en lo que se refiere a mejorar los mecanismos de asignación de recursos. En ese sentido, es muy trascendente el acuerdo logrado con la Oposición para revisar y evaluar permanentemente la ejecución del Presupuesto y la implementación de 19 programas, con el objeto de que el Congreso ejerza su papel no sólo de fiscalizador, sino que, también, de representante de la soberanía popular, garantizando el adecuado uso de los recursos fiscales que, a través de la ley de Presupuestos de la Nación, año a año, se colocan a disposición del Gobierno para cumplir con las obligaciones que la Constitución Política de la República establece a la administración central del país. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Vilches. El señor VILCHES.- Señora Presidenta, en esta oportunidad trataré de hacer algunas precisiones. He escuchado con mucha atención la intervención del diputado Escalona, quien, entre otras cosas, incurrió en un error garrafal, al decir que en 1990 la deuda externa global del país era de 40 mil millones de pesos, en circunstancias de que no alcanzaba ni a la mitad de esa cifra. En segundo lugar, el diputado defendió el porcentaje de crecimiento señalado en el proyecto de Presupuestos de la Nación para 2003. Una de las más grandes responsabilidades de los parlamentarios es la aprobación del proyecto de ley de Presupuestos de cada año. Parece obvio decirlo, pero a quienes somos de la Oposición nos preocupa fiscalizar que los gastos de la Administración Pública sean adecuados y correctos. En mi opinión, lo señalado por el diputado Escalona respecto del aumento del 3,4 por ciento, según opiniones de observadores internacionales y del presidente del Banco Central, don Carlos Massad, está relacionado con un sobregiro que nuevamente generará un déficit fiscal para 2003. Quiero aprovechar la presencia del ministro de Hacienda para decirle, una vez más, que en los últimos dos años se han equivocado con el precio del cobre. Según se ha señalado, para 2003 se ha previsto un promedio de 77 centavos de dólar la libra, en circunstancias de que este año no ha superado los 71 centavos. La proyección de 77 centavos es una ilusión que no se va a materializar, de acuerdo con los antecedentes que hemos dado a conocer en reiteradas oportunidades en la Cámara de Diputados: sobreoferta de cobre y sobrestock en el mundo impiden que el precio sea mayor. Estamos asumiendo un riesgo y una responsabilidad enorme al aprobar el proyecto de Presupuestos sobre dicha base. Por eso he querido dejar constancia de mi opinión en esta materia. Quiero demostrar que ha habido una mala administración de los recursos del Estado, del dinero de todos los chilenos obtenido con nuestro principal producto de exportación: el cobre, que en 1997 alcanzaba a l.800 millones de dólares. Por ello, quiero pedir, por intermedio de la Mesa, a las autoridades de la Dirección de Presupuestos información acerca de cuánto queda de esos recursos, ya que, por déficit fiscal, ha sido necesario girar de ellos en los dos últimos años. Esa cifra no supera, según mis antecedentes, los 200 millones de dólares. Respecto de los recursos que se están invirtiendo en sectores productivos tan importantes como la minería, también me parece que hemos quedado con una deuda, porque es efectivo lo señalado por el diputado Antonio Leal, sobre el millón y medio de dólares, en relación con la partida capital de riesgo. Hay menos dinero para desarrollar la pequeña y mediana minería, en circunstancias de que es una de las actividades que entrega mayor aporte al país. Por eso creemos que el financiamiento transitorio tendrá resultados positivos si mantenemos en ejercicio a este pequeño sector de la pequeña y mediana minería. Había también un compromiso del Ejecutivo de considerar en el Presupuesto de 2003 recursos por 2,8 millones de dólares para financiar la construcción de una planta de extracción por solvente para la localidad de El Salado, que no aparece ni en la partida del Ministerio de Minería, ni en la de la Enami, Empresa Nacional de Minería, en este caso. Los recursos para la partida de Minería, de aproximadamente 5 mil millones de pesos, se están relacionando con la partida del Fondo de Estabilización del Precio del Cobre, de los cuales para que lo sepa el mundo de la pequeña minería sólo se pueden utilizar 3 mil millones de pesos como tarifa de sustentación, lo cual, como lo hemos dicho en muchas oportunidades, constituye un financiamiento transitorio, porque cuando los precios se han normalizado, ese sector ha devuelto la totalidad de los recursos aportados para ese nivel de tarifa. Por eso es importante dar a conocer nuestra opinión respecto de lo que establece el proyecto de ley de Presupuestos para un sector que siempre hemos tratado de defender en la Cámara, para el cual, una vez más, las cifras que se contemplan son menores. En efecto, en los últimos doce años, en forma paulatina, han ido disminuyendo los recursos para el desarrollo de la pequeña y mediana minería. Asimismo, hemos luchado