?REPÚBLICA DE CHILE CÁMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA 348ª, EXTRAORDINARIA Sesión 3ª, en jueves 3 de octubre de 2002 (Ordinaria, de 10.38 a 14.10 horas) Presidencia de los señores Salas de la Fuente, don Edmundo, y Letelier Morel, don Juan Pablo. Secretario accidental, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián. ÍNDICE I.ASISTENCIA II.APERTURA DE LA SESIÓN III.ACTAS IV.CUENTA V.ORDEN DEL DÍA VI.INCIDENTES VII.DOCUMENTOS DE LA CUENTA VIII.OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA ÍNDICE GENERAL Pág. I.Asistencia7 II.Apertura de la sesión11 III.Actas11 IV.Cuenta11 Recepción a senador Sergio Páez Verdugo con motivo de su elección como presidente de la Unión Interparlamentaria11 Integración de la Comisión Mixta en proyecto sobre tarifas de servicios sanitarios11 Suspensión de tratamiento de proyectos de acuerdo12 V.Orden del Día. Nueva estructura del sector público de salud. Primer trámite constitucional. (Continuación)12 VI.Incidentes. Modificación de ficha Cas y reorientación de proyectos de fomento para la Novena Región. Oficios39 Proposición de cambios en la conducción económica. Oficios40 Saludo a los funcionarios hospitalarios con motivo del Día del Hospital41 Acto realizado por el Ejército de Chile en memoria del General Carlos Prats González. Oficio42 Perfeccionamiento de sistema de medición de la pobreza. Oficio43 Saludos a funcionarios de establecimientos hospitalarios. Situación que afecta a trabajadores del hospital de Fresia. Oficio44 Actuación de parlamentarios frente a invitado de la Corporación44 Fijación de arancel a importación de leche. Oficios45 Medidas para enfrentar cesantía en Talcahuano. Oficio46 Réplica a imputaciones en contra del diputado José Miguel Ortiz48 Información sobre campaña publicitaria e ingresos de ejecutivos de la Empresa Nacional de Petróleo. Oficios49 Atraso en proceso de incorporación de televisión digital. Oficios50 Reasignación de recursos para programa de agua potable rural. Oficio50 Homenaje a la ciudad de Concepción en su 452º aniversario. Oficios51 VII.Documentos de la Cuenta. 1.Mensaje de S.E. el Presidente de la República por el cual inicia la tramitación de un proyecto de acuerdo que aprueba el Convenio entre las Repúblicas de Chile y de Perú para evitar la doble tributación y para prevenir la evasión fiscal en relación al impuesto a la renta y al patrimonio y su Protocolo, suscritos en Santiago el 8 de junio de 2001, y el Protocolo modificatorio del Convenio, suscrito en Lima el 25 de junio de 2002 (boletín Nº 308610)53 2.Oficio de S.E. el Presidente de la República por el cual hace presente la urgencia, con calificación de “simple”, para el despacho del proyecto que establece las bases generales para la autorización, funcionamiento y fiscalización de casinos de juego y salas de bingo (boletín Nº 236123)81 3.Oficio de S.E. el Presidente de la República por el cual informa que no tiene inconveniente en proceder al archivo del proyecto que modifica el Código Procesal Penal en lo relativo a las consultas de los sobreseimientos, por cuanto dicha materia se encuentra regulada en otra iniciativa legal (boletín Nº 130507)82 4.Informe de los señores diputados participantes en el Foro Parlamentario AsiaPacífico, Appf, realizado en México entre el 18 y el 21 de septiembre del año en curso82 5.Moción de los diputados señores Navarro y Valenzuela que modifica la Constitución Política de la República con el objeto de promover el desarrollo del principio de la soberanía y la participación ciudadana (boletín Nº 308407)87 6.Moción de los diputados señores Monckeberg, ÁlvarezSalamanca y Martínez que establece un tratamiento legal de restos embrionarios y fetales (boletín Nº 308511)90 VIII.Otros documentos de la Cuenta. 1.Comunicaciones: Del Grupo Interparlamentario Chileno-Belga por la cual informa que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 235 del Reglamento de la Corporación, procedió a elegir como Presidente al diputado señor Pérez, don Aníbal. Del Grupo Interparlamentario Chileno-Alemán por la cual informa que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 235 del Reglamento de la Corporación, eligió en calidad de Presidente al diputado señor Kuschel. 2.Oficios: De la Secretaría del Grupo Interparlamentario Chileno ante la Unión Interparlamentaria por el cual comunica que el senador don Sergio Páez Verdugo fue elegido Presidente en el Consejo de la Unión Interparlamentaria, realizada en Ginebra el día 27 de septiembre próximo pasado, lo que constituye un honor para Chile. De la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia por el cual comunica que, de conformidad con lo establecido en el artículo 235 del Reglamento de la Corporación, eligió como Presidente al diputado señor Luksic. Del señor Presidente en ejercicio de la Cámara de Diputados por el cual, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 15, inciso segundo de la ley Nº 18.918 y 14 inciso cuarto, del Reglamento de la Corporación, ha procedido a declarar inadmisible el proyecto, iniciado en moción del diputado señor Díaz, que crea la comuna de CholChol por ser una materia que corresponde a la iniciativa exclusiva del Presidente de la República, según lo preceptuado en el inciso tercero del artículo 62, de la Constitución Política de la República. Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción Del diputado señor Valenzuela, transporte terrestre internacional. Del diputado señor Sánchez, declaración de intereses del señor Daniel Albarrán. Ministerio de Hacienda Del diputado señor Kuschel, creación de calendario de concursos públicos, propuestas, licitaciones y postulaciones. Ministerio de Educación Del diputado señor Ortiz, ayuda a proyecto Parque Industrial Tecnológico en la Octava Región. Del diputado señor Errázuriz, situación profesores escuela Puente Negro. Ministerio de Defensa Nacional Del diputado señor Ulloa, problemas relacionados con la previsión y salud del personal en retiro de las FF.AA. de la Octava Región. Ministerio de Trabajo y Previsión Social Del diputado señor Kuschel, financiamiento de salas cuna. Del diputado señor Pedro Muñoz, listado de empresas beneficiarias del programa de bonificación para el aprendizaje, proempleo, segundo y tercer llamados, administrado por Sence. Ministerio de Salud De los diputados señores Sánchez y Hernández, motivaciones de fondo para poner término por parte del Instituto de Salud Pública a la producción de vacunas. Del diputado señor Meza, causas de muerte del menor Aquiles Rodrigo Epul Huitraqueo. Del diputado señor Luksic, eventual construcción de un nuevo consultorio en la comuna de Quilicura. Ministerio de Vivienda y Urbanismo De la diputada señora Soto, posibilidad de asignar vivienda a carabinero herido en intento de secuestro a un diputado. Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones Del diputado señor Villouta, instrucciones para que el transporte público cuente con mecanismos adecuados para las personas discapacitadas. Del diputado señor Navarro, traspaso de buses del Departamento de Bienestar de la Armada, Base Naval Talcahuano. Municipalidad de Puerto Montt Del diputado señor Kuschel, proyecto reposición escuela Bellavista. Municipalidad de Futrono Del diputado señor Kuschel, financiamiento de los compromisos que significa el Estatuto Docente. Servicio Agrícola y Ganadero De la Corporación, medidas referentes a la importación de frutos frescos de palta para consumo, desde México a Chile. Instituto Nacional de la Juventud Constitución de la Comisión especial de la Juventud I. ASISTENCIA Asistieron los siguientes señores diputados: (97) NOMBRE --Aguiló Melo, Sergio --Alvarado Andrade, Claudio --Álvarez Zenteno, Rodrigo --Allende Bussi, Isabel --Araya Guerrero, Pedro --Ascencio Mansilla, Gabriel --Barros Montero, Ramón --Bauer Jouanne, Eugenio --Bayo Veloso, Francisco --Becker Alvear, Germán --Bertolino Rendic, Mario --Burgos Varela, Jorge --Bustos Ramírez, Juan --Caraball Martínez, Eliana --Cardemil Herrera, Alberto --Ceroni Fuentes, Guillermo --Cornejo Vidaurrazaga, Patricio --Correa De la Cerda, Sergio --Cristi Marfil, María Angélica --Cubillos Sigall, Marcela --Díaz Del Río, Eduardo --Dittborn Cordua, Julio --Egaña Respaldiza, Andrés --Encina Moriamez, Francisco --Errázuriz Eguiguren, Maximiano --Escalona Medina, Camilo --Escobar Urbina, Mario --Espinoza Sandoval, Fidel --Forni Lobos, Marcelo --Galilea Carrillo, Pablo --Galilea Vidaurre, José Antonio --García García, René Manuel --García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro --Girardi Lavín, Guido --González Román, Rosa --González Torres, Rodrigo --Hales Dib, Patricio --Hernández Hernández, Javier --Ibáñez Santa María, Gonzalo --Ibáñez Soto, Carmen --Jaramillo Becker, Enrique --Jarpa Wevar, Carlos Abel --Jiménez Villavicencio, Jaime --Kast Rist, José Antonio --Kuschel Silva, Carlos Ignacio --Lagos Herrera, Eduardo --Leal Labrín, Antonio --Leay Morán, Cristián --Letelier Morel, Juan Pablo --Longton Guerrero, Arturo --Longueira Montes, Pablo --Lorenzini Basso, Pablo --Luksic Sandoval, Zarko --Martínez Labbé, Rosauro --Masferrer Pellizzari, Juan --Melero Abaroa, Patricio --Mella Gajardo, María Eugenia --Molina Sanhueza, Darío --Muñoz Aburto, Pedro --Ojeda Uribe, Sergio --Olivares Zepeda, Carlos --Ortiz Novoa, José Miguel --Palma Flores, Osvaldo --Paredes Fierro, Iván --Pareto Vergara, Cristián --Paya Mira, Darío --Pérez Lobos, Aníbal --Pérez Opazo, Ramón --Pérez San Martín, Lily --Pérez Varela, Víctor --Prieto Lorca, Pablo --Quintana Leal, Jaime --Recondo Lavanderos, Carlos --Riveros Marín, Edgardo --Rojas Molina, Manuel --Rossi Ciocca, Fulvio --Saffirio Suárez, Eduardo --Salaberry Soto, Felipe --Salas De la Fuente, Edmundo --Seguel Molina, Rodolfo --Soto González, Laura --Tapia Martínez, Boris --Tarud Daccarett, Jorge --Tohá Morales, Carolina --Tuma Zedan, Eugenio --Ulloa Aguillón, Jorge --Uriarte Herrera, Gonzalo --Urrutia Bonilla, Ignacio --Valenzuela Van Treek, Esteban --Varela Herrera, Mario --Vargas Lyng, Alfonso --Venegas Rubio, Samuel --Vidal Lázaro, Ximena --Vilches Guzmán, Carlos --Villouta Concha, Edmundo8 --Von Mühlenbrock Zamora, Gastón --Walker Prieto, Patricio Con permiso constitucional estuvo ausente el diputado señor Enrique Accorsi. Asistió, además, el ministro de Salud, señor Osvaldo Artaza. II. APERTURA DE LA SESIÓN Se abrió la sesión a las 10.38 horas. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. III. ACTAS El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- El acta de la sesión 40ª de la legislatura ordinaria 347ª, se declara aprobada. El acta de la sesión 41ª de la misma legislatura, queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados. IV. CUENTA El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- El señor Prosecretario dará lectura a la Cuenta. El señor ÁLVAREZ (Secretario accidental) da lectura a los documentos recibidos en la Secretaría. RECEPCIÓN A SENADOR SERGIO PÁEZ VERDUGO CON MOTIVO DE SU ELECCIÓN COMO PRESIDENTE DE LA UNIÓN INTERPARLAMENTARIA. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Sobre la Cuenta, tiene la palabra el diputado señor Ortiz. El señor ORTIZ.- Señor Presidente, en el segmento Otros documentos de la Cuenta, del Índice General, se consigna que la Secretaría del Grupo Interparlamentario chileno ante la Unión Interparlamentaria comunica que el senador señor Sergio Páez Verdugo fue elegido presidente de la Unión Interparlamentaria, situación que ocurre por primera vez en nuestra historia. Propongo que la Mesa plantee a la Comisión de Régimen Interno, Administración y Reglamento la posibilidad de que la próxima semana la Sala reciba de manera oficial al senador señor Sergio Páez Verdugo, ya que por el honor, orgullo y significado que tiene el hecho de que un chileno presida esa instancia parlamentaria a nivel mundial amerita un recibimiento oficial por parte de la Cámara. He dicho. -Aplausos. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Con el Segundo Vicepresidente diputado señor Juan Pablo Letelier, íbamos a formular la misma proposición a la Sala. Informo que no se requiere el mandato de la Comisión de Régimen Interno para hacerlo, ya que los diputados presentes pueden mandatar a la Mesa para organizar la recepción del senador señor Páez para la próxima semana. ¿Habría acuerdo para proceder en tal sentido? Acordado. INTEGRACIÓN DE COMISIÓN MIXTA EN PROYECTO SOBRE TARIFAS DE SERVICIOS SANITARIOS. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Propongo integrar la Comisión Mixta encargada de resolver las discrepancias suscitadas durante la tramitación del proyecto de ley que modifica el decreto con fuerza de ley Nº 70, de 1998, del Ministerio de Obras Públicas, sobre tarifas de servicios sanitarios, con los honorables diputados señores Roberto Delmastro, Eugenio Tuma, Cristián Pareto, Patricio Melero y Francisco Encina. ¿Habría acuerdo? Acordado. SUSPENSIÓN DE TRATAMIENTO DE PROYECTOS DE ACUERDO. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Solicito suspender el tratamiento de los proyectos de acuerdo, a fin de permitir a los señores diputados inscritos continuar discutiendo el proyecto de ley sobre nueva estructura del sector público de salud. ¿Habría acuerdo? Acordado. V. ORDEN DEL DÍA NUEVA ESTRUCTURA DEL SECTOR PÚBLICO DE SALUD. Primer trámite constitucional. (Continuación). El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Corresponde continuar, en primer trámite constitucional, la discusión en general del proyecto que modifica el decreto ley Nº 2.763, de 1979, con la finalidad de establecer una nueva concepción de la autoridad sanitaria de las distintas modalidades de gestión y fortalecer la participación ciudadana. De los diputados inscritos para hoy, el primer turno corresponde al diputado del Partido Socialista, señor Fulvio Rossi. El señor ROSSI.- Señor Presidente, me parece de extraordinaria importancia la rapidez con que se ha tramitado en Comisiones unidas de Hacienda y de Salud un proyecto tan fundamental para la población, cuyo objetivo central es mejorar la gestión de los recursos en salud. La reforma es absolutamente imprescindible, como lo demuestran la mayoría de las encuestas de opinión pública. Al preguntársele a la gente si estaba de acuerdo con el sistema de salud actual y si era necesaria una reforma, más del 60 por ciento de las personas afirmaron que sí era necesario hacerla. Es importante señalar que el mundo ha cambiado en diversos aspectos, no sólo en el ámbito económico, sino que también ha variado el perfil epidemiológico de nuestro país. Hace treinta o cuarenta años la gente moría a causa de enfermedades infectocontagiosas, había problemas en la atención del parto y gran morbilidad y mortalidad materno-infantil. Esa realidad se ha logrado superar, y hoy la gente principalmente muere debido a afecciones cardiovasculares, a patologías asociadas al envejecimiento, a patologías degenerativas, a cánceres y a traumas. De hecho, la principal causa de muerte entre los jóvenes es, precisamente, debido a traumas ocasionados por accidentes de tránsito. Eso nos demuestra que debemos tener un sistema de salud acorde a esa realidad y a los cambios ocurridos en las últimas décadas. Sabemos que en salud los recursos son siempre escasos y lo serán más aún en la medida en que la tecnología y la ciencia avancen, porque aumentarán los costos para otorgar prestaciones de calidad que cumplan con ciertos estándares óptimos. Por eso, el proyecto de mejoramiento de la gestión, de fortalecimiento de la autoridad sanitaria y de fomento de la participación ciudadana en salud es imprescindible. Ante tantas críticas hechas en el último tiempo, es importante señalar que dentro de las cinco iniciativas presentadas, la que establece un régimen de garantías hace necesaria también la creación de un sistema que fiscalice su implementación. La iniciativa en discusión permitirá a la gente tener acceso de manera oportuna a la salud, terminar con las listas de espera y contar con protección financiera. Es decir, habrá menos familias que verán dilapidados sus recursos para atender las necesidades y cuidados de un paciente miembro de ella. Además, las personas contarán con estándares óptimos de calidad en la atención, y no como hoy, en que hay una salud de primer nivel y con los últimos avances científicos para los que tienen más, y otra de segundo nivel, con menos recursos, más lenta y menos eficiente para los que tienen menos. De alguna forma, la enfermedad dejará de ser vista como una amenaza, debido a la incertidumbre que se genera al no tener capacidad financiera para su atención. Se ha dicho que la reforma no se centra en la atención primaria, lo cual considero una profunda equivocación. Creo en la buena intención de quienes lo señalaron, pero, precisamente, como lo ha dicho el ministro de Salud, uno de los objetivos centrales de la reforma es cambiar la perspectiva desde un modelo hospitalo-céntrico, que, obviamente, no resulta eficiente para satisfacer las demandas actuales, hacia un modelo de atención basado en el fortalecimiento de la atención primaria, de la atención en los consultorios. Hoy la atención primaria no está funcionando bien. Hay bastantes rechazos de atención en los consultorios y excesiva derivación, lo que implica una escasa capacidad para resolver los problemas de salud de la gente. La reforma permitirá que los especialistas acudan a los consultorios, para que las personas no caigan en la burocracia de tener que esperar meses antes de ser atendidas en un hospital por un especialista, en circunstancias de que su problema de salud podría haber sido bien solucionado por un médico general en el consultorio que le corresponde, a escasa distancia de su casa. Eso también implica dilapidación de recursos, los cuales reitero son siempre escasos. La iniciativa permitirá terminar, de una vez por todas, con las trabas administrativas y burocráticas que impedían que los gestores en salud, los directores de hospitales, los directores de servicios de salud pudiesen optimizar sus recursos y tener la capacidad de innovar y de autogestar políticas de autofinanciamiento. En ese sentido, cobra especial importancia lo que pueden hacer los servicios de salud de la red asistencial respecto de los pensionados y la venta de servicios. Todo eso redundará en mayores recursos para satisfacer las necesidades de salud de los más necesitados. La reforma de la salud no es para ningún grupo de interés, no responde a intereses corporativos, sino que se efectuará para la inmensa mayoría de los chilenos adscritos al sistema público y que requieren un mejoramiento de la calidad de atención. La reforma de la salud es para los pacientes con catarata, mayores de 60 años de edad, quienes verán resuelto su problema antes de tres meses. La reforma de la salud es para los pacientes con insuficiencia renal crónica, quienes podrán ser conectados a las máquinas de diálisis antes de un mes. Hoy ocurre algo distinto. La reforma de la salud es para los que requieren de un especialista, quienes antes de un mes podrán obtener hora para una consulta. La reforma de la salud es para los pacientes con patologías degenerativas, especialmente adultos mayores con artrosis, pues el sistema de salud se hará cargo no sólo de la radiografía, sino también de los medicamentos y de la prótesis, que es lo más caro (una prótesis vale entre uno y dos millones de pesos). La reforma de la salud así está contemplado en el régimen de garantías es para las jóvenes menores de catorce años, quienes verán solucionado su problema dental en cuanto a sellantes, y también para los adultos mayores, los que recibirán implantes de titanio para tener una dentadura adecuada. La reforma de la salud es para los enfermos con insuficiencia renal crónica, para los diabéticos que hoy no cuentan con los recursos económicos para comprar los medicamentos (actualmente se gastan 15 mil millones de pesos en atender a esos pacientes). La reforma de la salud es para las familias que tuvieron la desgracia de recibir un menor con cardiopatía congénita y para las mujeres mayores de cuarenta años con cálculos a la vesícula, que, como sabemos, es una condición precancerígena, quienes antes de tres meses serán sometidas a una intervención quirúrgica (no como hoy, que pueden estar en lista de espera un año o un año y medio). La reforma de la salud es para todas las personas que acuden al consultorio de su sector y no obtienen hora de atención. Con la reforma deberán ser atendidas antes de 48 horas. Ésos son los beneficios de la reforma de la salud. A veces hablamos de las cosas negativas y no de las positivas. Quiero referirme también al sistema privado de salud. