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Para hablar a favor, tiene la palabra el diputado señor José Antonio Galilea .
El señor GALILEA (don José Antonio) .-
Señor Presidente , hace pocos días, el ministro del Interior señaló que el Mercosur es un enorme edificio en Montevideo, que está vacío, y que sus acuerdos consisten, fundamentalmente, en llamadas telefónicas entre los ministros y presidentes. Además, expresó que los organismos de integración de América Latina son esencialmente retóricos. Agregó que, según se dice, el Mercosur está en crisis. ¿Cómo no lo va a estar -se preguntaba- si los países están en grandes dificultades y el Mercosur no tiene un sistema institucional?
También, en julio, un connotado economista chileno de la Universidad de Los Ángeles, California, don Sebastián Edwards , expresó que el Mercosur, como tal, murió hace mucho tiempo, y que es una de las peores ideas que ha habido en América Latina y uno de los grandes misterios psicológicos latinoamericanos porque, siendo una idea tan mala, es vista con simpatía por tanta gente.
Han pasado cinco años y medio desde que Chile suscribió el acuerdo con el Mercosur, y creo que es bueno que en la Cámara reconozcamos que ese tratado ha resultado un fracaso de acuerdo con los fines que perseguía. No creo que tenga nada de malo reconocer que la aprobación de nuestra asociación con el Mercosur fue una equivocación.
Algunos datos. Desde una perspectiva de intercambio comercial, la balanza ha sido negativa para Chile, en forma persistente, desde 1996 a la fecha. De hecho, se pasó de una balanza comercial negativa de -1.054 millones de dólares en 1996, a una de -3.180 millones de dólares en 2001.
Se me ha dicho que esa cifra está muy distorsionada por el ingreso de gas a nuestro país. Si así es, hay que mirar las cifras desde una perspectiva sectorial.
Entre enero y mayo de 2002, el sector agrícola presenta una balanza comercial negativa que alcanza los 61 millones de dólares; en el mismo período, la minería tiene una balanza negativa de 497 millones de dólares; la industria -el sector de la economía que sería el gran ganador con la asociación de Chile al Mercosur-, en estos cinco meses, tiene ya una balanza negativa de 910 millones de dólares.
Además, se deben agregar todos los tratamientos desleales de que ha sido objeto Chile en sus relaciones comerciales con algunos de los países miembros del Mercosur. Son numerosos los ejemplos de conductas comerciales incorrectas: salvaguardias a duraznos, a conservas y al calzado; cierre infundado de mercados; acusaciones de “dumping”; trabas paraarancelarias; ocultamiento inexcusable, por parte de Argentina, de sus brotes de fiebre aftosa; investigaciones sanitarias sin fundamento; permanentes acusaciones a la Organización Mundial de Comercio. En fin, la lista es larga.
Lamentablemente, no tengo tiempo para referirme a las repercusiones que tienen en Chile las crisis que viven esos países, pero sí puedo decir que, por un efecto del acuerdo, dichas repercusiones nos impactan negativamente en forma mucho más potente.
Se dice que retirarnos de la asociación con el Mercosur nos dejaría aislados. Ése es un mal argumento, porque estamos encaminados en un acuerdo con la Unión Europea; se abren las puertas para un tratado de libre comercio con Estados Unidos; además, somos parte de la Apec y tenemos comercio con muchos países con los cuales intercambiamos miles de productos. Por lo tanto, ¿de qué aislamiento se habla?
Por otra parte, se ha dicho que la Unión Europea y Estados Unidos firmarían acuerdos con Chile por su interés en el Mercosur. Sin embargo, en verdad el interés tanto de una como del otro es poner un pie en el país de Sudamérica más estable desde los puntos de vista económico, político y social. Si quisieran negociar a través de nosotros con el Mercosur, es evidente que sería mucho más fácil hacerlo de manera directa.
Además, quiero dejar constancia expresa en esta intervención acerca de una cita del ministro de Economía , Fomento y Reconstrucción de la época, señor Álvaro García , en la ocasión en que la Cámara aprobó la incorporación de Chile como socio del Mercosur. Señaló que la gran mayoría de quienes viven en el campo de nuestro país, trabajan en sectores que, sin duda, se verían beneficiados por el Mercosur. Agregó que se puede concluir con facilidad que más del noventa por ciento de los chilenos recibirían beneficios del acuerdo con el Mercosur, y que la posición del Gobierno es que todos los chilenos se verían favorecidos.
El único interés que mueve al grupo de diputados que firmamos el proyecto de acuerdo es que se exprese la opinión política de la Cámara respecto de la asociación de Chile con el Mercosur, la cual está a años luz de ser lo que se dijo que sería para el país. Por eso, quiero invitar a los colegas a llevar a cabo, con valentía, un debate a fondo sobre esta materia y a aprobar el proyecto de acuerdo, en la perspectiva de abrir ese debate. Finalmente, quiero invitar a los colegas que representan a distritos de regiones del sur, donde están ubicados los sectores agrícolas, a no renunciar a representar a nuestra gente.
He dicho.
-Aplausos.
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