por resolver el endeudamiento de la Empresa Nacional de Minería. La solución del Ejecutivo consiste en la venta de algunos de sus activos, uno de los cuales es la fundición y refinería Ventanas, la que, finalmente, será liquidada a Codelco, otra empresa del Estado, lo que imposibilitará a Enami seguir cumpliendo con su rol subsidiario y de fomento, que consiste en hacer lo que no pueden realizar los pequeños y medianos mineros: la transformación del mineral en un producto de exportación el ciento por ciento del cobre que se produce en Chile es para ese efecto, que es lo que genera riqueza, utilidades y permite el desarrollo del país. Finalmente, con el precio del cobre estimado y con la tasa de crecimiento considerada para el proyecto de ley de Presupuestos del próximo año, nuevamente tendremos déficit fiscal, como ya lo dije, aspecto preocupante, porque contribuye a deteriorar la imagen de Chile, la cual tanto esfuerzo ha costado ganar. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Jaramillo. El señor JARAMILLO.- Señora Presidenta, mi discurso es contrario al de algunos diputados que me han antecedido en el uso de la palabra. Por eso, quiero dejar establecido mi criterio. Algunos señores diputados han planteado justificadamente la debilidad de nuestras atribuciones legislativas, aspecto sobre el cual creo deberíamos enfocar nuestras diferencias. Un régimen presidencialista como el nuestro impide a los diputados y senadores presentar iniciativas en materias de exclusiva competencia del Presidente de la República. Sin embargo, uno de los instrumentos parlamentarios efectivos de rectificación del quehacer Ejecutivo es el que tiene que ver con los proyectos de ley de Prepuestos para el Sector Público, en los cuales si bien no tenemos la posibilidad de formular indicaciones que involucren nuevos gastos, sí podemos enmendar o, al menos, regular el uso de los recursos. En ese sentido, luego de que se apruebe el proyecto en discusión lo que no me cabe duda que así ocurrirá cada tres meses podemos hacer un seguimiento serio de las inversiones del Gobierno en sus diecinueve programas. Digo lo anterior porque en las subcomisiones y en la Comisión Mixta de Presupuestos he podido palpar la existencia de un acuerdopaís sobre la forma en que deben manejarse las finanzas públicas el próximo año. Eso nos lleva a una seriedad parlamentaria que no estaba inserta en nuestro trato con el Ejecutivo. En efecto, el ministro de Hacienda, señor Nicolás Eyzaguirre, al dar cuenta del estado de la hacienda pública, con la sapiencia y seriedad a las que nos tiene acostumbrados, señaló que éste es un proyecto de Presupuestos realista, que se hace cargo de los escenarios económicos más probables del corto plazo, y que es capaz, pese a las dificultades vecinales y a las estrecheces que aquejan a las economías más distantes con las que mantenemos relaciones, de acoger una política fiscal progresista y que posibilita, en forma solidaria, ir en ayuda de los más necesitados en momentos de crisis. No sacamos nada con tener arcas fiscales administradas como una empresa privada. Este es un tema complejo. Existe la obligación política y ética de entender y ayudar a los más necesitados en tiempos de crisis. No se justifica el Estado si no es capaz de apoyarlos en forma solidaria cuando éstos requieren sus servicios, especialmente del aparato de progresión social. Desde esa perspectiva, alabamos y respaldamos como también lo hace la Oposición la decisión de mantener los fondos para los planes de empleos de emergencia 100 mil puestos de trabajo para el próximo año, los cuales serán entregados a través de programas que por qué no decirlo han sido bien llevados por el Sence y el Fosis. En el aspecto social se debe destacar la nueva iniciativa llamada sistema de protección Chile Solidario, que no es otra cosa que el reflejo de la preocupación del Ejecutivo por las aproximadamente 50 mil familias más modestas del país. Asimismo, 25 mil viviendas algo nunca antes visto en el Ministerio de Vivienda y Bienes Nacionales, mediante un pago mínimo, darán satisfacción a las familias más humildes. De hecho, hay un aumento significativo de 6,7 por ciento en el presupuesto del Ministerio de Vivienda, lo que permitirá la construcción de 117 mil nuevas viviendas. Por otra parte, una vez que comience a ser aplicada la reforma de la salud, el presupuesto del ministerio del ramo crecerá en 8 por ciento, lo que permitirá financiar el tratamiento gratuito de 56 enfermedades a las personas que menos tienen. En suma, el gasto social en el país tendrá un incremento superior al 4,9 por ciento respecto del presupuesto del año anterior. Creo que el ministro de Hacienda, señor Nicolás Eyzaguirre; la subsecretaria de esa Cartera, la señora María Eugenia Wagner; el director de Presupuestos, señor Mario Marcel, y tantos otros talentosos economistas a los cuales se les ha entregado la responsabilidad de conducir las finanzas del país, han dado suficientes muestras de seriedad en el cumplimiento de su