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Señor Rossi, la diputada señora María Angélica Cristi le solicita una interrupción. El señor ROSSI.- Señor Presidente, me gustaría terminar mi intervención para no perder la ilación. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Puede continuar su Señoría. El señor ROSSI.- Señor Presidente, quiero referirme a la regulación del sistema privado de salud. Con la reforma de la salud vamos a terminar con la segmentación por riesgo, que determina la calidad de la atención según la capacidad de pago; vamos a terminar con las exclusiones del adulto mayor, de la mujer embarazada. Recordemos que sólo el cinco por ciento de los adultos mayores se atiende por las isapres y el 91 por ciento por el Fonasa; que el 90 por ciento de los pacientes con insuficiencia renal crónica y cerca del ciento por ciento de los pacientes con sida se atienden por el Fonasa. Por eso es tan importante fortalecer la autoridad sanitaria y terminar con el rol de juez y parte de los directores de los servicios de salud. El proyecto en debate establece que el director del servicio de salud se dedicará a ejecutar las políticas de salud, a entregar las prestaciones, es decir, será un gestor de Salud, y los seremis cumplirán el rol de autoridad sanitaria, de promover la salud, de fiscalizar, de regular. También se incorpora, y es muy importante decirlo, la participación ciudadana. En los consejos regionales de salud, que asesorarán a los seremis en todo Chile, estarán incorporados los ciudadanos. ¡Qué importante es este concepto de participación que involucra la reforma! Estas son algunas de las cosas que me parece pertinente mencionar respecto del proyecto, en general y en particular. Por último, debemos avanzar en el tema medioambiental. Es necesario que la entidad encargada de fiscalizar en materia de salud ambiental sea independiente, con cierto grado de autonomía, como el Sesma metropolitano, el cual, lamentablemente, no tiene correlato a nivel regional. Es un tema que, como bien ha dicho el ministro, está pendiente. Considero que no es bueno distorsionar la verdad en cuanto al objetivo de los proyectos, más aún cuando muchas de esas mismas personas han formulado indicaciones. Insisto en que la reforma de salud es para la inmensa mayoría de los chilenos y no debe responder a ningún interés corporativo. Para los que conocemos el calvario de las listas de espera, la ausencia de medicamentos en los consultorios, el calvario de las personas que no cuentan con recursos para costear sus tratamientos, el proyecto en estudio constituye un notable avance. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Por un asunto de Reglamento, tiene la palabra la diputada señora María Angélica Cristi. La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señor Presidente, encuentro muy interesante la intervención del diputado señor Rossi, quien además es médico, pero debemos hacer un esfuerzo por centrarnos en el proyecto en discusión, que trata de la gestión y es mucho más árido y difícil de abordar que el plan Auge. Ese esfuerzo debemos hacerlo todos, aunque resulte difícil abordar el tema. Si estamos discutiendo sobre gestión, debemos atenernos a eso y dejar lo relativo al Auge para cuando se presente el proyecto respectivo. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Rossi. El señor ROSSI.- Señor Presidente, comparto la opinión de la señora Cristi, pero todos los diputados que me antecedieron en el uso de la palabra ayer, incluso los de su bancada, hablaron del proyecto de reforma en general, y no del de gestión en particular. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene razón, señor diputado. La Mesa analizó el tema. Lo correcto es discutir el proyecto que envió el Ejecutivo. El mensaje en el cual se consignan los objetivos del proyecto dice que se propone una nueva estructura sanitaria del sector público de salud. En suma, son tres sus propósitos fundamentales: Primero, fortalecer la institucionalidad y las potestades de la autoridad sanitaria, estableciendo una clara separación de funciones con la gestión de los servicios de salud. Segundo, establecer normas que permitan mejorar la gestión de los servicios de salud, adecuándolos a los requerimientos del sistema Auge. Así es como se determina la constitución de las redes asistenciales con mayor flexibilidad administrativa que la actual, y con la obligación de rendir cuentas a la ciudadanía. Tercero, establecer instancias de participación ciudadana en las secretarías regionales ministeriales y en las direcciones de los servicios de salud. Por lo tanto, la Mesa solicita a los señores diputados no referirse al proyecto sobre el plan Auge, que vendrá después, sino al que se encuentra en discusión. Cuando se apruebe en general irá a la Comisión, en la cual se analizarán las indicaciones del Ejecutivo. Después volverá a la Sala para su discusión en particular. Tiene la palabra el señor ministro. El señor ARTAZA (ministro de Salud).- Señor Presidente, comparto su opinión, pero creo que será inevitable que los señores parlamentarios ocupen una parte de su tiempo para hacer referencia a la globalidad o integralidad de los proyectos, dado que todos se relacionan entre sí. A lo mejor, como solución podría respetarse el espíritu de lo que su Señoría propone, y a la vez permitir que los señores parlamentarios, por lo menos al inicio de su intervención, puedan dar una opinión global. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Señor ministro, le ruego que me disculpe, pero la Mesa es la que dirige el debate, y debe preocuparse de que la opinión pública que ve la sesión por televisión perciba que se discute el tema que nos convoca. De lo contrario, nadie entenderá de qué trata este proyecto, que es el pilar fundamental para lo que viene después. El señor OJEDA.- Pido la palabra por un asunto de Reglamento. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra su Señoría. El señor OJEDA.- Señor Presidente, en la misma línea de lo señalado por el ministro de Salud, si bien es cierto que estamos discutiendo un proyecto concreto, específico, sobre autoridad sanitaria y gestión hospitalaria, no es menos cierto que estamos frente a una reforma global de la salud. De manera que estamos sectorizando un problema más amplio. Sabemos que hay cinco proyectos distintos sobre la misma materia. Entonces, ¿en qué momento vamos a referirnos a la reforma de la salud en general, que es un tema mucho más amplio y complejo? Creo que, inevitablemente, en algún momento deberemos referirnos a ello, porque debemos reconocer que se está generando una transformación sustancial en la gestión sanitaria, en la atención prioritaria de las enfermedades, en los derechos y deberes de los pacientes, en materia de isapres y en una serie de otras consideraciones. Por eso, soy partidario de que podamos referirnos también a la reforma de la salud en general. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Señor diputado, ésa no es una cuestión de Reglamento. Tiene la palabra el diputado señor Escalona. El señor ESCALONA.- Señor Presidente, con el máximo respeto que me merece, lamento disentir de su Señoría, porque la ley orgánica constitucional del Congreso Nacional garantiza absoluta libertad de opinión a los ministros de Estado. De manera que, en primer lugar, su Señoría no debería haber hecho tal prevención al ministro señor Artaza, y, en segundo, el mensaje dice claramente que éste es uno de los cinco proyectos que forman parte de la reforma de la salud, y algunas de sus disposiciones, que aprobaremos en unos pocos minutos más o en la sesión del próximo martes, crean dos subsecretarías que dicen relación con toda la reforma. Por eso, lamento que la Mesa haya tomado una resolución que restringe el ámbito de la discusión, pero que, lamentablemente, es inaplicable. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Señores diputados, el proyecto relativo al plan Auge aún no ha llegado a la Cámara. Resulta comprensible que los señores diputados se refieran a la reforma de la salud en general, pero su obligación es opinar sobre este proyecto; de lo contrario, estaríamos debatiendo sobre un proyecto que no está en la Tabla. Es a eso a lo que me he referido. El ministro intervino extensamente en la sesión de ayer, pues no tiene límite de tiempo para expresar sus ideas. Mi intención no ha sido llamarle la atención, sino manifestarle que la Mesa debe velar por que la discusión se centre en el articulado del proyecto que nos convoca. Por cierto, resulta inevitable que algunos diputados se refieran a iniciativas que no están en debate. Por eso les pido que traten de referirse al proyecto en análisis; de lo contrario, nadie entenderá de qué trata el proyecto. Tiene la palabra el diputado Francisco Bayo. El señor BAYO.- Señor Presidente, en primer lugar, antes de referirme al proyecto en discusión, quiero hacer algo que hemos olvidado hasta este momento: rendir un homenaje sencillo y breve, pero muy sentido y sincero, a todos los funcionarios que laboran en los hospitales de Chile. Es necesario recordar a los parlamentarios médicos, a los funcionarios profesionales y no profesionales de la salud y a todos los chilenos, que hace muchos años, en un día como hoy, se inauguró en Chile el hospital San Juan de Dios, y que hoy se celebra el Día del Hospital en todo el país. La Cámara de Diputados está discutiendo hoy un proyecto trascendente para la salud, y no es posible que esta fecha pase inadvertida. De manera que reitero mi reconocimiento a todos los funcionarios que durante los 365 días del año laboran las 24 horas del día en nuestros hospitales. Entrando en materia, me alegro por el pequeño debate habido hace pocos minutos, que considero que fue consecuencia de la forma en que se desarrolló la discusión en la sesión de ayer. No quiero decir que yo seré más racional, porque eso sería una falta de respeto a los oradores que me antecedieron en el uso de la palabra; pero sí trataré de darle un carácter más técnico a las materias relacionadas con la salud. El diputado que me antecedió en el uso de la palabra dijo que ésta es una política de Estado, que está por sobre partidos políticos e intereses de grupos, y así debe ser. Por lo tanto, en mi intervención trataré de ser lo más objetivo posible, y ofrezco mis disculpas si, debido a la discusión que se pueda suscitar en algún momento, caigo también en el pecado de la pasión, que siempre obnubila la razón y que, por supuesto, también desencadena el mismo sentimiento en quienes piensan de manera distinta. Hoy analizamos el primero de un grupo de proyectos que, en conjunto, plantean una reforma de la salud en Chile. Me refiero al proyecto que establece una nueva concepción de la autoridad sanitaria y distintas modalidades de gestión, a mi juicio, el más importante de todos, porque no hay dos opiniones de técnicos en la materia que desconozcan que cualquier reforma o perfeccionamiento de la salud apunta a mejorar la gestión del aparato público. El sistema de salud chileno, a pesar de sus buenos resultados en relación con los de países de similares niveles de desarrollo, indudablemente presenta problemas de inequidad, ineficiencia, ineficacia e insatisfacción de la población, no obstante los esfuerzos hechos por todos los gobiernos en las últimas décadas. Todos los estudios y encuestas realizados así lo confirman, tal como fue recordado ayer en la Sala. Es, pues, este hecho el que nos congrega: reformar o, más bien, perfeccionar el sistema vigente. Es indudable que desde una perspectiva macroeconómica se observa una preocupante expansión del gasto público y privado e ineficiencia en la asignación de recursos y productividad. Existe dispersión, burocracia, ineficiencia y prácticamente ausencia de fiscalización en diferentes niveles del aparato público. Asimismo, hay insuficiente regulación de los administradores privados de seguros de salud, la ciudadanía tiene escasa comprensión del rol de la autoridad sanitaria y falta una integración armónica de los dos subsistemas: el público y el privado, lo que genera sobreinversión de recursos, subutilización de infraestructura y equipos y deficiente utilización de los recursos humanos. (Hablan varios señores diputados a la vez). A veces, escuchamos intervenciones que parecen “fuera de tiesto” porque, lamentablemente, algunos colegas no escuchan con atención ni con el debido respeto las intervenciones de quienes están haciendo uso de la palabra. Lo lamento, porque se trata de un tema que es, quizás, uno de los más importantes para el país y que interesa especialmente a los parlamentarios cuando se acercan las elecciones, pero no cuando ellas están lejanas. El esquema que he resumido hace necesario plantear una estructura sanitaria con instrumentos de gestión que permitan responder a las necesidades de la población, ojalá con la mayor optimización en el uso de los recursos, porque en salud como dijo el diputado señor Rossi, no sólo en Chile, sino en todas partes del mundo, los recursos siempre son escasos. Si no es así, que alguien me diga por qué Estados Unidos, que asigna el 16 por ciento de su producto interno bruto a la salud, tiene 45 millones de habitantes sin acceso a ella. Aquí se plantea una estructura sanitaria con instrumentos de gestión, poniendo especial énfasis en el carácter normativo, supervisor y evaluador que tendrá el Ministerio de Salud y dejando la parte operativa a los servicios de salud. Quiero recordar que esto no es algo nuevo, puesto que el decreto ley Nº 2.763 establece claramente que corresponden al Ministerio de Salud las funciones normativas, supervisoras, evaluadoras y fiscalizadoras, y si ello no ha operado hasta la fecha, no ha sido por falta de legislación, sino exclusivamente de responsabilidad de las autoridades pertinentes, no sólo del actual equipo, sino de los equipos de salud que han operado a nivel central desde siempre. En general, en Chile existe una tendencia a no fiscalizar, a no controlar, a no evaluar, y cuando se realiza, se hace en forma ineficiente o superficial. Ésa es la razón de las deudas que hoy agobian a todos los hospitales de Chile; no son producto de una mala gestión de los últimos directores de hospitales ni de las últimas autoridades de salud, sino que se han venido acumulando a través de los años. Sin embargo, vemos una falta de reacción de la autoridad central frente a este hecho que se generó hace muchos años. El proyecto en discusión apunta en el sentido correcto, puesto que se adecua a las actuales exigencias que impone la transición epidemiológica, la tecnología médica y las necesidades de salud de la población. Para ello, hay que cumplir bien las funciones que establecen los elementos normativos y legislativos, hay que fortalecer la institución y las potestades de la autoridad sanitaria y recordar lo que dispone el decreto ley Nº 2.763: una clara separación de funciones en la gestión de los servicios de salud. El establecimiento de redes asistenciales, la mayor flexibilidad administrativa y la participación de la ciudadanía en los niveles regionales y locales son aspectos positivos que están considerados en la iniciativa en análisis, pero en el marco de la descentralización, que también está presente en ella. Es a través de esa descentralización que las decisiones pueden acercarse a las personas que requieran atención o que sean sujetos de ella y se pueden emprender acciones adecuadas a las características epidemiológicas de cada región, considerando sus realidades demográficas que son totalmente diferentes a lo largo del país. Mediante el proceso de descentralización podemos redistribuir el poder, trasladando el desafío de la toma de decisiones a nivel operativo, sin depender, como sucede muchas veces hoy, sólo del nivel central. Respecto de la participación, hago notar un hecho que mucha gente desconoce: en general, las personas no consideran que el principal responsable y el mejor agente del cuidado de su salud son ellas mismas. Por su parte, el subsistema privado, eminentemente ejecutor, debe potenciarse en aras de una mejor competencia. La obtención lógica de mayor eficiencia traerá bienestar e indudables beneficios a sus afiliados y algo muy importante su definitiva consolidación, porque, a pesar de toda la contrapropaganda realizada, no se ha podido destruir un sistema que hoy atiende a alrededor de 3 millones de chilenos. Es absolutamente cierto que mientras más chilenos estén en el sistema privado, mayores serán los recursos fiscales destinados a los más pobres. Todo apunta en el sentido correcto. Por eso, al iniciarse su trámite parlamentario, nuestro partido se comprometió a contribuir responsablemente a que todos los proyectos relacionados con la reforma de la salud como el que estamos analizando hoy sean despachados por la Cámara Baja en el curso de este año. Compartimos la cronología seguida por las Comisiones unidas, pero nos habría gustado que la discusión de este proyecto por la Sala no se hubiera realizado con la premura que se está haciendo. Tan claro es esto, que hemos podido escuchar a algunos parlamentarios referirse a otros proyectos de ley, que forman parte de la reforma de la salud, pero que no están en Tabla. Asimismo, a pesar de la premura y de las diferencias que podamos tener con las Comisiones unidas respecto de la forma en que se podrían haber manejado algunas cosas, debo destacar la predisposición siempre favorable de los parlamentarios de la Alianza por Chile para perfeccionar el proyecto. Muchas indicaciones fueron presentadas por el Ejecutivo minutos antes de iniciarse las sesiones respectivas; sin embargo, siempre estuvimos dispuestos a analizarlas, animados por un espíritu superior y por considerar que las políticas de salud están por encima de los partidos políticos y de grupos de interés. Consideramos que las materias de salud deben ser políticas de Estado y, como tales, deben ser consensuadas y tener un carácter nacional de manera de asegurar estabilidad y viabilidad a su desarrollo. Creemos que no es propio de una buena acción legislativa la presentación de tantas indicaciones a un proyecto del Ejecutivo. Ayer recibimos la última de las indicaciones contenida en un documento de más de veinte páginas, cuando el proyecto original, aprobado por las Comisiones unidas, se estaba discutiendo en la Sala. Tampoco compartimos la práctica de que el Ejecutivo transforme en suyas algunas indicaciones de los parlamentarios. En definitiva, votaremos positivamente la idea de legislar, pero repondremos algunas indicaciones rechazadas por las Comisiones unidas, como aquella que se refiere a la proposición de crear dos subsecretarías. No entraré en detalles, pero parece algo contradictorio e inconsecuente. Si el proyecto, en su conjunto, tiende a descentralizar, a entregar más atribuciones a los secretarios regionales ministeriales y a los directores de servicios, a crear un ministerio central más normativo, supervisor y evaluador, la creación de dos subsecretarías no está en consonancia con ese espíritu descentralizador. Me alegro de que el diputado señor Burgos haya expresado ayer su acuerdo con nuestra posición. También vamos a insistir en otra indicación que presentamos junto con el diputado señor Accorsi, que lamentablemente fue rechazada por las Comisiones unidas, a fin de establecer que dentro de las numerosas atribuciones que se le entregan al secretario regional ministerial, quede salvaguardado el secreto profesional. No es posible que una persona que ocupa un cargo eminentemente político incluso, puede que no sea un médico tenga la posibilidad de acceder a información que forma parte de nuestra intimidad y que el día de mañana, violándose el secreto profesional, podría llegar a conocimiento de una autoridad administrativa o política. Por eso, insistiremos en esa indicación. Finalmente, quiero hacer algunas precisiones relacionadas con la intervención del señor ministro en la sesión de ayer. Para que las cosas queden claras como lo señaló el diputado señor Rossi, en Chile hay sólo un sistema de salud, que es mixto, con participación de un subsistema privado y de un subsistema público, y ambos deben complementarse. Comparto su opinión, en cuanto a que falta mayor integración público-privada. Pero, ¿quién es el responsable de esa falta de integración? Conocemos el problema, y no cabe duda alguna de que esa responsabilidad recae en el sector público. Los servicios de salud no coordinan su acción con las municipalidades; los problemas de derivación o de falta de coordinación entre los niveles primario y secundario el primario, en manos de las municipalidades, y el secundario, en manos del sector público son responsabilidad del sector público. Es necesario que se ejecute la acción normativa supervisora... El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- ¿Me permite, señor diputado? Le restan dos minutos del tiempo de sus dos discursos. El señor BAYO.