-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/654831/seccion/akn654831-ds49
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Homenaje
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1209
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/4398
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/181
- bcnres:tieneMateria = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/homenajes
- bcnres:tieneTerminoLibre = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/aniversario-de-la-ciudad-de-concepcion
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/654831
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/654831/seccion/address8DDALGRD
- rdf:value = " HOMENAJE A LA CIUDAD DE CONCEPCIÓN EN SU 452º ANIVERSARIO. Oficios.
El señor SALAS (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz .
El señor ORTIZ (de pie).-
Señor Presidente, pasado mañana nuestra ciudad de Concepción cumple 452 años de historia. Un 5 de octubre de 1550, un intrépido capitán español, llamado Pedro de Valdivia, con un puñado de valientes, se adentró en esa rica y hermosa tierra para hacer frente a una orgullosa, aguerrida y fuerte raza.
En esa ciudad se avecindaron los más intrépidos y heroicos hombres de España, conviviendo con los nativos más indómitos que habitaban nuestra tierra: un pueblo jamás vencido y que no se ha entregado hasta el día de hoy. Así, cualquiera que fuera el riesgo y el peligro, desde siglos, todo aquel que pasa por esos lares se siente embrujado por lo exuberante de sus paisajes.
Tierra pródiga de cordillera a mar; ésa es nuestra Concepción querida, arrullada por las quietas aguas del Biobío, después de bajar torrentosamente entre volcanes y milenarios bosques de araucarias. Por eso, los penquistas la llamamos “la perla del Biobío”, y, a medida que pasa el tiempo y corren los años, es una perla más grande y hermosa.
¡Cómo no sentirnos orgullosos de ser hijos de esa ciudad, cuando al rememorar su historia nos encontramos con cientos, con miles de ciudadanos penquistas que, con gran vocación de servicio público, con visión creadora y sensibilidad social, fueron creando y haciendo ciudad!
Muchos penquistas soñaron su ciudad, y ahora hay más ciudadanos que vivimos soñándola. Algunos sueños ya son realidad. Otras generaciones verán, por ejemplo, una hermosa ciudad, creciendo junto al borde costero, que inunde los cerros y que llene la urbe de dinamismos y rincones; que el habitante descubra los puntos de atracción escondidos en cada calle, y que éstos sean tantos que nunca termine de conocerlos.
Concepción debe dejar de ser una ciudad monótona, como lo fue hasta hace un tiempo; debe ser como ya lo está siendo, gracias a innumerables proyectos que han mejorado en forma considerable la calidad de vida de mis queridos amigos, vecinos y ciudadanos de nuestra hermosa ciudad.
Debemos pensar la ciudad del mañana, no sólo en cuanto a infraestructura o progreso y desarrollo socioeconómico; también debemos pensar en que será habitable en la medida en que invite a cada ciudadano a soñar y, luego, a crear una ciudad para las futuras generaciones.
¡Cómo no sentirse orgulloso de haber nacido en Concepción, cuando hoy disfrutamos de las grandes obras viales que la han transformado en una metrópolis moderna! ¡Cómo no mencionar, con orgullo, el tercer puente Llacolén , grandiosa obra de ingeniería! ¡Cómo no mencionar la hermosa avenida Los Carrera, la maravillosa ribera Norte, donde se levantan hermosos edificios multicolores para los habitantes de ese sector! En esas obras se han invertido miles y miles de millones de dólares, y todos hemos contribuido con nuestro grano de arena en mi caso, desde el Congreso Nacional, a fin de que esas obras se concreten y se destinen los recursos necesarios para continuarlas. Estamos contribuyendo a crear y a construir ciudad.
Vendrán muchas obras más; tenemos tareas pendientes; por ejemplo, la gran obra vial de calle Paicaví , que lograremos llevar a cabo con el esfuerzo de todos. Quienes queremos de verdad a nuestra ciudad, nos la jugaremos para lograr la ciudad soñada.
Durante toda mi vida dedicada al servicio público he aprendido a mirar y a escuchar a mi ciudad, en especial a su gente; he aprendido a escuchar el clamor más íntimo de las personas; he aprendido a escuchar el corazón que late en cada uno de sus habitantes.
¡Qué emoción siento al expresar en estas sencillas palabras mi homenaje y reconocimiento a la ciudad que me vio nacer, crecer, desarrollarme y educarme!
Chile no sería Chile, sin la ciudad de Concepción: ciudad universitaria, donde florece la cultura, el arte, la ciencia, la técnica y la investigación; ciudad industrial, con empresas prósperas que aportan recursos al país; ciudad a la que el comercio y los servicios le dan dinamismo.
Quiero terminar este homenaje a mi querida ciudad de Concepción expresando las siguientes palabras: seguiré apoyando a la gente que más lo necesita. Lo hice, lo estoy haciendo y lo seguiré haciendo. Si es pecado preocuparse de esas personas y de las instituciones, que Dios me castigue.
Señor Presidente, pido que se envíe copia de mi intervención a la alcaldesa, a los concejales y al presidente de la directiva de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de mi ciudad de Concepción.
He dicho.
El señor SALAS (Presidente en ejercicio).-
Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría, con la adhesión del diputado Jaramillo y de quien habla.
"