labor. Es muy fácil caer en el populismo cuando hay necesidades en la población. Lo he visto en algunas intervenciones, las cuales me duele decirlo no tienen nada de serias. Por eso, queremos la implementación de políticas contracíclicas y que, por ende, las puertas del gasto público se abran de una manera racional. Respaldo la seriedad aun a costa de la impopularidad, de nuestras autoridades económicas, porque, incluso, en momentos difíciles han actuado en forma adecuada y han dado satisfacción a miles de chilenos. Si así no hubiera sido, seríamos un reflejo de lo que ocurre en otras latitudes. Sin embargo, eso no ha sucedido en Chile. Además, se aumenta en 6 por ciento el gasto en materia de seguridad ciudadana, demanda fundamental de la comunidad. Por otro lado, se pretende que más de 232 mil nuevos alumnos ingresen al sistema de jornada escolar completa. Durante la discusión y con la buena voluntad de los colegas de todas las bancadas, hemos generado avances concretos sobre diversas materias. En ese contexto, considero importante destacar que, a pesar de las diferencias, en algunos temas hemos obtenido grandes logros y unidad de criterio. Por ejemplo, constituye una victoria para el sur de Chile el adelantamiento del plan de inversiones de la Empresa de Ferrocarriles del Estado. En la quinta subcomisión Mixta de Presupuestos firmamos un protocolo con el presidente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, señor Nicolás Flaño; con su gerente general, señor Jaime Mondaca, y con el subsecretario de Transportes, con el objetivo de restablecer el servicio de transporte de carga y pasajeros entre Temuco y Puerto Montt ciudades que habían sido dejadas de lado antes del término de 2005 y no de 2010, como se contemplaba en la propuesta primaria del Ejecutivo. Eso ha significado la renovación de esperanzas de desarrollo para las comunidades rurales que nacieron y crecieron al alero del ferrocarril al sur. Finalmente, también pedimos que parte de esos recursos se destinen a fortalecer las medidas de seguridad de los convoyes. Por otra parte, quiero hacer resaltar dos logros que nos enorgullecen como hombres del sur. El primero dice relación con el fortalecimiento de los denominados Prodesales, que son instituciones que protegen y ayudan a los mini-agricultores. Se trata de instrumentos productivos en favor del agro chileno y de los que menos tienen. Parece increíble. Tanto que se atacó al Indap en su momento y hoy le damos más herramientas, más actividad económica para cumplir con sus objetivos. Aquellos que ayer atacaron al Indap, hoy lo están apoyando. Me alegra mucho, porque la agricultura del sur así se fortalece. Eso es ser racional. Con mucho agrado debo decir que en la Décima Región de los Lagos se puede acceder a un programa de la Dirección de Vialidad que permite financiar la construcción de caminos vecinales indígenas. Esos caminos, que son particulares o vecinales, no tenían nada que ver con los números 1, 2 y 3 y del reglamento de Vialidad. Hoy, los mapuches y huilliches podrán optar a dicho programa no en gran escala en lo económico, pero sí para sus dos o tres kilómetros de camino, y ser beneficiados con el arreglo de los caminos en sus comunidades del sur de Chile, entre ellos los de la Décima Región de los Lagos. Quiero referirme a un asunto de mi constante preocupación en el tema de la educación: a las manipuladoras de alimentos que trabajan en el Programa de Alimentación Escolar de la Junaeb, que son verdaderas temporeras en el campo laboral de la educación. Las empresas contratistas en las que laboran las contratan solamente entre marzo y diciembre, o sea, durante el período lectivo, y quedan en la indefensión económica durante los meses de verano. El Ejecutivo dice que quisiera entregar más recursos, pero no ha sido posible. Pido que se tome en cuenta, en un futuro cercano, la posibilidad de que esas personas tengan previsión, pues dejan de recibir remuneración durante los meses de enero y febrero, cuando lo colegios no funcionan. El consenso que la gran mayoría de los parlamentarios le ha dado a este proyecto de ley de Presupuestos para 2003, me da el ánimo suficiente para pensar que lograremos su aprobación. Lo decía el diputado señor Julio Dittborn: ¡Bien por Chile! Pienso que también está bien por Chile este austero y progresista presupuesto para el año 2003. El Partido por la Democracia quería más beneficios para los que menos tienen. Pero los días que se viven nos llevan a ser tolerantes y a aceptar este responsable y serio proyecto de ley de Presupuestos. Expreso, una vez más, en nombre de la bancada del Partido por la Democracia, mi apoyo al proyecto en discusión y al equipo económico del Gobierno que conduce el ministro señor Nicolás Eyzaguirre. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Gonzalo Ibáñez. El señor IBÁÑEZ (don Gonzalo).