- Señor Presidente, termino manifestando que es necesario modificar esto, porque, al contrario de lo que se ha dicho aquí, la atención primaria es la mejor evaluada por la población. Perfeccionemos la relación entre los niveles primario y secundario, que no es responsabilidad de los municipios ni de la gente, en general, sino del sector público de salud. En relación a que se necesitan mayores recursos, bienvenidos sean; pero primero debemos velar por que se usen bien los recursos con que contamos actualmente. No se puede hablar de más recursos en un país que tiene tantas necesidades, no sólo de salud, si antes no demostramos que los recursos de que dispone el sector están siendo bien utilizados. Esperamos que las facultades que ya tiene el ministro: normar, fiscalizar, controlar y evaluar, sean ejercidas a cabalidad, de manera que, a futuro, las reformas que hoy estamos discutiendo y que ojalá mañana sean aprobadas resulten eficaces. Quiero hacer un último llamado a los médicos parlamentarios. Por primera vez en la historia del Congreso Nacional, diez médicos y una distinguida enfermera forman parte de la Cámara de Diputados, lo que constituye un gran aporte a la Comisión de Salud. Por eso, es un desafío para nosotros que tanto esta iniciativa como todos los proyectos que conforman la reforma de la Salud, salgan de la Cámara de Diputados en buena forma, a fin de evitar el bochorno de que los errores cometidos por la Cámara Baja sean enmendados por el Senado, en el cual no existe tan alta presencia de profesionales de la salud. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el señor ministro de Salud. El señor ARTAZA (ministro de Salud).- Señor Presidente, en primer lugar, quiero agradecer la intervención del diputado señor Bayo y reconocer públicamente su activa, generosa e inteligente participación durante la tramitación del proyecto. Asimismo, a través de usted agradezco la participación de muchos otros parlamentarios que han tomado la reforma de la salud como un tema de Estado. Aprobada esta iniciativa en general, volverá a las Comisiones unidas, en las cuales se verán otros asuntos pendientes que serán resueltos con prudencia y sabiduría. De manera que le digo al diputado señor Bayo que estoy seguro de que saldrá un muy buen proyecto, y nos sentiremos orgullosos no sólo por ello, sino que, además, porque nos hemos hecho cargo de la necesidad de salud de las personas. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- En el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra la diputada señora María Angélica Cristi. La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señor Presidente, ante todo deseo ampliar mi comentario previo sobre los esfuerzos que deberíamos hacer para concentrarnos en el proyecto en discusión, y no entrar en la tentación de referirnos al plan Auge que, obviamente, es mucho más entendible. Eso se ha debido tal como lo manifestamos al principio a que la reforma de la salud se ha presentado a través de distintos proyectos, lo que ha hecho más difícil separar las materias. Es obvio que se trata de una reforma general, pero no se formuló como una gran reforma en un solo paquete, sino que por capítulos. Todos han dicho que hoy estamos discutiendo este proyecto sobre autoridad sanitaria y modalidades de gestión, que es el primer pie de la reforma. Sin embargo, hace mucho tiempo, cuando era ministra de Salud la señora Michelle Bachelet, se nos dijo que el primer proyecto de la reforma de la salud era el relativo a los derechos y deberes de los pacientes, el que aún no es despachado por las Comisiones unidas, y que deberíamos haber tratado en primer lugar. Después de éste, vendrán el proyecto sobre el plan Auge, el de las isapres cuyo análisis se inició ayer, y el relacionado con el financiamiento, que es una incógnita porque hasta hoy no lo conocemos. De manera que estamos discutiendo un proyecto que no sabemos cómo se va a financiar, lo que no deja de ser angustiante. A propósito de angustia, quiero ser muy honesta y decir que, sin ser médico no puedo atribuirme una profesión que estoy lejos de tener, como diputada siento gran preocupación y angustia al tener que discutir esta gran reforma de la salud; la siento como una carga personal aunque no debería ser así porque ha sido propuesta por el Ejecutivo, porque considero que se han creado enormes expectativas en la ciudadanía respecto de lo que será en la práctica la reforma de la salud. Todos sabemos que uno de los temas más sensibles para los chilenos es la salud, porque la salud es vida y, en ese sentido, no podemos engañarlos. El ministro dijo ayer me alegro que lo haya dicho en esta Sala que el proyecto no resuelve todos los problemas de salud. La propaganda y las grandes campañas publicitarias realizadas para promover la reforma de la salud han estado orientadas a dar a entender a la población que se van a resolver todos sus problemas, pero no va a ser así. Esto hay que plantearlo desde ya, porque sería muy injusto adoptar esta reforma durante este Gobierno, y que los chilenos vean sus resultados en el próximo período presidencial y culpen a ese presidente de su eventual fracaso. Por eso, desde junio hemos estado insistiendo en que el proyecto sobre autoridad sanitaria y gestión que hoy debatimos era indispensable para empezar a discutir la reforma de la salud. ¿Por qué? Porque resulta ilusorio pensar en implementar una reforma tan importante como el plan Auge, sobre la base de un sistema estructural debilitado, endeudado e incapaz de responder a las nuevas necesidades y demandas que significará dicho plan. De manera que era importante ver la forma de robustecer el sistema estructural de los hospitales para responder a la reforma. El diputado Escalona preguntó cómo se iba a llevar a cabo la reforma en su distrito, cuando el hospital apenas tiene dos médicos y carece de infraestructura y equipamiento. Entonces, es injusto que la reforma se vaya a implementar sólo en algunos hospitales. De hecho, debo destacar que en mi comuna de Peñalolén acaba de inaugurarse el hospital Luis Tisné, que es espectacular y constituye un lujo para la salud pública chilena. Es lo que quisiéramos para todos los chilenos. No puede ser que se trate de destruir el sistema de salud privado con el argumento de que hay desigualdades en la atención en salud. Es cierto que las hay y nadie lo puede negar, pero queremos disminuirlas mediante el fortalecimiento del sistema público, sin destruir el sistema privado. Ojalá todos los establecimientos de salud de Chile fueran como el Luis Tisné, donde las personas más modestas pueden atenderse al mismo nivel exhibido por una clínica de Las Condes. Ese hospital no puede quedar en estado de abandono. Su construcción costó 10 millones de dólares y en la actualidad sólo se encuentra operativa la sala de maternidad. Aprovecho la presencia del ministro de Salud para pedirle que se preocupe por ese gran hospital, que atenderá a gran parte de la población de Santiago. La idea es que se le entreguen los recursos necesarios para que funcione en forma completa y no a media máquina. La semana pasada me tocó visitar a una mujer enferma en el hospital Salvador. Pensé en lo triste que es estar así y rodeada de un ambiente tan sórdido. No digo que la atención sea deficiente o el recinto se encuentre sucio, pero el entorno es triste y dramático. La madre que se encontraba hospitalizada no pudo concurrir al funeral de su hija, que había sido asesinada el día anterior. ¡Qué situación más triste! La reforma debe aplicarse sobre estructuras sólidas, en hospitales que hayan resuelto sus deudas de arrastre. Todos los representantes de los demás gremios, de los médicos y de las distintas asociaciones han planteado la necesidad de resolver la deuda hospitalaria antes de implementar el plan Auge. El ministro lo sabe. ¿Cómo poner en marcha nuevas prestaciones en establecimientos que no cuentan con la infraestructura y el equipamiento necesarios, y que debido a las deudas que arrastran no pueden adquirir los implementos básicos para llevar a cabo una cirugía? Desgraciadamente, según el análisis que hemos efectuado, el proyecto de ley sobre gestión hospitalaria no resuelve los problemas básicos planteados. ¿Cómo se puede realizar una operación si el establecimiento no cuenta con los equipos necesarios para llevarla a cabo? En todo caso, es bueno señalar que la Alianza por Chile siempre ha considerado necesaria la reforma y la ha apoyado. En ese sentido, hemos mostrado la mejor disposición. Lamentablemente, en algún momento se sostuvo en la Comisión que se trataba de una encerrona preparada por el Gobierno para que la Alianza por Chile rechazara el proyecto. ¡Qué cosa más ridícula! Si ello fuera así, careceríamos de sentido político. Al contrario, queremos apoyar una buena reforma, que apunte a resolver los problemas más graves de los chilenos. El proyecto, que delimita en mejor forma las atribuciones de las autoridades sanitarias, no resuelve los problemas estructurales vinculados con la autogestión de los hospitales, la autonomía hospitalaria y la necesidad de que los directores de hospitales sean elegidos no por cuoteos políticos, sino simplemente porque son las personas más capacitadas técnicamente para administrarlos. ¿Cómo controlar a este grupo que está más preocupado de vincularse con partidos políticos que de la salud de los chilenos? Ayer, el ministro de Salud hizo referencia a los conceptos de la reforma. En ese momento sentí que politizó la salud mediante un discurso político que parecía pronunciado desde una tribuna como señaló él mismo para ser aplaudido por el pueblo. Ello no responde al espíritu de la reforma. Aquí la consigna debe ser “todos por la salud de los chilenos”, más allá de los partidos, de los protagonismos personales. Como señalé al principio de mi intervención, con la salud de los chilenos no se juega. El proyecto no resuelve los problemas básicos para la aplicación de la reforma, que incluye la atención de nuevas patologías. Por otra parte, el proyecto no considera un punto muy importante: el mejoramiento de las remuneraciones de los trabajadores de la salud. Ellos no figuran en ninguna parte de la iniciativa, lo que ha sido refrendado por institutos, el Senado, etcétera. No me parece lógico que una vez aprobado en la Comisión respectiva, se presenten indicaciones en la Sala para agregar un capítulo que se relacione con el mejoramiento económico del recurso humano. Queda la sensación de que se quiere agregar un apéndice sobre el cual recién las partes se han puesto de acuerdo. ¿Cómo se puede pensar en una reforma de salud sin antes hacer una propuesta de mejoramiento e incentivo al recurso humano, el más importante y necesario de los componentes de cualquier estructura que se quiera modificar? Afortunadamente, ese aspecto ya se consideró. Espero que incluya los incentivos suficientes y que se otorguen las facultades necesarias a las autoridades de salud para satisfacer las necesidades del personal y dinamizar atención de los pacientes. Me llama la atención el hecho de que el proyecto relativo a una nueva concepción de la autoridad sanitaria otorgue una serie de nuevas facultades a los seremis. No estamos de acuerdo con el hecho de que existan dos subsecretarías, una con las características de la actual y otra focalizada a atender las redes asistenciales. Ello da y quita atribuciones a la autonomía de los hospitales, e impone a los que demuestren una gestión exitosa la derivación de un porcentaje de sus utilidades a la atención de la salud primaria. La reforma tampoco se resuelve si no se refuerza la salud primaria. Repito, en el capítulo referido a las redes asistenciales, se propone que un 20 por ciento de las utilidades se destinen a financiar la salud primaria. Ello me parece absolutamente desmotivante para los hospitales que buscan realizar una mejor gestión. En cuanto a las facultades presidenciales, pareciera que todas las atribuciones que se conceden a los seremis, a los ministerios y a las subsecretarías también estarán en manos del Presidente de la República, quien, al ejercerlas, podría sobrepasar al ministro de Salud, brazo derecho y principal asesor suyo. Así las cosas, podrían provocarse discrepancias entre las autoridades a la hora de aplicar estas facultades. Se me ocurre que podría originarse una inamovilidad que no sería buena en el ámbito de la administración de la salud. Apoyaremos la reforma de la salud, pero el verdadero responsable de su puesta en marcha es el Gobierno de Chile, que es el que tiene atribuciones y facultades para proponerla y el ente que ha ido marcando el camino y la pauta en esta materia. Si se tiene claro que lo que debe primar es el bien común, más allá de cualquier otro interés y de la politización, hago un llamado para que trabajemos por la consecución de ese fin. En este sentido, el gran objetivo no debe apuntar a destruir la salud privada y, con ello, quitar beneficios a quienes tienen más, sino que dar la mejor salud a quienes tienen menos, a fin de que, en lo posible, todos los chilenos, incluidos los más desposeídos, puedan acceder a una atención equitativa en materia de salud. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el ministro de Salud. El señor ARTAZA (ministro de Salud).- Señor Presidente, quiero hacer dos comentarios muy breves. Comparto la preocupación de la diputada señora Cristi respecto de las expectativas, tópico que nos debe hacer reflexionar a todos. El hecho de generar expectativas que no se puedan cumplir puede hacer mucho daño a los 15 millones de chilenos y chilenas. Es más, no sólo la comparto, sino que estimo que la discusión en torno a la reforma de la salud y las críticas de que ha sido objeto se han efectuado en un marco de mucha responsabilidad en cuanto a no generar expectativas que no se podrán cumplir. No es posible exigir a la reforma que garantice la solución de todos los problemas. Al mismo tiempo, aprovecho de convocar a quienes participan en este debate tan importante para que, a expensas de criticar la reforma, no exijan de ella cosas que no es posible entregar por el alto nivel de recursos que el país requiere para aquello. En segundo lugar, en relación con las inversiones, se ha programado para los próximos años un calendario para poder mantener el nivel técnico que tienen los hospitales públicos y completar los nuevos. En el proyecto de ley de Presupuestos, para el año 2003, que en el corto plazo se va a discutir, hay tres mil millones de pesos destinados justamente para el equipamiento y complementación, paso a paso, de los nuevos hospitales. Por lo tanto, en su momento, les ruego que tomen en consideración que es para ese fin y les pido que apoyen la partida. En tercer lugar, es clave salir del círculo vicioso en que hoy se encuentran los hospitales desde el punto de vista de su endeudamiento, y la única manera de hacerlo es dándoles herramientas distintas a las de hoy. Podremos discutir si son suficientes o no, pero por lo menos este proyecto da un paso para proporcionar herramientas nuevas. Estoy absolutamente abierto a debatir si son suficientes o no, pero está claro que este proyecto proporcionará herramientas nuevas que permitirán salir del círculo vicioso. Por último, respecto de la subsecretaría que se ha mencionado en más de una ocasión es la tercera persona que la menciona; de hecho, el diputado señor Bayo fue un firme oponente, quiero señalar que hemos reflexionado mucho sobre la materia y analizado con cuidado la experiencia internacional. Por eso, estamos buscando un modelo en el que las funciones y responsabilidades estén claramente delimitadas y diferenciadas. Habrá una autoridad sanitaria nacional que englobará los subsistemas público y privado y los hará colaborar adecuadamente. Uno se refiere a la función rectora y reguladora del Estado y otro distinto al rol prestador que tiene el Estado y que hemos dicho que continuará. Hoy, los sistemas más efectivos y eficientes son los que hacen cooperar y, por lo tanto, necesitamos, al más alto nivel, una instancia técnica que logre hacer cooperar a las redes territoriales, incluidas las privadas. Se han evaluado distintas modalidades para generar esa instancia técnica con la menor burocracia posible, porque sería controvertible llegar a una dirección general como la antigua que tenía el ex Servicio Nacional de Salud para establecer un nivel supraterritorial. Por lo tanto, concluimos que ésta es la manera más adecuada, lo que no quiere decir que no la podamos seguir debatiendo en los próximos pasos legislativos. Muchas gracias. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Jaramillo. El señor JARAMILLO.