- Señora Presidenta, pido se me excuse por volver atrás en la discusión de este proyecto. Lo primero que corresponde es preguntarse cuál es el objetivo de un presupuesto. Hago la pregunta, porque al revisar las grandes partidas del proyecto que conocemos, queda la impresión de que las distorsiones acerca de su objetivo son muy grandes, y se han hecho de tal envergadura que es menester repasar las primeras lecciones sobre el tema. El presupuesto, y los impuestos que le proveen los recursos, tienen por objeto primordial, antes que todo y por sobre todo, pagar los gastos comunes que implica disponer de un gobierno y de una administración pública. Por lo tanto, el sentido común exige que, primero, hagamos una estimación del costo de esta administración para después pedir a los conciudadanos, por vía de los impuestos, los recursos correspondientes para financiar esta administración así costeada. Ni un peso menos, pero ni un peso más. ¿Qué entendemos por administración pública? Por cierto, el gobierno de la república; la representación exterior, los organismos de orden interno y de defensa externa, y todos aquellos que son propios del gobierno, tanto en los poderes ejecutivo, como legislativo y judicial. Sin embargo, el proyecto de ley de Presupuestos, por una inveterada tradición en nuestra patria, parte de conceptos distintos. En primer lugar ¿cuánto se puede extraer del contribuyente, sin saber para qué, sin objetivos claros y precisos, sino, simplemente, el objetivo de extraer, de provocar una exacción? Después, preguntémonos en qué lo usamos y cómo lo usamos, sin que, para nada, la administración pública tenga la preferencia que le corresponde en estas materias. De hecho, las partidas fundamentales de nuestro presupuesto son: salud, 18 por ciento; educación, 16 por ciento; jubilaciones, pensiones y montepíos, 17 por ciento, y, por último, asignaciones a privados, vía principalmente las denominadas ONG, 9 por ciento. En total, 60 por ciento del presupuesto y se deja para funciones de gobierno y administración pública sólo un 40 por ciento. Se extrañarán que mencione salud, educación y jubilaciones, que tradicionalmente han sido de cargo del presupuesto, pero quiero decir que no se trata de funciones que signifiquen o que vayan a pagar gastos comunes. Se pagan gastos de personas concretas relativas a ciertos servicios. Podemos discutir si es conveniente que los ciudadanos tomen como común algo que es particular, si corresponde que esas prestaciones las pague el país o los particulares. Estoy abierto a esa discusión, pero no puede ser que ese dinero que recaudamos no alcance para financiar el objetivo primordial del presupuesto, cual es la administración pública. Estos días nos ha sorprendido conocer el sueldo de un ministro de Estado. Quiero decir, con mucha firmeza, que para nada me ruboriza que se le entregue, además, un sobresueldo. Lo que me ruboriza es el sueldo. No puede ser que un ministro de Estado gane 1 millón 200 mil pesos. Si se le agrega como sobresueldo 1 millón 800 mil pesos, todavía me ruborizo por la suma de esas dos cifras. No puede ser que a nuestros ministros de Estado los remuneremos de esa manera, en circunstancias de que respecto de los ejecutivos de las empresas estatales estamos discutiendo si el sueldo máximo es de 7 millones de pesos o un poco más. A mi juicio, éste es el problema fundamental por discutir en el proyecto de ley de Presupuestos. En definitiva, el país queda en el peor de los escenarios: con una educación, con una salud, con pensiones y administración pública que presentan severas falencias. Es decir, desvestimos a un santo para vestir a otro y, en definitiva, todos quedan mal vestidos. Me preocupa la administración pública, porque, como lo señala el viejo proverbio, “lo barato cuesta caro”. Una administración pública carente de recursos necesarios para estos efectos, presenta falencias, es burocratizada, lenta, ineficiente y, además, proclive a la corrupción. No podemos exigir probidad si no le damos los medios necesarios para que cumpla adecuadamente con sus funciones y quienes en ella trabajan reciban una remuneración digna. El país hace el peor de los negocios al dar vuelta el presupuesto y ponerlo patas para arriba, colocando a la administración pública en el último de los lugares: lo que sobre. Está bien, nos llenamos la boca con el gasto social, con la jornada única escolar, con el plan Auge, etcétera, pero estamos minando, estamos destruyendo las bases de una buena organización social, que es la administración pública. Por eso, insisto: es necesario hacer un presupuesto destinado a la administración pública sobre la base de calcular el real valor, el costo que tiene para el país. Después preguntémonos por los demás temas. Pero, entre tanto, debemos volver a poner en el presupuesto a la administración pública, al gobierno de la nación, en el lugar que le corresponde. Además, los ingentes recursos que se destinan a los otros ítem están muy mal gastados. El Estado, el gobierno, es el peor gestor de los recursos. A mi juicio, tendríamos una mucho mejor educación, una mucho mejor atención de salud y mejores pensiones si dejáramos operar en este ámbito los principios del mercado y de la propiedad privada, al menos en una mayor proporción que en la actualidad. En los años anteriores, y, en la medida de lo posible, he remarcado este hecho. Por eso, en la votación en general siempre he votado en contra o absteniéndome. Este año, porque están a la vista los problemas de un presupuesto mal enfocado, volveré a votar, en general, por la negativa. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Exequiel Silva. El señor SILVA.- Señora Presidenta, al igual que muchos señores diputados, quiero destacar la forma en que se ha discutido el proyecto de ley de Presupuestos, que es diferente a la de años anteriores. Queda de manifiesto que muchas de las cosas que se dijeron antes de que se iniciara su discusión, sobre todo las dudas respecto de las cifras que el gobierno entregó acerca de los gastos y equilibrios fiscales, y el temor, incluso sancionado por analistas internacionales, no eran tales. El presupuesto resguarda los equilibrios fiscales, es transparente y se ha perfeccionado aún más con el protocolo que se firmó, pues aborda con realismo y sin populismo la situación actual del país; refleja en forma clara su sentido social, basado particularmente en el desempleo y, además, agrega un elemento descentralizador al aumentar los recursos de decisión regional a 52 por ciento. El paso dado por el Senado y la Cámara de Diputados, de establecer una comisión permanente que evalúe en forma sistemática y periódica la ejecución del presupuesto, ayudará a que exista mayor transparencia. Quiero destacar la voluntad del Gobierno para acoger los planteamientos de los parlamentarios en relación con los programas sociales, los programas de empleo, de educación, del sistema de protección Chile Solidario, el tema de Ferrocarriles del Estado; los programas que fortalecen la acción del agro en los sectores campesinos y rurales más desprotegidos, lo que desmiente a quienes señalan la necesidad de que se hagan más cosas, como si nada se hubiera hecho en cuanto a la protección ante posibles acuerdos internacionales, como el tratado con la Unión Europea. El presupuesto demuestra que nos estamos adelantando a los hechos. Me alegro de la discusión habida, sobre todo en momentos tan difíciles como los actuales, en que el Parlamento ha sido muy vilipendiado. En general, tanto las bancadas de Gobierno como de Oposición se han puesto a la altura en el sentido de dar una mirada de Estado, de política de mediano y largo plazo, más allá de nuestras legítimas diferencias, y entregar una señal de estabilidad y de transparencia, sobre todo a la luz de las dificultades y las convulsiones que existen en la región para mantener nuestra imagen de país. El proyecto, pese a sus restricciones, sigue respondiendo al programa de Gobierno con el que se comprometió el Presidente Lagos cuando asumió la primera magistratura, pero nada sacamos con aprobarlo si no apoyamos los proyectos que están en discusión en el Congreso y que acompañan el presupuesto que hoy debatimos. Señora Presidenta, por su intermedio, quiero decir al director de Presupuestos y al ministro de Salud que los parlamentarios de la Democracia Cristiana y de la Concertación estamos dispuestos a aprobar la reforma de salud, el sistema de protección Chile Solidario, los proyectos de transparencia y modernización del Estado que complementarán el presupuesto, lo que significará mayor bienestar para los chilenos y más credibilidad en el mundo político. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Ignacio Kuschel. El señor KUSCHEL.- Señora Presidenta, quiero hacer presente una vez más mi duda sobre las proyecciones en las que se basa el presupuesto, igual que casi todos los años: las autoridades nunca le “achuntan”. Deseo saber qué ha pasado con la ley de evasión tributaria. Ahora se plantea aumentar de nuevo varios impuestos, los que afectarán a las regiones. Me refiero en especial a los combustibles, ya que por la contaminación de Santiago se quiere castigar a todas las regiones y, si no alcanza, en un esquema de estancamiento económico, se aumentará la deuda interna y externa. Me opongo a eso. ¿Qué ha pasado con la deuda hospitalaria? Se nos dijo hace un año y medio que desaparecería al eliminar el 2 por ciento de subsidio a las isapres. Sin embargo, es tres veces más alta que la de hace dos años. También quiero saber qué ha pasado con las compensaciones a la agricultura tradicional de la Séptima Región al sur, con motivo del acuerdo con el Mercosur. No se ha cumplido. Una vez más, solicito que el Gobierno se preocupe del financiamiento del Estatuto Docente, el cual se ha ido encareciendo por el aumento en la antigüedad de los profesores y los cursos de capacitación. Quiero pedir nuevamente que se rediseñe y se le entregue el financiamiento correspondiente, porque las municipalidades tienen dificultades para hacerlo. Señora Presidenta, por su intermedio deseo consultar al ministro de Hacienda cuándo se tomarán las medidas macro y microeconómicas para recuperar la confianza y el entusiasmo, a fin de que llegue inversión interna y externa que permita la creación de empleos. He revisado apuntes del año pasado, del antepasado, y estamos en la misma situación: seguimos con la cesantía, casi sin crecimiento económico y con el anuncio de las mismas medidas. Hemos incorporado una indicación al proyecto relacionada con la disolución de las corporaciones viales, pues se han traducido en una gran pérdida de recursos fiscales. Quiero llamar la atención una vez más sobre la necesidad de focalizar los recursos sociales y también respecto de una situación que no tiene explicación: la paralización de importantes obras anunciadas en mi región, en particular de pavimentación. Por último, deseo reiterar mi oposición a seguir contrayendo deudas internas y externas. Aunque no conocemos el acuerdo ni los términos en que se discutió, porque no sabemos qué pasó en la Comisión Especial Mixta, junto con otros señores diputados estamos estudiando la posibilidad de presentar una indicación para autorizar sólo 500 millones de dólares de endeudamiento al Presidente de la República en vez de los 1.500 millones de dólares que se piden. Nunca habíamos aprobado una cantidad tan elevada para este ítem. Habitualmente eran ochocientos o mil millones, pero ahora que el país sigue estancado se piden 1.500 millones. Primero hay que crecer, después endeudarse, o tener proyectos para endeudarse. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado señor Enrique Accorsi. El señor ACCORSI.- Señora Presidenta, uno de los temas más importantes del presupuesto se refiere a la salud. Hemos constatado falencias respecto de los costos reales de nuestras prestaciones. El año 2000, el Fonasa hizo un estudio que demostró una subfacturación de 25 por ciento de los costos reales. Es muy importante tener eso en cuenta y que, en forma paulatina, trabajemos con costos reales para evitar el endeudamiento hospitalario. Sabemos que el per cápita financiero respecto de la atención primaria sólo financia alrededor del 80 por ciento de los gastos fijos. Por eso, es importante revisar su funcionamiento. Queremos pedir un plan piloto en el cual se pueda revisar el funcionamiento de las corporaciones de derecho privado, para tener una evaluación real sobre la forma en que se invierten los dineros en el mundo de la atención primaria. Es muy importante también que los presupuestos den cuenta del número de habitantes que corresponde a la asignación en los hospitales. Hemos visto que algunos tienen muchos más habitantes, sobre todo con grupos etarios diferentes; otros, más carga pediátrica, de adultos mayores o de ruralidad. Es necesario que en el presupuesto de salud haya flexibilidad para que las regiones puedan materializar sus inversiones de acuerdo con sus propias prioridades. Uno de los problemas más graves para enfrentar temas como la seguridad ciudadana o el narcotráfico tiene que ver con la iluminación. De acuerdo con la actual ley de Presupuestos, los municipios deben contar con autorización especial y previa del Ministerio de Hacienda para materializar proyectos de iluminación. Sabemos que donde hay iluminación hay menos delincuencia y menos narcotráfico. Por eso, pido al ministro de Hacienda que exista flexibilidad en esta materia y que permita a los municipios endeudarse para realizar tales proyectos, porque, en el fondo, es un ahorro. Además, solicito al ministro de Hacienda que estudiemos, dentro de un breve plazo, lo relativo a los gastos en defensa. Hoy se sigue financiando mediante la ley del cobre. Chile ha cumplido una etapa, llevamos más de doce años de democracia y creemos que nuestras Fuerzas Armadas se pueden financiar plenamente con impuestos generales. Por eso, es importante colocar el tema en discusión. Por ejemplo, para el plan Auge se solicitan 250 millones de dólares, en circunstancias de que el gasto en materia militar: en aviones, barcos y tanques, supera los tres mil millones. Es una materia que se debe discutir en profundidad, de cara a la ciudadanía. También solicito la realización de un estudio para que, de alguna forma los alcaldes, los ministros, los parlamentarios den cuenta pública en materia de presupuesto. Es decir, que diputados y senadores demos una cuenta pública no sólo frente al Congreso Nacional, sino que la gente tenga acceso a ella; que escuche a los diferentes ministros entregar una cuenta pública. Si instauramos esa modalidad, tendremos mucha más transparencia en la ejecución de los presupuestos públicos. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Tiene la palabra la diputada señora Isabel Allende. La señora ALLENDE (doña Isabel).