- Señor Presidente, es muy bueno que las generaciones actuales y futuras sepan de esta tremenda revolución que el Gobierno del Presidente Lagos va a lograr con la aprobación de los distintos proyectos de ley que conforman el plan Auge, cada uno con un tratamiento especial. A propósito de intervenciones anteriores, la Mesa lo hizo bien. El artículo 2º del Reglamento la respalda. Por otro lado, estimo que el ministro don Osvaldo Artaza pasará a la historia en el área de la salud de Chile por su excelente y especial capacidad de comunicarse, que demostró ayer y hoy con motivo del tratamiento del proyecto de ley. Su respuesta es inmediata y clara, sin dudas; corrige los errores. Por lo tanto, el Gobierno no puede tener mejor conductor de la reforma que el ministro señor Osvaldo Artaza. Ha destacado que se disminuirán las desigualdades en salud, se enfrentarán los desafíos del envejecimiento de la población y los cambios de la sociedad; se proveerán servicios acordes con las expectativas de la población y mejorarán los logros sanitarios ya alcanzados. Si traigo estos comentarios a colación es porque a juicio de quien habla este proyecto de ley, el primero de los que conforman esta importante reforma desde la década del 50, para los que son más jóvenes y no recuerdan el inicio del Servicio Nacional de Salud, es una muestra de justicia y de atrevimiento político lo ha dicho el ministro Artaza, porque, pese a las circunstancias de la economía nacional y mundial, el Gobierno propone una ecuación que significará mejorar la gestión en salud, de manera que los chilenos, especialmente los más humildes, eternos postergados, reciban una atención más digna. Es muy fácil dejar que las cosas sigan su curso y no innovar. Así, no hay conflictos, ni roces ni que lidiar con la resistencia de organizaciones vinculadas con la salud, personas o poderes fácticos. Simplemente, es dejarse llevar por la inercia de los asuntos públicos. La iniciativa que analizamos demuestra la estatura de estadista del Presidente Lagos, su compromiso por gobernar y no simplemente administrar un sistema agotado o desfasado, a fin de llegar a una nueva realidad que nos impone la situación epidemiológica, terapéutica y socioeconómica del país. Resalto el carácter antiburocrático del proyecto, porque pretende terminar con las inflexibilidades que impiden aunar medios humanos y materiales en una lógica sistemática para aprovecharlos de mejor forma. Esos medios, que siempre serán escasos en relación con las necesidades de la población, por definición debieran ser ascendentes en el tiempo. Asimismo, es un proyecto que al estar centrado en las personas, las convierte en actores de los sistemas público y privado de salud, dejando de ser simples pacientes sin derechos sanitarios, lo que se asegura con el ordenamiento jurídico que luego se dispondrá. La sola intervención del señor ministro le da fuerzas a quien habla para asegurar y pensar que los derechos de los pacientes será un hecho real que debe ser resaltado y apoyado de manera decisiva por esta Sala. Con ese apoyo, indudablemente, se logrará la eficiencia del sistema. Tampoco puedo dejar de mencionar la orientación de la defensa y promoción de los derechos asegurados, es decir, de los pacientes, de los seres humanos que, día a día, concurren a los hospitales públicos y privados para sanar sus dolencias y rehabilitar su quebrantada salud. Son ellos, los pacientes, quienes verán ahora mejorada la atención que deben recibir, pasando por alto las desigualdades materiales, las diferencias de origen, para obtener una atención integral e igualitaria para todos los chilenos. Para quienes representamos un distrito preeminentemente rural, el proyecto también es una esperanza, por cuanto, a través de él, se busca homogeneizar la calidad y la cantidad de las prestaciones. En las zonas apartadas de nuestro país hay serios problemas con los hospitales locales, que, en muchos casos, no son nada más que meros consultorios. Ellos son esenciales para la salud de la población en provincias. Sin embargo, no cuentan con los medios que tienen los centros de mayor complejidad ubicados en las capitales regionales. Confiamos en que una autoridad sanitaria más eficiente y dotada de poderes reales será capaz de atender también la calidad de las prestaciones que se brindan en esos servicios y, sobre todo, asegurarles la igualdad de trato a los pacientes del campo y a los indígenas del sur, que, a veces, y no a veces, sino que muchas veces no reciben el trato digno que merecen por su calidad de personas, que son y que demandan. Pensando en esas personas, me preocupan las intervenciones que aquí he escuchado. Todos queremos esta reforma, pero algunos, con ideas, dicen que no es buena. En consecuencia, que la concordancia de las ideas nos lleve a todos a transformar el proyecto en uno bueno. Pensando en las personas que tienen más complicaciones en la vida, el ministro ha dicho que el cambio de atención de salud primaria es la gran realidad que realizará esta modificación y que también tendremos especialistas. Por eso me alegra escuchar a los parlamentarios que son médicos que se sienten interpretados con el cambio profundo a que nos están llevando estos proyectos. Me alegra pensar en que, a pesar de las mínimas diferencias, podremos encontrar la concordancia en la Cámara de Diputados de Chile para sacar adelante este gran proyecto del Presidente Lagos y de uno de los conductores especiales, el ministro Artaza. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Con cargo al tiempo del Partido Socialista, tiene la palabra el diputado señor Camilo Escalona. El señor ESCALONA.- Señor Presidente, la verdad es que esta discusión, debate o diálogo aborda una de las dos reformas sociales probablemente más importantes de nuestro país, que marcarán las políticas sociales por muchos años. La primera, por cierto, es la reforma educacional, implementada desde hace algunos años, respecto de la cual el país está haciendo un esfuerzo gigantesco, ya que se está implementando la jornada escolar completa. Además, el Presidente Lagos ha tomado la iniciativa de extender la escolaridad obligatoria hasta el término de la enseñanza media y tomar medidas con el propósito de entregar a los jóvenes que ingresan a la educación superior la garantía, ya sea que estén en universidades públicas o en privadas, de que podrán culminar su formación en la última etapa educacional. En realidad, ésta es una inversión para el futuro, para después de nosotros. La otra reforma social importante es ésta, la reforma de la salud. Por eso que se realiza mediante varios proyectos que son difíciles de separar y que, además, están articulados entre sí. En el debate, se han tocado varios aspectos, por ejemplo, el de los recursos, el del financiamiento. Bueno, por cierto, existe un proyecto en relación con esa materia, el que, sin duda, tendremos que abordar y discutir en el curso de las próximas semanas. No obstante, a pesar de que no se está discutiendo nada sobre el financiamiento, este proyecto sobre la autoridad sanitaria conlleva decisiones y medidas que, sin duda, apuntan a una mejor utilización de los recursos. Al respecto, es muy importante mencionar en este diálogo el hecho de que hay una reorganización del sistema público de salud de una amplísima trascendencia. Se constituyen dos subsecretarías en el Ministerio de Salud: una, de Redes Asistenciales, y otra, de Salud Pública. La primera tendrá a su cargo la articulación, coordinación, organización y ejecución de las acciones de salud en hospitales y servicios, es decir, en terreno, en el contacto directo entre el sistema público y los pacientes, entre los miles o millones de personas que requieren atención de salud y la organización estatal que las va a satisfacer. La segunda deberá fiscalizar, normar y orientar; en el fondo, dirigir las acciones que corresponden al Estado en cuanto responsable en última instancia de la atención de salud de la población. Corresponde a esa subsecretaría una tarea, de suyo, sumamente compleja y difícil, porque su labor tendrá importancia en las acciones de salud que realice el sector privado, ya que las labores de fiscalización que se ejecutarán ahora a través de las secretarías regionales ministeriales de salud, naturalmente que en una visión de conjunto, en la articulación de un sistema nacional de salud que deberá obtener el máximo provecho de los sectores públicos y privados, conlleva, en consecuencia, traspasar responsabilidad del sector público hacia el sector privado. Ésa es una labor que también tendrán los directores de salud, porque esta visión de establecer redes asistenciales significa coordinar y hacer coincidir en la base las acciones del sistema público con el sistema privado. También este proyecto tiene un aspecto que es muy interesante respecto de los establecimientos gestionados en red. Podremos discutir y analizar si el proyecto establece muchos o pocos, es decir, podrán existir áreas de discrepancia al respecto, pero la iniciativa conlleva la autogestión de los establecimientos. ¿De cuáles establecimientos? De los que actúan y operan en red, o sea, de los que forman parte de un sistema articulado, en el cual las acciones de salud tienen un sentido y una perspectiva de finalidad que las hagan eficientes y que, en consecuencia, eviten la dispersión o el mal uso de los recursos. En otras palabras, este proyecto sobre la autoridad sanitaria establece aspectos de fondo, los que tienen como propósito lograr dar respuesta a las nuevas necesidades del país en materia de salud pública y que coinciden y ejecutan los principios de la reforma de salud que ha expuesto el Presidente Ricardo Lagos en el Mensaje del 21 de mayo, que son los que con mucha pasión ejecuta y lleva adelante el ministro Osvaldo Artaza. ¿Cuáles son esos principios? Los de equidad, solidaridad, efectividad, eficiencia y participación social. Parte de ellos muy importantes se indican en este proyecto que establece una nueva concepción de la autoridad sanitaria. En la sesión de ayer hubo intervenciones de representantes de la UDI, específicamente del diputado señor Melero, quien, con bastante temeridad, señaló que la responsabilidad de la crisis asistencial en el país se debe a los hospitales, en los cuales ha centrado el foco de las deficiencias, de las fallas y de lo que llamó “la crisis del sistema de salud pública”. En ese sentido, hay una manifiesta exageración, que podría ser razonable y explicable, porque no todos tenemos por qué mirar la realidad de la misma manera. Unos pensamos que en algunos hospitales se cometen más errores; otros, no tanto, ya que son más eficientes. Es lógico que existan márgenes de diferencia para enfocar una situación, en especial porque no todos los hospitales son iguales: unos son muy eficientes, pero es probable que haya otros deficientes. En todo caso, presiento que el problema de fondo radica en un enfoque ideológico, según la exposición del diputado señor Melero. ¿Cuál es? Que siempre ve los defectos en el sector público y los méritos, en el sector privado. Es obvio que ese enfoque no se condice con la necesidad de una reforma para que exista una salud moderna, en la cual se articularán los esfuerzos de los sectores público y privado. Se habla mucho de que en los últimos años ha aumentado el gasto en salud, pero no así la eficiencia. Sobre esa materia, también es importante establecer algunos límites y exponer claramente que el sector público ha hecho esfuerzos notables, en muchos aspectos más relevantes que los del sector privado. Tengo algunos datos. Por ejemplo, desde 1993 a la fecha, en cardio-cirugía el sector público brindó 798 prestaciones de alto nivel; en 2000, 2.933 o sea, hubo un incremento del 267 por ciento; en neurocirugía, en 1994, atendió a 1.350 pacientes; en 2000, fue capaz de tratar a 1.952 es decir, tuvo un aumento del 44,6 por ciento; en trasplantes renales, en 1994 se realizaron 141; en 2000, 248 el aumento fue del 76 por ciento; en quimioterapia infantil, en 1996 se sometieron a este tratamiento 512 pacientes; en 2000, 4.499 personas el incremento fue del 28,1 por ciento; en escoliosis, en 1997 se trataron 164; en 2000, las operaciones aumentaron a 204 lo que corresponde a un alza de 24 por ciento; en 1998 se atendió a 179 fisurados por labio leporino; en 2000, a 595, registrándose un aumento de 232 por ciento; atenciones a personas con quemaduras gravísimas: en 1998 fueron 53; en 2000, 271 aumentaron en 411 por ciento; en 1999, hubo 64 cánceres de mamas; en 2000, ascendió esa cantidad a 2.529 es decir, se incrementó en 162 por ciento. En esta forma, aclaro que hubo respuesta del sector público con la debida explicación sobre los recursos. ¿Lo señalado anteriormente ha resuelto los problemas de atención? No, pero, sin duda, el sector público ha hecho un esfuerzo muy importante por mejorar su capacidad de atención a la población. Y los resultados son concretos. Otro aspecto que habría que tomar en cuenta es por qué no se avanzó más. Probablemente, por cuanto desde 1990 en adelante hubo que hacer un esfuerzo muy importante para aumentar la inversión en infraestructura. No olvidemos el estado lamentable en que se encontraba el sistema de salud en dicho año, tal vez por la misma razón ideológico-económica que expresara el diputado de la UDI señor Melero. Es decir, según su criterio, el sector público de salud necesaria y fatalmente estaba condenado a desaparecer y sólo era posible reemplazar ese sistema por uno privado. Eso no ocurrió y ya tenemos más de veinte años de experiencia en esa materia. No es posible que exista un sistema de salud en que la responsabilidad recaiga exclusivamente en el sector privado. Esto no significa que estemos pensando en eliminar al sector privado, que ahora atiende al 20 por ciento más pudiente de la población a través de las isapres, según cifras que ayer, en las Comisiones unidas de Hacienda y de Salud, todos los diputados y la opinión pública pudieron conocer, por ser televisadas sus sesiones. El 60 por ciento de la población de menores ingresos, que corresponde a sectores bajos, indigentes, pobres, medio pobres y también de la clase media, se atiende en el Fonasa. Ésa es la realidad. No estamos pensando en que ese 20 por ciento de personas de mayores ingresos dejen de tener un sistema privado que los atienda. No es así. Está en estudio la articulación de un sistema solidario, en que el Fonasa cumpla con su responsabilidad y, más allá del mismo, exista un sector público capaz de responder a las necesidades de la población. ¿Cómo lograr destrabar las dificultades del sistema público? Con el plan Auge. Es decir, con un sistema de garantías explícitas que permita que la población tenga una respuesta. Si el sector público no es capaz de dársela, deberá encontrarla en el sector privado. ¿Quién responderá por el financiamiento de aquella prestación? Tendrá que hacerlo el sistema público. Con respecto a cómo se enfrentará el problema de financiamiento que existe en la pirámide del sistema Auge, en la presentación del proyecto el ministro de Hacienda ha dado una respuesta. Esperamos que se viabilice con la aprobación de los proyectos de ley. ¿Cuál es? Que ahora el financiamiento de los hospitales y de los servicios corresponderá a las prestaciones que éstos entreguen. Como decía la diputada Cristi, éste ha sido uno de los principales puntos que ha concitado la consulta personal. En el distrito que represento en la Cámara, correspondiente a la comuna de Lota y a la provincia de Arauco, hay hospitales tipo cuatro; es decir, no contamos con especialistas. Esos establecimientos no sólo tienen la responsabilidad de responder por las atenciones que nominalmente entregan, sino que además, en el caso de Arauco, tienen adosados los consultorios de atención primaria. En consecuencia, afrontan un problema de financiamiento porque debemos recordar la atención primaria teóricamente se financia por la vía del municipio, y el servicio de salud debe responder por el financiamiento no sólo de las consultas que le corresponden a él, desde el punto de vista de la normativa actual, sino también por la atención primaria que sus establecimientos entregan. Si las palabras del señor ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, se concretan en la práctica en términos de que los establecimientos reciban el financiamiento por las prestaciones que entregan, estaríamos en condiciones de resolver los problemas de esa índole del servicio de salud y de los hospitales de Lebu, Curanilahue, Cañete y Arauco, como también del hospital de Lota. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Ha terminado el tiempo de su primer discurso, señor diputado, pero puede continuar, por cinco minutos, con cargo al tiempo de su segundo discurso. El señor ESCALONA.- Concluyo, señor Presidente. A pesar de la realidad que estoy señalando y de las dificultades de la infraestructura hospitalaria del distrito que represento, también allí el sector público ha dado enormes pasos de avance, en particular en lo que se refiere a la mortalidad infantil, aspecto que es de salud pública, pero que tiene que ver con el sentido humanista que, en último caso, debe tener nuestra sociedad. El Servicio de Salud Arauco, con el esfuerzo desplegado en sus establecimientos por sus profesionales, médicos, paramédicos, trabajadores, auxiliares, y con la articulación del afán de los municipios, ha logrado, en cinco años, disminuir a la mitad la mortalidad infantil en la provincia de Arauco, de 23,6 a 11,3 por ciento. Es decir, a pesar de las dificultades de financiamiento que ha tenido el sector público, éste ha hecho un tremendo esfuerzo por disminuir, y en lo posible anular, los efectos más negativos de ese problema económico. Este proyecto, que forma parte de una reforma más amplia de salud, enaltece el servicio público, pone de manifiesto y subraya el sentido social de la labor del Gobierno del Presidente Lagos. Para el Congreso Nacional es un motivo de orgullo, después de cincuenta años, ser actor y protagonista de una reforma social que marcará lo que será el sistema de salud en los próximos veinte, treinta o, tal vez, más años. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el señor ministro de Salud. El señor ARTAZA (ministro de Salud).- Señor Presidente, en primer lugar, quiero agradecer las palabras del diputado señor Jaramillo. Ellas me obligan a redoblar nuestros esfuerzos por sacar adelante esta reforma en bien de las personas más humildes del país. Asimismo, aprovecho la ocasión para agradecer las palabras y cifras dadas por el diputado señor Escalona, las que dan cuenta del tremendo esfuerzo hecho por el sistema público en el último tiempo. En verdad, todos tenemos claro que debemos mejorar, pero nadie puede hacerlo a partir de la descalificación. Deseo convocar a todos los señores parlamentarios a mirar hacia el futuro, no hacia atrás para descalificar los esfuerzos hechos por el país. Hoy las personas necesitan soluciones y con la discusión de los proyectos de ley que en su conjunto conforman el plan Auge, estamos construyendo futuro. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Señores diputados, el Orden del Día termina a las 12.40 horas. Por lo tanto, alcanzarán a hablar dos señores diputados más. Tiene la palabra el diputado señor Ortiz. El señor ORTIZ.