- Señora Presidenta, en primer lugar, es importante destacar el protocolo suscrito, que habla muy bien de un Congreso Nacional capaz de superar las legítimas diferencias entre la Oposición y la Concertación, sobre todo si se piensa que el presupuesto del sector público para el año 2003 no debe haber sido nada de fácil. Hay que reconocer el sentido de responsabilidad con que se ha elaborado y proyectado, más aún cuando no hemos renunciado algo que para la Concertación es muy sustantivo a los gastos sociales en una situación de restricción económica como la que estamos viviendo, en particular una cesantía que nos duele, nos afecta, nos hiere, y que, lamentablemente, no ha sido fácil reducir. En ese sentido, hay que destacar la responsabilidad con que se han hecho las proyecciones del presupuesto y también la transparencia con que se ha actuado, no sólo por los dolorosos hechos o denuncias que se están investigando y que nos han afectado y que nos duelen como personas que nos dedicamos a la actividad pública, sino porque es necesario que un país moderno, a su vez, modernice su sector público, haga transparente sus honorarios y sueldos, establezca una carrera funcionaria y norme todo como corresponde. Resulta absurda la hipocresía de pensar que un ministro de Estado puede cumplir con sus altas responsabilidades y representar a nuestro país con un sueldo de 1 millón 200 mil pesos. Hoy se ha puesto en el tapete esa discusión. Todos nos damos cuenta de que es necesario tener un método claro y transparente. No nos gusta el método, pero entendemos el sentido. No es posible tener un sector público desmejorado e incapaz de financiar sus mejores cuadros, que tienen altísimas responsabilidades. En términos generales, se trata de un puesto de mucha responsabilidad que hay que apoyar. En términos más específicos, quiero manifestar algunas inquietudes. En primer lugar, decir a los honorables colegas y al ministro de Hacienda que es una gran oportunidad para convertir en permanente la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Me refiero a la oportunidad de revisar sus nuevas políticas partida por partida, ministerio por ministerio, para ir evaluando el uso de los recursos, la eficiencia de los programas y los objetivos conseguidos. Sobre el particular, quiero levantar mi voz, una vez más, para señalar mis dudas y aprensiones por la nueva política habitacional del Ministerio de Vivienda. No me parece justo ni claro, y constituye un enorme agravio a nuestra población que ha seguido por años un proceso, muchas veces lento, que luego de todo ese tiempo que demoró constituir un comité de allegados y juntar el ahorro requerido, ahora se le exija para la nueva vivienda básica 20 y no 10 uefes. Incluso, se puede dar la paradoja de que después de este largo recorrido, con tremendo esfuerzo y sacrificio, consigan su ahorro; pero, como he sabido por un comité de allegados de La Pintana, el Banco del Estado ni siquiera los recibe y un banco privado les cobra más de 120 mil pesos por gastos operacionales, al contado, aparte de las veinte uefes. Además, en algunos casos, no les reconocen al codeudor solidario y, en otros, les expresan que de todas maneras no se hacen cargo si la persona no demuestra ingresos sobre cierta cantidad. Una vez más quiero señalar que no se puede establecer una nueva política habitacional si no somos capaces de prever las consecuencias negativas que ella podría tener. El hecho de haber traspasado el crédito a la banca privada, sin tomar en cuenta cada uno de los elementos que he señalado, puede tener consecuencias graves. Sería tremendamente doloroso para nuestra gente, como la del comité de allegados que mencioné que hoy se reúne con autoridades del Ministerio de Vivienda para ver si se encuentra alguna solución caso a caso, con un ánimo positivo, no poder acceder a la vivienda propia. Me parece que no debemos experimentar con modelos nuevos sin calcular las consecuencias que ello trae, justamente, para los sectores más necesitados. Hay otros temas a los cuales me referiré más tarde, con respecto a la vivienda, que tienen que ver con la vivienda social dinámica, sin deuda. Pero, no puedo dejar de referirme a la ejecución y avance de la nueva línea del Metro. Sé que ha tenido una pequeña reducción, pero, como hablamos de una de las empresas más eficientes, lo que ha demostrado con absoluta seriedad y responsabilidad al poner en la mesa 300 y tantos millones de dólares, más el endeudamiento, eso le permitirá ampliar y terminar nuestra línea 4. Sólo quiero señalar mi reconocimiento a este trabajo, pero como se le redujeron 50 millones de dólares, espero que el próximo año, con la autorización de endeudamiento, esa suma pueda ser recuperada. Asimismo, quiero resaltar la importancia que reviste si somos capaces de hacerlo eficiente el programa Chile Solidario. Queremos que llegue a las familias más pobres y, a través de él, hacer un seguimiento de ellas. Finalmente, dos palabras con respecto al Fosis. Creo que el Ministerio de Hacienda hace muy bien en mantener los programas Fosis, que ojalá puedan incrementarse en invierno, época en que son más necesarios, en particular, aquellos que benefician a los microempresarios, quienes reciben preparación, recursos y estímulos extraordinariamente relevantes. Muchas veces me ha tocado presenciar en La Pintana y en Puente Alto que, después de terminar sus cursos, inician sus