- Señor Presidente, cualquier reforma que se desee efectuar en una actividad importante del país debe ser debatida, analizada y perfeccionada en el Poder Legislativo, como sucedió ayer con la discusión del proyecto en debate. Por ejemplo, la reforma educacional de Eduardo Frei Montalva tuvo gran oposición, pero, con el tiempo, al final todos llegaron a acuerdo en que esa iniciativa era lo mejor para el país. Todo el mundo sabe que cada quince años, prácticamente, se cambia una generación. Y en el tema de la salud, tal como lo expresaron los colegas, no hay modificaciones, a lo menos, desde 1980, cuando la salud primaria se traspasó desde el nivel central a los municipios. Debido a eso, reconozco que tengo un sesgo casi estatista en los temas de educación y de salud. Al ser miembro titular de la Comisión de Hacienda desde 1996, uno va teniendo otro enfoque de la realidad del país. Hoy comenzamos la discusión en general del primero de los cinco proyectos que han ingresado para hacer posible esta gran reforma de la salud. Desde 1990 hasta aquí, nunca se había presentado una reforma a través de tantos proyectos de ley. Sin embargo, quiero ser claro. Hoy estamos analizando una modificación al decreto ley Nº 2.763, de 1979 de 23 años atrás, con la finalidad de establecer una nueva concepción de la autoridad sanitaria de las distintas modalidades de gestión, y fortalecer la participación ciudadana. Aspiro a que, por lo menos, los 15 millones de chilenos tengamos un piso mínimo de atención en salud. No puede ser que haya salud de primera y de segunda clase, y que las enfermedades catastróficas, que representan un gran sufrimiento para el paciente y sus seres queridos, signifiquen la ruina total de ellas desde el punto de vista económico. De ahí mi sesgo casi estatista. Creo profundamente en la calidad humana y de servicio público de todos los actores del sistema de salud: profesionales, paramédicos, personal auxiliar. Debido a eso sigo en Fonasa, porque creo en lo que significa el Estado para darnos, a lo menos, un mínimo de salud. Estoy profundamente convencido de que el que gana más debe aportar más; de que el que gana menos debe aportar menos, y de que el que carece de todo los tres en igualdad de condiciones, por solidaridad, debe tener un mínimo de atención en salud. Por eso, este proyecto de ley tiene tres grandes objetivos: disminuir las desigualdades en salud; enfrentar los desafíos del envejecimiento de la población y de los cambios de la sociedad; proveer servicios acordes con las expectativas de la población y mejorar los logros sanitarios alcanzados. En 1950, se creó el Servicio Nacional de Salud. La situación era diferente. En 1980, la salud primaria fue traspasada a los municipios. ¿Qué pasó en marzo de 1990, cuando asumió el gobierno de la Concertación? Encuestas y estudios serios, de personas sin enfoque político, dieron a conocer que en salud pública, durante los dos años anteriores, se dejó de invertir dos mil millones de dólares. Esas cifras no han sido desmentidas ni discutidas. En 1990, el porcentaje de participación del gasto en salud sobre el PIB, Producto Interno Bruto, era de 0,9 por ciento; en 2000 subió a 3,1 por ciento. Si esto no es preocuparse en forma real y efectiva de mejorar la salud en Chile, ¿qué es, entonces? Lo digo con bastante conocimiento de causa, porque en los últimos tres años he tenido el honor y la gran responsabilidad de ser presidente de la Comisión Mixta de Presupuestos, en la cual, entre otros, está radicado el de Salud. Daré a conocer unas cifras para que quede constancia de ellas en la historia del establecimiento de la ley. Además, los diez diputados médicos que integran la Sala de esta Corporación pueden dar fe de su veracidad. La mortalidad infantil ha continuado su descenso progresivo, cayendo de 16 muertes por mil nacidos a 10,1 en 2000, y, de acuerdo con la cifra que se acaba de dar, en 2001 bajó a 8,8 por ciento. En las décadas de los ’50, ’60, ’70 y ’80, la mayor mortalidad estaba en los niños y en las personas que, en este caso, daban a luz a un hijo o a una hija. El número de consultas y controles médicos pasó de 21 millones en 1990 a 31 millones en 2000, con una tasa de 3,3 consultas por beneficiario-año. Por otra parte, las intervenciones quirúrgicas mayores se incrementaron en 31 por ciento en el período, es decir, subieron de 331.016 a 423.844; los egresos, en 9 por ciento, y las inmunizaciones, en 5,5 por ciento. La resolutividad del nivel primario de atención se ha visto fuertemente impactada, en especial a través del Programa de Mejoramiento, mediante el cual las consultas médicas subieron en 2002, con respecto al año basal 1999, en más de 50 por ciento, es decir, de 9.647.028 pasaron a 14.552.168. El rendimiento del recurso humano, medido como la relación entre la producción valorizada y el número de horas contratadas, creció en 23 por ciento entre 1992 y 2000. Son cifras que nadie puede discutir, porque figuran en el Presupuesto de la Nación, en las actas y en los informes que los parlamentarios tuvimos a la vista en los tres últimos años. Además, demuestran que, en 1990, los funcionarios del Ministerio de Salud percibían los sueldos más bajos de la administración Pública. Ha habido un mejoramiento, pero es insuficiente. Por ello me alegro muchísimo de que el Ejecutivo haya hecho llegar anteayer a esta Corporación 28 indicaciones al proyecto, que tienen por objeto mejorar las remuneraciones de dicho personal. Cabe recordar, además, que en el período 19902001 se invirtieron 766 millones de dólares para reponer, ampliar, habilitar y equipar establecimientos de salud, excluyendo la inversión realizada mediante el Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Tales recursos se han concentrado en recuperar y dinamizar la red de atención primaria, mediana y de alta complejidad, a fin de reducir los grandes “cuellos de botella” y listas de espera en las consultas de especialidad, en las intervenciones quirúrgicas y en sus procedimientos asociados. Ha habido un gran esfuerzo, pero faltan cosas por hacer. Los chilenos necesitamos que en las 56 patologías mencionadas la atención sea rápida y eficaz. No estoy en contra de la salud primaria. Ayer escuchamos en la Comisión a representantes de las isapres, instituciones de salud previsional. Ellas cumplen un rol necesario y positivo; pero hay que tener claro que debe haber una real coordinación entre los respectivos entes, tanto fiscales como particulares. El proyecto propone una nueva estructura sanitaria del sector público de salud que se ajuste a las exigencias que imponen la transición epidemiológica, la tecnología médica y las necesidades de salud de la población. Adicionalmente, se sugieren nuevas capacidades de gestión para superar las restricciones actuales, que originan ineficiencia en la administración de recursos que el Estado y las personas destinan al cuidado de la salud de la población. En suma, el contenido del proyecto es el siguiente: Autoridad sanitaria. Su rol principal será la rectoría, regulación y fiscalización de los sectores público y privado de salud y de los agentes cuyas actividades inciden en la salud de la población. La autoridad sanitaria residirá, en lo fundamental, en el Ministerio de Salud y en los organismos que de él dependen y que tengan atribuciones en este ámbito. Entre sus funciones destacan: elaborar y dirigir las políticas nacionales de salud, definir los objetivos nacionales de salud, fortalecer y desarrollar su acción en el espacio intersectorial para promover y desarrollar políticas públicas coherentes con las prioridades sanitarias, definir normas e instrumentos para evaluar la calidad de la atención, fortalecer el desempeño de las funciones esenciales de salud pública, definir el plan de salud y establecer sus garantías. La autoridad sanitaria regional, diseñada por el proyecto, se constituye separando de los servicios de salud las funciones propias de gestión de las redes asistenciales, las cuales continúan residiendo en el director del servicio; las de autoridad pasan a ser desempeñadas por el secretario regional ministerial, quien recibe las potestades que la ley le confiere en relación con su ejercicio. Dicha separación se traduce en que el secretario regional ministerial, con nuevos poderes, no tendrá funciones de autoridad sanitaria, razón por la cual no ejercerá funciones de rectoría y de regulación. El proyecto propone el fortalecimiento de la gestión de los servicios mediante la regulación y reorganización de la red asistencial y la existencia de hospitales de autogestión en red. Al respecto, estoy convencido de que el Presidente de la Mesa puede dar fe de lo que significa el hospital clínico regional de Concepción, el más grande de Chile, al cual he pedido las cifras oficiales hasta el momento. ¿Cuál es el problema de los déficit hospitalarios? Aquí voy a colocar como ejemplo al hospital clínico regional de Concepción. Los precios por prestaciones hechas están subvalorados en relación con los costos, situación corroborada en estudios efectuados por el Ministerio de Hacienda y el Hospital Higueras, de Talcahuano, según los cuales el monto de menor pago en relación con el costo fluctúa entre 14 y 24 por ciento. Otro problema es el no pago de prestaciones realizadas a otros servicios de salud, las que son de alto costo y que corresponden al 24 por ciento de las atenciones que realiza el hospital clínico regional de Concepción, las que se le derivan como interconsultas. Entre ésas están las enfermedades más complejas, las catastróficas y las intervenciones quirúrgicas más delicadas. Si en el período enero-agosto de 2002 sumamos la diferencia entre lo facturado a los precios subvalorados y la remesa para el hospital Guillermo Grant Benavente, llegamos a la cifra de 2 mil 856 millones 130 mil pesos. Asimismo, al 30 de agosto de 2002 se facturó por la valorización de las actividades 12 mil 148 millones 581 mil 329 pesos. ¿Cuánto se ha remesado? En el período enero-agosto del presente año 9 mil 292 millones 451 mil pesos. La diferencia en pesos entre lo producido y lo pagado en 2001 es de 4 mil 601 millones de pesos. Ésa es la realidad y el arrastre del hospital clínico regional de Concepción, el cual ha sido muy bien conducido, cuenta con grandes profesionales, excelentes paramédicos, muy buen personal y donde se realizan el máximo de prestaciones. Por lo tanto, se deben presentar indicaciones al proyecto para que los precios sean realmente valorados y las prestaciones se hagan al costo real, a fin de que no ocurra que las prestaciones efectuadas a otros servicios de salud de la región no se devuelvan. Las prestaciones realizadas a otros servicios durante el presente año bordean los 1.400 millones de pesos. Por eso, si el valor de las prestaciones subiera un poco, el hospital clínico regional de Concepción no tendría deudas. Por lo tanto, quiero plantear algunos cambios legales, porque no se trata sólo de criticar, sino también de sugerir, sin perjuicio de que debido a algunas de mis proposiciones probablemente tendré problemas con algunos de los señores diputados que son médicos y que están presentes en la Sala. Propongo separar los cargos de liberados de guardia anterior al año 2000, lo que permitiría que médicos de alto costo pudiesen voluntariamente reducir sus jornadas, ya que es difícil hacerles cumplir las 44 horas semanales de los liberados de guardia. Asimismo, sugiero facultar en una glosa presupuestaria a los directores de hospital para que puedan destinar a los médicos liberados de guardia a otras dependencias del hospital o establecimientos de salud de la misma comuna. Ambos planteamientos son respecto de cosas concretas, las que he conversado con personal médico y dirigentes gremiales de diferentes sectores hospitalarios de la Octava Región. En consecuencia, tal como lo dijimos desde el primer día, la Democracia Cristiana votará favorablemente el proyecto, porque es la primera de las iniciativas para hacer una gran reforma a la salud, que implique beneficios para los quince millones de compatriotas. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Osvaldo Palma. El señor PALMA.- Señor Presidente, la salud de las personas es un problema especial que no puede tratarse sólo cuantitativamente y no puede medirse únicamente por sus relaciones económicas o financieras. La salud, más que un gasto, es esencialmente una inversión en las personas, como la educación, pero con urgencias y con necesidades preventivas, no sólo curativas. En la sociedad lo más importante son las personas; de lo contrario, se camina hacia la autoeliminación social y a incentivos perversos. Es fácil hacer buenos discursos sobre la salud cuando ésta tiene graves problemas. Los que trabajamos en salud, la gente y los enfermos llevamos años escuchando muy buenos discursos y más y mejores promesas, pero continuamos esperando los frutos de las siembras de esperanzas que muchos políticos han practicado. El discurso es el mismo. Ya hemos escuchado otros mucho mejores, gobierno tras gobierno, ministro tras ministro, pero los problemas siguen iguales, la gente espera y necesita otra cosa. Parece que el ministro fuera de Oposición o de otro Gobierno, y no de uno que lleva ya más de doce años con amplias mayorías en ambas Cámaras, que podrían haber aprobado cualquier reforma de salud y cumplido todas sus promesas. Los enfermos no se mejoran con promesas, menos con caras campañas comunicacionales, salvo que ésas sean las prioridades. Así se legisla para la galería, por aplausos. Así sólo se alimentan sueños de una salud digna y al alcance de todos: oportuna, eficaz y eficiente, como se merece cualquier persona, como se merecen todos los hijos, madres y padres; como se merecen todos los chilenos. Porque así tiene que ser algún día, pero mientras no sea así, faltará una reforma verdadera. Todo lo demás siempre será sólo demagogia. Esta llamada reforma de salud no soluciona todos ni muchos de los problemas de la salud de los chilenos, menos los de los más necesitados y los de la clase media, que por tener algún mejor ingreso económico deben pagar más de lo que les es posible, lo que los hace más vulnerables ante los altos costos de una enfermedad. De hecho, muchas veces mejorarse de una enfermedad le cuesta al paciente, incluso, tener que hasta hipotecar lo logrado con gran esfuerzo en toda una vida, lo cual no puede ni debe ser. Por lo tanto, se trata de un problema social grave e importante, que requiere solución urgente. Sin embargo, ésa es la triste realidad de la gran mayoría de los chilenos. Es triste, pero es la verdad. Es una verdad sin colores políticos, porque toda la gente se enferma, y toda la gente necesita, quiere y debe mejorarse. Hay que mejorar problemas de gestión y de eficiencia; hay que aumentar el gasto en salud, pero debe aumentarse en la medida en que se logre mejor atención. Sin cambios para una mejor gestión, aumentar el gasto es ineficaz. Hay que lograr establecimientos con atención descentralizada, aumentar la escasa autonomía en su administración, externalizar servicios y, principalmente, fomentar la competitividad. Es esencial integrar los sistemas público y privado para que las personas puedan elegir donde obtengan la mejor atención, a fin de aumentar los incentivos de eficiencia en uno y otro sector. También es necesario ampliar esa integración para no desperdiciar los recursos y no mantener capacidades ociosas. Enfrascarse en discutir si más Estado o más mercado es un error de base. Es tratar de mantener un anacronismo intelectual muy negativo. La cuestión es mejor o peor gestión; más o menos eficiencia en la gestión y en el gasto; mejores o peores resultados de la gestión y control de gestión. Hay que cambiar la filosofía laboral y administrativa en el sector salud, asociar empleo a desempeño, como en toda relación laboral, pero más en el ámbito de la salud, por su importancia. Sin embargo, allí es donde menos se prioriza este punto. Hay que perderle el miedo a hablar de administrar bien la salud. Ésos son los temas de verdad. Mientras no se reformen, los problemas de salud persistirán. La salud es un derecho de las personas. Linda frase, pero es un derecho sólo para algunos; para muchos es un derecho difícil de alcanzar. La salud es muy difícil de alcanzar para muchos y un derecho imposible para tantos chilenos enfermos. Para hablar de salud hay que saber mucho y no mentir nada para solucionar las cosas; de lo contrario, seguiremos escuchando lindos discursos y más promesas. Sin embargo, con esos lindos discursos no calmamos el dolor y la incertidumbre de un enfermo del corazón que necesita operarse o esperar morir. Y muchos en nuestro país están esperando morir, porque no cuentan con los recursos para seguir viviendo. Tampoco con discursos alegramos la triste vida que le espera a un humilde niño que nace con una sordera congénita, pues el tratamiento para integrarlo y desarrollar todo su potencial normal en lo que le resta de vida es caro y escaso. Sordo y triste mirará de lejos cómo los otros niños son felices. Eso sólo por falta de dinero, lo cual resulta injusto. Los escasos recursos de la salud primaria y hospitales endeudados son una realidad. Los chilenos esperan leyes que solucionen esos problemas. Todo lo demás son sólo promesas y una siembra de esperanzas y más sueños, de los que viven y se alimentan los chilenos pobres. Gracias a Dios, los pobres y la clase media están acostumbrados a esperar. Pero eso no es normal. Nadie debe esperar, ni menos los enfermos. Eso hay que cambiarlo. Ésa es la verdadera reforma. Ése es el cambio que Chile quiere y necesita. Para hacer una buena ley, hay que adentrarse en los sentimientos de un enfermo que no tiene acceso a una salud digna. Para hacer una verdadera reforma de salud, hay que entender el dolor de las madres que esperan, durante largo tiempo, en frías mañanas, con sus hijos en brazos, y que se agotan de respirar esperando leyes, reformas y presupuestos que obliguen a entregar una buena y oportuna atención, independientemente de la capacidad económica del paciente. Como siempre, nos sumaremos a todo lo bueno. Votaremos a favor de este proyecto de ley, pero falta mucho más: hacer menos discursos y dar más soluciones. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra la diputada señora Ximena Vidal. La señora VIDAL (doña Ximena).- Señor Presidente, aunque no he estudiado medicina, no quiero dejar pasar esta oportunidad para compartir mi opinión, como representante de un sector de la ciudadanía, respecto de un tema tan importante para el desarrollo y crecimiento del país. Una vez más nos encontramos frente a un proyecto de ley que mira hacia el futuro y que busca solucionar los tremendos problemas que hoy afectan al sector salud. Revisando el diagnóstico de este proyecto de ley, cuyo objetivo es establecer una nueva concepción de la autoridad sanitaria de las distintas modalidades de gestión y fortalecer la participación ciudadana, se aprecia que la realidad se encuentra lejana de la propuesta legislativa. Por lo tanto, es imperioso avanzar con mayor velocidad y depositar nuestra confianza en el trabajo realizado por el Poder Ejecutivo en el tema. Los problemas denunciados son: dispersión, burocracia e ineficiencia, capacidad normativa desigual, insuficiente fiscalización de la calidad de las prestaciones, insuficiente regulación de los administradores privados del seguro de salud, insuficiente comprensión del rol de la autoridad sanitaria por parte de la ciudadanía, e insuficiencia en la legislación vigente. Realmente el diagnóstico es completo. También se habla de los problemas en los niveles primario, secundario y terciario. Me gustaría destacar los problemas más sentidos por la ciudadanía, como la alta rotación del personal médico gran problema en nuestros hospitales y consultorios, excesivas derivaciones, mínimo acceso a especialistas y a los exámenes de apoyo de diagnóstico terapéutico. También me gustaría destacar la mínima cobertura para abordar los problemas del adulto mayor y de quienes son afectados por enfermedades crónicas, las listas de espera, la escasa descentralización e incapacidad de gestión de recursos. Para solucionar estos problemas, el proyecto de ley propone fortalecer la autoridad sanitaria, crear nuevas herramientas para la gestión y fortalecer la participación ciudadana. Por lo tanto, felicito al Gobierno por haber enviado este proyecto de ley que, concretamente, responde a las expectativas de la ciudadanía y a la urgencia de entregar una atención de salud cada vez más eficiente y efectiva. Algunas señoras diputadas y señores diputados han manifestado sus temores sobre la posibilidad de que la atención privada de salud se menoscabe con el proyecto. Ello no tiene sentido. Cuando se habla de mejorar la salud pública en general, no sólo se debe invertir en mejorar la gestión, sino que también hay que destinar mayores recursos para, como dijo la diputada señora Cristi, contar con la tecnología que permita ofrecer salud a todos y no sólo a quienes tienen dinero para pagar. No es sostenible como argumento afirmar que este tema ha sido políticamente utilizado por el Gobierno o por el ministro de Salud. Los Poderes Ejecutivo y Legislativo son las instituciones llamadas por la sociedad para crear políticas de Estado. Y nuestro trabajo es discutir si estamos de acuerdo o no con los proyectos. Y esta propuesta es contundente, porque aborda todas las debilidades del sistema para enfrentar el desafío de transformarlas en fortalezas. Es muy importante dejar en claro que la gestión hospitalaria debe ser mejorada. La ciudadanía espera que votemos favorablemente el proyecto y no la defraudemos. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Juan Masferrer. El señor MASFERRER.- Señor Presidente, hoy estamos convocados para resolver un problema urgente: mejorar la salud de la población chilena. Nadie puede desconocer que, en estos últimos años, el otorgamiento de prestaciones de salud, a nivel nacional, se ha deteriorado, la gente pide a gritos un mejoramiento. Por eso, el Gobierno remitió varios proyectos de ley, a pesar de que con las actuales disposiciones puede efectuar los cambios requeridos por la población, muy especialmente por la gente más modesta, en especial la que vive en los sectores más apartados del país. Y hoy estamos convocados para pronunciarnos sobre una modificación al decreto ley Nº 2.763, de 1979, que tiene por finalidad establecer una nueva concepción de la autoridad sanitaria, distintas modalidades de gestión y fortalecer la participación ciudadana En términos generales, propone una nueva estructura sanitaria en el sector público de salud que se ajuste a las exigencias impuestas por la transición epidemiológica, la tecnología médica vigente y las necesidades de salud de la población. Asimismo, se contemplan nuevas facultades de gestión para superar las restricciones actuales y la ineficiencia en la administración de los recursos que el Estado destina a la salud de la población. En términos particulares, la iniciativa tiene tres propósitos fundamentales: Primero, fortalecer la institucionalidad y la potestad de la autoridad sanitaria, estableciendo una separación de funciones con la gestión de los servicios de salud. Establecer normas que permitan mejorar la gestión de los servicios de salud, adecuándola a los requisitos del sistema de Acceso Universal con Garantías Explícitas, Auge. Con este objeto se constituyen las redes asistenciales que deberán dar mayor flexibilidad administrativa. Dichas redes asistenciales tienen la obligación de rendir cuenta a la ciudadanía, lo que nos parece importante porque brindará transparencia. Crear una instancia de participación ciudadana en la secretarías regionales ministeriales y en las direcciones de servicios de salud. El proyecto pretende mejorar las serias deficiencias estructurales y administrativas que imperan actualmente en nuestro sistema de salud. Si el proyecto persigue todas las bondades que he enunciado y quiere dar solución a los problemas reales de la población en materia de atención de salud, llama la atención que la autoridad no haya convencido aún al personal que trabaja en el sector salud. A los funcionarios de los hospitales no les gusta y manifiestan que las autoridades de la región no sólo el ministro no han conversado con ellos; no los han convencido. Cuando ayer el ministro habló muy apasionadamente en la Sala parecía como que nos quería convencer. Estamos conscientes de que hay un problema tremendo en el sector salud de nuestro país. Lo que él debe hacer es dar instrucciones para convencer de las bondades de la iniciativa a los funcionarios de ese sector tan importante como es el de la salud, porque, en definitiva, ellos serán quienes van a aplicar la reforma; ellos van a mejorar la salud de la población. Nosotros les vamos a dar los instrumentos para ello y, a lo mejor, mayores recursos. Ahí hay un divorcio, pero todavía es tiempo de revertir la situación. Queremos un buen proyecto que se aplique a lo largo del país y no sólo en Santiago. Muchas veces se habla de que en los hospitales se va a aplicar mejor tecnología para hacer más operaciones, pero nada se dice de cómo se va a proceder en las regiones. Se habla de las redes asistenciales, de que la población tendrá acceso a los hospitales para ser intervenida quirúrgicamente. Pero cuando preguntamos cuáles son esas redes, se nos informa que se crea una subsecretaría de redes, con una renta, me imagino, acorde a un subsecretario, que debe ser un poco inferior a la de un ministro; con auto, con teléfono, con alfombras, con secretarias, con fax, con asesores, muchos a honorarios. Entonces, la gente que representamos en las comunas nos pregunta a muchos de los diputados presentes les debe ocurrir lo mismo ¿cómo nos van a atender? ¿Cuándo se van a superar las listas de espera en Santiago, porque en regiones no nos toman en cuenta ni siquiera para hacer una lista de espera? No tenemos derechos, no tenemos acceso a la salud. El proyecto también se refiere a fortalecer la atención primaria. Uno reconoce, porque ha estado mucho tiempo trabajando en los problemas de salud de la población para esto no hay que ser médico, que sin salud primaria no hay salud secundaria ni terciaria. Sabemos que para la atención primaria, que otorgan principalmente los municipios del país, el Ministerio de Salud entrega un per cápita, una cantidad de plata al mes para atender a un ciudadano doliente, que padece de problemas de salud, que quiere aliviar su dolor en los consultorios de atención primaria. En ese sentido el ministerio, facultado para fijar el monto per cápita, dividió a las comunas en cuatro categorías. En primer lugar, la comuna rural pobre que son muchas recibe mensualmente 1.306 pesos por paciente inscrito. Con ese recurso, la municipalidad debe otorgarle salud los treinta días del mes. La comuna rural no pobre recibe 1.107 pesos mensuales. La comuna urbana pobre recibe 922 pesos y la comuna urbana no pobre recibe 1.088 pesos mensuales por habitante, valores que nos parecen irrisorios. Debo hacer presente que en algunas comunas hay hospitales, pero creo que en más de cien de ellos no se realizan prestaciones en los servicios de salud, sino que a través de los consultorios. Reclamo por las comunas en las que no hay hospitales y donde queremos fortalecer la atención primaria, porque todos sabemos que es base, para una mejor salud a nivel nacional, que se incrementen los 1.107 o 1.306 pesos por paciente. Sabemos que el ministro tiene esa facultad, porque todos los años, por decreto, fija esos valores. Entonces, le pido, por su intermedio, señor Presidente, que ojalá se haga realidad lo que ha estado diciendo en la Sala y en las distintas reuniones en las Comisiones, en el sentido de que se va a fortalecer la atención primaria en salud, entendiendo por ello la entrega de más recursos. En diciembre el ministro puede ejercer sus facultades por decreto y fijar los valores. No sacamos nada con aumentar recursos si la atención primaria de salud que reconocemos como prioritaria recibe el trato de patio trasero del ministerio a nivel nacional. El ministro hoy tiene una gran oportunidad, porque creemos que hay que hacer modificaciones y mejorar la atención de salud. Pero no podemos dejar de señalar lo que tantas veces se ha dicho: los alcaldes que tienen mayor conciencia entregan gran parte del presupuesto municipal a los consultorios para que atiendan más o menos no más a los habitantes de sus comunas. Tampoco hay que dictar leyes para que los consultorios tengan especialistas. Hoy mismo podrían contar con ellos; es cuestión de distribuir bien los recursos de todos los chilenos y no dejar la mayor parte de ellos en las grandes ciudades y en la capital para implementar este plan Auge. Todavía queda tiempo para que el ministro siga conversando con los gremios del sector salud. Los valorizo mucho, porque conozco el trabajo que deben hacer los funcionarios en cada uno de los hospitales, los que no pueden ser marginados de la discusión. A lo mejor, nosotros, con la mejor voluntad, vamos a aprobar los proyectos para hacer un cambio en la salud, pero los que tienen que llevarlo a cabo “no están ni ahí”, como dicen los lolos. Por otra parte, el Colegio Médico tiene la obligación ética de formular, en forma seria y constructiva, las críticas que estime conveniente, y darlas a conocer a las autoridades, a las Comisiones unidas de Salud y de Hacienda a fin de buscar un entendimiento. Así se podría lograr lo que el ministro ha estado tratando de decirnos estos días y en su tan comentado spot publicitario. Estoy de acuerdo en introducir modificaciones para que mejore la atención de salud; ojalá sea a través de estos proyectos de ley, y lo que se dice realmente se cumpla. En todo caso, creo que sin estas iniciativas el ministerio podría haber mejorado la salud. El ministro quiere nuevas disposiciones, muchas leyes; pero uno, aunque no es médico, se da cuenta de que él tiene las herramientas para producir esa mejoría. Ahora vamos a entregar las atribuciones que tenían los servicios de salud a los seremis regionales. Tal vez, los establecimientos van a quedar en las mismas condiciones de hoy. Ya se está pensando en el nombramiento del subsecretario. Quizás haya mucha gente que ya esté postulando a este cargo. Tampoco veo un plan en esta red. ¿Cuáles son las redes regionales y los hospitales base en la región? Por ejemplo, en la Sexta, con treinta y tres comunas, tenemos quince hospitales, pero funcionan sólo dos, porque el resto no cuenta con profesionales. En algunos establecimientos atiende un médico, como es el caso de Pichidegua. Sin embargo, hay consultorios municipalizados que tienen cuatro o cinco médicos. Seguramente, esos hospitales habrá que transformarlos en consultorios que funcionen las veinticuatro horas. Invito a los señores diputados para que, cuando se discuta cuáles son las redes, se interesen en cada región. ¿Cuáles son los hospitales base? ¿Dónde se realizarán las intervenciones quirúrgicas más importantes? No todos los hospitales podrán hacerlo, pero debe indicarse en cuáles y entregarse los recursos a todos estos establecimientos para que algunas enfermedades que están en el Auge, sean tratadas en ellos. Hoy existen hospitales 1, 2, 3 y 4, pero se dice que eso lo vamos a ver más adelante. Yo estoy nervioso. ¿Qué quiere que le diga, señor Presidente? Lo expreso aquí en la Sala, frente al señor ministro. Estoy preocupado porque en Chile la gente pobre cada día tiene menos acceso a la salud. Espero que en esta ocasión el señor ministro haga un cambio verdadero y podamos decirles a todos los chilenos que tendrán asegurada una atención de salud acorde con los tiempos que estamos viviendo. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el ministro señor Artaza. El señor ARTAZA (ministro de Salud).- Señor Presidente, debo reconocer hidalgamente, ya que se está hablando de pasión, que el diputado señor Masferrer me ha ganado lejos, y la próxima vez que vaya a su distrito le voy a pedir que me acompañe para hablar juntos con los trabajadores. Efectivamente, cuando hay procesos de cambios profundos, se genera resistencia, eso es natural y comprensible. Tenemos que darnos el tiempo, la prudencia y la sabiduría para encantar a quienes efectivamente van a estar al lado de los pacientes e implementar este proceso, el que será posible por la aprobación que el Congreso dará a los proyectos de reforma de la salud. En esta tarea, que es de país, espero contar con usted, señor diputado. Muchas gracias. El señor MASFERRER.- Señor Presidente, he sido aludido por el señor ministro. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Señor diputado, su Señoría ocupó más del tiempo de sus dos discursos. La Mesa ha sido bastante generosa. Ha terminado el Orden del Día. La discusión del proyecto continuará en la sesión del próximo martes. Han quedado inscritos para intervenir los diputados señores Forni, Dittborn, Varela, la diputada González, doña Rosa; los diputados señores Silva, Lorenzini, Ojeda, Olivares, la diputada Mella, doña María Eugenia; los diputados señores Tapia, Riveros, Araya, Ascencio, Luksic, Saffirio, García, don René Manuel; Hidalgo, Montes, la diputada Isabel Allende, Jarpa, Lagos y la diputada Carolina Tohá. El señor AGUILÓ.- Señor Presidente, su Señoría me inscribió mucho antes que a los diputados que acaba de mencionar. Si fuera tan gentil, pido que me incorpore en la lista. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- No hay problema, señor diputado. VI. INCIDENTES MODIFICACIÓN DE FICHA CAS Y REORIENTACIÓN DE PROYECTOS DE FOMENTO PARA LA NOVENA REGIÓN. Oficios. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- En el tiempo del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra el diputado señor René Manuel García por seis minutos. El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente, hace pocos días conocimos los resultados de una encuesta sobre los índices de desempleo de las diferentes regiones del país. Con bastante asombro y congoja nos enteramos de que en la Novena Región de La Araucanía ha subido en un 2 por ciento. Nunca antes había aumentado tanto. Toda esta semana hemos estado conversando sobre la materia con las diferentes autoridades. Los diputados de la Novena Región estamos preocupados por este problema. Es lógico, porque nos afecta a todos. La preocupación sobre el tema tiene que ser permanente respecto de la gente que más necesita. En esta materia quiero hacer un pequeño aporte. Hace algunos días me reuní con los dirigentes vecinales de las comunas que conforman mi distrito. En esas conversaciones de trabajo no se tocaron temas políticos, el principal planteamiento de la gente fue que y cuando uno cree que las personas no entienden los problemas del país está profundamente equivocado, indudablemente, en el país existen dos tipos de pobres: los de regiones y los del Área Metropolitana. Voy a explicar por qué piensan así. Señalaron que, por un lado, los han incentivado a tener luz eléctrica en los campos, servicio que felizmente tiene una cobertura de un 80 por ciento. Por ello compraron refrigerador, televisor o una pequeña lavadora para facilitar la labor de la mujer. Sin embargo, por esa razón les han subido los índices de la ficha CAS 2, aun cuando se trata de artículos de primera necesidad. En la Novena Región, aun cuando es la más pobre del país, el puntaje de corte de la ficha CAS 2 llega a 470 puntos, y en la Región Metropolitana, a 550 puntos, lo que significa que el pobre de La Araucanía es más rico que muchos de la clase media de las otras regiones sólo porque tiene televisor, refrigerador y electrodomésticos de uso común, considerados en otros lugares como artículos de primera necesidad, pero de lujo cuando los compra un pobre de región o una señora del campo. Es más, los niños y las niñas de esas zonas que van a trabajar a cualquier parte y después llegan con un regalo de esa naturaleza para sus padres, los perjudican enormemente. Por lo tanto, en las regiones los artículos de primera necesidad hacen bajar el puntaje. Por otra parte, si una persona que vive en la miseria más grande en una pocilga o en un gallinero responde que cursó cuarto medio, no le dan ningún beneficio. O sea, por un lado incentivamos la educación de la gente y, por el otro, le ponen trabas y le quitan la oportunidad de acceder al subsidio. Por eso y creo representar el parecer de todos los diputados de la Novena Región, la más pobre de Chile solicito, en forma humilde pero con mucha fuerza, oficiar a la ministra de Mideplan, señora Cecilia Pérez, a fin de que se modifique la ficha CAS 2 para que los pobres del país, desde Arica a Punta Arenas, sean medidos de acuerdo con los mismos parámetros. Además, solicito oficiar al vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción y a su representante en la Novena Región, ya que hoy la Corfo tiene mucha plata en los Proyectos de Fomento, Profo, pero dichos recursos están mal enfocados. Hay que sacar de la pobreza a la Región de La Araucanía. Ello requiere crear las condiciones para su progreso. En la zona se desarrollan dos actividades fundamentales: la agricultura y el turismo. (Al respecto, este año se ha celebrado en todo el mundo el ecoturismo). A la Novena Región viaja mucha gente, y se habla del ecoturismo y del agroturismo. Pero ¿qué exige el turista medio cuando visita una comunidad mapuche? Lógicamente, alojamiento y conocer sus costumbres. Mucha gente de las comunidades mapuches hace cursos, a través del Indap, sobre esta actividad, y cuando tienen todo listo para dedicarse a ella, Sanidad les dice que no pueden instalarse para hacer ecoturismo o agroturismo porque no tienen baños, ni azulejos, ni nada. Me gustaría saber si la cultura mapuche tenía azulejos, baños y todo lo que se le exige a esa gente. Eso no es mostrar la cultura mapuche, sino disfrazarla, y lo importante es que ese pueblo mapuche se exprese auténticamente. Digo esto sin ánimo de crítica, pero son cosas que se deben corregir para solucionar los problemas que existen en el ecoturismo y el agroturismo en la Novena Región. Una forma de cooperar es pedir que se haga una reestructuración. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Terminó su tiempo, señor diputado. El señor GARCÍA (don René Manuel).- Esta petición no la hago sólo a título personal, porque creo representar a muchos parlamentarios, y sé que todos estamos por sacar de la pobreza a la Novena Región. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría, con la adhesión de los diputados de las bancadas de la Democracia Cristiana, del Partido Radical, del Partido Socialista, de RN y del PPD que así lo indican a la Mesa. PROPOSICIÓN DE CAMBIOS EN LA CONDUCCIÓN ECONÓMICA. Oficios. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Vilches por cuatro minutos. El señor VILCHES.