actividades como microempresarios. Constituye un orgullo y una satisfacción ver cómo son sacados de la cesantía y cómo logran generar recursos para su sustento y el de sus familias, además de dar trabajo a una o dos personas en su microempresa, gracias a los programas proempleo del Fosis. Me alegro por ello, y espero que el presupuesto de estos programas sea suplementado durante el invierno. No puedo dejar de destacar que a pesar de las restricciones de nuestra economía, este presupuesto no desconoce necesidades sociales, que resultan vitales. Además, debería asumir el desafío que implica la continuación de un proceso tan importante como es la reforma de la educación y de la salud. Celebro que vayamos avanzando. Por último, espero que los consejeros regionales y el gobierno regional den su aprobación a un importante proyecto que está a punto de concretarse: la nueva comisaría de Puente Alto, que está próxima a ser evaluada por la instancia previa. Espero que se apruebe porque, no obstante ser la comuna más poblada del país, tiene el menor número de carabineros. De manera que, en conjunto con otras iniciativas, debemos dar tranquilidad a la ciudadanía. Como dije, el proyecto está a punto de recibir su RS (recomendación técnica) para quedar en condiciones de ser evaluado. Espero que el subsecretario señor Vidal y el intendente cumplan su palabra y lo aprueben, porque representa un sentido anhelo de una comuna que tiene una población cercana a los 600 mil habitantes. Considero que hacemos bien en discutir, pero me gustaría que el ministro de Hacienda resolviera todas las dudas que surjan no sólo en esta sesión, sino que durante todo el año, y que se constituya una comisión permanente que estudie sector por sector, ministerio por ministerio, programa por programa. De esa manera, tendremos una evaluación y un seguimiento adecuados para ver si se están cumpliendo los objetivos y si se están gastando bien nuestros recursos públicos. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Señora diputada, su solicitud final está incorporada en el protocolo, que en la sesión de la tarde solicitaremos que sea insertado en el proyecto. Por último, tiene la palabra, por cuatro minutos, el diputado señor Andrés Egaña. El señor EGAÑA.- Señora Presidenta, durante la mañana hemos escuchado a muchos colegas hacer importantes exposiciones respecto de este proyecto de ley de Presupuestos, Presupuesto de la transparencia. Debo ser muy honesto y decir que no tengo gran experiencia como parlamentario, porque sólo llevo algunos meses en la Cámara. Sin embargo, después de haber trabajado treinta años en la actividad privada, puedo asegurar que una sana administración debe estar ligada a la transparencia. No quiero hacer cuestión aquí respecto de la oportunidad en que se firmó el protocolo; pero sí quiero recordar que se ha pedido en forma reiterada que el tema relacionado con los honorarios se haga público, porque podría prestarse para ilícitos. En la Octava Región, conjuntamente con los diputados Ulloa y Norambuena, hemos hecho cuatro denuncias, confirmadas por la Contraloría General de la República, relacionadas con el pago de honorarios con recursos que no corresponde. Resulta lamentable que el Gobierno actúe más por reacción que por prevención. Todos hemos conocido el problema relacionado con el pago a los ministros; pero es obligación del Gobierno haber buscado una solución. No basta con decir que esta práctica se venía realizando desde hacía 30, 50 u 80 años. Asimismo, hemos visto la situación producida con las ONG. En el corto tiempo que tengo como diputado, en reiteradas oportunidades se ha pedido información en esta Sala sobre el destino de los fondos, sobre sus directores y las evaluaciones efectuadas, ya que no son pocos los recursos que se manejan. Para qué hablar de los gastos reservados de los distintos ministerios y reparticiones. Sobre todo cuando la actividad pública está siendo tan cuestionada por la ciudadanía, creo que es nuestro deber denunciar estas cosas y actuar con altura de miras. Así lo ha hecho la Alianza por Chile a través de los años, al exigir transparencia en los aspectos a los cuales me he referido: honorarios y asesorías. Respecto del primero, salió “de carambola” perdonen la palabra el tema de las indemnizaciones, y aun cuando el Gobierno no lo quiso poner en el tapete, era una situación irregular. Por eso, me alegro más vale tarde que nunca que se hayan tomado las medidas del caso y, a pesar de lo drásticas y difíciles que puedan ser, siempre contarán con el apoyo de la Alianza por Chile, porque apuntan a hacer transparente y clara la gestión pública que, ante todo, debe ser así. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).- Cerrado el debate. En la sesión de la tarde se procederá a votar en general el proyecto, y se dará inicio a su discusión y votación en particular. Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión. Se levantó la sesión a las 14.38 horas. JORGE VERDUGO NARANJO, Jefe de la Redacción de Sesiones.