- Señor Presidente, en la gestión de todo gobierno se debe procurar la eficiencia y la equidad. Estos dos elementos han estado ausentes en los últimos años en la administración del Presidente Ricardo Lagos. Las causas pueden ser diversas, pero un diagnóstico compartido por diversos sectores políticos indica que, en cuanto a eficiencia, el sectarismo y el cuoteo político han caracterizado al gobierno socialista. Este cuadro, que podría tildarse de pesimista, sólo trata de resaltar los temas más sensibles que percibe la opinión pública, y es un llamado vehemente para que las máximas autoridades del país establezcan la eficiencia y equidad en la gestión pública. El país ha sabido de las numerosas reuniones que ha sostenido el Presidente de la República con los empresarios de los más diversos sectores, con el fin de buscar consensos o acuerdos en torno de diseñar una agenda reactivadora de la economía. Pero el país también ha sabido que, terminadas esas reuniones, los compromisos se olvidan o no se cumplen, lo que provoca, sin duda, un ambiente de desconfianza en los empresarios y un evidente desgaste de la primera autoridad del país. Este escenario, que genera un ambiente de inmovilismo, tiene desesperados a los dirigentes empresariales, a los políticos en general, a las autoridades gubernamentales, a los inversionistas, y demuestra que se requiere con urgencia un cambio en la dirección del país. El Presidente Lagos, quien en su trayectoria política demostró conocimientos, capacidad de conducción y un liderazgo indiscutible en la izquierda socialista en el país, debería atender este mensaje, cuyo propósito es invitarlo a buscar una salida a la difícil contingencia que hoy se vive. El Jefe de Estado debería estudiar la posibilidad de estructurar un nuevo gabinete, integrado por personas idóneas que representen a los más importantes sectores del quehacer nacional e independientemente de partidos políticos, con el objeto de recomponer las confianzas deterioradas y, de esa forma, iniciar los cambios indispensables que el país requiere. Para cumplir con esta nueva etapa es necesario terminar con el pago de favores políticos y con el temor a las reformas indispensables. Por ejemplo, en el mundo laboral es necesario modernizar las leyes con una flexibilización en la jornada de trabajo. Asimismo, se requiere la incorporación de todos los hospitales y clínicas que existen en el país, como un complemento del servicio de salud pública, y proporcionar mayores recursos a la educación. Destacable hay que reconocerlo y lo digo públicamente ha sido el trabajo del actual ministro de Hacienda, que constituye un ejemplo, y que debería extenderse a otras carteras, como Trabajo, Educación, Salud y Economía, con las mayores dificultades, y en las cuales, en el último tiempo, hemos presenciado escándalos con decisiones absolutamente mal tomadas. Por eso, tras dos años y medio del gobierno socialista del Presidente Lagos, con déficit fiscal porque hay que reconocerlo y un bajo crecimiento, el país requiere de una conducción fuerte y valiente, con la mirada puesta en el futuro. De lo contrario, más temprano que tarde los actores políticos nosotros, los diputados deberemos reconocer que no fuimos capaces de alzar la voz frente a la contingencia que vive el país. Solicito que se envíe esta intervención al Presidente de la República, señor Ricardo Lagos, y al ministro del Interior, señor José Miguel Insulza. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría, con la adhesión de los diputados de la bancada de Renovación Nacional que así lo indican. SALUDO A LOS FUNCIONARIOS HOSPITALARIOS CON MOTIVO DEL DÍA DEL HOSPITAL. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- En el tiempo del Comité del Partido Socialista y Radical, tiene la palabra el diputado señor Carlos Abel Jarpa por cuatro minutos. El señor JARPA.- Señor Presidente, tal como lo ha recordado en su intervención el doctor Francisco Bayo, hoy se celebra el 450° aniversario de la creación del hospital San Juan de Dios, el primero construido en el país, que abrió sus puertas el 3 de octubre de 1552, sólo 11 años después de la fundación de Santiago. Sin embargo, sólo recibió ese nombre en 1617, año en que los hermanos franciscanos se hicieron cargo del recinto. En 1832 se transformó en un centro de docencia. (Aquí es justo recordar al doctor Lorenzo Sazié, quien falleció luego de contraer tifus exantemático). El edificio que alberga al actual hospital se ubica frente a la Quinta Normal. Su construcción se inició en 1945 y fue inaugurado como el hospital más moderno del sector público el 1 de mayo de 1954. Lo señalado demuestra que, primitivamente, la salud, en nuestro país y en el mundo, se hacía a través de la caridad. Hoy, va de la mano de la tecnología y se necesitan recursos y gestión. Por tal razón, el Gobierno del Presidente Lagos ha enviado distintos proyectos para llevar adelante la reforma sanitaria. Hoy, la salud no es una donación, sino un derecho que el Estado tiene la obligación de proteger. Con todo, el motivo principal de mi intervención es saludar a los miles de funcionarios que se desempeñan en los diferentes establecimientos hospitalarios del país, en especial en el de Chillán, al que llegó mi padre en 1945 a sólo seis años del terremoto que azotó esa ciudad, y después yo, en 1971. Siempre he dicho que he venido al Congreso Nacional a cumplir una comisión de servicio y a apoyar a todos los trabajadores de la salud. Es muy importante que trabajemos juntos y entreguemos nuestros conocimientos y afectos a los usuarios de la salud. Por eso es tan importante fortalecer la participación ciudadana. Finalizo mi intervención señalando que, más allá de si la salud se entrega por caridad, como ocurría con las sociedades beneficiarias, o por derecho, lo importante y el principio que no puede fallar en un establecimiento hospitalario es la solidaridad. Hay un refrán que señala que “en el hospital y en la cárcel es donde se conocen los amigos”. A todos los que se desempeñan con tanto afecto y cariño para aliviar el dolor y el sufrimiento de nuestros enfermos, un cariñoso saludo en el día del hospital. Por ello, el mejor homenaje que podemos rendir a estos abnegados funcionarios es discutir la reforma de la salud. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Adhieren al homenaje los diputados señores Ortiz, Bayo, Jaramillo, Escalona, Espinoza y quien habla. ACTO REALIZADO POR EL EJÉRCITO DE CHILE EN MEMORIA DEL GENERAL CARLOS PRATS GONZÁLEZ. Oficio. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- En el tiempo del Partido Socialista, tiene la palabra el diputado señor Camilo Escalona. El señor ESCALONA.- Señor Presidente, solicito que se oficie a la ministra de Defensa Nacional, señora Michelle Bachelet, para que haga llegar mis felicitaciones al comandante en jefe del Ejército, señor Juan Emilio Cheyre, por el reciente acto-homenaje que no puede sino valorarse en forma positiva que su institución realizara al ex comandante en jefe del Ejército señor Carlos Prats González. Esta decisión no ha pasado inadvertida en el país, a pesar de las contingencias y de algunos nubarrones y turbulencias que se han presentado en las últimas semanas en la convivencia nacional en relación con los derechos humanos, en particular con los detenidos desaparecidos. Reitero: ese acto se trata de un hecho de la más alta trascendencia. Todos sabemos que el general Prats fue designado comandante en jefe del Ejército inmediatamente después del asesinato del general René Schneider, en octubre de 1970. Le correspondieron destacadas funciones a la cabeza de su institución, garantizando la continuidad del proceso institucional del país en 1970. Más tarde e inmediatamente antes de las elecciones parlamentarias de 1973, fue nombrado ministro del Interior por el Presidente Salvador Allende. Desde esa condición, debió garantizar la limpieza y la correcta realización del acto electoral de ese año. Posteriormente y a pesar de su notable contribución a la paz en el país, el general Prats renunció a su cargo en el Ejército. Ello, según nuestra opinión, precipitó en pocas semanas el quiebre de la convivencia nacional. Según atestigua el proceso seguido en Argentina, el general Prats fue asesinado por agentes de la Dina en un acto de terrorismo de Estado. Ese crimen, cometido en contra de él y de su esposa, a pesar de los años, logró finalmente ser investigado y dilucidado por la justicia argentina. Probablemente, en el curso de las próximas semanas conoceremos dictámenes judiciales sobre la materia. El hecho de que el señor comandante en jefe del Ejército, según sus propias palabras, haya llevado adelante la decisión de realizar un acto de reconciliación nacional, rindiendo el homenaje que durante tantos años esperó el general Prats, constituye una notable contribución a la convivencia y a la paz social del país. Se trata de un acto no sólo justo, sino valiente del general señor Juan Emilio Cheyre. Por los motivos expuestos, solicito que se envíe el oficio indicado. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviará el oficio solicitado por su Señoría, con la adhesión de los diputados señores Jaramillo, Ortiz, Espinoza, Jarpa, Burgos y de quien habla. PERFECCIONAMIENTO DE SISTEMA DE MEDICIÓN DE LA POBREZA. Oficio. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- En el tiempo del Partido Socialista, tiene la palabra el diputado señor Fidel Espinoza. El señor ESPINOZA.- Señor Presidente, en primer lugar quiero referirme a un punto al que ha hecho alusión el diputado señor René Manuel García, relacionado con la ficha CAS, instrumento que mide la pobreza en nuestro país. Todos los temas que hoy planteó el señor diputado fueron expuestos por quien habla en una sesión realizada en abril de este año. Es más, en esa ocasión presenté un proyecto de acuerdo, con el objeto de que el Ministerio de Planificación tomara cartas en el asunto en relación con este tema, que se vincula con las graves injusticias que se cometen en la actualidad en la medición de la pobreza, porque hay miles de familias chilenas que quedan excluidas de los beneficios del Estado, llámense subsidios familiares, subsidios al agua potable y tantos otros, porque sus puntajes, lamentablemente, están muy elevados, no obstante vivir una situación socioeconómica muy compleja. Efectivamente, es necesario que exista lo que planteaba el diputado señor García, o sea, una forma de medición distinta, pero quiero decir al colega que debiera estar un poco más informado, porque en los últimos meses la Universidad de Chile ha estado desarrollando un estudio al respecto. Es decir, hoy se está trabajando en la reestructuración de la ficha CAS. Por tanto, solicito que se oficie a la ministra de Planificación y Cooperación a fin de que se forme una comisión en la cual podamos dar a conocer nuestras opiniones, porque, como parlamentarios, vemos día a día en nuestros distritos las diversas y profundas injusticias del sistema, y así entregar las diferentes visiones que existen al respecto, a fin de perfeccionar un instrumento de enorme relevancia para el desarrollo y progreso, sobre todo, de los sectores más desposeídos de nuestro país. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviará el oficio solicitado por su Señoría, con la adhesión de los señores diputados que así lo indican. SALUDOS A FUNCIONARIOS DE ESTABLECIMIENTOS HOSPITALARIOS. SITUACIÓN QUE AFECTA A TRABAJADORES DEL HOSPITAL DE FRESIA. Oficio. El señor ESPINOZA.- Señor Presidente, en el Día del Hospital, quiero hacer extensivo, en nombre de los parlamentarios de mi bancada, un saludo muy especial a todos los funcionarios que se desempeñan en los diferentes establecimientos hospitalarios del país. En especial, quiero saludar a los funcionarios de los hospitales del distrito que me honro en representar, conformado por las comunas de Fresia, Frutillar, Puerto Varas, Llanquihue, Los Muermos, Puyehue, Río Negro, Puerto Octay y Purranque. Además, solicito oficiar al ministro de Salud con el objeto de que se reestudie la situación que afecta a los funcionarios del hospital de Fresia, quienes desde hace muchos años se ven privados del 5 por ciento de sus remuneraciones, producto de una mala interpretación de la actual legislación que los rige. Sería muy importante, por el desarrollo y la relevante función que cumplen en dicho hospital, que tal situación fuera reestudiada y analizada para hacer justicia a esos trabajadores. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviará el oficio solicitado por su Señoría, con la adhesión de los diputados señores Escalona, Jaramillo, Burgos y Ortiz. ACTUACIÓN DE PARLAMENTARIOS FRENTE A INVITADO DE LA CORPORACIÓN. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- En el tiempo del Comité de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra la diputada señora María Angélica Cristi. La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señor Presidente, quiero referirme a una situación que ocurrió en la Cámara en el día de ayer, relacionada con la visita del comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general Patricio Ríos. Como diputada sentí una gran vergüenza en el día de ayer, porque la Cámara de Diputados no actuó a la altura de quienes, como fiscalizadores, han invitado a un personero público a informar sobre una situación determinada. Más allá de que la persona en cuestión sea el general Ríos, comandante en jefe de la Fuerza Aérea; más allá de las situaciones que puedan involucrar a una visita y al cuestionamiento de una comisión investigadora, creo que no corresponde, en ningún caso y en ninguna circunstancia, que nuestros invitados sean recibidos con demostraciones de hostigamiento o de falta de respeto. Siempre me he preocupado de que las visitas que asisten a la Cámara sean bien recibidas y atendidas, y de que haya consideración con el tiempo que emplean en llegar a Valparaíso. Jamás hubiera imaginado una situación como la ocurrida el día de ayer, que creo es inédita hacia una persona invitada por la Cámara de Diputados. Espero que la Mesa y la Comisión de Ética adopten medidas sobre el particular, porque es algo que no ayuda a nuestro prestigio parlamentario ni a nuestro prestigio como personas elegidas democráticamente por miles de ciudadanos para representarlos en este Parlamento. Me pregunto por qué, si se sabía que era posible que tal situación se produjera, no se tomaron las medidas necesarias, a través de los Comités de las distintas bancadas, para haberla prevenido. El diario “La Segunda”, a las 14 horas, ya tenía esa información y hablaba de los esfuerzos que se habían hecho en la Cámara para evitar que el PPD actuara de la manera vergonzosa en que lo hizo. Por lo tanto, ruego a su Señoría, como único representante de la Mesa que se ha visto esta semana en la Corporación porque entiendo que lo dejaron solo, lo que tampoco me parece bien, que estudie esta situación para que no vuelva a repetirse y para que definitivamente las personas que actuaron de esa manera asuman algún tipo de responsabilidad. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- La Mesa ha tomado conocimiento de su petición y se hará lo solicitado por su Señoría. El señor ESPINOZA.- Diputada señora Cristi, estamos en democracia. La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señor Presidente, al diputado que me dice que estamos en democracia, dígale que entonces yo entiendo la democracia de manera muy distinta a como lo hace él, porque debemos respetar a todas las personas, más allá de que tengan pensamientos distintos o diversos a los nuestros. FIJACIÓN DE ARANCEL A IMPORTACIÓN DE LECHE. Oficios. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Recondo. El señor RECONDO.- Señor Presidente, el lunes de esta semana visitó la ciudad de Osorno el ministro de Agricultura para cumplir actividades propias de su cargo. Obviamente, estuvo presente la discusión del problema que afecta hoy a la zona sur del país, en particular a la producción agrícola, y en forma específica y concreta, se abordó la larga crisis que está viviendo el sector productor de leche. Escuchamos y leímos en los medios de comunicación algunas declaraciones del ministro, que, para nosotros, ya son reiterativas. En nuestra opinión, el ministro, en forma reiterada, falta a la rigurosidad en sus argumentos e insiste en planteamientos total y absolutamente falaces al señalar las razones que afectan la producción de leche en el país. Quiero hacerme cargo de dos argumentos que el ministro ha reiterado en forma permanente y que tienen como objetivo distraer la atención del problema y confundir a los productores de leche de nuestra zona. En primer lugar, cuando el planteamiento de los productores lecheros ha sido, desde hace ya largo tiempo, señalarle al Gobierno la necesidad de establecer un sistema arancelario que permita neutralizar las distorsiones del precio internacional de la leche, producto de los subsidios que reciben en los países desarrollados, el ministro, como argumento para negarse a esa posibilidad, determina que el arancel no tendrá ningún efecto práctico hoy, porque nuestro país no está importando leche. Ese argumento es absolutamente falaz desde el punto de vista económico. El ministro sabe mejor que nadie que la leche en polvo no es un producto diferenciado y que tiene el tratamiento de un commodity, como cualquiera que se transa en el mercado internacional, como la celulosa, el cobre y el petróleo. En ese sentido, el hecho de que no estemos importando no significa que no tengamos la amenaza permanente de que se pueda importar en cualquier minuto. Ésa es la particularidad que tiene este producto. Por lo tanto, el precio internacional extraordinariamente bajo de la leche en el mundo, producto de las distorsiones, permite que pueda importarse por cualquier industrial o particular en cualquier minuto, y ese solo hecho representa una amenaza real para el sector lechero. Eso es lo que tiene como base la industria nacional para fijar el precio interno. Entonces, es evidente que el arancel cumpliría un rol estabilizador en nuestro sector lechero, porque impediría el ingreso de leche con un precio absolutamente distorsionado por los subsidios que recibe, precisamente, en los países de origen. Por lo tanto, ese argumento, reiterado una vez más por el ministro, es falaz, engañoso y tiende a confundir a los productores lecheros y a eludir la responsabilidad que le cabe al Gobierno en esta materia. El segundo argumento que nuevamente lanza el ministro consiste en decir que el tema arancelario es responsabilidad del Congreso Nacional, el cual, si quiere, puede modificar los aranceles. En verdad, el ministro sabe que ese argumento no es real; el ministro sabe que la facultad legislativa en materias arancelaria, de impuestos y aduanera está radicada única y exclusivamente en el Presidente de la República. Por lo tanto, el Congreso no podrá modificar un arancel mientras el Gobierno no presente un proyecto en esa dirección. Una vez presentado, será el Congreso el que deberá resolver respecto de la materia. Con este segundo argumento, el ministro falta a la verdad e intenta eludir su responsabilidad y derivarla hacia quien en verdad no la tiene, en este caso, el Poder Legislativo. Los parlamentarios no podemos modificar un arancel. El que tiene la iniciativa en este tipo de materia es el Gobierno, el Presidente de la República. En consecuencia, el ministro no puede seguir eludiendo esa responsabilidad con ese argumento. Quiero hacer presente mi malestar, porque el ministro ha utilizado estos dos argumentos en forma reiterada, a sabiendas de que no se sustentan económicamente, que son absolutamente falaces y que tienen como propósito derivar sus propias responsabilidades a otros organismos que, claramente, no la tenemos. Solicito que se remita copia de mi intervención a los dirigentes agrícolas de la zona que represento, en particular a las organizaciones Sago, Fedagro, Agrollanquihue, Fedeleche y Aproleche. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría, con la adhesión del diputado señor Jorge Ulloa. MEDIDAS PARA ENFRENTAR CESANTÍA EN TALCAHUANO. Oficio. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Jorge Ulloa. El señor ULLOA.- Señor Presidente, quiero referirme a los resultados de la última medición respecto del desempleo en Chile. Lamentablemente, la comuna de Talcahuano, donde se halla el primer puerto militar, industrial y pesquero de Chile, a la que represento en esta Cámara, tiene hoy el triste récord de ser la comuna de la Octava Región con mayor cesantía. El señor ASCENCIO.- ¿Qué hacen los diputados de la zona para solucionar el problema? El señor ULLOA.- Señor Presidente, lo que el colega Ascencio acaba de decir como un buen chiste es la pregunta que formulan todos los habitantes de Talcahuano. La gente se pregunta qué hacen las autoridades. A su vez, nosotros también preguntamos qué ocurre con una comuna que ostentaba altísimos grados de progreso y de desarrollo hace una década, pero que hoy, después de tres gobiernos de la Concertación, tiene la más alta tasa de cesantía en muchos años. Estamos hablando de una cesantía que, oficialmente, bordea el 17 por ciento, cifra que nadie cree en Talcahuano, porque todos estiman que dicho índice está muy por sobre el 20 por ciento. Quiero hacer un llamado respecto de esta materia. Desde hace tiempo, junto con otros colegas hemos expresado la necesidad de que se reactive la región y se concreten algunos proyectos. Lo propio han hecho otras autoridades. Es preciso crear la llamada “ciudad del plástico”, que daría la posibilidad real no sólo de atraer una gran inversión a Talcahuano, sino de absorber una cantidad importante de mano de obra. Ella se podría establecer en sitios aledaños al complejo petroquímico que existe en esa ciudad. Debo recordar que Petrox, mediante asociaciones estratégicas, ha ido generando empresas que hoy día tienen las mejores condiciones para que se cree allí una empresa que entregue la materia prima para desarrollar la industria del plástico y, con esto, absorber mucha mano de obra. Pero para eso no basta la buena voluntad de la autoridad local ni que los propios parlamentarios de Talcahuano y también los diputados Egaña y Ortiz, de Concepción, señalen que esto debiera empezar a caminar. Es importante que el gobierno regional, como lo señaló en una oportunidad el alcalde de Talcahuano, deje de dar la espalda a la ciudad puerto. El crecimiento y las posibilidades de desarrollo de Talcahuano están dadas en un futuro asociado al Pacífico. Lamentablemente, la autoridad regional y la nacional, tal vez porque están muy alejadas del mar y de los problemas reales, no se dan cuenta de que debe invertirse en proyectos realmente productivos y no en los que dan, sólo por un mes, la satisfacción a un jefe de hogar de llevar comida a su casa. Otro tanto ocurrió con un proyecto que firmó, entre otros, el colega Ortiz, relacionado con el empuje que le dábamos todos los parlamentarios de la provincia de Concepción al proyecto que tendía a satisfacer la necesidad de la Armada Nacional de contar con buques de superficie nuevos, porque están próximas a caer en desuso las pocas unidades que tiene en Talcahuano. La ciudad puerto tiene una enorme capacidad ociosa, pero cuenta con la inteligencia necesaria para producir bienes y servicios que le permitan salir adelante; pero ello sólo será posible en la medida en que exista voluntad política para ir terminando con este verdadero bumerán que es la dictación de normas poco claras respecto de la contratación de mano de obra y en materia tributaria, que asustan a los inversionistas, razón por la cual tenemos altos índices de desempleo en Chile. Mientras no definamos claramente una política tributaria y laboral estable en el tiempo, seguiremos teniendo problemas de cesantía. Hago un llamado para que el Gobierno nacional no sólo aclare y defina luego esas materias, sino también para que se realicen inversiones. La ciudad de mayor población de la Octava Región cerca de 285 mil personas viven en Talcahuano, tiene 17 por ciento de desempleados, según cifras oficiales, ya que extraoficialmente ascendería a más del 20 por ciento, lo que constituye un grave problema social que es necesario revertir, para lo cual se necesita que el Gobierno dé las prioridades que correspondan e invierta. También formulo un llamado para que la empresa privada haga un esfuerzo por mantener y acrecentar la mano de obra contratada, a fin de frenar el avance del fantasma del desempleo, que está haciendo estragos en el primer puerto militar, industrial y pesquero de Chile. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviará el oficio solicitado por su Señoría, con la adhesión de los diputados señores Ortiz, Jaramillo, Ascencio, Burgos, Saffirio, Jiménez y quien habla. RÉPLICA A IMPUTACIONES EN CONTRA DEL DIPUTADO JOSÉ MIGUEL ORTIZ. El señor JARAMILLO.- Señor Presidente, por su intermedio, solicito a la bancada de la Democracia Cristiana que me conceda el privilegio de intervenir primero, por tratarse de una materia muy particular para ese Partido. Varios señores DIPUTADOS.- Sí. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- La Democracia Cristiana acepta su petición, señor diputado. Tiene la palabra su Señoría. El señor JARAMILLO.- Señor Presidente, estimados colegas, respetados diputados de la Democracia Cristiana: Con profunda tristeza intervengo en este hemiciclo para vindicar el buen nombre y honra de un colega, además de amigo muy especial, y a quien considero un ejemplo del trabajo parlamentario honesto y abnegado. Me refiero al destacado diputado por Concepción, Chiguayante y San Pedro de la Paz, señor José Miguel Ortiz, quien ayer fue víctima de las maledicencias del jefe de la bancada de Renovación Nacional, diputado señor Alfonso Vargas, el mismo que fue asaltado, y a quien el propio diputado señor Ortiz, junto con quien habla, nos acercamos a solidarizar y lamentar lo que él y su familia habían sufrido. Por su intermedio, señor Presidente, quiero decir al diputado señor Vargas que lamento su inasistencia, pero que las injurias inferidas por él también llegan a una familia digna, como la del diputado José Miguel Ortiz. El diputado señor Vargas denunció una supuesta intervención electoral del Gobierno en favor del diputado José Miguel Ortiz en las últimas elecciones parlamentarias, fundado en la entrega de subvenciones presidenciales a organizaciones sociales, las que fueron otorgadas por su gestión, por su trabajo y su dedicación a quienes nosotros representamos: la ciudadanía. Ahí llega nuestra gestión. En la parte más delirante de su intervención, el diputado Vargas, incluso, provocaba hilaridad al hablar de cohecho, delito que, en el ámbito electoral, consiste en alcanzar la adhesión de los electores mediante prebendas. ¡Qué equivocados están el diputado señor Vargas y su Comité! El diputado José Miguel Ortiz no necesita de prebendas ni de promesas de retribución para ser apoyado en su distrito, porque en las últimas elecciones fue lejos la primera mayoría al obtener más del 35 por ciento de la votación total; o sea, 52 mil ciudadanos votaron por él, contra un esmirriado ocho por ciento de la candidata del Partido del diputado Vargas. A lo mejor, ésa es la situación: la envidia de los derrotados y la política del vilipendio, de la inexactitud y de los dichos que terminan por socavar el prestigio de esta Corporación, de la democracia y también de nosotros mismos. Se equivoca el diputado Vargas, porque la víctima escogida es una persona que ha dado muestras de dedicación pública, ejemplo para todos nosotros, maestro llamado por algunos. Además, el diputado Ortiz tiene ciento por ciento de asistencia a las sesiones y ha efectuado un trabajo incansable en la Comisión de Hacienda y en otras. Dedicación diaria a su distrito. Ésos son algunos de los méritos de don José Miguel Ortiz, lo que le permite ser uno de los pocos parlamentarios que ejerce su cuarto período parlamentario con las amplias mayorías con que ha sido elegido, y mantener el apoyo incansable de su comunidad, que lo quiere y respeta. Señor Presidente, con la pena que siente un hombre que vibra y quiere el trabajo parlamentario, que ha aprendido a querer a esta noble institución, pieza esencial de nuestra democracia, quiero entregar nuestra solidaridad y apoyo, en mi nombre y en el de mi bancada, al diputado señor José Miguel Ortiz en estos amargos momentos por los que nunca debió pasar, pero que, desgraciadamente, por el equívoco, también a los buenos les toca vivir. He dicho. Aplausos. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Adhieren a estas muestras de solidaridad los diputados de la Democracia Cristiana y el diputado señor Carlos Abel Jarpa. INFORMACIÓN SOBRE CAMPAÑA PUBLICITARIA E INGRESOS DE EJECUTIVOS DE LA EMPRESA NACIONAL DE PETRÓLEO. Oficios. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- En el tiempo del Comité de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el diputado señor Jorge Burgos. El señor BURGOS.- Señor Presidente, por su intermedio quiero solicitar el envío de algunos oficios. Como todos sabemos, la Empresa Nacional de Petróleo es de capital público en su totalidad, y, en consecuencia, pertenece a todos los chilenos. De alguna manera se podría decir que todos somos accionistas y, por cierto, nos interesan sus resultados. En virtud de ello, nos corresponde ejercer fiscalización y control sobre la marcha y gestión de la misma, sobre sus gastos operativos, etcétera, pues lo que ocurra en dicha empresa tiene directa relación con el patrimonio fiscal. Por lo anterior, solicito que se oficie al gerente general de la Empresa Nacional de Petróleo, con copia al presidente del directorio, es decir, al ministro de Minería, para que nos informe, en primer lugar, sobre la campaña publicitaria iniciada por la empresa hace más de dos meses, cuya idea fuerza era más o menos la de que: “Enap es energía”, la cual se divulgó profusamente por la prensa escrita, radial y televisiva. Al respecto, quiero saber cuál fue el costo de la misma, tanto en su suma global como desagregada por los medios; la agencia publicitaria que estuvo a cargo de la campaña, los costos de sus servicios y el modo en que la agencia o agencias publicitarias obtuvieron esa cuenta. En segundo lugar, que nos informe sobre el monto total de los ingresos brutos que perciben los altos ejecutivos de las empresas Enap y de cada una de las filiales de ese grupo. Ingresos por concepto de sueldos, asignaciones, gratificaciones, bonos, premios y otros que pudieran existir desde marzo de 2001 hasta la fecha, desglosada la información mes por mes. Me refiero al gerente general de Enap, al gerente de comercialización, al gerente de servicio, al gerente de planeamiento y gestión corporativa, al gerente de finanzas corporativas, al gerente de recursos humanos, al gerente de asuntos corporativos y a la fiscalía corporativa. En las filiales, también al gerente general, a los gerentes de área y a los fiscales. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría, con la adhesión de los diputados señores Saffirio, Jaramillo, Ortiz, Jiménez, Kuschel y de quien preside. ATRASO EN PROCESO DE INCORPORACIÓN DE TELEVISIÓN DIGITAL. Oficios. El señor BURGOS.- Señor Presidente, recientemente un profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, don Lucas Sierra, hizo un planteamiento en el diario “El Mercurio” sobre la televisión digital. Del interesante análisis se deducía que el importante avance que constituye la digitalización de la televisión, tanto para la oferta a consumidores como a los prestadores de servicios y al fisco, se encuentra paralizado, porque hasta la fecha no se ha dictado el calendario de incorporación de la televisión a la era de la digitalización. Tanto la Subsecretaría de Telecomunicaciones como el Consejo Nacional de Televisión anunciaron a comienzos de 2000 una calendarización para incorporar esta metodología, pero aún no se ha dictado. La entrada de la televisión digital tiene mucho significado, tanto para los prestadores como para los propios canales. Probablemente, en 2010, en un mundo desarrollado, la televisión digital cubrirá el ciento por ciento, lo cual puede abaratar costos. Por tanto, no parece razonable que un país que se precia de estar muy al día en lo que respecta a las comunicaciones, postergue una decisión de este tipo. En consecuencia, pido que se oficie a la Subsecretaría de Telecomunicaciones y al Consejo Nacional de Televisión para que nos expliquen por qué se ha retrasado el proceso de calendarización de la incorporación de la televisión chilena a la era de la digitalización. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría, con la adhesión de los diputados señores Saffirio, Jaramillo, Ortiz, Jiménez, Kuschel y de quien habla. REASIGNACIÓN DE RECURSOS PARA PROGRAMA DE AGUA POTABLE RURAL. Oficio. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Jiménez. El señor JIMÉNEZ.- Señor Presidente, durante el gobierno del Presidente Eduardo Frei RuizTagle se creó el Programa de agua potable rural para mejorar la calidad de vida de las personas. Los diputados Saffirio, Riveros, Lorenzini y quien habla estamos muy preocupados por la disminución de los recursos destinados a dicho plan en el Presupuesto para el próximo año. Dicha disminución ha llegado a tal punto, que el presupuesto para la Región Metropolitana se ha reducido prácticamente a cero. Digo esto porque la ridícula e irrisoria suma de 12 millones de pesos para 25 comunas rurales de esa región, no cubren sus necesidades. En la Novena Región, el presupuesto ha sido reducido a cero, según me informa el diputado Saffirio, quien ha estado trabajando con los comités de agua potable rural. Pero nuestra preocupación va más allá, porque la reducción del presupuesto para agua potable rural lleva aparejado el fracaso de los programas de vivienda, ya que para llevarlos a cabo es indispensable que exista agua potable. Al final, la gente tiene un certificado de subsidio para la vivienda, pero no lo puede hacer efectivo. Con esto se está afectando el techo, el lugar de residencia y la calidad de vida de las personas; en el fondo, la salubridad de los habitantes de las zonas rurales. En 1998, cuando se creó este programa, el Presidente Frei se comprometió a que en el 2005 ó 2006 habría una cobertura total en las zonas poblacionalmente concentradas y semiconcentradas. No es posible que el Presupuesto para 2003 contemple esta disminución, con una explicación que no entendemos, más aún cuando el año pasado el Presidente de la República se comprometió a que se asignarían alrededor de 13 mil millones de pesos al programa mencionado, de los cuales sólo se asignaron, tal vez por ineficiencia o descuido, 5 mil millones de pesos en la glosa presupuestaria correspondiente. Por eso, los diputados Saffirio, Riveros, Lorenzini, Jaramillo, que acaba de adherir a nuestra petición, y quien habla solicitamos que se oficie al Presidente de la República, a fin de representarle esta dramática situación y pedirle que se reconsidere tal medida y se haga una reasignación de los recursos correspondientes al Programa de agua potable rural para el próximo año. El mundo campesino aguarda con preocupación el cumplimiento de los compromisos contraídos. La Democracia Cristiana, en particular, durante toda su historia ha mantenido estrechos vínculos con ese sector, que no vamos a defraudar a estas alturas; al contrario, honramos ese compromiso y pedimos al Presidente Lagos que instruya al ministro de Obras Públicas para que revise el Presupuesto y corrija una injusticia que, de mantenerse, empujaría a la gente a emigrar a la ciudad, con las desastrosas consecuencias conocidas. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviará el oficio solicitado por su Señoría, con la adhesión de los diputados señores Jaramillo, Saffirio, Ortiz y de quien habla. HOMENAJE A LA CIUDAD DE CONCEPCIÓN EN SU 452º ANIVERSARIO. Oficios. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz. El señor ORTIZ (de pie).- Señor Presidente, pasado mañana nuestra ciudad de Concepción cumple 452 años de historia. Un 5 de octubre de 1550, un intrépido capitán español, llamado Pedro de Valdivia, con un puñado de valientes, se adentró en esa rica y hermosa tierra para hacer frente a una orgullosa, aguerrida y fuerte raza. En esa ciudad se avecindaron los más intrépidos y heroicos hombres de España, conviviendo con los nativos más indómitos que habitaban nuestra tierra: un pueblo jamás vencido y que no se ha entregado hasta el día de hoy. Así, cualquiera que fuera el riesgo y el peligro, desde siglos, todo aquel que pasa por esos lares se siente embrujado por lo exuberante de sus paisajes. Tierra pródiga de cordillera a mar; ésa es nuestra Concepción querida, arrullada por las quietas aguas del Biobío, después de bajar torrentosamente entre volcanes y milenarios bosques de araucarias. Por eso, los penquistas la llamamos “la perla del Biobío”, y, a medida que pasa el tiempo y corren los años, es una perla más grande y hermosa. ¡Cómo no sentirnos orgullosos de ser hijos de esa ciudad, cuando al rememorar su historia nos encontramos con cientos, con miles de ciudadanos penquistas que, con gran vocación de servicio público, con visión creadora y sensibilidad social, fueron creando y haciendo ciudad! Muchos penquistas soñaron su ciudad, y ahora hay más ciudadanos que vivimos soñándola. Algunos sueños ya son realidad. Otras generaciones verán, por ejemplo, una hermosa ciudad, creciendo junto al borde costero, que inunde los cerros y que llene la urbe de dinamismos y rincones; que el habitante descubra los puntos de atracción escondidos en cada calle, y que éstos sean tantos que nunca termine de conocerlos. Concepción debe dejar de ser una ciudad monótona, como lo fue hasta hace un tiempo; debe ser como ya lo está siendo, gracias a innumerables proyectos que han mejorado en forma considerable la calidad de vida de mis queridos amigos, vecinos y ciudadanos de nuestra hermosa ciudad. Debemos pensar la ciudad del mañana, no sólo en cuanto a infraestructura o progreso y desarrollo socioeconómico; también debemos pensar en que será habitable en la medida en que invite a cada ciudadano a soñar y, luego, a crear una ciudad para las futuras generaciones. ¡Cómo no sentirse orgulloso de haber nacido en Concepción, cuando hoy disfrutamos de las grandes obras viales que la han transformado en una metrópolis moderna! ¡Cómo no mencionar, con orgullo, el tercer puente Llacolén, grandiosa obra de ingeniería! ¡Cómo no mencionar la hermosa avenida Los Carrera, la maravillosa ribera Norte, donde se levantan hermosos edificios multicolores para los habitantes de ese sector! En esas obras se han invertido miles y miles de millones de dólares, y todos hemos contribuido con nuestro grano de arena en mi caso, desde el Congreso Nacional, a fin de que esas obras se concreten y se destinen los recursos necesarios para continuarlas. Estamos contribuyendo a crear y a construir ciudad. Vendrán muchas obras más; tenemos tareas pendientes; por ejemplo, la gran obra vial de calle Paicaví, que lograremos llevar a cabo con el esfuerzo de todos. Quienes queremos de verdad a nuestra ciudad, nos la jugaremos para lograr la ciudad soñada. Durante toda mi vida dedicada al servicio público he aprendido a mirar y a escuchar a mi ciudad, en especial a su gente; he aprendido a escuchar el clamor más íntimo de las personas; he aprendido a escuchar el corazón que late en cada uno de sus habitantes. ¡Qué emoción siento al expresar en estas sencillas palabras mi homenaje y reconocimiento a la ciudad que me vio nacer, crecer, desarrollarme y educarme! Chile no sería Chile, sin la ciudad de Concepción: ciudad universitaria, donde florece la cultura, el arte, la ciencia, la técnica y la investigación; ciudad industrial, con empresas prósperas que aportan recursos al país; ciudad a la que el comercio y los servicios le dan dinamismo. Quiero terminar este homenaje a mi querida ciudad de Concepción expresando las siguientes palabras: seguiré apoyando a la gente que más lo necesita. Lo hice, lo estoy haciendo y lo seguiré haciendo. Si es pecado preocuparse de esas personas y de las instituciones, que Dios me castigue. Señor Presidente, pido que se envíe copia de mi intervención a la alcaldesa, a los concejales y al presidente de la directiva de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de mi ciudad de Concepción. He dicho. El señor SALAS (Presidente en ejercicio).- Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría, con la adhesión del diputado Jaramillo y de quien habla. --Por haberse cumplido con el objeto de la sesión, se levanta. Se levantó la sesión a las 14.10 horas. JORGE VERDUGO NARANJO, Jefe de la Redacción de Sesiones.